PERSONAJES GUERRA INDEPENDENCIA

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IES ALKAL´A NAHAR

2ºR TRABAJO DE


HISTORIA de ESPAÑA CURSO 2010/2011

EL EMPECINADO

(Juan Martín Díaz, llamado el Empecinado; Castrillo de Duero, Valladolid, 1775 - Roa, Burgos, 1825) Guerrillero español. Este hijo de un labrador acomodado de Castilla tenía experiencia como soldado desde que combatió contra la Francia de la Convención en la Guerra del Rosellón (1792-95). Posteriormente, su animadversión contra los franceses le llevó a realizar alguna operación de sabotaje en la época en que Francia era aliada de España. Tras el levantamiento popular de 1808, con el que dio comienzo la Guerra de la Independencia, se unió a las fuerzas del general Cuesta, vencidas por los franceses en las batallas de Cabezón y Medina de Rioseco. Tras la derrota del ejército regular, y consciente de la dificultad de vencer al poderoso ejército napoleónico en campo abierto, organizó partidas de guerrilleros que hostigaron continuamente a los franceses con pequeñas acciones rápidas que dificultaban las comunicaciones; amparándose en el conocimiento del terreno y en la movilidad de pequeñas partidas irregulares, sostuvo una guerra de desgaste penosa para el ejército napoleónico, que mantuvo abierta la «guerra peninsular» hasta 1814.


El Empecinado (apodo que recibían los vecinos de su pueblo natal) organizó diversas partidas por las actuales provincias de Valladolid, Burgos, Segovia, Guadalajara y Cuenca, como la «Partida de descubridores de Castilla la Vieja», los «Tiradores de Sigüenza» o los «Voluntarios de Guadalajara», hasta un total de unos diez mil hombres; sus acciones se extendieron ocasionalmente hasta la costa mediterránea y la frontera portuguesa, y estuvieron coordinadas con la ofensiva inglesa mandada por Wellington. Los franceses intentaron infructuosamente capturarle, encargando de ello al general Joseph Leopold Hugo, que tenía experiencia en la lucha contra la guerrilla en la Vendée y en los Abruzzos italianos. El Empecinado se convirtió en un héroe mítico en la imaginación del pueblo que sufría la ocupación francesa; la Junta Central y la Regencia le reconocieron sus méritos concediéndole el grado de general. Pero cuando, derrotados los franceses, recuperó el Trono Fernando VII y éste restauró el absolutismo monárquico rechazando la obra de las Cortes de Cádiz, El Empecinado se declaró partidario del liberalismo y reclamó al rey que aceptara la Constitución. Lejos de ello, Fernando VII le confinó en Valladolid. Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor tras el pronunciamiento de Riego (1820), se le encomendaron al antiguo guerrillero cargos de responsabilidad en la Administración liberal (gobernador militar de Zamora, segundo jefe de la Capitanía General de Castilla la Vieja). Participó en la resistencia contra la nueva invasión francesa de los «Cien mil hijos de San Luis», que en 1823 vinieron a acabar con la experiencia liberal en España. Tras la derrota se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado en el castillo de Roa. Allí fue sometido a un trato denigrante por los Voluntarios Realistas hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey. La información la he cogido de: http://www.biografiasyvidas

Sandra B.

Biografía El Empecinado Fuente:

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/empecinado.htm

(Juan Martín Díaz, llamado el Empecinado; Castrillo de Duero, Valladolid, 1775 - Roa, Burgos, 1825) Guerrillero español. Este hijo de un labrador acomodado de Castilla tenía experiencia como soldado desde que combatió contra la Francia de la Convención en la Guerra del Rosellón (1792-95). Posteriormente, su animadversión contra los franceses le llevó a realizar alguna operación de sabotaje en la época en que Francia era aliada de España. Tras el levantamiento popular de 1808, con el que dio comienzo la Guerra de la Independencia, se unió a las fuerzas del general Cuesta, vencidas por los franceses en las batallas de Cabezón y Medina de Rioseco. Tras la derrota del ejército regular, y consciente de la dificultad de vencer al poderoso ejército napoleónico en campo abierto, organizó partidas de guerrilleros que hostigaron continuamente a los franceses con pequeñas acciones rápidas que dificultaban las comunicaciones; amparándose en el conocimiento del terreno y en la movilidad de pequeñas partidas irregulares, sostuvo una guerra de desgaste penosa para el ejército napoleónico, que mantuvo abierta la «guerra peninsular» hasta 1814.


El Empecinado (apodo que recibían los vecinos de su pueblo natal) organizó diversas partidas por las actuales provincias de Valladolid, Burgos, Segovia, Guadalajara y Cuenca, como la «Partida de descubridores de Castilla la Vieja», los «Tiradores de Sigüenza» o los «Voluntarios de Guadalajara», hasta un total de unos diez mil hombres; sus acciones se extendieron ocasionalmente hasta la costa mediterránea y la frontera portuguesa, y estuvieron coordinadas con la ofensiva inglesa mandada por Wellington. Los franceses intentaron infructuosamente capturarle, encargando de ello al general Joseph Leopold Hugo, que tenía experiencia en la lucha contra la guerrilla en la Vendée y en los Abruzzos italianos. El Empecinado se convirtió en un héroe mítico en la imaginación del pueblo que sufría la ocupación francesa; la Junta Central y la Regencia le reconocieron sus méritos concediéndole el grado de general. Pero cuando, derrotados los franceses, recuperó el Trono Fernando VII y éste restauró el absolutismo monárquico rechazando la obra de las Cortes de Cádiz, El Empecinado se declaró partidario del liberalismo y reclamó al rey que aceptara la Constitución. Lejos de ello, Fernando VII le confinó en Valladolid. Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor tras el pronunciamiento de Riego (1820), se le encomendaron al antiguo guerrillero cargos de responsabilidad en la Administración liberal (gobernador militar de Zamora, segundo jefe de la Capitanía General de Castilla la Vieja). Participó en la resistencia contra la nueva invasión francesa de los «Cien mil hijos de San Luis», que en 1823 vinieron a acabar con la experiencia liberal en España. Tras la derrota se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado en el castillo de Roa. Allí fue sometido a un trato denigrante por los Voluntarios Realistas hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey.

El Empecinado en Alcalá de Henares Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Mart%C3%ADn_D%C3%ADez En 1813, el 22 de mayo, ayudó en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid), y en el puente de Zulema, sobre el río Henares venció a un grupo de franceses que le doblaban en número. Más tarde, Fernando VII daría su consentimiento para que la ciudad de Alcalá levantara una pirámide conmemorativa de esta victoria. Pero en 1823, este mismo rey ordenó su destrucción por ser símbolo de un "liberal"; aunque en 1879 los alcalaínos volvieron a levantar otro monumento al Empecinado, al que percibían como su liberador. Dicho monumento ha llegado a nuestros días.


Juan Martín Diaz, “El Empecinado”. Bajorrelieve en el Salón de Plenos del Ayuntamiento (Alcalá de Henares). Extraído de: Guía histórico artística de Alcalá de Henares.

SERGIO C.

