Los españoles, pintados por sí mismos - Primera Parte

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iSPiiOLO.



LOS

/^^

ESPAIVOLES PINTADOS

POR

SI

MISMOS

MADRID, I.

BOIX EDITOR, CALLE DE CARRETAS,

MMERO

8.

MDCCcxinr


.<^jTTriníTTin¡TT>A)s.

^tí

'

Esta

otra

Jp"

es

propiedad

TP.MAPin cniv

de

^x .

^^-^


StacR

AnneX

.L

escribir esta palabra, la

primera que romperá entre

las

la marcha muchas que han de

contener los españoles pintados

POR

me

MiSxMOS,

dificultad de

ocurre

la

que no espresa un

pensamiento. ¿Qué es en efecto

una Introducción

al frente

de un

libro?¿Porventura una esplanacion

de

lo

que contienen sus páginas?

un breve compendio de mismas? De todos modos es

¿Tal vez las

^4

enteramente

inútil.

Por huir de este escollo han inventado Introducción

,

manera pueden deducirse paso

los zurcidores

á fin de esponer en ella pensamientos

que creen

del fondo de la obra.

hal>er dicho

algo,

si

Y

de prólogos

la

palabra

y doctrinas que de ninguna

esto les importa

muy

poco

,

al

consiguen llenar diez hojas de pesada

erudición, fárrago indigesto de toda producción escrita para pasto del entendimiento

y para gozo del espíritu. El público también ha dado en mucho de los próloijos, introducciones, advertencias, cuatro

la

manía de pagarse

palabras al lector

y


VI

encabezamientos de este jaez, y los escritores monopolistas han dicho, el flaco ruede la bola y no haya procesión sin tarasca.

otros

conociendo ¿

:

Cómo pues han de

salir sin tarasca

á la procesión general de las innumerables

pubhcaciones los españoles pintados por los

que se pintan á

si

.mismos, cuando ellos

mismos son

propios? ¿Cuando todas las publicaciones españolas, con

introducciones ó sin ellas, tienen puntos de contacto con

presente?

la

¿Cuando

todos los entes físicos y morales que componen esencialmente nuestra sociedad tienen derecho á ser incluidos en la lista del gran drama <{ue vá á ofrecerse? No

nos cansemos:

aunque

en evidencia

se ofrece

dar fuerza

al

obra

ün

,

y á

la

con

,

la

mejor voluntad del mundo

mitad del género

la

es parte de él

,

y vayanse

humano

las

cartel de introducción,

en

es indisputablemente aquel

,

,

al

(jue parte del público

público entero

se rie de la otra

verdes con

las

para

,

mitad

:

maduras. Manos

si

á

Introducción.

moralista

«naturaleza

,

dicho de que

aqui no es mitad la

hay algún espectáculo que merezca un

si

nada signifique

esta

la

humana

comenzaría así: «No hay cosa absolutamente perfecta en

como no

la

hay absolutamente mala todos los bienes se « hallan oscurecidos por alguna sombra así como todos los males tienen algún «lado favorable que los hace menos repugnantes» ¿Quién sufre á sangre ,

así

la

:

,

ria estas

perogrulladas, para venir

parar en aquello de que ofrecemos ala

á

sensatez de nuestros compatriotas una colección de alimañas, tipos degenerados

que nos quedan de nuestra bastardeada originalidad

?

Démosle otro corte menos doctoral y digamos francamente: Tanto los hombres como las cosas están sujetos á una cuestión de óptica; todo depende del punto de vista á que nos hallamos colocados. Un pobre diablo y un demonio rico juzgan de

la

sociedad, de sus leyes

enteramente

de sus costumbres, de sus necesidades, de

,

un modo

opuesto. El primero que ha navegado los dos tercios de su vida

entre privaciones dolorosas, atormentado por una ambición justa ó inconsiderada,

todo lo encuentra malo, tiene ríizon. El

un

segundo

grita

y

que es necesaria una reforma radical:

halagado por

que

á fé

fortuna y por la adulación nadando en golfo de placeres, con las puertas de la fortuna siempre abiertas á sus deseos, ,

la

,

el mejor de los mundos posibles, y levanta el galillo contra los que piden un cambio. ¿Quién es capaz de sostener que este hombre anda descaminado?

esclama que este es

De aquí es preciso deducir una forzosa consecuencia, á saber: que si los hombres no fuesen antípodas unos de otros; si todos se allanasen á los deseos de los demás en una palabra si no existiese esa diabólica escala graduada que tantos sinsabores hace sufrir á los que pretenden entrar en ella, no habría sociedad: esto en cuanto á lo primero en cuanto á lo segundo, sin sociedad no ;

,

,

:

era posible que tuviésemos en las ni sin pintar

,

y

el

título

algún átomo reducido á •laníos el

la

de

los

,

manos ingleses, franceses y belgas pintados presentes españoles ocuparía probablemente

mil millonésima espresion del gran vacío, á que

hoy

nombre de mundo.

Pero ya que no es

así

,

por dicha de los que nos hemos metido

i\

pintores.


vil

veamos

que no> liemos propuesto l)osquejar

lo

El título de el tipo á

ballesta.

En

,

estoy oyendo responder á

una

con

la

el

padre que

por ejemplo

demanda

el

:

los

engendró.

En

segundo, vaya V.

escriba la fisiología del Torero

,

y va

;

alo que yo haré de buen (jrado es capear

arriendo

misma proposición,

la

Contrabandista:

ganancia

la

si

vamos

al

Alcalde de

ó á Dolores la Castañera, ó á Menuillo

el

primero dará probablemente un auto verbal de prisión contra

y entrará en la taberna á beber de lo caro la segunda nos arrojará un y un malos tipos os lleven y el tercero desenganchará el trabuco tomándonos

nosotros voto

,

cual ninguno.)) Pues no

fiera

de

tiro

primer lugar tendríamos tipos que á fuerza de amontonar descripciones

hacer que Paqüito Montes

monte.rilla

sociedad delinease

la

pero los inconvenientes de esta medida saltan á

,

acerca de ellos, no los conocería

le

de verdaderos retratistas.

a íalta

obra pedia ciertamente que cada individuo de

la

que pertenece

á

,

;

,

,

por cosa

del resguardo.

Es pues preciso desengañarnos semejantes milagros

:

no

está todavía nuestra ilustración para hacer

porque no ha llegado

,

el

caso de que nos

demos razón

nosotros mismos de nuestros propíos hábitos é inclinaciones: ademas,

observación nos lleva en España naturalmente á criticar las

agenas

,

y por

lo regular

cuales figuramos

De

aquí

,

muy

pues

,

nos dá

el

el espíritu

á

de

y virtudes

faltas

naipe para la esposicíon de cuadros

,

en

los

poco como actores.

la

necesidad de una reunión de escritores que tomase á su

cargo una empresa, imposible para uno solo; empresa de gran responsabilidad,

y de

dificilísimo

No ha

trabajos.

han tocado

:

molde una trocadas políticos

,

,

el

desempeño

por mas acertadamente que se hayan repartido sus

,

embargo

sido sin

mayor de

este el

mas grave de

los

Y

todos era la elección de tipos.

sentida lamentación

acerca

de

inconvenientes que se

como de

aquí encajaba

nuestras viejas

costumbres

,

tan

tan desconocidas hoy, merced no solo á las revoluciones y trastornos como algunos imaginan, sino también al espíritu de estrangerismo que

años nos avasalla, y que nos hace abandonar desde el vestido hasta el carácter puro español, por el carácter y vestido de otras naciones á las cuales

Jiace

,

pagamos

el tributo

mas oneroso

;

el

de

place lamentarnos de males que no

de

las frases plañideras

vía

de

tintero

consuelo,

uno

que

el

la primitiva

nacionalidad. Pero

podemos remediar

asunto nos inspiraría

,

,

como no nos

haremos gracia

rogándole que

,

al lector

como por

pare mientes en que nos hemos propuesto no dejar en"

solo de los pocos tipos origínales

el

que aun conservamos. Es cuanto en

obsequio suyo debíamos hacer.

Nos ha parecido asimismo conveniente Importante

asunto.

Con

efecto

,

no dejar ocioso

cuando todo se

ilustra

el

,

buril

en tan

cuando no hay

publicación literaria cjue no contenga trescientas ó cuatrocientas viñetas repartidas

por

el testo

,

del Bertoldo

sería retroceder á los

buenos tiempos de

y de los Romances del Cid Campeador

desnudos de tan brillantes atavíos. No será esfuerzos,

así,

las

primeras ediciones

pintar á los españoles

el

pues gracias á sus propios

contamos con buenos sastres, que saben vestir en madera

compatriotas

con

su

pobre

,

pero

nacional

trage

,

y

que

gustosos

á

sus

han


VIII

emprendido

la noble tarca de ayudarnos en la esposicion de tan interesante galería. ¿Habremos acertado en nuestro plan? ¿Nos cabrá la satisfacción de creer que

hemos hecho artículos

algo

costumbres

,

en pro de nuestro suelo con

como

tales

ellos

aparecen

,

en

vista

escribir

y publicar

del estado

los siguientes

de nuestras

actual

de nuestras artes y de nuestra literatura?

Cuestiones son estas que no hemos de decidir nosotros, y que por lo mismo se del círculo de la presente introducción. Y pues esta se halla

hallan fuera

eoncluida

,

solo nos falta pedir

un

favor á todos los españoles de carne

que se hallen comprendidos en algún

entendido que para borrajear estos, no nos ha servido de original sino la familia: podrá haber algún retrato ¿quién

exactitud

,

buen golpe de

el

vista

del

observación ha adivinado la familia en

el

y hueso,

de los pintados; y es que tengan

tipo

dibujante

lo

eso probará

:

el

individuo,

duda? Eso probará

la

que su justa

individuo.

Pintar entes imaginarios seria pintar monstruos; pintar hombres exigiría al pié de cada cuadro

una nota que espresase

Nosotros hemos echado por los artículos si

;

de uvas

,

Y

felices

que cada uno corresponde.

que presentemos, por conseguir

que despierten

la golosina

de los pájaros

,

de

el tipo al principio

,

y

el

que antes llamábamos

una vez conseguido esto, conozca á todos

es decir, lo

la

el cesante

y el

,

la

que

el

fraile el esclaustrado.

mas

esencial

nuestros españoles pintados

satisfechos

menos que

es el cesante

,

y

dificultoso, el

ni él tendrá derecho á

pedirnos mas, ni nosotros, por ahora, cosa mejor que darle.

quedaremos todos

,

inmortalidad, racimos

se nos figura al

no necesitará de un Cicerone, para conocer que

criada la criada

lector

el tipo á

colocando por nota

en seguida hemos tirado nuestras lineas á derecha é izquierda

no somos tan

lector

el atajo

y todos amigos.

De

este

modo




EL TORERO

>'

España

el

Torero es una planta indígena, un tipo

esencialmente nacional.

Y

decimos nacional, no

porque todos

los españoles

sean diestros

sino porque es el país

la

,

mas remota antigüedad

espongan

conoce

se

el

bullo ó

donde desde el toreo

,

y

donde únicamente germina y

se desarrolla la raza

de los chulos y banderilleros.

Hay quien asegura

que

los

Romanos introdujeron

conquista

;

los espectáculos

pero

lo

á

mas

de

después

España poco

en

tauromá([uia

podrán

de la

una

ser

derivación de las fiestas de los hijos de Rómulo^ se admitian todas las fieras útiles

en cuyos circos para

la

lucha con los hombres condenados á perecer sobre

del anfiteatro.

No

era ciertamente

ejercer el oficio de verdugo

,

el

la

sangrienta arena

gallardo toro la fiera destinada entonces para

que tan bien desempeñaban

los leones

,

tigres

,

osos

; y por el silencio que guardan los historiadores y contemporáneos es de suponer que no fueron los Romanos los primeros adalides del toreo. Con mas fundamento puede creérsele originario de los Árabes andaluces

y panteras

por esta razón, ,

y de

de la edad media

los gafantes caballeros

aquellos corrian toros y cañas

y bravura

,

donde como en

y de edad presente pueden

delante de la belleza

Toreros de la

su arte por lo remoto de su origen

lo si

,

,

,

porque es sabido que éstos y ostentaban su destreza

los torneos

mas lucido de no

lo

y decir

la corte.

han por enojo á los

,

Y

aquí

que

los

envanecerse con

que por su susceptibilidad


EL TORERO.

Ü

consideran esta profesión como deshonrosa

,

que por espacio de muchos

siglos lúe

mas entonao y lusio de la nohleza española. Nada menos que el ilusírc D. Rodrigo üiaz de Vivar, el famoso Cid Campeador, está á la cabeza de los Toreros mas cruos y de mas enq^uje que se han conocido, por haber sido el primero que mató de una lanzada un toro en la plaza de Valencia. Desde el siglo undécimo empezó á generalizarse esta diversión y á ejercida por lo

hacerse casi esclusiva

:

donde estaba

capitales

en

grandes acontecimientos: en

los

la corte

en

:

campamentos

los

se

plazas de las

las

alanceaban toros con

el

mayor entusiasmo por la gente de sangre azul y hasta los Monarcas descendieron muchas veces del trono para habérselas en la arena con los coronados vichos del Jarama y Guadahpiivir. Grande fue la simpatía que tales espectáculos encontraron en el pueblo español y muchos los vítores y aplausos que recogieron los ilustres ,

,

Toreros de todas le

pusieron

detener

las

épocas

ni los rehiletes

,

de que hasta mediados del siglo XVII no se

á pesar

,

de torear los andadores. Antes no se

al arte

conocían

ni el estoque, ni las vistosas suertes

,

inventado; y como para

no

lidiar toros

una lanza con su pnya de á

tercia

y

,

mas que un buen

se necesitaba

valor hasta

la

temeridad

repugnantes cuanto sangrientas escenas que se representaban en

muy

que eran

frecuentes las cogidas

primero se podía

probé animaUto

al

,

la

vara de

que después

se

de aquí

,

las

en

el cerco,

ó bien se atravesaba á lanzazos por

,

han

caballo,

el

donde

ó se le desgarretaba de alguna furibunda

Podemos decir que hasta la época citada estuvo el arte en mantillas, y desde aquí en adelante le vemos crecer y desarrollarse portentosamente, sustituyendo á la ignorancia y barbarie la inteligencia y el verdadero valor. cuchillada.

,

El toreo de á pié principia ú hacer notables adelantos cuadrillas

:

se usa del harpon

:

finalmente se mata cara á cara con

famoso Torero Cirro

Dejemos

hayan

,

pues

Romero

sido los primeros

en caballos de

,

castigo á las reses

,

no

sino del pueblo

,

afición sino por interés

Gomo Torero,

la tarea

que

Toreros de

,

y por

se nos

la

el

la

el

primero que

antigüedad

,

la

ejecutó.

que por mas que ,

montados

,

,

y que no torea solamente por lucimiento y

oficio.

ha encomendado

se

y nos ocuparemos de un

primeramente bajo de un punto de bajo

,

dando con ventajas y sin regla mucho época en que el Torero es ya Torero que

ristre

,

peones eu

,

reduce únicamente á

no molestaremos mas á nuestros lectores con

espectáculos de toros

los

no pasan de ser unos picadores de mala ley

y lanza en y vengamos á

batalla

es ilustrisímo

ordenan

,

Rondefío, que fue

el

á los ilustrísimos

,

el

se

:

y parchea después se meten pares y estoque y midefa suerte inventada por el

se rejonea

tipo tan especial

y después, y

vista general,

tratar del

la relación histórica

de

los

considerándolo

con separación,

de las principales especies en que suele dividirse.

La educación artística del Torero en general principia en el campo entre las numerosas vacadas que se apacenlan en todas las provincias de este privilegiado pais,

y en

los

ó campesina

mataderos de todas por

el

las ciudades.

Los primeros por su vida

frecuente trato con los vichos

,

adquieren

una

salvaje

constitución

rob usta, bien trabada y gigantesca, se identifican con aquellos cuanto es dable


EL TORERO. íi

una

con un bruto, y se

criíitura

les ve

lomar por delante dando algunos puyazos en segundos, ó vacas

las lo

que es

lo

mas

mismo,

lo

los

3

luchar y acostumbrarse á derribar y las tientas

alumnos de

vez

enmaromadas viajan por

de

citar

res á

el

razones que hemos espuesto son cual

el

para

la clase

caballo:

como

ya trasteándoles cuando una patio, ó ya parodiando los recortes y galleos antes

columna para

la

á

Los

mataderos, se ensayan con

los

revoltosas, ya enlazándolas con la (juindaleta en los corrales,

liemos visto en algunos de aquellos en Andalucía

la

á los becerrillos.

mas

,

recibir el puntazo. á propósito

Los primeros por

las-

para picadores: dirigen

tal

prueba de encontronazos; y íinalmente, mas poér pa maneja el palo que los segundos, que por la ligereza que adquieren v por las suertes que pueden practicarse en un matadero, suelen ser mas útiles

que recibe

el

bulto á

de peones. Generalmente hablando, este es

el diestro

moña:

airosa

tienen

el

bautismo tauromáquico

antes de dejarse crecer la coleta ó trencilla para sujetar

la

únicamente de práctica, con que algunos se presentan en las plazas de segundo y aun de primer orden de las que es muy Irecuente verlos salir para el campo santo cuando no están dotados de facultades estos los principios,

,

,

naturales para comprender la teoría del arte sobre

el terreno. Repelimos que hablamos en im sentido general, y que no incluimos entre esta gente á aquellos que han recibido una educación teórico-práctica mas completa en la única escuela

de tauromaquia, fundada por salido

aunque pocos

,

el

muy

,

último

Rey en

la

hermosa

aventajados lidiadores

Sevilla, de la

y que en

,

que han

fuerza de sus

conocimientos han cambiado estos sangrientos espectáculos en funciones

de

divertido'entretenimiento.

El Torero siempre es andaluz: es cualidad indispensable cuya sola posesión asegura

al neófito

un puesto

apto y conveniente para

camino; porque hijos del Bétis,

la

oficio.

la fiera

Con

,

y

ser reputado desde luego

ser andaluz se

adelanta

como

mitad del

la

santa costumbre ha vinculado este ejercicio entre los garbosos

y por eso

dedican

delante de

el

los valencianos,

manchegos

,

murcianos ó estremeños

primero que hacen es olvidarse del pais en que nacieron: adoptar, ademas del uniforme de plaza, el traje de calle mas común

(jue se

on

toreo

al

andaluces

lo

,

imponerse en

la jerga técnica de los compaes mezclarse en los que corren de continuo, y á la vuelta de un año de trasteo, ya hay hombre aunque haya salido de la ribera del Miño la metamorfosis es completa: ya pertenece á la buena raza, y puede decir cuadrándose en reyla, con

los

:

:

calientes bromazos :

el estache

en

sobre

,

el cliso

ereclto,

embozado en

la

nube, apoyando

la siniestra bao

y sosteniendo con dos lanyutes de la diestra

un prajandi de la vuelta de abajo: «aquí hay un jembko toa mi casta es de jerez!» Los toreros fuera déla lidia parecen igua.es, de una misma familia, enteramente gemelos. Una hora de vida es vida; y como cada quisque suele tener la suya de la

caerá,

ocho en ocho dias

muy

cerca de

\a

joyanca procuran amenizarla con todos

los

goces terrenos que les sugiere su acalorada y brillante fantasía. Rumbosos y decidores por naturaleza alegres y festivos por la naturaleza del arte derraman ,

su dinero y su sal con todo

,

el

garbo y desprendimiento español; gastan

,

triunfan


EL TORERO.

4

y

de

se ahitan

moíW, que cuando suene

tal

embroque sobre corto y

los

TiisTEROS, pueden

arrime

les

decirle á la oreja.

la

hora en que un toro de piernas

con DOS cuartas de madera DE

achazo

el

— ^Espachúrrame,

hases bien... que

ya

estoif

arto.»

Este es el

Torero en general.

el

Con

este género de vida cruza el territorio

en

el

cuenta cada cual alguna hombrá con

el

pa

calor de las orgías todos son echaos

loque

,

vicho enjurisdicion, entonces ya

desde

y aunque

Guadalquivir hasta el Arga: asi recorre todas las plazas del reino;

todos tienen inteligencia,

lantre,

es en el cerco

es otra cosa...

,

esapartao

é las

y aquí principia

y

tablas

el

ij

Torera

en especies de mas ó menos importancia siendo únicamente las que nos darán ocupación las que mas suelen estar en evidencia. como dice Así como todos los toros tienen cuatro pezuñas y cuatro orejas á dividirse

,

,

el

vulgo,

y

sin

por los inteligentes

asimismo

,

semejanza están debidamente clasificados

esta aparente

embargo de

los

Toreros á pesar de ({ue todos son hombres y

gastan chorrera y monteriya y capote y otras zarandajas, deben entrar á clasificación,

porque todo en

los

tiempos que corren se clasifica, aunque no se purifica.

hay algunos Toreros que

solo tienen jñes

otros

,

que carecen de

ellos

poseen bastante cabeza, muchos que ni pies ni cabeza y pocos que reúnen á cabeza, corazón

en cuatro

y pies,

clases

es decir, inteligencia

especies ó secciones

,

á los de la primera, Toreros bravucones

tercera abantos, del

alma

y por último

paisanos nuestros

,

,

,

aplicaros el

al

vez

,

y denominaremos

á los de la segunda de sentía: á los de la

á los de la cuarta de buen trapío.

que

la

valor y ligereza, forzoso será dividirlos

,

para mayor claridad

:

Como

pero que

,

Y

cuenta toreros

nombre que vosotros

le

dais aí

yanao, no vayáis á creer que es por consejo de alguna mala alusión, por aquello de las cuatro orejas.

metemos en

Ná de

eso!

no hay que amoscarse cámaras: nosotros no nos

la parte física del testuz,

prendas morales délos

v/o/ios

y buen deseo entramos en empezamos á salir con el ayuda de intención

f:L

tan solo diremos,

muy

están

este berengenal

TORIOEtO

Este diestro suele ser bastante torpe

una

fortuna escandalosa que

madre naturaleza de buena

dotarle la lín si es

cuando

no es de asco la

ve

presentó en le inició

hace

le

en

,

del

mejor

la

que vamos á ver

si

URAYVCOV. pero

;

lo

disimula todo

lo

posible

quedar bien en todas ocasiones

figura

,

donaire y arrogancia,

le

:

,

tiene

y

al

ha inspirado

diadema cornumental, que él.

los misterios del arte

grandes ó pequeños

decirse puede, que las

el buen hombre se pirra Desde chiquito y cuando por primera vez se encontró un pairino que le dio algunas lecciones de trasteo,

á \a

viajar hacia

el corral,

si

arrimas á las vuestras, v con

la

parte

y concluyó asegurándole que en los apuros mas importante del bulto eran los alares y que ,

,

sabiéndolos menear bien

,

no había que tener cudiao.

Y

esta conclusión de las

lecciones del pairiuo se ha quedado tan profundamente grabada en el corazón del ahijado, que cuando su buena estrella le deparad primer ajuste se

y

encuentra


y

EL TORERO. sobre la arena y antes que

5

:

¿pa qué

¡ay pinrreles!....

Esteriormente es un héroe: con

tirria

me voy á

que

(do

dice

voy

Si es chulo so

el

e

barrera por delante

la

trapo y yévalelo á

nel caso

á estropea

nunca mete

el

se

" y hace una yes una lástima.»

ese choto

ma

movision de cuerpo

capote sino para destroncar,

— —

quié come á la fiera

medios porque

los

cincit

os quieivl

e la Jaxglstias.

encomendándose con todas veras á Mauia Zantisima (iAndresiyo!.... métele

un boyante de

puerta del chiquero de salida á

la

años, está diciendo para sus adentros

y aunque

como el

una

toinao

([uien

pobre toro

quede espatarrao, y maldiciendo la gracia, lo que es nuestro hombre sigue su viaje hasta que se ve al abrigo de los tableros donde recibe con cierto aplomo y afectada indiferencia

Tí-,

cree que con

multitud ignorante que

ejecutado una gran cosa.

mas que fácil

un

logra meter es

y segura

—'Cuando

fingiendo

,

lia

banderillear

y ese de

la

vicJio

al

lo

,

manera mas

la

y saliendo por pies con mucho berrinche porque

gUelta

á inedia

,

velocidad de una saeta

toca

le

rehilete,

de

los aplausos

cuartear

la el

toro está aplomao y no ze fué pared. Si es picador siempre busca á la fiera por el terreno mas largo para dar tiempo á ([ue

algún compañero se del estribo las

,

le

atraviese

ó de la cincha

largas posibles

,

aprobación al

la alusión,

chiste,

gusta ver en ridiculo á la autoridad, El alguacil se

último

el

guarda bien de

diestro

va á cargar

mano, y echando una mira quitáincío presto porque

si

ir

esto

no

un

llega

— Señor José

á su señoría que

que comprende

con achaque del caballo ó

entra y sale en la cuadra, da

hasta que

de parte del presidente. i(.Digasté

,

:

é

cite

,

Y

y

porque á

los toros

dice

al foro.

multitud

la

si

va mucha gente

observando

(pie le

hay alguaciles de por medio. al

presidente

arttes si está la

á los peones que le rodean.

((Cábayeros

la espinillera ó??!o/m,

y por

,

barrera bien á ,

castigo que.... ¡Juy!... berrendo!

berrendo sc\ecuela como de costumbre hasta

toilas

le

da grandes risotadas y muestras de

y sobre todo

no va dyevá un

usted

jaser pasteles^"

con semejante embajada

la suerte

alguacil

aya voy,

queda

»

Y

c

el pobrc!

exánime en la arena y el gincte montado en eljolivo llamando al toro con el sombrero hasta que dice con la mayor frescura: Qué..! silo han corrió ya otra vez... caballo

y luego,

estos jacos son

de cartulina. Los contratistas de caballos

tienen

muy

pocas

simpatías con éste diestro. Pues no decimos nada si por ventura es espada ó media espada (')

sobresaliente ó cosa qUe lo valga.

situado delante del palco de la

Es todo cuanto hay que ver y

presidencia echa

el

brindis con la

oir

,

cuando

montera en

la

mano y apura toda su elocuencia, sin dejar por esto de mirar de cuando en cuando hacia atrás por si es cosa que se le antoja al toro venir á interrumpirle ó á privarle y tira la montera, y la pisotea décimo tendido y el jemln-o sale con su

del uso déla palabra. Pero concluye el ofertorio, y...

¡bravo!...

-bien!... dicen

en

el

,

y su muleta echando espuma por la boca y con los oos busca de la víctima que aguarda con resignación el golpe mortal

(\<;to({uc

encendidos en en un estremo


.

EL TORERO.

6 de el

^Aónde

la plaza.

Ea, que toquen á

eílá el richo'!

vicho está deseando ([uc lo arrastren

v de soslayo como

frente

á la suertel... pero

al ir

«ya

([uien dice

te

si lo

le

y dice

mesmo es dicarme que se citbre\

Carga en

y no esapartasc.

fin

suerte

la

que

cíe

de mira antes y Güeno\ pa cú. conozco.» Échamelo

matador

el

embargo

sin

á lo largo,

á cuadrarse se detiene otra vez

Incompuesta tiene la cabeza jia aijá

,

Y

arrastra.

enfrente hay algún conde ó marqués aficionado

y

; ,

á la cuadrilla: . .

Vaijál

repara que en

si

con un

. . .

Mu

échavu'lo

palco de

el

espi-esivo ¡juiño le

da á

entender estas palabras. \Por la de osté, Zeñoritol y conducido porsu buena fortuna se larga con los ojos cerrados á la cabeza del toro el que cansado de la vida y tle ,

como

tanta iniquidad

lian heclio

se corta la herraura para

vaco. Este Torero es

el

que

tal

mete pov

él, se

estoque arriba y

el

él

mismo

no servir por mas tiempo de juguete y diversión á tanto que mueve mas ruiflo entre los compañeros: es el mas

disputador, v siempre su á entender

ron

ingenio

feliz

le

proporciona buenas salidas cuando le dan

ó cual cosa no la ejecutó con el lucimiento

que debía. Raras

veces deja de acompañar á los grandes y cal)alleros á las corridas particulares di' novillos (lue suelen celebrar de cuando en cuando en algunas de sus quintas.

v desde la barrera alienta con su voz á los inesperlos Toreros, les marca mas seguras, aplaude vitorea y tira el calaches con el entusiasmo mas superlativo, y no cesa de gritar detrás del parapeto... Zeñor duque, no hai/ cudiao ca aquí esto\¡ yo!... También suele este Torero en algunas ocasiones llevar Allí

,

las suertes

,

,

levita

Por

sombrero de copa

,

y pantalón con ;

trabillas

;

pero raras veces guantes.

procura hacer sus huesos todo

lo viejos

siente de corazón cualquiera desgracia de sus compañeros, á nadie tiene

.

envidia

,

demás es un hombre completo

lo

posílile

alta

v

,

es

en

fin el

reverso de

KL El Torero de seniio es

la

medalla de

TOKKRO

el fiscal

»k:

íil^::^!!

mas severo que

I». tiene el

Torero bravucón. Es

de marca, algo gordo y pesado: de suerte infeliz, buena cabeza, malos pies y entrañas atravesás. No puede llevar con paciencia la desmedida fortuna del bravucón, ni la agilidad con que salva sus torpezas, ni los aplausos

un

ef^oiston

cuando

del público

se dirigen á algún

sé dirigen á él.

cuando

en

fi-ecuente

lo

Ya

se

ve

,

compañero

,

ni

mucho menos

esto es nuiy natural

,

las chifla-s

y por desgracia harto

miserable de la condición humana. Procura trastear y trastea con como su inteligencia carece de solidez porque le falla

bastante inteligencia; pero

una de

las bases

retóricas

muv que

á

le

,

y

si

mas

esenciales, es decir,

los

pies;

y como

es revoltoso en enfilando el bulto no lo deja

menudo da en

la

arena cada batacazo que canta

,

el

toro

no entiende de

por eso

el gallo

de

la inteligencia

la

Pasión, sin

(luedc al pobre diestro el triste consuelo de haber escilado ninguna clase

de interés en los espectadores. el púl)lico está

muy

esos suelos de Dios

hé aquí

la

—Ya

acostumbrado ,

y como

razón por qué en

el

se ve!... repetimos,

á ver fuera

de

la

esta escena es cuotidiana

Ciscóla presencia

tampoco estoos estraño:

plaza rodar la inteticjcncia por

mudo

ya carece de novedad ó indiferente. Pero este

y na

y


EL TOKEllO.

7

y por eso está á malar con sus semejantes, loros, los caballos y hasta con los que tocan los timbales, (pie ignoramos á

¡irgumonlo para los

ol

Torero do seniio

pertenecen

<pie reino

,

por eso su sangre no es ya sangre,

:

ijue es acibar, alquitrán,

veneno, y por lo mismo es el primero siempre á largar el trapo cuando puedo echar con disimulo el virho sobre el que está descuidado, y el último que mete el capole para sacar la fiera cuando ésta da alguna cogida. Este Torero se inutiliza

sucumbe antes entre las marcadas astas de los loros celosos y amigos de Su genio es irascible, su lengua picante y mordaz, está con frecuencia enfermo, las que mas suelen atormentarle son las peritonitis, y nosotros le pronto

()

ceñirse.

aconsejamos de buena

fe

que en vez de toioar

hacer hilas para los pobres, oficios que

si

dedique á vender fósforos ó á

se

bien es verdad son poco socorridos,

menos son descansados, nada espuestos y especialmente ,

de

los ojos

á

divinidad

la

el

jx»r

beneficio

el

último

proporciona á

cjue

muy

al

inerilori<»

humanidad

la

doliente.

TORCKO ABANTO*

KI.

Este diestro no es diestro literatura.

es el sota-torero

:

La misma importancia

,

repartidor de

el

artística tiene aquel

un periódico

que este en

tic

dirección,

la

compilación y elaboración de los artículos de alta misión en una redacción. Pero que logra ver su cabello encanecido sin ningún contratiempo

es el torero feliz: es el

tauromáquico: es

el

la

enganchado, y

toro

por

las

la

la

la

plaza

:

es el (jue

barrera.

A

lo

y

está

si

mas

encima,

lo

y con

la

todos

cuando

está

sangre derramada

mucha precaución

si

la

fiera

á

guarda del tord, y entonces tiene chiquero, con la que cuanto

la llave del

mejor intención dispara á un vicJw de ])iernas detras del apurado

la

corchete que á todo escape se ({ue pedir.

noticia de

hace con eslraordinario arrojo por dentro

ascender es

([ue suele

la

pisa los medios sino

con una espuerta de arena

[)ara cubrir

honra de tomar de manos del alguacil

antes

nunca

víctimas: reparte banderillas por fuera con

está bastante lejos,

de

crónica ambulante donde se encuentra

acontecimientos de

los

mama un

suslazo

y una

Pero este Torero debe ser para nosotros

abantos. Salen,

dan cuatro

viajes, se escupen

de

lo cjue

chifla

para

la suerte, los

el

que no hay mas público ¡os toros

cargan de fnego ó

de perros, y en cinco minutos desaparecen de la escena. Quitemos también al Torero abanto sin echarle perros ni foguearlo

nosotros de enmedio y cuanto antes

Y hasta sin darle el cachete del ocupémonos de la cuarta y última no cansar mas con esta bataola

r.t.

l'^ste

los

á nuestros

;

el

una

sátira

poco generosa

,

y

TORKRO nc

amables y pacientísimos lectores. ni'i:»

es el bello ideal de todos los diestros: el

banderilleros

de

ridículo ó el de

clase, procurando abreviar todo lo posible para

trapío* Minuto y Jordán de

los j)eones

Hormicjo y Charpa de los picadores; y de los espadas,

el

y

Miranda

Y ya que hemos nombrado á buenos tiempos, y el Montes de siempre. porque es forzoso hacerlo tratándose de buenos lidiadores a Montes con

Montes

,

,


EL TORERO.

.8 el

mayor placer dodicarémos

osta parte de nuestro pobre articulo,

Zeñnn Paquiro encontramos reunidas todas y todas

prendas que constituyen á

las

siempre ejecutar liarse

con

las suertes

la fiera

espalda, que

y conocimiento Pepe

[Hillu)

arrancarle

,

mas que

Vedle sereno, con

mas

]n?.

la

y

,

mas cumplido

el

toro bravo parece

,

retirarse paso á paso

y lucimiento,

,

con

el vicho á la

un manso cordero domesticado por y

el

diestro

— Miradle

caballero.

seguridad

pies sentados á la cabeza de la res pasarla

ó bien desplegar su capote

porque en

buenas cualidades del gran

con limpieza

difíciles

divisa

las

él.

repasarla con pulso

y mostrarse digno sucesor de

Costillares

Cándido y Romero.Si queréis encontrar á Montes, buscadlo en el peligro:

notad esa avidez tan marcada en su noble semblante ese afán por precaver y remediar ,

y oportunidad en la ejecución. ¿A cuántos no ha muerte su capote? Y sin embargo lo hemos visto muchas veces caminar

todas las desgracias librado de la solo á dar la

ese instinto

,

muerte

sin

mas apoyo que su

inteligencia, sin

destreza y serenidad.

—Francisco Montes es

Chiclana y de todo

el

detractores.

—Pero

el

mundo tauromáquico, aunque

¿cuándo no

tuvo

los

el

mas amparo que su

Torero de buen trapío: es la gloria les

pese oirlo á sus

verdadero mérito?

No

tk»

muchos

obstante, el

que en su arte de torear á pie y á caballo, superior y mas completo que de Novelli, Pepe Hillo y otros, ha fijado reglas para asegurar la vida de sus

lidiador oi

compañeros y sucesores, y ha dejado consignados en el mismo los sentimientos y puros de un alma noble y desinteresada, merece seguramente un lugar

francos

muy distinguido

en

aprecio y consideración de todos los hombres.

el

del arte de torear de

aficionao á los embroques sobre corto,

único de dicho arte, que trata de

porque es

muy

Y

á propósito

Montes, no baria mal nuestro gobierno, ya que es algo

en echar

la

la vísua/ á la

reforma de

los

conveniente parala mejora de esta

parte tercera, capitulo

espectáculos de

fiesta

nacional,

toros,

como

tanto

porque,

sus productos se suelen aplicar en beneficio de establecimientos de beneficencia y pública utilidad.

Vamos

á concluir

por consiguiente á

lo

con una mejor da

triste reflexión. al traste

—El

con todas

loro

no sabe

las reglas,

iguala las diferentes clases de toreros. ¡Librelos Dios

leer ni escribir;

y en un mete y saca

y muy especialmente

Zeñon Paquiro de semejantes trabajos !!1

TOMAS rodríguez RUBÍ,

al




LA 1MTU0Í> \

L origdi

(If

pierde en

la

lít 11LES5»EI>LS.

las lasas

noche de

do liucspcdos

(estilo

Los

los tiempos.

colonista

hablan ya de esta costumbre generalizada entre patriarcas

padre

por

,

Verdad

es

honores de

los

que en aquellos

la

estaba tan refinado ;i

como

nacer tres ó cuatro

mecanismo (le la

le

md

peregrino que, sin mas maleta ni

silla

(si

es

vemos

lioy, los

que servia de blando

de bellotas, ó cosa

comer, bueno, y el

si

tal,

sófa

y su

que

y

siempre abiertas

las

el

la familia,

papá de enternecerse,

KNTRKdA

III.

puertas

de posta que

el

bordón y

un

la

calabaza,

ladito

en

la

y de iiudiido lecho; ponerle delante un cenacho

botijo de

agua pura y serenada; y

si

quería

lo

no, tan amigos como antes. Luego, de sobremesa, era de rigor

cruzarse de brazos

la señorita, si la

v no

esta tenia puertas), al fatií^ado

y rodear

al

huésped

,

para escucliar de su boca

narración de las estrañas aventuras de sus peregrinaciones, durante dejaba

,

que aguardamos

años después. Entonjces todo su

acertaba á atravesar á deshora por aípiellos andurriales; hacerle estera

al

todavía este

,

evangélica

la sencillez

se reducía á tener

choza paternal

primeros

los

invención.

siglos primitivos

uso venerando se resentía de

so

nos

hay que decretar, cuando menos,

\o cpie

Abraham

,

libros sagrados

la

había, de echar

madre de compungirse, al

el hijo

íoiaslero unas ojeadas

,

la

cual no

de entusiasmarse,

(pie déjelo

2

la

Yd.

estar.


LA PATRONA DE HUÉSPEDES.

10

No hay duda que, deja de tener su a([uel

considerada esta simplicidad bajo

el

aspecto poético, no

y sino léanse por lo religioso los libros admirables recursos supieron hallar en este sencillo argumento profano, ahí están Virgilio y Fenelon

hallando que esto de

bíblicos

;

que no eran ningunas ranas,

,

que tan

,

y viniendo

hospitalidad era la fuente de toda poesía

la

para ponerse en libros

:

,

á lo

los cuales

y cosa buena

cogieron por su cuenta á las semidiosas Dido y Calipso (dos honradas señoras por otra parté^ (jue no consta pagasen patente de hospedaje ,

público ni secreto) luciéronlas poner sendos papelitos laterales en los balcones,

(como es uso y costumbre de Madrid en casos tales) y bagóte viuda de circunstancias, y a Aquí se alquilan salas y alcobas con asistencia ó sin

ó doncella cuarentañona ella,

,

que eran hombres que á la puerta,

Era

,

y

pues

y que en se

,

á gusto clelparroquiano etc.; » viendo

la partida

esceso de su dolor (como hubieran traducido

el

llamaron

,

se calla.

que no podía consolarse de

otra Calipso

,

mancebos Eneas y Teléraaco,

,

demás por sabido

lo

lo cual los

entendían subieron bonitamente las escaleras

lo

de otro Ulises;

mas de cuatro

literatos)

encontraba desgraciada de ser inmortal: quiero decir, de hallarse viva todavía,

porque iila

que es umiortales

lo

ya* no se usan desde los tiempos de Calipso en cuya haber médicos ni boticarios. Pero volviendo á nuestro poema

no debía

,

contemporáneo y á su lastimosa heroína, cuya gruta (ó sea cuarto piso) no resonaba ya con los acentos de su voz, proseguiremos nuestra y/íf/í/rc/fl imitación ó sea arreglo á la escena española, diciendo (pie las ninfas que la

osaban decirla «esta boca es mía.» reluciente

como

acuden todas

— (Estas ninfas eran una moza

de remoladla, y una náyade del Manzanares, de las que" por bajo de la Virgen del Puerto á sumergir en las

tarja

las tardes

ondas sus flotantes túnicas, ó sean pañales, y inmaculados por cierto.) Paseábase

servían no

gallega, fresca

,

pues

,

nuestra anónima

los

de sus parroquianos, nada

Ariadna á largos pasos y con

visibles

señales de agitación lodo á lo largo de su palacio, que podría tener hasta unos

quince pies en cuadro

y mal perjeñado perspectiva

,

lejos

y de vez en cuando solía pararse á contemplar el solitario que solía regar con sus lágrimas pero esta bella de moderar su dolor, la traía á la memoria la fementida estampa ;

lecho

,

;

de su ingrato huésped, Pasacalle,

A

el fugitivo Teseo que no era otro que D. Ponciano nombrado administrador de correos de San Esteban de Gormaz. ,

veces asomábase á

perspectiva do

un

la

tejadillo,

ventana

,

que ofrecía á sus miradas

renovando su dolor

risueña

la

los episódicos lances

amatorios

la vecindad ; y todo se la volvía alargar la gaita por entre un canalón y dos chimeneas \>ov ver si acertaba á divisar á lo lejos el camino real de Castilla, por donde D. Ponciano había desaparecido, conducido por arrobas en alas de mi maragato.

de los zapírones de

,

De pronto luego

,

se oye ruido de tacones de botas- (¡ue

¡¡orque no había

gallega,

mas que

y dos hombres, de

subir

;

suben

escalera

la

llaman tres golpecítos á

los cuales el

uno parecía

á D.

la

páranse

;

puerta

;

abre

la

Ponciano como un


LA PATRONA DE HUÉSPEDES. huevo

á otro, se presentan dolante de la viuda.

no podia ser otro que

11

—Por supuesto que

esta conoció

primo hermano de su ausente

á la legua que el

tal

que

anunciado como que dehia venir un dia de estos á Madrid para

éste le hahia

cirujano en el colegio de

revalidarse de

conocer (juién era

que

vejete

el

el

San

Garlos.

acompañaha

le

escribiente memorialista de detrás de Correos,

que se apeaban de

forasteros

en sus primeros pasos en

la

rotonda de

y

—No

pudo

que

es

un

que cuidaba de acomodar á

los

la diligencia

,

el

y

tal

servirles de

un

el

nombre de Z)o/ia Tacha de

de jolgorio

ratilo

contemplar

al

Mentor

heroica capital.

la

Por supuesto que nuestra patrona (á quien ya relevaremos

llamaremos por

sin emharíío,

,

vejete era

,

el

incógnito,

y

Rivadeneijra) tuvo allá en sus adentros

las facciones del

recienvenido mancebo, tan

acordes y paralelas con las del eclipsado administrador; pero no queriendo dar, como quien dice su brazo á torcer ni confesarse vencida á las primeras de ,

,

cambio, frunció algún tanto

el

entrecejo, ahuecó

voz, y dirigiéndola á los dos

la

personajes anónimos, les apostrofó preguntándoles por ([uién ó

cómo habían sabido

su ignorada habitación y qué ocasión les traia á sus altas y elevadas roííiones. Entonces el mancebo (([ue tenia una voz de barítono acostumbrada á modularse ,

al

compás de

la

y de un

jota

la

viajero, sacó del bolsillo

Doña Tadea

á leer á

corazón

la

(juaracha) se

por donde esta

,

liabia prediclio,

salior:

á

([ue

tal

el

sospechado primo del suj)radicho Pasacalle. Con viuda, acudió amorosa á tomar

marchó

á dar

una vuelta

el

si

iiuli\

liubiéi'amos de seguir

las

¡dúo no ora otro que

cual

lo

saco del colegial,

á la cocina ])ara disponer

de patatas y jamón. Este ligero articulojo habría do aspirará de Fenelon,

cortésmente su gorrilla de

cpiitó

no es mugriento y arrugado, dióselo vino en conocimiento de lo que va su

pap(>lito si es

,

mas en su

en su aposento, v

instal()le

unas

tortillas

con sendos golpes

formidables diuionsiones del

uno por uno

los gratos episodios

hicieron crecer y morir aquella inliiga, ósea drama, entre

el

el

O(juilibrio la

poema

que formaron,

joven Pedro Correa,

Olmedo, cirujano sangrador y barbero latino, y la honrada \ escelonle doña Tadea do Rivadoneyra viuda in jiarlihas í/í/íV/c/íí/z/í; la cual desde

natural de (lucMa

,

y subyug(') su voluntad al

con sus memorias, eclipsó su entendimiento, nuevo huésped. Esto por su ])arto (pie no ora lerdo,

bien ochó luego do ver

efecto (jue sus ojos

a(|U(>1

primor ahiuuM-zo dio

huéspeda; y como

ella

el

al

trasto

,

y compostura habían hecho en

no era todavía ningún vestiglo

la

digamos, y mas para bolsa del colegial no estaba para iiedir (pie

impuesta sin censo, y como por otro lado, la cotufas en el golfo, ni para hacer ascos do ninguna económica caritlad, dio en seguirla la corriente, y en hacer como que si tal; de suerte (pie, á las veces narrando

en familia,

al

amor de

la

lumbre, sus aventuras

su mal templada vihuela por

ol

en aquel blando pocho una hoguera á

ostuiliantilos

tono dol Salrnto y del (¡U(>

ni todas las

,

ó rascando otras

aij, aij, ai/\

acortó á encentler

mangas iW

la villa

acortaran

apagar.

Por supuesto que á todo esto nada se habia tratado cosa tal, sino cjuo

el

di^

cuenta de gasto

bienaventurado mancebo podia jiacoiso

la

ni dt>

ilusión poética

de


LA PATRONA DE HUÉSPEDES.

12 ({ue el

nacían por ensalmo

fuego de sus miradas,

al

Todo

simbólica

hecho á

la

improvisada á

manera jesuítica, con

La viuda

embargo

sin

,

,

,

el

un regular consumo de

se reducía por su parte á

coplilla

Cruzada,

delicado queso montañés.

suspiros y ternezas, á tal

ó cual otro juramento en

la guitarra,

la

cliocolate de

el rico

sabrosojamon gallego, la escitante morcilla estremeña

prosa

debida restricción mental.

no estaba en

pleno goce de acjuella celeste beatitud

el

que era de suponer; porque amaestrada en

mundo

el

(¡y quién no lo está á las

cuarenta navidades 1) bien echaba de ver que todos aquellos rendimientos del

muchacho, pudieran

tal

mas calculados que espontáneos y que dando

vez ser

rienda suelta á sus pasiones

,

corría inminente peligro de ver convertidos en

,

espuma sus ahorros en el yelmo barberil. Acabó de fijarla mas y mas en estos temores una sospecha, que aunque nacida y fué el caso que cierta noche, regresando qne el huésped cansado sin duda del de la Soledad,

á oscuras vino á iluminar su razón, del

sermón de los Dolores,

halló

,

se hallaba

mano

podría

vez haber hallado favor en

tal

Telémaco traducido por

leído de

modo

con

á oscuras,

hacer mas interesante

traición á el

mano, y

á

R

el

el

la

moza

gallega, que,

pecho del forastero

argumento

nueva Eucharís

y contribuir con su

drama. (La viuda había leído

del

mismo que

lo cual es lo

,

decir que no le había

alguno.)

Desde aquel

día, ó

mejor sea dicho, desde

no tenía, como suele decirse

,

el

a([uella

noche,

la

agitada

doñaTadea

alma en su almario; y todo era sonar traiciones,

y vislumbrar complots, y teml)lar ])ronunciamienk)S ; y ora se figuraba á su huyendo con la otra maula, ora creía ver á esta reírse cruel Víreno nvimero 2 ,

en sus barbas de ni

las angustias

en misa, ni en

amartelado galán

visita, ,

cual

el

y temores que

la

hacia esperimentar. Ni en paseo

podía sosegar un punto, ni dejaba tanqioco reposar ,

sea agradecimiento á

los

favores recibidos

,

,

al

sea

esperanza de los que aun confiaba recibir, todo se resolvía en protestas y manifiestos del mas sincero y cordial rendimiento y aun habló de «coronar su amor» v ,

demás de

frases poéticas dignas de

un pastor de

Arcadia, siempre con

la

llegar á reunir los dos mil

la

condición

y pico de reales del depósito exigido por reglamentos para autorizarle á matar al prógimo.

Doña Tadea convencer

para apartar efecto

;

,

tanto

,

el

como muger y enamorada no mas que el galán por su parte

pretesto de sus sinsabores

,

,

el

galán afirmarse en su viva

la

de piedra para dejarse

instaba diariamente á (jue

despidiese á la gallega

y desde entonces, mas acordes, pudo

esperanza

era

,

,

la ,

los

hizolo así con

;

viuda soñar tran([uíla con su grata

y

la

moza entregarse

á

su ardiente

caridad.

Dispuestas

mas

así las

cosas á gusto de todos

,

no tardó

el

traidor en atraer á lo

recóndito de sus redes á su víctima, <juíero decir, en hacer venir á svqiuracíon

el talego

de sus ahorros, abonándole

lo

necesario para

gastos del titulo, ítem mas, de las fécs de bautismo (jue llegando

el

el

examen,

costear los

y diligencias matrimoniales; hasta

caso de dar los nombres de los contrayentes

temprano, cuando aquella rezaba fervientemente

el

,

una mañanita

responsorío de san Antonio


LA PATRONA DE HUÉSPEDES. Sí

buscas milagros

sdenciosamente

al

,

mira

siente

mancebo y

moza

á la

elocuencia digna de mejor causa

abrir las ,

13

vidrieras de su alcoba, entrar

arrojarse

ambos

á sus pies

y con una

,

improvisar una demanda de perdón

,

,

un

ó sea

de itidemnité, por su gloriosa insvu'reccion.

bilí

No hay pluma de ganso capaz que

apoderaron de

se

la

de pintar

el

espasmo

,

el

doblemente engañada matrona,

singulto

,

y

histérica

la

á la simple exposición

de aquella peripecia; con que no hay sino dejarlo á juicio discreto del lector; baste saber que

hoy

es,

y

todavía se encuentra en el liospital de Incurables, á

donde acaso habrá hallado otras compañeras, en ([uienes años no acertó á apagar

Todo pluma

este

con

,

pasiones, el

y templar su corazón

blanco papelillo en

hondo de

los

sin el paracaida

á

es al tipo

la

los

que hoy nos

combates de

las

prueba de huéspedes, antes de decidirse á plantar

izquierdo del balcón. El buzo no se sumerge en

el hierro

mares, sin

que

no renunciar preliminarmente á

el

de los cuarenta

ejenq)lo preaudjular, se ha atra\esado en nuestra

objeto de hacer sentir lo peligroso

retratar

el hielo

incendio del amor.

mas que razonable el

proponemos

el

campana

que ha de sostenerle

hasta tener bien sujetas en su

el

protectora; el aeronauta no se lanza á las nubes, ;

mano

y

el

las

osado ginete no comienza

riendas del alazán.

De

la carrera»

modo,

este

la

muger que haya de abrir las puertas de su casa al forastero, ha de haber cerrado y aun tapiado de antemano las entradas de su corazón. El caso de Dido, el de Calipso, y

el

de doña Tadea (todos igualmente históricos) son ejemplos ¡oh viudasl que

conviene meditar.

Por fortuna estos casos forman mas bien escepciones de

que

la

huéspeda, patrona, ó

con arreglo á

los Diccionarios

navidades, edad

y no

la

la

ama

y Panléxicos mas corrientes)

mas propia para

mas idónea para

ofrecer

,

que quiere

la

frise

ya en las cincuenta

supeditar las pasiones á la razón y al cálculo,

tampoco estimulantes

quiere que la severa faz revele

la regla

de casa (que de todos modos podremos llamarla

carnal del forastero;

al apetito

formalidad y espíritu metódico de

la

dueña;

quiere que sus blancos cabellos aparezcan modestamente recogidos en la historiada papalina; que el vestido de sarga ó de algodón oscuro se halle resguardado con el

honrado fiador del delantal; que

que

el

ancho zapato de

las tocas

orillo cobije

por

modestas encubran

lo regular los

la

rugosa garganta;

juanetudos pies.

inmemorial costumbre en Madrid, (donde hablamos) que

la tal

—Es también

Patrona

,

sea viuda

y de legítimo consorcio de un empleado en Correos ó en Lotería^ que tenga señalada su pensión de doce reales por el Monte Pió y que éste la deba treinta legítima

,

ó

mas mensualidades por pura piedad

;

que conserve de su antiguo estado

matrimonial algunos pequeños ahorros, y talos cuales muebles y ropa blanca, con su (jue acudir al servicio de los comensales; y que, en fin, por su economía ,

religiosidad

y buenos modales, vea acrecer su reputación

boca délos forasteros,

los

recomendar á todo viniente doña Celedonia.

,

pasando de boca en

cuales, de regreso á su pueblo, no podrán á la corte la casa

,v

persona de

menos de

doña Escolástica ó


LA PATRONA DE HUÉSPEDES.

14

Pero de nada hal)rian de servirla todas estas favorables circunstancias, y los inconvenientes que quedan apuntados en el caso

venase victima de todos anterior,

años

en

mas hijas ó sobrinas de pocos y no desapacible parecer. Aconsejamos pues á la que

tuviese en su compañía una, dos, ó

si

alegre travesura

,

tal se viese, ([ue

,

,

v. g.

un

militar retirado, prisionero

los

que entonces padres, ahora abuelos de

en Cádiz

Todo

constitución de

la

demás

lo

enseñar

lí2,

ó tuvieron voz

seria llevar fósforos

y asegurada de Ocaña, ó un

lares sino á gente provecta

senador gallego, de

de incendios,

,

,

no dé entrada en sus

en

y

la batalla

donde hay combustibles

firmaron

la patria,

voto en la ,

Suprema

Central,

ó poner al gato á

á bailar al ratón.

¿Pues qué,

acierta el diablo á entrar por sus puertas

si

bajo

,

amable aspecto

el

de un rico mayorazgo valenciano, ó de un abogado andaluz; de un joven millonario (lela

ó de

Habana, ó de un novelesco viajador francés; de un mihtar brioso y arrogante,

un

estudiantillo travieso

hiende

libradlas por su

,

,

con

veréislos alzarse

y

la

la

santo y la limosna,

el

y el santo serán vuestras

hijas ó sobrinas,

limosna será vuestra mísera ración; porque silos hay que gustan de echar

cuenta sin

la

1

y no deis oidos á las promesas de indiferencia á la modesta pretensión que intenta solo meter el pié; porque á lo mejor, y cuando menos lo creyéredes

advenediza del

y perspicaz? jPatronas las que tenéis hijas doncellas negad la hospitalidad ala pérfida juventud

tales peligros;

la

huéspeda, también

los

hay que buscan

la

huéspeda y no pagan

cuenta tampoco.

En

los

pueblos eslrangeros, en donde

dan ocasión

á

una

vitalidad

las rápidas

y movimiento asombrosos, apenas son conocidos estos

modestos medios hospitalarios, quedando las

suntuosas

fondas

,

y frecuentes comunicaciones,

acoger

y

cobijar

al

cargo de los aseados y elegantes hotels al

forastero con

aparato de

todo el

ostentación que pudiera desplegar

un magnate en su propio palacio. Nuestro país, por desgracia ofrece aun muy pocos de estos refinamientos, y para convencerse de ello basta dar un ligero paseo por las provincias y aun dejarse caer luego dentro de los muros de la noble capital. Al entrar en ella, y ,

,

desembarcar de

,

la diligencia no se disputarán al forastero, falanges enteras de mozos y domésticos de fondas y paradores ni acudirán á recoger su equipaje ,

;

infinidad de mozuelos despiertos

y

serviciales

ni se brindarán á

,

conducir su

persona multitud de cocheros y cicerones inteligentes. Todo lo contrario: la mas absoluta soledad la mas completa indiferencia esperan al viajero á su descenso ,

de

,

y si, como es de presumir, fuere la vez primera que entrase en nuestro pueblo, puede entregarse á la buena suerte, y vagar algunas horas por las la diligencia

calles

de

Todo

;

la capital

,

antes de dar con su persona bajo algún amigable techo.

esto tiene por

suelen visitarnos,

origen

la falta

la

escasez de

viageros

,

propiamente

tales

que

de estímulo para las grandes empresas industriales,

indefinible arrogancia é indiferencia del

común

del pueblo hacia

las

la

pequeñas

ganancias que estos servicios le pudieran reportar. La miseria, (}ue en otros pueblos se yisle

con

la brillante librea

de

la civilización

;

el interés

que sabe levantar en


LA PATRONA DE HUÉSPEDES. ellos

suntuosos

edificios

la

alhajados

ricanieute

,

forastero, conserva en el nuestro

un carácter de

y servidos para hospedar sencillez patriarcal,

y

al

establece

cuyos limitados

desvalida,

de que cualquier familia ó persona

costumbre

15

recursos no bastan á cubrir sus indispensables necesidades, trata de llamar en su auxilio

una ó mas personas de

cederla por

que accidentalmente vienen á la ciudad y de sus muebles, y hasta de

las

,

un módico precio parte de su habitación

,

su mísero sustento; y á este recurso, áesta desdichada dependencia, se hallan hoy El dia en que el progreso de la suscritas mas de dos mil casas en Madrid.

hoy llevan

el

estrangero, con los goces

y

industria sustituya por elegantes hospederías las pocas y malas que

nombre de

tales,

comodidades que

brinde le

al

transeúnte,

al celibato, al

ofrecen los hoteles de París, Londres y Bruselas, la civilización,

es cierto, habrá dado

un gran paso

;

las

mas

ciudades españolas serán

visitadas

y

conocidas; el interés de algunos industriales habrá progresado grandemente; pero

en cambio multitud de

familias carecerán de este recurso de existencia; el forastero

de incorporación á nuestra

de este medio

desaparecer un tipo ([uc sino es poético

,

sociedad

por

lo

y menos ;

ésta

en

,

tiene

fin

verá

,

no poco de

original.

En la dilatada escala de las familias que se entregan en Madrid y ciudades principales del reino á este medio de existir, seria imposible diseñar al natural todas las circunstancias ([ue distinguen á estos públicos establecimientos secretos.

hay que ostentando aun

los

restos de

una pasada fortuna, brindan

—Los

al forastero

decente mesa y esmerado servicio pero el precio de ellos menos en un doble al que costaría igual ó mejor asistencia en una brillante fonda los hay que reúnen á una mediana comodidad los agrados de la sociedad íntima de una familia amable y desgraciada ; pero llevan

con elegantes muebles

:

,

suele esceder por lo

,

;

grave inconveniente de los compromisos y miramientos que exige esta intima sociedad ; los hay en fin que limitados á las mas módicas fortunas ofrecen cantidad al desdichado forastero ai)Oscnto, cama, luz, y alimento, por la inverosímil consigo

el

,

,

,

de cuatro reales diarius. De estos establecimientos solo puede decirse que son una providencia artificial, un problema humanitario resuelto por algún genio ,

bienhechor.

Las familias vergonzantes y numerosas, acostumbran recibir un huésped solo para conllevar

el

pago de

la casa,

limitándose ellas á habitar las piezas interiores.

huésped no es huésped; es otra persona mas en la Recibe sus confianzas; asiste con ella á la mesa común; hace pie en el acompaña á pasco, á misa y al teatro; enseña á escribir al niño de

En

tal

caso

el

familia. tresillo; la casa;

da lección de guitarra á la señorita ; cuida de los tiestos del balcón y de echar buscar alpiste al canario; y prepara el rapé para la mamá. En casos tales, para visita hacer á las al huésped hay que pasar á las habitaciones interiores ; para amas, es de rigor que se se establece entonces

San Antonio de

talla

las

en ,

busque en

el

tiene

la sala principal.

adorno de esta

en su cabeza

;

el

las

—Lamasestraña amalgama

botas están sobre

schakó del capitán

señorita, suele servir de bolsa á los cigarros; el

nacimiento

;

el

piano

el ridículo

<lel

el ;

de

la

niño, viene a


LA PATUONA

IG iii((M"|):)larso 011

las Julias

malo

los

;

la

CíMiioda

con

las habitaciones; se llama al

hace lomar por fuerza hora; se

;

no se

ni de cuidado cjue

campanilla déla puerta; se encierra

alarguen

HUESPEDES.

y carlncluMMS

los

¡abonos y navajas con los pciulieníos y canosús.

no hay gónoro de atención

,

1)K

las pistolas

al

médico de

le

la familia

,

al

Si ol luiósped cao

prodigue

sahuman con

gato; se

Devocionarios con

barbero,

se ([uita la

;

y juncia comadrón se le

espliego al

;

enfermo un caldilo de chorizo y morcilla cada cuarto de ponen sinapismos hasta en las rodillas se lo buscan apetitos (juc

le

al

;

convalecencia dos meses mas. Por último, cuando se marcha de

la

la casa,

osuna verdadera desolación; hay llantos, gemidos y patatuses y no ha llegado el huéspeda las Rozas, cuando ya recibe epístolas que pudiera el tierno acjuello

;

Ovidio envidiar Este

por supuesto, es

,

aventurero viajador.

y

simpáticas;

viandantes

,

ni

No

de

so

bello ideal de la especie

el

dan tan espontáneamente

tan buena

desiderandimi de todo

estas familias tiernas ir

acompañados

,

los

íntimas

galanes

para sabor conquistar tan grato homenaje agasajador.

llóstanos ahora

,

y después de haber pintado

que so reviste á veces nuestro manifiesto,

suelen

estrella

el

,

no

el

lado feo,

tipo,

los diversos

matices heroicos de

trazar algún rasguño general

sino por

desgracia

el

común de

que ponga de especie en

la

cuestión.

Generalmente jubilada

cuya

,

las

casas do huésped son tenidas por

historia anterior suele ser

un

una matrona viuda ó

secreto de su estado. Solo se sabe,

por ejemplo,

([ue es vizcaína, por su apellido Arrevaygorriniinizaeta, y por sus admirables manos para aderezar el bacalao; que es andaluza, por su gracia

parlera

,

lo

aljofifado

de

los

castellana, por su frescura

ladrillos ,

su aseo

y el tufillo de azúcar y menjuí que es y su franca sequedad. Por lo demás, si su

,

;

difunto consorte murió en este ú SI

el contrario bando, en la batalla de Mendigorría; su padre era ó no era intendente de Tlascala en tiempo de Hernán Cortés; si

no tiene un primo colector de bulas en Avila de los Caballeros si su hija no casada con un cai)itan de marina al servicio del Japón; esto es lo que ella sabe lo que ella cuenta ó lo que ella calla lo que nadie cree ó lo que á ninguno le importa. Baste decir que sus modales, auncjue un si es no es ordinarios,

tiene ó

;

está ó

,

,

,

,

revelan cierto roce de gentes; que sus facciones, aunque añejas, dejan adivinar

pasada perfección; que su familiaridad con los criados, como que da á sospechar no haber sido siempre estraña á su comunión; que su marcialidad con cierta

los Jiuéspedes descubre al mismo tiempo que no la es desconocida la íntima comunicación con mas elevada clase social. Tiene para su servicio y el de los parro(|uianos una ó dos criadas alcarreñas ,

,

,

ó indígenas de la corte, frescas, francas y familiares, de

buen palmito y mejores manos, aseadas y compuestas, con su pañolito de lazo en la cabeza, su vestido de percal de San Fernando, y su gracioso delantal; y para los mandados extramuros tiene un asturiano ([U"

no vé,

([uc

fiel

é infundible, (¡ue va,

escucha y que no oye, que

sisa

,

come,

que viene, que mira y y no replica. Las

calla


LA PATRONA DE HUÉSPEDES. criadas ocupan la cocina sala principal

y

y

conu'dor

el

de aquella colmena

espumar

lo

introduce á

al

corriente de su porte

el

gabinete de

el

audiencia de

la

y

le clasifica

del rincón.

provisión

y

y tendrá brasero

estudiante

y

tasa

criada favorita

breves palabras se pone

colocándole en consecuencia, ya en

,

ya en

,

que comerá

asi otras reglas

y

:

Si es diputado',

pieza del patio ó en

la

fuera

entonces

,

y ha de

costarále

,

;

noche

recibir visitas

todo

interrogatorio

este

las

,

,

de examinar

el objeto

una

cuarto, y á surtir dirige

y

el

á vista del

tan amarillas; barre

para que

tal calle

el

al forastero,

la

y vé correr

á este

venlana da

un

á

ó

,

la

si

gasta

maleta

,

á

,

tales

,

y cuida de recoger los restos como viejas chinelas guantes ,

y mártires sombrereras sábanas de la cama, por otras no

Gacetas vírgenes

nuevo cofrade

las

,

el

si hay ventana á la calle, la asome y vea que aquello «es un coche parado» (y la Negros ó la del Perro); y si es cuarto interior, como que

se

de los

quietud y

la

al

medirle, pesarle,

cuarto á sus mismas barbas; y

el

huésped

suele ser

envidia

cuerda

preside todas aquellas evoluciones,

cigarros inverosímiles

,

Muda

de cartón.

fin,

aguamanil.

esparcidos procedentes del anterior huésped

inmemoriales

en

asomado

han

se

;

ama

,

asturiano

al

llave ó dar

,

el

es

si

;

y anatomizarle mentalmente y si tiene vigote y barbas y cadenas aquello es no darse manos á recoger y colocar

calcularle

aderezar

mas

podrá disponer déla

la patria

muchachas

ostensible pretesto de buscar

el

pero en realidad con

sortijas

beneficio

triste

al

que pensar en sobornar

tiene

,

precio

el

al

de proporción ad íisum de las

pero también pagará como padre de

alternativamente, con

!e

la casa, la

muy

deje en la calle.

le

Mientras

al)r(>

cual en

la

de los tiestos

el

Si dice

se retira tarde de

para que no

El

,

permaneciere solos ocho dias

si

;

permaneciera un mes

amas de huéspedes.

reloj;

á la plaza ó asiste

mayor que comiendo en casa, por haber de renunciar

suele ser la

Señora

la

cuarto oscuro

([uc si

casa ó sea abeja reina

la

,

bien se presenta un nuevo huésped ala puerta de

virgen ó en

sala

antesala; los huéspedes la

la

aína de

puchero.

el

la

de

el

una averiada corbata; ya da una vuelta

ó á repasar

á

No

asturiano

y ora discute el gasto con los huéspedes, voces con el aguador: ya acude risueña á coger

ca todas partes está

,

ora limpia los muebles ó riñe á

un botón

el

;

los dormitorios interiores;

17

recogimiento, diciéndole que

allí

tiempo tres ó cuatro ratones por

palio,

en

el

«no se siente una mosca»

suelo, y observa (pie la que hay un herrero y dos cuadras, media docena de el

galMnas y un gallo cacareador. El

ama

huéspedes

liospitalaria

no gasta para

para ellos se hace en

;

los

un

solo maravedí: todo para sus queridos

últimos meses del año

tocino castellano, del aceite andaluz, del vino

para

ellos se

ensanche los pisos

paga

al

casero anticipado, y se riñe con

los pasillos: para ellos se

en

últimos de

los

manchego, de

compran

él

la

iiuiebK^s por ferias

,

los suelos

en fin, se tienen criadas, portal.—Únicamente que de aquellos tocinos de aquel aceite, de ,

la sala

ó

se visten de estera

gallego,

ellos,

de Aragón;

para que pinto

primeros dias de noviembre, ó se almazarronan

mayo; para

provisión del rico

las frutas

y

farol

en

en

los el

atpiel vino, de


LA PATRONA DE HUÉSPEDES.

18

aquellas frutas, diezma la casera las primicias para su ordinaria refacción; que de aquellos muebles, de aquellas esteras, de aquella habitación, se sirve con ellos á perfetta vicenda para sus regulares necesidades; la

ilumina,

todo rigor.

de

los

y aquellos criados Todo esto, amen del

huéspedes ó de todos

que aquel farol á ella también obedecen, y reconocen por única ama en estipendio diario, semanal, ó mensual, de cada uno á ella

in salid um,

cuyo tributo viene

al

cabo de algunos años

de afanada tarea á convertirse en una modesta suma con que dotar á

poner una prendería, ó comprar un segundo marido, ó al

librar

de

la

la hija,

ó

suerte de soldado

sobrino colegial.

Y sin embargo todo ello no basta casi nunca para asegurarla al cabo de sus años una existencia independiente y cómoda y la misma honrada matrona que toda su vida ofreció benévola su techo hospitalario al forastero suele implorar en ,

;

,

sus últimos dias la caridad pública en

el

lecho de £Ii

un

hospital.

CURIOSO

PA]ílI>A¡aT£,




EL BAUBERO.

v^iOMO que es una cosa indispensalilc pasar los

puntos de

de Lanne

,

la

pluma por

el

suavizador

para colocarnos después á

la

esquina de una calle y o])servar con detención esas hileras de yelmos de Marabrino que

iezman

de

las casas

la capital

puertas de las barberías barberiles

demos

La vacia no

la

es

;

,

dando guardia de honor

á las

nadie estrañará que en nuestras noticias

preferencia á la vacia.

una cosa

asi

como suena

tratándose de

,

un

Barbero, porque difícilmente se encontrará un instrumento mas significativo ni tan característico acaso.

La vacia colgada

al

esterior de los establecnnicntos en

ó de madera (esta distinción indica los suele ser de

humos

una palomilla de hierro

aristocráticos del maestro sangrador),

azófar ó de iiojalala (esto también pertenece á la

categoría del

establecimiento) potlrá servir de tam tam á las conteras de los paraguas en días <1(>

lluvia

cuando

,

de blanco á las pedradas de

los

muchachos, de barómetro

á los vecinos

huracanes y a([uilones andan robando sombreros y poniendo do manifiesto las pantorrillas y de piedra magnética á las bayonetas de los los

,

;

nacionales que van de patrulla el

punto Je

que todo eso

la

la

;

y últimamente

Ilahana ó decreten

la

IV.

de aviso á

misión de las vacías cuando libres del aire,

muestran obedientes á su centro de gravedad

ENTREGA

,

los

:

Cada vacía :

que quieran

oír

mas importante y los muchachos se es un esi)ejo ustorio

siega de su barba. Pero es


,

20

EL BARBERO.

de su rospectivo Barbero;

el

elegante que pasea tranquilo é inocente por la calle

es el foco del instrumento; los

anchos faldones de su frac

íombrero, se retratan con toda precisión en

,

ó

enorme de su

el ala

Barbero no quita

la vacia; el

la vista

de su daguerrotipo, y apenas conoce ([ue la moda se ha enriquecido con algún nuevo descubrimiento tira la navaja ó la guitarra pues precisamente tendrá ,

una cosa de

las

dos en

,

mano, descórrela

la

cortinilla,

y llama desaforado

de enfrente que por miedo á las contribuciones tiene su

taller

por

mancebo

fin el profesor tijera

recibe las instrucciones del

,

aun no hemos concluido de examinarla parte después

que discurren

lo

Las puertas de

la

y nosotros que

,

esterior del establecimiento

encarnada en

barbería gozan de una libertad absoluta

De medio cuerpo

el

fondo del cuerpo inferior que es

la

,

para ser verdes

y cuando son de

y una gran

parte leñosa de ellas.

arriba están compuestas de cristales ó vidrios

esta última materia,

sabremos

los dos vecinos.

blancas, etc.; pero ordinariamente son azules con listas amarillas, estrella

sastre

al

en un portal. Llega

;

mas veces de

las

primera, imitan tanto á los segundos cjue

la

parecen una misma cosa.

A la

parte interior de estas vidrieras

lazos de colores

que dicen

Acui

,

suele hal)or unos cartelilos de papel con

:

de superior calidad y

se iienchn saiKjUKjuelas

Razón de un Maestro de Gitarra por Por

el estilo

de estos anuncios suele ser

vacias, sirve de rodapié en

contenido

el

la

muesíra que

,

colocada entre las dos

balcón del piso principal. Distlnguense todas por su

que regularmente no baja de 100

,

da,

se

cifra; son estremeñas.

saberse antes de diez minutos que vive

letras lo

menos. Es cuanto pueda

allí;

D. Ciríaco Lagartos

,

Profesor.

Aprobado de cirugía. Coma dron y Sacamuelas Afeita y corta ,

a real

Mucho sus oidos los

,

y 31edi0 riza el pelo.

antes de ponerse el transeúnte á tiro de navaja en las l)arberias

el

rascar de

la

que

guitarra con

el

mancebo entretiene

parroquianos, y consigue tener siempre desalquilado

casa, merced

al

poco gusto que se observa hacia

Pero ya se va haciendo tiempo de levantar riesgo de interrumpir los acordes del guitarrista,

y saludar

al artista

con

replicará sin detención el

penetrado en

el

agencia de los guitarristas por

cifra

,

,

el

picaporte de las vidrieras, y á

asomar

la

cabeza por

la

— Adelante ,

trampilla

adelante,

,

y ya hemos

en la sala de recibo del comadrón

en

el

depósito de sanguijuelas

de consultas médico-quirúrgico-farmacéuticas

,

hiere

piso principal de la

Barbero. Volveremos á cerrar la puerta

despacho del dentista

,

ausencia de

las filarmonías ratoneras.

Ángel: Ave María!

las palabras del

el

la

,

en

el

,

en

la

gabinete

y últimamente estamos ya de

puertas adentro en la tienda barbería.

En

el

fondo de este aposento se hacen indispensables dos puertas

,

la

una con


,

EL BARBERO. vidrieras

y

,

olra sin ellas

la

21

pero coronadas and>as de unos pabellones que

,

precisamente han de ser blancos

mas

ó cuando

,

amarillos

,

pues son

los

únicos

colores que admiten las colgaduras de estos establecimientos.

La primera conduce

una alcoba destinada paralas consultas

á

humanidad

disparates á oscuras en perjuicio de la

de colgaduras es pequeña

por

;

fumadores y... algún dia que indudable que

la

muger

marido espuma

el

y entra

ella sale

ocurre dirigirse á la cocina para calentar

el

doliente.

Barbero toda vez que

el

agua, sacar lumbre á

la

Entre estas dos puertas hay un espejo colgado en

de

el

pañuelo

,

que restañe bien

en

el rio, es

pared, cuyo tamaño

la

pié

suelen llegar á una (piinta parte de vara; lo suficiente para que

sepa donde ha de aplicar

le

parroquianos

ensalada.

en cuadro hasta poco mas de medio

varia desde seis pulgadas

los

está lavando los navajeros

pucheros y pica

los

secretas, y los La otra que carece

la

y aun

,

á veces

parroquiano

el

sangre en los dibujos

la navaja.

Debajo de este imparcial retratista del Almadén, hay una mesa parda que lodos creen ser de pino menos el carpintero que la hizo con intención de adulterar ,

la

caoba.

figuras

un

,

Un majo y una

maja de yeso, se ven

una gran jarra de

cristal

,

y en medio de estas y peces de colores al rededor formando parte de un heterogéneo solire ella,

agua

llena de

;

y una salvadera de metal dorado recado de escribir ([ue termina con una caja de cartón donde yacen en armonía tintero

,

las obleas

En

los

y

las laiiq)arillas.

cuatro ángulos de

sala-tienda,

la

yeso, que sostienen otras tantas estatuas de el

escultor:

En

la

Europa Asia ,

África y

,

fachada opuesta á

por unas cuerdas

,

y sobre

cubierta la boca por

maldicientes

tal

un

la del

ella

hay cuatro magnílicos pedestales de la

misma materia,

la

quienes llamo

espejo, se vé una repisa de madera sostenida

una magnífica redoma de

trapo. Allí dentro se agita

vez, de

á

Amhica. vitlrio llena

un centenar de

de agua

,

y

sanguijuelas

sangre que desperdicia su dueño cuando descañona

algún prójimo.

Y falta

para no desmentir en nada

anuncios de

los

las

puertas vidrieras, no hace

un enorme clavo romano, cubierto por un gran lazo que forman el moño de la guitarra, colgada allí jjara los

debajo de esta repisa,

de cintas de colores usos consabidos.

Dos

listones

del

mismo

tendidos horizontalmente en

color y

materia que

pared.

la

la

Anchos de

mesa de pino,

seis

se hallan

dedos y largos de

luia

vara, sostienen, ayudados de diez y ocho presillas de cvkmo docena v media de navajas, jubiladas las mas y en actual servicio las ukmios. Por grande (jue sea la riqueza y elegancia barberil del sangrador jamas esceden de este número los ,

instrumentos cortantes de catla navajero; suele acontecer únicamente se multipliquen, pero eso sucede pocas veces,

que cada barbería

tiene

un navajero

,

y

y

asi se

cada

,.(pie estos

sabe por regla general,

uno de

estos

diez y ocho

navajas.

Varias estampas ibnninadas

,

con marcos pocas y

sin ellos

muchas, adornan


:

KL HARBEHO.

á2 paredes de estos

las

con Chaplas

por ser este pais sillas

la

vida

,

milagros

y amores de Átala

cual retrato de algún héroe francés,

tal

con su correspondiente sofá de á

,

Dos de

lugares.

y

,

que espcndc á menos precio sus notabilidades. Una docena de

el

de Vitoria

perpetuando

galjiíietos,

aventuras de Robinson

las

,

siete

están en medio de la sala con

ellas

jamas hace

,

en estos

falta

un paño blanco cada una,

destinado á cubrir los hombros del paciente á quien Dios castiga dándole pelos

en

la

cara y la gente, dicha de buen tono

Con una mano en

cadera

la

recibe el Barbero á

sillas,

cortesía, pasando

Y

invierno.

y

,

en

haciéndoles tomar asiento en

el

banquillo del

El Barbero de que nos ocupamos no es

que ver con

á

las certificaciones

menudo

comadrón

el

gracias á que

,

ó á quitarles la capa en

,

mencionado roquete blanco,

el

saci'ificio.

dueño de

el

la

tienda, ni tiene nada

mortuorias que su maestro anda firmando por

tampoco

barrio; ni prueba

pobres del

casas

las

sombrero

á recogerles el

estas dos

quienes hace una reverente

á

continuo los envuelve en

acto

una do

respaldo de

el

parroquianos,

los

en seguida

haciéndoselos quitar.

