^
4:r
.C>1<
K
%
^-
'M
'C%iS''
iSPiiOLO.
LOS
/^^
ESPAIVOLES PINTADOS
POR
SI
MISMOS
MADRID, I.
BOIX EDITOR, CALLE DE CARRETAS,
MMERO
8.
MDCCcxinr
.<^jTTriníTTin¡TT>A)s.
^tí
'
Esta
otra
Jp"
es
propiedad
TP.MAPin cniv
de
^x .
^^-^
StacR
AnneX
.L
escribir esta palabra, la
primera que romperá entre
las
la marcha muchas que han de
contener los españoles pintados
POR
sí
me
MiSxMOS,
dificultad de
ocurre
la
que no espresa un
pensamiento. ¿Qué es en efecto
una Introducción
al frente
de un
libro?¿Porventura una esplanacion
de
lo
que contienen sus páginas?
un breve compendio de mismas? De todos modos es
¿Tal vez las
^4
enteramente
inútil.
Por huir de este escollo han inventado Introducción
,
manera pueden deducirse paso
los zurcidores
á fin de esponer en ella pensamientos
que creen
del fondo de la obra.
hal>er dicho
algo,
si
Y
de prólogos
la
palabra
y doctrinas que de ninguna
esto les importa
muy
poco
,
al
consiguen llenar diez hojas de pesada
erudición, fárrago indigesto de toda producción escrita para pasto del entendimiento
y para gozo del espíritu. El público también ha dado en mucho de los próloijos, introducciones, advertencias, cuatro
la
manía de pagarse
palabras al lector
y
VI
encabezamientos de este jaez, y los escritores monopolistas han dicho, el flaco ruede la bola y no haya procesión sin tarasca.
otros
conociendo ¿
:
Cómo pues han de
salir sin tarasca
á la procesión general de las innumerables
pubhcaciones los españoles pintados por los
que se pintan á
si
.mismos, cuando ellos
mismos son
propios? ¿Cuando todas las publicaciones españolas, con
sí
introducciones ó sin ellas, tienen puntos de contacto con
presente?
la
¿Cuando
todos los entes físicos y morales que componen esencialmente nuestra sociedad tienen derecho á ser incluidos en la lista del gran drama <{ue vá á ofrecerse? No
nos cansemos:
aunque
en evidencia
se ofrece
dar fuerza
al
obra
ün
,
y á
la
con
,
la
mejor voluntad del mundo
mitad del género
la
es parte de él
,
y vayanse
humano
las
cartel de introducción,
en
es indisputablemente aquel
,
,
al
(jue parte del público
público entero
se rie de la otra
verdes con
las
para
,
mitad
:
maduras. Manos
si
á
Introducción.
moralista
«naturaleza
,
dicho de que
aqui no es mitad la
hay algún espectáculo que merezca un
si
nada signifique
esta
la
humana
comenzaría así: «No hay cosa absolutamente perfecta en
como no
la
hay absolutamente mala todos los bienes se « hallan oscurecidos por alguna sombra así como todos los males tienen algún «lado favorable que los hace menos repugnantes» ¿Quién sufre á sangre ,
así
la
:
,
ria estas
perogrulladas, para venir
parar en aquello de que ofrecemos ala
á
sensatez de nuestros compatriotas una colección de alimañas, tipos degenerados
que nos quedan de nuestra bastardeada originalidad
?
Démosle otro corte menos doctoral y digamos francamente: Tanto los hombres como las cosas están sujetos á una cuestión de óptica; todo depende del punto de vista á que nos hallamos colocados. Un pobre diablo y un demonio rico juzgan de
la
sociedad, de sus leyes
enteramente
de sus costumbres, de sus necesidades, de
,
un modo
opuesto. El primero que ha navegado los dos tercios de su vida
entre privaciones dolorosas, atormentado por una ambición justa ó inconsiderada,
todo lo encuentra malo, tiene ríizon. El
un
segundo
grita
y
que es necesaria una reforma radical:
halagado por
que
á fé
fortuna y por la adulación nadando en golfo de placeres, con las puertas de la fortuna siempre abiertas á sus deseos, ,
la
,
el mejor de los mundos posibles, y levanta el galillo contra los que piden un cambio. ¿Quién es capaz de sostener que este hombre anda descaminado?
esclama que este es
De aquí es preciso deducir una forzosa consecuencia, á saber: que si los hombres no fuesen antípodas unos de otros; si todos se allanasen á los deseos de los demás en una palabra si no existiese esa diabólica escala graduada que tantos sinsabores hace sufrir á los que pretenden entrar en ella, no habría sociedad: esto en cuanto á lo primero en cuanto á lo segundo, sin sociedad no ;
,
,
:
era posible que tuviésemos en las ni sin pintar
,
y
el
título
algún átomo reducido á •laníos el
la
de
los
,
manos ingleses, franceses y belgas pintados presentes españoles ocuparía probablemente
mil millonésima espresion del gran vacío, á que
hoy
nombre de mundo.
Pero ya que no es
así
,
por dicha de los que nos hemos metido
i\
pintores.
vil
veamos
que no> liemos propuesto l)osquejar
lo
El título de el tipo á
ballesta.
En
,
estoy oyendo responder á
una
con
la
el
padre que
por ejemplo
demanda
el
:
los
engendró.
En
segundo, vaya V.
escriba la fisiología del Torero
,
y va
;
alo que yo haré de buen (jrado es capear
arriendo
misma proposición,
la
Contrabandista:
ganancia
la
si
vamos
al
Alcalde de
ó á Dolores la Castañera, ó á Menuillo
el
primero dará probablemente un auto verbal de prisión contra
y entrará en la taberna á beber de lo caro la segunda nos arrojará un y un malos tipos os lleven y el tercero desenganchará el trabuco tomándonos
nosotros voto
,
cual ninguno.)) Pues no
fiera
de
tiro
primer lugar tendríamos tipos que á fuerza de amontonar descripciones
hacer que Paqüito Montes
monte.rilla
sociedad delinease
la
pero los inconvenientes de esta medida saltan á
,
acerca de ellos, no los conocería
le
de verdaderos retratistas.
a íalta
obra pedia ciertamente que cada individuo de
la
que pertenece
á
,
;
,
,
por cosa
del resguardo.
Es pues preciso desengañarnos semejantes milagros
:
no
está todavía nuestra ilustración para hacer
porque no ha llegado
,
el
caso de que nos
demos razón
nosotros mismos de nuestros propíos hábitos é inclinaciones: ademas,
observación nos lleva en España naturalmente á criticar las
agenas
,
y por
lo regular
cuales figuramos
De
aquí
,
muy
pues
,
nos dá
el
el espíritu
á
de
y virtudes
faltas
naipe para la esposicíon de cuadros
,
en
los
poco como actores.
la
necesidad de una reunión de escritores que tomase á su
cargo una empresa, imposible para uno solo; empresa de gran responsabilidad,
y de
dificilísimo
No ha
trabajos.
han tocado
:
molde una trocadas políticos
,
,
el
desempeño
por mas acertadamente que se hayan repartido sus
,
embargo
sido sin
mayor de
este el
mas grave de
los
Y
todos era la elección de tipos.
sentida lamentación
acerca
de
inconvenientes que se
como de
aquí encajaba
nuestras viejas
costumbres
,
tan
tan desconocidas hoy, merced no solo á las revoluciones y trastornos como algunos imaginan, sino también al espíritu de estrangerismo que
años nos avasalla, y que nos hace abandonar desde el vestido hasta el carácter puro español, por el carácter y vestido de otras naciones á las cuales
Jiace
,
pagamos
el tributo
mas oneroso
;
el
de
place lamentarnos de males que no
de
las frases plañideras
vía
de
tintero
consuelo,
uno
que
el
la primitiva
nacionalidad. Pero
podemos remediar
asunto nos inspiraría
,
,
como no nos
haremos gracia
rogándole que
,
al lector
como por
pare mientes en que nos hemos propuesto no dejar en"
solo de los pocos tipos origínales
el
que aun conservamos. Es cuanto en
obsequio suyo debíamos hacer.
Nos ha parecido asimismo conveniente Importante
asunto.
Con
efecto
,
no dejar ocioso
cuando todo se
ilustra
el
,
buril
en tan
cuando no hay
publicación literaria cjue no contenga trescientas ó cuatrocientas viñetas repartidas
por
el testo
,
del Bertoldo
sería retroceder á los
buenos tiempos de
y de los Romances del Cid Campeador
desnudos de tan brillantes atavíos. No será esfuerzos,
así,
las
primeras ediciones
pintar á los españoles
el
pues gracias á sus propios
contamos con buenos sastres, que saben vestir en madera
compatriotas
con
su
pobre
,
pero
nacional
trage
,
y
que
gustosos
á
sus
han
VIII
emprendido
la noble tarca de ayudarnos en la esposicion de tan interesante galería. ¿Habremos acertado en nuestro plan? ¿Nos cabrá la satisfacción de creer que
hemos hecho artículos
algo
costumbres
,
en pro de nuestro suelo con
como
tales
ellos
aparecen
,
en
vista
escribir
y publicar
del estado
los siguientes
de nuestras
actual
de nuestras artes y de nuestra literatura?
Cuestiones son estas que no hemos de decidir nosotros, y que por lo mismo se del círculo de la presente introducción. Y pues esta se halla
hallan fuera
eoncluida
,
solo nos falta pedir
un
favor á todos los españoles de carne
que se hallen comprendidos en algún
entendido que para borrajear estos, no nos ha servido de original sino la familia: podrá haber algún retrato ¿quién
exactitud
,
buen golpe de
el
vista
del
observación ha adivinado la familia en
el
y hueso,
de los pintados; y es que tengan
tipo
dibujante
lo
eso probará
:
el
individuo,
duda? Eso probará
la
que su justa
individuo.
Pintar entes imaginarios seria pintar monstruos; pintar hombres exigiría al pié de cada cuadro
una nota que espresase
Nosotros hemos echado por los artículos si
;
de uvas
,
Y
felices
que cada uno corresponde.
que presentemos, por conseguir
que despierten
la golosina
de los pájaros
,
de
el tipo al principio
,
y
el
que antes llamábamos
una vez conseguido esto, conozca á todos
es decir, lo
la
el cesante
y el
,
la
que
el
fraile el esclaustrado.
mas
esencial
nuestros españoles pintados
satisfechos
menos que
es el cesante
,
y
dificultoso, el
ni él tendrá derecho á
pedirnos mas, ni nosotros, por ahora, cosa mejor que darle.
quedaremos todos
,
inmortalidad, racimos
se nos figura al
no necesitará de un Cicerone, para conocer que
criada la criada
lector
el tipo á
colocando por nota
en seguida hemos tirado nuestras lineas á derecha é izquierda
no somos tan
lector
el atajo
y todos amigos.
De
este
modo
EL TORERO
>'
España
el
Torero es una planta indígena, un tipo
esencialmente nacional.
Y
decimos nacional, no
porque todos
los españoles
sean diestros
sino porque es el país
la
,
mas remota antigüedad
espongan
conoce
se
el
bullo ó
donde desde el toreo
,
y
donde únicamente germina y
se desarrolla la raza
de los chulos y banderilleros.
Hay quien asegura
que
los
Romanos introdujeron
conquista
;
los espectáculos
pero
lo
á
mas
de
después
España poco
en
tauromá([uia
podrán
de la
una
ser
derivación de las fiestas de los hijos de Rómulo^ se admitian todas las fieras útiles
en cuyos circos para
la
lucha con los hombres condenados á perecer sobre
del anfiteatro.
No
era ciertamente
ejercer el oficio de verdugo
,
el
la
sangrienta arena
gallardo toro la fiera destinada entonces para
que tan bien desempeñaban
los leones
,
tigres
,
osos
; y por el silencio que guardan los historiadores y contemporáneos es de suponer que no fueron los Romanos los primeros adalides del toreo. Con mas fundamento puede creérsele originario de los Árabes andaluces
y panteras
por esta razón, ,
y de
de la edad media
los gafantes caballeros
aquellos corrian toros y cañas
y bravura
,
donde como en
y de edad presente pueden
delante de la belleza
Toreros de la
su arte por lo remoto de su origen
lo si
,
,
,
porque es sabido que éstos y ostentaban su destreza
los torneos
mas lucido de no
lo
y decir
la corte.
han por enojo á los
,
Y
aquí
sí
que
los
envanecerse con
que por su susceptibilidad
EL TORERO.
Ü
consideran esta profesión como deshonrosa
,
que por espacio de muchos
siglos lúe
mas entonao y lusio de la nohleza española. Nada menos que el ilusírc D. Rodrigo üiaz de Vivar, el famoso Cid Campeador, está á la cabeza de los Toreros mas cruos y de mas enq^uje que se han conocido, por haber sido el primero que mató de una lanzada un toro en la plaza de Valencia. Desde el siglo undécimo empezó á generalizarse esta diversión y á ejercida por lo
hacerse casi esclusiva
:
donde estaba
capitales
en
grandes acontecimientos: en
los
la corte
en
:
campamentos
los
se
plazas de las
las
alanceaban toros con
el
mayor entusiasmo por la gente de sangre azul y hasta los Monarcas descendieron muchas veces del trono para habérselas en la arena con los coronados vichos del Jarama y Guadahpiivir. Grande fue la simpatía que tales espectáculos encontraron en el pueblo español y muchos los vítores y aplausos que recogieron los ilustres ,
,
Toreros de todas le
pusieron
detener
las
épocas
ni los rehiletes
,
de que hasta mediados del siglo XVII no se
á pesar
,
de torear los andadores. Antes no se
al arte
conocían
ni el estoque, ni las vistosas suertes
,
inventado; y como para
no
lidiar toros
una lanza con su pnya de á
tercia
y
,
mas que un buen
se necesitaba
valor hasta
la
temeridad
repugnantes cuanto sangrientas escenas que se representaban en
muy
que eran
frecuentes las cogidas
primero se podía
probé animaUto
al
,
la
vara de
que después
se
de aquí
,
las
en
el cerco,
ó bien se atravesaba á lanzazos por
,
han
caballo,
el
donde
ó se le desgarretaba de alguna furibunda
Podemos decir que hasta la época citada estuvo el arte en mantillas, y desde aquí en adelante le vemos crecer y desarrollarse portentosamente, sustituyendo á la ignorancia y barbarie la inteligencia y el verdadero valor. cuchillada.
,
El toreo de á pié principia ú hacer notables adelantos cuadrillas
:
se usa del harpon
:
finalmente se mata cara á cara con
famoso Torero Cirro
Dejemos
hayan
,
pues
Romero
sido los primeros
en caballos de
,
castigo á las reses
,
no
sino del pueblo
,
afición sino por interés
Gomo Torero,
la tarea
que
Toreros de
,
y por
se nos
la
el
la
el
primero que
antigüedad
,
la
ejecutó.
que por mas que ,
montados
,
,
y que no torea solamente por lucimiento y
oficio.
ha encomendado
se
y nos ocuparemos de un
primeramente bajo de un punto de bajo
,
dando con ventajas y sin regla mucho época en que el Torero es ya Torero que
ristre
,
peones eu
,
reduce únicamente á
no molestaremos mas á nuestros lectores con
espectáculos de toros
los
no pasan de ser unos picadores de mala ley
y lanza en y vengamos á
batalla
es ilustrisímo
ordenan
,
Rondefío, que fue
el
á los ilustrísimos
,
el
se
:
y parchea después se meten pares y estoque y midefa suerte inventada por el
se rejonea
tipo tan especial
y después, y
vista general,
tratar del
la relación histórica
de
los
considerándolo
con separación,
de las principales especies en que suele dividirse.
La educación artística del Torero en general principia en el campo entre las numerosas vacadas que se apacenlan en todas las provincias de este privilegiado pais,
y en
los
ó campesina
mataderos de todas por
el
las ciudades.
Los primeros por su vida
frecuente trato con los vichos
,
adquieren
una
salvaje
constitución
rob usta, bien trabada y gigantesca, se identifican con aquellos cuanto es dable
EL TORERO. íi
una
con un bruto, y se
criíitura
les ve
lomar por delante dando algunos puyazos en segundos, ó vacas
las lo
que es
lo
mas
mismo,
lo
los
3
luchar y acostumbrarse á derribar y las tientas
alumnos de
vez
enmaromadas viajan por
de
citar
res á
el
razones que hemos espuesto son cual
el
para
la clase
caballo:
como
ya trasteándoles cuando una patio, ó ya parodiando los recortes y galleos antes
columna para
la
á
Los
mataderos, se ensayan con
los
revoltosas, ya enlazándolas con la (juindaleta en los corrales,
liemos visto en algunos de aquellos en Andalucía
la
á los becerrillos.
mas
,
recibir el puntazo. á propósito
Los primeros por
las-
para picadores: dirigen
tal
prueba de encontronazos; y íinalmente, mas poér pa maneja el palo que los segundos, que por la ligereza que adquieren v por las suertes que pueden practicarse en un matadero, suelen ser mas útiles
que recibe
el
bulto á
de peones. Generalmente hablando, este es
el diestro
moña:
airosa
tienen
el
bautismo tauromáquico
antes de dejarse crecer la coleta ó trencilla para sujetar
la
únicamente de práctica, con que algunos se presentan en las plazas de segundo y aun de primer orden de las que es muy Irecuente verlos salir para el campo santo cuando no están dotados de facultades estos los principios,
,
,
naturales para comprender la teoría del arte sobre
el terreno. Repelimos que hablamos en im sentido general, y que no incluimos entre esta gente á aquellos que han recibido una educación teórico-práctica mas completa en la única escuela
de tauromaquia, fundada por salido
aunque pocos
,
el
muy
,
último
Rey en
la
hermosa
aventajados lidiadores
Sevilla, de la
y que en
,
que han
fuerza de sus
conocimientos han cambiado estos sangrientos espectáculos en funciones
de
divertido'entretenimiento.
El Torero siempre es andaluz: es cualidad indispensable cuya sola posesión asegura
al neófito
un puesto
apto y conveniente para
camino; porque hijos del Bétis,
la
oficio.
la fiera
Con
,
y
ser reputado desde luego
ser andaluz se
adelanta
como
mitad del
la
santa costumbre ha vinculado este ejercicio entre los garbosos
y por eso
dedican
delante de
el
los valencianos,
manchegos
,
murcianos ó estremeños
primero que hacen es olvidarse del pais en que nacieron: adoptar, ademas del uniforme de plaza, el traje de calle mas común
(jue se
on
toreo
al
andaluces
lo
,
imponerse en
la jerga técnica de los compaes mezclarse en los que corren de continuo, y á la vuelta de un año de trasteo, ya hay hombre aunque haya salido de la ribera del Miño la metamorfosis es completa: ya pertenece á la buena raza, y puede decir cuadrándose en reyla, con
los
:
:
calientes bromazos :
el estache
en
sobre
,
el cliso
ereclto,
embozado en
la
nube, apoyando
la siniestra bao
y sosteniendo con dos lanyutes de la diestra
un prajandi de la vuelta de abajo: «aquí hay un jembko toa mi casta es de jerez!» Los toreros fuera déla lidia parecen igua.es, de una misma familia, enteramente gemelos. Una hora de vida es vida; y como cada quisque suele tener la suya de la
caerá,
—
ocho en ocho dias
muy
cerca de
\a
joyanca procuran amenizarla con todos
los
goces terrenos que les sugiere su acalorada y brillante fantasía. Rumbosos y decidores por naturaleza alegres y festivos por la naturaleza del arte derraman ,
su dinero y su sal con todo
,
el
garbo y desprendimiento español; gastan
,
triunfan
EL TORERO.
4
y
de
se ahitan
moíW, que cuando suene
tal
embroque sobre corto y
los
TiisTEROS, pueden
arrime
les
decirle á la oreja.
la
hora en que un toro de piernas
con DOS cuartas de madera DE
achazo
el
— ^Espachúrrame,
hases bien... que
ya
estoif
arto.»
Este es el
Torero en general.
el
Con
este género de vida cruza el territorio
en
el
cuenta cada cual alguna hombrá con
el
pa
calor de las orgías todos son echaos
loque
,
vicho enjurisdicion, entonces ya
desde
y aunque
Guadalquivir hasta el Arga: asi recorre todas las plazas del reino;
todos tienen inteligencia,
lantre,
es en el cerco
es otra cosa...
,
esapartao
é las
y aquí principia
y
tablas
el
ij
Torera
en especies de mas ó menos importancia siendo únicamente las que nos darán ocupación las que mas suelen estar en evidencia. como dice Así como todos los toros tienen cuatro pezuñas y cuatro orejas á dividirse
,
,
el
vulgo,
y
sin
por los inteligentes
asimismo
,
semejanza están debidamente clasificados
esta aparente
embargo de
los
Toreros á pesar de ({ue todos son hombres y
gastan chorrera y monteriya y capote y otras zarandajas, deben entrar á clasificación,
porque todo en
los
tiempos que corren se clasifica, aunque no se purifica.
hay algunos Toreros que
solo tienen jñes
otros
,
que carecen de
ellos
poseen bastante cabeza, muchos que ni pies ni cabeza y pocos que reúnen á cabeza, corazón
en cuatro
y pies,
clases
es decir, inteligencia
especies ó secciones
,
á los de la primera, Toreros bravucones
tercera abantos, del
alma
y por último
paisanos nuestros
,
,
,
aplicaros el
al
vez
,
y denominaremos
á los de la segunda de sentía: á los de la
á los de la cuarta de buen trapío.
que
la
valor y ligereza, forzoso será dividirlos
,
para mayor claridad
:
Como
pero que
,
Y
cuenta toreros
nombre que vosotros
le
dais aí
yanao, no vayáis á creer que es por consejo de alguna mala alusión, por aquello de las cuatro orejas.
metemos en
Ná de
eso!
no hay que amoscarse cámaras: nosotros no nos
la parte física del testuz,
prendas morales délos
v/o/ios
y buen deseo entramos en empezamos á salir con el ayuda de intención
f:L
tan solo diremos,
muy
están
este berengenal
TORIOEtO
Este diestro suele ser bastante torpe
una
fortuna escandalosa que
madre naturaleza de buena
dotarle la lín si es
cuando
no es de asco la
ve
presentó en le inició
hace
le
en
,
del
mejor
la
que vamos á ver
si
URAYVCOV. pero
;
lo
disimula todo
lo
posible
quedar bien en todas ocasiones
figura
,
donaire y arrogancia,
le
:
,
tiene
y
al
ha inspirado
diadema cornumental, que él.
los misterios del arte
grandes ó pequeños
decirse puede, que las
el buen hombre se pirra Desde chiquito y cuando por primera vez se encontró un pairino que le dio algunas lecciones de trasteo,
á \a
viajar hacia
el corral,
si
arrimas á las vuestras, v con
la
parte
y concluyó asegurándole que en los apuros mas importante del bulto eran los alares y que ,
,
sabiéndolos menear bien
,
no había que tener cudiao.
Y
esta conclusión de las
lecciones del pairiuo se ha quedado tan profundamente grabada en el corazón del ahijado, que cuando su buena estrella le deparad primer ajuste se
y
encuentra
—
y
EL TORERO. sobre la arena y antes que
5
:
—
¿pa qué
¡ay pinrreles!....
Esteriormente es un héroe: con
tirria
me voy á
que
(do
dice
voy
Si es chulo so
vé
el
e
barrera por delante
la
trapo y yévalelo á
nel caso
á estropea
nunca mete
el
se
—
" y hace una yes una lástima.»
ese choto
ma
movision de cuerpo
capote sino para destroncar,
— —
quié come á la fiera
medios porque
los
cincit
os quieivl
e la Jaxglstias.
encomendándose con todas veras á Mauia Zantisima (iAndresiyo!.... métele
un boyante de
puerta del chiquero de salida á
la
años, está diciendo para sus adentros
y aunque
como el
—
una
toinao
([uien
pobre toro
quede espatarrao, y maldiciendo la gracia, lo que es nuestro hombre sigue su viaje hasta que se ve al abrigo de los tableros donde recibe con cierto aplomo y afectada indiferencia
Tí-,
cree que con
multitud ignorante que
ejecutado una gran cosa.
mas que fácil
un
logra meter es
y segura
—'Cuando
fingiendo
,
lia
banderillear
y ese de
la
vicJio
al
lo
,
manera mas
la
y saliendo por pies con mucho berrinche porque
gUelta
á inedia
,
velocidad de una saeta
toca
le
rehilete,
de
los aplausos
cuartear
la el
toro está aplomao y no ze fué pared. Si es picador siempre busca á la fiera por el terreno mas largo para dar tiempo á ([ue
algún compañero se del estribo las
,
le
atraviese
ó de la cincha
largas posibles
,
aprobación al
la alusión,
chiste,
gusta ver en ridiculo á la autoridad, El alguacil se
último
el
guarda bien de
diestro
va á cargar
mano, y echando una mira quitáincío presto porque
si
ir
esto
no
un
llega
— Señor José
á su señoría que
que comprende
con achaque del caballo ó
entra y sale en la cuadra, da
hasta que
de parte del presidente. i(.Digasté
,
:
é
cite
,
Y
y
porque á
los toros
dice
al foro.
—
multitud
la
si
va mucha gente
observando
(pie le
hay alguaciles de por medio. al
presidente
arttes si está la
á los peones que le rodean.
((Cábayeros
la espinillera ó??!o/m,
y por
,
barrera bien á ,
castigo que.... ¡Juy!... berrendo!
berrendo sc\ecuela como de costumbre hasta
toilas
le
da grandes risotadas y muestras de
y sobre todo
no va dyevá un
usted
jaser pasteles^"
con semejante embajada
la suerte
alguacil
aya voy,
—
queda
»
Y
c
el pobrc!
exánime en la arena y el gincte montado en eljolivo llamando al toro con el sombrero hasta que dice con la mayor frescura: Qué..! silo han corrió ya otra vez... caballo
y luego,
estos jacos son
de cartulina. Los contratistas de caballos
tienen
muy
pocas
simpatías con éste diestro. Pues no decimos nada si por ventura es espada ó media espada (')
sobresaliente ó cosa qUe lo valga.
situado delante del palco de la
Es todo cuanto hay que ver y
presidencia echa
el
brindis con la
oir
,
cuando
montera en
la
mano y apura toda su elocuencia, sin dejar por esto de mirar de cuando en cuando hacia atrás por si es cosa que se le antoja al toro venir á interrumpirle ó á privarle y tira la montera, y la pisotea décimo tendido y el jemln-o sale con su
del uso déla palabra. Pero concluye el ofertorio, y...
¡bravo!...
-bien!... dicen
en
el
,
y su muleta echando espuma por la boca y con los oos busca de la víctima que aguarda con resignación el golpe mortal
(\<;to({uc
encendidos en en un estremo
.
EL TORERO.
6 de el
^Aónde
la plaza.
Ea, que toquen á
eílá el richo'!
vicho está deseando ([uc lo arrastren
v de soslayo como
frente
á la suertel... pero
al ir
«ya
([uien dice
te
si lo
le
y dice
mesmo es dicarme que se citbre\
Carga en
y no esapartasc.
fin
suerte
la
que
cíe
de mira antes y Güeno\ pa cú. conozco.» Échamelo
matador
el
embargo
sin
á lo largo,
á cuadrarse se detiene otra vez
Incompuesta tiene la cabeza jia aijá
,
Y
arrastra.
enfrente hay algún conde ó marqués aficionado
y
; ,
á la cuadrilla: . .
Vaijál
repara que en
si
con un
. . .
Mu
échavu'lo
palco de
el
espi-esivo ¡juiño le
da á
entender estas palabras. \Por la de osté, Zeñoritol y conducido porsu buena fortuna se larga con los ojos cerrados á la cabeza del toro el que cansado de la vida y tle ,
como
tanta iniquidad
lian heclio
se corta la herraura para
vaco. Este Torero es
el
que
tal
mete pov
él, se
estoque arriba y
el
él
mismo
no servir por mas tiempo de juguete y diversión á tanto que mueve mas ruiflo entre los compañeros: es el mas
disputador, v siempre su á entender
ron
ingenio
feliz
le
proporciona buenas salidas cuando le dan
ó cual cosa no la ejecutó con el lucimiento
que debía. Raras
veces deja de acompañar á los grandes y cal)alleros á las corridas particulares di' novillos (lue suelen celebrar de cuando en cuando en algunas de sus quintas.
v desde la barrera alienta con su voz á los inesperlos Toreros, les marca mas seguras, aplaude vitorea y tira el calaches con el entusiasmo mas superlativo, y no cesa de gritar detrás del parapeto... Zeñor duque, no hai/ cudiao ca aquí esto\¡ yo!... También suele este Torero en algunas ocasiones llevar Allí
,
las suertes
,
,
levita
Por
sombrero de copa
,
y pantalón con ;
trabillas
;
pero raras veces guantes.
procura hacer sus huesos todo
lo viejos
siente de corazón cualquiera desgracia de sus compañeros, á nadie tiene
.
envidia
,
demás es un hombre completo
lo
posílile
alta
v
,
es
en
fin el
reverso de
KL El Torero de seniio es
la
medalla de
TOKKRO
el fiscal
»k:
íil^::^!!
mas severo que
I». tiene el
Torero bravucón. Es
de marca, algo gordo y pesado: de suerte infeliz, buena cabeza, malos pies y entrañas atravesás. No puede llevar con paciencia la desmedida fortuna del bravucón, ni la agilidad con que salva sus torpezas, ni los aplausos
un
ef^oiston
cuando
del público
se dirigen á algún
sé dirigen á él.
cuando
en
fi-ecuente
lo
Ya
se
ve
,
compañero
,
ni
mucho menos
esto es nuiy natural
,
las chifla-s
y por desgracia harto
miserable de la condición humana. Procura trastear y trastea con como su inteligencia carece de solidez porque le falla
bastante inteligencia; pero
una de
las bases
retóricas
muv que
á
le
,
y
si
mas
esenciales, es decir,
los
pies;
y como
es revoltoso en enfilando el bulto no lo deja
menudo da en
la
arena cada batacazo que canta
,
el
toro
no entiende de
por eso
el gallo
de
la inteligencia
la
Pasión, sin
(luedc al pobre diestro el triste consuelo de haber escilado ninguna clase
de interés en los espectadores. el púl)lico está
muy
esos suelos de Dios
hé aquí
la
—Ya
acostumbrado ,
y como
razón por qué en
el
se ve!... repetimos,
á ver fuera
de
la
esta escena es cuotidiana
Ciscóla presencia
tampoco estoos estraño:
plaza rodar la inteticjcncia por
mudo
ya carece de novedad ó indiferente. Pero este
y na
y
EL TOKEllO.
7
y por eso está á malar con sus semejantes, loros, los caballos y hasta con los que tocan los timbales, (pie ignoramos á
¡irgumonlo para los
ol
Torero do seniio
pertenecen
<pie reino
,
por eso su sangre no es ya sangre,
:
ijue es acibar, alquitrán,
veneno, y por lo mismo es el primero siempre á largar el trapo cuando puedo echar con disimulo el virho sobre el que está descuidado, y el último que mete el capole para sacar la fiera cuando ésta da alguna cogida. Este Torero se inutiliza
sucumbe antes entre las marcadas astas de los loros celosos y amigos de Su genio es irascible, su lengua picante y mordaz, está con frecuencia enfermo, las que mas suelen atormentarle son las peritonitis, y nosotros le pronto
()
ceñirse.
aconsejamos de buena
fe
que en vez de toioar
hacer hilas para los pobres, oficios que
si
dedique á vender fósforos ó á
se
bien es verdad son poco socorridos,
menos son descansados, nada espuestos y especialmente ,
de
los ojos
á
divinidad
la
el
jx»r
beneficio
el
último
proporciona á
cjue
muy
al
inerilori<»
humanidad
la
doliente.
TORCKO ABANTO*
KI.
Este diestro no es diestro literatura.
es el sota-torero
:
La misma importancia
,
repartidor de
el
artística tiene aquel
un periódico
que este en
tic
dirección,
la
compilación y elaboración de los artículos de alta misión en una redacción. Pero que logra ver su cabello encanecido sin ningún contratiempo
es el torero feliz: es el
tauromáquico: es
el
la
enganchado, y
toro
por
las
la
la
la
plaza
:
es el (jue
barrera.
A
lo
y
está
si
mas
encima,
lo
y con
la
todos
cuando
está
sangre derramada
mucha precaución
si
la
fiera
á
guarda del tord, y entonces tiene chiquero, con la que cuanto
la llave del
mejor intención dispara á un vicJw de ])iernas detras del apurado
la
corchete que á todo escape se ({ue pedir.
noticia de
hace con eslraordinario arrojo por dentro
ascender es
([ue suele
la
pisa los medios sino
con una espuerta de arena
[)ara cubrir
honra de tomar de manos del alguacil
antes
nunca
víctimas: reparte banderillas por fuera con
está bastante lejos,
de
crónica ambulante donde se encuentra
acontecimientos de
los
mama un
suslazo
y una
Pero este Torero debe ser para nosotros
abantos. Salen,
dan cuatro
viajes, se escupen
de
lo cjue
chifla
para
la suerte, los
el
que no hay mas público ¡os toros
cargan de fnego ó
de perros, y en cinco minutos desaparecen de la escena. Quitemos también al Torero abanto sin echarle perros ni foguearlo
nosotros de enmedio y cuanto antes
Y hasta sin darle el cachete del ocupémonos de la cuarta y última no cansar mas con esta bataola
r.t.
l'^ste
los
á nuestros
;
el
una
sátira
poco generosa
,
y
TORKRO nc
amables y pacientísimos lectores. ni'i:»
es el bello ideal de todos los diestros: el
banderilleros
de
ridículo ó el de
clase, procurando abreviar todo lo posible para
trapío* Minuto y Jordán de
los j)eones
Hormicjo y Charpa de los picadores; y de los espadas,
—
el
y
Miranda
Y ya que hemos nombrado á buenos tiempos, y el Montes de siempre. porque es forzoso hacerlo tratándose de buenos lidiadores a Montes con
Montes
,
,
EL TORERO.
.8 el
mayor placer dodicarémos
osta parte de nuestro pobre articulo,
Zeñnn Paquiro encontramos reunidas todas y todas
prendas que constituyen á
las
siempre ejecutar liarse
con
las suertes
la fiera
espalda, que
y conocimiento Pepe
[Hillu)
arrancarle
,
mas que
Vedle sereno, con
mas
]n?.
la
y
,
mas cumplido
el
toro bravo parece
,
retirarse paso á paso
y lucimiento,
,
con
el vicho á la
un manso cordero domesticado por y
el
diestro
— Miradle
caballero.
seguridad
pies sentados á la cabeza de la res pasarla
ó bien desplegar su capote
porque en
buenas cualidades del gran
con limpieza
difíciles
divisa
las
él.
repasarla con pulso
y mostrarse digno sucesor de
Costillares
Cándido y Romero.Si queréis encontrar á Montes, buscadlo en el peligro:
notad esa avidez tan marcada en su noble semblante ese afán por precaver y remediar ,
y oportunidad en la ejecución. ¿A cuántos no ha muerte su capote? Y sin embargo lo hemos visto muchas veces caminar
todas las desgracias librado de la solo á dar la
ese instinto
,
muerte
sin
mas apoyo que su
inteligencia, sin
destreza y serenidad.
—Francisco Montes es
Chiclana y de todo
el
detractores.
—Pero
el
mundo tauromáquico, aunque
¿cuándo no
tuvo
los
el
mas amparo que su
Torero de buen trapío: es la gloria les
pese oirlo á sus
verdadero mérito?
No
tk»
muchos
obstante, el
que en su arte de torear á pie y á caballo, superior y mas completo que de Novelli, Pepe Hillo y otros, ha fijado reglas para asegurar la vida de sus
lidiador oi
compañeros y sucesores, y ha dejado consignados en el mismo los sentimientos y puros de un alma noble y desinteresada, merece seguramente un lugar
francos
muy distinguido
en
aprecio y consideración de todos los hombres.
el
del arte de torear de
aficionao á los embroques sobre corto,
único de dicho arte, que trata de
porque es
muy
Y
á propósito
Montes, no baria mal nuestro gobierno, ya que es algo
en echar
la
la vísua/ á la
reforma de
los
conveniente parala mejora de esta
parte tercera, capitulo
espectáculos de
fiesta
nacional,
toros,
como
tanto
porque,
sus productos se suelen aplicar en beneficio de establecimientos de beneficencia y pública utilidad.
Vamos
á concluir
por consiguiente á
lo
con una mejor da
triste reflexión. al traste
—El
con todas
loro
no sabe
las reglas,
iguala las diferentes clases de toreros. ¡Librelos Dios
leer ni escribir;
y en un mete y saca
y muy especialmente
Zeñon Paquiro de semejantes trabajos !!1
TOMAS rodríguez RUBÍ,
al
LA 1MTU0Í> \
L origdi
(If
pierde en
la
lít 11LES5»EI>LS.
las lasas
noche de
do liucspcdos
(estilo
Los
los tiempos.
colonista
hablan ya de esta costumbre generalizada entre patriarcas
padre
por
,
Verdad
es
honores de
los
que en aquellos
la
estaba tan refinado ;i
como
nacer tres ó cuatro
mecanismo (le la
le
md
peregrino que, sin mas maleta ni
silla
(si
es
vemos
lioy, los
que servia de blando
de bellotas, ó cosa
comer, bueno, y el
si
tal,
sófa
y su
que
y
siempre abiertas
las
el
la familia,
papá de enternecerse,
KNTRKdA
III.
puertas
de posta que
el
bordón y
un
la
calabaza,
ladito
en
la
y de iiudiido lecho; ponerle delante un cenacho
botijo de
agua pura y serenada; y
si
quería
lo
no, tan amigos como antes. Luego, de sobremesa, era de rigor
cruzarse de brazos
la señorita, si la
v no
esta tenia puertas), al fatií^ado
y rodear
al
huésped
,
para escucliar de su boca
narración de las estrañas aventuras de sus peregrinaciones, durante dejaba
,
que aguardamos
años después. Entonjces todo su
acertaba á atravesar á deshora por aípiellos andurriales; hacerle estera
al
todavía este
,
evangélica
la sencillez
se reducía á tener
choza paternal
primeros
los
invención.
siglos primitivos
uso venerando se resentía de
so
nos
hay que decretar, cuando menos,
\o cpie
Abraham
,
libros sagrados
la
había, de echar
madre de compungirse, al
el hijo
íoiaslero unas ojeadas
,
la
cual no
de entusiasmarse,
(pie déjelo
2
la
Yd.
estar.
LA PATRONA DE HUÉSPEDES.
10
No hay duda que, deja de tener su a([uel
considerada esta simplicidad bajo
el
aspecto poético, no
y sino léanse por lo religioso los libros admirables recursos supieron hallar en este sencillo argumento profano, ahí están Virgilio y Fenelon
hallando que esto de
bíblicos
;
que no eran ningunas ranas,
,
que tan
,
y viniendo
hospitalidad era la fuente de toda poesía
la
para ponerse en libros
:
,
á lo
los cuales
y cosa buena
cogieron por su cuenta á las semidiosas Dido y Calipso (dos honradas señoras por otra parté^ (jue no consta pagasen patente de hospedaje ,
público ni secreto) luciéronlas poner sendos papelitos laterales en los balcones,
(como es uso y costumbre de Madrid en casos tales) y bagóte viuda de circunstancias, y a Aquí se alquilan salas y alcobas con asistencia ó sin
ó doncella cuarentañona ella,
,
que eran hombres que á la puerta,
Era
,
y
pues
y que en se
,
á gusto clelparroquiano etc.; » viendo
la partida
esceso de su dolor (como hubieran traducido
el
llamaron
,
se calla.
que no podía consolarse de
otra Calipso
,
mancebos Eneas y Teléraaco,
,
demás por sabido
lo
lo cual los
entendían subieron bonitamente las escaleras
lo
de otro Ulises;
mas de cuatro
literatos)
encontraba desgraciada de ser inmortal: quiero decir, de hallarse viva todavía,
porque iila
que es umiortales
lo
ya* no se usan desde los tiempos de Calipso en cuya haber médicos ni boticarios. Pero volviendo á nuestro poema
no debía
,
contemporáneo y á su lastimosa heroína, cuya gruta (ó sea cuarto piso) no resonaba ya con los acentos de su voz, proseguiremos nuestra y/íf/í/rc/fl imitación ó sea arreglo á la escena española, diciendo (pie las ninfas que la
osaban decirla «esta boca es mía.» reluciente
como
acuden todas
— (Estas ninfas eran una moza
de remoladla, y una náyade del Manzanares, de las que" por bajo de la Virgen del Puerto á sumergir en las
tarja
las tardes
ondas sus flotantes túnicas, ó sean pañales, y inmaculados por cierto.) Paseábase
servían no
gallega, fresca
,
pues
,
nuestra anónima
los
de sus parroquianos, nada
Ariadna á largos pasos y con
visibles
señales de agitación lodo á lo largo de su palacio, que podría tener hasta unos
quince pies en cuadro
y mal perjeñado perspectiva
,
lejos
y de vez en cuando solía pararse á contemplar el solitario que solía regar con sus lágrimas pero esta bella de moderar su dolor, la traía á la memoria la fementida estampa ;
lecho
,
;
de su ingrato huésped, Pasacalle,
A
el fugitivo Teseo que no era otro que D. Ponciano nombrado administrador de correos de San Esteban de Gormaz. ,
veces asomábase á
perspectiva do
un
la
tejadillo,
ventana
,
que ofrecía á sus miradas
renovando su dolor
risueña
la
los episódicos lances
amatorios
la vecindad ; y todo se la volvía alargar la gaita por entre un canalón y dos chimeneas \>ov ver si acertaba á divisar á lo lejos el camino real de Castilla, por donde D. Ponciano había desaparecido, conducido por arrobas en alas de mi maragato.
de los zapírones de
,
De pronto luego
,
se oye ruido de tacones de botas- (¡ue
¡¡orque no había
gallega,
mas que
y dos hombres, de
subir
;
suben
escalera
la
llaman tres golpecítos á
los cuales el
uno parecía
á D.
la
páranse
;
puerta
;
abre
la
Ponciano como un
—
LA PATRONA DE HUÉSPEDES. huevo
á otro, se presentan dolante de la viuda.
no podia ser otro que
11
—Por supuesto que
esta conoció
primo hermano de su ausente
á la legua que el
tal
que
anunciado como que dehia venir un dia de estos á Madrid para
éste le hahia
cirujano en el colegio de
revalidarse de
conocer (juién era
que
vejete
el
el
San
Garlos.
acompañaha
le
escribiente memorialista de detrás de Correos,
que se apeaban de
forasteros
en sus primeros pasos en
la
rotonda de
y
—No
pudo
que
es
un
que cuidaba de acomodar á
los
la diligencia
,
el
y
tal
servirles de
un
el
nombre de Z)o/ia Tacha de
de jolgorio
ratilo
contemplar
al
Mentor
heroica capital.
la
Por supuesto que nuestra patrona (á quien ya relevaremos
llamaremos por
sin emharíío,
,
vejete era
,
el
incógnito,
y
Rivadeneijra) tuvo allá en sus adentros
las facciones del
recienvenido mancebo, tan
acordes y paralelas con las del eclipsado administrador; pero no queriendo dar, como quien dice su brazo á torcer ni confesarse vencida á las primeras de ,
,
cambio, frunció algún tanto
el
entrecejo, ahuecó
voz, y dirigiéndola á los dos
la
personajes anónimos, les apostrofó preguntándoles por ([uién ó
cómo habían sabido
su ignorada habitación y qué ocasión les traia á sus altas y elevadas roííiones. Entonces el mancebo (([ue tenia una voz de barítono acostumbrada á modularse ,
al
compás de
la
y de un
jota
la
viajero, sacó del bolsillo
Doña Tadea
á leer á
corazón
la
(juaracha) se
por donde esta
,
liabia prediclio,
salior:
á
([ue
tal
el
sospechado primo del suj)radicho Pasacalle. Con viuda, acudió amorosa á tomar
marchó
á dar
una vuelta
el
si
iiuli\
liubiéi'amos de seguir
las
¡dúo no ora otro que
cual
lo
saco del colegial,
á la cocina ])ara disponer
de patatas y jamón. Este ligero articulojo habría do aspirará de Fenelon,
cortésmente su gorrilla de
cpiitó
no es mugriento y arrugado, dióselo vino en conocimiento de lo que va su
pap(>lito si es
,
mas en su
en su aposento, v
instal()le
unas
tortillas
con sendos golpes
formidables diuionsiones del
uno por uno
los gratos episodios
hicieron crecer y morir aquella inliiga, ósea drama, entre
el
el
O(juilibrio la
poema
que formaron,
joven Pedro Correa,
Olmedo, cirujano sangrador y barbero latino, y la honrada \ escelonle doña Tadea do Rivadoneyra viuda in jiarlihas í/í/íV/c/íí/z/í; la cual desde
natural de (lucMa
,
y subyug(') su voluntad al
con sus memorias, eclipsó su entendimiento, nuevo huésped. Esto por su ])arto (pie no ora lerdo,
bien ochó luego do ver
efecto (jue sus ojos
a(|U(>1
primor ahiuuM-zo dio
huéspeda; y como
ella
el
al
trasto
,
y compostura habían hecho en
no era todavía ningún vestiglo
la
digamos, y mas para bolsa del colegial no estaba para iiedir (pie
impuesta sin censo, y como por otro lado, la cotufas en el golfo, ni para hacer ascos do ninguna económica caritlad, dio en seguirla la corriente, y en hacer como que si tal; de suerte (pie, á las veces narrando
en familia,
al
amor de
la
lumbre, sus aventuras
su mal templada vihuela por
ol
en aquel blando pocho una hoguera á
ostuiliantilos
tono dol Salrnto y del (¡U(>
ni todas las
,
ó rascando otras
aij, aij, ai/\
acortó á encentler
mangas iW
la villa
acortaran
apagar.
Por supuesto que á todo esto nada se habia tratado cosa tal, sino cjuo
el
di^
cuenta de gasto
bienaventurado mancebo podia jiacoiso
la
ni dt>
ilusión poética
de
LA PATRONA DE HUÉSPEDES.
12 ({ue el
nacían por ensalmo
fuego de sus miradas,
al
Todo
simbólica
hecho á
la
improvisada á
manera jesuítica, con
La viuda
embargo
sin
,
,
,
el
un regular consumo de
se reducía por su parte á
coplilla
Cruzada,
delicado queso montañés.
suspiros y ternezas, á tal
ó cual otro juramento en
la guitarra,
la
cliocolate de
el rico
sabrosojamon gallego, la escitante morcilla estremeña
prosa
debida restricción mental.
no estaba en
pleno goce de acjuella celeste beatitud
el
que era de suponer; porque amaestrada en
mundo
el
(¡y quién no lo está á las
cuarenta navidades 1) bien echaba de ver que todos aquellos rendimientos del
muchacho, pudieran
tal
mas calculados que espontáneos y que dando
vez ser
rienda suelta á sus pasiones
,
corría inminente peligro de ver convertidos en
,
espuma sus ahorros en el yelmo barberil. Acabó de fijarla mas y mas en estos temores una sospecha, que aunque nacida y fué el caso que cierta noche, regresando qne el huésped cansado sin duda del de la Soledad,
á oscuras vino á iluminar su razón, del
sermón de los Dolores,
halló
,
se hallaba
mano
podría
vez haber hallado favor en
tal
Telémaco traducido por
leído de
modo
con
á oscuras,
hacer mas interesante
traición á el
mano, y
á
R
el
el
la
moza
gallega, que,
pecho del forastero
argumento
nueva Eucharís
y contribuir con su
drama. (La viuda había leído
del
mismo que
lo cual es lo
,
decir que no le había
alguno.)
Desde aquel
día, ó
mejor sea dicho, desde
no tenía, como suele decirse
,
el
a([uella
noche,
la
agitada
doñaTadea
alma en su almario; y todo era sonar traiciones,
y vislumbrar complots, y teml)lar ])ronunciamienk)S ; y ora se figuraba á su huyendo con la otra maula, ora creía ver á esta reírse cruel Víreno nvimero 2 ,
en sus barbas de ni
las angustias
en misa, ni en
amartelado galán
visita, ,
cual
el
y temores que
la
hacia esperimentar. Ni en paseo
podía sosegar un punto, ni dejaba tanqioco reposar ,
sea agradecimiento á
los
favores recibidos
,
,
al
sea
esperanza de los que aun confiaba recibir, todo se resolvía en protestas y manifiestos del mas sincero y cordial rendimiento y aun habló de «coronar su amor» v ,
demás de
frases poéticas dignas de
un pastor de
Arcadia, siempre con
la
llegar á reunir los dos mil
la
condición
y pico de reales del depósito exigido por reglamentos para autorizarle á matar al prógimo.
Doña Tadea convencer
para apartar efecto
;
,
tanto
,
el
como muger y enamorada no mas que el galán por su parte
pretesto de sus sinsabores
,
,
el
galán afirmarse en su viva
la
de piedra para dejarse
instaba diariamente á (jue
despidiese á la gallega
y desde entonces, mas acordes, pudo
esperanza
era
,
,
fé
la ,
los
hizolo así con
;
viuda soñar tran([uíla con su grata
y
la
moza entregarse
á
su ardiente
caridad.
Dispuestas
mas
así las
cosas á gusto de todos
,
no tardó
el
traidor en atraer á lo
recóndito de sus redes á su víctima, <juíero decir, en hacer venir á svqiuracíon
el talego
de sus ahorros, abonándole
lo
necesario para
gastos del titulo, ítem mas, de las fécs de bautismo (jue llegando
el
el
examen,
costear los
y diligencias matrimoniales; hasta
caso de dar los nombres de los contrayentes
temprano, cuando aquella rezaba fervientemente
el
,
una mañanita
responsorío de san Antonio
LA PATRONA DE HUÉSPEDES. Sí
buscas milagros
sdenciosamente
al
,
mira
siente
mancebo y
moza
á la
elocuencia digna de mejor causa
abrir las ,
13
vidrieras de su alcoba, entrar
arrojarse
ambos
á sus pies
y con una
,
improvisar una demanda de perdón
,
,
un
ó sea
de itidemnité, por su gloriosa insvu'reccion.
bilí
No hay pluma de ganso capaz que
apoderaron de
se
la
de pintar
el
espasmo
,
el
doblemente engañada matrona,
singulto
,
y
histérica
la
á la simple exposición
de aquella peripecia; con que no hay sino dejarlo á juicio discreto del lector; baste saber que
hoy
es,
y
todavía se encuentra en el liospital de Incurables, á
donde acaso habrá hallado otras compañeras, en ([uienes años no acertó á apagar
Todo pluma
este
con
,
pasiones, el
y templar su corazón
blanco papelillo en
hondo de
los
sin el paracaida
á
es al tipo
la
los
que hoy nos
combates de
las
prueba de huéspedes, antes de decidirse á plantar
izquierdo del balcón. El buzo no se sumerge en
el hierro
mares, sin
que
no renunciar preliminarmente á
el
de los cuarenta
ejenq)lo preaudjular, se ha atra\esado en nuestra
objeto de hacer sentir lo peligroso
retratar
el hielo
incendio del amor.
mas que razonable el
proponemos
el
campana
que ha de sostenerle
hasta tener bien sujetas en su
el
protectora; el aeronauta no se lanza á las nubes, ;
mano
y
el
las
osado ginete no comienza
riendas del alazán.
De
la carrera»
modo,
este
la
muger que haya de abrir las puertas de su casa al forastero, ha de haber cerrado y aun tapiado de antemano las entradas de su corazón. El caso de Dido, el de Calipso, y
el
de doña Tadea (todos igualmente históricos) son ejemplos ¡oh viudasl que
conviene meditar.
Por fortuna estos casos forman mas bien escepciones de
que
la
huéspeda, patrona, ó
con arreglo á
los Diccionarios
navidades, edad
y no
la
la
ama
y Panléxicos mas corrientes)
mas propia para
mas idónea para
ofrecer
,
que quiere
la
frise
ya en las cincuenta
supeditar las pasiones á la razón y al cálculo,
tampoco estimulantes
quiere que la severa faz revele
la regla
de casa (que de todos modos podremos llamarla
carnal del forastero;
al apetito
formalidad y espíritu metódico de
la
dueña;
quiere que sus blancos cabellos aparezcan modestamente recogidos en la historiada papalina; que el vestido de sarga ó de algodón oscuro se halle resguardado con el
honrado fiador del delantal; que
que
el
ancho zapato de
las tocas
orillo cobije
por
modestas encubran
lo regular los
la
rugosa garganta;
juanetudos pies.
inmemorial costumbre en Madrid, (donde hablamos) que
la tal
—Es también
Patrona
,
sea viuda
y de legítimo consorcio de un empleado en Correos ó en Lotería^ que tenga señalada su pensión de doce reales por el Monte Pió y que éste la deba treinta legítima
,
ó
mas mensualidades por pura piedad
;
que conserve de su antiguo estado
matrimonial algunos pequeños ahorros, y talos cuales muebles y ropa blanca, con su (jue acudir al servicio de los comensales; y que, en fin, por su economía ,
religiosidad
y buenos modales, vea acrecer su reputación
boca délos forasteros,
los
recomendar á todo viniente doña Celedonia.
,
pasando de boca en
cuales, de regreso á su pueblo, no podrán á la corte la casa
,v
persona de
menos de
doña Escolástica ó
LA PATRONA DE HUÉSPEDES.
14
Pero de nada hal)rian de servirla todas estas favorables circunstancias, y los inconvenientes que quedan apuntados en el caso
venase victima de todos anterior,
años
en
mas hijas ó sobrinas de pocos y no desapacible parecer. Aconsejamos pues á la que
tuviese en su compañía una, dos, ó
si
alegre travesura
,
tal se viese, ([ue
,
,
v. g.
un
militar retirado, prisionero
los
que entonces padres, ahora abuelos de
en Cádiz
Todo
constitución de
la
demás
lo
enseñar
lí2,
ó tuvieron voz
seria llevar fósforos
y asegurada de Ocaña, ó un
lares sino á gente provecta
senador gallego, de
de incendios,
,
,
no dé entrada en sus
en
y
la batalla
donde hay combustibles
firmaron
la patria,
voto en la ,
Suprema
Central,
ó poner al gato á
á bailar al ratón.
¿Pues qué,
acierta el diablo á entrar por sus puertas
si
bajo
,
amable aspecto
el
de un rico mayorazgo valenciano, ó de un abogado andaluz; de un joven millonario (lela
ó de
Habana, ó de un novelesco viajador francés; de un mihtar brioso y arrogante,
un
estudiantillo travieso
hiende
libradlas por su
,
,
con
veréislos alzarse
y
la
la
santo y la limosna,
el
y el santo serán vuestras
hijas ó sobrinas,
limosna será vuestra mísera ración; porque silos hay que gustan de echar
cuenta sin
la
1
y no deis oidos á las promesas de indiferencia á la modesta pretensión que intenta solo meter el pié; porque á lo mejor, y cuando menos lo creyéredes
advenediza del
y perspicaz? jPatronas las que tenéis hijas doncellas negad la hospitalidad ala pérfida juventud
tales peligros;
la
huéspeda, también
los
hay que buscan
la
huéspeda y no pagan
cuenta tampoco.
En
los
pueblos eslrangeros, en donde
dan ocasión
á
una
vitalidad
las rápidas
y movimiento asombrosos, apenas son conocidos estos
modestos medios hospitalarios, quedando las
suntuosas
fondas
,
y frecuentes comunicaciones,
acoger
y
cobijar
al
cargo de los aseados y elegantes hotels al
forastero con
aparato de
todo el
ostentación que pudiera desplegar
un magnate en su propio palacio. Nuestro país, por desgracia ofrece aun muy pocos de estos refinamientos, y para convencerse de ello basta dar un ligero paseo por las provincias y aun dejarse caer luego dentro de los muros de la noble capital. Al entrar en ella, y ,
,
desembarcar de
,
la diligencia no se disputarán al forastero, falanges enteras de mozos y domésticos de fondas y paradores ni acudirán á recoger su equipaje ,
;
infinidad de mozuelos despiertos
y
serviciales
ni se brindarán á
,
conducir su
persona multitud de cocheros y cicerones inteligentes. Todo lo contrario: la mas absoluta soledad la mas completa indiferencia esperan al viajero á su descenso ,
de
,
y si, como es de presumir, fuere la vez primera que entrase en nuestro pueblo, puede entregarse á la buena suerte, y vagar algunas horas por las la diligencia
calles
de
Todo
;
la capital
,
antes de dar con su persona bajo algún amigable techo.
esto tiene por
suelen visitarnos,
origen
la falta
la
escasez de
viageros
,
propiamente
tales
que
de estímulo para las grandes empresas industriales,
indefinible arrogancia é indiferencia del
común
del pueblo hacia
las
la
pequeñas
ganancias que estos servicios le pudieran reportar. La miseria, (}ue en otros pueblos se yisle
con
la brillante librea
de
la civilización
;
el interés
que sabe levantar en
LA PATRONA DE HUÉSPEDES. ellos
suntuosos
edificios
la
alhajados
ricanieute
,
forastero, conserva en el nuestro
un carácter de
y servidos para hospedar sencillez patriarcal,
y
al
establece
cuyos limitados
desvalida,
de que cualquier familia ó persona
costumbre
15
recursos no bastan á cubrir sus indispensables necesidades, trata de llamar en su auxilio
una ó mas personas de
cederla por
que accidentalmente vienen á la ciudad y de sus muebles, y hasta de
las
,
un módico precio parte de su habitación
,
su mísero sustento; y á este recurso, áesta desdichada dependencia, se hallan hoy El dia en que el progreso de la suscritas mas de dos mil casas en Madrid.
—
hoy llevan
el
estrangero, con los goces
y
industria sustituya por elegantes hospederías las pocas y malas que
nombre de
tales,
comodidades que
brinde le
al
transeúnte,
al celibato, al
ofrecen los hoteles de París, Londres y Bruselas, la civilización,
es cierto, habrá dado
un gran paso
;
las
mas
ciudades españolas serán
visitadas
y
conocidas; el interés de algunos industriales habrá progresado grandemente; pero
en cambio multitud de
familias carecerán de este recurso de existencia; el forastero
de incorporación á nuestra
de este medio
desaparecer un tipo ([uc sino es poético
,
sociedad
por
lo
y menos ;
ésta
en
,
tiene
fin
verá
,
no poco de
original.
En la dilatada escala de las familias que se entregan en Madrid y ciudades principales del reino á este medio de existir, seria imposible diseñar al natural todas las circunstancias ([ue distinguen á estos públicos establecimientos secretos.
hay que ostentando aun
los
restos de
una pasada fortuna, brindan
—Los
al forastero
decente mesa y esmerado servicio pero el precio de ellos menos en un doble al que costaría igual ó mejor asistencia en una brillante fonda los hay que reúnen á una mediana comodidad los agrados de la sociedad íntima de una familia amable y desgraciada ; pero llevan
con elegantes muebles
:
,
suele esceder por lo
,
;
grave inconveniente de los compromisos y miramientos que exige esta intima sociedad ; los hay en fin que limitados á las mas módicas fortunas ofrecen cantidad al desdichado forastero ai)Oscnto, cama, luz, y alimento, por la inverosímil consigo
el
,
,
,
de cuatro reales diarius. De estos establecimientos solo puede decirse que son una providencia artificial, un problema humanitario resuelto por algún genio ,
bienhechor.
Las familias vergonzantes y numerosas, acostumbran recibir un huésped solo para conllevar
el
pago de
la casa,
limitándose ellas á habitar las piezas interiores.
huésped no es huésped; es otra persona mas en la Recibe sus confianzas; asiste con ella á la mesa común; hace pie en el acompaña á pasco, á misa y al teatro; enseña á escribir al niño de
En
tal
caso
el
familia. tresillo; la casa;
da lección de guitarra á la señorita ; cuida de los tiestos del balcón y de echar buscar alpiste al canario; y prepara el rapé para la mamá. En casos tales, para visita hacer á las al huésped hay que pasar á las habitaciones interiores ; para amas, es de rigor que se se establece entonces
San Antonio de
talla
las
en ,
busque en
el
tiene
la sala principal.
adorno de esta
en su cabeza
;
el
las
—Lamasestraña amalgama
botas están sobre
schakó del capitán
señorita, suele servir de bolsa á los cigarros; el
nacimiento
;
el
piano
el ridículo
<lel
el ;
de
la
niño, viene a
LA PATUONA
IG iii((M"|):)larso 011
las Julias
malo
los
;
la
CíMiioda
con
las habitaciones; se llama al
hace lomar por fuerza hora; se
;
no se
ni de cuidado cjue
campanilla déla puerta; se encierra
alarguen
HUESPEDES.
y carlncluMMS
los
¡abonos y navajas con los pciulieníos y canosús.
no hay gónoro de atención
,
1)K
las pistolas
al
médico de
le
la familia
,
al
Si ol luiósped cao
prodigue
sahuman con
gato; se
Devocionarios con
—
barbero,
se ([uita la
;
y juncia comadrón se le
espliego al
;
enfermo un caldilo de chorizo y morcilla cada cuarto de ponen sinapismos hasta en las rodillas se lo buscan apetitos (juc
le
al
;
convalecencia dos meses mas. Por último, cuando se marcha de
la
la casa,
osuna verdadera desolación; hay llantos, gemidos y patatuses y no ha llegado el huéspeda las Rozas, cuando ya recibe epístolas que pudiera el tierno acjuello
;
Ovidio envidiar Este
por supuesto, es
,
aventurero viajador.
y
simpáticas;
viandantes
,
ni
No
de
so
bello ideal de la especie
el
dan tan espontáneamente
tan buena
desiderandimi de todo
estas familias tiernas ir
acompañados
,
los
íntimas
galanes
para sabor conquistar tan grato homenaje agasajador.
llóstanos ahora
,
y después de haber pintado
que so reviste á veces nuestro manifiesto,
suelen
estrella
el
,
no
el
lado feo,
tipo,
los diversos
matices heroicos de
trazar algún rasguño general
sino por
desgracia
el
común de
que ponga de especie en
la
cuestión.
Generalmente jubilada
cuya
,
las
casas do huésped son tenidas por
historia anterior suele ser
un
una matrona viuda ó
secreto de su estado. Solo se sabe,
por ejemplo,
([ue es vizcaína, por su apellido Arrevaygorriniinizaeta, y por sus admirables manos para aderezar el bacalao; que es andaluza, por su gracia
parlera
,
lo
aljofifado
de
los
castellana, por su frescura
ladrillos ,
su aseo
y el tufillo de azúcar y menjuí que es y su franca sequedad. Por lo demás, si su
,
;
difunto consorte murió en este ú SI
el contrario bando, en la batalla de Mendigorría; su padre era ó no era intendente de Tlascala en tiempo de Hernán Cortés; si
no tiene un primo colector de bulas en Avila de los Caballeros si su hija no casada con un cai)itan de marina al servicio del Japón; esto es lo que ella sabe lo que ella cuenta ó lo que ella calla lo que nadie cree ó lo que á ninguno le importa. Baste decir que sus modales, auncjue un si es no es ordinarios,
tiene ó
;
está ó
,
,
,
,
revelan cierto roce de gentes; que sus facciones, aunque añejas, dejan adivinar
pasada perfección; que su familiaridad con los criados, como que da á sospechar no haber sido siempre estraña á su comunión; que su marcialidad con cierta
los Jiuéspedes descubre al mismo tiempo que no la es desconocida la íntima comunicación con mas elevada clase social. Tiene para su servicio y el de los parro(|uianos una ó dos criadas alcarreñas ,
,
,
ó indígenas de la corte, frescas, francas y familiares, de
buen palmito y mejores manos, aseadas y compuestas, con su pañolito de lazo en la cabeza, su vestido de percal de San Fernando, y su gracioso delantal; y para los mandados extramuros tiene un asturiano ([U"
no vé,
([uc
fiel
é infundible, (¡ue va,
escucha y que no oye, que
sisa
,
come,
que viene, que mira y y no replica. Las
calla
—
LA PATRONA DE HUÉSPEDES. criadas ocupan la cocina sala principal
y
y
conu'dor
el
de aquella colmena
espumar
lo
introduce á
al
corriente de su porte
el
gabinete de
el
audiencia de
la
y
le clasifica
del rincón.
provisión
y
y tendrá brasero
estudiante
y
tasa
criada favorita
breves palabras se pone
colocándole en consecuencia, ya en
,
ya en
,
que comerá
asi otras reglas
y
:
Si es diputado',
pieza del patio ó en
la
fuera
entonces
,
y ha de
costarále
,
;
noche
recibir visitas
todo
interrogatorio
este
las
,
,
de examinar
el objeto
una
cuarto, y á surtir dirige
y
el
á vista del
tan amarillas; barre
para que
tal calle
el
al forastero,
la
y vé correr
á este
venlana da
un
á
ó
,
la
si
gasta
maleta
,
á
,
tales
,
y cuida de recoger los restos como viejas chinelas guantes ,
y mártires sombrereras sábanas de la cama, por otras no
Gacetas vírgenes
nuevo cofrade
las
,
el
si hay ventana á la calle, la asome y vea que aquello «es un coche parado» (y la Negros ó la del Perro); y si es cuarto interior, como que
se
de los
quietud y
la
al
medirle, pesarle,
cuarto á sus mismas barbas; y
el
huésped
suele ser
envidia
cuerda
preside todas aquellas evoluciones,
cigarros inverosímiles
,
Muda
de cartón.
fin,
aguamanil.
esparcidos procedentes del anterior huésped
inmemoriales
en
asomado
han
se
;
ama
,
asturiano
al
llave ó dar
,
el
es
si
;
y anatomizarle mentalmente y si tiene vigote y barbas y cadenas aquello es no darse manos á recoger y colocar
calcularle
aderezar
mas
podrá disponer déla
la patria
muchachas
ostensible pretesto de buscar
el
pero en realidad con
sortijas
beneficio
triste
al
que pensar en sobornar
tiene
,
precio
el
al
de proporción ad íisum de las
pero también pagará como padre de
alternativamente, con
!e
la casa, la
muy
deje en la calle.
le
Mientras
al)r(>
cual en
la
de los tiestos
el
Si dice
se retira tarde de
para que no
El
,
permaneciere solos ocho dias
si
;
permaneciera un mes
amas de huéspedes.
reloj;
á la plaza ó asiste
mayor que comiendo en casa, por haber de renunciar
suele ser la
Señora
la
cuarto oscuro
([uc si
casa ó sea abeja reina
la
,
bien se presenta un nuevo huésped ala puerta de
virgen ó en
sala
antesala; los huéspedes la
la
aína de
puchero.
el
la
de
el
una averiada corbata; ya da una vuelta
ó á repasar
á
No
asturiano
y ora discute el gasto con los huéspedes, voces con el aguador: ya acude risueña á coger
ca todas partes está
,
ora limpia los muebles ó riñe á
un botón
el
;
los dormitorios interiores;
17
recogimiento, diciéndole que
allí
tiempo tres ó cuatro ratones por
palio,
en
el
«no se siente una mosca»
suelo, y observa (pie la que hay un herrero y dos cuadras, media docena de el
galMnas y un gallo cacareador. El
ama
huéspedes
liospitalaria
no gasta para
para ellos se hace en
;
los
sí
un
solo maravedí: todo para sus queridos
últimos meses del año
tocino castellano, del aceite andaluz, del vino
para
ellos se
ensanche los pisos
paga
al
casero anticipado, y se riñe con
los pasillos: para ellos se
en
últimos de
los
manchego, de
compran
él
la
iiuiebK^s por ferias
,
los suelos
en fin, se tienen criadas, portal.—Únicamente que de aquellos tocinos de aquel aceite, de ,
la sala
ó
se visten de estera
gallego,
ellos,
de Aragón;
para que pinto
primeros dias de noviembre, ó se almazarronan
mayo; para
provisión del rico
las frutas
y
farol
en
en
los el
atpiel vino, de
LA PATRONA DE HUÉSPEDES.
18
aquellas frutas, diezma la casera las primicias para su ordinaria refacción; que de aquellos muebles, de aquellas esteras, de aquella habitación, se sirve con ellos á perfetta vicenda para sus regulares necesidades; la
ilumina,
todo rigor.
de
los
y aquellos criados Todo esto, amen del
huéspedes ó de todos
que aquel farol á ella también obedecen, y reconocen por única ama en estipendio diario, semanal, ó mensual, de cada uno á ella
in salid um,
cuyo tributo viene
al
cabo de algunos años
de afanada tarea á convertirse en una modesta suma con que dotar á
poner una prendería, ó comprar un segundo marido, ó al
librar
de
la
la hija,
ó
suerte de soldado
sobrino colegial.
Y sin embargo todo ello no basta casi nunca para asegurarla al cabo de sus años una existencia independiente y cómoda y la misma honrada matrona que toda su vida ofreció benévola su techo hospitalario al forastero suele implorar en ,
;
,
sus últimos dias la caridad pública en
el
lecho de £Ii
un
hospital.
CURIOSO
PA]ílI>A¡aT£,
EL BAUBERO.
v^iOMO que es una cosa indispensalilc pasar los
puntos de
de Lanne
,
la
pluma por
el
suavizador
para colocarnos después á
la
esquina de una calle y o])servar con detención esas hileras de yelmos de Marabrino que
iezman
de
las casas
la capital
puertas de las barberías barberiles
demos
La vacia no
la
es
;
,
dando guardia de honor
á las
nadie estrañará que en nuestras noticias
preferencia á la vacia.
una cosa
asi
como suena
tratándose de
,
un
Barbero, porque difícilmente se encontrará un instrumento mas significativo ni tan característico acaso.
La vacia colgada
al
esterior de los establecnnicntos en
ó de madera (esta distinción indica los suele ser de
humos
una palomilla de hierro
aristocráticos del maestro sangrador),
azófar ó de iiojalala (esto también pertenece á la
categoría del
establecimiento) potlrá servir de tam tam á las conteras de los paraguas en días <1(>
lluvia
cuando
,
de blanco á las pedradas de
los
muchachos, de barómetro
á los vecinos
huracanes y a([uilones andan robando sombreros y poniendo do manifiesto las pantorrillas y de piedra magnética á las bayonetas de los los
,
;
nacionales que van de patrulla el
punto Je
que todo eso
la
la
;
y últimamente
Ilahana ó decreten
la
IV.
de aviso á
misión de las vacías cuando libres del aire,
muestran obedientes á su centro de gravedad
ENTREGA
,
los
:
Cada vacía :
que quieran
oír
mas importante y los muchachos se es un esi)ejo ustorio
siega de su barba. Pero es
,
20
EL BARBERO.
de su rospectivo Barbero;
el
elegante que pasea tranquilo é inocente por la calle
es el foco del instrumento; los
anchos faldones de su frac
íombrero, se retratan con toda precisión en
,
ó
enorme de su
el ala
Barbero no quita
la vacia; el
la vista
de su daguerrotipo, y apenas conoce ([ue la moda se ha enriquecido con algún nuevo descubrimiento tira la navaja ó la guitarra pues precisamente tendrá ,
una cosa de
las
dos en
,
mano, descórrela
la
cortinilla,
y llama desaforado
de enfrente que por miedo á las contribuciones tiene su
taller
por
mancebo
fin el profesor tijera
recibe las instrucciones del
,
aun no hemos concluido de examinarla parte después
que discurren
lo
Las puertas de
la
y nosotros que
,
esterior del establecimiento
encarnada en
barbería gozan de una libertad absoluta
De medio cuerpo
el
fondo del cuerpo inferior que es
la
,
para ser verdes
y cuando son de
y una gran
parte leñosa de ellas.
arriba están compuestas de cristales ó vidrios
esta última materia,
sabremos
los dos vecinos.
blancas, etc.; pero ordinariamente son azules con listas amarillas, estrella
sastre
al
en un portal. Llega
;
mas veces de
las
primera, imitan tanto á los segundos cjue
la
parecen una misma cosa.
A la
parte interior de estas vidrieras
lazos de colores
que dicen
Acui
,
suele hal)or unos cartelilos de papel con
:
de superior calidad y
se iienchn saiKjUKjuelas
Razón de un Maestro de Gitarra por Por
el estilo
de estos anuncios suele ser
vacias, sirve de rodapié en
contenido
el
la
muesíra que
,
colocada entre las dos
balcón del piso principal. Distlnguense todas por su
que regularmente no baja de 100
,
da,
se
cifra; son estremeñas.
saberse antes de diez minutos que vive
letras lo
menos. Es cuanto pueda
allí;
D. Ciríaco Lagartos
,
Profesor.
Aprobado de cirugía. Coma dron y Sacamuelas Afeita y corta ,
a real
Mucho sus oidos los
,
y 31edi0 riza el pelo.
antes de ponerse el transeúnte á tiro de navaja en las l)arberias
el
rascar de
la
que
guitarra con
el
mancebo entretiene
parroquianos, y consigue tener siempre desalquilado
casa, merced
al
poco gusto que se observa hacia
Pero ya se va haciendo tiempo de levantar riesgo de interrumpir los acordes del guitarrista,
y saludar
al artista
con
replicará sin detención el
penetrado en
el
agencia de los guitarristas por
cifra
,
,
el
picaporte de las vidrieras, y á
asomar
la
cabeza por
la
— Adelante ,
trampilla
adelante,
,
y ya hemos
en la sala de recibo del comadrón
en
el
depósito de sanguijuelas
de consultas médico-quirúrgico-farmacéuticas
,
hiere
piso principal de la
Barbero. Volveremos á cerrar la puerta
despacho del dentista
,
ausencia de
las filarmonías ratoneras.
Ángel: Ave María!
las palabras del
el
la
,
en
el
,
en
la
gabinete
y últimamente estamos ya de
puertas adentro en la tienda barbería.
En
el
fondo de este aposento se hacen indispensables dos puertas
,
la
una con
,
EL BARBERO. vidrieras
y
,
olra sin ellas
la
21
pero coronadas and>as de unos pabellones que
,
precisamente han de ser blancos
mas
ó cuando
,
amarillos
,
pues son
los
únicos
colores que admiten las colgaduras de estos establecimientos.
La primera conduce
una alcoba destinada paralas consultas
á
humanidad
disparates á oscuras en perjuicio de la
de colgaduras es pequeña
por
;
fumadores y... algún dia que indudable que
la
muger
marido espuma
el
y entra
ella sale
ocurre dirigirse á la cocina para calentar
el
doliente.
Barbero toda vez que
el
agua, sacar lumbre á
la
Entre estas dos puertas hay un espejo colgado en
de
el
pañuelo
,
que restañe bien
en
el rio, es
pared, cuyo tamaño
la
pié
suelen llegar á una (piinta parte de vara; lo suficiente para que
sepa donde ha de aplicar
le
parroquianos
ensalada.
en cuadro hasta poco mas de medio
varia desde seis pulgadas
los
está lavando los navajeros
pucheros y pica
los
secretas, y los La otra que carece
la
y aun
,
á veces
parroquiano
el
sangre en los dibujos
la navaja.
Debajo de este imparcial retratista del Almadén, hay una mesa parda que lodos creen ser de pino menos el carpintero que la hizo con intención de adulterar ,
la
caoba.
figuras
un
,
Un majo y una
maja de yeso, se ven
una gran jarra de
cristal
,
y en medio de estas y peces de colores al rededor formando parte de un heterogéneo solire ella,
agua
llena de
;
y una salvadera de metal dorado recado de escribir ([ue termina con una caja de cartón donde yacen en armonía tintero
,
las obleas
En
los
y
las laiiq)arillas.
cuatro ángulos de
sala-tienda,
la
yeso, que sostienen otras tantas estatuas de el
escultor:
En
la
Europa Asia ,
África y
,
fachada opuesta á
por unas cuerdas
,
y sobre
cubierta la boca por
maldicientes
tal
un
la del
ella
hay cuatro magnílicos pedestales de la
misma materia,
la
quienes llamo
espejo, se vé una repisa de madera sostenida
una magnífica redoma de
trapo. Allí dentro se agita
vez, de
á
Amhica. vitlrio llena
un centenar de
de agua
,
y
sanguijuelas
sangre que desperdicia su dueño cuando descañona
algún prójimo.
Y falta
para no desmentir en nada
anuncios de
los
las
puertas vidrieras, no hace
un enorme clavo romano, cubierto por un gran lazo que forman el moño de la guitarra, colgada allí jjara los
debajo de esta repisa,
de cintas de colores usos consabidos.
Dos
listones
del
mismo
tendidos horizontalmente en
color y
materia que
pared.
la
la
Anchos de
mesa de pino,
seis
se hallan
dedos y largos de
luia
vara, sostienen, ayudados de diez y ocho presillas de cvkmo docena v media de navajas, jubiladas las mas y en actual servicio las ukmios. Por grande (jue sea la riqueza y elegancia barberil del sangrador jamas esceden de este número los ,
instrumentos cortantes de catla navajero; suele acontecer únicamente se multipliquen, pero eso sucede pocas veces,
que cada barbería
tiene
un navajero
,
y
y
asi se
cada
,.(pie estos
sabe por regla general,
uno de
estos
diez y ocho
navajas.
Varias estampas ibnninadas
,
con marcos pocas y
sin ellos
muchas, adornan
:
KL HARBEHO.
á2 paredes de estos
las
con Chaplas
por ser este pais sillas
la
vida
,
milagros
y amores de Átala
cual retrato de algún héroe francés,
tal
con su correspondiente sofá de á
,
Dos de
lugares.
y
,
que espcndc á menos precio sus notabilidades. Una docena de
el
de Vitoria
perpetuando
galjiíietos,
aventuras de Robinson
las
,
siete
están en medio de la sala con
ellas
jamas hace
,
en estos
falta
un paño blanco cada una,
destinado á cubrir los hombros del paciente á quien Dios castiga dándole pelos
en
la
cara y la gente, dicha de buen tono
Con una mano en
cadera
la
recibe el Barbero á
sillas,
cortesía, pasando
Y
invierno.
y
,
en
haciéndoles tomar asiento en
el
banquillo del
El Barbero de que nos ocupamos no es
que ver con
á
las certificaciones
menudo
comadrón
el
gracias á que
,
ó á quitarles la capa en
,
mencionado roquete blanco,
el
saci'ificio.
dueño de
el
la
tienda, ni tiene nada
mortuorias que su maestro anda firmando por
tampoco
barrio; ni prueba
pobres del
casas
las
sombrero
á recogerles el
estas dos
quienes hace una reverente
á
continuo los envuelve en
acto
una do
respaldo de
el
parroquianos,
los
en seguida
haciéndoselos quitar.