JUAN MARTÍN DÍAZ (El Empecinado) (1775-1825) (Castrillo de Duero, Valladolid, 5 de septiembre de 1775 - Roa, Burgos, 20 de agosto de 1825), Fue un militar español, líder guerrillero durante la Guerra de la Independencia española. Hijo de un próspero campesino, fue también labrador. A los naturales de Castrillo se les llamaba "empecinados", por un arroyo, llamado Botijas, lleno de pecina, de ahí su apodo. Desde muy joven tuvo vocación militar. Participó en la Guerra de la Convención, de


1793 a 1795, y en 1808 en la Guerra de la Independencia contra los franceses, primero en el ejército, con dos batallas perdidas en Valladolid, y después en la guerrilla donde comenzó con éxito sus acciones bélicas en toda la cuenca del río Duero. En 1809 fue nombrado capitán de caballería. En la primavera de ese mismo año su campo de acción se extiende por las sierras de Gredos, Ávila y Salamanca, para seguir después por las provincias de Cuenca y Guadalajara. El objetivo de estas guerrillas era dañar las líneas de comunicación y suministro del ejército francés, interceptando correos y mensajes del enemigo y apresando convoyes de víveres, dinero, armas, etc. El daño que se hizo al ejército de Napoleón fue considerable, por lo que nombraron a un general francés como «perseguidor en exclusiva» del Empecinado y sus gentes, pero no los consiguieron atrapar.Fue nombrado general por la Junta Central. Al regreso de Fernando VII, manifestó públicamente sus ideas liberales, por lo que se le confinó en Valladolid. Rehabilitado durante el Trienio Liberal, combatió a los Cien Mil Hijos de San Luis. Tras un breve exilio en Portugal regresó a España donde fue detenido y ejecutado. En 1813, el 22 de mayo, ayudó en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid), y en el puente de Zulema, sobre el río Henares venció a un grupo de franceses que le doblaban en número. Más tarde, Fernando VII daría su consentimiento para que la ciudad de Alcalá levantara una pirámide conmemorativa de esta victoria. Pero en 1823, este mismo rey ordenó su destrucción por ser símbolo de un "liberal"; aunque en 1879 los alcalaínos volvieron a levantar otro monumento al Empecinado, al que percibían como su Monumento a Juan Martín Díaz, en Alcalá de Henares(1879)

EL CURA MERINO Jerónimo Merino Cob (Burgos 1769 - Francia, 1844), conocido como«El Cura Merino», fue sacerdote y guerrillero español. Siguió la carrera eclesiástica y tomó las órdenes, pasando a ser párroco de su pueblo natal. En 1808, ejerciendo de párroco en su pueblo, pudo apreciar el maltrato que recibía la gente de su pueblo por parte de las tropas francesas; esto le incitó a convertirse en guerrillero. Durante la guerra de la Independencia contra el ejército napoleónico,

se

convirtió

en

uno

de

los

más

prestigiosos guerrilleros de la resistencia española. El 9 de junio de 1809,

cuando

se

encontaba

con

su

partida

en Tordómar, recibe aviso de la llegada a Lerma en de una patrulla franca procedente de Burgos. Su éxito al aslatar


el Palacio Ducal, rindiendo a la guarnición francesa, atrae a sus filas jóvenes estudiantes de la comarca, entre los cuales se encontraba Ramón Santillán. A partir de julio de 1809, incrementadas sus fuerzas, actúa sobre las comunicaciones Burgos - Valladolid. Así, el 22 de enero de 1810sorprendió a una división francesa en las inmediaciones de la villa de Dueñas, cayendo en la emboscada sobre 1.500 hombres, logrando evadirse solamente unos 200. El 10 de julio de 1810, las tropas francesas al mando de Duvernet incendian la villa de Almazán en represalia a la tenaz resistencia, que dentro de sus muros, hizo el guerrillero con 1.600 hombres. En 1811 funda el Regimiento de Húsares de Burgos en el que participaron entre otros Julián de Pablos y otros jóvenes lermeños comoRamón de Santillán futuro ministro de Hacienda y primer gobernador del Banco de España, y también el de infantería conocido comoRegimiento de Arlanza. Logró una audaz victoria en Roa, una de los pocas que efectuó Merino sobre poblaciones ocupadas por los franceses. También consiguió victorias en Quintanar de la Sierra y Hontoria del Pinar. En dichas victorias fue relevante su asentamiento en el Monte Carmona de Vilviestre del Pinar que probablemente funcionó como cuartel general. El 15 de abril de 1812 recibe aviso de cómo el batallón 1º del Vístula, formado por soldados polacos al servicio de Francia, salía de Aranda para efectuar requisición de carnes en el partido de Peñaranda de Duero y caseríos de las inmediaciones un convoy escoltado por 1.400 infantes, 150 caballos y dos piezas de artillería, 10 lo que le agradaba pues veía la posibilidad de escarmentar él a los franceses que el día 2 de abril, habían ahorcado a los junteros en Soria, dejándolos colgados para escarmiento de la población. Determinó salir a su encuentro, atacando en el camino de Hontoria de Valdearados, cerca de Peñaranda de Duero, comunicando de este modo su acción: Culminó esta etapa de su vida en 1814 alcanzando el cargo de gobernador militar, con grado de general, de la plaza de Burgos y una vez acabada la guerra renunció a sus honores militares y volvió a sus labores de cura de pueblo.

IRENE C

EL EMPECINADO (Juan Martín Díaz, llamado el Empecinado; Castrillo de Duero, Valladolid, 1775 - Roa, Burgos, 1825) Guerrillero español. Este hijo de un labrador acomodado de Castilla tenía experiencia como soldado desde que combatió contra la Francia de la Convención en la Guerra del Rosellón (1792-95). Posteriormente, su odio a los franceses le llevó a realizar alguna operación de sabotaje en la época en que Francia era aliada de España. Tras el levantamiento popular de 1808, con el que dio comienzo la Guerra de la Independencia, se unió a las fuerzas del general Cuesta, vencidas por los franceses en las batallas de Cabezón y Medina de Rioseco.


Juan Martín Díaz el Empecinado

Tras la derrota del ejército regular, y consciente de la dificultad de vencer al poderoso ejército napoleónico en campo abierto, organizó partidas de guerrilleros que vencieron continuamente a los franceses con pequeñas acciones rápidas que dificultaban las comunicaciones; amparándose en el conocimiento del terreno y en la movilidad de pequeñas partidas irregulares. El Empecinado (apodo que recibían los vecinos de su pueblo natal) organizó diversas partidas por las actuales provincias de Valladolid, Burgos, Segovia, Guadalajara y Cuenca, como la «Partida de descubridores de Castilla la Vieja», los «Tiradores de Sigüenza» o los «Voluntarios de Guadalajara», hasta un total de unos diez mil hombres; sus acciones se extendieron ocasionalmente hasta la costa mediterránea y la frontera portuguesa, y estuvieron coordinadas con la ofensiva inglesa mandada por Wellington. Los franceses intentaron en vano capturarle, encargando de ello al general Joseph Leopold Hugo, que tenía experiencia en la lucha contra la guerrilla en la Vendée y en los Abruzzos italianos. El Empecinado se convirtió en un héroe mítico en la imaginación del pueblo que sufría la ocupación francesa; la Junta Central y la Regencia le reconocieron sus méritos concediéndole el grado de general. El 8 de octubre de 1808, se otorga a don Juan Martín Díaz, natural de Castrillo de Duero (Valladolid), el privilegio de usar el renombre de Empecinado, para sí, sus hijos y herederos. El apodo de este personaje histórico ha enriquecido nuestro idioma y así se dice empecinarse a obstinarse o empeñarse en conseguir un fin.


