11 minute read
Líder H2O
Daniel Prats: Maestro del Agua
Advertisement
Tiene una hoja de vida impresionante, anécdotas enriquecedoras y una particular visión del futuro que vale la pena compartir y reflexionar. He aquí la vida de un hombre dedicado a pensar el agua y enseñarla
Alicante es una provincia de España históricamente sometida a sequías. Su creciente demanda de agua impulsada por un pujante sector turístico e industrial y la tradicional actividad agrícola sobrepasa por creces la disponibilidad del recurso, lo que constituye un panorama hídrico cada vez más difícil. No obstante, es en estas condiciones arduas que se fraguan los líderes del agua como Daniel Prats, catedrático con más de 45 años de carrera en la Universidad de Alicante enseñando a proteger, tratar, renovar y generar el recurso. “Si sólo se hiciera uso de las fuentes naturales no habría agua para todos” enfatiza el profesor y precursor de varios de los programas de desalación y reúso que sirven para el abastecimiento de la región. Es doctor en química industrial, catedrático de ingeniería química, y profesor emérito. Obtuvo el premio extraordinario de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid y, entre otras distinciones es, Honoris Causa por la Universidad Tecnológica de la Habana. Actualmente está dedicado a la investigación de tratamiento y calidad del agua mediante el uso de membranas y desde siempre ha sentido vocación por la docencia en postgrado por lo que a principio de los 90s organizó el máster de Gestión y Tratamiento del Agua en su misma Alma Mater. “En el 91 se crea el Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales en Alicante, en el 95 accedo al cargo de director”. Recuerda que la Península Ibérica sufrió una sequía importante entre 1990-1995, con gran repercusión en el sureste español, y que el campus de la Universidad de Alicante ya estaba proyectado con muchos árboles y zonas verdes, por lo que en aquel momento promovió una planta desaladora de agua salobre de pozo que funciona desde el 96 hasta ahora y que fue pionera en la región. Actualmente todo el campus integra áreas verdes, con plantas frutales, ornamentales, pinos, palmeras y más; todo se mantiene mediante riego por goteo con agua desalinizada de esta planta. Su trayectoria incluye el establecimiento de postgrados y cursos en gestión sostenible, tratamiento y desalinización en Latinoamérica, El Caribe y España, además de haber colaborado con el ejecutivo de Alicante a planificar sus sistemas hídricos. Es gran defensor de la desalinización y su carácter sostenible e ineludible para zonas de escasez. Aguas Latinoamérica no podía dejar de hacer esta entrevista a una persona con tanto aporte al sector.
¿Por qué el agua desde tan temprana edad? La provincia de Alicante tiene unos elementos paisajísticos impresionantes de montaña y playa que la hacen un destino turístico importante, pero no tenemos agua. Por lo tanto, el agua me llamó la atención desde hace mucho tiempo y es a lo que me he dedicado prácticamente en mi vida profesional.
¿Antes de estudiar ingeniería química, usted ya sabía que quería dedicarse a la gestión hídrica? No necesariamente. La inquietud vino precisamente con la ingeniería química, donde se estudian los recursos y las materias primas, etcétera. Recuerdo, a nivel anecdótico, que recién iba a empezar como profesor en la Universidad de Alicante, y el Ayuntamiento se dirigió al Departamento de Ingeniería Química al que yo pertenezco desde que soy profesor, y nos encargó un estudio de la calidad de las aguas en el litoral. Ese fue un poco el primer contacto con el agua y desde entonces, pues no he dejado de mojarme. Fue el primer empujoncito. Entonces, dejé otros estudios más teóricos para centrarme en el tema. La desalación surge muy pronto junto a esa necesidad de obtener agua en el propio campus de la Universidad y estoy hablando de unos años en los que en España ya existía desalación. Existía en las Islas Canarias, pero en la península había muy pocas plantas. Fuimos un poco pioneros al implantar esta tecnología. Quiero comentar una cosa que yo creo que es importante. En Alicante tenemos agua de origen natural, aunque muy poca. Recibimos agua de trasvase desde una cuenca muy alejada, que está a unos 400 km. También desde acuíferos, pozos muy profundos, y recibimos agua de desalación de agua de mar. El coste energético asociado a cada una de estas fuentes de agua es mayor que el coste energético asociado a la desaladora que hay en el campus. Por lo tanto, es el agua ecológicamente más favorable, ya que es un agua que consume solo un kilovatio.hora por metro cúbico. Cualquier otra de las fuentes citadas consume más de 1 kilovatio.hora por metro cúbico. Además, hasta económicamente nos ha sido rentable, porque si tuviéramos que comprar toda el agua a la red pública municipal, el coste sería bastante superior al que obtenemos desalándola.