,
la otra
los dulces,
mundo no
el
ahora. El Barbero, que se ha dirigido por
el
recoge
(pie
agua caliente á
cocina, es uno
la
dignidad y prerogativas del maestro sangrador; tiene en su casa, y á quienes llama mancebos á boca llena.
délos aspirantes á
la
Estatura regular sobre
,
pelo castaño
que baña
un
con
bello contraste
paño
en cuanto
,
el
lo
permiten
lleva
en
que están en
en
la iztjuierda
—Ha el estilo
visto
pared
la
En
,
y
las franjas
de
plata,
á su víctima
,
,
picar
con
un
el
peinador,
cigarro de los
otro cigarrillo, forrarlo en
un
otra vez sobre la correa la
que coloca
siguiente
Yd. qué tiempo!... ya, ya! ningún año se ha conocido cosa por
Pues de
1
forma
seguida coge una navaja, cualquiera de
y pasándola una y parroquiano con
,
,
pantalón ancho
hombro de su dueño una
el
apenas tiene
se dirige al
,
Un
paño negro con ima franja de
hacer con aquellos escombros
ella,
sonrisa
hace alarde de su hermoso color
una petaca de cuero
papel, y colocárselo tras déla oreja. las
,
la
galón plateado.
el
del Barbero,
es sacar del bolsillo de la cluupieta
que
,
y formando
,
claro con felpa blauíjuecina
haciendo llegar hasta
,
La primera operación
,
que esto
de unos 20 á 22 años;
j(')ven
campanas de hule negro
las
mismo metal que
el carrillo
parece participar de
y la corbata pajiza.
ajustado de la rodilla
barberil
traje
magnífica borla del
(pie
nu dormán verde
ó
Últimamente una boina de
azul.
termina
,
,
mancebo
chaleco escocés
el
muy
de todas partes y de grana
rizo
á todas horas los labios del
casaquilla gris cenicienta
incrustado en
casi
,
un gracioso
sien izquierda
la
nmy
tiene trazas de acabarse por
las provincias dicen lo
hace un temporal insufrible. Pues
al
mismo
;
á
mi me escriben de casa que
tendero de enfrente... y
periódicos
los
también dicen
—Yaya, despache Yd. — señor momento ,
Si
,
,
chuleta á la navaja.
una
sola palabra
,
es lo único
al
;
Ahora continúa
le
pongo
á
Yd.
que suele contestar
ya tenemos corriente el
Barbero, aunque
la rharretera
y manos
lo el
el
paciente.
principal
,
que es dar
parroquiano no conteste
á la obra.
EL BARBERO.
23
Al concluir estas palabras desaparece por la jmerta de la cocina volviendo rato con una vacía blanca floreada de azul propia de la fábrica de Talavera, poco á de la cual se desprende gran cantidad de agua en vapor y asi sin mas ni menos ,
,
;
hace que
garganta del
la
mano
echa
jaspeado
jabón
barbudo llene
media luna de
á las
la vacía.
su chaqueta y saca una
de
al bolsillo
la
incrustada de diferentes materias estrañas
,
y
,
Barbero
el
infeliz
Entonces
bola de jabón
gracias á la blandura del
,
migas de pan y polvo de tabaco, que alternan con dicha bola en
el
bolsillo.
El agua de
temperatura Barbero
,
la vacía
pero aun se conserva á 80 poco mas ó menos
,
prueba
este líquido
,
ha perdido en todo este tiempo mas de 10 grados de
,
la
incombustibilidad de su
mano derecha
se distrae el
,
Barbero, y pasa y repasa la bola de jabón por el rostro consabido» espuma desde los ojos abajo y entonces retira lu
preparándose para
Acto continuo á pasar
lo
la
;
mas penoso
enciende
,
navaja por
la
desapiadado
el
,
hasta que consigue cubrirle de vacía
y
y jalionando después la cara del parroquiano. En esta operación menos de un cuarto de hora y mas de trece minutos, ano dudarlo, es uno de los mejores pasos del oficio. En él regularmente
suele gastar el Barbero
porque este,
,
introduciéndola en
el
correa
,
del sacriíicio.
cigarro ([ue había colocado tras de la oreja, vuelve
y empieza
la
formidable
sangrienta y descomunal
,
operación. El infeliz sentenciado obedece en los giros, las voces ejecutivas del
hoinbre-na\ aja
,
(|ue
con
la
menor amabilidad
víctima (h>bajo del brazo; asoma izquierda
,
la
posiide
se coloca la cabeza de su
,
suya por encima, y
tajo á derecha,
liumo de tabaco en todas direcciones, varias rociaduras de un
viscoso que á no salir de la boca del
pregunta por añadidura
—Oh! no
tal!
perdonarle
á
el
;
responde
aumenta
— Está dura el
á
li([u¡do
mancebo, cualquiera tendría por espuma
de jabón; todo esto acompañado del enfadoso diálogo sobre y los chismes de la vecindad
tajo
tiempo
el
,
y
la política,
agraciado, á ([uien se
la tortura del
la navaja?... siente
le
Vd. aspereza?...
paciente temiendo la venganza del Barbero; y resuelto
sarcasmo de
la
pregunta, reprime
las
lágrimas ([ue saltan de sus
y repasa en silencio todo el martirologio, comparando su vida con la de San Bartolomé y demás santos desollados. Concluye por hn el Barbero dt> raspar y manosear al parroquiano, v con la mayor impavidez le dice: Quiere Vd. que le descañone?
ojos,
—
Huya
todo el ({ue no lleve
la
volubilidad al estremo de
mudar de
dé nunca una contestación aíirmativa en estos casos! Conténtese con
cutis
,
y no
lo sufrido,
y concluya la operación dejándose lavar la cara por íin de fiesta, estahleciendít sobre todo una aduana entre el corbatín y la \ acia para que no se forme entre el ,
pecho y su camisa el sumidero del lícpiido jalxmoso. Lleve con paciencia la caricia final del Barbero ([ue le pasará el i)einador por la cara, diciendo: Salud, y mandar. Responda: Gracias, amíguíto, y póngale en la mano seis ú ocho cuartos. Con ,
—
—
esto
y desprenderse de toda educación, para poder dejar
á referir cualquier historieta, dará vuelta á su casa
ó cuatro telas de araña según
el
,
número de deslices que
y
allí
al
Barbero empezando
se podrá aplicar fres
liuhiese cometido
la
navaja.
EL BARBERO.
24 La misma función
con todos
repito
.se
que suelen hacerse mutuamente
ojos
cerrada
y sobre todo
,
En
vidriosa.
maestro ó una reprimenda de
estos casos se necesita
maestra
la
parroquianos, con mas
los
el
guiño de
barberos cuando entra alguno de barba
los
una orden espresa
del
para que los mancebos cunqilan su
,
obligación.
los
con
que gastarían en arrancarse uno
del
cuanto
]ín
al
momento
las tiendas; lo
del sacrificio
polvos cualquíeras palidez, y
en un punto de
mañana en
de
la
,
y
un
menos que
ni
parroquianos,
los
abrir de par
;
Y
la
liónos aquí
posición social
la
el resto del día.
en verano), es sacar
á las 4
hacen crónica
,
cementeiio.
al
que nos obliga á decir algo sobre
la fisiología
invierno
barba.
la
mas
ni
meses de hospital
tras de cinco ó seis
almohada del maestro
barbería y
mismo,
diligencia del Barbero, apenas se ha botado de
La primer la
que
,
cumplir
á
y desencajada doncella que cuenta en secreto al es hombre aprensivo, y la ordena unos
y sus ocupaciones en
,
lo
de
los pelos
pobre muchacha [acude con su palma
la
del Barbero
hacen
uno
mancebos,
Esto no
enfermedad.
su
á
ó dos
Barbero suelen perder mas
al
único que suele ocurrir de nuevo en casa de
es la consulta de la amarillenta
Barbero
uno
salen de cada barbería
la
parroquianos que esperando en sus casas
|icnq)o,
en
mañana temprano,
Por
en par
de
puertas de
las
trozo de cuatro varasen cuadro hasta
cama
la
las llaves
la
(á las
la calle
arroyo, barrerlo
el
6 de
tienda debajo ,
regar
la
muy bien
todo, linq)iar los muebles, sacudir los peinadores, colgar las vacías en las palomillas ({ue
aunque no han pasado
,
necesitarlas vidrieras,
el
maestro debajo de
meterla
cal)eza
consabido, ajustarse
la
casaquilla, y puntear
parroquianos.
y tal cual en
noche con
la
las llaves
,
no
cama; y últimamente, colocar
la
en un cubo de Vcau révitahíe
un poco
A esas horas
las plazuelas á las cuatro
la
vihuela, ([ue es
el
puertas el
rizo
suelen estrenar
la
navaja los horteras,
Mas tarde enq)iezan
de
la
mañana y ,
los
á rasurárselos
los
la
los
jornaleros
que han vendido
nacionales que salen de guardia; ,
varios holgazanes y sola, ni recibir
en su
Barbero.
Después de coge
las
un reclamo seguro para
,
,
al
raso por
pozo, hacerse
d(>
mas perezosos en fin suelen ser porteros de oficinas demás gente de la que madruga á las 10 y no se sabe afeitar casa
al
corbata escocés y, sobre todo, alzarse las mangas de
sacristán de monjas.
los
quedaron
se
las dos
de
la tarde
mancebo su capa parda
,
apenasacude nadie se
emboza bien en
debajo del brazo y dirige sus pasos hacia
,
mete un
colegio de medicina
el
número de mas de 2000 capas pardas y tantos mancebos de barbería que acuden el
á las barberías,
ella
otras tantas boinas allí
;i
lo
á
,
,
y entonces
libro
,
en cuarto
donde aumenta
propias de otros
mismo que
el
nuestro
:
á
ponerse en estado de ser cirujanos romancistas, aprendiendo á sangrar, á echar sanguijuelas, aplicar ventosas
,
y en suma
á que el pueblo los llame lanceros
estar autorizados para llevar siempre consigo la lanceta
,
y
y demás chismes cortantes
del oficio.
En Címtra
esta época del día, es el
cuando
catedrático p.)r((ue comete
el
Barbero se lanza á
la
la política,
necedad de decirle
(|ue
y
se pronuncia
estudie
si
q\iiere
EL BARBERO. cu estos casos
tÚMiihla el
sabor cuaiito igiioni
;'\
nonjue
son un coinlmslihlc seguro
los lanc-eros
Pero dejando en paz
himno de
en
I{ii'¡jo,
tiempos del
los
solemnes. Dejémosle pasar en veda
(pie
ha lucido toda una semana
que
el
diputado por su provincia
cuando
sohi'c todo la vista
de averiguar poi-(pie se
soiid)i-ero
,
\
menos calle,
])rocin-emos no perderle de vista
N
,
con
se confundirá
I.os
de
(lias
(1(>
íigurin.
abren sus puertas por
la
noche;
se
le
enamora de
joven (pui ocupa
luM'mosa
la
alegría al observar la i'ran(pieza (d
brazo
al
engañado;
v
salir,
so\'...
con
para abrir
no es un obstáculo ser
Reducido es, como
se ha dicho ^a
pesan sobre nueslro manc(d)o, ingresan en sus bolsillos
,
pt>ro
,
el
alli ,
y
,
haih»
con El
los
los
ivsponde á su amor,
iiia(>slro le
las
escudriñar
á
los
l*ucliero \
])añnelos (pie de
humo habano con
luiestro proposito did sale el dinero ])ara le
paga
al
maestro
cuatro después de aunipie pobre,
V
mismo
todo? es tr(>s
comida,
la
y ropa limpia
la
maestra
acompaña su amorosa
g(''nero (pi(>
toma
lo
\
(pie
de ;[ne
uieilios \
las Delicias,
no
fun(li(''ndos(!
lava gratis cami--a'-
á
("<(e
I^^l
la
i'i
su
novia
(le;lara( ion
,
(pie
,
suponiendo
no recoge
el
la<
v
,
son
v las corbatas. ¿])e
los (dialecos
ageno contra
una,
1(>
piuMiMidemos averiguar
lo (pie
barbas cuando cobra siete,
saca tres inuídas en vez de
,
(pie
cantidades <pie
hombros did mancebito.
vez en cuando regala
(pie
(pie
domingos.
es todo lo (pie tienen por rasurar á di'slajo.
haberlas entregado todas.
solo
a
frioleras d('d)iles
li.i
elegante
'a
los
de
olVcci'
número de atenciones pecnnianas
gabán y otras
a(pi(d
loc.i la
Barbero
coiioc(> el
de señora
siendo algo menores
pu(diero, gravitan sobre los
da por único salario
y calzoncillos. Los abanicos l)ocanadas de
(d
leatnw
nSeñora marípiesa, V. se
])ara v(>slirse
i>s
üaibiMo
los
y
la
nueslro mocilo
([U(>
graciasá una llave (pie
nos vemos obligados
cuarenla reales de
garbanzos en
caso
el
inmediata; se vuehc
la silla
imi
I'imiIo
al
este
(mi
se vale ])ara la adípúsicion d(d chaleco bhuico, (pie luce en Minervii
con mas
mucho
)
e-^la
hace sombi'a
de su boardilla,
la j)uerta
teñii-,
manceho
el
de esto resulta
piM'o
de modista
oficiala
;i
academias de
I. as
casi está resuelto á decirla:
j(jven saca del pe(dio,
\
tar(l(>
(pie a([uella
un mancebo de barbería;))
criado d(d cuarto segundo,
pase(>n
(|ue
á las U)as es([uisitas notabilidades
caseros
Apartemos
no tendremos necesidad
usase sin
le
(pie
]»oi' la
(ii^sla
hoi'as
Lis
poi-que apenas ha\a llegado
,
primeros elegantes
los
imposible reconocerle.
\
,
el
no
((ue
nuidarle los botones, f'igui'émono»;
sin
avergonzado
invención haya tenido mas ])roséhlos
cuarenta reales
le V(>nd¡(') (>n
mandándole por única <'ondicion de venta
el
ínterin el elegante nianceho
(l(>scose
gahan azul
el
demás
\
restituyendo
,
cual coiVadí' del gremio harhei-il.
tal
envuelva en
se
tarde del domingo,
la
el
época>
las
iViegas espirituosas á las costuias
y
,
canlando
en
pitita
noche d(d sáhado
la
sin (|ue su
,
las auli)iKla<lcs,
capital,
la
la
y
un momento,
del pantalón, V c(>rremos los ojos por se afana por encorvar las alas del
de
las calles
dando
color perdido en ciertos trozos del frac;
y vigilan
revoluciones.
al)solutismo,
examinemos sus ocupaciones en
constitucionales; fiestas
por
la i,Mierra
í;(>I)Í(Miio
eii las
romancista, con cincuenta o mas de
([ue el esludianle
su calaña, vava encendiendo
2o
¡);iim
doiidi'
(pie
no
viilor
d(>
Barb(>ro en gen(M"al es honiado.
voluntad de su dueño, cuando
piecisamenle e< uno de su> recursos
v
26
BARBERO.
El.
pt^cuniarios. El niaeslio ¡ignora
o aparenta ignorar,
,
(¡rujia ([uo íliarianuMito rosuclvcn los
mancebos
casos
l<»s
porijue
ini'dicina
<lc
y
otro tanto en sus
liizo
él
inocedades, y porípie ya de tiempo inmomojial ha sucedido lo mismo: Entie morir de cornada de Imey, v ponerse on munos de vui Larberillo no liay diferencia alg\ma;
como mejor
muerte nos hace á todos iguales
la
voluntad de Dios
gracias,
y
,
(|u»>
cada cual
á
le
este panto se a])ai'ece siempre bajo distintas formas, <d
de
San Martin de la
admiradores
porípie
,
San Martin. Y como
según
gente á (piien visita,
(pie tienen asco al hospital, es el
,
sociedad de Seguros generales no llega
la
calenturas ni las tercianas. Esta última enfermedad es
Barbero, gracias
á
de
la
sienten
el frío
Sea cuaUpiiera
medicamentos sanguijuelas
enfermedad
clase de
siempre son
aplica
padecen sus parroquianos,
(juc
mismos.
los
modo cobra por médico
Sangrías
los
vent(isas
,
y
cirujano y barbero á la vez. Lo
,
contenta con advertir
el estilo; se
está autorizado para visitar
no
el
imploran su auxilio cuando
entregarse de algún enfermo, no es
al
otra invocación por (}ue él
(jue
á prevenir las
que mejor conoce
la
calentura. la
(jue
primero que hace
muchos desgraciados
los
de osle
;
la
mancebo Su habilidad en la guitarra le proporciona varios poco mas se llaman sus amigos y andando el tiempo enfermos j^obres
los
([ue á
,
la
llega su
inmediata.
barbería
enferman
parroquianos
se lleva sus
\
,
en esos casos es conformarse c<m
vniico consuelo
El
p!ac<'.
le
la
á la
señal de
la
cruz, ni
familia
tlel
paciente
enfermos auiupie bien pudiera, pues sabe
como cuakjuier médico, á cuya modesta ignorancia añaden los interesados: Y algo mas! Con esto basta, para coger la mano del enfermo, hacer con ella mismo que hacen los médicos cuando toman el pulso, y decir á renglón seguido:
tanto
— lo
—Esto
nada
\ale
ahora;
haremos una sangría, para ver
si
se
presenta enfermedad conocida; y no se allijan Vds., añade dirigiéndose á
la
lio
angustiada
([ue
,
unas
tengo
familia,
itniversalitateni
¡¡or
decimos en
la
el
(|ue están interesados
desgraciado. Desde ([ue
venga
el
donde hace
el leiidou ([ue
hacia
Por
lo
el
([ue le
el
presentan
señal de
la
el
enfermo
Yd.
,
andaluz por cierto, curó á mi l"é
ninguna en
improvisado doctor; al electo la
larga!
en voz débil
,
los
médicos.
y diciendo y
saca una cinta del bolsillo,
vena
(pie
ha de rasgar, ó
se halle poseído de los
el
demonios
;
sol)i'e,
operario,
m
sino (pie
asi
Barbero de su pueblo, y cuando él lo hacia, estudiado lo tendría.» el mancebo aprendió á sangrar en una hoja de berza, y se atrevo <(
(lemas
estas
empresas
se viene á la la
Yd. en manos do
llevaba
los males, lívsponde
no tengo
cruz sobre
á sacar la sangre de cuahjuiera á través de
Do
la
ha de romper; pero esto no indica miedo en
mucho menos que lo
la
duren
trujo delhespital
brazo, replica
haciendo toma una cazuela y a([aí es
([ue
paciente, ya
un compañero de Yd.
compadre una pulmonía que
—Puesea,
en
al
panaci'an
el
facultad. Si hubiese caído
algún médico moderno, dice dirigiéndose
— Como
secretas (pie ya!
pastillas
sale casi
mano,
última en'ermedad
lo ;
mas
toalla, ó
con
los
ojos vendados. ,
([ue está
])or
una
siempre mal, como se debe suponer pero como de Dios, y nadie se muere hasta ([ue sufre
esfuerzos, ([ue de buena
ié
,
hace
el
Barbero
EL «AUBEUÜ. |);ir;v
(iuit;ir la
vida
alnunas voces, v l>arberiles
,
([ue
la
la
niie
la
humanidad. Y
la
chiripas, algo
mas
la
iiilrli/.
pusu on sus niaiios, deja de conseguirlo y de
iiatuialeza suele Iriuníar de la eiiferniedad,
precisamente es
formidable de
zapatero de
al
27
el
rebelde
no
estos casos
si
lucido andaria
mas
parte
y
fuesen
del
los disparates
enemigo
mas
número de
las
el
Barbero; ponjue cuando se pone Ijueno
boardilla, lo primero
con
es cumplir
hace
([ue
el
facvdtativo,
el
aunciue para ello nect'sitc destinar los jornales de toda una semana.
Ahora bien, \a parece en todos los pasos de sobi'e el
con
([ue
la
escrupulosa revista que hemos practicado
vida barbcn'il, no
la
porvenir de estos señores
debiéramos tener nada que añadir
apenas han terminado sus anos
,
colegio y
(I>
establecido su olicina, para cumplir con su lanceta las disposiciones del médico
cirujano
,
v
\
isitar
por
sí
y ante
si
á las gentes
pobres de su barrio, ([ue no
deseo de morii' mas pronto, sino con ánimo de pagar menos
médico de cabecera. Pero hay una grito
V i^^l
que llegará
mancebo,
nunca sus
ayuda de -S
el
á ser,
tal
en
mancebo, no cuente algún mar([ués, senador,
V(>z
cuando menos
,
comisionado do amortización en su pueblo,
y adulador de circunstancias, no amortigua ocasiones, y empieza su carrera reemplazando al
cliarlatan de oficio
palal-ras
en estas
cáuiai'a del ministro,
(>
sirviendo este oficio por primera vez en casa de
E., porcjue no lodos los secretarios del despacho usan esta clase de sirvientes. Pasa
on seguida loncella...
magnate
á ser secretario particular del
<pierida de este scuior, •
á voz
entre los diversos
difícil ({ue
un ministro; y en cualcpiiera de estos casos, último, ya puede decirse ([uo el Barliero ha tirado la navaja,
suputado á Cortes, ó especialmente en
el
que
,
jior el
nombran
asesinato, le
cierta clase de Barberos ajiústatas
reclaman un lugar en este artículo. Es nuiy
parnupiianos do barba ([ue tiene
el
y marclia
á
,
con
se casa
la
mas
doncella
su puelilocon una comisión del gobierno, v una
del ministro á quien afeitaba.
Esta brillante posición no
la
logran
muchos Barljoros, pero se les presenta á casi todos, y la saben aprovechar algunos. Hay mas divisiones que hacer aun entre esa clase de gente (pie si no vive de lo (pie rapi> como otros muchos vive rapando que es una vida como otra ,
,
cuahpúera, y lU) (I(> las peores por cierto. Existe un gremio de Barberos íí/;í6»/fí/)?c.v, (pie nos echaría en cara nuestro
sus trabajos
ol\ ido ,
,
sino diésemos cuenta aquí
en obsoífuio
del
rostro
carljonoro, déla dilicullosapatilladel y de la e\ acuacion
sanguínea
([ue
do.
tiznado del
mozo de esquina, hace sufrir
á
los
aguadoi-es. (^on
una
ni;iiit;:is (le
los
en invierno
do pioles
cha([uel:i
camisa
,
v
(mi
veranos, se ajusta un cinturon
(lo
cuoio condiforonlos
(lo
navajas y otro dv tijeras, media docena de nueces
(Plicas
Ijolsas,
las
que lleva un par
con grandes, un trozo de jabón, v media vara
en cuadi'o de ¡rapo, blanco hioiTo
en
colín!''
fué;
([ue
debajo del bi'azo
,
un
mía vacía
d(í
escalfarlor dtd
28
la
BARBERO,
El.
misino metal
con agua caliente
,
izquierda. Asi sale
'«1
,
en
mas inmediata como teatro asiento, acomoda en él al aguador,
introduce una nu(v. en
le
jabona
Bar])ero
el
tal
se cicatrizaron aquel
mismo
aguadores que teniendo
])ar])as
que
los
se las quita
,
mañanas, y
se dirige á la
de sus operaciones.
principal
Estiende
el
boca, chica ó
la
v seis cuando hace uso de
cual \ez las orejas con
cara, y entre
la
en una s^^mana
aííua birvien<lo, saltan las barbas (jue crecieron
con todos
las
calibre del asturiano; á beneficio de este cuerpo estraño vi/la
el
los carrillos el paciente; le
las heridas
asiento de tijera en
,
Barbero ambulante todas
fuente
grande según
mano derecha y un
la
,
y
se
el
renuevan
dia tal vez. Esta operación se repite
pueden pagar
,
para pelarle
la tijera
mismo instiumento. Además de
el
navaja y
la
tres cuartos al
la
cabeza
los citados
,
y
que
cogerle
carboneros
V mozos de cordel, son tam])ien pasto del hond)re escalfador, los aldeanos los mismos tajos y las mismas cortaduras, á vista y presencia de todo el que pasea por las calles y tropieza con estos sangrientos espectáculos. De este modo pasea el Barbero ambulante todas las calles de la transeúntes, (¡ue sufren
,
capital,
afeitando gratis á
igual precio
el
uno de
carboneros para
los
carbón necesario á mantener caliente
entra en mi bodegón
,
cuando
de dos reales, á dar de baja en
que humean Nada hemos dicho sobre
el
éste le suministre a
(pie
agua
del
escalfador;
y
acometido del band)r(' y puede disponei' barreño d(> la mondonguera \uio de los pucberillos
se siente el
al efecto.
ni
naturaleza,
la
procedencia de
instalación en
las
barberos en cuanto
los
barberías,
por([iie
trato intimo
el
se reciben á prueba,
manoseando hablando,
al
con
dueños de tienda
v para averiguar
])arroquiano
se diria
los
que
ponpie todos
habilidad en
svi
mas amable y menos
la prue|)a barberil
,
era
,
la
á
su
ambas cosas son
importancia para nuestros lectores. Aconsejámosles únicamente
de poca
rehusen
de su
los
que
mancebos
navaja, se estrenan
exigente. Tauromáíjuicamente la
suerte de perros en dia de
toros.
Sin embar2;o
,
v
no cambia en nada de mas
qvie los
á
pesar de que
elegancia y el aseo interior de las bai-berías, dejamos apuntadas sobre el Barbero no será
la
las noticias ([ue
nombres de Reigon
,
,
y otros varios en cuyos elegantes con delicadiva y esmero, nos sirvan para
Munilla
"abinetes de tocador completóse afeita
.
tiM-minar aciui este articulo.
ANTONIO FLORES.
<r
\~^^ I
LA CASTArSEU/i
RBOL iiol)ilí-.imo os el castaño, si consideramos i[\h\ con su nombre y los derivados de su nomlire se lia lormado el patronímico de muchas famiiias, mas ó
menos
ilustres
;
¡
y á buen seguro que me desmientan
los Castañpclas, ni los Castañizas, ni los Custañeiras,
ni los Castaños, ni \os Castañones\
Un
castañar era
que tenia en mas estimación aquel García de ídem cua'o carácter y esclarecidos hechos celebró en un drama ,
Bon
Francisco de Rojas
Zorrilla
>/
enido por el labrador mas honrado cerviz
di'l
Rey abajo á ninguno
que llevaba
,
esclamó
,
;
,
a(|uel
que se envanecia
y aunque no humillaba
contento con
la
vida patriarcal
:
Que aqueste es el castañar. Que en mas lo estimo, señor, Que cuanta hacienda y honor Los reyes me pueden dar. Por último,
mas
el
nombre de Castaños representa y simboliza una Ue
bellas de nuestra modin-na historia.
benemérito general
ENTREGA
V.
español
que
D. Francisco Javier Castaños
primero humilló O
las
iiasta
las i^e
páginas llama
el
entonces mnica
30
I
humilladas águilas
iVaii
ruando en
>as
•.
A CASTAÑERA. los
campos do Bailen fueron vencidas y y es fama que
derrotadas por visónos soldados las aguerridas huestes de Dupont á cada
á cada bayonetazo escarnecian
y
tiro
Im nuestros
;
á los (juirís
con un
toma
;
renombre europeo y elevó al primer con el título de duque de Bailen^ á de España grandeza á la milicia la grado de y puede ¡Vicisitudes humanas quien á ella, con emparentado nació íjuien ya y que quemar le acusen de riesgo de sin elogios justos tributar hoy un ciudadano
para castañas !
memorable que
Batalla
;
dio
,
—
incienso en las aras del poder y de la fortuna
1
—
!...
y apacible sombra, Su compacta madera es útilísima
Frondoso, corpulento, procer, de bella flor, regalado fruto
uno de
es el Castaño
los árboles
mas
beneficiosos.
para toda clase de carpintería, escelentc su leña para
el
que
el
bien reducida á carbón
,
y de los glóbulos espinosos
alimento que codician los pavos y
A
nombrar que de comer.
es la delicia
rajas,
un
de otro animal.... menos grato de
castañas deben
las
hogar; bien en
árbol produce sale
,
en
su gastronómica
efecto,
nombradla los ricos y suculentos jamones de Cuídelas y Aviles; y también el animal implume y bípedo que llaman hombre las saborea con placer crudas ó ,
cocidas
asadas
,
pilongas
ó
por Navidad
acarameladas
,
,
en
ó
potaje
por
Cuaresma. Otra prueba de
un
nombre
á
oscuro.
Hasta
la
color.
A
cada instante oímos decir pelo castaño; esto pasa de castaño
un autor,
por su nombre bautismal. escelencia se -
pelinegras
({ue
nombran
Hay
todavía con
al
rjracioso
mas conocido por y hasta
el
se ha distinguido
,
menos en el
moño de
las
las
el
agua,
por
([ue
mugeres, rubias o
y en algunas partes
se distingue
misma denominación. ¿Qué mas? Castañuelas son;
la
de
las listas
apodo de Castañitas que
y no destinadas para
vasijas,
castañas,
castañas ó pías
,
fué
fué
á (pie perteneció,
compañías
dado
justa celebridad del producto susodicho es el haber
esto es,
los sonoros instrumentos de la Crotalógia ; de ese arte diminutivo de castañas sublime, cuyos luminosos princii)ios se encierran en esta sabia y significativa ,
máxima:
ó no tocar las castañuelas, ó saberlas
tocar.
Yá
la pericia
en tocar
las
á la diminutivo áo castañas, tanto como á la ligereza de sus pies á la morbidez de su talle y á la movilidad de su flexibilidad de sus rodillas gesticulación, debe sus triunfos pantomímicos la famosa Fanmj Essler, esa Terpsícore
castañuelas,
,
,
de nuestros días
,
ya fama universal
embeleso de ambos mundos. Por la
Carhucha española
,
ella
;
por sus castañuelas, tiene
cuyos dengues voluptuosos y provocativo^
contoneos han vuelto locos de regocijo á los graves descendientes de Wasinfjthon
y han inflamado
la
sangre do
estos
moscovitas.
precio de etimologista
,
pero tengo para mí que
vocablos se derivan del vocablo castidad. Las mismas letras de que se
componen casta,
los glaciales
No me
Castaño.... Castaña....
lo
están diciendo: r«s/rt-ña.... ¿A^
cuando
la
forma y
las
cómo poner en duda
lo casto
de esta
condiciones del fruto demuestran que Dios
lo
ha
pudor y de la continencia? Nace la como si el crtíía/lrt cubierta de un púdico zurronerizado de punzantes espinas Autor del Vnivers(» (|ui•^i(•ra con él defenderla d(> la humana voracidad. Antes
criado
para
ser end)lema
comestible
del
,
<|ue llciiu.'
es(|uilina liasla
que
el
M
A CASTAÑKI? A.
I,
á Siizonarse es la (lesesjuM-iicioii
los i;oli»^(»s
(li>
muy
estación en que las pasiones no son por lo general
Aun entonces no
íriila
;
iiiverni/a
no x*
,
termóinefnj de llt'dmiiHr marra pocos grados solire cero,
desprende de
se
rama
la
natal
activas
sino á
vehementes.
\
de violentas
fuerza
y sendos palos antes de ser desarmada hiere con sus pinchos la mano atrevida ({ue lo intenta; aun después de mondada de su áspera' corteza; aun
end)esf¡das
;
después de exclaustrada esta virgen del
bosque
digámoslo asi, contra su voluntad, esta monja vegetal,
,
esta vestal asturiana
,
punta en castaño, con
segundo atrincheramiento
teme v esquiva
,
ampara su honestidad
doble y tenaz coraza fpie ostenta;
la
todavia resiste á
,
,
de
vestida
y vencida en su
vergonzosa desnudez que tanto
la
todavía pugna por coherir é identiticar á sus carnes inmaculadas
y como
aquella tenue película, su postrer refugio,
dijéramos su camisa. jCándida
si
doncella! ¡Interesante criatura!
Pero
queda demostrada
si
castidad de
la
castidad de la Castañera. Entiéndase esto sin tan benemérita clase
,
no es
á la cual
,
si
castaña
licito atribuir
honorabilísimas de piñoneras, naranjeras Digolo ponjue
la
no
,
menoscabo de
menos
está tanto
lo
lo
buena opniion de
la
virtudes (pie á las
buñoleras, rabaneras, etc., etc., etc.
,
bien hay castañeras del estado (jne llaman honesto, las hav
los venerables títvdos de esposas y madres, y es cosa averiguada que para asar ó cocer castañas no es necesario para maldita de Dios la
también empadronadas con
cosa
el re(juisito arriba
mencionado. ,
Dejo
los eruditos
á
y curiosos parlantes
la
meritoria
bien (pie
,
de escM'hiñar desde cuándo empezó a tY^rcerse en Madrid de Castañera, y ([uién fue
primera
la
registros de la policía: l)asta
mi
a
(pie comí) tal
la iitq»ortanle
al
práctica de semejante industria data evidentemente de tiempos
acaso del tiempo de Mari-Castaña reif (pie
rabió
\ de Perico
el
de
,
(jue,
como
los palotes.
Lo
es (pie la clase llegó al apogeo de su gloria
el
fuelle
y
el
muy
remotos
la ;
/:/
documentos auténticos
último tercio del sigh) próximo
pasado, y ([ue hasta principios del presente se mantuvo á reputación (pie supo adquirir. Durante
los
pío lector ipie
todos salamos, fué coetánea de
(pie consta ]K>r
en
y/m/rsíou
mereci(t ser inscrita en
hacer obserNar
j)r<jposito
iitqirolía tarea
la
altura de
uran
la
período citad»», mas de una heroína de
y tenazas mereció los honores de la escena. Díganlo ¡as Castañeras pirculas, dramas del ilunea bien ponderado D, Ramón de la Cruz , Cano y Olmedilla,
otros
([ue
no por
llevar el
humilde
título
de
sainetes
y
porque- en ellos
s*^
peínie
dogmas y fueros de eso (pie llaman ¿í/í'/í tono, dejan de tener mas mérito intrínseco y sobre todo mas originalidad y mas nacionalidad
gravemente contra
los
,
que otros de mayores dimensiones, escritos con
y
Hoy fuer(»n.
dia
,
jíeciso es
íiuardan
varonil de el
altas
miras
filo(^íficas
,
teraiicuticas
sociabilitarias.
,
si,
confesarlo, no son micalras Castañeras sombra de
muchos de sus rasgos
característicos
la
lo
(pie
pero aquella fiereza
que un tiempo blasonaron y aquella su procaz elocuencia, que era el terror de los altíw, p#írtí^nece ya en gran si no en su origen á li» menos en copias historia ; y jwra admii-ai-la
eml)eleso de los barrios bajos y
parle á
,
,
.
!
LA CASTAÑERA.
3-2
bastante
es forzoso asistir
fieles,
saínetes del referido
Verdad es que fósforos, es
muy
Hanion de
I).
en este
si
siglo
encontrar á
difícil
las
á la
Cruz
,
si
ya
los
indicatlos
del todo
y yo Uamaria de aun en el gremio de
las luces
mucjer fuerte, ni
la
de
Cano y OlmediUa.
que apellidan de
menos gastado,
Castañeras, no está
representaciones
no ha desaparecido,
el
los
las
tipo
fisonomía y virtualidad de aquellos héroes de presidio y singular delJía/io/o taberna que proruinpian en estas enérgicas palabras ;
la
:
U te he de echar las tripas por U hemos do ver quién tiene la ó decían
,
la
boca,
peseta;
para pintarlos con una brochada mas análoga
al artículo
presente;
Los hérues como yo cuando pelean
No reparan en mesas Con
efecto
,
en castañas.
ni
desde que dejaron de existir zorongos y redecillas
;
desde que
ascendieron á pantalones los calzones de nuestros abuelos ha ido degenerando de si todavía no reniega de sus día en día aquella especial y vigorosa raza que ,
poco ó nada conserva de sus antiguos hábitos.
peculiares instintos,
Lo que
llamamos pueblo bajo ha menguado en calidad y en cantidad, como ha decaído en riqueza y en prestigio la aristocracia. Las clases medias absorven visiblemente á las
estremas; fenómeno que en parte se debe á los progresos de
no me
la civilización,
de las instituciones políticas, y cuyas ventajas é inconvenientes propongo dilucidar. Ello es ([ue ya no se encuentran ])or un ojo de la cara
en parte
al influjo
aquellos chisperos
memoria de
cuya
libras á los soldados de
manólas
muy
debe de estar
siniestra catadura
ni a([uellas
Gof/oi/,
presente
en
la
santiguaban con una pesa de dos
([ue
Mnrat que osaban requebrarlas. Es
cierto
que aun hace
na faja de las suyas y que hay todavía en cada plazuela varias cátedras, no reconocidas por la Dirección de Estudios donde se enseña ¡iratis el arte ameno
la
,
y
persuasivo de esgrimirse á desvergüenzas
;
pero estas mismas desvergüenzas
son ya algo y menos peladas que in illo tempore y son para bien de frecuentes los repelones y las azotainas hasta en la ropa, menos pública, la moral
mas
cultas
,
,
:
cuando no con
el
mucho
uniforme legal que iguala
se viste el
plebeyo
,
hay
cierta arbitrariedad
á lajanarquía.
en alguna arrinconada ataviarse con zamarra
Ya no hay
traje nacional
van haciendo
las
gerarquias
,
y
al
noble
se asemeja
para nadie, como no se busque
Vemos á mas de un señor titulado como vemos á mas de un proletario portales de la calle Mayor y tan lec]iu(¡u¡nas ,
Bastianas y las AUfonsas que no pierdo la esperanza do ver
las Castañeras,
c(ue
que
,
á alguna de ellas con papalina. ¡Oh témpora
Volviendo á
rico con el pobre
é insignificante aldea.
y sombrero calañés
menestral proveerse de levita en los se
al
cierta insubordinación
,
!
¡
Oh
7nores
observo entre ellas varias graduaciones, ó llámense
que es de Dios y al César \piienes humillaría el trato con otras
conviene deslindar para dar á Dios
loque
es del César; (pie
menos
calificadas.
hay
Ca^tañera'i á
lo
LA GASTANliRA.
33
En primer lugar, aunque todas tratan cmi castañaa, unaíí las cuecen y otras omn: en segundo lugar, unas asan las castañas asi, y otras las asan.... asado : cu tercer lugar, hay Castañeras de esquina Castañeras de portal y Castañeras d e
las
,
laherna.
Las Castañeras cocidas..., quiero decir,
Castañeras ([ue cuecen, son las
las
ultimasen categoría, y como el populacho de la conuuiidad tanto por la vida nómada y aperreada que llevan, porque regularmente no tienen puesto fijo, ;
y muy escaso
cuanto por ser menos codiciada su mercancía
emplean en castañas
La misma
olla,
las
almacén para guardarlas y de mostrador para venderlas. El sazonan vale poco el carbón que para ello consumen no vale
que
las
,
mucho, y el agua que gastan, si la toman como es probable, no cuesta nada. Por suoaUerno
tráfico
la influencia
mas cercana mismo, suelen dedicarse
del pilón de la lo
muchachuelas de poco pelo y mal
cuyo calor natural no basta
el
que
capital
el
con honores de cántaro, en que cuecen
sirve de
,
anís con
ella.
pelaje
,
á reemplazar el de las castañas
de la atmósfera
,
fuente, este
á
ó viejas deterioradas,
cuando
lo
pierden por
por mas ({ue abracen y acaricien con materno amor
yerto receptáculo.
Las Castañeras que asan
aunque algunas
estofa. Suele ser
ya son gente de otra
,
su comercio,
ejercen de ab initio, decente jubilación de una carreramas activa
lo
relacionada en cierto
modo con
que media desde
que fué convento de padres de
el
la
de San Gerónimo, particularmente en Vitoria
la
hasta
,
el
el
espacio
que
lo
ha
sido de madres de Pinto.
Es de presumir que en
este invierno crezca considerablemente el
operarias de dicha procedencia callejeras verificadas
poco
lia
,
merced
demasiado
y menos islas
;
pero á
y
la cual
número de y pesquisas
por orden delaautoridad superior política; medida cuya
conslilucionalidad podrá ser disputable á las libertades públicas
á las visitas domiciliarias
,
y cuyos
efectos llegarían á ser funestos
derecho de propiedad
al
debemos por de pronto
,
la
peligroso el tránsito de la calle del Principe,
y
generalizase
ventaja de tener
mas espedito
si
se repitiese
plazuela de Santa
la
adyacentes. Pero á los que no somos gefes políticos
,
ni celadores
Ana
é
,
municipales
,
no nos incumbe inquirir y rastrear vidas agenas. Por otra parte, a<jua pasada no muele molino; la Magdalena mas pecadora puede ser con el tiempo ni periodistas,
modelo de austera santidad precedentes de una Castañera
y en resolución cuales(pi¡era que hayan sido los por lo (¡ue es debemos juzgarla no por lo (pie haya ,
;
,
,
sido.
Una
Castañera de
la especie Vpie
voy describiendo ha menester para
dignamente gastar algunos duros en proveerse de los sigujefites utensilios
mesa con su cajón correspondiente portátil
,
un cañón de
hoja
de
lata
protagonista y de los transeuut(>s
lumbre
(estas pu(>den
castaña
la
manta
ó ])arte de ella
,
su})lirse
,
con
una
que dé
un
,
vasija sui (jeneris
los dedos)
;
incisión con ([ue se facilite (h^spucs ,
para ahrigai-
la
\a
humo
un
anafe;
una
ú hornilla de
la
unas tenazas para escarbar
la
salida
fuelle,
,
serlo :
al
sin
molestia
un cuchillo para hacer en cada separación de la cascara una
la
tosliida meiTa(l(>ría
;
:
una espuerta bien
!
,
U
LA CASTAÑERA.
provista
(le
mucha que á ella
y
carbón, un tarro lleno de Dios les ha dado; una
á su
sal
silla
hacienda resguarde de
la
aunque algunas pueden suplirla con la la maestra á veces un cobertizo que
,
para
;
,
intemperie; y además de todo esto, y de
algún otro adiuiíiículo que puede habérseme olvidado, tiene que pagar licencia para vender,
la
entrañas
sin
siquiera bajo este aspecto
,
á la Villa
á algún casero despiadado ó á algún tabernero
del reducido terreno
el al([uiler
,
evidente ([ue
y acaso
en que pone su tinglado. Es
pues
,
son las Castañeras mugeres que tienen
,
perder. (Consideremos también que su vida sedentaria y afanosa, la publicidad
(¡ue
de sus fimrtones
,
con
lo
fuego, y
el
de su
toilette los
lo
incombustibles (pie llegan á hacerse á fuerza de familiarizarse
mucho
perjudican á sus gracias personales y á los primores
(jue
humo y
desacatos del
garant»'^s de ejemplar
las insolencias del
conducta propia
y
,
carbón
,
son otras tantas
otros tantos preservativos contra los
estímulos de la agena concupiscencia.
Sin embargo, como nunca
hay nada
y
tal
escrito,
y
vez algunas (|ue
falta
un
son
lo
un descosido, y de gustos no
roto para
hay que merecen
los
que no son casadas,
palos, las Castañeras
suelen tener un chulo que liquide en
,
la
taberna los
productos de las castañas. Lo malo es que á medida (jue estos en general se
aumentan
,
disminuyen en particular, porque
se
este artículo de comercio,
no comprendido en
las tiendas
la tabla
y
las
de aranceles
ambulancias de ,
se multiplican
prodigiosamente, y ya no solo hay Castañeras, sino Castañeros también. ¡Sí; Castañeros ! Tanto es el egoísmo del hombre y de tal suerte ha venido á menos ;
la
,
galantería española
que usurpanios
,
al bello
sexo hasta
tranquilas y delicadas labores análogas á su tierna complexión
¿Qué
im
es ver á
tagarote holgazán
ruda piqueta?
Pero
á las clases j)asivas ?
Y
manejando
¿quién sabe
,
si
y blandas costumbres!
afeminado en vez de
la
alguno de esos desventurados pertenecerá
son sin duda
los
que
sustituido la prosaica cacerola, ó sartén sin
de oro castañeril
—
¡sacrilegos!
— ¡Vándalos!
])ereza ó
jjor
,
mango,
—y
los
tubo ([ue reprimía y daba conveniente dirección indisciplinado.
de las
! !
los castañeros
del siglo
el fuelle
el ejercicio
al
por economía
que han suprimido al
han
,
poético cantarillo agujereado
bumo, hoy
el
elegante
tan licencioso é
Pero no faltan respetables matronas que,
fieles
buenas tradiciones del arte, mantienen y alimentan con loable perseverancia fuego sagrado. Estas heroínas contumaces cjue constituyen la aristocracia del
á las el
,
oficio
,
tienen establecido por lo regular su despacho á las puertas de las tabernas.
Bien saben
ellas lo ([ue
poderoso para el
zumo de
el
la vid
se
hacen, como veteranas
vino que las castañas ? ,
y aun por
en
aliciente
mas
las ascuas se codicia
mi paisano
Villegas
'.
las castañas
saltan
Hecha
,
¿Hay
(|ue son.
solo verlas
eso dijo, dos siglos ha
Al son de
Que
Con
en
el fuego.
vino, muchaclio,
Beba Lesbia y juguemos.
Hay, en
efecto, manjares
que convidan mas que otros
á
beber, tales como
LA CASTAÑERA. salchicha, el
1:1
abadejo,
tarángana,
la
las castañas es indispensable el vino, so
ahí viene sin
y de
duda
y
es el
mayor de
Aquella
los suplicios.
laboriosa deglución, pide vino con urgencia,
dicho vulgar:
el
grato con ellos, con
si
pena de morir estrangulado..., ó de beber
07«a,que para muchos hombres de bien sustancia seca, farinácea, de difícil
3o poro
la sardina...,
(iijo la
capitana alvino, bien venido seas,
anitijo.
Razones de amor propio las
Castañeras
,
ademas
en
el situarse
devotos apetecen solamente las
apetecen
la
atractivo de la ganancia,
tlel
de
los peristilos
cuando entran,
castaña<<
aconsejan
templos deBaco, que
los
á
los
si
vez cuando salen
tal
Castañera.
Ni siempre vegeta pasiva y sedentaria al amor de la lumbre y al cuidado de su hacienda; que en las horas de menos despacho suele dejar á cargo de alguna
comadre, ó de algún compadre, su
mostrador para
portátil
visitar el
de
taberna
la
acreditando con frecuentes libaciones de Yepes ó áe Valdepeñas no ser indiferente fervoroso culto que
al
miembros
se
allí
entumecen de
se
numen
tributa al
gritar: ¡ijordales, seis al cuarto
!
Que
¡
se
arrematan
preciso poner alguna vez los huesos de
parte
con
,
la
si
algún cachirulo
la
de Anacreonte.
!
resistir á
una muger de su aquel nunca
Cuando
un brindis tan macareno
usté
!
le
mas
dice
¡
,
se la convida con
allá
de
sus
mal modo, ó
contírma de
le
lo
la
,
la
que queman? y es
Por otra
palabra.
derecha y pellizcándose á casos de
se
?
Tratándose de echar copai
se escusa de echar su cuarto
toma algún en r/i'no libertades
lindo con
también, en ocasiones, ser agradecida y campechana, galantería
ve;
muger de negarse
honra, ¿cómo hade
espáas.
Cuántas
camela con medio chico en
entre gente de ca/i«, (¡
¿
punta y remojar
izquierda el labio inferior, ella, que no es
previas y extrajudiciales,
Ya se
estar tantas horas encogidos; su gañote se seca de tanto
y
poro sabe
las tenazas;
algún majo llevó su
si
que su bobillo pi^rmite y su crédito consiente, ¡apartf y plantando sobre el aparador un peso duro, exclama
lo
desgalichao
!
con gentil desenfado y mucha de
la l'anfariMa
:
ú sernos, ó
no
w/ííos-;
donde yo estoy no
paga naide.
Amen
de estos agradables episodios,
la
Castañera de taberna pasa una vida
Su tenducho
es
una especie detertvdiaque frecuentan
hasta cierto punto envidiable.
y amenizan con sus chistes y agudezas los criados de la vecindad, los simones desocupados los comparsas del teatro y los mozos de cordel. Allí se deletrea v ,
se
comenta
e/
(jue los ciegos
,
pa^e/ que ha salido nuevo con noticias de las potencias estrangeras
han recibido por extraordinario.
maravillas
las mil
lo
que pasa en ella tanto
la es(|uina,
la
({uizá
como
el
v husmea y analiza manzana, v puede dar razón de
Ella pescuda
crónica escandalosa de la
á
,
,
memorialista de enfrente ó
y desde luego mucho mas y mejor que
el
el
zapatero de
Es muger
alcalde del barrio.
de pro, que ejerce en su distrito cierta jurisdicción moral, v manejando arbitrio las lUia
\)a?,iox\eíi
camorra como
de escalera la
los afectos
apacigua, según
términos mas castizos, según es su comidilla y
(thajo y
la sátira
se lo
pide
el
el
humor
de portal afuera, (|ue tiene; o
su regodeo; ¡)ero sabe
su
para es|)resarlo en
cuerpo. Sarcáslica v decidora soltar '^uv jnillas
;i
proinuevc
asi
con
,
el
tüi lo
chismi^
disimulo
LA CASTAÑERA.
36
como oportunidad, y ser otras tantas
hasta las palabras con (pie pregona
su mercancía suelen
mli red as del padre Cobos. Asi, por ejemj)lo,
si con sus guiños y ventaneos, y ceceos y tapujos dan que decir las hijas de la escribana, apenas las ve salir de casa las mira con el rabillo del ojo y canta en octava mayor: ¡/1/íom salen i
,
las calientes!
MAMÜSL BHETON DE IOS HERREROS.
: ,
KL li\m.\NO.
I
Dios en sus justas iras no liubiera roto
y levantado
las cataratas del ciólo
sobre
el
Católica
nivel
de
la
tierra
si
:
los
mares
Isabel
la
no hubiera cedido á las súplicas de
un estrangero que mendigara de trono en trono algo de protección en cambio de un nuevo mundo, no habria en España aplicar con exactitud la
calificación
diano. Noc, demostrando desde
sus descendientes Flavio Gioia
cnmo podian surcarse
portentoso invento de costas la
Colon
,
la
con
el auxilio
el
de Inarca á
de frágiles leños
el bello recinto
de Amalfi su
brújula para que sin temor alguno se desviaran de las
señalando á sus compañeros do viaje regiones desconocidas desde
popa de sus carabelas; Diego Velazquez
,
Hernán Cortés y Francisco Pizarro
conquista y gobernación del territorio de América prepararan al Indiano teatro de sus glorias, la palestra de sus aventuras. Y, sin que haya vn(>lla de
con el
;
las olas
regalando á los navegantes desde
,
á quien
hoja
la
,
,
la existencia del tipo
que nos ocupa va unida
sucesos y de tan altos personajes
como el dolor KNTUEGA Vi.
concha
,
como
el
eslío al
á la historia de tan insignes
otoño,
á la vida.
^
como
la
almeja
á
su
EL INDIANO.
38
No teman mis
lectores
que
,
prevalido de
la
voz Indiano los retrate en bosquejo ,
un sucesor de Motezuma ó de Atabaliba que liaya bebido en su nifiez las aguas del Marañon ó del Orinoco, ni recreado sus ojos infantiles en las cimas del Cuzco de los Andes ni descansado de sus juegos á la sombra de las ceibas ó las palmas. Nada tiene que ver el protagonista de este cuadro con Incas ni con
á
,
«t
,
Flascaltecas
en sus primeros años de
ni sabe cosa alguna
,
Quien aspire
las Californias.
conocer
á
el
donde
pais de
laj?_
Antillas
,
ni de
recórralas
es oriundo,
aldeas de la antigua Cantabria, ó los concejos de Asturias, ó las parroquias de Galicia
tome á su antojo una partida de bautismo
:
y llámese como quiera de
,
nombre y apellido el sugeto á quien corresponda, se las ha de seguro con el padre, deudo ó amigo de un Indiano, ó con el mismo Indiano en persona. Pocos dias de residencia en cualquiera de esos pueblos le bastan para enterarse á fondo del instinto
unánime y vocación firme
un
solo
fanático por la milicia
,
un hombre
solo
balanceen entre broqueles y arcabuces
armas
enjambre de chicos que
del cuajado
,
,
brazos para
el
cultivo de las propias tierras.
y por desgracia del individuo
sabe
,
pulula: .se
columbrará en ellos inclinación á las
solo quien delire por la agricultura contará
;
allí
cuyos marciales ensueños con
Mas como
al dedillo
,
robustez de aquellos
la
por fortuna de
todo español que
la ciencia
postración es
la
el
y como esta imagen fúnebre se le presentará mas muchachos gallegos asturianos y montañeses por cuya circunferencia gira nuestro reíalo ha de compararles sin duda á esas invierno de las naciones al
viva
,
trasladarse al centro de esos
,
,
,
mas suaves climas amparo contra las vergeles donde fabricaran sus nidos: como
])andadas de golondrinas que buscan en
nieves ellas
y
las
escarchas que
yerman
los
emigrarán á centenares apenas consigan á desplegar
al
viento sus alas
,
y
mientras llega ese dia forman en conjunto un abundoso plantel de Indianos.
A duras horas
al dia
penas matareis
en
la
tiempo en una aldea,
el
observareis de cerca á esos chicos,
de jugoso pasto
al
el
no pasáis
y
cumto
os pí^rsuulireis de que
cuatro
tres ó
De les
modo
este
rodea sirve
único pensamiento (jue les anima y crece con ellos y
ellos se desarrolla. Si
de vista:
si
esquina de una calle ó en el ángulo de una plaza.
descubrís algún
camino que conduce
al
con
muchacho que va por leña, no le perdáis monte es mas llano y espacioso que todos
comarca, y antes de aprender el Credo, sabia (í1 leñadorcito ser obra de un paisano suyo, que ganó pingüe fortuna á favor de veinte años de permanencia
los
de
la
en Lima. Si
á la caida
de una tarde de verano tropezáis con un ch cuelo que viene i
de apacentar cinco ó seis vaquillas y de
la siesta,
os
le
ponderará cuan amena sombra
huerta contigua
al
dóndo
pregnnt:iis le
se gu.irece
brindan
las tapias
prado, propiedad de un pariente suyo,
si
de los ardores de una
fértil
bien remoto, que
regresó á su pais cuando Méjico dejó de pertenecer á España. Acaso, sin apercibiros d(; ello
se os cruce
en angosta travesía algún rapaz para (|uien es ardua enqiresa
sostener la vasija i|ue lleva en
la
mano, pues
si
os viniei'e en voluntad adquirir
jiormenores sobre aquel encuentro, insignificante según las apariencias, averiguaríais
como hace un
viaje colidiano á la taberna
autor de sus días
,
natui-al de
Reinosa
,
en busca de media azumbre
y vecino de Cartagena de Indias
,
(|ue
el
tiene
la
EL INDIANO
.
humorada de
á su al)U('lo
costearle
un
,
observa lor profundo hasta comprendereis pasa
ojos de continuo
tiene fijos sus
volver con
para
,
de dia en ,
>
marchar
ancianos del pais vieron
paño i)urdo y con almadreñas
vestido de
merma
testigo de sus dolencias
,
y chimeneas de un magnifir
terrados
los
de su edad de ese
bajo cuyo intlujo
poyo ó tarima
propio de un sugeto á quien los
edificio,
reales
en
mosto. Si sois
al
muchacho, que por su desdicha
coiiio todos los
irresistible aliciente,
dia la población española poríjuc (b^sde el
no es dado
es
si
eoiiio el
niñez endeble y enfermizo, disfruta
la
poderoso estimulo, de ese
3d
'
millones de
ti(>s
amen de un condado.
,
Aun cuando no llevo
escrita ni
una
que no sea indispensable para
sola linea
el
conocimiento, análisis y estudio del tipo, manantial de mis actuales inspiraiñones
mas estrechos
circunscribiré el asunto á
debido
las
mi
de
brdlantes formas del A({uiles
,
que sobresalgan como es
límites para
Ilíada
del
,
Godofredo de mi
Jerusalem,del héroe de mi epopeya. Asi como de una crisálida sale una mariposa,
un montañés
en Indiano; y á fuer de prácticos naturalistas conviene ma< miniuio ([u;^ coiicuriM á tan nnportanle
se convierte
paremos mientes en
el
incidente
metamorfosis. Si elidiéramos por
Coruña
si
:
á
vm
á
tiijo
un asjuriano^
preferimos de buen grado
del^rodücto de
flete del viajero
y para
su.
irá misa. Llegado ,
el
la
instante fiero,
el
montañés
al
dan
la
seno de
,
la
el
adalid cántabro: bvdlen en su
III,
manos
solemnidad
del padre
y
crisálida <'on
sus
goloridrina engalana
en
el
el
de Indiano.
que
lia
de conducirle
un escapulario de
la
Virgen
sentidas
:
mareo de su cabeza por copiosas y ardientes :
cabo de Finisterre hace
mente asombrosas ideas: nunca
ya
los espacios
vistas :
con su
primer periodo de su transformación
liliiMes
coincidió con su
([ue
bote,
cuatro pesetas sevillanas
éxtasis con su porvenir sepulta su pasado en el Letéo la
el
atan patético cuadro. Triste y macilento regresa suya: por honda que sea la pesaduiid)re del cliico
magníficas ilusiones: pueblan sus sueños
nada,
y con sollozos
,
caen, se hielan yconfunden entre
Gascuña. Al doblar
golfo de
columpia entre ,
fin
desaparece de su corazón antes que (|ue broten sus lágrimas
de su padre
y para demostrar si compungida dueña llevó al cuello por dige
muelle y con un pié en
el
recib e el hijo de
palaliras^y dolqrosas frases
padre de familias
p¡nq)olio, (jue se
los consejos
de las Angustias, dos bendiciones, tres abrazos,
el
mas cercano, siendo
ó pariente
muger, en cuya casa se hospedan
nacimiento. Por último, en ,
;
trasladaremos
le
en Santander se necesita nordeste hasta para
proclamación de Garlos
ú bordo d e la fragata
y desde su aldea
,
:
baste decir (jue
,
la
manutención de ambos mientras una velera fragata cierra
la
á las exhortaciones de la
una moneda de
,
acompaña su padre
responde con suspirosa
serán impertinentes
trasladaríamos desde su iu>gar á
le
última arañzada de tiercaj yeiidída para sajtisfacer .jpl
su registro y sopla viento favorable
dos y tres lustros
,
un montañesíUo
á
vía recta á Santander. Allí le
jjortador
yalleaio
forzoso era_comejjzar por llevarle á Vigo á toda costa
:
todo
las
primeras olas del
crisis la existencia del
se ofrecen
á
sus ojo^
imágenes: en perpetuo lo
tiene delan le
flexible vuelo
:
va se nos presenta
,
l(íca el
delias
ya
l;i
montañé^^
,
EL INDIANO.
40
A
como
las Indias,
al
reino de los cielos, son
escogidos. Todos los que dirigen su
como
lanzas
un torneo en que
paladines de
muchos
los
rumbo atan encantados
llamados y pocos
es reina la fortuna
,
gracias para los galanes á quienes concede sus favores, consecuente en
':us
los
vana romper dama voluble en
paises
sus
crueldades para los infelices á quienes miró una vez con faz esquiva y desdeñosa.
En
tanto que vaga la fragata por esas azarosas
en
vientos
mares
los
descifremos
sin
,
en tanto que divisa
;
emplear gerogliíicos
de los rapaces que van á bordo de
en
voluminoso
el
observemos
emblemas
ella, escrito,
de los hados. Oigamos
ni conjuros
que
antes
las palabras,
inmutable sino
el
,
del astillero,
saliera
estudiemos
el carácter,
montañesillo delescapulario, diametralmente opuestas
las acciones del
un primo suyo que come en su mismo plato y duerme en su misma cama, infalible cuál se baila entre el número de los escogidos,
alas de así
libro
,
y movibles sendas que trazan los pintorescas playas de Cuba
las
deduciremos de un modo
y cuál
en
solo
el
de los llamados.
Mi campeón es alegre y vivaracho; se desliza de noche por la borda del buque á la mesa de guarnición, donde elige á su estómago por confidente único de cierto
consumado en
liurto
despensa: solo para hacer alarde de su travesura trepa á
la
todas horas por las jarcias hasta la cofa del trinquete
monta
ó
,
y
el
Telémaco
el
de Fedro: sabe de historia ([ue los moros vinieron á España después
las fábulas
que
en
á caballo
bauprés: entretiene con sus agudezas á los pasajeros de popa; traduce
romanos, y que don Castor de Andechaga enarboló en su pueblo la bandera del mal aconsejado príncipe: es el niño mimado de la tripulación, y como se
los
empeñe en
agua dulce para
hasta tendrá
ello
lavarse
manos:
las
lleva
recomendaciones para comerciantes, propietarios, tenientes gobernadores y aun para
Intendente de
el
la
Habana: no sufre ancas do nadie:
devuelve cinco, sin reparar en qué mejilla
con
tierra
levita
corbatín de gró está
serio
,
de
cutí,
sombrero de paja, chaleco de piqué, pantalón blanco, :
:
:
insinuaciones del piloto no sale del recinto comprendido entre
mayor: busca un rinconcillo se pasa á
que es
allí
muertas
las horas
al sol :
si
le veis
romance de ,
:
nadie
golpe se volverá con
le
:
á las palabras
hace caso por adusto
mansedumbre
sopla el viento de proa ó sobreviene
con
el
mismo
traje
:
que si el
del otro lado para
hasta el estremo de dársela por el oido de v.-rificará
en
la
palo
el
Rosaura, y (jue cantó en la misa del Gallo de su pueblo los pero no hay fuerzas humanas que alcancen a vencer su obstinado
rústicas sentencias
si
libro
el
su deseo, y mano apostad la vida á
la
propósito de tener oculta su habilidad
luria:
con un
proa y
la
ala sombra, según cumple
ó
Bertoldo ó los Doce Pares de Francia: sábese á bordo (jue entona
el
villancicos
dan un bofetón
y borceguíes. Su primo es el reverso de la medalla siempre come tan solo lo que le dan sumiso á las mas leves
cabizbajo
y
:
si le
posee un mediano equipaje: saltará en
le
dirigen responde^ con
contramaestre
una calma chicha
un
que lleva á bordo
,
fusil
:
le
da un
que acabe de saciar su le
tasan
el
agua
cuando desembarque
salvo que se
lo
mudará de camisa
y estrenará un chaleco de percal pajizo y unos zapatos de becerro blanco con cintas verdes lleva una carta de recomendación para un soldado del Fijo, y confia :
EL INDIANO. ademas en
benevolencia de un
la
suyo
tio
41
de quien sabe por toda noticia que
,
y bueno en Guanabacoa dos años antes. Ea, amabilísimos lectores, ¿cuál^deestos dos seres se os figura que respirará
vivia sano
ámbar de
alíjun dia el
de oro
al
opulencia arrullado con la música que formen sus onzas
la
caer en las arcas de su erario, y engreido con
su firma en todos Hasta que
el
los
bucjue echa
puede decirse que
Aun
mercados? el
ancla en
bahía de
la
lo sepáis.
primera ciudad de Cuba
la
primos han seguido un curso paralelo, como dos arroyos
los dos
misma
brotan de un mismo manantial y riegan una
(pie
crédito de que goce
el
no es tiempo de que
llanura
pun'ose separan para no encontrarse jamás: fuerza es que
:
desdo aquel
sigamos en sus
los
opuestos y en sus revueltas sinuosidades.
El raontañesillo jovial y bullicioso es de los primeros que saltan en transcurran dos ó tres semanas antes que
mes
tío, en
antes de su Helada ha fallecido su
última miseria:
la
quien cifraba su postrer consuelo se halla 'destacado en
son los funestos informes que ad([uiere á cuantos llegan á bordo
desembarque:
no
:
el infeliz
soldado en
el
déla
lo interior
Isla, tales
hostigando con sus preguntas
,
medio de conseguir su licencia de
se le alcanza
de su estrella, y todo
se resigna á los rigores
acaso
tierra:
chaleco pajizo: un
lo verifi([ue el del
compone con no
lo
decir
esta boca es mia. Al fin el capitán de la fragata se conduele de tan triste abandono,
y la víspera de tomar dueño de una bodega franqueza.
Y
«
Ahí
de Europa
vuelta
la ,
en
sita
chico
te dejo ese
le dice
,
con tan inesperada acogida
al hallarse
de no ser indiferente á cuanto
saca á tierra
le
plaza de san Francisco
la
rodea
un
encarga
le
al
atiéndele hasta que se colorjue.»
,
da
,
se
y
,
con quien tiene suma
,
el
pobre rapaz
primera muestra
la
despacioso por aquel rostro de estuco.
lagrimón resbala lento y Su primo está ya en otro rango es
dependiente en una tienda de ropas de
la calle
amo por
afecto <le su
mañanas
el
el
la retreta
:
cada mes vá
francés y se impone en muchacho de tan brillantes
el
en
universo
el
:
tiene
de
Muralla: se granjea el
la
viveza y desenfado
se ejercita
:
en
teatro
al
sin aflojar la
un domingo por
aprende
;
mosca
primeros rudimentos de
los
disposiciones debe subir fe
en
mismo y
sí
se
envanece
al
triple
tentaciones
También
de suerte
? el
salario
ferretero
montañés de Heredes
le
del
cuva tienda á
,
su^ajiogeo
Pilatos
en pos vienen
está dos puertas
dos
,
({ue logra
para llevar los libros ó :
¿Cómo
el reloj
la
y
la
tres
,
resistir
mas
al
cada
:
año
Un
cómo á
el
la
le solicitan,
plaza vieja,
tan lisonjeras
cebo de mejorar
arriba. Asi
anda
el
ganando siempre en escritorio de una casado
cuatro años
pertenecer
muy
espuma, ó no hay
ver
sonsaca de su nueva colocación con
provecho y categoría, hasta
comer cio
disfruta.
([uo
é irse
montañesillo
lengua inglesa.
la
primer socio de un almacén de loza, ya un baratillero de
ofreciéndole
todas
lee
de vender
perfecciona en
se
,
la
como
el
tarde
la
doble
partida
la
:
la ciencia
permite una noche de holgura, y
le
el
ya
,
ningún marchante
gana por de pronto cien duros
j[usticia
solidificado
Noticioso Lucero
allí
contento: cada semana se
va á
:
mucho que promete su
lo
Diario
y no permitiendo salga de las
le
correspondencia.
^
lié
cadena del metal mas
a([uí la
época de
fino de las
minas
V2 ílel
Ft'iii
y
ahopo
y
el
\
,
iillilcc
t>l
lc;ili'()
iil
(le
vía
l)iill;mt('s,
primeros amoifs: se encuentra como
los
tiene de
\
comerá
el
no
se
moiitafiés
el
en
pez
el
real
lela
el
\
,
sanfa CcviIki y
liaf
iu';ii<t,
la llahaitcra,
agua, y todos sus |)rinci[»al no
el
sus gastos con sus ingresos: su
á e(|uilil)rar
alguna
ípieja
él
amlios viven y
de
••aiiiisa
las suscriv'ioiios á los l)ailes (lo
\
.
conatos se encaminan
si
INDIANO,
Kl.
pan de su mesa hasta cansii de ello
:
dia
el
del juicio,
ocujjémonos de su primo
y jiaisano.
Desde
([ue
pai'a
sí
abandona su catre una hora antes Anlilrite
en
:
deja en
le
los
este jaez: luego
;
ipie salga
cuando
mil duros de capital
esto
las
v
,
le
el
amo y
dan sueldo ninguno
la
cantidad (pie se
un almuerzo
sumen
lo-;
y
;
Ademas de
(|ue di(í
ciertos
su
amo en
el
festivos
torreón de
la
seis partiflas
en tan
bisiestos:
largo
ratos de solaz, y son
tres
Chorrera en celebridad de haber de tute (pie
vela por halarse
jug<')
una noch(í con
enfermo
el
dependiente
coloquios (jue tuvo á hurtadillas con \ina mulata.
cotidianos afanes
los
el
otro
:
,
un compañero suyo mientras estaban en j)rincipal
montañés con
salarios del
misma cantidad y ya entra el cantor de la Rosaura ganancias una tercera parte. Por lo general nunca se realiza
premio grande: cinco ó
el
dan,
le
reputan por un capital eíjuivalenle
transcurso de dias,soloha gozado nuestro mancebo
sacado
de
oficios
sus otros dependientes:
después tampoco se
:
le
umchacho
del cristalino alcázar de
después de haber pasado dos ó tres años
sino
el
bodeguero realice sus intereses dejará treinta ó cuarenta
el
socio deposita en metálico la
en
el sol
palabras
pcjcas
y en su consecuencia
que aprende, guisa cuanto comen
agregado de su industria y trabajo
á disfrutar
hace propósito su
,
en
:
primeros meses barre, friega y se ocupa en otros
hasta los dos ó tres años no se le señalan:
bodega
la
y de amoldarle á sus hábitos
de ser su método de vida
cuál ha
traza
buque
ca|)itan del
el
dueño de formarlo
estuvo
á la nuierte
de
resultas
de
la
fiebre
amarilla y por milagro se libró de las garras del tétano de la Isla de Cuba. Ya tenemos en posición á los dos primos: de ella han de desprenderse de ,
modo
inmediato sus opuestos deslinos
:
andws
un
sentirían cerrar el ojo sin pisar
de nuevo los maravillosos paisajes donde corriera su infancia: (juizá no esté lejos el
en
dia
(pie
vean colmada esa idea de ventura
con tanto (\smero acarician
(|ue
en su mente. cpve es un i)ortento: trabajillo le costó mas llegó la época de esplotarla descubrir el filón y á fé ([ue le todo le sale pedir de se da mala maña á boca: no hay éxito, no hace con buen y fijura como socio, ni si en ella especulación prospere (jue no empresa que no ciento: tiene la vocabulario diez por en uña el si([uiera un mercantil: le reditué
El montañés de
la
bodega avanza
de su mina
,
,
:
sus papeles se reducen á pagarés y letras de candjio
y razón, de cargo y dala. le
lo
c(mtesta
:
«
;
Quién sabe!»
([ue le
En
viento en po])a ,
dice
,
,
á
sus libros á los de cuenta
tan lacónico período hay
Pero á
diilermina á soltar prenda.
se
voy
:
pregunte cuándo piensa volver á Europa,
pudiéramos darle comentándolo.
(pie
duros
Al
dar un abrazo á
mas
significación
fuerza de vogar « Así
los abuelos, »
que
sus asuntos
que junte cincuenta mil Se hace
el
balance por
EL INDIANO. como
Navitlad, y
,,43
resulten á su lavor cuarenta f luieve lia de completar la suuia entre
2tros_(|os_iueses á
:
real por real los pesos duros
como
,
duros y pico bregará^ Indianos se cuentan
entre los militares se cuentan los años de
por dia. Ocurre con frecuencia
servicio dia
luil l(»s
dilatar
de
plazo
el
vuelta á
la
Kuropa y duplicar el capital apetecido porque tanihien se asemeja el Indiano que sin cimbel ni reclamo se sitúa á la margen de un arroyo: le al ca/ador ;
,
muchos sudores
costará
jaulas de prisioneros
como
adquirir elementos tan indispensables para henchir sus
mas luego que
,
caerán pájaros en sus redes
los adquiera
campos por
gotas de agua en los
estación de las lluvias. Todos los
la
afanes, todas las fatigas, todas las contrariedades que atligen
en poseer
lo (pie tarda
como
primeros cien mil reales
los
Indiano
de Dios se propagan las onzas de oro en sus baúles
la gracia
cunde
declara entre ellos crónica tan salutífera epidemia. Así (pie
colmo de su anhelo, solo aguarda para hacerse á
al
al
duran
,
vencido este inconveniente
:
la vela
que
á
y
,
se
lo bastante
pase
el
equinoccio de marzo.
Con
Habana y con disfrutar mil y (piiníentos duros cada año montañés sino ensanchar el círculo de sus necesidades, á
trasladarse á la
no ha hecho
medida
otro
el
ha dilatado
([ue se
medro alguno
el
de sus recursos: medio (¡ue conduce á no alcanzar
todo lo ([ue no sea trabarse dos circunferencias conc(>ntricas y reducir la que represente los gastos cuanto mas se dilate la de los productos, :
es andarse por las
Su
ramas.
á instancias suyas arriesga
V la
primera y
(lici(Mubre abril
,
:
dará
no
vientos
los
si
el
barco cim
á
i
habría de
de diez y se
siete
realizará nuestro joven su proyecto
,
han consumado por haberse destruido
arraigadas ilusiones!
Preserví» Dios
¡
cuando llegue á sus oídos
la
dando tumbos en
el
los
el
menos
abúrrese algún tanto, y
al
fin
se
ha operado
,
:
el
decide
y algunas la
las
nada
lo cual
rei'rigerará
sed
la
la
s(>
aire! ¡Quí»
el
á
dar
al
con
liaste
las
mas
trae
un bei'gantin
(pie
,
,
señalado va
según sus planes, debía
Yeguas! La corbeta
espedicíonaria
y se declar(') buena presa en el tribunal montañés ni se suicida, ni se vuelve loco: á
todo ,
trance
volver á
tierra
la
:
su
y entre unas cosas y otras reúne
alhajas de su uso.
metamorfosis: ni
antiguos montañeses aun(pie
dependiente de
en
,
principal le indemniza de la última pérdida
mil duros escasos
le
mismos diasen
golfo de
de Sierra Leona. Del mal
Ya
todo
mercader visoño de tamañas desventuras
al
cayiJenlas garras d»d Leo|)ardo marino
(ios
en
casas de Orates y del Nuncio,
las
noticia (jue
fatal
almenas del Morro, por
hallarse
,
fabricados en
castillos
porque una maléfica ráfaga de desengaños vino
las
mes de
años en las deliciosas aguas del Nervíon. ¡Ah cuántos suicidios
de huéspedes no han admitido en su seno
en
,
acpií
ln'
inmediaciones del
las
cuatrocientos bozales
ó
:
el
constantemente contrarios
son
le
su viaje. Si desembarca en
Mariel ó del Batabanij trescientos
milagroso
de África,
la costa
espedicion inia de sus anualidades
la
de sus especulaciones mercantiles: corre
última
la
arma un bu({ue para
principal
en
la
encontrara
madre con
([ue los pari(í
de
ellos
casa de comiM'cio viste con elegancia
\
conocería á los
manos
á
se presenta
boca
en
la
:
el
calle
:
EL INDIANO.
k'*
con
el
porto de
no es airoso
un
ha impregnado su figura en esa especie de barniz que
mas
y delgado hombros á y no tan paralela su persona desde
tosco su cutis
,
sutil
ambos pueden caer de sorpresa en la casa paternal solicitando hospedaje anochecer de un dia nebvdoso, ó representando otra inocente farsa que pase á
tobillos al
y corbata, y avui(|uo
levita
maravillosa óptica por cuyo cristal parece
;
menos
,
bodeguero gasta
tainbitMi el
:
pulido se
ni
destila la ricjueza
gu cabello
usia
:
un periódico. Aquel montañesillo alegre y bullicioso, viaje, desembarca en Santander á su
ser anécdota y folletin de
que ora
Benjamin de sus conqíañeros de
el
América
regreso de
unos pañuelos
trae
:
de
tabacos para su padre
escuela
y dos cajas de dulce de guayaba para
,
cumplo con todos y todos alivio
le
quien las escuche
agasajan
y
;
,
viene poderosísimo de las Indias:
No
permaneciera
y por
sustancia,
confesor. Se halla en
asunto urge
en
á su
un
,
y
escritorio,
regresa
habla
bodas, y
las
aguija el
(pie le
caso de tomty
el
vá
sin
orgullo, antes seria mártir
([ue
bolsa
resolución decisiva
\nia
milicia,
(piedándose
pero su
:
le
otra vez
,
ponpie
el
con sus huesos
suyos. Vuelve de nuevo
entre: los
y acaba por dar lecciones de gramática y geografía á los hijos de
al
otro
montañés
New
país por
pestes
de
Yorck, Liverpool
,
Greattüesteni tenia
comprenden
no
el
español
único
,
:
á sus
manos por
la
primera voz
pues solo se detuvo en Londres
,
hacerse un trajo completo y para ver qué hora era asistido
de Inglaterra y Francia:
las capitales
y
y poríjue para alternar con ellos en la mesa á bordo del celebra su regreso á de punta en blanco (|ue ponerse
,
Europa calzando guantes Gran-Bretaña
serio y cabizbajo, á (piioii todos detestaban por adusto,
estrangeros portjue
los
idioma que posee
ha
creencia de que
excelencia.
Aquel
la
uniforme
después de vivir tres meses
,
la
disgustan aquellas distinciones:
le
que adopta como menos mala es dar
la
de Cuba
la Isla
lo del
mismo
lo
no ha de proporcionar
en
nombrarían de seguro alcalde ó comandante déla
allí le
y no deja de halagarle
un
,
maestro de
el
del cura de su pueblo
á cjue
hacen padrino de todas
le
llevan en palmas á todas las romerías. si
ama
el
sus compatriotas
así están
para
cajetillas
no llora lástimas
:
para sus herman as
batista
una rueda de
cajón de
una noche
á la
Academia
nada
le
preguntéis de
tiempo necesario para
de París os informará mejor;
:
música
i-ealde
:
el
,
ha visto por fuera
el cuartel
de Inválidos, y conq)róon cierta estampería vuia caricatura de Luis Felipe. Procura entrar en su aldea á
nadie sabe á
dinero:
graves materias tienq)os á
;
la
sordina
:
no
es portador
que está por decir es
lo
ningún regalo: solo trae
de
cuánto asciendo su fortuna: según su dictamen en tan
propiedad do todos los que tienen
sus padres una buena mensualidad
:
la ,
edifica
mejor palabra: se lamenta de llorar para
que no
una casa de
los
tres pisos
pidan
:
los
señala
mas suntuosa
que todas cuantas construyeron sus predecesores en aquellos contornos. ¡Una casa de tres pisos
!
trofeo de su insigne
su nombro
de cebo
Pirámide elocuente que atestiguo su victoria
campaña
coi\ letras
do
padre por hijo
;
oro puro á
,
espléndido
gigantesca columna en cuyo pedestal so esculpirá ;
pirámide
,
trofeo
y columna que servirán
cuantos montañeses nazcan y se sucedan en
el
curso
EL INDIANO. de
años
jio
Ni obsequios, ni agasajos
lo
añuá, mientras
los
mundo, y que donde
pa
td
le
vienen
forzosos
do
:
y
memoria
á la
.