El Empecinado En 1813, el 22 de mayo, ayudó en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid), y en el puente de Zulema, sobre el río Henares venció a un grupo de franceses que le doblaban en número. Más tarde, Fernando VII daría su consentimiento para que la ciudad de Alcalá levantara una pirámide conmemorativa de esta victoria. Pero en 1823, este mismo rey ordenó su destrucción por ser símbolo de un "liberal"; aunque en 1879 los alcalaínos volvieron a levantar otro monumento al Empecinado, al que percibían como su liberador. Dicho monumento ha llegado a nuestros días. Pero cuando, derrotados los franceses, recuperó el Trono Fernando VII y éste restauró el absolutismo monárquico rechazando la obra de las Cortes de Cádiz, El Empecinado se declaró partidario del liberalismo y reclamó al rey que aceptara la Constitución. Lejos de ello, Fernando VII le confinó en Valladolid. Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor tras el pronunciamiento de Riego (1820), se le encomendaron al antiguo guerrillero cargos de responsabilidad en la Administración liberal (gobernador militar de Zamora, segundo jefe de la Capitanía General de Castilla la Vieja). Participó en la resistencia contra la nueva invasión francesa de los «Cien mil hijos de San Luis», que en 1823 vinieron a acabar con la experiencia liberal en España. Tras la derrota se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado en el castillo de Roa. Allí fue sometido a un trato denigrante hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey.

IVAN

Juan Martín Díez, llamado El Empecinado (Castrillo de Duero, Valladolid, 5 de septiembre de 1775 - Roa, Burgos, 20 de agosto de 1825), fue un líder guerrillero español durante la Guerra de la Independencia española. Nace en el seno de una próspera familia campesina, pero sigue por otro camino; ya tenía experiencia como soldado desde que combatió contra la Francia de la Convención en la Guerra del Rosellón (1792-95).


Posteriormente, su animadversión contra los franceses le llevó a realizar alguna operación de sabotaje en la época en que Francia era aliada de España. Tras el levantamiento popular de 1808, con el que dio comienzo la Guerra de la Independencia, se unió a las fuerzas del general Cuesta, vencidas por los franceses en las batallas de Cabezón y Medina de Rioseco. Tras la derrota del ejército regular, y consciente de la dificultad de vencer al poderoso ejército napoleónico en campo abierto, organizó partidas de guerrilleros que hostigaron continuamente a los franceses con pequeñas acciones rápidas que dificultaban las comunicaciones, amparándose en el conocimiento del terreno y en la movilidad de pequeñas partidas irregulares, sostuvo una guerra de desgaste penosa para el ejército napoleónico.

Los franceses intentaron infructuosamente capturarle, encargando de ello al general Joseph Leopold Hugo.

El Empecinado se convirtió en un héroe mítico en la imaginación del pueblo que sufría la ocupación francesa; la Junta Central y la Regencia le reconocieron sus méritos concediéndole el grado de general. Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor tras el pronunciamiento de Riego (1820), se le encomendaron al antiguo guerrillero cargos de responsabilidad en la Administración liberal (gobernador militar de Zamora, segundo jefe de la Capitanía General de Castilla la Vieja). Participó en la resistencia contra la nueva invasión francesa de los «Cien mil hijos de San Luis», que en 1823 vinieron a acabar con la experiencia liberal en España. Tras la derrota se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado en el castillo de Roa. Allí fue sometido a un trato denigrante por los Voluntarios Realistas hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey. Sus andanzas y aventuras son interminables. Durante la Guerra de la Independencia, cargando a caballo y con arma blanca al frente de sus jinetes, son incontables los ataques de Juan martín. Su movilidad, asombrosa. Su audacia, ilimitada. Con 150 hombres toma Salamanca. Es capaz de defender Béjar y llega a entrar hasta tres veces en Madrid. Tanta era su popularidad que los guerrilleros y los patriotas en general dieron en llamarse «empecinados», con la significación adjetiva que llega hasta hoy. Fuente: biografiasyvidas.com


Homenaje al Empecinado en Alcalá

Retrato de Goya de el Empecinado ANTONIO -

El Empecinado Juan Martín Díaz (el Empecinado) nació en Castrillo de Duero, Valladolid, en 1775 y murió en Roa, Burgos en 1825. Fue un guerrillero español, hijo de un labrador de


Castilla. Tenía experiencia como soldado ya que combatió contra la Francia de la Convención en la Guerra del Rosellón (1792-95). Posteriormente, al estar en contra de los franceses realizó algunas operaciónes de sabotaje en la época en la que Francia era aliada de España. Tras el levantamiento de 1808, con el que dio comienzo la Guerra de la Independencia, se unió a las fuerzas del general Cuesta, que fueron vencidas por los franceses. Tras la derrota del ejército regular debido a la dificultad de vencer al poderoso ejército napoleónico en campo abierto, organizó partidas de guerrilleros que sabotearon continuamente a los franceses con pequeñas acciones rápidas que dificultaban las comunicaciones, la movilidad del ejército, los suministros, etc. Sostuvo una guerra de desgaste penosa para el ejército napoleónico, que mantuvo la guerra hasta 1814 El Empecinado organizó diversas partidas por las actuales provincias de Valladolid, Burgos, Segovia, Guadalajara y Cuenca. Sus acciones se extendieron ocasionalmente hasta la costa mediterránea y la frontera portuguesa, y estuvieron coordinadas con la ofensiva inglesa mandada por Wellington. Los franceses intentaron capturarle, el encargando de ello fue general Joseph Leopold Hugo, que tenía experiencia en la lucha contra la guerrilla en la Vendée y en los Abruzzos italianos. El Empecinado se convirtió en un héroe mítico en la imaginación del pueblo que sufría la ocupación francesa; la Junta Central y la Regencia le concediéron el grado de general. Pero cuando recuperó el Trono Fernando VII y éste restauró el absolutismo monárquico rechazando la obra de las Cortes de Cádiz, El Empecinado se declaró partidario del liberalismo y reclamó al rey que aceptara la Constitución. con lo que Fernando VII le confinó en Valladolid. Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor se le encomendaron al empecinado cargos de responsabilidad en la Administración liberal. Participó en la resistencia contra la nueva invasión francesa de los Cien mil hijos de San Luís, que acabaron con la experiencia liberal en España. Tras la derrota se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado. Allí fue sometido a un trato denigrante hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey.

JAIME

El Empecinado Biografía:


(Juan Martín Díaz, llamado el Empecinado; Castrillo de Duero, Valladolid, 1775 - Roa, Burgos, 1825) En contra de lo que piensan algunos, toma su mote debido a una mezcla de barro y cieno que forma el arroyo ´´ Botijas ´´ a su paso por algunas localidades y que se conoce como ´´ pecina ´´, y no por su supuesta cabezonería. Guerrillero español. Este hijo de un labrador acomodado de Castilla tenía experiencia como soldado cuando en, 1793, tras la ejecución de Luis XVI, España declara la guerra a Francia, en la que interviene Juan Martín con 18 años de edad. 1795, Mediante la Paz de Basilea, España reconoce su derrota. Pierde la isla de Santo Domingo y Manuel Godoy, principal responsable del descalabro español, es distinguido con el título de Príncipe de La Paz. Durante este periodo aprende las artes de la guerra. 1796, Terminada la guerra, Juan Martín vuelve a su tierra, donde conoce a Catalina de la Fuente, natural de Fuentecén, con quien casa en el mes de marzo, instalándose en el pueblo de su mujer y ejerciendo labores de labriego. 1808 Antes del levantamiento popular del 2 de mayo en Madrid, Juan Martín inicia las hostilidades por su cuenta al interceptar un correo militar francés en Honrubia (Segovia). En la primavera de este año la ciudad Alcalá de Henares, es invadida por las tropas de Napoleón, el cual se apresura a clausurar dos tercios de los conventos y expoliarlos convenientemente. La Universidad cierra, el Palacio Arzobispal se convierte en cuartel. Las guerrillas del empecinado y de Fermín merodearon por los alrededores con la colaboración de la población hasta que un 22 de mayo de 1813 se deciden a atacar y en el puente y cuesta del Zulema deshacen un contingente enemigo doblemente más numeroso e Tras el levantamiento popular de 1808, con el que dio comienzo la Guerra de la Independencia, se unió a las fuerzas del general Cuesta, vencidas por los franceses en las batallas de Cabezón y Medina de Rioseco.

