Inspirarte Poemas de: Mariano Ramos Ruíz Imágenes de: José Javier Ibáñez Pablo , José Luis Llorente Nuño, José Antonio Morte Narvión, Manuel Ruíz Martín y Yolanda Tello Guajardo
AMIBIL CENTRO DE ESTUDIOS BILBILITANOS INSTITUCIÓN FERNANDO EL CATÓLICO
Inspirarte Poemas de: Mariano Ramos Ruíz Imágenes de: José Javier Ibáñez Pablo , José Luis Llorente Nuño, José Antonio Morte Narvión, Manuel Ruíz Martín y Yolanda Tello Guajardo
AMIBIL CENTRO DE ESTUDIOS BILBILITANOS INSTITUCIÓN FERNANDO EL CATÓLICO
Calatayud, 2014
Publicación número xxx del Centro de Estudios Bilbilitanos Puerta de Terrer. 50300 CALATAYUD (Zaragoza) España Teléfono: (34) 976 885 528. Fax: (34) 976 885 630. E-mail: dirección@cebilbilitanos.com y xxx de la Institución Fernando el Católico (Excma. Diputación de Zaragoza) Plaza de España, 2. 50071 ZARAGOZA (España) Teléfono (34) 976 288 878/79. Fax (34) 976 288 869. ifc.dpz.es
FICHA CATALOGRÁFICA Inspirarte POEMAS DE: MARIANO RAMOS RUÍZ IMÁGENES DE: JOSÉ JAVIER IBÁÑEZ PABLO , JOSÉ LUIS LLORENTE NUÑO, JOSÉ ANTONIO MORTE NARVIÓN, MANUEL RUÍZ MARTÍN Y YOLANDA TELLO GUAJARDO 39 p.: 21 x 29,7 cm I.S.B.N.:
© De los poemas: Maríano Ramos Ruiz © De la imagen de portada: José Antonio Morte Narvión © De las imágenes interiores: José Javier Ibáñez Pablo , José Luis Llorente Nuño, José Antonio Morte Narvión, Manuel Ruíz Martín y Yolanda Tello Guajardo © De la presente edición, C.E.B. Editor: José Ramón Olalla Celma I.S.B.N.: Depósito Legal: Imprime: Imprenta Delta, Calatayud IMPRESO EN ESPAÑA -UNIÓN EUROPEA
E
sta es la historia de una chica discapacitada que vive en Zaragoza, se llama Lucía y tiene 33 años. Lleva una vida ordenada y tiene un puesto de trabajo de recepcionista en su asociación. Lucía atiende a las personas que visitan el centro,
atiende las llamadas telefónicas y, ante todo, se lleva muy bien con sus compañeras que la tratan como a una trabajadora más sin pensar en su discapacidad. Pero Lucía cree que la sociedad aún tiene que ser más justa con las personas que padecen una discapacidad. A Lucía le gusta leer mucho, por eso sabe muchas cosas; sobre todo, lo que más le gusta es informarse de todo lo que se refiere al tema de la discapacidad y cómo ha evolucionado a lo largo de los años. A Lucía le gustaría una sociedad más generosa y más humana, aunque sabe que esa sociedad, poco a poco, va adaptándose a las personas con discapacidad gracias a los enormes esfuerzos de las personas y las asociaciones que las representan. Lucía también reivindica que puede, y tiene derecho a tener una vida autónoma y a tener una pareja porque el amor es un sentimiento común a todas las personas. Lucía necesita tener apoyos de los gobiernos, no sólo ella, sino todas las personas con discapacidad. Y, sobre todo, Lucía quiere tener cariño y sentirse querida, por eso ella quiere que se escuche su voz y que esa o esas voces lleguen a las personas que nos representan, que la tengan en cuenta y no se olviden de ella porque todos queremos una sociedad mejor, porque todos somos discapacitados en algún momento de la vida. Ella siente que la tratan con respeto, pero a la vez la discriminan y se da cuenta que, de esa manera, no respetan sus derechos, y Lucía quiere, sobre todo, que la respeten como se merece, como persona, quiere tener voz en la sociedad y aportar a la sociedad: Lucía quiere ser parte de la sociedad, quiere participar en la sociedad, en su comunidad y en su barrio. Lucía también sabe que tiene derechos y obligaciones, como cualquier otra persona. A Lucía no le gusta que decidan por ella sin tenerla en cuenta. Lucía se encuentra con barreras arquitectónicas. Ella reivindica un trato igual que una persona sin discapacidad.