.
y
,
las
rerirn
al
su U'cIuiiiiIul'.
¡iplaiicii \
cuido
no es solo
([iic
viva ha de vivir su luelálieo: y aclo toutinuo se
contribuciones
v
esttaordinarias
.
préstamos
los
y los insomnios y los cálculos ambigUos. Es
en Santander ó en
nombrarían diputado
le
Tampoco como los
\
en su pais no anduviera lodo manga por hombro
si
se estableciera
,
él
hacen ohidar
aquí las cavilaciones
español rancio dice
los
V5
cofioan sus fiíiiiculos
como
,
él
Coruña, botarla bu([ues ala mar, Cortes ó senador del reino en las primeras elecciones.
á
la
sin traer á ella sus capitales; mas norma de su conducta, se le' ocurre al punto volver á la llaljana a(j[uel (ti «Hacienda tu amo te vea» y decido no sin donde permanece quince dias en ellos dar antes un vistazo por Madrid
España
desagradarla vivir en
le
refranes castellanos son la
,
:
,
conoce los
Merced
grado de capitán las tres cosas
á estas visitas
tierra
seis
años
papá cierre
Id
la'
plaza de armas la
prado, vá á
el
,
,
ó la gran
,
en
,
eiuz de Isabel
ciudad de Alcides, y
al
Católica,
jCómo
lo
vá á lucir
y en
las
iglesias
cabo de
\
lui
mes
belleza:
d(>
pisa
I
de
alguno han crecido
(jiiebraiilo
casa con una criolla rica de fortuna i:uell((
la
las |)rocesiones
de P™niÍ2¿n. JiCJosde esperimonlar
jíc
administra
de arriba, y engrandece su comercio.
dá su linda pareja seis robustas criaturas: ellas crecerán y dai'án
le
buena cuenta
Dehesa
y frecuenta los algunos centenares de pelúconas obtiene
á
sus cafetales, beneficia un ingenio enla
En
de
juntas; todo estriba en su despi'endimienlo.
Esta vez se embarca en
nuevo su
y
ó título de marí^ués
,
por senunia santa en
sus fondos:
natural, pasea una vez en
la historia
á la representación del Pelo
asiste
ministerios.
(')
vé
Isabel II,
á
toros,
del fruto de tantos afanes
el ojo.
Mas no
contestándoos: «Por
le
y
tan
repetidos
hagáis semejante observación
mucho que
ellos disfruten
como yo guardándolo en mis arcónos.» En España no hay pueblo alguno que no
sinsabores luego (pie ,
por(pie os dejará fríos
con despilfarrarlo
,
no gozarán
tanto
surta de habitantes á Querétaro
^iracas, á Monteyideo y Aroí^uipa. Como ya no se aparece á los pastores ni se tañen solas las ^Campanas cuando entran ,
las aldeas,
nnicho es
s|
de cada ciento vuelve uno
á
la
los
\
madre de Dios arzobispos en
su pais satisfecho de haber
hallado lo que le indii|oá atravesar- el charco: basta eso
número para que no
se
entusiasmó de sus compatriotas, y, para que á un dos por tros imiten Sii^ejenqilo. Cinitadisimos son los que so trasladan con sus fortunas al suelo natal; resfrio el
de como
lo
hacían autos son testigos osos edilicios (|ue en todos
alguna impoi'tancia, se conocen con leguas de
la
el ([ue trae
recuerdo
al
distintivo de .oasa^del
corte y enla lóbrega villa de Tend)lo>pie
caserío una suntuosa
todo
id
de
,
los
pueblos de
induiuD'. á
descuella entre
s\i
pocas
humilde
morada con. sus honores de palacio, en prueba de (pie buena porción de l)arras do oro dedica mi osplóiulido
las Indias
rincón doiule tuvo su cuna. Tan popidares se hacen estos sucesos
que para enteraros á la (Je
í\q sus mas triviales pormenores no necesitáis sino dirigiios mas concienzuda santurrona ó á las mas liviana posadera al ])iimcr labrador ,
aípu^llos
contornos, ó
KNrnFíi.v
VII.
al
úllimo nio/o
'\y'
uiula>: soi^un
7
la
perdona
(|ue elijáis
46
IMUANO.
VA.
iijreislii
historia apetecida ^n >ün de jácara ó conseja
,
de tradición o de foiiiancp.
«De luengas tierras luengas mentiras» por eso algunos individuos, enriquecidos ,
vu América
,
vienen
al
creyendo que España voga en un occéano de venturas:
pais
«alen de su error á los pocos minutos de pisar las fértiles playas de Andalucía ó la
amena
costa de Cataluña
,
y
resueltos á no pasar segunda vez el golfo de las
Damas, se establecen en Burdeos, donde
si
no
avienen del todo con
se
namiento de la sociedad francesa, figuran entre lo
mas
merced
florido,
el refi-
á la pre»
ponderancia que ejercen sus caudales.
Costumbre
es
Indiano á todo peninsular que regresa de América.
llamar
alguno, y se sonrie es porque , no lo dudéis, al oir como le pero si su faz nombrasteis Indiano, dice en sus adentros «sin calzones»
Síselo llamáis
á
;
permanece inmoble y su lengua muda le regaláis el oído y tenéis delante verdadero Indiano esto es al que sale pobre de su aldea y vuelve opulento.
al
,
,
,
Por último, agradecido Síí-yuirme hasta este Tui
rr.\
articulo, otro
ma<
punto
aunque son<»r-»
,
al
es tan
y
lector
,
cuya condescendencia
es mi voluntad que
propio
df»no:u¡i»' al
si
no
le
como amplio y tipo qu*' dejo
le
haya inclinado
agradare
el
epígrafe
significativo, le sustituya
bosquejado
pI
mvitañég
¡»s [ndi<is.
AKTONro
á
de,
vmnnm
vtx, riq.
ff**
LL
i:s(;HjBifi:i\
TE mi:moki alií^ta
o
(>s
nii
inliMicion
jV
aquí un cuadro
'p
del
brncvolo lector, trazar
,
completo de
Escribiente Memorialista
rían
mas páginas que
la existencia
se necesita-
:
un Calepino,
tiene
solo para trazar el cuadro exterior, la exis-
tencia aparente
pobre y desdeñado Memorialista esa vida agitada
,
si
;
por([ue
si
el
,
panorama material
de penetrar en
lud)iese
no bastaria
,
á
contener mis reflexiones
poca para sufrirme. Así, pues, desterraremos otra flor, salvo la
la
papel de Burgos
por ambas
faces,
abeja volaremos de
una en
rápidamente
y como
el
toda tu |)aciencia seria
;
que no libaremos miel ni cosa parecida
porcpie
,
,
caro lector, en
vida del Memorialista, apenas hay otra cosa que acíbar y cicuta, amargura
y dolor. Vedle el
pasaremos
análisis,
insojiortable
el
del
caos de
hubiese de reducir á palabras todo lo que encierra su alma
de dolores, de abatimiento, de proyectos y esperanzas, todo
y Candelario
el
,
escondido á inedias
vulgar, y lodo sus
á
tan
,
detras de su biohd)o
,
sudando
iik'kIÍco
precio
,
(pie
apenas basta
necesidiides. Vedle otras veces cruzar las calles de
ardilla
,
activo
como
tinta
,
derramando
poniendo continuamente en prensa mía inteligencia no
genio á borbotones,
el
mas
activo cori'edor de
la
á satisfacer la
la
Hoj-^a.
corte, ligero
memir de como una
A veces parece
ini:t
)
48
KSCIUHIENTK MEMOHIALIS'IA.
VA.
sombra
una pesadilla:
,
poi-
todas parios so
oucuoutra
lo
sieinpro inraiisahlo,
,
siempre impulsado como una máquina de vapor cuyo motores judío errante
voz de
apenas
,
necesidad
la
cansancio
el
lo
,
grita.
a
:
Ancla!
[
de su vivienda
Memorialista
,
,
el
,
la
primera reflexión que se
te
ocurra
y
,
,
desdicliado de
la
saben escribir? Si esto
Memorialista sufre
el
para arrastrarse en
,
y acabar su peregrinación en te estrecho de alguna portería. Por mi parte
mas
,
Escribiente
el
ninguna?
inmenso tesoro do ingenio y de memoria que
el
servidumbre
ser
tuque
ni otra cosa
conocerias todas las amarguras ([uc
para vivir siempre pobre
,
¡ó inconsiderado lector!
,
¿ piensas
!
mas veces memoriales
escribo las
talento que emplea
malgasta
mortal
cuya vida parece que debia ser poltrona
¿Piensas tú que todos los qu« esta profesión ejercen consideraras
la
de tan incansables incursiones, fuera del techo
,
alma marmórea y berroquefja
ó lector do
cuando
yol Memorialista con un
»
?
Esta es acaso j
tiene el escribiente
sedentaria, de tanta actividad
y
Verdadero
despoja de su flaqueza
se
,
!
,
emprender su camino.
á cobrar vigor para
¿Y qué necesidad
Anda
¡
sacudimiento que puede llamarse galvánico
y vuelve
momentos
detiene algunos
le
el liam])re.
tierra
digo con verdad
lo
mas combatido por
el
,
la
todo
abyección de
la
general ó
hospital
el
,
á veces
el
creo que
,
la
rincón el
fortuna entre todos
los otros seres, es el Memorialista.
¿Y en
([ué
ocupa
se
Memorialista? ¿por qué se llama así?
el
ocupa? ¿porcpié se llama así?
hay una pahdK'a que pueda Podia llamarse ómnibus
,
— Se ocupa
en todo, y se llama
¿En qué
se
porque no
así,
una profesión tan universal y heterogénea.
significar
pero por una parte,
el
Memorialista no es pedante ni
y por otra ya está profanada la palabra por as({uerosas tartanas é inmundos carro-matos. Otros mil sustantivos podrás encontrar sin duda ])ero sai;e
latín
,
;
aun cuando hallases universal, reducida á
que no
al fin,
un vocablo
lo
el
,
memorialista no adojjtaria
porque es enemigo de novedades, y antecesores, es
para
él
creo, la calificación exacta de este ente
el
nombre que
lleva,
la
innovación,
heredado do sus
mas sagrado, mas noble y respetable, que para un
hidalgo de provincia los signos heráldicos de su escudo de armas. El Memorialista vende cosméticos que vuelven en blanco ó rojo
que quitan ó
mas que
el cutis
pelo negro,
los dichos.
Proporciona criados
uno ú
el
de las manchas y producen otros milagros tan sorprendente
otro sexo.
r/t>
ambos
ftexos.
(No seamos
rigoristas: cpiiere
decir de
)
Dá razón do casas de huéspedes
,
donde por
seis
reales diarios
satisfacen
todas las exigencias.
Tiene amas de
cria.
(No para
él
para
:
él
qvie
las pida.
Ajusta cuentas en toda clase de iclwmas.
Enseña
á hacer
aguado colonia
,
betún
,
cerillas
de fósforo y otras ciencias.
Tiene amos que colocar. líacc
toda clase de negocios
:
es corredor universal.
EL ESCRIBIENTE MEMORIALISTA. Por ultimo, (y este es in ulroqiie de la profesión
año para
no deja descubrir nial
su grado Asi verás
,
,
Memorialista privilegiado,
el
escribe cartas y memoriales
)
á los estrechos para
de noche buena, y juicio del
,
calendaiio
el
á
que hago
,
en
l)ien
vean
le
el sol
y
el
no
si
confian
le
rodea
el
y que oculta pero del que
oscuridad (juc
la
doctor
el
,
ser á los villancicos
el
rincón en ([ue se
i^A
donde
el aristócrata
da
damas y galanes, y
cúlpese á
genio sumido en
al
ha de saHr hoy lector
,
,
49
le
,
,
mundo.
Memorialista en dos distintos
clasificar el
órdenes. 1."
El Memorialista ([ue sabe escribir.
no sabe
El Memorialista (pie
í2.°
escribir, ni leer.
El primero es desde luego hombre pachón y bien tal
como
tú le concibes: es por último
el
,
liallado, avaro,
sedentaria
memorialista vulgar, sin poesía, todo
carne y positivismo. Y sin embargo si en su cabeza cupiese una idea de lo bello, ¿qué si un solo rayo de ilusión cupiese en aquel cerebro macizo y apelmazado ,
,
¿qué existencia correría mas venturosa y risueña
felicidad envidiaría ?
po[)ulosa corte (jue
aun de escaleras abajo
,
,
que es donde se anida
eii
la
felicidad si es
hay alguna? Considérate tú, lector, sentado en tu cómoda banqueta,
tus vidrios y esperando
ves abrirse
la
á la fortuna
portezuela de tu jaula
ojos vivarachos,
(es decir,
;
modestamente vestida con su limpio
parece que la ves acercarse á
le
al
mirando
tras
do
parroquiano,) figúrate que
y que entra una sonrosada muchacha de
,
en su negra mantilla, y sustentando en
Ya
la
el
traje
de percal
,
siniestro brazo da cesta de
arrebujada la
conq)ra.
ti....
mió y no arranques al Memorialista la poca ventura ([uo goza. Tú no serias, ademas tan reservado y prudente como él: Tú no sabrías Detente
,
lector
,
,
guardaren
tu corazón todo el tesoro de preciosos secretos
de amantes propósitos
de frases apasionadas
,
de a([uellos dulces labios
Tú
sonreirías
te
casta
que revelaría
,
tiempo
la
,
con
la
malignamente
,
instinto
al
,
que
se
de dulces palabras,
,
escapan involuntariamente
sonora entonación de las Maravillas y tú la echarlas á hurtadillas alguna
de
la
está acostumbraiía á mirar
estas palabras corriesen
cómo
sin dejar el
las
Rastro.
mucliacha que tú no ejercías de
mucho
profesión de Memorialista, de esc intérprete de sus amores en quien
uü ente bruto, una máipiina inanimada, que no vo como si al papel
sino para escribir, c^ue no oye sino para trasmitir sus palabras
pluma,
el
mirada poco
á
menor rastro de
{)alabras so perdían
frases vagas é
incoherentes
,
si.
entre
,
ílúído eléctrico desde su oído hasta
manera de un
su
Verías entonces cómo retrocedía asombrada, sus labios
sin vida
,
,
como no
articulaba
mas quo
sin calor.
y no turbes al Memorialista en sü blando somnambulismo, la á pobre muchacha en las ilusiones de su avísente amory Pasemos ahora al memorialista que no, sabe escribir, al memorialista activo, Retrocede pues
emprendedor.
no
te
,
Est(> es el
sorprenderá
si
que mas trabaja y
el
que haCo menos fortuna, cosa
consideras que en está tierra de desalmados, lo
sucede á todos, desde
el
patán hasta
el
covachuelista^ desde
el
({ua
mismo nos
zapatero de viejo
EL ESOKIBIEMK MEAIOKIALISTA.
oO hasta
escribir
siíi
de Hacienda. Nuestro desdichadu escribiente, necesita vegetar*
el njiíiistio ;
engañar con
Discúlpase con
que
sutileza al
comunicado para un periódico,
copia
la
le
encarga un memorial
algún quehacer importante
oye que
,
una
,
carta
drama ó novela
vez de algún
tal
llaman
lo
se
,
un
,
original.
mueve
convulsivamente sobre su banco, como hombre á quien aguijan urgentes negocios, se da
en Un
nuportancia de un secretario del Despacho
la
borrador, ya en s'i
subarrendar
ventura para
que
memoria
la
el escrito
el
memorial,
la carta,
etc.
,
corre
,
y atrapando ya en como un relámpago
quédale por consiguiente tan módica ganancia, que es
:
asendereado corredor, que no se liaya inventado moneda menor
la calderilla.
Le encargas algún criado nodriza, hora,
y
de todo cuanto necesites
,
en
inundada de todos
tu casa se verá
en Madrid hurtan pañuelos, de todas fin.
Y
mozo para cuidar
cochei'O,
,
No habrá pasado media
las pasiegas
vagos que
de los portales de santa Cruz,
cuando consideres que
el
corrido en este tiempo los 50 barrios intramuros de Madrid lo
caballos, etc.
los
,
Memorialista ha
te reirás,
como yo
hago, de todas esas peligrosas invenciones de los caminos de hierro que tú no
has visto ni verás en España. Bien puedes apostar por del lord Sidney
posee
porque yo tengo para mí que
,
el
él
contra
mas aéreo y
el
mejor caballo
ligero de cuantos
opulento aristócrata inglés, ha de tener huesos y pellejo como el de Gonela, y el Memorialista todo es momia y cartílagos. Tal le ha parado su el
pasmosa actividad, de
la
vive siempre famélico y vacío, que
tal
gravedad, puede* agradecerlo
una cadena
invisible
,
como
ai aire,
al
envidiable celeridad: con él espesada el olfato
Pero
si
? á el
quién no
Y
Memorialista. la ardilla
del perdiguero, grande seria su fortuna
perfecciones
si
supremo Autor que
al
le falta algo
:
solo
y perezoso pero,
obedece á
leyes
asi el
podia tener esa
gavilán. Si tuviera
quién posee juntas tantas
¿
para hacer completa su felicidad?
Memorialista que no escribe, está ñaco y digámoslo
goza en cambio de una salud á prueba, resiste agua. Es preciso conceder que
las
sujetó á la tierra con
el ejercicio es
al frió
asi,
al calor
,
evaporado,
al
,
viento,
un gran elemento de higiene
;
al
os
y que no en vano la recomiendan los Brtisisias. Ahí tenéis la prueba, incrédulos el famélico y activo corredor, desafía á Codorniú y á Delgrás: nunca ha entrado en boticas; jamas /uerza confesar que la dieta es
un gran preservativo
,
!
ha querido imponer leyes á asi
la
naturaleza.
contra todos los sistemas conocidos de
llamarle á
m hora
,
sin ruido
y
Ella la
que
le
medicina
violencia. Esta es
sin
ha curtido ,
ella
una de
,
escudándole
tendrá cuidado de las
pocas venturas
íjue el pobre Memorialista disfruta.
Y
ya que hablamos de sus venturas
,
no
las
de sus desdichas hemos hablado. El Domingo
que trabajan,
los
dejemos pasar por
alto
,
pues que
día de descanso para todos los
que no trabajan, no descansan nunca) el Domingo como digo, mayores felicidades porque está consagrado al reposo del alma risueñas , á la vanidad de que no está exento el mas humilde de
(los
es el día de sus ¿ las ilusiones
,
,
,
mortales. La maña.na está destinada á las obligaciones religiosas: ayuda
ansas ó acompaña
al
Viático.
M
KL ESOriiBíÉNTE MEMOñiALiSÍA. Por
por entre
que
larde va á
la
canalla
la
Chamberí ó
á la
Virgen del Puerto
saluda á las criadas que
,
le
den tratamiento, y envuelto en su anclia
le
bastón de encina
,
,
se jusea gravenienti;
deben su colocación
,
permite
y blandiendo su nudoso olvida por un momento su miseria pavoneándose con ridicula levita
gravedad. Pero
el
Memorialista debe
mundo mismo, como mió!
lector
no sufre
lo
portería.
;
envejecer
,
como envejece
todo
,
como
misma. Considera su desesperación
,
el
¡oh
ave encerrada en su estrecha jaula, ansiosa de aire y de espacio que él sufre liíjado por la edad, cogido en el lazo inflexible de la ,
La
portería
1
lo
Pobre Memorialista águila
fin
el
Entonces empieza
vejez.
al
naturaleza
la
I
el
que
reposo de su cuerpo: su destino regular, él
antes
es
como su degradación y afrenta tan activo, libre como el aire, ligero como considera
la
!
ahora encerrado en una angosta celda
I
el
antes tan bullicioso y decidor!
ahora, tan meditabundo y silencioso! A Dios, esperanzas, proyectos, ilusiones! ya habéis muerto para el viejo Memorialista que ya no aguarda sino el momento ,
de que
le
saquen de aquella tumba para encerrarle en otra aun ma'^
eslreclia.
ANTONIO CAnciA OUTiSailSZ
ím
i\'\
ama del
í:L
'lMEIl!''''Tij^„,'
-1}
Cl'MA.
Incedo per igiiem. C.iiinino sol)rP asrii.TS.
aliábame asaz embe])i(lo en pintar esa singular mujer
que nosotros
mcnte
gritaba
:
que
«
le
;
quemas
que
1
te
los españoles
Ama
el
del
Gura
,
llamamos iigurada-
calificación
que por
un
improviso
sorprendido por una voz que
fui
difuso comentario
quemas « No yo sino ,
\
,
ella:» contesté
si
cuando de
sola suple por
me
con viveza
¡
sin haber reflexionado todo
el
valor de esta espresion, sin duda porque las delicadas
empezado á trazar escitaron en mi mente ideas demasiado terrenales. Luego, repuesto de la primera sorpresa, y viendo á mi lado un antiguo y apreciable amigo, que era el que me hablaba, facciones y las gracias del tipo que habia
retiré
pausadamente
bien en la
el
guardamano,
,
solté la paleta
y
los pinceles,
y acomodándome
silla le dije:
«En verdad amigo que no dejas de tener razón conozco que he tomado á mi cargo una empresa erizada de punzantes espinas, y rodeada de escollos, pudiendo decir que navego entre Scyla y Garibdis. Ese retrato que aun está en ,
bosquejo
,
y
al
:
,
que me prometo dar toda
perfección de coloridos, es
el
la
exactitud en las formas, con la
de una española que se diferencia de todas
mayor las
de
su seso por mas de una circunstancia curiosa é importante de su vida. Ha de representar á
la
comj)añera del director de
la
conciencia de los demás hombres,
,
El ama y no
así
torios
sus secretos, que
como quiera compañera,
pastorales.
le
De aquí nace
mi
sino
CURA.
53
compañera
inseparal)To, depositaria de
consuela en sus aflicciones y papel que
el
ella
hace en
le alienta
sociedad
la
procede que en lodos tiempos ha ofrecido un probleiua de escilando f(Si
ó por
muy
ensidia de muelias mucreres por
la
se atiende á
lo
manos
(pi,> el
A'iia del
diíici!
rosolucion,
mas de un motivo.
Cura suele ser por
y ni m.d encarada;
rolliza
en sus trabajos
y de aqui también
,
regular j()ven y bonita,
lo
osos bíMulilos señiTos, con
porqiv,^
leves cscepciones, han dado sienqjre en
la tenpirdad de tomar amas que y nunca pasan de los treinta abriles, faltando á lo que se les preceptúa en repetidos cánones eclesiásticos se descubre un fomcs pecali que eternamente ha sido piedra de escándalo para la generalidad; digo la generalidad
llegan á "os veinte
,
para que no
imagines hablo de
te
solo por la corteza
lo que llaman vulgo poniue mira las cosas han pensado esclusivamente de esa matrona con
ni creas
,
mezquindad ó malicia
los
que
se
,
reúnen
á
matar
tiempo en
el
el
café ó
en
la
taberna. Papas
y Concilios, reyes y legisladores, escritores de moral religiosa, y por complemento muchos poetas, todos, todos se han esforzado en censurar esla costumbre, naciendo contra ella un argumento poderoso del conjunto de estas autoridades.
«De que
señor cura tenga
el
Por ama una moza alegre Siendo mejor una vieja Para que su ajuar gobierne
¿Qué Asi se espresaba Iglesias
,
,
se infiere?
y en verdad que siendo
clérigo
muy
decirse aquello de que (juien las sábelas tañe. Pero en honor de
decido á no dar á esta pregunta del dios del
el valor
Pindó, teniéndola
ániina apicarada, (¡ue le
mas bien por una sugestión
que degenera en ligereza, y
uno de
los
hace
el
puede
los
como
hemos de mirar
si
es natural,
para darles en esto razón no precisa meterse en
mas de
un cura
veinte y
le
escrito contra las
el
este asunto á
su
prefieren la edad lozana á ,
y por consiguiente
mayores honduras. Asi es que sido reconvenido por su superior
contestó con agudeza: «señor ilustrísiino, en nada he
Concilio porque tengo
«Pero no es ese
de su
confiesa;
en lugar de un ama de mas de cuarenta tenia dos de
un unos cada una, y habiendo
Sobre este particular, faltado al
(jue
diabólica
mismo
ala veracidad, con olvido de
faltar
aquella en que decaen las fuerzas del cuerpo y del espíritu
se cuenta de
él
curas y los clérigos tengan mugeres mozas
que,
inferirse
según
decir,
mejores preceptos de Horacio, pues,
con imparcialidad, de que lado, solo
le
me
de un rapto poético, de una inspiración
dio esa libertad en
libertad
bien podia
la justicia
punto de
amas de
la
obra en dos tomos.»
la
dificultad, sino
los clérigos,
que
como puedes
al
ver
jiaso (pie si
te
tanto se ha
place en ese gran
montón de
libros ([ue están sobre la mesa \' he registrado con detención, haV también algunos esclusivamente dedicados á hacer su panegíi'iro sin distinción de
mozas ó
solteras,
ENTREGA
no faltando
VIII.
([uien las
compare con
la
muger 8
fucile del ICvangelio,
KL AMA
5^
DEl.
CURA.
haciendo una larga enunieracion de los servicios que han prestado á
«En medio pueden
riencia
me
de este choque de opiniones, solo servir de
y
la filosofía
la Iglesia.
propia espe-
la
un seguro derrotero, por lo que el rumbo natural
brújula para seguir
veo precisado á separarme de todas esas autoridades, y tomar
por donde me guia la mas constante y larga observación sobre todo cuando ninguno de estos escritores ha tomado en consideración las diferencias de tiempos, ,
de circunstancias y opiniones que tanto influyen en
los hábitos
usos y costumbres
,
de los hombres.
«En paz
sea dicho de los encomiadores de las
nos recuerdan
de san Pablo y
los consejos
de
la cristiandad
lo
que
,
lo
mismo que de
unos sostienen ni
los
amas de
curas
los
costumbres de
discurren
los otros
;
es
esa
:
muger no
,
aunque de todo
un poquito
tiene
;
es
un
casada ni
,
ser semi-espiritualizado
previsión primero, después por hábito, y siempre por
el
es
y será siempre una
persona misteriosa é indefinible en su posición social. No es viuda soltera
que tanto
,
primeros siglos
los
sus exagerados detractores
que
lo
las
mas
,
que por
refinado egoismo,
genio y carácter del hombre como prenda y cuyo corazón quiere conquistar hipotecaria de su bienestar presente y futuro. Por eso se la vé en toda la escala convierte en
se
que
es todo
lo
un
clerical, desde el el
aquitivi,
protección, escala,
que
rigoroso trasunto de las ideas
para
ella
,
canónigo ó
el
opulento patrimonista hasta
imitando minuciosamente
y
le
es
,
,
al
que
se
el
cura de aldea ó
ha dignado lomarla
bajo su
trasmite la influencia que disfruta. Sigámosla observando en esta
método
analítico
y nos ha de suministrar algunos medios de
conocerla.
«La primera dificultad fué
relativa al traje
amas de
Cómo
(jue se
con que
me
presentó cuando empecé á trazar esa figura,
adornara. Pasaron ya aquellos tiempos en que las
la
los clérigos españoles
llamaban por su lujo
demuestran varias leyes suntuarias
lo
la
atención del legislador,
insertas en nuestros códigos,
y
aunque en muchos pueblos de escaso y pobre vecindario suelen tener reservado en la iglesia, donde debiera desaparecer toda distinción un lugar preferente, alfombras ni cosa que lo valga ni pueden es lo cierto que ni llevan cojines ,
,
,
gastar profusión en es decir
,
el
pues como hoy
vestir,
que viviendo
el
el
,
abad solo de
cura del pié de altar,
que canta yanta,
consiste lo restante de su renta
pueblo se encuentre mas adinerado, ó
en esperanzas para cuando
el
haya
y como
salido de sus apuros,
lo
las rentas del patrimonista ó
el
tesoro
nuevo capellán
han disminuido en proporción del valor de los frutos de las fincas es lo cierto que sus amas no pueden estenderse como (juisieran y tienen que moderar su* gastos, de lo que se lamentan sin cesar, maldiciendo la revolución y á los ,
,
reformadores. «Malditos de Dios esos judíos fracmasones que han destruido la religión!» decia
el
ama de un canónigo que
habia ido con este á visitar una compañera.
«¿Cómo querrá Vd. creer, doña Josefa, que mi casa desprovisla después que empezaron le
han echado encima cien
año-;:
estas revueltas?
me
figuro
que
A
está toda
desarreglada
y
don Tadeo parece que
se le ha de
ir
el juicio.
AMA DEL GURA.
EL
— Y con sobrada razón,» contestó doña Cánflida; puede mirar con paciencia
¿.(juién
todos los que dependemos de
el
lo
mismo sucede al mió, porqur
estado precario á que nos hallamos reducidos
Yo no he podido
iglesia?
la
55
y
muy
otros el talle
muy
alto ó
y no me he
bajo,
pascuas
salir estas
jjorque iodos mis vestidos necesitan compostura; unos por tener la
manga antigua
atrevido á llamar
modista
la
por no tener para pagarla.» «Estas quejas son sin embargo algo exageradas, pues las
aun
de aldea, se distinguen
los
la
con
,
dudoso, ó
es
la
del alcalde el
aseo
constitucional,
propietario
mas rico de
mas
lisura;
pero siempre
primor y finura de
,
por resultado
la
la
las
ciudades
nuiger del juez de primera
puede mantener á una muger,
este
la
pobre sacerdote de Themis.
el
})resentan el
que
si
regularmente
que
los clérigos,
la
de alguna estension gastan mejor apostura que instancia
En
mayor elegancia y gusto esquisilo, aunque siempre sin última moda para no confundirse con las profanas. En los pueblos
se las vé vestir
entrar en
amas de
todavía por la riqueza del traje.
la tela
que ahora anda
lo
mayor consideración
pueblos pequeños y en las aldeas
los
ama
muv
punto, por serlo
sube de
población, y disfrutar
En
el
esto ya
y
de sus convecinas por
se diferencia
de sus ropas
,
ofreciendo en todas las localidades
singularidad.
muy
«Causas
poderosas han influido ciertamente en esta ostentación lujosa unas traen su origen de las combinaciones de su propio interés, y otras es menester buscarlas en el modo de discurrir del clérigo. Piensa el ama,
de
y
amas
las
:
piensa con fundamento
criada
,
honesto
({ue el
,
traje
siendo llano y humilde; que ;
y que
el luto
de San Agustín,
de
el
común
viuda infunde
la
con una
confundiría
la
desaliño no es decente en tristeza.
procura adornarse como
la
Por eso
,
de
la
de
la
natural inclinación del
de
él sí los
que viven
darles el lugar que á cada
su tamílía
,
cuando
Asi mira por
el
la
presencia de
motivos
á su lado
acomodando sus
muy
la
hermosura con sus legítimos
graves para desearlo
no diesen
á
así.
¡Qué se
conocer por su aliño que sabe
uno corresponde, teniendo metotízada y bien morigerada que por obligación lia de dar ejenqilo á los demasl
es el
prisma de su disfrazado amor propio
cosa consiguiente, indispensable; ¡Triste
consejo
atención
,
adornos, tiene también otros diría
el
la
y misterioso. El clérigo por su parte prescindiendo hombre á ver engalanado el objeto de su aprecio, y
que produce
satisfacción
simple
del estado
tomando
casada, para llamar
de aquel mortal de quien depende su ventura, pero siempre traheres á su estado ambiguo
la
humanidad, síenqire
«En resumen,
Ama
el lujo del ama como una como una muestra de prudencia y previsión.
débil y estravíada!
Cura mientras no llega á una edad provecta, en que pueda considerarse como jubilada solo se diferencia de las demás mugeres por el traje, no en sus formas y prendido sino por su mayor elegancia y riqueza. el
del
,
,
Cuando para
ella
ha pasado
el
tiempo de
cincuenta años, entonces entran
los
las
ilusiones
,
cuando raya en
los
repulgos, los remilgos y los escrupulillos,
que también se apoderan del buen sacerdote octogenario. Ya gasta por fin saya y manto, ó mantilla lisa ó á lo mas con una bloiidíta angosta se^íun el uso de ,
,
AMA DEL CURA.
EL
56
cada pueblo ó provincia; lleva su junio á
barba; sus
la
pocas canas ([ue
que Dios
la
le
el
pañuelo del cuello, colocado
han quedado
cordón negro
recoge con un
las
,
dá á entender. Nada de pendientes ó arracadas
enjuta y mortificada oreja, y
la
en
alfiler
allá
son de cordobán ó becerrillo, y en cuanto á las
j5;ipatos
en
si
los
pues no
,
lo
lo
mejor
permite
dedos, que empiezan á padecer igual
consunción, conserva algún anillo, es de cuatro metales para preservarse de epiléptico, o el (jue le regaló su Cura allá en cierta ocasión solemne,
un ataque y
sobrinito de aquel en prueba del maternal
un
piensa dejar en herencia á
ella
como
que le conserva, por haberlo criado, así
afecto
en dejarle
está
remanente
el
de sus ahorros después de descargada su conciencia, acerca de cuya arreglada
mas de una consulta
disposición testamentaria ha hecho
tienen siempre su importancia
examinar á nuestra heroína
me
Llegando aquí
Ama del Cura
,
y
,
interrumpió
modo
de cualquier
punto de
no
es este el
lo
que ha dado
amigo
el
,
y
dijo:
vista
comprobarse con
la
((Ya
sl»
á
uno de
á parar.
¿Cómo ha
El
Continuamente pasa sus días bebiendo
los hálitos
mayor
lié
algo á media noche hallarse pronta á prestarle todo es de su deber.
cosas dispuestas
seguida,
de un hombre superior á
si
Por
la
mañana
y arreglada
éste va á
la
la
al el
uno nada
De
tiene urgente
acompaña ó entra en
que
le
ñores, ó cultivando las berzas del corral. estas
faenas ó
los pájaros,
entretenimientos
ncostumbrada complacencia, y llegada
duermen ambos del
si
se ofrece
ha prometido
si
muy
hace
solicita.
En
pocos minutos
ella
falta
alguna cosa
al
las
todas
le
bogarse desayunan juntos, y los días obligue á volver á la calle, toma parte en
vuelta
quehaceres domésticos, ya cuidando
Ama
ella
á la edad,
suele levantarse primero para tener todas las
los
«En
que
casa, en lo que se maiiiücsía
iglesia, ó le
recado de decir misa.
el
ya
del Padre, por
servicio
después, ole precede para enterarse del sacristán de
que
quién eres» quien con
íirineza de su sexo,
consejero? Ella tiene su dormitorio Inmediato
el
los
((no con (pilen naces
educación é instrucción, ya, en fin, porcpie es su protector, su amigo
á la
y su
á la
la luz
de pensar y obrar una muger que
en todos conceptos, ya
se atienda
Basta
filósofo.
muchos casos comprobantes de
los
sino con quien paces» ((dimecon quien andas decirte
lobos anda á aullar se enseña.»
el
donde vas
que se vista, hará siempre rancho aparte de todas
sabidos refranes (con perdón del buen Sancho sim dicho):
en
por donde conviene
pie á nuestra conversación...
autoridad de SiMieca ni de ningún otro
natural para conocerlo. Este es
y
mugereS
demás mugeres por sus maneras, sus hábitos y su modo de pensar.» ((Lo hará, amigo, y lo hace en efecto: esto es muy sencillo, y no necesita
'as
ya
anciano casuista.
perifollos, ([ue aun([ue tratándose de
monos y
((Pero basta de trapos,
al
la
y le
otros animalillos, ya regando
acompaña
el
ama con su
hora del medio dia comen juntos,
la siesta repitiéndose á la noche la misma escena de suerte que Cura puede decir como Xaira en la tragedia deYoltaire: ((á Orosman
S(jlamente oigo
,
,
y veo; de su bondad recibo honras continuas que me esclavizan mas y mas.» Viene pues el Ama á reducirse á un eco del clérigo: piensa como él, siente lo que él, y obra como él, salvas las diferencias del sexo. Por eso
'
EL AMA DEL CURA. liuiKii
eiilra
liallaiido
57
cu franca sociedad con otras mugeres,
siempre en
motivos do censura.
ellas
No
acompaña con
porque no saben hablar, como buenas casquivanas, de otra cosa y las tiene por atolondradas ó insustanciales, esto cuando no
que es
jividínosas ó desenvueltas,
alguna vez donde hay casadas, y alguna se lamenta de genio áspero del marido, y otra do
hacer,
sufrir,
cuatro
Ho
(lias:
tenido
mocita
de novios
las califique
de
la
mala conducta g del
los chi(piillos
dan que
lo
instante dice:
al
«Gracias á Dios que no l'ugo
que
mucho que
lo
las
(pae
frecuente. Si por casualidad concurro
mas
lo
cree superior
las ([ue se
á
se
que contemplar
([ue
pasar por todas esas penalidades.' Si tuviese
me moria
iionibrc tan oseo, tan ingrato,
á I03
he casado, y cuenta que no me han faltado proporciones. suerte de ([ue el padre es una malva, un almívar un bendito, un
poroso no la
un
á
me
,
un pozo de ciencia. Qué orden quC' reposo, qué paz reina en mi casa.' No hay mas voluntad ([ue la mia que siempre es la de él, pues niis complacencias 30 cifran en obedecerle, asi como él en darme gusto en todo. sanio, y ademas
,
;
,
¡Cuanto pierden (•
los
debo dar
cargos
Señor
á este
«Si llama
que pierden
los
liijos? ;([ué
([ué
,
me
(jue
viene acongojada á implorar
alguna limosna
(pie
mismo,
que
ó para
cantinela.
la
ha librado de tan gran responsabilidad!»
puerta de su casa una pobre viuda
á la
de su indigencia
del espíritu! Pues ¿y la educación presencia de Dios! ¡Cuántas gracia*»
la tran([uilitlad
cargos en
ha la
caridad de su ¡¡arroco
sal.'ido se
,
á las
rei)arle
consuele ó
ama
el
,
la
alumbre algún
la
«Cuánto mejor no
le
cargada de hijos, que
ó para (pie
socorra con
la
>n estado por conducto de'
do
informada de su cuita
,
,
arbitrio ([ue la
pueda sacar
vuelve á su acostumbrada
habria estado á Yd. no casarse, pues no se veria
y cargada de hijos? Vea Yd. por qué yo no me he atrevido abrazar un estado (pie trae en pos de si tan fatales consecuencias.» Por últimos
sola, j()ven todavía á el
ama
del clérigo es
con esie
á los casamientos, por({ue
enteramente opuesta
austero y místico lenguaje
procura disimular su posición equívoca
,
y
llenar e'
vacío que esta deja en su conversación con las ([ue por las diversas relacione^
de sus respectivos estados solo hablan de detalles ni las
puede
ni quiere
tomar parte
,
lo
(jue
mas
naciendo de
les
punza
aíjuí
y de
,
y en cuyo,
la
envidia (¡ue
casadas escitan en las solteras que se han ({uedado para vestir imágenes,
como
suele decirse, el general desvío que entro todas ellas se observa.
por esto se crea ([ue el Ama del Cura so muestra siempre mezquina y poco compasiva.' Nunca incurre en senKijante torpeza, tan contraria á su propio interés este so disfraza con el manto de la caridad, cuando g$. oportuno ó
«No :
indispensable,
si
hemos de creer
al
sentencioso La Rochefoucault. ¿Qué se diría
y de su Ama si esta no diese limosna, si no socorriese al pobre y al necesitado? Ningún mendigo que llega á su puerta se retira con las manos vacías, del (]ura
especialmente á
la
su casa junto á
la
hora de medio dia parroquia, á
bautismo ó confirmación de lino v.lana entre las
la
,
y en
los
pueblos pecpieños
,
en
(pie está
hora de misa mayor. Suelen ser madrinas de
los hijos
de los pobres, distribuyen
ma^^ necesitadas, a se encargan de ivierir
al
el
hilado de su
cura
1
KL
."iS
del el
de
,
cuentan mil ejemplos
repitiendo lo (jue les
la
dice, v
(|ue
(jue
<lel
ido
cuando
se entiende
tratándose
edad
enseñando
el
toma una parle
ó iinalmenle del
activa;
y
el
Evangelio,
y
temprano
dia
el
que
y el del regidor primero, ayuntamiento, disputando
hijo del secretario el
síndico sobre todos los negocios que
(|ue
el
buenos
debe ser un cura, pues
lo (|ue
son dos buenos nenes; del que ])asael dia entero en el
cuidado
el
á todos
largo discurso de su vida,
el
olvida su ministerio pastoral, dice misa
con
alcalde v
dan
tloi'ida
los apcistoles
cura en
el
buen señor ha sido
el
las veoioa;*,
su cariío
á
milagros y casos pi'ácticosde conciencia; traen
,
marcha de cacíMÍa con
st>
la
de
el (It'cluulo
tomar
siicUmi
de
j)asaii
pues
Skii
li;il);ii:ir.
manos, hablando de
las
lia
(IHA.
rt|:i,
Taiiil)i.Mi
v cuando
aliar,
siempre un pulpito en
íísto
piiiMlc
caridad ciistiaiía.
la
y aseo de algún consejos
no
i'iirciiiio (ni(>
l)ri\ct'i'(>
niotlolo
AMA
allí
y en
se ventilan
eterno juego de
([ue se asocia al
(|ue el ama nada bueno ha mismo no puede hacer bien esle ¡íapel. (-on todo, como por lo regular la muger suele ser mas asiula (\\w A homl)re, son pocos los casos en (|ue se encuentra luera del círculo en que se ha colocado. Su casa está cerrada, \ ella dentro, entregada á sus labores como Penélope.
malilla
la
aprendido
en casa del bolicaiio, claro está
del solo
«'t
v por lo
,
((Empero estas mugeres no viven
numerosos forman
un mediator
teicio para jugar
ó
una
,
á la <pie
malilla.
concluyéndose por dar un repaso general del desarreglo de
culto con
su ama, cita
costumbres, y
l'no de
ha introducido, el
las
la
supresión de las hermandades
y
inípiisicion y los frailes, (|ue eran el
el
liberales
alguno mas anciano cuenta sus dolencias, la
intemperie de
la
c[ue el
los
la
parle
,
es decir, á volarla
otro se desata
la iglesia;
gobierno representativo, y ama no se descuida de lamentar,
falta
afieionado (pu^ pondere la buena voz
como tampoco
,
En
templos una música profana. ,
recolección de cosechas, de muebles primorosos,
por Viltimo forma
ellas se
el
y
todo lo acomodado á las ideas de los concurrentes la
en
mucho que ha padecido
y rosarios. Otro saca
ó la habiliilad del organista
de haberse introducido en
lo
estación.
((Luego se habla de música, y no
nuevo soídiantre,
de
mas firme sostén de
los
conocido tema
el
eco de este buen eclesiástico
reforma del clero
la
quejándose de
esta reunión se habla de todo»
vecindad bajo
censura del libertinaje que
la
en una furibunda dialriva contra
del
En
á la
acpiellos señores habla ,
y pueblos concurren sus amas, haciendo
del todo aisladas: en las ciudades
tertulia varios clérigos
mas sustanciosa y
como de
el
la
(juien se queje fin, se habla de
cultivo de las flores, cria de animalillos,
recreativa de la conversación
el
y buen
tabaco, los dulces y los casos ocurridos á los conocidos, (|ue es donde esplayan las
amas su reprimida locuacidad, separándose todos amigos y contentos, cjuedando ama es la mas discreta de toda
cada clérigo convencido por su parte de (pie su la
concurrencia,
j)ro|)io
líe
lejos
del
como
asi
eclesiástico su
dicho
(pie el
esta sale satisfecha de haber sabido lisonjear el
ama no descuida ninguno de
de adormecerse en
dirección déla casa.
JMi
amor
protector.
la
sus deberes domésticos, y que
molicie se levanta antes del dia y se ocu|)a
efeclo. con d¡(icnlla(| se encu(>nlra
tina
(pie
en
la
presente
AMA
l-;r,
filio interior mejor aspecto
tiempo y
distribviidos el
los
como
del clAri¡j;o, y
la
comensales, tienen señalado
criado los ha escogido tan
como
«Bien, dice
tí,
animalillos predilectos de
,
donde han de
limpia y hacendosa,
ave fénix. Para
el
doi'iiiir.
La criada y
el
segundo porque
el
un por
])asa
escelente
siempre que tiene que tomar algún
ello
mas minuciosos informes,
le
hace un largo
y concluye con el siguiente catálogo de prevenciones. ha de ser criada; en atención á los buenos informes (pie
á la ({ue
de
,
adcfuirir antes los
y prolijo interrogatorio,
me han dado
<[ue los útiles*
decu" fuera lo que pasa de puertas adentro,
todo, siendo incapaz de
ademas de
los gatos
y
,
el sitio
habitaciones
las
mismo
propósito que de puro buenos pueden arder en
al
candil: la primera por callada
sirviente,
donde estén mas exactamente
quehaceres. Los muebles de todas
de cocina y demás oficinas. El perrito
cualidad tan rara
.V»
y colocados en su lugar respectivo, lo
se hallan limpísimos
los
i.V\\\.
l>KI.
y á ([ue ni tienes novio, ni piensas tenerlo, es menester que
quedas en casa debes no olvidar que esta es un convento, y ([ue has de ser muy humilde. Lo que yo te mande es como si lo mandara el Padre cura, pues a(pii no iiay mas voz que la mia y su merced se entiende siempre
sepas que
si
le
,
conmigo,
estoy enterada en todo y
(pie
c(imo se
sií
ha de dar gusto. Nada de
le
vecinas de lo <iue pasa en casa, y poco trato con todas, sin reñir con ninguna.» Kn cuanto al criado le previene (pie no ha de tener chichisveo
»'uentecillos á
las
con aquella, entendiéndose para todo solo con el hablado y asistente á la iglesia. Tal es el buen orden y
amo y con (pie el
siendo bien
ella,
Ama
del
Cura observa
hace guardar á sus domésticos.
«Mas no Si
es oro todo lo
que reluce,
en
ni
el
mundo hay
felicidad completa.
y su ama son de una misma edad, llegan juntos al (jue han pasado pensando esclusivamente en lo (jue
el clérigo
pacifica
,
No sucede
sobrinito, único objeto de su predilección.
porque
clérigo anciano,
no vive
mortificante ([ue
la
depende de
solo >;erle
esta,
favorable
,
en medio de
un gusanillo
tran((uila. ITav
hace temer vida de
la
otro tanto al
roe interiormente,
j('>veii
a'
de
(pie disfruta,
un pensamiento bi(>nestar
no no
lo futuro.
La seguridad de su
han empeñado en heredarle.
(pie se
ama
comodidades y gustos
Hay unos
auncpie va tiene heclu» testamento en su favor.
|)arientes pobres
i)odrán dejar
sino de su última voluntad, y esta puede
\y,\v:\
a(pi('l
las
([ue la
de una vida
lin
Dv'
malditos
su continuo
a(pií
afán
estorbar todo trato y comunicación del uno con los otros, y auuípie esto lo conseguido hasta m\\ú mientras su Ijienliechor goza salud, teme el momento
])ara tía
,
critico de la i)ro\imidad al sepulcro al
revés (¡ue todo
el discui'so
,
V sobresaltos, recelosa de perder ((Llesa por fin ese el
clérigo;
acuden
momento
los
cuando
el
hombre vé
de su vida. Asi pasa el
fatal
el
ama
las
cosas de este
mundo
sus dias entre esperanzas
verdadero precio de tanto
tan temido y azaroso: cae
saciificio.
gravemente enfermo
parientes, desentendiéndose de anteriores justos motivos
de resentimiento, para aprovechar esta ocasión crítica (pie encubre su sumisión iS
su bajeza; pei'O han llegado tarde, y
ya su i)ariente no
existe. VA mkmIíco
ha pr.'veiúdo se acenpien soh»
al
,
la
sueile está echada
,
ponpie
estinmlado disiimdadamenle
enfermo
las persona-^ (pie le asisten
|)ara elios
|)or el ,
ama
y niiiguiu,
^^
EL AMA DEL CLJ{\.
de ellos consigue ponetn.r en
la M)istenosi, aleoba de cuyas puertas no se separa un nislante. El elórigo atribuye á estremada ingratitud el desden ú olvido que muestran sus parientes; vé los estremos de sentimiento cpie hace el am. y mucre sin variar su disposición testamentaria concluyendo al cabo los temores de la agraciada. Luego rpie pasan los dias del funeral, despide al criado, conservando ,
el
au.a
,
solo la criada ,
reduce algo su gasto
dedica esclusivamcntc á disfrutar
Supongo eres
el
lector benévolo
,
auMgo
satisfecho
,
no
,
los
se rodea
de su familia
,
si la
tiene, '
bienes heredados.»
se iiabrá
á (lu.en he dirigido la palabra
escapado
á tu
v
se
'
sa^az penetración que
desde un principio.
Me parece haber
oportuna curiosidad, jiaber desvanecido tus dudas presentado con la exactitud cpie me ha sido posible, tu
el
y hiberte
retrato característico de
una española de cuya misteriosa vida tanto se ha escrito y hablado en todos tiempos, y cjue en el presente sufre como cada hijo de vecino los embates de la tormenta revolucionaria, que tan rápidamente va alterando nuestras antiguas costumbres, de las (pie apenas nos quedan reminiscencias. ,
JOSÉ MARTA TENORIO,
phk i Ei\ diente.
j:l
RAiA.NUo
delinear
(le
de
caracteristicos
la
los
mas
tipos
sociedad española
generales v
muy
,
pocos
pasos podríamos dar en tan vasto campo, sin tropezar de Inienas á
primeras con
el (juo
queda estampado por
calveza de este artículo.
Donde quiera \ísta
,
,
con efecto
que dirijamus nuestra
,
donde quiera que alarguemos nuestra mano,
Pretendiente
nos
presenta
su abarcada
figura
el el
,
Pretendiente nos ofrece su envejecido memorial. Desde
humilde
el
taller
artesano
del
hasta
,
los
áureos
escalones del trono, n¡ una sola clase, apenas ni solo individuo
,
de esta enfermedad endémica, de este designado por
un
dejamos de ver atacado mas ó menoj.
los
de
fisiologistas
tifus
la
contagioso,
sociedad con
e|
espresivo título de /a empleo-monia; N;^
en
los
y aunque variadoí* accidentes, siem])re habremos de reconocei'
en todos la
desvelo
y
según
los individuos ó
sanos y salvos- con
,
ambición ó
la
miseria por causas
la
;
tal
dolencia;
agitación
,
la
por efectos consiguientes. El término del mal también varía
intriga
el
de
ellos los caracteres principales
la
según
circunstancias
las
posesión de una estafeta
;
los
hay que
de correos
,
se
darian
por
un estanquillo
ó
los hay que aspiran á ornar su persona con un capisavo de un uniforme ministerial hasta los hemos visto que en mas elevada clase, no dudaron un punto en lanzarse á la pelea y conmover al pais á trueque de conquistar una corona. Todos son Pretendientes; todos están atacados del
de tabacos obispo
tifus
,
de
;
ó
;
la
,
ambición.
Para conseguir sus deseos, cada cual pone de su parte (¡ue
entiende por mas análogos;
frecuentemente, según tle
y
los
medios respectivos
estos medios, este sistema
los caracteres peculiares
,
varia también
de cada siglo, de cada civilización
cada mes. Los que eran aver oportunos v de seguru efecto, suden aparec(»r KNTREfi.i 1\.
[)
,
i;l
Cri
ridiculos
lio\"
|)n):lucii' el
\
rui:iKM)ii-;MK.
contrario;
los
en
(jue
indicados, hubieran sido temerarios ejercidos en
en
lenguaje moderno, suele ser
el
mas que ahora
la
tiene sn significación
la
;
estai\
antufúchid
la
\
nunca
la eiuhlemálica íigura del
Tiempo
ano pasado;
el
V volador.
viejo
Tanto mas
dilicil |)ara el
dihujante i-etratar con exactitud
como
objeto tan móvil, cuanto c[ue á cada paso se viste
que
antigiuMlail
década última, genuina
prcsonlo
nioiiiento
el
le
rodean
la
(isonomia
camaleón de
el
ile
un
los colores
que ayer huüiilde, hoy arrogante; ayer hipócrita y compungido,
;
como ([ue parece desaliar á la observación mas mas atinado pincel, á la pluma mas bien cortada. Válgannos para el desempeño mas ó menos acertado de nuestra difícil tarea,
hoy desenvuelto y lenguaraz constante,
,
al
procedimientos ^elociferos del siglo en que vivimos; hagamos, en vez de un
los
esmerado retrato ])réstenos
multiplicidad,
el
al
un risueño bosquejo
óleo,
cual
,
la
no basta, prodigiosa
viva Ivunbre tle su llama
escena en
al
dibvijar si-mi'jante
ha de haber
,
couqilaciente auditorio, bueno será
una juimera
([ue ha de ap:irecer nuestro protagonista, con
parte (lue sirva deprólogo(') introito, el
esto
asi,
Para ofrecer algún ligero estiundante
en
y
,
si
estereotipia su
la
,
procediendo con tan rápidos auxiliares, y pidiendo modelo naos instantes de reposo, todavía nos tenuMMos (pie ha de
aun
cambiar á nuestra vista, y que si li^ empiízamos á envejecido antes que conchnamos la operación.
])rei»arar la
aguada; y
á la
su mácjuina ingeniosa
vapor su fuerza de movimiento
gas;
el iantástico
por favor
al
(larjuerveotipo
el
como acostumbran
los
modernos dramaturgos,
alargando nuestra vista retrospectiva á unos diez ó doce años atrás,
podamos observar
cuál
er.i
eutonces'
condiciones á ([ue había de sujetarse
el
[)retcndiente
en aquella
cortesano,
clásica
retrógrado que habrán de dar con nosotros los lectores
,
y cuáles
sociedad. hallará
las
Este paso
gracia
en sus
corazones, siquiera no sea mas que por la circunstancia de trasladarse en imaginación á
una edad mas juvenil; que también en retroceder hay progreso; sobre todo,
cuando
se
cuentan diez ó doce navida(h:s de progreso mas.
No bien en
aquellos pretendidos años apuntaba
el
bozo en
el labio
superior del
mancebo, y no bien el sacristán del pueblo y el maestro de escuela hablan declarado solemnemente que el muchacho yjío»ieíí'rt mucho, como que sabia de memoria casi todas las églogas de \irgilio y recitaba á propósito el iQtionsqxio landem Catalina? á todas las Catalinas del pueblo, cuando el padre vicario, ó el administrador del duque que se interesaban por la viuda madre del mancebo, ,
lomaban bajo su protección y amparo; inoculábaide los mas recónditos preceptos de la ciencia del mundo, y con ellos en la cabeza y unos cuantos ducados en el se
bolsillo,
encaminábanle
á la corte atravesado
en un macho, en busca de
la
próspera
fortuna.
Durante
el
camino (que por
lo regular pasal)a
de
la
semana) podia
el
muchacho
entregarse á su sabor á mil profundas meditaciones sobre su porvenir, y adiestrado
phetemjilme.
i:i.
por
indicaciones
las
maestros,
de sus
compostura, de aquel
respetuoso y deferente
osterior
abnegación de sus propios deseos, que
hombre
y esto
escabel. Sin
del poderoso
necesario
el
hombre» -repetíase así mismo el aventurero viandante; estenderse en cálculos sobre cuál seria el hombre que el
por escudo,
embargo,
aquella completa
sin
daba materia á
le
cielo le destinase
para obtener
,
aiiuiuenul;!
ai[U(íll.i
de
,
decir de sus patronos le eran necesarios
al
para i^onquistar las voluntades agenas tavor.-((No hay
ikí
sadc
revestía
se^
que
el
próvida fortuna
la
tutelar, lo rígido del servicio ageno
habia de brindar como
le
severidad del aspecto del ({uc
la
suponia su futuro ángel
él
y lo critico de la edad pro[)ia, intluian imaginación del mancebo, y allá en lo mas íntimo de su corazón, repitiendo fervientemente el axioma del «houd)re con hombre» se poviia á alternativamente en
,
la
pedir á Dios y los santos que acjuel hombre, fuese si era posible... una muger. Llegado á Madrid , su primera diligencia era entregar las cartas del vicario al
guardián de San Francisco, ó
padre
administrador; con lo cual
mercader
el
Un
S. E. el regalito del
paisanofuncionaric ó
vulgo maligno se placía en designar con
de rjramútica parda;
buena
mayordomo de
al
visitas al
al
pariente
entregábase nuestro neófito á las prinieras pruebas de su curso social,
,
de este curso que
daba en
y sus sucesivas
que
aprovecharle
([ue sabia
lin al
el
apreciado
un
mcYzo de provecho, era por entonces letra,
y
ayudaba
entraba de esclavo en tres ó cual ro cofradías,
y ponía los alegatos
si
y respuestas,
servia
iba á
al
(pii'
si
llt'\al)a el
abogado ó al
comprar
y que
^
de mozo de procedió.
iilulo
mancebo,
diligcnle
á misa lodos los dia->;
siones, ó en los rosarios el farol;
título espresivo
el
censores apelliílaban film uióaita
los rígidos
(|ue hacia
su |)atroiio era
el fraile,
cslaiidaí U' cu las procefiscal, líiiqiíaba las
á la plaza, v
por pascuas, ferias, y dulces con cuahpiier ocasión. Sí era
ropas,
agenciaba aguinaldo,
mayordomo
al
de su
escelencia, estendialos tratados secretos con los arrendadores v comensales, llevaba la si
cuenta de era en
hortera,
la
refacción de las once, y bajaba
ahijado del mercader,
lio
daba trazas para
\
ganchaba á
de correr
la
años de sublime abnegación
recomendación
ú oficial déla escribanía
de S. E.; ó á aspirar á
A
la
propósito de' faldas
,
tal
no acertase
al
,
\
<)
de una
cuando
el
á
á luetei- la
enli-ar de
liija
mas
bella mitad del
lo regular
mas
,
(pie a
Verdad
carbón,
h
aduana, ó en-
la
\uella de algunos
meritorio en alguna
d(>
paje
á
cm
es; líbíonli'
fiel l.i
cons(>)en)
confadinii
del mercader.
el
le
es, ([ne
el
liondjri",
eia
muuei':
haeian interesar en esta
avance en
rápido; entonces volalia por los espacios de
recérsele bajo la fementida
de palacio
pai'a
cabeza
hombre de nuestro
género humano, entonces
(•mpulsado por las alas del amor.
el
comía en
.
su despejo marcial.
mo/ilo,
cuando su ingenio despejado ó su próspera fortuna la
portal á ver pesar
amanecerla tienda
padre guardián; ó á ascender
cámara;
mano ;
cTiarla
suerte del
del
<le
al
recibo de un fardo sin pasar por
parroquianas con su
las
Triste Ivabia
oficina, por
el
barría
la
la
dicha, sostenido é
fiernn rapazuelo
estampa de una dueña ([uinlañona
á
carrera era por
,
sf)lia
moza de
ajia-
retrete
ó viuda de un covachuelo; de una taimada doncella protegida del viejo
ou-ejera; d"
ui»a sobrina ani'vniun di'l p\dr,>
gii'ii'dian;
n de
la
nías eonlrahecha
KL PKKIKMJIK.NTK.
6'»
miedo?
y antipálica de las hijas del mercader. Pero... ¿quiéi» dijo
ocasión
la
la
v no poroso deja de tener muchos apasionados; y nuestro Pretendiente de entonces rendia el mas humilde tributo á la Diosa de la ocasión. Limitándonos, pues al Pretendiente propiamente dicho, que era el que seguia pintan calva,
,
la
carrera do los empleos públicos
a([uellas
combinaciones
acertase
,
lo
,
regidar era, que á vuelta do alguna de calzarse
íui á
al
una administración de rentas
mayor escala en una capital de enlazar su mano con una do las ya
ó una visita de Propios, con que brillar en
provincia
si
y
;
era letrado y acortaba á
manos, y enviarlo
indicadas doncellas, lo natural era ponerle una vara... en las
de Alcalde mayor
á Mósloles ó á Griñón.
varas, merece por
sí
uno dolos
un
sola
—Poro
(\e\
Pretendienfe á
episodio, (}ue habrán de perdonar los lectores,
"
en cuestión.
característicos de la época
tipos
esta variante
como '"' '*\
'•
han por enojo) un hombre grave, véhtrüdo y Figúrense pues, ocho lustros pues entonces la capacidad y las togas rolucionto entrado va en los no se concedían sino á los que acertaban á casarse con la hija de una camarista) no
(si
lo
f
,
que concluido su primor soxenio en un pueblo de las montanas de Loon, se hallal>a en la necesidaíl de venir á la corte en solicitud de la consulta de la cámara de ,
(lastilla
en
las
,
necesaria
primeras horas déla mañana, paseando reposado
olas galerías bajas do Palacio, espiando presidente; de (^astilla
,
o del ministro
.lo
del estribo, con papel on mano, cabeza
capitán á fuiorra
y cuyo
instante
el
el
portalón de los Consejos-
sueno
(|uo
fie
coche do'
el
(Iracia y Justicia, para colocarse al
rápida transición en un hondero (}ue pocos
do un
— Sorprendámoslo
para sor proveído en un juzgado superior.
aire, y
al
momentos antes ostentaba todo
traje serio
y de
pío
oncoivada espina dorsal. Esta el airo
sus medias, calzón
oficio,
y caña con puño do oro y su tricornio horizontal, daban muestras visibles de hallarse pocos días antes colocado al casaca negros
,
,
su blanca corbata
un partido
fronte do todo
,
su
,
encima do todo un pueblo
y on un importante empleo esta súbita metamorfosis, ropotimos desdo ayuntamiento
,
,
funcionario
de
al
postulante
,
desde
la
,
,
á la cabeza
de todo un
término entre merced y señoría; la
autoridad á
providencia
demanda, desde
la
memorial
al
,
el
era en efecto una
mas
las
A
graciosas y dignas de observación. presencia del niagnate, la autoridad del
alcalde desaparecía, y en humildad y compunción del ex; calculaba sus movimientos; media sus palabras por las palabras y movimientos la
su lugar so
roflojalja
on su semblante toda
del presidente ó del ministre;
y
los
prosidonlos
balbucíar
la
lo
voz del
la
(porque conviene saber que entonces
mas aguerrido
Pretendiente); sacaba del bolsillo
de relaciones y testimonios de méritos; esforzábase y
si
ministros
los
eran de cents, y su presencia hacia temblar las
á
comentarlos con
rodillas
un la
y
tiento
palabra,
por toda respuesta obtenía una benévola sonrisa ó un dudoso re/emos de
Magistrado, deshacíase á cortesías que pudieran llamarse genuflexiones, quebraba el hilo
sus
de su discurso, paralizábanse sus miembros, y
manos
sombrero y bastón.
tres ó cuatro meses,
—Esta
escena
caían inadvertidamente de
repetida
diariamente
acababa por darlo un primer lugar en
la
durante
consulta de
l«*
EL PRETENDIENTE. Cámara, una hacer
en
línea
Guia de Forasteros,
la
Sancho Abarca en Avila ó Alcaráz
el
Pero
al
proto-tipo de
veterano, era D.
g^
y una
segunda
vara con
que
(1).
época en cuestión, y
la
Vereranrl^, Corbeta
,j
la vera e/i<j„'s d.^1 pretendiente Lxtmcja vista, cuya animada historia ocupo
ya
el cíann de la Fama, y de cuvo dramático rlesenlace (piedan todavía recuerrlo^ en el Nuncio de Toledo.
Ninguno como ü. Verecundo acertó la
esbeltez e impermeabilidad físicas,
ifhperturbahilidad
reunn-
á
en
ductilidad
la
su privilegiada
v
persona
movilidad iniesosas
,
la
la diligencia
fósil,
y actividad mental, necesarias al hombre que para alcanzar el tórmino que desea no cuenta con mas favor que su perseverancia, su ingenio y su físico á prueba de v'ientos v tempestad. Nadie-
como
él llegó á
obligar á sus ojos á velar dia y noche, v á ver de lejos al ó al amigo de su amigo, ó al pariente de su pariente; nadie como él acertó á escuchar los pensamientos del poderoso, á calcular sus próximos deseos, á leer en sus ojos las mas remotas esperanzas; nadie
ministro ó su amigo,
en
llegó los
á
muy
olfatear de
lejos las
próximas elevaciones,
magnates cortesanos, con un imfinto
anticipadamente
borrasca
la
semejante
en un sereno
cielo,
<.
las
fin
remotas caídas de
al del ave que predice que canta adivinando la
futura vuelta del aura primaveral.
Verdaderamente grande en sus pensamientos el blanco de sus tiros se todos los empleos civiles y eclesiásticos, desde una intendencia hasta una plaza de aforador, desde una demanda de monjas hasta un deanato de ,
estendia á
Catedral. Escribía
pero tenia á
la
365 memoriales en cada año y 366 los que eran bisiestos; precaución de repartirlos entre los cinco ministros; y acontecíale
veces entablar simultáneamente dos solicitudes
gabinete, ó una reposada
canongía;
á
á una plaza de correo dfr^ una dirección de Rentas, ó á una portería
militar.
Los esoribieiUes todos le
,
los oficiales,
los
ministros,
los porteros,
los centinelas,
conocían y mostraban el semblante risueño, y sin endiargo, ;los ineratosl dejaban envejecer en la tarea, y sí le alargaban la mano era solo pa ni le
darle
un empujón. Pero
impárido, no por eso
él,
cejaba
bien reproduciéndose fabulosamente, siempre se audiencia, de figura
le
en su propósito
veía de gefe de
marmórea de toda escalera, de
y aun llevó su audacia hasta el estremo de furtivamente en el coche del Ministro, y esperarle allí
mano
el
memorial.— Verdad
setiembre de 1833, en vez
(1}
Ks Hs es
(III
un un
»
¿Q»¿
don (1(111
(ton
es
es que aquel
introducirse á
jiié
firme
dia precisamente era
uii
Süiiclio
i'l
orroj'iJor IJiMvo
Sandio Alinrcji en Sandio i'anw pn
cii
el <•!
ei\
sus
vi
|MÍimri):
Ircs
años?
.soj¡iiii(l,):
Icn-cro.
,,
_.\„|.oyu,.
de toda
un y en
el dia
que Fernando VII murió definitivamente por y
antes
de toda
fila
trasto obligado
antesala,
,
la
dia la
29 de última
Cm
PRETENDÍRNTK.
VA.
isa» á 9S4». UnProteiulionto como los ([ue quedan delineados, seria un verdadero anacronismo
en estos tiempos de gracia y de progreso públicos, no se reciben se toman por
social.
boca de un
cañones de
ó los
plaza pública, la
v para
fusil;
la
liablar
pluma,
Ahora loslionores y punta de
asalto á la
;
con mas propiedad, con
á la
luz del
ó en las sombras de
la
(lia
los tiros
y entre
empleos
los
espada ó á
la
de
la
elocuencia
la
de
los agitados gritos
la
noche, entre los tenebrosos circuios de
conspiración. ¡Papel sellado, cortesías y genuflexiones audiencias y cartas pa|»cles mojados, viejos de figurón, resortes mohosos ^y ,
recomendatorias!
gastados; habiendo imprentas y tinteros, y espadas y tribunas apostasias, y oratoria
Ademas,
leva<lura
d(^
y masas dispuestas
la
delanteros,
de una
hija recien
aMS
tisis
para
(Ui
espiar la llegada de otro
el
nacida del gefe?
,
Y
eterno
fiscal
de
la
salud de (juince
una benéfica pulmonia para
Ahora bendito Dios,
una
muchos
todo ¿para qué? para llegar al cabo de
para cobrar en los últimos meses de es distinto,
nuestros retrógrados abuelos.
uno,
el
ó calcular en fin sobre la futura boda con
colocarse en el centro de la mesa, en lugar de colocarse
á
oinoa
,
pudiera satisfacer couk) antiguamente un miserable empleillo
¿á rpiién
de escala, en que era preciso constituirse ó yeinte
y juramentos >)((?
,
á fermentar.
la
á
vida algunos reales mas.
la
esijuina;
•
y puede prnicipiarse por donde acababan
—Ejemplo.
Aparece en una de nuestras mil y tantas universidades un estudiantino y procaz, que argumenta fuerte ad hominem y ad midierem; que niega
despierto
autoridad del libro, del maestro,
la
todas materias,
sin la
de
la
ley;
mas mínima aprensión; que
que habla á todas horas y sobre escribe en mala prosa y peores
versos, discursos políticos, letrillas fúnebres, sátiras amargas,
contra
sociedad.
la
—No hay remedio. La
estrella
y protestas enérgicas
de este niño, es ser un hombre
grande; su misión sobre la tierra, ser ministro; los medios para llevarlo á cabo, su pico, su pluma, y su carácter audaz. Pertrecliado con tan buenos atavíos, descuélgase en la corte, que para es
mas que un
teatro
donde hacer su primera
Jiombres á quienes se digna conferir mentalmente los demás papeles
^^h9,¥^^ el,silba|Q .
Pqr
"^
,
lo
perfiódi^o,
^u frente á los curiosos espectadores; y,
él
Púnese á contemplar
salida.
tira él
mismo
la
no los
;
mira
cor.tina,
suena
comienza á representar.
regular
la
escena suele ofrecer
en donde entre
humo del
el
ulterior
de
una redacción de
de papeles y personages, y se deja ver nuestro mozo, colocado primero en los puestos inferiores y armado de vma tijera, (inteligencia mecánica del redactor subalterno de iioticias varias) ó envuelto humildemente entre las flores del folletin. De allí á unos días, el
cigarro
auxiliado por una vacante repentina,
el tráfago
una enfermedad
súbita, ó
una espontánea
inspiración, salta los últimos términos del periódico, abrázase á sus columnas, trepa por ellas, tiende el paño comienza á lanzar desde aquella altura acei-;ulos f[ne afilaba
y los dardos para esta ocasión.— Sus colaboradores se admiran v^sfasían
,
KL PRP:TEXDIENTE. público
domasia;
lie
aquel ex abrupto]
al
principio desprecian los fuegos de aquel
quieren
el
H7
los íuncioiiarios atacados, ([ik^
enemigo
¡nsignificaute
,
mas
larde
con una mezquina gracia; pero él, lejos de humillárseles
atr'aérsele
atender á sus bondades miles las acusaciones [)ropios subditos,
;i])lau(k' la
y
les
,
les
,
persigue
busca enemigos en su propio bando,
mira en fin, cngreido,con
les
\
acosa incesantemente, les lanza por
les
,
la
les separa
de sus
llaneza de igual, con
la
un genio fascinador. Y sin argumenlos no son muchas veces convicción: todos
arrogancia de dueño, con
embargo, todos aquellos
sarcástica sonrisa de
la
aquellos in-ultos, no son odio ni enemistad; todos ac|uellós apostrofes no son
— ¿Pues qué
dañada intención. lectoires?..-
"A
— Súplicas
pocos dias de
los
mas
y suspicaz
dúctil
el
""
"^
'se
(johiprno
por
Wo hay que
el
lio
enemigo cede,
los
repente, y en la semana próxima una provincia con esta alocución.
celoso
mismo
el bieticstar
de esta provincia,
Pretendiente en cuestión.
,
de
los f)Heblo-t
—Pero
etc.
alto ahí,
hoy nos ocupa; dejemos para
pluma
otra
mas
mas risueños de
delinear uno de los
el
vieiu»
de...
siempre por
mando
el
salirse del tqio ([ue
V versada en estas materias tí
,
ha cU'jnado conferirme
'¡^"'firmado
el
enérgica pluma del pul)licista va haciéndose
Hauitames EÍ supremo
los
luego de
calla
;
la
,
Boletín oficial de
"
'
'"'
han adivinaílo
lo
mas furibundos ataques,
los
preliminares de paz comienzan
en 'abozado
— ¿No
son entonces?
impresas; rebozado memorial.
la
de La Autoridad.
parlera,
atrevida
época,
el
,,,i<i
La fama de nuestro hombre grande
no cabiendo á veces en
,
los salones
de
y viniéndole aun estrecho el uniforme de covachuelo ó de gefe, vuela diligente por las ciudades y aldeas de sü provincia y hace repetir las glorias de capital,
la
,
personaje por mil lenguas entusiastas ó comanditarias. Por cuanto
á la
dicha provincia suele hallarse ociqíada en procurarse un padre que
la
por tres años en
el
Congreso nacional de
¡Qué mejor ocasión! Hínchense con electorales; vótanle regocijados
realejos para
esta curte,
el
como dicen
nombre
como patrono
los
la
los ciegos papeleros.
del jóveiv ;andidalo las urnas
acjuellos
venir á darse en espectáculo á
sazón
defienda
que
le
auxiliaron con algunos
henncos vecinos de Madrid:
admiran y encomian su improvisado talento los mismos ([ue há poco tiempo le negaban hasta el sentido común: dispútansele y le proclaman los propios parientes
y amigos que '
Ya
antes no hallaban ocasión
tenemos .pues, sentado en
le
,
fogosos arrebatan
á
la
para echarle de
si.
,,
escaños del })arlamento; sus discursos
los
multitud: lanzado á
la
tribuna, truena con voz
terribli>
contra los hombres del potler; apostrófales duramente por sus palabras, por sus acciones
,
por
svis
piensamientos: llama en su apovo la opinión
Europa entera; v concita tiranía,
á
vengar
la
á sus
libertad...
conciudadanos
— Al
á
país y de
la
salvarla patria, á di'rrocar
la
d(>l
día siguiente el fogoso tiii)uunes llamado á
sentarseenelnegrobanco; venfuerza desumágica intluencia, cambia decontini'ule,
modera sus acciones, mitiga sus ]>atricio
acudir ganoso
á
defender
buen
y pnu'ba ([ue es necesario á todo No hay cniímlos orden v robiisicccr s»' |)oder.
jtalabras el
,
—
CH
pretkndiente.
i:l
teatros
parlamonlanos
jiara estos
No
acuden
es verdad,
todos,
no
;
como
liay
los
representaciones á hencficio de un actóV.
gran teatro de
al
Pretendientes liay también de
facultades.
eupccinviili,
dramas. « (jrande
jjara estas
gobiernos representativos
corte
la
que sin
la loyita,
salir
,
desplegar sus
á
de su pueblo y
sin iírandes escándalos acaban por conseguir; que modestos y buenos ciudadanos, liomhres francos v desinteresados, se hacen la violencia de servir al pueblo en las
mandar
carcas concejiles, de crear establecimientosbenéfícos, de ó in/lvir con sus consejos en
patronos, les
encomia,
la
opinión;
les ensalza,
el
y acaba por imponérseles
mas
como mía necesidad. Este camino es acaso
fuerza armada,
la
pueblo en recompensa
les
nondira sus
gobierno
al mi.-iiu)
mas
lento, pero
seguro:
los
aduladores del poder reciben por premio un insignificante diploma ó una módica soldada: los que sirven
al
pueblo pueden aspirar
una corona cívica, ó un
á
sillón
ministerial.
Otros, echando por diverso camino, sostienen con destreza
y ora trabajan y
se agitan de
precioso balancin^
orden superior en favor de una candidatura circular;
su rincón con un comunicado
ora se descuelgan desde
el
contra
vejigatorio
la
autoridad: ya proponen en pleno concejo cien planes de público beneficio, ya dan auxilio
industrial: la
fuerza
oi^a
en
marchan
fin
armada y
buenos principios
al frente
pronuncian por
se
manda algunos
autoridad cuando esta los
á sangre
intimídente para llevar
al
,
el
orden y
la
y fuego
de los
mas
anarquía
,
recaudación del subsi(ho
la
ardientes agitadores, reúnen ora se colocan
batallones, y se precian
al
lado de
la
y glorían de sostener
la justicia.
Otros por viltimo, careciendo de estos recursos intelectuales, y mas prosaicos en sus medios de acción benefician en provecho propio el saber ó la influencia ,
de un lejano pariente benditos
grande! ni
de un condiscípulo
,
no es
tiempos
No hay en
la
condiscípulo,
,
de un amigo
los
¡y
quién en estos
hombre
algún
estension de la monarquía ciudad ni. villa, lugar, aldea
despoblado, (pie no haya producido un ministro
oradores,
,
amigo ó pariente de
eminentes
reiiúblicos
,
héroes
los
al
menos, y
los
grandes
de todos calibres ,, nacen
cada
á
paso en este siglo
feliz.
.
"Epilogo.- Todos aíjuellosservicios, todos estos manejos, pueden
las
w
"
•
espontáHeamente
i
'mJoríh
mas veces
traducirse \wr preietinion pura, puro y esplícito memorial. La hipocresía religiosa
ha cedido
el
paso
á la filantropía política; el
labios lo
mismo que
tuido á
la
iM-a
cofradía;
al
amor déla
en otros anteriormente estandarte,
la
el
patria, es
amor de
bandera; y á
la
hoy en
ciertos
Dios: el club ha susti-
imagen del santo,
la
inve-
terada efigie de algún santón.
El Pretendiente
,
.,,;;
este tipo prodigiosamente móvil é
impresionable á
quien
comparábamos en el principio de este artículo con el simpático camaleón, reviste como él lodos las matices que le rodean; trueca los ídolos antiguos por otros nuevos; olvida
la
añeja flexibilidad del
espinazo, y apela á
la
fuerza de sus
pulmones; ataca por asalto la plaza que antes bloqueaba; y en vez de presentarse con humildes memoriales, habla gordo al poder y le impone s\i pretcfision .
XI.
CURIOSO FARXiANTE.
,
,,,£
U;(\
รกd.,
ySH.rt
LA COQUET/4.
^
i
•^V^
hace cien anos,
allá et> los (ierYVfíHI érí
gastaban entre otras zarandajas se Inihieso
pronunciado
epígrafe á á
otros
,
espaciin
(jue
significación.
En
la
el
oyeran
,
mirado unos
demandándose su
transcurso
y quizás muclio menos
se
palabra (jue sirve de
la
este articulo, hubiéranse
los
que
v polvos,
de
un
siglo,
se ha vulgarizado de tal
,
modo que apenas hay quien gnorc la acepción Hombres y mugeres jóvenes y viejos, altos y bajos, ,
que en nuestro idioma
tiene.