Juan Martín Díaz el Empecinado (óleo de Goya) Tras la derrota del ejército regular, y consciente de la dificultad de vencer al poderoso ejército napoleónico en campo abierto, organizó partidas de guerrilleros que hostigaron continuamente a los franceses con pequeñas acciones rápidas que dificultaban las comunicaciones; amparándose en el conocimiento del terreno y en la movilidad de pequeñas partidas irregulares, sostuvo una guerra de desgaste penosa para el ejército napoleónico, que mantuvo abierta la «guerra peninsular» hasta 1814.


El Empecinado organizó diversas partidas por las actuales provincias de Valladolid, Burgos, Segovia, Guadalajara y Cuenca, como la «Partida de descubridores de Castilla la Vieja», los «Tiradores de Sigüenza» o los «Voluntarios de Guadalajara», hasta un total de unos diez mil hombres; sus acciones se extendieron ocasionalmente hasta la costa mediterránea y la frontera portuguesa, y estuvieron coordinadas con la ofensiva inglesa mandada por Wellington. Los franceses intentaron infructuosamente capturarle, encargando de ello al general Joseph Leopold Hugo, que tenía experiencia en la lucha contra la guerrilla en la Vendée y en los Abruzzos italianos. El Empecinado se convirtió en un héroe mítico en la imaginación del pueblo que sufría la ocupación francesa; la Junta Central y la Regencia le reconocieron sus méritos concediéndole el grado de general. Pero cuando, derrotados los franceses, recuperó el Trono Fernando VII y éste restauró el absolutismo monárquico rechazando la obra de las Cortes de Cádiz, El Empecinado se declaró partidario del liberalismo y reclamó al rey que aceptara la Constitución. Lejos de ello, Fernando VII le confinó en Valladolid. Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor tras el pronunciamiento de Riego (1820), se le encomendaron al antiguo guerrillero cargos de responsabilidad en la Administración liberal (gobernador militar de Zamora, segundo jefe de la Capitanía General de Castilla la Vieja). Participó en la resistencia contra la nueva invasión francesa de los «Cien mil hijos de San Luis», que en 1823 vinieron a acabar con la experiencia liberal en España. Tras la derrota se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado en el castillo de Roa. Allí fue sometido a un trato denigrante por los Voluntarios Realistas hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey. Información: www.galeon.com www.biografiasyvidas.com Libro: Crónica de Alcalá de Henares Autor: Cayetano Enrique de Salamanca

Belén H.

Biografía EL EMPECINADO Nació en Castrillo del Duero en 1775. El sobrenombre


de Empecinado se debía a un arroyo o pecina que había cerca de su ciudad natal. Se le autorizó para que pudiese firmar con tal sobrenombre en todos los documentos. Cuando tuvo que ser soldado ingresó en el ejército realizando la campaña del Rosellón. Al terminar regresó a Burgos donde se casó con Catalina de la Fuente. En Abril de 1808 se tiró al campo junto a Juan García y otros amigos como guerrillero interceptando correos, deteniendo convoyes y apresando soldados. Tenía tres hermanos, Manuel, Dámaso y Merino con los cuales auxilió al cura de Roa. Apresó a una dama francesa, parienta del mariscal Money y la llevó a su propia casa en Castrillo del Duero. En otra ofensiva aprisionó cien caballos matando al general Chi, ayudante de José Bonaparte. La fama del Empecinado le llevó a ser nombrado Capitán de los Ejércitos. Los franceses secuestraron a su madre y tuvieron que dejarla en libertad por amenazas de matar a cien de los prisioneros franceses que tenía. Destinado en Guadalajara donde creó dos batallones a los que denominó (Tiradores de Sigüenza y Voluntarios de Guadalajara). Más tarde fue ascendido a Brigadier. Intervino en Aragón y Valencia, se apoderó de Calatayud sitiando las guarniciones de la Almunia y Caroca y en Aragón son famosas las Campañas del Empecinado. Salvó a Cuenca. Tras huir el rey intruso cercó la guarnición de Guadalajara y tras acuchillar a un escuadrón enemigo entró en Madrid. El Empecinado lucha contra los intrusos franceses de Bonaparte y en defensa de España y del restablecimiento de Fernando VII en el poder. Cuando Fernando VII entra en España abole la Constitución de 1812 decretada por las Cortes de Cádiz, el Empecinado solicita el restablecimiento de la Constitución pero es desterrado a Valladolid. Cuando triunfa la Revolución de Riego en 1820, secundada por el Empecinado, es nombrado Gobernador Militar de Zamora. Cuando Fernando VII llama al Duque de Angulema y trae los Cien mil soldados franceses son derrotados los ejércitos liberales, el Empecinado tuvo que refugiarse en Portugal y lo enviaron a Aranza del Duero, estuvo encarcelado más de dos. El 19 de Agosto de 1925 fue enviado al cadalso. Trato de quitarse las esposas y fue acuchillado por las bayonetas de más de cien guardias; después de muerto lo subieron al cadalso para ahorcarle. Esa sentencia de muerte la firmó Fernando VII.

Relación con Alcalá de Henares Uno de sus grandes triunfos fue la defensa de Alcalá de Henares el 22 de Mayo de 1813. El Ayuntamiento de Alcalá ante tan Fausto acontecimiento ordenó la colocación de una pirámide en el lugar de la contienda. Fue llamado a Madrid para intervenir en la procesión del Corpus. Es decir, defendió nuestra ciudad. LAURA O.


Juan Martín Díez, más conocido por el sobrenombre de ‘El Empecinado’ fue un militar español, líder guerrillero durante la Guerra de la Independencia.

Nació el 5 de septiembre de 1775 en Valladolid en un pueblo llamado Castrillo de Duero, se conserva su casa en su localidad. Su padre fue campesino y él durante una época de su vida fue labrador. Su apodo se cree que proviene de el nombre que se le daba a la gente de castillo de Duero: ‘Empecinados’’. Desde muy joven tuvo vocación militar. A los 18 años se enroló en la campaña del Rosellón. Esos dos años que duró la contienda aprendió a guerrear, además de ser el comienzo de su apatía hacia los franceses.

