30 aĂąos de Ayuntamientos democrĂĄticos
Ferias y fiestas 2009 en honor a la Virgen de la PeĂąa Del 4 al 9 de septiembre
Este programa está elaborado por consejeros del Centro de Estudios Bilbilitanos. Texto y maquetación: José Ramón Olalla Celma Fotografías*: Carlos Moncín Duce Agradecemos su colaboración a Andrés Giménez Alonso, Carlos Gil Estrada y Jesús Uche Lacarra, concejales del primer Ayuntamiento democrático de Calatayud. * Las imágenes que no pertenecen a este autor se indican en el pie de foto correspondiente Copyright de los autores Edita: Excmo. Ayuntamiento de Calatayud Imprime: Costa Calatayud S.L. Depósito Legal: Z-3.295-2009
Jornada electoral.
30 años de Ayuntamientos democráticos Antecedentes Tras el referéndum constitucional del 6 de diciembre de 1978, los españoles recuperábamos, junto con las libertades y derechos hurtados durante casi cuarenta años de dictadura, el reconocimiento de que el pueblo es el origen del poder. Así comenzó la construcción de España como un Estado social y democrático de derecho, que propugna como valores superiores la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. Nuestra Carta Magna reconoce que el gobierno y administración municipales corresponden a los ayuntamientos, garantiza la autonomía municipal y establece que los concejales serán elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio universal, igual, libre, directo y secreto, mientras que los alcaldes serán elegidos por los concejales. Estos son los antecedentes que llevaron a la convocatoria de unas elecciones municipales para el día 3 de abril de 1979, cuyo XXX aniversario conmemora este programa de fiestas, los primeros comicios locales en libertad tras un largo y oscuro túnel de 48 años sin posibilidad de elegir democráticamente a los representantes más próximos.
Las carteleras electorales han sido el soporte publicitario en los comicios de nuestra ciudad
1979, año electoral 1979 fue un año de elecciones; el primero de marzo, tras una larguísima campaña electoral (entonces duraban un mes) se acababan de celebrar las segundas Elecciones Generales de la democracia, ya bajo el amparo constitucional. Dos días más tarde comenzó una no menos larga campaña para las elecciones locales. Los problemas de tu Ayuntamiento son tus problemas, elige a los mejores era uno de los lemas institucionales; el otro, redactado con más concisión, decía: Toma parte y vota. El día 3 de abril amaneció lluvioso y frío, como si el tiempo quisiera dar razones a los abstencionistas. Era martes (entonces las elecciones no se celebraban en festivo) y en casa esperábamos a que mi padre regresara del campo para ir a votar. Cuando llegó se lavó y se vistió de domingo, con la camisa nueva, blanca; observándolo y sin palabras, mi madre, mi abuela y yo, que ya estábamos preparados, rehicimos nuestro atuendo, mi camisa también era casi nueva como mi mayoría de edad y así, endomingados, salimos a la calle bajo la lluvia. Era día de estrenos: mi abuela no pudo votar en las anteriores municipales, las de 1931, porque entonces las mujeres no votaban; mi madre había estado representada por el cabeza de familia (mi padre) en las elecciones corporativas franquistas; yo, con mis recientes 18 años, había votado por primera vez hacía poco más de un mes y volví a hacerlo con la misma ilusión y una lección aprendida: en democracia, cuando se pierde, también se gana.
Tranquila jornada electoral en Calatayud.
Desde mayo de 1983 han cambiado mรกs los modelos de taxi que la propaganda electoral.
Desde el mirador.