Mariano Ramos Ruiz (AMIBIL) 5
A
sí cuenta Mariano, el autor de los versos que pueden leerse en este libro, la historia de Lucía, esa chica de 33 años que vive en Zaragoza y que nos representa a todos los que pensamos y sentimos como ella.
La línea editorial del Centro de Estudios Bilbilitanos es la de publicar investigaciones o creaciones artísticas relacionadas con el ayer, el hoy o el mañana de Calatayud y su entorno, por eso este libro, no constituye una excepción sino que se atiene estrictamente a esa norma: La trayectoria de AMIBIL y de las personas que construyen con su esfuerzo esa asociación, son parte importante del pasado reciente de esta ciudad; su día a día nos incumbe a todos, y su futuro compromete a los bilbilitanos en la búsqueda de una sociedad igualitaria en la que convivimos Lucía, Mariano y todas las Lucías y todos los Marianos a los que representan, que no son las personas con discapacidad, sino las que creemos en su razón y en su fuerza. Y es que, como Mariano y como Lucía, como todos los artistas que ilustran este libro recordando y recreando a Goya, anhelamos una sociedad más generosa, más humana y, sobre todo, más justa, y es la Justicia, que no la generosidad, la que hace posible este libro. La Justicia y también, usando las palabras que Mariano pone en boca de Lucía, el esfuerzo, los derechos, el amor, el cariño y la reivindicación: El esfuerzo que supone mantener el compromiso que AMIBIL ha adoptado con la integración, con la equidad y con un futuro que las haga posibles. Los derechos, precisamente, a la integración, a la equidad y que Lucía o Mariano explican como el derecho a una vida autónoma, a tener voz, a participar, a ser escuchados, a no sentirse discriminados, a una sociedad mejor, derecho al amor… Amor y cariño como derechos ciudadanos, qué magnífica sería la constitución que los contemplara en su articulado. Amor y cariño, también, como química orgánica en la atracción física y sentimental. Y reivindicación, de todo ello y de mucho más: de una residencia, por ejemplo, de un puesto de trabajo digno y en igualdad de condiciones, de una vida autónoma… Escribiendo este prólogo me siento muy Mariano, al que conozco y con el que he tenido el placer de compartir clases de informática, en ese lugar de convivencia que es un aula donde nunca se sabe muy bien quién aprende y quién enseña. Me siento muy Lucía, a la que no conozco en la ficción pero sí en la realidad, con quien comparto reivindicaciones e ilusiones. Es cierto lo que dicen, lo que dice Mariano en su texto: todos somos discapacitados en algún momento de la vida o, lo que es lo mismo, todos estamos capacitados para vivirla. Eso, ni más ni menos, es lo que este libro puede inspirarte.
José Ramón Olalla Centro de Estudios Bilbilitanos 7
Esa existencia que se apaga y desaparece intensamente y se esfuma lentamente. Ese humo que huele a ocre se desdibuja en todo mi ser, acaricia la profundidad de mis mejillas, besa mis emociones. A lo lejos tus besos me reconfortan, me alimentan, desgarran mis carnes, avivan mis sentidos y alegran mis ansias más profundas de volver a vivir. Yo te añoro en la distancia, te recuerdo en la lejanía; en mi alma y en mi corazón estás impresa dulce sello de amor. Por muchas dificultades que la vida nos imponga ten por seguro que contigo estaré, contigo, quiero pasar mi vida contigo. Desnudemos nuestro amor y afrontemos los dos las desventuras de la vida. Dulce amor en ti permanezco, en tu presencia anido como si fuera a nacer de nuevo y descubriéramos los dos juntos el verdadero sentido de la existencia.