,

la otra

los dulces,

mundo no

el

ahora. El Barbero, que se ha dirigido por

el

recoge

(pie

agua caliente á

cocina, es uno

la

dignidad y prerogativas del maestro sangrador; tiene en su casa, y á quienes llama mancebos á boca llena.

délos aspirantes á

la

Estatura regular sobre

,

pelo castaño

que baña

un

con

bello contraste

paño

en cuanto

,

el

lo

permiten

lleva

en

que están en

en

la iztjuierda

—Ha el estilo

visto

pared

la

En

,

y

las franjas

de

plata,

á su víctima

,

,

picar

con

un

el

peinador,

cigarro de los

otro cigarrillo, forrarlo en

un

otra vez sobre la correa la

que coloca

siguiente

Yd. qué tiempo!... ya, ya! ningún año se ha conocido cosa por

Pues de

1

forma

seguida coge una navaja, cualquiera de

y pasándola una y parroquiano con

,

,

pantalón ancho

hombro de su dueño una

el

apenas tiene

se dirige al

,

Un

paño negro con ima franja de

hacer con aquellos escombros

ella,

sonrisa

hace alarde de su hermoso color

una petaca de cuero

papel, y colocárselo tras déla oreja. las

,

la

galón plateado.

el

del Barbero,

es sacar del bolsillo de la cluupieta

que

,

y formando

,

claro con felpa blauíjuecina

haciendo llegar hasta

,

La primera operación

,

que esto

de unos 20 á 22 años;

j(')ven

campanas de hule negro

las

mismo metal que

el carrillo

parece participar de

y la corbata pajiza.

ajustado de la rodilla

barberil

traje

magnífica borla del

(pie

nu dormán verde

ó

Últimamente una boina de

azul.

termina

,

,

mancebo

chaleco escocés

el

muy

de todas partes y de grana

rizo

á todas horas los labios del

casaquilla gris cenicienta

incrustado en

casi

,

un gracioso

sien izquierda

la

nmy

tiene trazas de acabarse por

las provincias dicen lo

hace un temporal insufrible. Pues

al

mismo

;

á

mi me escriben de casa que

tendero de enfrente... y

periódicos

los

también dicen

—Yaya, despache Yd. — señor momento ,

Si

,

,

chuleta á la navaja.

una

sola palabra

,

es lo único

al

;

Ahora continúa

le

pongo

á

Yd.

que suele contestar

ya tenemos corriente el

Barbero, aunque

la rharretera

y manos

lo el

el

paciente.

principal

,

que es dar

parroquiano no conteste

á la obra.


EL BARBERO.

23

Al concluir estas palabras desaparece por la jmerta de la cocina volviendo rato con una vacía blanca floreada de azul propia de la fábrica de Talavera, poco á de la cual se desprende gran cantidad de agua en vapor y asi sin mas ni menos ,

,

;

hace que

garganta del

la

mano

echa

jaspeado

jabón

barbudo llene

media luna de

á las

la vacía.

su chaqueta y saca una

de

al bolsillo

la

incrustada de diferentes materias estrañas

,

y

,

Barbero

el

infeliz

Entonces

bola de jabón

gracias á la blandura del

,

migas de pan y polvo de tabaco, que alternan con dicha bola en

el

bolsillo.

El agua de

temperatura Barbero

,

la vacía

pero aun se conserva á 80 poco mas ó menos

,

prueba

este líquido

,

ha perdido en todo este tiempo mas de 10 grados de

,

la

incombustibilidad de su

mano derecha

se distrae el

,

Barbero, y pasa y repasa la bola de jabón por el rostro consabido» espuma desde los ojos abajo y entonces retira lu

preparándose para

Acto continuo á pasar

lo

la

;

mas penoso

enciende

,

navaja por

la

desapiadado

el

,

hasta que consigue cubrirle de vacía

y

y jalionando después la cara del parroquiano. En esta operación menos de un cuarto de hora y mas de trece minutos, ano dudarlo, es uno de los mejores pasos del oficio. En él regularmente

suele gastar el Barbero

porque este,

,

introduciéndola en

el

correa

,

del sacriíicio.

cigarro ([ue había colocado tras de la oreja, vuelve

y empieza

la

formidable

sangrienta y descomunal

,

operación. El infeliz sentenciado obedece en los giros, las voces ejecutivas del

hoinbre-na\ aja

,

(|ue

con

la

menor amabilidad

víctima (h>bajo del brazo; asoma izquierda

,

la

posiide

se coloca la cabeza de su

,

suya por encima, y

tajo á derecha,

liumo de tabaco en todas direcciones, varias rociaduras de un

viscoso que á no salir de la boca del

pregunta por añadidura

—Oh! no

tal!

perdonarle

á

el

;

responde

aumenta

— Está dura el

á

li([u¡do

mancebo, cualquiera tendría por espuma

de jabón; todo esto acompañado del enfadoso diálogo sobre y los chismes de la vecindad

tajo

tiempo

el

,

y

la política,

agraciado, á ([uien se

la tortura del

la navaja?... siente

le

Vd. aspereza?...

paciente temiendo la venganza del Barbero; y resuelto

sarcasmo de

la

pregunta, reprime

las

lágrimas ([ue saltan de sus

y repasa en silencio todo el martirologio, comparando su vida con la de San Bartolomé y demás santos desollados. Concluye por hn el Barbero dt> raspar y manosear al parroquiano, v con la mayor impavidez le dice: Quiere Vd. que le descañone?

ojos,

Huya

todo el ({ue no lleve

la

volubilidad al estremo de

mudar de

dé nunca una contestación aíirmativa en estos casos! Conténtese con

cutis

,

y no

lo sufrido,

y concluya la operación dejándose lavar la cara por íin de fiesta, estahleciendít sobre todo una aduana entre el corbatín y la \ acia para que no se forme entre el ,

pecho y su camisa el sumidero del lícpiido jalxmoso. Lleve con paciencia la caricia final del Barbero ([ue le pasará el i)einador por la cara, diciendo: Salud, y mandar. Responda: Gracias, amíguíto, y póngale en la mano seis ú ocho cuartos. Con ,

esto

y desprenderse de toda educación, para poder dejar

á referir cualquier historieta, dará vuelta á su casa

ó cuatro telas de araña según

el

,

número de deslices que

y

allí

al

Barbero empezando

se podrá aplicar fres

liuhiese cometido

la

navaja.


EL BARBERO.

24 La misma función

con todos

repito

.se

que suelen hacerse mutuamente

ojos

cerrada

y sobre todo

,

En

vidriosa.

maestro ó una reprimenda de

estos casos se necesita

maestra

la

parroquianos, con mas

los

el

guiño de

barberos cuando entra alguno de barba

los

una orden espresa

del

para que los mancebos cunqilan su

,

obligación.

los

con

que gastarían en arrancarse uno

del

cuanto

]ín

al

momento

las tiendas; lo

del sacrificio

polvos cualquíeras palidez, y

en un punto de

mañana en

de

la

,

y

un

menos que

ni

parroquianos,

los

abrir de par

;

Y

la

liónos aquí

posición social

la

el resto del día.

en verano), es sacar

á las 4

hacen crónica

,

cementeiio.

al

que nos obliga á decir algo sobre

la fisiología

invierno

barba.

la

mas

ni

meses de hospital

tras de cinco ó seis

almohada del maestro

barbería y

mismo,

diligencia del Barbero, apenas se ha botado de

La primer la

que

,

cumplir

á

y desencajada doncella que cuenta en secreto al es hombre aprensivo, y la ordena unos

y sus ocupaciones en

,

lo

de

los pelos

pobre muchacha [acude con su palma

la

del Barbero

hacen

uno

mancebos,

Esto no

enfermedad.

su

á

ó dos

Barbero suelen perder mas

al

único que suele ocurrir de nuevo en casa de

es la consulta de la amarillenta

Barbero

uno

salen de cada barbería

la

parroquianos que esperando en sus casas

|icnq)o,

en

mañana temprano,

Por

en par

de

puertas de

las

trozo de cuatro varasen cuadro hasta

cama

la

las llaves

la

(á las

la calle

arroyo, barrerlo

el

6 de

tienda debajo ,

regar

la

muy bien

todo, linq)iar los muebles, sacudir los peinadores, colgar las vacías en las palomillas ({ue

aunque no han pasado

,

necesitarlas vidrieras,

el

maestro debajo de

meterla

cal)eza

consabido, ajustarse

la

casaquilla, y puntear

parroquianos.

y tal cual en

noche con

la

las llaves

,

no

cama; y últimamente, colocar

la

en un cubo de Vcau révitahíe

un poco

A esas horas

las plazuelas á las cuatro

la

vihuela, ([ue es

el

puertas el

rizo

suelen estrenar

la

navaja los horteras,

Mas tarde enq)iezan

de

la

mañana y ,

los

á rasurárselos

los

la

los

jornaleros

que han vendido

nacionales que salen de guardia; ,

varios holgazanes y sola, ni recibir

en su

Barbero.

Después de coge

las

un reclamo seguro para

,

,

al

raso por

pozo, hacerse

d(>

mas perezosos en fin suelen ser porteros de oficinas demás gente de la que madruga á las 10 y no se sabe afeitar casa

al

corbata escocés y, sobre todo, alzarse las mangas de

sacristán de monjas.

los

quedaron

se

las dos

de

la tarde

mancebo su capa parda

,

apenasacude nadie se

emboza bien en

debajo del brazo y dirige sus pasos hacia

,

mete un

colegio de medicina

el

número de mas de 2000 capas pardas y tantos mancebos de barbería que acuden el

á las barberías,

ella

otras tantas boinas allí

;i

lo

á

,

,

y entonces

libro

,

en cuarto

donde aumenta

propias de otros

mismo que

el

nuestro

:

á

ponerse en estado de ser cirujanos romancistas, aprendiendo á sangrar, á echar sanguijuelas, aplicar ventosas

,

y en suma

á que el pueblo los llame lanceros

estar autorizados para llevar siempre consigo la lanceta

,

y

y demás chismes cortantes

del oficio.

En Címtra

esta época del día, es el

cuando

catedrático p.)r((ue comete

el

Barbero se lanza á

la

la política,

necedad de decirle

(|ue

y

se pronuncia

estudie

si

q\iiere


EL BARBERO. cu estos casos

tÚMiihla el

sabor cuaiito igiioni

;'\

nonjue

son un coinlmslihlc seguro

los lanc-eros

Pero dejando en paz

himno de

en

I{ii'¡jo,

tiempos del

los

solemnes. Dejémosle pasar en veda

(pie

ha lucido toda una semana

que

el

diputado por su provincia

cuando

sohi'c todo la vista

de averiguar poi-(pie se

soiid)i-ero

,

\

menos calle,

])rocin-emos no perderle de vista

N

,

con

se confundirá

I.os

de

(lias

(1(>

íigurin.

abren sus puertas por

la

noche;

se

le

enamora de

joven (pui ocupa

luM'mosa

la

alegría al observar la i'ran(pieza (d

brazo

al

engañado;

v

salir,

so\'...

con

para abrir

no es un obstáculo ser

Reducido es, como

se ha dicho ^a

pesan sobre nueslro manc(d)o, ingresan en sus bolsillos

,

pt>ro

,

el

alli ,

y

,

haih»

con El

los

los

ivsponde á su amor,

iiia(>slro le

las

escudriñar

á

los

l*ucliero \

])añnelos (pie de

humo habano con

luiestro proposito did sale el dinero ])ara le

paga

al

maestro

cuatro después de aunipie pobre,

V

mismo

todo? es tr(>s

comida,

la

y ropa limpia

la

maestra

acompaña su amorosa

g(''nero (pi(>

toma

lo

\

(pie

de ;[ne

uieilios \

las Delicias,

no

fun(li(''ndos(!

lava gratis cami--a'-

á

("<(e

I^^l

la

i'i

su

novia

(le;lara( ion

,

(pie

,

suponiendo

no recoge

el

la<

v

,

son

v las corbatas. ¿])e

los (dialecos

ageno contra

una,

1(>

piuMiMidemos averiguar

lo (pie

barbas cuando cobra siete,

saca tres inuídas en vez de

,

(pie

cantidades <pie

hombros did mancebito.

vez en cuando regala

(pie

(pie

domingos.

es todo lo (pie tienen por rasurar á di'slajo.

haberlas entregado todas.

solo

a

frioleras d('d)iles

li.i

elegante

'a

los

de

olVcci'

número de atenciones pecnnianas

gabán y otras

a(pi(d

loc.i la

Barbero

coiioc(> el

de señora

siendo algo menores

pu(diero, gravitan sobre los

da por único salario

y calzoncillos. Los abanicos l)ocanadas de

(d

leatnw

nSeñora marípiesa, V. se

])ara v(>slirse

i>s

üaibiMo

los

y

la

nueslro mocilo

([U(>

graciasá una llave (pie

nos vemos obligados

cuarenla reales de

garbanzos en

caso

el

inmediata; se vuehc

la silla

imi

I'imiIo

al

este

(mi

se vale ])ara la adípúsicion d(d chaleco bhuico, (pie luce en Minervii

con mas

mucho

)

e-^la

hace sombi'a

de su boardilla,

la j)uerta

teñii-,

manceho

el

de esto resulta

piM'o

de modista

oficiala

;i

academias de

I. as

casi está resuelto á decirla:

j(jven saca del pe(dio,

\

tar(l(>

(pie a([uella

un mancebo de barbería;))

criado d(d cuarto segundo,

pase(>n

(|ue

á las U)as es([uisitas notabilidades

caseros

Apartemos

no tendremos necesidad

usase sin

le

(pie

]»oi' la

(ii^sla

hoi'as

Lis

poi-que apenas ha\a llegado

,

primeros elegantes

los

imposible reconocerle.

\

,

el

no

((ue

nuidarle los botones, f'igui'émono»;

sin

avergonzado

invención haya tenido mas ])roséhlos

cuarenta reales

le V(>nd¡(') (>n

mandándole por única <'ondicion de venta

el

ínterin el elegante nianceho

(l(>scose

gahan azul

el

demás

\

restituyendo

,

cual coiVadí' del gremio harhei-il.

tal

envuelva en

se

tarde del domingo,

la

el

época>

las

iViegas espirituosas á las costuias

y

,

canlando

en

pitita

noche d(d sáhado

la

sin (|ue su

,

las auli)iKla<lcs,

capital,

la

la

y

un momento,

del pantalón, V c(>rremos los ojos por se afana por encorvar las alas del

de

las calles

dando

color perdido en ciertos trozos del frac;

y vigilan

revoluciones.

al)solutismo,

examinemos sus ocupaciones en

constitucionales; fiestas

por

la i,Mierra

í;(>I)Í(Miio

eii las

romancista, con cincuenta o mas de

([ue el esludianle

su calaña, vava encendiendo

2o

¡);iim

doiidi'

(pie

no

viilor

d(>

Barb(>ro en gen(M"al es honiado.

voluntad de su dueño, cuando

piecisamenle e< uno de su> recursos

v


26

BARBERO.

El.

pt^cuniarios. El niaeslio ¡ignora

o aparenta ignorar,

,

(¡rujia ([uo íliarianuMito rosuclvcn los

mancebos

casos

l<»s

porijue

ini'dicina

<lc

y

otro tanto en sus

liizo

él

inocedades, y porípie ya de tiempo inmomojial ha sucedido lo mismo: Entie morir de cornada de Imey, v ponerse on munos de vui Larberillo no liay diferencia alg\ma;

como mejor

muerte nos hace á todos iguales

la

voluntad de Dios

gracias,

y

,

(|u»>

cada cual

á

le

este panto se a])ai'ece siempre bajo distintas formas, <d

de

San Martin de la

admiradores

porípie

,

San Martin. Y como

según

gente á (piien visita,

(pie tienen asco al hospital, es el

,

sociedad de Seguros generales no llega

la

calenturas ni las tercianas. Esta última enfermedad es

Barbero, gracias

á

de

la

sienten

el frío

Sea cuaUpiiera

medicamentos sanguijuelas

enfermedad

clase de

siempre son

aplica

padecen sus parroquianos,

(juc

mismos.

los

modo cobra por médico

Sangrías

los

vent(isas

,

y

cirujano y barbero á la vez. Lo

,

contenta con advertir

el estilo; se

está autorizado para visitar

no

el

imploran su auxilio cuando

entregarse de algún enfermo, no es

al

otra invocación por (}ue él

(jue

á prevenir las

que mejor conoce

la

calentura. la

(jue

primero que hace

muchos desgraciados

los

de osle

;

la

mancebo Su habilidad en la guitarra le proporciona varios poco mas se llaman sus amigos y andando el tiempo enfermos j^obres

los

([ue á

,

la

llega su

inmediata.

barbería

enferman

parroquianos

se lleva sus

\

,

en esos casos es conformarse c<m

vniico consuelo

El

p!ac<'.

le

la

á la

señal de

la

cruz, ni

familia

tlel

paciente

enfermos auiupie bien pudiera, pues sabe

como cuakjuier médico, á cuya modesta ignorancia añaden los interesados: Y algo mas! Con esto basta, para coger la mano del enfermo, hacer con ella mismo que hacen los médicos cuando toman el pulso, y decir á renglón seguido:

tanto

— lo

—Esto

nada

\ale

ahora;

haremos una sangría, para ver

si

se

presenta enfermedad conocida; y no se allijan Vds., añade dirigiéndose á

la

lio

angustiada

([ue

,

unas

tengo

familia,

itniversalitateni

¡¡or

decimos en

la

el

(|ue están interesados

desgraciado. Desde ([ue

venga

el

donde hace

el leiidou ([ue

hacia

Por

lo

el

([ue le

el

presentan

señal de

la

el

enfermo

Yd.

,

andaluz por cierto, curó á mi l"é

ninguna en

improvisado doctor; al electo la

larga!

en voz débil

,

los

médicos.

y diciendo y

saca una cinta del bolsillo,

vena

(pie

ha de rasgar, ó

se halle poseído de los

el

demonios

;

sol)i'e,

operario,

m

sino (pie

asi

Barbero de su pueblo, y cuando él lo hacia, estudiado lo tendría.» el mancebo aprendió á sangrar en una hoja de berza, y se atrevo <(

(lemas

estas

empresas

se viene á la la

Yd. en manos do

llevaba

los males, lívsponde

no tengo

cruz sobre

á sacar la sangre de cuahjuiera á través de

Do

la

ha de romper; pero esto no indica miedo en

mucho menos que lo

la

duren

trujo delhespital

brazo, replica

haciendo toma una cazuela y a([aí es

([ue

paciente, ya

un compañero de Yd.

compadre una pulmonía que

—Puesea,

en

al

panaci'an

el

facultad. Si hubiese caído

algún médico moderno, dice dirigiéndose

— Como

secretas (pie ya!

pastillas

sale casi

mano,

última en'ermedad

lo ;

mas

toalla, ó

con

los

ojos vendados. ,

([ue está

])or

una

siempre mal, como se debe suponer pero como de Dios, y nadie se muere hasta ([ue sufre

esfuerzos, ([ue de buena

,

hace

el

Barbero


EL «AUBEUÜ. |);ir;v

(iuit;ir la

vida

alnunas voces, v l>arberiles

,

([ue

la

la

niie

la

humanidad. Y

la

chiripas, algo

mas

la

iiilrli/.

pusu on sus niaiios, deja de conseguirlo y de

iiatuialeza suele Iriuníar de la eiiferniedad,

precisamente es

formidable de

zapatero de

al

27

el

rebelde

no

estos casos

si

lucido andaria

mas

parte

y

fuesen

del

los disparates

enemigo

mas

número de

las

el

Barbero; ponjue cuando se pone Ijueno

boardilla, lo primero

con

es cumplir

hace

([ue

el

facvdtativo,

el

aunciue para ello nect'sitc destinar los jornales de toda una semana.

Ahora bien, \a parece en todos los pasos de sobi'e el

con

([ue

la

escrupulosa revista que hemos practicado

vida barbcn'il, no

la

porvenir de estos señores

debiéramos tener nada que añadir

apenas han terminado sus anos

,

colegio y

(I>

establecido su olicina, para cumplir con su lanceta las disposiciones del médico

cirujano

,

v

\

isitar

por

y ante

si

á las gentes

pobres de su barrio, ([ue no

deseo de morii' mas pronto, sino con ánimo de pagar menos

médico de cabecera. Pero hay una grito

V i^^l

que llegará

mancebo,

nunca sus

ayuda de -S

el

á ser,

tal

en

mancebo, no cuente algún mar([ués, senador,

V(>z

cuando menos

,

comisionado do amortización en su pueblo,

y adulador de circunstancias, no amortigua ocasiones, y empieza su carrera reemplazando al

cliarlatan de oficio

palal-ras

en estas

cáuiai'a del ministro,

(>

sirviendo este oficio por primera vez en casa de

E., porcjue no lodos los secretarios del despacho usan esta clase de sirvientes. Pasa

on seguida loncella...

magnate

á ser secretario particular del

<pierida de este scuior, •

á voz

entre los diversos

difícil ({ue

un ministro; y en cualcpiiera de estos casos, último, ya puede decirse ([uo el Barliero ha tirado la navaja,

suputado á Cortes, ó especialmente en

el

que

,

jior el

nombran

asesinato, le

cierta clase de Barberos ajiústatas

reclaman un lugar en este artículo. Es nuiy

parnupiianos do barba ([ue tiene

el

y marclia

á

,

con

se casa

la

mas

doncella

su puelilocon una comisión del gobierno, v una

del ministro á quien afeitaba.

Esta brillante posición no

la

logran

muchos Barljoros, pero se les presenta á casi todos, y la saben aprovechar algunos. Hay mas divisiones que hacer aun entre esa clase de gente (pie si no vive de lo (pie rapi> como otros muchos vive rapando que es una vida como otra ,

,

cuahpúera, y lU) (I(> las peores por cierto. Existe un gremio de Barberos íí/;í6»/fí/)?c.v, (pie nos echaría en cara nuestro

sus trabajos

ol\ ido ,

,

sino diésemos cuenta aquí

en obsoífuio

del

rostro

carljonoro, déla dilicullosapatilladel y de la e\ acuacion

sanguínea

([ue

do.

tiznado del

mozo de esquina, hace sufrir

á

los

aguadoi-es. (^on

una

ni;iiit;:is (le

los

en invierno

do pioles

cha([uel:i

camisa

,

v

(mi

veranos, se ajusta un cinturon

(lo

cuoio condiforonlos

(lo

navajas y otro dv tijeras, media docena de nueces

(Plicas

Ijolsas,

las

que lleva un par

con grandes, un trozo de jabón, v media vara

en cuadi'o de ¡rapo, blanco hioiTo

en

colín!''

fué;

([ue

debajo del bi'azo

,

un

mía vacía

d(í

escalfarlor dtd


28

la

BARBERO,

El.

misino metal

con agua caliente

,

izquierda. Asi sale

'«1

,

en

mas inmediata como teatro asiento, acomoda en él al aguador,

introduce una nu(v. en

le

jabona

Bar])ero

el

tal

se cicatrizaron aquel

mismo

aguadores que teniendo

])ar])as

que

los

se las quita

,

mañanas, y

se dirige á la

de sus operaciones.

principal

Estiende

el

boca, chica ó

la

v seis cuando hace uso de

cual \ez las orejas con

cara, y entre

la

en una s^^mana

aííua birvien<lo, saltan las barbas (jue crecieron

con todos

las

calibre del asturiano; á beneficio de este cuerpo estraño vi/la

el

los carrillos el paciente; le

las heridas

asiento de tijera en

,

Barbero ambulante todas

fuente

grande según

mano derecha y un

la

,

y

se

el

renuevan

dia tal vez. Esta operación se repite

pueden pagar

,

para pelarle

la tijera

mismo instiumento. Además de

el

navaja y

la

tres cuartos al

la

cabeza

los citados

,

y

que

cogerle

carboneros

V mozos de cordel, son tam])ien pasto del hond)re escalfador, los aldeanos los mismos tajos y las mismas cortaduras, á vista y presencia de todo el que pasea por las calles y tropieza con estos sangrientos espectáculos. De este modo pasea el Barbero ambulante todas las calles de la transeúntes, (¡ue sufren

,

capital,

afeitando gratis á

igual precio

el

uno de

carboneros para

los

carbón necesario á mantener caliente

entra en mi bodegón

,

cuando

de dos reales, á dar de baja en

que humean Nada hemos dicho sobre

el

éste le suministre a

(pie

agua

del

escalfador;

y

acometido del band)r(' y puede disponei' barreño d(> la mondonguera \uio de los pucberillos

se siente el

al efecto.

ni

naturaleza,

la

procedencia de

instalación en

las

barberos en cuanto

los

barberías,

por([iie

trato intimo

el

se reciben á prueba,

manoseando hablando,

al

con

dueños de tienda

v para averiguar

])arroquiano

se diria

los

que

ponpie todos

habilidad en

svi

mas amable y menos

la prue|)a barberil

,

era

,

la

á

su

ambas cosas son

importancia para nuestros lectores. Aconsejámosles únicamente

de poca

rehusen

de su

los

que

mancebos

navaja, se estrenan

exigente. Tauromáíjuicamente la

suerte de perros en dia de

toros.

Sin embar2;o

,

v

no cambia en nada de mas

qvie los

á

pesar de que

elegancia y el aseo interior de las bai-berías, dejamos apuntadas sobre el Barbero no será

la

las noticias ([ue

nombres de Reigon

,

,

y otros varios en cuyos elegantes con delicadiva y esmero, nos sirvan para

Munilla

"abinetes de tocador completóse afeita

.

tiM-minar aciui este articulo.

ANTONIO FLORES.



<r

\~^^ I


LA CASTArSEU/i

RBOL iiol)ilí-.imo os el castaño, si consideramos i[\h\ con su nombre y los derivados de su nomlire se lia lormado el patronímico de muchas famiiias, mas ó

menos

ilustres

;

¡

y á buen seguro que me desmientan

los Castañpclas, ni los Castañizas, ni los Custañeiras,

ni los Castaños, ni \os Castañones\

Un

castañar era

que tenia en mas estimación aquel García de ídem cua'o carácter y esclarecidos hechos celebró en un drama ,

Bon

Francisco de Rojas

Zorrilla

>/

enido por el labrador mas honrado cerviz

di'l

Rey abajo á ninguno

que llevaba

,

esclamó

,

;

,

a(|uel

que se envanecia

y aunque no humillaba

contento con

la

vida patriarcal

:

Que aqueste es el castañar. Que en mas lo estimo, señor, Que cuanta hacienda y honor Los reyes me pueden dar. Por último,

mas

el

nombre de Castaños representa y simboliza una Ue

bellas de nuestra modin-na historia.

benemérito general

ENTREGA

V.

español

que

D. Francisco Javier Castaños

primero humilló O

las

iiasta

las i^e

páginas llama

el

entonces mnica


30

I

humilladas águilas

iVaii

ruando en

>as

•.

A CASTAÑERA. los

campos do Bailen fueron vencidas y y es fama que

derrotadas por visónos soldados las aguerridas huestes de Dupont á cada

á cada bayonetazo escarnecian

y

tiro

Im nuestros

;

á los (juirís

con un

toma

;

renombre europeo y elevó al primer con el título de duque de Bailen^ á de España grandeza á la milicia la grado de y puede ¡Vicisitudes humanas quien á ella, con emparentado nació íjuien ya y que quemar le acusen de riesgo de sin elogios justos tributar hoy un ciudadano

para castañas !

memorable que

Batalla

;

dio

,

incienso en las aras del poder y de la fortuna

1

!...

y apacible sombra, Su compacta madera es útilísima

Frondoso, corpulento, procer, de bella flor, regalado fruto

uno de

es el Castaño

los árboles

mas

beneficiosos.

para toda clase de carpintería, escelentc su leña para

el

que

el

bien reducida á carbón

,

y de los glóbulos espinosos

alimento que codician los pavos y

A

nombrar que de comer.

es la delicia

rajas,

un

de otro animal.... menos grato de

castañas deben

las

hogar; bien en

árbol produce sale

,

en

su gastronómica

efecto,

nombradla los ricos y suculentos jamones de Cuídelas y Aviles; y también el animal implume y bípedo que llaman hombre las saborea con placer crudas ó ,

cocidas

asadas

,

pilongas

ó

por Navidad

acarameladas

,

,

en

ó

potaje

por

Cuaresma. Otra prueba de

un

nombre

á

oscuro.

Hasta

la

color.

A

cada instante oímos decir pelo castaño; esto pasa de castaño

un autor,

por su nombre bautismal. escelencia se -

pelinegras

({ue

nombran

Hay

todavía con

al

rjracioso

mas conocido por y hasta

el

se ha distinguido

,

menos en el

moño de

las

las

el

agua,

por

([ue

mugeres, rubias o

y en algunas partes

se distingue

misma denominación. ¿Qué mas? Castañuelas son;

la

de

las listas

apodo de Castañitas que

y no destinadas para

vasijas,

castañas,

castañas ó pías

,

fué

fué

á (pie perteneció,

compañías

dado

justa celebridad del producto susodicho es el haber

esto es,

los sonoros instrumentos de la Crotalógia ; de ese arte diminutivo de castañas sublime, cuyos luminosos princii)ios se encierran en esta sabia y significativa ,

máxima:

ó no tocar las castañuelas, ó saberlas

tocar.

la pericia

en tocar

las

á la diminutivo áo castañas, tanto como á la ligereza de sus pies á la morbidez de su talle y á la movilidad de su flexibilidad de sus rodillas gesticulación, debe sus triunfos pantomímicos la famosa Fanmj Essler, esa Terpsícore

castañuelas,

,

,

de nuestros días

,

ya fama universal

embeleso de ambos mundos. Por la

Carhucha española

,

ella

;

por sus castañuelas, tiene

cuyos dengues voluptuosos y provocativo^

contoneos han vuelto locos de regocijo á los graves descendientes de Wasinfjthon

y han inflamado

la

sangre do

estos

moscovitas.

precio de etimologista

,

pero tengo para mí que

vocablos se derivan del vocablo castidad. Las mismas letras de que se

componen casta,

los glaciales

No me

Castaño.... Castaña....

lo

están diciendo: r«s/rt-ña.... ¿A^

cuando

la

forma y

las

cómo poner en duda

lo casto

de esta

condiciones del fruto demuestran que Dios

lo

ha

pudor y de la continencia? Nace la como si el crtíía/lrt cubierta de un púdico zurronerizado de punzantes espinas Autor del Vnivers(» (|ui•^i(•ra con él defenderla d(> la humana voracidad. Antes

criado

para

ser end)lema

comestible

del

,


<|ue llciiu.'

es(|uilina liasla

que

el

M

A CASTAÑKI? A.

I,

á Siizonarse es la (lesesjuM-iicioii

los i;oli»^(»s

(li>

muy

estación en que las pasiones no son por lo general

Aun entonces no

íriila

;

iiiverni/a

no x*

,

termóinefnj de llt'dmiiHr marra pocos grados solire cero,

desprende de

se

rama

la

natal

activas

sino á

vehementes.

\

de violentas

fuerza

y sendos palos antes de ser desarmada hiere con sus pinchos la mano atrevida ({ue lo intenta; aun después de mondada de su áspera' corteza; aun

end)esf¡das

;

después de exclaustrada esta virgen del

bosque

digámoslo asi, contra su voluntad, esta monja vegetal,

,

esta vestal asturiana

,

punta en castaño, con

segundo atrincheramiento

teme v esquiva

,

ampara su honestidad

doble y tenaz coraza fpie ostenta;

la

todavia resiste á

,

,

de

vestida

y vencida en su

vergonzosa desnudez que tanto

la

todavía pugna por coherir é identiticar á sus carnes inmaculadas

y como

aquella tenue película, su postrer refugio,

dijéramos su camisa. jCándida

si

doncella! ¡Interesante criatura!

Pero

queda demostrada

si

castidad de

la

castidad de la Castañera. Entiéndase esto sin tan benemérita clase

,

no es

á la cual

,

si

castaña

licito atribuir

honorabilísimas de piñoneras, naranjeras Digolo ponjue

la

no

,

menoscabo de

menos

está tanto

lo

lo

buena opniion de

la

virtudes (pie á las

buñoleras, rabaneras, etc., etc., etc.

,

bien hay castañeras del estado (jne llaman honesto, las hav

los venerables títvdos de esposas y madres, y es cosa averiguada que para asar ó cocer castañas no es necesario para maldita de Dios la

también empadronadas con

cosa

el re(juisito arriba

mencionado. ,

Dejo

los eruditos

á

y curiosos parlantes

la

meritoria

bien (pie

,

de escM'hiñar desde cuándo empezó a tY^rcerse en Madrid de Castañera, y ([uién fue

primera

la

registros de la policía: l)asta

mi

a

(pie comí) tal

la iitq»ortanle

al

práctica de semejante industria data evidentemente de tiempos

acaso del tiempo de Mari-Castaña reif (pie

rabió

\ de Perico

el

de

,

(jue,

como

los palotes.

Lo

es (pie la clase llegó al apogeo de su gloria

el

fuelle

y

el

muy

remotos

la ;

/:/

documentos auténticos

último tercio del sigh) próximo

pasado, y ([ue hasta principios del presente se mantuvo á reputación (pie supo adquirir. Durante

los

pío lector ipie

todos salamos, fué coetánea de

(pie consta ]K>r

en

y/m/rsíou

mereci(t ser inscrita en

hacer obserNar

j)r<jposito

iitqirolía tarea

la

altura de

uran

la

período citad»», mas de una heroína de

y tenazas mereció los honores de la escena. Díganlo ¡as Castañeras pirculas, dramas del ilunea bien ponderado D, Ramón de la Cruz , Cano y Olmedilla,

otros

([ue

no por

llevar el

humilde

título

de

sainetes

y

porque- en ellos

s*^

peínie

dogmas y fueros de eso (pie llaman ¿í/í'/í tono, dejan de tener mas mérito intrínseco y sobre todo mas originalidad y mas nacionalidad

gravemente contra

los

,

que otros de mayores dimensiones, escritos con

y

Hoy fuer(»n.

dia

,

jíeciso es

íiuardan

varonil de el

altas

miras

filo(^íficas

,

teraiicuticas

sociabilitarias.

,

si,

confesarlo, no son micalras Castañeras sombra de

muchos de sus rasgos

característicos

la

lo

(pie

pero aquella fiereza

que un tiempo blasonaron y aquella su procaz elocuencia, que era el terror de los altíw, p#írtí^nece ya en gran si no en su origen á li» menos en copias historia ; y jwra admii-ai-la

eml)eleso de los barrios bajos y

parle á

,

,

.


!

LA CASTAÑERA.

3-2

bastante

es forzoso asistir

fieles,

saínetes del referido

Verdad es que fósforos, es

muy

Hanion de

I).

en este

si

siglo

encontrar á

difícil

las

á la

Cruz

,

si

ya

los

indicatlos

del todo

y yo Uamaria de aun en el gremio de

las luces

mucjer fuerte, ni

la

de

Cano y OlmediUa.

que apellidan de

menos gastado,

Castañeras, no está

representaciones

no ha desaparecido,

el

los

las

tipo

fisonomía y virtualidad de aquellos héroes de presidio y singular delJía/io/o taberna que proruinpian en estas enérgicas palabras ;

la

:

U te he de echar las tripas por U hemos do ver quién tiene la ó decían

,

la

boca,

peseta;

para pintarlos con una brochada mas análoga

al artículo

presente;

Los hérues como yo cuando pelean

No reparan en mesas Con

efecto

,

en castañas.

ni

desde que dejaron de existir zorongos y redecillas

;

desde que

ascendieron á pantalones los calzones de nuestros abuelos ha ido degenerando de si todavía no reniega de sus día en día aquella especial y vigorosa raza que ,

poco ó nada conserva de sus antiguos hábitos.

peculiares instintos,

Lo que

llamamos pueblo bajo ha menguado en calidad y en cantidad, como ha decaído en riqueza y en prestigio la aristocracia. Las clases medias absorven visiblemente á las

estremas; fenómeno que en parte se debe á los progresos de

no me

la civilización,

de las instituciones políticas, y cuyas ventajas é inconvenientes propongo dilucidar. Ello es ([ue ya no se encuentran ])or un ojo de la cara

en parte

al influjo

aquellos chisperos

memoria de

cuya

libras á los soldados de

manólas

muy

debe de estar

siniestra catadura

ni a([uellas

Gof/oi/,

presente

en

la

santiguaban con una pesa de dos

([ue

Mnrat que osaban requebrarlas. Es

cierto

que aun hace

na faja de las suyas y que hay todavía en cada plazuela varias cátedras, no reconocidas por la Dirección de Estudios donde se enseña ¡iratis el arte ameno

la

,

y

persuasivo de esgrimirse á desvergüenzas

;

pero estas mismas desvergüenzas

son ya algo y menos peladas que in illo tempore y son para bien de frecuentes los repelones y las azotainas hasta en la ropa, menos pública, la moral

mas

cultas

,

,

:

cuando no con

el

mucho

uniforme legal que iguala

se viste el

plebeyo

,

hay

cierta arbitrariedad

á lajanarquía.

en alguna arrinconada ataviarse con zamarra

Ya no hay

traje nacional

van haciendo

las

gerarquias

,

y

al

noble

se asemeja

para nadie, como no se busque

Vemos á mas de un señor titulado como vemos á mas de un proletario portales de la calle Mayor y tan lec]iu(¡u¡nas ,

Bastianas y las AUfonsas que no pierdo la esperanza do ver

las Castañeras,

c(ue

que

,

á alguna de ellas con papalina. ¡Oh témpora

Volviendo á

rico con el pobre

é insignificante aldea.

y sombrero calañés

menestral proveerse de levita en los se

al

cierta insubordinación

,

!

¡

Oh

7nores

observo entre ellas varias graduaciones, ó llámense

que es de Dios y al César \piienes humillaría el trato con otras

conviene deslindar para dar á Dios

loque

es del César; (pie

menos

calificadas.

hay

Ca^tañera'i á

lo


LA GASTANliRA.

33

En primer lugar, aunque todas tratan cmi castañaa, unaíí las cuecen y otras omn: en segundo lugar, unas asan las castañas asi, y otras las asan.... asado : cu tercer lugar, hay Castañeras de esquina Castañeras de portal y Castañeras d e

las

,

laherna.

Las Castañeras cocidas..., quiero decir,

Castañeras ([ue cuecen, son las

las

ultimasen categoría, y como el populacho de la conuuiidad tanto por la vida nómada y aperreada que llevan, porque regularmente no tienen puesto fijo, ;

y muy escaso

cuanto por ser menos codiciada su mercancía

emplean en castañas

La misma

olla,

las

almacén para guardarlas y de mostrador para venderlas. El sazonan vale poco el carbón que para ello consumen no vale

que

las

,

mucho, y el agua que gastan, si la toman como es probable, no cuesta nada. Por suoaUerno

tráfico

la influencia

mas cercana mismo, suelen dedicarse

del pilón de la lo

muchachuelas de poco pelo y mal

cuyo calor natural no basta

el

que

capital

el

con honores de cántaro, en que cuecen

sirve de

,

anís con

ella.

pelaje

,

á reemplazar el de las castañas

de la atmósfera

,

fuente, este

á

ó viejas deterioradas,

cuando

lo

pierden por

por mas ({ue abracen y acaricien con materno amor

yerto receptáculo.

Las Castañeras que asan

aunque algunas

estofa. Suele ser

ya son gente de otra

,

su comercio,

ejercen de ab initio, decente jubilación de una carreramas activa

lo

relacionada en cierto

modo con

que media desde

que fué convento de padres de

el

la

de San Gerónimo, particularmente en Vitoria

la

hasta

,

el

el

espacio

que

lo

ha

sido de madres de Pinto.

Es de presumir que en

este invierno crezca considerablemente el

operarias de dicha procedencia callejeras verificadas

poco

lia

,

merced

demasiado

y menos islas

;

pero á

y

la cual

número de y pesquisas

por orden delaautoridad superior política; medida cuya

conslilucionalidad podrá ser disputable á las libertades públicas

á las visitas domiciliarias

,

y cuyos

efectos llegarían á ser funestos

derecho de propiedad

al

debemos por de pronto

,

la

peligroso el tránsito de la calle del Principe,

y

generalizase

ventaja de tener

mas espedito

si

se repitiese

plazuela de Santa

la

adyacentes. Pero á los que no somos gefes políticos

,

ni celadores

Ana

é

,

municipales

,

no nos incumbe inquirir y rastrear vidas agenas. Por otra parte, a<jua pasada no muele molino; la Magdalena mas pecadora puede ser con el tiempo ni periodistas,

modelo de austera santidad precedentes de una Castañera

y en resolución cuales(pi¡era que hayan sido los por lo (¡ue es debemos juzgarla no por lo (pie haya ,

;

,

,

sido.

Una

Castañera de

la especie Vpie

voy describiendo ha menester para

dignamente gastar algunos duros en proveerse de los sigujefites utensilios

mesa con su cajón correspondiente portátil

,

un cañón de

hoja

de

lata

protagonista y de los transeuut(>s

lumbre

(estas pu(>den

castaña

la

manta

ó ])arte de ella

,

su})lirse

,

con

una

que dé

un

,

vasija sui (jeneris

los dedos)

;

incisión con ([ue se facilite (h^spucs ,

para ahrigai-

la

\a

humo

un

anafe;

una

ú hornilla de

la

unas tenazas para escarbar

la

salida

fuelle,

,

serlo :

al

sin

molestia

un cuchillo para hacer en cada separación de la cascara una

la

tosliida meiTa(l(>ría

;

:

una espuerta bien


!

,

U

LA CASTAÑERA.

provista

(le

mucha que á ella

y

carbón, un tarro lleno de Dios les ha dado; una

á su

sal

silla

hacienda resguarde de

la

aunque algunas pueden suplirla con la la maestra á veces un cobertizo que

,

para

;

,

intemperie; y además de todo esto, y de

algún otro adiuiíiículo que puede habérseme olvidado, tiene que pagar licencia para vender,

la

entrañas

sin

siquiera bajo este aspecto

,

á la Villa

á algún casero despiadado ó á algún tabernero

del reducido terreno

el al([uiler

,

evidente ([ue

y acaso

en que pone su tinglado. Es

pues

,

son las Castañeras mugeres que tienen

,

perder. (Consideremos también que su vida sedentaria y afanosa, la publicidad

(¡ue

de sus fimrtones

,

con

lo

fuego, y

el

de su

toilette los

lo

incombustibles (pie llegan á hacerse á fuerza de familiarizarse

mucho

perjudican á sus gracias personales y á los primores

(jue

humo y

desacatos del

garant»'^s de ejemplar

las insolencias del

conducta propia

y

,

carbón

,

son otras tantas

otros tantos preservativos contra los

estímulos de la agena concupiscencia.

Sin embargo, como nunca

hay nada

y

tal

escrito,

y

vez algunas (|ue

falta

un

son

lo

un descosido, y de gustos no

roto para

hay que merecen

los

que no son casadas,

palos, las Castañeras

suelen tener un chulo que liquide en

,

la

taberna los

productos de las castañas. Lo malo es que á medida (jue estos en general se

aumentan

,

disminuyen en particular, porque

se

este artículo de comercio,

no comprendido en

las tiendas

la tabla

y

las

de aranceles

ambulancias de ,

se multiplican

prodigiosamente, y ya no solo hay Castañeras, sino Castañeros también. ¡Sí; Castañeros ! Tanto es el egoísmo del hombre y de tal suerte ha venido á menos ;

la

,

galantería española

que usurpanios

,

al bello

sexo hasta

tranquilas y delicadas labores análogas á su tierna complexión

¿Qué

im

es ver á

tagarote holgazán

ruda piqueta?

Pero

á las clases j)asivas ?

Y

manejando

¿quién sabe

,

si

y blandas costumbres!

afeminado en vez de

la

alguno de esos desventurados pertenecerá

son sin duda

los

que

sustituido la prosaica cacerola, ó sartén sin

de oro castañeril

¡sacrilegos!

— ¡Vándalos!

])ereza ó

jjor

,

mango,

—y

los

tubo ([ue reprimía y daba conveniente dirección indisciplinado.

de las

! !

los castañeros

del siglo

el fuelle

el ejercicio

al

por economía

que han suprimido al

han

,

poético cantarillo agujereado

bumo, hoy

el

elegante

tan licencioso é

Pero no faltan respetables matronas que,

fieles

buenas tradiciones del arte, mantienen y alimentan con loable perseverancia fuego sagrado. Estas heroínas contumaces cjue constituyen la aristocracia del

á las el

,

oficio

,

tienen establecido por lo regular su despacho á las puertas de las tabernas.

Bien saben

ellas lo ([ue

poderoso para el

zumo de

el

la vid

se

hacen, como veteranas

vino que las castañas ? ,

y aun por

en

aliciente

mas

las ascuas se codicia

mi paisano

Villegas

'.

las castañas

saltan

Hecha

,

¿Hay

(|ue son.

solo verlas

eso dijo, dos siglos ha

Al son de

Que

Con

en

el fuego.

vino, muchaclio,

Beba Lesbia y juguemos.

Hay, en

efecto, manjares

que convidan mas que otros

á

beber, tales como


LA CASTAÑERA. salchicha, el

1:1

abadejo,

tarángana,

la

las castañas es indispensable el vino, so

ahí viene sin

y de

duda

y

es el

mayor de

Aquella

los suplicios.

laboriosa deglución, pide vino con urgencia,

dicho vulgar:

el

grato con ellos, con

si

pena de morir estrangulado..., ó de beber

07«a,que para muchos hombres de bien sustancia seca, farinácea, de difícil

3o poro

la sardina...,

(iijo la

capitana alvino, bien venido seas,

anitijo.

Razones de amor propio las

Castañeras

,

ademas

en

el situarse

devotos apetecen solamente las

apetecen

la

atractivo de la ganancia,

tlel

de

los peristilos

cuando entran,

castaña<<

aconsejan

templos deBaco, que

los

á

los

si

vez cuando salen

tal

Castañera.

Ni siempre vegeta pasiva y sedentaria al amor de la lumbre y al cuidado de su hacienda; que en las horas de menos despacho suele dejar á cargo de alguna

comadre, ó de algún compadre, su

mostrador para

portátil

visitar el

de

taberna

la

acreditando con frecuentes libaciones de Yepes ó áe Valdepeñas no ser indiferente fervoroso culto que

al

miembros

se

allí

entumecen de

se

numen

tributa al

gritar: ¡ijordales, seis al cuarto

!

Que

¡

se

arrematan

preciso poner alguna vez los huesos de

parte

con

,

la

si

algún cachirulo

la

de Anacreonte.

!

resistir á

una muger de su aquel nunca

Cuando

un brindis tan macareno

usté

!

le

mas

dice

¡

,

se la convida con

allá

de

sus

mal modo, ó

contírma de

le

lo

la

,

la

que queman? y es

Por otra

palabra.

derecha y pellizcándose á casos de

se

?

Tratándose de echar copai

se escusa de echar su cuarto

toma algún en r/i'no libertades

lindo con

también, en ocasiones, ser agradecida y campechana, galantería

ve;

muger de negarse

honra, ¿cómo hade

espáas.

Cuántas

camela con medio chico en

entre gente de ca/i«, (¡

¿

punta y remojar

izquierda el labio inferior, ella, que no es

previas y extrajudiciales,

Ya se

estar tantas horas encogidos; su gañote se seca de tanto

y

poro sabe

las tenazas;

algún majo llevó su

si

que su bobillo pi^rmite y su crédito consiente, ¡apartf y plantando sobre el aparador un peso duro, exclama

lo

desgalichao

!

con gentil desenfado y mucha de

la l'anfariMa

:

ú sernos, ó

no

w/ííos-;

donde yo estoy no

paga naide.

Amen

de estos agradables episodios,

la

Castañera de taberna pasa una vida

Su tenducho

es

una especie detertvdiaque frecuentan

hasta cierto punto envidiable.

y amenizan con sus chistes y agudezas los criados de la vecindad, los simones desocupados los comparsas del teatro y los mozos de cordel. Allí se deletrea v ,

se

comenta

e/

(jue los ciegos

,

pa^e/ que ha salido nuevo con noticias de las potencias estrangeras

han recibido por extraordinario.

maravillas

las mil

lo

que pasa en ella tanto

la es(|uina,

la

({uizá

como

el

v husmea y analiza manzana, v puede dar razón de

Ella pescuda

crónica escandalosa de la

á

,

,

memorialista de enfrente ó

y desde luego mucho mas y mejor que

el

el

zapatero de

Es muger

alcalde del barrio.

de pro, que ejerce en su distrito cierta jurisdicción moral, v manejando arbitrio las lUia

\)a?,iox\eíi

camorra como

de escalera la

los afectos

apacigua, según

términos mas castizos, según es su comidilla y

(thajo y

la sátira

se lo

pide

el

el

humor

de portal afuera, (|ue tiene; o

su regodeo; ¡)ero sabe

su

para es|)resarlo en

cuerpo. Sarcáslica v decidora soltar '^uv jnillas

;i

proinuevc

asi

con

,

el

tüi lo

chismi^

disimulo


LA CASTAÑERA.

36

como oportunidad, y ser otras tantas

hasta las palabras con (pie pregona

su mercancía suelen

mli red as del padre Cobos. Asi, por ejemj)lo,

si con sus guiños y ventaneos, y ceceos y tapujos dan que decir las hijas de la escribana, apenas las ve salir de casa las mira con el rabillo del ojo y canta en octava mayor: ¡/1/íom salen i

,

las calientes!

MAMÜSL BHETON DE IOS HERREROS.




: ,

KL li\m.\NO.

I

Dios en sus justas iras no liubiera roto

y levantado

las cataratas del ciólo

sobre

el

Católica

nivel

de

la

tierra

si

:

los

mares

Isabel

la

no hubiera cedido á las súplicas de

un estrangero que mendigara de trono en trono algo de protección en cambio de un nuevo mundo, no habria en España aplicar con exactitud la

calificación

diano. Noc, demostrando desde

sus descendientes Flavio Gioia

cnmo podian surcarse

portentoso invento de costas la

Colon

,

la

con

el auxilio

el

de Inarca á

de frágiles leños

el bello recinto

de Amalfi su

brújula para que sin temor alguno se desviaran de las

señalando á sus compañeros do viaje regiones desconocidas desde

popa de sus carabelas; Diego Velazquez

,

Hernán Cortés y Francisco Pizarro

conquista y gobernación del territorio de América prepararan al Indiano teatro de sus glorias, la palestra de sus aventuras. Y, sin que haya vn(>lla de

con el

;

las olas

regalando á los navegantes desde

,

á quien

hoja

la

,

,

la existencia del tipo

que nos ocupa va unida

sucesos y de tan altos personajes

como el dolor KNTUEGA Vi.

concha

,

como

el

eslío al

á la historia de tan insignes

otoño,

á la vida.

^

como

la

almeja

á

su


EL INDIANO.

38

No teman mis

lectores

que

,

prevalido de

la

voz Indiano los retrate en bosquejo ,

un sucesor de Motezuma ó de Atabaliba que liaya bebido en su nifiez las aguas del Marañon ó del Orinoco, ni recreado sus ojos infantiles en las cimas del Cuzco de los Andes ni descansado de sus juegos á la sombra de las ceibas ó las palmas. Nada tiene que ver el protagonista de este cuadro con Incas ni con

á

,

«t

,

Flascaltecas

en sus primeros años de

ni sabe cosa alguna

,

Quien aspire

las Californias.

conocer

á

el

donde

pais de

laj?_

Antillas

,

ni de

recórralas

es oriundo,

aldeas de la antigua Cantabria, ó los concejos de Asturias, ó las parroquias de Galicia

tome á su antojo una partida de bautismo

:

y llámese como quiera de

,

nombre y apellido el sugeto á quien corresponda, se las ha de seguro con el padre, deudo ó amigo de un Indiano, ó con el mismo Indiano en persona. Pocos dias de residencia en cualquiera de esos pueblos le bastan para enterarse á fondo del instinto

unánime y vocación firme

un

solo

fanático por la milicia

,

un hombre

solo

balanceen entre broqueles y arcabuces

armas

enjambre de chicos que

del cuajado

,

,

brazos para

el

cultivo de las propias tierras.

y por desgracia del individuo

sabe

,

pulula: .se

columbrará en ellos inclinación á las

solo quien delire por la agricultura contará

;

allí

cuyos marciales ensueños con

Mas como

al dedillo

,

robustez de aquellos

la

por fortuna de

todo español que

la ciencia

postración es

la

el

y como esta imagen fúnebre se le presentará mas muchachos gallegos asturianos y montañeses por cuya circunferencia gira nuestro reíalo ha de compararles sin duda á esas invierno de las naciones al

viva

,

trasladarse al centro de esos

,

,

,

mas suaves climas amparo contra las vergeles donde fabricaran sus nidos: como

])andadas de golondrinas que buscan en

nieves ellas

y

las

escarchas que

yerman

los

emigrarán á centenares apenas consigan á desplegar

al

viento sus alas

,

y

mientras llega ese dia forman en conjunto un abundoso plantel de Indianos.

A duras horas

al dia

penas matareis

en

la

tiempo en una aldea,

el

observareis de cerca á esos chicos,

de jugoso pasto

al

el

no pasáis

y

cumto

os pí^rsuulireis de que

cuatro

tres ó

De les

modo

este

rodea sirve

único pensamiento (jue les anima y crece con ellos y

ellos se desarrolla. Si

de vista:

si

esquina de una calle ó en el ángulo de una plaza.

descubrís algún

camino que conduce

al

con

muchacho que va por leña, no le perdáis monte es mas llano y espacioso que todos

comarca, y antes de aprender el Credo, sabia (í1 leñadorcito ser obra de un paisano suyo, que ganó pingüe fortuna á favor de veinte años de permanencia

los

de

la

en Lima. Si

á la caida

de una tarde de verano tropezáis con un ch cuelo que viene i

de apacentar cinco ó seis vaquillas y de

la siesta,

os

le

ponderará cuan amena sombra

huerta contigua

al

dóndo

pregnnt:iis le

se gu.irece

brindan

las tapias

prado, propiedad de un pariente suyo,

si

de los ardores de una

fértil

bien remoto, que

regresó á su pais cuando Méjico dejó de pertenecer á España. Acaso, sin apercibiros d(; ello

se os cruce

en angosta travesía algún rapaz para (|uien es ardua enqiresa

sostener la vasija i|ue lleva en

la

mano, pues

si

os viniei'e en voluntad adquirir

jiormenores sobre aquel encuentro, insignificante según las apariencias, averiguaríais

como hace un

viaje colidiano á la taberna

autor de sus días

,

natui-al de

Reinosa

,

en busca de media azumbre

y vecino de Cartagena de Indias

,

(|ue

el

tiene

la


EL INDIANO

.

humorada de

á su al)U('lo

costearle

un

,

observa lor profundo hasta comprendereis pasa

ojos de continuo

tiene fijos sus

volver con

para

,

de dia en ,

>

marchar

ancianos del pais vieron

paño i)urdo y con almadreñas

vestido de

merma

testigo de sus dolencias

,

y chimeneas de un magnifir

terrados

los

de su edad de ese

bajo cuyo intlujo

poyo ó tarima

propio de un sugeto á quien los

edificio,

reales

en

mosto. Si sois

al

muchacho, que por su desdicha

coiiio todos los

irresistible aliciente,

dia la población española poríjuc (b^sde el

no es dado

es

si

eoiiio el

niñez endeble y enfermizo, disfruta

la

poderoso estimulo, de ese

3d

'

millones de

ti(>s

amen de un condado.

,

Aun cuando no llevo

escrita ni

una

que no sea indispensable para

sola linea

el

conocimiento, análisis y estudio del tipo, manantial de mis actuales inspiraiñones

mas estrechos

circunscribiré el asunto á

debido

las

mi

de

brdlantes formas del A({uiles

,

que sobresalgan como es

límites para

Ilíada

del

,

Godofredo de mi

Jerusalem,del héroe de mi epopeya. Asi como de una crisálida sale una mariposa,

un montañés

en Indiano; y á fuer de prácticos naturalistas conviene ma< miniuio ([u;^ coiicuriM á tan nnportanle

se convierte

paremos mientes en

el

incidente

metamorfosis. Si elidiéramos por

Coruña

si

:

á

vm

á

tiijo

un asjuriano^

preferimos de buen grado

del^rodücto de

flete del viajero

y para

su.

irá misa. Llegado ,

el

la

instante fiero,

el

montañés

al

dan

la

seno de

,

la

el

adalid cántabro: bvdlen en su

III,

manos

solemnidad

del padre

y

crisálida <'on

sus

goloridrina engalana

en

el

el

de Indiano.

que

lia

de conducirle

un escapulario de

la

Virgen

sentidas

:

mareo de su cabeza por copiosas y ardientes :

cabo de Finisterre hace

mente asombrosas ideas: nunca

ya

los espacios

vistas :

con su

primer periodo de su transformación

liliiMes

coincidió con su

([ue

bote,

cuatro pesetas sevillanas

éxtasis con su porvenir sepulta su pasado en el Letéo la

el

atan patético cuadro. Triste y macilento regresa suya: por honda que sea la pesaduiid)re del cliico

magníficas ilusiones: pueblan sus sueños

nada,

y con sollozos

,

caen, se hielan yconfunden entre

Gascuña. Al doblar

golfo de

columpia entre ,

fin

desaparece de su corazón antes que (|ue broten sus lágrimas

de su padre

y para demostrar si compungida dueña llevó al cuello por dige

muelle y con un pié en

el

recib e el hijo de

palaliras^y dolqrosas frases

padre de familias

p¡nq)olio, (jue se

los consejos

de las Angustias, dos bendiciones, tres abrazos,

el

mas cercano, siendo

ó pariente

muger, en cuya casa se hospedan

nacimiento. Por último, en ,

;

trasladaremos

le

en Santander se necesita nordeste hasta para

proclamación de Garlos

ú bordo d e la fragata

y desde su aldea

,

:

baste decir (jue

,

la

manutención de ambos mientras una velera fragata cierra

la

á las exhortaciones de la

una moneda de

,

acompaña su padre

responde con suspirosa

serán impertinentes

trasladaríamos desde su iu>gar á

le

última arañzada de tiercaj yeiidída para sajtisfacer .jpl

su registro y sopla viento favorable

dos y tres lustros

,

un montañesíUo

á

vía recta á Santander. Allí le

jjortador

yalleaio

forzoso era_comejjzar por llevarle á Vigo á toda costa

:

todo

las

primeras olas del

crisis la existencia del

se ofrecen

á

sus ojo^

imágenes: en perpetuo lo

tiene delan le

flexible vuelo

:

va se nos presenta

,

l(íca el

delias

ya

l;i

montañé^^


,

EL INDIANO.

40

A

como

las Indias,

al

reino de los cielos, son

escogidos. Todos los que dirigen su

como

lanzas

un torneo en que

paladines de

muchos

los

rumbo atan encantados

llamados y pocos

es reina la fortuna

,

gracias para los galanes á quienes concede sus favores, consecuente en

':us

los

vana romper dama voluble en

paises

sus

crueldades para los infelices á quienes miró una vez con faz esquiva y desdeñosa.

En

tanto que vaga la fragata por esas azarosas

en

vientos

mares

los

descifremos

sin

,

en tanto que divisa

;

emplear gerogliíicos

de los rapaces que van á bordo de

en

voluminoso

el

observemos

emblemas

ella, escrito,

de los hados. Oigamos

ni conjuros

que

antes

las palabras,

inmutable sino

el

,

del astillero,

saliera

estudiemos

el carácter,

montañesillo delescapulario, diametralmente opuestas

las acciones del

un primo suyo que come en su mismo plato y duerme en su misma cama, infalible cuál se baila entre el número de los escogidos,

alas de así

libro

,

y movibles sendas que trazan los pintorescas playas de Cuba

las

deduciremos de un modo

y cuál

en

solo

el

de los llamados.

Mi campeón es alegre y vivaracho; se desliza de noche por la borda del buque á la mesa de guarnición, donde elige á su estómago por confidente único de cierto

consumado en

liurto

despensa: solo para hacer alarde de su travesura trepa á

la

todas horas por las jarcias hasta la cofa del trinquete

monta

ó

,

y

el

Telémaco

el

de Fedro: sabe de historia ([ue los moros vinieron á España después

las fábulas

que

en

á caballo

bauprés: entretiene con sus agudezas á los pasajeros de popa; traduce

romanos, y que don Castor de Andechaga enarboló en su pueblo la bandera del mal aconsejado príncipe: es el niño mimado de la tripulación, y como se

los

empeñe en

agua dulce para

hasta tendrá

ello

lavarse

manos:

las

lleva

recomendaciones para comerciantes, propietarios, tenientes gobernadores y aun para

Intendente de

el

la

Habana: no sufre ancas do nadie:

devuelve cinco, sin reparar en qué mejilla

con

tierra

levita

corbatín de gró está

serio

,

de

cutí,

sombrero de paja, chaleco de piqué, pantalón blanco, :

:

:

insinuaciones del piloto no sale del recinto comprendido entre

mayor: busca un rinconcillo se pasa á

que es

allí

muertas

las horas

al sol :

si

le veis

romance de ,

:

nadie

golpe se volverá con

le

:

á las palabras

hace caso por adusto

mansedumbre

sopla el viento de proa ó sobreviene

con

el

mismo

traje

:

que si el

del otro lado para

hasta el estremo de dársela por el oido de v.-rificará

en

la

palo

el

Rosaura, y (jue cantó en la misa del Gallo de su pueblo los pero no hay fuerzas humanas que alcancen a vencer su obstinado

rústicas sentencias

si

libro

el

su deseo, y mano apostad la vida á

la

propósito de tener oculta su habilidad

luria:

con un

proa y

la

ala sombra, según cumple

ó

Bertoldo ó los Doce Pares de Francia: sábese á bordo (jue entona

el

villancicos

dan un bofetón

y borceguíes. Su primo es el reverso de la medalla siempre come tan solo lo que le dan sumiso á las mas leves

cabizbajo

y

:

si le

posee un mediano equipaje: saltará en

le

dirigen responde^ con

contramaestre

una calma chicha

un

que lleva á bordo

,

fusil

:

le

da un

que acabe de saciar su le

tasan

el

agua

cuando desembarque

salvo que se

lo

mudará de camisa

y estrenará un chaleco de percal pajizo y unos zapatos de becerro blanco con cintas verdes lleva una carta de recomendación para un soldado del Fijo, y confia :


EL INDIANO. ademas en

benevolencia de un

la

suyo

tio

41

de quien sabe por toda noticia que

,

y bueno en Guanabacoa dos años antes. Ea, amabilísimos lectores, ¿cuál^deestos dos seres se os figura que respirará

vivia sano

ámbar de

alíjun dia el

de oro

al

opulencia arrullado con la música que formen sus onzas

la

caer en las arcas de su erario, y engreido con

su firma en todos Hasta que

el

los

bucjue echa

puede decirse que

Aun

mercados? el

ancla en

bahía de

la

lo sepáis.

primera ciudad de Cuba

la

primos han seguido un curso paralelo, como dos arroyos

los dos

misma

brotan de un mismo manantial y riegan una

(pie

crédito de que goce

el

no es tiempo de que

llanura

pun'ose separan para no encontrarse jamás: fuerza es que

:

desdo aquel

sigamos en sus

los

opuestos y en sus revueltas sinuosidades.

El raontañesillo jovial y bullicioso es de los primeros que saltan en transcurran dos ó tres semanas antes que

mes

tío, en

antes de su Helada ha fallecido su

última miseria:

la

quien cifraba su postrer consuelo se halla 'destacado en

son los funestos informes que ad([uiere á cuantos llegan á bordo

desembarque:

no

:

el infeliz

soldado en

el

déla

lo interior

Isla, tales

hostigando con sus preguntas

,

medio de conseguir su licencia de

se le alcanza

de su estrella, y todo

se resigna á los rigores

acaso

tierra:

chaleco pajizo: un

lo verifi([ue el del

compone con no

lo

decir

esta boca es mia. Al fin el capitán de la fragata se conduele de tan triste abandono,

y la víspera de tomar dueño de una bodega franqueza.

Y

«

Ahí

de Europa

vuelta

la ,

en

sita

chico

te dejo ese

le dice

,

con tan inesperada acogida

al hallarse

de no ser indiferente á cuanto

saca á tierra

le

plaza de san Francisco

la

rodea

un

encarga

le

al

atiéndele hasta que se colorjue.»

,

da

,

se

y

,

con quien tiene suma

,

el

pobre rapaz

primera muestra

la

despacioso por aquel rostro de estuco.

lagrimón resbala lento y Su primo está ya en otro rango es

dependiente en una tienda de ropas de

la calle

amo por

afecto <le su

mañanas

el

el

la retreta

:

cada mes vá

francés y se impone en muchacho de tan brillantes

el

en

universo

el

:

tiene

de

Muralla: se granjea el

la

viveza y desenfado

se ejercita

:

en

teatro

al

sin aflojar la

un domingo por

aprende

;

mosca

primeros rudimentos de

los

disposiciones debe subir fe

en

mismo y

se

envanece

al

triple

tentaciones

También

de suerte

? el

salario

ferretero

montañés de Heredes

le

del

cuva tienda á

,

su^ajiogeo

Pilatos

en pos vienen

está dos puertas

dos

,

({ue logra

para llevar los libros ó :

¿Cómo

el reloj

la

y

la

tres

,

resistir

mas

al

cada

:

año

Un

cómo á

el

la

le solicitan,

plaza vieja,

tan lisonjeras

cebo de mejorar

arriba. Asi

anda

el

ganando siempre en escritorio de una casado

cuatro años

pertenecer

muy

espuma, ó no hay

ver

sonsaca de su nueva colocación con

provecho y categoría, hasta

comer cio

disfruta.

([uo

é irse

montañesillo

lengua inglesa.

la

primer socio de un almacén de loza, ya un baratillero de

ofreciéndole

todas

lee

de vender

perfecciona en

se

,

la

como

el

tarde

la

doble

partida

la

:

la ciencia

permite una noche de holgura, y

le

el

ya

,

ningún marchante

gana por de pronto cien duros

j[usticia

solidificado

Noticioso Lucero

allí

contento: cada semana se

va á

:

mucho que promete su

lo

Diario

y no permitiendo salga de las

le

correspondencia.

^

lié

cadena del metal mas

a([uí la

época de

fino de las

minas


V2 ílel

Ft'iii

y

ahopo

y

el

\

,

iillilcc

t>l

lc;ili'()

iil

(le

vía

l)iill;mt('s,

primeros amoifs: se encuentra como

los

tiene de

\

comerá

el

no

se

moiitafiés

el

en

pez

el

real

lela

el

\

,

sanfa CcviIki y

liaf

iu';ii<t,

la llahaitcra,

agua, y todos sus |)rinci[»al no

el

sus gastos con sus ingresos: su

á e(|uilil)rar

alguna

ípieja

él

amlios viven y

de

••aiiiisa

las suscriv'ioiios á los l)ailes (lo

\

.

conatos se encaminan

si

INDIANO,

Kl.

pan de su mesa hasta cansii de ello

:

dia

el

del juicio,

ocujjémonos de su primo

y jiaisano.

Desde

([ue

pai'a

abandona su catre una hora antes Anlilrite

en

:

deja en

le

los

este jaez: luego

;

ipie salga

cuando

mil duros de capital

esto

las

v

,

le

el

amo y

dan sueldo ninguno

la

cantidad (pie se

un almuerzo

sumen

lo-;

y

;

Ademas de

(|ue di(í

ciertos

su

amo en

el

festivos

torreón de

la

seis partiflas

en tan

bisiestos:

largo

ratos de solaz, y son

tres

Chorrera en celebridad de haber de tute (pie

vela por halarse

jug<')

una noch(í con

enfermo

el

dependiente

coloquios (jue tuvo á hurtadillas con \ina mulata.

cotidianos afanes

los

el

otro

:

,

un compañero suyo mientras estaban en j)rincipal

montañés con

salarios del

misma cantidad y ya entra el cantor de la Rosaura ganancias una tercera parte. Por lo general nunca se realiza

premio grande: cinco ó

el

dan,

le

reputan por un capital eíjuivalenle

transcurso de dias,soloha gozado nuestro mancebo

sacado

de

oficios

sus otros dependientes:

después tampoco se

:

le

umchacho

del cristalino alcázar de

después de haber pasado dos ó tres años

sino

el

bodeguero realice sus intereses dejará treinta ó cuarenta

el

socio deposita en metálico la

en

el sol

palabras

pcjcas

y en su consecuencia

que aprende, guisa cuanto comen

agregado de su industria y trabajo

á disfrutar

hace propósito su

,

en

:

primeros meses barre, friega y se ocupa en otros

hasta los dos ó tres años no se le señalan:

bodega

la

y de amoldarle á sus hábitos

de ser su método de vida

cuál ha

traza

buque

ca|)itan del

el

dueño de formarlo

estuvo

á la nuierte

de

resultas

de

la

fiebre

amarilla y por milagro se libró de las garras del tétano de la Isla de Cuba. Ya tenemos en posición á los dos primos: de ella han de desprenderse de ,

modo

inmediato sus opuestos deslinos

:

andws

un

sentirían cerrar el ojo sin pisar

de nuevo los maravillosos paisajes donde corriera su infancia: (juizá no esté lejos el

en

dia

(pie

vean colmada esa idea de ventura

con tanto (\smero acarician

(|ue

en su mente. cpve es un i)ortento: trabajillo le costó mas llegó la época de esplotarla descubrir el filón y á fé ([ue le todo le sale pedir de se da mala maña á boca: no hay éxito, no hace con buen y fijura como socio, ni si en ella especulación prospere (jue no empresa que no ciento: tiene la vocabulario diez por en uña el si([uiera un mercantil: le reditué

El montañés de

la

bodega avanza

de su mina

,

,

:

sus papeles se reducen á pagarés y letras de candjio

y razón, de cargo y dala. le

lo

c(mtesta

:

«

;

Quién sabe!»

([ue le

En

viento en po])a ,

dice

,

,

á

sus libros á los de cuenta

tan lacónico período hay

Pero á

diilermina á soltar prenda.

se

voy

:

pregunte cuándo piensa volver á Europa,

pudiéramos darle comentándolo.

(pie

duros

Al

dar un abrazo á

mas

significación

fuerza de vogar « Así

los abuelos, »

que

sus asuntos

que junte cincuenta mil Se hace

el

balance por


EL INDIANO. como

Navitlad, y

,,43

resulten á su lavor cuarenta f luieve lia de completar la suuia entre

2tros_(|os_iueses á

:

real por real los pesos duros

como

,

duros y pico bregará^ Indianos se cuentan

entre los militares se cuentan los años de

por dia. Ocurre con frecuencia

servicio dia

luil l(»s

dilatar

de

plazo

el

vuelta á

la

Kuropa y duplicar el capital apetecido porque tanihien se asemeja el Indiano que sin cimbel ni reclamo se sitúa á la margen de un arroyo: le al ca/ador ;

,

muchos sudores

costará

jaulas de prisioneros

como

adquirir elementos tan indispensables para henchir sus

mas luego que

,

caerán pájaros en sus redes

los adquiera

campos por

gotas de agua en los

estación de las lluvias. Todos los

la

afanes, todas las fatigas, todas las contrariedades que atligen

en poseer

lo (pie tarda

como

primeros cien mil reales

los

Indiano

de Dios se propagan las onzas de oro en sus baúles

la gracia

cunde

declara entre ellos crónica tan salutífera epidemia. Así (pie

colmo de su anhelo, solo aguarda para hacerse á

al

al

duran

,

vencido este inconveniente

:

la vela

que

á

y

,

se

lo bastante

pase

el

equinoccio de marzo.

Con

Habana y con disfrutar mil y (piiníentos duros cada año montañés sino ensanchar el círculo de sus necesidades, á

trasladarse á la

no ha hecho

medida

otro

el

ha dilatado

([ue se

medro alguno

el

de sus recursos: medio (¡ue conduce á no alcanzar

todo lo ([ue no sea trabarse dos circunferencias conc(>ntricas y reducir la que represente los gastos cuanto mas se dilate la de los productos, :

es andarse por las

Su

ramas.

á instancias suyas arriesga

V la

primera y

(lici(Mubre abril

,

:

dará

no

vientos

los

si

el

barco cim

á

i

habría de

de diez y se

siete

realizará nuestro joven su proyecto

,

han consumado por haberse destruido

arraigadas ilusiones!

Preserví» Dios

¡

cuando llegue á sus oídos

la

dando tumbos en

el

los

el

menos

abúrrese algún tanto, y

al

fin

se

ha operado

,

:

el

decide

y algunas la

las

nada

lo cual

rei'rigerará

sed

la

la

s(>

aire! ¡Quí»

el

á

dar

al

con

liaste

las

mas

trae

un bei'gantin

(pie

,

,

señalado va

según sus planes, debía

Yeguas! La corbeta

espedicíonaria

y se declar(') buena presa en el tribunal montañés ni se suicida, ni se vuelve loco: á

todo ,

trance

volver á

tierra

la

:

su

y entre unas cosas y otras reúne

alhajas de su uso.

metamorfosis: ni

antiguos montañeses aun(pie

dependiente de

en

,

principal le indemniza de la última pérdida

mil duros escasos

le

mismos diasen

golfo de

de Sierra Leona. Del mal

Ya

todo

mercader visoño de tamañas desventuras

al

cayiJenlas garras d»d Leo|)ardo marino

(ios

en

casas de Orates y del Nuncio,

las

noticia (jue

fatal

almenas del Morro, por

hallarse

,

fabricados en

castillos

porque una maléfica ráfaga de desengaños vino

las

mes de

años en las deliciosas aguas del Nervíon. ¡Ah cuántos suicidios

de huéspedes no han admitido en su seno

en

,

acpií

ln'

inmediaciones del

las

cuatrocientos bozales

ó

:

el

constantemente contrarios

son

le

su viaje. Si desembarca en

Mariel ó del Batabanij trescientos

milagroso

de África,

la costa

espedicion inia de sus anualidades

la

de sus especulaciones mercantiles: corre

última

la

arma un bu({ue para

principal

en

la

encontrara

madre con

([ue los pari(í

de

ellos

casa de comiM'cio viste con elegancia

\

conocería á los

manos

á

se presenta

boca

en

la

:

el

calle


:

EL INDIANO.

k'*

con

el

porto de

no es airoso

un

ha impregnado su figura en esa especie de barniz que

mas

y delgado hombros á y no tan paralela su persona desde

tosco su cutis

,

sutil

ambos pueden caer de sorpresa en la casa paternal solicitando hospedaje anochecer de un dia nebvdoso, ó representando otra inocente farsa que pase á

tobillos al

y corbata, y avui(|uo

levita

maravillosa óptica por cuyo cristal parece

;

menos

,

bodeguero gasta

tainbitMi el

:

pulido se

ni

destila la ricjueza

gu cabello

usia

:

un periódico. Aquel montañesillo alegre y bullicioso, viaje, desembarca en Santander á su

ser anécdota y folletin de

que ora

Benjamin de sus conqíañeros de

el

América

regreso de

unos pañuelos

trae

:

de

tabacos para su padre

escuela

y dos cajas de dulce de guayaba para

,

cumplo con todos y todos alivio

le

quien las escuche

agasajan

y

;

,

viene poderosísimo de las Indias:

No

permaneciera

y por

sustancia,

confesor. Se halla en

asunto urge

en

á su

un

,

y

escritorio,

regresa

habla

bodas, y

las

aguija el

(pie le

caso de tomty

el

sin

orgullo, antes seria mártir

([ue

bolsa

resolución decisiva

\nia

milicia,

(piedándose

pero su

:

le

otra vez

,

ponpie

el

con sus huesos

suyos. Vuelve de nuevo

entre: los

y acaba por dar lecciones de gramática y geografía á los hijos de

al

otro

montañés

New

país por

pestes

de

Yorck, Liverpool

,

Greattüesteni tenia

comprenden

no

el

español

único

,

:

á sus

manos por

la

primera voz

pues solo se detuvo en Londres

,

hacerse un trajo completo y para ver qué hora era asistido

de Inglaterra y Francia:

las capitales

y

y poríjue para alternar con ellos en la mesa á bordo del celebra su regreso á de punta en blanco (|ue ponerse

,

Europa calzando guantes Gran-Bretaña

serio y cabizbajo, á (piioii todos detestaban por adusto,

estrangeros portjue

los

idioma que posee

ha

creencia de que

excelencia.

Aquel

la

uniforme

después de vivir tres meses

,

la

disgustan aquellas distinciones:

le

que adopta como menos mala es dar

la

de Cuba

la Isla

lo del

mismo

lo

no ha de proporcionar

en

nombrarían de seguro alcalde ó comandante déla

allí le

y no deja de halagarle

un

,

maestro de

el

del cura de su pueblo

á cjue

hacen padrino de todas

le

llevan en palmas á todas las romerías. si

ama

el

sus compatriotas

así están

para

cajetillas

no llora lástimas

:

para sus herman as

batista

una rueda de

cajón de

una noche

á la

Academia

nada

le

preguntéis de

tiempo necesario para

de París os informará mejor;

:

música

i-ealde

:

el

,

ha visto por fuera

el cuartel

de Inválidos, y conq)róon cierta estampería vuia caricatura de Luis Felipe. Procura entrar en su aldea á

nadie sabe á

dinero:

graves materias tienq)os á

;

la

sordina

:

no

es portador

que está por decir es

lo

ningún regalo: solo trae

de

cuánto asciendo su fortuna: según su dictamen en tan

propiedad do todos los que tienen

sus padres una buena mensualidad

:

la ,

edifica

mejor palabra: se lamenta de llorar para

que no

una casa de

los

tres pisos

pidan

:

los

señala

mas suntuosa

que todas cuantas construyeron sus predecesores en aquellos contornos. ¡Una casa de tres pisos

!

trofeo de su insigne

su nombro

de cebo

Pirámide elocuente que atestiguo su victoria

campaña

coi\ letras

do

padre por hijo

;

oro puro á

,

espléndido

gigantesca columna en cuyo pedestal so esculpirá ;

pirámide

,

trofeo

y columna que servirán

cuantos montañeses nazcan y se sucedan en

el

curso


EL INDIANO. de

años

jio

Ni obsequios, ni agasajos

lo

añuá, mientras

los

mundo, y que donde

pa

td

le

vienen

forzosos

do

:

y

memoria

á la

.

.

y

,

las

rerirn

al

su U'cIuiiiiIul'.

¡iplaiicii \

cuido

no es solo

([iic

viva ha de vivir su luelálieo: y aclo toutinuo se

contribuciones

v

esttaordinarias

.

préstamos

los

y los insomnios y los cálculos ambigUos. Es

en Santander ó en

nombrarían diputado

le

Tampoco como los

\

en su pais no anduviera lodo manga por hombro

si

se estableciera

,

él

hacen ohidar

aquí las cavilaciones

español rancio dice

los

V5

cofioan sus fiíiiiculos

como

,

él

Coruña, botarla bu([ues ala mar, Cortes ó senador del reino en las primeras elecciones.

á

la

sin traer á ella sus capitales; mas norma de su conducta, se le' ocurre al punto volver á la llaljana a(j[uel (ti «Hacienda tu amo te vea» y decido no sin donde permanece quince dias en ellos dar antes un vistazo por Madrid

España

desagradarla vivir en

le

refranes castellanos son la

,

:

,

conoce los

Merced

grado de capitán las tres cosas

á estas visitas

tierra

seis

años

papá cierre

Id

la'

plaza de armas la

prado, vá á

el

,

,

ó la gran

,

en

,

eiuz de Isabel

ciudad de Alcides, y

al

Católica,

jCómo

lo

vá á lucir

y en

las

iglesias

cabo de

\

lui

mes

belleza:

d(>

pisa

I

de

alguno han crecido

(jiiebraiilo

casa con una criolla rica de fortuna i:uell((

la

las |)rocesiones

de P™niÍ2¿n. JiCJosde esperimonlar

jíc

administra

de arriba, y engrandece su comercio.

dá su linda pareja seis robustas criaturas: ellas crecerán y dai'án

le

buena cuenta

Dehesa

y frecuenta los algunos centenares de pelúconas obtiene

á

sus cafetales, beneficia un ingenio enla

En

de

juntas; todo estriba en su despi'endimienlo.