Desde el colegio electoral fuimos al bar, a tomar el vermú, allí nos encontramos con muchos conocidos que habían hecho lo mismo: vestirse de bonito, votar en familia y acudir al bar para convertir en día de fiesta un martes lluvioso y frío. Las primeras elecciones locales de la transición bilbilitana no registraron una alta participación, sólo un 60% del censo votó para elegir a la corporación que se constituyó en la tarde del 18 de abril en una sesión peculiar. La mesa de edad quedó formada, como es preceptivo, por los concejales más viejo y más joven, casualmente resultaron ser padre e hijo, integrantes del mismo grupo político. El resultado de la votación para elegir alcalde concedió seis votos a Coalición Democrática (CD), dos más que su número de concejales, cinco al Partido Aragonés Regionalista (PAR), los mismos que sus munícipes y otros tantos al Movimiento Comunista (MC), uno más que sus escaños; si los candidatos por Unión del Centro Democrático (UCD) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con dos concejales cada uno, no obtuvieron votos y habiéndose escrutado uno en blanco, pueden hacerse todo tipo de cábalas sobre las opciones de cada uno. Conforme a la ley, al no obtener ningún candidato mayoría absoluta, quedó proclamado alcalde José Galindo Antón, del PAR.
La visita real Pero el hecho más peculiar de esa sesión fue la fecha de su celebración, ya que el Ayuntamiento bilbilitano se constituyó un día antes que los restantes concejos españoles; al día siguiente el Instituto Politécnico del
Aspecto de la Plaza de Espa単a durante la primera visita real
S.M. El Rey saluda a una representación municipal en el IPE Pilar García
Foto cedida por
Ejército recibía la visita del Rey Juan Carlos I y parecía lógico que la nueva corporación constitucional diera la bienvenida al monarca; así que en la mañana del día 19, mientras se investían alcaldes en las restantes localidades del país, la plaza de España abarrotada recibía la visita del monarca que firmó en el libro de oro de la ciudad.
Algunas curiosidades de la primera legislatura Pocos días después, el 27 de abril, se reunió el pleno con el fin de organizar la corporación, cuenta el cronista que cada concejal se sentó donde quiso; algunas de las medidas adoptadas sólo pueden entenderse en aquel contexto de consenso que presidió los inicios de la transición: La primera fue el carácter alfabético y rotatorio de los tenientes de alcalde, lo que suponía en la práctica que miembros de cualquier partido podían sustituir al primer edil en su ausencia. La segunda, la creación de seis comisiones informativas, cuya presidencia se repartía entre todos los partidos, de forma que sólo dos (fomento y cultura) quedaron en manos del grupo gobernante, mientras que propiedades, gobernación, promoción industrial y agrícola o hacienda fueron para los demás grupos. Pero no todo fueron consensos: el 24 de noviembre de 1980 se votó la primera de las dos mociones de censura que ha conocido la corporación de Calatayud, una de las primeras que se presentaban en los nuevos ayuntamientos, esta vez con resultado favorable al alcalde.
La sombra de Santa María apunta a la Casa Consistorial.
El devenir político de la primera legislatura traería otro hecho que hoy nos resulta extraño: uno de los ediles fue expulsado de su partido y, por tanto, de su grupo municipal; por aquel entonces se consideraba que el acta de concejal correspondía al partido, por lo que tuvo que dejar el cargo y fue sustituido por otro; pese a tratarse de una cuestión interna, desde la Junta Electoral se instó a un pleno que no quería hacerlo para que se pronunciara sobre la continuidad del cesante; la jurisprudencia posterior ha cambiado su posición al respecto y ahora los munícipes que dejan su partido pueden seguir conservando su escaño. Avatares políticos aparte, los primeros años del municipio estuvieron marcados por las dificultades económicas y los concejales de la época son depositarios de numerosas anécdotas: Cinco en un coche hasta el ministerio de turno para “sacar” dinero; la dificultad para cobrar los viajes; el trabajo sin ninguna remuneración; la garantía personal ante los proveedores para conseguir suministros; adelantar dinero de su propio bolsillo para sufragar las primeras fiestas utilizado, entre otras cosas, para pagar el fiasco de una conocida azafata
Pintura de la parada de taxis, hay cosas que no cambian con el tiempo, al contrario que la uniformidad de la policĂa municipal.
