alandar Revista de información social y religiosa
Año XXVI - Nº 260. Septiembre 2009 - 2,50 euros
Palabras
Cristianismo del siglo XXI ocos mensajes tienen, tras dos milenios de haber sido concebidos, mayor conexión con el tiempo presente que el del Evangelio. Aunque, no nos engañemos, la actualidad y la frescura de las palabras de Jesús de Nazaret no se corresponden con
P
tud de quienes se autoproclaman portavoces autorizados del mensaje evangélico, aleja a la Iglesia de la calle convirtiendo a esta institución en un ente anacrónico con escasa capacidad de convencer. Afortunadamente, un número significativo de las y los seguidores del Maestro sí tie-
sis del sistema, el gran asunto de nuestros días. Por orden cronológico, el primero en iniciarse es el Congreso de Teología de la Asociación Juan XXIII, que abordará en Madrid, del 3 al 6 de septiembre, un debate sobre el ‘Cristianismo ante la crisis’. En Sevilla, entre el 10 y el 12 de octubre, el
Formamos parte de una sociedad que se siente abrumada por el fracaso de un sistema que ha tocado fondo y que basa su razón de existir en que unos tengan demasiado y otros no dispongan ni de lo básico para subsistir. la imagen que proyecta la Iglesia católica al resto de la sociedad. Parafraseando un conocido pasaje de las Escrituras, ‘las obsesiones de la jerarquía eclesial no son de este mundo’. Y esa misma acti-
ne los pies sobre la tierra. En este otoño que está a punto de iniciarse se dan cita tres encuentros, cuya asistencia recomienda Alandar, en los que se va a reflexionar desde perspectivas diversas sobre la cri-
movimiento altermundista se reúne por primera vez, bajo la denominación Foro de Espiritualidades y Éticas, en un encuentro de colectivos del Estado español. En las mismas fechas, los
días 10 y 11 de octubre, tendrá lugar en Bilbao otro acontecimiento muy esperado: la II Asamblea de las Redes Cristianas, una plataforma que agrupa a 147 colectivos de cristianos de base de todo el país. El lema del encuentro, ‘Alternativas solidarias ante la crisis”, plantea la misma preocupación que recorre no sólo a los movimientos de Iglesia sino al resto de la sociedad. No somos diferentes al resto. Formamos parte de una sociedad que se siente abrumada por el fracaso de un sistema que ha tocado fondo y que basa su razón de existir en que unos tengan demasiado y otros no dispongan ni de lo básico para subsistir.
En este número... Sobre los nativos de la selva peruana. Si con todo lo que se dice en los medios de comunicación, de mi país y en el extranjero, tuviera que formarme una opinión sobre los indígenas que estuvieron en los ojos del mundo por el derramamiento de sangre el 5 de junio último, tendría claro que son personas salvajes, ignorantes y fáciles de manipular. Página 13
Cuando escribimos estas líneas apenas acaba de finalizar el G-8. Grandes acuerdos, como los 20.000 millones de dólares en tres años anunciados para hacer frente a la crisis alimentaria. Acuerdos que nos deberían llenar de esperanza sino fuera porque nuestra memoria nos lleva a las promesas vacías y al bluff de las cumbres anteriores; por ejemplo, de los 18 mil millones de dólares que anteriormente habían prometido para paliar las consecuencias del cambio climático en los países del Sur sólo han desembolsado menos de mil. Sabemos que suponen más un anuncio efectista que una medida seria. Ni el dinero es suficiente para atajar el problema, ni el G-8 cuestiona el modelo económico que ha comportado el estallido de la crisis. Palabras Coincidiendo con las mismas fechas, Benedicto XVI pública la Encíclica “Caritas in veritate” ante la crisis económica global. Una encíclica a la que en próximos números daremos un espacio especial, pero en la que una vez más el lenguaje empleado (las palabras) deja a las mujeres relegadas a un segundo lugar hablando continuamente del “hombre” y excluyendo así a una gran parte de la humanidad. Una encíclica que vuelve a hablar de un único modelo de familia dejando fuera a las familias con una sola madre, un solo padre, familias reconstituidas, o con dos madres o dos padres. Sin embargo, cuando analiza la situación social, cuando analiza la crisis mundial y sus posibles vías de salida, plantea cuestiones que podríamos llamar progresistas como la urgente reforma de la ONU y el actual sistema económico y financiero. Anima a los sindicatos a una mayor incidencia y actuación en la sociedad global… Denuncia el hambre la injusticia y pide un cambio urgente en las reglas económicas que rigen el mundo. Una vez más nos encontramos con una Iglesia integrista en lo moral y progresista en lo social. Aunque algunas y algunos podrían decir: “Palabras”. Palabras que la Iglesia no cumple hacia sus adentros y con los suyos y, si no, que se lo pregunten a tantas y tantos profesores de religión; a sacerdotes y monjas que dejaron sus comunidades después de muchísimos años de trabajo y servicio y que ahora apenas tienen para sobrevivir. Palabras. Promesas incumplidas. Injusticias manifiestas dentro de la propia iglesia. Al menos sabemos que en la Iglesia no sólo existe la palabrería tan propia de la jerarquía, sino que también hay muchos grupos y comunidades que van a los hechos concretos, a la acción, al apoyo a quienes, en estos momentos, más están padeciendo la crisis. En este inicio de curso, nos quedamos con esa Iglesia de hechos y no de palabras.
Premios alandar 2009 Conversar con la Esperanza.
Sin precedentes en la pastoral de centros educativos.
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Argentina: Cristianos contra la exclusión social.
Entrevista a Donato Lwiyando, javeriano congoleño.
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