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Yolanda Tello Guajardo
Qué es lo que no soy y soy, lo que fui: Camino sin retorno que mi alma surca como el viento, la nada de no entenderlo, mis más imborrables recuerdos... Dulce eres como la primavera que te vio nacer. Mi ego se desvanece como se desvanece una flor al ser arrancada por el viento. Me encuentro en la soledad que alumbra mi alma: es la oscuridad que permanece y no alcanza la luz que me fortalece para que me guíe a la paz, a la libertad absoluta. Desde lo más profundo quiero ser libre como el viento y surcar los inmensos, verdes campos y florecer en mi corazón como florecen mis días tristes. Que el reloj que marca el tiempo marque el fin de mi existencia llena de dolor y de amargura porque allá donde voy quiero sentir y sembrar el amor más absoluto, y no puedo.
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Bella eres como el atardecer, tu hermosura no conoce límites, tu grandeza es amor, tu dulzura es expresión, tu calor es agrado. Como el tiempo que nos envolvió el recuerdo se clava en mi mente: imposible no pensar tu ausencia. Tan permanente estás en mí que las lágrimas recorren mis mejillas, mi corazón se marchita como se marchita una flor. Un beso tuyo me envuelve en amor, una caricia tuya me renace en la esperanza y me sabe como la dulzura de la miel. Mis ojos se llenan de lágrimas de amarga soledad, lágrimas de ausencia absoluta, de recuerdo permanente. Sólo sé que en mi recuerdo permaneces. 11
El cariño es afecto y el afecto es amor. Libre como el viento que surca los cielos tan impetuoso como la desazón, tan armonioso y brillante como las estrellas, tan indomable como la furia del oleaje, tan lúgubre como la oscuridad más absoluta, tan insólito como la vida que absorbe lo poco que me habita, tan claro como el agua que me regenera, tan expresivo como gesticular una palabra. Todo está dicho: tan suave como el terciopelo, tan agradable como la felicidad, tan insólito como la libertad, tan paciente como la verdad.
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Manuel Ruíz Martín
El amor renace y florece y se viste como los campos en primavera, quema como el fuego y es amargo como la hiel; tan claro como el agua, tan refrescante como la lluvia, tan fructífero como la inmensidad del mar, tan bello como el atardecer, tan glorioso como el cielo. Así nuestro amor es fuerte, tan fuerte como las cadenas. Nuestro amor es tan grande y se dibuja en el cielo multicolor, radiante y hermoso como el arcoíris. Tan digno como la vida, tan duradero como el mundo, tan implacable como el rugir del viento. Amor y amor que surca los cielos sembrando más amor, más justicia, más humanidad. Todos somos capaces de amar, de ser solidarios de dar nuestro tiempo y nuestra pasión.
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La amistad es dar sin recibir nada a cambio, sin pedir. Como las flores que despiertan a la primavera Como si la claridad del día te guiara por la noche. Tan refrescante como el agua de la lluvia, te atrae como un imán, una unión a la que te aferras sin esfuerzo. Un sentimiento tan bello como el atardecer tan claro como el agua que discurre por el río, tan alegre como el trinar de los pájaros, tan cálido como los rayos del sol, tan universal como el mundo, tan personal como la humanidad y tan dulce como la miel. 15
Ya no rema el barquero, el barquero está cansado; ya no rema, sueña: sueña con tiempos fructíferos, sueña con la alegría de otros tiempos que estaban a raudales en el lago de aguas profundas y verdosas. Apenas le quedan fuerzas, su voz monótona y ronca clama ser escuchada: cementerio de árboles destruidos por el paso del tiempo. Ya no rema el barquero, días tristes y grises, en el lago perdido.
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José Javier Ibáñez Pablo
Otoño plagado de viento que acaricia mis mejillas; noches frías donde falta el trino de los pájaros, el dulce cantar del ruiseñor. Quisiera en los otoños hacer como los árboles, aferrarme a la vida como se aferran las raíces a la tierra para que el otoño no me arranque ni me deje desnudo: con nada vengo y sin nada me iré. Cierto es: el otoño borra lo que la primavera dejó, el cielo viste de gris, el campo se escarcha, el agua se coagula como la sangre. Se va la alegría, todo se vuelve melancólico y se divisa la tristeza de camino a un frío y largo invierno que se acerca con la fuerza de un ciclón. Duro es el invierno y dura es la vida como un largo letargo de campos ahora dormidos y deshabitados de la vida, como un corazón que ya no late.