Visita real para recibir la medalla de oro de la ciudad,
La Reina Doña Sofía saludando a dos pequeños del Club Consolación
del un, dos, tres que hizo como si cantara. La plantilla municipal era escasa, tanto que habitualmente los concejales tecleaban sus propios escritos: una decena en las oficinas, una docena de guardias municipales y la brigada que se ocupaba de urbanismo, basuras, aguas o cualquier otro montaje y urgencia; así el arquitecto de urbanismo visitaba Calatayud una vez por semana (nada que ver con la flamante oficina del ramo recién estrenada)… Al final de la primera legislatura comenzaron a cobrar algo que unos concejales dejaban como fondo para ayudar a cabalgatas y otras actividades… Estos y otros recuerdos se agolpan en una charla con concejales de esa primera legislatura que añoran aquellos tiempos en los que se fueron creando las primeras fórmulas de participación ciudadana como la comisión pro-educación o la de juventud y recuerdan, con una sonrisa, que el primer año se hizo una cena a escote que no ha vuelto a repetirse; recientemente han constituido una asociación de ex-concejales, un buen ejemplo para cuando las aguas políticas bajen revueltas. El 18 de noviembre de 1981, el Rey de España, D. Juan Carlos I, esta vez acompañado de D.ª Sofía, visitaba de nuevo Calatayud, que le otorgó la medalla de oro de la ciudad. Como si la visita real fuese un incentivo a la actividad municipal, el día 21 se inauguró el conservatorio local de música, el 11 de diciembre la Escuela Taller Ayud y durante ese mes se celebraron las bodas de plata del Centro de Estudios Bilbilitanos, en la organización de los actos programados tuvo que ver Agustín Sanmiguel, nombrado consejero el año anterior y presidente de la entidad desde el año 1987 hasta su reciente fallecimiento. Procesión de San Pascual Bailón
Coche de bomberos atendiendo un siniestro.
El pleno del mes de diciembre de 1981 aprobaba la adquisición de un ordenador electrónico para la administración local; la necesidad de adjetivar en el acta un sustantivo ahora tan doméstico como ordenador, para aclarar su obvio funcionamiento electrónico, califica en realidad el paso del Calatayud de la transición a otro en ruta hacia el siglo XXI con paso firme unas veces y vacilante otras.
Cómo hemos cambiado El camino emprendido entonces es el que nos ha traído hasta hoy, ocho corporaciones han representado a la ciudadanía de Calatayud a lo largo de estos treinta años y todas ellas, de uno u otro color político, con mayor o menor acierto (que siempre dependerá del punto de vista con el que se mire), han conformado nuestra ciudad como hoy la conocemos. Resulta complicado resumir todo lo que ha ocurrido desde entonces, aunque unos cuantos hechos sí que habrá que resaltar para revivir esta andadura. En 1979 la población bilbilitana sumaba unos 17.500 habitantes, tras sufrir un importante revés demográfico desde los años 60, cuando la emigración era la salida para mejorar las condiciones de vida; durante las dos décadas siguientes permaneció estable, con ligeros altibajos. Desde 1999 el padrón ha ido creciendo, primero levemente para acelerarse en un incremento de más de 4.600 personas hasta las 22.000 actuales que conforman una población multicultural con una quinta parte de inmigrantes. Gracias a ello y pese a que la población jubilada ha
El paseo de Calatayud en una imagen de la ĂŠpoca.
El mercadillo ambulante cuando estaba en el puente seco.