Juán Martín Díez

En 1796 se casó con Catalina; su esposa a partir de ese momento que era natural de Burgos y en este pueblo se instaló como labriego hasta la ocupación de España por el ejército de Napoleón en 1808, suceso que le decidió a combatir a los invasores. Se cuenta que la decisión la tomó después de que un soldado francés violase a una jovén de la localidad donde él se había instalado. Participación en la Guerra de la Independencia española (1808-1814) A partir de este suceso formó un grupo de guerrilleros compuesta por amigos y miembros de su propia familia. En un principio su actividad contra los franceses se desarrolló en la ruta entre Madrid y Burgos. Más tarde combatió con el ejército español en los inicios de la Guerra de la Independencia Española: en guerras como las del puente de Cabezón de Pisuerga y la de Medina de Rioseco ambas enValladolid, fueron estas batallas perdidas y en campo abierto las que le hicieron


pensar que obtendría mejores resultados con el sistema de guerrillas y así comenzó con éxito sus acciones contra los franceses en toda la cuenca del río Duero. En 1809 fue nombrado capitán de caballería. El cometido principal de estas guerrillas era dañar las líneas de comunicación y suministro del ejército francés, interceptando correos y mensajes del enemigo y apresando carruajes de víveres, dinero, armas, etc. El daño que se hizo al ejército de Napoleón fue considerable, de tal manera que nombraron al general Joseph Leopold Hugo como «perseguidor en exclusiva» del Empecinado y sus gentes. El general francés, después de intentar su captura sin conseguirlo, optó por detener a la madre del guerrillero y algún otro familiar. La reacción Juan Martín fue endurecer las acciones contra los franceses y amenazar con el fusilamiento de 100 soldados franceses prisioneros con lo que consiguió que la madre y los demás fueron puestos en libertad. En 1810 tuvo que refugiarse en la ciudad salmantina de Ciudad Rodrigo, al que pusieron sitio los soldados franceses. En 1813, el 22 de mayo, ayudó en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares en la contienda más importante en la que participó, y en el puente de Zulema, sobre el río Henares venció a un grupo de franceses que les doblaban a el y a su ejército en número. Más tarde, Fernando VII daría su consentimiento para que la ciudad de Alcalá levantara una pirámide conmemorativa de esta victoria. Pero en poco después este mismo rey ordenó su destrucción por representar a un liberal; aunque en 1879 los alcalaínos volvieron a levantar otro monumento al Empecinado, al que percibían como su liberador y que hoy en día sigue en pie. En 1814 con el fin de la Guerra, Juan Martín fue ascendido a Mariscal de Campo, y se gana el derecho a firmar como ‘El Empecinado’ de forma oficial.

Firma de 'El Empecinado'

El 20 de Agosto de 1825 fallece en Roa, Castilla laVieja. JOSE MARÍA

Cura Merino


Jerónimo Merino Cob (Villoviado, Burgos 1769 - Alençon, Francia, 1844), conocido como «El Cura Merino», fue sacerdote y guerrillero español. Siguió la carrera eclesiástica y tomó las órdenes, pasando a ser párroco de su pueblo natal. En 1808, ejerciendo de párroco en su pueblo, pudo apreciar el maltrato que recibía la gente de su pueblo por parte de las tropas francesas; esto le incitó a convertirse en guerrillero. Sufrió el abuso de las tropas que expandían la Revolución por Europa. Fue humillado y vejado en su función sacerdotal ante sus feligreses. Formó una de las partidas más conocidas de Castilla la Vieja para combatir a los revolucionarios. Don Jerónimo no era un guerrillero sino un intelectual Acabada la guerra, volvió a su ministerio en Villoviado. Sus ideas absolutistas le valieron ser recompensado por Fernando VII a su regreso. Durante el Trienio Liberal (1820-1823) retomó la guerrilla, y se enroló en las partidas que marchaban apoyando la invasión de los «Cien Mil Hijos de San Luis» que acabaría con el gobierno liberal. A la muerte de Fernando VII, se alistó en el bando también absolutista del pretendiente don Carlos y dirigió el alzamiento carlista en Castilla la Vieja, participando en los sitios de Morella y de Bilbao. Derrotado el pretendiente Carlos María Isidro de Borbón, se opuso al Convenio de Vergara y habiendo finalizado temporalmente en 1839 la primera guerra carlista en el Norte se exilió en la localidad francesa de Alençon. Murió en Alençon y su tumba se encuentra en Lerma (Burgos). http://es.wikipedia.org/wiki/Jer%C3%B3nimo_Merino

El Empecinado


Juan Martín Díaz, llamado el Empecinado; Castrillo de Duero, Valladolid, 1775 - Roa, Burgos, 1825. Guerrillero español organizó partidas de guerrilleros que hostigaron continuamente a los franceses con pequeñas acciones rápidas que dificultaban las comunicaciones; amparándose en el conocimiento del terreno y en la movilidad de pequeñas partidas irregulares, sostuvo una guerra de desgaste penosa para el ejército napoleónico, que mantuvo abierta la «guerra peninsular» hasta 1814. Organizó diversas partidas como la «Partida de descubridores de Castilla la Vieja», los «Tiradores de Sigüenza» o los «Voluntarios de Guadalajara»; sus acciones se extendieron hasta la costa mediterránea y la frontera portuguesa, y estuvieron coordinadas con la ofensiva inglesa mandada por Wellington. Los franceses intentaron infructuosamente capturarle, encargando de ello al general Joseph Leopold Hugo. Cuando fueron derrotados los franceses, recuperó el Trono Fernando VII y éste restauró el absolutismo monárquico rechazando la obra de las Cortes de Cádiz, El Empecinado se declaró partidario del liberalismo y reclamó al rey que aceptara la Constitución. Lejos de ello, Fernando VII le confinó en Valladolid. Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor tras el pronunciamiento de Riego (1820), se le encomendaron al antiguo guerrillero cargos de responsabilidad en la Administración liberal (gobernador militar de Zamora, segundo jefe de la Capitanía General de Castilla la Vieja). Participó en la resistencia contra la nueva invasión francesa de los «Cien mil hijos de San Luis», que en 1823 vinieron a acabar con la experiencia liberal en España. Tras la derrota se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado en el castillo de Roa. Allí fue sometido a un trato denigrante por los Voluntarios Realistas hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey.http://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/empecinado.htm

JUDY M. Juan Martín Díez


Juan Martín Díez, “El Empecinado”*, nació el 5 de septiembre de 1775 en Castrillo de Duero (Valladolid). Hijo de un próspero campesino, fue labrador. * Como dato curioso, era llamado “El Empecinado” como a todos los naturales de Castrillo, por un arroyo, llamado Botijas, lleno de pecina (cieno verde de aguas en descomposición) que atraviesa el pueblo.

“Casa natal” “Juan Martín Díaz el Empecinado (Óleo de Goya)” Tenía una gran experiencia como soldado. A los 18 años participó en la campaña del Rosellón contra Francia (Guerra de la Convención. 1790 a 1795). Posteriormente, la rivalidad que tenía hacia los franceses le llevó a realizar operaciones de sabotaje en la época en que Francia era aliada de España. Se casó con Catalina de la Fuente (1796), natural de Fuentecén (Burgos); se instaló en este pueblo como labriego hasta la ocupación de España por el ejército de Napoleón (1808) * Se cuenta que una de las razones por las que mantiene tanto odio hacia los franceses viene de un suceso ocurrido: “Una mucha fue violada por un soldado francés al que Juan Martín dio muerte después.” Participó en la Guerra de la Independencia; tras darse cuenta de la dificultad de vencer al poderoso ejército napoleónico, organizó partidas de guerrilleros que se dedicaban a atacar a los franceses sin ser vistos; amparándose en el conocimiento del terreno, sostuvo una guerra de desgaste penosa para el ejército napoleónico, que mantuvo activa la Guerra hasta 1814. El cometido principal de estas guerrillas era dañar las líneas de comunicación y suministro del ejército francés, interceptando correos y mensajes del enemigo y apresando víveres, dinero, armas…El 22 de mayo de 1813, ayudó en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid). Sobre el río Henares venció a un grupo numeroso de franceses; por ello, Fernando VII dio su consentimiento para levantar una pirámide conmemorativa por su victoria en la ciudad de Alcalá. Años más tarde, este mismo rey ordenó su destrucción por ser símbolo de un “liberal”. Aun así, los alcalaínos como gradecimiento por su valentía, volvieron a levantar otro monumento al Empecinado. Dicho monumento ha llegado a nuestros días.