Esta vez se embarca en

nuevo su

y

ó título de marí^ués

,

por senunia santa en

sus fondos:

natural, pasea una vez en

la historia

á la representación del Pelo

asiste

ministerios.

(')

Isabel II,

á

toros,

del fruto de tantos afanes

el ojo.

Mas no

contestándoos: «Por

le

y

tan

repetidos

hagáis semejante observación

mucho que

ellos disfruten

como yo guardándolo en mis arcónos.» En España no hay pueblo alguno que no

sinsabores luego (pie ,

por(pie os dejará fríos

con despilfarrarlo

,

no gozarán

tanto

surta de habitantes á Querétaro

^iracas, á Monteyideo y Aroí^uipa. Como ya no se aparece á los pastores ni se tañen solas las ^Campanas cuando entran ,

las aldeas,

nnicho es

s|

de cada ciento vuelve uno

á

la

los

\

madre de Dios arzobispos en

su pais satisfecho de haber

hallado lo que le indii|oá atravesar- el charco: basta eso

número para que no

se

entusiasmó de sus compatriotas, y, para que á un dos por tros imiten Sii^ejenqilo. Cinitadisimos son los que so trasladan con sus fortunas al suelo natal; resfrio el

de como

lo

hacían autos son testigos osos edilicios (|ue en todos

alguna impoi'tancia, se conocen con leguas de

la

el ([ue trae

recuerdo

al

distintivo de .oasa^del

corte y enla lóbrega villa de Tend)lo>pie

caserío una suntuosa

todo

id

de

,

los

pueblos de

induiuD'. á

descuella entre

s\i

pocas

humilde

morada con. sus honores de palacio, en prueba de (pie buena porción de l)arras do oro dedica mi osplóiulido

las Indias

rincón doiule tuvo su cuna. Tan popidares se hacen estos sucesos

que para enteraros á la (Je

í\q sus mas triviales pormenores no necesitáis sino dirigiios mas concienzuda santurrona ó á las mas liviana posadera al ])iimcr labrador ,

aípu^llos

contornos, ó

KNrnFíi.v

VII.

al

úllimo nio/o

'\y'

uiula>: soi^un

7

la

perdona

(|ue elijáis


46

IMUANO.

VA.

iijreislii

historia apetecida ^n >ün de jácara ó conseja

,

de tradición o de foiiiancp.

«De luengas tierras luengas mentiras» por eso algunos individuos, enriquecidos ,

vu América

,

vienen

al

creyendo que España voga en un occéano de venturas:

pais

«alen de su error á los pocos minutos de pisar las fértiles playas de Andalucía ó la

amena

costa de Cataluña

,

y

resueltos á no pasar segunda vez el golfo de las

Damas, se establecen en Burdeos, donde

si

no

avienen del todo con

se

namiento de la sociedad francesa, figuran entre lo

mas

merced

florido,

el refi-

á la pre»

ponderancia que ejercen sus caudales.

Costumbre

es

Indiano á todo peninsular que regresa de América.

llamar

alguno, y se sonrie es porque , no lo dudéis, al oir como le pero si su faz nombrasteis Indiano, dice en sus adentros «sin calzones»

Síselo llamáis

á

;

permanece inmoble y su lengua muda le regaláis el oído y tenéis delante verdadero Indiano esto es al que sale pobre de su aldea y vuelve opulento.

al

,

,

,

Por último, agradecido Síí-yuirme hasta este Tui

rr.\

articulo, otro

ma<

punto

aunque son<»r-»

,

al

es tan

y

lector

,

cuya condescendencia

es mi voluntad que

propio

df»no:u¡i»' al

si

no

le

como amplio y tipo qu*' dejo

le

haya inclinado

agradare

el

epígrafe

significativo, le sustituya

bosquejado

pI

mvitañég

¡»s [ndi<is.

AKTONro

á

de,

vmnnm

vtx, riq.

ff**




LL

i:s(;HjBifi:i\

TE mi:moki alií^ta

o

(>s

nii

inliMicion

jV

aquí un cuadro

'p

del

brncvolo lector, trazar

,

completo de

Escribiente Memorialista

rían

mas páginas que

la existencia

se necesita-

:

un Calepino,

tiene

solo para trazar el cuadro exterior, la exis-

tencia aparente

pobre y desdeñado Memorialista esa vida agitada

,

si

;

por([ue

si

el

,

panorama material

de penetrar en

lud)iese

no bastaria

,

á

contener mis reflexiones

poca para sufrirme. Así, pues, desterraremos otra flor, salvo la

la

papel de Burgos

por ambas

faces,

abeja volaremos de

una en

rápidamente

y como

el

toda tu |)aciencia seria

;

que no libaremos miel ni cosa parecida

porcpie

,

,

caro lector, en

vida del Memorialista, apenas hay otra cosa que acíbar y cicuta, amargura

y dolor. Vedle el

pasaremos

análisis,

insojiortable

el

del

caos de

hubiese de reducir á palabras todo lo que encierra su alma

de dolores, de abatimiento, de proyectos y esperanzas, todo

y Candelario

el

,

escondido á inedias

vulgar, y lodo sus

á

tan

,

detras de su biohd)o

,

sudando

iik'kIÍco

precio

,

(pie

apenas basta

necesidiides. Vedle otras veces cruzar las calles de

ardilla

,

activo

como

tinta

,

derramando

poniendo continuamente en prensa mía inteligencia no

genio á borbotones,

el

mas

activo cori'edor de

la

á satisfacer la

la

Hoj-^a.

corte, ligero

memir de como una

A veces parece

ini:t


)

48

KSCIUHIENTK MEMOHIALIS'IA.

VA.

sombra

una pesadilla:

,

poi-

todas parios so

oucuoutra

lo

sieinpro inraiisahlo,

,

siempre impulsado como una máquina de vapor cuyo motores judío errante

voz de

apenas

,

necesidad

la

cansancio

el

lo

,

grita.

a

:

Ancla!

[

de su vivienda

Memorialista

,

,

el

,

la

primera reflexión que se

te

ocurra

y

,

,

desdicliado de

la

saben escribir? Si esto

Memorialista sufre

el

para arrastrarse en

,

y acabar su peregrinación en te estrecho de alguna portería. Por mi parte

mas

,

Escribiente

el

ninguna?

inmenso tesoro do ingenio y de memoria que

el

servidumbre

ser

tuque

ni otra cosa

conocerias todas las amarguras ([uc

para vivir siempre pobre

,

¡ó inconsiderado lector!

,

¿ piensas

!

mas veces memoriales

escribo las

talento que emplea

malgasta

mortal

cuya vida parece que debia ser poltrona

¿Piensas tú que todos los qu« esta profesión ejercen consideraras

la

de tan incansables incursiones, fuera del techo

,

alma marmórea y berroquefja

ó lector do

cuando

yol Memorialista con un

»

?

Esta es acaso j

tiene el escribiente

sedentaria, de tanta actividad

y

Verdadero

despoja de su flaqueza

se

,

!

,

emprender su camino.

á cobrar vigor para

¿Y qué necesidad

Anda

¡

sacudimiento que puede llamarse galvánico

y vuelve

momentos

detiene algunos

le

el liam])re.

tierra

digo con verdad

lo

mas combatido por

el

,

la

todo

abyección de

la

general ó

hospital

el

,

á veces

el

creo que

,

la

rincón el

fortuna entre todos

los otros seres, es el Memorialista.

¿Y en

([ué

ocupa

se

Memorialista? ¿por qué se llama así?

el

ocupa? ¿porcpié se llama así?

hay una pahdK'a que pueda Podia llamarse ómnibus

,

— Se ocupa

en todo, y se llama

¿En qué

se

porque no

así,

una profesión tan universal y heterogénea.

significar

pero por una parte,

el

Memorialista no es pedante ni

y por otra ya está profanada la palabra por as({uerosas tartanas é inmundos carro-matos. Otros mil sustantivos podrás encontrar sin duda ])ero sai;e

latín

,

;

aun cuando hallases universal, reducida á

que no

al fin,

un vocablo

lo

el

,

memorialista no adojjtaria

porque es enemigo de novedades, y antecesores, es

para

él

creo, la calificación exacta de este ente

el

nombre que

lleva,

la

innovación,

heredado do sus

mas sagrado, mas noble y respetable, que para un

hidalgo de provincia los signos heráldicos de su escudo de armas. El Memorialista vende cosméticos que vuelven en blanco ó rojo

que quitan ó

mas que

el cutis

pelo negro,

los dichos.

Proporciona criados

uno ú

el

de las manchas y producen otros milagros tan sorprendente

otro sexo.

r/t>

ambos

ftexos.

(No seamos

rigoristas: cpiiere

decir de

)

Dá razón do casas de huéspedes

,

donde por

seis

reales diarios

satisfacen

todas las exigencias.

Tiene amas de

cria.

(No para

él

para

:

él

qvie

las pida.

Ajusta cuentas en toda clase de iclwmas.

Enseña

á hacer

aguado colonia

,

betún

,

cerillas

de fósforo y otras ciencias.

Tiene amos que colocar. líacc

toda clase de negocios

:

es corredor universal.


EL ESCRIBIENTE MEMORIALISTA. Por ultimo, (y este es in ulroqiie de la profesión

año para

no deja descubrir nial

su grado Asi verás

,

,

Memorialista privilegiado,

el

escribe cartas y memoriales

)

á los estrechos para

de noche buena, y juicio del

,

calendaiio

el

á

que hago

,

en

l)ien

vean

le

el sol

y

el

no

si

confian

le

rodea

el

y que oculta pero del que

oscuridad (juc

la

doctor

el

,

ser á los villancicos

el

rincón en ([ue se

i^A

donde

el aristócrata

da

damas y galanes, y

cúlpese á

genio sumido en

al

ha de saHr hoy lector

,

,

49

le

,

,

mundo.

Memorialista en dos distintos

clasificar el

órdenes. 1."

El Memorialista ([ue sabe escribir.

no sabe

El Memorialista (pie

í2.°

escribir, ni leer.

El primero es desde luego hombre pachón y bien tal

como

tú le concibes: es por último

el

,

liallado, avaro,

sedentaria

memorialista vulgar, sin poesía, todo

carne y positivismo. Y sin embargo si en su cabeza cupiese una idea de lo bello, ¿qué si un solo rayo de ilusión cupiese en aquel cerebro macizo y apelmazado ,

,

¿qué existencia correría mas venturosa y risueña

felicidad envidiaría ?

po[)ulosa corte (jue

aun de escaleras abajo

,

,

que es donde se anida

eii

la

felicidad si es

hay alguna? Considérate tú, lector, sentado en tu cómoda banqueta,

tus vidrios y esperando

ves abrirse

la

á la fortuna

portezuela de tu jaula

ojos vivarachos,

(es decir,

;

modestamente vestida con su limpio

parece que la ves acercarse á

le

al

mirando

tras

do

parroquiano,) figúrate que

y que entra una sonrosada muchacha de

,

en su negra mantilla, y sustentando en

Ya

la

el

traje

de percal

,

siniestro brazo da cesta de

arrebujada la

conq)ra.

ti....

mió y no arranques al Memorialista la poca ventura ([uo goza. Tú no serias, ademas tan reservado y prudente como él: Tú no sabrías Detente

,

lector

,

,

guardaren

tu corazón todo el tesoro de preciosos secretos

de amantes propósitos

de frases apasionadas

,

de a([uellos dulces labios

sonreirías

te

casta

que revelaría

,

tiempo

la

,

con

la

malignamente

,

instinto

al

,

que

se

de dulces palabras,

,

escapan involuntariamente

sonora entonación de las Maravillas y tú la echarlas á hurtadillas alguna

de

la

está acostumbraiía á mirar

estas palabras corriesen

cómo

sin dejar el

las

Rastro.

mucliacha que tú no ejercías de

mucho

profesión de Memorialista, de esc intérprete de sus amores en quien

uü ente bruto, una máipiina inanimada, que no vo como si al papel

sino para escribir, c^ue no oye sino para trasmitir sus palabras

pluma,

el

mirada poco

á

menor rastro de

{)alabras so perdían

frases vagas é

incoherentes

,

si.

entre

,

ílúído eléctrico desde su oído hasta

manera de un

su

Verías entonces cómo retrocedía asombrada, sus labios

sin vida

,

,

como no

articulaba

mas quo

sin calor.

y no turbes al Memorialista en sü blando somnambulismo, la á pobre muchacha en las ilusiones de su avísente amory Pasemos ahora al memorialista que no, sabe escribir, al memorialista activo, Retrocede pues

emprendedor.

no

te

,

Est(> es el

sorprenderá

si

que mas trabaja y

el

que haCo menos fortuna, cosa

consideras que en está tierra de desalmados, lo

sucede á todos, desde

el

patán hasta

el

covachuelista^ desde

el

({ua

mismo nos

zapatero de viejo


EL ESOKIBIEMK MEAIOKIALISTA.

oO hasta

escribir

siíi

de Hacienda. Nuestro desdichadu escribiente, necesita vegetar*

el njiíiistio ;

engañar con

Discúlpase con

que

sutileza al

comunicado para un periódico,

copia

la

le

encarga un memorial

algún quehacer importante

oye que

,

una

,

carta

drama ó novela

vez de algún

tal

llaman

lo

se

,

un

,

original.

mueve

convulsivamente sobre su banco, como hombre á quien aguijan urgentes negocios, se da

en Un

nuportancia de un secretario del Despacho

la

borrador, ya en s'i

subarrendar

ventura para

que

memoria

la

el escrito

el

memorial,

la carta,

etc.

,

corre

,

y atrapando ya en como un relámpago

quédale por consiguiente tan módica ganancia, que es

:

asendereado corredor, que no se liaya inventado moneda menor

la calderilla.

Le encargas algún criado nodriza, hora,

y

de todo cuanto necesites

,

en

inundada de todos

tu casa se verá

en Madrid hurtan pañuelos, de todas fin.

Y

mozo para cuidar

cochei'O,

,

No habrá pasado media

las pasiegas

vagos que

de los portales de santa Cruz,

cuando consideres que

el

corrido en este tiempo los 50 barrios intramuros de Madrid lo

caballos, etc.

los

,

Memorialista ha

te reirás,

como yo

hago, de todas esas peligrosas invenciones de los caminos de hierro que tú no

has visto ni verás en España. Bien puedes apostar por del lord Sidney

posee

porque yo tengo para mí que

,

el

él

contra

mas aéreo y

el

mejor caballo

ligero de cuantos

opulento aristócrata inglés, ha de tener huesos y pellejo como el de Gonela, y el Memorialista todo es momia y cartílagos. Tal le ha parado su el

pasmosa actividad, de

la

vive siempre famélico y vacío, que

tal

gravedad, puede* agradecerlo

una cadena

invisible

,

como

ai aire,

al

envidiable celeridad: con él espesada el olfato

Pero

si

? á el

quién no

Y

Memorialista. la ardilla

del perdiguero, grande seria su fortuna

perfecciones

si

supremo Autor que

al

le falta algo

:

solo

y perezoso pero,

obedece á

leyes

asi el

podia tener esa

gavilán. Si tuviera

quién posee juntas tantas

¿

para hacer completa su felicidad?

Memorialista que no escribe, está ñaco y digámoslo

goza en cambio de una salud á prueba, resiste agua. Es preciso conceder que

las

sujetó á la tierra con

el ejercicio es

al frió

asi,

al calor

,

evaporado,

al

,

viento,

un gran elemento de higiene

;

al

os

y que no en vano la recomiendan los Brtisisias. Ahí tenéis la prueba, incrédulos el famélico y activo corredor, desafía á Codorniú y á Delgrás: nunca ha entrado en boticas; jamas /uerza confesar que la dieta es

un gran preservativo

,

!

ha querido imponer leyes á asi

la

naturaleza.

contra todos los sistemas conocidos de

llamarle á

m hora

,

sin ruido

y

Ella la

que

le

medicina

violencia. Esta es

sin

ha curtido ,

ella

una de

,

escudándole

tendrá cuidado de las

pocas venturas

íjue el pobre Memorialista disfruta.

Y

ya que hablamos de sus venturas

,

no

las

de sus desdichas hemos hablado. El Domingo

que trabajan,

los

dejemos pasar por

alto

,

pues que

día de descanso para todos los

que no trabajan, no descansan nunca) el Domingo como digo, mayores felicidades porque está consagrado al reposo del alma risueñas , á la vanidad de que no está exento el mas humilde de

(los

es el día de sus ¿ las ilusiones

,

,

,

mortales. La maña.na está destinada á las obligaciones religiosas: ayuda

ansas ó acompaña

al

Viático.


M

KL ESOriiBíÉNTE MEMOñiALiSÍA. Por

por entre

que

larde va á

la

canalla

la

Chamberí ó

á la

Virgen del Puerto

saluda á las criadas que

,

le

den tratamiento, y envuelto en su anclia

le

bastón de encina

,

,

se jusea gravenienti;

deben su colocación

,

permite

y blandiendo su nudoso olvida por un momento su miseria pavoneándose con ridicula levita

gravedad. Pero

el

Memorialista debe

mundo mismo, como mió!

lector

no sufre

lo

portería.

;

envejecer

,

como envejece

todo

,

como

misma. Considera su desesperación

,

el

¡oh

ave encerrada en su estrecha jaula, ansiosa de aire y de espacio que él sufre liíjado por la edad, cogido en el lazo inflexible de la ,

La

portería

1

lo

Pobre Memorialista águila

fin

el

Entonces empieza

vejez.

al

naturaleza

la

I

el

que

reposo de su cuerpo: su destino regular, él

antes

es

como su degradación y afrenta tan activo, libre como el aire, ligero como considera

la

!

ahora encerrado en una angosta celda

I

el

antes tan bullicioso y decidor!

ahora, tan meditabundo y silencioso! A Dios, esperanzas, proyectos, ilusiones! ya habéis muerto para el viejo Memorialista que ya no aguarda sino el momento ,

de que

le

saquen de aquella tumba para encerrarle en otra aun ma'^

eslreclia.

ANTONIO CAnciA OUTiSailSZ


ím

i\'\

ama del

í:L

'lMEIl!''''Tij^„,'

-1}

Cl'MA.

Incedo per igiiem. C.iiinino sol)rP asrii.TS.

aliábame asaz embe])i(lo en pintar esa singular mujer

que nosotros

mcnte

gritaba

:

que

«

le

;

quemas

que

1

te

los españoles

Ama

el

del

Gura

,

llamamos iigurada-

calificación

que por

un

improviso

sorprendido por una voz que

fui

difuso comentario

quemas « No yo sino ,

\

,

ella:» contesté

si

cuando de

sola suple por

me

con viveza

¡

sin haber reflexionado todo

el

valor de esta espresion, sin duda porque las delicadas

empezado á trazar escitaron en mi mente ideas demasiado terrenales. Luego, repuesto de la primera sorpresa, y viendo á mi lado un antiguo y apreciable amigo, que era el que me hablaba, facciones y las gracias del tipo que habia

retiré

pausadamente

bien en la

el

guardamano,

,

solté la paleta

y

los pinceles,

y acomodándome

silla le dije:

«En verdad amigo que no dejas de tener razón conozco que he tomado á mi cargo una empresa erizada de punzantes espinas, y rodeada de escollos, pudiendo decir que navego entre Scyla y Garibdis. Ese retrato que aun está en ,

bosquejo

,

y

al

:

,

que me prometo dar toda

perfección de coloridos, es

el

la

exactitud en las formas, con la

de una española que se diferencia de todas

mayor las

de

su seso por mas de una circunstancia curiosa é importante de su vida. Ha de representar á

la

comj)añera del director de

la

conciencia de los demás hombres,




,

El ama y no

así

torios

sus secretos, que

como quiera compañera,

pastorales.

le

De aquí nace

mi

sino

CURA.

53

compañera

inseparal)To, depositaria de

consuela en sus aflicciones y papel que

el

ella

hace en

le alienta

sociedad

la

procede que en lodos tiempos ha ofrecido un probleiua de escilando f(Si

ó por

muy

ensidia de muelias mucreres por

la

se atiende á

lo

manos

(pi,> el

A'iia del

diíici!

rosolucion,

mas de un motivo.

Cura suele ser por

y ni m.d encarada;

rolliza

en sus trabajos

y de aqui también

,

regular j()ven y bonita,

lo

osos bíMulilos señiTos, con

porqiv,^

leves cscepciones, han dado sienqjre en

la tenpirdad de tomar amas que y nunca pasan de los treinta abriles, faltando á lo que se les preceptúa en repetidos cánones eclesiásticos se descubre un fomcs pecali que eternamente ha sido piedra de escándalo para la generalidad; digo la generalidad

llegan á "os veinte

,

para que no

imagines hablo de

te

solo por la corteza

lo que llaman vulgo poniue mira las cosas han pensado esclusivamente de esa matrona con

ni creas

,

mezquindad ó malicia

los

que

se

,

reúnen

á

matar

tiempo en

el

el

café ó

en

la

taberna. Papas

y Concilios, reyes y legisladores, escritores de moral religiosa, y por complemento muchos poetas, todos, todos se han esforzado en censurar esla costumbre, naciendo contra ella un argumento poderoso del conjunto de estas autoridades.

«De que

señor cura tenga

el

Por ama una moza alegre Siendo mejor una vieja Para que su ajuar gobierne

¿Qué Asi se espresaba Iglesias

,

,

se infiere?

y en verdad que siendo

clérigo

muy

decirse aquello de que (juien las sábelas tañe. Pero en honor de

decido á no dar á esta pregunta del dios del

el valor

Pindó, teniéndola

ániina apicarada, (¡ue le

mas bien por una sugestión

que degenera en ligereza, y

uno de

los

hace

el

puede

los

como

hemos de mirar

si

es natural,

para darles en esto razón no precisa meterse en

mas de

un cura

veinte y

le

escrito contra las

el

este asunto á

su

prefieren la edad lozana á ,

y por consiguiente

mayores honduras. Asi es que sido reconvenido por su superior

contestó con agudeza: «señor ilustrísiino, en nada he

Concilio porque tengo

«Pero no es ese

de su

confiesa;

en lugar de un ama de mas de cuarenta tenia dos de

un unos cada una, y habiendo

Sobre este particular, faltado al

(jue

diabólica

mismo

ala veracidad, con olvido de

faltar

aquella en que decaen las fuerzas del cuerpo y del espíritu

se cuenta de

él

curas y los clérigos tengan mugeres mozas

que,

inferirse

según

decir,

mejores preceptos de Horacio, pues,

con imparcialidad, de que lado, solo

le

me

de un rapto poético, de una inspiración

dio esa libertad en

libertad

bien podia

la justicia

punto de

amas de

la

obra en dos tomos.»

la

dificultad, sino

los clérigos,

que

como puedes

al

ver

jiaso (pie si

te

tanto se ha

place en ese gran

montón de

libros ([ue están sobre la mesa \' he registrado con detención, haV también algunos esclusivamente dedicados á hacer su panegíi'iro sin distinción de

mozas ó

solteras,

ENTREGA

no faltando

VIII.

([uien las

compare con

la

muger 8

fucile del ICvangelio,


KL AMA

5^

DEl.

CURA.

haciendo una larga enunieracion de los servicios que han prestado á

«En medio pueden

riencia

me

de este choque de opiniones, solo servir de

y

la filosofía

la Iglesia.

propia espe-

la

un seguro derrotero, por lo que el rumbo natural

brújula para seguir

veo precisado á separarme de todas esas autoridades, y tomar

por donde me guia la mas constante y larga observación sobre todo cuando ninguno de estos escritores ha tomado en consideración las diferencias de tiempos, ,

de circunstancias y opiniones que tanto influyen en

los hábitos

usos y costumbres

,

de los hombres.

«En paz

sea dicho de los encomiadores de las

nos recuerdan

de san Pablo y

los consejos

de

la cristiandad

lo

que

,

lo

mismo que de

unos sostienen ni

los

amas de

curas

los

costumbres de

discurren

los otros

;

es

esa

:

muger no

,

aunque de todo

un poquito

tiene

;

es

un

casada ni

,

ser semi-espiritualizado

previsión primero, después por hábito, y siempre por

el

es

y será siempre una

persona misteriosa é indefinible en su posición social. No es viuda soltera

que tanto

,

primeros siglos

los

sus exagerados detractores

que

lo

las

mas

,

que por

refinado egoismo,

genio y carácter del hombre como prenda y cuyo corazón quiere conquistar hipotecaria de su bienestar presente y futuro. Por eso se la vé en toda la escala convierte en

se

que

es todo

lo

un

clerical, desde el el

aquitivi,

protección, escala,

que

rigoroso trasunto de las ideas

para

ella

,

canónigo ó

el

opulento patrimonista hasta

imitando minuciosamente

y

le

es

,

,

al

que

se

el

cura de aldea ó

ha dignado lomarla

bajo su

trasmite la influencia que disfruta. Sigámosla observando en esta

método

analítico

y nos ha de suministrar algunos medios de

conocerla.

«La primera dificultad fué

relativa al traje

amas de

Cómo

(jue se

con que

me

presentó cuando empecé á trazar esa figura,

adornara. Pasaron ya aquellos tiempos en que las

la

los clérigos españoles

llamaban por su lujo

demuestran varias leyes suntuarias

lo

la

atención del legislador,

insertas en nuestros códigos,

y

aunque en muchos pueblos de escaso y pobre vecindario suelen tener reservado en la iglesia, donde debiera desaparecer toda distinción un lugar preferente, alfombras ni cosa que lo valga ni pueden es lo cierto que ni llevan cojines ,

,

,

gastar profusión en es decir

,

el

pues como hoy

vestir,

que viviendo

el

el

,

abad solo de

cura del pié de altar,

que canta yanta,

consiste lo restante de su renta

pueblo se encuentre mas adinerado, ó

en esperanzas para cuando

el

haya

y como

salido de sus apuros,

lo

las rentas del patrimonista ó

el

tesoro

nuevo capellán

han disminuido en proporción del valor de los frutos de las fincas es lo cierto que sus amas no pueden estenderse como (juisieran y tienen que moderar su* gastos, de lo que se lamentan sin cesar, maldiciendo la revolución y á los ,

,

reformadores. «Malditos de Dios esos judíos fracmasones que han destruido la religión!» decia

el

ama de un canónigo que

habia ido con este á visitar una compañera.

«¿Cómo querrá Vd. creer, doña Josefa, que mi casa desprovisla después que empezaron le

han echado encima cien

año-;:

estas revueltas?

me

figuro

que

A

está toda

desarreglada

y

don Tadeo parece que

se le ha de

ir

el juicio.


AMA DEL GURA.

EL

— Y con sobrada razón,» contestó doña Cánflida; puede mirar con paciencia

¿.(juién

todos los que dependemos de

el

lo

mismo sucede al mió, porqur

estado precario á que nos hallamos reducidos

Yo no he podido

iglesia?

la

55

y

muy

otros el talle

muy

alto ó

y no me he

bajo,

pascuas

salir estas

jjorque iodos mis vestidos necesitan compostura; unos por tener la

manga antigua

atrevido á llamar

modista

la

por no tener para pagarla.» «Estas quejas son sin embargo algo exageradas, pues las

aun

de aldea, se distinguen

los

la

con

,

dudoso, ó

es

la

del alcalde el

aseo

constitucional,

propietario

mas rico de

mas

lisura;

pero siempre

primor y finura de

,

por resultado

la

la

las

ciudades

nuiger del juez de primera

puede mantener á una muger,

este

la

pobre sacerdote de Themis.

el

})resentan el

que

si

regularmente

que

los clérigos,

la

de alguna estension gastan mejor apostura que instancia

En

mayor elegancia y gusto esquisilo, aunque siempre sin última moda para no confundirse con las profanas. En los pueblos

se las vé vestir

entrar en

amas de

todavía por la riqueza del traje.

la tela

que ahora anda

lo

mayor consideración

pueblos pequeños y en las aldeas

los

ama

muv

punto, por serlo

sube de

población, y disfrutar

En

el

esto ya

y

de sus convecinas por

se diferencia

de sus ropas

,

ofreciendo en todas las localidades

singularidad.

muy

«Causas

poderosas han influido ciertamente en esta ostentación lujosa unas traen su origen de las combinaciones de su propio interés, y otras es menester buscarlas en el modo de discurrir del clérigo. Piensa el ama,

de

y

amas

las

:

piensa con fundamento

criada

,

honesto

({ue el

,

traje

siendo llano y humilde; que ;

y que

el luto

de San Agustín,

de

el

común

viuda infunde

la

con una

confundiría

la

desaliño no es decente en tristeza.

procura adornarse como

la

Por eso

,

de

la

de

la

natural inclinación del

de

él sí los

que viven

darles el lugar que á cada

su tamílía

,

cuando

Asi mira por

el

la

presencia de

motivos

á su lado

acomodando sus

muy

la

hermosura con sus legítimos

graves para desearlo

no diesen

á

así.

¡Qué se

conocer por su aliño que sabe

uno corresponde, teniendo metotízada y bien morigerada que por obligación lia de dar ejenqilo á los demasl

es el

prisma de su disfrazado amor propio

cosa consiguiente, indispensable; ¡Triste

consejo

atención

,

adornos, tiene también otros diría

el

la

y misterioso. El clérigo por su parte prescindiendo hombre á ver engalanado el objeto de su aprecio, y

que produce

satisfacción

simple

del estado

tomando

casada, para llamar

de aquel mortal de quien depende su ventura, pero siempre traheres á su estado ambiguo

la

humanidad, síenqire

«En resumen,

Ama

el lujo del ama como una como una muestra de prudencia y previsión.

débil y estravíada!

Cura mientras no llega á una edad provecta, en que pueda considerarse como jubilada solo se diferencia de las demás mugeres por el traje, no en sus formas y prendido sino por su mayor elegancia y riqueza. el

del

,

,

Cuando para

ella

ha pasado

el

tiempo de

cincuenta años, entonces entran

los

las

ilusiones

,

cuando raya en

los

repulgos, los remilgos y los escrupulillos,

que también se apoderan del buen sacerdote octogenario. Ya gasta por fin saya y manto, ó mantilla lisa ó á lo mas con una bloiidíta angosta se^íun el uso de ,

,


AMA DEL CURA.

EL

56

cada pueblo ó provincia; lleva su junio á

barba; sus

la

pocas canas ([ue

que Dios

la

le

el

pañuelo del cuello, colocado

han quedado

cordón negro

recoge con un

las

,

dá á entender. Nada de pendientes ó arracadas

enjuta y mortificada oreja, y

la

en

alfiler

allá

son de cordobán ó becerrillo, y en cuanto á las

j5;ipatos

en

si

los

pues no

,

lo

lo

mejor

permite

dedos, que empiezan á padecer igual

consunción, conserva algún anillo, es de cuatro metales para preservarse de epiléptico, o el (jue le regaló su Cura allá en cierta ocasión solemne,

un ataque y

sobrinito de aquel en prueba del maternal

un

piensa dejar en herencia á

ella

como

que le conserva, por haberlo criado, así

afecto

en dejarle

está

remanente

el

de sus ahorros después de descargada su conciencia, acerca de cuya arreglada

mas de una consulta

disposición testamentaria ha hecho

tienen siempre su importancia

examinar á nuestra heroína

me

Llegando aquí

Ama del Cura

,

y

,

interrumpió

modo

de cualquier

punto de

no

es este el

lo

que ha dado

amigo

el

,

y

dijo:

vista

comprobarse con

la

((Ya

sl»

á

uno de

á parar.

¿Cómo ha

El

Continuamente pasa sus días bebiendo

los hálitos

mayor

lié

algo á media noche hallarse pronta á prestarle todo es de su deber.

cosas dispuestas

seguida,

de un hombre superior á

si

Por

la

mañana

y arreglada

éste va á

la

la

al el

uno nada

De

tiene urgente

acompaña ó entra en

que

le

ñores, ó cultivando las berzas del corral. estas

faenas ó

los pájaros,

entretenimientos

ncostumbrada complacencia, y llegada

duermen ambos del

si

se ofrece

ha prometido

si

muy

hace

solicita.

En

pocos minutos

ella

falta

alguna cosa

al

las

todas

le

bogarse desayunan juntos, y los días obligue á volver á la calle, toma parte en

vuelta

quehaceres domésticos, ya cuidando

Ama

ella

á la edad,

suele levantarse primero para tener todas las

los

«En

que

casa, en lo que se maiiiücsía

iglesia, ó le

recado de decir misa.

el

ya

del Padre, por

servicio

después, ole precede para enterarse del sacristán de

que

quién eres» quien con

íirineza de su sexo,

consejero? Ella tiene su dormitorio Inmediato

el

los

((no con (pilen naces

educación é instrucción, ya, en fin, porcpie es su protector, su amigo

á la

y su

á la

la luz

de pensar y obrar una muger que

en todos conceptos, ya

se atienda

Basta

filósofo.

muchos casos comprobantes de

los

sino con quien paces» ((dimecon quien andas decirte

lobos anda á aullar se enseña.»

el

donde vas

que se vista, hará siempre rancho aparte de todas

sabidos refranes (con perdón del buen Sancho sim dicho):

en

por donde conviene

pie á nuestra conversación...

autoridad de SiMieca ni de ningún otro

natural para conocerlo. Este es

y

mugereS

demás mugeres por sus maneras, sus hábitos y su modo de pensar.» ((Lo hará, amigo, y lo hace en efecto: esto es muy sencillo, y no necesita

'as

ya

anciano casuista.

perifollos, ([ue aun([ue tratándose de

monos y

((Pero basta de trapos,

al

la

y le

otros animalillos, ya regando

acompaña

el

ama con su

hora del medio dia comen juntos,

la siesta repitiéndose á la noche la misma escena de suerte que Cura puede decir como Xaira en la tragedia deYoltaire: ((á Orosman

S(jlamente oigo

,

,

y veo; de su bondad recibo honras continuas que me esclavizan mas y mas.» Viene pues el Ama á reducirse á un eco del clérigo: piensa como él, siente lo que él, y obra como él, salvas las diferencias del sexo. Por eso


'

EL AMA DEL CURA. liuiKii

eiilra

liallaiido

57

cu franca sociedad con otras mugeres,

siempre en

motivos do censura.

ellas

No

acompaña con

porque no saben hablar, como buenas casquivanas, de otra cosa y las tiene por atolondradas ó insustanciales, esto cuando no

que es

jividínosas ó desenvueltas,

alguna vez donde hay casadas, y alguna se lamenta de genio áspero del marido, y otra do

hacer,

sufrir,

cuatro

Ho

(lias:

tenido

mocita

de novios

las califique

de

la

mala conducta g del

los chi(piillos

dan que

lo

instante dice:

al

«Gracias á Dios que no l'ugo

que

mucho que

lo

las

(pae

frecuente. Si por casualidad concurro

mas

lo

cree superior

las ([ue se

á

se

que contemplar

([ue

pasar por todas esas penalidades.' Si tuviese

me moria

iionibrc tan oseo, tan ingrato,

á I03

he casado, y cuenta que no me han faltado proporciones. suerte de ([ue el padre es una malva, un almívar un bendito, un

poroso no la

un

á

me

,

un pozo de ciencia. Qué orden quC' reposo, qué paz reina en mi casa.' No hay mas voluntad ([ue la mia que siempre es la de él, pues niis complacencias 30 cifran en obedecerle, asi como él en darme gusto en todo. sanio, y ademas

,

;

,

¡Cuanto pierden (•

los

debo dar

cargos

Señor

á este

«Si llama

que pierden

los

liijos? ;([ué

([ué

,

me

(jue

viene acongojada á implorar

alguna limosna

(pie

mismo,

que

ó para

cantinela.

la

ha librado de tan gran responsabilidad!»

puerta de su casa una pobre viuda

á la

de su indigencia

del espíritu! Pues ¿y la educación presencia de Dios! ¡Cuántas gracia*»

la tran([uilitlad

cargos en

ha la

caridad de su ¡¡arroco

sal.'ido se

,

á las

rei)arle

consuele ó

ama

el

,

la

alumbre algún

la

«Cuánto mejor no

le

cargada de hijos, que

ó para (pie

socorra con

la

>n estado por conducto de'

do

informada de su cuita

,

,

arbitrio ([ue la

pueda sacar

vuelve á su acostumbrada

habria estado á Yd. no casarse, pues no se veria

y cargada de hijos? Vea Yd. por qué yo no me he atrevido abrazar un estado (pie trae en pos de si tan fatales consecuencias.» Por últimos

sola, j()ven todavía á el

ama

del clérigo es

con esie

á los casamientos, por({ue

enteramente opuesta

austero y místico lenguaje

procura disimular su posición equívoca

,

y

llenar e'

vacío que esta deja en su conversación con las ([ue por las diversas relacione^

de sus respectivos estados solo hablan de detalles ni las

puede

ni quiere

tomar parte

,

lo

(jue

mas

naciendo de

les

punza

aíjuí

y de

,

y en cuyo,

la

envidia (¡ue

casadas escitan en las solteras que se han ({uedado para vestir imágenes,

como

suele decirse, el general desvío que entro todas ellas se observa.

por esto se crea ([ue el Ama del Cura so muestra siempre mezquina y poco compasiva.' Nunca incurre en senKijante torpeza, tan contraria á su propio interés este so disfraza con el manto de la caridad, cuando g$. oportuno ó

«No :

indispensable,

si

hemos de creer

al

sentencioso La Rochefoucault. ¿Qué se diría

y de su Ama si esta no diese limosna, si no socorriese al pobre y al necesitado? Ningún mendigo que llega á su puerta se retira con las manos vacías, del (]ura

especialmente á

la

su casa junto á

la

hora de medio dia parroquia, á

bautismo ó confirmación de lino v.lana entre las

la

,

y en

los

pueblos pecpieños

,

en

(pie está

hora de misa mayor. Suelen ser madrinas de

los hijos

de los pobres, distribuyen

ma^^ necesitadas, a se encargan de ivierir

al

el

hilado de su

cura

1


KL

."iS

del el

de

,

cuentan mil ejemplos

repitiendo lo (jue les

la

dice, v

(|ue

(jue

<lel

ido

cuando

se entiende

tratándose

edad

enseñando

el

toma una parle

ó iinalmenle del

activa;

y

el

Evangelio,

y

temprano

dia

el

que

y el del regidor primero, ayuntamiento, disputando

hijo del secretario el

síndico sobre todos los negocios que

(|ue

el

buenos

debe ser un cura, pues

lo (|ue

son dos buenos nenes; del que ])asael dia entero en el

cuidado

el

á todos

largo discurso de su vida,

el

olvida su ministerio pastoral, dice misa

con

alcalde v

dan

tloi'ida

los apcistoles

cura en

el

buen señor ha sido

el

las veoioa;*,

su cariío

á

milagros y casos pi'ácticosde conciencia; traen

,

marcha de cacíMÍa con

st>

la

de

el (It'cluulo

tomar

siicUmi

de

j)asaii

pues

Skii

li;il);ii:ir.

manos, hablando de

las

lia

(IHA.

rt|:i,

Taiiil)i.Mi

v cuando

aliar,

siempre un pulpito en

íísto

piiiMlc

caridad ciistiaiía.

la

y aseo de algún consejos

no

i'iirciiiio (ni(>

l)ri\ct'i'(>

niotlolo

AMA

allí

y en

se ventilan

eterno juego de

([ue se asocia al

(|ue el ama nada bueno ha mismo no puede hacer bien esle ¡íapel. (-on todo, como por lo regular la muger suele ser mas asiula (\\w A homl)re, son pocos los casos en (|ue se encuentra luera del círculo en que se ha colocado. Su casa está cerrada, \ ella dentro, entregada á sus labores como Penélope.

malilla

la

aprendido

en casa del bolicaiio, claro está

del solo

«'t

v por lo

,

((Empero estas mugeres no viven

numerosos forman

un mediator

teicio para jugar

ó

una

,

á la <pie

malilla.

concluyéndose por dar un repaso general del desarreglo de

culto con

su ama, cita

costumbres, y

l'no de

ha introducido, el

las

la

supresión de las hermandades

y

inípiisicion y los frailes, (|ue eran el

el

liberales

alguno mas anciano cuenta sus dolencias, la

intemperie de

la

c[ue el

los

la

parle

,

es decir, á volarla

otro se desata

la iglesia;

gobierno representativo, y ama no se descuida de lamentar,

falta

afieionado (pu^ pondere la buena voz

como tampoco

,

En

templos una música profana. ,

recolección de cosechas, de muebles primorosos,

por Viltimo forma

ellas se

el

y

todo lo acomodado á las ideas de los concurrentes la

en

mucho que ha padecido

y rosarios. Otro saca

ó la habiliilad del organista

de haberse introducido en

lo

estación.

((Luego se habla de música, y no

nuevo soídiantre,

de

mas firme sostén de

los

conocido tema

el

eco de este buen eclesiástico

reforma del clero

la

quejándose de

esta reunión se habla de todo»

vecindad bajo

censura del libertinaje que

la

en una furibunda dialriva contra

del

En

á la

acpiellos señores habla ,

y pueblos concurren sus amas, haciendo

del todo aisladas: en las ciudades

tertulia varios clérigos

mas sustanciosa y

como de

el

la

(juien se queje fin, se habla de

cultivo de las flores, cria de animalillos,

recreativa de la conversación

el

y buen

tabaco, los dulces y los casos ocurridos á los conocidos, (|ue es donde esplayan las

amas su reprimida locuacidad, separándose todos amigos y contentos, cjuedando ama es la mas discreta de toda

cada clérigo convencido por su parte de (pie su la

concurrencia,

j)ro|)io

líe

lejos

del

como

asi

eclesiástico su

dicho

(pie el

esta sale satisfecha de haber sabido lisonjear el

ama no descuida ninguno de

de adormecerse en

dirección déla casa.

JMi

amor

protector.

la

sus deberes domésticos, y que

molicie se levanta antes del dia y se ocu|)a

efeclo. con d¡(icnlla(| se encu(>nlra

tina

(pie

en

la

presente


AMA

l-;r,

filio interior mejor aspecto

tiempo y

distribviidos el

los

como

del clAri¡j;o, y

la

comensales, tienen señalado

criado los ha escogido tan

como

«Bien, dice

tí,

animalillos predilectos de

,

donde han de

limpia y hacendosa,

ave fénix. Para

el

doi'iiiir.

La criada y

el

segundo porque

el

un por

])asa

escelente

siempre que tiene que tomar algún

ello

mas minuciosos informes,

le

hace un largo

y concluye con el siguiente catálogo de prevenciones. ha de ser criada; en atención á los buenos informes (pie

á la ({ue

de

,

adcfuirir antes los

y prolijo interrogatorio,

me han dado

<[ue los útiles*

decu" fuera lo que pasa de puertas adentro,

todo, siendo incapaz de

ademas de

los gatos

y

,

el sitio

habitaciones

las

mismo

propósito que de puro buenos pueden arder en

al

candil: la primera por callada

sirviente,

donde estén mas exactamente

quehaceres. Los muebles de todas

de cocina y demás oficinas. El perrito

cualidad tan rara

.V»

y colocados en su lugar respectivo, lo

se hallan limpísimos

los

i.V\\\.

l>KI.

y á ([ue ni tienes novio, ni piensas tenerlo, es menester que

quedas en casa debes no olvidar que esta es un convento, y ([ue has de ser muy humilde. Lo que yo te mande es como si lo mandara el Padre cura, pues a(pii no iiay mas voz que la mia y su merced se entiende siempre

sepas que

si

le

,

conmigo,

estoy enterada en todo y

(pie

c(imo se

sií

ha de dar gusto. Nada de

le

vecinas de lo <iue pasa en casa, y poco trato con todas, sin reñir con ninguna.» Kn cuanto al criado le previene (pie no ha de tener chichisveo

»'uentecillos á

las

con aquella, entendiéndose para todo solo con el hablado y asistente á la iglesia. Tal es el buen orden y

amo y con (pie el

siendo bien

ella,

Ama

del

Cura observa

hace guardar á sus domésticos.

«Mas no Si

es oro todo lo

que reluce,

en

ni

el

mundo hay

felicidad completa.

y su ama son de una misma edad, llegan juntos al (jue han pasado pensando esclusivamente en lo (jue

el clérigo

pacifica

,

No sucede

sobrinito, único objeto de su predilección.

porque

clérigo anciano,

no vive

mortificante ([ue

la

depende de

solo >;erle

esta,

favorable

,

en medio de

un gusanillo

tran((uila. ITav

hace temer vida de

la

otro tanto al

roe interiormente,

j('>veii

a'

de

(pie disfruta,

un pensamiento bi(>nestar

no no

lo futuro.

La seguridad de su

han empeñado en heredarle.

(pie se

ama

comodidades y gustos

Hay unos

auncpie va tiene heclu» testamento en su favor.

|)arientes pobres

i)odrán dejar

sino de su última voluntad, y esta puede

\y,\v:\

a(pi('l

las

([ue la

de una vida

lin

Dv'

malditos

su continuo

a(pií

afán

estorbar todo trato y comunicación del uno con los otros, y auuípie esto lo conseguido hasta m\\ú mientras su Ijienliechor goza salud, teme el momento

])ara tía

,

critico de la i)ro\imidad al sepulcro al

revés (¡ue todo

el discui'so

,

V sobresaltos, recelosa de perder ((Llesa por fin ese el

clérigo;

acuden

momento

los

cuando

el

hombre vé

de su vida. Asi pasa el

fatal

el

ama

las

cosas de este

mundo

sus dias entre esperanzas

verdadero precio de tanto

tan temido y azaroso: cae

saciificio.

gravemente enfermo

parientes, desentendiéndose de anteriores justos motivos

de resentimiento, para aprovechar esta ocasión crítica (pie encubre su sumisión iS

su bajeza; pei'O han llegado tarde, y

ya su i)ariente no

existe. VA mkmIíco

ha pr.'veiúdo se acenpien soh»

al

,

la

sueile está echada

,

ponpie

estinmlado disiimdadamenle

enfermo

las persona-^ (pie le asisten

|)ara elios

|)or el ,

ama

y niiiguiu,


^^

EL AMA DEL CLJ{\.

de ellos consigue ponetn.r en

la M)istenosi, aleoba de cuyas puertas no se separa un nislante. El elórigo atribuye á estremada ingratitud el desden ú olvido que muestran sus parientes; vé los estremos de sentimiento cpie hace el am. y mucre sin variar su disposición testamentaria concluyendo al cabo los temores de la agraciada. Luego rpie pasan los dias del funeral, despide al criado, conservando ,

el

au.a

,

solo la criada ,

reduce algo su gasto

dedica esclusivamcntc á disfrutar

Supongo eres

el

lector benévolo

,

auMgo

satisfecho

,

no

,

los

se rodea

de su familia

,

si la

tiene, '

bienes heredados.»

se iiabrá

á (lu.en he dirigido la palabra

escapado

á tu

v

se

'

sa^az penetración que

desde un principio.

Me parece haber

oportuna curiosidad, jiaber desvanecido tus dudas presentado con la exactitud cpie me ha sido posible, tu

el

y hiberte

retrato característico de

una española de cuya misteriosa vida tanto se ha escrito y hablado en todos tiempos, y cjue en el presente sufre como cada hijo de vecino los embates de la tormenta revolucionaria, que tan rápidamente va alterando nuestras antiguas costumbres, de las (pie apenas nos quedan reminiscencias. ,

JOSÉ MARTA TENORIO,




phk i Ei\ diente.

j:l

RAiA.NUo

delinear

(le

de

caracteristicos

la

los

mas

tipos

sociedad española

generales v

muy

,

pocos

pasos podríamos dar en tan vasto campo, sin tropezar de Inienas á

primeras con

el (juo

queda estampado por

calveza de este artículo.

Donde quiera \ísta

,

,

con efecto

que dirijamus nuestra

,

donde quiera que alarguemos nuestra mano,

Pretendiente

nos

presenta

su abarcada

figura

el el

,

Pretendiente nos ofrece su envejecido memorial. Desde

humilde

el

taller

artesano

del

hasta

,

los

áureos

escalones del trono, n¡ una sola clase, apenas ni solo individuo

,

de esta enfermedad endémica, de este designado por

un

dejamos de ver atacado mas ó menoj.

los

de

fisiologistas

tifus

la

contagioso,

sociedad con

e|

espresivo título de /a empleo-monia; N;^

en

los

y aunque variadoí* accidentes, siem])re habremos de reconocei'

en todos la

desvelo

y

según

los individuos ó

sanos y salvos- con

,

ambición ó

la

miseria por causas

la

;

tal

dolencia;

agitación

,

la

por efectos consiguientes. El término del mal también varía

intriga

el

de

ellos los caracteres principales

la

según

circunstancias

las

posesión de una estafeta

;

los

hay que

de correos

,

se

darian

por

un estanquillo

ó

los hay que aspiran á ornar su persona con un capisavo de un uniforme ministerial hasta los hemos visto que en mas elevada clase, no dudaron un punto en lanzarse á la pelea y conmover al pais á trueque de conquistar una corona. Todos son Pretendientes; todos están atacados del

de tabacos obispo

tifus

,

de

;

ó

;

la

,

ambición.

Para conseguir sus deseos, cada cual pone de su parte (¡ue

entiende por mas análogos;

frecuentemente, según tle

y

los

medios respectivos

estos medios, este sistema

los caracteres peculiares

,

varia también

de cada siglo, de cada civilización

cada mes. Los que eran aver oportunos v de seguru efecto, suden aparec(»r KNTREfi.i 1\.

[)


,

i;l

Cri

ridiculos

lio\"

|)n):lucii' el

\

rui:iKM)ii-;MK.

contrario;

los

en

(jue

indicados, hubieran sido temerarios ejercidos en

en

lenguaje moderno, suele ser

el

mas que ahora

la

tiene sn significación

la

;

estai\

antufúchid

la

\

nunca

la eiuhlemálica íigura del

Tiempo

ano pasado;

el

V volador.

viejo

Tanto mas

dilicil |)ara el

dihujante i-etratar con exactitud

como

objeto tan móvil, cuanto c[ue á cada paso se viste

que

antigiuMlail

década última, genuina

prcsonlo

nioiiiento

el

le

rodean

la

(isonomia

camaleón de

el

ile

un

los colores

que ayer huüiilde, hoy arrogante; ayer hipócrita y compungido,

;

como ([ue parece desaliar á la observación mas mas atinado pincel, á la pluma mas bien cortada. Válgannos para el desempeño mas ó menos acertado de nuestra difícil tarea,

hoy desenvuelto y lenguaraz constante,

,

al

procedimientos ^elociferos del siglo en que vivimos; hagamos, en vez de un

los

esmerado retrato ])réstenos

multiplicidad,

el

al

un risueño bosquejo

óleo,

cual

,

la

no basta, prodigiosa

viva Ivunbre tle su llama

escena en

al

dibvijar si-mi'jante

ha de haber

,

couqilaciente auditorio, bueno será

una juimera

([ue ha de ap:irecer nuestro protagonista, con

parte (lue sirva deprólogo(') introito, el

esto

asi,

Para ofrecer algún ligero estiundante

en

y

,

si

estereotipia su

la

,

procediendo con tan rápidos auxiliares, y pidiendo modelo naos instantes de reposo, todavía nos tenuMMos (pie ha de

aun

cambiar á nuestra vista, y que si li^ empiízamos á envejecido antes que conchnamos la operación.

])rei»arar la

aguada; y

á la

su mácjuina ingeniosa

vapor su fuerza de movimiento

gas;

el iantástico

por favor

al

(larjuerveotipo

el

como acostumbran

los

modernos dramaturgos,

alargando nuestra vista retrospectiva á unos diez ó doce años atrás,

podamos observar

cuál

er.i

eutonces'

condiciones á ([ue había de sujetarse

el

[)retcndiente

en aquella

cortesano,

clásica

retrógrado que habrán de dar con nosotros los lectores

,

y cuáles

sociedad. hallará

las

Este paso

gracia

en sus

corazones, siquiera no sea mas que por la circunstancia de trasladarse en imaginación á

una edad mas juvenil; que también en retroceder hay progreso; sobre todo,

cuando

se

cuentan diez ó doce navida(h:s de progreso mas.

No bien en

aquellos pretendidos años apuntaba

el

bozo en

el labio

superior del

mancebo, y no bien el sacristán del pueblo y el maestro de escuela hablan declarado solemnemente que el muchacho yjío»ieíí'rt mucho, como que sabia de memoria casi todas las églogas de \irgilio y recitaba á propósito el iQtionsqxio landem Catalina? á todas las Catalinas del pueblo, cuando el padre vicario, ó el administrador del duque que se interesaban por la viuda madre del mancebo, ,

lomaban bajo su protección y amparo; inoculábaide los mas recónditos preceptos de la ciencia del mundo, y con ellos en la cabeza y unos cuantos ducados en el se

bolsillo,

encaminábanle

á la corte atravesado

en un macho, en busca de

la

próspera

fortuna.

Durante

el

camino (que por

lo regular pasal)a

de

la

semana) podia

el

muchacho

entregarse á su sabor á mil profundas meditaciones sobre su porvenir, y adiestrado


phetemjilme.

i:i.

por

indicaciones

las

maestros,

de sus

compostura, de aquel

respetuoso y deferente

osterior

abnegación de sus propios deseos, que

hombre

y esto

escabel. Sin

del poderoso

necesario

el

hombre» -repetíase así mismo el aventurero viandante; estenderse en cálculos sobre cuál seria el hombre que el

por escudo,

embargo,

aquella completa

sin

daba materia á

le

cielo le destinase

para obtener

,

aiiuiuenul;!

ai[U(íll.i

de

,

decir de sus patronos le eran necesarios

al

para i^onquistar las voluntades agenas tavor.-((No hay

ikí

sadc

revestía

se^

que

el

próvida fortuna

la

tutelar, lo rígido del servicio ageno

habia de brindar como

le

severidad del aspecto del ({uc

la

suponia su futuro ángel

él

y lo critico de la edad pro[)ia, intluian imaginación del mancebo, y allá en lo mas íntimo de su corazón, repitiendo fervientemente el axioma del «houd)re con hombre» se poviia á alternativamente en

,

la

pedir á Dios y los santos que acjuel hombre, fuese si era posible... una muger. Llegado á Madrid , su primera diligencia era entregar las cartas del vicario al

guardián de San Francisco, ó

padre

administrador; con lo cual

mercader

el

Un

S. E. el regalito del

paisanofuncionaric ó

vulgo maligno se placía en designar con

de rjramútica parda;

buena

mayordomo de

al

visitas al

al

pariente

entregábase nuestro neófito á las prinieras pruebas de su curso social,

,

de este curso que

daba en

y sus sucesivas

que

aprovecharle

([ue sabia

lin al

el

apreciado

un

mcYzo de provecho, era por entonces letra,

y

ayudaba

entraba de esclavo en tres ó cual ro cofradías,

y ponía los alegatos

si

y respuestas,

servia

iba á

al

(pii'

si

llt'\al)a el

abogado ó al

comprar

y que

^

de mozo de procedió.

iilulo

mancebo,

diligcnle

á misa lodos los dia->;

siones, ó en los rosarios el farol;

título espresivo

el

censores apelliílaban film uióaita

los rígidos

(|ue hacia

su |)atroiio era

el fraile,

cslaiidaí U' cu las procefiscal, líiiqiíaba las

á la plaza, v

por pascuas, ferias, y dulces con cuahpiier ocasión. Sí era

ropas,

agenciaba aguinaldo,

mayordomo

al

de su

escelencia, estendialos tratados secretos con los arrendadores v comensales, llevaba la si

cuenta de era en

hortera,

la

refacción de las once, y bajaba

ahijado del mercader,

lio

daba trazas para

\

ganchaba á

de correr

la

años de sublime abnegación

recomendación

ú oficial déla escribanía

de S. E.; ó á aspirar á

A

la

propósito de' faldas

,

tal

no acertase

al

,

\

<)

de una

cuando

el

á

á luetei- la

enli-ar de

liija

mas

bella mitad del

lo regular

mas

,

(pie a

Verdad

carbón,

h

aduana, ó en-

la

\uella de algunos

meritorio en alguna

d(>

paje

á

cm

es; líbíonli'

fiel l.i

cons(>)en)

confadinii

del mercader.

el

le

es, ([ne

el

liondjri",

eia

muuei':

haeian interesar en esta

avance en

rápido; entonces volalia por los espacios de

recérsele bajo la fementida

de palacio

pai'a

cabeza

hombre de nuestro

género humano, entonces

(•mpulsado por las alas del amor.

el

comía en

.

su despejo marcial.

mo/ilo,

cuando su ingenio despejado ó su próspera fortuna la

portal á ver pesar

amanecerla tienda

padre guardián; ó á ascender

cámara;

mano ;

cTiarla

suerte del

del

<le

al

recibo de un fardo sin pasar por

parroquianas con su

las

Triste Ivabia

oficina, por

el

barría

la

la

dicha, sostenido é

fiernn rapazuelo

estampa de una dueña ([uinlañona

á

carrera era por

,

sf)lia

moza de

ajia-

retrete

ó viuda de un covachuelo; de una taimada doncella protegida del viejo

ou-ejera; d"

ui»a sobrina ani'vniun di'l p\dr,>

gii'ii'dian;

n de

la

nías eonlrahecha


KL PKKIKMJIK.NTK.

6'»

miedo?

y antipálica de las hijas del mercader. Pero... ¿quiéi» dijo

ocasión

la

la

v no poroso deja de tener muchos apasionados; y nuestro Pretendiente de entonces rendia el mas humilde tributo á la Diosa de la ocasión. Limitándonos, pues al Pretendiente propiamente dicho, que era el que seguia pintan calva,

,

la

carrera do los empleos públicos

a([uellas

combinaciones

acertase

,

lo

,

regidar era, que á vuelta do alguna de calzarse

íui á

al

una administración de rentas

mayor escala en una capital de enlazar su mano con una do las ya

ó una visita de Propios, con que brillar en

provincia

si

y

;

era letrado y acortaba á

manos, y enviarlo

indicadas doncellas, lo natural era ponerle una vara... en las

de Alcalde mayor

á Mósloles ó á Griñón.

varas, merece por

uno dolos

un

sola

—Poro

(\e\

Pretendienfe á

episodio, (}ue habrán de perdonar los lectores,

"

en cuestión.

característicos de la época

tipos

esta variante

como '"' '*\

'•

han por enojo) un hombre grave, véhtrüdo y Figúrense pues, ocho lustros pues entonces la capacidad y las togas rolucionto entrado va en los no se concedían sino á los que acertaban á casarse con la hija de una camarista) no

(si

lo

f

,

que concluido su primor soxenio en un pueblo de las montanas de Loon, se hallal>a en la necesidaíl de venir á la corte en solicitud de la consulta de la cámara de ,

(lastilla

en

las

,

necesaria

primeras horas déla mañana, paseando reposado

olas galerías bajas do Palacio, espiando presidente; de (^astilla

,

o del ministro

.lo

del estribo, con papel on mano, cabeza

capitán á fuiorra

y cuyo

instante

el

el

portalón de los Consejos-

sueno

(|uo

fie

coche do'

el

(Iracia y Justicia, para colocarse al

rápida transición en un hondero (}ue pocos

do un

— Sorprendámoslo

para sor proveído en un juzgado superior.

aire, y

al

momentos antes ostentaba todo

traje serio

y de

pío

oncoivada espina dorsal. Esta el airo

sus medias, calzón

oficio,

y caña con puño do oro y su tricornio horizontal, daban muestras visibles de hallarse pocos días antes colocado al casaca negros

,

,

su blanca corbata

un partido

fronte do todo

,

su

,

encima do todo un pueblo

y on un importante empleo esta súbita metamorfosis, ropotimos desdo ayuntamiento

,

,

funcionario

de

al

postulante

,

desde

la

,

,

á la cabeza

de todo un

término entre merced y señoría; la

autoridad á

providencia

demanda, desde

la

memorial

al

,

el

era en efecto una

mas

las

A

graciosas y dignas de observación. presencia del niagnate, la autoridad del

alcalde desaparecía, y en humildad y compunción del ex; calculaba sus movimientos; media sus palabras por las palabras y movimientos la

su lugar so

roflojalja

on su semblante toda

del presidente ó del ministre;

y

los

prosidonlos

balbucíar

la

lo

voz del

la

(porque conviene saber que entonces

mas aguerrido

Pretendiente); sacaba del bolsillo

de relaciones y testimonios de méritos; esforzábase y

si

ministros

los

eran de cents, y su presencia hacia temblar las

á

comentarlos con

rodillas

un la

y

tiento

palabra,

por toda respuesta obtenía una benévola sonrisa ó un dudoso re/emos de

Magistrado, deshacíase á cortesías que pudieran llamarse genuflexiones, quebraba el hilo

sus

de su discurso, paralizábanse sus miembros, y

manos

sombrero y bastón.

tres ó cuatro meses,

—Esta

escena

caían inadvertidamente de

repetida

diariamente

acababa por darlo un primer lugar en

la

durante

consulta de

l«*


EL PRETENDIENTE. Cámara, una hacer

en

línea

Guia de Forasteros,

la

Sancho Abarca en Avila ó Alcaráz

el

Pero

al

proto-tipo de

veterano, era D.

g^

y una

segunda

vara con

que

(1).

época en cuestión, y

la

Vereranrl^, Corbeta

,j

la vera e/i<j„'s d.^1 pretendiente Lxtmcja vista, cuya animada historia ocupo

ya

el cíann de la Fama, y de cuvo dramático rlesenlace (piedan todavía recuerrlo^ en el Nuncio de Toledo.

Ninguno como ü. Verecundo acertó la

esbeltez e impermeabilidad físicas,

ifhperturbahilidad

reunn-

á

en

ductilidad

la

su privilegiada

v

persona

movilidad iniesosas

,

la

la diligencia

fósil,

y actividad mental, necesarias al hombre que para alcanzar el tórmino que desea no cuenta con mas favor que su perseverancia, su ingenio y su físico á prueba de v'ientos v tempestad. Nadie-

como

él llegó á

obligar á sus ojos á velar dia y noche, v á ver de lejos al ó al amigo de su amigo, ó al pariente de su pariente; nadie como él acertó á escuchar los pensamientos del poderoso, á calcular sus próximos deseos, á leer en sus ojos las mas remotas esperanzas; nadie

ministro ó su amigo,

en

llegó los

á

muy

olfatear de

lejos las

próximas elevaciones,

magnates cortesanos, con un imfinto

anticipadamente

borrasca

la

semejante

en un sereno

cielo,

<.

las

fin

remotas caídas de

al del ave que predice que canta adivinando la

futura vuelta del aura primaveral.

Verdaderamente grande en sus pensamientos el blanco de sus tiros se todos los empleos civiles y eclesiásticos, desde una intendencia hasta una plaza de aforador, desde una demanda de monjas hasta un deanato de ,

estendia á

Catedral. Escribía

pero tenia á

la

365 memoriales en cada año y 366 los que eran bisiestos; precaución de repartirlos entre los cinco ministros; y acontecíale

veces entablar simultáneamente dos solicitudes

gabinete, ó una reposada

canongía;

á

á una plaza de correo dfr^ una dirección de Rentas, ó á una portería

militar.

Los esoribieiUes todos le

,

los oficiales,

los

ministros,

los porteros,

los centinelas,

conocían y mostraban el semblante risueño, y sin endiargo, ;los ineratosl dejaban envejecer en la tarea, y sí le alargaban la mano era solo pa ni le

darle

un empujón. Pero

impárido, no por eso

él,

cejaba

bien reproduciéndose fabulosamente, siempre se audiencia, de figura

le

en su propósito

veía de gefe de

marmórea de toda escalera, de

y aun llevó su audacia hasta el estremo de furtivamente en el coche del Ministro, y esperarle allí

mano

el

memorial.— Verdad

setiembre de 1833, en vez

(1}

Ks Hs es

(III

un un

»

¿Q»¿

don (1(111

(ton

es

es que aquel

introducirse á

jiié

firme

dia precisamente era

uii

Süiiclio

i'l

orroj'iJor IJiMvo

Sandio Alinrcji en Sandio i'anw pn

cii

el <•!

ei\

sus

vi

|MÍimri):

Ircs

años?

.soj¡iiii(l,):

Icn-cro.

,,

_.\„|.oyu,.

de toda

un y en

el dia

que Fernando VII murió definitivamente por y

antes

de toda

fila

trasto obligado

antesala,

,

la

dia la

29 de última


Cm

PRETENDÍRNTK.

VA.

isa» á 9S4». UnProteiulionto como los ([ue quedan delineados, seria un verdadero anacronismo

en estos tiempos de gracia y de progreso públicos, no se reciben se toman por

social.

boca de un

cañones de

ó los

plaza pública, la

v para

fusil;

la

liablar

pluma,

Ahora loslionores y punta de

asalto á la

;

con mas propiedad, con

á la

luz del

ó en las sombras de

la

(lia

los tiros

y entre

empleos

los

espada ó á

la

de

la

elocuencia

la

de

los agitados gritos

la

noche, entre los tenebrosos circuios de

conspiración. ¡Papel sellado, cortesías y genuflexiones audiencias y cartas pa|»cles mojados, viejos de figurón, resortes mohosos ^y ,

recomendatorias!

gastados; habiendo imprentas y tinteros, y espadas y tribunas apostasias, y oratoria

Ademas,

leva<lura

d(^

y masas dispuestas

la

delanteros,

de una

hija recien

aMS

tisis

para

(Ui

espiar la llegada de otro

el

nacida del gefe?

,

Y

eterno

fiscal

de

la

salud de (juince

una benéfica pulmonia para

Ahora bendito Dios,

una

muchos

todo ¿para qué? para llegar al cabo de

para cobrar en los últimos meses de es distinto,

nuestros retrógrados abuelos.

uno,

el

ó calcular en fin sobre la futura boda con

colocarse en el centro de la mesa, en lugar de colocarse

á

oinoa

,

pudiera satisfacer couk) antiguamente un miserable empleillo

¿á rpiién

de escala, en que era preciso constituirse ó yeinte

y juramentos >)((?

,

á fermentar.

la

á

vida algunos reales mas.

la

esijuina;

y puede prnicipiarse por donde acababan

—Ejemplo.

Aparece en una de nuestras mil y tantas universidades un estudiantino y procaz, que argumenta fuerte ad hominem y ad midierem; que niega

despierto

autoridad del libro, del maestro,

la

todas materias,

sin la

de

la

ley;

mas mínima aprensión; que

que habla á todas horas y sobre escribe en mala prosa y peores

versos, discursos políticos, letrillas fúnebres, sátiras amargas,

contra

sociedad.

la

—No hay remedio. La

estrella

y protestas enérgicas

de este niño, es ser un hombre

grande; su misión sobre la tierra, ser ministro; los medios para llevarlo á cabo, su pico, su pluma, y su carácter audaz. Pertrecliado con tan buenos atavíos, descuélgase en la corte, que para es

mas que un

teatro

donde hacer su primera

Jiombres á quienes se digna conferir mentalmente los demás papeles

^^h9,¥^^ el,silba|Q .

Pqr

"^

,

lo

perfiódi^o,

^u frente á los curiosos espectadores; y,

él

Púnese á contemplar

salida.

tira él

mismo

la

no los

;

mira

cor.tina,

suena

comienza á representar.

regular

la

escena suele ofrecer

en donde entre

humo del

el

ulterior

de

una redacción de

de papeles y personages, y se deja ver nuestro mozo, colocado primero en los puestos inferiores y armado de vma tijera, (inteligencia mecánica del redactor subalterno de iioticias varias) ó envuelto humildemente entre las flores del folletin. De allí á unos días, el

cigarro

auxiliado por una vacante repentina,

el tráfago

una enfermedad

súbita, ó

una espontánea

inspiración, salta los últimos términos del periódico, abrázase á sus columnas, trepa por ellas, tiende el paño comienza á lanzar desde aquella altura acei-;ulos f[ne afilaba

y los dardos para esta ocasión.— Sus colaboradores se admiran v^sfasían


,

KL PRP:TEXDIENTE. público

domasia;

lie

aquel ex abrupto]

al

principio desprecian los fuegos de aquel

quieren

el

H7

los íuncioiiarios atacados, ([ik^

enemigo

¡nsignificaute

,

mas

larde

con una mezquina gracia; pero él, lejos de humillárseles

atr'aérsele

atender á sus bondades miles las acusaciones [)ropios subditos,

;i])lau(k' la

y

les

,

les

,

persigue

busca enemigos en su propio bando,

mira en fin, cngreido,con

les

\

acosa incesantemente, les lanza por

les

,

la

les separa

de sus

llaneza de igual, con

la

un genio fascinador. Y sin argumenlos no son muchas veces convicción: todos

arrogancia de dueño, con

embargo, todos aquellos

sarcástica sonrisa de

la

aquellos in-ultos, no son odio ni enemistad; todos ac|uellós apostrofes no son

— ¿Pues qué

dañada intención. lectoires?..-

"A

— Súplicas

pocos dias de

los

mas

y suspicaz

dúctil

el

""

"^

'se

(johiprno

por

Wo hay que

el

lio

enemigo cede,

los

repente, y en la semana próxima una provincia con esta alocución.

celoso

mismo

el bieticstar

de esta provincia,

Pretendiente en cuestión.

,

de

los f)Heblo-t

—Pero

etc.

alto ahí,

hoy nos ocupa; dejemos para

pluma

otra

mas

mas risueños de

delinear uno de los

el

vieiu»

de...

siempre por

mando

el

salirse del tqio ([ue

V versada en estas materias tí

,

ha cU'jnado conferirme

'¡^"'firmado

el

enérgica pluma del pul)licista va haciéndose

Hauitames EÍ supremo

los

luego de

calla

;

la

,

Boletín oficial de

"

'

'"'

han adivinaílo

lo

mas furibundos ataques,

los

preliminares de paz comienzan

en 'abozado

— ¿No

son entonces?

impresas; rebozado memorial.

la

de La Autoridad.

parlera,

atrevida

época,

el

,,,i<i

La fama de nuestro hombre grande

no cabiendo á veces en

,

los salones

de

y viniéndole aun estrecho el uniforme de covachuelo ó de gefe, vuela diligente por las ciudades y aldeas de sü provincia y hace repetir las glorias de capital,

la

,

personaje por mil lenguas entusiastas ó comanditarias. Por cuanto

á la

dicha provincia suele hallarse ociqíada en procurarse un padre que

la

por tres años en

el

Congreso nacional de

¡Qué mejor ocasión! Hínchense con electorales; vótanle regocijados

realejos para

esta curte,

el

como dicen

nombre

como patrono

los

la

los ciegos papeleros.

del jóveiv ;andidalo las urnas

acjuellos

venir á darse en espectáculo á

sazón

defienda

que

le

auxiliaron con algunos

henncos vecinos de Madrid:

admiran y encomian su improvisado talento los mismos ([ue há poco tiempo le negaban hasta el sentido común: dispútansele y le proclaman los propios parientes

y amigos que '

Ya

antes no hallaban ocasión

tenemos .pues, sentado en

le

,

fogosos arrebatan

á

la

para echarle de

si.

,,

escaños del })arlamento; sus discursos

los

multitud: lanzado á

la

tribuna, truena con voz

terribli>

contra los hombres del potler; apostrófales duramente por sus palabras, por sus acciones

,

por

svis

piensamientos: llama en su apovo la opinión

Europa entera; v concita tiranía,

á

vengar

la

á sus

libertad...

conciudadanos

— Al

á

país y de

la

salvarla patria, á di'rrocar

la

d(>l

día siguiente el fogoso tiii)uunes llamado á

sentarseenelnegrobanco; venfuerza desumágica intluencia, cambia decontini'ule,

modera sus acciones, mitiga sus ]>atricio

acudir ganoso

á

defender

buen

y pnu'ba ([ue es necesario á todo No hay cniímlos orden v robiisicccr s»' |)oder.

jtalabras el

,


CH

pretkndiente.

i:l

teatros

parlamonlanos

jiara estos

No

acuden

es verdad,

todos,

no

;

como

liay

los

representaciones á hencficio de un actóV.

gran teatro de

al

Pretendientes liay también de

facultades.

eupccinviili,

dramas. « (jrande

jjara estas

gobiernos representativos

corte

la

que sin

la loyita,

salir

,

desplegar sus

á

de su pueblo y

sin iírandes escándalos acaban por conseguir; que modestos y buenos ciudadanos, liomhres francos v desinteresados, se hacen la violencia de servir al pueblo en las

mandar

carcas concejiles, de crear establecimientosbenéfícos, de ó in/lvir con sus consejos en

patronos, les

encomia,

la

opinión;

les ensalza,

el

y acaba por imponérseles

mas

como mía necesidad. Este camino es acaso

fuerza armada,

la

pueblo en recompensa

les

nondira sus

gobierno

al mi.-iiu)

mas

lento, pero

seguro:

los

aduladores del poder reciben por premio un insignificante diploma ó una módica soldada: los que sirven

al

pueblo pueden aspirar

una corona cívica, ó un

á

sillón

ministerial.

Otros, echando por diverso camino, sostienen con destreza

y ora trabajan y

se agitan de

precioso balancin^

orden superior en favor de una candidatura circular;

su rincón con un comunicado

ora se descuelgan desde

el

contra

vejigatorio

la

autoridad: ya proponen en pleno concejo cien planes de público beneficio, ya dan auxilio

industrial: la

fuerza

oi^a

en

marchan

fin

armada y

buenos principios

al frente

pronuncian por

se

manda algunos

autoridad cuando esta los

á sangre

intimídente para llevar

al

,

el

orden y

la

y fuego

de los

mas

anarquía

,

recaudación del subsi(ho

la

ardientes agitadores, reúnen ora se colocan

batallones, y se precian

al

lado de

la

y glorían de sostener

la justicia.

Otros por viltimo, careciendo de estos recursos intelectuales, y mas prosaicos en sus medios de acción benefician en provecho propio el saber ó la influencia ,

de un lejano pariente benditos

grande! ni

de un condiscípulo

,

no es

tiempos

No hay en

la

condiscípulo,

,

de un amigo

los

¡y

quién en estos

hombre

algún

estension de la monarquía ciudad ni. villa, lugar, aldea

despoblado, (pie no haya producido un ministro

oradores,

,

amigo ó pariente de

eminentes

reiiúblicos

,

héroes

los

al

menos, y

los

grandes

de todos calibres ,, nacen

cada

á

paso en este siglo

feliz.

.

"Epilogo.- Todos aíjuellosservicios, todos estos manejos, pueden

las

w

"

espontáHeamente

i

'mJoríh

mas veces

traducirse \wr preietinion pura, puro y esplícito memorial. La hipocresía religiosa

ha cedido

el

paso

á la filantropía política; el

labios lo

mismo que

tuido á

la

iM-a

cofradía;

al

amor déla

en otros anteriormente estandarte,

la

el

patria, es

amor de

bandera; y á

la

hoy en

ciertos

Dios: el club ha susti-

imagen del santo,

la

inve-

terada efigie de algún santón.

El Pretendiente

,

.,,;;

este tipo prodigiosamente móvil é

impresionable á

quien

comparábamos en el principio de este artículo con el simpático camaleón, reviste como él lodos las matices que le rodean; trueca los ídolos antiguos por otros nuevos; olvida

la

añeja flexibilidad del

espinazo, y apela á

la

fuerza de sus

pulmones; ataca por asalto la plaza que antes bloqueaba; y en vez de presentarse con humildes memoriales, habla gordo al poder y le impone s\i pretcfision .

XI.

CURIOSO FARXiANTE.

,

,,,£

U;(\



รกd.,

ySH.rt


LA COQUET/4.

^

i

•^V^

hace cien anos,

allá et> los (ierYVfíHI érí

gastaban entre otras zarandajas se Inihieso

pronunciado

epígrafe á á

otros

,

espaciin

(jue

significación.

En

la

el

oyeran

,

mirado unos

demandándose su

transcurso

y quizás muclio menos

se

palabra (jue sirve de

la

este articulo, hubiéranse

los

que

v polvos,

de

un

siglo,

se ha vulgarizado de tal

,

modo que apenas hay quien gnorc la acepción Hombres y mugeres jóvenes y viejos, altos y bajos, ,

que en nuestro idioma

tiene.

,

ricos

y pobres

nobles y plebeyos, todos conocen ese epíteto, y (pnzás es una oe las primeras voces (jue el tierno infante aprende á murmurar.^ Tanlo ,

¡

es lo

que se repite, y tanto lo (pie abunda el ser á ([uien se le aplica!.... ¿Deberemos inferir que el tipo sea moderno? No; asi como Bossuet dijo.* «Estudiad el hombre y estudiareis los vicios;» también podemos decir «Huscad lamuger, y hallareis la Coc[uota.)) En efecto parece averiguado que nuestra madre Eva consintió en comer del fruto prohibido, ponpie Luzbel lo aseí^uró que asi agradada mas á Adán. Véase como de todos los males de l;i humanidad :

,

tiene la culpa la coquetería de las mugeres.

Dedúcese de aqui

ipie el tipo es antidiluviano,

aunque

el

nombre

sea

moderno

'

importado déla Francia, de ese pais de donde nos vienen tantas cosas buenas y malas, como la libertad de imprenta, las modas, las costumbres,

é

parlamentarias,

los dramas, las coaliciones los sastres v cargo exige pruebas, voy aducir ^o á algunas no solo y

fecha del vicio

,

,

las

pnra

sino tand)ien sus fmieslos resultados.

E¡\TBEGA \.

10

telas.