Obras de construcción en el puente de la Diputación
aumentado siete puntos en las últimas dos décadas, la edad media de los bilbilitanos ha descendido de 44 años a poco más de 41. La situación del empleo ha fluctuado a la par que el mercado laboral español. En el año 85, el primero del que tenemos datos, eran 1.384 los parados locales, una situación mantenida hasta el descenso de los años 90, década que finalizó con 600 desempleados. Tras repunte del paro por la actual crisis podemos estimar en mil las personas demandantes de empleo, un 55% tienen entre 25 y 44 años y más de la mitad son hombres. Calatayud siempre ha sido una ciudad de servicios, en la actualidad el 75% de la población activa trabaja en ese sector y es que, pese a los esfuerzos por promocionar los polígonos industriales y crear otros nuevos, la implantación industrial nunca ha sido masiva. En el año 79, un trabajador cobraba el equivalente a 136 € al mes si era mayor de 18 años. En cuanto a las comunicaciones, el tramo bilbilitano de la autovía de Aragón que se abrió en diciembre de 1990, nos ponía a una hora de Zaragoza y desviaba a los 8.000 ó 10.000 vehículos que atravesaban a diario la ciudad. La cuarta salida hacia el Monasterio de Piedra, generó no pocas reacciones en contra; salimos a la calle, aunque las bienintencionadas movilizaciones de entonces tal vez no tuvieran demasiado sentido vistas desde la actualidad. Para mejorar el tránsito de la nacional 234 por el centro urbano se construyó el puente de la Diputación sobre el río Jalón, aunque desde octubre de 2004 el tráfico entre Soria y el Mediterráneo, se desvía por una variante que, esta vez, los vecinos acogimos con alivio. Estos días se anuncia la aprobación del
Habitual colapso de tr谩fico a la entrada de Calatayud por la antigua nacional II
Masiva manifestaci贸n contra la cuarta salida
La vieja estación de ferrocarril con una locomotora 276 descarrilada
estudio informativo que unirá las autovías Mudéjar y del Noreste por el valle del Jiloca y abrirá nuestra ciudad hacia Daroca, Teruel y Levante. El AVE realizó su parada inaugural en Calatayud el 10 de octubre de 2003 y, desde entonces, los recorridos entre Calatayud, Madrid, Zaragoza y Barcelona han reducido su duración notablemente; sin embargo, la incomprensible política comercial de RENFE no acaba de adecuar los horarios y precios de los trenes, especialmente los que nos unen con la capital aragonesa, a las necesidades de los ciudadanos. La presencia del AVE no puede hacernos olvidar que en mayo del año 1983 se cerró la vía que unía nuestra ciudad con Caminreal y el Mediterráneo, pasando por Teruel ni que en enero del 85 dejó de circular el servicio con Soria, con lo que la aspiración de unir el Cantábrico y Levante con la estación bilbilitana convertida en centro neurálgico se desvaneció, aunque todavía persisten propuestas para reabrir esa vía, ahora con velocidad alta. Sentados alrededor de una mesa, tres concejales de la primera legislatura recuerdan que adquirieron una enorme máquina de cuarta mano para amontonar basuras en el vertedero que, por cierto, siempre se pegaba fuego accidentalmente durante las fiestas de San Roque, con el consiguiente y desagradable olor. En la actualidad hablamos de gestión de residuos sólidos urbanos y la recogida selectiva de los desechos mejora a la vez que la conciencia ciudadana. El agua ha protagonizado parte de nuestra historia reciente: los reventones de tuberías y filtraciones, la turbiedad del suministro de boca
La primera barredora municipal en pruebas observada por algunos concejales
Las tormentas y la consiguiente bajada de los barrancos anegaban las calles bilbilitanas
Un camión del parque de bomberos de Calatayud reparte agua tras un corte de suministro