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Tú eres la luna que ilumina mi corazón Tú eres el calor que me calienta. Tú eres el agua que he de beber. Tú eres tan dulce como la miel. Tú eres tan bonita como las estrellas del cielo. Tú eres tan buena como el pan. Floreces como las flores en primavera Por eso te quiero Y nunca te dejaré de querer.
Que el camino de la vida sea largo como un árbol florecido. Que la esperanza sea bonita como la nieve en invierno. Que la amistad sea como los colores del arcoíris. Que la tristeza no permanezca en nuestros corazones. Que el amor florezca como las amapolas en primavera 19
Jos茅 Antonio Morte Narvi贸n
Cuanto más me aferro a la vida la veo y lloro con ojos de niño, del niño que fui, del hombre que ahora soy. Lloro porque mi corazón se siente cansado, porque mi alma ya no la siento dentro, porque me cuesta existir. Me siento como un anciano desvalido. Si tengo un hombro amigo que me consuela, siento que mi corazón bombea sangre pura y roja como las rosas. O vuelvo a sentir que mi aliento y mi vida se desvanecen en el peor de los inviernos.
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Manuel Ruíz Martín
La vida es, a veces, hermosa como la flor del verano, otras veces es triste como la misma muerte. Llenémosla de alegría con claridad, con amor, con esperanza. No dejes que arranquen de ella tus pensamientos más puros: demos consuelo al afligido, ternura al que llora, amor al cansado. Corramos por ella sin torcernos, sin mirar al pasado porque en el pasado encontramos todas las alegrías, pero también nuestras penas.
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Tú eres la luz en el cielo, tus ojos son tan claros como el mar. Eres tan dulce como la miel, tan bonita como las flores en primavera, tan clara como el agua, tan buena como el trigo para el pan. Cuando duermes el firmamento está tranquilo para que sueñes y en la madrugada, con el alba, despiertes serena y tranquila.
Es hermoso como la paloma que vuela, tan grande como la luz y tan verdadero como la vida. Lucha por él, vive por él, no dejes que te lo arranquen. Que siempre venza el amor. 25
La soledad es triste como la oscuridad de la noche, es como el canto del ruiseñor; Abraza, quema como el fuego. La soledad es un sentimiento amargo y melancólico. La soledad abraza como la niebla del anochecer; es como el frío del invierno, como el árbol que se agarra a la tierra. Se alimenta de ti hasta dejarte sin rumbo, es como un camino sin retorno, es sentir lo inalcanzable, es una herida que no cicatriza; y es tan dura como el frío, como el peor de los inviernos.
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Manuel Ruíz Martín
Si el desamor me invade en lo más profundo de mi alma me invade la más horrible soledad, mi vida se oscurece como la noche. Bellas melodías escucho al atardecer, mil razones se agrupan en mis más mortales pensamientos. Por más que quiero, no alcanzo a comprender. Allá en la más profunda lejanía, como un camino sin retorno, veo tímidamente tu rostro en el horizonte. Mis ojos sudan lágrimas que caen por mis frías mejillas. Mi alma quema como el fuego, un sentimiento florece en lo más profundo de mí. Sin duda mi culpa me adormece: perdón por lo que no sé comprender.
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Bella eres como los campos que verdean, que despiertan a la primavera. Tan sombríos como los álamos a las orillas del río mis recuerdos se me imponen recordando tiempos más fructíferos y mi imaginación despierta a hechos todavía no pasados, mi vida se desvanece como se desvanece una flor al terminar el ocaso de mis días. Te añoro como si fuera ayer, echo de menos el sabor dulce de tus besos, el calor de tu cuerpo junto al mío… Y mis ojos tristes, llorosos anidan en mí momentos hermosos de tiempos ya lejanos. Sin darme cuenta el tiempo pasa y mi rostro se llena de arrugas síntoma de que la vejez está presente. Lloro como un niño lo que como hombre no se sabido valorar, ya me duelen los huesos, escarcha del invierno frío que hiela mi cuerpo, adormece mis muñecas. Presentes pone a mis pies que yo con resignación recibo. 29
RĂos de vida nacen de mis pensamientos, la dulce alegrĂa de mi cuerpo puede sentir el recuerdo de una permanencia. Un recuerdo tras otro me llevan por el camino verdadero la fe me acerca a la verdad, un reflejo de amor ilumina mi rostro ennegrecido por el paso del tiempo y con arrugas que me hieren el alma.