,
ricos
y pobres
nobles y plebeyos, todos conocen ese epíteto, y (pnzás es una oe las primeras voces (jue el tierno infante aprende á murmurar.^ Tanlo ,
¡
es lo
que se repite, y tanto lo (pie abunda el ser á ([uien se le aplica!.... ¿Deberemos inferir que el tipo sea moderno? No; asi como Bossuet dijo.* «Estudiad el hombre y estudiareis los vicios;» también podemos decir «Huscad lamuger, y hallareis la Coc[uota.)) En efecto parece averiguado que nuestra madre Eva consintió en comer del fruto prohibido, ponpie Luzbel lo aseí^uró que asi agradada mas á Adán. Véase como de todos los males de l;i humanidad :
,
tiene la culpa la coquetería de las mugeres.
Dedúcese de aqui
ipie el tipo es antidiluviano,
aunque
el
nombre
sea
moderno
'
importado déla Francia, de ese pais de donde nos vienen tantas cosas buenas y malas, como la libertad de imprenta, las modas, las costumbres,
é
parlamentarias,
los dramas, las coaliciones los sastres v cargo exige pruebas, voy aducir ^o á algunas no solo y
fecha del vicio
,
,
las
pnra
sino tand)ien sus fmieslos resultados.
E¡\TBEGA \.
10
telas.
Mas todo
demostrar
la
.,,
'70
LA COQUETA. Elena,
causa eficiente de
la giierra de Troya, fué vina Coqueta, y alíioi que se dejó robar por Páris Dido la reina de Carlago, con remilgo y monadas, hizo (¡ue Eneas olvidase sus deberes y faltase á sus juramentosCalipso se consoló de la partida de Uli'ses con la llegada de Telemaco; Cleopatra ni.is
la
,
solo
:
se
aplicó
áspid, cuando no tuvo quien
el
de Inglaterra dio muerte á
Aun
mucho
piuliera alargar
mi propósito
i\
dicho,
lo
y
^^
Pf'i'
el
adelantamiento de
y
ahora no mas que averiguar
está vinculado
si
á todas. (pie
es máscara de la tal
Por tanto
yo
arriba
,
,
la
añadiendo
me
no
autor del :;|
la
porque basta
inútil,
,
Serafinas,
la
la
la
sociedad
resolver
al
ó
,
si
es
común
no fallando quien afirme que mollina
,
la
(lias
y
á los desiertos del África
que he senladíí
delicada tesis
tangente diciendo tan solo ([ue
Panlexico,
Gerónimas.
hasta
y
lo
remotos
los
virtud delosdioses; otros aseguran
ha huido en nuestros
atrevo á
y sirenas de
los
generalidad de este achaque femenino,.
franqueza es
la
impudencia
señora,
y me escaparé por
ó siquiera
no fuera
en una ó determinadas clases de
Pretenden algunos (jue
avergonzada
si
las ideas, las Circes
tiempos, se llaman en nuestra época Emilias Falta
amantes;
disputaba sus
le
cadalso sus veleidades y co(|ueterías.
catálogo,
este
de amores; Isabe
la recpiiriese
Stuard, porque
y porque en este punto, gracias á Dios, lodos Pero cúm|)leme asentar que por el progreso de
liombres estamos acordes. ^•gl^S'
Maria
de Escocia pagó en
infeliz reina
la
y
,
si
llegar á la palabra Cor/j/cía
fuese académico
,
saldria del paso
y vico-versa. noble indignación que
y,ease i/tíf/pr,
Ya concibo la al llegar aquí sentirá la hermosa mitad humano. Mas por Dios que se tranquilice y sosiegue pues tienen escepciones todas las reglas, y sin duda habrá muchas en la jiresente. No importa que en el mismo momento que le doy tan cumplida satisfacción dirija del género
,
,
alguna lectora sus miradas á de
artillería
álbum
,
,
mientras en
liernísimas
Sentado, pues, éri "toÜ'as
las 'clases
el
la
calle
donde
,
la
(|ue la Coc^ueta es la la
aguarda anheloso,
el
capitán
canapé de enfrente escribe su primilo en un precioso
endechas cantando
de
las
constancia y el amor. muger, no nos admirará encontrarla;
Lo son, pues,
sociedad.
damas elegante^
las
y.
melancólicas: las matronas añejas y graves; las jóvenes alegres y pizpiretas ; las solieras de treinta y dos que pasan por austeras y devotas la hija del comerciante* ;
,
tendero que venden terciopelo y garbanzos; la doncella de labor que se y pasea el domingo en el Prado; la criada ^jora todo que baila los dias de fiesti» del
en
la
Virgen del Puerto; y hasta la desenvuelta y descocada manóla que contesta al que se atreve á mayores. Consiste en que la coquetería no «i^
con un sopapo
como
la
tisis
ó
el
asma
,
que se
heredadas, t[ue se nace con
adquieren; sino como
Existe una diferencia sin embargo
,
que en prueba de lealtad
aquí: en esta clasificación general hay tres secciones de las
Coquetas por instinto,
las
feas.)
La cuestión
En
vasto círculo que abraza
el
las
enfermedades
ellas.
que
lo
son por estudio, y
las
,
quiero notar
todo punto diversas;
que no
se reduce, pues, á tres estremos: naturalidad
,
lo
son (vulgo
arte é impotencia.
y comprende, hay mugeres que aspiran
sontamenljí^-^
-
LA COOl'ETA. ni
matrimonio, y que para alcanzar ese fin ponen on planta lodos los medios: muy pocas, ({ue renuncian á la coqueteria el mismo dia que
algunas (pocas, ;il
"i
)
celibato; otras por último,
teólogos,
no es sino un resorte mascón
Resulta que este vicio es
que en todas
mugeres
las
en otras se desarrolla
la
cpii'
ejercer,
ven mas
y en mías
como
le
llaman
los
vasta escala, sus artes.
ri-vela
se
de constantes esfuerzos. :
,
esencia dol coriizon l't'iiKMuno; (jue os un germen
se halla,
á favor
fuerza es entrar ya en materia
estado perfecto
(\\ñei\ef^ el
\r.\r;\
espuesta
la teoría
,
espontáneamente
— Sentadas
,
y
estas bases^
justo es hacer las esplicaciones
necesarias.
La coquetería es un formula
;
ved á
la
instinto',
desde
muy
temprana edad aparece ya y se que sin saber los amantes
niña que juega con sus muñecas á
;
porqué, busca y prefiere la sociedad de los hombros; que se goza en adornar su (pie se mira en la límpida frente con flores del jardín por donde alegre trisca oorriente de los ríos ; que se envanece y ufana al oírse llamar hermosa ; que ;
agudo dardo de la envidia si á otra en su presencia se le otorgan elogios, que ya ambiciona y codicia galas y atavíos brillantes. Volved también los ojos y á la sencilla é inesperta aldeana, que escucha amores de los mozos de su pueblo; que se cantonea orguUosa al oír sus piropos; que acepta las músicas que le dan
siente el
porla noche tres mancebos distintos, y que á todos responde, y con todos baila» ¿Quién puede haber revelado en esas almas infantiles y candidas las aficiones de otra edad y los refinamientos de la civilización ? La naturaleza la naturaleza ,
solamente. "
Pero esta propensión intuita de
muere en unas á
la esfera
sin desarrollarse,
de arte ó de ciencia
,
la
muger
germen
ese
,
nace con
([ue
ella,
y cultiva elevándose que de ambas cosas tiene mucho, aunque hasta,
y en
otras se engrandece
ahora no se haya determinado de cuál de
las
,
dos tiene mas.
La dama elegante y de alto rango, es la Coqueta por escelencia porque posee mas medios de que disponer para servir á sus inclinaciones y porque su ,
,
vida entera se consagra á perfeccionar dias lánguida traje el
,
vaporosa
con
los colores
y
la
el
sistema que sigue.
sentimental, alegre
,
Asi se
viva ó revoltosa
,
;
negro cuando quiere dar á su semblante una espresion grave y
Y
digo
;
y en
fin el azul
se finje,
porque
;
el
blanco cuando desea que se
cuando
porque
;
vé por el
la
triste;
el
rosa
juzgue candorosa
se finje celosa.
Coqueta no siente nada de
la
lo
todas las variaciones de su carácter son producidas por
mismo
la
combina
importancia del papel que vá á representar, adoptando
para aparecer fresca y lozana é inocente
asi
con
acostumbrada á jugar
los
que espresa la
;
porque
índole del carácter
sentimientos del
corazón
remedarlos sucesivamente, se hace escéptica y positiva, y en nada cree fodo busca un goce material ó el logro de una esperanza cualquiera.
,
,
A
y en
,
Hay coquetas que
se sublevan á este título; que
lo
rechazan con indignación,
pretendiendo que solólos merecen lasque mantienen relaciones con mas de unhombre á
la
vez.
Omero
En muchas puede
decir que las (pío
tal
ser virtud que
consiguen
,
esto ; en otras es necesidadque logran engañar verbi-gracia
no hagan
qtio las
'2
L4 COQUETA.
un tiempo, merecen citarse como modelos, y llevar la borla de doctora*, en la facultad. Son mas hábiles sin duda, son mas diestras innegablemente las (jue maña se dan para tanto; pero no son ni mas ni menos coquetas que las demás ni hay por qué ofenderse de (¡ue con ese honroso e])íteto se las clasifique cinco á
a
,
y decore.
La Coqueta de buen tono, que es el tipo legítimo y verdadero y el qu<í me propongo describir no tiene mas ocupación ni mas deberes qm' los de su coquetería: no hay distinción entre solteras y casadas entre niñas ó adultas: ,
,
,
,
igualesson sus medios, igualessus resortes, é idénticos por
Emiba, tarde,
Julia ó Isabel
muy
,
tarde; cuando
y suntuosa alcoba
en
el sol está
la
su sistema y su arte. se llama, se levanta
En
mitad de su carrera.
todo revela ya quién es
,
fin
que de cualquiera de estos modos
la
que
descansa
allí
;
estrecha
la
respirase un?»-
atmósfera embalsamada; arden ricos perfumes en dorados pebeteros; cubre
lálamo de
ya
esposa ó
la
muselina y
la
el
el sencillo
lecho de
la
doncella, ya
gro, de agudas saetas suspendidos
,
rematados; difunde una lámpara de china un resplandor cobijada entre batistas
y encaje
,
se
contempla
á la
el
ó por
de
tul
y blonda. Hasta en
está tendida
prosaicamente sobre
su albo seno, ni
donde apoya
Toda
,
que
con
la
y
,
,
no
una elegante gorra
posición de la hermosa
la
no
:
;
ligeramente sonroseada
,
sonrisa en los labios que
abandone
nunca
;
la
y asi duerme casta y abandona, sino cuando
y soñando quizás nuevos triunfos y nuevas glorias. y de que no prescinde ni con su marido, maravilloso que emplea hasta en los menores detalles y hasta la
esta poesía de
todo ese arte
la
corona,>i
pluma y la seda no están descubiertos sus torneados hombros; solo se vé una blanquísima mano
pura mejilla
la
Itudorosamente es mejiester
sueño es estudiada
el
lindas
y voluptuoso deidad de aquel templo tibio
sueltas las trenzas de su alisado cabello, sino recogidas en
el.
terciopelo y el raso,
que
,
se rodea
,
,
en
mas solemnes de su
que constituye su fuerza y lo (pie hace irresistibles sus encantos. El mismo esposo no penetra en el santuario ruándose le otorga tal merced sino con emoción y con interés porque nada las situaciones
vida
,
es lo
,
;
destruye tanto las ilusiones, nada mata tan presto
el
cariño
como
cerciorarse
deque
ama es una muger como todas que bajo una capa de oro y seda está encubierto un pútrido cadáver; que el ídolo ante (juien nos prosteri)amos^ es un autómata de barro común y grosero. u^ifí n'í'Ui Por eso la verdadera Co({ueta ni un momento sale del circulo en que S(3 el
ángel que se
;
y por hábito y por conveniencia es inexorable en este particular: aun cuando esté enferma aunque solo vea al médico y á la doncella no faltará por eso á ninguna de las reglas (jue se ha impuesto; y recibirá al facultativo sonriendo gira
,
,
,
enmedio de sus dolores, y preferirá morir á que corten impíamente su cabello ó á í[ue maltraten sus brazos ó su espalda con cantáridas y sanguijuelas. ¿Por qué no hemos de llamar heroínas á las que asi se sacrifican á sus voluntarios deberes, á las que en su afán de conquistar al hpin^i^e, prefip.rep l^a,j,muerte,:á dejfir d^, ,
"
agradarle? El tocador de la Coqueta es la parlo
'
;"\:
mas
r^^/,.;..
;;,;"ir,^;,^^
.,,
r.,.,'.
importante de m. vida
:
^^.:j-
asi
,....
se
la
,,
..
vf
I,
A COQUETA.
73
modo que mejor
largas horas casando los colürerí y los adornos del
tudiando
llores
la
un
Coqueta usa esclusivamente
la
,
papelillos de rosa. Si el adorador es melancólico
bastantes para enjugar las lágrimas de su
mi
adopta
tipo
uno
habla de deliciosos oasis
pinta con
ella
es
los lazos ó las
las telas,
,
pondera
otro
si
si
;
Y
de esta opinión.
en
y sentimental no hay si es un desenfadado
batistas militar,
;
le
si
:
el
mas escabroso de una
pico
enridia á los pacíficos habitantes de la
y
de
deleites
los
variedad de
tal
menos
otro
,
amada
de queseras edificadas en
.
blanquete
el
hace provisión de carmin y de
,
poéticos colores los placeres del retiro,
ensalza la vida pastoril,
Arcadia:
es
ella
es-
que no , y que en este punto
y las maneras desenvueltas de su víctima
tono
el
soledad,
la
montaña suiza antigua
Verdad
solo instante.
romántico se pronuncia por unos buenos colores
gusta á
,
proporcionaron mas incienso y mas conquistas. Si uno de sus amantes
palidez
elogia su
ni
,
no tiene opinión propia, y admito
s^arios otros,
que
parece
espresion que cuadra mejor á su semblante a([uel dia
la
variará después de resuelta
como en
le
vida
la
gustos,
social,
en
y
también contraste
tal
de aficiones, y en semejante laberinto de pareceres, pasa su vida contenta,
amor
satisfecho su
dulces afectos
,
Esta disposición es n)as admirable
,
|)ara
,
,
colmada su ambición;
plegarse á lodo d(3cilmente
cuando
inesperto se dice
á
un mismo tiempo
el
y
sin
flexibilidad de carácter
esta
,
que variar de un eslremo
tiene
tiene cuatro amantes; el
uno de esos niños que acaban de
,
sin pasiones violentas,
pero sin dolores ni pesares tampoco.
Supongamos, pues, que Adela
otro.
que
pro])io
verdad es
uno
cascaron
salir del
,
á
mi mozalveto
es
como vulgarmente
y que por tanto trae un corazón virgen, y una porción de ilusiones idem; segundo es un capitán de caballería andaluz por mas señas y de los que
,
,
declaran
una muger en estado de
,
y obsequian un abogado rechoncho como su entendimiento, de peluquita rubia, de rostro candido; en suma, uno de laníos como conocemos po^ el nombre de predestinados; que el último es por fin un Qielo pasado de moda, un catalán selvático y feroz, que se encela por un (luítanie allá esas pajas, que frunce el gesto por la menor cosa y ([ue jura vengarse á sangre y fuego si á
marcialmente
;
que
el
sitio
y
,
la
requiebran
tercero es
,
se lo ultrajaó se le vende.
y enmarañado,
la
En
estecontraslede caracteres, en este dédalo oscurísimo
Coqueta no se aturde
de cualquier modo;
al
capitán
le
desmaya:
ni
al
mofletudo jurisperito llamándole su esposo
el
papel
de víctima
haciendo los
uso, en
cuatro
en
,
derramando
hasta
una paz octaviana
que uno de
mano de
la
á
lo
;
ellos
,
,
la
catalán
le
engaña
ataques de
todos arrullados
que
los otros,
se le da
un
desempeñando
tórrenle de
lágrimas
,
por blandas esperanzas
y pide
ó
nervios. Asi viven
mecidos en gratas ilusiones.
avanza mas que
inocente doncella, á
inocente pipiólo
al terrible
mejor un
caso de necesidad, de los
adormidos en dulces ensueños
al
deslumhra con sus dengues y gachonadas;
al
La papá
,
farsa
dura
ó al
lio la
ardite del dolor del joTcnzuelo,
y de sus amenazas de suicidio; de los sarcasmos ílel capitán, de las búrlelas del abogado (que es las mas veces el preferido ó de la teatral desesperación del Ottlo. )
A
reces suele calmarlos con seductoras promesas para
el
porvenir.
,
/
LA üOgüETA.
7i
También puede alcanzar de los cuatro tiene rubios cabellos:
una igual
otro desenlace la coinetlia
y
aun
no
asi
resultado es
,
puede colegirse
el (jue
por dónde hace amatoria
demonio
el
y que
,
fé
doloridas trovas,
que
,
se
mas consecuencias que
una
calva,
Sansón,
de
pierda las
las
barbas
las ha
fin
el
,
fpie
y que canta lance no tiene ,
los cuatro
,
y que va
:
pródiga en
vací
del tuétano de
repartición
la
que aun puede amor guardábamos
de
ó
,
su fuerza consista en
de su
ya
si
,
pero en
:
proporciones á
preciosos recuerdos (pie
sa({uen otros dos lazos
,
que firman
epístola
sigue Vd. tan
tenga que hacer pronto uso la
apostrofa de cobarde. El
le
contienda
la
tle
mesa y arranca
escril)ir
si
asunto con tanta frescura
el
hasta
con no poco contento de todos, menos del
concebida en estos ó parecidos términos
que como
,
destino le hizo nacer poeta
si el
«Temiendo que
l'ria
salen con los padrinos correspondientes, y (pie sean estos los dos compañeros de la coalición
intriga,
la
loma
al ([ue
:
enterarse del moli\ o
al
idénticos, finalizando
amaba de buena
iuesperlo
un lazo de
el color y por la íorma de la prenda y saca comunicando sus dudas al mancebo; pero este se irrita
hace perder su sangre
le
mas
dia el
los restantes
otro se alarma por
el
del bolsillo,
con semejante sospecha, llama calumniador si
un
:
candidez de enseñar á cuahjniera de
la
aspirai-
;
para que los
,
;
ó
y que quedando le devolvemos los
pelo,
el
cabelloSi.
d(!
grasa de oso
la
traspaso á
mas inocentes y menos ingratos.» Tampoco es raro (pie media docena de auiigos se encuentren con seis ediciones de un mismo billete, ó con seis copias de un mismo retrato. En este caso la alocución de despedida se formula del modo siguien'e: la adjunta '.(Habientlo leido y discutido maduramente los que suscriben circular han resuelto negarle su voto en atención al descrédito de la candidatura que propone. Lo que comunicamos á V. para su inteligencia y fines convenientes.» Madrid, etc. —Dios guarde á Y. muchos años.
otros
,
,
,
—
j^.j
asi
No piensen mis como un
inquilino
decir
,
propietario no
abandona
,
teme ver siempre desalquilada
entonces
mismo que aquel
lo
que destina una hora mas
cotillón,
resuelve á atacar
el
,
clava en él sus
de Bomel
literarias, se
:
si
,
es
le
si
el
frac
fie
humana ,
en
:
ira
con
silbado
las intrigas el
suyo
,
;
hace
el
que
baila
y afectado
(íanrfy, ,
ó en
y hé aquí
,
la
veces se
Otras
trajes
si
aquel
ó
charol de Fortis
habla contra las
haya
lo
prólogo comenzase á bostezar y á dormirse. Si es
Correggio
es
la
cabalas
de bastidores, y acaba por decir
aunque no
dos ó tres nombres (jue leyó en un periódico
;
este
si
al tieso
el
,
un :
canta dirige sus miradas,
toda la noche.
L'trilla
esto:
(jue
Adela pone papeles
encomia cualquiera de sus
que no conoce drama mejor que
casa
la
que mas cerca tiene
ojos
un autor dramático
enciende en
que
;
al
alcázar de la vanidad
que no piensa mas que en conquista hecha
tocador
,
seguidas á uno mismo; que
tres veces
saca
contempla un instante
las corbatas
al
una romanza amorosa,
mientras entona el
Coqueta se corre ni desconcierta por
lectores ((ue la
visto
,
ó desde el
un artista le saca á relucir por la mañana como Van-Dick v
elogio del claro oscuro de sus cuadros
,
,
,
aunque sean
chillones
"o
LA COglETA.
un hombre
porvenir brillante. Si es jxm- ulUinu
y le predice un comienza y racional (porque ni estos están libres de la fascinación), hace el elogio truena contra las coquetas, por hablar mal de las mugeres sus faenas de la que no gusta de saraos ñi diversiones, y que limitada á
y desenlunados
,
juicioso
,
domésticas
cumple todos sus deberes dedicando su existencia
,
Con
sus hijos.
de menos
el
basta para armarse en poco tiempo
esto le
su esposo
á
y
,
á
para no echar
y
,
descalabro anterior.
La arena verdadera en que combate mi tipo, el campo donde hace gala de su talento donde despliega todos sus inmensos recursos todas sus facultades ,
,
y morales
físicas
,
sus mejores sonrisas
de uno en
el
un
es
:
y fatigada, mientras este
la
en
la
mano de
brazos
los
como una
abanica: ya irguiéndose de pronto
deja con la palabra en la
abatida por el ábrego,
prodiga
Allí
ya estrecha
ya se deja caer sobre una banqueta exánime
rápido w.ils:
al
,
una reunión cualquiera.
rigodón: ya se al)andona lánguida
reposado
otro al lanzarse
es
otorga sus codiciados favores
allí
:
baile
boca
al
rosa
improvisaba
la
([ue
una bien pensada declaración. El carnaval es un gran recurso p.na <|ue lleva
si(Miipie
,
pone otra
se
Ksta operación se repite diferentes colores
y
,
con
y cuando
;
encima un dominó, y pasa cogida de disfraces de diferentes
Coqueta
artificial:
en un salón de Villa-hermosa
cita
la
,
la
([ue
al
la
busca
sin
mas que cambiar
la
noche
pasando
natural
careta
traje de valenciana da una
anzuelo ha prendido
junto
otro
veces
el
el
sobre
:
pónese
,
desalado.
tres ó cuatro
en tan inocente
entei-a
ocupación. El teatro es otro de los sitios donde tiene erigido su trono: situada en un palco bajo
,
echa los anteojos
que ocupa
la
dirige la
vista al
de vez en cuando levanta los ojos hacia
el infeliz
de la décima
Iton
al
galería de enfrente
,
y
tila
de lunetas
,
con cualquier especioso protesto. Entonces es de verla orgullosa de tener en todas partes obedientes siervos: entonces es de verla gozarse con el imperio que ejerce; entonces, por último, es de verla á
quien relega
á la
tertulia
,
repartir mirarlas y sonrisas á diestro v siniestro, hacer mptM'ceptibles señas i
cabeza
moviendo ligeramente
ó
,
semejantes en los teatros t'-leyráficas
de coqueteos.
públicos tienen
Y
:
los dedos.
yo trocaría
Nada
nombre de
el
estos
forzoso es convenir en que las
mucho que agradecerá
las Co({uetas,
por
,
con la
que escenas
mas frecuente
el
de oficinax
empresas de espectáculos
v que debieran
erigirlas
estatuas y aun altares, en muestra de justa gratitud.
Ofrece ademas tipo afianze
el
coliseo
una porción de ocasiones favorables para que mi
y consolide su dominio
si
:
coyuntura para demostrar su sensibilidad
empañados por
las
lágrimas
.'
Si
carcajadas en
pureza
:
si
el
drama
hay una
la
Coqueta
halla
,
:
sí
catástrofe horrible, las varillas
,
;
un
chisto grosero ó
patio, se enciende ruboroso
para coquetear por entre
es triste
y ¡luego son tan hechiceros unos ojos alegre la pieza al reírse descubre dos
es
fuas seductoras de preciosos (hentes
el
se
impudente
su semblante, revelando
cubre
la
cara con
el
escita asi su
abanico
con algún neófito ó inocente. Por último,
LA COQUETA.
70 si
es Ópera, se agita
se cuiiiuueve
,
y tiene que aspirar vanas veces su fraMjuito
,
Ue sales, para uo desmayarse con
la
emoción que
para dejarse estrechar con su hálito
mano, para
la
regalar
el
1/
la salida
liay
carlita.'
que aspiraba
ramillete
la
La moda ha dado un compaTiero
funciones con
manojo de
lindo
el
banda con que
á la
á
para deslizar una
,
,
reseco
humedecido con su$ lácirimas. ¿Y con qué riquezas se paga ese
bouquet que ba recibido todas las ÍMq)resiones de seis ó siete ?
Luego
siente.
mil ocasiones favorahjes para trocar algunas palabras
que
flores,
hermosa por quien suspiran abanico-:
al
hermosura recompensaba en
la
divide sus
este
á las veces hasta suele
asemejarse
los torneos la destreza del
vencedor.
Hay nuigeres
son eternamente Cocjuetas
(jue
y estas
.
sus cabellos
tifien
con cosméticos y menjurges cuando principia á arrugarse, y reemplazan sus dientes con los cjuc construyen cuando los primitivos, desaparecen. Esas no son Hotondo y Monasterio
cuando comienzan
estiran su
á blanquear,
cutis
,
solteras, ni casadas,
ni
viudas,
ni
Sacerdotisas de ese nuevo ídolo, á (lue los si
deberes
son pobres
A esta
si
:
se
,
ni
madres;
lo sacrifican
son mas que Coquetas.
no
todo; las afecciones lo
mismo
son ricas, cuándo no obtienen ya obsequios, los compran:
mueren
ó se hacen devotas.
última especie cow^ísponden las tias ó las madres severas é implacables,
que tienen en duro cautiverio contra
él
costumbres de
las
la
sobrinas; las ([ue declaman
á sus hijas, ó á sus
época
las
;
ásperas y regañonas
de
las
,
gesto
avinagrado, v las (jue cubren su despoblada cabeza á favor del arle de Ueigon
y de Pelaez. Ellas, se
de no hay peor cuña que la de la misma madera, y por aquel adagio la coqueteria ellas, sobretodo si son solteronas,
muestran inexorables con
:
predican fervorosamente contra a(|uel vicio; ellas en celo
y saludables
dan alas jóvenes rectos
invadiendo un terreno que
involuntariamente iba
Coqueta
iba
pasando á
Devota
la
,
fin
,
inflamadas en santo
Pero
avisos
me
no
sin
cjuerer
pertenece: de
,
é la
no menos abundante y no menos digno
tipo
de estudiarse y describirse. Asi
como
las obras
correspondiente moraleja
por
,
todos estos caracteres de sí
solos,
á los
y
terminaban
que reasumia
también quiero dar
escribirlas, asi
En
dramáticas
la
el
en
otros
con
tiempos
pensamiento moral del autor
fin á este articulo
con una reflexión
su al
filosófica.
naturaleza, en todos estos tipos que se distinguen
que dá color, por decirlo
asi
,
mano
la
eterna del tiempo,
hay un enlace v una conexión íntimos hay una semejanza una identidad asombrosas. De la niña nace la muger; de la muger sale la Coqueta; de la ,
,
Coqueta se desprenden otra porción de eslabones, que diferentes entre sí guardan todos grande analogía con el primitivo, y nos los hace reconocer como los hijos ,
de una nación
misma mano,
,
como
las
iguales
flores
de una misma planta
,
como
los
dedos de una
aunque desemejantes.
RAMÓN
I>S
NAVAaRETXf
.
empli:ado.
i:l
ApiTiided lo
Vil
(1110
,
lloro,
de
ayer
que ayer maravilla y
hoy sombra
:
nií
liox
;
fui,
no so\
iiiia
ON ofcflo
de ;i
;
;',
quién con mas
nzon
(luo al
empleado
español j)ued.' aplicaise tan sal.ida y manoseada
¿Dónde
copla:''
perferto do iaet>
se enconlrará un dechado mas mudanzas humanas? El zapatero
las
ahora zapatos
romo antaño
cohra, eseejjto do
los
jos
,
v romo antaño
tramposos que son de
as épocas. Kl propiolario
ainupieando
is,
muy
anterior á las
•rdido s, ni
conoco
fieles
en
nnuido.
el
En
tan profundamente su sello;
Aprended
,
flores
,
de
él
ol
diezmo
nu'entras
ol
porciho los ahjuilon's de con inipiilinos renilontes, reformas modornas. Kj cura,
á ploito
tiene esperanza en
,
Empleado,
niniíuna dase, en
fin
,
caridad do
la
aguarda
ni
ha inq.réso
caridad,
revolución'
la
os la revolución personificada.
mi, puede en verdad decir
el Empleado poripi.- el mera OMStoncia, quo nace por la mañana por y cuando antes no viene á tronciiarla inesperado ;
l'juploado es aliona flor lí'
tarde
liiiracan
ha
do
desaparecido,
ofí
en su mayor lozanía.
manera do
ostra,
en un mar .;iompre honaiUMhle
KMHIíGA
Antes
tenazmente agarrada XI,
.
ilii
¡ay! no á
vivia
la .
allí
ora
roca
ílor
sino
,
una
do su destino;
..n-ordal.a
.
sin 1
J
mas
cosa
ostra
á
(pie
nioN imieiilo
EL 1":MPLEAD0.
78
de abrir sus concluís pina
el
(.|Uü
rayos de su
rc'cibir los
las íriesadas (jue
en
su periódico curso \olvian
el astro
en
el
del
dia
combinado. Aquella solo
predomina
física del
Empleado
que
una mentira
;
felices
en
do
la
el cual
,
mas verdad
ensena
destruyendo
,
cjuc vuia
constitución
la
su sueldo es
(jue
:
III y de su bijo! Vosotros Abora no nos bailamos si([uiera en
do
Garlos
Empleados.
los
de biorro; estamos
se
régimen dietético lo
como
regularidad
si
c[ue
no
([ucrido, es decir,
sol
(anla
que era régimen perlcclo y sabiamente podia llamar constilucion-verdad y no abora
Aquel
el
/Tiempos
!
¡
si
,
edad dorada de
la
suyo.
con
barro,
emblema de
fiel
fuisteis la
edad
de
fragilidad
la
los
empleos.
El Empleado de antaño bartola:
á la
seguro de su inamovilidad
,
el
ni contento. A({uel ostentaba en su
vera-efigies
la
En
vez de que
la
al
mas cacbazudo
;
el
inteligencia de los negocios;
meno¿
el
suele
ignorarlo; bien
moderno
el
paz
cjue es
en cuanto
dos podrían correr parejas
á
poro
;
tendiéndose
,
lo
inalterable: este es
zozobra. El primero era
Ambos
y conocnuientos
su oficina, en
vivia feliz
una serenidad
rostro
uno babia mayor
el
vence en travesura.
otro
instrucción
á
y de
susto
del
segundo os mas activo. el
,
de ogaño, espuesto á mil vaivenes, no conoce
antiguo
sabia
camino de
el
que
tampoco
necesita saberle.
Resultan es
í[ue
el
,
pues
genuino;
el
Hablando con propiedad, personage á fijas, el
solo
el
es el
cjue se refiere
Empleados en España
distintos de
dos tipos
,
primordial,
moderno, que
el
antiguo
es
el
un verdadero
es
el
:
antiguo,
reformado.
tipo
porque
tipo;
único cpie tenia ocupaciones constantes
,
costumbres inalterables, circunstancias necesarias para formar un
moderno
es
un camaleón que no
el
ideas tipo:
sabe por donde cogerle, tanto varia
se
de formas y colores. El tipo antiguo va desapareciendo: vínicamente se encuentra alguno en la inmensa masa de cesantes; el moderno puebla toda España; y al
paso que vamos
no babrá en breve un ciudadano
,
(jue
no pueda decir como
célebre artista ancli^to sonó piHove. Sin embargo, á pesar de
aquel
abundancia
la
Empleado
de este, y déla escasez de aquel, necesitamos principiar por el de antaño, porque, como ya bemos dicho, es el verdadero tipo: es
mas
c[ue
Aunque
una variedad debida el
de ninguna clase, una práctica constante hacia que por naciese del Empleado. Apenas
cuando
,
teniendo á
de su padre.
Allí
lo
aprendía lentamente había
])or fin
sus trescientos
en el
la
el hijo
las
en
la
se
,
letra,
se
,
y entraba
colocaba
de
meritorio
Al cabo de de
acjuel
Empleado la
escribiente de dia arroz
y
al
lado
cuentas, ó
seis
escuela,
y
mas años
número con
gallo
muerto
de Ganosa, y palco segundo en comedia de magia. (<áte usted á nuestro muñeco hecho
casa paterna, refr(>sco en
todo un hombre:
lo general el
perfeccionaba en las
el neiifito
ducados de sueldo, habiendo
coliseo para ver la
le
prácticas burocráticas.
una vacante
privilegio esclusivo
de un oficinista babia salido de
sumo doce años soltaba
se
otro no
á las circunstancias.
Empleado no era en España antiguamente
ser
el
la
botillería
ya estaba encairihulo
;
ya no tenia mas
(pie
dormirse sobre
EL EMPLEADO. su
carta [)acio,
dejarse
que año
iiioviiiiicnlo
suavemente,
llevar
tras otro le hacia
v pausado
dulce
al
recorrer todos los ifrados de la escala
escribiente primero: desde
hasta llegar á
79
y entregarse
daba en otro empujón
allí
el
suspirado
y ya entonces si antes no habia liecho una teniendo treinta años con diez y seis de buenos servicios calaverada v en atención á (¡ue pagaba el df>scuento para el Monte Pío, elegía esposa entre á
salto
de
categoría
la
oficial
,
;
,
,
de los oficiales primeros, con
las hijas
aspiraba únicamente
cabo de años
Rey, y
padres graves
los
de sus deseos no se estendia mas
El horizonte
del
ponía un nuevo clavo ala rueda
lo cual
y tomaba puesto entre
de su fortuna,
al
,
tal
vez
Dios
si
,
daba vida
le
cruz de darlos
la
puesto de
al
,
cubierto de canas, con
alcanzaba,
le
líl
teníase por
,
viéndose acatado por todas partes, honrado en
de
Estusado es
motilón
saHa
([ue
déla escuela para
arreglaba una casaca
su madre
cr.>cedcra:
homlirecito
á (odas las
preeminencias
arrugadas
reales diarios
,
olicios al lado
de
recogiéndole
,
padre, se
svi
para que fuese el
pelo en coleta,
con sn ancho sombrero de tres picos
sus calzones
,
la
,
á toda la oficina
adolescencia, y á esto se añadía
la
va se vestía con ropa nueva
nombrado
la
pero
;
si
contrario hacerse cortos,
el
escasez de los fondos,
permitía renovar con
menguados
no
y
vni
sueldecillo de cuatro
le arrasti'a])an los
las
faldones
mangas harto estrechas,
todavía con las sisas paternales,
escri!)Í!'nte
desde entonces
de número, y
colgaba á los
espadín
el
puños
y
,
Guadalajara
;
de este modo
a(!i[uirida
usaba
la
lucia su
oficial;
vicuña
ancha bolsa en
el
el
,
la
,
sin (unbargo
y andando
el
terciopelo
rizado,
peluquín
nuidres calculaban
Pero
de
petiníelres
los
á
botonadura de acero sobre
brillante
muy
la
investidura
si
lienqx), el
tomada posesión encaje en al
informat ion
habia lli>gado ya
la
época
tal,
se
,
camisa, vuelos
el
rico
paño de
no llegaba á su conq)iemento, sino
,
empolvado. Asi
desde luego sin mas
¡)odia decirse
para
imitar
se clavaba sus hebillas, anadia chorrera á la
,
este equipage
cuando era ya se
procurando
,
110
necesaria frecuenri:: las prendas del vestuario. Pero una
de vin'dadero P^mpleado, ya era preciso prescMitarse con los requisitos de
y
el
iba hecho un y sus zapatos de cabra sin hebillas con su aire candoroso y su docilidad.
,
casaca, solían por
porque
acopiar
ir
tomando
ido
situación qu(> ocupaba. Al nuichacho
la
peinaba cuidadosamente
lií
encantando
,
Cuando entraba en
\ez
la sociedad?
funciones públicas
su cluq^a que no llegaba á los calzones, dejando ver algo de la camisa,
sus calcetas
la
un personage en
de este, dejándosela bien larga
vit'ja
polvos todavía; v
<¡n
cortos,
de
v cuando
;
dignidad de secretario
que en estas transformaciones habia
decir,
fisonomía correspondiente á
pero
de su oficina;
distinguida categoría.
s\i
l']nq)l('ado la
le
la
comuniflad.
la
mayor
oficial
las tertulias,
y optando en cuakpúer ocasión
actos del gobierno,
y
de
allá del círculo
el p'iuito
(!e
los
grados altos,
y chorrera
vuelos
,
y
la
aspecto esterior de un oficinista,
puesto
el
en
([ue era
o;'upai)a y las un novio conveniente
([u
<
,
niña.
veamos
situacione-^
fie
su
á
este
tipo
m.oiiótona
primoi'(hal
vida,
en
la
de
iniestros
oficina,
enq)leados
v en
el
en
las
dos
interior doméstico.
EL EMPLEADO.
80 El Empleadü estaba andando
mas matinal que
antiguo era
A
nioclemo.
el
nueve ya
las
llegaba, abria la papelera con calma
para su oficina;
un orden admirable
papelera modelo dondí todo estaba colocado en
que ningún pliego se atreviese
los legajos, su perfecta simetría, sin
aquella
,
ostentando
,
interrumpir
á
carpetas la recta alineación con sus hermanos, comprimidos todos en amarillentas
mediante
balduque
encarnado
el
correspondiente rótulo en hermosa colocados cada cual en tinglado de forma á la gaceta
por
el
eidazado
artísticamente
letra bastardilla.
lugar oportuno, corladas las plumas y
que anunciase
la
el
los papeles,
dispuesto e\
presencia del dueño, echada una ojeada
que por fortuna era corta y no
diaria
principiábanse los trabajos
,
en
del cigarro. El cigarro
la indispensable tarea
vista
á la
y
,
Sacados que eran
para dos
las oficinas sirve
para dejar de trabajar, y para armar conversación. Formábase pues el cosas corro: y como entonces la política no preocupaba los ánimos, se hablaba de de la estocada de Pedro Romero, la última corrida, do la caida de Costülares ,
,
:
,
ó bien del admirable paso del puñal hecho por
No
Negroponto.
la
Luna en
Hita
Esclava
la
del
faltaba algún gastrónomo ([ue daba noticia de dontle se vendian
mejores jamones de Candelario, ó á qué punto liabian llegado los mas frescos besugos y en tan sabrosa conversación daban las once hora en que se tomaba
los
,
,
;
el refrigerio
que de
puntualidad con que entonces se servia ha conservado este
la
nombre. Reconfortado
el
estómago, hallábase por
un hombre en disposición
fin
al trabajo, y de emprender la lectura de un espediente, formar su estracto, o redactar algún informe, hecho todo con [)ausa circunspección y esmero. En aquellas caras no se veía la agitación del ([ue anliela despachar pronto,
de entregarse
,
pensador profundo,
ni la contracción del
ni la
animación del que engendra en su
cabeza un pensamiento grande; todo era serenidad, cachaza imperturbabilidad, como quien trabaja por rutina, siguiendo el camino trillado, y sin dárxde un ,
pito de acabar
se
hoy
paraban donde
mañana. En
ó
las
hallaba
oyéndose un ruido de papeleras á
vida
tiempos! la
feliz
¿Qué
aquella
1
¡A
Pero no os asustéis el
león
le
la
mas
fijo:
si
por
Y
¿qué,
las
,
eternos periódicos, novelas de Jorge Sand
,
las
ánimas.
:
no es
también vamos á
ahora volvemos por las noches,
Hoy
día
si
noches?
antigua burocracia española
la
duda para
es paralas pobres luces (jue arden sin
alzasen ahora
si
tarde?
la oficina
pintan. Si ahora salimos á las cinco
dos, ó no vamos, que es lo
y
oficinistas,
invención de volver á
venerables sombras de
,
como
se despedia la gente.
¡Cuánto han variado los
sucesores salir á las cinco de
la diabólica
hubiesen alcanzado
el trabajo!...
y patriarcales
dirían aquellos benditos
cabeza, y viesen á sus
tan fiero
mañana, caballeros»,
una cesaba
la
plumas todas
las
campanada: echábanse polvos, se recogia, manera de fuego graneado, y tomando cada
cual capa y sombrero, con un «hasta
¡Oh
una; de repente
esto daba la
la
el
las
daño
hay largos
discusiones políticas: todo esto
cuando uno es tan ocupa y hace pasar agradablemente las eternas horas concienzudo que sacrifica el teatro ó el liceo á la material presencia en la ,
oficina.
Ala una
,
pues, volvia
el
Empleado
á
su hogar: desaparecía el hombre público,
EL EMPLEADO. nueve del
llanta las
y
día sigaiento
,
feriado, es decir, la mitad del año,
dueño de su persona como dormir
á
ó
la siesta
,
salia á
le
al
,
de guardar ó día
fiesta
quedaba reducido á caballero particular tan ,
mas ocioso mayorazgo. Gomia con calma echábase dar un paseo, volvia al anochecer á tomar su chocolate, el
,
tomaba en casa agena, iba
entregarse
81
no era doaiingo
si
á su tertulia
y
á las diez
ya estaba recogido para
sueño después de una parca cena. Ese sueño no era turbado por
visiones horribles de revolución
trastorno; la idea de su destitución no
y
le
atormentaba, hallábase aun por inventarla palabra cesante, torcedor continuo del
empleado
m? brno y ;
para contar
los
si
acaso se trasladaba su imaginación
años ó enumerarlos achaques de los que
al
porvenir, era solo
precedían en
le
la escala,
estendiéndosc todo su encono á desear que los jubilasen.
no era grande pagábase al menos puntualmente y habia gajes, y obvenciones; no hablamos de manos puercas, estas son de todos tiempos. La casa del Empleado era por Navidad una colmena. ¿Qué pretendiente Si el sueldo
,
,
regalos
no hacia su obsequio
un mozo cargado con
al oficial
de
la
mesa? ¿Qué agente no mandaba
ayuntamiento dejaba de cumplir con era entonces
regalos
,
en
j
Oh, España
empleados! Ahora han desaparecido
los
cuentas de los agentes; y es en verdad
las
que
los
á los gefes
cabildo, qué
solicitan.
habia mas. Pocos empleados eran los que no acumulaban á su empleo
una administración de lo
subsistir
poca generosidad de
la
los covachuelistas influventes?
pais de Jauja para los
aunque suelen
calamitosa
Aun
un
¿Qué intendente, qué
frutas de la época?
fincas, otro destino en casa de algún grande, ó (jue por
menos no aumentasen su escaso peculio con
los
productos de copias
arreglos
,
de papeles ó liquidaciones de cuentas; y si á esta nueva ocupación ([uerian añadir cuyo pendón la respetabilidad, se hacian nombrar síndicos de alguna cofradía ,
llevaban én la procesión del Corpus; ó bien pedían en las calles para mortal
,
entonando con voz sonora sus agudas
¿Y qué
diremos del
con su uniforme, presentarse
al
alto
Empleado,
yendo tarde
á la
del oficial de covachuela?
secretaría,
ministro y despachar con
él
;
de su escribanía de plata, ni c?n
la tinta
tafilete;
teniendo un escribiente que
le
¿Le pintaremos
no para trabajar, sino para
no ensuciándose nunca el
hacia
pecado
el
saetillas.
polvo de
el
los
dedos con
su papelera forrada de
trabajo; respondiendo al humilde
pretendiente con desdeñosos monosílabos; citando á su casa
al
agente de Indias,
y corriendo en seguida á hacer su corle al ídolo de la época de quien esperaba conseguir una plaza de camarista ó ser nombrado asistente de Sevilla? Pero el espacio nos falta para tanto, y tenemos que venir
que
á
se insinuaba cual conviene;
los
tiempos modernos,
renunciado á
la
tiempos calamitosos, en que los españoles hubieran
empleo-mania
,
sin los gratos antecedeníes
que ha dejado
una plaga incurable en esta patria favorecida del cielo. No sé si el hambre habrá dejado todavía vivo á algún empleado
,
y
si
no
fuese
de Garlos IV. Si este fenómeno existe,
él
podrá decir
del tiempo
las revoluciones
que su
ha padecido desde entonces, y como ha vanado hasta el aspecto esterior del aunque oficinista, ([Uí tampoco el oficinista está Vibro del imperio de la moda clase
,
|)(ir
y
mnliv»s
espadín
reemplazado hoy con
,
la
el
sable de miliciano
casacas redondas para suiíslituirlas con el frac y la
mas tiempo
corto que resistió el tobillo
que hoy ya
ven empleados con
se
y fueran
,
trabillas
suficientes
abandonaron
como
calzón
el
las calvas
que ondeaba
ha sido, en
fin, la
á
veces
revolución,
guantes amarillos, cabello largo
,
que hubieran horrorizado
si,
por lujo en
á
en un tiempo
á ocasionar su destitución
se encontraba
en que esta ominosa palabra solo
se
cayéronlas coletas, y
,
y hasta con barbas: con barbas,
sus antecesores
como
;
levita;
pelo de atrás
el
á pesar del artístico batido. Tal
en guisa de penacho,
rizado....
peluquines
los
trayéndose hacia delante
se cubrieron
E>lo vonornhlo
lojos.
alargó en fin hasta caer en pantalón sobre
so
,
y como perecieron
;
do
harocracia diría conin so apartó del costado
anligua
rosto ds
las
y
N-nlnii!:iil, snrl(> soíinirla
pu
iii(l>^piMi(l¡iMilos (lo
csni'ilido
el
i:mi'í,i: Al)').
1.1.
H'i
el j^Diccionario
de
lengua castellana.
la
Pero, ¿que ha de suceder,
símbolo antes de
im
si
armas
cuartel lleno de uniformes,
palabras espediente
compañía, fusd sustituido
escala
,
uño en
se
punto, que una
las
el
é insignias militares? ¿ Si
minuta, orden
formación y
,
¿Si á
ejercicio'?
solo se la
oyen
oficina,
aspecto de
en vez délas
las
de baiallon,
palabra señor mayor han
mi comandante'! ¿Nos hemos
áo mi capitán,
de años de servicios
ganan en buena ó mala
cómodo porque en ,
también carreras
al
lid,
,
como antiguamente
y so quitan al
un nuevo método
Este es
ellos.
espedilo y
tal
guerreros? Sí; porque los destinos no se consiguen ahora por
ni á fuerza
,
,
estracto,
subalternos
los
vuelto todos
asaltan
lecjajo,
,
cjuardia
,
todo ha variado á
paz y suavidad de costumbres, ofrece ahora
la
que
sino
;
cjue
se
los tiene para colocarse
hemos inventado mucho mas máquinas de vapor, queremos
(pie
estos tiempos de
vapor que en un periquete nos alcen
á los
cuernos de
la
luna.
Con con
efecto
,
ya no existe
el
aquel tierno y candido novicio que,
meritorio,
leche en los labios, iba á aprender
la
hay paciencia ahora para esperar
seis
ú ocho años hasta obtener una miserable
plaza de escribiente? La táctica es otra. ¿Se halla \M. sin oficio
ni beneficio?
¿Aspira á una placita en rentas ó en un gobierno político? ¿No es Vd. en <iuc
un pretendiente de escalera abajo? Pues
chilla
y
para ([ue <|ue
al fin
;
se luce
no se
se ha alcanzado
;
;
mas ambición? ¿Apetece una un ministerio?; Oh entonces,
destino.) ¿Tiene Yd.
intendencia, una gefatura política, una magistratura,
según ó
la
categoría
comandante
provincial, (\o
algiuia junta
(.\\\o
:d
se
,
del destino, adelanta
cuela en
se arroja á la
1
Vd. masen
un ayuntamiento
se
,
la
milicia, se hace capitán
injiere
en una di{)utacion
tribuna parlamentaria, ó bien se constituye
rovolucionaria
mas
la echa de patriota; arma y mal ha de andar la cosa voz nuevamente inventada para significar
en un pronunciamiento
calce (esta es
un
fin,
mete Vd. miliciano, alborota
se
en su compañía; se hace nombrar sargento
alguna bullanga
¿Donde
lado de su padre.
el oficio al
miembro
y ya no necesita mas: por poco que se mueva, charle, que farolee, (xpio, según convenga, haga la oposición ó apoye
minisl!M-io
,
no
!iay falencia
,
,
á les]
dos
me
es
,
cato Vd,
á
Per¡(|U¡to
hecho
—
tV,ul(S
y
que no
el
un
(liriíí'.í
cincuenta
ó
lia
reales
mil
8:1
.
niuclio ora paseanln en corto, manda áloila unaprnvincia,
ramo de
vasto
"
E>tPLR ADO.
ÍÍL
administración
la
sueldo
de
que
,
on una palabra
,
es
que
proljlema
el
tiene cuarenta
,
que
hal)i¿(
resolver.
Pero ¡O vanidad do las vanidades humanas! Apenas se ha llegado
término
apenas se ha
;
ambición
satisí'echo la
ha matado
ó se
,
mataba, cuando se entra en un mar tempestuoso, en un
en
íin
,
qu? da menos cuidado,
partos, la
y
pluma de
manos,
las
silla,
,
pálido, mirar
,
trabajo
pero
pluma
,
piensa en los negocios que
en
tiempo que
el
le
papeles que tiene delante,
sucesos del dia
le
(si
es
que sabe lo que os una
por averiguar de el
la
á todas
sigue
sueño; y baria
Yod
se cogiese.
Enqileado,
al
al
Empleado
encomendados
([ue
,
simbolo de
,
inmi'tvil
meditabundo.
sombrio,
están
durará
(pié lado
Ministerio? ¿Habrá
en
,
los
medios
sibila
los
de
que
1
mañana
;
hilvana los
se
,
crisis? ¿
que sesos
onel tiempo que
,
repasa los
sino periódicos:
,
el
al
una
lado
sibila
velo del porvenir; se afana
ha de soplarel viento. ¿Triunfará
mudanza
época
dirá
('ual(|uiera
desearla tener
descorriese
le
la
a\nn|uela procesión
,
conservarle. Calcula, lee los
d(>
no son espodiontos
([uc
procura adivinar
,
monstruo de le
,
por despacharlos con acierto; nada de oso: piensa en su destino le tiene,
gracias á Dios,
:
el
altera el
sino revuelta, desarreglada, confusa
alma de su dueño: ved, decimos
anda por dentro
la
;
y desabrida
faz torva
aguna vez
si
ol
de inquietudes,
piélaízo
delante de su papelera, no aquella papelera antigua, modelo
orden y simetría del
con
acosa en los paseos, envenena las comidas
le
sentado en su
de
,
porque abrume
que menos ocupa
lo
pone á uno delante
cesantía se le
caer
Y no
on una vida de perroo.
esto es lo
suspirado
al
hambre que
al
la
oposición? ¿Yencerá
Conviene ser todavía
fiel
,
ó os tiempo
bordo y pasarse á los contrarios? Dispuestos estamos á una pqro ¿ha llegado la hora de la defección? Terrible problema ¿Quién
ya de virar de defección le
;
1
¡
resolverá? Solevanta: va á charlar por lo bajo con otro camarada
que se
pono — «¿Que hay? — Hombre, — ¿Habrá mudanza? — Peor. —¿Pues qué? —Pronunciamiento. de mala consejo: sesión de mañana será borrascosa. Que dice Vd.? — Está reunido ver venir. — Yálgame Dios! ¡Qué situación! —No, ¿Que haremos? — Estemos de quedarme apeado.... — Deje Yd conozco.... Sobre todo ¿no pues no he pero hace tiempo os Yd.de aquellol — —¿Quién diablos veremos deque deja eso? Esta noche es preciso que Yd. venga. — Sin — Cualquiera, con tomará un partido trata; sabrá algo que me quiten de aquí de tenernos —Yo por mí, no me como me lleven paito mejor. — Toma, entonces no tenemos caso.» halla
on
la
misma
esto se
disposición de ánimo.
data.
la
el
¿
á
¡
yo.... esto
.
,
asistido.
(pie
Sí,
falta, sí
se
se
allí
;
tal
iuqiorta
íiruies.
á
otra
Dicho ésto, se amontonan se
se
cierra,
Puerta del Sol, luego por
el
cotarro
puesto que
,
se le
los papeles, se arrojan barajados
toma sombrero y bastón
noche, se acude á
,
se
la
tarde
a([uella parte
,
al
,
se lanza
uno
dentro déla taquilla,
á la
calle
los cofrades
toma una resolución enérgica
echan cuatro arengas, ,
y cada uno
ha sido señalado. Hay bullanga: se
sale
va á
se
,
café, se charla, se patriotiza
á
grita á favor del
;
la
llega la
se alborota
ocupar
ol
que vence,
•
**'
un
ol
ve„H,l„, se
bH
quo
'"
«r "T
s,n entrañas.
l.ene.
d'T;
""
y amarguras!
'"''*"
Pagar
la lev.la
"
cuando ya
la
"'"
ocasión, v '
¡si i
á su casa,
el „,al
si
es posible, ^"Jif , bL se sute suLe '
lodo eslo se comiese! Pero las
""^-^'^ <'
está raida
'""7,''^'^-»™ P-" «"'P-
otcul'n
Y
'""""
EcHKladano empleado va
.
ba
..,„.„vecl,n
escaloncito.
¡Vida de Iribldaelones
h
EMPLEADO.
KI.
se hnan,a oon.na
,
'-°" -'" «h-^'y encuentra que
cuando
estado de
°""""°' '''"'° ^"''"" '"''"-
la
Y
'I-''-'" ">
se
aquel dia
los ojales se
camisa.
no
nic.an
al
par; esto
¡
'^'
-'i«-
Pero ¿qué es esto? ¡Han pasado solo seis meses, y al mismo hond.re tan le veo abora becho un u.ilor, vest.do'con la mayor ele/acia!
tronado antes,
""-J»<1»' 'hiendo opípara mesa é insdtaud; en su borní" bombe al que ""»f no ba '^™f"'^ mucbo se paseaba con él , oyéndole el triste relato de sus mtsenas! ¿Como se ba venficado tan estraña mudanza? ¿Ha beredado ? Ha contraído el Estado algún empréstito y paga ya corriente? No señor: n„ s' le ha muerto ntngun pariente millonario: la nación está cada dia mas pobre y a rasada. Pues ¿qué milagro es este? Recóndito misterio que no nos ncumbe prof„nd,.ar: bástanos dejar consignado como única cosa que hace á nueslr^ propos.to que el empleado de ogaHo está destinado, ó bien á „a,,ar miserias y penabdades, ó bien á escandalizar con su repentina fortuna' SobrT o .aconsejaremos y no diremos por qué, á los que quieran ser empleado, dé proveo o, que dejen la corte y se vayan á una provincia. Lo que bav quTser cscnpleadodeprovuKia, y si es posible , en alguna aduana. No deslumbre el oropel de la corte que solo procura indigencia: en la provincia se bala lo pos,t,™, yse,s reales de sueldo en ella, dan mas de sí que sesenta mil en tribunal supremo de Ju^tlCla.
T"
:
D,re mas; aur,
ese
oropel que antes ex.stia,
y que satisfacía la vanidad, una audiencia. Antes salia el oficial de n. sa a darla muy finchado, con untforn.e bordado de oro, la mano derech ^ me, da en e pecho, y el brazo izquierdo apoyado en la espalda. Su ergu,do se d.gnaba apenas caer sobre el trémulo pretendiente que se acercaba con el sotnbrero en la mano, inclinándose basta el ta
lesa|,arec,do.
V s,„„, trasladaos
á
mt
suelo, y atrev endose apenas a pregutrtar con voz desn.ayada acerca del estado de 'su espe ente Ahora ha var,.ado la posición: el oficial parece ser el pretendiente
v
a
fuerza de querer mostrarse amable:
otro se ergu,e
la
:
la
sonrisa
del pel,c,onar,„
afectada
,lel
e
es el que se encorva, n.ienlras el Enq.leado contrasta conel ceño alus o
él
que vestulo de nnlicia.m, con enormes barbas, retorcido
EL EMPLEADO. con áspera mano, en
acaricia
Pero
muda
que
lo
que ver
liay
¡Qué afán,
1
los espedientes
amontonados ¡
á
De repente viene un
1
Qué
ir
reúnen
se
;
,
momento de
y con
les espera.
del
Pero
el
,
al
corros y ¡Qué hablar
piezas !
sirvan
se
frente
luievo
pasar
acuden
todos
pasan
,
despacho
al
el
semblante
la
suerte que
de adivinar en sus ojos
iin
el
del
usías
contrarios
ó
y observando con inquietud
,
con
las
presentación;
la
subsecretario
el
de S. E. colocándose en círculo del arbitro de sus destinos
¡
«Señores, que
portero.
subsecretaría. » Este es el
la
cabizbajos
todas
Qué informarse
!
antecedentí^s favorables
de las cualidades y de los
¡Qué miradas
están abandonadas;
Las niesas
despachar, en
y
sable.
y macilentos!
sin
cliacó
el
despacho en dia que se
del
largos
y venir
puño de su
el
s:^cretaría
tan
qué desasosiego!
conversaciones misteriosas.
gefe
una
es
8o vez de quilari^e
tal
de amenaza,
aire
¡Qué semblantes
el ministro.
inquietas
tan
crudo, se olvida
facha de patriota
y
bigote
taimado, con una sonrisita nacida, mas bien que de afabilidad,
contento de su reciente elevación
los desorienta
,
y
los
afectuoso,
recibe
y habiendo ministro que en semejante ocasión ha esclamado con estúpida candidez; «¡Oh! maravillándose
vez de
tal
la
tiene á sus órdenes,
numerosa grey que
Oye el balbuciente cumplido que le dirige nombre de sus subordinados y en seguida responde que
¡ohl parece esto una comunidad!» el
subsecretario en
y que
;
precisado á aceptar aquel puesto
se lia visto
solo la cooperación, las luces délos
arduo empeño
airoso del
,
y ayudarle
;
que
se
sacrifica al bien público;
que están presentes, podrán sacarle
á llevar la
pesada carga que han arrojado
que con
sobre sus débiles hombros. «Espero, dice, (son palabras históricas) los brazos unísonos
mé ayudarán
ustedes
hacen todos una profunda cortesía la
puerta, quedando
carro, la
y
los oficiales
orden de ¡Irse
con
Triste suerte
masque un
irse la ;
el
,
y
la
en
el
comunidad
se larga
nombrar
haciendo comentarios sobre
con
música
la
música
pero suerte
la anterior
,
la
En
seguida
silenciosa
le
por
otros para tiraf del
á
entrevista, hasta que reciben
á otra parte.
á otra parte! infalible
Caer en
¡
el
inmenso panteón de
los cesantes!
de todo empleado moderno. El empleo no es la
nada
á la cesantía, eS
decir,
á otra
por estar llena de recuerdos y de esperanzas liurladas.
burladas, digo, pero no perdidas; porque vista
carro.»
ministro ocupado en
pasadizo que lleva desde
nada peor que
tirar del
á
el
cesante siempre espera. Puesta
destino que ha dejado, aguarda una nueva revolución que
la
reintegre
le
en su prístino esplendor, para perderle de nuevo, y recobrarle otra vez, y oli'aá veinte en el espacio depocos años. Como los arcaduces de una noria, Id^ empleados actuales suben
y bajan alternativamente, y se sumergen, y vuelven y y nunca quietos porque que van atados los arrastra en su incesante movimiento; y como están llenos unas veces, y otras vacíos
,
arcaduces, solo sirven todos para agotar
,
el
manantial
á
aparecer,
la
los
rueda á
mismos
por donde pasan, es
decir, la nación, á la cual, ya en activo servicio, ya cesantes, arruinan y sirven
poco.
Agentes, mas
aspirantes á serlo
KMUEOA
,
XII.
bien ([ue
del
gobierno, de
la
revolución,
ellos
y
los
son los (pie aliuíontan luieslras revueltas, y nos tienen en i'2
EL EMPLEADO.
H(í
perpetua alarma. AiUiguanienlc
al menos, si trabajal)aii poco, liacian mucho mas y no eran tantos y sobre lodo, pacíficos y morigerados servían con fidelidad y noarmaban trastornos. Ahora.... Pero basta, basta,, ya es tiempo de acabar, que ,
,
;
harto he dicho si
lo
ignora
el
y harto he murmurado de mis carísimos compañeros; pues por benévolo lector, yo tambieii lie sido tres ó cuatro veces Empleado
y cesante y soy esto último ahora, y mientras escribo este articulo, estoy pensando en cuándo volveré á las ollas de Egipto, aguardando, como tantos, que haya una nueva revolución, ó que suba al ministerio un amigo (jue bien mo ,
((uiera.
Por desgracia del país,
lo
primero es mas
fácil
ANTONTIO
que
GIZ.
lo
segundo.
DE ZARATE,
'-¡iníQMa
-^^J0p:0ñ4^^:^
LA chía HA
ir.HOSO
ol
arrastrada
iiiorlal
,
que cansado de
de los
,
placeres
fáciles
vida
la
de
y
v
l)ullici()sa
ilependencia
la
paternal, da entrada en su mente á graves rellexioncs (jue
de una ve/
fijan
firme propósito ([ue ha lieelio de
el
mudar
de estado y condieion. Este mortal precisamente j)icnsa en casarse, ])or alto
desde
y.
instante en
el
(pie
arreglar la cuenta corriente de su casa.
asciende
dado á
á la clase la
esta operación tiene lugar
en
prudente y económico, ó
(pie se
de cabeza de familia:
salga lo
si
se
que
Lslo no
,
Ya
enqieña en serlo, luego
propone seguir como hasta
d('
que
(pie alli,
cuenta corriente, ni
por probar de todo, como
él
dice,
y
saliere.
([uiere decir
que
el
pretendiente á marido,
j)or
mucho
mollera ó
lioml)re de
bien, no padezca eslraordiiiarias equivocaciones en
los cálculos (pie
doiiK'Slicas
objeto
de un liombre
abrigue su
(lias
el
se entiende
imaginación
la
disipación ó á los vicios, nada establece, ni
balance, pues que solo se casa por variar ii
piensa, establece
lo
mi balance general de sus fondos, con
forma
por
para
grandes
la
que sean sus deseos de
acertada marcha y
sabia
juicio (pie
convertirse el
en
arreglo
de
de
las
distribución
urgencias (pie comieii/.aii á acosar su cora/on v su bolsillo bastantes
antes de a(¡uel afortunado en (pie
re( ilx»
la
beiidicioii
nupcial.
I*ad('>celas
LA CRIADA.
88 on efecto
y
,
prueba está á
la
mano.
la
Sabe por ejemplo que
cuesta dos mil novecientos reales anuales á razón ác ocho diarios
tahona
la
vinatero
el
,
que
tiene
(|ue
mensuales:
entre
cuando
en
su esposa
á
en su porte
ellos
de
,
que
las
de
,
narices
las
cria
por
,
poco mas ó menos
sin
la
el
mundo
al
Cruz
la
porque
,
empezando por
,
niñera y por
la
el
otras por el estilo
y
,
,
no
á
,
tanto
sucio
,
casa
la
,
y tendremos
descml)olsos
cpie sus
y
de
,
(pie
la
un
ascienden
anuales
ó cuanto.
honrado marido ha echado
feo
vez
al íin
del zapatero
,
cuenta sin
la
la
huéspeda; quiero decir,
Criada, sin esta perla de todas las provincias de España
hermoso
que
maestro de primeras
á estas partidas las sueltas del sastre
honrado marido cree inocentemente Pero
y á
á
de
compañía
la
que ha de llevar
,
fábrica de guantes
la
Circo
al
,
añadidura del gasto de
la
mozo de
al
duros mas
tres
:
ama de
Agregúense
modista
largo;
dos ó
presupuesto vaya ascendiendo en progresión del número de
el
el
consumen un duro
y que la ha de llevar de modo que no desmerezca demás señoras que se dejan ver en público si hay angelitos
que van asomando
acabando por letras.
cuatro reales
Principe
al
se casa ella para meterse cartuja
es forzoso
le
es miliciano nacional. Sahe también
si
,
carnicero
el
de lavandera, con
tres
y de
,
y
le
plaza,
carbonería y aguador
item otros dos ó
costurera y aplanchadora
pertenece
lonjista
el
,
aflojar
casa
la
que
la
;
como
reluciente
plata
,
fiel
,
vendido
,
,
sin este Iqio
siempre murmurador,
siempre alegre, respondón, cariñoso, atrevido v de rompe y rasga. El cabeza de familia comprende muy bien que tiene Criada en su casa, porque se vé obligado á destinar para este renglón cincuenta ó sesenta reales
su noticia que
á
la
tal
;
llega
asimismo
Manuela, Juana, Ignacia ó cosa semejante,
se llama
habidas entre su cara y por conversaciones que casualmente lia presenciado mitad y la vecina del otro cuarto se ha convencido de que para que sus asuntos de puertas adentro y aun de puertas afuera continúen bajo un orden ,
,
regular
A
,
es
absolutamente indispensable mudar de Criada lodos los meses.
hombre casado: la
reducen
los
muger casada ya
es
estas semi-noticias se la
observa en sus manejos
resultados de las investigaciones del otra
interiores de
cocina
cosa con
cuenta
;
respecto á la Criada; los
minutos que larda
recados, y se informa minuciosamente de sus amistades y de sus amores de calle. Cuando la recibe, la sujeta á un examen riguroso; la primera
en
los
pregunta se reduce generalmente
después entran
el
pueblo
personas de categoría que ó por memorialista
,
la
abonan
y por ultimo
,
casas en que
averiguar las
á
de su nacimiento, ,
es
si
nombre,
el
la
ha servido;
habilidad,
las
que no vá recomendada por agencia
honorarios que pide.
los
Para entender esto algo mejor voy á copiar un diálogo de los muchos de esta especie
con que pudiera entretener
al lector.
Lorenza es una muchacha alcarreña sin (le
embargo no ignora donde
un empleado
de llave y
la
,
le
aprieta
habiendo dejado
soldada
por
las
la
nubes.
,
novicia en las calles de Madrid el
zapato:
colocación
,
solo ha
servido en
porque andaba
Gansada de
contar
el
,
cpic
casa
pan debajo
sus cuitas
á
sus
La criada.
}^9
compañeras y de bailar en Cliamheri los domingos se decide á presentarse ea el cuarto de Doña Engracia, muger de un cesante, cuya Criada ha sido despedida por devaneos con un cabo de no só (jué regiuúento y por ,
,
,
chismosa.
Entre Doña Engracia y Lorenza se entabla la conversación de este modo, los buenos ilias y el cómo está usté de ordenanza
después de
,
—Me han dicho ((ue (•n
usted Criada y venia....
abonen? Doña Engracia
la
haiier
hacer esta pregunta
al
esta
— «¿Tiene íija
,
usted personas
sus ojos inquisidores
mantiene en una actitud que indica no Después de su respuesta afirmativa
se
un piafo en toda su vida.
roto
prosigue
,
de Lorenza;
fisonomía
la
:
c[ue necesita
examen de conciencia
el
:
—¿Qué sabe usted
liacer?— «Yo, Señora.... todo lo de una casa: sé barrer, comprar, hacer las camas, fregar, limpiar el polvo....- -¿Y guisar? Guisar... también: Vamos.... quiero decir.... no sé hacer primores que digamos pero ,
así,
lo
en
animar un puchero, y espumarlo y preparar un par de huevos, ú otra cosa por el estilo.... ¡Oh! En
ordinario....
fin,
,
una
tortilla
cuanto
ó iVeir
sí Señora. En cá el señor de loterías no habia mas que yo para en jamás tuvo que regañarme la Señora poique los garbanzos y saliaii duros. ¡Pues no faltaba mas!— No, pues sinos convenimos, aquí no tendrá usted mucho trabajo: por la mañana.... eso sí; me gusta que las criadas madruguen mucho: en este tiempo, me parece (pie á las cinco es una
la
eso,
á
cocina
hora
r.'gular.—Sí
tomar
el
Señora.— V ademas, yo padezco mucho de
fhocolate
enciende usted
temprano. Mire
lumbre
la
usted: en cuanto usted se levante, me en seguida baja usted á buscar la leche y un panecillo;
;
luego hace usted mi chocolate; después barre usted la sala tiene usted
,
gabinete,
el
mucho cuidado
usted á los niños, les dá
compra usted oslar en la
lo
mesa
debilidades y necesito
amo
del
;
mientras
me
yo
recibimiento^.
el
¡
levanto
ah
!
de limpiar bienios cristales; concluido esto,
desayuno y
el
necesario
el
comedor y
el
en
á las once
la
plaza
,'
en punto,
los lleva
á
escuela;
la
dispone usted para que
el
a
me
y
viste
la 'vuelta
almuerzo, que ha de amo no refunfuñe y entre el
,
tanto se
sabe .le la
si,
pueden hacer
usted; nosotros
las
camas y
comemos
d.Muas de
lo
á las cinco,
casa. Para
la
comida va
después que traiga usted
escuela: ese es poco trabajo, porque
un cocido abundante y santas pascuas;
la
aquí no lo
comemos
lo
los niños
principios;
eso
que es hambre no pasará usted
en un casa, y tampoco le faltará lo suyo todos los meses.— Ya lo sé, Señora, que á 1.0 ser así, tampoco hubiera venido, porque en algunas partes.... en c¡
íMmamamedabanelpanpor
ahpiitara
y...—Lo demás se escusa hablar; el sabe.— Yo quiero mucha fidelidad una casa anda á veces todo tirado, ,
fregado y los recados (p,e ocurran.— Eso ya se en mi casa, poniue ya conoce usted que en
y es preciso (pie uno sepa á quien mete dentro, por los continuos chascos y desengaños que se llevan.— En ese punto no hay entodavía quien pueda decir en el mun.lo de mí la menor (jueja; pobre sí Señora pero mas honrada ,
pobre también: pregunte usté
á la
Pepa
(pie está
,
.jue
sirviendo ahí en esa casa de
—~
laestiuina.
v
CKIADA.
LA
!MI
de
personas
otras
á
uuo es dr mi
\
inesiiii) j)Urltl')
y á
,
ama en
la
puedo presentar
raleL¡;oria tiue
,
\
conducta v que no trato de engañarla á usté, y sino y liay (jik^ ir al También hav que jabonar en casa
tloiide
ust»>
misma
rio
algunas
,
Señora, por eso
Bien,
en
Señora....
C(í
decir que lo mismo.
—
por un ojo de
Ni
ademas
tiene usted
rompen, v luego
liay
que
pues
,
í[uc ,
pero
v á
tarde libres.—Eso
los
niños.
—Pues
ganar?
usted
con
—Es que
— Yo
(jue es
ya vé usté.
menos de
cuarenta
el trabajo.... los
,
calle y llevar y traer Quiero no reñiremos.
—
que no puede ser
si
bien;
,
por([ue
quiere decir que los llevaré
ya sabe usted
¿eh?...
sitios
veces.
mucho ala
salir
hay mucha
<[ue
demás, yo no con todos. -Cristo obligación, con su Iñen cumpla y usted
me
gusta que las
Señora,
,
criaturas....
ya verá
(pie
venga usted desde mañana, y
:
manos.
las
dia
buena
ini
lo ver.i.
reales;
por menos...
usted merece los dos duros
buenos
á
mi no
Pierda usté cuidado
la
con
salir
en nada-,
Corriente
si
—Pues
una Criada boy
dado
conmiíío.— Si corrupción,
hija mia.
,
viene lian
domingos por
los
me meto
muclio
cara
—
¿Y cuánto piensa me daban cuarenta
se
Yava
niños.
1,,^
'Cs
la
que todas
reales; parece
zapatos se
no quede.
cpie
Señor de loterías
<'l
siMviild
l\e
todas dirán
por
lo
que no soy ninguna loca.
usté
usted se porta tendrá casa para
si
años.
Poco mas ó menos
admisión de
es la
tal
Criada en todas
la
las casas:
unas
vuelven al día siguiente para disgustarse á los ocho y despedirse ó ser despedidas quince; otras no vuelven y se evitan el trabajo de correr una casa mas;
á los
pocas son
lo
que parecen
La Criada perfecta
á
primera vista
;
muchas parecen desde luego
lo (¡ue son.
cuando menos, dos amantes; uno en su
ha de tener,
con el primero se carlea, sirviéndole y otro en el pueblo en que sirve: mediante una retribución de portal, de escribiente v lector el zapatero del un tragúete diario de vino salchicha (pie (día sisa de la despensa ó de la olla,. y pueblo
,
cuando con (le
á
compra en
lo
liipiido
el
casa
de
la
la
tinaja.
circunstancia (pie
,
Con la
el
es fácil
le
taberna, déficit ([ue
segundo arma
esponc
sin
pali([ue
cubrir
en
la
botella
en todas sus salidas
cesar á reprimendas
causa déla tardanza con que hace los recados,
y alborotos, porque durante su ausencia
(')
Cuando he dicho ([ue estos el pu.idiero () se ha quemado el pollo. que sean los únicos; establecido he no Criada, la á necesarios son amantes (los si encuentra seis hijos de Adán que docena, media hasta tres tener puede y El ([ue sí encontrará por poco tiempo cpie emplee en buscarlos. le plazcan se
ha ido
,
inconveniente mayor (pie para es (pie
en
el
el
la
diamas bonito del año
Criada puede resultar de esta séstupla intriga la
trate
uno en
pavera, ,le
(d
(piinlo
en
lo priüiero
(d
Manzanares de chup-ma
que
le
la plazuela
de arrastrad
ioas caras, aquel
Rastro de prrdia, este en los loros de ,
ocurra, que nunca
y
el
seslo en la
ocurre
cosa
en
,
otro
o\ lAetiro
de
Fuente Cast(>llana
buena
al
amante
y d(>sesperado sin por ([ué. Pero inconveiuentes (le una Criada, ci^loso admirable destreza y habilidad, por poco C(m ^on estos (pie la Criada sortea v la natural malicia de su oücio profesión práctica la adquirida con motivo
(pie le
avuden
,
,
,
LA CRIADA. recurso, pasalíeinpo, ó sea
arte,
por
desesperada con
adora
casa que
la
aquí entra de cajón
:
ha cabido en suerte
le
quitar
el
el pellejo al
el
señor se despepita buscando empeños para
al
destino que perdió por falsos informes, ella
en escribir
y se
amorosos que
billetes
oficial II
que no
desdeñan de hacer á
([ue el caramillo
Tomasa, que
como
es,
susodicha ama) se entretiene
(la
Criada) se vé en
N
la
caso de
el
sugetos
conductora de
la
,
llevar al
sumamente amables,
correspondencia,
si
á pelo
como medio
regalo. Jura y protesta al segundo de los es mentira todo lo que ha llegado á oler del primero , v
amantes que
referidos
ella (la
ama
dice que
le
y que á él solo le asegurando que mientras ,
ministro, á fin de que le vuelvan
el
encargado del negociado Don
al
Tiene, cuatro fiestas y mi
Criada
platos v sacar
noches espuertas de basura. Al primero de, sus amantes
las
está
91
que fuere aquello de revolver
lo
de sus pendencias se ha armado por envidias y malquerer de como si dijéramos olra Criada amiga de la nuestra y tan ,
Al tercero
ella.
vuelve á jurar lo que mejor
le parece echando siempre á vanguardia su honradez y su aquel que nadie delante de su cara es capaz de poner en duda, so pena de un bofetón ó de un escándalo, percances le
,
,
de ([ue todos tenemos buen cuidado de huir en esta tierra de lágrimas. La misma táctica observa la Criada con el cuarto quinto y sesto de sus amantes. Vaya ,
Vd. á averiguar
las protestas
mas suaves que una malva, peras con los seis.
son noveles
¿Qué
sigue
le
hace
([ue les
:
resultado es que los deja á todos
el
ó desconqiadra con algunos
importa
el
En
resultado?
el
de ellos, ó
primer caso,
engañándolos con
parte
ya
(¡ue
buenas palabras y malas obras en el segundo por lo mismo que han dado en 'a necedad de mantenerse en sus trece, los reemplaza, ¿Y cuándo falta reiMiipla/.o de amantes á la Criada? Era preciso que en España no hubiese (piintas para el re(>mplazo del ejército. ,
;
,
Mientras sucede toda esta barabúnda de cortejos, de quejas, do satisfacciones de contentamientos y de riñas, que es justamente el tiempo (pie debe transcurrir sin apelación para que la Criada vaya y venrr ;1^ la lo;r:i con un cuarterón i
de fideos, ó niva panilla
(1)
de aceite, sucede también que se chamusca
el guisado hora de comer y los cvdiiertos están por fregar: allí es Troya. El ama grita por la tardanza; la Criada se escuda con la muletilla de (jue en la tienda habia mucha gente y no la han despacliadoá tiempo; vuelve á reproducir
ó que llega
el
ama
la
aquello de no
me
Vd.
replupia
,
y torna
está contenta, la casa es de Vd.
por le
la
avise
mesa
á la
mal humor y de peor gana, y ó come poco, ó no come mas común por a([uello de
rs lo
il|
Vd. no
come muy mal,
ó
,
le
sienta en efecto de (|ue
,
Cuino
>li.lri'.':"ios
"'"'"
si
inconvenientes (lue
los
hora acoslumbiada. Se
á la
de
momento deseado en que
el
han cesado
fin
lo
paciente esposo se i)asea
el
;
su cara' consorte que por
impedían sentarse
Criada con
la
y la calle es mia y sala esperando con evangélica resignación
!'
los
Españoles
|iinl;ulas
"'"•'
•'•
por
])iiil(i(loit
<'ii:nt,'roii
por
mismos,
si
ó
cii;irla
se
si
mismos
me
parle do
no son
octure" advertir uii;i
I¡I)¡m
mi
en ¡d
rumdo
se
liuniildc
ieclor li:i!)lu
opinión
que en
los
Míidriil se
do nc.ile.
LA CRIADA.