o las grandes avenidas provocadas por el desbordamiento de los barrancos tras las fuertes tormentas veraniegas... Por eso uno de los caballos de batalla de las distintas corporaciones ha sido la mejora de la calidad del suministro, con la puesta en marcha de la potabilizadora a finales del año 1988, recientemente modernizada, la paulatina mejora de una red de distribución cincuentenaria, la prevención de avenidas mediante el desvío de cauces como la inminente del barranco de las pozas o la puesta en servicio de una depuradora de aguas residuales en el año 2001. En cuanto a urbanismo la ciudad se ha expandido de forma imparable, en el mismo año 1979 culminaba la última fase del grupo Galápago. La planificación urbana se hace a largo plazo, tanto que en el pleno de diciembre de 1984 se aprobó el plan general de ordenación urbana que recalificaba los terrenos de Callejillas, la segunda fase de Galápago o Margarita, de urbanización muy reciente; se trataba de un plan tan ambicioso que preveía 30.000 habitantes a 8 años vista. El deterioro del casco antiguo motivó el traslado paulatino de población hacia las nuevas y más modernas viviendas. La aprobación del plan de reforma integral del casco viejo supuso un punto de inflexión: el derribo de casas ruinosas, la restauración de otras, y nuevas edificaciones que, con mayor o menor fortuna, han respetando casi siempre la estructura urbana original. Paralelamente, muchos de nuestros monumentos han sido restaurados (Santa María y sus claustros hoy convertidos en museo, San Andrés, San Juan el Real y sus pechinas de Goya, Consolación…) o recuperados para el uso ciudadano, como San Benito o San Pedro de los Francos, cerrado durante tantos años. Otros monumentos como el palacio de Pujadas o los
El paseo de las Cortes de Arag贸n, ahora prolongado hasta la plaza de toros, en una de sus muchas reformas
El pol铆gono de Margarita antes de su urbanizaci贸n
El ministro Ernest Lluch el día de la inauguración del hospital
claustros del Santo Sepulcro se deterioran pacientemente a la espera de una restauración que parece estar a punto de llegar. El museo local integra, desde su inauguración en 2007, la vanguardia arquitectónica con el convento del Carmen y guarda vestigios de la romana Bílbilis cuyas excavaciones siguen a buen ritmo. La sanidad vivió una gran cambio desde que el ministro del ramo Ernest Lluch, posteriormente asesinado por ETA, inauguró el hospital que lleva su nombre en mayo del 85. En la primavera del 2003 se añadió el edificio de consultas externas y, en la actualidad, se estudian nuevas mejoras; mientras el viejo hospital de la calle doctor Fleming, también reformado, se reconvirtió en centro de salud. Los servicios sociales conocieron el cierre del viejo hospital municipal (hoy sede de los juzgados), convertido en asilo de ancianos, y la apertura de la residencia asistida San Íñigo en septiembre del 94. que con la iniciativa privada no cubre las necesidades de una población envejecida, por lo que se estudia la ampliación de plazas públicas. La asistencia a domicilio, la atención a inmigrantes o a mujeres maltratadas son algunos de los campos en los que los servicios sociales se han expandido en los últimos tiempos. En mayo de 1995, la ministra Cristina Alberdi inauguraba el centro de día de la Rúa y en 2005 abrió el centro de AMIBIL. En educación, el número de alumnos se ha incrementado paulatinamente y, en la actualidad, son más de 3.500 los estudiantes de primaria o secundaria. El cierre de los colegios Ramón y Cajal y Sancho y Gil los
Obras en el hospital Ernest Lluch
Las viejas consultas externas del actual centro de salud
Manifestación de alumnos del Instituto Primo de Rivera, ahora denominado Leonardo de Chabacier