Mas todo

demostrar

la


.,,

'70

LA COQUETA. Elena,

causa eficiente de

la giierra de Troya, fué vina Coqueta, y alíioi que se dejó robar por Páris Dido la reina de Carlago, con remilgo y monadas, hizo (¡ue Eneas olvidase sus deberes y faltase á sus juramentosCalipso se consoló de la partida de Uli'ses con la llegada de Telemaco; Cleopatra ni.is

la

,

solo

:

se

aplicó

áspid, cuando no tuvo quien

el

de Inglaterra dio muerte á

Aun

mucho

piuliera alargar

mi propósito

i\

dicho,

lo

y

^^

Pf'i'

el

adelantamiento de

y

ahora no mas que averiguar

está vinculado

si

á todas. (pie

es máscara de la tal

Por tanto

yo

arriba

,

,

la

añadiendo

me

no

autor del :;|

la

porque basta

inútil,

,

Serafinas,

la

la

la

sociedad

resolver

al

ó

,

si

es

común

no fallando quien afirme que mollina

,

la

(lias

y

á los desiertos del África

que he senladíí

delicada tesis

tangente diciendo tan solo ([ue

Panlexico,

Gerónimas.

hasta

y

lo

remotos

los

virtud delosdioses; otros aseguran

ha huido en nuestros

atrevo á

y sirenas de

los

generalidad de este achaque femenino,.

franqueza es

la

impudencia

señora,

y me escaparé por

ó siquiera

no fuera

en una ó determinadas clases de

Pretenden algunos (jue

avergonzada

si

las ideas, las Circes

tiempos, se llaman en nuestra época Emilias Falta

amantes;

disputaba sus

le

cadalso sus veleidades y co(|ueterías.

catálogo,

este

de amores; Isabe

la recpiiriese

Stuard, porque

y porque en este punto, gracias á Dios, lodos Pero cúm|)leme asentar que por el progreso de

liombres estamos acordes. ^•gl^S'

Maria

de Escocia pagó en

infeliz reina

la

y

,

si

llegar á la palabra Cor/j/cía

fuese académico

,

saldria del paso

y vico-versa. noble indignación que

y,ease i/tíf/pr,

Ya concibo la al llegar aquí sentirá la hermosa mitad humano. Mas por Dios que se tranquilice y sosiegue pues tienen escepciones todas las reglas, y sin duda habrá muchas en la jiresente. No importa que en el mismo momento que le doy tan cumplida satisfacción dirija del género

,

,

alguna lectora sus miradas á de

artillería

álbum

,

,

mientras en

liernísimas

Sentado, pues, éri "toÜ'as

las 'clases

el

la

calle

donde

,

la

(|ue la Coc^ueta es la la

aguarda anheloso,

el

capitán

canapé de enfrente escribe su primilo en un precioso

endechas cantando

de

las

constancia y el amor. muger, no nos admirará encontrarla;

Lo son, pues,

sociedad.

damas elegante^

las

y.

melancólicas: las matronas añejas y graves; las jóvenes alegres y pizpiretas ; las solieras de treinta y dos que pasan por austeras y devotas la hija del comerciante* ;

,

tendero que venden terciopelo y garbanzos; la doncella de labor que se y pasea el domingo en el Prado; la criada ^jora todo que baila los dias de fiesti» del

en

la

Virgen del Puerto; y hasta la desenvuelta y descocada manóla que contesta al que se atreve á mayores. Consiste en que la coquetería no «i^

con un sopapo

como

la

tisis

ó

el

asma

,

que se

heredadas, t[ue se nace con

adquieren; sino como

Existe una diferencia sin embargo

,

que en prueba de lealtad

aquí: en esta clasificación general hay tres secciones de las

Coquetas por instinto,

las

feas.)

La cuestión

En

vasto círculo que abraza

el

las

enfermedades

ellas.

que

lo

son por estudio, y

las

,

quiero notar

todo punto diversas;

que no

se reduce, pues, á tres estremos: naturalidad

,

lo

son (vulgo

arte é impotencia.

y comprende, hay mugeres que aspiran

sontamenljí^-^

-


LA COOl'ETA. ni

matrimonio, y que para alcanzar ese fin ponen on planta lodos los medios: muy pocas, ({ue renuncian á la coqueteria el mismo dia que

algunas (pocas, ;il

"i

)

celibato; otras por último,

teólogos,

no es sino un resorte mascón

Resulta que este vicio es

que en todas

mugeres

las

en otras se desarrolla

la

cpii'

ejercer,

ven mas

y en mías

como

le

llaman

los

vasta escala, sus artes.

ri-vela

se

de constantes esfuerzos. :

,

esencia dol coriizon l't'iiKMuno; (jue os un germen

se halla,

á favor

fuerza es entrar ya en materia

estado perfecto

(\\ñei\ef^ el

\r.\r;\

espuesta

la teoría

,

espontáneamente

— Sentadas

,

y

estas bases^

justo es hacer las esplicaciones

necesarias.

La coquetería es un formula

;

ved á

la

instinto',

desde

muy

temprana edad aparece ya y se que sin saber los amantes

niña que juega con sus muñecas á

;

porqué, busca y prefiere la sociedad de los hombros; que se goza en adornar su (pie se mira en la límpida frente con flores del jardín por donde alegre trisca oorriente de los ríos ; que se envanece y ufana al oírse llamar hermosa ; que ;

agudo dardo de la envidia si á otra en su presencia se le otorgan elogios, que ya ambiciona y codicia galas y atavíos brillantes. Volved también los ojos y á la sencilla é inesperta aldeana, que escucha amores de los mozos de su pueblo; que se cantonea orguUosa al oír sus piropos; que acepta las músicas que le dan

siente el

porla noche tres mancebos distintos, y que á todos responde, y con todos baila» ¿Quién puede haber revelado en esas almas infantiles y candidas las aficiones de otra edad y los refinamientos de la civilización ? La naturaleza la naturaleza ,

solamente. "

Pero esta propensión intuita de

muere en unas á

la esfera

sin desarrollarse,

de arte ó de ciencia

,

la

muger

germen

ese

,

nace con

([ue

ella,

y cultiva elevándose que de ambas cosas tiene mucho, aunque hasta,

y en

otras se engrandece

ahora no se haya determinado de cuál de

las

,

dos tiene mas.

La dama elegante y de alto rango, es la Coqueta por escelencia porque posee mas medios de que disponer para servir á sus inclinaciones y porque su ,

,

vida entera se consagra á perfeccionar dias lánguida traje el

,

vaporosa

con

los colores

y

la

el

sistema que sigue.

sentimental, alegre

,

Asi se

viva ó revoltosa

,

;

negro cuando quiere dar á su semblante una espresion grave y

Y

digo

;

y en

fin el azul

se finje,

porque

;

el

blanco cuando desea que se

cuando

porque

;

vé por el

la

triste;

el

rosa

juzgue candorosa

se finje celosa.

Coqueta no siente nada de

la

lo

todas las variaciones de su carácter son producidas por

mismo

la

combina

importancia del papel que vá á representar, adoptando

para aparecer fresca y lozana é inocente

asi

con

acostumbrada á jugar

los

que espresa la

;

porque

índole del carácter

sentimientos del

corazón

remedarlos sucesivamente, se hace escéptica y positiva, y en nada cree fodo busca un goce material ó el logro de una esperanza cualquiera.

,

,

A

y en

,

Hay coquetas que

se sublevan á este título; que

lo

rechazan con indignación,

pretendiendo que solólos merecen lasque mantienen relaciones con mas de unhombre á

la

vez.

Omero

En muchas puede

decir que las (pío

tal

ser virtud que

consiguen

,

esto ; en otras es necesidadque logran engañar verbi-gracia

no hagan

qtio las


'2

L4 COQUETA.

un tiempo, merecen citarse como modelos, y llevar la borla de doctora*, en la facultad. Son mas hábiles sin duda, son mas diestras innegablemente las (jue maña se dan para tanto; pero no son ni mas ni menos coquetas que las demás ni hay por qué ofenderse de (¡ue con ese honroso e])íteto se las clasifique cinco á

a

,

y decore.

La Coqueta de buen tono, que es el tipo legítimo y verdadero y el qu<í me propongo describir no tiene mas ocupación ni mas deberes qm' los de su coquetería: no hay distinción entre solteras y casadas entre niñas ó adultas: ,

,

,

,

igualesson sus medios, igualessus resortes, é idénticos por

Emiba, tarde,

Julia ó Isabel

muy

,

tarde; cuando

y suntuosa alcoba

en

el sol está

la

su sistema y su arte. se llama, se levanta

En

mitad de su carrera.

todo revela ya quién es

,

fin

que de cualquiera de estos modos

la

que

descansa

allí

;

estrecha

la

respirase un?»-

atmósfera embalsamada; arden ricos perfumes en dorados pebeteros; cubre

lálamo de

ya

esposa ó

la

muselina y

la

el

el sencillo

lecho de

la

doncella, ya

gro, de agudas saetas suspendidos

,

rematados; difunde una lámpara de china un resplandor cobijada entre batistas

y encaje

,

se

contempla

á la

el

ó por

de

tul

y blonda. Hasta en

está tendida

prosaicamente sobre

su albo seno, ni

donde apoya

Toda

,

que

con

la

y

,

,

no

una elegante gorra

posición de la hermosa

la

no

:

;

ligeramente sonroseada

,

sonrisa en los labios que

abandone

nunca

;

la

y asi duerme casta y abandona, sino cuando

y soñando quizás nuevos triunfos y nuevas glorias. y de que no prescinde ni con su marido, maravilloso que emplea hasta en los menores detalles y hasta la

esta poesía de

todo ese arte

la

corona,>i

pluma y la seda no están descubiertos sus torneados hombros; solo se vé una blanquísima mano

pura mejilla

la

Itudorosamente es mejiester

sueño es estudiada

el

lindas

y voluptuoso deidad de aquel templo tibio

sueltas las trenzas de su alisado cabello, sino recogidas en

el.

terciopelo y el raso,

que

,

se rodea

,

,

en

mas solemnes de su

que constituye su fuerza y lo (pie hace irresistibles sus encantos. El mismo esposo no penetra en el santuario ruándose le otorga tal merced sino con emoción y con interés porque nada las situaciones

vida

,

es lo

,

;

destruye tanto las ilusiones, nada mata tan presto

el

cariño

como

cerciorarse

deque

ama es una muger como todas que bajo una capa de oro y seda está encubierto un pútrido cadáver; que el ídolo ante (juien nos prosteri)amos^ es un autómata de barro común y grosero. u^ifí n'í'Ui Por eso la verdadera Co({ueta ni un momento sale del circulo en que S(3 el

ángel que se

;

y por hábito y por conveniencia es inexorable en este particular: aun cuando esté enferma aunque solo vea al médico y á la doncella no faltará por eso á ninguna de las reglas (jue se ha impuesto; y recibirá al facultativo sonriendo gira

,

,

,

enmedio de sus dolores, y preferirá morir á que corten impíamente su cabello ó á í[ue maltraten sus brazos ó su espalda con cantáridas y sanguijuelas. ¿Por qué no hemos de llamar heroínas á las que asi se sacrifican á sus voluntarios deberes, á las que en su afán de conquistar al hpin^i^e, prefip.rep l^a,j,muerte,:á dejfir d^, ,

"

agradarle? El tocador de la Coqueta es la parlo

'

;"\:

mas

r^^/,.;..

;;,;"ir,^;,^^

.,,

r.,.,'.

importante de m. vida

:

^^.:j-

asi

,....

se

la

,,

..

vf


I,

A COQUETA.

73

modo que mejor

largas horas casando los colürerí y los adornos del

tudiando

llores

la

un

Coqueta usa esclusivamente

la

,

papelillos de rosa. Si el adorador es melancólico

bastantes para enjugar las lágrimas de su

mi

adopta

tipo

uno

habla de deliciosos oasis

pinta con

ella

es

los lazos ó las

las telas,

,

pondera

otro

si

si

;

Y

de esta opinión.

en

y sentimental no hay si es un desenfadado

batistas militar,

;

le

si

:

el

mas escabroso de una

pico

enridia á los pacíficos habitantes de la

y

de

deleites

los

variedad de

tal

menos

otro

,

amada

de queseras edificadas en

.

blanquete

el

hace provisión de carmin y de

,

poéticos colores los placeres del retiro,

ensalza la vida pastoril,

Arcadia:

es

ella

es-

que no , y que en este punto

y las maneras desenvueltas de su víctima

tono

el

soledad,

la

montaña suiza antigua

Verdad

solo instante.

romántico se pronuncia por unos buenos colores

gusta á

,

proporcionaron mas incienso y mas conquistas. Si uno de sus amantes

palidez

elogia su

ni

,

no tiene opinión propia, y admito

s^arios otros,

que

parece

espresion que cuadra mejor á su semblante a([uel dia

la

variará después de resuelta

como en

le

vida

la

gustos,

social,

en

y

también contraste

tal

de aficiones, y en semejante laberinto de pareceres, pasa su vida contenta,

amor

satisfecho su

dulces afectos

,

Esta disposición es n)as admirable

,

|)ara

,

,

colmada su ambición;

plegarse á lodo d(3cilmente

cuando

inesperto se dice

á

un mismo tiempo

el

y

sin

flexibilidad de carácter

esta

,

que variar de un eslremo

tiene

tiene cuatro amantes; el

uno de esos niños que acaban de

,

sin pasiones violentas,

pero sin dolores ni pesares tampoco.

Supongamos, pues, que Adela

otro.

que

pro])io

verdad es

uno

cascaron

salir del

,

á

mi mozalveto

es

como vulgarmente

y que por tanto trae un corazón virgen, y una porción de ilusiones idem; segundo es un capitán de caballería andaluz por mas señas y de los que

,

,

declaran

una muger en estado de

,

y obsequian un abogado rechoncho como su entendimiento, de peluquita rubia, de rostro candido; en suma, uno de laníos como conocemos po^ el nombre de predestinados; que el último es por fin un Qielo pasado de moda, un catalán selvático y feroz, que se encela por un (luítanie allá esas pajas, que frunce el gesto por la menor cosa y ([ue jura vengarse á sangre y fuego si á

marcialmente

;

que

el

sitio

y

,

la

requiebran

tercero es

,

se lo ultrajaó se le vende.

y enmarañado,

la

En

estecontraslede caracteres, en este dédalo oscurísimo

Coqueta no se aturde

de cualquier modo;

al

capitán

le

desmaya:

ni

al

mofletudo jurisperito llamándole su esposo

el

papel

de víctima

haciendo los

uso, en

cuatro

en

,

derramando

hasta

una paz octaviana

que uno de

mano de

la

á

lo

;

ellos

,

,

la

catalán

le

engaña

ataques de

todos arrullados

que

los otros,

se le da

un

desempeñando

tórrenle de

lágrimas

,

por blandas esperanzas

y pide

ó

nervios. Asi viven

mecidos en gratas ilusiones.

avanza mas que

inocente doncella, á

inocente pipiólo

al terrible

mejor un

caso de necesidad, de los

adormidos en dulces ensueños

al

deslumhra con sus dengues y gachonadas;

al

La papá

,

farsa

dura

ó al

lio la

ardite del dolor del joTcnzuelo,

y de sus amenazas de suicidio; de los sarcasmos ílel capitán, de las búrlelas del abogado (que es las mas veces el preferido ó de la teatral desesperación del Ottlo. )

A

reces suele calmarlos con seductoras promesas para

el

porvenir.


,

/

LA üOgüETA.

7i

También puede alcanzar de los cuatro tiene rubios cabellos:

una igual

otro desenlace la coinetlia

y

aun

no

asi

resultado es

,

puede colegirse

el (jue

por dónde hace amatoria

demonio

el

y que

,

doloridas trovas,

que

,

se

mas consecuencias que

una

calva,

Sansón,

de

pierda las

las

barbas

las ha

fin

el

,

fpie

y que canta lance no tiene ,

los cuatro

,

y que va

:

pródiga en

vací

del tuétano de

repartición

la

que aun puede amor guardábamos

de

ó

,

su fuerza consista en

de su

ya

si

,

pero en

:

proporciones á

preciosos recuerdos (pie

sa({uen otros dos lazos

,

que firman

epístola

sigue Vd. tan

tenga que hacer pronto uso la

apostrofa de cobarde. El

le

contienda

la

tle

mesa y arranca

escril)ir

si

asunto con tanta frescura

el

hasta

con no poco contento de todos, menos del

concebida en estos ó parecidos términos

que como

,

destino le hizo nacer poeta

si el

«Temiendo que

l'ria

salen con los padrinos correspondientes, y (pie sean estos los dos compañeros de la coalición

intriga,

la

loma

al ([ue

:

enterarse del moli\ o

al

idénticos, finalizando

amaba de buena

iuesperlo

un lazo de

el color y por la íorma de la prenda y saca comunicando sus dudas al mancebo; pero este se irrita

hace perder su sangre

le

mas

dia el

los restantes

otro se alarma por

el

del bolsillo,

con semejante sospecha, llama calumniador si

un

:

candidez de enseñar á cuahjniera de

la

aspirai-

;

para que los

,

;

ó

y que quedando le devolvemos los

pelo,

el

cabelloSi.

d(!

grasa de oso

la

traspaso á

mas inocentes y menos ingratos.» Tampoco es raro (pie media docena de auiigos se encuentren con seis ediciones de un mismo billete, ó con seis copias de un mismo retrato. En este caso la alocución de despedida se formula del modo siguien'e: la adjunta '.(Habientlo leido y discutido maduramente los que suscriben circular han resuelto negarle su voto en atención al descrédito de la candidatura que propone. Lo que comunicamos á V. para su inteligencia y fines convenientes.» Madrid, etc. —Dios guarde á Y. muchos años.

otros

,

,

,

j^.j

asi

No piensen mis como un

inquilino

decir

,

propietario no

abandona

,

teme ver siempre desalquilada

entonces

mismo que aquel

lo

que destina una hora mas

cotillón,

resuelve á atacar

el

,

clava en él sus

de Bomel

literarias, se

:

si

,

es

le

si

el

frac

fie

humana ,

en

:

ira

con

silbado

las intrigas el

suyo

,

;

hace

el

que

baila

y afectado

(íanrfy, ,

ó en

y hé aquí

,

la

veces se

Otras

trajes

si

aquel

ó

charol de Fortis

habla contra las

haya

lo

prólogo comenzase á bostezar y á dormirse. Si es

Correggio

es

la

cabalas

de bastidores, y acaba por decir

aunque no

dos ó tres nombres (jue leyó en un periódico

;

este

si

al tieso

el

,

un :

canta dirige sus miradas,

toda la noche.

L'trilla

esto:

(jue

Adela pone papeles

encomia cualquiera de sus

que no conoce drama mejor que

casa

la

que mas cerca tiene

ojos

un autor dramático

enciende en

que

;

al

alcázar de la vanidad

que no piensa mas que en conquista hecha

tocador

,

seguidas á uno mismo; que

tres veces

saca

contempla un instante

las corbatas

al

una romanza amorosa,

mientras entona el

Coqueta se corre ni desconcierta por

lectores ((ue la

visto

,

ó desde el

un artista le saca á relucir por la mañana como Van-Dick v

elogio del claro oscuro de sus cuadros

,

,

,

aunque sean

chillones


"o

LA COglETA.

un hombre

porvenir brillante. Si es jxm- ulUinu

y le predice un comienza y racional (porque ni estos están libres de la fascinación), hace el elogio truena contra las coquetas, por hablar mal de las mugeres sus faenas de la que no gusta de saraos ñi diversiones, y que limitada á

y desenlunados

,

juicioso

,

domésticas

cumple todos sus deberes dedicando su existencia

,

Con

sus hijos.

de menos

el

basta para armarse en poco tiempo

esto le

su esposo

á

y

,

á

para no echar

y

,

descalabro anterior.

La arena verdadera en que combate mi tipo, el campo donde hace gala de su talento donde despliega todos sus inmensos recursos todas sus facultades ,

,

y morales

físicas

,

sus mejores sonrisas

de uno en

el

un

es

:

y fatigada, mientras este

la

en

la

mano de

brazos

los

como una

abanica: ya irguiéndose de pronto

deja con la palabra en la

abatida por el ábrego,

prodiga

Allí

ya estrecha

ya se deja caer sobre una banqueta exánime

rápido w.ils:

al

,

una reunión cualquiera.

rigodón: ya se al)andona lánguida

reposado

otro al lanzarse

es

otorga sus codiciados favores

allí

:

baile

boca

al

rosa

improvisaba

la

([ue

una bien pensada declaración. El carnaval es un gran recurso p.na <|ue lleva

si(Miipie

,

pone otra

se

Ksta operación se repite diferentes colores

y

,

con

y cuando

;

encima un dominó, y pasa cogida de disfraces de diferentes

Coqueta

artificial:

en un salón de Villa-hermosa

cita

la

,

la

([ue

al

la

busca

sin

mas que cambiar

la

noche

pasando

natural

careta

traje de valenciana da una

anzuelo ha prendido

junto

otro

veces

el

el

sobre

:

pónese

,

desalado.

tres ó cuatro

en tan inocente

entei-a

ocupación. El teatro es otro de los sitios donde tiene erigido su trono: situada en un palco bajo

,

echa los anteojos

que ocupa

la

dirige la

vista al

de vez en cuando levanta los ojos hacia

el infeliz

de la décima

Iton

al

galería de enfrente

,

y

tila

de lunetas

,

con cualquier especioso protesto. Entonces es de verla orgullosa de tener en todas partes obedientes siervos: entonces es de verla gozarse con el imperio que ejerce; entonces, por último, es de verla á

quien relega

á la

tertulia

,

repartir mirarlas y sonrisas á diestro v siniestro, hacer mptM'ceptibles señas i

cabeza

moviendo ligeramente

ó

,

semejantes en los teatros t'-leyráficas

de coqueteos.

públicos tienen

Y

:

los dedos.

yo trocaría

Nada

nombre de

el

estos

forzoso es convenir en que las

mucho que agradecerá

las Co({uetas,

por

,

con la

que escenas

mas frecuente

el

de oficinax

empresas de espectáculos

v que debieran

erigirlas

estatuas y aun altares, en muestra de justa gratitud.

Ofrece ademas tipo afianze

el

coliseo

una porción de ocasiones favorables para que mi

y consolide su dominio

si

:

coyuntura para demostrar su sensibilidad

empañados por

las

lágrimas

.'

Si

carcajadas en

pureza

:

si

el

drama

hay una

la

Coqueta

halla

,

:

catástrofe horrible, las varillas

,

;

un

chisto grosero ó

patio, se enciende ruboroso

para coquetear por entre

es triste

y ¡luego son tan hechiceros unos ojos alegre la pieza al reírse descubre dos

es

fuas seductoras de preciosos (hentes

el

se

impudente

su semblante, revelando

cubre

la

cara con

el

escita asi su

abanico

con algún neófito ó inocente. Por último,


LA COQUETA.

70 si

es Ópera, se agita

se cuiiiuueve

,

y tiene que aspirar vanas veces su fraMjuito

,

Ue sales, para uo desmayarse con

la

emoción que

para dejarse estrechar con su hálito

mano, para

la

regalar

el

1/

la salida

liay

carlita.'

que aspiraba

ramillete

la

La moda ha dado un compaTiero

funciones con

manojo de

lindo

el

banda con que

á la

á

para deslizar una

,

,

reseco

humedecido con su$ lácirimas. ¿Y con qué riquezas se paga ese

bouquet que ba recibido todas las ÍMq)resiones de seis ó siete ?

Luego

siente.

mil ocasiones favorahjes para trocar algunas palabras

que

flores,

hermosa por quien suspiran abanico-:

al

hermosura recompensaba en

la

divide sus

este

á las veces hasta suele

asemejarse

los torneos la destreza del

vencedor.

Hay nuigeres

son eternamente Cocjuetas

(jue

y estas

.

sus cabellos

tifien

con cosméticos y menjurges cuando principia á arrugarse, y reemplazan sus dientes con los cjuc construyen cuando los primitivos, desaparecen. Esas no son Hotondo y Monasterio

cuando comienzan

estiran su

á blanquear,

cutis

,

solteras, ni casadas,

ni

viudas,

ni

Sacerdotisas de ese nuevo ídolo, á (lue los si

deberes

son pobres

A esta

si

:

se

,

ni

madres;

lo sacrifican

son mas que Coquetas.

no

todo; las afecciones lo

mismo

son ricas, cuándo no obtienen ya obsequios, los compran:

mueren

ó se hacen devotas.

última especie cow^ísponden las tias ó las madres severas é implacables,

que tienen en duro cautiverio contra

él

costumbres de

las

la

sobrinas; las ([ue declaman

á sus hijas, ó á sus

época

las

;

ásperas y regañonas

de

las

,

gesto

avinagrado, v las (jue cubren su despoblada cabeza á favor del arle de Ueigon

y de Pelaez. Ellas, se

de no hay peor cuña que la de la misma madera, y por aquel adagio la coqueteria ellas, sobretodo si son solteronas,

muestran inexorables con

:

predican fervorosamente contra a(|uel vicio; ellas en celo

y saludables

dan alas jóvenes rectos

invadiendo un terreno que

involuntariamente iba

Coqueta

iba

pasando á

Devota

la

,

fin

,

inflamadas en santo

Pero

avisos

me

no

sin

cjuerer

pertenece: de

,

é la

no menos abundante y no menos digno

tipo

de estudiarse y describirse. Asi

como

las obras

correspondiente moraleja

por

,

todos estos caracteres de sí

solos,

á los

y

terminaban

que reasumia

también quiero dar

escribirlas, asi

En

dramáticas

la

el

en

otros

con

tiempos

pensamiento moral del autor

fin á este articulo

con una reflexión

su al

filosófica.

naturaleza, en todos estos tipos que se distinguen

que dá color, por decirlo

asi

,

mano

la

eterna del tiempo,

hay un enlace v una conexión íntimos hay una semejanza una identidad asombrosas. De la niña nace la muger; de la muger sale la Coqueta; de la ,

,

Coqueta se desprenden otra porción de eslabones, que diferentes entre sí guardan todos grande analogía con el primitivo, y nos los hace reconocer como los hijos ,

de una nación

misma mano,

,

como

las

iguales

flores

de una misma planta

,

como

los

dedos de una

aunque desemejantes.

RAMÓN

I>S

NAVAaRETXf




.

empli:ado.

i:l

ApiTiided lo

Vil

(1110

,

lloro,

de

ayer

que ayer maravilla y

hoy sombra

:

nií

liox

;

fui,

no so\

iiiia

ON ofcflo

de ;i

;

;',

quién con mas

nzon

(luo al

empleado

español j)ued.' aplicaise tan sal.ida y manoseada

¿Dónde

copla:''

perferto do iaet>

se enconlrará un dechado mas mudanzas humanas? El zapatero

las

ahora zapatos

romo antaño

cohra, eseejjto do

los

jos

,

v romo antaño

tramposos que son de

as épocas. Kl propiolario

ainupieando

is,

muy

anterior á las

•rdido s, ni

conoco

fieles

en

nnuido.

el

En

tan profundamente su sello;

Aprended

,

flores

,

de

él

ol

diezmo

nu'entras

ol

porciho los ahjuilon's de con inipiilinos renilontes, reformas modornas. Kj cura,

á ploito

tiene esperanza en

,

Empleado,

niniíuna dase, en

fin

,

caridad do

la

aguarda

ni

ha inq.réso

caridad,

revolución'

la

os la revolución personificada.

mi, puede en verdad decir

el Empleado poripi.- el mera OMStoncia, quo nace por la mañana por y cuando antes no viene á tronciiarla inesperado ;

l'juploado es aliona flor lí'

tarde

liiiracan

ha

do

desaparecido,

ofí

en su mayor lozanía.

manera do

ostra,

en un mar .;iompre honaiUMhle

KMHIíGA

Antes

tenazmente agarrada XI,

.

ilii

¡ay! no á

vivia

la .

allí

ora

roca

ílor

sino

,

una

do su destino;

..n-ordal.a

.

sin 1

J

mas

cosa

ostra

á

(pie

nioN imieiilo


EL 1":MPLEAD0.

78

de abrir sus concluís pina

el

(.|Uü

rayos de su

rc'cibir los

las íriesadas (jue

en

su periódico curso \olvian

el astro

en

el

del

dia

combinado. Aquella solo

predomina

física del

Empleado

que

una mentira

;

felices

en

do

la

el cual

,

mas verdad

ensena

destruyendo

,

cjuc vuia

constitución

la

su sueldo es

(jue

:

III y de su bijo! Vosotros Abora no nos bailamos si([uiera en

do

Garlos

Empleados.

los

de biorro; estamos

se

régimen dietético lo

como

regularidad

si

c[ue

no

([ucrido, es decir,

sol

(anla

que era régimen perlcclo y sabiamente podia llamar constilucion-verdad y no abora

Aquel

el

/Tiempos

!

¡

si

,

edad dorada de

la

suyo.

con

barro,

emblema de

fiel

fuisteis la

edad

de

fragilidad

la

los

empleos.

El Empleado de antaño bartola:

á la

seguro de su inamovilidad

,

el

ni contento. A({uel ostentaba en su

vera-efigies

la

En

vez de que

la

al

mas cacbazudo

;

el

inteligencia de los negocios;

meno¿

el

suele

ignorarlo; bien

moderno

el

paz

cjue es

en cuanto

dos podrían correr parejas

á

poro

;

tendiéndose

,

lo

inalterable: este es

zozobra. El primero era

Ambos

y conocnuientos

su oficina, en

vivia feliz

una serenidad

rostro

uno babia mayor

el

vence en travesura.

otro

instrucción

á

y de

susto

del

segundo os mas activo. el

,

de ogaño, espuesto á mil vaivenes, no conoce

antiguo

sabia

camino de

el

que

tampoco

necesita saberle.

Resultan es

í[ue

el

,

pues

genuino;

el

Hablando con propiedad, personage á fijas, el

solo

el

es el

cjue se refiere

Empleados en España

distintos de

dos tipos

,

primordial,

moderno, que

el

antiguo

es

el

un verdadero

es

el

:

antiguo,

reformado.

tipo

porque

tipo;

único cpie tenia ocupaciones constantes

,

costumbres inalterables, circunstancias necesarias para formar un

moderno

es

un camaleón que no

el

ideas tipo:

sabe por donde cogerle, tanto varia

se

de formas y colores. El tipo antiguo va desapareciendo: vínicamente se encuentra alguno en la inmensa masa de cesantes; el moderno puebla toda España; y al

paso que vamos

no babrá en breve un ciudadano

,

(jue

no pueda decir como

célebre artista ancli^to sonó piHove. Sin embargo, á pesar de

aquel

abundancia

la

Empleado

de este, y déla escasez de aquel, necesitamos principiar por el de antaño, porque, como ya bemos dicho, es el verdadero tipo: es

mas

c[ue

Aunque

una variedad debida el

de ninguna clase, una práctica constante hacia que por naciese del Empleado. Apenas

cuando

,

teniendo á

de su padre.

Allí

lo

aprendía lentamente había

])or fin

sus trescientos

en el

la

el hijo

las

en

la

se

,

letra,

se

,

y entraba

colocaba

de

meritorio

Al cabo de de

acjuel

Empleado la

escribiente de dia arroz

y

al

lado

cuentas, ó

seis

escuela,

y

mas años

número con

gallo

muerto

de Ganosa, y palco segundo en comedia de magia. (<áte usted á nuestro muñeco hecho

casa paterna, refr(>sco en

todo un hombre:

lo general el

perfeccionaba en las

el neiifito

ducados de sueldo, habiendo

coliseo para ver la

le

prácticas burocráticas.

una vacante

privilegio esclusivo

de un oficinista babia salido de

sumo doce años soltaba

se

otro no

á las circunstancias.

Empleado no era en España antiguamente

ser

el

la

botillería

ya estaba encairihulo

;

ya no tenia mas

(pie

dormirse sobre


EL EMPLEADO. su

carta [)acio,

dejarse

que año

iiioviiiiicnlo

suavemente,

llevar

tras otro le hacia

v pausado

dulce

al

recorrer todos los ifrados de la escala

escribiente primero: desde

hasta llegar á

79

y entregarse

daba en otro empujón

allí

el

suspirado

y ya entonces si antes no habia liecho una teniendo treinta años con diez y seis de buenos servicios calaverada v en atención á (¡ue pagaba el df>scuento para el Monte Pío, elegía esposa entre á

salto

de

categoría

la

oficial

,

;

,

,

de los oficiales primeros, con

las hijas

aspiraba únicamente

cabo de años

Rey, y

padres graves

los

de sus deseos no se estendia mas

El horizonte

del

ponía un nuevo clavo ala rueda

lo cual

y tomaba puesto entre

de su fortuna,

al

,

tal

vez

Dios

si

,

daba vida

le

cruz de darlos

la

puesto de

al

,

cubierto de canas, con

alcanzaba,

le

líl

teníase por

,

viéndose acatado por todas partes, honrado en

de

Estusado es

motilón

saHa

([ue

déla escuela para

arreglaba una casaca

su madre

cr.>cedcra:

homlirecito

á (odas las

preeminencias

arrugadas

reales diarios

,

olicios al lado

de

recogiéndole

,

padre, se

svi

para que fuese el

pelo en coleta,

con sn ancho sombrero de tres picos

sus calzones

,

la

,

á toda la oficina

adolescencia, y á esto se añadía

la

va se vestía con ropa nueva

nombrado

la

pero

;

si

contrario hacerse cortos,

el

escasez de los fondos,

permitía renovar con

menguados

no

y

vni

sueldecillo de cuatro

le arrasti'a])an los

las

faldones

mangas harto estrechas,

todavía con las sisas paternales,

escri!)Í!'nte

desde entonces

de número, y

colgaba á los

espadín

el

puños

y

,

Guadalajara

;

de este modo

a(!i[uirida

usaba

la

lucia su

oficial;

vicuña

ancha bolsa en

el

el

,

la

,

sin (unbargo

y andando

el

terciopelo

rizado,

peluquín

nuidres calculaban

Pero

de

petiníelres

los

á

botonadura de acero sobre

brillante

muy

la

investidura

si

lienqx), el

tomada posesión encaje en al

informat ion

habia lli>gado ya

la

época

tal,

se

,

camisa, vuelos

el

rico

paño de

no llegaba á su conq)iemento, sino

,

empolvado. Asi

desde luego sin mas

¡)odia decirse

para

imitar

se clavaba sus hebillas, anadia chorrera á la

,

este equipage

cuando era ya se

procurando

,

110

necesaria frecuenri:: las prendas del vestuario. Pero una

de vin'dadero P^mpleado, ya era preciso prescMitarse con los requisitos de

y

el

iba hecho un y sus zapatos de cabra sin hebillas con su aire candoroso y su docilidad.

,

casaca, solían por

porque

acopiar

ir

tomando

ido

situación qu(> ocupaba. Al nuichacho

la

peinaba cuidadosamente

lií

encantando

,

Cuando entraba en

\ez

la sociedad?

funciones públicas

su cluq^a que no llegaba á los calzones, dejando ver algo de la camisa,

sus calcetas

la

un personage en

de este, dejándosela bien larga

vit'ja

polvos todavía; v

<¡n

cortos,

de

v cuando

;

dignidad de secretario

que en estas transformaciones habia

decir,

fisonomía correspondiente á

pero

de su oficina;

distinguida categoría.

s\i

l']nq)l('ado la

le

la

comuniflad.

la

mayor

oficial

las tertulias,

y optando en cuakpúer ocasión

actos del gobierno,

y

de

allá del círculo

el p'iuito

(!e

los

grados altos,

y chorrera

vuelos

,

y

la

aspecto esterior de un oficinista,

puesto

el

en

([ue era

o;'upai)a y las un novio conveniente

([u

<

,

niña.

veamos

situacione-^

fie

su

á

este

tipo

m.oiiótona

primoi'(hal

vida,

en

la

de

iniestros

oficina,

enq)leados

v en

el

en

las

dos

interior doméstico.


EL EMPLEADO.

80 El Empleadü estaba andando

mas matinal que

antiguo era

A

nioclemo.

el

nueve ya

las

llegaba, abria la papelera con calma

para su oficina;

un orden admirable

papelera modelo dondí todo estaba colocado en

que ningún pliego se atreviese

los legajos, su perfecta simetría, sin

aquella

,

ostentando

,

interrumpir

á

carpetas la recta alineación con sus hermanos, comprimidos todos en amarillentas

mediante

balduque

encarnado

el

correspondiente rótulo en hermosa colocados cada cual en tinglado de forma á la gaceta

por

el

eidazado

artísticamente

letra bastardilla.

lugar oportuno, corladas las plumas y

que anunciase

la

el

los papeles,

dispuesto e\

presencia del dueño, echada una ojeada

que por fortuna era corta y no

diaria

principiábanse los trabajos

,

en

del cigarro. El cigarro

la indispensable tarea

vista

á la

y

,

Sacados que eran

para dos

las oficinas sirve

para dejar de trabajar, y para armar conversación. Formábase pues el cosas corro: y como entonces la política no preocupaba los ánimos, se hablaba de de la estocada de Pedro Romero, la última corrida, do la caida de Costülares ,

,

:

,

ó bien del admirable paso del puñal hecho por

No

Negroponto.

la

Luna en

Hita

Esclava

la

del

faltaba algún gastrónomo ([ue daba noticia de dontle se vendian

mejores jamones de Candelario, ó á qué punto liabian llegado los mas frescos besugos y en tan sabrosa conversación daban las once hora en que se tomaba

los

,

,

;

el refrigerio

que de

puntualidad con que entonces se servia ha conservado este

la

nombre. Reconfortado

el

estómago, hallábase por

un hombre en disposición

fin

al trabajo, y de emprender la lectura de un espediente, formar su estracto, o redactar algún informe, hecho todo con [)ausa circunspección y esmero. En aquellas caras no se veía la agitación del ([ue anliela despachar pronto,

de entregarse

,

pensador profundo,

ni la contracción del

ni la

animación del que engendra en su

cabeza un pensamiento grande; todo era serenidad, cachaza imperturbabilidad, como quien trabaja por rutina, siguiendo el camino trillado, y sin dárxde un ,

pito de acabar

se

hoy

paraban donde

mañana. En

ó

las

hallaba

oyéndose un ruido de papeleras á

vida

tiempos! la

feliz

¿Qué

aquella

1

¡A

Pero no os asustéis el

león

le

la

mas

fijo:

si

por

Y

¿qué,

las

,

eternos periódicos, novelas de Jorge Sand

,

las

ánimas.

:

no es

también vamos á

ahora volvemos por las noches,

Hoy

día

si

noches?

antigua burocracia española

la

duda para

es paralas pobres luces (jue arden sin

alzasen ahora

si

tarde?

la oficina

pintan. Si ahora salimos á las cinco

dos, ó no vamos, que es lo

y

oficinistas,

invención de volver á

venerables sombras de

,

como

se despedia la gente.

¡Cuánto han variado los

sucesores salir á las cinco de

la diabólica

hubiesen alcanzado

el trabajo!...

y patriarcales

dirían aquellos benditos

cabeza, y viesen á sus

tan fiero

mañana, caballeros»,

una cesaba

la

plumas todas

las

campanada: echábanse polvos, se recogia, manera de fuego graneado, y tomando cada

cual capa y sombrero, con un «hasta

¡Oh

una; de repente

esto daba la

la

el

las

daño

hay largos

discusiones políticas: todo esto

cuando uno es tan ocupa y hace pasar agradablemente las eternas horas concienzudo que sacrifica el teatro ó el liceo á la material presencia en la ,

oficina.

Ala una

,

pues, volvia

el

Empleado

á

su hogar: desaparecía el hombre público,


EL EMPLEADO. nueve del

llanta las

y

día sigaiento

,

feriado, es decir, la mitad del año,

dueño de su persona como dormir

á

ó

la siesta

,

salia á

le

al

,

de guardar ó día

fiesta

quedaba reducido á caballero particular tan ,

mas ocioso mayorazgo. Gomia con calma echábase dar un paseo, volvia al anochecer á tomar su chocolate, el

,

tomaba en casa agena, iba

entregarse

81

no era doaiingo

si

á su tertulia

y

á las diez

ya estaba recogido para

sueño después de una parca cena. Ese sueño no era turbado por

visiones horribles de revolución

trastorno; la idea de su destitución no

y

le

atormentaba, hallábase aun por inventarla palabra cesante, torcedor continuo del

empleado

m? brno y ;

para contar

los

si

acaso se trasladaba su imaginación

años ó enumerarlos achaques de los que

al

porvenir, era solo

precedían en

le

la escala,

estendiéndosc todo su encono á desear que los jubilasen.

no era grande pagábase al menos puntualmente y habia gajes, y obvenciones; no hablamos de manos puercas, estas son de todos tiempos. La casa del Empleado era por Navidad una colmena. ¿Qué pretendiente Si el sueldo

,

,

regalos

no hacia su obsequio

un mozo cargado con

al oficial

de

la

mesa? ¿Qué agente no mandaba

ayuntamiento dejaba de cumplir con era entonces

regalos

,

en

j

Oh, España

empleados! Ahora han desaparecido

los

cuentas de los agentes; y es en verdad

las

que

los

á los gefes

cabildo, qué

solicitan.

habia mas. Pocos empleados eran los que no acumulaban á su empleo

una administración de lo

subsistir

poca generosidad de

la

los covachuelistas influventes?

pais de Jauja para los

aunque suelen

calamitosa

Aun

un

¿Qué intendente, qué

frutas de la época?

fincas, otro destino en casa de algún grande, ó (jue por

menos no aumentasen su escaso peculio con

los

productos de copias

arreglos

,

de papeles ó liquidaciones de cuentas; y si á esta nueva ocupación ([uerian añadir cuyo pendón la respetabilidad, se hacian nombrar síndicos de alguna cofradía ,

llevaban én la procesión del Corpus; ó bien pedían en las calles para mortal

,

entonando con voz sonora sus agudas

¿Y qué

diremos del

con su uniforme, presentarse

al

alto

Empleado,

yendo tarde

á la

del oficial de covachuela?

secretaría,

ministro y despachar con

él

;

de su escribanía de plata, ni c?n

la tinta

tafilete;

teniendo un escribiente que

le

¿Le pintaremos

no para trabajar, sino para

no ensuciándose nunca el

hacia

pecado

el

saetillas.

polvo de

el

los

dedos con

su papelera forrada de

trabajo; respondiendo al humilde

pretendiente con desdeñosos monosílabos; citando á su casa

al

agente de Indias,

y corriendo en seguida á hacer su corle al ídolo de la época de quien esperaba conseguir una plaza de camarista ó ser nombrado asistente de Sevilla? Pero el espacio nos falta para tanto, y tenemos que venir

que

á

se insinuaba cual conviene;

los

tiempos modernos,

renunciado á

la

tiempos calamitosos, en que los españoles hubieran

empleo-mania

,

sin los gratos antecedeníes

que ha dejado

una plaga incurable en esta patria favorecida del cielo. No sé si el hambre habrá dejado todavía vivo á algún empleado

,

y

si

no

fuese

de Garlos IV. Si este fenómeno existe,

él

podrá decir

del tiempo

las revoluciones

que su

ha padecido desde entonces, y como ha vanado hasta el aspecto esterior del aunque oficinista, ([Uí tampoco el oficinista está Vibro del imperio de la moda clase

,


|)(ir

y

mnliv»s

espadín

reemplazado hoy con

,

la

el

sable de miliciano

casacas redondas para suiíslituirlas con el frac y la

mas tiempo

corto que resistió el tobillo

que hoy ya

ven empleados con

se

y fueran

,

trabillas

suficientes

abandonaron

como

calzón

el

las calvas

que ondeaba

ha sido, en

fin, la

á

veces

revolución,

guantes amarillos, cabello largo

,

que hubieran horrorizado

si,

por lujo en

á

en un tiempo

á ocasionar su destitución

se encontraba

en que esta ominosa palabra solo

se

cayéronlas coletas, y

,

y hasta con barbas: con barbas,

sus antecesores

como

;

levita;

pelo de atrás

el

á pesar del artístico batido. Tal

en guisa de penacho,

rizado....

peluquines

los

trayéndose hacia delante

se cubrieron

E>lo vonornhlo

lojos.

alargó en fin hasta caer en pantalón sobre

so

,

y como perecieron

;

do

harocracia diría conin so apartó del costado

anligua

rosto ds

las

y

N-nlnii!:iil, snrl(> soíinirla

pu

iii(l>^piMi(l¡iMilos (lo

csni'ilido

el

i:mi'í,i: Al)').

1.1.

H'i

el j^Diccionario

de

lengua castellana.

la

Pero, ¿que ha de suceder,

símbolo antes de

im

si

armas

cuartel lleno de uniformes,

palabras espediente

compañía, fusd sustituido

escala

,

uño en

se

punto, que una

las

el

é insignias militares? ¿ Si

minuta, orden

formación y

,

¿Si á

ejercicio'?

solo se la

oyen

oficina,

aspecto de

en vez délas

las

de baiallon,

palabra señor mayor han

mi comandante'! ¿Nos hemos

áo mi capitán,

de años de servicios

ganan en buena ó mala

cómodo porque en ,

también carreras

al

lid,

,

como antiguamente

y so quitan al

un nuevo método

Este es

ellos.

espedilo y

tal

guerreros? Sí; porque los destinos no se consiguen ahora por

ni á fuerza

,

,

estracto,

subalternos

los

vuelto todos

asaltan

lecjajo,

,

cjuardia

,

todo ha variado á

paz y suavidad de costumbres, ofrece ahora

la

que

sino

;

cjue

se

los tiene para colocarse

hemos inventado mucho mas máquinas de vapor, queremos

(pie

estos tiempos de

vapor que en un periquete nos alcen

á los

cuernos de

la

luna.

Con con

efecto

,

ya no existe

el

aquel tierno y candido novicio que,

meritorio,

leche en los labios, iba á aprender

la

hay paciencia ahora para esperar

seis

ú ocho años hasta obtener una miserable

plaza de escribiente? La táctica es otra. ¿Se halla \M. sin oficio

ni beneficio?

¿Aspira á una placita en rentas ó en un gobierno político? ¿No es Vd. en <iuc

un pretendiente de escalera abajo? Pues

chilla

y

para ([ue <|ue

al fin

;

se luce

no se

se ha alcanzado

;

;

mas ambición? ¿Apetece una un ministerio?; Oh entonces,

destino.) ¿Tiene Yd.

intendencia, una gefatura política, una magistratura,

según ó

la

categoría

comandante

provincial, (\o

algiuia junta

(.\\\o

:d

se

,

del destino, adelanta

cuela en

se arroja á la

1

Vd. masen

un ayuntamiento

se

,

la

milicia, se hace capitán

injiere

en una di{)utacion

tribuna parlamentaria, ó bien se constituye

rovolucionaria

mas

la echa de patriota; arma y mal ha de andar la cosa voz nuevamente inventada para significar

en un pronunciamiento

calce (esta es

un

fin,

mete Vd. miliciano, alborota

se

en su compañía; se hace nombrar sargento

alguna bullanga

¿Donde

lado de su padre.

el oficio al

miembro

y ya no necesita mas: por poco que se mueva, charle, que farolee, (xpio, según convenga, haga la oposición ó apoye

minisl!M-io

,

no

!iay falencia

,

,

á les]

dos

me

es

,

cato Vd,

á

Per¡(|U¡to

hecho


tV,ul(S

y

que no

el

un

(liriíí'.í

cincuenta

ó

lia

reales

mil

8:1

.

niuclio ora paseanln en corto, manda áloila unaprnvincia,

ramo de

vasto

"

E>tPLR ADO.

ÍÍL

administración

la

sueldo

de

que

,

on una palabra

,

es

que

proljlema

el

tiene cuarenta

,

que

hal)i¿(

resolver.

Pero ¡O vanidad do las vanidades humanas! Apenas se ha llegado

término

apenas se ha

;

ambición

satisí'echo la

ha matado

ó se

,

mataba, cuando se entra en un mar tempestuoso, en un

en

íin

,

qu? da menos cuidado,

partos, la

y

pluma de

manos,

las

silla,

,

pálido, mirar

,

trabajo

pero

pluma

,

piensa en los negocios que

en

tiempo que

el

le

papeles que tiene delante,

sucesos del dia

le

(si

es

que sabe lo que os una

por averiguar de el

la

á todas

sigue

sueño; y baria

Yod

se cogiese.

Enqileado,

al

al

Empleado

encomendados

([ue

,

simbolo de

,

inmi'tvil

meditabundo.

sombrio,

están

durará

(pié lado

Ministerio? ¿Habrá

en

,

los

medios

sibila

los

de

que

1

mañana

;

hilvana los

se

,

crisis? ¿

que sesos

onel tiempo que

,

repasa los

sino periódicos:

,

el

al

una

lado

sibila

velo del porvenir; se afana

ha de soplarel viento. ¿Triunfará

mudanza

época

dirá

('ual(|uiera

desearla tener

descorriese

le

la

a\nn|uela procesión

,

conservarle. Calcula, lee los

d(>

no son espodiontos

([uc

procura adivinar

,

monstruo de le

,

por despacharlos con acierto; nada de oso: piensa en su destino le tiene,

gracias á Dios,

:

el

altera el

sino revuelta, desarreglada, confusa

alma de su dueño: ved, decimos

anda por dentro

la

;

y desabrida

faz torva

aguna vez

si

ol

de inquietudes,

piélaízo

delante de su papelera, no aquella papelera antigua, modelo

orden y simetría del

con

acosa en los paseos, envenena las comidas

le

sentado en su

de

,

porque abrume

que menos ocupa

lo

pone á uno delante

cesantía se le

caer

Y no

on una vida de perroo.

esto es lo

suspirado

al

hambre que

al

la

oposición? ¿Yencerá

Conviene ser todavía

fiel

,

ó os tiempo

bordo y pasarse á los contrarios? Dispuestos estamos á una pqro ¿ha llegado la hora de la defección? Terrible problema ¿Quién

ya de virar de defección le

;

1

¡

resolverá? Solevanta: va á charlar por lo bajo con otro camarada

que se

pono — «¿Que hay? — Hombre, — ¿Habrá mudanza? — Peor. —¿Pues qué? —Pronunciamiento. de mala consejo: sesión de mañana será borrascosa. Que dice Vd.? — Está reunido ver venir. — Yálgame Dios! ¡Qué situación! —No, ¿Que haremos? — Estemos de quedarme apeado.... — Deje Yd conozco.... Sobre todo ¿no pues no he pero hace tiempo os Yd.de aquellol — —¿Quién diablos veremos deque deja eso? Esta noche es preciso que Yd. venga. — Sin — Cualquiera, con tomará un partido trata; sabrá algo que me quiten de aquí de tenernos —Yo por mí, no me como me lleven paito mejor. — Toma, entonces no tenemos caso.» halla

on

la

misma

esto se

disposición de ánimo.

data.

la

el

¿

á

¡

yo.... esto

.

,

asistido.

(pie

Sí,

falta, sí

se

se

allí

;

tal

iuqiorta

íiruies.

á

otra

Dicho ésto, se amontonan se

se

cierra,

Puerta del Sol, luego por

el

cotarro

puesto que

,

se le

los papeles, se arrojan barajados

toma sombrero y bastón

noche, se acude á

,

se

la

tarde

a([uella parte

,

al

,

se lanza

uno

dentro déla taquilla,

á la

calle

los cofrades

toma una resolución enérgica

echan cuatro arengas, ,

y cada uno

ha sido señalado. Hay bullanga: se

sale

va á

se

,

café, se charla, se patriotiza

á

grita á favor del

;

la

llega la

se alborota

ocupar

ol

que vence,


**'

un

ol

ve„H,l„, se

bH

quo

'"

«r "T

s,n entrañas.

l.ene.

d'T;

""

y amarguras!

'"''*"

Pagar

la lev.la

"

cuando ya

la

"'"

ocasión, v '

¡si i

á su casa,

el „,al

si

es posible, ^"Jif , bL se sute suLe '

lodo eslo se comiese! Pero las

""^-^'^ <'

está raida

'""7,''^'^-»™ P-" «"'P-

otcul'n

Y

'""""

EcHKladano empleado va

.

ba

..,„.„vecl,n

escaloncito.

¡Vida de Iribldaelones

h

EMPLEADO.

KI.

se hnan,a oon.na

,

'-°" -'" «h-^'y encuentra que

cuando

estado de

°""""°' '''"'° ^"''"" '"''"-

la

Y

'I-''-'" ">

se

aquel dia

los ojales se

camisa.

no

nic.an

al

par; esto

¡

'^'

-'i«-

Pero ¿qué es esto? ¡Han pasado solo seis meses, y al mismo hond.re tan le veo abora becho un u.ilor, vest.do'con la mayor ele/acia!

tronado antes,

""-J»<1»' 'hiendo opípara mesa é insdtaud; en su borní" bombe al que ""»f no ba '^™f"'^ mucbo se paseaba con él , oyéndole el triste relato de sus mtsenas! ¿Como se ba venficado tan estraña mudanza? ¿Ha beredado ? Ha contraído el Estado algún empréstito y paga ya corriente? No señor: n„ s' le ha muerto ntngun pariente millonario: la nación está cada dia mas pobre y a rasada. Pues ¿qué milagro es este? Recóndito misterio que no nos ncumbe prof„nd,.ar: bástanos dejar consignado como única cosa que hace á nueslr^ propos.to que el empleado de ogaHo está destinado, ó bien á „a,,ar miserias y penabdades, ó bien á escandalizar con su repentina fortuna' SobrT o .aconsejaremos y no diremos por qué, á los que quieran ser empleado, dé proveo o, que dejen la corte y se vayan á una provincia. Lo que bav quTser cscnpleadodeprovuKia, y si es posible , en alguna aduana. No deslumbre el oropel de la corte que solo procura indigencia: en la provincia se bala lo pos,t,™, yse,s reales de sueldo en ella, dan mas de sí que sesenta mil en tribunal supremo de Ju^tlCla.

T"

:

D,re mas; aur,

ese

oropel que antes ex.stia,

y que satisfacía la vanidad, una audiencia. Antes salia el oficial de n. sa a darla muy finchado, con untforn.e bordado de oro, la mano derech ^ me, da en e pecho, y el brazo izquierdo apoyado en la espalda. Su ergu,do se d.gnaba apenas caer sobre el trémulo pretendiente que se acercaba con el sotnbrero en la mano, inclinándose basta el ta

lesa|,arec,do.

V s,„„, trasladaos

á

mt

suelo, y atrev endose apenas a pregutrtar con voz desn.ayada acerca del estado de 'su espe ente Ahora ha var,.ado la posición: el oficial parece ser el pretendiente

v

a

fuerza de querer mostrarse amable:

otro se ergu,e

la

:

la

sonrisa

del pel,c,onar,„

afectada

,lel

e

es el que se encorva, n.ienlras el Enq.leado contrasta conel ceño alus o

él

que vestulo de nnlicia.m, con enormes barbas, retorcido


EL EMPLEADO. con áspera mano, en

acaricia

Pero

muda

que

lo

que ver

liay

¡Qué afán,

1

los espedientes

amontonados ¡

á

De repente viene un

1

Qué

ir

reúnen

se

;

,

momento de

y con

les espera.

del

Pero

el

,

al

corros y ¡Qué hablar

piezas !

sirvan

se

frente

luievo

pasar

acuden

todos

pasan

,

despacho

al

el

semblante

la

suerte que

de adivinar en sus ojos

iin

el

del

usías

contrarios

ó

y observando con inquietud

,

con

las

presentación;

la

subsecretario

el

de S. E. colocándose en círculo del arbitro de sus destinos

¡

«Señores, que

portero.

subsecretaría. » Este es el

la

cabizbajos

todas

Qué informarse

!

antecedentí^s favorables

de las cualidades y de los

¡Qué miradas

están abandonadas;

Las niesas

despachar, en

y

sable.

y macilentos!

sin

cliacó

el

despacho en dia que se

del

largos

y venir

puño de su

el

s:^cretaría

tan

qué desasosiego!

conversaciones misteriosas.

gefe

una

es

8o vez de quilari^e

tal

de amenaza,

aire

¡Qué semblantes

el ministro.

inquietas

tan

crudo, se olvida

facha de patriota

y

bigote

taimado, con una sonrisita nacida, mas bien que de afabilidad,

contento de su reciente elevación

los desorienta

,

y

los

afectuoso,

recibe

y habiendo ministro que en semejante ocasión ha esclamado con estúpida candidez; «¡Oh! maravillándose

vez de

tal

la

tiene á sus órdenes,

numerosa grey que

Oye el balbuciente cumplido que le dirige nombre de sus subordinados y en seguida responde que

¡ohl parece esto una comunidad!» el

subsecretario en

y que

;

precisado á aceptar aquel puesto

se lia visto

solo la cooperación, las luces délos

arduo empeño

airoso del

,

y ayudarle

;

que

se

sacrifica al bien público;

que están presentes, podrán sacarle

á llevar la

pesada carga que han arrojado

que con

sobre sus débiles hombros. «Espero, dice, (son palabras históricas) los brazos unísonos

mé ayudarán

ustedes

hacen todos una profunda cortesía la

puerta, quedando

carro, la

y

los oficiales

orden de ¡Irse

con

Triste suerte

masque un

irse la ;

el

,

y

la

en

el

comunidad

se larga

nombrar

haciendo comentarios sobre

con

música

la

música

pero suerte

la anterior

,

la

En

seguida

silenciosa

le

por

otros para tiraf del

á

entrevista, hasta que reciben

á otra parte.

á otra parte! infalible

Caer en

¡

el

inmenso panteón de

los cesantes!

de todo empleado moderno. El empleo no es la

nada

á la cesantía, eS

decir,

á otra

por estar llena de recuerdos y de esperanzas liurladas.

burladas, digo, pero no perdidas; porque vista

carro.»

ministro ocupado en

pasadizo que lleva desde

nada peor que

tirar del

á

el

cesante siempre espera. Puesta

destino que ha dejado, aguarda una nueva revolución que

la

reintegre

le

en su prístino esplendor, para perderle de nuevo, y recobrarle otra vez, y oli'aá veinte en el espacio depocos años. Como los arcaduces de una noria, Id^ empleados actuales suben

y bajan alternativamente, y se sumergen, y vuelven y y nunca quietos porque que van atados los arrastra en su incesante movimiento; y como están llenos unas veces, y otras vacíos

,

arcaduces, solo sirven todos para agotar

,

el

manantial

á

aparecer,

la

los

rueda á

mismos

por donde pasan, es

decir, la nación, á la cual, ya en activo servicio, ya cesantes, arruinan y sirven

poco.

Agentes, mas

aspirantes á serlo

KMUEOA

,

XII.

bien ([ue

del

gobierno, de

la

revolución,

ellos

y

los

son los (pie aliuíontan luieslras revueltas, y nos tienen en i'2


EL EMPLEADO.

H(í

perpetua alarma. AiUiguanienlc

al menos, si trabajal)aii poco, liacian mucho mas y no eran tantos y sobre lodo, pacíficos y morigerados servían con fidelidad y noarmaban trastornos. Ahora.... Pero basta, basta,, ya es tiempo de acabar, que ,

,

;

harto he dicho si

lo

ignora

el

y harto he murmurado de mis carísimos compañeros; pues por benévolo lector, yo tambieii lie sido tres ó cuatro veces Empleado

y cesante y soy esto último ahora, y mientras escribo este articulo, estoy pensando en cuándo volveré á las ollas de Egipto, aguardando, como tantos, que haya una nueva revolución, ó que suba al ministerio un amigo (jue bien mo ,

((uiera.

Por desgracia del país,

lo

primero es mas

fácil

ANTONTIO

que

GIZ.

lo

segundo.

DE ZARATE,



'-¡iníQMa


-^^J0p:0ñ4^^:^

LA chía HA

ir.HOSO

ol

arrastrada

iiiorlal

,

que cansado de

de los

,

placeres

fáciles

vida

la

de

y

v

l)ullici()sa

ilependencia

la

paternal, da entrada en su mente á graves rellexioncs (jue

de una ve/

fijan

firme propósito ([ue ha lieelio de

el

mudar

de estado y condieion. Este mortal precisamente j)icnsa en casarse, ])or alto

desde

y.

instante en

el

(pie

arreglar la cuenta corriente de su casa.

asciende

dado á

á la clase la

esta operación tiene lugar

en

prudente y económico, ó

(pie se

de cabeza de familia:

salga lo

si

se

que

Lslo no

,

Ya

enqieña en serlo, luego

propone seguir como hasta

d('

que

(pie alli,

cuenta corriente, ni

por probar de todo, como

él

dice,

y

saliere.

([uiere decir

que

el

pretendiente á marido,

j)or

mucho

mollera ó

lioml)re de

bien, no padezca eslraordiiiarias equivocaciones en

los cálculos (pie

doiiK'Slicas

objeto

de un liombre

abrigue su

(lias

el

se entiende

imaginación

la

disipación ó á los vicios, nada establece, ni

balance, pues que solo se casa por variar ii

piensa, establece

lo

mi balance general de sus fondos, con

forma

por

para

grandes

la

que sean sus deseos de

acertada marcha y

sabia

juicio (pie

convertirse el

en

arreglo

de

de

las

distribución

urgencias (pie comieii/.aii á acosar su cora/on v su bolsillo bastantes

antes de a(¡uel afortunado en (pie

re( ilx»

la

beiidicioii

nupcial.

I*ad('>celas


LA CRIADA.

88 on efecto

y

,

prueba está á

la

mano.

la

Sabe por ejemplo que

cuesta dos mil novecientos reales anuales á razón ác ocho diarios

tahona

la

vinatero

el

,

que

tiene

(|ue

mensuales:

entre

cuando

en

su esposa

á

en su porte

ellos

de

,

que

las

de

,

narices

las

cria

por

,

poco mas ó menos

sin

la

el

mundo

al

Cruz

la

porque

,

empezando por

,

niñera y por

la

el

otras por el estilo

y

,

,

no

á

,

tanto

sucio

,

casa

la

,

y tendremos

descml)olsos

cpie sus

y

de

,

(pie

la

un

ascienden

anuales

ó cuanto.

honrado marido ha echado

feo

vez

al íin

del zapatero

,

cuenta sin

la

la

huéspeda; quiero decir,

Criada, sin esta perla de todas las provincias de España

hermoso

que

maestro de primeras

á estas partidas las sueltas del sastre

honrado marido cree inocentemente Pero

y á

á

de

compañía

la

que ha de llevar

,

fábrica de guantes

la

Circo

al

,

añadidura del gasto de

la

mozo de

al

duros mas

tres

:

ama de

Agregúense

modista

largo;

dos ó

presupuesto vaya ascendiendo en progresión del número de

el

el

consumen un duro

y que la ha de llevar de modo que no desmerezca demás señoras que se dejan ver en público si hay angelitos

que van asomando

acabando por letras.

cuatro reales

Principe

al

se casa ella para meterse cartuja

es forzoso

le

es miliciano nacional. Sahe también

si

,

carnicero

el

de lavandera, con

tres

y de

,

y

le

plaza,

carbonería y aguador

item otros dos ó

costurera y aplanchadora

pertenece

lonjista

el

,

aflojar

casa

la

que

la

;

como

reluciente

plata

,

fiel

,

vendido

,

,

sin este Iqio

siempre murmurador,

siempre alegre, respondón, cariñoso, atrevido v de rompe y rasga. El cabeza de familia comprende muy bien que tiene Criada en su casa, porque se vé obligado á destinar para este renglón cincuenta ó sesenta reales

su noticia que

á

la

tal

;

llega

asimismo

Manuela, Juana, Ignacia ó cosa semejante,

se llama

habidas entre su cara y por conversaciones que casualmente lia presenciado mitad y la vecina del otro cuarto se ha convencido de que para que sus asuntos de puertas adentro y aun de puertas afuera continúen bajo un orden ,

,

regular

A

,

es

absolutamente indispensable mudar de Criada lodos los meses.

hombre casado: la

reducen

los

muger casada ya

es

estas semi-noticias se la

observa en sus manejos

resultados de las investigaciones del otra

interiores de

cocina

cosa con

cuenta

;

respecto á la Criada; los

minutos que larda

recados, y se informa minuciosamente de sus amistades y de sus amores de calle. Cuando la recibe, la sujeta á un examen riguroso; la primera

en

los

pregunta se reduce generalmente

después entran

el

pueblo

personas de categoría que ó por memorialista

,

la

abonan

y por ultimo

,

casas en que

averiguar las

á

de su nacimiento, ,

es

si

nombre,

el

la

ha servido;

habilidad,

las

que no vá recomendada por agencia

honorarios que pide.

los

Para entender esto algo mejor voy á copiar un diálogo de los muchos de esta especie

con que pudiera entretener

al lector.

Lorenza es una muchacha alcarreña sin (le

embargo no ignora donde

un empleado

de llave y

la

,

le

aprieta

habiendo dejado

soldada

por

las

la

nubes.

,

novicia en las calles de Madrid el

zapato:

colocación

,

solo ha

servido en

porque andaba

Gansada de

contar

el

,

cpic

casa

pan debajo

sus cuitas

á

sus


La criada.

}^9

compañeras y de bailar en Cliamheri los domingos se decide á presentarse ea el cuarto de Doña Engracia, muger de un cesante, cuya Criada ha sido despedida por devaneos con un cabo de no só (jué regiuúento y por ,

,

,

chismosa.

Entre Doña Engracia y Lorenza se entabla la conversación de este modo, los buenos ilias y el cómo está usté de ordenanza

después de

,

—Me han dicho ((ue (•n

usted Criada y venia....

abonen? Doña Engracia

la

haiier

hacer esta pregunta

al

esta

— «¿Tiene íija

,

usted personas

sus ojos inquisidores

mantiene en una actitud que indica no Después de su respuesta afirmativa

se

un piafo en toda su vida.

roto

prosigue

,

de Lorenza;

fisonomía

la

:

c[ue necesita

examen de conciencia

el

:

—¿Qué sabe usted

liacer?— «Yo, Señora.... todo lo de una casa: sé barrer, comprar, hacer las camas, fregar, limpiar el polvo....- -¿Y guisar? Guisar... también: Vamos.... quiero decir.... no sé hacer primores que digamos pero ,

así,

lo

en

animar un puchero, y espumarlo y preparar un par de huevos, ú otra cosa por el estilo.... ¡Oh! En

ordinario....

fin,

,

una

tortilla

cuanto

ó iVeir

sí Señora. En cá el señor de loterías no habia mas que yo para en jamás tuvo que regañarme la Señora poique los garbanzos y saliaii duros. ¡Pues no faltaba mas!— No, pues sinos convenimos, aquí no tendrá usted mucho trabajo: por la mañana.... eso sí; me gusta que las criadas madruguen mucho: en este tiempo, me parece (pie á las cinco es una

la

eso,

á

cocina

hora

r.'gular.—Sí

tomar

el

Señora.— V ademas, yo padezco mucho de

fhocolate

enciende usted

temprano. Mire

lumbre

la

usted: en cuanto usted se levante, me en seguida baja usted á buscar la leche y un panecillo;

;

luego hace usted mi chocolate; después barre usted la sala tiene usted

,

gabinete,

el

mucho cuidado

usted á los niños, les dá

compra usted oslar en la

lo

mesa

debilidades y necesito

amo

del

;

mientras

me

yo

recibimiento^.

el

¡

levanto

ah

!

de limpiar bienios cristales; concluido esto,

desayuno y

el

necesario

el

comedor y

el

en

á las once

la

plaza

,'

en punto,

los lleva

á

escuela;

la

dispone usted para que

el

a

me

y

viste

la 'vuelta

almuerzo, que ha de amo no refunfuñe y entre el

,

tanto se

sabe .le la

si,

pueden hacer

usted; nosotros

las

camas y

comemos

d.Muas de

lo

á las cinco,

casa. Para

la

comida va

después que traiga usted

escuela: ese es poco trabajo, porque

un cocido abundante y santas pascuas;

la

aquí no lo

comemos

lo

los niños

principios;

eso

que es hambre no pasará usted

en un casa, y tampoco le faltará lo suyo todos los meses.— Ya lo sé, Señora, que á 1.0 ser así, tampoco hubiera venido, porque en algunas partes.... en c¡

íMmamamedabanelpanpor

ahpiitara

y...—Lo demás se escusa hablar; el sabe.— Yo quiero mucha fidelidad una casa anda á veces todo tirado, ,

fregado y los recados (p,e ocurran.— Eso ya se en mi casa, poniue ya conoce usted que en

y es preciso (pie uno sepa á quien mete dentro, por los continuos chascos y desengaños que se llevan.— En ese punto no hay entodavía quien pueda decir en el mun.lo de mí la menor (jueja; pobre sí Señora pero mas honrada ,

pobre también: pregunte usté

á la

Pepa

(pie está

,

.jue

sirviendo ahí en esa casa de


—~

laestiuina.

v

CKIADA.

LA

!MI

de

personas

otras

á

uuo es dr mi

\

inesiiii) j)Urltl')

y á

,

ama en

la

puedo presentar

raleL¡;oria tiue

,

\

conducta v que no trato de engañarla á usté, y sino y liay (jik^ ir al También hav que jabonar en casa

tloiide

ust»>

misma

rio

algunas

,

Señora, por eso

Bien,

en

Señora....

C(í

decir que lo mismo.

por un ojo de

Ni

ademas

tiene usted

rompen, v luego

liay

que

pues

,

í[uc ,

pero

v á

tarde libres.—Eso

los

niños.

—Pues

ganar?

usted

con

—Es que

— Yo

(jue es

ya vé usté.

menos de

cuarenta

el trabajo.... los

,

calle y llevar y traer Quiero no reñiremos.

que no puede ser

si

bien;

,

por([ue

quiere decir que los llevaré

ya sabe usted

¿eh?...

sitios

veces.

mucho ala

salir

hay mucha

<[ue

demás, yo no con todos. -Cristo obligación, con su Iñen cumpla y usted

me

gusta que las

Señora,

,

criaturas....

ya verá

(pie

venga usted desde mañana, y

:

manos.

las

dia

buena

ini

lo ver.i.

reales;

por menos...

usted merece los dos duros

buenos

á

mi no

Pierda usté cuidado

la

con

salir

en nada-,

Corriente

si

—Pues

una Criada boy

dado

conmiíío.— Si corrupción,

hija mia.

,

viene lian

domingos por

los

me meto

muclio

cara

¿Y cuánto piensa me daban cuarenta

se

Yava

niños.

1,,^

'Cs

la

que todas

reales; parece

zapatos se

no quede.

cpie

Señor de loterías

<'l

siMviild

l\e

todas dirán

por

lo

que no soy ninguna loca.

usté

usted se porta tendrá casa para

si

años.

Poco mas ó menos

admisión de

es la

tal

Criada en todas

la

las casas:

unas

vuelven al día siguiente para disgustarse á los ocho y despedirse ó ser despedidas quince; otras no vuelven y se evitan el trabajo de correr una casa mas;

á los

pocas son

lo

que parecen

La Criada perfecta

á

primera vista

;

muchas parecen desde luego

lo (¡ue son.

cuando menos, dos amantes; uno en su

ha de tener,

con el primero se carlea, sirviéndole y otro en el pueblo en que sirve: mediante una retribución de portal, de escribiente v lector el zapatero del un tragúete diario de vino salchicha (pie (día sisa de la despensa ó de la olla,. y pueblo

,

cuando con (le

á

compra en

lo

liipiido

el

casa

de

la

la

tinaja.

circunstancia (pie

,

Con la

el

es fácil

le

taberna, déficit ([ue

segundo arma

esponc

sin

pali([ue

cubrir

en

la

botella

en todas sus salidas

cesar á reprimendas

causa déla tardanza con que hace los recados,

y alborotos, porque durante su ausencia

(')

Cuando he dicho ([ue estos el pu.idiero () se ha quemado el pollo. que sean los únicos; establecido he no Criada, la á necesarios son amantes (los si encuentra seis hijos de Adán que docena, media hasta tres tener puede y El ([ue sí encontrará por poco tiempo cpie emplee en buscarlos. le plazcan se

ha ido

,

inconveniente mayor (pie para es (pie

en

el

el

la

diamas bonito del año

Criada puede resultar de esta séstupla intriga la

trate

uno en

pavera, ,le

(d

(piinlo

en

lo priüiero

(d

Manzanares de chup-ma

que

le

la plazuela

de arrastrad

ioas caras, aquel

Rastro de prrdia, este en los loros de ,

ocurra, que nunca

y

el

seslo en la

ocurre

cosa

en

,

otro

o\ lAetiro

de

Fuente Cast(>llana

buena

al

amante

y d(>sesperado sin por ([ué. Pero inconveiuentes (le una Criada, ci^loso admirable destreza y habilidad, por poco C(m ^on estos (pie la Criada sortea v la natural malicia de su oücio profesión práctica la adquirida con motivo

(pie le

avuden

,

,

,


LA CRIADA. recurso, pasalíeinpo, ó sea

arte,

por

desesperada con

adora

casa que

la

aquí entra de cajón

:

ha cabido en suerte

le

quitar

el

el pellejo al

el

señor se despepita buscando empeños para

al

destino que perdió por falsos informes, ella

en escribir

y se

amorosos que

billetes

oficial II

que no

desdeñan de hacer á

([ue el caramillo

Tomasa, que

como

es,

susodicha ama) se entretiene

(la

Criada) se vé en

N

la

caso de

el

sugetos

conductora de

la

,

llevar al

sumamente amables,

correspondencia,

si

á pelo

como medio

regalo. Jura y protesta al segundo de los es mentira todo lo que ha llegado á oler del primero , v

amantes que

referidos

ella (la

ama

dice que

le

y que á él solo le asegurando que mientras ,

ministro, á fin de que le vuelvan

el

encargado del negociado Don

al

Tiene, cuatro fiestas y mi

Criada

platos v sacar

noches espuertas de basura. Al primero de, sus amantes

las

está

91

que fuere aquello de revolver

lo

de sus pendencias se ha armado por envidias y malquerer de como si dijéramos olra Criada amiga de la nuestra y tan ,

Al tercero

ella.

vuelve á jurar lo que mejor

le parece echando siempre á vanguardia su honradez y su aquel que nadie delante de su cara es capaz de poner en duda, so pena de un bofetón ó de un escándalo, percances le

,

,

de ([ue todos tenemos buen cuidado de huir en esta tierra de lágrimas. La misma táctica observa la Criada con el cuarto quinto y sesto de sus amantes. Vaya ,

Vd. á averiguar

las protestas

mas suaves que una malva, peras con los seis.

son noveles

¿Qué

sigue

le

hace

([ue les

:

resultado es que los deja á todos

el

ó desconqiadra con algunos

importa

el

En

resultado?

el

de ellos, ó

primer caso,

engañándolos con

parte

ya

(¡ue

buenas palabras y malas obras en el segundo por lo mismo que han dado en 'a necedad de mantenerse en sus trece, los reemplaza, ¿Y cuándo falta reiMiipla/.o de amantes á la Criada? Era preciso que en España no hubiese (piintas para el re(>mplazo del ejército. ,

;

,

Mientras sucede toda esta barabúnda de cortejos, de quejas, do satisfacciones de contentamientos y de riñas, que es justamente el tiempo (pie debe transcurrir sin apelación para que la Criada vaya y venrr ;1^ la lo;r:i con un cuarterón i

de fideos, ó niva panilla

(1)

de aceite, sucede también que se chamusca

el guisado hora de comer y los cvdiiertos están por fregar: allí es Troya. El ama grita por la tardanza; la Criada se escuda con la muletilla de (jue en la tienda habia mucha gente y no la han despacliadoá tiempo; vuelve á reproducir

ó que llega

el

ama

la

aquello de no

me

Vd.

replupia

,

y torna

está contenta, la casa es de Vd.

por le

la

avise

mesa

á la

mal humor y de peor gana, y ó come poco, ó no come mas común por a([uello de

rs lo

il|

Vd. no

come muy mal,

ó

,

le

sienta en efecto de (|ue

,

Cuino

>li.lri'.':"ios

"'"'"

si

inconvenientes (lue

los

hora acoslumbiada. Se

á la

de

momento deseado en que

el

han cesado

fin

lo

paciente esposo se i)asea

el

;

su cara' consorte que por

impedían sentarse

Criada con

la

y la calle es mia y sala esperando con evangélica resignación

!'

los

Españoles

|iinl;ulas

"'"•'

•'•

por

])iiil(i(loit

<'ii:nt,'roii

por

mismos,

si

ó

cii;irla

se

si

mismos

me

parle do

no son

octure" advertir uii;i

I¡I)¡m

mi

en ¡d

rumdo

se

liuniildc

ieclor li:i!)lu

opinión

que en

los

Míidriil se

do nc.ile.


LA CRIADA.

92

A

loca

Criiula

ama

y

onlrctenida

,

Cruda comida.

amo

Esto del entre

él

entiende cuando no median relaciones particulares

ijacioiite se

Criada

la

y

porcjue en este caso

,

vaiia tanto la escena

en ama con aprobación del que manda

se convierte

una cosa misma, y

ama

el

se

encuentra

que

segunda

la

ó del que paga

van mal datks

,

,

,

que es

en disposición de

,

ponerse á servir, de divorciarse ó punto menos: ejemplos palpitantes, dicen

los escritores

políticos

,

prueban irrecusablemente

cuales

como

hay en nuestra España de estas miserias, moralidad

la

de

los

tiempos que

nobles

los

alcanzamos. \A lector ({ue

no conozca

á la

Criada (¿habrá algún lector tan negado en España)?

imaginará que este tesoro nacional es

nna mina de cobre

gastos á los accionistas

,

por donde se

por bella que sea

se

engaña

útil,

mire

le

,

ó

miser-abl emente.

un cuadro de Lucifer

menos como un ministro. ¿De qué apuros no saca

la

vuelve

mas

perezosa y

discola

y pone mala

pintura. El tal lector

la

como un diputado

orgullosa

menos

,

cara

sufrida

y

las

de

la familia.

,

(pie bajar la

¿V

para los regaños

al

menos

por qué no hemos de sufrir

probándonos cabeza

ó

tan

cuando

no

un

,

se

tanto

nniestra

Esto consiste no precisamente en su condición de Ciliada,

malas respuestas de una Criada,

([uuice dias

se lo aseguro,

,

Cortes,

á

que su señora

dia

el

sino en (pie ha ascendido desde Criada á amiga, ó trabajos

que solo acarrea

Criada á unos amos pobres? Verdad es que cu

des({uite se

ella.

,

no presenta lado hermoso

La Criada es en nuestra nación un personage

tan patrióticamente interesante

comunicativa con

cpic

así

({ue

á confidente délos

orgullo, el ([uietismo

el

nos proporciona recursos para comer

su buena ley

cuando á todas horas tenemos

,

delante de personas, ([ue en vez de premiar

,

cual

deben,

nuestras tareas ó servicios, nos insultan con su fausto ó nos obligan á ser testigos

de su ridicula vanidad ? ¿Cuándo besamos manos que quisiéramos ver cortadas? ¿Pero cuáles son esos méritos que la Criada contrae ó puede certificar v que le dan un derecho incontestable á la gratitud de sus amos?

Ahí

es nada.

Consideremos

impertinencias de

á la

Doña Engracia,

mencionada Lorenza la

esposa del

travesuras de los niños, se mantiene en la casa

,

que

á

pesar de las

cesante, y de las pesadas

considerémosla á las siete v media de una horrorosa mañana del mes de enero con la cesta debajo d(d brazo, abrigada con una mala saya de percal en pelo con mantilla, arrastrando unas ;

,

(')

,

chancletas viejas, y recogiendo con una

de muleton

,

mano

las

puntas del agujereado pañuelo

ó levantando por detrás los pingajos del

zagalejo para guarecerlos

del espeso fango de las calles: sigámosla los pasos hasta cualquiera de las plazas

de Madrid; observemos

lo

que hace en

carnicero; sin duda compra

No

el

puesto de

lo creáis;

la

verdulera y en la tabla del

no compran

todas las criadas que van ala plaza. Lorenza conoce á la Esteban, y saca de este la carne de aquella el nqx.llo,

y

y las cebollas, con promesa de pagarlo todo á

la

,

alo menos tia

los

al conla'Io,

Jesusa, conoce

nabos,

el

á

peregil

primera paga que reciba su amo


LA CRIADA. cesante: corno esta gaiaiitia no hace lioy

el

pondrá Eslébjii á

un

una pasa

V él

que

la

primera proposición

maldecid

bcn-litn <ris

de

lita

,

mano por

En cuanto

casa carne liada.

aquel soberano rosiro,

á la tia

,

liguiaos

cara de I^orenza

la

admite acordándose

([ue ella

carnicero roba, completan

el

pero

,

93 en España

le

(Kí la

suaviza,

la

y

menesterosa,

launlia

cual he-o rezagado en

tal

<)

cara que

la

contrato, y por consiguiente ya tiene ia Jesusa es mas sorda que un deudor moderno, el

y por lo tanto permite á Lorenza sin desconfianza escoger lo mejor y mas maduro de las verduras; conio Lorenza se sonríe al mismo tiempo y no le paga, entiende la tia

Jesusa que ya

pagará

le

dia siguiente ó al otro; lenguaje,

al

'espRcsivo, que entre verduleras y criadas eípiivalc á

bien mudo,

si

cuenta corriente del mas

la

acreditado comerciante.