92
A
loca
Criiula
ama
y
onlrctenida
,
Cruda comida.
amo
Esto del entre
él
entiende cuando no median relaciones particulares
ijacioiite se
Criada
la
y
porcjue en este caso
,
vaiia tanto la escena
en ama con aprobación del que manda
se convierte
una cosa misma, y
ama
el
se
encuentra
que
segunda
la
ó del que paga
van mal datks
sí
,
,
,
que es
en disposición de
,
ponerse á servir, de divorciarse ó punto menos: ejemplos palpitantes, dicen
los escritores
políticos
,
prueban irrecusablemente
cuales
como
hay en nuestra España de estas miserias, moralidad
la
de
los
tiempos que
nobles
los
alcanzamos. \A lector ({ue
no conozca
á la
Criada (¿habrá algún lector tan negado en España)?
imaginará que este tesoro nacional es
nna mina de cobre
gastos á los accionistas
,
por donde se
por bella que sea
se
engaña
útil,
mire
le
,
ó
miser-abl emente.
un cuadro de Lucifer
menos como un ministro. ¿De qué apuros no saca
la
vuelve
mas
perezosa y
discola
y pone mala
pintura. El tal lector
la
como un diputado
orgullosa
menos
,
cara
sufrida
y
las
de
la familia.
,
(pie bajar la
¿V
para los regaños
al
menos
por qué no hemos de sufrir
probándonos cabeza
ó
tan
cuando
no
un
,
se
tanto
nniestra
Esto consiste no precisamente en su condición de Ciliada,
malas respuestas de una Criada,
([uuice dias
se lo aseguro,
,
Cortes,
á
que su señora
dia
el
sino en (pie ha ascendido desde Criada á amiga, ó trabajos
que solo acarrea
Criada á unos amos pobres? Verdad es que cu
des({uite se
ella.
,
no presenta lado hermoso
La Criada es en nuestra nación un personage
tan patrióticamente interesante
comunicativa con
cpic
así
({ue
á confidente délos
orgullo, el ([uietismo
el
nos proporciona recursos para comer
su buena ley
cuando á todas horas tenemos
,
delante de personas, ([ue en vez de premiar
,
cual
deben,
nuestras tareas ó servicios, nos insultan con su fausto ó nos obligan á ser testigos
de su ridicula vanidad ? ¿Cuándo besamos manos que quisiéramos ver cortadas? ¿Pero cuáles son esos méritos que la Criada contrae ó puede certificar v que le dan un derecho incontestable á la gratitud de sus amos?
Ahí
es nada.
Consideremos
impertinencias de
á la
Doña Engracia,
mencionada Lorenza la
esposa del
travesuras de los niños, se mantiene en la casa
,
que
á
pesar de las
cesante, y de las pesadas
considerémosla á las siete v media de una horrorosa mañana del mes de enero con la cesta debajo d(d brazo, abrigada con una mala saya de percal en pelo con mantilla, arrastrando unas ;
,
(')
,
chancletas viejas, y recogiendo con una
de muleton
,
mano
las
puntas del agujereado pañuelo
ó levantando por detrás los pingajos del
zagalejo para guarecerlos
del espeso fango de las calles: sigámosla los pasos hasta cualquiera de las plazas
de Madrid; observemos
lo
que hace en
carnicero; sin duda compra
No
el
puesto de
lo creáis;
la
verdulera y en la tabla del
no compran
todas las criadas que van ala plaza. Lorenza conoce á la Esteban, y saca de este la carne de aquella el nqx.llo,
y
y las cebollas, con promesa de pagarlo todo á
la
,
alo menos tia
los
al conla'Io,
Jesusa, conoce
nabos,
el
á
peregil
primera paga que reciba su amo
LA CRIADA. cesante: corno esta gaiaiitia no hace lioy
el
pondrá Eslébjii á
un
una pasa
V él
que
la
primera proposición
maldecid
bcn-litn <ris
de
lita
,
mano por
En cuanto
casa carne liada.
aquel soberano rosiro,
á la tia
,
liguiaos
cara de I^orenza
la
admite acordándose
([ue ella
carnicero roba, completan
el
pero
,
93 en España
le
(Kí la
suaviza,
la
y
menesterosa,
launlia
cual he-o rezagado en
tal
<)
cara que
la
contrato, y por consiguiente ya tiene ia Jesusa es mas sorda que un deudor moderno, el
y por lo tanto permite á Lorenza sin desconfianza escoger lo mejor y mas maduro de las verduras; conio Lorenza se sonríe al mismo tiempo y no le paga, entiende la tia
Jesusa que ya
pagará
le
dia siguiente ó al otro; lenguaje,
al
'espRcsivo, que entre verduleras y criadas eípiivalc á
bien mudo,
si
cuenta corriente del mas
la
acreditado comerciante.
¡Y qué! ¿No contaremos por nada una sonrisa hace
amos
á sus
Criada
la
cuentan? Pues ¿qué diremos de las
los
son iguales
,
consuelos y recursos que inventa para mitigar
tras de
y
,
á la boca?
—Vaya; no
uno malo viene
se aflija
Mire Vd.
:
me
ocurre ahora mismo
justamente
Piedad
¿Qué
acostund)rada
—Es que
si
me
eso;
á
^d. quiere
yo;
iré
En
estos casos es la Criada
otros parezca;
con
el lio
hambre
ccsdiihl á lo
portador ([ue
llega al
;
el
,
las
pizpireta
buscar dinero para
á
que
seis días
como
,
la
papeleta o billete
el ¡Ke(¡o Iiahlaréinos
amos
\uy.\
buena
al
que
raij
la
punta de
de jirisa
,
la lot(>ría.
la
Criada
la
lengua para
,
la
Criada
,
debe contarse como
pues mas quiere sufrir mi regaño
una obligación
es
no necesita permiso de nadie para cumplirla:
,
diciendo
al salir
:
la
Señora:
mantilla roij
palabras se humilla toda autoridad tlomestica
ENTREGA Mil.
por
palabras (|ue sabe
cocina sucia (pie detenerse á barrerla cuando oye locar á misa
escoba, calzarse los zapatos v coger
,
ó dos horas de crueles toiiuentos.
cristiana
el santificar las fiestas
ama
de su
hubiera sacado mi ternoá
si
carga
,
del furor del
tasador porque señalii
dinero v
el
consideremos, tiene en
la
Vd. cuidado
á
como por milagro
el contrasl(>
buenas cualidades que adornan á
por esperiencia que
í-n el portal
dé
le
estov
las gentes.
estoy pronta.
con
dis()Uta
tan alegre
las principales el ser la
miren
establecimiento otorga á su propio nond)re y no
bien pueden ahorrar á sus
por tener
me
no
un ánge! doméstico, por mas demonio que en
Monte;
cualquiera de sus amantes
Entre
([ue
Monte de
al
vo
pero
señores, porque en semejantes urgencias es cuando
sí
enamorada y
una de
empeño
,
me conocen, y no
así,
alhajas escapadas
las
á
ir allí
que lleva; envuelve en un papel
y vuelve volando á casa Volando,
mí no
ya está contenta porque va
de ropa ó con
poco precio
muy
á
— Siendo
—Hija
sábado
da lanía ^ergüenza
que nadie necesita saberlo.
los dias
aprieta,
hemos de hacer?.... ¡Ah!
le
se podrían llevar á
,
mañana
es
mas de que Dios
á
Vd. tuviese algunas cosas que darme,
Si
unos pendientes ó algo de ropa blanca
un pedazo
hijos
Vd. por eso, ({uenolodos
bueno;
otro
pero no ahoga, yla malasuerte se ha dccansar.
~-
de un beso y de
á costa
amarguras de su señora que se desespera porque no tienen sus
de pan que llevar
al
que
el servicio
proporcionándoles los víveres con que no
y
vínico (pie
lo
(pie
asi
,
qué están
como quedan \^
por
lo
sabe
:
mismo
hace es soltarla
para ponérsvda en
á in¡m ,
,
la
escalera ó
ttu-iuidu.
A
estas
jjo'^tergados
los
LA GKIAUA.
or.
t
nirf-
indispeiibables 4uebaceies
Por otra parte nulidades de
la
,
las
,
obligaciones
jíiolaiiab
mas
v aun cuando sean sumamente capitales
Criada
perentorias. defectos
los
\
no pesa sobre nuestros frágiles hombros (.-omo una carga
,
insoportable, supuesto que con motivo ó sin
cuando nos acomoda mismos recibimos y pagamos
ella
:
él
somos dueños de deshacernos de Criada cjue nosotros
pero esto se entiende tocante á la
mas
:
claro;
tocante á la Criada que no
hemos
conocido en casa de nuestros padres. La que nos ha visto nacer se convierte con por lo mismo que nos ha manejado como el tiempo ea una verdadera plaga muñecos, cuando gateábamos por sillas y baúles, ha llegado á adquirir sobre ;
nuestra imaginación una especie de predominio que nos humilla y encocora; ó en nuestros aristocráticos si somos abogados •^u presencia en nuestro estudio ,
,
por dicha nos hemos convertido en marqueses es un anacronismo insoiwrtable: si á esto se añade ({ue nos tutea delante de nuestros menos íntimos salones
,
si
,
V que nos detiene en la calle para informarse de nuestra salud, aun cuando vea que nos apeamos de una elegante carretela en compañía de la dama vendrá cualquiera en conocimiento de las mas encopetada de la corto ;imi"os,
,
mortificaciones, del fastidio, del enojo que debe causarnos á todas iioras la Criada aparecidos en nuestra infancia en vieja que nos narraba cuentos de duendes y ,
pago
dt!
lo([ue la hacíamos rabiar.
La Criada es una crónica de l(»s
amores de
la señorita
,
lleva
t(jdos
\
los
trae sus
chismes de
amorosos
hi
vecind;id
billetes,
;
tercera Av
y siempre retozona,
como el pájaro bvn-lon de árbol siempre cantando, pasa la vid;i dv casa en casa, la conduce á vender palillos en un lósanos de pesadez la que hasta en árbol cpie no llega á contraer matrimoHÍ<< á meterse á ama de gobierno, si es ,
portal ó
con altíun
oficial
de cerrajero que andando los días liei-eda el obrador de su olvida la Criada sus habituales ocupaciones, pues se la ve
amo. Ni aun
asi
madrugar,
a la
¡r
por muy ama
compra con su
(jue sea
<le
-^u
c.'sia
,
v
al
Manzanares con su
lio
casa.
JOSÉ MARTA DE ANDUEZA.
de
ro]»a,
V..
Aa^ú
"iTIlGA.
CESA.Mt.
I:L
j&l Cesanly I-lases
e>-
pasivas,
do
uii;i
l;is
nombradas
es su destino. Estas clases
jubilados
cesantes
,
indefinidos,
origen
en Españii
duda
toman
retirados
,
diferentes títulos, esceden tes
,
llaman
-e
porque padecer
así
,
como
ilimitados,
viudas, huérfanos, etc. etc. etc., según su
dereclios
y
(jut'
sin
general que es
y todas convienen en un carácter señalada una pensión sobre el
;
tener
el
Erario público, con obligación de no hacer nada. l)ecimo> í('?ier
señalada para
verbo cobrar, daríamos una idea distintivo que tiene sobi-i'
muy
ser exactos;
mucho mas de aparente que
si
usáramos
del
de sólido y vc^rdadero. Aquí
viene de perilla a(juel refrán ([ue dice: del
ludo
pues
equivocada de este carácter especial v
dirlio al heclio haij
miichn
irerlio
l'odríase escribir
una obra tan
Espafiola del presente siglo,
especies, obra (pie, todas las ilaqueza's trabajo
,
voluiiiiiiosa
como promete
ser la Enciclopedia
con solo tratar de estas diferentes clases
á falta de otra utilidad injusticias
,
tendría la de
v sus
un archivo de
ser'
y arbitrariedades humanas. Pero tan inmenso
no es para nuestras débiles fuerzas, reduciéndose nuestro encargo á dar lo que propiamente se llama Cesante, es decir, aquella a ariedad
una idea de de
las
para
el
clases
ministerial,
club
como
pasivas
servicio
de una
subterráneo, s" <u
»lt'
c[ue
procede de
activo, pero (pie en
(í
los
empleados
recomendación parlamentaria, del
decreto
d;^i'ir vali;.inni"'nl<\
de
de
la
,
,
i^<prr<'\(^'^
ni-onia,
todavía
de un capriclin
indicación de
una junta revolucionaria
en hi rallr
aptos
civiles,
virtud de una rel'oinia
pu
,
un
han quedado,
'-(o (|n''
niurlii»-.
EL CESANTE.
í>tí
de estos individuo» Asi como
por
el
que
se le
de lesultas no lener otro domicilio (jue
¡sueU'ii
hombre ha
el
sido lanzado
contrario, es arrojado á
de eso
impida
;
de periódicos
lícito
tu sustento con
en
,
trabaje.
Cesante,
el
,
No
es esto decir ;
nada
á memorialista, á repartidor
,
no por ser Cesante
humanidad cuando
la
?)o
la via [xíblica.
trabajar
faenas (jue á bien tenga
las
ponerse á peón de albañil
en una palabra
:
que Dios echó sobro
para
sociedad para (|ue
la
ejercitar sus fuerzas
el
muy
lo es
mundo
al
está exento
,
dijo á nuestro
de
la
primer padre
maldición
Ganarás
:
sudor de tu frente. El Cesante deja solo de trabajar en aíjuello
el
que sabe y puede fuera de esto cualquiera ocupación le es permitida lo que vale tanto como no permitirle ninguna. El (icsante es pues, un ser entregado á •
,
,
,
una holganza forzada.
En
demás
esto conviene con las
cuanto á
la
pensión asignada sobre
clases pasivas
pero se distingue de ellas en
,
pues hay Cesantes que
el erario,
la tienen,
y
ocupado un empleo, aunque no sea mas que otro (pieda apeado, ese lleva ya la honrosa denominación de
otros ([ue carecen de ella. El que ha
un
solo dia
y
,
al
quedándole en recompensa dos papelitos firmados por dos distintas personas, y á veces [)or una misma: el uno que dice: «S. M. se ha servido Cesante
,
nombrar á Yd. para
ó cual empleo»
tal
con un «S. M. ha tenido á
el otro
y
;
bien exonerar á Vd.» Audjos papelitos se guardan cuidadosamente como oro en
paño, sino por
Ahora bien puesto t|ue
cesantía',
conviene advertir
los
ia
no llega pasa,
.si
y
([ue
años de servicio
le
la
á ([uince
cesantía
genuina
los derechos.
en una nómina este cuidado el
;
para
la
menos, pues
entender esto
Para
cesantía.
dos acepciones: primera,
tiene
Ambas
pero establecen
vienen á ser
cosas
una diferencia grande
La cesantía con cesantía da derecho entonces
sicfuiera
no hay nómina el
santo advenimiento de \]na paga ([ue tarde ,
;
ser
á
es decir
?myj^/íí'/rr/6)7íV/f/(/
no pueden ocupai' que cuando ([ue
le
bien,
\ni
ocupa
medite
mundo
para
á
un
,
la
<)
nunca
llega.
resta saber de (|ué causa
procede
,
el
consabido juego:
ese
puesto
l)en('volo lector sobre todos los pretestos
([uitar
á
,
cónut
materia
la
,
cuerpo estraño quiere colocarse en ese lugar, tiene a([uello del
inscrito
que queda
como todos saben consiste en(jue dos cuerpos un mismo logaren el espacio, de donde resulla
cual
tienq)o
,
Cesante no se desespera, esperando
forma y qué variedades ofrece. La causa primordial de la cesantía está en aquella propiedad de
llamada
el
pensión ó sueldo que según
la
Cesante.
al ,
otro no es cosa indiferente,
enqdeado desposeido queda
el
segunda,
cesantía sin cesantía
Esplicado ya lo que es Cesante se
;
([ueda señalada
para los efectos materiahís una misma
en cuanto á
uno y
años,
es cósanle con
palabra
la
de Cesante, ([ue es
estado
son, por los recuerdos que dejan.
distancia entre las fechas de
la
esa distan<
si
cenante sin
lo útiles ({ue ;
un hombre
del
lugar que ocupa
,
le
(pie
necesito
decir
i/o.
al
Ahora
que puede haber en
el
y otros tantos tendrá
de producir un Cesante. Sin embargo, aunque todos se tienen generalmente
por buenos, I**
existen dos principales (jue son
Estincioii
(le
mía
depeiiflíMicia
,
los
supresión
que mas
se
emplean.
del destino,
ó
arreglo de
EL CESANTE. la
oficina
v\
cual no puede
aparente
haber reclamación alguna
economía, aun([ue en realidad resulte
la
antigua no
la
suprimido, la
derecho para entraren
tienen
lo contrario. Si se eslingue
persona que
ocupaba:
le
ella
,
ya ocupados por otros.
Cesante
en vez de
hay nueva planta,
si
orden que use tendrán presentes á
siempre
la
Este
políticas.
mano
lo
formar un Cesante
es
que han metido
en
buen
ser
muy
mas cómodo,
pretesto
el
,
bien
,
el
á
poblar
el
brazo hasta
ha de pedir Dios cuenta de Pero en
el carlista
no hay color político
,
honor de
la
lo
por
({ue
el
mas
en
el
han
cabe
el
mas
no sea materia dispuesta para
tamiz, yendo uno tras otro
tlejado
de
y Aquí
á la clase.
codo ciertos ministros; y á
que
'-
general
hasta
fanático
está
él
mas
el
inmenso panteón destinado el
que
el
(¡ue
,
,
todos han pasado
:
veces todos juntos
meritoria.
la
colocarle
no deja de
cual
y sobre todo el mas elástico puesto y de personas. Con efecto ha sido
,
furibundo republicano
les
'
pacientes-'-'
interesado para
pobrete que se ({ueda in albis, y sabe
el
en estos tiempos que alcanzamos. Desde
si
se dice á los
nunca deja de poner en
del
los servicios
toda clase de preteslos
á
^
debe dar á semejante frase.
Opiniones á
el
hubiera sido meramente exonerado;
si
ministro:
al
circunstancias;»
sus méritos y
consuelo de tripas para
'2."
deslino
el
de no exigirle mas que doce años de servicios,
,
y también es preciso hacer justicia
valor que
es
si
"^
,
que debería acreditar
los (junice
con arreglo
nueva:
la
empleados en
los
y se dice con razón puesto que los huecos han sido Es verdad que en todos estos casos se le hace la gracia
para optar á cesantía
,
(pie
poco tiempo se reconoce su falla, y se rehabilita, auncjue nó
á
que no caljen en
al
decoroso y contra puesto (jue lleva siempre por objeto
,
dependencia, renace con otro nombre, y claro está
la
h
f^i
para darle nueva planta. Este es un preteslo
que no
fé
en
hacer
,
obra
verdad, se han f[uedado todos niños de
tan teta
varios^y pomposos
comparación délas juntas revolucionarias, que, con
muchos pronunciamientos que para bien de esta heroica y pronunciada nación hemos tenido desde que corren revoluciones. Es tal la maña que se dan las tales juntas en esto de quitar empleos, que parecen como nacidas para este solo objeto. Reúnense unos títulos,
han desgobernado
á
cuantos patriotas para salvar ocurre, por no las
á
decir el único,
la
acabar
el
tendiendo
,
candidamente que solo
su
y
,
el
quien se
le
el
hacer un :
regular
1
»
,
no
sin
provecho
y en seguida
,
como
él
,
descansan
gloria.
alcance poco en esto de cesantías
verdadero motivo para dejar
ineptitud,
desmoche por todas
por su obra, esclaman como Dios
vista
está
primer espediente que se les
cumplida esta faena
y quedan coronados de
Cualquier pobrete á
de ser
la
mundo; «¡Bien hecho
y no hacen jnas
los
nación
es el
dependencias de que tienen noticia
propio y de los suyos, al
España en
su inmoralidad ó
su
á
creerá
,
un hombre apeado, ha
mal
conqiortamiento.
hn
de cacumen, y prueba que de acluuiue de empleos no entiende nada. ¿Qué es un empleo? ¿Es por ventura una ocupación, lui servicio que se hace al estado, un medio de ser útil á la patria y pora creerlo asi demuestra
su
falta
,
!)8
empiecen al
como, en le
aptiliid
pero aliora
;
rentita
no
necosifa
s»;
liempos L'n
con
,
tálenlo,
,
sin
otro
tiempo,
necesidad do trabajar ni molestarse
obstaba para
indispensable de
la
empleado moderno. necesita teoría,
sucedia á un mayorazgo;
le
cobrar sus rentas
clase
Y
,
al
la
babor inventado
la
gastarlas,
y
y
monos que
al
mayorazgo
ser tonto,
ignorante,
asi
el
mas
ni
ni
;
como
contrario, estas cualidades parecian recpusito
modo
del pro|)¡o
á
vienen
le
también de molde
aplicación
y
y por
,
talento
el
lo
tanto
,
no bacen
muy
la
mas bien un deslino es inútil contar con única norma la conveniencia del individuo. quitar
simplificada la cuestión;
que ocupa un empleo es ó no amigo
probidad,
la
para ser empleado; que
falla
para dar ó
semejantes Iruslerias, debiendo sor Asi queda
al
verdad, para cobrar y gastar un sueldo no se pólvora: por cuya razón, y coníorme á esta
única verdadera, bemos declarado los modernos que
la
estorban
lo
y simplemente un medio de tener una
es pura
actualidad,
la
año
y probidad ? Asi ora en oíros liemos arreglado de otro modo.
aplicación
relormas,
las
ocioso y mala cabeza, sino (pie
la
CKSAMK.
KI.
cual
lo
y reducida
punto
solo
al
de
el
si
se lo quitan al ministro ó junta destituidora
,
muchos (juebradoros de cabeza. De aquí ha resultado que el Cesante es un bicho (jue so ha multiplicado de un modo prodigioso en España, y va cubriendo toda su haz como las hormigas cubren un campo en el estío. Cesantes hay de todos coloros, de amas de
todas edades, y hasta las
cria
han quedado cesantes. Véanse
cesantes: recórranselas ciudadespopulosas;
en
cesantes: penétrese
los establecimientos fabriles
cesantes: visítense los hospicios y hospitales; tiene ya españoles
vez del que
todos son cesantes
;
ahora lleva
Iberia, Bélica, Castilla,
Cesantía ó
patria
masque en
este
otra nación del Jo
mismo
una idea
olvidándose
^Vragon
pais privilegiado:
mundo
y para que exacta dotan
la
los
poseo
,
rara y nueva
á perder su
,
sí
nombre
conservará mas
que
de
sola
nuestro
hay en
el
v en
;
el
de
suelo; ninguna dia
Pirineos. Por
llegan á leer estos tipos
especie,
allí
España no
:
semejante casta no es conocida
,
peculiar olla
;
allí
denominaciones de
antiguas
etc.; no
es
estrangeros
,
España va
y para
comerciales v literarios
sobre todo cesantes
hasta las
etc.
,
allí
de los cesantes. Con efecto
,
caracteres
,
:
las aldeas allí
cesantes: éntrese en los cafés;
allí
vamos
adquieran
,
aqui
manifestar
á
sus
y variedades.
El Cesante es, por lo visto lui animal bípedo bastante parecido al hombre, que participa mucho de la naíuraleza del camaleón como éste vive en y gran parto del airo y merced á su forma oslerior, si^ pasea entre los hinnanos, con los cuales alterna, las mas veces á guisa de sombra ó espectro, (pie á ,
,
:
,
;
tal
suele reducirle
el
leve elemento do que se mantiene. J^sla
incluida por Linneo en su clasificación del reino
animal
sistema únicamente en
la
naturalista con existia,
el
los caracteres
hombro;
ó
osteriores
,
,
especie
confundió aquel
mas bien, porque viviendo
no
fué
porque fundado su célebre
en pais donde
no
no tuvo ocasión do observarla.
Divídese osla especie en variedades (jue so mullinli.ían
al
iníinilo,
poro cuyas
CK8ANTF..
Kí.
principales >on las sigviienlos ol ff-nnúmico,
mas
ó
,
empleo
ni del sueldo de su
,
Cesante conserva buen aspoct(j
sus
;
disminución notable; su vestido es aseado ysuliibitu
hombre de alguna importancia M.
secretario de S.
con su tratamiento
,
elegante: se da tdJavia
»n
-i
de su mal pagada
ni
,
arnés no han padecido
(
sobre todo
,
guarda
si
el
carácter de
canto y su cruz de Carlos
al
comendador. Concurre infaliblemente de dos á
III
la tarde á la calle
de
tres
Montera; no ha dejado de irá tomar su taza de café
ó de
de
la
Dos Amigos ó á Gaspar
á ¡os
se le vé sentado en las sillas del Prado, el buen tiempo muchos de su especie. Por la noche tiene su tertulia en Ateneo; es individuo del Liceo, y hace siempre un esfuerzo para
anochecer, en
al
hi>T(itn,
el
,
cesantía. Este
Amrtto; y
,
,
!
menos decorosamente
los aires de
inilu^trinM.)
el
,
reroludonarlo.
el
acomodado es aquel que teniendo algunos bienes de forluna ya no necesita para vivir ya adquiridos (aquí no se trata del ct'tmo
E\ Cesante
patiiinoniales
ol Ci^sontc (iríunnild'ln
:
mendicante y
el
í)0
,
formando corro con otros Casino, ó el
el
subscribirse
funciones estraordinarias de linbini ó
á las
eslrangero. La función nueva que llama
atención en
la
tercera ócuarta representación (cuando ya ha cesado
v por supuesto en luneta
,
ciialquier
di'
otro artista
teatro, le tiene
el
tijo á la
sa({ueode los revendedores),
el
no ha de rebajar todavía nada de su dignidad y el mismo que cuando oevqiaba
c[ue
decoro. Ensun)a, á primera vista, es su porte
su poltrona
y no
,
([uien
falta
en
capote: «bien se
dice para su
despecho ó
el
te
conoce
asombro de no verle abatido,
el
bribón
,
has robado.»
lo ({uc
,
observador atento y escrupuloso no es oro ludo K» que reluce, y no dejan de advertirse en este Cesante señales de decadencia. Al lin y al cabo, aunque se tenga algún caudal veinte ó treinta mil reales de menos
Sin embargo, para
el
,
al
año no son moco de pavo
aunque disimuladas. que
gollerías á
y su
,
Si lo necesario
margen
dai).i
no
falta
,
han dejado de tenerse
no escasa mesada,
la
muchas economías
obliga siempre á
falta
y
a((uellas
constituyendo
({ue
la
mas regalada y guslosa. El pastelero de al lado no guarda ya para su vecino, como antes solía, la rica anguila del ni mucho menos el libro ni el esquisito salmón ni el pastel de Perigord ostentación de
persona, hacen
la
,
dindon
por
el
que antaño
cabe
,
mayor que
se íiace antigua
Todas
,
á
las costuras
los ministros; lee
insultos
las lleva
,
si
la
el día
de
bien no atacan
las
,
la
sostienen y avivan
los periódicos
á fuerza
de cepillo.
existencia del individuo,
de
inventa en caso necesario
á :
la
ella
oposición
la
,
,
ira del
si
bien
Cesante;
hablando
nial
de
arrullándo-jc con
todas partes por noticias,
en una palabra
acomodado no conspira, no obra directamente contra (|ue mri>i
volubilidad de las modas,
en santa ociosidad, se distrae de
esclusivamentc
y
la
blancpicany se mantiene lustrosa
que se prodigan á sus contrarios; va
las trae
al
persona es siempre grande,
la
ropa no sigue ya
buscar trabajosos recursos
y como pasa todo
y doce duros. Las visitas
llevaba sus diez
la última levita. El aseo
antes; pero
estas privaciones,
no obligan
los
,
le
frecuentes, y aini se ha reñido con'él bajo pretesto de
mucho menos
haber echado á perder
y
vida
,
fruffé
sastre son
si
la
el
trabaja eon su continun charla en de«a('ic(lil;nl(>.
,
el C'jsanle
gobierno, yx-m os
el
100
cesante.
i«:l
El Cesanti' infhixlrin<«i nn tion»^ l)¡enes
y emprendedor.
En
ardientemente
l)usca
menudo con
los
fortuna
dt»
vez de amilanarse con
posee un genio
pei'o
,
desgracia
la
t'xcfivo
saca fuerzas de flaqueza,
,
medios de subsanarlo que ha perdido, y
consigue á
lo
creces y ventyja suya. Su principal objeto es que no le vean decaer
un punto de su esplendor anliguo, y antes bien procura aumentarle para dar en rostro á sus enemigos. Su misma actividad le ha hecho adquirir, siendo empleado, numerosas y útiles relaciones su perspicacia le ha descubierto medios de fortuna que antes ignoraba y (pie beneficia ahora. Ya se convierte en agente de negocios, sirviéndole los conocimientos burocráticos que posee los amigos que en las ;
,
y los porteros que siempre le respetan y atienden en la espectativa de que pueda volver á su destino ya consigue administrar los oficinas conserva
,
;
bienes de algún grande ó de un rico hacendado
en su Bolsa
escritorio
observa
,
y agentes del
,
poniéndole
;
ya
coloca
le
en
se introduce
la
y baja de los fondos se hace amigo de los especuladores arriesga algunas operaciones y con prudencia y maña saca al cabo
,
el alza
,
,
año su regular ganancia
lanza en
ya un comerciante
;
frente de sus negocios
al
el
;
ya encontrando apoyo en un capitalista amigo
ramo de suministros y anticipaciones
alguna especulación productiva
ya
;
en
,
fin
trocando en
,
entonces fué diversión, saca producto de su habilidad
alguna de decadencia
golfo,
al
banca. Su porte es brillante; no hay en
billar, ó de su fortuna á la
como en
el
empleado acomodado
;
gasta
al
señal
él
triunfa
,
se
que hasta
oficio lo
al tresillo,
,
emprende
gobierno, ó
al
,
y pasa con desdeñosa altanería al lado del que le ha sustituido en empleo. Gome en el Gasino, no falta al Liceo, asiste casi todas las noches divierte
se el al
teatro, va siempre en coche propioóageno; habla mal del gobierno por costumbre;
y sucede al cabo de algún tiempo una de dos cosas: ó que da un batacazo y desaparece dejando colgados á sus acreedores, ó que hace realmente fortuna, logra vivir independiente,
que hay emj)leos en
El Cesante
el
literato.
y se mundo.
Esta variedad es rara
ftltalento poético, ni la
destinos, tampoco
olvida del gobierno,
abundan
que desposeídos de
los
Universidad
,
han preferido
el
la política,
pero existe.
vasta erudición lo que entre
subsistencia en ocupaciones literarias. la
,
de
y hasta de
Gomo no
ellos
pueden fundar su nueva
Sin embargo, muchos jóvenes
servicio del Estado
al
suele ser
nosotros conduce á los
al salir
,
de
ejercicio de su profesión,
y en las oficinas se encuentran infinitos abogados y no pocos médicos. Algunos vuelven á su primitiva carrera, tal vez con harto piovecho y gloria suya pero ;
los la
mas,
faltos
de práctica en
ella,
y habiendo lomado gusto á esto de manejar
péñola, tienen por mas socorrido
el escribir
bien ó mal
se necesita,
,
es cosa de
el
meterse á escritores públicos.
Ya
se vé,
que todos presumen entender un poco;
en estos tiempos que corren
,
ser
y no un Garcilaso ó un Cervantes para
llamarse literato. Por mal que vaya, no ha de faltar alguna novela que traducir, ó algún rinconcito de periódico
mundo
donde un hombre pueda echar
sus pensamientos. Si escribir para
de pane lucrando
e'^lá al
la gloria es privilegio
alcance de muchos.
La libertad do
á volar por el
de pocos
,
hacerlo
imprenta es una
ÉL CESANTE. mina que con un poco
maña puede
fie
lOi
beneficiar
escrupulosos los lectores ni libreros; y
si el
mas
el
zote
pues no son tan
,
producto no es grande,
y se va pasando hasta que abra Dios otro camino. Lo maloque hay para el gobierno es que en esta clase de Cesantes
menos
al
se vive
donde encuentra sus mas acérrimos y temibles enemigos, siempre de
la
mas rencorosa de
la
especie, se
añade
¿Qué
todas.
será, pues,
venganza? Apodérase
la
saña
la
á
si
literatos es
natural
arma
Cesante del
el
fué
literaria
ira
l^a
(pie
mas daña al gobierno, es decir, de un periódico; y aqui te quiero, escopeta, (^afla mañana lanza contra el poder un par de articulitos capaces de poner en combustión el mismo reino de los cielos, y que levantando ampollas al malhadado ministro, no Asi
,
pues
cesantes,
que
jóvenes
les
reconquistar una
dan su ilustración
del porvenir;
escriben,
combaten
que no solo
ardientes,
también por
sino
ideas,
dejan comer ni dormir pensando en su antagonista.
le
parte de los periodistas de oposición son siempre empleados
mayor
la
,
por
posición
con
sus
fuerza
la
creen ser dueños
indisputables talentos. Ellos
é
triunfo de
el
política,
menos para alcanzar riquezas, que para arrebatar
poder, la reputación y la gloria; y tal vez entre hombres de estado, en cuvas manos caerán nlgun
se ocultan
ellos
el
dia
futuros
destinos de
los
la
patria.
El Cesan/e económico es generalmente algún antiguo empleado con veinticinco
Acometido
o treinta años de buenos servicios.
duro golpe que en su vejez pacifica
y metódica
infancia ha sido
le
no siendo
,
,
,
á lo
encuentra como
se
e'
acostumbrado á una vida
mas que
otra cosa
á
útil
su ocupación constante
de improviso por
el infeliz
priva de subsistencia
que desde
el
la
pez fuera del
agua, y desmaya y perece. Sin embargo, tiene muger, tiene una hija; necesita vivir para sostenerlas, y se resigna con su suerte. Reúnese el consejo de
medidas estraordinarias que
familia, á fin de decretar las
pesar del escaso sueldo,
ahorrillos que, puestos á ganancias,
aumentaban
de este fondo destinado para dote de
y hacendosa paternal, si
y
se cobra
,
sin aquel aliciente se
se resuelve
familia se
,
dándose un
se despiden los
criados;
aseada
casa;
la
de refrescos en
la
esliende
rs.
el
esceso
se conservan
ahuyentar á
los
vez sin
este
Sus réditos llegan resultarán
cómputo
al
un chico de v de
este
los
niichi-michi
la
con
tantos:
ganar
papá,
el
cual
ninguna
de
la calle
modesta del barrio de Afligidos: niña cose,
la
á tres mil rs.;
se deja el cuarto
,
puchero;
las antiguas,
otros
pero con
;
mano
,
de cuentas podrá
cuando mas,
botillería;
novios;
A
y aunque bien criada novio. Vence el amor
es bella
cesantía,
ajustes
reduce
se
cuidadosamente
ENTREGA XIV.
tal
depósito.
madre guisa;
la
anual peculio. Se echará
el
No
salto á otra habitación
comida
á
niña?
cantidad mezquina
,
muere de hambre. Hecho
del Príncipe
la
el la
copiando y haciendo
ascenderá todo á odio mil
la
quedará
no encentar
una tercera parte de
dos mil que
la situación exige.
tantos años de vida arreglada, le han dejado algunos
;
aplancha,
y tiene nada
se renuncia al teatro;
dias
que repican recio,
fuera galas supérfluas
á fin de
modo, mediante
no hacer mal la
mas 1
V
oslricta
;
se
pero
papel, ni
oconomia,
EL GESANTi..
102 goces ningunos
sin
])oro
,
t|uedando pié con
no va
;
Chamberí y en
al
la
Prado ni
á las
grandes reuniones
fuente Caslellana
ó con otros viejos venerables,
niña,
cabo del año
al
lleg¡i
ainado; su ropa es antigua
porte esterior es
y bien cuidada
encontrar en
se
,
bola.
Este Cesante en su limpia
grandes penniidades
sin
por
y
con su cara mitad y
,
noche nunca
la
pero
se le suele
;
falta á la
la
partida
de mediator ó de malilla. Es ademas enteramente inofensivo: todo su afán se
reduce
el
que fuere,
murmura
recuperar su perdido empleo* y no
á
menos de modo que
al
(oda esperanza
y de
,
llegue á saber
se
que da y
inutilizar los pasos
gobierno, sea
del
por temor de perder
,
enq)eños ([ue busca.
los
El Cesante mendicante es una degeneración de! anterior: bien sea porcausa de su dilatada familia
vio
(pie se
bien por
,
sin destino
aun su cesantía
mismo mano por sobre
la
cara,
,
ni de
se
poca vergüenza que
suma,
queda
le
como
genuino y verdadero de
tipo
el
puede reconocer. Este aspecto es
y
,
la
antigua
gabán ó paletot de liechura
se ostentaba
felices
sobre
el
En
camisa.
cuanto
engendró: perdida
la
al
de sedan
rico frac
ahora sirve solo para mal encubrir
la
,
é indiscretos
ya siquiera
quiere divorciarse
(pie
mal parado que
lo
cabellera,
desvencijado que
mugriento.
Con
está
del Sol
junto
,
al
los cafés,
un funcionario
que devora
,
enmarañada
inquisición
el
alterna en los
corrillos,
público. Estaciónase en
donde
se
la
caridad del
mozo no
punto corre
tras de él, le sigue impertérrito
le deja
lo
la
y
Puerta
abriga cuando llueve
al
y no
por
empolvado y mendicante las
lo
á falta de otro alimento, teniendo al lado le
niega. Si ve á lo lejos algún
contándole
basta arrancarle su peseta. Otras veces emplea
noche en escribir esquelas de pedir casas de
lapa la
santa
la
las trabillas,
y renegar de su dueño
embargo, pasea impávido
antiguo café de Lorcncini
leer la Gaceta
todas sus lástimas,
las
en
tormento
Madrid, penetra en
un vaso de agua que antiguo compañero,
emancipados de
resguardándole del contacto ageno
,
se da todavía la importancia de
ó entra á
,
del pié
El sondjrero que apenas
trae.
recibido
pelaje, sin
este
plazas de
y
le
haber
parece
,
á la entretela
Los anchos pantalones
zapato
,
y codiciosos. en tiempos mas
que
no admite
no sujetan
el
se pndi-ia
boquerones dan suelta
cpie á toda prisa se escapa.
la
la
y el precioso chaleco y de uno y otro, y el estado fatal no le conocería el sastre que le
falta
dichoso gabán
,
que
,
memoria de su primitivo color,
las oficiosas caricias del cepillo
calles
ponpie
de un ser flaco y estenuado; rostro
el
pero perspicaces
por
;
se pasa
especie. Al aspecto esterior
la
Suele llevar un
la
Es
resuelve vivir
y
,
macilento, estirado é intonso; ojos hundidos
de
nada
sirve de
le
muy numerosa
Desgraciadamente es esta una variedad
la
no
,
alegremente: en
lo gasta todo
se quita la
día
el
viniera.
le
el pais.
considerar se
por vicio é indolencia,
buscarningun medio decoroso de subsistencia:
llega á cobrar alguna parte
si
,
que cobra
día
l)ien
encontró sin un cuarto ni de donde
incapaz de ocuparse en nada
(d
de economía,
falta
se
,
y
al
todos sus conocidos, sacando
siguiente dia las
vá llevando por
raja de ellos, hasta
que escamados.
ÉL CESANTE.
103
dan orden á sus criados de no admitir ya semejanles papolitos; en casa de algún rico, se hace anunciar como
se presenta
niagislrado cual,
el
duros, que no es
noche, guardaos pues sabiendo
no tenéis precisión, de atravesar
taimado que tiene
muchos para ahorrar camino en parage oportuno sin ser el
mosca
,
le
,
,
y como
hace que
gobierno en fundar
cesantes que existe.
al
la
araña á
el
á dos
salida
En
la
mosca,
fin, es
café délos
calles
pilla al
y
pobrete tpie pasa la
el
y
;
variedad
la
anterior, y se
pero con peor catadura y mañas mas aviesas, (lomo
prójimo, ya sea á domicilio, ya
solo ha debido el ser
servicio,
,
Cesante revoluciunartu. Este es la peor ralea de
,
y
chilla
en
al
el
como él, obstruye la Nuevo cpie es el asiento
paso;
Café
lómenos
ser viejo, é inspirar compasión: el revolucionario es por lo regular joven
le
({Ue
cual haria bien
principal de esta especie de sabandijas. El Cesante mendicante suele por
•
ó
Dos Amigos;
principales,
una plaga para
Tiene mucha afinidad con
Puerta del Sol, habita Lorencini
como
fin,
tal
un nuevo San Bernardino.
diferencia poco en el pelage
saquea
en
convierten en pasadi/o, está colocado de acecho
le
la suelte.
Pero todavia es mas plaga
él,
otras,
coronel
y con una relación lastimosa, consigue sacar un par de posible dar menos á un personage de tal categoría. Por la
si
el
el
y empleado á algún pronunciamiento, no teniendo años
ha quedado sin cesantía;
y funda su
vínica
,
esperanza en otro
pronunciamiento. Casi siempre gasta largas melenas, ancha barba y retorcido bigote: es muy común en él llevar debajo de un mal capote una levita rota de miliciano; y por supuesto, la
Puerta del Sol
al
la
cebade
patriota piu'o. Perora en
el
café; insulta en
que cree ser de opinión contraria; intriga y alborota en
su
compañía; aplaude y silba en las galerías del Congreso; amenaza á los diputados no hav sociedad secreta en que no entre, y los quiere matar á su salida ;
bullanga
que no promueva, conspiración á que no
suma
una de esas alimañas que
,
es
salidas de lo
sirva de
instrumento; en
mas corrompido de
la
sociedad,
abortan las revoluciones para deshonra del pueblo, gangrena del estado, ruina de los hombres de bien, y destrucción de todo buen gobierno.
AHTOMIO
G7Z.
DE ZARATE,
LA
IN01>ni/A.
no sioinprc una
!
niaclro cariñosa
cabe en suerte, malliadado infante, ue en su seno á lu
•j^''^^
te al)riü;ue
labio anlielanle «íulce
^^ No
néctar solícita prodigue.
por tu cara linda
es justo que prescinda del baile del
de visitar las tiendas de ó
tal
vez de
la
cita
doña Flor, del coliseo,
pv'iblico la
paseo,
plaza,
misteriosa,
do en adulterio torpe se solaza. «¡Criar y mas criar ¡Jesús, qué empacho Compadézcanme ustedes Una muger de tono entre paredes 1
;
I
no ha de pasar su juventud amena, ¡Pues no faltaba masl ¡Y este muchacho
1
,
»
,
,
,
,
105
LA NODRIZA. que inania
Eh
¡
que
!
que
ó
yo por un iiiuñeco.»
niorirnie
Asi razona
..
,
y razonando engulle
ya
el
cangilón de pingue gelatina
ya
la
perdiz sabrosa ó la gallina
ya
seco.
enhorabuena
gazpacho.
cien
le
No he de
Yo me
conciencia!
í?iii
se desgañite
,
pintada trucha
la
ya un piélago de espeso chocolate
con esponjado bollo, ó con tomate luenga magra se embucha
que abomina
del auunal grasicnto
pueblo de Israel. El apetito
el
del cuitado angelito
con lacónico sorbo y
mármol
,
satisface
á su queja
,
,
prén-.ese la mantilla
y eternas horas imérfano
En
deja.
le
tanto al jugo del materno pecho
de insípida papilla el
glutinoso pábulo reemplaza
que ha de tragar
aunque su ¡Vieras
de
y
no es lan infernal
repugna
la
do nna tuca
,
bazofia Maritornes!
la
arroja
el
desgraciado y chilla
¡erre que erre, y vuelta á la
!
puro y candido retoño
trasegar
yá
embute
la
de su grosera boca,
allí
á la del
si la
pugna
hedioiuhi ([ue
del labio infantil ([ue la
ipie
despecho»
á su
alma despedaza.
reiterada
la
allí
la l'áiiHila
¡Vieras
Y
nene
el
llanto el
carga otra vez!
— Crudo
.
escudilla,
la
tormento
¡oh Tántalo! en castigo de tu crimen tt^
depara de á
que por
ella sin
te
de
mas
tal
la
fácil
ira
hambriento,
tu labio
término suspira,
defiende llegar
(|ue
la
.Tv'qiiter
ruando
la
rubia
poma
arbusto se desgaja
vez en crudeza
le
;
avenlaju
bárbara porfía
de forzar
á
que coma
contra su gusto
al
prójimo ó sin gana
^
^
.
1(K)
I.
den
(lUiiijuo le
A
yo pudiera citar una nacidas entre
desde
eolioi le
lu
coiIl-
,
,
oro y los placeres
el
nace
({ue
íiihIhomíi.
y abuntlau en
,
;,
N()l)MI/.\.
oliiii[ji(.ii
Otras uiiKlres
,
— ¡Qué
niño
el
>
mu ge re s
!
coiao odioso embarazo le
arrojan sin piedad de su regazo.
límpero de otras madres....
más (pie
el
horripilo!.
([uilo
arrebatadas de codicia inmunda
con
y
el
¡me
,
compran
feroces quizá
va de
rostro enjuto,
el
dieron á luz misero írulo,
(pie
co\ unda
(•a>ta
.
\a de loipe concúl)ilo
en público hospital
aliiiacenaii
,
al
n
,
l'ruto
ai:<ii-.
lespues alcjuiUin el ingrato seno. ¡Siglo do vanidad y de miseria!
¿Qué -i
diria á
madres de
las
madre de Sparla ó de
uiKt
de Madrid se alzara en
'le-de
!y
Iberia
la
tüorinto
recinto
el
verla losa
dn su ceniza secular re|l0^a
No cual vosotras en sus hijos entregaban
?
nianns
serviles
;
y no valian ellos
menos (pie valen hoy los castellanos. No sus pechos al ])árvulo negaban por conservarlos liirgidos
\
bellos.
¡Santa naturaleza!
embelesada en su materno arrullo
V en
,
mas noble orgullo
inspirabas tú
les
mengua de su nomltre y su niemoria
de eíímera belleza abreviar no temian si el
V
á la
los
el
imperio,
público respeto granjeaban virtud nibustos y á
la
gloria
l.eonidas, los Héctores criaban.
No entonces esciuízarnfi
cual enjambre
ron faldas se veiaii
infestar la metrcipoli opulenta
que su sangre y su afrenta al que mejor pagaba revendian.
¡Qué
es
ver
á
la
prolilera
(Cantabria.
,
,
lUT
LA -N01)KI/A. Ifuu a
flfs.(le
Puebla de
la
Saiialii
1,1
.
cual allá de sus mares
y salmones,
acarrea besugos
acarrear
//írtf/ícs
Manzanares'.
al
es ver tan mofletuda
¡Qué
y tan
rolliza
ostentar en lando por ese Prado i'iureo
la
galón sobre
verde falda
la
pasiega Nodriza
,
ocho arrobas ayer sobre su espalda
«pie
cotón ambulaba y de terlices
<le
en público mercado las narices
V á riesgo de romperle
mamón
robusto
ini
en
cuévano inmenso postergado
el
Qué
•
seno
es ver sobre su
un
soiH'eir á
que
de añadiduia
otra
infante
niuger parió, y
prodigarla
1
cxorbitaiit"-
de madi-e
dvdce nouibre
el
déla propia
\
.
algún beso tardío
con desdén rechazar
Oh
¡
de las
trampas de cual al
si
en c<la (oilc
hicii-ra
110
ciédulo marido pérfida consorte
la
1
¡Oh mundo ¡Oh del soberbio, estravaganle corrompi<lo
desvario fatal,
V deiemos
hay madres
,
el
en efecto,
lono
—
(|o
Cai'tujo.
uniy merecedoras de
la
invectiva con que
y en número infinitamente mayor
ardiente idolatría
puede haber algo de ficción poética (pie
hijo
jirosa
(mi
encabezado este artículo, otras,
miman y amamantan con
1
plaga ominosa!....
Pero hablemos
Si
t^
liar-lio!
naturaleza,
la infeliz
hartas \a
con
\
pernicioso flujo,
^4 //¡«.s
,
al
hijo de
sus amores.
ó de hipérl)ole cuando menos
antecede. Acaso no sea este siglo
mas perverso
([U(>
otros
,
y
en
,
va
,
acogen,
También la filípica
imparcialidad
la
nos manda declarar que en todos tiempos ha habido 6»/'/'rt.s ih leche y Aman tJe cria; y si es iiniegable que algunas de estas aciertan á ser algo mn?, i'arionalex <[\\fí
aípiellas
cualfpiiera
,
por
daria
lo
que respecta
á
la preferencia á las
la
índole y á la genialidad
primeras
;
esto es, á las
Pero no involucremos las cuestiones, cpie ahora se trata pro|»Í5<lad
v no de las
susliintas.
,
digámoslo
amas de
asi,
nif«¡rúp(>'la<i.
las
madres en
^
la NODKIZA.
a08 amor de madre no
.1/
que
haij aféelo
es el titulo
le Itjuale,
ele
una coniedia
mas de bueno que el título; y ciertamente no hay amor tan entrañable como el de una madre; no cabe en el corazón humano un sentimiento que no
tiene
mas legítimo, mas desinteresado,
ínas profundo,
ni
mas capaz de
inspirar
como el mas y sacrificios sublimes. Y este sentimiento linmediatamente derivado de la naturaleza, es el menos accesible al nocivo influjo de las malas costumbres. Kn cada siglo, mientras dure el mundo, ge contarán
¿icciones heroicas
,
Andrómacas que Modeas
¡mas
y
,
moda,
la
si
ó
v,-\nidad
la
capricho
el
son
que algunas madres aparezcan menos asiduas y fervorosas que -debieran en el cuidado y educación de sus hijos aun estas mismas ó no .causas de
,
,
nacieron para amar
es seguro
ó
,
que
aman
los
sobre cuanto es amable eu
Ja tierra.
P4idiera argüírseme
Amas
de
leche
diciendo que
que hormiguean en
,
la
multitud
la capital
,
dolor sus niños á ellos,
en demasía
obedientes
muy
por
la
sino á
cul[)a
y de
un refinado egoísmo
triste
necesidad.
tan
una sociedad
exigencias de
las
á
lloran desmejorada
por
pero mas frivola si
mismas
,
muy de
del zapato
sino
,
que,
cierto
culta
que previsora,
quebranto
del
tortura del corsé
la
Es
su
muy
,
á
nadie
salud
las
y del cinturon,
de la danza, y por los abusos de la gula; ya que algún otro pecados capitales, que llaman mortales, no remuerda su conciencia.
los escesos
los siete
Dirán, empero,
embarazo
jtor estar jii
reprensible
les ¡nq:)one
entendida; eso sí,
echar
íienen (jue la
higiene
de robustez
falta
la
galante y
que
,
miras de una
por
ni
zafias y descastadas pasiegas no por punible desvío hacia por conformarse á las absurdas leyes del buen tono \ AqAa elegancia
ni
porque
«I
de
madres españolas; pero conviene advertir que muchas confian con harto
las
de
todos los dias creciente, de
,
atestigua contra la ternura
ha de
en este caso se hallen
las i{ue
en einla
de
([ue
hartos afanes lleva consigo
consentii-
,
(pie
orbes depositarios del jmfo falla
,
mas penoso sujetándose á molestas privaciones y que una dama no se ha de incomunicar como una lechuza,
sin hacerlo
su
mórbido
láeAeo
talle rebose indisciplinado y que h>s (no cabe nombrarlos con mas pulcritud por )
sujeción se desordenen
aceptar sus convincentes
,
¡Pobres
y írsslimiten.
disculpas ó no tener
pizca
de
señoras! Preciso es consideración y
«le
crianza.
Otras parturientas, por amor abstenido con
embargo y otras
se
al ieto
¡mal pecado!
(>
abrigan en sus entrañas, se han
mas inocentes placeres y sin mismas á sus caros hijuelos, paren dos no teniendo vireres mas (jue para uno, los
ven imposibilitadas de criar por
,
sí
('»
lastimosamente fecundas conciben al
(pie
loable abnegación hasta de
el
segundo anles que sea posible
primero sin inminente peligro de verle muerto
trabajos
no
suelen
afligir
ordinariamente reservado á
empleados escedentes Infi.nidad
,
ó de
á las los
las
familias
mugeres de cómicos
de
inanición.
acomodadas los
sastres
sin
:
destelar
Semejantes
son
privilegio
ejercicio
ambulantes. ¡Bendito
sea
,
de los Dios!!!
de mugeres de esta niuv herfSica Villa necesitan, pues, por varios
LA NODRIZA. la
100
delegar en otras los venerables deberes de
jriotiyos
necesaria afluencia de Nodrizas de todas clases,
inalernidad, v de aqii
la
diinensidiics
caladuras
,
\
gerarquias. El litoral de nuestro Occéano cantábrico
humana mercancía
de esta valle de
Pas
,
sea
dorada cuna
y aun
;
asi
no
á
la
de
la
Península
honra de dar
,
Madrid famoso
teta
está segura de conseguirlo
orgánico, que su leche es fresca,
(jue
mamón
al
Nodriza
la
Ama
en
nació
(juc
médico no
si el
el
ido las yerbas
])ai
forzoso
es
después de un prolijo examen, ¡diantre de médicos! que vicio,
á el
el
montes de pea. Pero haya
los
ó las del Oeste
montañesa para aspirar
produce en
se
nombre de pasiefjas con ([no designamos aunque no sean de menos pujanza y calibre las
que proceden del Yierzo ó de del Septentrión,
provecen su mayor parte
cuya casta mas aventajada
de donde se deriva
,
amas de leche
á todas las
,
certifica
carece de todo
sana y abundante,
(jue su estómago puede dar quince y falta al de un avestruz y que la candidata podría en un apuro tirar de \in cabriolé. Son cualidades no menos indispensables paia ,
pertenecer á (jue
aristocracia de las pasiegas el
la
no sean graciosas,
blancotas
ser
el
tener facciones
coloradotas y
,
regulares
carrilludas,
sobre una espalda de vara y tercia de latitud columpie
larga
ya
,
y que
y trenzada
la
negra cabellera. Las manos pueden ser impunemente callosas y descomunales y se les permite gastar una ])iel de becerro para calzar cada una de sus
enormes patas. Las otras montañesas requisitos pertenecen,
igual no poseen los mencionados media y otras á la plebe de las Nodrizas colocan en casas decentes ainujue no de mucho
á la clase
Las primeras se
trashumantes.
rumbo;
que en grado
unas
,
las últimas establecen su asiento (no digo cuartel (jcncral
que se ha abusado ya de esta
frase)
de S'anta Cruz y accesorias, como en
como la cuesta mas barata;
rebaños de ovejas; de extrauuiros
madres ajustan
de
,
ahjuiler
,
la
asi
leche
estacionadas
en
asi
la
brisca,
Inclusa su chi(iuillo para
lela
también
esto es,
a<¡uellas
]»lazuela
hilan,
esperando impacientes
dejarse
chupar por
el
ageno
y
;
á
si'
,
cliailan,
de confinar
lioia
la
decir las
Cruz
o
,
los
ovejas
las
Santa
rem¡en<!an
ó
mucho
plazuela
Madrid
de
»pu"ero
;
ih^
lo
la
y otras afueras de
de estas,
dicha
con mas ecjuidad. Entretanto,
riñen, ó juegan á \a.
y
por
agrupadas en los portales de
falla
<>
(mi
de mejoi-
acomodo, tienen bastante ^enjundia y osadía para encargarse de alimenlar con diez de los desventurados sus lacias mamilas y por un módico salario á aquel piadoso establecimiento; mas como
inquilinos de ía
gracia de
por suplir papilla,
la
repetir el
la
falta
de leche con
mayoría, sino
la
no
l)io>.
milagro de los panes y los peces
,
las
concedr
auncjue se afanen
sendas tazas de nauseabunda v salcochada
totalidad
de sus alunuios
,
fallecen
handírienlo-v
y encanijados. Tales pasiegas y otras
tales
que no
son
pasiegas,
serlo, para obtener colocación se
ven precisadas
nctíase facultades maternales á las
que nacieron
á
y
que,
solicitarla
orillas
IV*
del
,
solo
como
Tajo,
por
si el
del
iio
cielo
Turi.i.
—
LA NODRIZA.
lio .»
<lel
:
Guadiana, acuden con frecuencia y ansiedad este ú otros anuncios semejantes
á la redacción del /)?tfn(>
de Avisos con
NODRIZAS. \
de
villa
la
busca
Alcobendas,
de
Abonará
cria.
su conducta de
Encarnación
na t ural
a I )noj a do,
el
calle de
la
limpia-bulas la
Paz.
Hay también No'drizas clandestinas y vergonzosas como bay madres anónimas y vergonzantes, aconteciendo mas de una vez que la íla([ueza de la una sirve de salvaguardia, ó
se
si
(¡uiere,
de editor responsable á
Los cirujanos
la otra.
«'omadrones vlos administradores del fíe/u^io, coníidentes liabituales desemejantes <M)isodios
nos revelarian sobre este particular anecdotillas tan curiosas como
,
interesantes,
y
si
íuera
les
quebrantar
lícito
sus juramento^ les obligan; pero madres
no desús
victimas,
el
religioso sigilo á
y Nodrizas
sin
que su caridad
duda alguna fueron
¡vaya!... sino de su
instintos pecaminosos...
credulidad
é inesperiencia.
Una las
vez instalada
otras
no
la
Nodriza, (hablo de las que crian en casa agena
de su empleo, ejerce, no solo sobre su cria, pnrte de la vecindad,
por ser la
un despotismo que
está
sino sobre toda
muy
lejos
que
,
una vez posesionada
tantas ocasiones para ser exigentes)
lien^'U
la
familia,
y
de ser ilustrado. Empieza
Ama
palabra.
e([uiparse
;
de hclie únicamente y acaba por ser ama en toda la estension de Sea primeriza y como tal no baya tenido medios todavía para ó á fuer de veterana conserve en su país dentro de un apelillado
arcon tantos \eslidos completos por
lo
menos como sean
scrvfdo, es de rigor que ha de j)resentarse á las
nuestra madre Eva. Exige, por tanto,
de pies á cabeza
muchas quieren
;
y
otro
gracias
mas
las casas
donde ha
en
estado de
casi
el
como primera condición que con un solo
se da por satisfecha
si
y
fino
vistas
lujoso páralos dias de fiesta. Casas
se la vista traje
que
,
hay donde,
por su propio decoro, ó por hacer ostentación de su opulencia, nada escasean los
señores sobre este punto ni sobre alguna de las gollerías que sin cesar están
pidiendo las Aiiiax con insaciable avaricia y desvergonzada inconsideración ; pero ol lujo de unas pasiegas escita la envidia de las otras y sus amos necesitan ,
no sea que hacer continuos y no leves sacrificios para tenerlas contentas viéndose contrariadas tomen una rabieta y de sus resullas den mala lechea ,
los inocentes
chicuelos. Porque
bueno
es prevenir
á los
ignoren
(jue lo
,
por
no haber tenido fruto de bendición ó porque con una prógima de Pas no haya bueno es prevenir repito que (Mitrado todavía la maldición en sus hogares ,
;
muy
propensas á
,
,
hidrofobia. Ni basta
esas acémilas bautizadas
son
veces á domesticarlas
no interrumpida condescendencia con que
de
ellas
la
forzosamente se valen
,
la
acaso en justa expiación de sus culpas
todos sus antojos; (¡ue aini asi acostumbran á responder con
,
muchas los
que
satisfacen
un par de coces
LA NODRIZA. á
mas
las
inofensivas amonestaciones,
y hasta
Hj mismos halasos. -Oh! v tiran un par de coces....
á
los
han de tener ustedes entendido que cuando ellas siempre quedan preparadas para otro. Sabido es que todos los dias tienen las consabidas un preteslo para conspirar contra el bolsillo de sus amos. Son gentes que tienen en la uña el almanaque v no hay en la casa aniversario mas ó menos fdausible (|uc no espiden en svi proveclio. ¿Llegan los dias ó cumpleaños del Señor, de la Señora y de cada uno de los señoritos? Regalo. Asciende el amo, ó le nombran senador
regla general,
,
,
,
,
un
¿Suenan
pleito? Propina.
Ama
inagotable para una
Todos
tantas adealas.
Que
el gesto de la vieja;
que
le
que
le
de cria es
el
que va haciendo,
los progresos
se rie:
fisicos ó intelectuales,
que dice: ajó,
que menea
visten de corto; (jue
ó gana
zambombas? Aguinaldo. Pero'la mina mismo pimpollo á quien sustenta y arrulla.
rabeles y
el
son para
ella otras
que hoy hace pinitos y mañana sonajero; que estrena los andadores y la pollera; ajó
ponen
;
zarcillos que sufre la operación de la vacuna! confirma un Obispo in partibus infulelium todos son milagros de la leche que mama, todas son gracias que es necesario atribuir le
;
;
y recompensar
desvelos de
la
madre alquilona. ¿Y
la
dentición?
A
á los
cada huesccillo que cuaja
en las tiernas encías á cada nuevo poblador de aquellas desiertas mandíbulas, nueva petición de la importuna montaFiesa: ó en otros términos; á cada d¡e>,tl que le nace al heredero es forzoso sacar una muela á su padre. ,
Cuando nuestras heroinasse presentan en las casas, que no tardarán en mirar como país conquistado, á todo se allanan; protestan tener
paladar de fraile v y aunque sea de berzas y nabos'; pero lograda ya su admisión y á medida que van usurpando á las madres efectivas el cariño de las criaturas insinúan poco á poco dengues, apetitos delicadezas
estómago de pobre
;
llenen ellas
el
buche
,
y
,
(pie
contrastan de notable manera con su rústica estraccion y su insolente obesidady llega día en que es preciso recorrer todas las fondas v todos los mercado, dé la corte para satisfacer su voraz inapetencia. ¡Cuántos padres, resignados á la fru-d
comida que vulgarmente llaman sota,
caballo
rey,
,j
gimen en
silencio
vienddas
saborear los ricos manjares de que ayunan ellos por no apresurar la ruina que le. amenaza! Azotes de los demás criados, donde los hay, lejos <le ayudarles en sus faenas, como un dia prometieron, los mandan con mas autoridad urgencia que
y amos, con chismes y peloteras y calumnias les roban la confianza y afecto de que son tal vez mas dignos que su tirana se desdeñan de alternar con ellos en la cocina, y exigen por lo menos que se les ponga mesa aparte las que no se sientan muy orondas ala mesa de sus señores dándoles martirio con sus los
,
-roseros
modales.
¡Pobre del ciudadano que tiene horrible calamidad! Pues
pobrel El
Ama
¿qué
diré
hijos y abre si el
pobre
No hay ahorros y economías que
,
por ende
cmdadano
,
es
sus puertas á
tan
ademas eiudadann
basten á sufragar tantos dispendios.
una lima sorda, una carcoma perdurable, una calentura lenta, y ha) cristiano que con dos lustros de abstinencia no se redime de los empeño^ que «ontrajo en dos años de lactancia. es
LA NODRIZA.
11-2
Pudiera
suceder que
asi
,
como
todas
las
susodichas saben
al
dedillo
la
parda, algunas supieran igualmente deletrear, y llegase á sus manos este articulejo , ó se lo oyeran leer á algún oficioso ayuda de cámara ; y por tanto declaro, como haya mas lugar en derecho, que todo lo que he dicho de las (jrainát tea
muy
Nodrizas en general no obsta para que algunas en particular sean mugeres
honradas y temerosas de Dios. Antes que incurrir en la tremenda cólera de una pasiega y de verme acaso en el duro trance de luchar con ella á brazo partido, cantar
prefiero
esta especie de
Y
palinodia.
diré
mas: estoy íntimamente
persuadido de que habrá algunas que lleguen á encariñarse con los chiquillos á (¡uienes crian tanto
Hecha
como
empalagados ya de tanto áspera
condición se
desagradable
hubiesen parido.
los
si
precedente salvedad
la
laclicinio
ínansedumbre que tiene
se
acercando
va
muy
padres
los
el
á
mis lectores
confesaré también que aun las
amansan cuando
como para
,
y para no moler mas
,
,
el
Amas del
acaso
mas
de
para ellas
momento
lisonjero
,
muy
destete,
doble objeto de prorogar cuanto puedan su dictadura
y y generosamente remuneradas. Pero la Nodriza de raza y de buen trapío no permanece mucho tiempo cesante. O después de criar á un niño conserva todavía bastante repuesto [)ara abastecer á otro, ó recurre á los medios ordinarios de proveer nuevamente del almo licor las fuentes de la vida. ¡Dios me libre de imaginar que en un el
ser á la despedida
mas
liberal
rapto de filantropía contribuya
al
Para constituirse una individua
logro de sus designios
de
esas en
el
señorito de
la
casa!
situación interesante que
la
Providencia suele deparar á las reinas de Inglaterra
la
no ha menester inspirar
,
Un viaje á la tierra y Cristo con todos. Allí la espera fiel, amoroso y lozano su marido y conjunta persona; y también alguna vieja maligna ([ue mas adelante ajuste con nimia escrupulosidad cuentas que no son f.xcéntricas pasiones.
—
de su incuiid)encia las del
,
y en que pone sin embargo sus cinco sentidos mejor que en
rosario.
— «Pero,
tia
fulana,
Pensando piadosamente contadas! ó
el
O
al
responde »
la
tia
— «No hay
chico de Geronia
le
mengana
tu tia
,
faltan cinco
no sea usted
BRETÓN DE
la
otra
semanas para
papamoscas do Tiburcio puede y debe probar MAISrU£Ii
,
replica
la
tia.
el
ser sietemesino,
coartada.
IiOS
enemigo.
¡Son habas
HERREROS;
c2
KL ALCALDE DE MONTEKILLA.
^^^^
ONFIESO yo pecador
'"""
pluma
para
epígrafe, 1
\i,'^
^^\i
Cíí
,
acabo de tomar
((uo
escribir
di^
lo
que dice
lu el
y alsegundo renglón me encuentro
mayor aprieto que el que acaban de pasar
''^'^
empleados, electores; porque obligado
y como español ipio sov (con perdón de la nacional independencia) por
cs»a;:ji-<4^-,-p,„.^?^:?5^2?íKr-'
ol
I
el titulo (lela ol)ra
pintarme á mí mismo, y comprometido en
presente articulo á retratar un Alcalde de Monterilla
seré,
como no me den un
comienzo con
el
,
que
cetro para trocarlo por la vara de
qué términos daría principio
mi tarea
á
,
,
basta que
me
ni fui, ni
soy, ni
mi lugar, dudaba en
be dosembarazadu del
parrafillo (pie aqui acaba.
Allá cu tiempo de antaños,
cuando el señorón de mas alcurnia se bonraba do regidor perpetuo y de alguacil mayor: cuando todo viviente en los dominios de España é Indias nombraba al monarca el liei/ nuestro señor, y cuantos lo escucbaban decian, descubriéndose la cabeza: Dios le ¡juarde si
con
los títvdos
,
comia Y bebia; ó en
(jloria está,
familia alcaldesca era tan
si
numerosa
Alcalde de Hijosdalgo
yacia en (pie se
el
panteón del Escorial: cuando
conocian
.
Alcalde de Gasa, Corte v Rastro, FMRKOA XV.
15
la
,
,
,
EL ALCALDE DE MOMEftlLLA.
114 Alcalde del
C limen
.
Alcalde de Obras y 13üS(|ues Alcalde de Alzadas,
Alcalde de Sacas,
Alcalde eutregador de
la
Mesta
Alcalde Mayor,
Alcalde Ordinario
,
Alcalde Pedáneo
Alcalde de
la
Hermandad
Alcalde de Cofradía
,
,
y hasta Alcalde del Tresillo, entonces sin duda les vino en voluntad -á chuzones literatos ó á los rufianes palaciegos de aumentar el catálogo con
los la
denominación de Alcalde de Monlerilla.
Es preciso que
ser tan ciego
como un ministro
este título era ilegal, inconstitucional
las leyes
estatutos
,
y constituciones vigentes
alfabético de los vocabularios, ni existia
de las fantasías románticas ese dictador de vocablos
que prescinde de
,
,
en
las
las reglas
,
el
orden norma
en otra parte que en
la
república ideal
novelas y en los dramas. Solamente
parlamentarias ó parladorescas, es ,
sino hasta en lo
reconocían
le
en
ni se leía
,
ese rey absoluto de las lenguas ciudadanas
sostener la alcaldía einnonterada
antiguo régimen
tonto para no advertir desde luego
y escepcional, porque ni
no digo
á la
el
el
uso,
ese tirano
,
que ha podido
par de tantos alcaldes ilustres del
mas democrático de
los
ayuntamientos cons-
titucionales.
¿Y
qué han querido espresar con Alcalde de Monterilla? ¿Qué significa esta es un Alcalde de Monterilla? Pulo de mí que vov á retratarle, y tropiezo con el original como con el ave Fénix ó la cuadratura del círculo.
frase? asi
¿Qué
,
,
Pues no
sino irlo á buscar en el Diccionario completísimo de la Academia que sumo nos encontraremos con un Alcalde de palo; que los españoles estamos destinados siempre á ser regidos como los rebaños, ya por académicos que dan ,
,
á lo
palo por montera
ya por hacendistas que dan gato por liebre ya por gobernantes que dan bombazos por razón. Pero hete ^quí á dos señoras mias, cuyos pies beso que vienen á sacarme de la duda y á presentarme la vera efigies ,
,
,
del Alcalde de Monterilla.
Doña Etimología.
y
si
es aquel alcalde
Acepcioíi. —Wcíúde de Monterilla designa
Doña abonado
;
un Alcalde común de pueblo
Vive Dios que si
— Alcalde de Monterilla
las
un
alcalde lego
dos señoras catedráticas
me
ya no redoblan mis dudas sus encontrados
el
hábito hace este monje, es decir, ó alude
vestuario,
mas
y entonces
es
la
Alcalde de Monterilla
leyes que Gregorio Lopoz
,
y
,
liso
,
llano
y
ó aldea.
dejan tan confuso
como antes, como embrollan la Porque una de dos;
pareceres
inteligencia de las leyes las aclaraciones covachuelísticas.
ó
que gasta montera,
Vd. gusta, montera pequeña.
denominación el
que
la
á la
gasta,
ejerza su jurisdicción en la ciudad
prenda de
aunque sepa masculla
,
ú
EL ALCALDE DE MONTEIULLA. atañe á
115
simplicidad del juez, á »u torpeza innata, y en este caso hav
la ru5.tica
Alcaldes de Moiiterilla coa birretes y bandas, aunque estén aposentados
en
arte del üiablo
de
el consistorio
dos opiniones antedichas
Mas haciendo una
la corte.
se encontrará la solucjou del
por
coalición de las
enigma
voto de
la
Entiéndese en esta España de conejos y gazapos por Aícalde de MotüerUla
ui\
,
el
,
niayoria parladora.
Alcalde zote, sin carrera literaria, que necesita asesor para actuar en negocios graves, que obra á tontas y á locas cuando
cede á
las inspiraciones
mas
menos burdo.
ó
le
guia su
instinto
zopenco, ó que
de un Mentor petulante y enredador; un Alcalde labriego
Y como
esta rudeza
se
ha creido propia de
Alcaldes
los
campesinos de chupa y garrote que ordinariamente usaban montera se dio el apodo de Alcalde de Monterilla al que hace alcaldadas de patán aunque tenga ,
,
,
mas sombreros que
Y
de Leza
las fábricas
y mas condecoraciones que un
,
via crucis.
nota bien que no dijeron Alcalde Montera, sino diminutivando de Monterilla,
modo
despreciativo, usual en los cortesanos orgullosos, siempre que han
y de
tratar de las cosas
y ahora masa inerte de
Entre tanto que Alcaldes,
la
moda
reformador del
la
sociedad.
la
gente de letras se ocupaba del distintivo capital
caprichosa que todo
siglo
,
fé.
razón que continuasen cubriéndose con
A
la
por delante, como
lo lleva
hizo en nuestras provincias
contra las monteras. Asi debia de ser á
servilismo.
de
personas, de los lugareños paganos, antes plebe,
las
sombra del árbol de
fanáticas monteras fueron á
la
el
de
lo,"
espíritu
el
un pronunciamiento general
em
Las cabezas constitucionales no
aparato que cobijara las testas del
libertad progresaron los sombreros
esconderse avergonzadas con
los
,
y
las
señoríos y los
diezmos, con oriundo
el
las vinculaciones y las santas hermandades. Coincidencia fué, que régimen constitucional de la Andalucía vino también por Sierríi ,
Morena
la
pronto
como
inundación de calañeses los
gachos, chambergos y de chozo, que tan sarracenos, se apoderaron de Castilla, sin dejar cabeza con ,
montera.
Deducirás de aquí, lector benévolo, que hoy puede caer bajo
lui
pavero, un tres-candiles
ó
,
un copudo sombrero, ora
vista
dictado de
el
Alcalde do Monterilla todo mandarín municipal simple y atestuzado
,
al
ora
le
cubra
modelo
del
Tan variados y multiformes son en nuestros días los Alcaldes de Monterilla como los rateros de corte y los esbirros de policía. Si entre político y naturalista me propusiera hacer una clasificación botánica lineana del último figurín de París.
reino alcaldesco monterillal
y variedades.
,
verían ustedes cuantos órdenes, géneros, especies
A pintarlos todos
era cosa de alquilar conventos para formar galerías
y museos. Iré describiendo algunos difícil al
por estos
,
y por
ligeras
que sean
las pinceladas
no será
curioso observador el cotejarlos con ciertos originales de los (pie funcionan
mundos de Dios
,
si
es
que
este
mundo no
está
dejado de su
mano
,
y
entregado á mandones del otro.
La escena es en un lugar de trescientos vecinos, entre Alcarria v Mancha. El
protaííonisla
es
un labrador de
la
medianía
,
de j^enio apacil)le
y
zonzo.
^
EL ALCALDE DE MONTERILLA.
116
mucho y pensar poco. Sus cinco compañeros do un mayorazguillo simplote, tjuo tiene un par de muías y bastantes tierras eriales; un cultivador rentero, viudo y con dos
V obeso
de comer
á fuerza
ayuntamiento son flacas
hijastras
que gran parte
otro labrador do primavera
;
]a arriería
un
:
un
;
sacristán maestro de
escuela y
y no pudiendo
mueva
pies
los
este
favorito,
en
libretes
,
Alcalde,
el
preciso es vni resorte privado quo
,
el
alma
de
corporación,
la
como si dijéramos la camarilla que ministros responsables. Bueno será conocer bien á este ;
para comprender los actos de su dirigido.
D. Deogracias Langarica Vizcaya,
mismo
sí
manos de su presidente
las
y
oculta tras los
se
de
fiarse
común; y
enredos de cuentas
los
concejales á fiarse
los
má([uina municipal. El secretario es
la
ocupa en
se
de fechos en una pieza, pendolista do
fiel
mal gusto, practicón confuso, pero ducho en V manejo de Propios. Acostumbrados
año
del
procurador del
tintorero codicioso, escogido para
un vecino,
es
,
Este cuidó de
oriundo de
natural del pueblo,
ama
se estableció aquí con el
cuyo padre picapedrero
un
de
clérigo.
educación del hijo de su padre, que llegó á reunir
la
cargos, eclesiástico,
y municipal, que
literario
ducados y manos puercas.
por
Soltero de
le
vida
,
rinden
los tres
año doscientos
al
de escarmentado no
á fuer
mas familia que una criada anciana, tan gruñidora como sucia.. La es un zaquizamí con cuatro taburetes de pino, y una mesa vieja de
tiene
casa
nogal,
sobre la cual se halla todo
por
índice:
el
otro brazado
archivo de
el
«un montón de papeles confusos,
la
Villa,
llenos de
que se conocerá
manchas
de pedazos de pergamino, medios pliegos rotos,
gotas de flor baja:
y
varios papeles
,
oficios, tiras
retazos dispersos
y
del candil:
salpicados de
jaspeadog
,
de moscas y de chinches.» Unas veces en la estancia angustiosa, y otras en el corral al sol, se ocupa en escribir las cosas del ayuntamiento, interpolando renglones para las planas de los chicos, y las cuentas de
los
mas de en
las
invertir algunos ratos en listas
do lo que
fia
el
el libro
de caja
abacero. Este es
de nuestro Alcalde de Montcrilla:
el
el
asesor,
([ue
el
liberta
porque no en
los
le
al
oráculo
;
el
,
el
á ,
y
todo
que entiende como
baja
los sablazos
para las oficinas
y menos
repartir
que quiere darle un cabo de escuadra,
suministran un bagaje mayor por cada dos soldados; y
sorteos de
¡Qué mucho tan
juez de
quintas acierta
nvimeros altos
saca
aparente mas
otra
y
carne
dos subastas de los puestos públicos, una secreta y verdadera
confeccionan
para cobrar,
la
que sabe hacer que su merced salga
siempre alcanzando á los fondos de Villa y de Propios se
el
fábrica,
la
del obligado de
el hijo del
(pie
el
á
combinar
las
cédulas de
el
que
modo que siempre
cacique su protector.
buen Alcalde no
acierte
afamado entonador 1 Si viene una orden de
á respirar la
sni
soplo
el
de
ha de leérsela y una mozuela atropellada
capital
su modo el secretario: si pide justicia campo por un zagal incontinente, respondo que tiene que consultarlo con su secretario: si el guarda del monte trae un dañador penado lo envía
csplicársela á
en
,
el
,
al
fiel
para
que
lo
absuelva ó condene:
si
han
do correrse novillos en
la
que
es preciso saber
,
trata
de cualquier negocio
oirse
in
aprueba
lo
D. Deoiiracias:
que instruya
asunto con
el
en que su merced no vaya un par do veces
hay dia y en que no le envié llamarle como de azotar
y
so
si
que exige ver papeles ó recordar costumbre, debe
voce al secretario para
como en
MT
ALCALDE DE MONtKRlLÍ.A.
ÍÍL
esta del |)atrun
un
á
mas de
alguacil
al
tantas:
otras
No
antecedentes.