unificó en el Francisco de Goya, actualmente en ampliación, lo mismo que las aulas especiales del Augusta Bílbilis; el Salvador Minguijón inauguró el año pasado su aulario de infantil y el Baltasar Gracián se remodeló recientemente. El Instituto Primo de Ribera cambió su nombre y el Emilio Jimeno trasladó su sede a una más moderna. En el 1984 se creaba el servicio de Educación de Personas Adultas y, posteriormente, la Escuela Oficial de Idiomas que, junto con otros servicios educativos, ocupan el centro Manuel Giménez Abad, antigua escuela del trabajo. La educación infantil, incorporada a los colegios a partir de tres años, espera la apertura de un nuevo centro en 2010 que absorba parte de la sobredemanda exsistente. La enseñanza universitaria, que ha estado presente desde 1975 con la creación de la UNED, ha incrementado su oferta de estudios; se trata del centro pionero y más importante de esta Universidad en Aragón, que matriculó durante el curso pasado a más de 3.600 alumnos. Los últimos años han vivido reivindicaciones de una universidad presencial en la ciudad, algo complicado en un momento de descenso de alumnado en las aulas universitarias. El polideportivo municipal abrió sus puertas en 1982, con su pista, piscina cubierta y gimnasio. El campo de fútbol de San Íñigo está ahora acompañado de otros que hacen innecesario el uso de las eras como estadio y aunque las veladas de boxeo han desaparecido, y ya no se celebran competiciones de karting en la Charluca, la actividad deportiva se ha multiplicado tanto en participantes como en disciplinas y a los deportes
Fútbol en las eras sin palos en la portería, pero con foto oficial
Velada de boxeo “sostenido”
Actuación de la Coral Bilbilitana
más conocidos, se han unido otros como el salvamento acuático, el golf o el badminton que llevó a Pablo Abián hasta las olimpiadas de Pekín. La necesidad de una casa de cultura parece que va a solucionarse en la trasera del Seminario de Nobles; la biblioteca ocupa un espacio remodelado en las trancas; el teatro Capitol se recuperó para la escena, lo mismo que la casa de la juventud superó sus problemas estructurales. Muchos grupos mantienen su actividad cultural, otros se forman o desaparecen. La Coral Bilbilitana ha cumplido cincuenta años y los dos grupos de jota continúan su labor folclórica. Una utopía de la peña los que faltaban fue el germen de la actual banda de municipal música que lleva el nombre de Pascual Marquina. Aunque el concepto de fiesta ha cambiado mucho, seguimos celebrando a nuestro patrón San Íñigo; a San Roque, con un chupinazo mucho más sucio y unas calles mucho más limpias; a San Pascual Bailón, aunque ya no se tiran tantos obsequios a su paso; a San Cristóbal y su bendición de vehículos; o a San Lázaro con las culecas; hemos convertido en domingo el jueves del Corpus, transformado Santa Águeda en una fiesta, a veces, poco edificante, y las cofradías y gremios siguen conmemorando Santa Marta, San Isidro, San Blas, la Candelaria, San Antón, San José, San Antonio María Claret o Santa Cecilia, amén de la romería al Cristo de Ribota o las fiestas de los barrios: San Antonio, la Virgen de Consolación o la Purísima… Somos gente festera y nos inventamos otras nuevas y profanas, como las Alfonsadas, que en sólo tres años han conseguido un alto grado de participación para devolver Calatayud al siglo XII.
Los cabezudos siempre han sido una atracción para los pequeños
Bendición de vehículos el día de San Cristóbal
¡
Pabellón de Fernando el Católico
También las ferias y fiestas que nos disponemos a celebrar, en honor de la Virgen de la Peña, han evolucionado a lo largo de este tiempo y aunque no pueden faltar ni los feriantes ni los vendedores de ajos, la feria de muestras cambió el pabellón enlatado de Fernando el Católico, prestado por Peña Rouna, y otras itinerancias por un nuevo recinto ferial en Claretianos. Tras algunos titubeos no exentos de polémica unas fiestas de pajarita y traje largo acabaron convirtiéndose en populares, aunque siga siendo tan difícil que salga completo el rosario de cristal como la comitiva de profetas del Santo Entierro en Semana Santa.