¡Y qué! ¿No contaremos por nada una sonrisa hace

amos

á sus

Criada

la

cuentan? Pues ¿qué diremos de las

los

son iguales

,

consuelos y recursos que inventa para mitigar

tras de

y

,

á la boca?

—Vaya; no

uno malo viene

se aflija

Mire Vd.

:

me

ocurre ahora mismo

justamente

Piedad

¿Qué

acostund)rada

—Es que

si

me

eso;

á

^d. quiere

yo;

iré

En

estos casos es la Criada

otros parezca;

con

el lio

hambre

ccsdiihl á lo

portador ([ue

llega al

;

el

,

las

pizpireta

buscar dinero para

á

que

seis días

como

,

la

papeleta o billete

el ¡Ke(¡o Iiahlaréinos

amos

\uy.\

buena

al

que

raij

la

punta de

de jirisa

,

la lot(>ría.

la

Criada

la

lengua para

,

la

Criada

,

debe contarse como

pues mas quiere sufrir mi regaño

una obligación

es

no necesita permiso de nadie para cumplirla:

,

diciendo

al salir

:

la

Señora:

mantilla roij

palabras se humilla toda autoridad tlomestica

ENTREGA Mil.

por

palabras (|ue sabe

cocina sucia (pie detenerse á barrerla cuando oye locar á misa

escoba, calzarse los zapatos v coger

,

ó dos horas de crueles toiiuentos.

cristiana

el santificar las fiestas

ama

de su

hubiera sacado mi ternoá

si

carga

,

del furor del

tasador porque señalii

dinero v

el

consideremos, tiene en

la

Vd. cuidado

á

como por milagro

el contrasl(>

buenas cualidades que adornan á

por esperiencia que

í-n el portal

le

estov

las gentes.

estoy pronta.

con

dis()Uta

tan alegre

las principales el ser la

miren

establecimiento otorga á su propio nond)re y no

bien pueden ahorrar á sus

por tener

me

no

un ánge! doméstico, por mas demonio que en

Monte;

cualquiera de sus amantes

Entre

([ue

Monte de

al

vo

pero

señores, porque en semejantes urgencias es cuando

enamorada y

una de

empeño

,

me conocen, y no

así,

alhajas escapadas

las

á

ir allí

que lleva; envuelve en un papel

y vuelve volando á casa Volando,

mí no

ya está contenta porque va

de ropa ó con

poco precio

muy

á

— Siendo

—Hija

sábado

da lanía ^ergüenza

que nadie necesita saberlo.

los dias

aprieta,

hemos de hacer?.... ¡Ah!

le

se podrían llevar á

,

mañana

es

mas de que Dios

á

Vd. tuviese algunas cosas que darme,

Si

unos pendientes ó algo de ropa blanca

un pedazo

hijos

Vd. por eso, ({uenolodos

bueno;

otro

pero no ahoga, yla malasuerte se ha dccansar.

~-

de un beso y de

á costa

amarguras de su señora que se desespera porque no tienen sus

de pan que llevar

al

que

el servicio

proporcionándoles los víveres con que no

y

vínico (pie

lo

(pie

asi

,

qué están

como quedan \^

por

lo

sabe

:

mismo

hace es soltarla

para ponérsvda en

á in¡m ,

,

la

escalera ó

ttu-iuidu.

A

estas

jjo'^tergados

los


LA GKIAUA.

or.

t

nirf-

indispeiibables 4uebaceies

Por otra parte nulidades de

la

,

las

,

obligaciones

jíiolaiiab

mas

v aun cuando sean sumamente capitales

Criada

perentorias. defectos

los

\

no pesa sobre nuestros frágiles hombros (.-omo una carga

,

insoportable, supuesto que con motivo ó sin

cuando nos acomoda mismos recibimos y pagamos

ella

:

él

somos dueños de deshacernos de Criada cjue nosotros

pero esto se entiende tocante á la

mas

:

claro;

tocante á la Criada que no

hemos

conocido en casa de nuestros padres. La que nos ha visto nacer se convierte con por lo mismo que nos ha manejado como el tiempo ea una verdadera plaga muñecos, cuando gateábamos por sillas y baúles, ha llegado á adquirir sobre ;

nuestra imaginación una especie de predominio que nos humilla y encocora; ó en nuestros aristocráticos si somos abogados •^u presencia en nuestro estudio ,

,

por dicha nos hemos convertido en marqueses es un anacronismo insoiwrtable: si á esto se añade ({ue nos tutea delante de nuestros menos íntimos salones

,

si

,

V que nos detiene en la calle para informarse de nuestra salud, aun cuando vea que nos apeamos de una elegante carretela en compañía de la dama vendrá cualquiera en conocimiento de las mas encopetada de la corto ;imi"os,

,

mortificaciones, del fastidio, del enojo que debe causarnos á todas iioras la Criada aparecidos en nuestra infancia en vieja que nos narraba cuentos de duendes y ,

pago

dt!

lo([ue la hacíamos rabiar.

La Criada es una crónica de l(»s

amores de

la señorita

,

lleva

t(jdos

\

los

trae sus

chismes de

amorosos

hi

vecind;id

billetes,

;

tercera Av

y siempre retozona,

como el pájaro bvn-lon de árbol siempre cantando, pasa la vid;i dv casa en casa, la conduce á vender palillos en un lósanos de pesadez la que hasta en árbol cpie no llega á contraer matrimoHÍ<< á meterse á ama de gobierno, si es ,

portal ó

con altíun

oficial

de cerrajero que andando los días liei-eda el obrador de su olvida la Criada sus habituales ocupaciones, pues se la ve

amo. Ni aun

asi

madrugar,

a la

¡r

por muy ama

compra con su

(jue sea

<le

-^u

c.'sia

,

v

al

Manzanares con su

lio

casa.

JOSÉ MARTA DE ANDUEZA.

de

ro]»a,



V..

Aa^ú

"iTIlGA.


CESA.Mt.

I:L

j&l Cesanly I-lases

e>-

pasivas,

do

uii;i

l;is

nombradas

es su destino. Estas clases

jubilados

cesantes

,

indefinidos,

origen

en Españii

duda

toman

retirados

,

diferentes títulos, esceden tes

,

llaman

-e

porque padecer

así

,

como

ilimitados,

viudas, huérfanos, etc. etc. etc., según su

dereclios

y

(jut'

sin

general que es

y todas convienen en un carácter señalada una pensión sobre el

;

tener

el

Erario público, con obligación de no hacer nada. l)ecimo> í('?ier

señalada para

verbo cobrar, daríamos una idea distintivo que tiene sobi-i'

muy

ser exactos;

mucho mas de aparente que

si

usáramos

del

de sólido y vc^rdadero. Aquí

viene de perilla a(juel refrán ([ue dice: del

ludo

pues

equivocada de este carácter especial v

dirlio al heclio haij

miichn

irerlio

l'odríase escribir

una obra tan

Espafiola del presente siglo,

especies, obra (pie, todas las ilaqueza's trabajo

,

voluiiiiiiosa

como promete

ser la Enciclopedia

con solo tratar de estas diferentes clases

á falta de otra utilidad injusticias

,

tendría la de

v sus

un archivo de

ser'

y arbitrariedades humanas. Pero tan inmenso

no es para nuestras débiles fuerzas, reduciéndose nuestro encargo á dar lo que propiamente se llama Cesante, es decir, aquella a ariedad

una idea de de

las

para

el

clases

ministerial,

club

como

pasivas

servicio

de una

subterráneo, s" <u

»lt'

c[ue

procede de

activo, pero (pie en

los

empleados

recomendación parlamentaria, del

decreto

d;^i'ir vali;.inni"'nl<\

de

de

la

,

,

i^<prr<'\(^'^

ni-onia,

todavía

de un capriclin

indicación de

una junta revolucionaria

en hi rallr

aptos

civiles,

virtud de una rel'oinia

pu

,

un

han quedado,

'-(o (|n''

niurlii»-.


EL CESANTE.

í>tí

de estos individuo» Asi como

por

el

que

se le

de lesultas no lener otro domicilio (jue

¡sueU'ii

hombre ha

el

sido lanzado

contrario, es arrojado á

de eso

impida

;

de periódicos

lícito

tu sustento con

en

,

trabaje.

Cesante,

el

,

No

es esto decir ;

nada

á memorialista, á repartidor

,

no por ser Cesante

humanidad cuando

la

?)o

la via [xíblica.

trabajar

faenas (jue á bien tenga

las

ponerse á peón de albañil

en una palabra

:

que Dios echó sobro

para

sociedad para (|ue

la

ejercitar sus fuerzas

el

muy

lo es

mundo

al

está exento

,

dijo á nuestro

de

la

primer padre

maldición

Ganarás

:

sudor de tu frente. El Cesante deja solo de trabajar en aíjuello

el

que sabe y puede fuera de esto cualquiera ocupación le es permitida lo que vale tanto como no permitirle ninguna. El (icsante es pues, un ser entregado á •

,

,

,

una holganza forzada.

En

demás

esto conviene con las

cuanto á

la

pensión asignada sobre

clases pasivas

pero se distingue de ellas en

,

pues hay Cesantes que

el erario,

la tienen,

y

ocupado un empleo, aunque no sea mas que otro (pieda apeado, ese lleva ya la honrosa denominación de

otros ([ue carecen de ella. El que ha

un

solo dia

y

,

al

quedándole en recompensa dos papelitos firmados por dos distintas personas, y á veces [)or una misma: el uno que dice: «S. M. se ha servido Cesante

,

nombrar á Yd. para

ó cual empleo»

tal

con un «S. M. ha tenido á

el otro

y

;

bien exonerar á Vd.» Audjos papelitos se guardan cuidadosamente como oro en

paño, sino por

Ahora bien puesto t|ue

cesantía',

conviene advertir

los

ia

no llega pasa,

.si

y

([ue

años de servicio

le

la

á ([uince

cesantía

genuina

los derechos.

en una nómina este cuidado el

;

para

la

menos, pues

entender esto

Para

cesantía.

dos acepciones: primera,

tiene

Ambas

pero establecen

vienen á ser

cosas

una diferencia grande

La cesantía con cesantía da derecho entonces

sicfuiera

no hay nómina el

santo advenimiento de \]na paga ([ue tarde ,

;

ser

á

es decir

?myj^/íí'/rr/6)7íV/f/(/

no pueden ocupai' que cuando ([ue

le

bien,

\ni

ocupa

medite

mundo

para

á

un

,

la

<)

nunca

llega.

resta saber de (|ué causa

procede

,

el

consabido juego:

ese

puesto

l)en('volo lector sobre todos los pretestos

([uitar

á

,

cónut

materia

la

,

cuerpo estraño quiere colocarse en ese lugar, tiene a([uello del

inscrito

que queda

como todos saben consiste en(jue dos cuerpos un mismo logaren el espacio, de donde resulla

cual

tienq)o

,

Cesante no se desespera, esperando

forma y qué variedades ofrece. La causa primordial de la cesantía está en aquella propiedad de

llamada

el

pensión ó sueldo que según

la

Cesante.

al ,

otro no es cosa indiferente,

enqdeado desposeido queda

el

segunda,

cesantía sin cesantía

Esplicado ya lo que es Cesante se

;

([ueda señalada

para los efectos materiahís una misma

en cuanto á

uno y

años,

es cósanle con

palabra

la

de Cesante, ([ue es

estado

son, por los recuerdos que dejan.

distancia entre las fechas de

la

esa distan<

si

cenante sin

lo útiles ({ue ;

un hombre

del

lugar que ocupa

,

le

(pie

necesito

decir

i/o.

al

Ahora

que puede haber en

el

y otros tantos tendrá

de producir un Cesante. Sin embargo, aunque todos se tienen generalmente

por buenos, I**

existen dos principales (jue son

Estincioii

(le

mía

depeiiflíMicia

,

los

supresión

que mas

se

emplean.

del destino,

ó

arreglo de


EL CESANTE. la

oficina

v\

cual no puede

aparente

haber reclamación alguna

economía, aun([ue en realidad resulte

la

antigua no

la

suprimido, la

derecho para entraren

tienen

lo contrario. Si se eslingue

persona que

ocupaba:

le

ella

,

ya ocupados por otros.

Cesante

en vez de

hay nueva planta,

si

orden que use tendrán presentes á

siempre

la

Este

políticas.

mano

lo

formar un Cesante

es

que han metido

en

buen

ser

muy

mas cómodo,

pretesto

el

,

bien

,

el

á

poblar

el

brazo hasta

ha de pedir Dios cuenta de Pero en

el carlista

no hay color político

,

honor de

la

lo

por

({ue

el

mas

en

el

han

cabe

el

mas

no sea materia dispuesta para

tamiz, yendo uno tras otro

tlejado

de

y Aquí

á la clase.

codo ciertos ministros; y á

que

'-

general

hasta

fanático

está

él

mas

el

inmenso panteón destinado el

que

el

(¡ue

,

,

todos han pasado

:

veces todos juntos

meritoria.

la

colocarle

no deja de

cual

y sobre todo el mas elástico puesto y de personas. Con efecto ha sido

,

furibundo republicano

les

'

pacientes-'-'

interesado para

pobrete que se ({ueda in albis, y sabe

el

en estos tiempos que alcanzamos. Desde

si

se dice á los

nunca deja de poner en

del

los servicios

toda clase de preteslos

á

^

debe dar á semejante frase.

Opiniones á

el

hubiera sido meramente exonerado;

si

ministro:

al

circunstancias;»

sus méritos y

consuelo de tripas para

'2."

deslino

el

de no exigirle mas que doce años de servicios,

,

y también es preciso hacer justicia

valor que

es

si

"^

,

que debería acreditar

los (junice

con arreglo

nueva:

la

empleados en

los

y se dice con razón puesto que los huecos han sido Es verdad que en todos estos casos se le hace la gracia

para optar á cesantía

,

(pie

poco tiempo se reconoce su falla, y se rehabilita, auncjue nó

á

que no caljen en

al

decoroso y contra puesto (jue lleva siempre por objeto

,

dependencia, renace con otro nombre, y claro está

la

h

f^i

para darle nueva planta. Este es un preteslo

que no

en

hacer

,

obra

verdad, se han f[uedado todos niños de

tan teta

varios^y pomposos

comparación délas juntas revolucionarias, que, con

muchos pronunciamientos que para bien de esta heroica y pronunciada nación hemos tenido desde que corren revoluciones. Es tal la maña que se dan las tales juntas en esto de quitar empleos, que parecen como nacidas para este solo objeto. Reúnense unos títulos,

han desgobernado

á

cuantos patriotas para salvar ocurre, por no las

á

decir el único,

la

acabar

el

tendiendo

,

candidamente que solo

su

y

,

el

quien se

le

el

hacer un :

regular

1

»

,

no

sin

provecho

y en seguida

,

como

él

,

descansan

gloria.

alcance poco en esto de cesantías

verdadero motivo para dejar

ineptitud,

desmoche por todas

por su obra, esclaman como Dios

vista

está

primer espediente que se les

cumplida esta faena

y quedan coronados de

Cualquier pobrete á

de ser

la

mundo; «¡Bien hecho

y no hacen jnas

los

nación

es el

dependencias de que tienen noticia

propio y de los suyos, al

España en

su inmoralidad ó

su

á

creerá

,

un hombre apeado, ha

mal

conqiortamiento.

hn

de cacumen, y prueba que de acluuiue de empleos no entiende nada. ¿Qué es un empleo? ¿Es por ventura una ocupación, lui servicio que se hace al estado, un medio de ser útil á la patria y pora creerlo asi demuestra

su

falta

,


!)8

empiecen al

como, en le

aptiliid

pero aliora

;

rentita

no

necosifa

s»;

liempos L'n

con

,

tálenlo,

,

sin

otro

tiempo,

necesidad do trabajar ni molestarse

obstaba para

indispensable de

la

empleado moderno. necesita teoría,

sucedia á un mayorazgo;

le

cobrar sus rentas

clase

Y

,

al

la

babor inventado

la

gastarlas,

y

y

monos que

al

mayorazgo

ser tonto,

ignorante,

asi

el

mas

ni

ni

;

como

contrario, estas cualidades parecian recpusito

modo

del pro|)¡o

á

vienen

le

también de molde

aplicación

y

y por

,

talento

el

lo

tanto

,

no bacen

muy

la

mas bien un deslino es inútil contar con única norma la conveniencia del individuo. quitar

simplificada la cuestión;

que ocupa un empleo es ó no amigo

probidad,

la

para ser empleado; que

falla

para dar ó

semejantes Iruslerias, debiendo sor Asi queda

al

verdad, para cobrar y gastar un sueldo no se pólvora: por cuya razón, y coníorme á esta

única verdadera, bemos declarado los modernos que

la

estorban

lo

y simplemente un medio de tener una

es pura

actualidad,

la

año

y probidad ? Asi ora en oíros liemos arreglado de otro modo.

aplicación

relormas,

las

ocioso y mala cabeza, sino (pie

la

CKSAMK.

KI.

cual

lo

y reducida

punto

solo

al

de

el

si

se lo quitan al ministro ó junta destituidora

,

muchos (juebradoros de cabeza. De aquí ha resultado que el Cesante es un bicho (jue so ha multiplicado de un modo prodigioso en España, y va cubriendo toda su haz como las hormigas cubren un campo en el estío. Cesantes hay de todos coloros, de amas de

todas edades, y hasta las

cria

han quedado cesantes. Véanse

cesantes: recórranselas ciudadespopulosas;

en

cesantes: penétrese

los establecimientos fabriles

cesantes: visítense los hospicios y hospitales; tiene ya españoles

vez del que

todos son cesantes

;

ahora lleva

Iberia, Bélica, Castilla,

Cesantía ó

patria

masque en

este

otra nación del Jo

mismo

una idea

olvidándose

^Vragon

pais privilegiado:

mundo

y para que exacta dotan

la

los

poseo

,

rara y nueva

á perder su

,

nombre

conservará mas

que

de

sola

nuestro

hay en

el

v en

;

el

de

suelo; ninguna dia

Pirineos. Por

llegan á leer estos tipos

especie,

allí

España no

:

semejante casta no es conocida

,

peculiar olla

;

allí

denominaciones de

antiguas

etc.; no

es

estrangeros

,

España va

y para

comerciales v literarios

sobre todo cesantes

hasta las

etc.

,

allí

de los cesantes. Con efecto

,

caracteres

,

:

las aldeas allí

cesantes: éntrese en los cafés;

allí

vamos

adquieran

,

aqui

manifestar

á

sus

y variedades.

El Cesante es, por lo visto lui animal bípedo bastante parecido al hombre, que participa mucho de la naíuraleza del camaleón como éste vive en y gran parto del airo y merced á su forma oslerior, si^ pasea entre los hinnanos, con los cuales alterna, las mas veces á guisa de sombra ó espectro, (pie á ,

,

:

,

;

tal

suele reducirle

el

leve elemento do que se mantiene. J^sla

incluida por Linneo en su clasificación del reino

animal

sistema únicamente en

la

naturalista con existia,

el

los caracteres

hombro;

ó

osteriores

,

,

especie

confundió aquel

mas bien, porque viviendo

no

fué

porque fundado su célebre

en pais donde

no

no tuvo ocasión do observarla.

Divídese osla especie en variedades (jue so mullinli.ían

al

iníinilo,

poro cuyas


CK8ANTF..

Kí.

principales >on las sigviienlos ol ff-nnúmico,

mas

ó

,

empleo

ni del sueldo de su

,

Cesante conserva buen aspoct(j

sus

;

disminución notable; su vestido es aseado ysuliibitu

hombre de alguna importancia M.

secretario de S.

con su tratamiento

,

elegante: se da tdJavia

»n

-i

de su mal pagada

ni

,

arnés no han padecido

(

sobre todo

,

guarda

si

el

carácter de

canto y su cruz de Carlos

al

comendador. Concurre infaliblemente de dos á

III

la tarde á la calle

de

tres

Montera; no ha dejado de irá tomar su taza de café

ó de

de

la

Dos Amigos ó á Gaspar

á ¡os

se le vé sentado en las sillas del Prado, el buen tiempo muchos de su especie. Por la noche tiene su tertulia en Ateneo; es individuo del Liceo, y hace siempre un esfuerzo para

anochecer, en

al

hi>T(itn,

el

,

cesantía. Este

Amrtto; y

,

,

!

menos decorosamente

los aires de

inilu^trinM.)

el

,

reroludonarlo.

el

acomodado es aquel que teniendo algunos bienes de forluna ya no necesita para vivir ya adquiridos (aquí no se trata del ct'tmo

E\ Cesante

patiiinoniales

ol Ci^sontc (iríunnild'ln

:

mendicante y

el

í)0

,

formando corro con otros Casino, ó el

el

subscribirse

funciones estraordinarias de linbini ó

á las

eslrangero. La función nueva que llama

atención en

la

tercera ócuarta representación (cuando ya ha cesado

v por supuesto en luneta

,

ciialquier

di'

otro artista

teatro, le tiene

el

tijo á la

sa({ueode los revendedores),

el

no ha de rebajar todavía nada de su dignidad y el mismo que cuando oevqiaba

c[ue

decoro. Ensun)a, á primera vista, es su porte

su poltrona

y no

,

([uien

falta

en

capote: «bien se

dice para su

despecho ó

el

te

conoce

asombro de no verle abatido,

el

bribón

,

has robado.»

lo ({uc

,

observador atento y escrupuloso no es oro ludo K» que reluce, y no dejan de advertirse en este Cesante señales de decadencia. Al lin y al cabo, aunque se tenga algún caudal veinte ó treinta mil reales de menos

Sin embargo, para

el

,

al

año no son moco de pavo

aunque disimuladas. que

gollerías á

y su

,

Si lo necesario

margen

dai).i

no

falta

,

han dejado de tenerse

no escasa mesada,

la

muchas economías

obliga siempre á

falta

y

a((uellas

constituyendo

({ue

la

mas regalada y guslosa. El pastelero de al lado no guarda ya para su vecino, como antes solía, la rica anguila del ni mucho menos el libro ni el esquisito salmón ni el pastel de Perigord ostentación de

persona, hacen

la

,

dindon

por

el

que antaño

cabe

,

mayor que

se íiace antigua

Todas

,

á

las costuras

los ministros; lee

insultos

las lleva

,

si

la

el día

de

bien no atacan

las

,

la

sostienen y avivan

los periódicos

á fuerza

de cepillo.

existencia del individuo,

de

inventa en caso necesario

á :

la

ella

oposición

la

,

,

ira del

si

bien

Cesante;

hablando

nial

de

arrullándo-jc con

todas partes por noticias,

en una palabra

acomodado no conspira, no obra directamente contra (|ue mri>i

volubilidad de las modas,

en santa ociosidad, se distrae de

esclusivamentc

y

la

blancpicany se mantiene lustrosa

que se prodigan á sus contrarios; va

las trae

al

persona es siempre grande,

la

ropa no sigue ya

buscar trabajosos recursos

y como pasa todo

y doce duros. Las visitas

llevaba sus diez

la última levita. El aseo

antes; pero

estas privaciones,

no obligan

los

,

le

frecuentes, y aini se ha reñido con'él bajo pretesto de

mucho menos

haber echado á perder

y

vida

,

fruffé

sastre son

si

la

el

trabaja eon su continun charla en de«a('ic(lil;nl(>.

,

el C'jsanle

gobierno, yx-m os

el


100

cesante.

i«:l

El Cesanti' infhixlrin<«i nn tion»^ l)¡enes

y emprendedor.

En

ardientemente

l)usca

menudo con

los

fortuna

dt»

vez de amilanarse con

posee un genio

pei'o

,

desgracia

la

t'xcfivo

saca fuerzas de flaqueza,

,

medios de subsanarlo que ha perdido, y

consigue á

lo

creces y ventyja suya. Su principal objeto es que no le vean decaer

un punto de su esplendor anliguo, y antes bien procura aumentarle para dar en rostro á sus enemigos. Su misma actividad le ha hecho adquirir, siendo empleado, numerosas y útiles relaciones su perspicacia le ha descubierto medios de fortuna que antes ignoraba y (pie beneficia ahora. Ya se convierte en agente de negocios, sirviéndole los conocimientos burocráticos que posee los amigos que en las ;

,

y los porteros que siempre le respetan y atienden en la espectativa de que pueda volver á su destino ya consigue administrar los oficinas conserva

,

;

bienes de algún grande ó de un rico hacendado

en su Bolsa

escritorio

observa

,

y agentes del

,

poniéndole

;

ya

coloca

le

en

se introduce

la

y baja de los fondos se hace amigo de los especuladores arriesga algunas operaciones y con prudencia y maña saca al cabo

,

el alza

,

,

año su regular ganancia

lanza en

ya un comerciante

;

frente de sus negocios

al

el

;

ya encontrando apoyo en un capitalista amigo

ramo de suministros y anticipaciones

alguna especulación productiva

ya

;

en

,

fin

trocando en

,

entonces fué diversión, saca producto de su habilidad

alguna de decadencia

golfo,

al

banca. Su porte es brillante; no hay en

billar, ó de su fortuna á la

como en

el

empleado acomodado

;

gasta

al

señal

él

triunfa

,

se

que hasta

oficio lo

al tresillo,

,

emprende

gobierno, ó

al

,

y pasa con desdeñosa altanería al lado del que le ha sustituido en empleo. Gome en el Gasino, no falta al Liceo, asiste casi todas las noches divierte

se el al

teatro, va siempre en coche propioóageno; habla mal del gobierno por costumbre;

y sucede al cabo de algún tiempo una de dos cosas: ó que da un batacazo y desaparece dejando colgados á sus acreedores, ó que hace realmente fortuna, logra vivir independiente,

que hay emj)leos en

El Cesante

el

literato.

y se mundo.

Esta variedad es rara

ftltalento poético, ni la

destinos, tampoco

olvida del gobierno,

abundan

que desposeídos de

los

Universidad

,

han preferido

el

la política,

pero existe.

vasta erudición lo que entre

subsistencia en ocupaciones literarias. la

,

de

y hasta de

Gomo no

ellos

pueden fundar su nueva

Sin embargo, muchos jóvenes

servicio del Estado

al

suele ser

nosotros conduce á los

al salir

,

de

ejercicio de su profesión,

y en las oficinas se encuentran infinitos abogados y no pocos médicos. Algunos vuelven á su primitiva carrera, tal vez con harto piovecho y gloria suya pero ;

los la

mas,

faltos

de práctica en

ella,

y habiendo lomado gusto á esto de manejar

péñola, tienen por mas socorrido

el escribir

bien ó mal

se necesita,

,

es cosa de

el

meterse á escritores públicos.

Ya

se vé,

que todos presumen entender un poco;

en estos tiempos que corren

,

ser

y no un Garcilaso ó un Cervantes para

llamarse literato. Por mal que vaya, no ha de faltar alguna novela que traducir, ó algún rinconcito de periódico

mundo

donde un hombre pueda echar

sus pensamientos. Si escribir para

de pane lucrando

e'^lá al

la gloria es privilegio

alcance de muchos.

La libertad do

á volar por el

de pocos

,

hacerlo

imprenta es una


ÉL CESANTE. mina que con un poco

maña puede

fie

lOi

beneficiar

escrupulosos los lectores ni libreros; y

si el

mas

el

zote

pues no son tan

,

producto no es grande,

y se va pasando hasta que abra Dios otro camino. Lo maloque hay para el gobierno es que en esta clase de Cesantes

menos

al

se vive

donde encuentra sus mas acérrimos y temibles enemigos, siempre de

la

mas rencorosa de

la

especie, se

añade

¿Qué

todas.

será, pues,

venganza? Apodérase

la

saña

la

á

si

literatos es

natural

arma

Cesante del

el

fué

literaria

ira

l^a

(pie

mas daña al gobierno, es decir, de un periódico; y aqui te quiero, escopeta, (^afla mañana lanza contra el poder un par de articulitos capaces de poner en combustión el mismo reino de los cielos, y que levantando ampollas al malhadado ministro, no Asi

,

pues

cesantes,

que

jóvenes

les

reconquistar una

dan su ilustración

del porvenir;

escriben,

combaten

que no solo

ardientes,

también por

sino

ideas,

dejan comer ni dormir pensando en su antagonista.

le

parte de los periodistas de oposición son siempre empleados

mayor

la

,

por

posición

con

sus

fuerza

la

creen ser dueños

indisputables talentos. Ellos

é

triunfo de

el

política,

menos para alcanzar riquezas, que para arrebatar

poder, la reputación y la gloria; y tal vez entre hombres de estado, en cuvas manos caerán nlgun

se ocultan

ellos

el

dia

futuros

destinos de

los

la

patria.

El Cesan/e económico es generalmente algún antiguo empleado con veinticinco

Acometido

o treinta años de buenos servicios.

duro golpe que en su vejez pacifica

y metódica

infancia ha sido

le

no siendo

,

,

,

á lo

encuentra como

se

e'

acostumbrado á una vida

mas que

otra cosa

á

útil

su ocupación constante

de improviso por

el infeliz

priva de subsistencia

que desde

el

la

pez fuera del

agua, y desmaya y perece. Sin embargo, tiene muger, tiene una hija; necesita vivir para sostenerlas, y se resigna con su suerte. Reúnese el consejo de

medidas estraordinarias que

familia, á fin de decretar las

pesar del escaso sueldo,

ahorrillos que, puestos á ganancias,

aumentaban

de este fondo destinado para dote de

y hacendosa paternal, si

y

se cobra

,

sin aquel aliciente se

se resuelve

familia se

,

dándose un

se despiden los

criados;

aseada

casa;

la

de refrescos en

la

esliende

rs.

el

esceso

se conservan

ahuyentar á

los

vez sin

este

Sus réditos llegan resultarán

cómputo

al

un chico de v de

este

los

niichi-michi

la

con

tantos:

ganar

papá,

el

cual

ninguna

de

la calle

modesta del barrio de Afligidos: niña cose,

la

á tres mil rs.;

se deja el cuarto

,

puchero;

las antiguas,

otros

pero con

;

mano

,

de cuentas podrá

cuando mas,

botillería;

novios;

A

y aunque bien criada novio. Vence el amor

es bella

cesantía,

ajustes

reduce

se

cuidadosamente

ENTREGA XIV.

tal

depósito.

madre guisa;

la

anual peculio. Se echará

el

No

salto á otra habitación

comida

á

niña?

cantidad mezquina

,

muere de hambre. Hecho

del Príncipe

la

el la

copiando y haciendo

ascenderá todo á odio mil

la

quedará

no encentar

una tercera parte de

dos mil que

la situación exige.

tantos años de vida arreglada, le han dejado algunos

;

aplancha,

y tiene nada

se renuncia al teatro;

dias

que repican recio,

fuera galas supérfluas

á fin de

modo, mediante

no hacer mal la

mas 1

V

oslricta

;

se

pero

papel, ni

oconomia,


EL GESANTi..

102 goces ningunos

sin

])oro

,

t|uedando pié con

no va

;

Chamberí y en

al

la

Prado ni

á las

grandes reuniones

fuente Caslellana

ó con otros viejos venerables,

niña,

cabo del año

al

lleg¡i

ainado; su ropa es antigua

porte esterior es

y bien cuidada

encontrar en

se

,

bola.

Este Cesante en su limpia

grandes penniidades

sin

por

y

con su cara mitad y

,

noche nunca

la

pero

se le suele

;

falta á la

la

partida

de mediator ó de malilla. Es ademas enteramente inofensivo: todo su afán se

reduce

el

que fuere,

murmura

recuperar su perdido empleo* y no

á

menos de modo que

al

(oda esperanza

y de

,

llegue á saber

se

que da y

inutilizar los pasos

gobierno, sea

del

por temor de perder

,

enq)eños ([ue busca.

los

El Cesante mendicante es una degeneración de! anterior: bien sea porcausa de su dilatada familia

vio

(pie se

bien por

,

sin destino

aun su cesantía

mismo mano por sobre

la

cara,

,

ni de

se

poca vergüenza que

suma,

queda

le

como

genuino y verdadero de

tipo

el

puede reconocer. Este aspecto es

y

,

la

antigua

gabán ó paletot de liechura

se ostentaba

felices

sobre

el

En

camisa.

cuanto

engendró: perdida

la

al

de sedan

rico frac

ahora sirve solo para mal encubrir

la

,

é indiscretos

ya siquiera

quiere divorciarse

(pie

mal parado que

lo

cabellera,

desvencijado que

mugriento.

Con

está

del Sol

junto

,

al

los cafés,

un funcionario

que devora

,

enmarañada

inquisición

el

alterna en los

corrillos,

público. Estaciónase en

donde

se

la

caridad del

mozo no

punto corre

tras de él, le sigue impertérrito

le deja

lo

la

y

Puerta

abriga cuando llueve

al

y no

por

empolvado y mendicante las

lo

á falta de otro alimento, teniendo al lado le

niega. Si ve á lo lejos algún

contándole

basta arrancarle su peseta. Otras veces emplea

noche en escribir esquelas de pedir casas de

lapa la

santa

la

las trabillas,

y renegar de su dueño

embargo, pasea impávido

antiguo café de Lorcncini

leer la Gaceta

todas sus lástimas,

las

en

tormento

Madrid, penetra en

un vaso de agua que antiguo compañero,

emancipados de

resguardándole del contacto ageno

,

se da todavía la importancia de

ó entra á

,

del pié

El sondjrero que apenas

trae.

recibido

pelaje, sin

este

plazas de

y

le

haber

parece

,

á la entretela

Los anchos pantalones

zapato

,

y codiciosos. en tiempos mas

que

no admite

no sujetan

el

se pndi-ia

boquerones dan suelta

cpie á toda prisa se escapa.

la

la

y el precioso chaleco y de uno y otro, y el estado fatal no le conocería el sastre que le

falta

dichoso gabán

,

que

,

memoria de su primitivo color,

las oficiosas caricias del cepillo

calles

ponpie

de un ser flaco y estenuado; rostro

el

pero perspicaces

por

;

se pasa

especie. Al aspecto esterior

la

Suele llevar un

la

Es

resuelve vivir

y

,

macilento, estirado é intonso; ojos hundidos

de

nada

sirve de

le

muy numerosa

Desgraciadamente es esta una variedad

la

no

,

alegremente: en

lo gasta todo

se quita la

día

el

viniera.

le

el pais.

considerar se

por vicio é indolencia,

buscarningun medio decoroso de subsistencia:

llega á cobrar alguna parte

si

,

que cobra

día

l)ien

encontró sin un cuarto ni de donde

incapaz de ocuparse en nada

(d

de economía,

falta

se

,

y

al

todos sus conocidos, sacando

siguiente dia las

vá llevando por

raja de ellos, hasta

que escamados.


ÉL CESANTE.

103

dan orden á sus criados de no admitir ya semejanles papolitos; en casa de algún rico, se hace anunciar como

se presenta

niagislrado cual,

el

duros, que no es

noche, guardaos pues sabiendo

no tenéis precisión, de atravesar

taimado que tiene

muchos para ahorrar camino en parage oportuno sin ser el

mosca

,

le

,

,

y como

hace que

gobierno en fundar

cesantes que existe.

al

la

araña á

el

á dos

salida

En

la

mosca,

fin, es

café délos

calles

pilla al

y

pobrete tpie pasa la

el

y

;

variedad

la

anterior, y se

pero con peor catadura y mañas mas aviesas, (lomo

prójimo, ya sea á domicilio, ya

solo ha debido el ser

servicio,

,

Cesante revoluciunartu. Este es la peor ralea de

,

y

chilla

en

al

el

como él, obstruye la Nuevo cpie es el asiento

paso;

Café

lómenos

ser viejo, é inspirar compasión: el revolucionario es por lo regular joven

le

({Ue

cual haria bien

principal de esta especie de sabandijas. El Cesante mendicante suele por

ó

Dos Amigos;

principales,

una plaga para

Tiene mucha afinidad con

Puerta del Sol, habita Lorencini

como

fin,

tal

un nuevo San Bernardino.

diferencia poco en el pelage

saquea

en

convierten en pasadi/o, está colocado de acecho

le

la suelte.

Pero todavia es mas plaga

él,

otras,

coronel

y con una relación lastimosa, consigue sacar un par de posible dar menos á un personage de tal categoría. Por la

si

el

el

y empleado á algún pronunciamiento, no teniendo años

ha quedado sin cesantía;

y funda su

vínica

,

esperanza en otro

pronunciamiento. Casi siempre gasta largas melenas, ancha barba y retorcido bigote: es muy común en él llevar debajo de un mal capote una levita rota de miliciano; y por supuesto, la

Puerta del Sol

al

la

cebade

patriota piu'o. Perora en

el

café; insulta en

que cree ser de opinión contraria; intriga y alborota en

su

compañía; aplaude y silba en las galerías del Congreso; amenaza á los diputados no hav sociedad secreta en que no entre, y los quiere matar á su salida ;

bullanga

que no promueva, conspiración á que no

suma

una de esas alimañas que

,

es

salidas de lo

sirva de

instrumento; en

mas corrompido de

la

sociedad,

abortan las revoluciones para deshonra del pueblo, gangrena del estado, ruina de los hombres de bien, y destrucción de todo buen gobierno.

AHTOMIO

G7Z.

DE ZARATE,


LA

IN01>ni/A.

no sioinprc una

!

niaclro cariñosa

cabe en suerte, malliadado infante, ue en su seno á lu

•j^''^^

te al)riü;ue

labio anlielanle «íulce

^^ No

néctar solícita prodigue.

por tu cara linda

es justo que prescinda del baile del

de visitar las tiendas de ó

tal

vez de

la

cita

doña Flor, del coliseo,

pv'iblico la

paseo,

plaza,

misteriosa,

do en adulterio torpe se solaza. «¡Criar y mas criar ¡Jesús, qué empacho Compadézcanme ustedes Una muger de tono entre paredes 1

;

I

no ha de pasar su juventud amena, ¡Pues no faltaba masl ¡Y este muchacho

1




,

»

,

,

,

,

105

LA NODRIZA. que inania

Eh

¡

que

!

que

ó

yo por un iiiuñeco.»

niorirnie

Asi razona

..

,

y razonando engulle

ya

el

cangilón de pingue gelatina

ya

la

perdiz sabrosa ó la gallina

ya

seco.

enhorabuena

gazpacho.

cien

le

No he de

Yo me

conciencia!

í?iii

se desgañite

,

pintada trucha

la

ya un piélago de espeso chocolate

con esponjado bollo, ó con tomate luenga magra se embucha

que abomina

del auunal grasicnto

pueblo de Israel. El apetito

el

del cuitado angelito

con lacónico sorbo y

mármol

,

satisface

á su queja

,

,

prén-.ese la mantilla

y eternas horas imérfano

En

deja.

le

tanto al jugo del materno pecho

de insípida papilla el

glutinoso pábulo reemplaza

que ha de tragar

aunque su ¡Vieras

de

y

no es lan infernal

repugna

la

do nna tuca

,

bazofia Maritornes!

la

arroja

el

desgraciado y chilla

¡erre que erre, y vuelta á la

!

puro y candido retoño

trasegar

embute

la

de su grosera boca,

allí

á la del

si la

pugna

hedioiuhi ([ue

del labio infantil ([ue la

ipie

despecho»

á su

alma despedaza.

reiterada

la

allí

la l'áiiHila

¡Vieras

Y

nene

el

llanto el

carga otra vez!

— Crudo

.

escudilla,

la

tormento

¡oh Tántalo! en castigo de tu crimen tt^

depara de á

que por

ella sin

te

de

mas

tal

la

fácil

ira

hambriento,

tu labio

término suspira,

defiende llegar

(|ue

la

.Tv'qiiter

ruando

la

rubia

poma

arbusto se desgaja

vez en crudeza

le

;

avenlaju

bárbara porfía

de forzar

á

que coma

contra su gusto

al

prójimo ó sin gana

^

^


.

1(K)

I.

den

(lUiiijuo le

A

yo pudiera citar una nacidas entre

desde

eolioi le

lu

coiIl-

,

,

oro y los placeres

el

nace

({ue

íiihIhomíi.

y abuntlau en

,

;,

N()l)MI/.\.

oliiii[ji(.ii

Otras uiiKlres

,

— ¡Qué

niño

el

>

mu ge re s

!

coiao odioso embarazo le

arrojan sin piedad de su regazo.

límpero de otras madres....

más (pie

el

horripilo!.

([uilo

arrebatadas de codicia inmunda

con

y

el

¡me

,

compran

feroces quizá

va de

rostro enjuto,

el

dieron á luz misero írulo,

(pie

co\ unda

(•a>ta

.

\a de loipe concúl)ilo

en público hospital

aliiiacenaii

,

al

n

,

l'ruto

ai:<ii-.

lespues alcjuiUin el ingrato seno. ¡Siglo do vanidad y de miseria!

¿Qué -i

diria á

madres de

las

madre de Sparla ó de

uiKt

de Madrid se alzara en

'le-de

!y

Iberia

la

tüorinto

recinto

el

verla losa

dn su ceniza secular re|l0^a

No cual vosotras en sus hijos entregaban

?

nianns

serviles

;

y no valian ellos

menos (pie valen hoy los castellanos. No sus pechos al ])árvulo negaban por conservarlos liirgidos

\

bellos.

¡Santa naturaleza!

embelesada en su materno arrullo

V en

,

mas noble orgullo

inspirabas tú

les

mengua de su nomltre y su niemoria

de eíímera belleza abreviar no temian si el

V

á la

los

el

imperio,

público respeto granjeaban virtud nibustos y á

la

gloria

l.eonidas, los Héctores criaban.

No entonces esciuízarnfi

cual enjambre

ron faldas se veiaii

infestar la metrcipoli opulenta

que su sangre y su afrenta al que mejor pagaba revendian.

¡Qué

es

ver

á

la

prolilera

(Cantabria.

,


,

lUT

LA -N01)KI/A. Ifuu a

flfs.(le

Puebla de

la

Saiialii

1,1

.

cual allá de sus mares

y salmones,

acarrea besugos

acarrear

//írtf/ícs

Manzanares'.

al

es ver tan mofletuda

¡Qué

y tan

rolliza

ostentar en lando por ese Prado i'iureo

la

galón sobre

verde falda

la

pasiega Nodriza

,

ocho arrobas ayer sobre su espalda

«pie

cotón ambulaba y de terlices

<le

en público mercado las narices

V á riesgo de romperle

mamón

robusto

ini

en

cuévano inmenso postergado

el

Qué

seno

es ver sobre su

un

soiH'eir á

que

de añadiduia

otra

infante

niuger parió, y

prodigarla

1

cxorbitaiit"-

de madi-e

dvdce nouibre

el

déla propia

\

.

algún beso tardío

con desdén rechazar

Oh

¡

de las

trampas de cual al

si

en c<la (oilc

hicii-ra

110

ciédulo marido pérfida consorte

la

1

¡Oh mundo ¡Oh del soberbio, estravaganle corrompi<lo

desvario fatal,

V deiemos

hay madres

,

el

en efecto,

lono

(|o

Cai'tujo.

uniy merecedoras de

la

invectiva con que

y en número infinitamente mayor

ardiente idolatría

puede haber algo de ficción poética (pie

hijo

jirosa

(mi

encabezado este artículo, otras,

miman y amamantan con

1

plaga ominosa!....

Pero hablemos

Si

t^

liar-lio!

naturaleza,

la infeliz

hartas \a

con

\

pernicioso flujo,

^4 //¡«.s

,

al

hijo de

sus amores.

ó de hipérl)ole cuando menos

antecede. Acaso no sea este siglo

mas perverso

([U(>

otros

,

y

en

,

va

,

acogen,

También la filípica

imparcialidad

la

nos manda declarar que en todos tiempos ha habido 6»/'/'rt.s ih leche y Aman tJe cria; y si es iiniegable que algunas de estas aciertan á ser algo mn?, i'arionalex <[\\fí

aípiellas

cualfpiiera

,

por

daria

lo

que respecta

á

la preferencia á las

la

índole y á la genialidad

primeras

;

esto es, á las

Pero no involucremos las cuestiones, cpie ahora se trata pro|»Í5<lad

v no de las

susliintas.

,

digámoslo

amas de

asi,

nif«¡rúp(>'la<i.

las

madres en


^

la NODKIZA.

a08 amor de madre no

.1/

que

haij aféelo

es el titulo

le Itjuale,

ele

una coniedia

mas de bueno que el título; y ciertamente no hay amor tan entrañable como el de una madre; no cabe en el corazón humano un sentimiento que no

tiene

mas legítimo, mas desinteresado,

ínas profundo,

ni

mas capaz de

inspirar

como el mas y sacrificios sublimes. Y este sentimiento linmediatamente derivado de la naturaleza, es el menos accesible al nocivo influjo de las malas costumbres. Kn cada siglo, mientras dure el mundo, ge contarán

¿icciones heroicas

,

Andrómacas que Modeas

¡mas

y

,

moda,

la

si

ó

v,-\nidad

la

capricho

el

son

que algunas madres aparezcan menos asiduas y fervorosas que -debieran en el cuidado y educación de sus hijos aun estas mismas ó no .causas de

,

,

nacieron para amar

es seguro

ó

,

que

aman

los

sobre cuanto es amable eu

Ja tierra.

P4idiera argüírseme

Amas

de

leche

diciendo que

que hormiguean en

,

la

multitud

la capital

,

dolor sus niños á ellos,

en demasía

obedientes

muy

por

la

sino á

cul[)a

y de

un refinado egoísmo

triste

necesidad.

tan

una sociedad

exigencias de

las

á

lloran desmejorada

por

pero mas frivola si

mismas

,

muy de

del zapato

sino

,

que,

cierto

culta

que previsora,

quebranto

del

tortura del corsé

la

Es

su

muy

,

á

nadie

salud

las

y del cinturon,

de la danza, y por los abusos de la gula; ya que algún otro pecados capitales, que llaman mortales, no remuerda su conciencia.

los escesos

los siete

Dirán, empero,

embarazo

jtor estar jii

reprensible

les ¡nq:)one

entendida; eso sí,

echar

íienen (jue la

higiene

de robustez

falta

la

galante y

que

,

miras de una

por

ni

zafias y descastadas pasiegas no por punible desvío hacia por conformarse á las absurdas leyes del buen tono \ AqAa elegancia

ni

porque

«I

de

madres españolas; pero conviene advertir que muchas confian con harto

las

de

todos los dias creciente, de

,

atestigua contra la ternura

ha de

en este caso se hallen

las i{ue

en einla

de

([ue

hartos afanes lleva consigo

consentii-

,

(pie

orbes depositarios del jmfo falla

,

mas penoso sujetándose á molestas privaciones y que una dama no se ha de incomunicar como una lechuza,

sin hacerlo

su

mórbido

láeAeo

talle rebose indisciplinado y que h>s (no cabe nombrarlos con mas pulcritud por )

sujeción se desordenen

aceptar sus convincentes

,

¡Pobres

y írsslimiten.

disculpas ó no tener

pizca

de

señoras! Preciso es consideración y

«le

crianza.

Otras parturientas, por amor abstenido con

embargo y otras

se

al ieto

¡mal pecado!

(>

abrigan en sus entrañas, se han

mas inocentes placeres y sin mismas á sus caros hijuelos, paren dos no teniendo vireres mas (jue para uno, los

ven imposibilitadas de criar por

,

('»

lastimosamente fecundas conciben al

(pie

loable abnegación hasta de

el

segundo anles que sea posible

primero sin inminente peligro de verle muerto

trabajos

no

suelen

afligir

ordinariamente reservado á

empleados escedentes Infi.nidad

,

ó de

á las los

las

familias

mugeres de cómicos

de

inanición.

acomodadas los

sastres

sin

:

destelar

Semejantes

son

privilegio

ejercicio

ambulantes. ¡Bendito

sea

,

de los Dios!!!

de mugeres de esta niuv herfSica Villa necesitan, pues, por varios


LA NODRIZA. la

100

delegar en otras los venerables deberes de

jriotiyos

necesaria afluencia de Nodrizas de todas clases,

inalernidad, v de aqii

la

diinensidiics

caladuras

,

\

gerarquias. El litoral de nuestro Occéano cantábrico

humana mercancía

de esta valle de

Pas

,

sea

dorada cuna

y aun

;

asi

no

á

la

de

la

Península

honra de dar

,

Madrid famoso

teta

está segura de conseguirlo

orgánico, que su leche es fresca,

(jue

mamón

al

Nodriza

la

Ama

en

nació

(juc

médico no

si el

el

ido las yerbas

])ai

forzoso

es

después de un prolijo examen, ¡diantre de médicos! que vicio,

á el

el

montes de pea. Pero haya

los

ó las del Oeste

montañesa para aspirar

produce en

se

nombre de pasiefjas con ([no designamos aunque no sean de menos pujanza y calibre las

que proceden del Yierzo ó de del Septentrión,

provecen su mayor parte

cuya casta mas aventajada

de donde se deriva

,

amas de leche

á todas las

,

certifica

carece de todo

sana y abundante,

(jue su estómago puede dar quince y falta al de un avestruz y que la candidata podría en un apuro tirar de \in cabriolé. Son cualidades no menos indispensables paia ,

pertenecer á (jue

aristocracia de las pasiegas el

la

no sean graciosas,

blancotas

ser

el

tener facciones

coloradotas y

,

regulares

carrilludas,

sobre una espalda de vara y tercia de latitud columpie

larga

ya

,

y que

y trenzada

la

negra cabellera. Las manos pueden ser impunemente callosas y descomunales y se les permite gastar una ])iel de becerro para calzar cada una de sus

enormes patas. Las otras montañesas requisitos pertenecen,

igual no poseen los mencionados media y otras á la plebe de las Nodrizas colocan en casas decentes ainujue no de mucho

á la clase

Las primeras se

trashumantes.

rumbo;

que en grado

unas

,

las últimas establecen su asiento (no digo cuartel (jcncral

que se ha abusado ya de esta

frase)

de S'anta Cruz y accesorias, como en

como la cuesta mas barata;

rebaños de ovejas; de extrauuiros

madres ajustan

de

,

ahjuiler

,

la

asi

leche

estacionadas

en

asi

la

brisca,

Inclusa su chi(iuillo para

lela

también

esto es,

a<¡uellas

]»lazuela

hilan,

esperando impacientes

dejarse

chupar por

el

ageno

y

;

á

si'

,

cliailan,

de confinar

lioia

la

decir las

Cruz

o

,

los

ovejas

las

Santa

rem¡en<!an

ó

mucho

plazuela

Madrid

de

»pu"ero

;

ih^

lo

la

y otras afueras de

de estas,

dicha

con mas ecjuidad. Entretanto,

riñen, ó juegan á \a.

y

por

agrupadas en los portales de

falla

<>

(mi

de mejoi-

acomodo, tienen bastante ^enjundia y osadía para encargarse de alimenlar con diez de los desventurados sus lacias mamilas y por un módico salario á aquel piadoso establecimiento; mas como

inquilinos de ía

gracia de

por suplir papilla,

la

repetir el

la

falta

de leche con

mayoría, sino

la

no

l)io>.

milagro de los panes y los peces

,

las

concedr

auncjue se afanen

sendas tazas de nauseabunda v salcochada

totalidad

de sus alunuios

,

fallecen

handírienlo-v

y encanijados. Tales pasiegas y otras

tales

que no

son

pasiegas,

serlo, para obtener colocación se

ven precisadas

nctíase facultades maternales á las

que nacieron

á

y

que,

solicitarla

orillas

IV*

del

,

solo

como

Tajo,

por

si el

del

iio

cielo

Turi.i.


LA NODRIZA.

lio .»

<lel

:

Guadiana, acuden con frecuencia y ansiedad este ú otros anuncios semejantes

á la redacción del /)?tfn(>

de Avisos con

NODRIZAS. \

de

villa

la

busca

Alcobendas,

de

Abonará

cria.

su conducta de

Encarnación

na t ural

a I )noj a do,

el

calle de

la

limpia-bulas la

Paz.

Hay también No'drizas clandestinas y vergonzosas como bay madres anónimas y vergonzantes, aconteciendo mas de una vez que la íla([ueza de la una sirve de salvaguardia, ó

se

si

(¡uiere,

de editor responsable á

Los cirujanos

la otra.

«'omadrones vlos administradores del fíe/u^io, coníidentes liabituales desemejantes <M)isodios

nos revelarian sobre este particular anecdotillas tan curiosas como

,

interesantes,

y

si

íuera

les

quebrantar

lícito

sus juramento^ les obligan; pero madres

no desús

victimas,

el

religioso sigilo á

y Nodrizas

sin

que su caridad

duda alguna fueron

¡vaya!... sino de su

instintos pecaminosos...

credulidad

é inesperiencia.

Una las

vez instalada

otras

no

la

Nodriza, (hablo de las que crian en casa agena

de su empleo, ejerce, no solo sobre su cria, pnrte de la vecindad,

por ser la

un despotismo que

está

sino sobre toda

muy

lejos

que

,

una vez posesionada

tantas ocasiones para ser exigentes)

lien^'U

la

familia,

y

de ser ilustrado. Empieza

Ama

palabra.

e([uiparse

;

de hclie únicamente y acaba por ser ama en toda la estension de Sea primeriza y como tal no baya tenido medios todavía para ó á fuer de veterana conserve en su país dentro de un apelillado

arcon tantos \eslidos completos por

lo

menos como sean

scrvfdo, es de rigor que ha de j)resentarse á las

nuestra madre Eva. Exige, por tanto,

de pies á cabeza

muchas quieren

;

y

otro

gracias

mas

las casas

donde ha

en

estado de

casi

el

como primera condición que con un solo

se da por satisfecha

si

y

fino

vistas

lujoso páralos dias de fiesta. Casas

se la vista traje

que

,

hay donde,

por su propio decoro, ó por hacer ostentación de su opulencia, nada escasean los

señores sobre este punto ni sobre alguna de las gollerías que sin cesar están

pidiendo las Aiiiax con insaciable avaricia y desvergonzada inconsideración ; pero ol lujo de unas pasiegas escita la envidia de las otras y sus amos necesitan ,

no sea que hacer continuos y no leves sacrificios para tenerlas contentas viéndose contrariadas tomen una rabieta y de sus resullas den mala lechea ,

los inocentes

chicuelos. Porque

bueno

es prevenir

á los

ignoren

(jue lo

,

por

no haber tenido fruto de bendición ó porque con una prógima de Pas no haya bueno es prevenir repito que (Mitrado todavía la maldición en sus hogares ,

;

muy

propensas á

,

,

hidrofobia. Ni basta

esas acémilas bautizadas

son

veces á domesticarlas

no interrumpida condescendencia con que

de

ellas

la

forzosamente se valen

,

la

acaso en justa expiación de sus culpas

todos sus antojos; (¡ue aini asi acostumbran á responder con

,

muchas los

que

satisfacen

un par de coces


LA NODRIZA. á

mas

las

inofensivas amonestaciones,

y hasta

Hj mismos halasos. -Oh! v tiran un par de coces....

á

los

han de tener ustedes entendido que cuando ellas siempre quedan preparadas para otro. Sabido es que todos los dias tienen las consabidas un preteslo para conspirar contra el bolsillo de sus amos. Son gentes que tienen en la uña el almanaque v no hay en la casa aniversario mas ó menos fdausible (|uc no espiden en svi proveclio. ¿Llegan los dias ó cumpleaños del Señor, de la Señora y de cada uno de los señoritos? Regalo. Asciende el amo, ó le nombran senador

regla general,

,

,

,

,

un

¿Suenan

pleito? Propina.

Ama

inagotable para una

Todos

tantas adealas.

Que

el gesto de la vieja;

que

le

que

le

de cria es

el

que va haciendo,

los progresos

se rie:

fisicos ó intelectuales,

que dice: ajó,

que menea

visten de corto; (jue

ó gana

zambombas? Aguinaldo. Pero'la mina mismo pimpollo á quien sustenta y arrulla.

rabeles y

el

son para

ella otras

que hoy hace pinitos y mañana sonajero; que estrena los andadores y la pollera; ajó

ponen

;

zarcillos que sufre la operación de la vacuna! confirma un Obispo in partibus infulelium todos son milagros de la leche que mama, todas son gracias que es necesario atribuir le

;

;

y recompensar

desvelos de

la

madre alquilona. ¿Y

la

dentición?

A

á los

cada huesccillo que cuaja

en las tiernas encías á cada nuevo poblador de aquellas desiertas mandíbulas, nueva petición de la importuna montaFiesa: ó en otros términos; á cada d¡e>,tl que le nace al heredero es forzoso sacar una muela á su padre. ,

Cuando nuestras heroinasse presentan en las casas, que no tardarán en mirar como país conquistado, á todo se allanan; protestan tener

paladar de fraile v y aunque sea de berzas y nabos'; pero lograda ya su admisión y á medida que van usurpando á las madres efectivas el cariño de las criaturas insinúan poco á poco dengues, apetitos delicadezas

estómago de pobre

;

llenen ellas

el

buche

,

y

,

(pie

contrastan de notable manera con su rústica estraccion y su insolente obesidady llega día en que es preciso recorrer todas las fondas v todos los mercado, dé la corte para satisfacer su voraz inapetencia. ¡Cuántos padres, resignados á la fru-d

comida que vulgarmente llaman sota,

caballo

rey,

,j

gimen en

silencio

vienddas

saborear los ricos manjares de que ayunan ellos por no apresurar la ruina que le. amenaza! Azotes de los demás criados, donde los hay, lejos <le ayudarles en sus faenas, como un dia prometieron, los mandan con mas autoridad urgencia que

y amos, con chismes y peloteras y calumnias les roban la confianza y afecto de que son tal vez mas dignos que su tirana se desdeñan de alternar con ellos en la cocina, y exigen por lo menos que se les ponga mesa aparte las que no se sientan muy orondas ala mesa de sus señores dándoles martirio con sus los

,

-roseros

modales.

¡Pobre del ciudadano que tiene horrible calamidad! Pues

pobrel El

Ama

¿qué

diré

hijos y abre si el

pobre

No hay ahorros y economías que

,

por ende

cmdadano

,

es

sus puertas á

tan

ademas eiudadann

basten á sufragar tantos dispendios.

una lima sorda, una carcoma perdurable, una calentura lenta, y ha) cristiano que con dos lustros de abstinencia no se redime de los empeño^ que «ontrajo en dos años de lactancia. es


LA NODRIZA.

11-2

Pudiera

suceder que

asi

,

como

todas

las

susodichas saben

al

dedillo

la

parda, algunas supieran igualmente deletrear, y llegase á sus manos este articulejo , ó se lo oyeran leer á algún oficioso ayuda de cámara ; y por tanto declaro, como haya mas lugar en derecho, que todo lo que he dicho de las (jrainát tea

muy

Nodrizas en general no obsta para que algunas en particular sean mugeres

honradas y temerosas de Dios. Antes que incurrir en la tremenda cólera de una pasiega y de verme acaso en el duro trance de luchar con ella á brazo partido, cantar

prefiero

esta especie de

Y

palinodia.

diré

mas: estoy íntimamente

persuadido de que habrá algunas que lleguen á encariñarse con los chiquillos á (¡uienes crian tanto

Hecha

como

empalagados ya de tanto áspera

condición se

desagradable

hubiesen parido.

los

si

precedente salvedad

la

laclicinio

ínansedumbre que tiene

se

acercando

va

muy

padres

los

el

á

mis lectores

confesaré también que aun las

amansan cuando

como para

,

y para no moler mas

,

,

el

Amas del

acaso

mas

de

para ellas

momento

lisonjero

,

muy

destete,

doble objeto de prorogar cuanto puedan su dictadura

y y generosamente remuneradas. Pero la Nodriza de raza y de buen trapío no permanece mucho tiempo cesante. O después de criar á un niño conserva todavía bastante repuesto [)ara abastecer á otro, ó recurre á los medios ordinarios de proveer nuevamente del almo licor las fuentes de la vida. ¡Dios me libre de imaginar que en un el

ser á la despedida

mas

liberal

rapto de filantropía contribuya

al

Para constituirse una individua

logro de sus designios

de

esas en

el

señorito de

la

casa!

situación interesante que

la

Providencia suele deparar á las reinas de Inglaterra

la

no ha menester inspirar

,

Un viaje á la tierra y Cristo con todos. Allí la espera fiel, amoroso y lozano su marido y conjunta persona; y también alguna vieja maligna ([ue mas adelante ajuste con nimia escrupulosidad cuentas que no son f.xcéntricas pasiones.

de su incuiid)encia las del

,

y en que pone sin embargo sus cinco sentidos mejor que en

rosario.

— «Pero,

tia

fulana,

Pensando piadosamente contadas! ó

el

O

al

responde »

la

tia

— «No hay

chico de Geronia

le

mengana

tu tia

,

faltan cinco

no sea usted

BRETÓN DE

la

otra

semanas para

papamoscas do Tiburcio puede y debe probar MAISrU£Ii

,

replica

la

tia.

el

ser sietemesino,

coartada.

IiOS

enemigo.

¡Son habas

HERREROS;



c2


KL ALCALDE DE MONTEKILLA.

^^^^

ONFIESO yo pecador

'"""

pluma

para

epígrafe, 1

\i,'^

^^\i

Cíí

,

acabo de tomar

((uo

escribir

di^

lo

que dice

lu el

y alsegundo renglón me encuentro

mayor aprieto que el que acaban de pasar

''^'^

empleados, electores; porque obligado

y como español ipio sov (con perdón de la nacional independencia) por

cs»a;:ji-<4^-,-p,„.^?^:?5^2?íKr-'

ol

I

el titulo (lela ol)ra

pintarme á mí mismo, y comprometido en

presente articulo á retratar un Alcalde de Monterilla

seré,

como no me den un

comienzo con

el

,

que

cetro para trocarlo por la vara de

qué términos daría principio

mi tarea

á

,

,

basta que

me

ni fui, ni

soy, ni

mi lugar, dudaba en

be dosembarazadu del

parrafillo (pie aqui acaba.

Allá cu tiempo de antaños,

cuando el señorón de mas alcurnia se bonraba do regidor perpetuo y de alguacil mayor: cuando todo viviente en los dominios de España é Indias nombraba al monarca el liei/ nuestro señor, y cuantos lo escucbaban decian, descubriéndose la cabeza: Dios le ¡juarde si

con

los títvdos

,

comia Y bebia; ó en

(jloria está,

familia alcaldesca era tan

si

numerosa

Alcalde de Hijosdalgo

yacia en (pie se

el

panteón del Escorial: cuando

conocian

.

Alcalde de Gasa, Corte v Rastro, FMRKOA XV.

15

la


,

,

,

EL ALCALDE DE MOMEftlLLA.

114 Alcalde del

C limen

.

Alcalde de Obras y 13üS(|ues Alcalde de Alzadas,

Alcalde de Sacas,

Alcalde eutregador de

la

Mesta

Alcalde Mayor,

Alcalde Ordinario

,

Alcalde Pedáneo

Alcalde de

la

Hermandad

Alcalde de Cofradía

,

,

y hasta Alcalde del Tresillo, entonces sin duda les vino en voluntad -á chuzones literatos ó á los rufianes palaciegos de aumentar el catálogo con

los la

denominación de Alcalde de Monlerilla.

Es preciso que

ser tan ciego

como un ministro

este título era ilegal, inconstitucional

las leyes

estatutos

,

y constituciones vigentes

alfabético de los vocabularios, ni existia

de las fantasías románticas ese dictador de vocablos

que prescinde de

,

,

en

las

las reglas

,

el

orden norma

en otra parte que en

la

república ideal

novelas y en los dramas. Solamente

parlamentarias ó parladorescas, es ,

sino hasta en lo

reconocían

le

en

ni se leía

,

ese rey absoluto de las lenguas ciudadanas

sostener la alcaldía einnonterada

antiguo régimen

tonto para no advertir desde luego

y escepcional, porque ni

no digo

á la

el

el

uso,

ese tirano

,

que ha podido

par de tantos alcaldes ilustres del

mas democrático de

los

ayuntamientos cons-

titucionales.

¿Y

qué han querido espresar con Alcalde de Monterilla? ¿Qué significa esta es un Alcalde de Monterilla? Pulo de mí que vov á retratarle, y tropiezo con el original como con el ave Fénix ó la cuadratura del círculo.

frase? asi

¿Qué

,

,

Pues no

sino irlo á buscar en el Diccionario completísimo de la Academia que sumo nos encontraremos con un Alcalde de palo; que los españoles estamos destinados siempre á ser regidos como los rebaños, ya por académicos que dan ,

,

á lo

palo por montera

ya por hacendistas que dan gato por liebre ya por gobernantes que dan bombazos por razón. Pero hete ^quí á dos señoras mias, cuyos pies beso que vienen á sacarme de la duda y á presentarme la vera efigies ,

,

,

del Alcalde de Monterilla.

Doña Etimología.

y

si

es aquel alcalde

Acepcioíi. —Wcíúde de Monterilla designa

Doña abonado

;

un Alcalde común de pueblo

Vive Dios que si

— Alcalde de Monterilla

las

un

alcalde lego

dos señoras catedráticas

me

ya no redoblan mis dudas sus encontrados

el

hábito hace este monje, es decir, ó alude

vestuario,

mas

y entonces

es

la

Alcalde de Monterilla

leyes que Gregorio Lopoz

,

y

,

liso

,

llano

y

ó aldea.

dejan tan confuso

como antes, como embrollan la Porque una de dos;

pareceres

inteligencia de las leyes las aclaraciones covachuelísticas.

ó

que gasta montera,

Vd. gusta, montera pequeña.

denominación el

que

la

á la

gasta,

ejerza su jurisdicción en la ciudad

prenda de

aunque sepa masculla

,

ú


EL ALCALDE DE MONTEIULLA. atañe á

115

simplicidad del juez, á »u torpeza innata, y en este caso hav

la ru5.tica

Alcaldes de Moiiterilla coa birretes y bandas, aunque estén aposentados

en

arte del üiablo

de

el consistorio

dos opiniones antedichas

Mas haciendo una

la corte.

se encontrará la solucjou del

por

coalición de las

enigma

voto de

la

Entiéndese en esta España de conejos y gazapos por Aícalde de MotüerUla

ui\

,

el

,

niayoria parladora.

Alcalde zote, sin carrera literaria, que necesita asesor para actuar en negocios graves, que obra á tontas y á locas cuando

cede á

las inspiraciones

mas

menos burdo.

ó

le

guia su

instinto

zopenco, ó que

de un Mentor petulante y enredador; un Alcalde labriego

Y como

esta rudeza

se

ha creido propia de

Alcaldes

los

campesinos de chupa y garrote que ordinariamente usaban montera se dio el apodo de Alcalde de Monterilla al que hace alcaldadas de patán aunque tenga ,

,

,

mas sombreros que

Y

de Leza

las fábricas

y mas condecoraciones que un

,

via crucis.

nota bien que no dijeron Alcalde Montera, sino diminutivando de Monterilla,

modo

despreciativo, usual en los cortesanos orgullosos, siempre que han

y de

tratar de las cosas

y ahora masa inerte de

Entre tanto que Alcaldes,

la

moda

reformador del

la

sociedad.

la

gente de letras se ocupaba del distintivo capital

caprichosa que todo

siglo

,

fé.

razón que continuasen cubriéndose con

A

la

por delante, como

lo lleva

hizo en nuestras provincias

contra las monteras. Asi debia de ser á

servilismo.

de

personas, de los lugareños paganos, antes plebe,

las

sombra del árbol de

fanáticas monteras fueron á

la

el

de

lo,"

espíritu

el

un pronunciamiento general

em

Las cabezas constitucionales no

aparato que cobijara las testas del

libertad progresaron los sombreros

esconderse avergonzadas con

los

,

y

las

señoríos y los

diezmos, con oriundo

el

las vinculaciones y las santas hermandades. Coincidencia fué, que régimen constitucional de la Andalucía vino también por Sierríi ,

Morena

la

pronto

como

inundación de calañeses los

gachos, chambergos y de chozo, que tan sarracenos, se apoderaron de Castilla, sin dejar cabeza con ,

montera.

Deducirás de aquí, lector benévolo, que hoy puede caer bajo

lui

pavero, un tres-candiles

ó

,

un copudo sombrero, ora

vista

dictado de

el

Alcalde do Monterilla todo mandarín municipal simple y atestuzado

,

al

ora

le

cubra

modelo

del

Tan variados y multiformes son en nuestros días los Alcaldes de Monterilla como los rateros de corte y los esbirros de policía. Si entre político y naturalista me propusiera hacer una clasificación botánica lineana del último figurín de París.

reino alcaldesco monterillal

y variedades.

,

verían ustedes cuantos órdenes, géneros, especies

A pintarlos todos

era cosa de alquilar conventos para formar galerías

y museos. Iré describiendo algunos difícil al

por estos

,

y por

ligeras

que sean

las pinceladas

no será

curioso observador el cotejarlos con ciertos originales de los (pie funcionan

mundos de Dios

,

si

es

que

este

mundo no

está

dejado de su

mano

,

y

entregado á mandones del otro.

La escena es en un lugar de trescientos vecinos, entre Alcarria v Mancha. El

protaííonisla

es

un labrador de

la

medianía

,

de j^enio apacil)le

y

zonzo.


^

EL ALCALDE DE MONTERILLA.

116

mucho y pensar poco. Sus cinco compañeros do un mayorazguillo simplote, tjuo tiene un par de muías y bastantes tierras eriales; un cultivador rentero, viudo y con dos

V obeso

de comer

á fuerza

ayuntamiento son flacas

hijastras

que gran parte

otro labrador do primavera

;

]a arriería

un

:

un

;

sacristán maestro de

escuela y

y no pudiendo

mueva

pies

los

este

favorito,

en

libretes

,

Alcalde,

el

preciso es vni resorte privado quo

,

el

alma

de

corporación,

la

como si dijéramos la camarilla que ministros responsables. Bueno será conocer bien á este ;

para comprender los actos de su dirigido.

D. Deogracias Langarica Vizcaya,

mismo

manos de su presidente

las

y

oculta tras los

se

de

fiarse

común; y

enredos de cuentas

los

concejales á fiarse

los

má([uina municipal. El secretario es

la

ocupa en

se

de fechos en una pieza, pendolista do

fiel

mal gusto, practicón confuso, pero ducho en V manejo de Propios. Acostumbrados

año

del

procurador del

tintorero codicioso, escogido para

un vecino,

es

,

Este cuidó de

oriundo de

natural del pueblo,

ama

se estableció aquí con el

cuyo padre picapedrero

un

de

clérigo.

educación del hijo de su padre, que llegó á reunir

la

cargos, eclesiástico,

y municipal, que

literario

ducados y manos puercas.

por

Soltero de

le

vida

,

rinden

los tres

año doscientos

al

de escarmentado no

á fuer

mas familia que una criada anciana, tan gruñidora como sucia.. La es un zaquizamí con cuatro taburetes de pino, y una mesa vieja de

tiene

casa

nogal,

sobre la cual se halla todo

por

índice:

el

otro brazado

archivo de

el

«un montón de papeles confusos,

la

Villa,

llenos de

que se conocerá

manchas

de pedazos de pergamino, medios pliegos rotos,

gotas de flor baja:

y

varios papeles

,

oficios, tiras

retazos dispersos

y

del candil:

salpicados de

jaspeadog

,

de moscas y de chinches.» Unas veces en la estancia angustiosa, y otras en el corral al sol, se ocupa en escribir las cosas del ayuntamiento, interpolando renglones para las planas de los chicos, y las cuentas de

los

mas de en

las

invertir algunos ratos en listas

do lo que

fia

el

el libro

de caja

abacero. Este es

de nuestro Alcalde de Montcrilla:

el

el

asesor,

([ue

el

liberta

porque no en

los

le

al

oráculo

;

el

,

el

á ,

y

todo

que entiende como

baja

los sablazos

para las oficinas

y menos

repartir

que quiere darle un cabo de escuadra,

suministran un bagaje mayor por cada dos soldados; y

sorteos de

¡Qué mucho tan

juez de

quintas acierta

nvimeros altos

saca

aparente mas

otra

y

carne

dos subastas de los puestos públicos, una secreta y verdadera

confeccionan

para cobrar,

la

que sabe hacer que su merced salga

siempre alcanzando á los fondos de Villa y de Propios se

el

fábrica,

la

del obligado de

el hijo del

(pie

el

á

combinar

las

cédulas de

el

que

modo que siempre

cacique su protector.

buen Alcalde no

acierte

afamado entonador 1 Si viene una orden de

á respirar la

sni

soplo

el

de

ha de leérsela y una mozuela atropellada

capital

su modo el secretario: si pide justicia campo por un zagal incontinente, respondo que tiene que consultarlo con su secretario: si el guarda del monte trae un dañador penado lo envía

csplicársela á

en

,

el

,

al

fiel

para

que

lo

absuelva ó condene:

si

han

do correrse novillos en

la


que

es preciso saber

,

trata

de cualquier negocio

oirse

in

aprueba

lo

D. Deoiiracias:

que instruya

asunto con

el

en que su merced no vaya un par do veces

hay dia y en que no le envié llamarle como de azotar

y

so

si

que exige ver papeles ó recordar costumbre, debe

voce al secretario para

como en

MT

ALCALDE DE MONtKRlLÍ.A.

ÍÍL

esta del |)atrun

un

á

mas de

alguacil

al

tantas:

otras

No

antecedentes.

á casa del tiel

de fechos,

guardarla

se

de

Cristo; que la supremacía inteligente, sabe a({ui

hacerse necesai'ia y respetable.

otras partes,

Figúrense mis leyentes que se ha lan presenciando una sesión de nuestro cabildo, en que

por

amen de

mismo ayuntamiento,

el

municipales hay cuatro repartidores nombrados

los seis

ganadero, un

son, un

y

labrador ricote

otro

,

capitular en donde están reunidos,

mediano, y un bracero acomodado. La sala sobre ser estrecha de suyo, se halla ocupada por un arcon cerraduras, ([ue servia en

hay de

antiguo para guardar

lo

por dos bancos de respaldo carcomidos y rotos

;

aspa;

por

marca para

la

sentado á

nn a

derecha del

la

Alcalde

ya no

que

por una mesa travesera

;

y principalmente por un Abre la sesión D. Deogracias,

el Pósito.

se

;

de tres

viejo

caudales

mozos;

los

tallar

montoncillo de tran([u¡llon que llaman

los

muelle

antiparras de

cala las

y

,

lee

presupuesto de contribuciones y gastos para el año entrante. Advierte que en el año ios oyentes que el ascender á trescientos ducados mas

anterior

en

consiste

costas de

que quedó un

causa criminal

que

del

navajadas

de

dio

reo;

yon

que

incobrables

Monito

,

en

las

,

suplidas

pliego de cargo

aumenta

al

por

la

mil

quinientos reales para indemnización de daños causados por las facciones.

Y

¿falta de bienes

por partidas

déficit

Villa

mientras

secretario

el

los

repúblicos

siguiente

la

pone á cstender

se

pluma de pabo, mojada en

del

tintero de

espuma

la

y vecinos

Recuenco,

acta

con

una

se entabla entre

que todos

los

se reparte

se

años Va subiendo escluye

presupuesto

el

pobres

á los

,

viudas

y no debe haber fallidos si se quiere cobrar: que heridas tiene un solar de casa, y no es justo que pague

inútiles,

autor de las Villa sus

,

cuando

(jue

:

cabeza del

la

vidrio del

discusión.

El procurador sindico dice

como

el

y

delitos:

(|ue el

el

la

es indebido, porqvie

recargo para indemnizaciones

los

y se trata de indemnizar á embrollones agibílibus, que han supuesto lo que no hubo, y centuplicado

lo

que

lodos

han esperimentado daños en

cosa de

si

guerra

Esfuerza un repartidor

perdieron.

añadiendo que

la

no se pone coto

abandonar

el-

pueblo

:

al

lo

,

espuesto

desorden que

que antes

se

por

hay en

escusaban

las

el

preopinante^

las

gabelas

será

derramas con

la

y ahora que no la hay (gracias al Dios de los cielos y á los Dioses de la tierra, que de valdc y de bóbilis bóbilis nos han dado la paz) se porque según dicen los saca lo mismo y mas no se sabe para quién

guerra

,

,

,

papeles católicos que el

dinero

Madrid

y

se

desaparece

por

las

Deogracias interpela

el

rabiando de hambre, y danzantes que andan por

señor cura, todos están nnisicos

y

de Mortizacion,

Al

entre

oficinas al

,

;

lee

.\lcalde

los

[)ara

llegar

que haga guardar

á el

punto, Don

este

orden

f

increpando


B

EL ALCALDE

11

íluramente

á

que

los

MONTERÍILA.

ÍJE

sabor critican á las autoridades

sin

que vierten doctrinas republicanas contrarias

los la

á

hacer

reparto

el

de ningún

y que lodo

,

valor con arreglo

regidor decano

el

y amenazando á

,

regencia

la

de nuestros padres. Concluye condecir, que

religión

á

á

de

es

lo

que

se

hable fuera

la

ley

de

febrero.

á

misma

la

opinión,

y

y

de esto

es nulo

,

v

Alcalde se conforma;

El

demás

los

reino

del

son llamados

alli

encojen de

se

homliros dándose por cachiporrados. Sale

de cuota

escepcion de

vean

((ue

un

,

presentes todos parecen

diez

los

mas, que

Echarle á ese

forasteros.

dice

año anterior para

del

y regulen si está alta ó baja desde entonces. Generalmente se opina por la

medrado los

cobratorio

librete

el

Vecino tiene

repartidor. Ese

de

de— Fulano

que nunca

paga poco

,

su

señora. le

subida

beneficiados, y

ogaño,

pagar

Por

todos

tocó

quinto

á

lodo

la lotería,

síndico,

el

suenan

su hijo.

á

ó

porque sobre

replica

lados

cada

decaído ,

ha caido dos veces á

le

bien puede

otro

que heredó un buche

que

lo

ha

si

,

voces

las

— Citano

sacó

mucho de su tierra de la vega que primero tuvo un gran alcacer y luego un patatar. Mengano no deja de comprar lo que sale, y cuando adquiere ,

—Zutano bien chupa —Perengano muy perseguidor

sobrado estará.

duque.

del

estado

con

de firme.