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Manuel Ruíz Martín
Fui lo que fui y no siento ser porque ser es existir las penumbras de mi existencia. Siento un dolor que quema mi alma, un agua que me arrastra. Si un hombre un día fui como hombre moriré: llegará el día en el que mi existencia se escapará como el agua y no seré más que polvo en la tierra. Pero sí te digo que un día existí.
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Muerte: ausencia de vida, letargo divino, frío como el hielo desgarrado de mi ser. Grandeza de amor, impunidad eterna, amarga como la hiel. Tu bello rostro desdibuja un estado de tristeza, tus recuerdos ya no me son amenos, tu incomprensión es clara como el sol que alumbra mis días imborrables. La noche acecha y el día desaparece. Reflejo lunar, letargo final, incoherencia total, agobio. Día desenmascarado, noche destronada de los tiempos más remotos, escarcha que me paraliza. Por fin: mis huesos se adormecen al calor de la lumbre y al rozar con tu cuerpo siento los frágiles latidos de tu corazón y una sensación de verso y poesía. 33
Días largos, noches frescas, campos arrasados, verano cálido, ausencia de agua, ríos de sangre riegan mis venas, motor que bombea el ciclo de mi vida, reloj biológico que controlas mi existencia; Sueños fructíferos, incomprensibles, anidan en mí: el silencio de callar lo no dicho. Mi voz clama justicia merecida, ya no articulo palabra alguna ya ni siquiera pienso que mi vida carezca de valor, que mi existencia es pasajera, que algún día volverás a mi vida porque tienes ausencia de vida. Pero en mis recuerdos estás y el tiempo es un bálsamo y, sin duda, volveré a verte, a abrazarte, a sentir tu tacto; porque, sin duda, volverás a mí y me fundiré contigo en un frondoso y fuerte abrazo. Hasta ese momento en mi corazón estás. 34
José Luis Llorente Nuño
Encuentro de amor, amistad y preocupación por el prójimo. Ayuda, dulzura armoniosa, solidaridad sin límites, uno en miles. Cúmulo de cualidades, protección, respeto, amabilidad. Un don sin límites sin imponer nada a cambio. Progreso y presente, enseñanza sin barreras. Superación absoluta. Un fuerte sentimiento de creer en las personas, sobre todo en las más vulnerables. Demostración de la resistencia de la fragilidad: sacar la fuerza de la alegría y un fuerte abrazo de unión, un luchar sin rendición: constancia, y el más puro sentimiento de superación y de corazón.
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Manuel Ruíz Martín
Calatayud, bello y hermoso vergel lleno de campos floridos, cuna de mis más dulces recuerdos, agua que calma mi ser, templanza de amor, ese amor que forma parte de mí y así, bello Calatayud, te lo ofrezco a ti, tan grande como la inmensidad del mar. En ti me enclavo y en tus orillas permanezco, en tu regazo descanso, en tu permanencia me encuentro. Qué decir de ti, cuna de culturas, pasado glorioso, hijos pródigos en ti han anidado. Necesitaría mil palabras y nunca terminaría. Presente y futuro incierto, dolor de mi alma y alegría de mi ser. Me quedo melancólico contemplando tu hermosura, bellos atardeceres, espaciosos y verdeantes campos regados con aguas fluviales, pasado, presente y futuro latente en mi alma, noches inciertas y días claros, hermoso me criaste, y mis días tristes terminarán en el ocaso de mi vida y cuando mi reloj biológico se apague recuérdame por lo que soy, no por lo que fui. 38
Se acab贸 de imprimir este libro en los talleres gr谩ficos de Imprenta Delta de Calatayud, en diciembre de 2014
Calatayud… … hijos pródigos en ti han anidado
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