Resumen: Fue labrador antes de organizar las primeras operaciones de guerrilla contra los franceses. Apoyó a Riego y a la constitución. Murió en la horca por atentar contra los derechos del Trono. MARIA M.

JUAN MARTIN DIEZ “EL EMPECINADO”


Juan Martín Díez, llamado El Empecinado (Castrillo de Duero, Valladolid, 5 de septiembre de 1775 - Roa, Burgos, 20 de agosto de 1825), fue un militar español, líder guerrillero durante la Guerra de la Independencia española. PARTICIPACIÓN EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Tras la entrada de las tropas de Napoleón a España y tras la abdicación al trono por parte de Carlos IV a favor de su hijo Fernando VII, el emperador francés atrajo a ambos a Bayona. El día 2 de mayo de 1808 el pueblo se reveló contra los franceses pues pensaban que la familia real estaba siendo secuestrada. Mientras tanto en Bayona, a través de un legítimo traspaso de poderes por parte de la monarquía española, Napoleón nombró rey de España a su hermano José I Napoleón (el cual no fue muy bien acogido en la península ibérica). Estos sucesos marcarían el comienzo de la Guerra de la Independencia de España. En dicha guerra hubo tres fases: la guerra militar, la guerra de sitios y la guerra de guerrillas. En esta última cabe destacar a Juan Martín Diez “el Empecinado” quien organizó una partida de guerrilleros compuesta por amigos y miembros de su propia familia. Al principio su lugar de acción estaba en la ruta entre Madrid y Burgos. Más tarde combatió con el ejército español en los inicios de la Guerra de la Independencia Española: en el puente de Cabezón de Pisuerga (Valladolid) el 12 de junio de 1808; y en Medina de Rioseco (Valladolid), batalla que se libró el 14 de julio de ese mismo año. Fueron estas batallas perdidas y en campo abierto las que le hicieron pensar que obtendría mejores resultados con el sistema de guerrillas y así comenzó con éxito sus acciones bélicas en Aranda de Duero, Sepúlveda, Pedraza y toda la cuenca del río Duero. En 1809 fue nombrado capitán de caballería. El cometido principal de estas guerrillas era dañar las líneas de comunicación y suministro del ejército francés, interceptando correos y mensajes del enemigo y apresando convoyes de víveres, dinero, armas, etc. El daño que se hizo al ejército de Napoleón fue considerable, de tal manera que nombraron al general Joseph Leopold Hugo como «perseguidor en exclusiva» del Empecinado y sus gentes. El general francés, después de intentar su captura sin conseguirlo, optó por detener a la madre del guerrillero y algún familiar más. La reacción de Juan Martín fue endurecer las acciones bélicas y amenazar con el fusilamiento de 100 soldados franceses prisioneros. La madre y los demás fueron puestos en libertad. En 1811 estuvo al mando del regimiento de húsares de Guadalajara y contaba en ese momento con una partida de unos 6.000 hombres. En 1813, el 22 de mayo, ayudó en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid), y en el puente de Zulema, sobre el río Henares venció a un grupo de franceses que le doblaban en número. Más tarde, Fernando VII daría su consentimiento para que la ciudad de Alcalá levantara una pirámide conmemorativa de esta victoria. Pero en 1823, este mismo rey ordenó su destrucción por ser símbolo de un "liberal"; aunque en 1879 los alcalaínos volvieron a levantar otro monumento al Empecinado, al que percibían como su liberador. Dicho monumento ha llegado a nuestros días. En 1814, Juan Martín es ascendido a Mariscal de Campo, y se gana el derecho a firmar como El Empecinado de forma oficial. BEATRIZ.

El Empecinado:


Juan Martín Díez, "El Empecinado", nació el 5 de septiembre de 1775 en Castrillo de Duero (Valladolid). Hijo de un próspero campesino, fue labrador. A los naturales de Castrillo se les llamaba con el mote de "empecinados", por un arroyo que atraviesa el pueblo, y se cree que de ahí le venga el apodo a este personaje. Desde muy joven tuvo vocación militar. A los 18 años se enroló en la campaña del Rosellón (Guerra de la Convención, de 1793 a 1795). Esos dos años que duró la contienda fueron para él un buen aprendizaje en el arte de la guerra, además de ser el comienzo de su animadversión hacia los franceses. En 1796 se casó con Catalina de la Fuente, natural de Fuentecén (Burgos) y en este pueblo se instaló como labriego hasta la ocupación de España por el ejército de Napoleón en 1808, suceso que le decidió a combatir a los invasores. Se cuenta que la decisión la tomó a raíz de un hecho sucedido en su pueblo: una muchacha fue violada por un soldado francés al que Juan Martín dio muerte después. A partir de este suceso, organizó una partida de guerrilleros compuesta por amigos y miembros de su propia familia. Al principio su lugar de acción estaba en la ruta entre Madrid y Burgos. Más tarde combatió con el ejército español en los inicios de la Guerra de la Independencia Española y en muchas de sus batallas. Pero tras la pérdida de muchas de ellas empezó a pensar que obtendría mejores resultados con el sistema de guerrillas y así comenzó con éxito sus acciones bélica. En 1813, el 22 de mayo, ayudó en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid), y en el puente de Zulema, sobre el río Henares venció a un grupo de franceses que le doblaban en número. Más tarde, Fernando VII daría su consentimiento para que la ciudad de Alcalá levantara una pirámide conmemorativa de esta victoria. Pero en 1823, este mismo rey ordenó su destrucción por ser símbolo de un "liberal"; aunque en 1879 los alcalaínos volvieron a levantar otro monumento al Empecinado, al que percibían como su liberador. Dicho monumento ha llegado a nuestros días. Pero cuando, derrotados los franceses, recuperó el Trono Fernando VII y éste restauró el absolutismo monárquico rechazando la obra de las Cortes de Cádiz, El Empecinado se declaró partidario del liberalismo y reclamó al rey que aceptara la Constitución. Lejos de ello, Fernando VII le confinó en Valladolid. Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor tras el pronunciamiento de Riego (1820), se le encomendaron al antiguo guerrillero cargos de responsabilidad en la Administración liberal (gobernador militar de Zamora, segundo jefe de la Capitanía General de Castilla la Vieja). Participó en la resistencia contra la nueva invasión francesa de los «Cien mil hijos de San Luis», que en 1823 vinieron a acabar con la experiencia liberal en España. Tras la derrota se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado en el castillo de Roa. Allí fue sometido a un trato denigrante por los Voluntarios Realistas hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey. Bibliografía:http://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/empecinado.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Mart%C3%ADn_D%C3%ADez CARLOS O.

EL EMPECINADO


Juan Martín Díez (Castrillo de Duero, Valladolid, 17751825), llamado El Empecinado, guerrillero español, labrador castellano que en 1808 inició la lucha contra los franceses, junto con un grupo de campesinos, y fue el primero que organizó una guerrilla en gran escala y que se atrevió a operaciones de importancia. Actuaba sobre todo en las provincias de Guadalajara y Cuenca, y llego a convertirse en una auténtica pesadilla para los franceses. En febrero de 1812 la traición de algunos de los suyos, descontentos de su dureza, le causó una seria derrota a manos de los franceses, cerca de Sigüenza; pero se rehizo muy pronto, y en agosto del mismo año estaba ya en situación de tomar Guadalajara.