En este momento, grandes ciudades de Europa están padeciendo una sequía intensa por primera vez en mucho tiempo. De hecho, en algunos casos es hasta inusitada. En Alicante ya son expertos en el tema ¿Usted cree que la desalinización y el reúso van a hacerse más frecuentes en Europa a partir de esta crisis?
Indudablemente, los recursos naturales -por el tema del cambio climático- tienden a ser menos aprovechables y, en el área del Mediterráneo, lo pronosticado por los modelos es que las precipitaciones anuales van a disminuir. Es indudable que hay que buscar los recursos apoyándonos en las nuevas tecnologías, ¿verdad? Ver recursos alternativos. Con reusó obtenemos toda la cantidad que empleamos en las ciudades y en las industrias y le damos un nuevo uso, pero hay que hacerlo bien. Hay que hacerlo de tal forma que se cumplan todas las garantías desde el punto de vista sanitario para que el consumidor no recele de utilizar esa agua, pero es evidente que cada vez se va a usar más. Las proyecciones así nos lo dicen, tanto sobre desalación como sobre reutilización dan una tendencia creciente e indudable. En Europa, a diferencia de España, los países con pocas dificultades -hasta ahora- en obtener el agua natural, tienen menos regulación en el consumo. Si hay agua embalsada, pues hay durante un cierto tiempo se pueden paliar los efectos de la sequía, pero si no hay infraestructuras de regulación es muy difícil. En España, fíjate, que tenemos una enorme capacidad de regulación. Nada menos que de 52 mil hectómetros cúbicos es la capacidad de regulación. Actualmente tenemos los embalses solo a una media del 36% de capacidad porque estamos atravesando este período de sequía, pero es indudable que en la planificación hidrológica tiene que entrar tanto desalación como reutilización. Europa ha dado un salto importante en el tema del reúso porque recientemente aprobó un reglamento para su aplicación agrícola. La agricultura es el sector que más agua reutilizada se lleva entre los posibles usos y entonces esto ya está perfectamente regulado en la Unión Europea. Este reglamento entrará en vigor en verano del año próximo y ya establece claramente las calidades que tiene que tener el agua en función de los cultivos que se vayan a realizar; y además, establece un plan de riesgos. Está todo como muy pensado para que no haya ningún problema en el reúso.
¿Qué opina de las calidades que establece este proyecto de ley que va a entrar en vigencia, es decir, son asequibles para el agricultor? Sí, este es un tema de debate. En mi opinión, la tecnología para tratar aguas residuales ya está muy, muy desarrollada. Me explico, en Europa tenemos una Directiva para tratar las aguas residuales que se promulgó hace más de 30 años. Entonces, en ese Directiva se establecen las calidades que debe tener un agua después de su tratamiento para ser vertida al medio ambiente. Pero, actualmente, las aguas residuales van a ser más reusadas, más reutilizadas. Por lo tanto, tenemos que pensar en unas calidades no solo para verterla al medio ambiente, sino para reutilizarlas. En mi opinión, el tratamiento de las aguas debería ir más allá de lo que establece esta directiva de tratamiento de aguas residuales y alcanzar una calidad que facilite luego la reutilización. Las tecnologías para el tratamiento han mejorado muchísimo en 30 años. Se pueden aplicar con mayor extensión y son más económicas. Hablamos de membranas, hablamos de procesos de absorción, hablamos de procesos que le van a conferir al agua tratada más calidad, incluso va a beneficiar mucho al
medio ambiente. No es lo mismo verter al medio ambiente un agua que tiene una cierta carga orgánica de 20-30 mg/l de DBO a que tenga una carga de 5 mg/l de DBO. Y para reúso la calidad es imprescindible, es necesaria y al usuario agricultor no debería representarle problema económico si ya viene de la estación de tratamiento.