á la hija

le

fué

los Palillos

cogiendo

No en mis

días,

Vergara se echaron pelitos

Pues

se la bendiga.

al

lo

á

quien Dios se

la

luce

le

que por

la

echarle

;

convenio de

el

San Pedro

dio,

puede meter mano, objeta

dohesilla se puso á

la

administrador

el

marras, y luego ha

que bien

,

secretario,

el

mar, y

Majo bien se

segundo, que cuando se dividió

cuando

que ha podido

lo

repone

á la

que tiene con

par con

regidor

el

ricos;

los

no haya una medida para tomar y otra distinta para el pago. Por este orden van siguiendo la tarea y si al concluir salen algunos miles de mas, el ,

Alcalde,

con

acuerdo

algún sobrante

dejar

fondos secretos de

como

de

diplomacia aldeana.

la

Un

nO hacer Todos

,

por

,

irse

y do ruede los

á la

alcaldes bozales

variedades en este tipo. Véase

su muger, que es

á

piadosamente, que

la tal

a(|uella

tiene

,

no

como el

dominados por

un Juan Lanas por

lo paleto

Ana Bolena

la

hembra

le

que son

,

del

ha cautivado

el

el

;

los

pero

los diputados á última

stahi,

mucho adelantado en

están

siempre conviene

imprevistas

tanto gruñen los de la junta

comer, y queda aprobado bola

que

alega

es engorrosa la rebaja partida por partida, están,

hora de sesión

vual

D. Deogracias,

su

para cosas estraordinarias é

,

La opinión de perro mundo. escribano; hay subyugado por

quo. este el

estilo,

pueblo.

Y

no

se crea

corazón con sus gracias,

de (piien se canta.

Un juez dijo á una moza ¿Gomo se entiende Que siendo yo justicia Usted me prende? La

Filcaldesa

de nuestra

liisi(»ria

es

una arpía en condición

,

y en figura


EL ALCALDE DK MUMEKILLA. un

contradicción

y dominante,

uiui sátira. Varonil

hisilisco, :

tiene

en su casa

los calzones

y

,

119

ni admite superior,

aguanta

ni

mero y misto

el

imperio en

población.

la

nuevo van, según

El dia de año

estilo

y entre los tragos de vino y de rosoli gira

conversación sobre

la

adularon

motivo

el

Alcalde colado

al

y ven

,

el

de

ha guardado

tornadizos, ni

los

se

enhorabuena de

otro sol en el horizonte

lucir

en declamaciones contra

á darle la

,

desgobierno del año que lina, en

campo,

el

añaden mirando

,

al

ama

decir

en

el

pero ya ha llegado

;

de que todo se enderece, con

,

se desatan

,

el cual á

ha habido orden

ni

riego, ni igualdad en las cargas, ni justicia para el pobre el dia

alcaldía;

y los escitantos cañamones y torrados, de la visita. Los ministeriales, que

,

buena elección

la

que acabamos de hacer.

Doña Eduvigis, pavoneándose con en

de su hombre

que quede

la

como de

quemar

banco de

el

Mientras estos diálogos

,

el

Quedan

la

la

es

en

hojas el

el árbol.

b

la

y

como

bragazas

tan

seas

porque no

minúscula,

rey de su pueblo,

que

te la

le

busque

has de dar una calabozada que el

que

señora justicia

le

á otro

oficinas á llevar

las

Al que no

sueles.

empleados, como

suelen;

te

al

desobedezca de

deshuese. Losdias de tribunal

no

que sobre ser

tu

el

ti

,

ni consientas

que

el

te

desprecien

á pobre mezclados

sacristán novillos

con

los

autoridad y ellos criados

me ha de tener bien se me ha de aderezar

de los limpio

el

de

la

sueldo y á que sus mugeres gasten moños.

Indiano

hijos

las

mequetrefes

los

El maestro de escuela ha de venir á dar lección á los chicos en casa ([ue los del

cura dé

soberano del lugar. Cuando vayas á

cuida de que

nación, contribuyes á pagarles

son los mios menos

te

;

primero que

caudales,

nombre de

es

deben temblar como

;

tan llano que dejes sentar á nadie cerca de

agua bendita

preceptos

y en los feriados has de ir á misa al banco acompañamiento de dependientes y no seas

te necesite

con tu

,

lo

los

siguiente razonamiento:

el

tratamiento, ó deje de descubrirse á tu presencia, ó

pensamiento,

de

No

(írrata

y entre

Cristo:

halla

,

el

dando

,

,

casa,

«Mira, bruto, (no es

le

un pechero.

el

cónyuges, y madama Eduvigis comienza á si ha de haber paz lo que debe hacer

primera lección de

bautismo), un Alcalde es

de su

que

,

y cabizbajo

está pensativo

,

celebrar

lances

habia sentado en

se

y no ha de andar la de Dios se acalorados y fervientes de la Dómine en

pandero para

caso en que le mete su muger.

el

solos los dos

fin

al

dar á su Oyes

porque

Alcalde bonachón

de que no sirve para

señales

el

momento para

estado noble su primer esposo

el

iglesia

la

el

circunstantes

refiriendo á los

,

por

,

y particulares, no se han de reír

y que en buenas manos está

,

señora

la

cuando fué Alcalde

tesón de hizo

otros

requiebros generales

jura y perjura que

,

vara mal puesta. El escribano aprovecha

buenas partes de

las

los

mordiente y aire rabancsco

estilo

y no quiero yo que jornaleros. Por lo que

el

jialco

felpudo junto

de

despachar cosa alguna sin mi con-^iMitiiuienlo: y

orden: el

á

lia

que no á

mi loca

oler ,

el

presbiterio: en los

escribano

el

alguacil

al

,

vayan

,

no ha

de

de estar <le ordenanza


EL ALCALDK DE MONTERTLLA.

120

junto á mi cuarto para lo que yo le

montera en licencias

si

darme en

mano y

ii\

no

con imperio, y si las señoronas del lugar quieren con su lujo, páguenlo sus bienes en contribuciones y multas,

me

aun([ue sea

Regida

la

con nadie

caso

lucero del

el

como andará

;l

;

se les trata

ojos

que yo no

mande pero cuidado con que tenga que estos plebeyos sirvientes se toman

esté de pié,

se

aldea conforme la justicia

paniaguados de

y el que me la haga me la ha de pagar, Cuidado conmigo y no digo mas.»

,

alba.

á

los

estatutos femeniles preinsertos

gobierno

el

,

económico

y

,

el

calcúlese

,

orden público.

Los

alcaldesa cuentan con carta blanca para hacerlo que gusten;

la

cazan sin licencia hasta en tiempo de veda;

usan pasaporte de gratis; sacan apenas pagan libros

se traen la leña del

;

novan

trigo del

el

alori

vedado

de bagajes ni con pliegos; riegan cuando

;

son cobradores

;

quieren;

alcabaleros

,

hacen de peritos y hombres buenos y pueden dejar sus bestias sin bozal para que pasten por los erreñales ágenos, poi*

y pspendedores de bulas

;

;

mas que murmure el pópulo bárbaro. Por el contrario los que no están bien quistos con Doña Eduvigis, ó por tener muger mas joven y bonita, ó porque no le hacen el zalamelí, ó porque no convidaron los chicos á un bautizo, ni pueden

por

noche

la

,

usar armas,

venden vino

ni

ni reciben las cartas á tiempo,

por menor,

al

ni

son de

Poniendo en miniatura este boceto resulta un alcalde parte hominal corresponde á las autoridades

en

provinciales

rondan

ni

milicia nacional.

la

andrógino, cuya

y

á

protocolos

los

encabezamientos y en las firmas quedando la parte femenina en la región de los hechos que presencian los vecinos. El varón suena la mugef los

,"

,

obra

:

marido suscribe

el

tiene la autoridad

:

,

la

en suma

esposa dicta lo

:

el

Alcalde lleva

la

vara

masculino es una abstracción

monarca y

la

sus intereses materiales

inviolabilidad

la

y chismes pero mas ochavo ;

ganan comunmente: porque como vale

de muger que real de hombre,

queda erpiipada

repuestas las paneras, y aumentado

el

la

casa, renovada

terrazgo con

la

labor,

alguna haza adquirida

glorias del reinado.

las

común dé Alcaldes de

Otro género bastante

Monterilla es

el

que se funda

en un carácter bronco, crudo, y aferrado, cuya suprema ley es Sea para lo bueno ó para lo malo lo que aprende sostiene y

el

,

]iroponc lleva adelante ni (UHcultades.

,

fama de

(jue

el

coco á los muchachos al

sin

que

la

,

la

y á

el

de Monterilla;

;

el

que aun sirve para hacer

gobernantes débiles

,

se

prototipo del Alcalde

proverbio de

Señor Alcalde

que

ni influencias,

entereza concejil los

capricho

lo

su empeño

retraigan de

le

Este puede reputarse

mantiene

el

lugar

alcaldesa

,

responsabilidad de los ministros. Semejante administración

suele proporcionar al Alcalde enemistades, choques, cuentos

en

la

que reina y autómata el gobierno

no gobierna, y Doña Eduvigis ejerce en nombre de este supremo. De aqui debió sacarse la teoría constitucional de del

,

vinagre

¿se vende en este lugar?

;

y

el

que

ha

dado


EL ALCALDE DE MONTEKILLA. Uno

l'2l

hubo ea un pueblo

de estos Alcaldes tremebundos

de

partido

del

Alcalá, provincia de Madrid, llabia reunido bienes de fortuna con su actividad

y natural despejo; que instrucción maldita cruz era su íirma y no conocía

la

á

cédulas y pragmáticas, y escribano; escuchaba atento

León

Toledo

de

,

no decia

(jue

la (')rden

de Dacjanzuelo

misma

la

de Murcia

,

ellos

no

al

al secretario

liablaba.

y cpie archivara ¡'i'

t\'\

y del gel'e político siendo Alcalde Monarquía. Tres veces seguidas negó el cumpliraienl»»

la

juez de primera instancia

municipales, en

(I*'

frescura que obraba en tiempo del estinguido Consejo Real,

Constitución de

la

,

de Jerusalen ele y notando

,

se resistió á obedecer órdenes de la Diputación

por

de

señal

de Lesmes Cabezudo era esta. Leíaselas

mandaba cesar

,

porque era visto que con

,

Con

reij

la

manía de no dar cumplimiento

retada cancilleresca de rey He Castilla

la

de Sevilla, de Valencia

,

la

pues

tenia,

([ue

la

Tomó

Q.

la lógica

las

(d

la

,

que venia comisionado para presidir

,

ocasión de hallarse

las elecciones

pueblo dividido en bandos. Decia, y presidente nato, el esclusivo por la ley:

el

como un ángel, que él era el escrutó, ganó la votafla, como se mantuvo tieso en sus trece, presidió, y á pesar de superioridades y de adversarios. Pedirle el gefe político partes diar¡05

decia

de

de diputados estando

las elecciones

mismo que pedir peras le

marcaba

verlo

á dos pedigüeños

en regla

España,

y

,

me

olmo

que

otro deber

gustaba.

si

al

:

en

la

mesa

contestaba á S.

fijar al

Cuestar en su

él

público

el

jurisdicción

nadie

trena, les siguió causa

la

distrito

lo

los ,

pasaporte

prelados y magnates de

les sacó los cien mil

que es un Alcalde de Monterilla en los dominios del Rey de una vez, nuestro D. Lesmes fué

el

Abdon Torradas

de

Campiña,

la

el

el

no

y que allí poda hacia impunemente:

reales que llevaban de ofrendas, y tuvieron que largar-c á contar en

decirlo

era lo

,

ley electoral

de Rimini, con

garantidos con suscriciones de todos

en

la

resultado,

italianos, con bulas del obispo

los sopló

su

á^i

que

S.

Sancho de

Católico.

la ínsula

non plus ultra de los

y mas

Roma

Y

lo

para

Daganzaria,

alcaldes tozudos

é indomables.

Reverso de esta medalla es D. Caraciolo Benavides, Alcalde nndaluz, que guarda su alestuzamiento para ser ministerial todos los gabinetes presentes los Alcaldes

deben atender á

las

gobierno amigo las concede y hostiles,

han tomado

y el

tirria

futuros.

Da por razón de

de

ull

pueblo

incansable,

esta conducta

,

de

que

mejoras materiales de sus localidades, y que el enemigo las niega: que por haber ayuntamientos

contra ellos los doctrinarios, y piensan en poner

Alcaldes reales: y que el buen liberal debe ayudar al que manda, para (pie no le derriben los serviles y carlistas. Con estas bases previas, es unconstituci^i.al

furibundo, al

1.*

2.*

en

del

movimiento rápido, progresista legal,

escribano su secretario

le

tiene

hechas estas

y tan exaltado,

prevenciones

Que jamás use en los escritos real de vellón, sino Que no ponga ni por pienso rea/ orden sino orden ,

las

escrituras

publicasen vez de empezar invocando

sustituya esta cláusula: BNTBKGA XVI»

«^«

el

la

qi.c

terminantes:

nacional de vellón; «ffcio/ifl/:

y 3." Que

Santísima Trinidad,

nombre délas inspecciones de infantería y d^ 1<>


EL ALCALDE DE MOiNTERlLLA.

122

milicias, y de la secretaría

un

solo

lo

tiene

por absolutista

Con

las pinceladas,

de S, A. gue son

Y

hombre verdadero etc.»

al

moderado, afrancesado y mal

,

fisonomía bien marcada

de epílogo algunas reglas para conocer veis á

pagarás

la

distintas

una lugareña oronda de

desvergUenzal

es Alcalde

en

,

creo haber pintado

pertenencias de sus mercedes.

las

vanidad que

tened por seguro que es

actualidad, ó lo ha

la

Cuando entre

sido en

niños que juegan en

los

ofendido: mira que

se

lo

he de decir á

por

concluiré dando por via

:

mi padre! aquel

La zagala, que apesar de su desgraciada

:

que habla.

la

misma

clase,

años precedentes.

plaza oigáis á

la

vecina

otra

grita á

la alcaldesa

El joven labriego á quien llaman de Vd. los ancianos de su ó

regidas

sentimientos,

patriota.

rasguños y brochazos antecedentes

Alcaldes de Monterilla de

Si

cosas

tres

que no abunda en estos

figura

uno que esclama

es hijo

sale

la

del Alcalde.

primera á bailar,

y recibe el primer mayo de los mozalvetes, cuéntala por hija de su merced. Ves aquel gañan, que con imperio exige de otro labrador que le haga lado para pasar con

Aquel con

la

yunta sin detenerse

forastero viajante

,

:

criado del Alcalde sin falta.

que cerca

y á la vista del guarda entra huésped del Alcalde y lobo de su

del pueblo

desenfado á coger uvas de las viñas, es

carnada. Si ves sin recelo,

un cerdo andar y que

es el cochino de

Últimamente

tiene

suelto por do quiere

si

que en todos

una gordura extraordinaria, cree

San Antón, ,

,

leéis el

ó

el

marrano

á

los portales entra

pies juntillos

que

del Alcalde.

último renglón de este artículo

niayúsculas, contad por averiguado quién es

escrito

con letras

el retratista

del Alcalde de Monterilla.

FEÜMIMT

CABALLERO.




EL

AMA DE LLAVES.

amas

b. UiV «yo. —Siempre lidiando con lina',

es mala, olra es peor:

lidas, habladoras,

STA baraja de figuras que lleva si

.

.Sí

:

de las niñas

titulo

el

de

,

dará

le

chino

,

al

editor

francés

el

siempre que para entretenerse con

Todo español sabe pero en manos de el

lo

tal

distintivo de las llaves

portera

muger

;

,

vaya

el

y

ella

que significan estranjero

,

,

las

el

se

,

palabras Aína de Llaves ó de Gobierno', ,

fin

,

que

la

de una

lo (jue dice el

fijándose en

persona á quien se aplica es una

Ama

,

|)ien.sc (jue se trata

mano casa. Xo

por cuya

Ama

de Llaves se entiende acá en nuestro pais (que es de garbanzos)

pesadumbre

el inglés

pueden caer nuestras páginas que

á figurarse

en

I.

y el moro el portugués y el brasileño, la compren á su legitimo propietario.

de una consorte hacendosa

llaves, inclusa la del dinero,

ese.

Los Españoks

saber que se la manosean

ó que descaminado por la voz sonora de

casera

si

mismos, no se publica solo para los españoles,

sino para todos los que gusten de verla: maldita la

que

que

enlreme-

llenas de histérico, viejas, feas

como demonios.— MORATIN

pintados por

regalonas,

de

como

Diccionario del idion)a

:

si

de una

corren todas las .señor: por

Ama

dijéramos en toda tierra

«una criada encargada de


y ecurioniia doméstica

las llaves

y

AMA DE LLAVES.

EL

i'I'i

una criada

— «¿Con que es una

provisiones.

sirvienta

,

y

ña

la

ropa, utensilios

dan ustedes

el

nombre de Ama,

á quien se le

(esclamará aqui alguno de nuestros melindrosos lectores de estrangis)? ¡qué contradicción

! ¡

qué rareza

1

—Amiguito

,

¿qué quiere usted? ¡Cosas de España!

Ese dictado de imperio ó dominio cuadra perfectamente ala que por él

Amas

porque hay

y aun

ama también,

quizá otra

estas sultanas validas

reinado. Otras hay

,

,

que inspiran á

tiias

por ejemplo

tle

que guisan que cosen, que friegan

:

,

y por consiguiente podria decirse

,

de amas; con lodo, les conviene en efecto, y

amo. Regla general:

al

la criada

cualquier hombre que vive aislado, sin sobrino,

tias,

cuñada

ni suegra,

enemigos del alma y del cuerpo) de todo, en Si

el

Caricatura deforme

no

,

hubiese de ser ,

muy

son

que por

mismo hubo de

hiciera el cuadro por

espresiones

viudas

;

misma

cláusula importantísima :

luz

la

es en

,

,

lef<

porque

lo

hermanos

ni

sirviente

los

de las Llaves, sino

el

ama

mas

posible, sino

fiel

Ullít

amplificar

pluma de un

la

solterón,

amas, y debía conocerlas al

Ama

á fondo?

de Llaves, cual

si

ella

principiaremos por suavizar ó esplicar aípiellas

,

presentándolas á

son

poeta dramático arriba i)uestas por epígrafe^

vivir siempre entre

sin escepciones

una edad razonable sin

no

(jue

lo

estaba reducida á desleír ó

pero como lo que aqui se pretende es retratar

nunque no

otro

vez que una esposa.

dignas de notar por haber salido de

las cuales lo

tal

mundo

el

Ama

solo es el

no una copia

,

lirondo, sin

(que son para

la tarea del escritor

las espresiones del célebre

un poco

sin

que en nada

única de un celibato, de un ex-marido,

mondo y

mismo y aun en superior grado

artículo

este

,

una criada común sino por su mayor edad, saber y gobierno, al que les da el salario: estas, claro es que no tienen

el titulo

mandan

época de su inseguro

la

que viven con un solterón ó viudo

,

confianza

nadie bajo su inspección

conviene

de cria: estas aristócratas déla servidumbre,

la

ya se vé que son señoras durante

vicho viviente en su compañía se distinguen de

se designa,

de Llaves que tienen á sus órdenes doncella, criado, cocinera,

,

ahora bien,

á

que deben verse. Condición general,

achaque de amas que han de ser

aunque no la

sin dispensa

,

es

muger que haya cruzado

haber celebrado primeras ó segundas nupcias

,

¿qué

lia

solteras ó

que hayan de contar la linea

equinoccial

de ser en general sino

Y siendo vieja y fea ¿qué ha de ser sino amiga de la comodidad, habladora y entremetida? Por consiguiente no hay que echar en rostro al Ama de Llaves lo fea?'

,

que forma sus cualidades constitutivas. ¿Quería elD. Diego de Moratin por Ama de Llaves á una buena moz^i calladita y sana? No era mal gusto; pero niñas de ,

esos requisitos

dificil

es

quo

se libren

Llaves se usan también jóvenes bastarda: la raza pura,

el tipo

y

de ser casadas ó cosa equivalente.

bonitas

;

Amas

de

pero estas pertenecen á una especie

original, la verdadera

Ama

de Llaves debe ser

gruñona y feotona. Siendo pues en su mas genuina forma una muger de cuarenta á cincuenta, y hallándonos actualmente' en el año 18V3 de la era cristiana (4087 de la población de España según el calendario) ; esta hembra ha

jamona

,

debido nacer á principios del siglo presente ó fines del próximo pasado: es decir su educación, carácter, lenguaje, atavío y hasta su busto, han de resentirse


EL

AMA

apojeo de su saber

el

de

tirar

en

y

esperiencia

123

una

es decir que

:

una

es

ninguno de

lienzo trazo

el

LLATES.

Dtí

forzosamente del influjo de aquella época

Ama

de Llaves en

XVIIL Antes

sirviente del siglo

la figura

que ha de bosquejarse

dar á conocer qué cosa eran en España las criadas antiguamente

de estas conserva aun Sin esta esplicacion tales

de entrar en

lejos

forzosos

,

la

número de

el

escepciones

las

son cabalmente distintivos

,

condición de las criadas en España se diferenciaba

la

servidumbre. Las costumbres galantes y caballerescas de

que mantenía

el

,

eran individuales y caprichosos, cuando

y genéricos.

de benignas. Hasta

ni

enseñanza pública,

látigo era el (jue dirigía la

el

rasaos

,

media nada tenían de suaves

filial

importa

Ama

Hubo un tiempo en que poco de

,

y qué

de Llaves en su singular y variada fisonomía. sin este conocimiento de las causas podria creerse (lue el

rasgos característicos

tales

y

,

XVH

que afianzaba

el

Un

orden domestico.

el

siglo

el

la

edad

la

inclusive,

obediencia

maestro en teología azotaba

en

la vuiíversidad á un discípulo tonsurado, aun(p.ie contase ya cuatro lustros* un mayen-domo de grande zurraba sin misericordia la piel á los pages de su señor, aunque tuvieran medianamente poblado el bozo; el padre hartaba de

soplamocos ponía en el

el

al

por

hijo

([uítame allá esas pajas,

moño, echaba mano La

conservado hasta nuestros días

,

se

los hijos

mosqueaba de

é lujas

la señorita

propensión

y y

la

la

mamá, cuando

arrastraba por

¿cómo

haljía

amos

los

,

unos

de respetar

j)aís

como

el

que se

tiempos la

se le

suelo

solían decir

zarandeo,

al

naturalísima en

propia? Pues bien: en

la

una mozuela desenfadada de de propósito con

tal

era

hasta los reyes se disciplinaban:

que

de

mesar ó dar una vuelta de cabellos

abofetear, repelar,

ora entonces pan de cada día.

el

al

costilla

en

ha (nio

a^ena

dondcí tan duro trato recibían

¿cuál deberían recibir las criadas? Oigámoslo do últimos años del siglo XV, platicando nuiv

,

los

madre

la insigne

«¡Oh y qué duro nombre

ColcsIiDa. [i)

grave y soberbio es Señora confino en la boca mayormente de estas señoras que agora se usan. Gástase con ellas lo mejor del tiempo y con una saya rota pagan el servicio de diez años. Denostadas, maltratadas las traen*

y

f[ué

!

;

y cuando ven cerca pídenle

el

tiempo de

celos del marido;

ó

/a obligación de casullas,

que hurtó

taza

la

,

ó

Icvántanles

que perdió

un

caramillo*

el anillo; <l;inle

un ciento de azotes, y échanle la puerta afuera diciendo: allá irás, ladrona' no destruirás mi casa y honra. Estos son sus prenúos estos son sus beneficios y pagos: ohlUjanse d darles marido quítanles el vestido. Nunca oyen sus nombres sino: ¿qué hecíste propios en l)oca de ellas bellaca? ¿ por qué comiste esto, ,

\

,

,

golosa?

¿Por qué no limpiaste

manos, ladrona? aguantaban eso

Y las

ojos alguna doncella

(I)

La Cclcslinn,

tras

manto, sucia? ¿Quién perdió

esto mil chapinazos

criadas di*

el

de antaño!»

,

saltará

labor de estas elegantitas

neto 0.°

el

paño de

pellizcos, palos

y azotes. » «¡Y aquí echando fuego por los

y pizpiretas de ahora

— «Salero


EL AMA DE LLAVES.

126 ha

¿lio

¿Por qué se

servir?

no

Vd. que

oiclü

los

dijo

amos de entonces poniau en estado á las mozas de el refrán de que todo lo compone un buen dote? ¿Qué

una muger por casarse»

sufrirá

?—Las

cuerpecitos mayores ó malos cuerpos á favor de

una boda, esas

si

pobres

Amas

de Llaves que por ser

no tuviesen esperanzas de

,

que debian

infierno

sufrir el

salir

en

la

de penas vida.

Pero pasaron años y siglos y costumbres dejaron los señores á las criadas establecerse con dote ó sin él; emancipóse la si solas de ;

que cuidasen por

v ¿qué sucedió?

criada:

soberbia indómita

y

de

Que no teniendo ya

que antes era sufrida

la sirvienta

,

se hizo

contraste con el trozo anterior esos otros

de

freno que

baja y sin educación

la clase

,

la

sujetase, toda

la

se desarrolló á sus anchas,

insufrible.

Vayan para hacer

copiados de los sainetes de D. Kanion

,

Cruz; y no se imagine que por tomarse de obras de invención no el que estiende este artículo que ha tratado Amas por espacio

la

merecen crédito

:

,

de muchos años, ha presenciado una porción de escenas análogas, que hacen muy creible lo que va á leerse y mas todavia. En el sainete de la Presumida burlada, ella

y

la

la

por

cual es una sirvienta que

que

matrimonio ascendió á

el

señora,

sirve se dicen las lindezas siguientes.

la

Friega otra vez mal, vea yo

El Ama.

alguna mota en v verás

los platos,

si te los tiro

á la cabeza.

Despacio,

La Ckiada.

señora de poco acá;

un poco mejor fregados

(|ue

están que cuando usiria

manejaba

el estropajo.

Pero de fregoncillas de mala muerte no se debe hacer cuenta: escuchemos á una Ama de Llaves persona que como constituida ya en cierta dignidad debe espresarse con mas miramiento y decoro. Escuchemos en los hombres solos á la ,

de D. Pedro y D, Lucas, caballeros que tratan de hacer un obsequio á unas damas. Toman parte en el diálogo, ademas de los dichos, un barbero. \\n peluquero y el criado Juanillo.

Señora Lucia,

Ama

D. Pedro

(

á

D. Lucas.

)

Digo

nuestra

,

¿y has contado con

muger de gobierno? que

D. LiCAS.

Hará

D.Pedro.

Conforme

lo

¿De qué humor hoy

,

mande.

se le

la coja el viento.

se

ha levantado

Juanillo?

De perverso.

Juanillo.

Yo me

estoy sin almorzar


,,

, ,

EL AMA DE LLAVES. por no decírselo

que

la

127

y eso tengo dadas pruebas ;

de que soy buen compañero.

El Barbeho.

Porque yo quise poner escalfador al fuego

el

Yd.

niientras

se vestía

,

agarró un tizón ardiendo

y

me

si

me D. Lucas.

descuido un poco

mí primero.

afeita ella á

Sin embargo, llámala.

(Juainllo va á llamarla

,

Lucia

tj

— ¿Qué

Lucia.

se

presenta hosca y ceñuda.)

quiere

el

concejo

,

que necesita en persona mi asistencia?

Juanillo (Aparte.

¡

El Barbero. en J'-AMLLO.

las casas

donde

Pues yo en las

I).

Aquí

te

quiero

!

Pocas criadas hay de estas

las

afeito.

mas que he servido

encontré de este eenio. V Señora Doña Lucia

Ll CAS.

es preciso echar el resto

de

los

y

(jue

primores de Vd.

,

tenga con aseo

prevenida una

salvilla

,

los vasos

y los cubiertos porque vendrán unas damas ,

quizás á favorecernos

y LUCL\.

es preciso

Pues

quedar bien.

nmy

mal día escogieron

de venir esas señoras, í).

Pedro.

I

Y

por qué

Lucia,

?

Porque yo tengo

que esta

salir

precisamente

mañana.

D. Lucas.

¿Podemos saber á (pié?

A

Lucia.

visitar

tam!)ien á otro caballero ([ue

me

,

tiene prevenido

chocolate con pan tierno. 1).

Lucas.

¿Y

quién

te

ha dado licencia

de que salgas? Lucia.

En no haciendo


!

AMA DK LLAVES.

EL

12S

ruonta de volver D. LlCAS.

Ni

la

¿Yo?

Y me

¿

me

Si

,

tengo.

la

tienes ni te irás

y harás cuanto LlJCl-V.

íkjuí

me

irme yo

j);ii'a

¡

Qué

lo dice

,

mandemos

te

gracioso es Yd.

Vd. serio?

he puesto yo á servir

en casa de hombres solteros por no aguantar amas

cómo aguantaré

,

¡

vean

corlejos

de mis amos, y servirles para que vayan haciendo hurla de mi

y esta noche

,

publiquen mis defectos

se

en

la tertulia

!

Un demonino

i

paradlas, y cuatrocientos para ustedes

PRl-romu»

El.

fciue osid

peinando á D. Lucas).

Un petlt morceau de sebo madama. Por

Lrc.i.v.

(|ue

por esta no

D. Lucas.

Un poco

Lucia.

No

1).

le

Anda si la

Lucia.

¡

ves á verlo,

Luda

que

,

ae

enfurece

de

manos,

hubiesen llamado bruja.)

Esto nos faltaba ahora

¿Qué apuesta Vd.

El Pruuou filio.

,

de sebo pide.

un cumplimiento en francés á

dtiiijc aijul

como

!

(píele peino?

¿Q^'c disvvslé?

¿No

Lucia, 1^1,

oreja

la otra

lo entiendo.

hay.

Lucas.

fEl pchiquom

,

lo

entiende?

Non.

PkluouivIU>.

Pues óigalo mas

Licia.

recio,

fOdle un manotón y case.)

A<(ui

haciendo parar

el

se el

vo

al

Ama

del

papel de una

sufrimiento,

la

siglo

XVIII

señorota

del

mansedumbre y

ferocidad y de aquella sumisión participa

launa por efecto de los

años y

personal.

los

la

,

provocativa siglo la

hoy

XV

:

,

en

esclavitud el

reveses sufridos

,

esto

como también por

el

y

ágil

habian

la

venido

á

Pues de esta

antigua.

carácter del

pésima crianza que recibió, de

Una muger de edad

feroz

Ama

de Llaves; de

otra

por efecto de

conocimiento de su mterés

(^uando ha tropezado en una casa con

unamo bueno,


EL AMA DE LLAVES.

129

conoce que su porvenir depende de su permanencia

allí

de su perseverancia

,

en tenerle contento; pero no siempre puede tanto consigo misma, que por no aventurar su suerte renuncie al gusto de soltar una insolencia ó hacer

una

Esta

trastada.

Ama

traído al

por

de Cataluña valencianas

y

,

han

fuerza

que

:

es pobre

porque

de

pero

;

una mug'r que. nació destinada

las

andaluzas pueblos

los

que han

Amas

naturales

las

peor

lo

de

modo

distinto

y

,

gallegas

las

estas

influye

Nadie

pobreza

la

que en

la

en

que nacida

quedó

servicio doméstico porque se

el

Madrid

á

península.

la

y

mas picudas

inmediatos

á servir desde luego,

en mejor fortuna hubo de abrazar

incidentes

mas desabridas que

ser

tercas

las de y perezons que las vizcaínas compiten en lo zafio y desvergonzado con

sirve sino

los

que pertenece:

del pais á

de

mas

aragonesas

las

;

depende también de

irritabilidad

de Llaves á serlo

sin

padres ó sin marido: aquella será mas grosera y alegre, y esta mas civilizada

Y como diversas y aun contrarías han de aparecer forzosamente en su modo de pensar, obrar, hablar y vestir el ama vieja y la joven, la que sirve en un pueblo y la que habita en una capital, la que vive con un

y quejumbrosa.

soltero sin

y

hijos

la

espediente mejor para

que

ha dado

que

se

cabe en este brevísimo vocablo de

de dos

Amas

encuentra todo

es

la

estremadas

,

menos

Ama,

puramente para

el lector

se crió

y endeble

chiquituela

dicen que su padre,

soltero

el

;

que por término medio

entre cuyas individualidades se

,

como, Zutana ¿qué remendón

hija del

hal)lador

que vamos

lo

á referir

heroínas, los cuales significan

las

morenuzca

,

infatiiíable

un

de

hijos

será referir sencillamente dos biografias

de

«Fulana yo no

Cándida Rosa Rosalía Robledales,

los

todo lo

advirtiendo que en

:

nombres

los

á

dos en su línea

las

verdad genérica del tipo

cierto

vida

comprenda

yo cuantos?»

de un triste villorrio,

titular

gangosilla y zazosa. Malas lenguas cuando bohia un trago mas (y bebía ,

no podía monos), influyó no poco en el gangueo y ceceo como charlaba sin cesar, le incomodaba sobremanera ([ue le interrumpiesen y un día en que nuestra Rosa Cándida le atajó su palabra honrada tres veces seguidas, el prudente padre para correjir ala niña del resabio de bachillera le tiró una horma á la cara que la dejó para á todas horas porque

de su hija:

;

,

siempre con avisos

narices

las

importaba no desplegar

pronunciar bien os

que

la

por

los

oír

llegar á creerlo

falta

niñera

decir por ;

al

juanete

á

de

lahiits,

de

salir

el

en otro

unanimidad que

fuerza de

de callar; á fuerza de notar que siempre

y esmero

la

le

y

reían

([ue se

trató de

,

del

traje;

que

lo

aprendiese

mayor

pasó á

á

felicidad:

casi

sus bigotes la

le

claro

,

criada.

hubo

simple,

en

y otros

este

amoroso

tan

que hablaba, hubo de tomar

este adorno también) casi siempre

fealdad con la limpieza

que no

de niñera

era fea

observar que se

sw hariz un efecto niída favorable

resultó

Con un padre á servir como

pueblo, y

Con

iz({uierdo.

comprendió Cándida

({uo

lo

ejercicio.

criatura- consideraría

acomodáronla de fuerza de

apuntando

igualmente misericordiosos,

(Id tírapié

(

A de

tenia

resolución

presentaba á vistas producía

neutralizar

la

y como para IC"

impresión de vestir bien

su era


EL -VMA DE LLAVES.

130 menester

buen

gaiuir

aplicada

hízosc

salario,

Humilde Rosaba, callada,

para merecerlo.

laboriosa

y

trabajadora,

limpia y

un Perú para

valia

criada,

pero en apartándola si Dios la hubiese dolado de un poco mas de capacidad; nuiger para nada. Llamaba á del fogón ó de la mesa de planchar, no habia liacer un recibimiento amistoso; y la puerta un sugeto á quien el amo deseaba

Cándida, ó

Por

despedia

le

un acreedor

venia

hubo

esto

esplicaderas no

era

se

para espantar importunos

y

malos

que

oficios

segundo grado de

a({uella al

rayaba en miseria

un

civil:

recaudo,

valió la

le

del

de

la idea

(jue

testar.

era

con

Desde que

una simpleza

en parte

se á

sublime:

grado

anciano

y

le

verdad

la

sabía

El viejo se remite

la cólera

al

)

la

vuelven

,

Ama

la

intiman

le

;

aun no

que

poner

dinero á buen

el

de Llaves;

huéspedes rejistran

el

Cándida y

la

el

Suena generala; «los

se

este

mirar

de

pensamiento

él

pueblo,

al al

amor

dinero

de

una

claro es

!

dos de

,

los

y por

último ochavo.

afirma que no tiene

Colgada de

que

en casa del

lumbre el

(

al

prueba heroica

entran la

apronte hasta

ama

,

ella

que no

como suyo

casa y no dan con el nido:

la

portaba

se

acordase

habia de ser suya

había

acomodarse,

aquel

amo:

al

la

las llares

en su

¡cuál

estaba

en

fué el

contribucíonarios cojen do

amenazan con sumergírsclos en la caldera sí no y por tres veces la zampan de manos

Cándida se mantiene firme

aquellos sayones en

pero siempre

contrarío,

el

la

dejó medio

le

costaba trabajo

le

á

(jue

de aquellos cristianos guerreros

brazos á

declara

sesentón,

simple' tal

cocina

en

Ama

economía que

á la

esto

sisa;

la

que

facciosos

hogar una caldera de agua cociendo: los

pobre

Por

empezó

habia

le

ascendió

en tiempo de

fiel

parte que

los

en

sorprenden

los

fea

fea

cualidad

amor

igual celo. Pronto dio de

con

contribución estraordinaria

poder un real;

propósito

á

amo en términos de

ocurrió á nuestra

le

debia custodiarlo todo

en

ser

y por

,

mas

Pasaba

al

era

y

confianza del

sufriría?

la

natural

el viejo,

y como no

,

la

,

femenina, es decir, á ser

siempre hacia

aun siendo

si

teniendo malas mañas ¿quién

honradamente

traza

propia lo escondió en paraje seguro sin decir nada

fuertes tentaciones habia sentido

contenido

casas

numerario.

susto (jue dio una partida

y por

alcoba.

su

susodicha de todos los

la

otras ocasiones: el

algunas

aunque simple, conoció que debia

Cándida

lelo;

dote que

,

por

puerta:

con un ricacho sesentón,

fin

cara de Rosa

la

la escala servil

Cándida depositaría

hasta

cuando

,

de manifestar, y fué un

habia tenido proporción

guerra

la

Entonces descubrió nuestra heroina una

de Llaves.

hacer á

en

criada

la

en

desquitó esta vez á

hecho en

habia

le

como

impedido entrar

prendó de ella le

por

Dio

cuarto de hora á

encajaba

los

acomodos

buenos

que harto de amas bonitas ,

se

hallarlos.

fácil

un

hacia esperar

le

perder

de le

ó

un pegote, y

ó

líquido

,

cristiuos

;

80 grados justos del termómetro de Réaumur. están ahí» es la voz que cunde; los verdugos

á

de Cándida llaman á talones, y el pobre viejo, reciamente conmovido por al escribano, de camino' que traen al barbero tal escena, tiene que llamar

parala fidelísima

Ama

de Llaves. El viejo testa y se muere; Cándida se cura


AMA DE LLAVES.

ÉL y hereda único

con

mitad del tesoro salvado

la

pariente

viejo

otro

testador,

del

131

su silencio

mitad pasa

otra

la

:

de pocos menos

al

años, que se casa

goza hoy el premio que la cual feliz y Hería de comodidades con Cándida ganó con sus manos. Esta muger pasaba por simple, por tonta: á fé que en todo el trascurso de su vida de sirvienta pudo apostárselas á la mas hábil y ,

,

honrada.

Múdase tan fea

decoración, Armengola Chirivia ni fué pobre ni simple

la

Ama

de

ni llegó al puesto

,

y dotada de anchos hombros y

labrador,

pies atroces

talle,

era

ni

,

un y boca desahogada,

de Llaves por escala rigorosa

:

hija de

un poco bizca de un ojo y algo mas del otro, en época en la operación nueva del estrabismo; todavía pudo agradar á un zurdo su paisano á quien sedujo sin duda la imponente mole de la bizca, la cual por su parte hacia lo imposible por mirarle con buenos ojos.

amen de

ser

que era desconocida

,

El padre

que queria casar á su

,

á derechas

hija

la

,

traspuso

á

un convento

de monjas, donde aprendió á confeccionar mantecados y rosquillas, hojuelas, tortas de chicharrones y demás artículos ejusdein farince: del monasterio se ella á los brazos del zurdo, y de ellos á la vicaría; y asi los amantes pasaron á novios, y ascendieron á consortes, y descendieron luego á indiferentes, y pararon en enemigos mortales, porque el zurdo era un

trasladó

vago, del

y

jugador y pendenciero, que traia á la bizca desnuda y hambrienta; suegro no había que esperar mas que su maldición. Consolábase el

zurdo con

maña

esperanza de alcanzar en días

la

con

dejando viuda por esas la

valerosa

le

deparó

en

impuso

se

cuidar

á

la

dentadura

para

de

revoluciones

abrir

señora que á

A

vestido

el

los

ó

el

y plenitud de su

la

tenia

Chirivia

moda,

su

cofre ó

de

X

pañuelo

no

,

y

se

poco y Acostumbróse con

á despertar :

en

constante

prevenir

se podía llevar

decia

en

la

espía á

la

decentemente

Llegó á ganar cuatro duros mensuales;

chocolate

,

la

que

afirmaba

serviría

de balde

por las circunstancias siguientes. sino

paladar como

en su ajuste

;

profesión.

descuidaba

se

del zurdo

hacerlo

el

(estrenarse

señorito

aun

entonces

mantilla Z; todo lo cual refluía en creces

bolsillo.

de

tomaba

no

uso ya

ó la

viuda

la

ama

del

,

dijo

garito,

ni

su matrimonio,

Llaves

de la

trasnochador

la

dos meses

estipuló

primores de

al

tan estragado

que

)

los

servir»

debutó

Ama

térreo-metálica

á sus araos; y era capaz aquella casa nadie

donde

por

puerta

de

pero era tan generosa

cual

pero se dio tan mala

había sufrido en

que

lo

casa

régimen

en todos

aurora las

una buena

antiguo

del

«A

padre su aciaga boda.

el

en pago de

cielo

el

;

,

viuda; y

tiempo

tiempo

á

perdonaba

le

viejo

al

hubo de morir de mano airada en un Armengola que lloró de veras cuando supo que que

suyas,

las

el la

ama

propiamente dicha

dentadura)

y

En (la

nuestra doña

condición de que había de asistírsele

con chocolate por mañana y tarde. Suprimíase ella voluntariamenie las dos onzas de desayuno y merienda, porque realmente comía muy poco, (ya

sabremos

la

causa); y

como

ella

era

la

que

compraba

el

dicho género,


132

AMA DÉ LLAVES.

ÉL

ahorrábase en ochó

una

diíis

que

libra,

diez reales

á

le

y dos dias, viniendo á juntar una mesada de Agregábanse á esto veinte reales mas, porque de una

fuertes.

chocolate

dos

hacía

para

jicaras

poco

la

du-

redituaba dos

cada treinta

ros

pesos

seis

onza

de

señora, espesando

delicada

el

líquido con

harina tostada; y ya la mensualidad resultaba de siete duros, ítem mas: aunque no corriese por su mano la compra del aceite, carbón,

y demás cochinerías

tocino

siempre

tenia

un

ella

garbancero ó choricero percibía del vendedor

en menos de de

venta

la

,

jabón

conocido ó

la

garbanzos y otros artículos por mayor,

,

de

su

recomendar

que

tierra

otros dos pesos al

mes: cero y van nueve. Mas:

producto

el

anual de sendas arrobas de papel de periódicos

lícita

ama,

al

cosechero de vino; y por el corretaje de parroquia bizca su tanto por ciento, que no podía estimarse

flanqueados

,

de prospectos y anuncios; mas, las docenas de frasquetes vacíos de aguas de olor y dentrificos, los guantes y zapatos del ama que Armengola no podía usar porque los necesitaba de triple tamaño la ceniza del fogón

y

;

braseros que portería

compraban en

le

matutina

habilidad de

los

y una limosna

,

tintes

;

mensual también

sacar á la señora en favor

señorito por la

retribución del

la

que había

,

tenido la

de una religiosa esclaustrada

y la misma: partidas todas que componían mas de un doblón de manera que nuestra industriosa viuda se embolsaba doce duros cada ,

esclaustrada era ella al

mes

,

treinta días, sin tener

que gastar en

vestirse. Gracias á los

deshechos

útiles

que

ama, con seis pares de zapatos al año y un añadido para el pelo que ponía gran empeño en que no se le conociese y siempre se dejaba fuera el ( hacía desechar al

,

cordón del tronco), estábala buena de Armengola aviada de pies á cabeza. hacia esa

que

le

muger de tanto dinero?

estropeaban

el

estómago y

imponía á ganancias en

—Un terno de

—La cuarta parte

las

la

,

de Loterías.

que se puede decir fueron dos, entonces

agente de cierta empresa de minas, que no era zurdo

;

se

viuda

,

mina única que

menos pensado, dejando santo Hospital

abandonado

al

,

á

él se

sin ausilío

espiró por gran favor en

la sala

la

resto

al

mismo

obsequió un los cuartos

desapareció

;

lo

el

día

y enferma; y conducida

de clínica

,

y su cadáver

al

fué

cuchillo anatómico.

Casi á estos dos ejemplares puede reducirse

muerte de

la

apoderó de

había propuesto esplotar

Armengola

el

alguna vez?

porque

;

la

y

,

—¿Ganó

tiempo heredó á su padre. Entonces dejó de servir de

—¿Qué

empleaba en dulces y golosinas

traían siempre sin apetito

administraciones

diez mil reales

la

Amas

generalidad de las

:

las

el

nacimiento, vida, pasión

que

y

por instinto ó reflexión se

portan con prudencia y rectitud que son las menos, alcanzan una descansada las demás son infelicísimas. A muy pocas cabe la suerte de morir ,

vejez

,

gozando una pensión, premio de haber servido bien un señor poderoso; muchas menos se jubilan por sí, porque

largos años

costumbre que no ha cundido nunca mucho en España,

imponer en

jubiladas

caja de

ahorros es cosa

harto nueva todavía. Entre

y aspecto de Cándida y Armengola

el

está el de todo el

y

el

el

á

ahorrar es la

porte, mañas, carácter resto de

las

Amas

de


AMA DE LLAVES.

Ei; participando mas ó

Llaves,

menos ya de

133

torpeza y iidelidad mazorral de

la

launa, ya déla destreza pono laudable de la otra. Ambas á dos carecieron del distintivo mas general del Ama que es el mal genio; la una por ser un ave zonza, que iiasta para dar bufidos carecia de espíritu; la otra porque su mal humor no ,

hubiera podido fundarse en

porque tenia por qué

el

orgullo que inspira

una buena conciencia

manos

callar. Entre la sisona y la limpia de

callaba

:

que n¡

está la

ni del todo digna de desconfianza; entre los dos estreñios del

es del todo fiel,

y por culpabilidad

silencio por incapacidad

medianía de capacidad y honradez; entre una y otra bastante cerriles é ignorantes

la

lugareña y halla

se

,

mediana impertinencia de

está la

Ama

el

de Llaves

Madrid, de mas disposición que las otras pero menos amante del mas murmuradora y antojadiza instruida pero mas quisquillosa

hija

;

menor cuantía

límites de la fealdad están las fealdades de

hasta

,

de

mas

trabajo;

,

,

,

la

ciudadana de provincia»

la

entre los dos

desapareciendo

ir

efecto, hasta ahora y quedar en medio la flor de la hermosura. En solo hemos hablado de Amas feas: ¿y las bonitas? Las bonitas no tienen carácter

del todo,

general propio, ])orque son pocas

y porque gozan de todas

porque no son precisamente Amas de Llaves,

,

esenciones concedidas

las

porque sea como sea

,

necesidad de apropiarse su asignación por

bilis.

,

Ama

le

ha de

ageno

y siempre

pues como se

El

lo

la

regala

con

Ama

cuenta. El

lo sea

Ama

,

bonita suele gastar buen se le exalte la

bonita, como está mas desocupada que las otras,

proporción para cultivar su entendimiento: lee periódicos se escandaliza de los equívocos

asiste al teatro,

y

de comedia que

lian

olvidado su virtud.

mas

tiene

novelas y dramas,

,

y no puede sufrirá

Su lenguaje

porque

,

importa poco:

le

no hay motivo para que

,

no tiene

bonita

voluntad de su dueño

la

y aunque no

,

le sale la

mima y

acomodo. El

faltar

de Llaves

ser obediente^

,

sin contar

regular es crecida

lo

sabe hacerse regalar genio

no

Ama

á la belleza. El

y madruguera y aun de

bonita está dispensada de ser hacendosa

damas

las

es culto, su pronunciación

pura y clara sus antecedentes juveniles no suelen ser muy claros ni puros. Todas lian nacido en buenos pañales todas han quedado huérfanas y desde catorce añosa veinte ó veinticinco, esto es, desde que perdieron á su madre liasta que ;

;

hallaron su conveniencia... lo

sabe!» Las

hay casadas

,

Amas

«¡lo que ha pasado por nosotras (dicen) solo Dios

bonitas son por lo

común

solteras

,

pocas hay viudas

emancipadas del marido: caras son todas

las

Amas

torta al consabido

Cancerbero. El

Ama

bonita solo es para ricos

saben convertirlos en pobres: algimas suelen casarse con

mortis',

otras se retiran á tiempo con sus ganancias

poco. Por fin las

bonitas,

mas

,

pero

mas cara de todas, porque de continuo hay que echar una

esta última es la

ellas

.

;

Amas

bonitas llegan con

y feas, y entonces sufren

la

ley

el

común:

verdad es que

amotn

que de ordinario

tiempo y vejez

:

el

los

achaques

misi'rable

y

articulo

les

lucen

á ser viejas

muerte en

el

Hospital.

Ensayada

la

parle anecdótica y moral del género

distintivos de las especies, á

todas

:

veamos obrar

considerémosla desde

el

dia en

,

y bosquejados

Ama

de Llaves bajo

que va

á vistas hasta

al

el

los principales

aspecto

común

que se pierde de

-


AMA DE LLAVES.

EL

láV

Las criadas se ponen para esta solemne ocasión

vista para sus señores.

vestido

el

;

Ama

con

se contenta

nuevo. Hábito ó vestido negro,

liso,

cuyo vuelono ahueca

el

mantilla de tafetán

guantes de

,

capilar

corte ó

de tafetán

da ó

s

,

eso

,

,

mejor

el

que ser

tiene

con manga de jamón ó de

fraile,

;

ornato esterior de

el

en alguna capital de provincia

mucho menor

un rodete

alto

cogido

y

,

el

en

;

las

la

pretendienta

se

y supeinetita: en provincia

tamañas como

anuncia, y

,

si

demás poblaciones, jubón

pelo á cada lado

la

ley

formando un nudo

,

que. la que usan ó usaban criadas el

y manólas; por detrás pelo echado atrás y moño de aMabon.

Ama

La prenda mas característica del vestido del faltriqueras

y

naturales, y un precioso abanico,

los

amas, componen

por delante una raya

ó rodaja

hay,

calzado

el

:

basquina y mantilla redonda. El tocado con igual atraso respecto de

,

vigente

la

decente

miriñaque engañoso, pañuelo imitadoá manta ó de crespón,

regalo de alguna de sus habita en

ir

si la

es la que no se ve

alforjas. Lacandidata pregunta por

encaminan ala

modestamente que

sala, insta

un par de

:

señora cuando

la

la

la

señora no

deje sus ocupaciones, y que la reciba en cualquier parte y todo es porque el Ama sabe ya en virtud de su práctica que mejor se conoce el estado rentístico :

de

una casa por

Ama

el

los

comedor que por

el

el

gabinete.

de Llaves se distingue notablemente de

murmura de

codos y

lo preciso,

y

los elogia

amos anteriores

sus

En el

;

,

el

Ama no puede

contener

en complicadísimos dobleces

las

que lleva

,

muestra de sus habilidades. Si

un momento

Ama

esta

;

charla

por

mas que

no habla

porque tiene mas conocimiento de mundo. Al contar

,

aprecio que hacían de ella en su última colocación y

mas joven

esta sesión preparatoria,

criada

la

el

amo

lo

que

el

quería la señorita

la

y saca un pañuelo planchado de intento para dar casualmente una

lágrimas

,

es soltero ó viudo

sin hijos,

el

ajuste es

hay señora y es joven agraciada y elegante también se contenta el Ama con un corto salario, porque damas de circunstancias tales nunca inspeccionan la cocina ni la despensa si la señora es de las que llaman

cosa de

;

si

,

,

;

caseras, especie á catorce

se le

,

el

ya

casi desconocida

Ama

si

hay además muchachos de cinco años

de Llaves pide doble remuneración

baúl á la nueva casa,

el

negociado. El acto de pasar

lista

Ama

no elegante

,

si

lee

,

á

lee

la

muy

ropa

mal

,

el

porque

,

preparan mucha brega y continuas disputas. Hecho

de ambas partes, y Iraido

el

,

el

le

consta que

tratado á satisfacción

Ama

se entrega

suele ser bastante pesado

el

manuscrito,

tal

,

de su

porque

vez no conoce los

y hay que hacerle delante de cada artículo tantas rayitas como piezas comprende. Aquí suele caer en la tentación de murmurar de su antecesora si

números

,

,

el

estado de los efectos que recibe da lugar á ello

programa de su gobierno

,

primera que se levanta y

la

indica reformas y anuncia

el

desde cuyo punto principia ya á funcionar. Es

la

;

última que se acuesta

,

esfuerzo no

muy

quien por su edad suele ya tener poco sueño. Si está encargada de coge

el

talego ó

manda coger

el

porque no hay cosa mejor que

Las

Amas

cestón

la

al

penoso para la

compra,

criado, á quien procura tener contento,

buena armonía entre compañeros y compinches.

de Llaves místicas y rezadoras que son de

la

hermandad de Servitas y

de otras cuatro ó cinco, porque una sola no basta á su ardiente

devoción,


AMA DE LLAVES.

EL nunca

y no

acomodan

se

que es con

se crea

alcabalas (¿y

por

en casas donde hayan de

sino

comprar

ramo de

objeto de monopolizar libremente el

el

ellas solas;

sisas

y

conciencia?) es para poder oir las misas que tienen de obligación

la

los estatutos

de

En

hermandades.

las

que hacer ciertos sufragios:

los

ellas

por cada individuo que muere hay

hermanos son muchos,

ninguna devota se contenta con

y

13o á

salir

oir las

ordenanzas porcada difunto, sino que duplican

que no hay

las

muertes menudean,

dos ó tres misas que previenen á lo

menos

las

la cantidad, y de esto

que no tengan que emplear hora y media en la iglesia. Por esoes axioma inconcuso en materia de economía doméstica, que toda Ama de Llaves

resulta

dia

que sea santurrona

muy

es

cara de carbón en Madrid

con los santos, queda ardiendo en balde á

la

vuelta una hermosa brasa

Al dar

los almuerzos.

los

,

según

vestirse

el

las

el libro

lecturas del

pasada

la

tablí

en

Ama. Toda

(jue se

es celo

apunta

y

,

se

menor abrigo con

ó

la

noche ó en algún

ocupa en deletrear

trae

do confesar,

que

la

de

la lista

suave, según

ó

ama

,

ropa de que

diligencia durante los primeros cuarenta dias;

cuarentena es de ley que ha de haber una cuestión mas ó menos

la

el

la

lleva la lavandera, son las únicas

el

genio de los interlocutores:

la

disputa puede adelantarse

tal

ó atrasarse, pero nunca suprimirse, porque es una necesidad, oficio:

el

remolachas tan

las

medias negras para señoras de estambre.

gordas, y á ([ué precio corren

Este ameno y variado ¡)eriódico, se hizo cargo y

mayor

estado de la temperatura. Por

y ha llegado ya aquel arriero que

si

va á conversar

chocolate á losamos, nunca deja de

el

rato desocupado se calza en la nariz los anteojos

Diario para saber

ella

en un abrir de ojos

á favor de la cual despache

buenos dias ó

darles también algún consejo higiénico en'órden al

que deben

mientras

.

lumbre que dejó encendida para encontrar

la

Ama

que

la

ha promovido adrede

,

conoce por

ella el

un secreto

del

aguante del amo

y calcula cuántos años ó meses podrá pasar en su compañía. La invención Amas gallegas: las alcarreñas la han adornado

de esta táctica se atribuye á las de variaciones. Si

la

prueba ha salido

entonces era un poco facticio

,

á satisfacción del

se convierte

Ama

riñe con la lavandera

su celo que hasta

,

en real y verdadero

:

vigila ^ estimula

y el carbonero lleva la condescendencia hasta ir á paseo con los chicos por donde ellos quieran y compra de su mismo peculio un par do libras de mendjrillos que distribuye en las diversas tablas del al

criado

,

,

,

armario de

la

ropa para que huela bien

,

se los abandona y cuando se pasan entonces se amolda al carácter del ,

Ama

muchachos. El

generosamente á

los

amo; pone buena

cara á las visitas no femeninas que á

despide á los que sabe que asusta

si

le

no come con apetito:

docena de veces por hora en con

lo

importunan

el

si

;

se

inquieta

si

él le

son agradables, y

viene tarde á casa

dormitorio á preguntar

cual y con andar gritando todo

el

al

paciente

dia á los chicos, al criado

cómo

herbolario,

y

á

prueba

partes que

;

el

se

se

halla;

á la vecindad

y

lo haya nunca. Corre á la botica y de allí y luego á la posada donde se véndenlas mejores sanguijuelas, finas y de camino dice en la lonja y en la cacharrería y en todas amo es^á muy malito y que ella ya á cner mala de pesadumbre;

que guarden silencio, consigue que no al

;

cae enfermo, suspira, se angustia, entra una

,

,

,


EL AMA DE LLAVES.

136 todo por tener

Ama

gusto de oir alabar su celo y cuidado. Entonces

el

en todo su esplendor, en

una sábana haco

:

si

centro de su elemento propio.

me daba

á

una no estuviera en todo !

»

no

escusabaraja

la

que

,

el

lienzo es tupido

y

sin

niños

que con

de vivero? Mire usted

,

,

le

ahora

que

,

asi

el

hay

,

botijo

al

á los

el

le

,

ella

con

á la^ calva

incomodarán

amo cura

lecho de su padre

el

papá en

á

botijo del

el

voy

los pies:

Elamava y

con mas razón que

s'e/í

«ven ustedes cómo

,

verano pasado?"

contestan los chicos.

asa»

el

que conservo de las botellas de cerveza.» y cuando

lios

de agua — «Pongan ustedes señor un — «¿Ven ustedes?» prorumpe Ama, dirigiéndose

boca abierta rodean

no

qué de

¡

;

hablan roto los pitorros y

«Si se

,

y gordo y hace mucho peso sobre el vientre no señor: ¿verdá usted? Aqui los hay que ni

yo bien en no dejarles jugar

hice

—-Que

semana

lavadita la tengo de la

un pelo de algodón.»

la

guardaropa.

cada uno es de su clase. Estos están casi nuevecilos; pero

I

caliente á los pies.»

el

al

— Pide elcirujano trapos para cataplasmas. — «¿Los

trapo á medio usar es lo que corresponde

pintados,

golpe en

ver

oí»

—^Quese necesita

corazón qu? pronto habia de necesitarse:

el

quiere usted de lienzo fino, de coruña

en

al

— «¡Jesús!

una bayeta amarilla

falta

encontrará

á oscuras, á tientas la

pásala: parecia que ¡

el

la

á

viene

muía

— «Mejor

para

buscar tapones de ,

se afana

,

los

trasnocha,

del coche

altribue uniquement laijhnre.

Autorizada por estos servicios va colnando satisfacción y alas, y haciéndose áspera y regañona. Generalmente la petulancia de las Amas es relativa á su fidelidad, laboriosidad y limpieza: el

como

ellas dicen

Riña porque

la

,

la servilleta está

una vuelta de

sola

casa hecha

de ayer casi crudo

llave ;

;

,

amo que da con una de

cielo, tiene

mal doblada

riña porque

el

tres ó cuatro

,

riña

que tienen, con

ella.

riña porque la puerta se cerró con

,

panecillo de

porque

las

infierno continuo

un

riña porque no se le hace caso

ella; riña por([ue se la riñe liostil

un

;

En

se la deja.

peleonas en grande preparan

muy tostado y e. porque se consulta con

hoy vino

riña

la

estado tan violento y

dimisión ó espulsion del

ellas son las que toman la iniciativa. El motivo de friolera; pero como ya llueve sobre mojado, grandísima despedirse suele ser una la balanza. Murió hace algunos años una inclinar hace es el grano de arena que

Ama, aunque generalmente

Ama un

devota como ninguna y colérica como

pollo V pelando

regañar,

un

hijo

la cual

un pavo, muger

vivamente

á los

irritada

muchachos que

,

muger que rezaba matando noempleaba en

que rezaba todas las horas que

suyo, alguacil y voluntario

amenazase

ella sola

una vez con realista

los hijos del

nada

amo,

hizo venir á

menos entonces, para que

les pisarla las tripas si

no guardaban respeto á su

madre: no hay que preguntar cuál habria sido la opinión política del padre, cuando los chicos no se atrevieron á darle cuenta de la amenaza. Pues esta santa matrona que mandaba en gefe en casa del amo la dejó porque la cumplieron un ,

gusto. Tenía ella el encargo de la

compra de provisiones, era su memoria

todas las noches al dar la cuenta se

le

olvidaba alguna partida

,

infeliz,

y por consiguiente


ie

amo

fallaba dinero. El

engañarle, decía que

en pormenores: por cuarto

amo que

le

m

AMA

Eí.

LLAVES.

entregase ol sobrante

erapeñábaso

ella

i37

que aunque soberbia

([ue sabia

en que

si lo

y soez

,

era incapaz do

habia, y so dejase de entrar

cuenta se habia de ajustar cuarto

la

y al ver que salia alcanzada concluia todas las noches rogando al exonerase de aquel empleo. Harto una vez de oiría tuvo la dobilidacl ,

,

la

,

de creerla

,

y mandó

criado que desempeñara desde el dia siguiente las funcionog

al

de la perpetua dimisionaria; el mismo dia por la tarde, la señora Hermenegilda Cumbronos, con grandísimo placer de los referidos c-liicuelos sacaba el padrón ,

para casa de su hijo

do

olla,

corchete

el

quejándose do que

,

Otra so despide alegando que

coa retintín

y

,

al

amo

el

el

amo ya no

le dijo tres

veces ya

tiempo do marcharse no deja escapar

hacía confianza ó

,

si

,

ó pues

ocasión de ingerir

la

docena de iguales monosílabos retintinados. Otra oye decir á la señora que so debe gastar menos combustible; y á poco rato el Ama y su baúl han

lina

en verano

desaparecido al sol

y se encuentran apagada en la cocínala lumbre y puesto el puchero en una ventana. Amos y amas quedan recíprocamente contentos do haber ,

salido de n^aulas otra», el

Ama

se

;

con marcharse y

ellas

acomoda con

ellos

otro; y

con que so marchen

cpamo rocibo y cruzado y vuelta

todo os patilla

:

{\

pmpezar. Tal es

la

Ama

vida del

de Llaves

educación quo ha recibido, de

:

su porte y conducta son

influencia

del carácter

ol

resultado do

nacional,

del

la

suyo

y demás circunstancias que han agitado su existencia. Como en España educa mal; como no se quiere comprender (jue hay una educación para

propio tíe

la

,

cada gerarquía social

como

;

desconoce

se

carrera con su enseñanza privativa, sin

sepa ser pohre

;

obligaciones

pocas veces es

,

esclava temporal del siglo

([uo

acierte á ser rico el

Ama

XV, como

cada estado y condición es una

cual es un puro acaso

que

el

pobre

pues una cosa y otra tienen que de Llaves ignorante de los límites de sus

y el rico aprender mas que parece ,

y derechos

la

,

,

la

lo

que debe ser

;

y tan pronto aparece

la

majota procaz del siglo pasado. Esta especie

va desapareciendo,

salvaje

al paso que nuestras turbulencias políticas van compuesta de mugeres do modo y principios, á quienes la guerra y demás calamidades han reducido ala servídundiro. De estas, la que de buena

formando otra

,

resigna á su estado, es la mejor de todas las Amas: instruida y pundonorosa, amante de su deber y capaz de respetar los ágenos se eleva á gran altura sobre la linea de sirviente y se convierte en amiga esta no ompra ni vende ni difama fé se

,

:

,

como sus amas y os la compañera de las señoritas, que encuentran en ella juntamente- doncella y aya. Ella y elojemplar con (juo concluiremos son las que forman ol Ama do Llaves tal como debiera ser y como se ve raras veces. ni golosea: viste

,

Hablamos de

nmgeres, rara y noble herencia del siglo pasado que como vastagos ingertos en una famiUa entraron niñas en una casa, y firmes é inseparables de ella han visto pasar tres generaciones sucesivas, aífuellas respetabilísimas

,

,

tratadas de tú por el abuelo, el hijo

todos,

y cuya pérdida

de estas crió

á la

se llora

madre

como

y la

el

nieto; pero queridas

de un pariente

,

la

del ((uc escrd)e estas lineas; ella la

ENTREGA XVU,

y respetadas de

de una hermana. Una

acompañó 17

á la casa

de


EL AMA DE LLAVES.

138

su esposo; en sus brazos nací yo

me

dio á luz

acabó sus dias

;

en sus brazos dos anos después ,

en su lionesto regazo creció mi infancia

;

;

y su cariño dulcísimo fué

el

;

en

la

,

murió

la

que

casa de mis abuelos

que desenvolvió en mi corazón

germen de ternura que me trasmitieron mis padres.

J. E.

UARTZENDVSCHn

el




Mnn\i

:

EL AGUADOK.

iSsTü de beber agua la

es tan antiguo

sed es tan ai.tigua coiüo

([ue diz

decir

,

el

que fueron nuestros primeros padres

ser,

lo

mismo que en

muclias cosas, debieron beber esto es

remojar

,

la

sed

la

y

,

,

es

nuestros padres, porque en esta materia no

hay mas que ser o no

pudieran

como

hombre. Adán y Eva

,

el

absorviéndola de las fuentes del paraiso

poniéndose boca abajo y mojándose boca.

En

cosa buena por ver

al

otras

agua de bruzes,

las narices

como para

verdad que yo hubiera dado cual([uier venerable

Adán con

la

cabeza baja,

demás empinado y las rodillas entre húmedas y arenosas, aljsorver agua de uno de aquellos arroyos, y cuando lo hacia no dárselo un j)ito ni de su consorte ni de la creación. bebe agua nadie se acuerda de nadie; es un acto espontáneo que lo

Cuando

se

puede llamarse de Soberajiia nacional, do esos actos del la

hombre sed

,

libros

pues todo ser que tiene necesidad

La libertad del hombre es

la

(K'

piedra filosoíal,

que prueban

la

esclavitud

beber agua es esclavo de el

Ave Fénix que

nadie

encuentra; nos engañamos con íiccionos y adelante con la música, l-^stode engañarse es mu\' filosófico. La viM'd;nl. biiMi mirada, osen ol iiiuiidM una atrocidad.

la


no

EL AGUADOR.

.

Ks mas todavia

espejo en que las miserias

es el

,

desnudez, y el hombre que haberse muerto al nacer. Si

humanas

vó tiene quo

se

sentir por

ven en (oda su necesidad no

aguadores fueran hombres que pensasen

loa

embargo

Sin

serian Aguadores.

se

asi

como todos

ese oficio

,

demás

los

no

,

tiene

sus

contras y sus ventajas.

En

suposición de que

todo para bebería

,

que surtiesen de agua aqui

Jlé

el

para muchos usos de la vida y sobre mas natural del mundo que hubiese hombres hombres que pagasen el agua y el trabajo de traerla.

agua

era natural á otros

,

se necesita

,

lo

,

De que provincia fueron los primeros que hombro no se sabe y es uno de aquellos en tinieblas. La historia es como la luna tiene sus

origen de los Aguadores.

el

cargaron con un cántaro ó cuba

puntos que

la historia deja

al

,

,

;

manchas, y manchas que nadie sabe lo que significan. Hasta cierto punto es una ventaja que la historia tenga sus paréntesis porque como el mundo siempre lia sido malo, cuanto menos se cuente de él, tanto mejor, y cuanto menos ,

de

mucho mejor. El agua en este mundo miserable ruin y baladí es de primera necesidad y como las fuentes no están por lo general

sepa

él se

articulo á

la

,

puerta de

trasiego)

riqueza

,

quo en

calle,

la

los

hay que

trasecjarla

operación (se entiendo

,

lo del

economistas creen quo es una de las principales causas de

un mundo

tan bien organizado que solo los tontos tienen dinero,

solo tienen dinero sino

no

,

,

que tienen razón

,

porque este mundo es de

la

y

los tontos

y no de los malos como decia S. Pablo. Con permiso de su santidad y sabiduria, no estamos enteramente conformes la opinión es libre. S. Pablo tenia la suya de santo quién sabe y yo la mia. El era apóstol; yo no puedo serlo; pero eso si lo seré y si los dos discutiremos este negocio en el otro mundo. Y en verdad ;

(jue seria cosa divertida la

vernos y oirnos

á S.

debida formalidad sobre los asuntos de

qué tiene que ver

el

Pablo y á mi en

con un

cielo ni S. Pablo

el cielo discutir

con

Nuestros lectores dirán ¿y Aguador? pues tiene que ver,

la tierra.

hombro y su chaqueta parda, un Aguador es un hijo de Dios y heredero de su gloria como cualquiera hijo de vecino según la doctrina

porque con

la

cuba

al

,

del

padre Ripalda.

La igualdad entre los hombres es la fábula mas consoladora que lia inventado moderna, y el sueño mas delicioso de las constituciones que están en moda. Algo es algo; aunque no lo seamos, bueno os que nos lo figuremos, Al

la filosofía

fin

y al cabo esta vida se compone de figuraciones. Nace en Asturias ó Galicia que tanto monta un muchacho

rollizo,

,

carnudo

mundo, mucho, mamando mas y privando del sueño á sus padres que es una de las gracias del matrimonio. jOh esto de casarse es la mayor de las felicidades' Es una locura mas de las que hacen los descendientes de Noe condenados (y y dormilón

(la

robustez dá sueño) y este chico se cria

como

todos los del

llorando

!

,

no

sé la razón) á pasar este rio

Pues señor

,

de

la

como íbamos diciendo

vida entre padecimientos y tribulaciones. ,

ese chico se cria pobre

y miserablemente,

y guapote como una manzana. Cuando ya tiene doce años el ciudadano, cuida de una vaca duerme á su lado sobre un lecho de paja de centeno y de

pero sano

,


tW

EL AGUADOR.

medio secar. Llega á fuerza de leche de vacas y pan de maíz á ser mismo y trata de ser algo en esta nada del mundo. Este es el momento en que la suerte decide de su miserable situación. La diosa del hambre le inspira y se resuelve á venir á Madrid en busca

yerba

á

hombrecillo, y entonces entra en cuentas consigo

de uaa cuba, objeto de todos sus deseos y emporio de su felicidad. Pero ocurre que el ciudadano independiente pasados algunos años de su ambición aguadoresca ,

sus deseos de ver la corte de España

y

,

en donde su abuelo trayendo y llevando quiere serlo en su lugar, imponer

cubas hizo el suficiente capital para ser alcalde

,

gente decente y jugarla de plancheta por aquello de si quieres ver á Periquillo, dale un mandillo, y presidir la misa en los días de fiesta con su capa reverenda su reverenda estupidez adornada con el sello de la justicia. ¡Pobre

multas á

la

,

y Desde

justicial

mucho antes, según mi opinión, anda esta andurriales como muger perdida y de quien no

de Pandora y

la caja

desgraciada señora por esos

hacen caso sino

Verdad

es

los

malos.

que en

estos felices tiempos

que corremos

,

ha invadido

la justicia

las casas de los hombres hoürados para cometer con ellos iniquidades,

pobre descendiente de Adán que

hace mucho á este

sucedió no

como

le

sin comerlo ni

beberlo tuvo (jue tragar

la pildora y viva la libertad. Eso de ser alcalde gusta muclio á los tontos. El mandar

gente favorecida de

mundo

carga; este

con

quien

y

la

corte de Madrid.

á las tinajas Be

que siempre favorece á

,

es de los tontos. Pero

anudando

el

Vuelvo

lo peor.

á

la

hilo aguadoresco, pintemos,

que sucede y lo que es en sí ese ciudadano á Providencia destinó para llenar de agua las heroicas tinajas de la villa

verdad en

la

fortuna

la

es propiedad de eáa

la

mano

lo

No estrañen

nuestros lectores

el

porque en Madrid son heroicos hasta

,

Venden en

la

epiteto

los

de heroicas aplicado

pucheros de Alcorcon

bajada de Santa Cruz. Aqui todos somos héroes, desde

hasta las cazuelas que son

humano

,

una de

las

mejores invenciones del

los

que

,

pucheros

entendimiento

(salvo el asador).

El ciudadano aspirante á Aguador ronda por las noches á las marusas de Sulugar y aun de su cdiicdjo y encuentra con alguna que le fija y será en ,

adelante suanlada eáposa. Después de los preliminares del matrimonio se casaíi

en paz y en haz de la Saiíta Madi'e Iglesia. Ya tenemos á nuestro hombre hecho ün ciudadano completo un bcntírtlérito de la patria, que un hombre casado bien merece ese titulo y aun algo nías. Luego que están en su casa ( vulgo ,

ehdía) hliáeria

áé ,

encuentran

los

esposados con que no encuentran nada.

patrimonio csclusívo de ese ser que se llama hombre

este globo sublunar ni las

de semejante achaque el

dos

maruso

le dice á la

,

águilas,

ni los elefantes,

mafusa

,

poco mas ó menos

porque en

hormigas ])adecen

ni las

pone en disensión parlamentaria á

,

La

loa

lo í<iguiente:

dos esposos, y

«mira chica

,

lus

dos estamos mal. Nu tenemos dinero ni que cumer. Asi no pudemos vivir, conque esprecisu que tomemos alguna determinación. Yo estoy ya determinadu. Me Voy á Madrid. Mi abuelo y mi padre hicieron lo propio, y encontraron

ConYcnencia.

Tu

te

puedes bandear por

aqiti

de espigadera

ó de otro olicio


»

142

EL AGUADOR.

mas sublime.

nos veríamos

los

tenemos succesion puedes ponerte dos en Madrid, sin que los amos

primu tuyo y cuando

era

Me

iiegocius.

sucede,

te

esta virtud

encontrado

la

lus señores

padre Ciriaco

,

es

convenencia debida

,

te

alcalde

el

del lugar,

aspirante á

Aguador

cáñamo blanco en

el

siete

dria que

según

,

ñó

esto

Si

en

decia

la

enviaré las sobras

lagrimitas

las

con un palo en

,

y con

,

podrás

ellas

cabu de algunos añus pueda

al

por mi dineru.

se entiende

y suspiros de

mano derecha, unas

la

hombro izquierdo con

cuantos zurcidos por añadidura, lie

Yo

una virtud y todos estamos condenados; pecado de Adán. Luego que yo esté en Madrid y baya

Pasado este coloquio y después de el

trabaju

el

remediarte hasta que Dios permita que yo ser

de cria y entonces

supieran.

salieran á paseu trataríamos de nuestros

que trabajes por que

el

por

á am;i

lo

un poco de pucheru, y tan ricamente.

guardarías

aconseju

cuaresma pasada .í

.

tres

la

esposa,

de

alforjas

ó cuatro remiendos

,

y unos

calzoncillos limpios, camisa sucia

toma

suelas forrados en hierro,

de Villadiego y se

las

pensamiento que

y zapatos encamina á

del agua de las fuentes de y Madrid y las sobras que ha demandar á la querida esposa que toda mohína y acongojada llora y se lamenta sobre el hogar, mientras un gato hambriento, peludo y galgui-flaco huele con la avaricia del hambre el pote de nabos, la

corte

villa

sin

otro

el

,

berza y su cacho de manteca rancia que cuece á borbotones y como si en su murmullo ostentase el poder de su soberanía. Y cuidado, que no lo digo

Yo no conozco nada mas soberano que un puchero que

de broma.

Es

rey del

el

fuego, del agua y de

tierra,

la

teniendo

está cociendo

aire

al

por ayuda

de cámara. Entre tanto,

el

ciudadano Aguador

dicho con una maza tras

como un Cid;

con

la

otra

,

i'n /le/'t

,

con un

pie tras

pulverulento

sudoroso y

,

misma tranquilidad de ánimo que

otro

sigue su

,

mejor

jornada

da audiencia un

ministro de hacienda que no paga á nadie.

Entrada ya

una venta

,

la noche y embozado con en donde después de saludar al ,

noches nos dé Dios» se sienta á

la

de

las alforjas

lumbre, echa

cáñamo

las alforjas

de piernas y presentando las palmas de laá manos á cuatro llamas, dice en su interior «aqui hay un homljre.»

A

,

llega

á

Con aquello de «buenas

Ventei'o

atrás, se abre

dedos

de

las

puro tragar judías á medio cocer, polvo en crudo y agua de posada, la peor de todas las aguas, llega el pobre hombre á Madrid, en

que es

cuyas puertas

lo

cuatro reales de

cruz del

primero que vellón

Alcalde,

por

le

no

le

piden es

espidió el

saber

fiel

el

Alcaldes

firmar.

que por

pasaporte

de fechos de

su

de

lugar,

esta

señas de

con una

ilustración

se

encuentran á puntapiés por cualquier parte de la Monarquía española. Eso vá en aprensiones, y yo tengo para mi que es mas feliz el que menoá '^abe, porque de este picaro mundo no llega uno á saber nunca mas que picardías. sociales

lie

Después de aquello del pasaporte, (pie

felizmente

disfrutamos

los

«1 registro

españoles

,

y.

todas esas garantías

consigue atravesar una


EL AGUADOR. puerta de Madrid por

llega

quien

una;

fin

lo

mismo

Pero

es

una les

y

cuba

sucede

que

caso

el

comprarla,

y andando de fuente en fuente, con un primo que tomó el oficio dos años antes y á

dar

á

sobra

le

143

ciudadano Aguador,

el

aqui entra

para ponerle en calzas,

porque compró

á

dos y no puede mas que con maridos de mala conducta.

los

no ella.

teniendo El primo

plaza,

se

no

tiene

ve

en

es menester descalzar á la mitad

necesidad

la

dinero, de

de

tampoco, y

él

un concejo de

Asturias.

A

y despertar por

,

amos, tocando

hacerlo

Una

oficio

llevarla

y

siniestro

á los

de paisano y del en triunfo

fuer

cuba,

el

las

el

fin

el

derecho de

aceras

dando cubazos

solo

los

mañana no

campanilla con

la

dueño de

la

por

logra

por

á

lienchir á

una

diestro

y

criados de las casas sino

mismo imperio y magestad que pudiera

casa.

la

notable hay en los aguadores y es el ruido que forman con Hasta los galos se asustan y no hay perro que no les ladre. Son

cosa

,

los zapatos.

sin

embargo honrados y

esto debe decirse en honor de tan miserable oficio, Asturias y Galicia no existieran no habria aguadores. Un puchero de reserva, para las sobras de loque en las casas donde sirven quedan, es para

y que

si

ellos el

,

ángel tutelar que les libra

Para dormir en

y se arropan los

luceros.

los

el

unos con

En una

humana. Deja su

de

las

miserias

y necesidades Immanas. porque duermen muchos juntos verano duermen al raso y los cobijan

invierno no necesitan inanias

tierra

los otros;

palabra,

el

en

el

,

Aguador de Madrid,

para ser alcalde en su

tierra.

es

A

una

especialid;..]

fuerza de sudores,

remojaduras y mal comer, logra un capilalilo que se emplea en dos vacas preñadas ó en la vara de la justicia.

absnamar.