La Regencia le nombró mariscal de campo, pero la fama de sus ideas liberales hizo que Fernando VII le postergara. En 1820 secundó la sublevación de Riego, y desempeñó diversos cargos durante el trienio constitucional. Luchó contra la invasión absolutista, y, capturado en Roa en 1823, fue sometido a un terrible cautiverio durante dos años, llegándose a exhibirlo en un tablado o en una jaula, para exponerlo a los insultos de los absolutistas. Por fin fue condenado a la horca en 1825, pero cuando era conducido al patíbulo rompió las esposas que le sujetaban y tuvieron que matarle a bayonetazos; sin embargo, su cadáver fue igualmente colgado de la horca.

El sobrenombre de Empecinado se debe a un arroyo o pecina que había cerca de su ciudad natal.Tuvo varios triunfos, uno de ellos fue la defensa en Alcalá de Henares el 22 de mayo de 1813. El Ayuntamiento de Alcalá por tan fausto acontecimiento, ordenó la colocación de una pirámide en el lugar de la contienda. Por ello, hoy conservamos una calle en dicha ciudad que lleva su nombre.

Biografía


Juan Martín Díez, "El Empecinado", nació el 5 de septiembre de 1775 en Castrillo de Duero (Valladolid). Hijo de un próspero campesino, fue labrador (y se conserva su casa en su localidad). Desde muy joven tuvo vocación militar. A los 18 años se enroló en la campaña del Rosellón (Guerra de la Convención, de 1793 a 1795). Esos dos años que duró la contienda fueron para él un buen aprendizaje en el arte de la guerra, además de ser el comienzo de su animadversión hacia los franceses. En 1796 se casó con Catalina de la Fuente, natural de Fuentecén (Burgos) y en este pueblo se instaló como labriego hasta la ocupación de España por el ejército de Napoleón en 1808, suceso que le decidió a combatir a los invasores. Tras la derrota del ejército regular, y consciente de la dificultad de vencer al poderoso ejército napoleónico en campo abierto, organizó partidas de guerrilleros que hostigaron continuamente a los franceses con pequeñas acciones rápidas que dificultaban las comunicaciones; amparándose en el conocimiento del terreno y en la movilidad de pequeñas partidas irregulares, sostuvo una guerra de desgaste penosa para el ejército napoleónico, que mantuvo abierta la «guerra peninsular» hasta 1814.

Los franceses intentaron infructuosamente capturarle, encargando de ello al general Joseph Leopold Hugo, El Empecinado se convirtió en un héroe mítico en la imaginación del pueblo que sufría la ocupación francesa; la Junta Central y la Regencia le reconocieron sus méritos concediéndole el grado de general.

Pero cuando, derrotados los franceses, recuperó el Trono Fernando VII y éste restauró el absolutismo monárquico rechazando la obra de las Cortes de Cádiz, El Empecinado se declaró partidario del liberalismo y reclamó al rey que aceptara la Constitución.

Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor tras el pronunciamiento de Riego (1820), se le encomendaron al antiguo guerrillero cargos de responsabilidad en la Administración liberal. Se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado en el castillo de Roa. Allí fue sometido a un trato denigrante por los Voluntarios Realistas hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey.

Relación con Alcalá de Henares


Durante la participación en la Guerra de Independencia española, en 1813, el 22 de mayo, ayudó en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid), y en el puente de Zulema, sobre el río Henares venció a un grupo de franceses que le doblaban en número. Más tarde, Fernando VII daría su consentimiento para que la ciudad de Alcalá levantara una pirámide conmemorativa de esta victoria. Pero en 1823, este mismo rey ordenó su destrucción por ser símbolo de un "liberal". Sin embargo en 1879 los alcalaínos volvieron a levantar otro monumento al Empecinado, al que percibían como su liberador. Dicho monumento es obra de Carlo Nicoli, escultor italiano que también realizó la estatua de Cervantes que preside la Plaza del mismo nombre.

Fotos

NATALIA R.

JUAN MARTÍN DÍEZ: “EL EMPECINADO”


Un 25 de septiembre de 1.775 nace en un pueblo vallisoletano llamado Castrillo del Duero Juan Martín Díez. (A los habitantes de este pueblo se les llamaba empecinados, debido al arroyo que atravesaba la aldea, lleno de pecina (cieno verde). Se cree que de ahí viene el apodo posterior de este personaje). Vivió en una familia de labriegos durante 18 años, hasta que en 1.793 llega la guerra del Rosellón y corre a alistarse en filas españolas. Al término de la guerra, vuelve a su casa, y allí permanece hasta que contrae matrimonio en 1.796 con Catalina de la Fuente y se van a vivir a Burgos. 12 años después los franceses invadieron España. Es en estos momentos cuando Juan Martín toma la decisión de luchar contra el francés. Se cree que esta decisión estuvo motivada por la violación de una muchacha de su pueblo por parte de un soldado napoleónico. En cuanto se enteró de la noticia, según cuentan, nuestro protagonista se dirigió al soldado francés y le dio muerte. Poco después de haber cometido el asesinato, El Empecinado comenzó a forjar su leyenda, saliendo al monte con varios parientes y amigos, entre ellos sus tres hermanos y un amigo de tan solo dieciséis años, y creando una improvisada partida de guerrilleros. El camino de Burgos-Madrid sería en un principio su zona de jurisdicción, donde consigue causar cerca de 800 bajas a los franceses en varios ataques. Normalmente atacaban a correos con información de importancia política o militar. Fue en esta época cuando combatió del lado del ejército español en la batalla de Medina de Rioseco y en la de Cabezón de Pisuerga, las dos en Valladolid. Fue entonces cuando concibió la idea de hacer su propia guerra. Consigue rotundos éxitos por toda la cuenca del Duero hasta que el capitán general de Castilla, decide mandarle apresar y encarcelar en Burgo de Osma tras capturar a una dama francesa pariente de un mariscal y hospedarla en su casa en vez de llevarla al Capitán General. Consigue escapar a primeros de mes debido a la entrada de los franceses en la ciudad y levantar una nueva guerrilla con sus tres hermanos. Napoleón envía al general Joseph Leopold Sigisbert Hugo (padre del escritor Víctor Hugo) para acabar con El Empecinado. Hugo captura a su madre, amenazando con ejecutarla si no se rinde. El Empecinado amenaza con matar él a 100 prisioneros franceses que se encontraban en su poder. Acabaron liberando a su madre. En Abril de 1809 fue nombrado comandante de caballería. Este nombramiento ocasionó su traslado a la cuenca del Duero y Guadalajara, para trasladarse en septiembre a Sigüenza. En 1810, se le otorga el rango de Brigadier de Caballería y se delimitan sus acciones a Madrid, Cuenca y Guadalajara. En este año el general Hugo vuelve a intentar que El Empecinado deje de atacar a los franceses, enviándole una misiva en la cual se le ofrecía traspasarse con tropa, honores y rango al ejército de José Bonaparte. En 1811, es nombrado coronel del Regimiento de Caballería de Cazadores de Guadalajara. En ese mismo año es nombrado general. Participó en 1813 en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares, destacándose en una acción en la cual venció a un ejército francés que le doblaba en número sobre el río Henares. Fernando VII autorizó a la ciudad el levantamiento, monumento que en 1823 derribaría. En 1879, la ciudad construye otro monumento, que ha llegado hasta nuestros días. En 1814 Juan Martín es ascendido a Mariscal de Campo. En 1815, Fernando VII le envía una misiva en la que solicitaba la convocatoria de las cortes para volver a poner en vigor la constitución de 1812. El rey destierra al Empecinado a Valladolid. Aún así, el guerrillero permaneció leal al monarca. En 1820, Juan Martín se une al levantamiento de Rafael de Riego en Cabezas de San Juan y lucha contra las tropas realistas de Fernando VII. Así permanece hasta 1823, cuando se ve obligado a huir a Portugal. En el mismo año, se le garantiza que no se actuará contra él si regresa a España. Juan Martín Díez, deseoso de volver a su país, cruza la frontera. Sin embargo, es detenido mientras dormía por una partida realista en el pueblo de Olmos de Peñafiel (Valladolid). Es trasladado El Empecinado al pueblo de Nava de Roa (Burgos). Allí pasa dos años en prisión, hasta que se le condena a muerte por ahorcamiento.