Breves apuntes de evolución política municipal Estamos hechos de tiempo y treinta años de ayuntamientos democráticos dan para mucho más lo escrito; aunque hemos intentado soslayar el contenido político, salvo en lo que a la primera corporación se refiere, no podemos dejar de mencionar la evolución municipal fruto de las urnas, al fin y al cabo en ellos depositamos nuestra confianza cada cuatro años. El concejo surgido de las elecciones de 1979 no se correspondía con los resultados globales del resto del estado, donde triunfó el partido del presidente Suárez, UCD, seguido por el PSOE. En Calatayud, sin embargo, ambos partidos obtuvieron 2 concejales, el resto de los 17 se distribuyeron de forma muy apretada entre los regionalistas del PAR, que resultó vencedor con 5, Coalición Democrática —posteriormente Alianza Popular (AP) y base del actual Partido Popular (PP)— con 4, el mismo número que el Movimiento Comunista. José Galindo Antón se convirtió en el primer alcalde democrático de nuestra ciudad.
Tradicional mercado de los ajos
Maceros durante el R
Maceros en el Rosario deCristal
La primera mujer entró en el Ayuntamiento de Calatayud tras las elecciones locales de 1983, era Inés Pociña, del PSOE, partido que venció en votos aunque empató a 7 escaños con el PAR; el único apoyo de Izquierda Unida (IU) al PSOE fue insuficiente frente al que recibieron los regionalistas de los 2 ediles de AP. Así pues, José Galindo se mantuvo al frente de la alcaldía. El periodo que se abrió tras las elecciones de 1987 fue convulso: un pleno fragmentado en seis grupos políticos dio el gobierno municipal al PSOE como lista más votada, con
6 concejales y el apoyo del edil de IU, favoreció el nombramiento como alcalde de Jorge Sánchez García; sin embargo, la ausencia de mayoría provocó que, el 18 de octubre del año siguiente, los 4 concejales del PAR, unidos a los 3 del CDS, 2 de AP y al del Partido Demócrata Popular presentaran una moción de censura mediante la cual fue elegido alcalde José Galindo. La reacción contra la moción de censura se plasmó en los comicios de 1991 que trajeron la primera mayoría absoluta: 11 concejales del PSOE y el retorno a la alcaldía de Jorge Sánchez, mientras que el PP llegaba hasta 5 y la representación del PAR quedaba reducida a uno. En 1995 se produjo una nueva mayoría absoluta, esta vez del PP que, con 10 concejales, proclamaba alcalde a Fernando Martín Minguijón. Por primera vez en Calatayud, dos mujeres encabezaban listas que consiguieron
sitio en el concejo: Pilar Gracia de IU y la regionalista Mª. Cruz Cervera. Era la época de creación de las comarcas y la no inclusión de la actual comarca del Aranda en el territorio de la Comunidad de Calatayud creó no pocas tensiones: 2 de los 4 concejales del PSOE pasaron al grupo mixto, mientras que los 3 restantes dimitieron y fueron sustituidos por otros. En 1999 el PP mantuvo su mayoría absoluta, aumentando la representación a 13 concejales, y Fernando Martín repitió en la alcaldía. Completaban el pleno 3 ediles del PSOE y uno de Chunta Aragonesista que, por primera vez, accedió al consistorio.
La mayoría popular se mantuvo en 2003, la reelección de Fernando Martín como alcalde quedaba garantizada por sus 11 concejales, que compartían pleno con 4 del PSOE y 2 de CHA. En 2007 se eligieron, por primera vez, 21 concejales. El PP venció, con Mercedes Sarrate al frente y 9 escaños, pero el pacto entre los 6 ediles del PSOE, los 4 del PAR (que Foto: Jorge Miret regresaba al Ayuntamiento tras dos legislaturas de ausencia liderado por el ex-popular José Antonio Sanmiguel) y los 2 de CHA (uno de cuyos concejales no llegó a tomar posesión por discrepar del acuerdo) dieron la alcaldía al socialista Víctor Ruiz de Diego, que mantiene su cargo, ahora en minoría, por la salida de CHA del gobierno.