á casa del tiel
de fechos,
guardarla
se
de
Cristo; que la supremacía inteligente, sabe a({ui
hacerse necesai'ia y respetable.
otras partes,
Figúrense mis leyentes que se ha lan presenciando una sesión de nuestro cabildo, en que
por
amen de
mismo ayuntamiento,
el
municipales hay cuatro repartidores nombrados
los seis
ganadero, un
son, un
y
labrador ricote
otro
,
capitular en donde están reunidos,
mediano, y un bracero acomodado. La sala sobre ser estrecha de suyo, se halla ocupada por un arcon cerraduras, ([ue servia en
hay de
antiguo para guardar
lo
por dos bancos de respaldo carcomidos y rotos
;
aspa;
por
marca para
la
sentado á
nn a
derecha del
la
Alcalde
ya no
que
por una mesa travesera
;
y principalmente por un Abre la sesión D. Deogracias,
el Pósito.
se
;
de tres
viejo
caudales
mozos;
los
tallar
montoncillo de tran([u¡llon que llaman
los
muelle
antiparras de
cala las
y
,
lee
presupuesto de contribuciones y gastos para el año entrante. Advierte que en el año ios oyentes que el ascender á trescientos ducados mas
anterior
en
consiste
costas de
que quedó un
causa criminal
que
del
navajadas
de
dio
reo;
yon
que
incobrables
Monito
,
en
las
,
suplidas
pliego de cargo
aumenta
al
por
la
mil
quinientos reales para indemnización de daños causados por las facciones.
Y
¿falta de bienes
por partidas
déficit
Villa
mientras
secretario
el
los
repúblicos
siguiente
la
pone á cstender
se
pluma de pabo, mojada en
del
tintero de
espuma
la
y vecinos
Recuenco,
acta
con
una
se entabla entre
que todos
los
se reparte
se
años Va subiendo escluye
presupuesto
el
pobres
á los
,
viudas
y no debe haber fallidos si se quiere cobrar: que heridas tiene un solar de casa, y no es justo que pague
inútiles,
autor de las Villa sus
,
cuando
(jue
:
cabeza del
la
vidrio del
discusión.
El procurador sindico dice
como
el
y
delitos:
(|ue el
el
la
es indebido, porqvie
recargo para indemnizaciones
los
y se trata de indemnizar á embrollones agibílibus, que han supuesto lo que no hubo, y centuplicado
lo
que
lodos
han esperimentado daños en
cosa de
si
guerra
Esfuerza un repartidor
perdieron.
añadiendo que
la
no se pone coto
abandonar
el-
pueblo
:
al
lo
,
espuesto
desorden que
que antes
se
por
hay en
escusaban
las
el
preopinante^
las
gabelas
será
derramas con
la
y ahora que no la hay (gracias al Dios de los cielos y á los Dioses de la tierra, que de valdc y de bóbilis bóbilis nos han dado la paz) se porque según dicen los saca lo mismo y mas no se sabe para quién
guerra
,
,
,
papeles católicos que el
dinero
Madrid
y
se
desaparece
por
las
Deogracias interpela
el
rabiando de hambre, y danzantes que andan por
señor cura, todos están nnisicos
y
de Mortizacion,
Al
entre
oficinas al
,
;
lee
.\lcalde
los
[)ara
llegar
que haga guardar
á el
punto, Don
este
orden
f
increpando
B
EL ALCALDE
11
íluramente
á
que
los
MONTERÍILA.
ÍJE
sabor critican á las autoridades
sin
que vierten doctrinas republicanas contrarias
los la
á
hacer
reparto
el
de ningún
y que lodo
,
valor con arreglo
regidor decano
el
y amenazando á
,
regencia
la
de nuestros padres. Concluye condecir, que
religión
á
á
de
es
lo
que
se
hable fuera
la
ley
de
febrero.
á
misma
la
opinión,
y
y
de esto
es nulo
,
v
Alcalde se conforma;
El
demás
los
reino
del
son llamados
alli
encojen de
se
homliros dándose por cachiporrados. Sale
de cuota
escepcion de
vean
((ue
un
,
presentes todos parecen
diez
los
mas, que
Echarle á ese
forasteros.
dice
año anterior para
del
y regulen si está alta ó baja desde entonces. Generalmente se opina por la
medrado los
cobratorio
librete
el
Vecino tiene
repartidor. Ese
de
de— Fulano
que nunca
paga poco
,
su
señora. le
subida
beneficiados, y
ogaño,
pagar
Por
todos
tocó
quinto
á
lodo
la lotería,
síndico,
el
suenan
su hijo.
á
ó
porque sobre
replica
lados
cada
decaído ,
ha caido dos veces á
le
bien puede
otro
que heredó un buche
que
lo
ha
si
,
voces
las
— Citano
sacó
mucho de su tierra de la vega que primero tuvo un gran alcacer y luego un patatar. Mengano no deja de comprar lo que sale, y cuando adquiere ,
—
—Zutano bien chupa —Perengano muy perseguidor
sobrado estará.
duque.
del
estado
con
de firme.
á la hija
le
fué
los Palillos
cogiendo
No en mis
días,
Vergara se echaron pelitos
Pues
se la bendiga.
al
lo
á
quien Dios se
la
luce
le
que por
la
echarle
;
convenio de
el
San Pedro
dio,
puede meter mano, objeta
dohesilla se puso á
la
administrador
el
marras, y luego ha
que bien
,
secretario,
el
mar, y
Majo bien se
segundo, que cuando se dividió
cuando
que ha podido
lo
repone
á la
que tiene con
par con
regidor
el
ricos;
los
no haya una medida para tomar y otra distinta para el pago. Por este orden van siguiendo la tarea y si al concluir salen algunos miles de mas, el ,
Alcalde,
con
acuerdo
algún sobrante
dejar
fondos secretos de
como
de
diplomacia aldeana.
la
Un
nO hacer Todos
,
por
,
irse
y do ruede los
á la
alcaldes bozales
variedades en este tipo. Véase
su muger, que es
á
piadosamente, que
la tal
a(|uella
tiene
,
no
como el
dominados por
un Juan Lanas por
lo paleto
Ana Bolena
la
hembra
le
que son
,
del
ha cautivado
el
el
;
los
pero
los diputados á última
stahi,
mucho adelantado en
están
siempre conviene
imprevistas
tanto gruñen los de la junta
comer, y queda aprobado bola
que
alega
es engorrosa la rebaja partida por partida, están,
hora de sesión
vual
D. Deogracias,
su
para cosas estraordinarias é
,
La opinión de perro mundo. escribano; hay subyugado por
quo. este el
estilo,
pueblo.
Y
no
se crea
corazón con sus gracias,
de (piien se canta.
Un juez dijo á una moza ¿Gomo se entiende Que siendo yo justicia Usted me prende? La
Filcaldesa
de nuestra
liisi(»ria
es
una arpía en condición
,
y en figura
EL ALCALDE DK MUMEKILLA. un
contradicción
y dominante,
uiui sátira. Varonil
hisilisco, :
tiene
en su casa
los calzones
y
,
119
ni admite superior,
aguanta
ni
mero y misto
el
imperio en
población.
la
nuevo van, según
El dia de año
estilo
y entre los tragos de vino y de rosoli gira
conversación sobre
la
adularon
motivo
el
Alcalde colado
al
y ven
,
el
de
ha guardado
tornadizos, ni
los
se
enhorabuena de
otro sol en el horizonte
lucir
en declamaciones contra
á darle la
,
desgobierno del año que lina, en
campo,
el
añaden mirando
,
al
ama
decir
en
el
pero ya ha llegado
;
de que todo se enderece, con
,
se desatan
,
el cual á
ha habido orden
ni
riego, ni igualdad en las cargas, ni justicia para el pobre el dia
alcaldía;
y los escitantos cañamones y torrados, de la visita. Los ministeriales, que
,
buena elección
la
que acabamos de hacer.
Doña Eduvigis, pavoneándose con en
de su hombre
que quede
la
como de
quemar
banco de
el
Mientras estos diálogos
,
el
Quedan
la
la
es
en
hojas el
el árbol.
b
la
y
como
bragazas
tan
seas
porque no
minúscula,
rey de su pueblo,
que
te la
le
busque
has de dar una calabozada que el
que
señora justicia
le
á otro
oficinas á llevar
las
Al que no
dé
sueles.
empleados, como
suelen;
te
al
desobedezca de
deshuese. Losdias de tribunal
no
que sobre ser
tu
el
ti
,
ni consientas
que
el
te
desprecien
á pobre mezclados
sacristán novillos
con
los
autoridad y ellos criados
me ha de tener bien se me ha de aderezar
de los limpio
el
de
la
sueldo y á que sus mugeres gasten moños.
Indiano
hijos
las
mequetrefes
los
El maestro de escuela ha de venir á dar lección á los chicos en casa ([ue los del
cura dé
soberano del lugar. Cuando vayas á
cuida de que
nación, contribuyes á pagarles
son los mios menos
te
;
primero que
caudales,
nombre de
es
deben temblar como
;
tan llano que dejes sentar á nadie cerca de
agua bendita
preceptos
y en los feriados has de ir á misa al banco acompañamiento de dependientes y no seas
te necesite
con tu
,
lo
los
siguiente razonamiento:
el
tratamiento, ó deje de descubrirse á tu presencia, ó
pensamiento,
de
No
(írrata
y entre
Cristo:
halla
,
el
dando
,
,
casa,
«Mira, bruto, (no es
le
un pechero.
el
cónyuges, y madama Eduvigis comienza á si ha de haber paz lo que debe hacer
primera lección de
bautismo), un Alcalde es
de su
que
,
y cabizbajo
está pensativo
,
celebrar
lances
habia sentado en
se
y no ha de andar la de Dios se acalorados y fervientes de la Dómine en
pandero para
caso en que le mete su muger.
el
solos los dos
fin
al
dar á su Oyes
porque
Alcalde bonachón
de que no sirve para
señales
el
momento para
estado noble su primer esposo
el
iglesia
la
el
circunstantes
refiriendo á los
,
por
,
y particulares, no se han de reír
y que en buenas manos está
,
señora
la
cuando fué Alcalde
tesón de hizo
otros
requiebros generales
jura y perjura que
,
vara mal puesta. El escribano aprovecha
buenas partes de
las
los
mordiente y aire rabancsco
estilo
y no quiero yo que jornaleros. Por lo que
el
jialco
felpudo junto
de
despachar cosa alguna sin mi con-^iMitiiuienlo: y
orden: el
á
lia
que no á
mi loca
oler ,
el
presbiterio: en los
escribano
el
alguacil
al
,
vayan
,
no ha
de
de estar <le ordenanza
EL ALCALDK DE MONTERTLLA.
120
junto á mi cuarto para lo que yo le
montera en licencias
si
darme en
mano y
ii\
no
con imperio, y si las señoronas del lugar quieren con su lujo, páguenlo sus bienes en contribuciones y multas,
me
aun([ue sea
Regida
la
con nadie
caso
lucero del
el
como andará
;l
;
se les trata
ojos
que yo no
mande pero cuidado con que tenga que estos plebeyos sirvientes se toman
esté de pié,
se
aldea conforme la justicia
paniaguados de
y el que me la haga me la ha de pagar, Cuidado conmigo y no digo mas.»
,
alba.
á
los
estatutos femeniles preinsertos
gobierno
el
,
económico
y
,
el
calcúlese
,
orden público.
Los
alcaldesa cuentan con carta blanca para hacerlo que gusten;
la
cazan sin licencia hasta en tiempo de veda;
usan pasaporte de gratis; sacan apenas pagan libros
se traen la leña del
;
novan
trigo del
el
alori
vedado
de bagajes ni con pliegos; riegan cuando
;
son cobradores
;
quieren;
alcabaleros
,
hacen de peritos y hombres buenos y pueden dejar sus bestias sin bozal para que pasten por los erreñales ágenos, poi*
y pspendedores de bulas
;
;
mas que murmure el pópulo bárbaro. Por el contrario los que no están bien quistos con Doña Eduvigis, ó por tener muger mas joven y bonita, ó porque no le hacen el zalamelí, ó porque no convidaron los chicos á un bautizo, ni pueden
por
noche
la
,
usar armas,
venden vino
ni
ni reciben las cartas á tiempo,
por menor,
al
ni
son de
Poniendo en miniatura este boceto resulta un alcalde parte hominal corresponde á las autoridades
en
provinciales
rondan
ni
milicia nacional.
la
andrógino, cuya
y
á
protocolos
los
encabezamientos y en las firmas quedando la parte femenina en la región de los hechos que presencian los vecinos. El varón suena la mugef los
,"
,
obra
:
marido suscribe
el
tiene la autoridad
:
,
la
en suma
esposa dicta lo
:
el
Alcalde lleva
la
vara
masculino es una abstracción
monarca y
la
sus intereses materiales
inviolabilidad
la
y chismes pero mas ochavo ;
ganan comunmente: porque como vale
de muger que real de hombre,
queda erpiipada
repuestas las paneras, y aumentado
el
la
casa, renovada
terrazgo con
la
labor,
alguna haza adquirida
glorias del reinado.
las
común dé Alcaldes de
Otro género bastante
Monterilla es
el
que se funda
en un carácter bronco, crudo, y aferrado, cuya suprema ley es Sea para lo bueno ó para lo malo lo que aprende sostiene y
el
,
]iroponc lleva adelante ni (UHcultades.
,
fama de
(jue
el
coco á los muchachos al
sin
que
la
,
la
y á
el
de Monterilla;
;
el
que aun sirve para hacer
gobernantes débiles
,
se
prototipo del Alcalde
proverbio de
Señor Alcalde
que
ni influencias,
entereza concejil los
capricho
lo
su empeño
retraigan de
le
Este puede reputarse
mantiene
el
lugar
alcaldesa
,
responsabilidad de los ministros. Semejante administración
suele proporcionar al Alcalde enemistades, choques, cuentos
en
la
que reina y autómata el gobierno
no gobierna, y Doña Eduvigis ejerce en nombre de este supremo. De aqui debió sacarse la teoría constitucional de del
,
vinagre
¿se vende en este lugar?
;
y
el
que
ha
dado
EL ALCALDE DE MONTEKILLA. Uno
l'2l
hubo ea un pueblo
de estos Alcaldes tremebundos
de
partido
del
Alcalá, provincia de Madrid, llabia reunido bienes de fortuna con su actividad
y natural despejo; que instrucción maldita cruz era su íirma y no conocía
la
á
cédulas y pragmáticas, y escribano; escuchaba atento
León
Toledo
de
,
no decia
(jue
la (')rden
de Dacjanzuelo
misma
la
de Murcia
,
ellos
no
al
al secretario
liablaba.
y cpie archivara ¡'i'
t\'\
y del gel'e político siendo Alcalde Monarquía. Tres veces seguidas negó el cumpliraienl»»
la
juez de primera instancia
municipales, en
(I*'
frescura que obraba en tiempo del estinguido Consejo Real,
Constitución de
la
,
de Jerusalen ele y notando
,
se resistió á obedecer órdenes de la Diputación
por
de
señal
de Lesmes Cabezudo era esta. Leíaselas
mandaba cesar
,
porque era visto que con
,
Con
reij
la
manía de no dar cumplimiento
retada cancilleresca de rey He Castilla
la
de Sevilla, de Valencia
,
la
pues
tenia,
([ue
la
Tomó
Q.
la lógica
las
(d
la
,
que venia comisionado para presidir
,
ocasión de hallarse
las elecciones
pueblo dividido en bandos. Decia, y presidente nato, el esclusivo por la ley:
el
como un ángel, que él era el escrutó, ganó la votafla, como se mantuvo tieso en sus trece, presidió, y á pesar de superioridades y de adversarios. Pedirle el gefe político partes diar¡05
decia
de
de diputados estando
las elecciones
mismo que pedir peras le
marcaba
verlo
á dos pedigüeños
en regla
España,
y
,
me
olmo
que
otro deber
gustaba.
si
al
:
en
la
mesa
contestaba á S.
fijar al
Cuestar en su
él
público
el
jurisdicción
nadie
trena, les siguió causa
la
distrito
lo
los ,
pasaporte
prelados y magnates de
les sacó los cien mil
que es un Alcalde de Monterilla en los dominios del Rey de una vez, nuestro D. Lesmes fué
el
Abdon Torradas
de
Campiña,
la
el
el
no
y que allí poda hacia impunemente:
reales que llevaban de ofrendas, y tuvieron que largar-c á contar en
decirlo
era lo
,
ley electoral
de Rimini, con
garantidos con suscriciones de todos
en
la
resultado,
italianos, con bulas del obispo
los sopló
su
á^i
que
S.
Sancho de
Católico.
la ínsula
non plus ultra de los
y mas
Roma
Y
lo
para
Daganzaria,
alcaldes tozudos
é indomables.
Reverso de esta medalla es D. Caraciolo Benavides, Alcalde nndaluz, que guarda su alestuzamiento para ser ministerial todos los gabinetes presentes los Alcaldes
deben atender á
las
gobierno amigo las concede y hostiles,
han tomado
y el
tirria
futuros.
Da por razón de
de
ull
pueblo
incansable,
esta conducta
,
de
que
mejoras materiales de sus localidades, y que el enemigo las niega: que por haber ayuntamientos
contra ellos los doctrinarios, y piensan en poner
Alcaldes reales: y que el buen liberal debe ayudar al que manda, para (pie no le derriben los serviles y carlistas. Con estas bases previas, es unconstituci^i.al
furibundo, al
1.*
2.*
en
del
movimiento rápido, progresista legal,
escribano su secretario
le
tiene
hechas estas
y tan exaltado,
prevenciones
Que jamás use en los escritos real de vellón, sino Que no ponga ni por pienso rea/ orden sino orden ,
las
escrituras
publicasen vez de empezar invocando
sustituya esta cláusula: BNTBKGA XVI»
«^«
el
la
qi.c
terminantes:
nacional de vellón; «ffcio/ifl/:
y 3." Que
Santísima Trinidad,
nombre délas inspecciones de infantería y d^ 1<>
EL ALCALDE DE MOiNTERlLLA.
122
milicias, y de la secretaría
un
solo
lo
tiene
por absolutista
Con
las pinceladas,
de S, A. gue son
Y
hombre verdadero etc.»
al
moderado, afrancesado y mal
,
fisonomía bien marcada
de epílogo algunas reglas para conocer veis á
pagarás
la
distintas
una lugareña oronda de
desvergUenzal
es Alcalde
en
,
creo haber pintado
pertenencias de sus mercedes.
las
vanidad que
tened por seguro que es
actualidad, ó lo ha
la
Cuando entre
sido en
niños que juegan en
los
ofendido: mira que
se
lo
he de decir á
por
concluiré dando por via
:
mi padre! aquel
La zagala, que apesar de su desgraciada
:
tú
que habla.
la
misma
clase,
años precedentes.
plaza oigáis á
la
vecina
otra
grita á
la alcaldesa
El joven labriego á quien llaman de Vd. los ancianos de su ó
regidas
sentimientos,
patriota.
rasguños y brochazos antecedentes
Alcaldes de Monterilla de
Si
cosas
tres
que no abunda en estos
figura
uno que esclama
es hijo
sale
la
del Alcalde.
primera á bailar,
y recibe el primer mayo de los mozalvetes, cuéntala por hija de su merced. Ves aquel gañan, que con imperio exige de otro labrador que le haga lado para pasar con
Aquel con
la
yunta sin detenerse
forastero viajante
,
:
criado del Alcalde sin falta.
que cerca
y á la vista del guarda entra huésped del Alcalde y lobo de su
del pueblo
desenfado á coger uvas de las viñas, es
carnada. Si ves sin recelo,
un cerdo andar y que
es el cochino de
Últimamente
tiene
suelto por do quiere
si
que en todos
una gordura extraordinaria, cree
San Antón, ,
,
leéis el
ó
el
marrano
á
los portales entra
pies juntillos
que
del Alcalde.
último renglón de este artículo
niayúsculas, contad por averiguado quién es
escrito
con letras
el retratista
del Alcalde de Monterilla.
FEÜMIMT
CABALLERO.
EL
AMA DE LLAVES.
amas
b. UiV «yo. —Siempre lidiando con lina',
es mala, olra es peor:
lidas, habladoras,
STA baraja de figuras que lleva si
.
.Sí
:
de las niñas
titulo
el
de
,
dará
le
chino
,
al
editor
francés
el
siempre que para entretenerse con
Todo español sabe pero en manos de el
lo
tal
distintivo de las llaves
portera
muger
;
,
vaya
el
y
ella
que significan estranjero
,
,
las
el
se
,
palabras Aína de Llaves ó de Gobierno', ,
fin
,
que
la
de una
lo (jue dice el
fijándose en
persona á quien se aplica es una
Ama
,
|)ien.sc (jue se trata
mano casa. Xo
por cuya
Ama
de Llaves se entiende acá en nuestro pais (que es de garbanzos)
pesadumbre
el inglés
pueden caer nuestras páginas que
á figurarse
en
I.
y el moro el portugués y el brasileño, la compren á su legitimo propietario.
de una consorte hacendosa
llaves, inclusa la del dinero,
ese.
Los Españoks
saber que se la manosean
ó que descaminado por la voz sonora de
casera
si
mismos, no se publica solo para los españoles,
sino para todos los que gusten de verla: maldita la
que
que
enlreme-
llenas de histérico, viejas, feas
como demonios.— MORATIN
pintados por
regalonas,
de
como
Diccionario del idion)a
:
si
de una
corren todas las .señor: por
Ama
dijéramos en toda tierra
«una criada encargada de
y ecurioniia doméstica
las llaves
y
AMA DE LLAVES.
EL
i'I'i
una criada
,»
— «¿Con que es una
provisiones.
sirvienta
,
y
ña
la
ropa, utensilios
dan ustedes
el
nombre de Ama,
á quien se le
(esclamará aqui alguno de nuestros melindrosos lectores de estrangis)? ¡qué contradicción
! ¡
qué rareza
1
—Amiguito
,
¿qué quiere usted? ¡Cosas de España!
Ese dictado de imperio ó dominio cuadra perfectamente ala que por él
Amas
porque hay
y aun
ama también,
quizá otra
estas sultanas validas
reinado. Otras hay
,
,
que inspiran á
tiias
por ejemplo
tle
que guisan que cosen, que friegan
:
,
y por consiguiente podria decirse
,
de amas; con lodo, les conviene en efecto, y
amo. Regla general:
al
la criada
cualquier hombre que vive aislado, sin sobrino,
tias,
cuñada
ni suegra,
enemigos del alma y del cuerpo) de todo, en Si
el
Caricatura deforme
no
,
hubiese de ser ,
muy
son
que por
mismo hubo de
hiciera el cuadro por
espresiones
viudas
;
misma
cláusula importantísima :
luz
la
es en
,
,
lef<
porque
lo
hermanos
ni
sirviente
los
de las Llaves, sino
el
ama
mas
posible, sino
fiel
Ullít
amplificar
pluma de un
la
solterón,
amas, y debía conocerlas al
Ama
á fondo?
de Llaves, cual
si
ella
principiaremos por suavizar ó esplicar aípiellas
,
presentándolas á
son
poeta dramático arriba i)uestas por epígrafe^
vivir siempre entre
sin escepciones
una edad razonable sin
sí
no
(jue
lo
estaba reducida á desleír ó
pero como lo que aqui se pretende es retratar
nunque no
otro
vez que una esposa.
dignas de notar por haber salido de
las cuales lo
tal
mundo
el
Ama
solo es el
no una copia
,
lirondo, sin
(que son para
la tarea del escritor
las espresiones del célebre
un poco
sin
que en nada
única de un celibato, de un ex-marido,
mondo y
mismo y aun en superior grado
artículo
este
,
una criada común sino por su mayor edad, saber y gobierno, al que les da el salario: estas, claro es que no tienen
el titulo
mandan
época de su inseguro
la
que viven con un solterón ó viudo
,
confianza
nadie bajo su inspección
conviene
de cria: estas aristócratas déla servidumbre,
la
ya se vé que son señoras durante
vicho viviente en su compañía se distinguen de
se designa,
de Llaves que tienen á sus órdenes doncella, criado, cocinera,
,
ahora bien,
á
que deben verse. Condición general,
achaque de amas que han de ser
aunque no la
sin dispensa
,
es
muger que haya cruzado
haber celebrado primeras ó segundas nupcias
,
¿qué
lia
solteras ó
que hayan de contar la linea
equinoccial
de ser en general sino
Y siendo vieja y fea ¿qué ha de ser sino amiga de la comodidad, habladora y entremetida? Por consiguiente no hay que echar en rostro al Ama de Llaves lo fea?'
,
que forma sus cualidades constitutivas. ¿Quería elD. Diego de Moratin por Ama de Llaves á una buena moz^i calladita y sana? No era mal gusto; pero niñas de ,
esos requisitos
dificil
es
quo
se libren
Llaves se usan también jóvenes bastarda: la raza pura,
el tipo
y
de ser casadas ó cosa equivalente.
bonitas
;
Amas
de
pero estas pertenecen á una especie
original, la verdadera
Ama
de Llaves debe ser
gruñona y feotona. Siendo pues en su mas genuina forma una muger de cuarenta á cincuenta, y hallándonos actualmente' en el año 18V3 de la era cristiana (4087 de la población de España según el calendario) ; esta hembra ha
jamona
,
debido nacer á principios del siglo presente ó fines del próximo pasado: es decir su educación, carácter, lenguaje, atavío y hasta su busto, han de resentirse
EL
AMA
apojeo de su saber
el
de
tirar
en
y
esperiencia
123
una
es decir que
:
una
es
ninguno de
lienzo trazo
el
LLATES.
Dtí
forzosamente del influjo de aquella época
Ama
de Llaves en
XVIIL Antes
sirviente del siglo
la figura
que ha de bosquejarse
dar á conocer qué cosa eran en España las criadas antiguamente
de estas conserva aun Sin esta esplicacion tales
de entrar en
lejos
forzosos
,
la
número de
el
escepciones
las
son cabalmente distintivos
,
condición de las criadas en España se diferenciaba
la
servidumbre. Las costumbres galantes y caballerescas de
que mantenía
el
,
eran individuales y caprichosos, cuando
y genéricos.
de benignas. Hasta
ni
enseñanza pública,
látigo era el (jue dirigía la
el
rasaos
,
media nada tenían de suaves
filial
importa
Ama
Hubo un tiempo en que poco de
,
y qué
de Llaves en su singular y variada fisonomía. sin este conocimiento de las causas podria creerse (lue el
rasgos característicos
tales
y
,
XVH
que afianzaba
el
Un
orden domestico.
el
siglo
el
la
edad
la
inclusive,
obediencia
maestro en teología azotaba
en
la vuiíversidad á un discípulo tonsurado, aun(p.ie contase ya cuatro lustros* un mayen-domo de grande zurraba sin misericordia la piel á los pages de su señor, aunque tuvieran medianamente poblado el bozo; el padre hartaba de
soplamocos ponía en el
el
al
por
hijo
([uítame allá esas pajas,
moño, echaba mano La
conservado hasta nuestros días
,
se
los hijos
mosqueaba de
é lujas
la señorita
propensión
y y
la
la
mamá, cuando
arrastraba por
¿cómo
haljía
amos
los
,
unos
de respetar
j)aís
como
el
que se
tiempos la
se le
suelo
solían decir
zarandeo,
al
naturalísima en
propia? Pues bien: en
la
una mozuela desenfadada de de propósito con
tal
era
hasta los reyes se disciplinaban:
que
de
mesar ó dar una vuelta de cabellos
abofetear, repelar,
ora entonces pan de cada día.
el
al
costilla
en
ha (nio
a^ena
dondcí tan duro trato recibían
¿cuál deberían recibir las criadas? Oigámoslo do últimos años del siglo XV, platicando nuiv
,
los
madre
la insigne
«¡Oh y qué duro nombre
ColcsIiDa. [i)
grave y soberbio es Señora confino en la boca mayormente de estas señoras que agora se usan. Gástase con ellas lo mejor del tiempo y con una saya rota pagan el servicio de diez años. Denostadas, maltratadas las traen*
y
f[ué
!
;
y cuando ven cerca pídenle
el
tiempo de
celos del marido;
ó
/a obligación de casullas,
que hurtó
taza
la
,
ó
Icvántanles
que perdió
un
caramillo*
el anillo; <l;inle
un ciento de azotes, y échanle la puerta afuera diciendo: allá irás, ladrona' no destruirás mi casa y honra. Estos son sus prenúos estos son sus beneficios y pagos: ohlUjanse d darles marido quítanles el vestido. Nunca oyen sus nombres sino: ¿qué hecíste propios en l)oca de ellas bellaca? ¿ por qué comiste esto, ,
\
,
,
golosa?
¿Por qué no limpiaste
manos, ladrona? aguantaban eso
Y las
ojos alguna doncella
(I)
La Cclcslinn,
tras
manto, sucia? ¿Quién perdió
esto mil chapinazos
criadas di*
el
de antaño!»
,
saltará
labor de estas elegantitas
neto 0.°
el
paño de
pellizcos, palos
y azotes. » «¡Y aquí echando fuego por los
y pizpiretas de ahora
— «Salero
EL AMA DE LLAVES.
126 ha
¿lio
¿Por qué se
servir?
no
Vd. que
oiclü
los
dijo
amos de entonces poniau en estado á las mozas de el refrán de que todo lo compone un buen dote? ¿Qué
una muger por casarse»
sufrirá
?—Las
cuerpecitos mayores ó malos cuerpos á favor de
una boda, esas
si
pobres
Amas
de Llaves que por ser
no tuviesen esperanzas de
,
que debian
infierno
sufrir el
salir
en
la
de penas vida.
Pero pasaron años y siglos y costumbres dejaron los señores á las criadas establecerse con dote ó sin él; emancipóse la si solas de ;
que cuidasen por
v ¿qué sucedió?
criada:
soberbia indómita
y
de
Que no teniendo ya
que antes era sufrida
la sirvienta
,
se hizo
contraste con el trozo anterior esos otros
de
freno que
baja y sin educación
la clase
,
la
sujetase, toda
la
se desarrolló á sus anchas,
insufrible.
Vayan para hacer
copiados de los sainetes de D. Kanion
,
Cruz; y no se imagine que por tomarse de obras de invención no el que estiende este artículo que ha tratado Amas por espacio
la
merecen crédito
:
,
de muchos años, ha presenciado una porción de escenas análogas, que hacen muy creible lo que va á leerse y mas todavia. En el sainete de la Presumida burlada, ella
y
la
la
por
cual es una sirvienta que
que
matrimonio ascendió á
el
señora,
sirve se dicen las lindezas siguientes.
la
Friega otra vez mal, vea yo
El Ama.
alguna mota en v verás
los platos,
si te los tiro
á la cabeza.
Despacio,
La Ckiada.
señora de poco acá;
un poco mejor fregados
(|ue
están que cuando usiria
manejaba
el estropajo.
Pero de fregoncillas de mala muerte no se debe hacer cuenta: escuchemos á una Ama de Llaves persona que como constituida ya en cierta dignidad debe espresarse con mas miramiento y decoro. Escuchemos en los hombres solos á la ,
de D. Pedro y D, Lucas, caballeros que tratan de hacer un obsequio á unas damas. Toman parte en el diálogo, ademas de los dichos, un barbero. \\n peluquero y el criado Juanillo.
Señora Lucia,
Ama
D. Pedro
(
á
D. Lucas.
)
Digo
nuestra
,
¿y has contado con
muger de gobierno? que
D. LiCAS.
Hará
D.Pedro.
Conforme
lo
¿De qué humor hoy
,
mande.
se le
la coja el viento.
se
ha levantado
Juanillo?
De perverso.
Juanillo.
Yo me
estoy sin almorzar
,,
, ,
EL AMA DE LLAVES. por no decírselo
que
la
127
y eso tengo dadas pruebas ;
de que soy buen compañero.
El Barbeho.
Porque yo quise poner escalfador al fuego
el
Yd.
niientras
se vestía
,
agarró un tizón ardiendo
y
me
si
me D. Lucas.
descuido un poco
mí primero.
afeita ella á
Sin embargo, llámala.
(Juainllo va á llamarla
,
Lucia
tj
— ¿Qué
Lucia.
se
presenta hosca y ceñuda.)
quiere
el
concejo
,
que necesita en persona mi asistencia?
Juanillo (Aparte.
¡
El Barbero. en J'-AMLLO.
las casas
donde
Pues yo en las
I).
Aquí
te
quiero
!
Pocas criadas hay de estas
las
afeito.
mas que he servido
encontré de este eenio. V Señora Doña Lucia
Ll CAS.
es preciso echar el resto
de
los
y
(jue
primores de Vd.
,
tenga con aseo
prevenida una
salvilla
,
los vasos
y los cubiertos porque vendrán unas damas ,
quizás á favorecernos
y LUCL\.
es preciso
Pues
quedar bien.
nmy
mal día escogieron
de venir esas señoras, í).
Pedro.
I
Y
por qué
Lucia,
?
Porque yo tengo
que esta
salir
precisamente
mañana.
D. Lucas.
¿Podemos saber á (pié?
A
Lucia.
visitar
tam!)ien á otro caballero ([ue
me
,
tiene prevenido
chocolate con pan tierno. 1).
Lucas.
¿Y
quién
te
ha dado licencia
de que salgas? Lucia.
En no haciendo
!
AMA DK LLAVES.
EL
12S
ruonta de volver D. LlCAS.
Ni
la
¿Yo?
Y me
¿
me
Si
,
tengo.
la
tienes ni te irás
y harás cuanto LlJCl-V.
íkjuí
me
irme yo
j);ii'a
¡
Qué
lo dice
,
mandemos
te
gracioso es Yd.
Vd. serio?
he puesto yo á servir
en casa de hombres solteros por no aguantar amas
cómo aguantaré
,
¡
vean
corlejos
de mis amos, y servirles para que vayan haciendo hurla de mi
y esta noche
,
publiquen mis defectos
se
en
la tertulia
!
Un demonino
i
paradlas, y cuatrocientos para ustedes
PRl-romu»
El.
fciue osid
peinando á D. Lucas).
Un petlt morceau de sebo madama. Por
Lrc.i.v.
(|ue
por esta no
D. Lucas.
Un poco
Lucia.
No
1).
le
Anda si la
Lucia.
¡
ves á verlo,
Luda
que
,
ae
enfurece
de
manos,
hubiesen llamado bruja.)
Esto nos faltaba ahora
¿Qué apuesta Vd.
El Pruuou filio.
,
de sebo pide.
un cumplimiento en francés á
dtiiijc aijul
como
!
(píele peino?
¿Q^'c disvvslé?
¿No
Lucia, 1^1,
oreja
la otra
lo entiendo.
hay.
Lucas.
fEl pchiquom
,
lo
entiende?
Non.
PkluouivIU>.
Pues óigalo mas
Licia.
recio,
fOdle un manotón y case.)
A<(ui
haciendo parar
el
se el
vo
al
Ama
del
papel de una
sufrimiento,
la
siglo
XVIII
señorota
del
mansedumbre y
ferocidad y de aquella sumisión participa
launa por efecto de los
años y
personal.
los
la
,
provocativa siglo la
hoy
XV
:
,
en
esclavitud el
reveses sufridos
,
esto
como también por
el
y
ágil
habian
la
venido
á
Pues de esta
antigua.
carácter del
pésima crianza que recibió, de
Una muger de edad
feroz
Ama
de Llaves; de
otra
por efecto de
conocimiento de su mterés
(^uando ha tropezado en una casa con
unamo bueno,
EL AMA DE LLAVES.
129
conoce que su porvenir depende de su permanencia
allí
de su perseverancia
,
en tenerle contento; pero no siempre puede tanto consigo misma, que por no aventurar su suerte renuncie al gusto de soltar una insolencia ó hacer
una
Esta
trastada.
Ama
traído al
por
de Cataluña valencianas
y
,
han
fuerza
que
:
es pobre
porque
de
pero
;
una mug'r que. nació destinada
las
andaluzas pueblos
los
que han
Amas
naturales
las
peor
lo
de
modo
distinto
y
,
gallegas
las
estas
influye
Nadie
pobreza
la
que en
la
en
que nacida
quedó
servicio doméstico porque se
el
Madrid
á
península.
la
y
mas picudas
inmediatos
á servir desde luego,
en mejor fortuna hubo de abrazar
incidentes
mas desabridas que
ser
tercas
las de y perezons que las vizcaínas compiten en lo zafio y desvergonzado con
sirve sino
los
que pertenece:
del pais á
de
mas
aragonesas
las
;
depende también de
irritabilidad
de Llaves á serlo
sin
padres ó sin marido: aquella será mas grosera y alegre, y esta mas civilizada
Y como diversas y aun contrarías han de aparecer forzosamente en su modo de pensar, obrar, hablar y vestir el ama vieja y la joven, la que sirve en un pueblo y la que habita en una capital, la que vive con un
y quejumbrosa.
soltero sin
y
hijos
la
espediente mejor para
que
ha dado
que
se
cabe en este brevísimo vocablo de
de dos
Amas
encuentra todo
es
la
estremadas
,
menos
Ama,
puramente para
el lector
se crió
y endeble
chiquituela
dicen que su padre,
soltero
el
;
que por término medio
entre cuyas individualidades se
,
como, Zutana ¿qué remendón
hija del
hal)lador
que vamos
lo
á referir
heroínas, los cuales significan
las
sé
morenuzca
,
infatiiíable
un
de
hijos
será referir sencillamente dos biografias
de
«Fulana yo no
Cándida Rosa Rosalía Robledales,
los
todo lo
advirtiendo que en
:
nombres
los
á
dos en su línea
las
verdad genérica del tipo
cierto
vida
comprenda
sé
yo cuantos?»
de un triste villorrio,
titular
gangosilla y zazosa. Malas lenguas cuando bohia un trago mas (y bebía ,
no podía monos), influyó no poco en el gangueo y ceceo como charlaba sin cesar, le incomodaba sobremanera ([ue le interrumpiesen y un día en que nuestra Rosa Cándida le atajó su palabra honrada tres veces seguidas, el prudente padre para correjir ala niña del resabio de bachillera le tiró una horma á la cara que la dejó para á todas horas porque
de su hija:
;
,
siempre con avisos
narices
las
importaba no desplegar
pronunciar bien os
que
la
por
los
oír
llegar á creerlo
falta
niñera
decir por ;
al
juanete
á
de
lahiits,
de
salir
el
en otro
unanimidad que
fuerza de
de callar; á fuerza de notar que siempre
y esmero
la
le
y
reían
([ue se
trató de
,
del
traje;
que
lo
aprendiese
mayor
pasó á
á
felicidad:
casi
sus bigotes la
le
claro
,
criada.
hubo
simple,
en
y otros
este
amoroso
tan
que hablaba, hubo de tomar
este adorno también) casi siempre
fealdad con la limpieza
que no
de niñera
era fea
observar que se
sw hariz un efecto niída favorable
resultó
Con un padre á servir como
pueblo, y
Con
iz({uierdo.
comprendió Cándida
({uo
lo
ejercicio.
criatura- consideraría
acomodáronla de fuerza de
apuntando
igualmente misericordiosos,
(Id tírapié
(
A de
tenia
resolución
presentaba á vistas producía
neutralizar
la
y como para IC"
impresión de vestir bien
su era
EL -VMA DE LLAVES.
130 menester
buen
gaiuir
aplicada
hízosc
salario,
Humilde Rosaba, callada,
para merecerlo.
laboriosa
y
trabajadora,
limpia y
un Perú para
valia
criada,
pero en apartándola si Dios la hubiese dolado de un poco mas de capacidad; nuiger para nada. Llamaba á del fogón ó de la mesa de planchar, no habia liacer un recibimiento amistoso; y la puerta un sugeto á quien el amo deseaba
Cándida, ó
Por
despedia
le
un acreedor
venia
hubo
esto
esplicaderas no
era
se
para espantar importunos
y
malos
que
oficios
segundo grado de
a({uella al
rayaba en miseria
un
civil:
recaudo,
valió la
le
del
de
la idea
(jue
testar.
era
con
Desde que
una simpleza
en parte
se á
sublime:
grado
anciano
y
le
verdad
la
sabía
El viejo se remite
la cólera
al
)
la
vuelven
,
Ama
la
intiman
le
;
aun no
que
poner
dinero á buen
el
de Llaves;
huéspedes rejistran
el
Cándida y
la
el
Suena generala; «los
se
este
mirar
de
pensamiento
él
pueblo,
al al
amor
dinero
de
una
claro es
!
dos de
,
los
y por
último ochavo.
afirma que no tiene
Colgada de
que
en casa del
lumbre el
(
al
prueba heroica
entran la
apronte hasta
ama
,
ella
que no
como suyo
casa y no dan con el nido:
la
portaba
se
acordase
habia de ser suya
había
acomodarse,
sí
aquel
amo:
al
la
las llares
en su
¡cuál
estaba
en
fué el
contribucíonarios cojen do
amenazan con sumergírsclos en la caldera sí no y por tres veces la zampan de manos
Cándida se mantiene firme
aquellos sayones en
pero siempre
contrarío,
el
la
dejó medio
le
costaba trabajo
le
á
(jue
de aquellos cristianos guerreros
brazos á
declara
sesentón,
simple' tal
cocina
en
Ama
economía que
á la
esto
sisa;
la
que
facciosos
hogar una caldera de agua cociendo: los
pobre
Por
empezó
habia
le
ascendió
en tiempo de
fiel
parte que
los
en
sorprenden
los
fea
fea
cualidad
amor
igual celo. Pronto dio de
con
contribución estraordinaria
poder un real;
propósito
á
amo en términos de
ocurrió á nuestra
le
debia custodiarlo todo
en
ser
y por
,
mas
Pasaba
al
era
y
confianza del
sufriría?
la
natural
el viejo,
y como no
,
la
,
femenina, es decir, á ser
siempre hacia
aun siendo
si
teniendo malas mañas ¿quién
honradamente
traza
propia lo escondió en paraje seguro sin decir nada
sí
fuertes tentaciones habia sentido
contenido
casas
numerario.
susto (jue dio una partida
y por
alcoba.
su
susodicha de todos los
la
otras ocasiones: el
algunas
aunque simple, conoció que debia
Cándida
lelo;
dote que
,
por
puerta:
con un ricacho sesentón,
fin
cara de Rosa
la
la escala servil
Cándida depositaría
hasta
cuando
,
de manifestar, y fué un
habia tenido proporción
guerra
la
Entonces descubrió nuestra heroina una
de Llaves.
hacer á
en
criada
la
en
desquitó esta vez á
hecho en
habia
le
como
impedido entrar
prendó de ella le
por
Dio
cuarto de hora á
encajaba
los
acomodos
buenos
que harto de amas bonitas ,
se
hallarlos.
fácil
un
hacia esperar
le
perder
de le
ó
un pegote, y
ó
líquido
,
cristiuos
;
80 grados justos del termómetro de Réaumur. están ahí» es la voz que cunde; los verdugos
á
de Cándida llaman á talones, y el pobre viejo, reciamente conmovido por al escribano, de camino' que traen al barbero tal escena, tiene que llamar
parala fidelísima
Ama
de Llaves. El viejo testa y se muere; Cándida se cura
AMA DE LLAVES.
ÉL y hereda único
con
mitad del tesoro salvado
la
pariente
viejo
otro
testador,
del
131
su silencio
mitad pasa
otra
la
:
de pocos menos
al
años, que se casa
goza hoy el premio que la cual feliz y Hería de comodidades con Cándida ganó con sus manos. Esta muger pasaba por simple, por tonta: á fé que en todo el trascurso de su vida de sirvienta pudo apostárselas á la mas hábil y ,
,
honrada.
Múdase tan fea
decoración, Armengola Chirivia ni fué pobre ni simple
la
Ama
de
ni llegó al puesto
,
y dotada de anchos hombros y
labrador,
pies atroces
talle,
era
ni
,
un y boca desahogada,
de Llaves por escala rigorosa
:
hija de
un poco bizca de un ojo y algo mas del otro, en época en la operación nueva del estrabismo; todavía pudo agradar á un zurdo su paisano á quien sedujo sin duda la imponente mole de la bizca, la cual por su parte hacia lo imposible por mirarle con buenos ojos.
amen de
ser
que era desconocida
,
El padre
que queria casar á su
,
á derechas
hija
la
,
traspuso
á
un convento
de monjas, donde aprendió á confeccionar mantecados y rosquillas, hojuelas, tortas de chicharrones y demás artículos ejusdein farince: del monasterio se ella á los brazos del zurdo, y de ellos á la vicaría; y asi los amantes pasaron á novios, y ascendieron á consortes, y descendieron luego á indiferentes, y pararon en enemigos mortales, porque el zurdo era un
trasladó
vago, del
y
jugador y pendenciero, que traia á la bizca desnuda y hambrienta; suegro no había que esperar mas que su maldición. Consolábase el
zurdo con
maña
esperanza de alcanzar en días
la
con
dejando viuda por esas la
valerosa
le
deparó
en
impuso
se
cuidar
á
la
dentadura
para
de
revoluciones
abrir
señora que á
A
vestido
el
los
ó
el
y plenitud de su
la
tenia
Chirivia
moda,
su
cofre ó
de
X
pañuelo
no
,
y
se
poco y Acostumbróse con
á despertar :
en
constante
prevenir
se podía llevar
decia
en
la
espía á
la
decentemente
Llegó á ganar cuatro duros mensuales;
chocolate
,
la
que
afirmaba
serviría
de balde
por las circunstancias siguientes. sino
paladar como
en su ajuste
;
profesión.
descuidaba
se
del zurdo
hacerlo
el
(estrenarse
señorito
aun
entonces
mantilla Z; todo lo cual refluía en creces
bolsillo.
de
tomaba
no
uso ya
ó la
viuda
la
ama
del
,
dijo
garito,
ni
su matrimonio,
Llaves
de la
trasnochador
la
dos meses
estipuló
primores de
al
tan estragado
que
)
los
servir»
debutó
Ama
térreo-metálica
á sus araos; y era capaz aquella casa nadie
donde
por
puerta
de
pero era tan generosa
cual
pero se dio tan mala
había sufrido en
que
lo
casa
régimen
en todos
aurora las
una buena
antiguo
del
«A
padre su aciaga boda.
el
en pago de
cielo
el
;
,
viuda; y
tiempo
tiempo
á
perdonaba
le
viejo
al
hubo de morir de mano airada en un Armengola que lloró de veras cuando supo que que
suyas,
las
el la
ama
propiamente dicha
dentadura)
y
En (la
nuestra doña
condición de que había de asistírsele
con chocolate por mañana y tarde. Suprimíase ella voluntariamenie las dos onzas de desayuno y merienda, porque realmente comía muy poco, (ya
sabremos
la
causa); y
como
ella
era
la
que
compraba
el
dicho género,
132
AMA DÉ LLAVES.
ÉL
ahorrábase en ochó
una
diíis
que
libra,
diez reales
á
le
y dos dias, viniendo á juntar una mesada de Agregábanse á esto veinte reales mas, porque de una
fuertes.
chocolate
dos
hacía
para
jicaras
poco
la
du-
redituaba dos
cada treinta
ros
pesos
seis
onza
de
señora, espesando
delicada
el
líquido con
harina tostada; y ya la mensualidad resultaba de siete duros, ítem mas: aunque no corriese por su mano la compra del aceite, carbón,
y demás cochinerías
tocino
siempre
tenia
un
ella
garbancero ó choricero percibía del vendedor
en menos de de
venta
la
,
jabón
conocido ó
la
garbanzos y otros artículos por mayor,
,
de
su
recomendar
que
tierra
otros dos pesos al
mes: cero y van nueve. Mas:
producto
el
anual de sendas arrobas de papel de periódicos
lícita
ama,
al
cosechero de vino; y por el corretaje de parroquia bizca su tanto por ciento, que no podía estimarse
flanqueados
,
de prospectos y anuncios; mas, las docenas de frasquetes vacíos de aguas de olor y dentrificos, los guantes y zapatos del ama que Armengola no podía usar porque los necesitaba de triple tamaño la ceniza del fogón
y
;
braseros que portería
compraban en
le
matutina
habilidad de
los
y una limosna
,
tintes
;
mensual también
sacar á la señora en favor
señorito por la
retribución del
la
que había
,
tenido la
de una religiosa esclaustrada
y la misma: partidas todas que componían mas de un doblón de manera que nuestra industriosa viuda se embolsaba doce duros cada ,
esclaustrada era ella al
mes
,
treinta días, sin tener
que gastar en
vestirse. Gracias á los
deshechos
útiles
que
ama, con seis pares de zapatos al año y un añadido para el pelo que ponía gran empeño en que no se le conociese y siempre se dejaba fuera el ( hacía desechar al
,
cordón del tronco), estábala buena de Armengola aviada de pies á cabeza. hacia esa
que
le
muger de tanto dinero?
estropeaban
el
estómago y
imponía á ganancias en
—Un terno de
—La cuarta parte
las
la
,
de Loterías.
que se puede decir fueron dos, entonces
agente de cierta empresa de minas, que no era zurdo
;
se
viuda
,
mina única que
menos pensado, dejando santo Hospital
abandonado
al
,
á
él se
sin ausilío
espiró por gran favor en
la sala
la
resto
al
mismo
obsequió un los cuartos
desapareció
;
lo
el
día
y enferma; y conducida
de clínica
,
y su cadáver
al
fué
cuchillo anatómico.
Casi á estos dos ejemplares puede reducirse
muerte de
la
apoderó de
había propuesto esplotar
Armengola
el
alguna vez?
porque
;
la
y
,
—¿Ganó
tiempo heredó á su padre. Entonces dejó de servir de
—¿Qué
empleaba en dulces y golosinas
traían siempre sin apetito
administraciones
diez mil reales
la
Amas
generalidad de las
:
las
el
nacimiento, vida, pasión
que
y
por instinto ó reflexión se
portan con prudencia y rectitud que son las menos, alcanzan una descansada las demás son infelicísimas. A muy pocas cabe la suerte de morir ,
vejez
,
gozando una pensión, premio de haber servido bien un señor poderoso; muchas menos se jubilan por sí, porque
largos años
costumbre que no ha cundido nunca mucho en España,
imponer en
jubiladas
caja de
ahorros es cosa
harto nueva todavía. Entre
y aspecto de Cándida y Armengola
el
está el de todo el
y
el
el
á
ahorrar es la
porte, mañas, carácter resto de
las
Amas
de
AMA DE LLAVES.
Ei; participando mas ó
Llaves,
menos ya de
133
torpeza y iidelidad mazorral de
la
launa, ya déla destreza pono laudable de la otra. Ambas á dos carecieron del distintivo mas general del Ama que es el mal genio; la una por ser un ave zonza, que iiasta para dar bufidos carecia de espíritu; la otra porque su mal humor no ,
hubiera podido fundarse en
porque tenia por qué
el
orgullo que inspira
una buena conciencia
manos
callar. Entre la sisona y la limpia de
callaba
:
que n¡
está la
ni del todo digna de desconfianza; entre los dos estreñios del
es del todo fiel,
y por culpabilidad
silencio por incapacidad
medianía de capacidad y honradez; entre una y otra bastante cerriles é ignorantes
la
lugareña y halla
se
,
mediana impertinencia de
está la
Ama
el
de Llaves
Madrid, de mas disposición que las otras pero menos amante del mas murmuradora y antojadiza instruida pero mas quisquillosa
hija
;
menor cuantía
límites de la fealdad están las fealdades de
hasta
,
de
mas
trabajo;
,
,
,
la
ciudadana de provincia»
la
entre los dos
desapareciendo
ir
efecto, hasta ahora y quedar en medio la flor de la hermosura. En solo hemos hablado de Amas feas: ¿y las bonitas? Las bonitas no tienen carácter
del todo,
general propio, ])orque son pocas
y porque gozan de todas
porque no son precisamente Amas de Llaves,
,
esenciones concedidas
las
porque sea como sea
,
necesidad de apropiarse su asignación por
bilis.
,
Ama
le
ha de
ageno
y siempre
pues como se
El
lo
la
regala
con
Ama
cuenta. El
lo sea
Ama
,
bonita suele gastar buen se le exalte la
bonita, como está mas desocupada que las otras,
proporción para cultivar su entendimiento: lee periódicos se escandaliza de los equívocos
asiste al teatro,
y
de comedia que
lian
olvidado su virtud.
mas
tiene
novelas y dramas,
,
y no puede sufrirá
Su lenguaje
porque
,
importa poco:
le
no hay motivo para que
,
no tiene
bonita
voluntad de su dueño
la
y aunque no
,
le sale la
mima y
acomodo. El
faltar
de Llaves
ser obediente^
,
sin contar
regular es crecida
lo
sabe hacerse regalar genio
no
Ama
á la belleza. El
y madruguera y aun de
bonita está dispensada de ser hacendosa
damas
las
es culto, su pronunciación
pura y clara sus antecedentes juveniles no suelen ser muy claros ni puros. Todas lian nacido en buenos pañales todas han quedado huérfanas y desde catorce añosa veinte ó veinticinco, esto es, desde que perdieron á su madre liasta que ;
;
hallaron su conveniencia... lo
sabe!» Las
hay casadas
,
Amas
«¡lo que ha pasado por nosotras (dicen) solo Dios
bonitas son por lo
común
solteras
,
pocas hay viudas
emancipadas del marido: caras son todas
las
Amas
torta al consabido
Cancerbero. El
Ama
bonita solo es para ricos
saben convertirlos en pobres: algimas suelen casarse con
mortis',
otras se retiran á tiempo con sus ganancias
poco. Por fin las
bonitas,
mas
,
pero
mas cara de todas, porque de continuo hay que echar una
esta última es la
ellas
.
;
Amas
bonitas llegan con
y feas, y entonces sufren
la
ley
el
común:
verdad es que
amotn
que de ordinario
tiempo y vejez
:
el
los
achaques
misi'rable
y
articulo
les
lucen
á ser viejas
muerte en
el
Hospital.
Ensayada
la
parle anecdótica y moral del género
distintivos de las especies, á
todas
:
veamos obrar
considerémosla desde
el
dia en
,
y bosquejados
Ama
de Llaves bajo
que va
á vistas hasta
al
el
los principales
aspecto
común
que se pierde de
-
AMA DE LLAVES.
EL
láV
Las criadas se ponen para esta solemne ocasión
vista para sus señores.
vestido
el
;
Ama
con
se contenta
nuevo. Hábito ó vestido negro,
liso,
cuyo vuelono ahueca
el
mantilla de tafetán
guantes de
,
capilar
corte ó
de tafetán
da ó
s
,
eso
,
sí
,
mejor
el
que ser
tiene
con manga de jamón ó de
fraile,
;
ornato esterior de
el
en alguna capital de provincia
mucho menor
un rodete
alto
cogido
y
,
el
en
;
las
la
pretendienta
se
y supeinetita: en provincia
tamañas como
anuncia, y
,
si
demás poblaciones, jubón
pelo á cada lado
la
ley
formando un nudo
,
que. la que usan ó usaban criadas el
y manólas; por detrás pelo echado atrás y moño de aMabon.
Ama
La prenda mas característica del vestido del faltriqueras
y
naturales, y un precioso abanico,
los
amas, componen
por delante una raya
ó rodaja
hay,
calzado
el
:
basquina y mantilla redonda. El tocado con igual atraso respecto de
,
vigente
la
decente
miriñaque engañoso, pañuelo imitadoá manta ó de crespón,
regalo de alguna de sus habita en
ir
si la
es la que no se ve
alforjas. Lacandidata pregunta por
encaminan ala
modestamente que
sala, insta
un par de
:
señora cuando
la
la
la
señora no
deje sus ocupaciones, y que la reciba en cualquier parte y todo es porque el Ama sabe ya en virtud de su práctica que mejor se conoce el estado rentístico :
de
una casa por
Ama
el
los
comedor que por
el
el
gabinete.
de Llaves se distingue notablemente de
murmura de
codos y
lo preciso,
y
los elogia
amos anteriores
sus
En el
;
,
el
Ama no puede
contener
en complicadísimos dobleces
las
que lleva
,
muestra de sus habilidades. Si
un momento
Ama
esta
;
charla
por
mas que
no habla
porque tiene mas conocimiento de mundo. Al contar
,
aprecio que hacían de ella en su última colocación y
mas joven
esta sesión preparatoria,
criada
la
el
amo
lo
que
el
quería la señorita
la
y saca un pañuelo planchado de intento para dar casualmente una
lágrimas
,
es soltero ó viudo
sin hijos,
el
ajuste es
hay señora y es joven agraciada y elegante también se contenta el Ama con un corto salario, porque damas de circunstancias tales nunca inspeccionan la cocina ni la despensa si la señora es de las que llaman
cosa de
;
si
,
,
;
caseras, especie á catorce
se le
,
el
ya
casi desconocida
Ama
si
hay además muchachos de cinco años
de Llaves pide doble remuneración
baúl á la nueva casa,
el
negociado. El acto de pasar
lista
Ama
no elegante
,
si
lee
,
á
lee
la
muy
ropa
mal
,
el
porque
,
preparan mucha brega y continuas disputas. Hecho
de ambas partes, y Iraido
el
,
el
le
consta que
tratado á satisfacción
Ama
se entrega
suele ser bastante pesado
el
manuscrito,
tal
,
de su
porque
vez no conoce los
y hay que hacerle delante de cada artículo tantas rayitas como piezas comprende. Aquí suele caer en la tentación de murmurar de su antecesora si
números
,
,
el
estado de los efectos que recibe da lugar á ello
programa de su gobierno
,
primera que se levanta y
la
indica reformas y anuncia
el
desde cuyo punto principia ya á funcionar. Es
la
;
última que se acuesta
,
esfuerzo no
muy
quien por su edad suele ya tener poco sueño. Si está encargada de coge
el
talego ó
manda coger
el
porque no hay cosa mejor que
Las
Amas
cestón
la
al
penoso para la
compra,
criado, á quien procura tener contento,
buena armonía entre compañeros y compinches.
de Llaves místicas y rezadoras que son de
la
hermandad de Servitas y
de otras cuatro ó cinco, porque una sola no basta á su ardiente
devoción,
AMA DE LLAVES.
EL nunca
y no
acomodan
se
que es con
se crea
alcabalas (¿y
por
en casas donde hayan de
sino
comprar
ramo de
objeto de monopolizar libremente el
el
ellas solas;
sisas
y
conciencia?) es para poder oir las misas que tienen de obligación
la
los estatutos
de
En
hermandades.
las
que hacer ciertos sufragios:
los
ellas
por cada individuo que muere hay
hermanos son muchos,
ninguna devota se contenta con
y
13o á
salir
oir las
ordenanzas porcada difunto, sino que duplican
que no hay
las
muertes menudean,
dos ó tres misas que previenen á lo
menos
las
la cantidad, y de esto
que no tengan que emplear hora y media en la iglesia. Por esoes axioma inconcuso en materia de economía doméstica, que toda Ama de Llaves
resulta
dia
que sea santurrona
muy
es
cara de carbón en Madrid
con los santos, queda ardiendo en balde á
la
vuelta una hermosa brasa
Al dar
los almuerzos.
los
,
según
vestirse
el
las
el libro
lecturas del
pasada
la
tablí
en
Ama. Toda
(jue se
es celo
apunta
y
,
se
menor abrigo con
ó
la
noche ó en algún
ocupa en deletrear
trae
do confesar,
que
la
de
la lista
suave, según
ó
ama
,
ropa de que
diligencia durante los primeros cuarenta dias;
cuarentena es de ley que ha de haber una cuestión mas ó menos
la
el
la
lleva la lavandera, son las únicas
el
genio de los interlocutores:
la
disputa puede adelantarse
tal
ó atrasarse, pero nunca suprimirse, porque es una necesidad, oficio:
el
remolachas tan
las
medias negras para señoras de estambre.
gordas, y á ([ué precio corren
Este ameno y variado ¡)eriódico, se hizo cargo y
mayor
estado de la temperatura. Por
y ha llegado ya aquel arriero que
si
va á conversar
chocolate á losamos, nunca deja de
el
rato desocupado se calza en la nariz los anteojos
Diario para saber
ella
en un abrir de ojos
á favor de la cual despache
buenos dias ó
darles también algún consejo higiénico en'órden al
que deben
mientras
.
lumbre que dejó encendida para encontrar
la
Ama
que
la
ha promovido adrede
,
conoce por
ella el
un secreto
del
aguante del amo
y calcula cuántos años ó meses podrá pasar en su compañía. La invención Amas gallegas: las alcarreñas la han adornado
de esta táctica se atribuye á las de variaciones. Si
la
prueba ha salido
entonces era un poco facticio
,
á satisfacción del
se convierte
Ama
riñe con la lavandera
su celo que hasta
,
en real y verdadero
:
vigila ^ estimula
y el carbonero lleva la condescendencia hasta ir á paseo con los chicos por donde ellos quieran y compra de su mismo peculio un par do libras de mendjrillos que distribuye en las diversas tablas del al
criado
,
,
,
armario de
la
ropa para que huela bien
,
se los abandona y cuando se pasan entonces se amolda al carácter del ,
Ama
muchachos. El
generosamente á
los
amo; pone buena
cara á las visitas no femeninas que á
despide á los que sabe que asusta
si
le
no come con apetito:
docena de veces por hora en con
lo
importunan
el
si
;
se
inquieta
si
él le
son agradables, y
viene tarde á casa
dormitorio á preguntar
cual y con andar gritando todo
el
al
paciente
dia á los chicos, al criado
cómo
herbolario,
y
á
prueba
partes que
;
el
se
se
halla;
á la vecindad
y
lo haya nunca. Corre á la botica y de allí y luego á la posada donde se véndenlas mejores sanguijuelas, finas y de camino dice en la lonja y en la cacharrería y en todas amo es^á muy malito y que ella ya á cner mala de pesadumbre;
que guarden silencio, consigue que no al
;
cae enfermo, suspira, se angustia, entra una
,
,
,
—
EL AMA DE LLAVES.
136 todo por tener
Ama
gusto de oir alabar su celo y cuidado. Entonces
el
en todo su esplendor, en
una sábana haco
:
—
si
centro de su elemento propio.
me daba
mí
á
una no estuviera en todo !
»
no
escusabaraja
la
que
,
el
lienzo es tupido
y
sin
niños
que con
de vivero? Mire usted
,
,
le
ahora
que
,
asi
el
hay
,
botijo
al
á los
el
le
,
ella
con
á la^ calva
incomodarán
amo cura
lecho de su padre
el
papá en
á
—
botijo del
el
voy
los pies:
Elamava y
con mas razón que
s'e/í
«ven ustedes cómo
,
verano pasado?"
contestan los chicos.
asa»
el
que conservo de las botellas de cerveza.» y cuando
lios
de agua — «Pongan ustedes señor un — «¿Ven ustedes?» prorumpe Ama, dirigiéndose
boca abierta rodean
no
qué de
¡
;
hablan roto los pitorros y
«Si se
,
y gordo y hace mucho peso sobre el vientre no señor: ¿verdá usted? Aqui los hay que ni
yo bien en no dejarles jugar
hice
—-Que
semana
lavadita la tengo de la
un pelo de algodón.»
la
guardaropa.
cada uno es de su clase. Estos están casi nuevecilos; pero
I
caliente á los pies.»
el
al
— Pide elcirujano trapos para cataplasmas. — «¿Los
trapo á medio usar es lo que corresponde
pintados,
golpe en
ver
oí»
—^Quese necesita
corazón qu? pronto habia de necesitarse:
el
quiere usted de lienzo fino, de coruña
en
al
— «¡Jesús!
una bayeta amarilla
falta
encontrará
á oscuras, á tientas la
pásala: parecia que ¡
el
la
á
viene
muía
— «Mejor
para
buscar tapones de ,
se afana
,
los
trasnocha,
del coche
altribue uniquement laijhnre.
Autorizada por estos servicios va colnando satisfacción y alas, y haciéndose áspera y regañona. Generalmente la petulancia de las Amas es relativa á su fidelidad, laboriosidad y limpieza: el
como
ellas dicen
Riña porque
la
,
la servilleta está
una vuelta de
sola
casa hecha
de ayer casi crudo
llave ;
;
,
amo que da con una de
cielo, tiene
mal doblada
riña porque
el
tres ó cuatro
,
riña
que tienen, con
ella.
riña porque la puerta se cerró con
,
panecillo de
porque
las
infierno continuo
un
riña porque no se le hace caso
ella; riña por([ue se la riñe liostil
un
;
En
se la deja.
peleonas en grande preparan
muy tostado y e. porque se consulta con
hoy vino
riña
la
estado tan violento y
dimisión ó espulsion del
ellas son las que toman la iniciativa. El motivo de friolera; pero como ya llueve sobre mojado, grandísima despedirse suele ser una la balanza. Murió hace algunos años una inclinar hace es el grano de arena que
Ama, aunque generalmente
Ama un
devota como ninguna y colérica como
pollo V pelando
regañar,
un
hijo
la cual
un pavo, muger
vivamente
á los
irritada
muchachos que
,
muger que rezaba matando noempleaba en
que rezaba todas las horas que
suyo, alguacil y voluntario
amenazase
ella sola
una vez con realista
los hijos del
nada
amo,
hizo venir á
menos entonces, para que
les pisarla las tripas si
no guardaban respeto á su
madre: no hay que preguntar cuál habria sido la opinión política del padre, cuando los chicos no se atrevieron á darle cuenta de la amenaza. Pues esta santa matrona que mandaba en gefe en casa del amo la dejó porque la cumplieron un ,
gusto. Tenía ella el encargo de la
compra de provisiones, era su memoria
todas las noches al dar la cuenta se
le
olvidaba alguna partida
,
infeliz,
y por consiguiente
ie
amo
fallaba dinero. El
engañarle, decía que
en pormenores: por cuarto
amo que
le
m
AMA
Eí.
LLAVES.
entregase ol sobrante
erapeñábaso
ella
i37
que aunque soberbia
([ue sabia
en que
si lo
y soez
,
era incapaz do
habia, y so dejase de entrar
cuenta se habia de ajustar cuarto
la
y al ver que salia alcanzada concluia todas las noches rogando al exonerase de aquel empleo. Harto una vez de oiría tuvo la dobilidacl ,
,
la
,
de creerla
,
y mandó
criado que desempeñara desde el dia siguiente las funcionog
al
de la perpetua dimisionaria; el mismo dia por la tarde, la señora Hermenegilda Cumbronos, con grandísimo placer de los referidos c-liicuelos sacaba el padrón ,
para casa de su hijo
do
olla,
corchete
el
quejándose do que
,
Otra so despide alegando que
coa retintín
y
,
al
amo
el
el
amo ya no
le dijo tres
veces ya
tiempo do marcharse no deja escapar
hacía confianza ó
,
si
,
ó pues
ocasión de ingerir
la
docena de iguales monosílabos retintinados. Otra oye decir á la señora que so debe gastar menos combustible; y á poco rato el Ama y su baúl han
lina
en verano
desaparecido al sol
y se encuentran apagada en la cocínala lumbre y puesto el puchero en una ventana. Amos y amas quedan recíprocamente contentos do haber ,
salido de n^aulas otra», el
Ama
se
;
con marcharse y
ellas
acomoda con
ellos
otro; y
con que so marchen
cpamo rocibo y cruzado y vuelta
todo os patilla
:
{\
pmpezar. Tal es
la
Ama
vida del
de Llaves
educación quo ha recibido, de
:
su porte y conducta son
influencia
del carácter
ol
resultado do
nacional,
del
la
suyo
y demás circunstancias que han agitado su existencia. Como en España educa mal; como no se quiere comprender (jue hay una educación para
propio tíe
la
,
cada gerarquía social
como
;
desconoce
se
carrera con su enseñanza privativa, sin
sepa ser pohre
;
obligaciones
pocas veces es
,
esclava temporal del siglo
([uo
acierte á ser rico el
Ama
XV, como
cada estado y condición es una
cual es un puro acaso
que
el
pobre
pues una cosa y otra tienen que de Llaves ignorante de los límites de sus
y el rico aprender mas que parece ,
y derechos
la
,
,
la
lo
que debe ser
;
y tan pronto aparece
la
majota procaz del siglo pasado. Esta especie
va desapareciendo,
salvaje
al paso que nuestras turbulencias políticas van compuesta de mugeres do modo y principios, á quienes la guerra y demás calamidades han reducido ala servídundiro. De estas, la que de buena
formando otra
,
resigna á su estado, es la mejor de todas las Amas: instruida y pundonorosa, amante de su deber y capaz de respetar los ágenos se eleva á gran altura sobre la linea de sirviente y se convierte en amiga esta no ompra ni vende ni difama fé se
,
:
,
como sus amas y os la compañera de las señoritas, que encuentran en ella juntamente- doncella y aya. Ella y elojemplar con (juo concluiremos son las que forman ol Ama do Llaves tal como debiera ser y como se ve raras veces. ni golosea: viste
,
Hablamos de
nmgeres, rara y noble herencia del siglo pasado que como vastagos ingertos en una famiUa entraron niñas en una casa, y firmes é inseparables de ella han visto pasar tres generaciones sucesivas, aífuellas respetabilísimas
,
,
tratadas de tú por el abuelo, el hijo
todos,
y cuya pérdida
de estas crió
á la
se llora
madre
como
y la
el
nieto; pero queridas
de un pariente
,
la
del ((uc escrd)e estas lineas; ella la
ENTREGA XVU,
y respetadas de
de una hermana. Una
acompañó 17
á la casa
de
EL AMA DE LLAVES.
138
su esposo; en sus brazos nací yo
me
dio á luz
acabó sus dias
;
en sus brazos dos anos después ,
en su lionesto regazo creció mi infancia
;
;
y su cariño dulcísimo fué
el
;
en
la
,
murió
la
que
casa de mis abuelos
que desenvolvió en mi corazón
germen de ternura que me trasmitieron mis padres.
J. E.
UARTZENDVSCHn
el
Mnn\i
:
EL AGUADOK.
iSsTü de beber agua la
es tan antiguo
sed es tan ai.tigua coiüo
([ue diz
decir
,
el
que fueron nuestros primeros padres
ser,
lo
mismo que en
muclias cosas, debieron beber esto es
remojar
,
la
sed
la
y
,
,
es
nuestros padres, porque en esta materia no
hay mas que ser o no
pudieran
como
hombre. Adán y Eva
,
el
absorviéndola de las fuentes del paraiso
poniéndose boca abajo y mojándose boca.
En
cosa buena por ver
al
otras
agua de bruzes,
las narices
como para
verdad que yo hubiera dado cual([uier venerable
Adán con
la
cabeza baja,
demás empinado y las rodillas entre húmedas y arenosas, aljsorver agua de uno de aquellos arroyos, y cuando lo hacia no dárselo un j)ito ni de su consorte ni de la creación. bebe agua nadie se acuerda de nadie; es un acto espontáneo que lo
Cuando
se
puede llamarse de Soberajiia nacional, do esos actos del la
hombre sed
,
libros
pues todo ser que tiene necesidad
La libertad del hombre es
la
(K'
piedra filosoíal,
que prueban
la
esclavitud
beber agua es esclavo de el
Ave Fénix que
nadie
encuentra; nos engañamos con íiccionos y adelante con la música, l-^stode engañarse es mu\' filosófico. La viM'd;nl. biiMi mirada, osen ol iiiuiidM una atrocidad.
la
no
EL AGUADOR.
.
Ks mas todavia
espejo en que las miserias
es el
,
desnudez, y el hombre que haberse muerto al nacer. Si
humanas
vó tiene quo
se
sentir por
ven en (oda su necesidad no
aguadores fueran hombres que pensasen
loa
embargo
Sin
serian Aguadores.
se
asi
como todos
ese oficio
,
demás
los
no
,
tiene
sus
contras y sus ventajas.
En
suposición de que
todo para bebería
,
que surtiesen de agua aqui
Jlé
el
para muchos usos de la vida y sobre mas natural del mundo que hubiese hombres hombres que pagasen el agua y el trabajo de traerla.
agua
era natural á otros
,
se necesita
,
lo
,
De que provincia fueron los primeros que hombro no se sabe y es uno de aquellos en tinieblas. La historia es como la luna tiene sus
origen de los Aguadores.
el
cargaron con un cántaro ó cuba
puntos que
la historia deja
al
,
,
;
manchas, y manchas que nadie sabe lo que significan. Hasta cierto punto es una ventaja que la historia tenga sus paréntesis porque como el mundo siempre lia sido malo, cuanto menos se cuente de él, tanto mejor, y cuanto menos ,
de
mucho mejor. El agua en este mundo miserable ruin y baladí es de primera necesidad y como las fuentes no están por lo general
sepa
él se
articulo á
la
,
puerta de
trasiego)
riqueza
,
quo en
calle,
la
los
hay que
trasecjarla
operación (se entiendo
,
lo del
economistas creen quo es una de las principales causas de
un mundo
tan bien organizado que solo los tontos tienen dinero,
solo tienen dinero sino
no
,
,
que tienen razón
,
porque este mundo es de
la
y
los tontos
y no de los malos como decia S. Pablo. Con permiso de su santidad y sabiduria, no estamos enteramente conformes la opinión es libre. S. Pablo tenia la suya de santo quién sabe y yo la mia. El era apóstol; yo no puedo serlo; pero eso si lo seré y si los dos discutiremos este negocio en el otro mundo. Y en verdad ;
(jue seria cosa divertida la
vernos y oirnos
á S.
debida formalidad sobre los asuntos de
qué tiene que ver
el
Pablo y á mi en
con un
cielo ni S. Pablo
el cielo discutir
con
Nuestros lectores dirán ¿y Aguador? pues tiene que ver,
la tierra.
hombro y su chaqueta parda, un Aguador es un hijo de Dios y heredero de su gloria como cualquiera hijo de vecino según la doctrina
porque con
la
cuba
al
,
del
padre Ripalda.
La igualdad entre los hombres es la fábula mas consoladora que lia inventado moderna, y el sueño mas delicioso de las constituciones que están en moda. Algo es algo; aunque no lo seamos, bueno os que nos lo figuremos, Al
la filosofía
fin
y al cabo esta vida se compone de figuraciones. Nace en Asturias ó Galicia que tanto monta un muchacho
rollizo,
,
carnudo
mundo, mucho, mamando mas y privando del sueño á sus padres que es una de las gracias del matrimonio. jOh esto de casarse es la mayor de las felicidades' Es una locura mas de las que hacen los descendientes de Noe condenados (y y dormilón
(la
robustez dá sueño) y este chico se cria
como
todos los del
llorando
!
,
no
sé la razón) á pasar este rio
Pues señor
,
de
la
como íbamos diciendo
vida entre padecimientos y tribulaciones. ,
ese chico se cria pobre
y miserablemente,
y guapote como una manzana. Cuando ya tiene doce años el ciudadano, cuida de una vaca duerme á su lado sobre un lecho de paja de centeno y de
pero sano
,
tW
EL AGUADOR.
medio secar. Llega á fuerza de leche de vacas y pan de maíz á ser mismo y trata de ser algo en esta nada del mundo. Este es el momento en que la suerte decide de su miserable situación. La diosa del hambre le inspira y se resuelve á venir á Madrid en busca
yerba
á
hombrecillo, y entonces entra en cuentas consigo
de uaa cuba, objeto de todos sus deseos y emporio de su felicidad. Pero ocurre que el ciudadano independiente pasados algunos años de su ambición aguadoresca ,
sus deseos de ver la corte de España
y
,
en donde su abuelo trayendo y llevando quiere serlo en su lugar, imponer
cubas hizo el suficiente capital para ser alcalde
,
gente decente y jugarla de plancheta por aquello de si quieres ver á Periquillo, dale un mandillo, y presidir la misa en los días de fiesta con su capa reverenda su reverenda estupidez adornada con el sello de la justicia. ¡Pobre
multas á
la
,
y Desde
justicial
mucho antes, según mi opinión, anda esta andurriales como muger perdida y de quien no
de Pandora y
la caja
desgraciada señora por esos
hacen caso sino
Verdad
es
los
malos.
que en
estos felices tiempos
que corremos
,
ha invadido
la justicia
las casas de los hombres hoürados para cometer con ellos iniquidades,
pobre descendiente de Adán que
hace mucho á este
sucedió no
como
le
sin comerlo ni
beberlo tuvo (jue tragar
la pildora y viva la libertad. Eso de ser alcalde gusta muclio á los tontos. El mandar
gente favorecida de
mundo
carga; este
con
quien
y
la
corte de Madrid.
á las tinajas Be
que siempre favorece á
,
es de los tontos. Pero
anudando
el
Vuelvo
lo peor.
á
la
hilo aguadoresco, pintemos,
que sucede y lo que es en sí ese ciudadano á Providencia destinó para llenar de agua las heroicas tinajas de la villa
verdad en
la
fortuna
la
es propiedad de eáa
la
mano
lo
No estrañen
nuestros lectores
el
porque en Madrid son heroicos hasta
,
Venden en
la
epiteto
los
de heroicas aplicado
pucheros de Alcorcon
bajada de Santa Cruz. Aqui todos somos héroes, desde
hasta las cazuelas que son
humano
,
una de
las
mejores invenciones del
los
que
,
pucheros
entendimiento
(salvo el asador).
El ciudadano aspirante á Aguador ronda por las noches á las marusas de Sulugar y aun de su cdiicdjo y encuentra con alguna que le fija y será en ,
adelante suanlada eáposa. Después de los preliminares del matrimonio se casaíi
en paz y en haz de la Saiíta Madi'e Iglesia. Ya tenemos á nuestro hombre hecho ün ciudadano completo un bcntírtlérito de la patria, que un hombre casado bien merece ese titulo y aun algo nías. Luego que están en su casa ( vulgo ,
ehdía) hliáeria
áé ,
encuentran
los
esposados con que no encuentran nada.
patrimonio csclusívo de ese ser que se llama hombre
este globo sublunar ni las
de semejante achaque el
dos
maruso
le dice á la
,
águilas,
ni los elefantes,
mafusa
,
poco mas ó menos
porque en
hormigas ])adecen
ni las
pone en disensión parlamentaria á
,
La
loa
lo í<iguiente:
dos esposos, y
«mira chica
,
lus
dos estamos mal. Nu tenemos dinero ni que cumer. Asi no pudemos vivir, conque esprecisu que tomemos alguna determinación. Yo estoy ya determinadu. Me Voy á Madrid. Mi abuelo y mi padre hicieron lo propio, y encontraron
ConYcnencia.
Tu
te
puedes bandear por
aqiti
de espigadera
ó de otro olicio
»
142
EL AGUADOR.
mas sublime.