LORENA


Nació en Castrillo del Duero (Valladolid) en 1775. El sobrenombre de Empecinado se debía a un arroyo que había cerca de su ciudad natal, y no por su supuesta cabezonería. Tras su azarosa vida a favor de los intereses españoles, por Real Orden de 1814 se le autorizó para que pudiese firmar con ese sobrenombre en todos los documentos. Ingresó en el ejército realizando la campaña del Rosellón contra la Francia de la Convención (1792-95). Terminada ésta, regresó a Burgos y se casó con Catalina de la Fuente. En 1808, dio comienzo la Guerra de la Independencia, y dada su enemistad hacia los franceses, se unió a las fuerzas del general Cuesta en las que se vieron derrotados por los franceses en las batallas de Cabezón y Medina de Rioseco. Tras la derrota del ejército regular, y consciente de la dificultad de vencer al poderoso ejército napoleónico en campo abierto, organizó partidas de guerrilleros que molestaron continuamente a los franceses con pequeñas acciones rápidas que dificultaban las comunicaciones; amparándose en el conocimiento del terreno y en la movilidad de pequeñas partidas irregulares, sostuvo una guerra de desgaste penosa para el ejército napoleónico, que mantuvo abierta la «guerra peninsular» hasta 1814. Organizó diversas partidas por las actuales provincias de Valladolid, Burgos, Segovia, Guadalajara y Cuenca, como la «Partida de descubridores de Castilla la Vieja», los «Tiradores de Sigüenza» o los «Voluntarios de Guadalajara». Fue ascendido a general por ser considerado un defensor de su pueblo que sufría la ocupación francesa. Cuando fueron derrotados los franceses y Fernando VII recuperó el trono instaurando el absolutismo monárquico rechazando la obra de las Cortes de Cádiz, El Empecinado se declaró partidario del liberalismo y reclamó al rey que aceptara la Constitución. “Diga usted al rey que si no quería la constitución, que no la hubiera jurado; que el Empecinado la juró y jamás cometerá la infamia de faltar a sus juramentos"

Cuando la Constitución volvió a ser puesta en vigor tras el pronunciamiento de Riego (1820), se le encomendaron al antiguo guerrillero cargos de responsabilidad en la Administración liberal (gobernador militar de Zamora, segundo jefe de la Capitanía General de Castilla la Vieja).


Participó en la resistencia contra la nueva invasión francesa de los «Cien mil hijos de San Luis», que en 1823 vinieron a acabar con la experiencia liberal en España. Tras la derrota se exilió brevemente en Portugal, de donde regresó aquel mismo año para ser detenido y encarcelado en el castillo de Roa. Allí fue sometido a un trato denigrante por los Voluntarios Realistas hasta que, después de una farsa de juicio fue condenado a muerte y ejecutado por expreso deseo del rey. La fama del Empecinado fue tal que se le nombró Capitán de los Ejércitos. Los franceses secuestraron a la madre del Empecinado y tuvieron que dejarla en libertad ya que y éste les amenazó con matar a cien de los prisioneros franceses que tenia. En Salamanca apresó por sorpresa a todo un destacamento francés. Intervino en Aragón y Valencia, se apoderó de Calatayud sitiando las guarniciones de la Almunia y Daroca y en Aragón son famosas las Campañas del Empecinado. Salvó a Cuenca. Atacó las guarniciones de Arganda, Villarejo, Fuentidueña y Tarancón. Tras huir el rey intruso cercó la guarnición de Guadalajara y tras acuchillar a un escuadrón enemigo, entró en Madrid. Otro de sus grandes triunfos fue la defensa de Alcalá de Henares el 22 de Mayo de 1813. El Ayuntamiento de Alcalá ordenó la colocación de una pirámide en el lugar de la contienda. Fue llamado a Madrid para intervenir en la procesión del Corpus.

Bibliografía http://www.galeon.com/medieval9/empecinado.htm ---> Esta página me ha gustado bastante, con todas las fotos y organizado por fechas http://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/empecinado.htm ---> resumido lo más importante de su vida, también me ha servido mucho Aunque no he encontrado gran cosa sobre su actuación en Alcalá de Henares. ANABEL V.


EL EMPECINADO DESIRÉE - Juan Martín Díez, el Empecinado, nació en Castrillo de Duero (Valladolid), España) el 5 de septiembre de 1775. Fue labrador (y se conserva su casa en aquella localidad). A los naturales de Castrillo se les llamaba con el mote de "empecinados", por unos arroyos llenos de pecina (el cieno negro de aguas en descomposición) que atravesaban el pueblo y se cree que de ahí le venga el alias a este personaje. - Desde muy joven tuvo vocación militar. A los 18 años se enroló en la campaña del Rosellón, de 1793 a 1795. Esos dos años que duró la contienda fueron para él un buen aprendizaje en el arte de la guerra, además de ser el comienzo de su animadversión hacia los franceses. - En 1796 se casó con Catalina de la Fuente y se instaló en Burgos como labriego hasta la ocupación de España por el ejército de Napoleón Bonaparte en 1808, suceso que le decidió a combatir contra los invasores. - A partir de este suceso, organizó una partida de guerrilleros compuesta por amigos y miembros de su propia familia. En 1809 fue nombrado Capitán de caballería. -El cometido principal de estas guerrillas era interceptar correos y mensajes del enemigo y apresar convoyes de víveres, dinero, armas, etc. El daño que se hizo al ejército de Napoleón fue considerable, de tal manera que nombraron al general Joseph Leopold Hugo como «perseguidor en exclusiva» del Empecinado y sus gentes. - En 1813, el 22 de mayo, ayudó en la defensa de la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid), y en el puente de Zulema, sobre el río Henares venció a un grupo de franceses que le doblaban en número. Más tarde, Fernando VII de España daría su consentimiento para que la ciudad de Alcalá levantara una pirámide conmemorativa de esta hazaña. Pero en 1823, este mismo rey ordenó su destrucción por ser símbolo de un "liberal". Hasta que en 1879 los alcalaínos volvieron a levantar otro monumento al Empecinado, su liberador. Dicho monumento ha llegado a nuestros días. El 8 de octubre de 1808, se le otorga el privilegio de usar el renombre de Empecinado, para sí, sus hijos y herederos.


El apodo de este personaje histĂłrico ha enriquecido nuestro idioma y asĂ­ se dice empecinarse a obstinarse o empeĂąarse en conseguir un fin.


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