Usted propone que el tratamiento municipal se adecúe a estas calidades para el reúso agrícola, de manera que el agricultor no sienta tanto el impacto en la tarifa de su riego. Efectivamente, eso traería dos beneficios muy importantes. En Europa tenemos ahora un plazo que termina, ya queda poco tiempo, para que las masas de agua recuperen el buen estado ecológico. Bueno, las masas de agua que están contaminadas van a recuperar el buen estado ecológico si los vertidos de residuales llegan en muy buen estado, o sea, tendremos que intentar devolver al medio el agua en una calidad parecida a la que la tomamos nosotros, ¿verdad? Y para eso hay que incrementar la intensidad del tratamiento. Claro, eso se puede hacer de forma sistemática y el coste ya no es asumido por el usuario del agua reutilizada, sino que es asumido por el contaminante, que somos todos. O sea, que sería una tasa para incluir en el coste del agua. Actualmente, hay una tasa en España, en muchos sitios de Europa, que se paga para depurar. Bueno, pues habría que incrementar esa tasa un poco para llegar a las calidades necesarias.
¿Cuál es el humor del ciudadano común en España respecto a la desalinización y el reúso? ¿Hay total aceptación? Desafortunadamente es un tema politizado. Es un tema para el que se busca rentabilidad política, posicionándose a favor o en contra. Es un tema que fue muy cuestionado hace 15 años aproximadamente, en el que se derogó un gran trasvase que iba a realizarse y el volumen a trasvasar, se intentó cubrir con reusó y con desalación. Entonces, hubo posicionamientos políticos a favor y en contra de las dos medidas. Yo pienso que, desde el punto de vista de opinión pública, ya se admite que la desalación es imprescindible como complementaria para el abastecimiento en períodos de sequía o necesidad. Eso ya está admitido, de acuerdo. Gracias a eso, en grandes zonas de España no va a haber problemas de restricciones en este periodo de sequía que estamos actualmente.
Ahora bien, hay otros usos importantes y en España un uso muy importante de la desalación es para la agricultura. Para la agricultura es lógico que el agricultor prefiera siempre el suministro de agua económicamente más asequible, y como la desalación, lógicamente, tiene un coste, el agricultor lo que demanda es un apoyo para poder utilizar esas aguas desaladas y que cubran parte del coste para su uso.
¿Cómo ve el mercado latinoamericano? ¿Cuáles cree que son los sectores que van a tener mayor uso de la desalación y el reúso? En España está creciendo mucho el reúso en ciudades y yo pienso que es extrapolable a todos los países de Latinoamérica. El reúso en ciudades tiene muchas ventajas. Una directa es que cada metro cúbico de agua que reusemos en una ciudad es un metro cúbico de agua potable que nos ahorramos, ¿verdad? O sea que no lo extraemos del medio y que nos va a salir más económico, normalmente, a no ser que dispongamos de mucha cantidad de agua natural, pero no estamos hablando de este caso. Entonces, el reúso en ciudades puede ser para riego de jardines, baldeo de calles, bomberos, fuentes públicas y parques, etcétera. Lo que se requiere es una doble red de distribución en la ciudad, y como cada ciudad tiene su planta de tratamiento tiene por lo tanto la materia prima cerca para darle otro uso.
¿En España es posible el reúso potable directo? El reúso como potable se está extendiendo mucho en todo el Mundo, aunque en España la normativa vigente lo prohíbe, excepto en situación de catástrofe, que no se han dado todavía. En mi opinión, es un uso que llegará. Es un uso que llegará del que ya hay muchas experiencias en una magnitud muy importante en muchos países. Basta citar California, por ejemplo, que tiene un plan muy ambicioso de duplicar este reúso y adaptar muchas instalaciones para producir agua potable. Actualmente hay planes para producir un total de unos 900 millones de metros cúbicos al año a partir de agua regenerada, que servirán a 5,8 millones de personas. Además, es muy conocido lo que sucede en Singapur, que introdujo en 2003 el proyecto NEWater con el que satisface actualmente el 30% de la demanda total de agua empleando agua regenerada, y existen otros ejemplos que se están haciendo como Namibia, que regenera agua como uso potable directo desde 1968, o Australia. En fin, hay muchos casos reales que nos dicen que es posible, que nunca ha habido un problema sanitario relacionado con este reúso y que, volviendo a lo que decíamos antes, las tecnologías de membranas y de oxidación avanzada y absorción nos garantizan que podemos obtener un agua de calidad superior al agua que obtenemos de los medios naturales. Por lo tanto, creo que es un tema que va a ir aumentando.