S¡
nos veríamos
los
tenemos succesion puedes ponerte dos en Madrid, sin que los amos
primu tuyo y cuando
era
Me
iiegocius.
sucede,
te
esta virtud
encontrado
la
lus señores
padre Ciriaco
,
es
convenencia debida
,
te
alcalde
el
del lugar,
aspirante á
Aguador
cáñamo blanco en
el
siete
dria que
según
,
ñó
esto
Si
en
decia
la
enviaré las sobras
lagrimitas
las
con un palo en
,
y con
,
podrás
ellas
cabu de algunos añus pueda
al
por mi dineru.
se entiende
y suspiros de
mano derecha, unas
la
hombro izquierdo con
cuantos zurcidos por añadidura, lie
Yo
una virtud y todos estamos condenados; pecado de Adán. Luego que yo esté en Madrid y baya
Pasado este coloquio y después de el
trabaju
el
remediarte hasta que Dios permita que yo ser
de cria y entonces
supieran.
salieran á paseu trataríamos de nuestros
que trabajes por que
el
por
á am;i
lo
un poco de pucheru, y tan ricamente.
guardarías
aconseju
cuaresma pasada .í
.
tres
la
esposa,
de
alforjas
ó cuatro remiendos
,
y unos
calzoncillos limpios, camisa sucia
toma
suelas forrados en hierro,
de Villadiego y se
las
pensamiento que
y zapatos encamina á
del agua de las fuentes de y Madrid y las sobras que ha demandar á la querida esposa que toda mohína y acongojada llora y se lamenta sobre el hogar, mientras un gato hambriento, peludo y galgui-flaco huele con la avaricia del hambre el pote de nabos, la
corte
villa
sin
otro
el
,
berza y su cacho de manteca rancia que cuece á borbotones y como si en su murmullo ostentase el poder de su soberanía. Y cuidado, que no lo digo
Yo no conozco nada mas soberano que un puchero que
de broma.
Es
rey del
el
fuego, del agua y de
tierra,
la
teniendo
está cociendo
aire
al
por ayuda
de cámara. Entre tanto,
el
ciudadano Aguador
dicho con una maza tras
como un Cid;
con
la
otra
,
i'n /le/'t
,
con un
pie tras
pulverulento
sudoroso y
,
misma tranquilidad de ánimo que
otro
sigue su
,
mejor
jornada
da audiencia un
ministro de hacienda que no paga á nadie.
Entrada ya
una venta
,
la noche y embozado con en donde después de saludar al ,
noches nos dé Dios» se sienta á
la
de
las alforjas
lumbre, echa
cáñamo
las alforjas
de piernas y presentando las palmas de laá manos á cuatro llamas, dice en su interior «aqui hay un homljre.»
A
,
llega
á
Con aquello de «buenas
Ventei'o
atrás, se abre
dedos
de
las
puro tragar judías á medio cocer, polvo en crudo y agua de posada, la peor de todas las aguas, llega el pobre hombre á Madrid, en
que es
cuyas puertas
lo
cuatro reales de
cruz del
primero que vellón
Alcalde,
por
le
no
le
piden es
espidió el
saber
fiel
el
Alcaldes
firmar.
que por
pasaporte
de fechos de
su
de
lugar,
esta
señas de
con una
ilustración
se
encuentran á puntapiés por cualquier parte de la Monarquía española. Eso vá en aprensiones, y yo tengo para mi que es mas feliz el que menoá '^abe, porque de este picaro mundo no llega uno á saber nunca mas que picardías. sociales
lie
Después de aquello del pasaporte, (pie
felizmente
disfrutamos
los
«1 registro
españoles
,
y.
todas esas garantías
consigue atravesar una
EL AGUADOR. puerta de Madrid por
llega
quien
una;
fin
lo
mismo
Pero
es
una les
y
cuba
sucede
que
caso
el
comprarla,
y andando de fuente en fuente, con un primo que tomó el oficio dos años antes y á
dar
á
sobra
le
143
ciudadano Aguador,
el
aqui entra
para ponerle en calzas,
porque compró
á
dos y no puede mas que con maridos de mala conducta.
los
no ella.
teniendo El primo
plaza,
se
no
tiene
ve
en
es menester descalzar á la mitad
necesidad
la
dinero, de
de
tampoco, y
él
un concejo de
Asturias.
A
y despertar por
,
amos, tocando
hacerlo
Una
oficio
llevarla
y
siniestro
á los
de paisano y del en triunfo
fuer
cuba,
el
las
el
fin
el
derecho de
aceras
dando cubazos
solo
los
mañana no
campanilla con
la
dueño de
la
por
logra
por
á
lienchir á
una
diestro
y
criados de las casas sino
mismo imperio y magestad que pudiera
casa.
la
notable hay en los aguadores y es el ruido que forman con Hasta los galos se asustan y no hay perro que no les ladre. Son
cosa
,
los zapatos.
sin
embargo honrados y
esto debe decirse en honor de tan miserable oficio, Asturias y Galicia no existieran no habria aguadores. Un puchero de reserva, para las sobras de loque en las casas donde sirven quedan, es para
y que
si
ellos el
,
ángel tutelar que les libra
Para dormir en
y se arropan los
luceros.
los
el
unos con
En una
humana. Deja su
de
las
miserias
y necesidades Immanas. porque duermen muchos juntos verano duermen al raso y los cobijan
invierno no necesitan inanias
tierra
los otros;
palabra,
el
en
el
,
Aguador de Madrid,
para ser alcalde en su
tierra.
es
A
una
especialid;..]
fuerza de sudores,
remojaduras y mal comer, logra un capilalilo que se emplea en dos vacas preñadas ó en la vara de la justicia.
absnamar.
:^\'
LA SAlMtlRUOlXA.
alguno
í
los
(le
esos escritores graves á medias, y filósofos
(le
pies
bosquejar
á
este
educación era se
estuviese
,
añadir
que
este
comisión
,
padre-santo
de
que
la
las
costumbres
las
inclinaciones
nietas de aquella respetable señora.
que
encargado
diciendo:
empezaría
madre de
la
de
olvidaria
cabeza
l;i
tipo,
moderno
De
distinto
eran
modo
desempeñaria
otro escritor, grave también
,
su
pero discípulo
por desgraciada añadidura del doctor Gall.
que arreglan
,
y no
De
esos
cráneos á rigorosa escala y pasan ^^^ su vida buscando protuberancias en forma de ínslmtoá ó vice-versa, ni
mas
ni
menos que
si
los
anduviesen calando melones y calabazas»
Para esta clase de sabios Labateres, toda educación es inútil, apoyándose en aquello
de que,
faltarían
tampoco escritorzuelos
jubilados
por Terpsícore
deformidades de
nosotnw
madera que nace para cuñas no admite pulimento» No
la
(jiic
frenólogos,
las
festivos
que creyendo
clasificasen
Según
mas; subdivídiéndolas en
no somos graves,
gnaniamos
oslo artículo
,
y ya...
ni
lector'?»
feas, semi-feas
festivos, ni
siloneio sobre este
Los
á las Santurronas
las gracias
punto
,
porque
que liayan llegado
el
liósla
y
asi^asi.
caso era
aquí
Perd
mucho menos
ni
filósofos,
ehtes
de menos ó la§
,
letra
empezar por letra
"^fr^sĂ
LA SANTURROxNA. como Dios manda y cn
escuelas
las
enseña
se
no ocupa por
esto no sea exordio lejílimo,
148 podrán decir,
,
menos
lo
lugar
el
dado
si
de
Resta únicamente, y asi conviene á nuestra natural frnnciueza fé
aparten
sin
frente
aunque beata
no hay leyes
,
;
revista escrupulosa á todos los
diabólica intención
la
y acompañarlas de
vela en las procesiones
la
y para la necesidad en estas investigaciones,
Tenemos
vida santurrónica.
la
de asistirá su examen de conciencia
para encenderlas
muy ligeros
ya habremos pasado una
,
no deja de ser un fenómeno
,
suceda
asi
aperciban del compungido semblante que se ocultaba
los lectores se
la mantilla
semi-mongiles de
actos
miradas rastreras
velo y sin
por hoy es preciso que
,
cuanto mas que nosotros somos
;
y antes que de
el velo de sus rostros, y alcen los ojos para mirarnos ningún género de hipocresía; cuanto mas claros mas amigos.
sin
mas que mediano
tras
buena
y
de embocadura de este articulo
telón
Santurronas
las
frente á
Y
como
dar un silvido-señal para que
,
que
tal.
y apagársela
en
iglesia
iglesia,
luego en las sacristías.
Esto no quiere decir que las abandonemos en sus vigilias y privaciones; estamos resueltos á todo; y aunque no creemos que coman galo por liebre, ni dudamos
que sea escabeche que come
que huele
lo
introduciéndose en
todo,
preguntar después
,
alimentos,
los
,
como
resguardo
pincho del
Y
que pague derechos.
algo
llevan
si
y está dentro de la empanada bueno será que nuestra pluma ande en
perdices
á
de cuaresma
los viernes
nadie está libre de una mala voluntad ó un testigo falso
por
si
para
alguno (que
como dicen
los ciegos)
creyese que tratábamos con estos preámbulos, de dar treguas á nucátra tarea, á renglón seguido puede salir de su ansiedad.
La virtud, dicen unos,
y la
en
la
los vicios,
añaden
otros en loa
segundos; y si impertinencia de estas lineas > concedido primeros
y
los
diga lo que no debió decir, léase lo que se pensó poner, y es tan cierta la existencia de un Judas en todas las familias como
Que
:
medio;
Donde
táchense.
fué
el
vítor por los
lector conviene con nosotros
el
en
está
éstremos. Sea enhorabuena, y
de una Santurrona en cada casa. Sea cualquiera
la
educación que adopten
para sus hijas los padres de familia, difícilmente evitan que unas
se
den
á
devaneos y travesuras del amor, y otras alas novenas y procesiones. Hasta aquí todo va bien , y da gusto ver á la niña de 12 años obediente á cuanto
los
dispone
su madre,
y leyendo ansiosa
hermana
ínterin su
,
responde á su madre
Sand
,
la
tutea
vida de los santos abriles
el
Diablo
la
y primera de estas criaturas diría Gall que tenia
de
la
,
veneración, de
la
,
al
de cerca á
A la
caso,
y
la
arrollar.
muy
niña, v su aversión á
las
galas
Jorge
desarrollado el órgano gallos (plural legítimo)
Pero como esas averiguaciones
coqueta de 11 años nada tiene que ver aquí
pesar de lo nnichn que agradan á su madre AVllI.
novelas de
las
libros,
las tertulias,
mundo de Espronceda. De
la virtuosa niña que quedó leyendo el
EMREÜA
y otros
coquetea en
segunda diríamos nosotros, á ser
que no tiene órganos desarrollados ni por
no hacen
,
aprende de memoria
;
de este trabajo con
se distrae
la
que apenas tiene once
Año
las
,
seguiremos
criatiaiio.
piadosas inclinaciones de
y pasatiempos frivolos, í^
la
insta varias veces
LA SANTURRONA.
146 que
á
componga, y la acompañe á esta ola otra diversión; pero en edad, y no mengua nada en escrúpulos y
se
desobedeciendo
vez
cual
tal
es que vengas.
asi....
las
órdenes
— Cuando yo
Poco menos se espresa opone
se
joven bien educada
que
l)ara
uno
lo
á lo otro
niña desista de
la
obstinación, que
y ya
me
conteste asá.... es que no
,
lo (jue
compromete
da
gana.
la
prenda mas recomendable en una
la
la
una vez
Nada de
propuso
se
autoridad paternal, hasta la
muchacha,
esto es suficiente llega
y
,
ó es
su
tanto
á
punto de recurrir
el
de
Aragón, ó
pronuncia mas alas claras, diciendo terminantemente
se
haga
te
diciéndola con palabras dulces y cariñosas,
y que
Alas amenazas en vías de hecho. Poro ingerta,
Guando yo
maternales:
es la obediencia y la humildad.
,
ridiculeces,
niña, aunque esta traducción es un poco libre, dando
la
lugar á que su padre se formalice,
que no
muchacha
la
va creciendo
(pie
es
Dios
llama por el camino del claustro, y que quiere ser monja. Y auncjue allá en sus adentros, sabe que el autor de sus dias no es gentil de nacimiento, y que no se llama üiocleciano ni MaximiHano temé, que asi como ella se dedica
la
,
á imitar vidas
de santos
y hubo un D. Quijote que resucitó
,
dé á su padre por seguir
le
que
las huellas
la
andante caballería,
de aquellos emperadores; y casi cree
persiguen por cristiana cuando por el contrario, solo tratan de que con toda perfección, purgándola de varios escrúpulos y ridiculeces. Consigue por fin tomar el hábito de religiosa , y en el año de noviciado la
,
lo sea
logra lo que no habían podido conseguir las amonestaciones paternales,
se
antes que llegue
que tanto ansiaba pronunciar
conoce
,
precisamente por caminos cubiertos
mas motivos de cuando fue
al
pudo
la
cortaron
la
([ue si Dios
la
llama
y aun le parece que Señor. Esto sin embargo no es ;
,
interpelan sobre
la
que
pelo,
alabar
único que
lo
y
día destinado para la irrevocable confirmación de los votos,
el
su salida
traer de
cuando
,
del conventó;
el
aire
lo
que
sí
,
libre
no es
bay
responde
mal estado de su salud
nuevo á su casa, sin
la
hermosa trenza de
Tal vez por esto
vistió el sayal.
hacia
al
la
llaman los
muchachos
la
nombre de
inonja rebelde. Tiene derecho á todas las atenciones de joven cesante,
ó
muger
jubilada,
Solterona de sobre
pelona
,
y por
y todos
oficio.
lo
la
consideran como
nadie se acuerda de
la
la
el
una viuda escedente, ó una
pesadas y picantes las mas veces, estameña pero después de algún tiempo
Sufre varias chanzas
ahorcó ó dio garrote á
si
seguramente es conocida del vulgo con
otro
,
;
eN.-monja; á
escepcion de
nosotros,
que previo su
examen practicado de puertas adentro para no molestar á los lectores la ponemos una basquiñita de merino negro, un pañuelíto blanco Sobre sus hombros, y una maiitillita de tafetán negro, con un velito de tul correspondiente
,
j
Y
no
se crea que usamos á nuestro antojo los diminutivos, porque ní hemos de pagar la cuenta del mercader ni se gasta maS tinta para decir grande que chico; pero aquí, lo primero es la verdad, y faltaríamos á olla
liso»
íiefsotros
si
no dijésemos, que
Caben se
,
muy
las
Santurronas
apenas cogen
en
bien en su pellejo porque no suelen estar
añade una correa pendiente de
la
cintura
,
s.us
muy
vestidos;
aunque
gordas. Si á lo dicho
y una bolsa obscura menor que
»
LA SANTURRONA.
147
y mayor que un saco de noche llamada con toda propiedad ridiculo, traje con un corazón de plata y siete espadas al rededor, (valor intrínseco, dos reales) que coseremos en la manga iztpiierda.
un
cofre,
podemos
sellar el
,
Innecesario seria decir, y
que no todas
las
tal
Santurronas
vez se ofendería
tienen la
el
lector,
se
si
misma procedencia.
advirtiese
le
muchas
Militan
viudas bajo esos mismos escapularios, y nosedeja de hallar alguna casada que
abandone sus obligaciones viviendo mas tiempo en pero vista una están vistas todas, y mas vale
y
mañana y Reaumur
la
sin otra defensa
en
visto
,
bueno
la
cuando decia
el
de una
por mas
que su ridículo, célebre
molde
letras de
lo
pelona, y ahora cabalmente (¡ue son las cinco señala 7 bajo cero, veámosla salir de su casa sola?
por conocer. Sírvanos de tipo de
que en su casa;
las iglesias
malo conocido que
lo
ha
vez que se
Diario que se llevase
á la
sacristía
de abalorio, y con borlas de lo mismo que medianos y cinco pequeños con dos rosarios, una corona, cruces, dos medallas y una oración manuscrita para las tercianas, con
de Jesús
,
contenia tres
500
días
En caer
el
el
varias
un
ridículo verde bordado
,
tres libros
,
de indulgencia.
umbral de
la
puerta se santigua tres veces, y
escupe cuatro; deja
y emprende su cotidiana peregrinación, susurrando oraciones, y haciendo rodar un rosario de á quince entre los dedos de velo sobre su rostro,
la
mano derecha. Pasa por
al
parecer, de
que hay
lo
delante de varias iglesias, cerradas aun, sin cuidarse
á la
puerta de todas ellas
,
es
y
un grupo de Santurronas
la pereza del sacristán. Sigue marchando y gruñendo iglesia mas distante de su casa; porque es cosa sabida íjue
contando por minutos hasta parar en la la
devoción de estas sentes está en razón directa de las distancias, y nadie duda
que
si la
feligresa
en S. Cayetano
de Maravillas tiene devoción á
la
virgen de Atocha,
sus cuitas á S. Antonio Abad.
refiere
Reúnese
allí
la (jue
vive
con otras
y toma parte en la piadosísima tarea que á la puerta del templo santo desempeñan aquellas candidas (1) aves de rapiña los dueños de cuantos nombres •de Dios. Durmiendo se hallan á semejante deshora
damas madrugadoras,
á quienes saluda
,
pronuncian en esos circuios de sociedad matutina. Reuniones tenebrosas, ¡porque á la hora en que se verifican están de relevo el astro del dia y el de la se
noche, y ni alumbra ique la
la
luna cuando entrégala guardia, ni
recibe; para los faroles
^concluye
el
aceite á las
Igunrdia á medias
con
el
))
l;slo
de
t;:ni|)(ic()
la
candiJrZ, no pslá cu
se iiiliere por las niai.os
cslás j;entes es la picadura de •oNe cjinpar,
y sin cniliar}|o
hasta se les
Aquí yacé una beata
que no habló mal de ninguna » perdió la lengua en la cuna.
(I)
calienta
doce y media del dia anterior; este combustible da público, y las ensaladas de los coladores y farderos.
»
tapiña
el sol
del alumbrado suele amanecer ala una, y
,
la sai\}|uijuelj
no deja
(¡ola
trajo
i'l
con que
pero se delata
en
;
las
enle
;
ol
ponilii'iiios
|.or la leiijju.i.
ra(|uili('o (|He
\cnas.
iií
se
I
le
a
en
el eoiazoii
munnuraeiuii
;
li
de
ve venir, ni se le
LA SANTURRONA.
Itó
Este epitafio del célebre poeta granadino Martinez de
ninguna de estas
))ara
caritativas
diciendo que no es la pereza ó hablan del
única causa de que se
la
mismo modo sobre
Rosa
la
mugeres que ya murmuran le
no serviría
,
del
peguen tanto
sacristán,
las sábanas;
misa del dia anterior, conviniendo todas en que
la
celebrante se comió una oración y parte de otra , y asegurando algunas que Jiabia rezado el evangelio de S. Juan por el de S. Lucas. Pero lo mas notable es el
ver como se dan cuenta mutua de cuanto hicieron respectivas vecindades; n¡
mas
menos que
ni
hacen ó piensan hacer sus
,
se hallasen á los pies del confesor
si
Y como
con plenos poderes para representar agenas conciencias.
Son
tiples
mayor parte
la
de dos octavas, do sobre agudo, cuando refieren chismes estraños, se
lesoyen losuficiente para referir
á nuestros lectoreslo
que charlan entre
pausas
las
de \os pater-noster.
—^Pásmense Vds. amigas,
dice
de las otras. Qué escándalo!...
el
una de
haciéndose escuchar con terror
ellas
Señor me
en
reciba
lo
de mis
descuento
Anoche al acostarme, acababa de hacer examen de y conciencia y me habia puesto en Dios como nunca: se arma una riña en el cuarto culpas
pecados....
segundo donde vive
—Ternera en — Aunque
Al principió no pude entender nada,
canónigo que ya
el
pero luego conocí que
ama
el
refíia
dia de vigilia
1...
con
el
criado sobre
replicó
la
ex-monja
el ,
precio de
la
lerncrav
seria la cuenta del
diaf
anteriorl
asi fuese
,
contestó la escandalizada dueña
,
era viernes
,
y
el
hablar de carne en esos dias, puede inquietarla conciencia de los qUe escuchan,
Como me ha sucedido á mi que ,
que
me
baje
el
levanté
haber escupido diez ó doCe veces desdé
Deseando estoy que
ternera....
á
padre para contárselo todo y desahogarme.
—Pues qué mis vecinos
én
á pesar de
aun me parece que huelo
,
la iglesia
,
me
que
dirán Vds. añade otra interlocutora
se retiran á las tres
y
las cuatro
de
la
por mas que miro!... Mis palabras no
purísima!... pero yo los tengo por herejes...
Cuando
,
de
la
mañana
,
inmoralidad de
y jamás los veo Ave Maria
les ofendan...
salen al balcón las jóvenes
de enfrente las hacen unos guiños tan feos! perdonadlas Señor...
tal
Pues y ellas!... Jesús!.... para cual! Son dos hermanas, diceh, solteras con una
mugerque llaman madre... pero qué madre!., á la plazuela va hecha un pingo, y vuelve cargada como un burro ínterin las señoritas descansan sabe Dios como del bailoteo que tuvieron hasta mas de las dos. Solo van á misa los ,
,
,
domingos, y para eso ala de la tropa, y á qué van?., mejor seria que no fuesen... diga Vd. que tiene mejor vista que yo interrumpe una vieja , que habia
—Y
,
callado hasta entonces
—No
lo
,
¿quién se ha mudado
cuarto principal déla casa nueva?
he podido averiguar aun... Siempre están corridas
Bolo sé que hay una niña de pecho porque las
al
mañanas, añade con
aire
el angelito llora
las
persianas.
algunas veces.
Y
*<<
pof
de reserva pero con voz atiplada y sonora,... sak
uno
muy embozado
embozo
j
y
tiene
unos bigotazos retorcidos que parece un Lucifer! Su alma en su manga
,
y
allá solas
avengan
,
con anteojos verdes... El otro dia se
((üe
nó
sirva esto de
le
cayó
murmuración pero esa casa ,
el
es misteriosa.
!
!
U9
LA SANTURRONA. Eterna seria
conversación de esas mugeres,
la
mitad del género humano cadenas,
y
no
se
triste
fracción de la preciosa
oyera de pronto un ruido, como arrastrar de
crugir de grillos. Sonido metálico que los presidiarios distinguen de
y que las Santurronas no confunden tampoco porque ese ruido mismo que oyeron al anochecer del dia anterior, cuando e\ sacristán agitaba
otro cualquiera
es
si
,
el
un manojo de
,
llaves,
sacristán
El
es
Santurronas; pero
él
y ellas desocupaban la iglesia. uno de los niños mimados que por egoismo tienen
abre las puertas del templo y ellas
las
muy
mal, y empieza diciendo ínterin Ténganse las brujas, se agolpan para entrar:
por su parte las trata
—
y esto no es ningún aquelarre. Yo no sé que hacen las Callan todas, y pulmonías, añade, que no dan una carga á estas momias. atienden únicamente á tomar por asalto los esparciéndose por la iglesia que tiempo tienen
,
—
,
confesonarios; esperando en ellos, no á pié firme
sentadas en
el
con diferentes
mas nos
y sobre recados y
los talones
suelo
la
la
,
ni
,
en tierra,
rodilla
llegada del confesor
á
momento y nada
pues aunque algo pudiéramos
Santurrona y su padre director,
sino
quien importunan
Hasta este
varias toses coreadas.
,
es permitida la observación
loque pasa entre
,
el delito estaría
decir de
en haber
escuchado, y no estamos decididos á publicar nuestras culpas por tan poco. Y como esta gente suele descargar su conciencia empezando por los pecados ,
ágenos, y concluyendo con propios;
y
los
estraños, sin ocurrirles nunca deshacerse de los
entre los refranes (juc parecen sentencias
hay uno
(jue
—
yo sabia
cuando muchacho, y dice: «([ue oye su nial el (pie escucha » Y yo he sabido embrollar este párrafo pero no acierto á concluirlo ni á seguirlo embrollando
como hemos venido
siquiera; porque no sé
á estos chismes para decir,
que por
y honra de sus ministros, no todas las beatas hallan á primeras de requisa un confesor que se presto á dirigir á sus caprichos,
fortuna de nuestra religión
,
sustentando sus ridiculeces. Sucede en alguno de estos casos que levanta la voz algo
—Mejor
seria
el dia
con
añadidura,
confesor
á cuidar
,
los
casi
los efectos
que eran de esperar porque ,
imposible, y por toda contestación
diciendo que aquel padre tiene j
el
oímos decir.
la (|uo
rosarios al dia
Pero esto no produce de una beata es
lo
de iglesia en iglesia, y que será mejor madre do familia
rece mayor número de
,
regular, y velis nolis
de su esposo y de sus hijos y se dejara mismos chismes de ayer, profanando un dia y ¡Creen Yds. que es posible ser buena esposa, penitencia
sitios
otrola cátedra de la
asustadas
lo
que fuese Yd.
de venir á estos
yendo todo
mas de
Condición humana
la
la
suelen
conversión santiguarse
manga muy ancha y mal genio por
creer que solo dico verdad
el
que nos engaña
a<lulando
En
el
tiempo que pasa desde que amanece hasta las once pueden celebrarse y otras tantas oye la Santurrona todos los días, abandonando
diez ó doce misas
,
el santo de su confianza y el alfar favorito de su padre director para dirigirse á otro templo en que haya función y en su defecto
luego
la iglesia
de su devoción,
,
á las Cuarenta horas,
que es un recurso permanente, Guando
el
inmenso gentío
LA SANTURRONA.
150
que acude á esas grandes funciones no
se advierte
desdo
porque tiene su primera línea en descubierto junto
es
Santurrona encuentra defendida
la
la
el
cancel de
Lo
arroyo.
al
la iglesia,
cierto es (¡ue
entrada por una muralla inespugnable para
cualquiera que careciese de los remos que ella se forma con los codos, y son á las
gentes, que tuvieron
pez á el
desgracia de llegar temprano,
la
lo
que
agallas del
las
agua donde pasea y vive. Apoyando el codo derecho en distraído elegante que allí se encuentra las cosas antes que se
las partículas del
estómago del
pierdan, y cerrando herméticamente con la punta del izquierdo, un ojo derecho,
propiedad legítima de una joven (jue está de rodillas, logra avanzar un paso, y siguiendo de este modo su remolque hasta llegar al punto que se
otro y otro
,
propone poco distante del
mayor. En esta travesía tropieza algunas veces,
altar
y no besa la tierra cuando mal de su grado cae sobre los obstáculos de carne liumana que se le presentan porque su boca no da en el suelo y si en la peluca ,
del
compungido anciano que obedece
muger que cae
parte una
vaivén de
al
muy
levantamiento general que sabe aprovechar
nadando,
un bledo
sin darla
beata
la
,
derribando por su
mismo modo sobre un hombre. Esto produce un
del
([ue el
bien
la
predicador cambie
Santurrona para seguir el
tema de su sermón,
apostrofando á los libertinos que escandalizan en las iglesias.
Y
cuando venden
de N...» se olvida
los ciegos:
de su caída hasta
el
«El desacato cometido en
la iglesia
siguiente
al día
—
¡Qué profanación punto de santiguarse y decir: si marchase derecha por medio de !
Estas escenas no serian tan frecuentes
pero tuerce siempre hacia
iglesia; el
y contramarcha luego hacia
rosario,
ruedo que
la pila del
suele reservar
la
para una persona
el
jadeando como
la sacristía
monaguillo.
Y donde
trayendo en
;
,
olla
por entre
la
Y
si
,
([ue
viene
hace una seña invitatoria
la
,
sitio
con algún detrimento de
descubre alguna compañera
multitud
la
ella
mano un
la
parece (jue apenas hay
esliendo su rodela de esparto crudo
que están circum-clrca.
los rostros
agua bendita, para bañaren
que
equivale á decir: Aqui hay donde estar; respondiendo con afectada humildad, si las
gentes á quienes oprimo critican
gloria.
Y
donde entrase esa gente
las procesiones,
como pululan entre comitiva
—-Tanto
,
y en
Marta. Por
las
es
siendo esta
las tardes la
,
á las novenas
asiste
menos; porque
parte de tiple-caricata que
gozos
era
un
«Buena
mi amantísima Santurrona una de tantas mugeres
primera vez en mi vida que al
:
varas del palio ó las ruedas del coche que cierra
estas solemnes ocasiones lleva
músico ó copiante
los
que tuviésemos de
á codazos.»
un escapulario sobie
de color diverso, según es: El Dios de S. Ginés
en
así
aqui venia couio de moldo una «nota del autor» que dijese
estaría la gloria
En
la oferta:
si
,
el
de S. Pedro, ó
donde canta
me
los
aqueja
los el
gozos y
el
la
hombros de Santa
la letanía,
sentimiento de no ser
yo pudiese escribir á renglón seguido
desempeña nuestra Santurrona cuando canta
rato de risa para los lectores
que
valia tres
la
el estribillo
docenas y media
de semi-fusas. De otro modo es imposible darles una idea de sus gorgoritos, falsetes
y trasportaciones.
Y
de estas mugeres por vecina
,
aunque
la
mayor
parle de los lectores tendrán
una
de nada servirá .encargarles que escuchen cuando
LA SANTURRONA. ensaya
y
porque solo paran en sus casas
,
aguja son tareas
Ya
divinas.
como
profanas,
se ve
,
no
el
tiempo necesario
muera de hambre
gato, evitando que se
el tlel
151
el
dicen,
ellas
que
roban
puede prohibir que lean en
se las
estómago
á reparar su
perro dogo. La calceta
latin
,
y
y
tiempo á
el
la
las
es dilicil evitar
esas bastardas versiones que hacen del libro sublime de los Evangelios.
De según
los
aposentos de las Santurronas no puede decirse nada, porque varian
rango de cada
el
uñado
Generalmente viven
ellas.
modestamente alhajado,
interior
en un cuarto
solas,
paredes están cubiertas por una multitud
las
de papeles impresos, que en casa de un
artista serian diplomas, y alli son y sumarios de indulgencias. Por ellos se sabe que Virgen esclava de Jesús hermana de S. Francisco,
patentes, cartas de hermandad, 'a
Santurrona es sierva de
subdita de S. José
y que pertenece tiene una urna de
,
suma
eji
,
la
,
,
congrcganta de Maria ,
,
archicofrade de varias sacramentales,
á todas las cofradías
llena de reliquias
de
la capital.
Sobre
mesa
la
y en la rinconera hay una bandeja donde se conserva medio bizcocho y un mendrugo de pan que á través de los años son testigos de la primer jicara de chocolate que tomó el cristal
,
y
escapularios
,
,
padre confesor en casa de su hija de confesión.
pañuelo sucio limpió el sudor
pendiente de un clavo con
,
,
predicando
el
las siete palabras
,
No menos
cual afirma el
la
significativo es
único predicador á quien
escucha con gusto, y apellida piquito de oro. Ea pues, (santurrónicamente hablando) carísimos lectores; ahí tenéis de nuestra Santurrona los picos
éxtasis
al
ignoró
si
habéis hecho conmigo
lo ([ue
la
ella
vida
beatas con
las
de cobre cuyos sermones presencian durmiendo, y cuyo sueño llaman
De cuahjuier manera que hayáis
de profundis.
pretendáis que á ellas
;
un
Santurrona que se
la
leido este artículo,
i:o
vida sigan los mi(a(iros, porque no creo (jue Dios se valga de
para manifestarnos su poder; loque no niego es que dando
médico de cabecera que cura
Águeda
sus oraciones á Santa
los
pechos á una vecina de
cuando aquella
,
la
el
beata
Señor acierto ,
está convaleciente
esta pide en ,
y compra
un lazo de color de rosa hace colgar en la capilla de la milagrosa imagen. También pide á Dios buena cosecha en el añ(t presente y lleva á los monumentos unos vasos donde sembró trigo y algarroba,
luego unos pechos de cera que con
,
y en cuyos sitios creció lozanamente porque la piedra que asoló los campos no pudo penetrar en los tiestos de las alcobas y gabinetes. Y ahora (jue hemos llenado el hueco de los milagros, y esto artículo ha seguido el mismo orden que ,
las aleluyas del
hombre universal ó
de aquellas, digamos algo de las
la
,
las del
hombre malo, razón será que
hora en ([uc
los acomet(> el
á imitación
último gesto y
mueven
mandíbulas por última vez.
Todas las hermandades \ cofiadías á ([uc pcrlt'ueció acuden con (liftM'enle número de sufragios y oblaciones segini el i-ango que ociqiaba la difunta, las mandas del testamento y las simpatías de los testamentarios á quienes se les dijo: «Todo por mi alma.» Una palma y cera blanca (circunstancia precisa) ,
,
indica que aquella orlienloiia á cuello
en
cnmpliiiii(Mi(i>
de sn
(piicii
amortajan, con una soga de esparlo
última
voluntad,
era soiteiM.
a|
LA SANTURRONA.
i 52
Y como
a(jui
ponernos lodo
lo
que
nos ocurre
se
,
sin
perjuicio de poner
que después nos vaya ocurriendo, y ahora nos ha venido encargamos á los montes pios y á las mientes una cosa muy esencial que á las pruebas sanitarias añadan una sociedades de socorros mutuos
en otra parle
lo
,
,
,
información
de
testigos
que
acredite
santurronas, plaga mas temible ({ue
número
porque (eso es otra
cosa)
costumbres santurronianas.
y
las
á
como precepto
Yo no
sé
si
el
incurables.
que cobran orfandad
de beatas
ge vive ínuoho,
estar
aspirante
Hoy
dia
de
libre
es
hijas
inmenso
el
ochenta y tantos del pico; hijiénico son muy buenas las los
se vive bien ó
mal con ellas, pero
algo es algo.
4NTONIO
FZ.ORZ;S,
-=.=-Z_OF.Tl..
^.
EL sAriusiwrv.
tfj
ir.E la íabiihi, (HU-
Proteo era
iiii
luien señor,
hijo natural y legitimo de D. Occéano y de la
señora Tetis
,
el
cualtenia
el
privilegio, atributo
Is ó cosa tal, de mudar de formas, según se era un Proteo antojaba. Yo digo que el buen
niño de teta en
cambiar de formas y mudar de
eso de
oficios, respecto del
se sabe apunto fijo que se transformase Sacristán español. Ala verdad; de Proteo no aunque autores muy graves afirman In otra cosa que en arroyo v on culebrón el Sacristán español se transforma paso que al (me también sabia hacer el oso, según es la urgencia bajo las presenta nos todos los dias de mil modos , y se ahnotaccn ó veedor de fechos, de formas de organista, maestro de niños fiel memorialista práctico, estanquero, pesos y medidas, muñidor de cofradías, ademas otras m.l y Hay señorío. pueblos de ,
,
,
,
y
mayordomo
duque
del
en
,
los
iní.n.lo, mas eventuales, que varían este tipo hasta lo dijéramos, si como o»aH'6»s, de especie riñiendo de este modo el Sacristana ser una
mil circunstancias aun
el
homhrfi
universal de su pueblo.
atribuciones y tan a saber,
Kouniendo pues del mejor modo posible tan diferentes Sacristán bajo tres aspectos; inconexos oficios podremos considerar al ,
sagrado, artístico-hterario
ENTKEGA \1X.
,
y administrativo. Si
á fuer
de rancios peripatéticos
EL SACRISTÁN.
154.
quisiéramos dividir
de
las
manos
moderno
este
muchas
subdividir, pudiéramos formar otras
\
tergiversa
seguí! son las diferentes formas liajo las cuales se
fracciones,
se nos escurre
y
proteo e^iañol.
I.
La
¡"lesia
de Dios, decían
antiguos, va siempre por delante. iNo seré yo
los
por cierto (juien se aparte de esta antigua fórmula
y por ende pláceme considerar
Sacristán bajo su aspecto sagrado y semi-oclesiástico. Bien mirado este asunto^
al
eslabón, ó punto de contacto, que une
el
Sacristán es
al
seglar, y lo sagrado con lo profano; asi
del
el
cuadrúpedo
dijéramos,
bípedo desplumado
al
como
el
el
intermedio
un español, como
vera-efigies de
,
estado eclesiástico
el
orang-outan es
si
de Morón sin plumas y cacareando.
el gallo
En otros tiempos el Sacristán era un compuesto de hombre y de sotana con mangas, y como tal un papel obligado en sainetes y tonadillas. No ha muchos años, que á nuestro deseado monarca se le caia la baba al ver los sainetes del ,
santo 7 del soldado exorchta
y
,
público se repartia á pescozones los
el
de teatro, para tener por centésima vez loplns
el
billetes
gusto do oir aquellas manoseadas
eü boca de un Sacristán. De profundis clawavi son mis intentos
y de réquiem (¡ienunn mis pensamientos. Pero no es enteramente eieito,qae
muchas partes chaqueta
lo tiene,
siempre es calva.
pues por
En
Sacristán gaste
tal
caso
el
comprar
precaución de darse tinta en el
,
puntos corridos de
los
las
medias
bonete es prenda de absoluta necesidad para
el
que no gaste bonete y de la iglesia
modo
este
á cada paso, para hacer á
Bien es verd.d
,
([ue
,
es
si
ha
,
que
tenido
Sacristán
con
aplastados, que parece gorro griego, ó casquete de ajusticiado.
en
la
que
la la
los parajes iluminados.
cuando se decide á llevarle es de una forma tan ambigua y es
que
es
una magnífica ocasión
prenda de su equipo, o no
esta
si
,
por sabido se calla
Sacristán sin sotana tiene
En
siempre sotana.
roquete en pelo
que hace ala sotana
lo
de lucir sus pantalones, y hasta renta alcanza para
Tampoco
el
se contenta con el sobrepelliz ó
en esta parte
el
se ahorra la los
perc
,
picos tan
los
Lo mas común
molestia de quitárselo
santos los saludos de ordenanza.
respeto del Sacristán por las cosas de iglesia
os proverbial. Acostund^rado á sacudir el polvo délos retablos, encaramarse sobre los altares
para colocar las velas
sacristanes
y solteronas)
el
y
llega á familiarizarse
punto de identificarse con
ellos
con
(privilegio
los objetos
esclusivo
del culto,
y hacer vida común. Su chaqueta
de túnicas de santos y mantos de virgen carteles de teatro, con
imácjenes ,
i;e.s/iV
,
algo
que forraba sus ropas
el
mas suaves por
de
hasta
está forrada
cierto
,
cómico Melchor Zapata.
que
A
los
veces
lo que sobró del alba nueva, pero en cambio no tendrá inconveniente en un caso de apuro de remendar un alba casi nueva ron un pedazo de su camisa vieja y todo queda compensado Esto proviene de
también remienda sus camisas con
SACUISTAN.
\iL
una espjcio do contrato de prestan
los santos
los
que llaman
los juristas inoininadus
porque
,
»i
bien
Sacristán sus túnicas, (como prestó Apolo la suya de pedrería
al
emperador Galigula), en cambio
al
155
Sacristán presta á los santos servicios de
el
aun cuando para policía y seguridad y si es necesario les da animación y vida de cabeza encantada. escenas Serápis ó oráculos de los reproducir de haya ello ,
,
,
salir
al
mas y mas su
esto contribuye á estrechar
Todo
de
la sacristía
con
sobrepelliz echadas hacia atrás,
V llevando en una mano
emblemas de su dignidad
como
las alas
de un genio, ó
apagador y en
el
inclina la cabeza ante el crucifijo
pasar
mas
:
como por
asi
modo que
el
de un cometa, la
y
caldereta,
sagrario
frente al
ni
,
devoto.
Otro de los puntos de vista mas curiosos que ofrece y sus gorgoritos
de
,
la cola
otra el hisopo
la
ni dobla la rodilla al
,
familiaridad
gorro calado hasta las orejas, las mangas del
el
el
Sacristán son su canto
sistema económico, que usa con
la
lámpara, se
llama chupalámparas, y por su comercio de cera, rascacirios, asi también por sus gorgeosel Sacristán es llamado por antonomasia gori-gori. A la verdad es cosa le
de alabar á Dios oírle como estropea
Unas veces acuchilla dice con
mucha
espadachín
la
prosodia, y
gracia cojito
,
este
mismo
,
que dice
cogito videre,
,
,
y asustando á las recien casadas. quid-pro-qtios de este género, y todas las heregías
estilo se le
la iglesia
escapan diariamente á un Sacristán seria cosa de
acabar.
lio
Pero aun es mas original Id sino la
el introito
un lance pesado con algún cojo palabras y donde dice lava riga entona todo
escandalizando á toda
Sí fuéramos á referir todos los
que por
entonar
á riesgo de tener
,
otras veces junta las
:
¡unto la barriga
Horacio y del misal romano.
lengua de
la
al
á
misa mayor
gente de iglesia el cura
que
el
el
modo que
tiene de cantar el Gregoriano.
principalmente en aquellos pueblos donde componen
,
el Sacristán.
y
revestido
señor cura se halla
Este no abandona
y entonces
,
la
sacristía
hasta
manos
sale frotándose las
rápidamente y repartiendo cabezadas y cortesías al alcalde y á la alcaldesa al mayordomo de fábrica y á la magordomesa. Si el cura es vivo de genio entona ,
el
asperges antes
que
el
Sacristán se haya encaramado
detenerse responde desde
la
viene á causar sobre poco
una ópera Sigue
mas
ó
coro, pero
al
este
sin
dómine guisopo, y si esta es interior, menos el efecto que un coro subterráneo en
escalera
el
seria.
Sacristán impávido en su canto, suceda
el
lo
que quiera, pues todo
compás algunas advertencias redactadas en pequeñas cláusulas espresadas con una rapidez y volubilidad, que le son peculiares. Si al monago por ejemplo, se le cae una ascua del incensario, se reduce á ingerir por vía de recitado
y
sin perder
,
el
Sacristán sin interrumpir
t'l
coro
(MI
el
(¡loria in e.rcelsis
,
se lo advierte á roces
esta fonna;
— Uf coge — ¡Maldito, !
esa ascua, biirlinri»!
(pu> se i|ueiiia
— j^o
li-
aseguro
i|ni' »mi
i;i
...
J.aii...
,ill<)inl»r:i I...
h.-ijiímlo I...
ddimis
Uow...
Ir.
dici... 7tius-í¿>.
(¡rnria< ii(i¡mu<
l'di
.
desde
EL SACRISTÁN.
156 Llega por
cuando
rigor,
Sacristán
la
momento de
el
liii
misa no es de
deja el órgano
:
escrutadora sobre todo
se
,
asoma
Sacristán, de
al
momento
es delicioso para el
á la barandilla del coro,
y lanza una mirada
concurso, que
el
que pertenece
epístola,
la
en ringla. Aquel
tres
á
tiene
A
sus pies.
veces
Sacristán, que por supuesto está
parroquia:
de una virgen
la epístola
empeñada
que no de
es
muy
tono
el
la
satisfactorias.
el alguacil
cual
la
,
aun
ni
con voz
entona
sino
,
En
esto el alguacil tose,
cura dice por
está
tiene
la
la
piMO como
epístola.
mismo
punto de
esquina del banco
la
campanuda
y
Sacristán
el
se penetra al
mas bien
consabido
(>1
entre dientes y en
bizca responde
Dominas vobiscum
lo bajo
,
encuentra
temblorosa
pero
altar,
el
fortem quis inveniet? y sigue repitiendo lo
epistólico.
violento,
hacia
que realmente mira
Abrasado de celos
salie su principio
^muherem
presunta novia mira
la
bien las miradas de las bizcondesas
altar lo
al
justicia.
la
su vecina
bizca
la
el
de
Sacristán la cuarta parte, nada mas, de una palabra de casamiento.
al
Al mismo tiempo que conoce
muy
y mártir observa, que
haciendo muecas con mucha devoción á
para
chismografía
también estas revelaciones no suelen ser
á veces
Al hojear, v. g,
corriente de toda la
al
mirada
la
escrutadora de que vamos hablando contiene revelaciones interesantes
con
estornudo
uii
Dios os tí-nga de su mano»
,
(traducción libre) y el Sacristán no pudiendo ya sufrir mas cerra el libro de un golpetazo y concluye en el mismo tono con voz sepulcral ,• eyo mtí/ierern ,
fortem non invenio
Este canto artístico,
si
es
tocan y atañen toca
y
I
ilel
Sacristán nos conduce por
que ya no estamos en al
la
mano
á juzgarle bajo
su aspecto
prescindiendo de otras cosas, que
él,
Sacristán, para considerar mejor las cosas que el Sacristán
atañe.
II.
De músicos, poetas, poco:
si
pintores
esto es cierto todos
y
locos, dice el refrán, que todos tenemos
tenemos algo de
un
Para mí este refrán es una
artistas.
verdad como un templo, aun prescindiendo del dictamen délos que llaman los refranes evangelios chioos.
que aplastan) disfrazada en décima, ó redondilla
las
boda, ó cumpleaños? ¿quién será
en
la
el
pared de un cuerpo de guardia
,
guitarra, á poco que Dios
Pero por de la locura los
lo (
que hace
al
ó las narices del profesor en el encerado
asista
que
De música no ,
se
en
hable:
cogiendo
cada hijo de vecino es un tiovador.
no iniciados en
los
:
digo
mas
de compositor y maestro de capilla á coro para el rosario,
los
misterios
dirige sus
,
,
que
la
arregla
música
es
ave-manas
ensayos y preside
á
el
resto
artísticos.
cabalmente estábamos hablando)
quiera sino vocal é instrumental
dúo y
de
Sacristán es indudable, que tiene los tres elementos
de contado es músico (de eso
á
de un convite
con perdón sea dicho) algo mas desarrollados, que
profanos, es decir,
visos
al fin
que no sepa pintar un soldado de carbón,
del aula? ¡pues aquí de los pintores!
una
á
¿Quién hay que no sepa echar una bomba, (no de
y
de
Por
no como
su fuerte. Tiene ij
gloria-patris
su ejecución»
EL SACRISTÁN. Para
sus órdenes dos chioüs de
tiene á
ello
157 escuela
la
quienes
á
,
gratifica
con algunas cortaduras de hostia, y para los bajos engancha dos ó tres ecos. que en algunos Desígnase con este nombre á los aficionados al canto llano ,
pueblos acompañan
Pero como por
en
común
lo
ni menos modo que cuando el
aquellos becerros no siben leer de corrido
contentan con repetir
se
latin,
Sacristán en la salmodia, haciendo de capiscoles ó sochantres.
al
la
de
última sílaba;
Sacristán al principio del Credo arroja con todo el vigor de su
omnipotentem
zumban por
ellos
,
bajo
lo
tente.
De
este
,
pulmón
el pntreiii
modo vienen
á ser
unos
verdaderos orechiantes. .
ademas músico de viento, porque
.El Sacristán es
y también de cuerda, porque El
modo de
campanas
las
tocar el órgano es original en
órgano, ya ve \....
el
con
se tocan
muchos de
ella.
los Sacristanes
alguno^;
:
de ellos no parece sino que aprendieron por ciencia infusa, sin necesidad de
maestro, según es
no debe
iglesias
Por
lo
que hace
órgano suele
al
pino sin pintar
ratones, pues
tan
manera
Suenan al
pitojí
órgano
,
pitón
los
y
,
agudos, cuerni-cnerni
unos gemidos acatarrados, que dan idea de los
gatos
,
que enseñaba
frecuencia toda
ámbito de
cjay.
la
lengüetería
la
sríentia supletnr in
cual hace temer
,
lo
artista
que pudo ser
Para evitar esto
aquel latín
trompetas
ó
;>
El Sacristán suele echar
el
que no solamente llena
veriGcándose
iglesia,
Por desgracia
italiano.
el
(
guitarra del P. Isla
la
venga del
culpa y este en cambio parece que se
la
un armatoste de
á
de trompetas
manera de embudos) cuyos bajos, semejantes á los de
tales
armonía.
estrepitosa
mecanismo
reducirse su
con unos embudos á
,
de
huirán
En
contrapunto.
su incomprensible
melodía de
la
haber
,
el
despidiendo concierto de
Sacristán suelta con
que repleta
sino
macarrónico: quod
déficit
el tn
irompetis.
patriotismo ha metido las narices hasta en las sacristías,
el
que
el tipo
sacristanesco vaya bastardeándose.
En
lo
algunas partes»
cura, que está diciendo misa en ayunas, por razones de disciplina y de alta economía, tiene al ofertorio el gusto de ser obseíjuiado por su Sacristán con un
el
,
pot-pourri de patrióticas
al
órgano, y
el
trmjala por añadidura.
De modo,
(¡ue (d
pobre cura que apenas tiene, no digo para tragar, sino simplemente para comer, se ve
precisado á escuchar aquel sonsonete
chirridos de una
Réstanos considerar
hay sino tocar de eso:
las
,
tan agradable para
al
Sacristán
como
él,
los
como músico de cuerda. ¿Pues qué, no
campanas de cualquier modo, se
el Sacrisííin
tradicional
,
lima, que adelgaza los dientes déla sierra.
á guisa
de somatén?
muestra en esta parte rígido observador del
Nada
método
que siendo monago aprendió de su predecesor, (^on mas facilidad el órgano, que las campanas en manos inespertas. Una iiiq)revision
abdicará (juizá
de esta clase
puede comprometer
correr para apagar
Aun cuando las
campanas;
el
ni la
el
la
fuego, en lugar
traiuiuilidad dt>
de un
puel)lo
veiúr para acompañar
Sacristán español no sea un Cuasimodo, en
gravedad del pais
rigodones en las altas regiones de
le
el
,
liacieiido
viático.
eso de
locar
permita improvisar contradanzas ni
la iglesia,
(literalmente el campanario)
como
!
EL SACRISTÁN.
l.iH
hacen
campanero? de Bélgica y otros países
los
principalmente entre
primer caso,
el
el
funeral aristocrático
el
siempre necesita tener alguna
,
á las circunstancias. Esta diferencia se echa de ver
práctica para atemperarse
muerto tiene
y
entierro de
el
En
gori-gori.
gusto (á pesar de lo serio que suele estar)
el
de ser obsequiado con un clamor magestuoso y pausado que entre una campanada y otra da tiempo para mojar la palabra: pero en el segundo apenas logra ,
una especie de
difunto
el
semejante logran
al
igualdad ante
En
tin-tán
suelen remedar
Sacristán no es solamente
con
la iglesia
bermellón.
Retoca
cuadros de
la
figurin
ó sin el
,
al
archipiélago,
que hace á
lo
música,
la
El es quien
pintor.
sarmiento
molido
,
pinta el
y
algún
si
da en los carrillos un poco de minio ú
le
á
judíos
los
monumento,
del
restaura los
poniéndoles por detras parchazos de papel con engrudo?
iglesia
Cirineo con
al
de
y carbón
cal
bigotes
los
por
artista
que tiene de
por lo
niño Jesús está bajito de color,
y
improvisados campaneros
tejado de la casa de enfrente.
al
sino que lo es también
y con
campanas á vuelo. Esto
las
los
yendo á parar ya que no
vuelo de Icaro,
el final del
cuando menos
rodapié de
y
torre á todos los chicos del
la
vecindad echando
no tiene mas inconveniente, sino que á veces
el
alegro
Sacristán
el
para que diviertan á la
Pero
como un
presuroso
,
grandes festividades permite subir á
las
barrio,
fin-tán
,
fuego de guerrilla de una mitad de cazadores. ¡Ni aun los muertos
capaz
será
,
de vestir á
las
tres
Marías de beatas
zaragüelles de papel,
tlV.
Con
las
que pone
á los
vista
,
si
no bastara
Aun
el
susodicho
de lo refrán,
músicos y pintores y un poco antes de con todo algunos llamaron á la poesía divina
poetas entre los
de locos.
Y puede que
En
muchas pruebas
alegar
llegar á la casa
locura
artes vari íntimamente enlazadas las bellas letras,
bellas
podríamos
cual
,
que muchos poetas ven visiones.
sea cierto, según
de esto no parecía regular, que
divina Providencia dejase
la
a^
Sacristán desprovisto de tan interesante
ramo de conocimientos. Así es que el Sacristán por lo común es poeta no como quiera sino improvisador. y Obligado á intervenir en compañía del cura en casi todos los actos mas solemnes de careciese
vida,
la
comidas y refrescos (de el
seguramente en
haría
de tan brillante
En
requisito.
lo tinto)
ellos
un papel harto
tales ocasiones,
con motivo de
triste, si
principalmente en
bodas y bateos, es cuando
Sacristán despliega de lleno su talento y se deja llevar de su estro poético.
Háganle enhorabuena pullas días
,
,
díganle
,
los
para prepararse
hasta poner su plato
encuentra
palabras
dentadura, y de
convidados
se quiere
si
al
,
blanco" de
banquete nupcial
,
él
modo
buen humor y de sus
las
á
todos
pídabt'ns
,
siete
sigue impávido en su destrozo
como boquete de cueva de para fesponder
o<n\p
su
que ha estado purgándose por espacio de
zorra.
A
y bocados
tropiezan
ron
un mismo tiempo para los
ocupar
su
bocados y los
EL SACRISTÁN. bocados unos con otros-
Pero cual
véalo.
arde en su pecho
de
osla
no es prueba de
esta
Si
divino fuerjn de
el
mismo
los vates, el
,
venga Dios y
repile
cpi(^
encarga de sacarnos
se
los brindis ([ue
duda aceptando poéticamente
Bomba, bomba
poeta
ser
no bastara para manifestar,
este furor gastronómico
si
159
le diritíen:
se
numeroso
el
concurso, y cuatro décimas vomita con pie forzado
el
bacanal furioso.
Porque cada bómbale vale un trinquis, y hace que estos se sucedan unos
el
Sacristán u fuerza de improvisar,
otros con
á
de cinco minutos.
intervalo
La materia de gozos y villancicos es propia y peculiai- del Sacristán y en sin reglas ni trabas, ellos se ve campear la poesía en todo su vigor natural como debió ser allá en tiempo del romántico Tersites. No, sino ndaros ,
con escrúpulos de monja y repulgos de empanada. Por el
paño: salga pues á lucirlo aqui
gozos del santo
de su parroquia
la
muestra
st
conoce
Cwarganla-la-olkt con los
Sacristán de
el
(1).
Glorioso S. Martin,
catecúmeno soberano, todos las gracias te
.
damos
por tan grandes beneficios.
Las aguas parece cesan á tu
los
fuisteis concebida
pecado original.
sin
En
amparo paternal.
Porque
Estribillo.
pueblos donde
maestro de escuela (sigue
complicada.
Ya que
delante una cruz la
tiene
con
pro3a rimada del
se
empujen
que
asistir
á
Ripalda. Luego
al
con
iglesia
cargos
el
los
chicos,
de
mucho mas la
llevan
cjue
y van entonando saetillas, ó que entran en la iglesia tiene buen
acostumbrado y
y caigan unos sobre otros
Pero esto mas bien que
demás
su ocupación es
los doctrinos,
cristo de
sitio
los
á
misa mayor, por no abandonar
á la la
el
el
reúne
literario)
P.
cuidado de ponerlos en
que no
aspecto
encamina
se
entretanto,
escuela
Sacristán
el el
,
á
distancias regulares
para
como soldados de plomo.
Sacristán pertenece ya
al
maestro de primeras
letras.
IV. Los
empleos del Sacristán
relación entre si,
pública? ¿Cuál es
Y (1)
referidos
hasta
el
el
punto de contacto entre
la
sacristía
con todo es indudable, que el Sacristán es en Heraldo Jel
presente
alguna
tienen
¿pero que tiene que ver nuestro proteo con la administración
aíio
t8'i5,
número
106.
el
dia
y la una
oficina? <le
las
personas
EL SACRISTÁN.
IGO en
intluyenles
de escribano, cargo de
el
Sacristán es
de
fiel
En
administración.
la
el
Gomo
fechos.
la
autoriza
tal
pequeños donde carecen
pueblos
los
representante de
el
corresponsal obligado de las autoridades de
de justicia
actos
provincia
la
desempeña
pública y
fé
los
,
es
,
suscritor involuntario
y refrendador de pasaportes. Bien que en mozo de paja y cebada del mesón, á no ser
del Boletin oficial, á espensasdel pueblo, esto último comparte el deslino con el
que
viagero les ahorre
el
Este empleo de es
y
muy
destacado
y
Llega
este caso el
en lugar
fusilado
la
esparda
,
de
el
Se
valga.
noticias
caso dirige una
tal
den cada
lo
contrario jusilará al
lo
honor,
de
campana.
la
placer y la satisfacción de
el
Esto es percance,
del escribano.
lui
que
para
tener
,
,
cura por respeto á su dignidad
al
y
en
pescuezo del badajo
el
de fechos tiene
fiel
el pais:
,
lo
mandando que
que ocurra, pues
lo
por
,
por ejemplo
,
cuatro soldados
que recorren
,
suspenderlo por
con
se contentará
En er
pueblo con
inmediaciones
las
de
parte
escribano
al
de
pueblos
de hora
alcalde
estos últimos.
cabo en virtud de sus imprescriptibles derechos
circular á los
mismo.
otro refrendándoselo él
al
en atalaya, cindadela ó cosa que
exactas acerca de los latro-faociosos
cuarto
uno y
al
un
á
torre de la iglesia,
la
antoja al
le
molestia
probable que preponderen
cabo de escuadra Convierta
la
de fechos tiene sus ventajas y también sus percances,
fiel
menos por
al
le
tal
tengo.
Otras veces
al
dar cuentas, omite poner como documento justificativo
recibo de suscricion al Boletin rígida
de
observadora
la
apercibimiento. También
,
y á vuelta
ley
devuelve
le
,
esto es
de correo
la
con
cuentas
las
el
Diputación provincial,
multa
y
percance.
Pero en cambio de este y otros muchos, que seria prolijo enumerar, tiene también la ventaja de poder ejercitar con mas frecuencia su misión de memorialista
A
práctico.
la
verdad
fechos, administrador
y
estafeta
,
pueden
muy
pero por
,
del
cargos
todos los
Duque, idem de
de
maestro de escuela fábrica
la
de
estanco
no sean
bien ser desempeñados por personas que
que hace
de
fiel
,
iglesia,
la
el
empleo de memorialista dificilmenle se podrá desempeñar por otra persona mas á propósito, que por el Sacristán mismo. Es el caso que el memorialista es una especie de confesor lego, y Sacristán
,
él
mismo no
si
andan
al
al
deja de advertirlo asi
en
algo rehacios
pozo sin suelo (alusión
lo
,
á los
declarar
la
donde Vd. arroja su
libro del
Vd. cuenta, que
,
Apocalipsis)
que vienen
culpa. secreto
— Mi ,
un
de los cuales Vd.
—
á valerse de su auxilio,
pecho, cofre
siete
solo tiene
la
Sacristán es,
candados
llave
está confesando.
el
principio,
Los que tienen bastante práctica en tacto delicado
de Sacristán.
los
en materia de memoriales,
Uno de
mezclar palabras de
asuntos de olfatean á la
Vicaria
:
haga
como dijimos
Ahora bien, un medio entre lo sagrado y lo profano, entre sacerdote y y por consiguiente el mas á propósito para este cargo semi-confesional. al
fte
un
dice es
les
con
lego,
y poseen un
legua, los que son
sus distintivos peculiares ó señales características es la
misa, testos de escritura
y
latinajos,
el
vengan ó no á
EL SACRISTÁN. pelo
en
como también
,
conjunción
empero
breves en
gerundios,
súplica á fuerza de
la
La
muy
ser
el
el
todas las razones
principio de los
al
161
fondo del memoriid v acumular
párrafos
(pie antes
muy
es
omitieran.
usada
do
los
sacristanes.
mas raro que
El memorial
por
lindezas, que tocaba
por
obispo cuando
de
visita
descaperuzados.
el
hueso
habia señalado vnia pequeña
aquel dispendio. estos
En
pensión, pero
de esto
vista
tal
otras
presentó
nombre
á
un
de dos
¡guardaban para
y
,
redactado
entre
tenia á los fieles
á
,
su buen propósito
sucesor se
el
Sacristán les
el
que
diablo
al
cura anterior por mantenerlas en
el
:
el
viejos
Este
un memorial
pueblo
al
samaritanas, que hablan dado su carne
viejas
Dios
,
Sacristán, es libros
los
oraciones con tanla pausa,
á las
vino
dicen
del cual
un cuarto de hora
de
espacio
manos de
liaya salido de
Apatueca
de
célebre
el
negó
redactó
les
continuar
á
memorial en
el
términos. Illmo.
Sr.
El cura anterior era un
pero este otro es un
qiii
\
Del,
ff/y/H/s
tollis
,
y pues no valemos para peccata mundi miserere nohis.
T. Réstanos solamente considerar
aunque bajo
familia,
muchas
en
sotana.
Asi
es
misal
del
frase
de
palabras de
la
asaltan los
romano. Si
perales
Por una razón
su
su
hijo
el
con
es despilfarradora
les
acusa
contraria en los actos Si reza, á
interrumpo
se
por
casa desde
cada
á
todas las mugeres
todas
las
á
tiempo
veras de
Porque es de notar lo
cual ha
entre ,
que
al
y
las
los chicos
si
mortal,
porque
,
perdónanos,
(pie
prurito
de
rosario en ocasión
en
salió á
el
dar
para
el
toque de
hacer
alguna
bendita tu eres, ¿donde estará ese
Sacristán padi;ce refrán
(jue
,
muger rezando
la
corazón,
su
(pie el
dado lugar ENTRKí.A 1\.
¡Pacal...
el
ave-maria
demonio de chico?... cena
raida
alguna
reprende con
acosa
religiosos le
—
la
la
su
interpola
pecado
de
ejemplo,
reflexión sobreestá ausencia.
por
su carácter, ó
capa,
la
frecuencia
intluir
Sacristán
el
quiten peras raras veces fqui temperas rerum vices.)
aun no ha regresado
ánimas y perdidos,
descubre
,
por debajo de
dineri (conservare dignerisj
huertecillo ,
sus cláusulas legas.
injerir
(pie
de
himno de vísperas
dice el
muger
la
conservar
de ahí es que
,
su vida privada
conversación
su
ciudadano como otro
ocupación rara vez dejan de
la
figurado, enseña
que en
colecta
y
indiferentes de la vida
escenas de
las
en lenguaje
liablando
carácter
el
mas
hasta en las acciones
padre de
particular, ó
no es mas que un
este aspecto
Pero como
cualii liera.
como
Sacristán
al
etc. el
Otras
Señor,
bastante
veces pregunta
padre-nuestro dice con nuestras
de
aclia(|U('
dice:
áO
deudas...
de deudas,
EL SACRISTÁN
162
Los bienes del Sacristán cantando se vienen
Por
lo
apenas
que
la
común le
dan
todos
los oficios
y cantando
se
van.
y transformaciones de nuestro proteo español, una familia mas numerosa si cabe
lo suficiente para sostener
,
del rey Priamo.
Pero ya es tiempo
,
que dejemos descansar
mas sinceros votos, porque Con nosotros los
,
f
tarde
y obsequiarnos con
muchos y
al
Sacristán
largos años en
su melodioso
cjori-finri
,
,
y
formar
tener
que Dios
los
que hacer dilate
médicos no aceleren.
¡Atuenl que es palabra de Sacristán.
VICENTE DE ¿A FUEDITE.
y
LA LA\ A\D1:BA.
seíior clon Ignacio
do mi alma,
¿es posible que en todo ?ér
humano haya
¿SEBO,
usted de ver un
/í/jo
digno de ser perpetuado
por los tipos de su imprenta
? ¿
Qué
i
juitMv
usted que diga yo ¡pobre de mil de una
me
pobre Lavandera^ Si
pidiera usted
Catánea
biografía de aquella Felipa
la
la
,
famosa Lavandera de Xúpoles, que tanto
del Solioto
dirá
,
me
veria yo
que no ha ofrecido
dio quehacer y que decir en las márgenes menos embarazado para complacer á usted; pero usted
al
público tqios napolitanos
obra no ha de componerse de individualidades
española?
La
lejía,
la
paleta, la tabla,
imprimir carácter en una muger? de
la
,
sino españoles
sino de clases
y
,
y que su
categorías. Tiene
están los rasgos distintivos de una Lavandera
mucha razón; ¿pero dónde
usted
,
Y
el
jabón ¿bastan, por ventura,
dado que yo tropiece en
lo
á
característico
especie, ¿ha meditado usted bien las consecuencias de las observaciones
físicas
y moralesá({Ueme provoca?
Ya me
ha enemistado usted con las Castañeras
Nodrizas; ¡y también quiere echarme encima la tremenda animadversión y (lelas Lavanderas, obligándome á saca/' sus frapilüs á la colada \.... En fin, lo las
haré porque usted
me
como
lo
ruega
;
pero sea de usted toda
la
responsabilidad.
Mu
Poncio Pilato, y entro en materia. Hubo un tiempo on que la honrada profesión de Lavandera (y vaya
por
favor luieslro á las
que
taco las
manos
^
dijo
delante esto encomiástico adjetivo para
predisponer
»mi
LA LAVANDERA.
164 la
hubo un tiempo en que
ejercen);
primero
porque
;
,
haciendo
ó las pieles de los animales
de vecino se lavaba
empiezan peligroso
resbaladizo,
y
,
Su ropa y
los
si
la
hay
,
,
y después porque cada
de su familia, quiero decir;
¡Cuándo
salvedades!
rectificaciones y
las
vestuario las hojas de los árboles
nada habia que lavar
suyo
lo
susodicha profesión fue desconocida,
la
humano
gasto del
el
el asuntillo
digo
le
hija
y ya Vd. que es
á
que me ha propuesto
Sí
1
,
j
señor;
en aquellas edades, venturosamente incultas y didcemenle patriarcales, todas las mugeres, cualquiera que fuese su gerarquía, y lo mismo las hijas de Lahan que las
encumbradas princesas, orase llamasen
debieron
Pc?íé/o;)e.s ó iV-^a'/s/ráas (estas
de ser algo nauseabundas), hacian por sus propias manos todos sus menestere-;.
SS. AA., mas ó menos serenísimas, cargaban con
mas inmediato, y
llevábanlo al arroyo
vanidad ni de etiqueta lavaban
,
allí
el
lio
de
la
con amable llaneza y
ropa pecadora,
sombra de
sni
aclaraban y torcían; ó, lo que es
purificaban en primera, seíjunda y tercera
instancia, palios
y
mismo,
lo
tocas, túnicas y
peplos.
Pero andando los siglos progresos de
y placeres;
la
industria
se fue
y
domesticando y puliendo la sociedad lo;? cada día nuevas comodidades ,
del comercio crearon
estos progresos de la civilización engendraron necesidades, antiguamente
ignoradas, que aguzaban
el
entendimiento del hombre para satisfacerlas con
posteriores adelantos y refinamientos fabriles;
no
en
se desarrollaban
la
misma proporción
,
mas como
todas las inteligencias
igualmente
ni para todos soplaba
bonancible y próspero el viento de la fortuna, resultó de todo esto un desnivel y desbarauste social que en vano pretenderían ya corregir los que sueñan con leyes agrarias
y
como impracticables. Hubo
otras utopías tan lindas
pues
,
y
,
y plebeyos, grandes y por consiguiente, hubo, hay criados señores pobres, pequeños, ricos y y y conforme creciendo paulatinamente estas fue número de el y habrá Lavanderas y sigue habiendo, y es probable que haya siempre nobles
,
se fue
aumentando
é interiores de
y complicándose las vestiduras esteriores medida (pie las gentes se han ido convenciendo
ajuar doméstico
el
ambos sexos
,
y
á
de que pueden mudarse impunemente de camisa y calzoncillos mas de una vez á la semana.
Ahora será bueno públicas
y
las
el
hacer
la
jabonan sus propias profanidades y
Respetemos
debida clasificación entre las
privadas, distinguiendo asimismo
que
á las
se sirven
las
á
Lavanderas
entre estas últimas las que
que lavan pecados ajenos.
sí
mismas por no tener quien
las
sirva;
respetemos también y compadezcamos á algunas que pueden tener motivos reservados para no aceptar semejantes servicios y sigamos al rio ó á la fuente á ,
la
moza de
servicio
,
sea
manchega ó valenciana
,
andaluza ó madrileña
,
sea
,
si
usted quiere, asturiana, siempre que sea moza.
Confesemos
,
señor don Ignacio Boix
dengues
los cosméticos
,
que no es hombre de gusto corsé,
el polisson,
el
que
los nervios de
y y y y mna damisela insustancial y epiléptica al donoso aunípie agreste desenfado con que una de esas zagalonas se despoja sin melindre del pañuelo de muleton y hasta
torefiere los
,
,
el
,
LA LAVANDERA. del corpino de estameña ó de percal,
hombro, y deja que tlote comprada trenza, y sentada sobre hasta
á
el
de jabonar
y
,
tiempo
el
permite, y se remanga
lo
su albedrío sobre
los talones,
la
no
la
tabla
que el sol el aire y la poderoso reverso, estryño
fatiga
al
oriente su cara trigueña
viento contrario
el
morena espalda
la
y medio de bruces sobre
al
presentando
,
animan y enardecen
si
165
,
,
á los
miriñaques y peregrino á las hemorroides, se columpia, se cimbrea, «lescoyunta, sin duelo de la ropa tú de sí misma, hasta que á fuerza
se
de
inmersiones, y paletazos, y jabonaduras y estregones restituye al lienzo su eclipsada limpieza y su prístina blancura. ¿Qué Raid ni qué Aurwl imitarían los
en
Y
variados ejercicios de aquella singular gimnástica? ella, la
lengua suele trabajar tanto como las manos.
Verdad
es que,
puede
como
muchas mugeres en un mismo lavadero, no
se juntan
materia en que ejercitar
faltarles
cacho de novio? Quién, celebra
para que nada huelgue
¿Cuál de
hueso.
la sin
constancia amartelada
la
coplas con que en la noche anterior regaló sus oidos
del
ellas
suyo;
que
brazo á torcer, \
alguna
si
despecho
vierte á su
achaca
,
Otra, cuyo galán,
los suyos.
última quinta, se desespera
poner un sobrestuto
no en
rancho, en
el
,
salvo el
al
la
acerca
de
por fuerza
hoy
,
saco
contemplar que su pobreza no
al
el
nublado de en
suerte de soldado
la
su
lágrimas que
las
chisporroteo de los ojos del jabón
liéroe
mala partida
de Eva, pero no da
ha jugado su cachirulo plantándola por otra hija maliciosa la interpela
tiene su
quién las
jaque de su particular
el
devoción. Otra llora en secreto y rabia de celos aparte recordando le
no
le
la
ha permitidn
firme proposito de hacerle ella sustituir mañana,
el
cuartel y en el destacamento, sino eu el corazón
vno
y palpitante de que le envía copia autñitica en las cartas que cada correo le escribe de mano acjena. Mas afortunadas que las anteriores Ambrosía y Ceferína, ,
tienen en su presencia á
desacomodado y
el
otro
sus correspondientes cuyos
tambor de
tormentos adorados trabajan á
santimperie en
la
riesgo de hacer contra su voluntad f)
cautivando
Pero
la
tierra,
las envidias
si
sudan
lo
unas y
las
temporal y
las sabrosas pláticas amatorias antes
lavado
,
mismos paños
los
,
menores
las
el
uno
es
fámulo
paso que los otros
al
obra del Maragato
la
,
no sin
desde un piso tercero,
lo eterno.
pullas de las otras
que concluya ó
,
salto del trampolín
el
de
que
,
Milicia nacional
la
el
tragin y
ponen término el
á
tejemaneje del
mayores, que bautizan y desentecan, lo justo y preciso. Y, en efecto, si
dan sobrado tema para charlar mas de
les
las
sábanas, y los camisones, y las chambras, y las papalinas y otras zarandajas supieran hablar ¿qué de cosazas no dirían? ¿QiU' de usurpadas reputaciones
no naufragarían? ¿Cuántos individuos
obtenido
,
asi del
falsa
no caerían derrumbados
ídolos
altares, erigidos por la lisonja
,
credulidad
la
sexo hermoso,
patente de sanidad
como ,
,
el
interés
y
al
la
píe de sus dorados
mentira? ¿Cuántos
del fuerte, que otros llaman feo, habiendo
habrían de ser relegados
á sucio lazareto']
Por
fortuna, la ropa ex-blanca, culpable de pecados secretos, todavía no ha dado
en
la
gracia de espontanearse
beneméritos ciudadanos
,
,
como en época no muy
descubriendo con
las
suyas
lejana lo hicieron algunos
las
adversidades y tlaqvjezas
LA LAVAiNDERA.
16a ¡Loorá
de sus prójimos.
circunspección de la holanda y
la
silencio de la muselina
al
y
elefante
el
mucho mas espantosa y
revolución
consumadas en
presente siglo
el
,
y
completa ventura de esta nación las JMvancleras
privilegiada. Pero las
no
susodichos trapos consignan
(pío los
la
mas inmaculada y
pronto en su corrionlo
ó
,
de
j)úlcra
de
la
exagera
la
parte
un poco sobre
el
y mas recóndita y
ejemplo de
mas
bien
si
,
siem{)re conserva
la historia
y
,
yjeí'icic/tco.<i
gárrula turba
la
y de ordinario muchas amas de casa
si
,
asunto, antes que poner sus pingos, y con los
modesta princesa
la
curiosa
se lleva el airo luia parte
pingos su hoja de servicios en manos de Lavanderas, el laudal)le
otras
misteriosos geroglíílcos
colada extingue esos testimonios
mas precioso de
tradición lo
la
caracteres
la
todas
,
como
públicas saben interpretar,
humana, y también
femenil ([uo so familiariza con lo puerco;
reflexionasen
callan los trapos
si
comentarios á que dan ocasión entre
los discretos é incisivos
van
crónica contemporánea. El agua se lleva
la
luego de
el
ó sean hojas volantea de la miseria
vez una
tal
que aun serán precisas hasta labrar
las
tantas Sibilas, el sentido do los revesados
con
¡Bendición
!
veinte ó treinta que
radical ([ue las
domésticas y algunas do
coruña
la
Su reserva nos ha escusado
!
Nausicáa.
se
resignarian á nnitar
No
,
empero
todas las
,
Lavanderas son chismosas y parlanchinas: algunas se limitan á tal cual indirecta inofensiva y á alguna que otra socarrona reticencia; otras no dicen esta boca es mia
(piizá por([ue las
,
prendas de su uso personal tienen también mucho por quv
y por tanto, menudeándolos paletazos y economizando los puños, la negra honrilla de sus amos. Be atreven á destrozar, amén de la ropa
no
callar',
,
Estas
mas
y
amenas conversaciones
otras
faena,
tolerable la
otras
ya sea
respectivos, ó
seguidillas
A
dúo y por
á
jota ó
el
propósito
de
zorcicos,
podrá monos de confosar
que
el
serles
sin
nunca
las
ramas,
castaños que crecen (le
la
otras
sus
á
paises
habas-verdes ó playeras,
está la flor
allí
nuestras provincias
y
la
nata de las Lavanderas.
generalmente hablando, alas del resto déla
inferiores
ni
por
en brio y
Son mugeres que
desparpajo.
no gastan melindres,
piden gollerías. Vigorosas como los robles
en sus montañas
,
desafian denodadas
viento
al
,
ni
se
y venga los
donde viniere, y arrostran los rayos del sol.... en los quince ó veinte que durante el año osa amanecer por aquellos andurriales el padre de
luz.
Nada de acurrucarse tímidas ó pudorosas dentro de un cajón, como
Kelinicjiqnc
en
Circo
el
ó
como
las
lavanderas
Manzanares. Nada do estacionarse sobre la
hace
lo regular
ponderada de Guipúzcoa, no
bien
profesan su arte con verdadero entusiasmo, y
dias
,
haya viajado
([uo
la
Ellas aventajan en hermosura,
andan por
y corriente en
fandango, caña ó muñoira
por
,
mas popular
son
se les
y por
zorcicos.
Vascongadas, sobro todo
monarcpiía
aliciente
unas veces en coro,
espresivos y epigramáticos cantares, entonados solo,
cuyo
con
,
suelen ademas sazonarse con alegres
cenagosa
orilla.
plateado pez que
la
Antes
quieren
cobardía
y
los
ostentar
negligenciii
de Madrid
en
el
sediento
céspedes y entre los juncos de la
de
el
descuido del
verdi-negra
y asquerosa
libertad la
y
LA LAVANDEKA.
l67
húmedo elemento.
rana. Diriase que son impermeables según se las apuestan al
Justamente confiadas en
que dice se
vulgo, no temen
el
coma
lo
transeúnte que
el
de las lascivas ondas. La
,
bañen
({ue las
ondas lascivas, y con su pan
las
ver tan inicitativo espectáculo, tenga envidia
al
una provinciana
gala de
se ingenia para conseguirlo;
ella
y
robustas bases de su edificio corporal.... ,pienms,
las
es
no mojarse
demás, como decia
lo
las sayas,
otro,
el
;r/i{e
lo
Es que, vamos, ¡aquello tiene que ver! Sobre que no parta un perfectibilidad en la parte mimica y arquitectónica de la industria! mas cabe de las Lavanderas son prosaicas en estremo, provincias las funciones otras En raijo \...
pero
alli....
(hablo de
,
nmgeres-peces
mundo, Señor D.
el
excepcional
,
con
En
Ignacio!
aquella tierra
salvas algunas abtMracionos
la
guerra
mugeres
las
civil,
algunas
pero
;
esas
hien
vea
,
usted
se precian de
dado
muy
lugar
los
morigeradas,
y aun muchas hacen alarde de esquivas hasta rayar en salvajes; y no ocurre que las piernas sirvan para otra cosa que para andar; y
les
nombres nubes
no hacen mas aprecio de dichos adminículos
pais
del
de
Ya
antaño.
ve; nadie da valor á
se
que no se
lo
lo
por tantos conceptos
,
que hayan
á
de
A zcoiiia
¡Y
ná¡jades fabulosas.
las
y
de
desafueros
su séquito en
son ciudadanas de -Irpeífúí y
si
en parangón
¡y desnuda!) no me el baño, ni con
vieja?...
camarines
diáfanos
sus
especia hílente
,
pudieran entrar
una
;i
compararlas con Diana y
á
y su corte en
Anfitrite
éitreveré á com])arar á aquellas criaturas,
¿quién mira
jóvenes;
las
atreveré, digo,
que es
hay poes¡a\ No me
alli
¡
que de
le
se los las
escatima y
regatea.