:^\'

LA SAlMtlRUOlXA.

alguno

í

los

(le

esos escritores graves á medias, y filósofos

(le

pies

bosquejar

á

este

educación era se

estuviese

,

añadir

que

este

comisión

,

padre-santo

de

que

la

las

costumbres

las

inclinaciones

nietas de aquella respetable señora.

que

encargado

diciendo:

empezaría

madre de

la

de

olvidaria

cabeza

l;i

tipo,

moderno

De

distinto

eran

modo

desempeñaria

otro escritor, grave también

,

su

pero discípulo

por desgraciada añadidura del doctor Gall.

que arreglan

,

y no

De

esos

cráneos á rigorosa escala y pasan ^^^ su vida buscando protuberancias en forma de ínslmtoá ó vice-versa, ni

mas

ni

menos que

si

los

anduviesen calando melones y calabazas»

Para esta clase de sabios Labateres, toda educación es inútil, apoyándose en aquello

de que,

faltarían

tampoco escritorzuelos

jubilados

por Terpsícore

deformidades de

nosotnw

madera que nace para cuñas no admite pulimento» No

la

(jiic

frenólogos,

las

festivos

que creyendo

clasificasen

Según

mas; subdivídiéndolas en

no somos graves,

gnaniamos

oslo artículo

,

y ya...

ni

lector'?»

feas, semi-feas

festivos, ni

siloneio sobre este

Los

á las Santurronas

las gracias

punto

,

porque

que liayan llegado

el

liósla

y

asi^asi.

caso era

aquí

Perd

mucho menos

ni

filósofos,

ehtes

de menos ó la§

,

letra

empezar por letra


"^fr^sĂ­



LA SANTURROxNA. como Dios manda y cn

escuelas

las

enseña

se

no ocupa por

esto no sea exordio lejílimo,

148 podrán decir,

,

menos

lo

lugar

el

dado

si

de

Resta únicamente, y asi conviene á nuestra natural frnnciueza fé

aparten

sin

frente

aunque beata

no hay leyes

,

;

revista escrupulosa á todos los

diabólica intención

la

y acompañarlas de

vela en las procesiones

la

y para la necesidad en estas investigaciones,

Tenemos

vida santurrónica.

la

de asistirá su examen de conciencia

para encenderlas

muy ligeros

ya habremos pasado una

,

no deja de ser un fenómeno

,

suceda

asi

aperciban del compungido semblante que se ocultaba

los lectores se

la mantilla

semi-mongiles de

actos

miradas rastreras

velo y sin

por hoy es preciso que

,

cuanto mas que nosotros somos

;

y antes que de

el velo de sus rostros, y alcen los ojos para mirarnos ningún género de hipocresía; cuanto mas claros mas amigos.

sin

mas que mediano

tras

buena

y

de embocadura de este articulo

telón

Santurronas

las

frente á

Y

como

dar un silvido-señal para que

,

que

tal.

y apagársela

en

iglesia

iglesia,

luego en las sacristías.

Esto no quiere decir que las abandonemos en sus vigilias y privaciones; estamos resueltos á todo; y aunque no creemos que coman galo por liebre, ni dudamos

que sea escabeche que come

que huele

lo

introduciéndose en

todo,

preguntar después

,

alimentos,

los

,

como

resguardo

pincho del

Y

que pague derechos.

algo

llevan

si

y está dentro de la empanada bueno será que nuestra pluma ande en

perdices

á

de cuaresma

los viernes

nadie está libre de una mala voluntad ó un testigo falso

por

si

para

alguno (que

como dicen

los ciegos)

creyese que tratábamos con estos preámbulos, de dar treguas á nucátra tarea, á renglón seguido puede salir de su ansiedad.

La virtud, dicen unos,

y la

en

la

los vicios,

añaden

otros en loa

segundos; y si impertinencia de estas lineas > concedido primeros

y

los

diga lo que no debió decir, léase lo que se pensó poner, y es tan cierta la existencia de un Judas en todas las familias como

Que

:

medio;

Donde

táchense.

fué

el

vítor por los

lector conviene con nosotros

el

en

está

éstremos. Sea enhorabuena, y

de una Santurrona en cada casa. Sea cualquiera

la

educación que adopten

para sus hijas los padres de familia, difícilmente evitan que unas

se

den

á

devaneos y travesuras del amor, y otras alas novenas y procesiones. Hasta aquí todo va bien , y da gusto ver á la niña de 12 años obediente á cuanto

los

dispone

su madre,

y leyendo ansiosa

hermana

ínterin su

,

responde á su madre

Sand

,

la

tutea

vida de los santos abriles

el

Diablo

la

y primera de estas criaturas diría Gall que tenia

de

la

,

veneración, de

la

,

al

de cerca á

A la

caso,

y

la

arrollar.

muy

niña, v su aversión á

las

galas

Jorge

desarrollado el órgano gallos (plural legítimo)

Pero como esas averiguaciones

coqueta de 11 años nada tiene que ver aquí

pesar de lo nnichn que agradan á su madre AVllI.

novelas de

las

libros,

las tertulias,

mundo de Espronceda. De

la virtuosa niña que quedó leyendo el

EMREÜA

y otros

coquetea en

segunda diríamos nosotros, á ser

que no tiene órganos desarrollados ni por

no hacen

,

aprende de memoria

;

de este trabajo con

se distrae

la

que apenas tiene once

Año

las

,

seguiremos

criatiaiio.

piadosas inclinaciones de

y pasatiempos frivolos, í^

la

insta varias veces


LA SANTURRONA.

146 que

á

componga, y la acompañe á esta ola otra diversión; pero en edad, y no mengua nada en escrúpulos y

se

desobedeciendo

vez

cual

tal

es que vengas.

asi....

las

órdenes

— Cuando yo

Poco menos se espresa opone

se

joven bien educada

que

l)ara

uno

lo

á lo otro

niña desista de

la

obstinación, que

y ya

me

conteste asá.... es que no

,

lo (jue

compromete

da

gana.

la

prenda mas recomendable en una

la

la

una vez

Nada de

propuso

se

autoridad paternal, hasta la

muchacha,

esto es suficiente llega

y

,

ó es

su

tanto

á

punto de recurrir

el

de

Aragón, ó

pronuncia mas alas claras, diciendo terminantemente

se

haga

te

diciéndola con palabras dulces y cariñosas,

y que

Alas amenazas en vías de hecho. Poro ingerta,

Guando yo

maternales:

es la obediencia y la humildad.

,

ridiculeces,

niña, aunque esta traducción es un poco libre, dando

la

lugar á que su padre se formalice,

que no

muchacha

la

va creciendo

(pie

es

Dios

llama por el camino del claustro, y que quiere ser monja. Y auncjue allá en sus adentros, sabe que el autor de sus dias no es gentil de nacimiento, y que no se llama üiocleciano ni MaximiHano temé, que asi como ella se dedica

la

,

á imitar vidas

de santos

y hubo un D. Quijote que resucitó

,

dé á su padre por seguir

le

que

las huellas

la

andante caballería,

de aquellos emperadores; y casi cree

persiguen por cristiana cuando por el contrario, solo tratan de que con toda perfección, purgándola de varios escrúpulos y ridiculeces. Consigue por fin tomar el hábito de religiosa , y en el año de noviciado la

,

lo sea

logra lo que no habían podido conseguir las amonestaciones paternales,

se

antes que llegue

que tanto ansiaba pronunciar

conoce

,

precisamente por caminos cubiertos

mas motivos de cuando fue

al

pudo

la

cortaron

la

([ue si Dios

la

llama

y aun le parece que Señor. Esto sin embargo no es ;

,

interpelan sobre

la

que

pelo,

alabar

único que

lo

y

día destinado para la irrevocable confirmación de los votos,

el

su salida

traer de

cuando

,

del conventó;

el

aire

lo

que

,

libre

no es

bay

responde

mal estado de su salud

nuevo á su casa, sin

la

hermosa trenza de

Tal vez por esto

vistió el sayal.

hacia

al

la

llaman los

muchachos

la

nombre de

inonja rebelde. Tiene derecho á todas las atenciones de joven cesante,

ó

muger

jubilada,

Solterona de sobre

pelona

,

y por

y todos

oficio.

lo

la

consideran como

nadie se acuerda de

la

la

el

una viuda escedente, ó una

pesadas y picantes las mas veces, estameña pero después de algún tiempo

Sufre varias chanzas

ahorcó ó dio garrote á

si

seguramente es conocida del vulgo con

otro

,

;

eN.-monja; á

escepcion de

nosotros,

que previo su

examen practicado de puertas adentro para no molestar á los lectores la ponemos una basquiñita de merino negro, un pañuelíto blanco Sobre sus hombros, y una maiitillita de tafetán negro, con un velito de tul correspondiente

,

j

Y

no

se crea que usamos á nuestro antojo los diminutivos, porque ní hemos de pagar la cuenta del mercader ni se gasta maS tinta para decir grande que chico; pero aquí, lo primero es la verdad, y faltaríamos á olla

liso»

íiefsotros

si

no dijésemos, que

Caben se

,

muy

las

Santurronas

apenas cogen

en

bien en su pellejo porque no suelen estar

añade una correa pendiente de

la

cintura

,

s.us

muy

vestidos;

aunque

gordas. Si á lo dicho

y una bolsa obscura menor que


»

LA SANTURRONA.

147

y mayor que un saco de noche llamada con toda propiedad ridiculo, traje con un corazón de plata y siete espadas al rededor, (valor intrínseco, dos reales) que coseremos en la manga iztpiierda.

un

cofre,

podemos

sellar el

,

Innecesario seria decir, y

que no todas

las

tal

Santurronas

vez se ofendería

tienen la

el

lector,

se

si

misma procedencia.

advirtiese

le

muchas

Militan

viudas bajo esos mismos escapularios, y nosedeja de hallar alguna casada que

abandone sus obligaciones viviendo mas tiempo en pero vista una están vistas todas, y mas vale

y

mañana y Reaumur

la

sin otra defensa

en

visto

,

bueno

la

cuando decia

el

de una

por mas

que su ridículo, célebre

molde

letras de

lo

pelona, y ahora cabalmente (¡ue son las cinco señala 7 bajo cero, veámosla salir de su casa sola?

por conocer. Sírvanos de tipo de

que en su casa;

las iglesias

malo conocido que

lo

ha

vez que se

Diario que se llevase

á la

sacristía

de abalorio, y con borlas de lo mismo que medianos y cinco pequeños con dos rosarios, una corona, cruces, dos medallas y una oración manuscrita para las tercianas, con

de Jesús

,

contenia tres

500

días

En caer

el

el

varias

un

ridículo verde bordado

,

tres libros

,

de indulgencia.

umbral de

la

puerta se santigua tres veces, y

escupe cuatro; deja

y emprende su cotidiana peregrinación, susurrando oraciones, y haciendo rodar un rosario de á quince entre los dedos de velo sobre su rostro,

la

mano derecha. Pasa por

al

parecer, de

que hay

lo

delante de varias iglesias, cerradas aun, sin cuidarse

á la

puerta de todas ellas

,

es

y

un grupo de Santurronas

la pereza del sacristán. Sigue marchando y gruñendo iglesia mas distante de su casa; porque es cosa sabida íjue

contando por minutos hasta parar en la la

devoción de estas sentes está en razón directa de las distancias, y nadie duda

que

si la

feligresa

en S. Cayetano

de Maravillas tiene devoción á

la

virgen de Atocha,

sus cuitas á S. Antonio Abad.

refiere

Reúnese

allí

la (jue

vive

con otras

y toma parte en la piadosísima tarea que á la puerta del templo santo desempeñan aquellas candidas (1) aves de rapiña los dueños de cuantos nombres •de Dios. Durmiendo se hallan á semejante deshora

damas madrugadoras,

á quienes saluda

,

pronuncian en esos circuios de sociedad matutina. Reuniones tenebrosas, ¡porque á la hora en que se verifican están de relevo el astro del dia y el de la se

noche, y ni alumbra ique la

la

luna cuando entrégala guardia, ni

recibe; para los faroles

^concluye

el

aceite á las

Igunrdia á medias

con

el

))

l;slo

de

t;:ni|)(ic()

la

candiJrZ, no pslá cu

se iiiliere por las niai.os

cslás j;entes es la picadura de •oNe cjinpar,

y sin cniliar}|o

hasta se les

Aquí yacé una beata

que no habló mal de ninguna » perdió la lengua en la cuna.

(I)

calienta

doce y media del dia anterior; este combustible da público, y las ensaladas de los coladores y farderos.

»

tapiña

el sol

del alumbrado suele amanecer ala una, y

,

la sai\}|uijuelj

no deja

(¡ola

trajo

i'l

con que

pero se delata

en

;

las

enle

;

ol

ponilii'iiios

|.or la leiijju.i.

ra(|uili('o (|He

\cnas.

iií

se

I

le

a

en

el eoiazoii

munnuraeiuii

;

li

de

ve venir, ni se le


LA SANTURRONA.

Itó

Este epitafio del célebre poeta granadino Martinez de

ninguna de estas

))ara

caritativas

diciendo que no es la pereza ó hablan del

única causa de que se

la

mismo modo sobre

Rosa

la

mugeres que ya murmuran le

no serviría

,

del

peguen tanto

sacristán,

las sábanas;

misa del dia anterior, conviniendo todas en que

la

celebrante se comió una oración y parte de otra , y asegurando algunas que Jiabia rezado el evangelio de S. Juan por el de S. Lucas. Pero lo mas notable es el

ver como se dan cuenta mutua de cuanto hicieron respectivas vecindades; n¡

mas

menos que

ni

hacen ó piensan hacer sus

,

se hallasen á los pies del confesor

si

Y como

con plenos poderes para representar agenas conciencias.

Son

tiples

mayor parte

la

de dos octavas, do sobre agudo, cuando refieren chismes estraños, se

lesoyen losuficiente para referir

á nuestros lectoreslo

que charlan entre

pausas

las

de \os pater-noster.

—^Pásmense Vds. amigas,

dice

de las otras. Qué escándalo!...

el

una de

haciéndose escuchar con terror

ellas

Señor me

en

reciba

lo

de mis

descuento

Anoche al acostarme, acababa de hacer examen de y conciencia y me habia puesto en Dios como nunca: se arma una riña en el cuarto culpas

pecados....

segundo donde vive

—Ternera en — Aunque

Al principió no pude entender nada,

canónigo que ya

el

pero luego conocí que

ama

el

refíia

dia de vigilia

1...

con

el

criado sobre

replicó

la

ex-monja

el ,

precio de

la

lerncrav

seria la cuenta del

diaf

anteriorl

asi fuese

,

contestó la escandalizada dueña

,

era viernes

,

y

el

hablar de carne en esos dias, puede inquietarla conciencia de los qUe escuchan,

Como me ha sucedido á mi que ,

que

me

baje

el

levanté

haber escupido diez ó doCe veces desdé

Deseando estoy que

ternera....

á

padre para contárselo todo y desahogarme.

—Pues qué mis vecinos

én

á pesar de

aun me parece que huelo

,

la iglesia

,

me

que

dirán Vds. añade otra interlocutora

se retiran á las tres

y

las cuatro

de

la

por mas que miro!... Mis palabras no

purísima!... pero yo los tengo por herejes...

Cuando

,

de

la

mañana

,

inmoralidad de

y jamás los veo Ave Maria

les ofendan...

salen al balcón las jóvenes

de enfrente las hacen unos guiños tan feos! perdonadlas Señor...

tal

Pues y ellas!... Jesús!.... para cual! Son dos hermanas, diceh, solteras con una

mugerque llaman madre... pero qué madre!., á la plazuela va hecha un pingo, y vuelve cargada como un burro ínterin las señoritas descansan sabe Dios como del bailoteo que tuvieron hasta mas de las dos. Solo van á misa los ,

,

,

domingos, y para eso ala de la tropa, y á qué van?., mejor seria que no fuesen... diga Vd. que tiene mejor vista que yo interrumpe una vieja , que habia

—Y

,

callado hasta entonces

—No

lo

,

¿quién se ha mudado

cuarto principal déla casa nueva?

he podido averiguar aun... Siempre están corridas

Bolo sé que hay una niña de pecho porque las

al

mañanas, añade con

aire

el angelito llora

las

persianas.

algunas veces.

Y

*<<

pof

de reserva pero con voz atiplada y sonora,... sak

uno

muy embozado

embozo

j

y

tiene

unos bigotazos retorcidos que parece un Lucifer! Su alma en su manga

,

y

allá solas

avengan

,

con anteojos verdes... El otro dia se

((üe

sirva esto de

le

cayó

murmuración pero esa casa ,

el

es misteriosa.


!

!

U9

LA SANTURRONA. Eterna seria

conversación de esas mugeres,

la

mitad del género humano cadenas,

y

no

se

triste

fracción de la preciosa

oyera de pronto un ruido, como arrastrar de

crugir de grillos. Sonido metálico que los presidiarios distinguen de

y que las Santurronas no confunden tampoco porque ese ruido mismo que oyeron al anochecer del dia anterior, cuando e\ sacristán agitaba

otro cualquiera

es

si

,

el

un manojo de

,

llaves,

sacristán

El

es

Santurronas; pero

él

y ellas desocupaban la iglesia. uno de los niños mimados que por egoismo tienen

abre las puertas del templo y ellas

las

muy

mal, y empieza diciendo ínterin Ténganse las brujas, se agolpan para entrar:

por su parte las trata

y esto no es ningún aquelarre. Yo no sé que hacen las Callan todas, y pulmonías, añade, que no dan una carga á estas momias. atienden únicamente á tomar por asalto los esparciéndose por la iglesia que tiempo tienen

,

,

confesonarios; esperando en ellos, no á pié firme

sentadas en

el

con diferentes

mas nos

y sobre recados y

los talones

suelo

la

la

,

ni

,

en tierra,

rodilla

llegada del confesor

á

momento y nada

pues aunque algo pudiéramos

Santurrona y su padre director,

sino

quien importunan

Hasta este

varias toses coreadas.

,

es permitida la observación

loque pasa entre

,

el delito estaría

decir de

en haber

escuchado, y no estamos decididos á publicar nuestras culpas por tan poco. Y como esta gente suele descargar su conciencia empezando por los pecados ,

ágenos, y concluyendo con propios;

y

los

estraños, sin ocurrirles nunca deshacerse de los

entre los refranes (juc parecen sentencias

hay uno

(jue

yo sabia

cuando muchacho, y dice: «([ue oye su nial el (pie escucha » Y yo he sabido embrollar este párrafo pero no acierto á concluirlo ni á seguirlo embrollando

como hemos venido

siquiera; porque no sé

á estos chismes para decir,

que por

y honra de sus ministros, no todas las beatas hallan á primeras de requisa un confesor que se presto á dirigir á sus caprichos,

fortuna de nuestra religión

,

sustentando sus ridiculeces. Sucede en alguno de estos casos que levanta la voz algo

—Mejor

seria

el dia

con

añadidura,

confesor

á cuidar

,

los

casi

los efectos

que eran de esperar porque ,

imposible, y por toda contestación

diciendo que aquel padre tiene j

el

oímos decir.

la (|uo

rosarios al dia

Pero esto no produce de una beata es

lo

de iglesia en iglesia, y que será mejor madre do familia

rece mayor número de

,

regular, y velis nolis

de su esposo y de sus hijos y se dejara mismos chismes de ayer, profanando un dia y ¡Creen Yds. que es posible ser buena esposa, penitencia

sitios

otrola cátedra de la

asustadas

lo

que fuese Yd.

de venir á estos

yendo todo

mas de

Condición humana

la

la

suelen

conversión santiguarse

manga muy ancha y mal genio por

creer que solo dico verdad

el

que nos engaña

a<lulando

En

el

tiempo que pasa desde que amanece hasta las once pueden celebrarse y otras tantas oye la Santurrona todos los días, abandonando

diez ó doce misas

,

el santo de su confianza y el alfar favorito de su padre director para dirigirse á otro templo en que haya función y en su defecto

luego

la iglesia

de su devoción,

,

á las Cuarenta horas,

que es un recurso permanente, Guando

el

inmenso gentío


LA SANTURRONA.

150

que acude á esas grandes funciones no

se advierte

desdo

porque tiene su primera línea en descubierto junto

es

Santurrona encuentra defendida

la

la

el

cancel de

Lo

arroyo.

al

la iglesia,

cierto es (¡ue

entrada por una muralla inespugnable para

cualquiera que careciese de los remos que ella se forma con los codos, y son á las

gentes, que tuvieron

pez á el

desgracia de llegar temprano,

la

lo

que

agallas del

las

agua donde pasea y vive. Apoyando el codo derecho en distraído elegante que allí se encuentra las cosas antes que se

las partículas del

estómago del

pierdan, y cerrando herméticamente con la punta del izquierdo, un ojo derecho,

propiedad legítima de una joven (jue está de rodillas, logra avanzar un paso, y siguiendo de este modo su remolque hasta llegar al punto que se

otro y otro

,

propone poco distante del

mayor. En esta travesía tropieza algunas veces,

altar

y no besa la tierra cuando mal de su grado cae sobre los obstáculos de carne liumana que se le presentan porque su boca no da en el suelo y si en la peluca ,

del

compungido anciano que obedece

muger que cae

parte una

vaivén de

al

muy

levantamiento general que sabe aprovechar

nadando,

un bledo

sin darla

beata

la

,

derribando por su

mismo modo sobre un hombre. Esto produce un

del

([ue el

bien

la

predicador cambie

Santurrona para seguir el

tema de su sermón,

apostrofando á los libertinos que escandalizan en las iglesias.

Y

cuando venden

de N...» se olvida

los ciegos:

de su caída hasta

el

«El desacato cometido en

la iglesia

siguiente

al día

¡Qué profanación punto de santiguarse y decir: si marchase derecha por medio de !

Estas escenas no serian tan frecuentes

pero tuerce siempre hacia

iglesia; el

y contramarcha luego hacia

rosario,

ruedo que

la pila del

suele reservar

la

para una persona

el

jadeando como

la sacristía

monaguillo.

Y donde

trayendo en

;

,

olla

por entre

la

Y

si

,

([ue

viene

hace una seña invitatoria

la

,

sitio

con algún detrimento de

descubre alguna compañera

multitud

la

ella

mano un

la

parece (jue apenas hay

esliendo su rodela de esparto crudo

que están circum-clrca.

los rostros

agua bendita, para bañaren

que

equivale á decir: Aqui hay donde estar; respondiendo con afectada humildad, si las

gentes á quienes oprimo critican

gloria.

Y

donde entrase esa gente

las procesiones,

como pululan entre comitiva

—-Tanto

,

y en

Marta. Por

las

es

siendo esta

las tardes la

,

á las novenas

asiste

menos; porque

parte de tiple-caricata que

gozos

era

un

«Buena

mi amantísima Santurrona una de tantas mugeres

primera vez en mi vida que al

:

varas del palio ó las ruedas del coche que cierra

estas solemnes ocasiones lleva

músico ó copiante

los

que tuviésemos de

á codazos.»

un escapulario sobie

de color diverso, según es: El Dios de S. Ginés

en

así

aqui venia couio de moldo una «nota del autor» que dijese

estaría la gloria

En

la oferta:

si

,

el

de S. Pedro, ó

donde canta

me

los

aqueja

los el

gozos y

el

la

hombros de Santa

la letanía,

sentimiento de no ser

yo pudiese escribir á renglón seguido

desempeña nuestra Santurrona cuando canta

rato de risa para los lectores

que

valia tres

la

el estribillo

docenas y media

de semi-fusas. De otro modo es imposible darles una idea de sus gorgoritos, falsetes

y trasportaciones.

Y

de estas mugeres por vecina

,

aunque

la

mayor

parle de los lectores tendrán

una

de nada servirá .encargarles que escuchen cuando


LA SANTURRONA. ensaya

y

porque solo paran en sus casas

,

aguja son tareas

Ya

divinas.

como

profanas,

se ve

,

no

el

tiempo necesario

muera de hambre

gato, evitando que se

el tlel

151

el

dicen,

ellas

que

roban

puede prohibir que lean en

se las

estómago

á reparar su

perro dogo. La calceta

latin

,

y

y

tiempo á

el

la

las

es dilicil evitar

esas bastardas versiones que hacen del libro sublime de los Evangelios.

De según

los

aposentos de las Santurronas no puede decirse nada, porque varian

rango de cada

el

uñado

Generalmente viven

ellas.

modestamente alhajado,

interior

en un cuarto

solas,

paredes están cubiertas por una multitud

las

de papeles impresos, que en casa de un

artista serian diplomas, y alli son y sumarios de indulgencias. Por ellos se sabe que Virgen esclava de Jesús hermana de S. Francisco,

patentes, cartas de hermandad, 'a

Santurrona es sierva de

subdita de S. José

y que pertenece tiene una urna de

,

suma

eji

,

la

,

,

congrcganta de Maria ,

,

archicofrade de varias sacramentales,

á todas las cofradías

llena de reliquias

de

la capital.

Sobre

mesa

la

y en la rinconera hay una bandeja donde se conserva medio bizcocho y un mendrugo de pan que á través de los años son testigos de la primer jicara de chocolate que tomó el cristal

,

y

escapularios

,

,

padre confesor en casa de su hija de confesión.

pañuelo sucio limpió el sudor

pendiente de un clavo con

,

,

predicando

el

las siete palabras

,

No menos

cual afirma el

la

significativo es

único predicador á quien

escucha con gusto, y apellida piquito de oro. Ea pues, (santurrónicamente hablando) carísimos lectores; ahí tenéis de nuestra Santurrona los picos

éxtasis

al

ignoró

si

habéis hecho conmigo

lo ([ue

la

ella

vida

beatas con

las

de cobre cuyos sermones presencian durmiendo, y cuyo sueño llaman

De cuahjuier manera que hayáis

de profundis.

pretendáis que á ellas

;

un

Santurrona que se

la

leido este artículo,

i:o

vida sigan los mi(a(iros, porque no creo (jue Dios se valga de

para manifestarnos su poder; loque no niego es que dando

médico de cabecera que cura

Águeda

sus oraciones á Santa

los

pechos á una vecina de

cuando aquella

,

la

el

beata

Señor acierto ,

está convaleciente

esta pide en ,

y compra

un lazo de color de rosa hace colgar en la capilla de la milagrosa imagen. También pide á Dios buena cosecha en el añ(t presente y lleva á los monumentos unos vasos donde sembró trigo y algarroba,

luego unos pechos de cera que con

,

y en cuyos sitios creció lozanamente porque la piedra que asoló los campos no pudo penetrar en los tiestos de las alcobas y gabinetes. Y ahora (jue hemos llenado el hueco de los milagros, y esto artículo ha seguido el mismo orden que ,

las aleluyas del

hombre universal ó

de aquellas, digamos algo de las

la

,

las del

hombre malo, razón será que

hora en ([uc

los acomet(> el

á imitación

último gesto y

mueven

mandíbulas por última vez.

Todas las hermandades \ cofiadías á ([uc pcrlt'ueció acuden con (liftM'enle número de sufragios y oblaciones segini el i-ango que ociqiaba la difunta, las mandas del testamento y las simpatías de los testamentarios á quienes se les dijo: «Todo por mi alma.» Una palma y cera blanca (circunstancia precisa) ,

,

indica que aquella orlienloiia á cuello

en

cnmpliiiii(Mi(i>

de sn

(piicii

amortajan, con una soga de esparlo

última

voluntad,

era soiteiM.

a|


LA SANTURRONA.

i 52

Y como

a(jui

ponernos lodo

lo

que

nos ocurre

se

,

sin

perjuicio de poner

que después nos vaya ocurriendo, y ahora nos ha venido encargamos á los montes pios y á las mientes una cosa muy esencial que á las pruebas sanitarias añadan una sociedades de socorros mutuos

en otra parle

lo

,

,

,

información

de

testigos

que

acredite

santurronas, plaga mas temible ({ue

número

porque (eso es otra

cosa)

costumbres santurronianas.

y

las

á

como precepto

Yo no

si

el

incurables.

que cobran orfandad

de beatas

ge vive ínuoho,

estar

aspirante

Hoy

dia

de

libre

es

hijas

inmenso

el

ochenta y tantos del pico; hijiénico son muy buenas las los

se vive bien ó

mal con ellas, pero

algo es algo.

4NTONIO

FZ.ORZ;S,



-=.=-Z_OF.Tl..

^.


EL sAriusiwrv.

tfj

ir.E la íabiihi, (HU-

Proteo era

iiii

luien señor,

hijo natural y legitimo de D. Occéano y de la

señora Tetis

,

el

cualtenia

el

privilegio, atributo

Is ó cosa tal, de mudar de formas, según se era un Proteo antojaba. Yo digo que el buen

niño de teta en

cambiar de formas y mudar de

eso de

oficios, respecto del

se sabe apunto fijo que se transformase Sacristán español. Ala verdad; de Proteo no aunque autores muy graves afirman In otra cosa que en arroyo v on culebrón el Sacristán español se transforma paso que al (me también sabia hacer el oso, según es la urgencia bajo las presenta nos todos los dias de mil modos , y se ahnotaccn ó veedor de fechos, de formas de organista, maestro de niños fiel memorialista práctico, estanquero, pesos y medidas, muñidor de cofradías, ademas otras m.l y Hay señorío. pueblos de ,

,

,

,

y

mayordomo

duque

del

en

,

los

iní.n.lo, mas eventuales, que varían este tipo hasta lo dijéramos, si como o»aH'6»s, de especie riñiendo de este modo el Sacristana ser una

mil circunstancias aun

el

homhrfi

universal de su pueblo.

atribuciones y tan a saber,

Kouniendo pues del mejor modo posible tan diferentes Sacristán bajo tres aspectos; inconexos oficios podremos considerar al ,

sagrado, artístico-hterario

ENTKEGA \1X.

,

y administrativo. Si

á fuer

de rancios peripatéticos


EL SACRISTÁN.

154.

quisiéramos dividir

de

las

manos

moderno

este

muchas

subdividir, pudiéramos formar otras

\

tergiversa

seguí! son las diferentes formas liajo las cuales se

fracciones,

se nos escurre

y

proteo e^iañol.

I.

La

¡"lesia

de Dios, decían

antiguos, va siempre por delante. iNo seré yo

los

por cierto (juien se aparte de esta antigua fórmula

y por ende pláceme considerar

Sacristán bajo su aspecto sagrado y semi-oclesiástico. Bien mirado este asunto^

al

eslabón, ó punto de contacto, que une

el

Sacristán es

al

seglar, y lo sagrado con lo profano; asi

del

el

cuadrúpedo

dijéramos,

bípedo desplumado

al

como

el

el

intermedio

un español, como

vera-efigies de

,

estado eclesiástico

el

orang-outan es

si

de Morón sin plumas y cacareando.

el gallo

En otros tiempos el Sacristán era un compuesto de hombre y de sotana con mangas, y como tal un papel obligado en sainetes y tonadillas. No ha muchos años, que á nuestro deseado monarca se le caia la baba al ver los sainetes del ,

santo 7 del soldado exorchta

y

,

público se repartia á pescozones los

el

de teatro, para tener por centésima vez loplns

el

billetes

gusto do oir aquellas manoseadas

eü boca de un Sacristán. De profundis clawavi son mis intentos

y de réquiem (¡ienunn mis pensamientos. Pero no es enteramente eieito,qae

muchas partes chaqueta

lo tiene,

siempre es calva.

pues por

En

Sacristán gaste

tal

caso

el

comprar

precaución de darse tinta en el

,

puntos corridos de

los

las

medias

bonete es prenda de absoluta necesidad para

el

que no gaste bonete y de la iglesia

modo

este

á cada paso, para hacer á

Bien es verd.d

,

([ue

,

es

si

ha

,

que

tenido

Sacristán

con

aplastados, que parece gorro griego, ó casquete de ajusticiado.

en

la

que

la la

los parajes iluminados.

cuando se decide á llevarle es de una forma tan ambigua y es

que

es

una magnífica ocasión

prenda de su equipo, o no

esta

si

,

por sabido se calla

Sacristán sin sotana tiene

En

siempre sotana.

roquete en pelo

que hace ala sotana

lo

de lucir sus pantalones, y hasta renta alcanza para

Tampoco

el

se contenta con el sobrepelliz ó

en esta parte

el

se ahorra la los

perc

,

picos tan

los

Lo mas común

molestia de quitárselo

santos los saludos de ordenanza.

respeto del Sacristán por las cosas de iglesia

os proverbial. Acostund^rado á sacudir el polvo délos retablos, encaramarse sobre los altares

para colocar las velas

sacristanes

y solteronas)

el

y

llega á familiarizarse

punto de identificarse con

ellos

con

(privilegio

los objetos

esclusivo

del culto,

y hacer vida común. Su chaqueta

de túnicas de santos y mantos de virgen carteles de teatro, con

imácjenes ,

i;e.s/iV

,

algo

que forraba sus ropas

el

mas suaves por

de

hasta

está forrada

cierto

,

cómico Melchor Zapata.

que

A

los

veces

lo que sobró del alba nueva, pero en cambio no tendrá inconveniente en un caso de apuro de remendar un alba casi nueva ron un pedazo de su camisa vieja y todo queda compensado Esto proviene de

también remienda sus camisas con


SACUISTAN.

\iL

una espjcio do contrato de prestan

los santos

los

que llaman

los juristas inoininadus

porque

,

»i

bien

Sacristán sus túnicas, (como prestó Apolo la suya de pedrería

al

emperador Galigula), en cambio

al

155

Sacristán presta á los santos servicios de

el

aun cuando para policía y seguridad y si es necesario les da animación y vida de cabeza encantada. escenas Serápis ó oráculos de los reproducir de haya ello ,

,

,

salir

al

mas y mas su

esto contribuye á estrechar

Todo

de

la sacristía

con

sobrepelliz echadas hacia atrás,

V llevando en una mano

emblemas de su dignidad

como

las alas

de un genio, ó

apagador y en

el

inclina la cabeza ante el crucifijo

pasar

mas

:

como por

asi

modo que

el

de un cometa, la

y

caldereta,

sagrario

frente al

ni

,

devoto.

Otro de los puntos de vista mas curiosos que ofrece y sus gorgoritos

de

,

la cola

otra el hisopo

la

ni dobla la rodilla al

,

familiaridad

gorro calado hasta las orejas, las mangas del

el

el

Sacristán son su canto

sistema económico, que usa con

la

lámpara, se

llama chupalámparas, y por su comercio de cera, rascacirios, asi también por sus gorgeosel Sacristán es llamado por antonomasia gori-gori. A la verdad es cosa le

de alabar á Dios oírle como estropea

Unas veces acuchilla dice con

mucha

espadachín

la

prosodia, y

gracia cojito

,

este

mismo

,

que dice

cogito videre,

,

,

y asustando á las recien casadas. quid-pro-qtios de este género, y todas las heregías

estilo se le

la iglesia

escapan diariamente á un Sacristán seria cosa de

acabar.

lio

Pero aun es mas original Id sino la

el introito

un lance pesado con algún cojo palabras y donde dice lava riga entona todo

escandalizando á toda

Sí fuéramos á referir todos los

que por

entonar

á riesgo de tener

,

otras veces junta las

:

¡unto la barriga

Horacio y del misal romano.

lengua de

la

al

á

misa mayor

gente de iglesia el cura

que

el

el

modo que

tiene de cantar el Gregoriano.

principalmente en aquellos pueblos donde componen

,

el Sacristán.

y

revestido

señor cura se halla

Este no abandona

y entonces

,

la

sacristía

hasta

manos

sale frotándose las

rápidamente y repartiendo cabezadas y cortesías al alcalde y á la alcaldesa al mayordomo de fábrica y á la magordomesa. Si el cura es vivo de genio entona ,

el

asperges antes

que

el

Sacristán se haya encaramado

detenerse responde desde

la

viene á causar sobre poco

una ópera Sigue

mas

ó

coro, pero

al

este

sin

dómine guisopo, y si esta es interior, menos el efecto que un coro subterráneo en

escalera

el

seria.

Sacristán impávido en su canto, suceda

el

lo

que quiera, pues todo

compás algunas advertencias redactadas en pequeñas cláusulas espresadas con una rapidez y volubilidad, que le son peculiares. Si al monago por ejemplo, se le cae una ascua del incensario, se reduce á ingerir por vía de recitado

y

sin perder

,

el

Sacristán sin interrumpir

t'l

coro

(MI

el

(¡loria in e.rcelsis

,

se lo advierte á roces

esta fonna;

— Uf coge — ¡Maldito, !

esa ascua, biirlinri»!

(pu> se i|ueiiia

— j^o

li-

aseguro

i|ni' »mi

i;i

...

J.aii...

,ill<)inl»r:i I...

h.-ijiímlo I...

ddimis

Uow...

Ir.

dici... 7tius-í¿>.

(¡rnria< ii(i¡mu<

l'di

.

desde


EL SACRISTÁN.

156 Llega por

cuando

rigor,

Sacristán

la

momento de

el

liii

misa no es de

deja el órgano

:

escrutadora sobre todo

se

,

asoma

Sacristán, de

al

momento

es delicioso para el

á la barandilla del coro,

y lanza una mirada

concurso, que

el

que pertenece

epístola,

la

en ringla. Aquel

tres

á

tiene

A

sus pies.

veces

Sacristán, que por supuesto está

parroquia:

de una virgen

la epístola

empeñada

que no de

es

muy

tono

el

la

satisfactorias.

el alguacil

cual

la

,

aun

ni

con voz

entona

sino

,

En

esto el alguacil tose,

cura dice por

está

tiene

la

la

piMO como

epístola.

mismo

punto de

esquina del banco

la

campanuda

y

Sacristán

el

se penetra al

mas bien

consabido

(>1

entre dientes y en

bizca responde

Dominas vobiscum

lo bajo

,

encuentra

temblorosa

pero

altar,

el

fortem quis inveniet? y sigue repitiendo lo

epistólico.

violento,

hacia

que realmente mira

Abrasado de celos

salie su principio

^muherem

presunta novia mira

la

bien las miradas de las bizcondesas

altar lo

al

justicia.

la

su vecina

bizca

la

el

de

Sacristán la cuarta parte, nada mas, de una palabra de casamiento.

al

Al mismo tiempo que conoce

muy

y mártir observa, que

haciendo muecas con mucha devoción á

para

chismografía

también estas revelaciones no suelen ser

á veces

Al hojear, v. g,

corriente de toda la

al

mirada

la

escrutadora de que vamos hablando contiene revelaciones interesantes

con

estornudo

uii

Dios os tí-nga de su mano»

,

(traducción libre) y el Sacristán no pudiendo ya sufrir mas cerra el libro de un golpetazo y concluye en el mismo tono con voz sepulcral ,• eyo mtí/ierern ,

fortem non invenio

Este canto artístico,

si

es

tocan y atañen toca

y

I

ilel

Sacristán nos conduce por

que ya no estamos en al

la

mano

á juzgarle bajo

su aspecto

prescindiendo de otras cosas, que

él,

Sacristán, para considerar mejor las cosas que el Sacristán

atañe.

II.

De músicos, poetas, poco:

si

pintores

esto es cierto todos

y

locos, dice el refrán, que todos tenemos

tenemos algo de

un

Para mí este refrán es una

artistas.

verdad como un templo, aun prescindiendo del dictamen délos que llaman los refranes evangelios chioos.

que aplastan) disfrazada en décima, ó redondilla

las

boda, ó cumpleaños? ¿quién será

en

la

el

pared de un cuerpo de guardia

,

guitarra, á poco que Dios

Pero por de la locura los

lo (

que hace

al

ó las narices del profesor en el encerado

asista

que

De música no ,

se

en

hable:

cogiendo

cada hijo de vecino es un tiovador.

no iniciados en

los

:

digo

mas

de compositor y maestro de capilla á coro para el rosario,

los

misterios

dirige sus

,

,

que

la

arregla

música

es

ave-manas

ensayos y preside

á

el

resto

artísticos.

cabalmente estábamos hablando)

quiera sino vocal é instrumental

dúo y

de

Sacristán es indudable, que tiene los tres elementos

de contado es músico (de eso

á

de un convite

con perdón sea dicho) algo mas desarrollados, que

profanos, es decir,

visos

al fin

que no sepa pintar un soldado de carbón,

del aula? ¡pues aquí de los pintores!

una

á

¿Quién hay que no sepa echar una bomba, (no de

y

de

Por

no como

su fuerte. Tiene ij

gloria-patris

su ejecución»


EL SACRISTÁN. Para

sus órdenes dos chioüs de

tiene á

ello

157 escuela

la

quienes

á

,

gratifica

con algunas cortaduras de hostia, y para los bajos engancha dos ó tres ecos. que en algunos Desígnase con este nombre á los aficionados al canto llano ,

pueblos acompañan

Pero como por

en

común

lo

ni menos modo que cuando el

aquellos becerros no siben leer de corrido

contentan con repetir

se

latin,

Sacristán en la salmodia, haciendo de capiscoles ó sochantres.

al

la

de

última sílaba;

Sacristán al principio del Credo arroja con todo el vigor de su

omnipotentem

zumban por

ellos

,

bajo

lo

tente.

De

este

,

pulmón

el pntreiii

modo vienen

á ser

unos

verdaderos orechiantes. .

ademas músico de viento, porque

.El Sacristán es

y también de cuerda, porque El

modo de

campanas

las

tocar el órgano es original en

órgano, ya ve \....

el

con

se tocan

muchos de

ella.

los Sacristanes

alguno^;

:

de ellos no parece sino que aprendieron por ciencia infusa, sin necesidad de

maestro, según es

no debe

iglesias

Por

lo

que hace

órgano suele

al

pino sin pintar

ratones, pues

tan

manera

Suenan al

pitojí

órgano

,

pitón

los

y

,

agudos, cuerni-cnerni

unos gemidos acatarrados, que dan idea de los

gatos

,

que enseñaba

frecuencia toda

ámbito de

cjay.

la

lengüetería

la

sríentia supletnr in

cual hace temer

,

lo

artista

que pudo ser

Para evitar esto

aquel latín

trompetas

ó

;>

El Sacristán suele echar

el

que no solamente llena

veriGcándose

iglesia,

Por desgracia

italiano.

el

(

guitarra del P. Isla

la

venga del

culpa y este en cambio parece que se

la

un armatoste de

á

de trompetas

manera de embudos) cuyos bajos, semejantes á los de

tales

armonía.

estrepitosa

mecanismo

reducirse su

con unos embudos á

,

de

huirán

En

contrapunto.

su incomprensible

melodía de

la

haber

,

el

despidiendo concierto de

Sacristán suelta con

que repleta

sino

macarrónico: quod

déficit

el tn

irompetis.

patriotismo ha metido las narices hasta en las sacristías,

el

que

el tipo

sacristanesco vaya bastardeándose.

En

lo

algunas partes»

cura, que está diciendo misa en ayunas, por razones de disciplina y de alta economía, tiene al ofertorio el gusto de ser obseíjuiado por su Sacristán con un

el

,

pot-pourri de patrióticas

al

órgano, y

el

trmjala por añadidura.

De modo,

(¡ue (d

pobre cura que apenas tiene, no digo para tragar, sino simplemente para comer, se ve

precisado á escuchar aquel sonsonete

chirridos de una

Réstanos considerar

hay sino tocar de eso:

las

,

tan agradable para

al

Sacristán

como

él,

los

como músico de cuerda. ¿Pues qué, no

campanas de cualquier modo, se

el Sacrisííin

tradicional

,

lima, que adelgaza los dientes déla sierra.

á guisa

de somatén?

muestra en esta parte rígido observador del

Nada

método

que siendo monago aprendió de su predecesor, (^on mas facilidad el órgano, que las campanas en manos inespertas. Una iiiq)revision

abdicará (juizá

de esta clase

puede comprometer

correr para apagar

Aun cuando las

campanas;

el

ni la

el

la

fuego, en lugar

traiuiuilidad dt>

de un

puel)lo

veiúr para acompañar

Sacristán español no sea un Cuasimodo, en

gravedad del pais

rigodones en las altas regiones de

le

el

,

liacieiido

viático.

eso de

locar

permita improvisar contradanzas ni

la iglesia,

(literalmente el campanario)

como


!

EL SACRISTÁN.

l.iH

hacen

campanero? de Bélgica y otros países

los

principalmente entre

primer caso,

el

el

funeral aristocrático

el

siempre necesita tener alguna

,

á las circunstancias. Esta diferencia se echa de ver

práctica para atemperarse

muerto tiene

y

entierro de

el

En

gori-gori.

gusto (á pesar de lo serio que suele estar)

el

de ser obsequiado con un clamor magestuoso y pausado que entre una campanada y otra da tiempo para mojar la palabra: pero en el segundo apenas logra ,

una especie de

difunto

el

semejante logran

al

igualdad ante

En

tin-tán

suelen remedar

Sacristán no es solamente

con

la iglesia

bermellón.

Retoca

cuadros de

la

figurin

ó sin el

,

al

archipiélago,

que hace á

lo

música,

la

El es quien

pintor.

sarmiento

molido

,

pinta el

y

algún

si

da en los carrillos un poco de minio ú

le

á

judíos

los

monumento,

del

restaura los

poniéndoles por detras parchazos de papel con engrudo?

iglesia

Cirineo con

al

de

y carbón

cal

bigotes

los

por

artista

que tiene de

por lo

niño Jesús está bajito de color,

y

improvisados campaneros

tejado de la casa de enfrente.

al

sino que lo es también

y con

campanas á vuelo. Esto

las

los

yendo á parar ya que no

vuelo de Icaro,

el final del

cuando menos

rodapié de

y

torre á todos los chicos del

la

vecindad echando

no tiene mas inconveniente, sino que á veces

el

alegro

Sacristán

el

para que diviertan á la

Pero

como un

presuroso

,

grandes festividades permite subir á

las

barrio,

fin-tán

,

fuego de guerrilla de una mitad de cazadores. ¡Ni aun los muertos

capaz

será

,

de vestir á

las

tres

Marías de beatas

zaragüelles de papel,

tlV.

Con

las

que pone

á los

vista

,

si

no bastara

Aun

el

susodicho

de lo refrán,

músicos y pintores y un poco antes de con todo algunos llamaron á la poesía divina

poetas entre los

de locos.

Y puede que

En

muchas pruebas

alegar

llegar á la casa

locura

artes vari íntimamente enlazadas las bellas letras,

bellas

podríamos

cual

,

que muchos poetas ven visiones.

sea cierto, según

de esto no parecía regular, que

divina Providencia dejase

la

a^

Sacristán desprovisto de tan interesante

ramo de conocimientos. Así es que el Sacristán por lo común es poeta no como quiera sino improvisador. y Obligado á intervenir en compañía del cura en casi todos los actos mas solemnes de careciese

vida,

la

comidas y refrescos (de el

seguramente en

haría

de tan brillante

En

requisito.

lo tinto)

ellos

un papel harto

tales ocasiones,

con motivo de

triste, si

principalmente en

bodas y bateos, es cuando

Sacristán despliega de lleno su talento y se deja llevar de su estro poético.

Háganle enhorabuena pullas días

,

,

díganle

,

los

para prepararse

hasta poner su plato

encuentra

palabras

dentadura, y de

convidados

se quiere

si

al

,

blanco" de

banquete nupcial

,

él

modo

buen humor y de sus

las

á

todos

pídabt'ns

,

siete

sigue impávido en su destrozo

como boquete de cueva de para fesponder

o<n\p

su

que ha estado purgándose por espacio de

zorra.

A

y bocados

tropiezan

ron

un mismo tiempo para los

ocupar

su

bocados y los


EL SACRISTÁN. bocados unos con otros-

Pero cual

véalo.

arde en su pecho

de

osla

no es prueba de

esta

Si

divino fuerjn de

el

mismo

los vates, el

,

venga Dios y

repile

cpi(^

encarga de sacarnos

se

los brindis ([ue

duda aceptando poéticamente

Bomba, bomba

poeta

ser

no bastara para manifestar,

este furor gastronómico

si

159

le diritíen:

se

numeroso

el

concurso, y cuatro décimas vomita con pie forzado

el

bacanal furioso.

Porque cada bómbale vale un trinquis, y hace que estos se sucedan unos

el

Sacristán u fuerza de improvisar,

otros con

á

de cinco minutos.

intervalo

La materia de gozos y villancicos es propia y peculiai- del Sacristán y en sin reglas ni trabas, ellos se ve campear la poesía en todo su vigor natural como debió ser allá en tiempo del romántico Tersites. No, sino ndaros ,

con escrúpulos de monja y repulgos de empanada. Por el

paño: salga pues á lucirlo aqui

gozos del santo

de su parroquia

la

muestra

st

conoce

Cwarganla-la-olkt con los

Sacristán de

el

(1).

Glorioso S. Martin,

catecúmeno soberano, todos las gracias te

.

damos

por tan grandes beneficios.

Las aguas parece cesan á tu

los

fuisteis concebida

pecado original.

sin

En

amparo paternal.

Porque

Estribillo.

pueblos donde

maestro de escuela (sigue

complicada.

Ya que

delante una cruz la

tiene

con

pro3a rimada del

se

empujen

que

asistir

á

Ripalda. Luego

al

con

iglesia

cargos

el

los

chicos,

de

mucho mas la

llevan

cjue

y van entonando saetillas, ó que entran en la iglesia tiene buen

acostumbrado y

y caigan unos sobre otros

Pero esto mas bien que

demás

su ocupación es

los doctrinos,

cristo de

sitio

los

á

misa mayor, por no abandonar

á la la

el

el

reúne

literario)

P.

cuidado de ponerlos en

que no

aspecto

encamina

se

entretanto,

escuela

Sacristán

el el

,

á

distancias regulares

para

como soldados de plomo.

Sacristán pertenece ya

al

maestro de primeras

letras.

IV. Los

empleos del Sacristán

relación entre si,

pública? ¿Cuál es

Y (1)

referidos

hasta

el

el

punto de contacto entre

la

sacristía

con todo es indudable, que el Sacristán es en Heraldo Jel

presente

alguna

tienen

¿pero que tiene que ver nuestro proteo con la administración

aíio

t8'i5,

número

106.

el

dia

y la una

oficina? <le

las

personas


EL SACRISTÁN.

IGO en

intluyenles

de escribano, cargo de

el

Sacristán es

de

fiel

En

administración.

la

el

Gomo

fechos.

la

autoriza

tal

pequeños donde carecen

pueblos

los

representante de

el

corresponsal obligado de las autoridades de

de justicia

actos

provincia

la

desempeña

pública y

los

,

es

,

suscritor involuntario

y refrendador de pasaportes. Bien que en mozo de paja y cebada del mesón, á no ser

del Boletin oficial, á espensasdel pueblo, esto último comparte el deslino con el

que

viagero les ahorre

el

Este empleo de es

y

muy

destacado

y

Llega

este caso el

en lugar

fusilado

la

esparda

,

de

el

Se

valga.

noticias

caso dirige una

tal

den cada

lo

contrario jusilará al

lo

honor,

de

campana.

la

placer y la satisfacción de

el

Esto es percance,

del escribano.

lui

que

para

tener

,

,

cura por respeto á su dignidad

al

y

en

pescuezo del badajo

el

de fechos tiene

fiel

el pais:

,

lo

mandando que

que ocurra, pues

lo

por

,

por ejemplo

,

cuatro soldados

que recorren

,

suspenderlo por

con

se contentará

En er

pueblo con

inmediaciones

las

de

parte

escribano

al

de

pueblos

de hora

alcalde

estos últimos.

cabo en virtud de sus imprescriptibles derechos

circular á los

mismo.

otro refrendándoselo él

al

en atalaya, cindadela ó cosa que

exactas acerca de los latro-faociosos

cuarto

uno y

al

un

á

torre de la iglesia,

la

antoja al

le

molestia

probable que preponderen

cabo de escuadra Convierta

la

de fechos tiene sus ventajas y también sus percances,

fiel

menos por

al

le

tal

tengo.

Otras veces

al

dar cuentas, omite poner como documento justificativo

recibo de suscricion al Boletin rígida

de

observadora

la

apercibimiento. También

,

y á vuelta

ley

devuelve

le

,

esto es

de correo

la

con

cuentas

las

el

Diputación provincial,

multa

y

percance.

Pero en cambio de este y otros muchos, que seria prolijo enumerar, tiene también la ventaja de poder ejercitar con mas frecuencia su misión de memorialista

A

práctico.

la

verdad

fechos, administrador

y

estafeta

,

pueden

muy

pero por

,

del

cargos

todos los

Duque, idem de

de

maestro de escuela fábrica

la

de

estanco

no sean

bien ser desempeñados por personas que

que hace

de

fiel

,

iglesia,

la

el

empleo de memorialista dificilmenle se podrá desempeñar por otra persona mas á propósito, que por el Sacristán mismo. Es el caso que el memorialista es una especie de confesor lego, y Sacristán

,

él

mismo no

si

andan

al

al

deja de advertirlo asi

en

algo rehacios

pozo sin suelo (alusión

lo

,

á los

declarar

la

donde Vd. arroja su

libro del

Vd. cuenta, que

,

Apocalipsis)

que vienen

culpa. secreto

— Mi ,

un

de los cuales Vd.

á valerse de su auxilio,

pecho, cofre

siete

solo tiene

la

Sacristán es,

candados

llave

está confesando.

el

principio,

Los que tienen bastante práctica en tacto delicado

de Sacristán.

los

en materia de memoriales,

Uno de

mezclar palabras de

asuntos de olfatean á la

Vicaria

:

haga

como dijimos

Ahora bien, un medio entre lo sagrado y lo profano, entre sacerdote y y por consiguiente el mas á propósito para este cargo semi-confesional. al

fte

un

dice es

les

con

lego,

y poseen un

legua, los que son

sus distintivos peculiares ó señales características es la

misa, testos de escritura

y

latinajos,

el

vengan ó no á


EL SACRISTÁN. pelo

en

como también

,

conjunción

empero

breves en

gerundios,

súplica á fuerza de

la

La

muy

ser

el

el

todas las razones

principio de los

al

161

fondo del memoriid v acumular

párrafos

(pie antes

muy

es

omitieran.

usada

do

los

sacristanes.

mas raro que

El memorial

por

lindezas, que tocaba

por

obispo cuando

de

visita

descaperuzados.

el

hueso

habia señalado vnia pequeña

aquel dispendio. estos

En

pensión, pero

de esto

vista

tal

otras

presentó

nombre

á

un

de dos

¡guardaban para

y

,

redactado

entre

tenia á los fieles

á

,

su buen propósito

sucesor se

el

Sacristán les

el

que

diablo

al

cura anterior por mantenerlas en

el

:

el

viejos

Este

un memorial

pueblo

al

samaritanas, que hablan dado su carne

viejas

Dios

,

Sacristán, es libros

los

oraciones con tanla pausa,

á las

vino

dicen

del cual

un cuarto de hora

de

espacio

manos de

liaya salido de

Apatueca

de

célebre

el

negó

redactó

les

continuar

á

memorial en

el

términos. Illmo.

Sr.

El cura anterior era un

pero este otro es un

qiii

\

Del,

ff/y/H/s

tollis

,

y pues no valemos para peccata mundi miserere nohis.

T. Réstanos solamente considerar

aunque bajo

familia,

muchas

en

sotana.

Asi

es

misal

del

frase

de

palabras de

la

asaltan los

romano. Si

perales

Por una razón

su

su

hijo

el

con

es despilfarradora

les

acusa

contraria en los actos Si reza, á

interrumpo

se

por

casa desde

cada

á

todas las mugeres

todas

las

á

tiempo

veras de

Porque es de notar lo

cual ha

entre ,

que

al

y

las

los chicos

si

mortal,

porque

,

perdónanos,

(pie

prurito

de

rosario en ocasión

en

salió á

el

dar

para

el

toque de

hacer

alguna

bendita tu eres, ¿donde estará ese

Sacristán padi;ce refrán

(jue

,

muger rezando

la

corazón,

su

(pie el

dado lugar ENTRKí.A 1\.

¡Pacal...

el

ave-maria

demonio de chico?... cena

raida

alguna

reprende con

acosa

religiosos le

la

la

su

interpola

pecado

de

ejemplo,

reflexión sobreestá ausencia.

por

su carácter, ó

capa,

la

frecuencia

intluir

Sacristán

el

quiten peras raras veces fqui temperas rerum vices.)

aun no ha regresado

ánimas y perdidos,

descubre

,

por debajo de

dineri (conservare dignerisj

huertecillo ,

sus cláusulas legas.

injerir

(pie

de

himno de vísperas

dice el

muger

la

conservar

de ahí es que

,

su vida privada

conversación

su

ciudadano como otro

ocupación rara vez dejan de

la

figurado, enseña

que en

colecta

y

indiferentes de la vida

escenas de

las

en lenguaje

liablando

carácter

el

mas

hasta en las acciones

padre de

particular, ó

no es mas que un

este aspecto

Pero como

cualii liera.

como

Sacristán

al

etc. el

Otras

Señor,

bastante

veces pregunta

padre-nuestro dice con nuestras

de

aclia(|U('

dice:

áO

deudas...

de deudas,


EL SACRISTÁN

162

Los bienes del Sacristán cantando se vienen

Por

lo

apenas

que

la

común le

dan

todos

los oficios

y cantando

se

van.

y transformaciones de nuestro proteo español, una familia mas numerosa si cabe

lo suficiente para sostener

,

del rey Priamo.

Pero ya es tiempo

,

que dejemos descansar

mas sinceros votos, porque Con nosotros los

,

f

tarde

y obsequiarnos con

muchos y

al

Sacristán

largos años en

su melodioso

cjori-finri

,

,

y

formar

tener

que Dios

los

que hacer dilate

médicos no aceleren.

¡Atuenl que es palabra de Sacristán.

VICENTE DE ¿A FUEDITE.

y




LA LA\ A\D1:BA.

seíior clon Ignacio

do mi alma,

¿es posible que en todo ?ér

humano haya

¿SEBO,

usted de ver un

/í/jo

digno de ser perpetuado

por los tipos de su imprenta

? ¿

Qué

i

juitMv

usted que diga yo ¡pobre de mil de una

me

pobre Lavandera^ Si

pidiera usted

Catánea

biografía de aquella Felipa

la

la

,

famosa Lavandera de Xúpoles, que tanto

del Solioto

dirá

,

me

veria yo

que no ha ofrecido

dio quehacer y que decir en las márgenes menos embarazado para complacer á usted; pero usted

al

público tqios napolitanos

obra no ha de componerse de individualidades

española?

La

lejía,

la

paleta, la tabla,

imprimir carácter en una muger? de

la

,

sino españoles

sino de clases

y

,

y que su

categorías. Tiene

están los rasgos distintivos de una Lavandera

mucha razón; ¿pero dónde

usted

,

Y

el

jabón ¿bastan, por ventura,

dado que yo tropiece en

lo

á

característico

especie, ¿ha meditado usted bien las consecuencias de las observaciones

físicas

y moralesá({Ueme provoca?

Ya me

ha enemistado usted con las Castañeras

Nodrizas; ¡y también quiere echarme encima la tremenda animadversión y (lelas Lavanderas, obligándome á saca/' sus frapilüs á la colada \.... En fin, lo las

haré porque usted

me

como

lo

ruega

;

pero sea de usted toda

la

responsabilidad.

Mu

Poncio Pilato, y entro en materia. Hubo un tiempo on que la honrada profesión de Lavandera (y vaya

por

favor luieslro á las

que

taco las

manos

^

dijo

delante esto encomiástico adjetivo para

predisponer

»mi


LA LAVANDERA.

164 la

hubo un tiempo en que

ejercen);

primero

porque

;

,

haciendo

ó las pieles de los animales

de vecino se lavaba

empiezan peligroso

resbaladizo,

y

,

Su ropa y

los

si

la

hay

,

,

y después porque cada

de su familia, quiero decir;

¡Cuándo

salvedades!

rectificaciones y

las

vestuario las hojas de los árboles

nada habia que lavar

suyo

lo

susodicha profesión fue desconocida,

la

humano

gasto del

el

el asuntillo

digo

le

hija

y ya Vd. que es

á

que me ha propuesto

1

,

j

señor;

en aquellas edades, venturosamente incultas y didcemenle patriarcales, todas las mugeres, cualquiera que fuese su gerarquía, y lo mismo las hijas de Lahan que las

encumbradas princesas, orase llamasen

debieron

Pc?íé/o;)e.s ó iV-^a'/s/ráas (estas

de ser algo nauseabundas), hacian por sus propias manos todos sus menestere-;.

SS. AA., mas ó menos serenísimas, cargaban con

mas inmediato, y

llevábanlo al arroyo

vanidad ni de etiqueta lavaban

,

allí

el

lio

de

la

con amable llaneza y

ropa pecadora,

sombra de

sni

aclaraban y torcían; ó, lo que es

purificaban en primera, seíjunda y tercera

instancia, palios

y

mismo,

lo

tocas, túnicas y

peplos.

Pero andando los siglos progresos de

y placeres;

la

industria

se fue

y

domesticando y puliendo la sociedad lo;? cada día nuevas comodidades ,

del comercio crearon

estos progresos de la civilización engendraron necesidades, antiguamente

ignoradas, que aguzaban

el

entendimiento del hombre para satisfacerlas con

posteriores adelantos y refinamientos fabriles;

no

en

se desarrollaban

la

misma proporción

,

mas como

todas las inteligencias

igualmente

ni para todos soplaba

bonancible y próspero el viento de la fortuna, resultó de todo esto un desnivel y desbarauste social que en vano pretenderían ya corregir los que sueñan con leyes agrarias

y

como impracticables. Hubo

otras utopías tan lindas

pues

,

y

,

y plebeyos, grandes y por consiguiente, hubo, hay criados señores pobres, pequeños, ricos y y y conforme creciendo paulatinamente estas fue número de el y habrá Lavanderas y sigue habiendo, y es probable que haya siempre nobles

,

se fue

aumentando

é interiores de

y complicándose las vestiduras esteriores medida (pie las gentes se han ido convenciendo

ajuar doméstico

el

ambos sexos

,

y

á

de que pueden mudarse impunemente de camisa y calzoncillos mas de una vez á la semana.

Ahora será bueno públicas

y

las

el

hacer

la

jabonan sus propias profanidades y

Respetemos

debida clasificación entre las

privadas, distinguiendo asimismo

que

á las

se sirven

las

á

Lavanderas

entre estas últimas las que

que lavan pecados ajenos.

mismas por no tener quien

las

sirva;

respetemos también y compadezcamos á algunas que pueden tener motivos reservados para no aceptar semejantes servicios y sigamos al rio ó á la fuente á ,

la

moza de

servicio

,

sea

manchega ó valenciana

,

andaluza ó madrileña

,

sea

,

si

usted quiere, asturiana, siempre que sea moza.

Confesemos

,

señor don Ignacio Boix

dengues

los cosméticos

,

que no es hombre de gusto corsé,

el polisson,

el

que

los nervios de

y y y y mna damisela insustancial y epiléptica al donoso aunípie agreste desenfado con que una de esas zagalonas se despoja sin melindre del pañuelo de muleton y hasta

torefiere los

,

,

el

,


LA LAVANDERA. del corpino de estameña ó de percal,

hombro, y deja que tlote comprada trenza, y sentada sobre hasta

á

el

de jabonar

y

,

tiempo

el

permite, y se remanga

lo

su albedrío sobre

los talones,

la

no

la

tabla

que el sol el aire y la poderoso reverso, estryño

fatiga

al

oriente su cara trigueña

viento contrario

el

morena espalda

la

y medio de bruces sobre

al

presentando

,

animan y enardecen

si

165

,

,

á los

miriñaques y peregrino á las hemorroides, se columpia, se cimbrea, «lescoyunta, sin duelo de la ropa tú de sí misma, hasta que á fuerza

se

de

inmersiones, y paletazos, y jabonaduras y estregones restituye al lienzo su eclipsada limpieza y su prístina blancura. ¿Qué Raid ni qué Aurwl imitarían los

en

Y

variados ejercicios de aquella singular gimnástica? ella, la

lengua suele trabajar tanto como las manos.

Verdad

es que,

puede

como

muchas mugeres en un mismo lavadero, no

se juntan

materia en que ejercitar

faltarles

cacho de novio? Quién, celebra

para que nada huelgue

¿Cuál de

hueso.

la sin

constancia amartelada

la

coplas con que en la noche anterior regaló sus oidos

del

ellas

suyo;

que

brazo á torcer, \

alguna

si

despecho

vierte á su

achaca

,

Otra, cuyo galán,

los suyos.

última quinta, se desespera

poner un sobrestuto

no en

rancho, en

el

,

salvo el

al

la

acerca

de

por fuerza

hoy

,

saco

contemplar que su pobreza no

al

el

nublado de en

suerte de soldado

la

su

lágrimas que

las

chisporroteo de los ojos del jabón

liéroe

mala partida

de Eva, pero no da

ha jugado su cachirulo plantándola por otra hija maliciosa la interpela

tiene su

quién las

jaque de su particular

el

devoción. Otra llora en secreto y rabia de celos aparte recordando le

no

le

la

ha permitidn

firme proposito de hacerle ella sustituir mañana,

el

cuartel y en el destacamento, sino eu el corazón

vno

y palpitante de que le envía copia autñitica en las cartas que cada correo le escribe de mano acjena. Mas afortunadas que las anteriores Ambrosía y Ceferína, ,

tienen en su presencia á

desacomodado y

el

otro

sus correspondientes cuyos

tambor de

tormentos adorados trabajan á

santimperie en

la

riesgo de hacer contra su voluntad f)

cautivando

Pero

la

tierra,

las envidias

si

sudan

lo

unas y

las

temporal y

las sabrosas pláticas amatorias antes

lavado

,

mismos paños

los

,

menores

las

el

uno

es

fámulo

paso que los otros

al

obra del Maragato

la

,

no sin

desde un piso tercero,

lo eterno.

pullas de las otras

que concluya ó

,

salto del trampolín

el

de

que

,

Milicia nacional

la

el

tragin y

ponen término el

á

tejemaneje del

mayores, que bautizan y desentecan, lo justo y preciso. Y, en efecto, si

dan sobrado tema para charlar mas de

les

las

sábanas, y los camisones, y las chambras, y las papalinas y otras zarandajas supieran hablar ¿qué de cosazas no dirían? ¿QiU' de usurpadas reputaciones

no naufragarían? ¿Cuántos individuos

obtenido

,

asi del

falsa

no caerían derrumbados

ídolos

altares, erigidos por la lisonja

,

credulidad

la

sexo hermoso,

patente de sanidad

como ,

,

el

interés

y

al

la

píe de sus dorados

mentira? ¿Cuántos

del fuerte, que otros llaman feo, habiendo

habrían de ser relegados

á sucio lazareto']

Por

fortuna, la ropa ex-blanca, culpable de pecados secretos, todavía no ha dado

en

la

gracia de espontanearse

beneméritos ciudadanos

,

,

como en época no muy

descubriendo con

las

suyas

lejana lo hicieron algunos

las

adversidades y tlaqvjezas


LA LAVAiNDERA.

16a ¡Loorá

de sus prójimos.

circunspección de la holanda y

la

silencio de la muselina

al

y

elefante

el

mucho mas espantosa y

revolución

consumadas en

presente siglo

el

,

y

completa ventura de esta nación las JMvancleras

privilegiada. Pero las

no

susodichos trapos consignan

(pío los

la

mas inmaculada y

pronto en su corrionlo

ó

,

de

j)úlcra

de

la

exagera

la

parte

un poco sobre

el

y mas recóndita y

ejemplo de

mas

bien

si

,

siem{)re conserva

la historia

y

,

yjeí'icic/tco.<i

gárrula turba

la

y de ordinario muchas amas de casa

si

,

asunto, antes que poner sus pingos, y con los

modesta princesa

la

curiosa

se lleva el airo luia parte

pingos su hoja de servicios en manos de Lavanderas, el laudal)le

otras

misteriosos geroglíílcos

colada extingue esos testimonios

mas precioso de

tradición lo

la

caracteres

la

todas

,

como

públicas saben interpretar,

humana, y también

femenil ([uo so familiariza con lo puerco;

reflexionasen

callan los trapos

si

comentarios á que dan ocasión entre

los discretos é incisivos

van

crónica contemporánea. El agua se lleva

la

luego de

el

ó sean hojas volantea de la miseria

vez una

tal

que aun serán precisas hasta labrar

las

tantas Sibilas, el sentido do los revesados

con

¡Bendición

!

veinte ó treinta que

radical ([ue las

domésticas y algunas do

coruña

la

Su reserva nos ha escusado

!

Nausicáa.

se

resignarian á nnitar

No

,

empero

todas las

,

Lavanderas son chismosas y parlanchinas: algunas se limitan á tal cual indirecta inofensiva y á alguna que otra socarrona reticencia; otras no dicen esta boca es mia

(piizá por([ue las

,

prendas de su uso personal tienen también mucho por quv

y por tanto, menudeándolos paletazos y economizando los puños, la negra honrilla de sus amos. Be atreven á destrozar, amén de la ropa

no

callar',

,

Estas

mas

y

amenas conversaciones

otras

faena,

tolerable la

otras

ya sea

respectivos, ó

seguidillas

A

dúo y por

á

jota ó

el

propósito

de

zorcicos,

podrá monos de confosar

que

el

serles

sin

nunca

las

ramas,

castaños que crecen (le

la

otras

sus

á

paises

habas-verdes ó playeras,

está la flor

allí

nuestras provincias

y

la

nata de las Lavanderas.

generalmente hablando, alas del resto déla

inferiores

ni

por

en brio y

Son mugeres que

desparpajo.

no gastan melindres,

piden gollerías. Vigorosas como los robles

en sus montañas

,

desafian denodadas

viento

al

,

ni

se

y venga los

donde viniere, y arrostran los rayos del sol.... en los quince ó veinte que durante el año osa amanecer por aquellos andurriales el padre de

luz.

Nada de acurrucarse tímidas ó pudorosas dentro de un cajón, como

Kelinicjiqnc

en

Circo

el

ó

como

las

lavanderas

Manzanares. Nada do estacionarse sobre la

hace

lo regular

ponderada de Guipúzcoa, no

bien

profesan su arte con verdadero entusiasmo, y

dias

,

haya viajado

([uo

la

Ellas aventajan en hermosura,

andan por

y corriente en

fandango, caña ó muñoira

por

,

mas popular

son

se les

y por

zorcicos.

Vascongadas, sobro todo

monarcpiía

aliciente

unas veces en coro,

espresivos y epigramáticos cantares, entonados solo,

cuyo

con

,

suelen ademas sazonarse con alegres

cenagosa

orilla.

plateado pez que

la

Antes

quieren

cobardía

y

los

ostentar

negligenciii

de Madrid

en

el

sediento

céspedes y entre los juncos de la

de

el

descuido del

verdi-negra

y asquerosa

libertad la

y


LA LAVANDEKA.

l67

húmedo elemento.

rana. Diriase que son impermeables según se las apuestan al

Justamente confiadas en

que dice se

vulgo, no temen

el

coma

lo

transeúnte que

el

de las lascivas ondas. La

,

bañen

({ue las

ondas lascivas, y con su pan

las

ver tan inicitativo espectáculo, tenga envidia

al

una provinciana

gala de

se ingenia para conseguirlo;

ella

y

robustas bases de su edificio corporal.... ,pienms,

las

es

no mojarse

demás, como decia

lo

las sayas,

otro,

el

;r/i{e

lo

Es que, vamos, ¡aquello tiene que ver! Sobre que no parta un perfectibilidad en la parte mimica y arquitectónica de la industria! mas cabe de las Lavanderas son prosaicas en estremo, provincias las funciones otras En raijo \...

pero

alli....

(hablo de

,

nmgeres-peces

mundo, Señor D.

el

excepcional

,

con

En

Ignacio!

aquella tierra

salvas algunas abtMracionos

la

guerra

mugeres

las

civil,

algunas

pero

;

esas

hien

vea

,

usted

se precian de

dado

muy

lugar

los

morigeradas,

y aun muchas hacen alarde de esquivas hasta rayar en salvajes; y no ocurre que las piernas sirvan para otra cosa que para andar; y

les

nombres nubes

no hacen mas aprecio de dichos adminículos

pais

del

de

Ya

antaño.

ve; nadie da valor á

se

que no se

lo

lo

por tantos conceptos

,

que hayan

á

de

A zcoiiia

¡Y

ná¡jades fabulosas.

las

y

de

desafueros

su séquito en

son ciudadanas de -Irpeífúí y

si

en parangón

¡y desnuda!) no me el baño, ni con

vieja?...

camarines

diáfanos

sus

especia hílente

,

pudieran entrar

una

;i

compararlas con Diana y

á

y su corte en

Anfitrite

éitreveré á com])arar á aquellas criaturas,

¿quién mira

jóvenes;

las

atreveré, digo,

que es

hay poes¡a\ No me

alli

¡

que de

le

se los las

escatima y

regatea.

Ahí tiene usted, señor editor, en y apetecible. ¿Quiere usted otro que

que

le

muestre

apogeo de

excepciones, es

la

Lavandera

tal (le

concepto

está

,

volver liuqiia

otro estado

la

menos

á

necesario

aseo personal

de

la

,

en

que

el

la

la

las

y

á

las

usted

ocupa

,

dotes

negativas.

que haya

esta

juventud y belleza

,

con todos

los

garbo

la

el

del pueblo

que no carecen de

género de

manufacturas, ó ejercen

tales

y

requisitos el

y en encargándose

le

,

confian en

se

comercio á

él

de Lavanderas,

clase

respetable

Est(^

de ])ertenecer á

última; á saber, la gracia,

que por

vivir;

narices.

cualidades positivas de

sus

el

pero honrosas

Entienda

Madrid.

de todo

disposición

cuanto

fealdad y en todo

ropa que sus pocos ó muchos parroquianos

indicar

principalmente

la

que tiene este solo medio de

la

grato á los ojos

Antes de reseñar es

la

de

con limitadas,

tipo,

ptública de

Lavandera pública entiendo yo

un tanto

de contraste? ¿Quiere usted

sirva

bello ideal

el

inmundicia? Pues este

la

y acaso

de Lavanderas asaz pintoresco

tipo

le

Lavandera en todo

la

breve,

la

un

hiperbólica descripción cjue antecede,

las

gremio

excluye

circunstancias de

adherentes y condimentos presunción.

Las hembras

dedican en Madrid á la

otro

menuda, ya ambulantes,

ya sedentarias; ora

vendan naranjas y limones, toil» átjrio ora torraos v muñuelos Y piñones, ora ramilletes, avellanas y raaabímos; ó bien, por un efecto de su nunca desmentido patriotismo y de su ardiente candad, ,

pasas,

recorren

entre

dos

luces

las

calles

principales

de

la

corte

ofreciendo


LA LAVANDERA.

1(58 cornil elus

sus

t'H

los

ii

someten

á fuer de filantrópicas

,

condición de

dando

criadas,

mudanzas de domicilio

á los amos, á los

barrio. Otras,

son

de

de

Laví/iulera

no

tpie

en

fin,

oficio

hospitalarias, practican

hacer

(pie

memorialistas y á

Téngase, pues

hospicio.

Otras se

perejjnno.

al

no poco

reclutadas, mal de su grado,

casa de beneficencia, vulgo

la

y

de Jar posada

obra misericordiosa

la

la

ti

ya

ó

tristes;

casas

,

con

sus

alcaldes de

los

para

los

talleres

por intrusan toda

que cuente menos de cuarenta navidades, y á toda la y desgreñada á recoger de casa en

se presente cada lunes pingajosa

casa los repugnantes 7^iapa-mwnc/í« acumulados durante una semana en oscuros retretes.

embargo de su fealdad y vetustez, rara es \aL Lavandera de parroquia no tenga un querido, cuando su mal sino le ha impedido proveerse

Sin ([ue

de mi esposo (piiera

La

que

;

último articulo de consumo no se

este

pero cuando se trata del primero

;

guarnición

romana

Madrid

de

y cuando

diablo,

del

¿Qué

granadero? cuenta corre

cuyo plato de

pierde

faltan

las

callos es participe lego

cuya muniticencia

le

facilita

y

en

falta

un

¿con qué

sobras

es

una prójima, de

lapos en las

cuya

revistas de policia

de

la

la

no apechuga un de

,

Virgen del Puerto,

algunos realejos para fumar, beber jugar y demás ,

impunemente responder con

ultrajes

ternos y cintarazos?

Pero estas ya son personalidades reprensibles, y no es por satírico que sea de

la

muger

el

entrometerse en

aunque no pertenezca

,

confesemos que

la

rostro

y

ropa que

la

'os

que

la

fué

le

Sea que

ello es,

Mas aunque alguna vez suceda

muy bien sus

no

,

al

bello sexo,

lo

lo

contrario

se logra fácilmente

que vaya ensuciando

un empréstito pretesla que

que

lo

ella

halla la

;

la

esmere

se

una casa

y por

personas que

las

agradar

en

ú otras razones

esta

diferir tan funesto

ó cincuenta

:

antes que

á

se

la

contratiempo. adelantados á

reales

,

ó que

la

mas decoro,

amortice completamente

se

medio para empeñarse con otro

,

y cuando

se

le

niega

avenida se ha llevado una

paga en lavaduras, forzosamente han de seguir admitiendo

la

hacienda de otra,

Con semejantes estratagemas la§

de su

que vma Lavandera veterana sabe tomar

sus servicios; vuelta á las andadas algunas semanas después ó lleva á

fiero

blancura de

la

familia; ó, para decirlo con

la

vaya lavando

han robado un mantel

sábana; mientras

Lavandera,

que no cunqjle del todo mal con su obligación.

medidas para evitar, ó cuando menos

lo

cuenta de

á la

denegrido y demacrado y

Apenas habrá una que no cobre cuarenta cuenta de

y volviendo

encomendada, ó que realmente

dan de comer,

quiera despedir

vida privada. Respetemos las debilidades

de su vestimenta haga resaltar mas

mal perjeño

el

un escritor

lícito á

la

de Mantua Carpentana no es peor en punto á lavoteo que

de Sevilla ó Zaragoza.

la

á

soldado

estomago del

el

los ventorrillos

gastos religiosos, y á cuyas caricias puede y

,

en dejarse querer por

él

escusarle reprimendas

el

nunca

,

numerosa

es

asi como un descosido.

obtiene

roto para

emplean

y

vice-versa,

se convierten algunas ,

y

si

,

y

ó torna al empréstito asi

sucesivamente.

en censos irredimibles de

antes no las destituye de

mano

airada

un»


LA LAVANDERA. puliii!)!ii,i

llegan á

,

en

'ainilia

ruuy raros íé

es á

los

en

casos

(jue

hace una Lavandera,

una

parte, no son

con mas ó menos buena

hacen en España cada diez ó doce años

(pie

li»

,

generaciones consecutivas. Por otra

ó cuatro

Ires

im de las inicnoridades de

coníidonles

inevitables

ser

ministros de hacienda;

los

saber, corte de cuentas, ó por otro nombre, bancarrota. Piérdese la colada

entera

cual

lo

,

insolvente

la

mas

siempre sucede cuando está

operaría y.... sabido es que

llena

nada tiene

al fpie

declárase entonces

;

el

rey

Tandiien hay sus diferentes graduaciones ó categorías entre

de que vamos hablando: ílentro

hace

le

libro.

las protagonistas

unas son plebe, otras clase media, y otras en

fin,

humos de aristocracia. Corresponden á la ])lebe, que son las mas numerosas aquellas que por tener poca

de su esfera, tienen

y es escusado decir

,

acarrean ellas mismas y sobre

clientela,

munda me son

de cuyo

que ganan

,

mismas

media

la clase

á falla de acémila

carga,

la

de peccata mea,

los talegos

responsables: comprenderemos en

bastante para endosar

lo

,

ii

á las

un mozo

de cordel; y por último, no serán impropiamente llamadas aristócratas de la profesión las que prosperan tanto en ella que necesitan para desempeñarla ol

una acémila borrical, á faltado mozo de

auxilio de

residen y trabajan en

muy

y se guardan

bien

de

de

á los lavaderos

asistir

sin pollina

,

,

desde Pórtici hasta

el

({{xe

orejas.