No hemos conseguido fotos de todas las corporaciones al completo, así que hemos incluido sólo las de los alcaldes que las han representado, sirva este listado alfabético como homenaje a las personas que las han formado. Silvia ACIÉN HERANDO Mª Carmen ALONSO ANDRÉS José ANDRÉS GIMÉNEZ Fernando ANGLADA MANRESA José Manuel ARANDA LASSA Luis ARENAS BARCELONA Ana Belén BALLANO LÓPEZ Miguel Ángel BASANTA CUENCA Ángel BENDICHO MONTESINOS Pablo CALLEJERO LÁZARO José Luis CARNICER GUIU José CEBRIÁN CATALÁN José Mª. CEBRIÁN GARCÍA José Luis CERRALBO ANDRÉS Mª. Cruz CERVERA MELÚS José Manuel CHUECA BLAS Pedro COLÁS TOMÁS Luis CORUJO MARTÍNEZ Lorenzo DELSO IBÁÑEZ Mª Gloria DELSO IBÁÑEZ Manuel EGEDA ORTIZ Gregorio ENTRENA LOBO Ana Mª. ESCARIO HERNÁNDEZ Begoña ESCRICHE ÁGREDA Ángel ESTEBAN ENGUITA Elvira ESTEBAN MARZO Francisco FARRER FRANCO José Luis FRISA GÓMEZ José GALINDO ANTÓN Fernando GARCÍA DE VICENTE José Ángel GARCÍA GIMENO Carlos GIL ESTRADA Andrés GIMÉNEZ ALONSO José Manuel GIMENO CASTELLÓN José Ángel GONZALO LÓPEZ Pilar GRACIA SEVILLA Ángel GUILLÉN SAGUÉ Pablo GUIRADO TAMAYO Francisco HERRERO BENEDÍ Javier IBÁÑEZ MENESES Jesús IBÁÑEZ VELA Mª. Carmen IBARRA TÉLLEZ Ángel JÚLVEZ PARDOS Ana LAGUNAS GIMENO Luis LARIO BENITO Pascual LASSA SICILIA Luis Miguel LAVILLA BARRADO Federico LLORENS GARCÍA Prado LÓPEZ GÓMEZ Consuelo LÓPEZ JÚLVEZ Julio A. LÓPEZ SAMPEDRO Vicente LOZANO ENGUITA Vicente LUIS MORENO Dolores LUNA GUTIERREZ
1979
1983
1987
1991
1995
Luis Miguel MALUENDA NORZA Arturo MARQUINA LÁZARO Fernando MARTÍN MINGUIJÓN Mª. Teresa MARTÍNEZ JIMÉNEZ Rafael MARTÍNEZ PÍRIZ Mª. Soledad MATE AMELBURU Manuel MICHETO RUÍZ DE MORALES Juan MIGUEL ORTÍZ Julián MILLÁN GIL Armando MIÑANA CALLEJERO Mª. Amor MUÑOZ GUTIERREZ Melchor NAVARRO GARCÍA Julia OLIVAS AGUSTÍN Lorenzo PÉREZ MARTÍNEZ Jesús PÉREZ MONTESINOS Inés POCIÑA PÉREZ Ana POMARETA PASTOR José Mª. RAMOS FERNÁNDEZ Enrique RINCÓN BARRANCO Irene ROY MARTÍNEZ Víctor Javier RUÍZ DE DIEGO José Enrique SÁEZ SOLER Antonio SÁNCHEZ CALVO Jorge SÁNCHEZ GARCÍA Pedro SÁNCHEZ SÁNCHEZ José Antonio SANMIGUEL MATEO Mercedes SARRATE DE CASTRO Carlos SIERRA IBÁÑEZ Alfonso TEJERO LAFUENTE Belén TORTOSA MARTÍNEZ Mª. Pilar TRELL PALACIÁN Jesús Mª. UCHE LACARRA Isabel URIOL CLEMENTE Carolina URIOL GIMENO Luis E. VENTURA MINGUIJÓN Jesús VERÓN GORMAZ José VICENTE PALACIOS
1999
2003
2007
ExcelentĂsimo Ayuntamiento de Calatayud