Y

si

á

que

,

lo

¡Pues apenas

de Manzanares

orillas

femenina

falange

la

si

sus hogares

volver á

puebla las

endjarcadero del Canal!

capital

la

nmcho peligro de probablemente sin moño y sin y

es crecida y formidab'ela legión de lavanderas

Estas proceres

corc?n/.

otros lugarcillos de la comarca,

¡pobres de ellas! Correrían

hicieran, sni ropa

ambos Carabancheles y

de sus parientes, amigos y paniaguados, y los figoneros y las buñoleras, y la soldadesca y la estudiantina ¿quién osaría provocar su terrible

agregamos

la

saña? Y esta saña terrible ha estado

¡oh heroica

tus adentros,

El i'opor

,

enemigo de muerte á

las

la

de

la

conllagracíon en tus

uso y el

del

villa

ese onniipotente resorte de la

agente universal

gente menuda)

moderna

civilización, ese maravilloso

masas proletarias

amenazó no ha mucho de lastimosa y subitánea del lavado en detalle. Una sola máquina, á dejar sin pan de Meco y sin vino de Arganda

,

iba á monopolizar

Una empresa

la

(las

empresas son

decencia pública, y

Jii

vapor prometían

¡oh

escándalo! restituir

al

el

bú déla

costureras ni las

las

planchadoras se hubieran salvado del inminente cataclismo; ([ue al

v en

inadroñol

industria inmemorial

infinidad de má([uinas vivientes.

limpieza

estallido

afueras

novísima industria, defraudador manifiesto y declarado

manejada por pocos brazos, iba á

punto de dar un estrepitoso

á

hubiera sido causa de una espantosa

([ue

\os fabricantes

de

vecindario matritense

su sucia y deteriorada ropa blanqueada en un santiamén recosida por ensalmo, y aplanchada y saumada por arte de birlibirloíiue. Por fortvuia para la comunidad ,

de Lavanderas matriculadas, ó los empresarios temieron (¡ue estas se declarasen

en abierta y desesperada insurrección

,

como ya

lo

anunciaban

significativos

y

alarmantes síntomas, ó los primeros ensayos del nuevo sistema no correspondieron y liis

esperanzas del j)úblíco

,

v aun

(le la

misma empresa; ó,

lo (|u.^ jjart'ce niy<


LA LAVANDERA.

Pío verosiiuil

el espíritu

,

es que la tal

como

de rutina ha prevalecido en este asunto,

prevalece en la patria de Pelayo

al

siempre

casi

de toda novedad mas ó menos ventajosa. Ello

empresa no da ya, según tengo entendido, señales de vida

,

y

qucí

sus fundadores se abstienen por ahora de aventurarse á las temihles consecuencias

de

impopularidad, sin que hasta hoy se haya turbado seriamente

la

ninfas del Manzanares

en

la

omnímoda posesión de sus

á

las

fueros, inmunidades

y privilegios. Y en paz sea dicho, y auntjue me acusen de retrógrado, yo que en este yrtículo he juzgado acaso con escesivo rigor á las que viven de limpiar á costa del suyo el sudor del prójimo

cuando veo disipada

como estoy de que ([jos

la ,

felicito

,

sinceramente á esas pobres niugeres

nube que estuvo próxima bien

si

mayor parte

la

blasonan de patriótica adhesión á

á tronar sobre

las actuales instituciones

,

ó

seguro

ellas,

de las Lavanderas

á

preciof<

cuando menos

reconocen y acatan los hecJws consumados en la presente década feliz , ni mas ni menos que acataron y reconocieron los de la década ominosa, no se consideran por eso obligadas á acoger sin examen toda casta de reformas. Es decir, están por

proíjreso

el

señor Ü.

y

le

aceptan

Ignacio Boix,

muchos fervorosos

señor y

Lavandera

editor

mió,

(¡ue Vil.

las

Las

de

sobre,

las

metrópoli

la

á

mismo modo?

jabonadoras madrileñas, que estas merecen

ciertas consideraciones

española.

es verdad,

y yo conocemos

progresistas que piensan y proce<leii del

Digamos, ademas, en apoyo de por su parte

Y ¿no

pero á beneficio de inventario.

muy

(jue

guardarse

de!)en

bastante

son

toda

á

eijuilalivas

en

la

remuneración que exigen por su improbo y afanoso trabajo, atendi<la la carestía del jabón y demás comestibles, como he Icido en la muestra de una tienda el ,

calzado ([ue

acuden,

rompen por

la

mucha

distancia

y desde cualquiera de ellas

al rio,

cuartos (pie pagan ú los arrendatarios de tie

la

las

casas á que

y debiendo tener en cuenta lavaderos y

á los

los

administradores

colada pública.

Iho dije, y hecho.

los

hav entre

({ue

si

En la mayor

público, y

como

si

Manzanares me oyera pediiia harto no

despiadadas sangrías para tan estancados

le

t.:na

exangües

y

la

parte del año se ve el infeliz poco

palabra para rectificar vn

menos exhausto que

agotasen los ardores del eslío

,

el erario

todavía le hacen

cosa que llaman baTtos por antífrasis, quedando

que raya en prodigio la habilidad de consiguen desencanijarla ropa. ¡Asi queda aquello que da grima! Es mucho cuento el rio de Madrid Sobran puentes sobran pingajos sobran Lavanderas, sobran meriendas, sobran bodegones, sobran garrotazos.... Solo

las

que en

los lavaderos

ellos

!

¡

taita allí

una bagatela....

temprano, y bien

ó

¡el

riol

mal, tnenos

Y

á pesar

los lavaderos;

,

de eso, todo se lava en

y

las

Lavanderas.

,

él

tarde

ó




EL CHAKHAIX.

os

han

(|ue

del Panléxico (le

la

tlispulado

saliendo

y Academia

,

licitando

;i

la

iR'c.'sid.ul

la dofc-nsa del

Dicciouaiio

reconocerán su error

al

leer el

epígrafe de este articulo: la palabra Charrán, no se

encuentra en ninguno de liasla el dia.

Y

esencialmente l)roiuiidicc

sin

los diccionarios

embargo

española

Cliarran es un

esclusivamente á perderse su

aun

ni

acpiellos

IHi.licran esplicarnos lo (pie es

-u país natal, 'Ifiiias

Asi

fuera de

los

,

las

tipo

,

ie

(pie

se

encontrará ningún

lenguas eslraiigeras. ([ue

.,in

pertenecer

nuestra sociedad moderna

,

po,

origen entre las sutiles arenas de las

mismos que de

ni cuáles

estudios

y por mucho

,

playas del Tirreno, no por eso deja de existir ignorado de

contemporáneos, y

conocidos

esta palabra es castiza,

su etimología no se

parentesco de afinidad con El

,

la

el se

mayor

parle

de sus

sirven todos los dias

son sus hábitos y porvenir, porque en

que tienen relación con

el

comercio,

lo

es considerado el

interesan

como supéríluo y de todo punto inútil para la e\isl(>ncia Charrán nace y muere ignorado: sus padecimientos y sus goces á nadie ni á nadie satisfacen: su nombre no figura en ¡a historia d.> las

revoluciones políticas de los imperios, y la ciudadde Málaga que en estos últimos anos .le disensiones y trastornos, ha sido una de las que mas han fijado la atención de los gobiernos; la ciudad de Málaga, cuna y sepulcro del (^diarran,

ninguna mención honrosa ó innoble, ;

viva! CUalijlli.'IM (¡uc

x,.;i

id

ijrala ó arrenlo-^a liare del ((iu> grita

Vl'UCi'dnC,

vi.Mupre


KL CHAHKA.N.

17i

Muchos

coiil'uiídeii

mar de

puertos de existe

en

playas de Málaga

las

nombre y

pierde su

con

(lliaiían

iil

vendedores do

los

un

Aiidahicía, y este es ,

y cuando llega,

confunde con

se

que

es

si

lodos

los

Charrán

solo

vender pescado,

llega á

nuigun signo

las clases vulgares, sin ([uc

compañeros. El Charrán

característico le distinga de sus

de

|)L'scado

error crasísimo. K\

desde

lo es

(¡uc

nace

y ocho ó veinte años; pasada esta edad el original ha desaparecido. Necesariamente el Charrán tendrá padres, pertenecerá á una familia llevará

hasta los diez

,

,

nond)re ademas del del bautismo; pero todo esto es una problema que se

\ni

resuelve cu

no

vé, ni

mismo

él

orden

el

pero no en

y natural,

físico

los sabe.

sus servicios

y

,

Pasa

en

dia

el

noche en

la

depara

le

estension del término, no reconoce leyalguna

inmensas privaciones que

las

como üiógenes,

poco

lo

(pie

un amante

tlel

poder supienio.

prim,'!'

el

,

Libre

acaso.

el

para

querida

beso de su

se

en toda

,

la

flesconocidas,

él

y feliz con mayor delicia

disfrutar, lo saborea

á

llega

(pie

Charrán

el

porque tampoco tiene necesidades:

rodean son

le

moral:

y su genealogía parajes públicos donde son útiles

los

que

el

el

apellidos

conoce: su familia, su domicilio, sus

se

un ambicioso

ó

,

|)osesiou

la

El Charrán nousa traje: se vistea retazo? y nunca se encontrará uno (jue lleve

equipo completo. El que tiene camisa rara vez van cubiertos

ofendería a o

,

moral pública

la

,

son debidos á

prendas de su vestuario

las

por venderlas en

a(piellas

está dotado de

persona

el

,

jamás

momento de

mas mínima

nuevas,

las lleva

ojos.

Tampoco

lo

recibirlas

Charrán en nada

asemeja

se

,

omnímoda

A

(jue

pesar de

todas

,

nos ocupa

ninguna á

se

tan original en

,

las tribus del

confunde

;

que

:

que

la

su esencia

creado 1.a

,

vida

y que

,

sin olicio

sociedad

cuya posesión no puede aspirarse ha

estas

i»i»(<yibore<. ('011

,

,

como

el

el

,

en medio de ,

que es

vario en su forma

;

que

,

vive sugeto colectivamente

,

])erpetuan

se

sin porvenir

lugar que ni se

le

sin haber nacido

en

Charrán Hj)arece

efcclo,

á

constante estudio del tipo

el

á

primera

Ch'MT'*" ;q>*'nas

,

generación en

disputa ni se le envidia él

vista

amanece

de

ocupa sin embargo un

,

,

y cuyo término nadie puede j)reveer ni del

circunstancias

Esta diferencia

él.

sin pactos ni leyes escritas

sin origen,

lugar reconocido en

valor

pueblo de Dios, con todas las clases se mezcla y con

unos usos nunca (piebrantados

generación

Charrán

libertad ó de sus

no tienen

seria fácil distinguirle

individuo no puede esplicarse, sino por

semejante á

el

pordiosero, y con todos sus andrajos, que

al

una reunión de pobres, tan bien vestidos como al

y

cuyo uso esterior

participan del carácter de sus movimientos

natural

aun remendadas:

repugna y apenas interior, habiendo vino abundante y á un precio

armonía con sus facultades.

tMi

que

para ocuparse del adorno de su

partícula de

agua,

tiene el

cree pueda ser útil en el

ni

ó recoyerla»,

reducidos intereses en cambio de algunas puntadas que sus

los pies lo

munificencia de sus parroquianos

la

suficiente dosis de fdosofía

ó enagenar la

,

cabeza y

la

:

ejercicios recreativos. Pero cualesquiera (jue

ala industria particular de sus

sean

carece de chaqueta

,

y los miserables andi'ajos con (jue encubre

,

á

quo se ignora C(\mo se fijar.

nion('>tona

y

erizada de

sjumuIp >íus ^ndrajos, forrjQ


EL CHARftAK.

iY5

y recogiendo sus únicos utensilios que consisten en media docena de senacfios de esparto de diferentes dimensiones y graduados perro

\}U

aguas sus lanas

(le

,

,

para que unos vayan dentro de

esperando

no solo

la

.

se coloca á la puerta de las carnicerías

llegada de los parrocjuianos.

Las carnicerías se llaman en Málaga,

las tablas

los otros

en que se despacha

carne

la

sino todo

,

ámbito de

el

plaza

la

donde está el mercado mas céntrico y al pormenor de la ciudad. Muchas personas tienen designado á un Charrán favorito para la compra y ellos fieles á sus amos fie una hora, esperan á pie firme su llegada, y raro es el que abandona d ,

pBesto llevado por familia

acostumbran comprar por

compra

la

diaria

sus casas

(le

s(*ña

con

las

,

ocupadas en

,

los

nn momento

la

y como la generalidad no se sirve de hombres en el interior mugeres de un pueblo madrugador como buen comerciante, ,

quehaceres domésticos no acompañan

cabeza

la

La mayor parle de las cabezas de mañana temprano el avio, que asi se llama

aliciente de la ocasión.

el

se vé

grupo de Charranes

al

fijo

rodeado de servidores

El comprador

muchacho,

designa

restos

y berzas

y en

,

los otros

mas

comestibles

,

el

á la casa del

Cuando

se le confia

ademas

:

á la

,

le

,

á costa

Charrán no loca

que no se somete vigilancia de

á su custodia

de su señor,- ó

,

un

efecto

al

([ue

,

,

al

la sisa

y mientras que

no so caiga ,

saca con

do

y

;

lo

naturales

república

apellida así

con

casa en

la

los

del

verduras

las

ú ocho se va

acompañe, y entrega

ac[uel le

(jue se

,

siguiendo

ir

por aceite^

forman con

mayor

la

el

tiempo

bolsillos.

á

Pero

su amo, cuida con

repletos senachos sal del

mundo

arregla en

,

un

el

lo la

ninguna de pañuelo del

abrir y cerrar do

,

la

,

la

embargo, recorriéndola escala

vemos puesta en

que nos hace concebir que

si el

práctica

Charrán recibiera

,

sobre todo en

,

después de

sus

educación conveniente para ocupar empleos do

llegaría á eclipsar la ,

,

,

casa

huevos y demás

los

,

la

mal colocado. Estas ideas de moralidad peculiares del Charrán no

inspiraciones ,

á

cambio no desprecia nada de

los

atravesar una estancia

en una línea mas elevada

política

y por todo el oro del' contrario de nuestros compradores

se hallan consignadas en ningvni catecismo, y sin social

pan

el

enq)lean en

se le confia, en

mercaderías que contienen

bolsillo

conduce

de nuestros estómagos y úc nuestros

á lo (jue

una madre

le

sujeta á la cabeza ,

que

sin

asturianos que constituyen un derecho de capital decente

parecer,

tienda de enfronte,

un maravedí

sisaria valor (lo

afortunado

el

Charrán ha adquirido confianza

el

mercado,

el

y

,

contrarir>r, al

servicio suele ser de seis

delicados. El precio de este

carbón y otras meiuidoncias

mundo no

avío

el

mayor senacho que

comprador desde

que

intacto lo

.

y en

,

de su utilidad

favorecen de cuando en cuando

le

colgados de los brazos

cuartos, según las distancias.

ojos

carnicería

la

dirige á los puestos de verdura, frutas y

le

que no pueden espender. Hecho

comprador, llevando en

place

le

es peculiar, sin

le

(lemas comestibles cuyos dueños

las

sus amos. Estos hacen

á

puerta de

(|ue so disjintan el honoi'

que mas

Charrán

al

con un tacto que

voluntad de su señor provisional,

si el

la

de los ocho cuartos.

y....

un

en

fama de muchos grandes hondires

,

á (¡uienes se

por(|uc han sabido prescindir de escrúpulos.

Las ocupaciones del (^-barran lerminan

á las

n\ievo ó las diez do

la

mañana,


KL CHARRÁN.

17V .según

dosil; esta

y

e.^lai^ion,

la

en

preseticia es necesaria <>s

hasta las ruatroíle

liora

como ya

pescadería

la

enteramente suyo para dedicarse

ocio ó á

al

en

el teatro

electos de

embarque y desembarque hacinados

el

sustraen de un fardo poco apretado; ya una sombrerada de arroz de

que

melón, ya

el botijo

ya es

se agujerea al pasar;

rodó á impulsos de un puntapié dado con el

del

mar ofrecen demasiados Ya es un bacalao el que

á orillas del

alicientes para dejar de aventurar algo por su posesión.

se reventó al caer ó

tiempo

el

,

La esplanada

industria.

la

en que su

tarde

la

mercado

el

Charrán para ejercitar sus talentos. Los

muelle es

designado por

lo fué

de aceitunas, ya

abultada cebolla que se

la

objeto de acercarla al

el

saca que

la

monten, ya

porrón de pasas, en una palabra,

el

cuantos objetos se importan y esportan de nuestro suelo divididos en piezas, su sangre al Charrán. Y cuánto no ha de ser el ingenio de este

pagan diezmo carabinero,

que

,

su destreza y su presencia de ánimo

tria,

le

al

arrumbador

rodean y custodian

cálculos

prontas

,

argumentos

,

al

,

curioso paseante y

objeto ambicionado

el

retiradas

sus

pronuncian

y usurpadores de inmensas

Y

sentencia!

la fatal

no

:

pequeños,

mas

débil.

Empero,

son

,

veces

á

el

,

repúblicas

Grecia

de

se

,

por

mas

el

común

lo

honrarian

débil suple

con

astucia lo

la

contra

remotos siglos, en

los,

aspire á su conservación.

para deshacerse de atenderá

,

ella

creemos,

,

modernos

Luego que

de sus empresas: las antiguas

ciencia que

,

Charrán ha hecho su

y con su producto y

el

mañana,

la

es otro de

este

,

(jue

pacotilla se retira

de su trabajo de por

cotidiano alimento. Sin embargo

al

se reconocía necesaria

si

primer elemento, de un gobierno

es el

el

,

la

hubieran poseído muchos individuqs

si

adornados con sus talentos escamoleadores los

los

que

los

,

para dominar y poseer, y la eterna lucha del talento establece la balanza y nivela los poderes sociales.

El Charrán suele salir airoso

del

la ley física y asi como los derecho del poderoso se hará

le falta

fuerza

en

,

todo cede á

:

á los

que

ser sus

respuestas y originales sus

por estas ligeras reflexiones, que reconocemos que la sociedad no

se crea

grandes peces se engullen sentir siempre sobre el

,

Cuan exactos no deben

fortunas

nos revelamos contra los usos establecidos

puede estar organizada de otra manera

amo, al patrón al número de personas

paliar su acción y librarse un miserable ratero, mientras que

para evitar ser cogido infraganti

monopolistas

!

al

al infinito

sus

atrevidas

,

interesados todos en aplicar á

castigo,

para burlar

,

los

cómo come, dónde y qu»'-. el avio y suelen guardarle las demás comidas nadie se las ha

problemas aun no resuellos acerca del Charrán:

Generalmente almuerza

en. la casa

donde

sobras del día anteríor,,cuando las hay

hacer,

visto

ni en los

y

consintieran, ni general es frito

,

que

menos

el

la tiirdc

,

las

y

,,

ni las

hosterías

los

donde nunca entran. La opinión mas

cafés,

,

y con

ello satisface

como hemos indicado^ya el

pescando

,

,

su apetito. se sitúa

en

,

In

pescadería con un solo

cena indispensable

\m puerto de mar, y cobra cuatro cuartos por el

,

bo.degones se ven .Charranes

las fondas

senaciio, v lleva alas casas

en

,

Charrán compra una rosca y unos cuantos manojos de pescado

ú otro equivalente

Por

lleva

mas

:

el

á los habitantes

mandado. En seguida

paraje pública donde, acostund)i a dormir con üjios conq)añeros

,

,

se

de

reúne

y después

'.


EL CHARRÁN. fie

calentarse

carpintero

,

rededor de una hoguera en

al

se tiende á descansar sobre el

escalón de un portal el

temer que

sin

,

disfruta del privilegio de

Charrán

17o

invierno

el

inquiete

le

,

que

luego

reconoce

reglamentos urbanos de

la

población

la

ó se acuesta sobre el

,

ronda ni

la

porque

policía:

la

no necesitar domicilio, y cuando un alcalde

de barrio encuentra una piara do Charranes durmiendo vientos,

formada con birutas de

duro pavimento

,

al

abrigo de

cuatro

los

que infringen

ciudadanos

de

especie

los

continúa su interrumpida marcha en busca

de algún vecino á quien aburrir con preguntas capciosas y sacar de sus confusas '\ véase aquí la noche mas que el sueño.

respuestas pretesto para no perder en otra vez

compensación que nos reconcilia con

esa

,

los usos sociales

y

las leyes

de protección y equidad establecidas.

Por

pintura de

la

un

dia se

conocen todos

los

demás de

vida del Charrán,

la

salvo que en bis festividades acostumbran frecuentar los paseos, vestíbulos de

y entradas de los teatros para aligerar á los concurrentes del peso de los pañuelos, relojes y aun los sombreros, sirviéndose de ingeniosísimos espedientes y para cuya enumeración ncccsitariamos muchos volúmenes. Pero en todo lo que hemos referido hasta ahora solo se notan muchos trabajos y pocos las iglesias

,

goces, y hemos reservado espresamente estos para

Charrán no

del

Todos

se

parecen á

los vicios

le

los

de ningún

si

,

bienes frecuente hallarlos en un portal jugando

baraja tan mugrienta y

último, porque los goces

y de ninguno abusa hasta el cslremo de encontrará un Charrán ebrio por las calles,

son familiares

ofrecer escándalo. Por casualidad se

lo

otro ser.

que solo

estropeada,

ellos

naipes, con media

los

á

conocen

palos y las figuras. Las chapas, ó cara y cruz, es también

y en

favoritos,

juegos eligen por

lo

las

el

el trompo y acomoda, sea pasajero

correspondientes estaciones

lugar qne

mas

les

puntos, los

los

otro

do sus juegos

pelota. Para sus

la

regular terminan á puñadas luego que se les acaban los

transeúntes tienen que apartar las calles estrechas.

metales

,

los

combatientes para abrirse paso en

á los

Estas frecuentes luchas ocasionan rencores y odios entre

cuales terminan en

ellos, los

á palos

y como

solitario,

()

/^ec/rerts

,

ó

combate

á

pedradas en

el

torrente de,

íiuadalmedina, costumbre que merece ser descrita, y que ha compromeli<lt) muchas veces la dignidad de las autoridades.

Málaga se halla dividida en antipatía 1

,

barrios, cuyos habitantes se

siendo distintas sus costumbres

sus oficios y hasta

,

os tres barrios principales son los de la Victoria

sus radios se comprenden diferentes

Charranes

,

que salen de todos

a(piel de ditiide

sufrimiento

hondas

los barrios

proceden, son

llega, á

,

el

Perchel y

la

modo de Trinidad

vestir-: ,

y en

con su particular nomenclatura. Los

poro que se acogen á

las guerrillas

la

protv^ccion de

avanzadas que con sus pullas

y

amor propio de sus contrarios respectivos, y cuando su colmo numerosos grupos de combatientes provistos de

moles empiezan picando el

difttritos

,

mutua

profesan el

el

,

se dirigen ^1 cauce del

Guadalmedina

año, y se saludan con p3ladillas del transeúntes y de las casas inmediatas.

contiendas trescientas ó

cuajt rocíenlas

,

seco las dos terceras partes del

arroyo con grave detrimento

A

veces llegan

á

tomar parte

de

los

en estas

personas: resultan contusos, herido^ y


nC

EL CHARRÁN.

aun muertos. Las autoridades tienen que presentarse en con alguna fuerza de caballería, única acontecido con frecuencia unirse

domingos ó dias

festivos

y como en

,

generalidad de

población

la

su

pais cada cual santifica á

religioso

y los apedreantes y apedreados

,

muchos

resulta (jue

,

nariz hecha

vuelven á

,

una

periódicamente y con

re¡)iten

liabiendo

,

los

que en nuestro

,

sus casas libres de todo mal la

lugar del combale

el

pruntmciados

ciudades de provincia solo en semejantes dias pasea

las

retirada liaciendo fuego

de menos ó

á los

dos partidos beligerantes para combatir y mantenedores del orden público. Estas escenas tienen lugar los

derrotar á los

manera

impone

({ue

con

debida solemnidad

la

salieron

de

un

ojo

cabeza entrapajada

la

Hay temporadas en que

plasta.

la

vecinos que

pacíficos

ella

la

emprenden

,

pedreas se

las

cada ocho dias tomando en

,

y grandes, mozos y ancianos: los bandos prohibiéndolas y marcando terribles penas á los contraventores son inútiles, y las autoridades

ellas parte chicos

civiles

tie

militares con

y

el

correspondiente ausilio, tienen cada ciento noventa y el negocio, hasta que pasa el furor

horas que tomarla iniciativa práctica en

«los

divertirse á pedradas.

Pero volvamos á nuestro Charrán de fumador

faltarle el

contentándose con

consumo

el

caudal no resistiría á

modo que

;

entre los vicios que

le

adornan no podia

pero original en todo ha reducido este vicio á

,

semejante ataque

los traperos las

,

y

asi se

mitad,

la

comprarlo. Su

del tabaco sin esponerse á

frágil

procura cigarro del mismo

primeras materias para elaborar papel. Cuantas puntas

encuentra, otras tantas recoge

,

para formar un cigarrillo de papel

y luego que ha reunido la cantidad suficiente lo saborea solo ó en comunidad paf ticipando

,

,

,

de su aromática fragancia cuantos han contribuido á su creación. Cuando son varios,

método para apurar un cigarro es

el

Se Colocan en

fila

quien tócala china, coge

y acercándose

humo

el

cigarro y

primer compañero

al

siguiente.

,

enciende.

lo

junta con

practicando igual operación hasta

,

el

por orden de antigüedad, y echando suertes,

de este su boca

la

último

el

;

y

y

,

último á

el

Toma una bocanada

de humo,

echa

le

el

esto se reproduce hasta

consume el cigarro. Muchos que no acostumbran tragarse el humo, devuelven á otro compañero la bocanada que reciben, y una misma chupada, (|ue

se

media docena de fumadores.

sirve á veces para deleitar las fauces de

El Charrán loma parte en algazara: forma

ciudad

:

la

todos los acontecimientos <{ue producen bulla y

vanguardia en todos

asisten á todos los bautismos

cuanto ocurre de notable en lodos los

aniversarios: es

la el

;

los

regimientos que entran y salen de

acompañan

que

grita

en todas

victorea á los héroes y á los qUe no lo son.

Independencia

,

cuando

combatirlos toda

cuchillos de cocina

Charranes

tMitrai-on

,

la

uielralla

en Malaga

,

las

:

tiene

en

la

;

memoria

proclamaciones y

Cuéntase, que en

la

el

que

guerra de

presentaron delante de Málaga

,

salió

la

á

armada en su mayor parte de entusiasmo y pero como de costumbre precedida de una cohorte de

(pie gritaban

de suceder:

los franceses se

población

la

á todos los entierros

población y sus alrededores

la

saben

,

«Yiva Fernando YIl de

los

I...»

Sucedió

gabachos decidió

la' J

lo

que no podia menos

cuestión

,

y

los franceses

precedidos déla misma cohorte de Charranes, que gritaban:


EL CHARRÁN. «Viva Napoleón!!...)) ¿Dónde estuvieron durante arreglaron con

el

Por último, pertenece

á la

el

la

la

edad

de envanecerle

le

:

ningún matiz

le liga

si el

lo

ruboriza entonces

oficio, se casa, llega á ser

vicio

Índole

,

con

matón ó

pillo

de playa

sus dias, ó viajando en África, ó á

puesto en que

la

la

:

palabra Charrán,

porque es una espresion denigrativa:

,

el ocio

:

si

su fondo es bueno,

la

ociosidad pesa

,

tiene cuentas con

mas que

manos de un compañero

sociedad satisface sus

venganzas mutilándose

la

ó en

,

á

si

22

buena

la

justicia el

y acaba elevado

propia.

RAMÓN D£ CASTAMEYRA.

EMKFriA \\U.

solo

que entra

clase en

la

padre de familia y ciudadano honrado; mas

endurecido y fomentado con

se dedica á

se

consignado

arroja fuera del gremio. Entonces, por violenta que

repudia su origen, lamenta su juventud perdida en

toma un

lia

relatar.

transición parezca, se confunde sin estrépito ni oposición

lejos

Cómo

desigual batalla?

Charrán es una individualidad única en su género que

ciudad de Málaga

después, cuando

la

vencedor? La historia de aquellos sucesos solo

acabamos de

el (jüe

177


HORTERA

El.

pero yo nopupflo

í©>

S.

(le

.

£Z]=

-

^

cierto

con gravedad

portero

ministerio

Hacienda

fque pretendía hollar

:'a

hierro

haciendo

,

ver, suplía con

'altaban

entonces

á

mucha

los

la

mano

si

la vista

sobre

garbanzos

el

señor,' tienda

gorda ínterin platillo

el

el

de

ó lonja de

,

Escelencia de

onzas que

las cuatro

,

con

para equilibrarse

Luego

parola v

,

del

una enlutada matrona

á

consigna ministerial con estas palabras:

la

-Cuando sacaba de su tienda azúcar v canela

ónlrne*

fallar á las

E., respondía

Pavonazo en

el

la

de

libra

chocolate, que

mi difunto no murió de otra cosa.,.. Vava un ministro integro!

— Señora

!

Señora

!

—Pues no hay mas

,

clarito!....

contratas por partida doblo -•-Oh',

Iloricra

en

ministerio

el

!!....

No

mengual murmuramos nosotros, apenas hubimos escuchado la

parroquiana.

de

la

ha

Salido de las

Ministro nada

montañas que

escandalosa inacción

con resolución rtr'tlculo

Un

,

,

le

menos

ese Hortera

vieran nacer!

abandonamos

juramos no dejarla de

la la

Y

,

cuando

mano

hasta que el

el

jaculatoria

nuestro aun no

llenos de vergüenza con tan

antesala ministerial

llegue á ser prestamista de su cofrade

((conciencia de mercader»

fallnrán

'.

el

,

y tomando

la

pluma

protagonista do este

Excnio. Señor, que gracias

á

su

cobraba un veinte y cinco por ciento de ganancias

estraordinarias cuando pesaba garbanzos.

Pero apenas hemos empezado nuestro viajo hacia

las

montañas de Santander,




HO

EL HORTERA. y ya nos

encuentro una rocua

sale al

ilf (iioz

cargas y media, que haciendo tercio con un

humana

de carne

muchacho de

grueso y colorado

,

muy

ojos, y una boina de yesca de chopo, andará

docena de agentes de bolsa, que contado

1*2

arriendo

en que

el

derecho de puertas

y

,

la sal

y

,

el

ha de tallar y pelo sobre los

en breve rodeado por una

han desliado

A

de

primos

los

aprendió en

,

bajo

Madrid con

á

,

,

decimos que

que

á beneiicio del

fin

el

mismo

muy

bien toda

,

,

los

dependientes de

una especie de saturación

sufre el Horte.ra es

azúcar, y demás géneros golosos de esta en dejarle comer, de consiste gula:

los sacos del

desordenado de

chocolate por ejemplo, una, dos ó

y

la

mostrador, son figuras de medio cuerpo eternamente.

de asegurar

cualquier apetito

el

recien

y para evitar un rato de Panlexicn á los lectores de el Factor es el Cajero de Sevilla

,

Hortera de Madrid

el

La primera operación que sacaroidea, á

al

y deletrear con bastante torpeza los impresos.

de Valencia.,., y en suma: Este articulo habla con lodos

almacén

el

cual encubre nuestro mancebito ciertas habilidades que

el

aqui por via de nota ,

tenemos

aldea, entre ellas la circunstancia esencial de leer

la

w?. llegue dia

y ¿quién sino

Horterita apenas sabe devolver los saludos del tio, de los

clase de manuscritos

provincia

del aparejo y

hermanos que hace poco tiempo llegaron dehesa

al

y tomará en

brazos de su tio, propietario y lonjista de Ultramarinos en El

y la

le

tal ,

,

contrata de mantener á rancho la nación

Española?... Lo cierto es que ya

Y

lo el

papel sellado... y

la

pelo de

que con

se sa(pie á pública subasta el total de las rentas públicas

venido entre

nueve

li años de edad

harán hacer un millón de operaciones

le

poderoso comerciante ha de tomar

calle

,

á

Raneo y tratante en bienes nacionales

o será Director del

,

para formar

sulicienlos

,

es para nosotros lo quo ol fliamante on bruto para el artista pulir. Este fardillo

quo conducen con

arroííar.tos inulo>

toda resignación 19 fardos de Escocia y Llin

mas

libras hasta

que

se resienta el

recien llegado aborrezca los géneros coloniales y ultramarinos.

un antídoto escolente para

los ratones domésticos,

está

y

estómago,

Oh

I

este es

fundado en ciertas

leyes de química-económica indestructibles. Pasan en seguida á enseñarle todas las aplicaciones

á introducir la

que tiene

mecánica en

la

mano en un

las trastiendas,

y

alli

es

donde aprende

saco lleno de legumbres rancias y secas, para sacar

único puñado que haya de granos frescos y gordos. Entra después la parte de geometría aplicada á los cubiletes , y en esta sección le manifiestan las diferentes

el

clases de

ó

cucuruchos que

menos cónicos según

realidad contengan.

se

la

conocen

,

su estructura y medios de construcción

cantidad que deban aparentar contener, y

Apenas ha pasado

el

la

mas

que en

Hortera quince ó veinte días haciendo

cucuruchos de todos calibres y ya tratan de ejercitarle en la dificil tarea de la tecnología comercial, ó de puertas adentro, y en la vulgar ó de mostrador, ('consiste esta última en los diferentes nombres, sinónimos para los (|ue estamos

en

el

secreto,

qne emplean

los

primera está reducida á que

el

consumidores

al

solicitar las

espendedor sepa que

los

designados con los títulos de 1.", á.* y 3.' ó mas clases

mercancías; y

depósitos ,

la

de azúcar

son tres substancias

que

se

emanciparon del saco en que Se hallaban todas juntas. Lo

mismo sucede con

el

distintas desde

de

la

Cliioa

v

el

café de

Moca

f

véase cascarilla de cacao


EL HORTERA.

180

tostada); lodos e?tos géneros viven democrativamentc

en

cuevas ó en

las

la

y luego que pasan á la pieza de recibo cada cual torna la aristocrática elevación que le depara la casualidad. Si hubiera otros Esopos y Samaniegos, que trastienda

,

se ocupasen de hacer hablar

inanimados

á estos objetos

,

no quedaria impune

desfachatez del Hortera cuando pregunta á los parroquianos

Caracas, de

Guayaquil

Soconusco, siendo

ó

designado con esos tres nombres, merced

que

asi

quieren

único que

el

la

cacao de

el

tiene

que todos sabemos, no

división

á la

si

ha tomado carta de naturaleza en ninguno de esos lugares. Pero supongamos que ya se ha concluido

el

noviciado horteril

porque

,

seria eterno referir todos los agios

y evoluciones que en ese tiempo se enseñan (la vara de medir solamente necesitaba un tomo en folio) y veámosle colocado detras del mostrador en el almacén de Ultramarinos. Estraordinaria

y vasta podrá

Según indicamos en con

la

de puertas adentro

ser la táctica comercial

parte de cubilotes y

mecánica

,

pero nada es comparable

diplomacia horteril, y pocas cosas hay tan sublimes como el aire de reserva que imprime á todos sus actos csteriores. La manera que tiene de la

presentarse

público

al

los fardos del

bacalao

encastillado entre los sacos del arroz

,

,

parapetado con

y presentando entre su persona y la de los parroquiano;* un enorme tablón, pintado de azul ó de amarillo, es una cosa digna de notarse masoneria que observan todos

se atiende á la

si

,

Apenas abre su tienda, por por

el

Albañil

el

,

dependientes del almacén.

los

mañana temprano, v ya

la

Carpintero,

la

encuentra invadida

Zapatero, y toda c'ase de jornaleros que

el

saliendo de sus casas para sus respectivos trabajos, acuden presurosos á echar la üosiega

con una copa de aguardiente en casa de nuestro lonjista, que saluda á

todos con

mayor agrado y

el

bebedores heterogénea ya es

lo

menos por

profesar.

En

,

sirve con

les

por

las diversas opiniones

los

tiempos que

no menos esmero. Esta reunión de

los distintos oficios á

el

Albañil se dedicó

llevar gorra de voluntario realista

que cada uno

la

regimenta

no quiso morirse de hambre. El Zapatero

,

no

como no

entró en las

,

es algo

era indispensable

oficio,

al

para encontrar trabajo, y

usar este distintivo sin pertenecer á

se dedica

que cada cual profesa, ó cree

políticas

mas joven, y

se

se podia

todo

filas

que

el

ha encontrado

con un gobierno constitucional, que tiene ciudadanos armados, pero que los llama

M. N. y unos maestros de obra prima que exigen gorra de cuartel para hacer zapatos; ¿pues qué remedio sino ser miliciaíío y llevar gorrita? El Carpintero es

hombre carlista

de chispa: á

y

le

la

muerte

dieron trabajo en

la

de Fernando VII persiguió á su padre por

Gasa Real

;

pero

le

han quitado

el

destino les

santones y ahora dice que es republicano. Pues siendo tan imposible amalgamar los

pareceres

politices de

contestación (jue

majadero fácil

el

estas gentes,

dio el gobierno

al

como

evitar

Embajador

general de división en haber atacado por

tampoco

([ue la

noche anterior

al

que discurran sobre

inglés la

,

y digan que

la

aguardentoso desayuno faltasen retenes

tal

y.

cualquiera de'

que se entable una acalorada discusión

que suele tomar parte algún escarolero, ó

la

un

izquierda, etc., nó es nada

patrullas ó cuando 'menos algún estraordinario ganando horas; estas cosas es suficiente para

es

política

cual lego esclaustrado

,

en

ayudanlf


EL HOKTKKA. de cocina

casa

oii

ile

cuyo parecerse une gustoso añada

quiere (jue se interpelado

L'lliinainente

uno por

el

Hortera

el

asturiano

el

la in([UÍsicion ,

y en

esta

y aun basta

,

embarazosa y

jamas se conmueve aun cuando parezca que por otro

de

lo

logo

el

pero este último

,

la

mas luco

posición es donde

difícil

la

razón

y

,

discusión se decide por un partido

su principal y casi único cuidado es

;

la

sin telarañas. Llega ya el lance terrible de ser

diplomacia de mostrador: con todos sonrio, á todos trata de dar

la

(')

abogando

sus respectivas copas

otro por el gobierno representativo, ({uién por el absolutismo, á

el

,

por aiiadiduia.

iDarqués y senador

íiIííuii

disputan y todos desocupan república

181

el

de no distraerse en

cobro

el

vendido.

Mas no consume

el

Hortera toda su charla y agrado con

los jornaleros,

y

de servicio son recibidas con no menos agasajo y atención, mediando 'arios recjuiebros de una y otra parle con tal cual apretón

mozos de compra:

las criadas

muy

de manos, cosa

admitida entre

los

Horteras, y (jue no puede dar celosa

nadie que

conozca las leyes penales de estos individuos mercantiles.

miedo que

se enamore ninguno pesando azúcar ó envolviendo

vcliementes en sus pasiones, pero en los actos de! servicio

cuando mucho

media cuerda.

á

—Vaya

Vd. con Dios, vecina

,

y no

lo

bajará

niuger

el

y escribe

demás de

Oh

tarde

le

haga distinguir

semana, hasta

la 1

en

la

mañana

los

siguiente dias

el

»

lonjista

,

sin

lunes del martes ni este de todos

el

domingo inclusive porque

del

,

tarde de los dias festivos merece

la

seremos nosotros ciertamente visita

la

:

que ningún hecho notable los

12 reales

los

abandonar

al

y uno trece. Gracias, responde la deudora, apenas ha quedado solo el lonjista saca un gran muchaclio. Y

«Es en deber Doña Fulana la vecina lo Asi ocupado en lances de esta naturaleza consume los

libro azul

muy

se burle, replica el Hortera á voz

grito, y repitiendo por lo bajo doce

ahora

No haya

serán

;

tienen paradas, ó

las

(¡uedoá deber

(jue le

dice una

ocho cuartos del almidón,

del chocolate y lo»

tienda.

— Apunte Vd.

un párrafo esclusivo

que nos opongamos

á ([ue

el

,

la

y no

Hortera pase su

de ordenanza á las fieras del Retiro y demás accesorios de tan saludable

Y como

medida higiénica.

aristocracia horteril

parece

unos

estar algo

cuantos

tendriamos

porque

la

,

esta caminata

en

no será del todo

inútil

nos ha de acompañar también dar un corle á

cansada, y echando á la espalda comerciales con la vara de

necesidad

profecía de

de

trasladarnos á

este

ó

mocdiila del cafó hacer

la

medir.

giros

la

pluma que ya

la

Para

esto,

no

otro punto de la capital

el

San Vicente Ferrer se ha cumplido y ya tiene Madrid mas pero sin embargo, la escena pasa en la calle do ,

tiendas que compradores;

coruñas y viveros. A como balcones de entresuelo á un almacén de lienzos; y en ambos

Postas, ó séase boulevard de tiendas á piso bajo, tiene debajo de

si

;

derecha se ven

la la

izípiierda

tantas,

cada ventana

lados y bajo toda clase de

gobiernos, se despachan géneros del lieino y estrangeros.

Trabajo cuesta penetrar

la

muralla de gente (jue

á todas

almacenes, pero nosotros hemos resuelto llegar hasta

mano

á

mano un

marchando

rato de parola

con

el

Hortera

,

y

lo

el

horas defiende estos

mostrador para tener

conseguiremos fácilmente

detrás d^ "na jóvejí elegante v hermo'^a ^cop

menos

letrns

se dic^


182

hortera.

i:l

lea, pero esta lleno el liiilerol....

que desde

)

por

mañana

por casualidad no estuvo de sarao

si

,

(jue valga)

soirée

que

umbral de

el

CJinerciante. Esta apreciable señorita habrá

el

saliese

—Mira,

palabras.

para bajar

sol

el

no teniendo amigas á

y

mamá,

muchacho y voy de

mamá;

tengas cuidado,

Prado

al

estoy

tiendas.

,

no

(acjui

,

esperanzas de

me acompañe

llena de

ropa

!

el

— No

hago por divertirme... no he de comprar nada,

lo

pero los haré revolver un rato. Pasaré primeramente por casa de Ginés á ver

que han recibido de nuevo

Anda con

Dios

sin reflexionar

,

que

tejidos,

el

,

lo

y luego voy á sublevar toda la calle de Postas. responde la madre satisfecha con las económicas diversiones

de su

hija

la

liay

casa paterna con estas

la

estás

si

once de

las

ni

nervios; que

mia

hija

,

visitar,

({uien

de los

fatal

—Pero

tienda es saludada

noche anterior

la

abandonarla

,

la

madrugado á

,

que

Hortera tiene

los

guantes estorban para conocer

calidad de los

la

mucha franqueza con las parroquianas y en la blanca mano de la niña entre las suyas, si no las ,

menos era que

fin, lo

cogiese

tuviera llenas de sabañones en invierno,

Llega por

fin

y un tanto ásperas en verano.

nuestra joven á descansar sus hrazos sobre

todos los Horteras se acercan á recibir órdenes, apoderándose otro del pañuelo, (juién

una manóla que la

despachaba:

como

está

examina

comprando

— Oiga usté,

guantes, adulándola todos

los

una

terciopelo para

Don Cachucha, sabo

níanlilla

I

palabras dan a conocer a(|uel lance,

pronto <jue

no

si

usté

lie

la

acude

señorita,

á

despacharla

cualquiera de los dependientes desplegue ante

que

rial

y algunas mas

Ouiá!....

me

si

!

llamo Estas

gravedad que pudiera tomar

la

por lo menos mas mismo, dejando que uno

mejor,

iiianola paL;a

la

v

dice al mocito (jue

gracia con las usias está abiao

principal del almaccu

al

y rellexionando (jue

,

del abanico,

á porfia, hasta

el bolsillo,

mas

,

mostrador

el

uno

que mi monea es tan

usté

de cualquier señoiona; y que tengo dos onzas en en casa para sacarlo á usté de probé Alsa, Manola! la

Juana, so escoció!...

,

el

los ojos

de

la

i>

caprichosa luña cien

piezas de tela de cien varas cada una:

muy

—Esto

cliaroná es

— Oh

no señorita; os de

!

claro, y tiene lo

mas

auncpie se laven con agua hirviendo. se vendieron cien cortes

fino

Hemos

—¿Y

(lapol

no

tal,

mamá no

y

está

tenido

V estos colores son eternos,

\ni

ii-'>

me quedaré yo

— ¡Oh! porque

hilo inuv grueso.

se hace,

despacho horroroso; ayer tenemos pedidos tremía para Mad. Victorino, que y

,

escasamente •

un

que

que

sin

nada?

Vd. siempre

para

hay una pieza!....

—Pero

ahora

quiere; pagó ayer dos mil reales de tres sombreros á

no,

Madama

trina.

Mejor, replica

el

Hortera, entregando un

saben Vds. que todo cuanto yo tengo

lío

al

ciiado de la joven

(quisiera venderlo sin regatear

Ya como

esto, añade por lo bajo)

— Y tienen Vds. — Ilminn. —No. Fantasía -^Eli

una

Damasquina

,

I

bnstn

tela

para vestidos de callé que llaman.'.... llaman!....

Palmeriana. ,

—Tampoco.

Poplin, Chalin, Clarín

,

Smirna,

Jiua-celin

Fani;isia

quiero,— Pue<,

sj

señora; vea Vd,

(pié coen tan


:

EL HORTERA. parece iinpüsible

preciosa

Tuque

de Cataluña

adelanto que se observa en nuestras fabricas

el

desventurado comerciante! Apenas oye

dijiste,

tal

If*'^

la

de géneros nacionales, vuelve la vista, y dice niña queso —Quite Vd. allá, hombre! á la legua se conocen los géneros catalanes! (¡ué cosa tan ordinaria!— Pues crea Vd...— Mira interrumpe el dueño del almacén, trata

,

todo asustado con la

la patriótica

fantasía inglesa.

-Ahí

la

Pero,

si!

franqueza del compañero

sácale á esta señorita

,

tienes debajo de la catalana

y guarda esa hasta que venga alguna

;

lugareña con poco dinero

— De valde es cara, interrumpe caprichosa compradora. — Ciertamente, contesta principal, añadiendo la

voce:

.soíf o

el

Ella lo ha de pagar,

será justo

y

Bautizarlo d^ inglés por darla gusto.

De

este

modo consiguen vender

muy

sale

en

las últimas

por esta circunstancia suelen estar

joven

doble precio las peores piezas de lela que

á

almacenes, y

los

ignorante

la

satisfecha de su fantasía inglesa.

Sin notar que en su exótica manía Está

Y

ahora que

la

la

verdadera fantasía.

fantástica niña se retira del

ahnacen

apartamos nosotros

,

la

y los sabañones para preguntar al lonjista de Ultramarinos por aquel comerciante en bruto, «[ue trajimos de Santander, y dejamos (>n

\

i-la

la

de

los Cliaconás

la

el

la tutela,

antes

vasto porvenir que

carrera mercantil

la

estableciéndose por

un año de de

cristal

que indica

la

la

calle

presentaba

no

,

,

tío.

se

Apenas

emancipó

sin iiaber estudiado a

muestra del algodón y las ballenas, es un residencia de los padrones vecinales entre las cajas la

no está sin embargo

fuerza ciudadana se halla de

la

al

mostrador,

guardia en

el

])()rq\ie

Vm

Principal.

tienda le esperan varios señores, entre ellos uno que pretende ser diputadn

a Cortes,

y

solicita la intlucncia horteril

duros por una acción en el

misma

la

le

('ousulado. Lo primero que se descubre

el

del café; pero el alcalde de barrio

conio capitán de

en

doble en

partida

puerta de su casa-lonja, junto á

farolito

vétele busca al sobrino de su

haciendo cucuruchos. Pero

lonja,

descubrió

de

,

lonjista

el

;

que

otro

gran molino de chocolate

le ,

va á ofrecer dos

mil

y íábrica de azúcar (|ue

ha establecido en comandita con unos primos suyos; y

el resto

de

personas está conq^ueslo, casi en su totalidad, por agentes de bolsa que acuden á ofrecerle sus trabajos noticiándole las operaciones del dia.

Todos estos negocios

distraen al lonjista do su primitiva profesión, obligándole á cand)iar

por un magnífico bufete

,

otros tantos lacayos;

si

vendía buñuelos

que niega

la

y

y

á

poner carretela, traspasando

antes tenia á

daba conversación

le

entrada

á

todo

el

que no

la

los sacos

puerta de su tienda

á ratos

,

el

mostrador

del arroz por

un hombre

lleva dinero

,

ó lo solicita á

un cincuenta por

ciento; y últimamente, se pone en pie cuando sale ó entra su señor, y usía mientras sube á la carretela.

Las anécdotas y cuentecillos

mugares

(Jej

barrio

unas»

otras,

,

andan

por

cjue

ahora tiene un aristócrata portero,

la

calle.

— Chica,

sabes tú de quién es esa ca^^a?

se

le

dicen

— Toma,

las

de


18^

EL HORTERA.

íDistuo

que

almacén

!— Te acuerdas que escurrió andaba en el parece imposible que dé tanto de sí el bacalao !— El bacalao es lo de

1

lieiie

toa

manzana

la

menos, chica! donde está

Y como

quiera que

el busilis

nuevo

el

es en el chocolate

capitalista, está

!—El

Chocolate

!!!

ya fuera de nuestra tutela

y

,

por sus aristocráticas pretensiones del nombre con que le hemos señalado hasta aqui, renunciamos á ser en adelante sus cronistas, y concluimos dando un vistazo, con arreglo á lo ofrecido, por las diversiones horteriles en los libre

dias

festivos

:

Son las dos de la tarde en verano y se abren tres puertas de la calle de Postas para dar salida á otros tantos dependientes de almacén (en estos dias es un poco arriesgado decir Hortera). este triunvirato mercantil se reúnen ;

A

dos mancebitos de

la calle del Carmen igual número de la de Toledo y cuatro ó cinco delegados de otros puntos. Las dos y cuarto son cuando la caravana horleril rompe su marcha atravesando las principales calles de Madrid para dar con las levita-sotanas de sus individuos nada menos que en el real sitio del ,

,

Retiro, adonde satisfacen su curiosidad,

viendo las íieras y desocupan sus unos mendrugos de pan. La puerta de Alcalá los ,

bolsdlos

echando

á los patos

brinda enseguida á dejar jugar á los

la

Corte, ofreciéndoles una hermosa pradera donde

bolos, y en esto ocupan

la larde hasta las cinco, á cuya hora vuelven á sus respectivos almacenes, no sin entrar primero en una botillería cualquiera, para apagar la sed con un cuaitillo de leche amerengada, el

y hambre con un puñado de bizcochos. En los domingos y fiestas solemnes del invierno no juegan á los trucos, ni ven las íieras, pero suelen ir al teatro, porque aunque ellos no pidan para esos dias precisamente la Pata de Cabra, ni los Polvos de la Madre Celestina, ti empresario sabe que no le honrarían con su presencia si diese otras funciones, ,

y no

espone jamás á semejante disgusto; cuando mucho se atreve á sustituir esas comedias con la Redoma encantada y el Naitfrafíio de la fracjata Medusa. Y aunque el saínete no sea Paca la salada es con precisión merienda d.e se

Horterillas,

Lo único innegable, pero cuya causa nadie ha podido esplicar aun es que tiene toda clase de personas para reconocer á golpe de vista

facilidad

Horteras. Séase que cuando <le

pertenencia en

que

la

ropa no ajusta

al

cuerpo

,

la

los

índica poca legitimidad

y que un muchacho de quince anos con una levita-sortú que se hizo para un hombre de cincuenta, nunca será otra cosa, sino una máquina que hace andar una levita ó bien que los enormes picos de la camisa vayan retozando con el sombrero y que este tenga tantas pulgadas el

la lleva

,

;

,

mas de diámetro cuantas

En

fin, sea de ello lo

todas

ó

Hortera

p:irte

se necesitan para cubrir el cogote ó parte de la oreja.

que quiera,

lo cierto es que en cuanto se ve alguno con de esas cualidades, involuntariamente se dice: .4/íí va un

!!!

ANTONIO rLOUXS



^^^^l^llÓJi


clérigo uk misa y olla

i:l

^SRASp: un lahradorcillo de lucdiaiía íoiluua puel)lüs

cortos

tieii'a

medianía en los seis

gallinas

donde coger algunas

berzas), casado con una aUleana

y

hilandera

(([ue

pan moreno qne comer,

huevos, y un pedazo de

<[ue píjiifían

patatas

es tener

misticona

,

buena

y en estremo hacendosa. Yivian en una paz sepulcral, solo inteiiumpida por los lloros de los cluíjuillos que eran dos ,

,

iend)ras y

un

campo, en

el

víiron.

Este se dedicó de tierna edad

al

cultivo del

cual despuntaba por sus fuerzas hercúleas, por su

dureza en aplicarlas, por su asiduidad de yunc^ue, y porque nada sino el azadón ó la esteva. Qué pesar sentían sus

le distraia

padres

-

-'

;

iciidole

\

en

Ví^ípiiii ta

la

j.\\

1

pubescencia sin medios para librarle de l'orque

matiimonio

'iZ,^^. insulieiencia .

---^ .,.

^.^

-

^^S^^^^^cí-^^/ otro delecto corporal ([ue ^las la Pi'oviíU'ncia

,

le

;

;

ni

ni el ni

podia

y comercio de sangre humana); eximiera de ser soldado.

(pie iiasla

de los pájaros cuida, vino

muerte de un Clérigo su pariente

,

al

á

titulo

do

ni

á

t(Miia

luMiiia

ni

proporcionar un

chico una ca[)ellania colativa, por

v cálate abierto mi ancho campo de espei'anzas

j'isueñasá los anciafips padresyálasdesvalidas luM'inanas. -VVíIl,

ordenarse

contaban recursos para ponerle un

sustituto (caso de que entonces existiesen empresas

consuelo á esta familia predestinada. Cayóle

ENTREtíA

la

daba muestras de inclinarse

Va i^

si-

creian en

el

goce


EL CLÉRIGO DE MISA Y OLLA.

186

de prebendas y de diezmos ; ya se repartían de memoria la copia y los derechos de estola y ya se figuraban á su neófito todo un capellán de honor , un abad ,

un obispo in partibus infideliam. El muchacho tenia manos, y no menos entiunecido el cerebro para estudiar lo mas pero no era cosa de abandonar el beneficio real positivo y palpable,

mitrado veré

7iullius, ó

encallecidas las

preciso

;

,

por cosas meramente ideales, abstractas y de pura imaginación. Bueno fuera

que despreciaran

fortuna que se les metia en casa por miedo de

la

Si el ser tonto no arredra

capelo ¿qué dijo,

dijo

y

Empezó

aprender

le

las

y

,

el

que llegado ,

el

mozo

á

lo

veinte

los

maestro del lugar, que

el

le

que

al

cabo

í[ue

le

demoras su

no consentia

años

pasó á darle algunas lecciones del Lárraga

novena vez ilustrado

,

el

que

,

y

solicitase la

párroco, su director, con

y su hablar balbuciente serian un motivo sinodales; y confiaba todavía mas en la bondad acreditada

rudeza ostensible del discípulo

de compasión para

un

agua

enseñado de gramática, ora

le liabía

cinco

y

ó

al

procuró instruir en dch'trearel

tonsura, los grados y las órdenes mayores. Contaba la

,

catecismo, y en firmar sin muestia.

antes de que cumpliese treinta años se aventuró á aconsejarle

que

ignorancia!

unas cuantas reglas de Nebrija. Ora

pareciese bastante ])ara ser Capellán

ordenación

el

padre cura, que

enseñó de memoria

le

en leer

la

una mitra

con una capellanía? Pecho

atreva

se

primeras letras con

dio por suficiente

Continuó sus estudios con latín

que logra una toga, un ministerio

mucho que el paleto como un ángel. á

de tres años

al

los

,

,

del prelado, que por no causar penas á las familias, ni privarlas del que miraban '

como sustentáculo de su vejez y orfandad ordenaba sin escrúpulo á todo yente y veniente que llamaba á sus puertas. No dicen los anales si este suceso acaeció en el obispado de Santo Domingo de la Calzada pues según el proverbio ,

,

En

,

Cala borra

Al asno hacen de corona;

ó

tuvo lugar en

si

el

episcopado de Solano

esto de dar órdenes era tan franco

,

como

el

,

sucesor de San .Tulían

diputado

,

que en

Don Francisco en dar

cartas

de recomendación. Nuestro héroe logn» aquellos tiempos anchurosos, que han traído á la iglesia estos otros de estrechez.

Hízose en efecto Clérigo de corona y de menores

,

á beneficio

de

la

indulgencia

examinadores y del diocesano; empero quedó el pobre Capellán tan fatigado y aturdido del sínodo, que por su voluntad (si es que la tenía propia) fuera capicjorron eterno , antes que presentarse otra vez á prueba tan terrihl •. sin límites de los

el aguijón del cura y los llantos do la madre y hermanas pudieron obligarle pretendiera ordenarse inmcris. Las misas enseco ([ue tuvo que decir para que á

Solo

adiestrarse en las rvibrícas del Padre el

Paco que

le

presbiterado, solo

él

,

los

sobos (jue dio

concernían

y Dios

lo

,

y

supieron,

no es que su torpeza y

memoria reservaron á Dios solo este conocimiento. Por )e

Te iyitur y á las páginas que pasó hasta contarse en

á la hoja del

las angustias

fin, llegó

ordenaron de epístola, evangelio y misa, y recogió

el

,

sufrió el

titulo \y.\y^

falta

de

examen.

ganar una


,

peselu diaria con

la

intención (que

cóngrin sustentación adquiriese.

las rentas

de

como un

tenia

la

capellanía

la

Albricias ilustrísimo señor!

¡

j

toro)

las

bardas de

un

iglesia á

la

I

para invorlh'

en

svi

bienes eclesiásticos (pie Zoilo, ó elLicenciado

Mosen

que puede

hijo,

y

,

y demás

,

Victoria por

GerniLMlo! ¡Sea enhorabuena, familia bienaventurada

meter por

187

CLÉRIGO DE MISA Y OLLA.

J£L

feliz

llegar á

que has logrado ser Papa; pues

de menos nos hizo Dios! Aíjui tienen Vds. lo

que propiamente

en Castilla un Clérujo de vnsa

se llama

y olla; porque es un presbítero sin carrera, un clérigo en bruto, un capellán <[ue no sabe de la misa la media un eclesiástico raro un cura de los de su misa ,

,

un cantacrcdos un saltatumb s, un clerizonte en fin, ponsu vestimenta y modales, y un aqmtihi, por servir mejor para alquilón de pasos que para preste de procesiones, y su doña Luisa

un

,

un

clérigo echado en casa,

curalienzos,

,

Trasladando esta definición

que

resulta

el

de misa y olla es

el Clértfjo

uniforme sin irá

viste el

los oficios

el

á

,

es el burro de la viña mística

;

el

májico de

(pie

,

los

lo

que hacen

que únicamente sirve para bienes temporales ponpie ,

y los olivares. estoes, preparándose para hacer

edificios

nuestro Clérigo misacantano

primer sacriticio,

de

es el editor responsable

bajos y groseros ; y es con su solo contraste los

Tenemos

,

vulgarmente se llama

,

las tierras

ca/ií«r

«usa

,

y en términos técnicos

misa iravra. El dia señalado para esta ceremonia aparatosa ondea sobre ([i e suele ser un pañuelo de picota del campanario una bandera encarnada

decir la

;

mas

espiritualiza

el

guerra; es

sueldo por soplar y oír chismes

canónigos y prelados

(d

la

y materias, para compararlas, maestrante de la milicia cristiana pues esbirro de In iglesia militante que cobra

á otras profesiones

la

,

seda toledano

,

regalado

atención por

llamar

la

gaitas

y festejos; las de

ambos sentidos junios con voladores y y

comidas por

al)\ind;u\t('s

se escitan las sensaciones del oido

la vista

del olfato con las yerbas

de

con repiques,

carretillas; las

y para el gusto se preparan estilo de las bodas de Camaclio. Los curas de la

flores

el

Y además

monja compatriota.

dicente por una

al

que adornan

la iglesia

;

contorna conviertenla parroquia en una colegiata, por todas partes seencuentran el pueblo anda revoloteando y de jolgorio. en que don Zoilo ha lucido su voz de sochantre se celebra solemnísimo besamanos. En vúia zafa de Alcora muy rameada sirve el padrino

gentes forasteras ^

el

Acabada

lego

el

la

,

lodo

y

misa

,

,

lavatorio al celebrante

,

no

si

para evitar que las chuponas beatas tomen

alguna partícula sagrada, o para (pie acaben de limpiarse las escamas campesinas,

manos de cura. Por primera vez se lavan las palmas del y como si se le (piedaran yertas con tan desusada

y ([ueden pro|)iamente

Capellán con agua ablución,

(le

tienen que

colonia

;

suspendeilas

padrinos

los

pueblo lid toca con sus labios donde

ta;itas

eclesiásticos, ínterin (pie

veces se limpiaron

las

e!

n;uic(>> del

pala:'.

Llegado

el

cort(»jo á

interesante, tierna. La

la

casa clerical

madre rompe

la

enhorabuena, cuiiqilida. la marcha, abrazando cordialmente á su einpie/a

(piién me lo habia prenda, y embargada de alegría hace esta esclamacion á mí de decir que mi Zoilo metería barba en cáliz y seria padre de las almas, :

,

(f

A

Ití

hermanilas se

les

van

la-;

aguají

*¡n sentirlo

.

\

al oír

;

que <n inayoraz,'o


EL CLÉRIGO DE MISA Y OLLA.

188

ge ha casado con la iglesia

nuevo Capellán estudiará que

lo bien

sobrinillo

el

cae la casulla y

le

el

y

sucederá en

le

bonete y

sombra del

el beneficio:

otro celebra

gracia con que se maneja

la

el

la

que á

detrás del coro. Cuál pariente se promete

y por

gacristan

arden en deseos de matrimoniar aunque fuera con

,

:

y los

mozallones, antiguos compañeros de fatigas, recuerdan lances del boleo y do

la

campo espiritual se cultiva á fuerza de puños, psegura que no ha entrado operario mas tieso que Zoilo en la viña del señor. El nuevo estado produce mudanzas marcadas en el héroe de nuestra historia.

barra

y alguno

;

La primera

([ue

en

es

el traje

que fue y ni aun para dormir

gentes

piensa que

lo

le

porque desde

,

presten

y en

;

el

la

principio cuida de que olviden las

el

homenaje do

que

lo

sombrero de canal

la siesta: el

aunque vaya de chaqueta: lúgubre negro

el

de

al color

la

lana

casa suele revestirse de

es.

le

No

se quita el alzacuello

acompaña por todas partes

y á todo otro color sustituye el un raido talar (jue fue balandrán

Huyo del trato con los profanos ya por aparentar retraimiento mundo y ocupaciones de su ministerio; ya por evitar que lo recuerden

de su difunto del

tio.

,

bromas y simplezas pasadas ya por quitar la confianza á los que le tuteaban. aunque los parajes mas estraviados y camina con los ojos bajos ;

Pasea solo por al

,

,

soslayo y á hurtadillas guste de enterarse

de todo y especialmente

de las

perfecciones de las criaturas.

Lo común es separarse déla familia y poner casa á parte; y á pesar del empeño de una y otra hermana por emanciparse á título de cuidarle, él prefiere para sirvienta ala hija del tamborilero que es una muchacha rolliza desenvuelta ,

,

y

de disposición para todo.

parroquia clerical

con

los antiguos

compañera y barragana

cánones se llamaba esta ayuda do

hoy

del Clérigo:

pero jamás se confunde ni en

,

la

,

En

el trato

,

se titula el

ni en el porte

ama por decencia en

ni

,

el

nombre

simple criada.

Otra variedad causa en Don Zoilo potencias

el ejercicio

corporal

:

el

ahora

si

cambio de estado. Antes embotaba su» bien no ha ganado

mucho en

suelta algunas sentencias tradicionales contra libertinos y filósofos

,

despejo,

aunque ignora

habla de duendes, brujas y ánimas

qué casta de pájaros son:

aparecidas, y suena invenciones novedades. que á una En palabra, se contradice todo y considera tan otro desde el dia en que se abrió la corona y se vistió los hábitos que por inmunidad entiende que ningún juez del mundo tiene (jue ver con él, lo

sino

el

obispo ó

el

papa

;

y

al

príncipe temporal

le

le

envié por

ella á

Andando como

la

el

Roma,

si

no ha comprado

tiempo va volviendo

cabra ([ue siempre

tira al

el

la

como un pobre

considera

penitente rendido á sus pies, que espera humildemente

bula de

su absolución ó que la

cruzada.

santa

Capellán, sin sentirlo, á su prístino ser,

monto. Su única obligación es decir

los

días

sementera y de once en los agostos y aunque el resto del año nunca deja de celebrar, estando sano, ni tiene precisión de madrugar, ni de estarse en ayunas hasta el medio dia. En veinte minutos hace

de precepto misa de alba en

la

;

su deber y su negocio, y como dos horas

dormir,

el resto del dia

perpetua d

^.

le

bastan para

en algo ha de ocuparlo.

su si-dienta

:

no

le satisface s\\

Ya

le

comer y

cansa

esclusiva privapzfí

la ,

y

diez para

conversación se

ab\irre dfl


EL CLÉRIGO DK MISA Y OLLA. rclraimienlo por los amlurriales. Empieza á salir

alguna casa de mas confianza: va por la

gente de su estambre

y anuda relaciones, anterior franqueza

,

interrumpido. Recobra

las tardes

la

para los oficios eclesiásticos

;

,

y noches á echar un truque con que los humos clericales habían

enfadan

los

muchachos, ó

echa sus tacos y votivas de

los resabios

duren

como

,

Este

es

que dura

Compostura afectada y

el

mas

seria

con

y

ó las rondas á deshoras,

,

;

carácter sacerdotal

de

álgido

los

goces

,

y que

le

en

hasta

,

clericales

los infiernos.

supuesto

,

que á

la

naturalidad grotesca

la

y

todos los medios que en su casa encuentre

parezca mejor que lo ajeno

diestra en aderezar

tónicos,

:

madre

ni la

corroborantes, escitantes,

y sustancias suculentas. Del agua no prueba mas gota que laque cucharilla en el cáliz; pero todas las vinageras del vínole parecen

dulcificantes deslila

el

aparato estcríor ha sucedido

al

señor lo que necesite

Celestina

se

;

mirándolas de hito en hito;

,

ruido de los perros

ama procura por

sin aprensión. El

a canícula

como un hombre de carne y hueso. El genio bravio y le abandonarán hasta la fuesa y guarle no le

,

periodo

el

el

reservándolo

,

1

educación no

la

diz

cuellecíUo

tira el

en mangas de camisa durante

sale

detiene á hablar con las mugeres que lo merecen si le

monotonía entrando en

la

tic

189

la

y golosos todos los monaguillos que le ayudan. Para él está demás el sumidero, aunque le caiga en el sangUis un mosquito ó una abispa que con los

chicas

,

,

alcoólicos todo pasa por sus tragaderas espaciosas

un hornazo

ilíeran

que

bebe de

como un tudesco mundo. vaya

se

un

si

,

si

en vez

del

pan ácimo

en un santi amen

á juzgar por lo referido

que

,

el

y deja rodar

la

bola de este diablo

Clérigo de misa y olla es

Momentos llegan de zozobra en que

no mas

le

las licencias

de nuevo

Solicitarlas

,

previo

de celebrar y confesar el

lo

sin

En resumen, come como un

hostia.

,

hombre

el

que poner en

tiene

tortura sus embotadas potencias, y volver á arrastrar las hopalandas.

duran

,

boca de jarro, duerme como un lirón, engorda

huelga placenteramente

,

y

se lo engulliría

consumía una

lo tinto á

por escelencia.

feliz

ojaldre de á libra

conociesen

los fieles

ebogibalo,

No

ó

;

Un año y

y con esta frecuencia ha do

examen correspondiente.

Si de recien eleccionado

había tantos trabajos para el sínodo ¿cuanto crecerán los apuros con el tiempo

perdido en

la

molicie y en

el

embrutecimiento?

no ha vuelto

tener conferencia¿ qué mucho que haya olvidado

ni á

lo

un

á abrir

libro

poco que sabia? Del

idioma latino no conserva otras palabras que las vulgarizadas entre los labriegos: el busilis

pecunia

,

,

el intringulis

de [acto

,

y

,

el

cum quibus

la frase

un quidan un

la

agibílibus

,

la vita

de misa de palomas

,

de madrugada, encareciéndole

pasó lar go rato buscando por

hasta que tropezando con la Dominica in palmis

encajó

,

bona

la

de populo bárbaro. Baste saber que habiéndole rogado unos

cazadores amigos que les dijera misa

con

,

^

(jue

él

la ligereza

misal este oficio,

el

leyó in paloinis

,

les

pasión entera del Redentor, dejando á los cazadores crucificados.

Las interminables abreviaturas del Añalejo eran para nuestro letrasgordas^

como

lo

mas obscuras que el siriaco y el rúnico. por almanaque de Torres, ó por Piscalor sarrabal cuando lecciones del primer nocturno eran Jushts si morte decia que aquel

son para algunos canónigos

Tomándola veia que las

,

cartilla

,

,


KLCI.KRIGODKMISA

íííü

ora buen

para morirse

di.i

retraia á los liombres de

en

si

rezo se prevenia

el

petera escandalosa con

en medio de

Dominica

se casasen

sacristán

el

nave, por(iue

la

,

las

,

abreviado

co??^í.,

y aseguraba que era

habia de poner

le

:

marzo tuvo una

zuclerias. El siete de

obstinado en que

,

fortem,

el altar

añalejo decia Missa In medio Ecclesice;

el

empeñó en

in alhis se

MuUerem

porque era dia de niuger testaruda

salmo Confüemim

el

comprar dulces en

dia propio para

el

que

V ÜLI.A.

gracia de Dios: cuando sorialal)a

pii

celebrar sin casulla

tomando

,

al pie

de

y

la

la letra lo

de en alba.

En

tan lastimoso estado de ignorancia era matarle

comparecer

examen. Asi

á

que

es

inhumanamente hacerle

se valia de certificados de los facultativos para

escusar el viaje y compromelia todas las relaciones de los curas y caciques de la comarca para lograr remisiva cerca de un párroco conocido y asequible. Y si á ,

pesar de los pesares no alcanzaba eximirse y comparecia en sínodo, aquello era un alubion de disparates que anegaba en barbarismos á los examinadores hasta ,

las

melenas y cerquillos. Si

preguntaban por

le

supuesta

iitulo colorado ¿(^

el

jurisdicción, respondía con el lege coloratum de los rubricistas. Interrogado sobre se podia decir

si

misa coa hostia de papel, contestaba con un

Y

distincjo.

escudriñándole acerca déla confesión auricular, decia candidamente que en su

no

tierra

tomaban

se estilaba esta confesión, sino

la

pascua

f!e

florida.

Los jueces

ó lo

,

compasión, ole dejaban por incorregible.

á risa, ó tenian

Toda la vida de Don Zoilo fué un tejido de chistes y de anécdotas, capaces de enriquecer una Floresta. La historia refiere lances curiosísimos, y muchos se han hecho proverbiales en España generación. Aquí

le

,

corriendo de boca en boca

pintan diciendo misa

,

y

de generación en

,

ver por una ventana contigua

al

que un chicuelo gateaba por un donguindo de su huerto para robarle

altar

dice alzando la hostia (que este era

momento de

observación) jabera

p?ras

,

sube

el

á

adoración de las llagas, anuncíala del pie ízcjuierdo en estos términos

la

la llaga

hi

de puta

de \apata

única carta que

pues decía en

1

Allá

le

sobre

lo

y por

un criado que

casta.

Cermeño

presbítero

,

se llamaba,

curioso, pues viéndole lo

listo. el

una

le

es

Que

y

fácil

lo (fue

toca

á celebrar,

el

sí,

que

lo

evidencie

sustrajo, y en muchos

decia regularmente 365 en año

cuatro que dejaba ,

y

en semana santa,

salían píe con bola. Fisto

que en tomar limosna era mas amplio.

celemin y medio de garbanzos se hallaron á su muerte en un arcon depositado uno \wv cada peseta que no apli( aba !

los

despidió diciendo, que no

no rezaba las boras canónicas

las

la

apellido presbítero

negar que comprender,

Breviario empolvado se lo

porque á cambio de

«A

:

primera y venia dirigida, la

de bastantes leguas en pocas lo

ensartaba los dos Icrnos de los Santos y de Navidad

por

al llegar

y

pero obstinóse en

,

mas que

mas

diligencia

echó de menos. Lo que es misas

visiesto;

,

Finalmente, nuestro Capellán era de

creyéndole brujo, le ajustó la cuenta

meses no

no

hizo

le

quería en su casa criado tan

un

la

novena de Dolores

este le objetó c[ue para él

que no entienden, porque

niegan todo

horas,

,

Zoilo

Cermeño

no era de ninguno de su

eso á

balijero

^ D.

negativa protestando que

la

Acullá refieren que no queriendo recibir

ziirda.)^

le llevó el el

el

recuerdan rezando

al

las

,

;

Sobre

donde había


'

EL CLÉRIGO DE MISA Y OLLA.

191

Hasta aqui la descripción acompasada y prosaica del tipo ([ue me he propuesto delinear, pero quiero también echar un cuarto á espadas, trazando algunos rasguños románticos y pinceladas goyescas que sirvan como de epílogo ó sea ,

,

miniatura del cuadro. El Clérigo de misa y olla con relación á los dornas hombres, presenta anomalías misteriosas dignas de ocupar una imaginación ardiente y

un genio

estudio puede ayudar á co.iocer ciertas notabilidades políticas

ejempl

filosófico

su

:

Nuestro

literarias.

presenta estos caracteres:

ir

No

1."

y

capacidad y

es

vivo

calendario

vulgo

el

anuncia

si

mira como

le

temporales.

—Le

inteligente:

—Le

adivino

juzgan

creen un predice

si

,

acontecimientos.

No

2."

es

propietario

mayor contribuyente

ni

,

—Pídenle

de riqueza.

aristocracia

limosna

,

rinden homenaje debido á la

le

y

,

aunque

hipoteca alcanza su crédito á los bolsillos ágenos.

la necesite.

él

— Todos

— Sin

los vecinos

sólida

y allegados

Son sus sirvientes voluntarios. 3."

general, clase pechera

E>^ del Citado

tratamiento de don y de su merced.

—Ni

En y goza del fuero de hidalguia. los nobles y capitulares. Tiene

,

un lugar aparte como

padrones ocupa

los

sufre alojamientos ni cargas

concejiles*

Nació aislado, no ganó un amigo, y por todas partes halla afiliadtsy protectores. El organista el acólito, el niño de coro el campanero, el salmista, 'i-."

,

,

sepulturero, y hasta el pariente del vecino del sacristán, que se considera gente de iglesia se creen obligados á defenderle á capa y espada. el

,

Es de naturaleza

o.°

mejor que

al alcalde.

flaca, y

—-Los

le

levantan las mugeres cuando pasa

Noia^ Se tiene

Esta diferencia ,

que ni

compañera

inseparable,

consideraciones

¿O y

,

ellos

de

de

depósito

del

humanas ¿será porque

cabeza como las hembras?

que

será

al

quitan

el

sombrero

encontrarle.

— Se

le

con autoridades ni principales

ni

la

en obsequio á

,

muger, de

débil

diosa de las gracias,

la

galantear en público

,

admiten

ni los tios

,

—Le

mano

la

y aqui me ocurre una

la virilidad

femenil flaqueza, de

la

;

besan

le

bello sexo

del

los caballeros

en nación alguna consiente de

veneran saniamente.

muchachos

las

del ídolo

confianzas,

los clérigos

la

la

del

del

beldad; que bella

mitad

amor, déla

objeto

de las

gastan faldas y se visten por la

que no teniendo

mugeres guardan

los eclesiásticos libertad

etiqueta para la calle,

de

y

la

característico del Clérigo ([ue se llama de misa

y

las

la

franqueza para dentro de casa?

Este es olla,

el tipo

común,

el

porque no sabe mas que mal decir una misa y tragar; pero hay también

escepciones y variedades.

El Clérigo ramplón de que hemos hablado, se abre una corona fraüuna ostentando vano

como un

plato

se la deja

como real de

En

,

lo

que no merece. Otro

vellón para ([Ue no

le

conozcan

la

toma por la inversa: y

la clerecía ni

lugar de una capellanía miserable logra otro majadero

y en vez de

la

con microscopio.

un pingüe

patronato;

vida mojigata y de padre quieto anda de feria en feria, de banca

en garito, con perros cortejando viudas

,

,

con caballos, en cacerías, fumando puros habanos,

casadas y doncellas.

y


EL CLKRIÜO DK .MISA Y OLLA.

1í)-2

de sor cnulo

Si aqnol signo ol procojilo

vida

la

y

airada, liace alarde de

ir

,

este se echa oí

con su dama á

alma atrás, abraza

funciones y espectáculos,

las

y sobre otros asuntos casi matrimoniales. hay que enreda todo el pueblo á fuerza de chismes é intrigas

riñe en público con ella sobre celos

Por último solapadas

,

,

tal

cuerpo

sin descubrir el

desaforadamente se pone

estilo

á

de

ayuntamientos, dirige elecciones y atrae sobre Faraón. Réstanos observar una

los

habrá

entidad histórica.

Como

la ilustración

imprenta

y

la

,

,

han

mas

,

no

cual f[uc

y

raros

le resisten

,

le

plagas do

las

Ejemplares romo

llegará á ser esle

r

nacia y medraba en tiempos de absolutismo,

ahora dan lecciones los legos. Entonces los

;

del

tipo

aíhjuiria

una

la libertad,

matan. Entonces sabia mas

la iglesia

el

hoy en número ciecidisimo;

existido hasta

ó serán

vecindario

el

cronológica.

diferencia

Clérigo, cjue dejamos pintado

en adelante ó no

secreta

policía

cabeza de un bando, promueve pleitos, maneja

á la

el

Clero;

muchos bienes; hoy

ha perdido. Entonces un fanático con un crucifijo conmovia las masas: ahora contra su interés ni un terremoto. Entonces, en fin, daba las mueve

consideración la ropa talar diferencia que

hay

y encubría

del saber

y de

la

las miserias,

y

al

presente se aprecia

virtud á un Clérigo de misa y

olla.

F£RMI»r CABAX.I'SIIO*

^^/;-^.

la


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