Ahí tiene usted, señor editor, en y apetecible. ¿Quiere usted otro que
que
le
muestre
apogeo de
excepciones, es
la
Lavandera
tal (le
concepto
está
,
volver liuqiia
otro estado
la
menos
á
necesario
aseo personal
de
la
,
en
que
el
la
la
las
y
á
las
usted
ocupa
,
dotes
negativas.
que haya
esta
juventud y belleza
,
con todos
los
garbo
la
el
del pueblo
que no carecen de
género de
manufacturas, ó ejercen
tales
y
requisitos el
y en encargándose
le
,
confian en
se
comercio á
él
de Lavanderas,
clase
respetable
Est(^
de ])ertenecer á
última; á saber, la gracia,
que por
vivir;
narices.
cualidades positivas de
sus
el
pero honrosas
Entienda
Madrid.
de todo
disposición
cuanto
fealdad y en todo
ropa que sus pocos ó muchos parroquianos
indicar
principalmente
la
que tiene este solo medio de
la
grato á los ojos
Antes de reseñar es
la
de
con limitadas,
tipo,
ptública de
Lavandera pública entiendo yo
un tanto
de contraste? ¿Quiere usted
sirva
bello ideal
el
inmundicia? Pues este
la
y acaso
de Lavanderas asaz pintoresco
tipo
le
Lavandera en todo
la
breve,
la
un
hiperbólica descripción cjue antecede,
las
gremio
excluye
circunstancias de
adherentes y condimentos presunción.
Las hembras
dedican en Madrid á la
otro
menuda, ya ambulantes,
ya sedentarias; ora
vendan naranjas y limones, toil» átjrio ora torraos v muñuelos Y piñones, ora ramilletes, avellanas y raaabímos; ó bien, por un efecto de su nunca desmentido patriotismo y de su ardiente candad, ,
pasas,
recorren
entre
dos
luces
las
calles
principales
de
la
corte
ofreciendo
LA LAVANDERA.
1(58 cornil elus
sus
t'H
los
ii
someten
á fuer de filantrópicas
,
condición de
dando
criadas,
mudanzas de domicilio
á los amos, á los
barrio. Otras,
son
de
de
Laví/iulera
no
tpie
en
fin,
oficio
hospitalarias, practican
hacer
(pie
memorialistas y á
Téngase, pues
hospicio.
Otras se
perejjnno.
al
no poco
reclutadas, mal de su grado,
casa de beneficencia, vulgo
la
y
de Jar posada
obra misericordiosa
la
la
ti
ya
ó
tristes;
casas
,
con
sus
alcaldes de
los
para
los
talleres
por intrusan toda
que cuente menos de cuarenta navidades, y á toda la y desgreñada á recoger de casa en
se presente cada lunes pingajosa
casa los repugnantes 7^iapa-mwnc/í« acumulados durante una semana en oscuros retretes.
embargo de su fealdad y vetustez, rara es \aL Lavandera de parroquia no tenga un querido, cuando su mal sino le ha impedido proveerse
Sin ([ue
de mi esposo (piiera
La
que
;
último articulo de consumo no se
este
pero cuando se trata del primero
;
guarnición
romana
Madrid
de
y cuando
diablo,
del
¿Qué
granadero? cuenta corre
cuyo plato de
pierde
faltan
las
callos es participe lego
cuya muniticencia
le
facilita
y
en
falta
un
¿con qué
sobras
es
una prójima, de
lapos en las
cuya
revistas de policia
de
la
la
no apechuga un de
,
Virgen del Puerto,
algunos realejos para fumar, beber jugar y demás ,
impunemente responder con
ultrajes
ternos y cintarazos?
Pero estas ya son personalidades reprensibles, y no es por satírico que sea de
la
muger
el
entrometerse en
aunque no pertenezca
,
confesemos que
la
rostro
y
ropa que
la
'os
que
la
fué
le
Sea que
ello es,
Mas aunque alguna vez suceda
muy bien sus
no
,
al
bello sexo,
lo
lo
contrario
se logra fácilmente
que vaya ensuciando
un empréstito pretesla que
que
lo
ella
halla la
;
la
esmere
se
una casa
y por
personas que
las
agradar
en
ú otras razones
esta
diferir tan funesto
ó cincuenta
:
antes que
á
se
la
contratiempo. adelantados á
reales
,
ó que
la
mas decoro,
amortice completamente
se
medio para empeñarse con otro
,
y cuando
se
le
niega
avenida se ha llevado una
paga en lavaduras, forzosamente han de seguir admitiendo
la
hacienda de otra,
Con semejantes estratagemas la§
de su
que vma Lavandera veterana sabe tomar
sus servicios; vuelta á las andadas algunas semanas después ó lleva á
fiero
blancura de
la
familia; ó, para decirlo con
la
vaya lavando
han robado un mantel
sábana; mientras
Lavandera,
que no cunqjle del todo mal con su obligación.
medidas para evitar, ó cuando menos
lo
cuenta de
á la
denegrido y demacrado y
Apenas habrá una que no cobre cuarenta cuenta de
y volviendo
encomendada, ó que realmente
dan de comer,
quiera despedir
vida privada. Respetemos las debilidades
de su vestimenta haga resaltar mas
mal perjeño
el
un escritor
lícito á
la
de Mantua Carpentana no es peor en punto á lavoteo que
de Sevilla ó Zaragoza.
la
á
soldado
estomago del
el
los ventorrillos
gastos religiosos, y á cuyas caricias puede y
,
en dejarse querer por
él
escusarle reprimendas
el
nunca
,
numerosa
es
asi como un descosido.
obtiene
roto para
emplean
y
vice-versa,
se convierten algunas ,
y
si
,
y
ó torna al empréstito asi
sucesivamente.
en censos irredimibles de
antes no las destituye de
mano
airada
un»
LA LAVANDERA. puliii!)!ii,i
llegan á
,
en
'ainilia
ruuy raros íé
es á
los
en
casos
(jue
hace una Lavandera,
una
parte, no son
con mas ó menos buena
hacen en España cada diez ó doce años
(pie
li»
,
generaciones consecutivas. Por otra
ó cuatro
Ires
im de las inicnoridades de
coníidonles
inevitables
ser
ministros de hacienda;
los
saber, corte de cuentas, ó por otro nombre, bancarrota. Piérdese la colada
entera
cual
lo
,
insolvente
la
mas
siempre sucede cuando está
operaría y.... sabido es que
llena
nada tiene
al fpie
declárase entonces
;
el
rey
Tandiien hay sus diferentes graduaciones ó categorías entre
de que vamos hablando: ílentro
hace
le
libro.
las protagonistas
unas son plebe, otras clase media, y otras en
fin,
humos de aristocracia. Corresponden á la ])lebe, que son las mas numerosas aquellas que por tener poca
de su esfera, tienen
y es escusado decir
,
acarrean ellas mismas y sobre
clientela,
munda me son
de cuyo
que ganan
,
mismas
media
la clase
á falla de acémila
carga,
la
de peccata mea,
los talegos
responsables: comprenderemos en
bastante para endosar
lo
sí
,
ii
á las
un mozo
de cordel; y por último, no serán impropiamente llamadas aristócratas de la profesión las que prosperan tanto en ella que necesitan para desempeñarla ol
una acémila borrical, á faltado mozo de
auxilio de
residen y trabajan en
muy
y se guardan
bien
de
de
á los lavaderos
asistir
sin pollina
,
,
desde Pórtici hasta
el
({{xe
orejas.
Y
si
á
que
,
lo
¡Pues apenas
de Manzanares
orillas
femenina
falange
la
si
sus hogares
volver á
puebla las
endjarcadero del Canal!
capital
la
nmcho peligro de probablemente sin moño y sin y
es crecida y formidab'ela legión de lavanderas
Estas proceres
corc?n/.
otros lugarcillos de la comarca,
¡pobres de ellas! Correrían
hicieran, sni ropa
ambos Carabancheles y
de sus parientes, amigos y paniaguados, y los figoneros y las buñoleras, y la soldadesca y la estudiantina ¿quién osaría provocar su terrible
agregamos
la
saña? Y esta saña terrible ha estado
¡oh heroica
tus adentros,
El i'opor
,
enemigo de muerte á
las
la
de
la
conllagracíon en tus
uso y el
del
villa
ese onniipotente resorte de la
agente universal
gente menuda)
moderna
civilización, ese maravilloso
masas proletarias
amenazó no ha mucho de lastimosa y subitánea del lavado en detalle. Una sola máquina, á dejar sin pan de Meco y sin vino de Arganda
,
iba á monopolizar
Una empresa
la
(las
empresas son
decencia pública, y
Jii
vapor prometían
¡oh
escándalo! restituir
al
el
bú déla
costureras ni las
las
planchadoras se hubieran salvado del inminente cataclismo; ([ue al
v en
inadroñol
industria inmemorial
infinidad de má([uinas vivientes.
limpieza
estallido
afueras
novísima industria, defraudador manifiesto y declarado
manejada por pocos brazos, iba á
punto de dar un estrepitoso
á
hubiera sido causa de una espantosa
([ue
\os fabricantes
de
vecindario matritense
su sucia y deteriorada ropa blanqueada en un santiamén recosida por ensalmo, y aplanchada y saumada por arte de birlibirloíiue. Por fortvuia para la comunidad ,
de Lavanderas matriculadas, ó los empresarios temieron (¡ue estas se declarasen
en abierta y desesperada insurrección
,
como ya
lo
anunciaban
significativos
y
alarmantes síntomas, ó los primeros ensayos del nuevo sistema no correspondieron y liis
esperanzas del j)úblíco
,
v aun
(le la
misma empresa; ó,
lo (|u.^ jjart'ce niy<
LA LAVANDERA.
Pío verosiiuil
el espíritu
,
es que la tal
como
de rutina ha prevalecido en este asunto,
prevalece en la patria de Pelayo
al
siempre
casi
de toda novedad mas ó menos ventajosa. Ello
empresa no da ya, según tengo entendido, señales de vida
,
y
qucí
sus fundadores se abstienen por ahora de aventurarse á las temihles consecuencias
de
impopularidad, sin que hasta hoy se haya turbado seriamente
la
ninfas del Manzanares
en
la
omnímoda posesión de sus
á
las
fueros, inmunidades
y privilegios. Y en paz sea dicho, y auntjue me acusen de retrógrado, yo que en este yrtículo he juzgado acaso con escesivo rigor á las que viven de limpiar á costa del suyo el sudor del prójimo
cuando veo disipada
como estoy de que ([jos
la ,
felicito
,
sinceramente á esas pobres niugeres
nube que estuvo próxima bien
si
mayor parte
la
blasonan de patriótica adhesión á
á tronar sobre
las actuales instituciones
,
ó
seguro
ellas,
de las Lavanderas
á
preciof<
cuando menos
reconocen y acatan los hecJws consumados en la presente década feliz , ni mas ni menos que acataron y reconocieron los de la década ominosa, no se consideran por eso obligadas á acoger sin examen toda casta de reformas. Es decir, están por
proíjreso
el
señor Ü.
y
le
aceptan
Ignacio Boix,
muchos fervorosos
señor y
Lavandera
editor
mió,
(¡ue Vil.
las
Las
de
sobre,
las
metrópoli
la
á
mismo modo?
jabonadoras madrileñas, que estas merecen
ciertas consideraciones
española.
es verdad,
y yo conocemos
progresistas que piensan y proce<leii del
Digamos, ademas, en apoyo de por su parte
Y ¿no
pero á beneficio de inventario.
muy
(jue
guardarse
de!)en
bastante
son
toda
á
eijuilalivas
en
la
remuneración que exigen por su improbo y afanoso trabajo, atendi<la la carestía del jabón y demás comestibles, como he Icido en la muestra de una tienda el ,
calzado ([ue
acuden,
rompen por
la
mucha
distancia
y desde cualquiera de ellas
al rio,
cuartos (pie pagan ú los arrendatarios de tie
la
las
casas á que
y debiendo tener en cuenta lavaderos y
á los
los
administradores
colada pública.
Iho dije, y hecho.
los
hav entre
({ue
si
En la mayor
público, y
como
si
Manzanares me oyera pediiia harto no
despiadadas sangrías para tan estancados
le
t.:na
exangües
y
la
parte del año se ve el infeliz poco
palabra para rectificar vn
menos exhausto que
agotasen los ardores del eslío
,
el erario
todavía le hacen
cosa que llaman baTtos por antífrasis, quedando
que raya en prodigio la habilidad de consiguen desencanijarla ropa. ¡Asi queda aquello que da grima! Es mucho cuento el rio de Madrid Sobran puentes sobran pingajos sobran Lavanderas, sobran meriendas, sobran bodegones, sobran garrotazos.... Solo
las
que en
los lavaderos
ellos
!
¡
taita allí
una bagatela....
temprano, y bien
ó
¡el
riol
mal, tnenos
Y
á pesar
los lavaderos;
,
de eso, todo se lava en
y
las
Lavanderas.
,
él
tarde
ó
EL CHAKHAIX.
os
han
(|ue
del Panléxico (le
la
tlispulado
saliendo
y Academia
,
licitando
;i
la
iR'c.'sid.ul
la dofc-nsa del
Dicciouaiio
reconocerán su error
al
leer el
epígrafe de este articulo: la palabra Charrán, no se
encuentra en ninguno de liasla el dia.
Y
esencialmente l)roiuiidicc
sin
los diccionarios
embargo
española
Cliarran es un
esclusivamente á perderse su
aun
ni
acpiellos
IHi.licran esplicarnos lo (pie es
-u país natal, 'Ifiiias
Asi
fuera de
los
,
las
tipo
,
ie
(pie
se
encontrará ningún
lenguas eslraiigeras. ([ue
.,in
pertenecer
nuestra sociedad moderna
,
po,
origen entre las sutiles arenas de las
mismos que de
ni cuáles
estudios
y por mucho
,
playas del Tirreno, no por eso deja de existir ignorado de
contemporáneos, y
conocidos
esta palabra es castiza,
su etimología no se
parentesco de afinidad con El
,
la
el se
mayor
parle
de sus
sirven todos los dias
son sus hábitos y porvenir, porque en
que tienen relación con
el
comercio,
lo
es considerado el
interesan
como supéríluo y de todo punto inútil para la e\isl(>ncia Charrán nace y muere ignorado: sus padecimientos y sus goces á nadie ni á nadie satisfacen: su nombre no figura en ¡a historia d.> las
revoluciones políticas de los imperios, y la ciudadde Málaga que en estos últimos anos .le disensiones y trastornos, ha sido una de las que mas han fijado la atención de los gobiernos; la ciudad de Málaga, cuna y sepulcro del (^diarran,
ninguna mención honrosa ó innoble, ;
viva! CUalijlli.'IM (¡uc
x,.;i
id
ijrala ó arrenlo-^a liare del ((iu> grita
Vl'UCi'dnC,
vi.Mupre
KL CHAHKA.N.
17i
Muchos
coiil'uiídeii
mar de
puertos de existe
en
playas de Málaga
las
nombre y
pierde su
con
(lliaiían
iil
vendedores do
los
un
Aiidahicía, y este es ,
y cuando llega,
confunde con
se
que
es
si
lodos
los
Charrán
solo
vender pescado,
llega á
nuigun signo
las clases vulgares, sin ([uc
compañeros. El Charrán
característico le distinga de sus
de
|)L'scado
error crasísimo. K\
desde
lo es
(¡uc
nace
y ocho ó veinte años; pasada esta edad el original ha desaparecido. Necesariamente el Charrán tendrá padres, pertenecerá á una familia llevará
hasta los diez
,
,
nond)re ademas del del bautismo; pero todo esto es una problema que se
\ni
resuelve cu
no
vé, ni
mismo
él
orden
el
pero no en
y natural,
físico
los sabe.
sus servicios
y
,
Pasa
en
dia
el
noche en
la
depara
le
estension del término, no reconoce leyalguna
inmensas privaciones que
las
como üiógenes,
poco
lo
(pie
un amante
tlel
poder supienio.
prim,'!'
el
,
Libre
acaso.
el
para
querida
beso de su
se
en toda
,
la
flesconocidas,
él
y feliz con mayor delicia
disfrutar, lo saborea
á
llega
(pie
Charrán
el
porque tampoco tiene necesidades:
rodean son
le
moral:
y su genealogía parajes públicos donde son útiles
los
que
el
el
apellidos
conoce: su familia, su domicilio, sus
se
un ambicioso
ó
,
|)osesiou
la
El Charrán nousa traje: se vistea retazo? y nunca se encontrará uno (jue lleve
equipo completo. El que tiene camisa rara vez van cubiertos
ofendería a o
,
moral pública
la
,
son debidos á
prendas de su vestuario
las
por venderlas en
a(piellas
está dotado de
persona
el
,
jamás
momento de
mas mínima
nuevas,
las lleva
ojos.
Tampoco
lo
recibirlas
Charrán en nada
asemeja
se
,
omnímoda
A
(jue
pesar de
todas
,
nos ocupa
ninguna á
se
tan original en
,
las tribus del
confunde
;
que
:
que
la
su esencia
creado 1.a
,
vida
y que
,
sin olicio
sociedad
cuya posesión no puede aspirarse ha
estas
i»i»(<yibore<. ('011
,
,
como
el
el
,
en medio de ,
que es
vario en su forma
;
que
,
vive sugeto colectivamente
,
])erpetuan
se
sin porvenir
lugar que ni se
le
sin haber nacido
en
Charrán Hj)arece
efcclo,
á
constante estudio del tipo
el
á
primera
Ch'MT'*" ;q>*'nas
,
generación en
disputa ni se le envidia él
vista
amanece
de
ocupa sin embargo un
,
,
y cuyo término nadie puede j)reveer ni del
circunstancias
Esta diferencia
él.
sin pactos ni leyes escritas
sin origen,
lugar reconocido en
valor
pueblo de Dios, con todas las clases se mezcla y con
unos usos nunca (piebrantados
generación
Charrán
libertad ó de sus
no tienen
seria fácil distinguirle
individuo no puede esplicarse, sino por
semejante á
el
pordiosero, y con todos sus andrajos, que
al
una reunión de pobres, tan bien vestidos como al
y
cuyo uso esterior
participan del carácter de sus movimientos
natural
aun remendadas:
repugna y apenas interior, habiendo vino abundante y á un precio
armonía con sus facultades.
tMi
que
para ocuparse del adorno de su
partícula de
agua,
tiene el
cree pueda ser útil en el
ni
ó recoyerla»,
reducidos intereses en cambio de algunas puntadas que sus
los pies lo
munificencia de sus parroquianos
la
suficiente dosis de fdosofía
ó enagenar la
,
cabeza y
la
:
ejercicios recreativos. Pero cualesquiera (jue
ala industria particular de sus
sean
carece de chaqueta
,
y los miserables andi'ajos con (jue encubre
,
á
quo se ignora C(\mo se fijar.
nion('>tona
y
erizada de
sjumuIp >íus ^ndrajos, forrjQ
EL CHARftAK.
iY5
y recogiendo sus únicos utensilios que consisten en media docena de senacfios de esparto de diferentes dimensiones y graduados perro
\}U
aguas sus lanas
(le
,
,
para que unos vayan dentro de
esperando
no solo
la
.
se coloca á la puerta de las carnicerías
llegada de los parrocjuianos.
Las carnicerías se llaman en Málaga,
las tablas
los otros
en que se despacha
carne
la
sino todo
,
ámbito de
el
plaza
la
donde está el mercado mas céntrico y al pormenor de la ciudad. Muchas personas tienen designado á un Charrán favorito para la compra y ellos fieles á sus amos fie una hora, esperan á pie firme su llegada, y raro es el que abandona d ,
pBesto llevado por familia
acostumbran comprar por
compra
la
diaria
sus casas
(le
s(*ña
con
las
,
ocupadas en
,
los
nn momento
la
y como la generalidad no se sirve de hombres en el interior mugeres de un pueblo madrugador como buen comerciante, ,
quehaceres domésticos no acompañan
cabeza
la
La mayor parle de las cabezas de mañana temprano el avio, que asi se llama
aliciente de la ocasión.
el
se vé
grupo de Charranes
al
fijo
rodeado de servidores
El comprador
muchacho,
designa
restos
y berzas
y en
,
los otros
mas
comestibles
,
el
á la casa del
Cuando
se le confia
ademas
:
á la
,
le
,
á costa
Charrán no loca
que no se somete vigilancia de
á su custodia
de su señor,- ó
,
un
efecto
al
([ue
,
,
al
la sisa
y mientras que
no so caiga ,
saca con
do
y
;
lo
naturales
república
apellida así
con
casa en
la
los
del
verduras
las
ú ocho se va
acompañe, y entrega
ac[uel le
(jue se
,
siguiendo
ir
por aceite^
forman con
mayor
la
el
tiempo
bolsillos.
á
Pero
su amo, cuida con
repletos senachos sal del
mundo
arregla en
,
un
el
lo la
ninguna de pañuelo del
abrir y cerrar do
,
la
,
la
embargo, recorriéndola escala
vemos puesta en
que nos hace concebir que
si el
práctica
Charrán recibiera
,
sobre todo en
,
después de
sus
educación conveniente para ocupar empleos do
llegaría á eclipsar la ,
,
,
casa
huevos y demás
los
,
la
mal colocado. Estas ideas de moralidad peculiares del Charrán no
inspiraciones ,
á
cambio no desprecia nada de
los
atravesar una estancia
en una línea mas elevada
política
lá
y por todo el oro del' contrario de nuestros compradores
se hallan consignadas en ningvni catecismo, y sin social
pan
el
enq)lean en
se le confia, en
mercaderías que contienen
bolsillo
conduce
de nuestros estómagos y úc nuestros
á lo (jue
una madre
le
sujeta á la cabeza ,
que
sin
asturianos que constituyen un derecho de capital decente
parecer,
tienda de enfronte,
un maravedí
sisaria valor (lo
afortunado
el
Charrán ha adquirido confianza
el
mercado,
el
y
,
contrarir>r, al
servicio suele ser de seis
delicados. El precio de este
carbón y otras meiuidoncias
mundo no
avío
el
mayor senacho que
comprador desde
que
intacto lo
.
y en
,
de su utilidad
favorecen de cuando en cuando
le
colgados de los brazos
cuartos, según las distancias.
ojos
carnicería
la
dirige á los puestos de verdura, frutas y
le
que no pueden espender. Hecho
comprador, llevando en
place
le
es peculiar, sin
le
(lemas comestibles cuyos dueños
las
sus amos. Estos hacen
á
puerta de
(|ue so disjintan el honoi'
que mas
Charrán
al
con un tacto que
voluntad de su señor provisional,
si el
la
de los ocho cuartos.
y....
un
en
fama de muchos grandes hondires
,
á (¡uienes se
por(|uc han sabido prescindir de escrúpulos.
Las ocupaciones del (^-barran lerminan
á las
n\ievo ó las diez do
la
mañana,
KL CHARRÁN.
17V .según
dosil; esta
y
e.^lai^ion,
la
en
preseticia es necesaria <>s
hasta las ruatroíle
liora
como ya
pescadería
la
enteramente suyo para dedicarse
ocio ó á
al
en
el teatro
electos de
embarque y desembarque hacinados
el
sustraen de un fardo poco apretado; ya una sombrerada de arroz de
que
melón, ya
el botijo
ya es
se agujerea al pasar;
rodó á impulsos de un puntapié dado con el
del
mar ofrecen demasiados Ya es un bacalao el que
á orillas del
alicientes para dejar de aventurar algo por su posesión.
se reventó al caer ó
tiempo
el
,
La esplanada
industria.
la
en que su
tarde
la
mercado
el
Charrán para ejercitar sus talentos. Los
muelle es
designado por
lo fué
de aceitunas, ya
abultada cebolla que se
la
objeto de acercarla al
el
saca que
la
monten, ya
porrón de pasas, en una palabra,
el
cuantos objetos se importan y esportan de nuestro suelo divididos en piezas, su sangre al Charrán. Y cuánto no ha de ser el ingenio de este
pagan diezmo carabinero,
que
,
su destreza y su presencia de ánimo
tria,
le
al
arrumbador
rodean y custodian
cálculos
prontas
,
argumentos
,
al
,
curioso paseante y
objeto ambicionado
el
retiradas
sus
pronuncian
y usurpadores de inmensas
Y
sentencia!
la fatal
no
:
pequeños,
mas
débil.
Empero,
son
,
veces
á
el
,
repúblicas
Grecia
de
se
,
por
mas
el
común
lo
honrarian
débil suple
con
astucia lo
la
contra
remotos siglos, en
los,
aspire á su conservación.
para deshacerse de atenderá
,
ella
creemos,
,
modernos
Luego que
de sus empresas: las antiguas
ciencia que
,
Charrán ha hecho su
y con su producto y
el
mañana,
la
es otro de
este
,
(jue
pacotilla se retira
de su trabajo de por
cotidiano alimento. Sin embargo
al
se reconocía necesaria
si
primer elemento, de un gobierno
es el
el
,
la
hubieran poseído muchos individuqs
si
adornados con sus talentos escamoleadores los
los
que
los
,
para dominar y poseer, y la eterna lucha del talento establece la balanza y nivela los poderes sociales.
El Charrán suele salir airoso
del
la ley física y asi como los derecho del poderoso se hará
le falta
fuerza
en
,
todo cede á
:
á los
que
ser sus
respuestas y originales sus
por estas ligeras reflexiones, que reconocemos que la sociedad no
se crea
grandes peces se engullen sentir siempre sobre el
,
Cuan exactos no deben
fortunas
nos revelamos contra los usos establecidos
puede estar organizada de otra manera
amo, al patrón al número de personas
paliar su acción y librarse un miserable ratero, mientras que
para evitar ser cogido infraganti
monopolistas
!
al
al infinito
sus
atrevidas
,
interesados todos en aplicar á
castigo,
para burlar
,
los
cómo come, dónde y qu»'-. el avio y suelen guardarle las demás comidas nadie se las ha
problemas aun no resuellos acerca del Charrán:
Generalmente almuerza
en. la casa
donde
sobras del día anteríor,,cuando las hay
hacer,
visto
ni en los
y
consintieran, ni general es frito
,
que
menos
el
la tiirdc
,
las
y
,,
ni las
hosterías
los
donde nunca entran. La opinión mas
cafés,
,
y con
ello satisface
como hemos indicado^ya el
pescando
,
,
su apetito. se sitúa
en
,
In
pescadería con un solo
cena indispensable
\m puerto de mar, y cobra cuatro cuartos por el
,
bo.degones se ven .Charranes
las fondas
senaciio, v lleva alas casas
en
,
Charrán compra una rosca y unos cuantos manojos de pescado
ú otro equivalente
Por
lleva
mas
:
el
á los habitantes
mandado. En seguida
paraje pública donde, acostund)i a dormir con üjios conq)añeros
,
,
se
de
reúne
y después
'.
EL CHARRÁN. fie
calentarse
carpintero
,
rededor de una hoguera en
al
se tiende á descansar sobre el
escalón de un portal el
temer que
sin
,
disfruta del privilegio de
Charrán
17o
invierno
el
inquiete
le
,
que
luego
reconoce
reglamentos urbanos de
la
población
la
ó se acuesta sobre el
,
ronda ni
la
porque
policía:
la
no necesitar domicilio, y cuando un alcalde
de barrio encuentra una piara do Charranes durmiendo vientos,
formada con birutas de
duro pavimento
,
al
abrigo de
cuatro
los
que infringen
ciudadanos
de
especie
los
continúa su interrumpida marcha en busca
de algún vecino á quien aburrir con preguntas capciosas y sacar de sus confusas '\ véase aquí la noche mas que el sueño.
respuestas pretesto para no perder en otra vez
compensación que nos reconcilia con
esa
,
los usos sociales
y
las leyes
de protección y equidad establecidas.
Por
pintura de
la
un
dia se
conocen todos
los
demás de
vida del Charrán,
la
salvo que en bis festividades acostumbran frecuentar los paseos, vestíbulos de
y entradas de los teatros para aligerar á los concurrentes del peso de los pañuelos, relojes y aun los sombreros, sirviéndose de ingeniosísimos espedientes y para cuya enumeración ncccsitariamos muchos volúmenes. Pero en todo lo que hemos referido hasta ahora solo se notan muchos trabajos y pocos las iglesias
,
goces, y hemos reservado espresamente estos para
Charrán no
del
Todos
se
parecen á
los vicios
le
los
de ningún
si
,
bienes frecuente hallarlos en un portal jugando
baraja tan mugrienta y
último, porque los goces
y de ninguno abusa hasta el cslremo de encontrará un Charrán ebrio por las calles,
son familiares
ofrecer escándalo. Por casualidad se
lo
otro ser.
que solo
estropeada,
ellos
naipes, con media
los
á
conocen
palos y las figuras. Las chapas, ó cara y cruz, es también
y en
favoritos,
juegos eligen por
lo
las
el
el trompo y acomoda, sea pasajero
correspondientes estaciones
lugar qne
mas
les
puntos, los
los
otro
do sus juegos
pelota. Para sus
la
regular terminan á puñadas luego que se les acaban los
transeúntes tienen que apartar las calles estrechas.
metales
,
los
combatientes para abrirse paso en
á los
Estas frecuentes luchas ocasionan rencores y odios entre
cuales terminan en
ellos, los
á palos
y como
solitario,
()
/^ec/rerts
,
ó
combate
á
pedradas en
el
torrente de,
íiuadalmedina, costumbre que merece ser descrita, y que ha compromeli<lt) muchas veces la dignidad de las autoridades.
Málaga se halla dividida en antipatía 1
,
barrios, cuyos habitantes se
siendo distintas sus costumbres
sus oficios y hasta
,
os tres barrios principales son los de la Victoria
sus radios se comprenden diferentes
Charranes
,
que salen de todos
a(piel de ditiide
sufrimiento
hondas
los barrios
proceden, son
llega, á
,
el
Perchel y
la
modo de Trinidad
vestir-: ,
y en
con su particular nomenclatura. Los
poro que se acogen á
las guerrillas
la
protv^ccion de
avanzadas que con sus pullas
y
amor propio de sus contrarios respectivos, y cuando su colmo numerosos grupos de combatientes provistos de
moles empiezan picando el
difttritos
,
mutua
profesan el
el
,
se dirigen ^1 cauce del
Guadalmedina
año, y se saludan con p3ladillas del transeúntes y de las casas inmediatas.
contiendas trescientas ó
cuajt rocíenlas
,
seco las dos terceras partes del
arroyo con grave detrimento
A
veces llegan
á
tomar parte
de
los
en estas
personas: resultan contusos, herido^ y
nC
EL CHARRÁN.
aun muertos. Las autoridades tienen que presentarse en con alguna fuerza de caballería, única acontecido con frecuencia unirse
domingos ó dias
festivos
y como en
,
generalidad de
población
la
su
pais cada cual santifica á
religioso
y los apedreantes y apedreados
,
muchos
resulta (jue
,
nariz hecha
vuelven á
,
una
periódicamente y con
re¡)iten
liabiendo
,
los
que en nuestro
,
sus casas libres de todo mal la
lugar del combale
el
pruntmciados
ciudades de provincia solo en semejantes dias pasea
las
retirada liaciendo fuego
de menos ó
á los
dos partidos beligerantes para combatir y mantenedores del orden público. Estas escenas tienen lugar los
derrotar á los
manera
impone
({ue
con
debida solemnidad
la
salieron
de
un
ojo
cabeza entrapajada
la
Hay temporadas en que
plasta.
la
vecinos que
pacíficos
ella
la
emprenden
,
pedreas se
las
cada ocho dias tomando en
,
y grandes, mozos y ancianos: los bandos prohibiéndolas y marcando terribles penas á los contraventores son inútiles, y las autoridades
ellas parte chicos
civiles
tie
militares con
y
el
correspondiente ausilio, tienen cada ciento noventa y el negocio, hasta que pasa el furor
horas que tomarla iniciativa práctica en
«los
divertirse á pedradas.
Pero volvamos á nuestro Charrán de fumador
faltarle el
contentándose con
consumo
el
caudal no resistiría á
modo que
;
entre los vicios que
le
adornan no podia
pero original en todo ha reducido este vicio á
,
semejante ataque
los traperos las
,
y
asi se
mitad,
la
comprarlo. Su
del tabaco sin esponerse á
frágil
procura cigarro del mismo
primeras materias para elaborar papel. Cuantas puntas
encuentra, otras tantas recoge
,
para formar un cigarrillo de papel
y luego que ha reunido la cantidad suficiente lo saborea solo ó en comunidad paf ticipando
,
,
,
de su aromática fragancia cuantos han contribuido á su creación. Cuando son varios,
método para apurar un cigarro es
el
Se Colocan en
fila
quien tócala china, coge
y acercándose
humo
el
cigarro y
primer compañero
al
siguiente.
,
enciende.
lo
junta con
practicando igual operación hasta
,
el
por orden de antigüedad, y echando suertes,
de este su boca
la
último
el
;
y
y
,
último á
el
Toma una bocanada
de humo,
echa
le
el
esto se reproduce hasta
consume el cigarro. Muchos que no acostumbran tragarse el humo, devuelven á otro compañero la bocanada que reciben, y una misma chupada, (|ue
se
media docena de fumadores.
sirve á veces para deleitar las fauces de
El Charrán loma parte en algazara: forma
ciudad
:
la
todos los acontecimientos <{ue producen bulla y
vanguardia en todos
asisten á todos los bautismos
cuanto ocurre de notable en lodos los
aniversarios: es
la el
;
los
regimientos que entran y salen de
acompañan
que
grita
en todas
victorea á los héroes y á los qUe no lo son.
Independencia
,
cuando
combatirlos toda
cuchillos de cocina
Charranes
tMitrai-on
,
la
uielralla
en Malaga
,
las
:
tiene
en
la
;
memoria
proclamaciones y
Cuéntase, que en
la
el
que
guerra de
presentaron delante de Málaga
,
salió
la
á
armada en su mayor parte de entusiasmo y pero como de costumbre precedida de una cohorte de
(pie gritaban
de suceder:
los franceses se
población
la
á todos los entierros
población y sus alrededores
la
saben
,
«Yiva Fernando YIl de
los
I...»
Sucedió
gabachos decidió
la' J
lo
que no podia menos
cuestión
,
y
los franceses
precedidos déla misma cohorte de Charranes, que gritaban:
EL CHARRÁN. «Viva Napoleón!!...)) ¿Dónde estuvieron durante arreglaron con
el
Por último, pertenece
á la
el
la
la
edad
de envanecerle
le
:
ningún matiz
le liga
si el
lo
ruboriza entonces
oficio, se casa, llega á ser
vicio
Índole
,
con
matón ó
pillo
de playa
sus dias, ó viajando en África, ó á
puesto en que
la
la
:
palabra Charrán,
porque es una espresion denigrativa:
,
el ocio
:
si
su fondo es bueno,
la
ociosidad pesa
,
tiene cuentas con
mas que
manos de un compañero
sociedad satisface sus
venganzas mutilándose
la
ó en
,
á
si
22
buena
la
justicia el
y acaba elevado
propia.
RAMÓN D£ CASTAMEYRA.
EMKFriA \\U.
solo
que entra
clase en
la
padre de familia y ciudadano honrado; mas
endurecido y fomentado con
se dedica á
se
consignado
arroja fuera del gremio. Entonces, por violenta que
repudia su origen, lamenta su juventud perdida en
toma un
lia
relatar.
transición parezca, se confunde sin estrépito ni oposición
lejos
Cómo
desigual batalla?
Charrán es una individualidad única en su género que
ciudad de Málaga
después, cuando
la
vencedor? La historia de aquellos sucesos solo
acabamos de
el (jüe
177
HORTERA
El.
pero yo nopupflo
í©>
S.
(le
.
£Z]=
-
^
cierto
con gravedad
portero
ministerio
Hacienda
fque pretendía hollar
:'a
hierro
—
haciendo
,
ver, suplía con
'altaban
entonces
á
mucha
los
la
mano
si
la vista
sobre
garbanzos
el
señor,' tienda
gorda ínterin platillo
el
el
de
ó lonja de
,
Escelencia de
onzas que
las cuatro
,
con
para equilibrarse
Luego
parola v
,
del
una enlutada matrona
á
consigna ministerial con estas palabras:
la
-Cuando sacaba de su tienda azúcar v canela
ónlrne*
fallar á las
E., respondía
Pavonazo en
el
la
de
libra
chocolate, que
mi difunto no murió de otra cosa.,.. Vava un ministro integro!
— Señora
!
Señora
!
—Pues no hay mas
,
clarito!....
contratas por partida doblo -•-Oh',
Iloricra
en
ministerio
el
!!....
No
mengual murmuramos nosotros, apenas hubimos escuchado la
parroquiana.
de
la
ha
Salido de las
Ministro nada
montañas que
escandalosa inacción
con resolución rtr'tlculo
Un
,
,
le
menos
ese Hortera
vieran nacer!
abandonamos
juramos no dejarla de
la la
Y
,
cuando
mano
hasta que el
el
jaculatoria
nuestro aun no
llenos de vergüenza con tan
antesala ministerial
llegue á ser prestamista de su cofrade
((conciencia de mercader»
fallnrán
'.
el
,
y tomando
la
pluma
protagonista do este
Excnio. Señor, que gracias
á
su
cobraba un veinte y cinco por ciento de ganancias
estraordinarias cuando pesaba garbanzos.
Pero apenas hemos empezado nuestro viajo hacia
las
montañas de Santander,
HO
EL HORTERA. y ya nos
encuentro una rocua
sale al
ilf (iioz
cargas y media, que haciendo tercio con un
humana
de carne
muchacho de
grueso y colorado
,
muy
ojos, y una boina de yesca de chopo, andará
docena de agentes de bolsa, que contado
1*2
arriendo
en que
el
derecho de puertas
y
,
la sal
y
,
el
ha de tallar y pelo sobre los
en breve rodeado por una
han desliado
A
de
primos
los
aprendió en
,
bajo
Madrid con
á
,
,
decimos que
que
á beneiicio del
fin
el
mismo
muy
bien toda
,
,
los
dependientes de
una especie de saturación
sufre el Horte.ra es
azúcar, y demás géneros golosos de esta en dejarle comer, de consiste gula:
los sacos del
desordenado de
chocolate por ejemplo, una, dos ó
y
la
mostrador, son figuras de medio cuerpo eternamente.
de asegurar
cualquier apetito
el
recien
y para evitar un rato de Panlexicn á los lectores de el Factor es el Cajero de Sevilla
,
Hortera de Madrid
el
La primera operación que sacaroidea, á
al
y deletrear con bastante torpeza los impresos.
de Valencia.,., y en suma: Este articulo habla con lodos
almacén
el
cual encubre nuestro mancebito ciertas habilidades que
el
aqui por via de nota ,
tenemos
aldea, entre ellas la circunstancia esencial de leer
la
w?. llegue dia
y ¿quién sino
Horterita apenas sabe devolver los saludos del tio, de los
clase de manuscritos
provincia
del aparejo y
hermanos que hace poco tiempo llegaron dehesa
al
y tomará en
brazos de su tio, propietario y lonjista de Ultramarinos en El
y la
le
tal ,
,
contrata de mantener á rancho la nación
Española?... Lo cierto es que ya
Y
lo el
papel sellado... y
la
pelo de
que con
se sa(pie á pública subasta el total de las rentas públicas
venido entre
nueve
li años de edad
harán hacer un millón de operaciones
le
poderoso comerciante ha de tomar
calle
,
á
Raneo y tratante en bienes nacionales
o será Director del
,
para formar
sulicienlos
,
es para nosotros lo quo ol fliamante on bruto para el artista pulir. Este fardillo
quo conducen con
arroííar.tos inulo>
toda resignación 19 fardos de Escocia y Llin
mas
libras hasta
que
se resienta el
recien llegado aborrezca los géneros coloniales y ultramarinos.
un antídoto escolente para
los ratones domésticos,
está
y
estómago,
Oh
I
este es
fundado en ciertas
leyes de química-económica indestructibles. Pasan en seguida á enseñarle todas las aplicaciones
á introducir la
que tiene
mecánica en
la
mano en un
las trastiendas,
y
alli
es
donde aprende
saco lleno de legumbres rancias y secas, para sacar
único puñado que haya de granos frescos y gordos. Entra después la parte de geometría aplicada á los cubiletes , y en esta sección le manifiestan las diferentes
el
clases de
ó
cucuruchos que
menos cónicos según
realidad contengan.
se
la
conocen
,
su estructura y medios de construcción
cantidad que deban aparentar contener, y
Apenas ha pasado
el
la
mas
que en
Hortera quince ó veinte días haciendo
cucuruchos de todos calibres y ya tratan de ejercitarle en la dificil tarea de la tecnología comercial, ó de puertas adentro, y en la vulgar ó de mostrador, ('consiste esta última en los diferentes nombres, sinónimos para los (|ue estamos
en
el
secreto,
qne emplean
los
primera está reducida á que
el
consumidores
al
solicitar las
espendedor sepa que
los
designados con los títulos de 1.", á.* y 3.' ó mas clases
mercancías; y
depósitos ,
la
de azúcar
son tres substancias
que
se
emanciparon del saco en que Se hallaban todas juntas. Lo
mismo sucede con
el
té
distintas desde
de
la
Cliioa
v
el
café de
Moca
f
véase cascarilla de cacao
EL HORTERA.
180
tostada); lodos e?tos géneros viven democrativamentc
en
cuevas ó en
las
la
y luego que pasan á la pieza de recibo cada cual torna la aristocrática elevación que le depara la casualidad. Si hubiera otros Esopos y Samaniegos, que trastienda
,
se ocupasen de hacer hablar
inanimados
á estos objetos
,
no quedaria impune
desfachatez del Hortera cuando pregunta á los parroquianos
Caracas, de
Guayaquil
Soconusco, siendo
ó
designado con esos tres nombres, merced
que
asi
quieren
único que
el
la
cacao de
el
tiene
que todos sabemos, no
división
á la
si
ha tomado carta de naturaleza en ninguno de esos lugares. Pero supongamos que ya se ha concluido
el
noviciado horteril
porque
,
seria eterno referir todos los agios
y evoluciones que en ese tiempo se enseñan (la vara de medir solamente necesitaba un tomo en folio) y veámosle colocado detras del mostrador en el almacén de Ultramarinos. Estraordinaria
y vasta podrá
Según indicamos en con
la
de puertas adentro
ser la táctica comercial
parte de cubilotes y
mecánica
,
pero nada es comparable
diplomacia horteril, y pocas cosas hay tan sublimes como el aire de reserva que imprime á todos sus actos csteriores. La manera que tiene de la
presentarse
público
al
los fardos del
bacalao
encastillado entre los sacos del arroz
,
,
parapetado con
y presentando entre su persona y la de los parroquiano;* un enorme tablón, pintado de azul ó de amarillo, es una cosa digna de notarse masoneria que observan todos
se atiende á la
si
,
Apenas abre su tienda, por por
el
Albañil
el
,
dependientes del almacén.
los
mañana temprano, v ya
la
Carpintero,
la
encuentra invadida
Zapatero, y toda c'ase de jornaleros que
el
saliendo de sus casas para sus respectivos trabajos, acuden presurosos á echar la üosiega
con una copa de aguardiente en casa de nuestro lonjista, que saluda á
todos con
mayor agrado y
el
bebedores heterogénea ya es
lo
menos por
profesar.
En
,
sirve con
les
por
las diversas opiniones
los
tiempos que
no menos esmero. Esta reunión de
los distintos oficios á
el
Albañil se dedicó
llevar gorra de voluntario realista
que cada uno
la
regimenta
no quiso morirse de hambre. El Zapatero
,
no
como no
entró en las
,
es algo
era indispensable
oficio,
al
para encontrar trabajo, y
usar este distintivo sin pertenecer á
se dedica
que cada cual profesa, ó cree
políticas
mas joven, y
se
se podia
todo
filas
que
el
ha encontrado
con un gobierno constitucional, que tiene ciudadanos armados, pero que los llama
M. N. y unos maestros de obra prima que exigen gorra de cuartel para hacer zapatos; ¿pues qué remedio sino ser miliciaíío y llevar gorrita? El Carpintero es
hombre carlista
de chispa: á
y
le
la
muerte
dieron trabajo en
la
de Fernando VII persiguió á su padre por
Gasa Real
;
pero
le
han quitado
el
destino les
santones y ahora dice que es republicano. Pues siendo tan imposible amalgamar los
pareceres
politices de
contestación (jue
majadero fácil
el
estas gentes,
dio el gobierno
al
como
evitar
Embajador
general de división en haber atacado por
tampoco
([ue la
noche anterior
al
que discurran sobre
inglés la
,
y digan que
la
aguardentoso desayuno faltasen retenes
tal
y.
cualquiera de'
que se entable una acalorada discusión
que suele tomar parte algún escarolero, ó
la
un
izquierda, etc., nó es nada
patrullas ó cuando 'menos algún estraordinario ganando horas; estas cosas es suficiente para
es
política
cual lego esclaustrado
,
en
ayudanlf
EL HOKTKKA. de cocina
casa
oii
ile
cuyo parecerse une gustoso añada
quiere (jue se interpelado
L'lliinainente
uno por
el
Hortera
el
asturiano
el
la in([UÍsicion ,
y en
esta
y aun basta
,
embarazosa y
jamas se conmueve aun cuando parezca que por otro
de
lo
logo
el
pero este último
,
la
mas luco
posición es donde
difícil
la
razón
y
,
discusión se decide por un partido
su principal y casi único cuidado es
;
la
sin telarañas. Llega ya el lance terrible de ser
diplomacia de mostrador: con todos sonrio, á todos trata de dar
la
(')
abogando
sus respectivas copas
otro por el gobierno representativo, ({uién por el absolutismo, á
el
,
por aiiadiduia.
iDarqués y senador
íiIííuii
disputan y todos desocupan república
181
el
de no distraerse en
cobro
el
vendido.
Mas no consume
el
Hortera toda su charla y agrado con
los jornaleros,
y
de servicio son recibidas con no menos agasajo y atención, mediando 'arios recjuiebros de una y otra parle con tal cual apretón
mozos de compra:
las criadas
muy
de manos, cosa
admitida entre
los
Horteras, y (jue no puede dar celosa
nadie que
conozca las leyes penales de estos individuos mercantiles.
miedo que
se enamore ninguno pesando azúcar ó envolviendo
vcliementes en sus pasiones, pero en los actos de! servicio
cuando mucho
media cuerda.
á
—Vaya
Vd. con Dios, vecina
,
y no
lo
bajará
niuger
el
y escribe
demás de
Oh
tarde
le
haga distinguir
semana, hasta
la 1
en
la
mañana
los
siguiente dias
el
»
lonjista
,
sin
lunes del martes ni este de todos
el
domingo inclusive porque
del
,
tarde de los dias festivos merece
la
seremos nosotros ciertamente visita
la
—
:
que ningún hecho notable los
12 reales
los
abandonar
al
y uno trece. Gracias, responde la deudora, apenas ha quedado solo el lonjista saca un gran muchaclio. Y
«Es en deber Doña Fulana la vecina lo Asi ocupado en lances de esta naturaleza consume los
libro azul
muy
se burle, replica el Hortera á voz
grito, y repitiendo por lo bajo doce
ahora
No haya
serán
;
tienen paradas, ó
las
(¡uedoá deber
(jue le
dice una
ocho cuartos del almidón,
del chocolate y lo»
tienda.
— Apunte Vd.
té
un párrafo esclusivo
que nos opongamos
á ([ue
el
,
la
y no
Hortera pase su
de ordenanza á las fieras del Retiro y demás accesorios de tan saludable
Y como
medida higiénica.
aristocracia horteril
parece
unos
estar algo
cuantos
tendriamos
porque
la
,
esta caminata
en
no será del todo
inútil
nos ha de acompañar también dar un corle á
cansada, y echando á la espalda comerciales con la vara de
necesidad
profecía de
de
trasladarnos á
este
ó
mocdiila del cafó hacer
la
medir.
giros
la
pluma que ya
la
Para
esto,
no
otro punto de la capital
el
San Vicente Ferrer se ha cumplido y ya tiene Madrid mas pero sin embargo, la escena pasa en la calle do ,
tiendas que compradores;
coruñas y viveros. A como balcones de entresuelo á un almacén de lienzos; y en ambos
Postas, ó séase boulevard de tiendas á piso bajo, tiene debajo de
si
;
derecha se ven
la la
izípiierda
tantas,
cada ventana
lados y bajo toda clase de
gobiernos, se despachan géneros del lieino y estrangeros.
Trabajo cuesta penetrar
la
muralla de gente (jue
á todas
almacenes, pero nosotros hemos resuelto llegar hasta
mano
á
mano un
marchando
rato de parola
con
el
Hortera
,
y
lo
el
horas defiende estos
mostrador para tener
conseguiremos fácilmente
detrás d^ "na jóvejí elegante v hermo'^a ^cop
menos
letrns
se dic^
—
182
hortera.
i:l
lea, pero esta lleno el liiilerol....
que desde
)
por
mañana
por casualidad no estuvo de sarao
si
,
(jue valga)
soirée
que
umbral de
el
CJinerciante. Esta apreciable señorita habrá
el
saliese
—Mira,
palabras.
para bajar
sol
el
no teniendo amigas á
y
mamá,
muchacho y voy de
mamá;
tengas cuidado,
Prado
al
estoy
tiendas.
—
—
—
,
no
(acjui
,
esperanzas de
me acompañe
llena de
ropa
!
el
— No
hago por divertirme... no he de comprar nada,
lo
pero los haré revolver un rato. Pasaré primeramente por casa de Ginés á ver
que han recibido de nuevo
Anda con
Dios
sin reflexionar
,
que
tejidos,
el
,
lo
y luego voy á sublevar toda la calle de Postas. responde la madre satisfecha con las económicas diversiones
de su
hija
la
liay
casa paterna con estas
la
estás
si
once de
las
ni
nervios; que
mia
hija
,
visitar,
({uien
de los
fatal
—Pero
tienda es saludada
noche anterior
la
abandonarla
,
la
madrugado á
,
que
Hortera tiene
los
guantes estorban para conocer
calidad de los
la
mucha franqueza con las parroquianas y en la blanca mano de la niña entre las suyas, si no las ,
menos era que
fin, lo
cogiese
tuviera llenas de sabañones en invierno,
Llega por
fin
y un tanto ásperas en verano.
nuestra joven á descansar sus hrazos sobre
todos los Horteras se acercan á recibir órdenes, apoderándose otro del pañuelo, (juién
una manóla que la
despachaba:
como
está
examina
comprando
— Oiga usté,
guantes, adulándola todos
los
una
terciopelo para
Don Cachucha, sabo
níanlilla
I
palabras dan a conocer a(|uel lance,
pronto <jue
no
si
usté
lie
la
acude
señorita,
á
despacharla
cualquiera de los dependientes desplegue ante
que
rial
y algunas mas
Ouiá!....
me
si
!
llamo Estas
gravedad que pudiera tomar
la
por lo menos mas mismo, dejando que uno
mejor,
iiianola paL;a
la
v
dice al mocito (jue
gracia con las usias está abiao
principal del almaccu
al
y rellexionando (jue
,
del abanico,
á porfia, hasta
el bolsillo,
—
mas
,
mostrador
el
uno
que mi monea es tan
usté
de cualquier señoiona; y que tengo dos onzas en en casa para sacarlo á usté de probé Alsa, Manola! la
Juana, so escoció!...
,
el
los ojos
de
la
i>
caprichosa luña cien
piezas de tela de cien varas cada una:
muy
—Esto
cliaroná es
— Oh
no señorita; os de
!
claro, y tiene lo
mas
auncpie se laven con agua hirviendo. se vendieron cien cortes
fino
Hemos
—¿Y
(lapol
—
no
tal,
mamá no
y
está
tenido
V estos colores son eternos,
\ni
ii-'>
me quedaré yo
— ¡Oh! porque
hilo inuv grueso.
se hace,
despacho horroroso; ayer tenemos pedidos tremía para Mad. Victorino, que y
,
escasamente •
un
que
que
sin
nada?
Vd. siempre
para
hay una pieza!....
—Pero
ahora
quiere; pagó ayer dos mil reales de tres sombreros á
no,
Madama
trina.
Mejor, replica
el
Hortera, entregando un
saben Vds. que todo cuanto yo tengo
lío
al
ciiado de la joven
(quisiera venderlo sin regatear
Ya como
esto, añade por lo bajo)
— Y tienen Vds. — Ilminn. —No. Fantasía -^Eli
una
Damasquina
,
I
bnstn
tela
para vestidos de callé que llaman.'.... llaman!....
Palmeriana. ,
—Tampoco.
Poplin, Chalin, Clarín
,
Smirna,
Jiua-celin
Fani;isia
quiero,— Pue<,
sj
señora; vea Vd,
(pié coen tan
:
EL HORTERA. parece iinpüsible
preciosa
Tuque
de Cataluña
adelanto que se observa en nuestras fabricas
el
desventurado comerciante! Apenas oye
dijiste,
tal
If*'^
la
de géneros nacionales, vuelve la vista, y dice niña queso —Quite Vd. allá, hombre! á la legua se conocen los géneros catalanes! (¡ué cosa tan ordinaria!— Pues crea Vd...— Mira interrumpe el dueño del almacén, trata
,
todo asustado con la
la patriótica
fantasía inglesa.
-Ahí
la
—
Pero,
si!
franqueza del compañero
sácale á esta señorita
,
—
tienes debajo de la catalana
y guarda esa hasta que venga alguna
;
lugareña con poco dinero
— De valde es cara, interrumpe caprichosa compradora. — Ciertamente, contesta principal, añadiendo la
voce:
.soíf o
el
Ella lo ha de pagar,
será justo
y
Bautizarlo d^ inglés por darla gusto.
De
este
modo consiguen vender
muy
sale
en
las últimas
por esta circunstancia suelen estar
joven
doble precio las peores piezas de lela que
á
almacenes, y
los
ignorante
la
satisfecha de su fantasía inglesa.
Sin notar que en su exótica manía Está
Y
ahora que
la
la
verdadera fantasía.
fantástica niña se retira del
ahnacen
apartamos nosotros
,
la
y los sabañones para preguntar al lonjista de Ultramarinos por aquel comerciante en bruto, «[ue trajimos de Santander, y dejamos (>n
\
i-la
la
de
los Cliaconás
la
el
la tutela,
antes
vasto porvenir que
carrera mercantil
la
estableciéndose por
un año de de
cristal
que indica
la
la
calle
presentaba
no
,
,
tío.
se
Apenas
emancipó
sin iiaber estudiado a
muestra del algodón y las ballenas, es un residencia de los padrones vecinales entre las cajas la
no está sin embargo
fuerza ciudadana se halla de
la
al
mostrador,
guardia en
el
])()rq\ie
Vm
Principal.
tienda le esperan varios señores, entre ellos uno que pretende ser diputadn
a Cortes,
y
solicita la intlucncia horteril
duros por una acción en el
misma
la
le
('ousulado. Lo primero que se descubre
el
del café; pero el alcalde de barrio
conio capitán de
en
sí
doble en
partida
puerta de su casa-lonja, junto á
farolito
vétele busca al sobrino de su
haciendo cucuruchos. Pero
lonja,
descubrió
de
,
lonjista
el
;
que
otro
gran molino de chocolate
le ,
va á ofrecer dos
mil
y íábrica de azúcar (|ue
ha establecido en comandita con unos primos suyos; y
el resto
de
personas está conq^ueslo, casi en su totalidad, por agentes de bolsa que acuden á ofrecerle sus trabajos noticiándole las operaciones del dia.
Todos estos negocios
distraen al lonjista do su primitiva profesión, obligándole á cand)iar
por un magnífico bufete
,
otros tantos lacayos;
si
vendía buñuelos
que niega
la
y
y
á
poner carretela, traspasando
antes tenia á
daba conversación
le
entrada
á
todo
el
que no
la
los sacos
puerta de su tienda
á ratos
,
el
mostrador
del arroz por
un hombre
lleva dinero
,
ó lo solicita á
un cincuenta por
ciento; y últimamente, se pone en pie cuando sale ó entra su señor, y usía mientras sube á la carretela.
Las anécdotas y cuentecillos
mugares
(Jej
barrio
unas»
otras,
,
andan
por
cjue
ahora tiene un aristócrata portero,
la
calle.
— Chica,
sabes tú de quién es esa ca^^a?
se
le
dicen
— Toma,
dá
las
de
18^
EL HORTERA.
íDistuo
que
almacén
!— Te acuerdas que escurrió andaba en el parece imposible que dé tanto de sí el bacalao !— El bacalao es lo de
1
lieiie
toa
manzana
la
menos, chica! donde está
Y como
quiera que
el busilis
nuevo
el
es en el chocolate
capitalista, está
!—El
Chocolate
!!!
ya fuera de nuestra tutela
y
,
por sus aristocráticas pretensiones del nombre con que le hemos señalado hasta aqui, renunciamos á ser en adelante sus cronistas, y concluimos dando un vistazo, con arreglo á lo ofrecido, por las diversiones horteriles en los libre
dias
festivos
:
Son las dos de la tarde en verano y se abren tres puertas de la calle de Postas para dar salida á otros tantos dependientes de almacén (en estos dias es un poco arriesgado decir Hortera). este triunvirato mercantil se reúnen ;
A
dos mancebitos de
la calle del Carmen igual número de la de Toledo y cuatro ó cinco delegados de otros puntos. Las dos y cuarto son cuando la caravana horleril rompe su marcha atravesando las principales calles de Madrid para dar con las levita-sotanas de sus individuos nada menos que en el real sitio del ,
,
Retiro, adonde satisfacen su curiosidad,
viendo las íieras y desocupan sus unos mendrugos de pan. La puerta de Alcalá los ,
bolsdlos
echando
á los patos
brinda enseguida á dejar jugar á los
la
Corte, ofreciéndoles una hermosa pradera donde
bolos, y en esto ocupan
la larde hasta las cinco, á cuya hora vuelven á sus respectivos almacenes, no sin entrar primero en una botillería cualquiera, para apagar la sed con un cuaitillo de leche amerengada, el
y hambre con un puñado de bizcochos. En los domingos y fiestas solemnes del invierno no juegan á los trucos, ni ven las íieras, pero suelen ir al teatro, porque aunque ellos no pidan para esos dias precisamente la Pata de Cabra, ni los Polvos de la Madre Celestina, ti empresario sabe que no le honrarían con su presencia si diese otras funciones, ,
y no
espone jamás á semejante disgusto; cuando mucho se atreve á sustituir esas comedias con la Redoma encantada y el Naitfrafíio de la fracjata Medusa. Y aunque el saínete no sea Paca la salada es con precisión merienda d.e se
Horterillas,
Lo único innegable, pero cuya causa nadie ha podido esplicar aun es que tiene toda clase de personas para reconocer á golpe de vista
facilidad
Horteras. Séase que cuando <le
pertenencia en
que
la
ropa no ajusta
al
cuerpo
,
la
los
índica poca legitimidad
y que un muchacho de quince anos con una levita-sortú que se hizo para un hombre de cincuenta, nunca será otra cosa, sino una máquina que hace andar una levita ó bien que los enormes picos de la camisa vayan retozando con el sombrero y que este tenga tantas pulgadas el
la lleva
,
;
,
mas de diámetro cuantas
En
fin, sea de ello lo
todas
ó
Hortera
p:irte
se necesitan para cubrir el cogote ó parte de la oreja.
que quiera,
lo cierto es que en cuanto se ve alguno con de esas cualidades, involuntariamente se dice: .4/íí va un
!!!
ANTONIO rLOUXS
^^^^l^llÓJi
clérigo uk misa y olla
i:l
^SRASp: un lahradorcillo de lucdiaiía íoiluua puel)lüs
cortos
tieii'a
medianía en los seis
gallinas
donde coger algunas
berzas), casado con una aUleana
y
hilandera
(([ue
pan moreno qne comer,
huevos, y un pedazo de
<[ue píjiifían
patatas
es tener
misticona
,
buena
y en estremo hacendosa. Yivian en una paz sepulcral, solo inteiiumpida por los lloros de los cluíjuillos que eran dos ,
,
iend)ras y
un
campo, en
el
víiron.
Este se dedicó de tierna edad
al
cultivo del
cual despuntaba por sus fuerzas hercúleas, por su
dureza en aplicarlas, por su asiduidad de yunc^ue, y porque nada sino el azadón ó la esteva. Qué pesar sentían sus
le distraia
padres
-
-'
;
iciidole
\
en
Ví^ípiiii ta
la
j.\\
1
pubescencia sin medios para librarle de l'orque
matiimonio
'iZ,^^. insulieiencia .
---^ .,.
^.^
-
^^S^^^^^cí-^^/ otro delecto corporal ([ue ^las la Pi'oviíU'ncia
,
le
;
;
ni
ni el ni
podia
y comercio de sangre humana); eximiera de ser soldado.
(pie iiasla
de los pájaros cuida, vino
muerte de un Clérigo su pariente
,
al
á
titulo
do
ni
á
t(Miia
luMiiia
ni
proporcionar un
chico una ca[)ellania colativa, por
v cálate abierto mi ancho campo de espei'anzas
j'isueñasá los anciafips padresyálasdesvalidas luM'inanas. -VVíIl,
ordenarse
contaban recursos para ponerle un
sustituto (caso de que entonces existiesen empresas
consuelo á esta familia predestinada. Cayóle
ENTREtíA
la
daba muestras de inclinarse
Va i^
si-
creian en
el
goce
EL CLÉRIGO DE MISA Y OLLA.
186
de prebendas y de diezmos ; ya se repartían de memoria la copia y los derechos de estola y ya se figuraban á su neófito todo un capellán de honor , un abad ,
un obispo in partibus infideliam. El muchacho tenia manos, y no menos entiunecido el cerebro para estudiar lo mas pero no era cosa de abandonar el beneficio real positivo y palpable,
mitrado veré
7iullius, ó
encallecidas las
preciso
;
,
por cosas meramente ideales, abstractas y de pura imaginación. Bueno fuera
que despreciaran
fortuna que se les metia en casa por miedo de
la
Si el ser tonto no arredra
capelo ¿qué dijo,
dijo
y
Empezó
aprender
le
las
y
,
el
que llegado ,
el
mozo
á
lo
veinte
los
maestro del lugar, que
el
le
que
al
cabo
í[ue
le
demoras su
no consentia
años
pasó á darle algunas lecciones del Lárraga
novena vez ilustrado
,
el
que
,
y
solicitase la
párroco, su director, con
y su hablar balbuciente serian un motivo sinodales; y confiaba todavía mas en la bondad acreditada
rudeza ostensible del discípulo
de compasión para
un
agua
enseñado de gramática, ora
le liabía
cinco
y
ó
al
procuró instruir en dch'trearel
tonsura, los grados y las órdenes mayores. Contaba la
,
catecismo, y en firmar sin muestia.
antes de que cumpliese treinta años se aventuró á aconsejarle
que
ignorancia!
unas cuantas reglas de Nebrija. Ora
pareciese bastante ])ara ser Capellán
ordenación
el
padre cura, que
enseñó de memoria
le
en leer
la
una mitra
con una capellanía? Pecho
atreva
se
primeras letras con
dio por suficiente
Continuó sus estudios con latín
que logra una toga, un ministerio
mucho que el paleto como un ángel. á
de tres años
al
los
,
,
del prelado, que por no causar penas á las familias, ni privarlas del que miraban '
como sustentáculo de su vejez y orfandad ordenaba sin escrúpulo á todo yente y veniente que llamaba á sus puertas. No dicen los anales si este suceso acaeció en el obispado de Santo Domingo de la Calzada pues según el proverbio ,
,
En
,
Cala borra
Al asno hacen de corona;
ó
tuvo lugar en
si
el
episcopado de Solano
esto de dar órdenes era tan franco
,
como
el
,
sucesor de San .Tulían
diputado
,
que en
Don Francisco en dar
cartas
de recomendación. Nuestro héroe logn» aquellos tiempos anchurosos, que han traído á la iglesia estos otros de estrechez.
Hízose en efecto Clérigo de corona y de menores
,
á beneficio
de
la
indulgencia
examinadores y del diocesano; empero quedó el pobre Capellán tan fatigado y aturdido del sínodo, que por su voluntad (si es que la tenía propia) fuera capicjorron eterno , antes que presentarse otra vez á prueba tan terrihl •. sin límites de los
el aguijón del cura y los llantos do la madre y hermanas pudieron obligarle pretendiera ordenarse inmcris. Las misas enseco ([ue tuvo que decir para que á
Solo
adiestrarse en las rvibrícas del Padre el
Paco que
le
presbiterado, solo
él
,
los
sobos (jue dio
concernían
y Dios
lo
,
y
supieron,
sí
no es que su torpeza y
memoria reservaron á Dios solo este conocimiento. Por )e
Te iyitur y á las páginas que pasó hasta contarse en
á la hoja del
las angustias
fin, llegó
ordenaron de epístola, evangelio y misa, y recogió
el
,
sufrió el
titulo \y.\y^
falta
de
examen.
ganar una
,
peselu diaria con
la
intención (que
cóngrin sustentación adquiriese.
las rentas
de
como un
tenia
la
capellanía
la
Albricias ilustrísimo señor!
¡
j
toro)
las
bardas de
un
iglesia á
la
I
para invorlh'
en
svi
bienes eclesiásticos (pie Zoilo, ó elLicenciado
Mosen
que puede
hijo,
y
,
y demás
,
Victoria por
GerniLMlo! ¡Sea enhorabuena, familia bienaventurada
meter por
187
CLÉRIGO DE MISA Y OLLA.
J£L
feliz
tú
llegar á
que has logrado ser Papa; pues
de menos nos hizo Dios! Aíjui tienen Vds. lo
que propiamente
en Castilla un Clérujo de vnsa
se llama
y olla; porque es un presbítero sin carrera, un clérigo en bruto, un capellán <[ue no sabe de la misa la media un eclesiástico raro un cura de los de su misa ,
,
un cantacrcdos un saltatumb s, un clerizonte en fin, ponsu vestimenta y modales, y un aqmtihi, por servir mejor para alquilón de pasos que para preste de procesiones, y su doña Luisa
un
,
un
clérigo echado en casa,
curalienzos,
,
Trasladando esta definición
que
resulta
el
de misa y olla es
el Clértfjo
uniforme sin irá
viste el
los oficios
el
á
,
es el burro de la viña mística
;
el
májico de
(pie
,
los
lo
que hacen
que únicamente sirve para bienes temporales ponpie ,
y los olivares. estoes, preparándose para hacer
edificios
nuestro Clérigo misacantano
primer sacriticio,
de
es el editor responsable
bajos y groseros ; y es con su solo contraste los
Tenemos
,
vulgarmente se llama
,
las tierras
ca/ií«r
«usa
,
y en términos técnicos
misa iravra. El dia señalado para esta ceremonia aparatosa ondea sobre ([i e suele ser un pañuelo de picota del campanario una bandera encarnada
decir la
;
mas
espiritualiza
el
guerra; es
sueldo por soplar y oír chismes
canónigos y prelados
(d
la
y materias, para compararlas, maestrante de la milicia cristiana pues esbirro de In iglesia militante que cobra
á otras profesiones
la
,
seda toledano
,
regalado
atención por
llamar
la
gaitas
y festejos; las de
ambos sentidos junios con voladores y y
comidas por
al)\ind;u\t('s
se escitan las sensaciones del oido
la vista
del olfato con las yerbas
de
con repiques,
carretillas; las
y para el gusto se preparan estilo de las bodas de Camaclio. Los curas de la
flores
el
Y además
monja compatriota.
dicente por una
al
que adornan
la iglesia
;
contorna conviertenla parroquia en una colegiata, por todas partes seencuentran el pueblo anda revoloteando y de jolgorio. en que don Zoilo ha lucido su voz de sochantre se celebra solemnísimo besamanos. En vúia zafa de Alcora muy rameada sirve el padrino
gentes forasteras ^
el
Acabada
lego
el
la
,
lodo
y
misa
,
,
lavatorio al celebrante
,
no
sé
si
para evitar que las chuponas beatas tomen
alguna partícula sagrada, o para (pie acaben de limpiarse las escamas campesinas,
manos de cura. Por primera vez se lavan las palmas del y como si se le (piedaran yertas con tan desusada
y ([ueden pro|)iamente
Capellán con agua ablución,
(le
tienen que
colonia
;
suspendeilas
padrinos
los
pueblo lid toca con sus labios donde
ta;itas
eclesiásticos, ínterin (pie
veces se limpiaron
las
e!
n;uic(>> del
pala:'.
Llegado
el
cort(»jo á
interesante, tierna. La
la
casa clerical
madre rompe
la
enhorabuena, cuiiqilida. la marcha, abrazando cordialmente á su einpie/a
(piién me lo habia prenda, y embargada de alegría hace esta esclamacion á mí de decir que mi Zoilo metería barba en cáliz y seria padre de las almas, :
,
(f
A
Ití
hermanilas se
les
van
la-;
aguají
*¡n sentirlo
.
\
al oír
;
que <n inayoraz,'o
EL CLÉRIGO DE MISA Y OLLA.
188
ge ha casado con la iglesia
nuevo Capellán estudiará que
lo bien
sobrinillo
el
cae la casulla y
le
el
y
sucederá en
le
bonete y
sombra del
el beneficio:
otro celebra
gracia con que se maneja
la
el
la
que á
detrás del coro. Cuál pariente se promete
y por
gacristan
arden en deseos de matrimoniar aunque fuera con
,
:
y los
mozallones, antiguos compañeros de fatigas, recuerdan lances del boleo y do
la
campo espiritual se cultiva á fuerza de puños, psegura que no ha entrado operario mas tieso que Zoilo en la viña del señor. El nuevo estado produce mudanzas marcadas en el héroe de nuestra historia.
barra
y alguno
;
La primera
([ue
en
es
el traje
que fue y ni aun para dormir
gentes
piensa que
lo
le
porque desde
,
presten
y en
;
el
la
principio cuida de que olviden las
el
homenaje do
que
lo
sombrero de canal
la siesta: el
aunque vaya de chaqueta: lúgubre negro
el
de
al color
la
lana
casa suele revestirse de
es.
le
No
se quita el alzacuello
acompaña por todas partes
y á todo otro color sustituye el un raido talar (jue fue balandrán
Huyo del trato con los profanos ya por aparentar retraimiento mundo y ocupaciones de su ministerio; ya por evitar que lo recuerden
de su difunto del
tio.
,
bromas y simplezas pasadas ya por quitar la confianza á los que le tuteaban. aunque los parajes mas estraviados y camina con los ojos bajos ;
Pasea solo por al
,
,
soslayo y á hurtadillas guste de enterarse
de todo y especialmente
de las
perfecciones de las criaturas.
Lo común es separarse déla familia y poner casa á parte; y á pesar del empeño de una y otra hermana por emanciparse á título de cuidarle, él prefiere para sirvienta ala hija del tamborilero que es una muchacha rolliza desenvuelta ,
,
y
de disposición para todo.
parroquia clerical
con
los antiguos
compañera y barragana
cánones se llamaba esta ayuda do
hoy
del Clérigo:
pero jamás se confunde ni en
,
la
,
En
el trato
,
se titula el
ni en el porte
ama por decencia en
ni
,
el
nombre
simple criada.
Otra variedad causa en Don Zoilo potencias
el ejercicio
corporal
:
el
ahora
si
cambio de estado. Antes embotaba su» bien no ha ganado
mucho en
suelta algunas sentencias tradicionales contra libertinos y filósofos
,
despejo,
aunque ignora
habla de duendes, brujas y ánimas
qué casta de pájaros son:
aparecidas, y suena invenciones novedades. que á una En palabra, se contradice todo y considera tan otro desde el dia en que se abrió la corona y se vistió los hábitos que por inmunidad entiende que ningún juez del mundo tiene (jue ver con él, lo
sino
el
obispo ó
el
papa
;
y
al
príncipe temporal
le
le
envié por
ella á
Andando como
la
el
Roma,
si
no ha comprado
tiempo va volviendo
cabra ([ue siempre
tira al
el
la
como un pobre
considera
penitente rendido á sus pies, que espera humildemente
bula de
su absolución ó que la
cruzada.
santa
Capellán, sin sentirlo, á su prístino ser,
monto. Su única obligación es decir
los
días
sementera y de once en los agostos y aunque el resto del año nunca deja de celebrar, estando sano, ni tiene precisión de madrugar, ni de estarse en ayunas hasta el medio dia. En veinte minutos hace
de precepto misa de alba en
la
;
su deber y su negocio, y como dos horas
dormir,
el resto del dia
perpetua d
^.
le
bastan para
en algo ha de ocuparlo.
su si-dienta
:
no
le satisface s\\
Ya
le
comer y
cansa
esclusiva privapzfí
la ,
y
diez para
conversación se
ab\irre dfl
EL CLÉRIGO DK MISA Y OLLA. rclraimienlo por los amlurriales. Empieza á salir
alguna casa de mas confianza: va por la
gente de su estambre
y anuda relaciones, anterior franqueza
,
interrumpido. Recobra
las tardes
la
para los oficios eclesiásticos
;
,
y noches á echar un truque con que los humos clericales habían
enfadan
los
muchachos, ó
echa sus tacos y votivas de
los resabios
duren
como
,
Este
es
que dura
Compostura afectada y
el
mas
seria
con
y
ó las rondas á deshoras,
,
;
carácter sacerdotal
de
álgido
los
goces
,
y que
le
en
hasta
,
clericales
los infiernos.
supuesto
,
que á
la
naturalidad grotesca
la
y
todos los medios que en su casa encuentre
parezca mejor que lo ajeno
diestra en aderezar
tónicos,
:
madre
ni la
corroborantes, escitantes,
y sustancias suculentas. Del agua no prueba mas gota que laque cucharilla en el cáliz; pero todas las vinageras del vínole parecen
dulcificantes deslila
el
aparato estcríor ha sucedido
al
señor lo que necesite
Celestina
se
;
mirándolas de hito en hito;
,
ruido de los perros
ama procura por
sin aprensión. El
a canícula
como un hombre de carne y hueso. El genio bravio y le abandonarán hasta la fuesa y guarle no le
,
periodo
el
el
reservándolo
,
1
educación no
la
diz
cuellecíUo
tira el
en mangas de camisa durante
sale
detiene á hablar con las mugeres que lo merecen si le
monotonía entrando en
la
tic
189
la
y golosos todos los monaguillos que le ayudan. Para él está demás el sumidero, aunque le caiga en el sangUis un mosquito ó una abispa que con los
chicas
,
,
alcoólicos todo pasa por sus tragaderas espaciosas
un hornazo
ilíeran
que
bebe de
como un tudesco mundo. vaya
se
un
si
,
si
en vez
del
pan ácimo
en un santi amen
á juzgar por lo referido
que
,
el
y deja rodar
la
bola de este diablo
Clérigo de misa y olla es
Momentos llegan de zozobra en que
no mas
le
las licencias
de nuevo
Solicitarlas
,
previo
de celebrar y confesar el
lo
sin
En resumen, come como un
hostia.
,
hombre
el
que poner en
tiene
tortura sus embotadas potencias, y volver á arrastrar las hopalandas.
duran
,
boca de jarro, duerme como un lirón, engorda
huelga placenteramente
,
y
se lo engulliría
consumía una
lo tinto á
por escelencia.
feliz
ojaldre de á libra
conociesen
los fieles
ebogibalo,
No
ó
;
Un año y
y con esta frecuencia ha do
examen correspondiente.
Si de recien eleccionado
había tantos trabajos para el sínodo ¿cuanto crecerán los apuros con el tiempo
perdido en
la
molicie y en
el
embrutecimiento?
no ha vuelto
Sí
tener conferencia¿ qué mucho que haya olvidado
ni á
lo
un
á abrir
libro
poco que sabia? Del
idioma latino no conserva otras palabras que las vulgarizadas entre los labriegos: el busilis
pecunia
,
,
el intringulis
de [acto
,
y
,
el
cum quibus
la frase
un quidan un
la
agibílibus
,
la vita
de misa de palomas
,
de madrugada, encareciéndole
pasó lar go rato buscando por
hasta que tropezando con la Dominica in palmis
encajó
,
bona
la
de populo bárbaro. Baste saber que habiéndole rogado unos
cazadores amigos que les dijera misa
con
,
^
(jue
él
la ligereza
misal este oficio,
el
leyó in paloinis
,
les
pasión entera del Redentor, dejando á los cazadores crucificados.
Las interminables abreviaturas del Añalejo eran para nuestro letrasgordas^
como
lo
mas obscuras que el siriaco y el rúnico. por almanaque de Torres, ó por Piscalor sarrabal cuando lecciones del primer nocturno eran Jushts si morte decia que aquel
son para algunos canónigos
Tomándola veia que las
,
cartilla
,
,
KLCI.KRIGODKMISA
íííü
ora buen
para morirse
di.i
retraia á los liombres de
en
si
rezo se prevenia
el
petera escandalosa con
en medio de
Dominica
se casasen
sacristán
el
nave, por(iue
la
,
las
,
abreviado
co??^í.,
y aseguraba que era
habia de poner
le
:
marzo tuvo una
zuclerias. El siete de
obstinado en que
,
fortem,
el altar
añalejo decia Missa In medio Ecclesice;
el
empeñó en
in alhis se
MuUerem
porque era dia de niuger testaruda
salmo Confüemim
el
comprar dulces en
dia propio para
el
que
V ÜLI.A.
gracia de Dios: cuando sorialal)a
pii
celebrar sin casulla
tomando
,
al pie
de
y
la
la letra lo
de en alba.
En
tan lastimoso estado de ignorancia era matarle
comparecer
examen. Asi
á
que
es
inhumanamente hacerle
se valia de certificados de los facultativos para
escusar el viaje y compromelia todas las relaciones de los curas y caciques de la comarca para lograr remisiva cerca de un párroco conocido y asequible. Y si á ,
pesar de los pesares no alcanzaba eximirse y comparecia en sínodo, aquello era un alubion de disparates que anegaba en barbarismos á los examinadores hasta ,
las
melenas y cerquillos. Si
preguntaban por
le
supuesta
iitulo colorado ¿(^
el
jurisdicción, respondía con el lege coloratum de los rubricistas. Interrogado sobre se podia decir
si
misa coa hostia de papel, contestaba con un
Y
distincjo.
escudriñándole acerca déla confesión auricular, decia candidamente que en su
no
tierra
tomaban
se estilaba esta confesión, sino
la
pascua
f!e
florida.
Los jueces
ó lo
,
compasión, ole dejaban por incorregible.
á risa, ó tenian
Toda la vida de Don Zoilo fué un tejido de chistes y de anécdotas, capaces de enriquecer una Floresta. La historia refiere lances curiosísimos, y muchos se han hecho proverbiales en España generación. Aquí
le
,
corriendo de boca en boca
pintan diciendo misa
,
y
de generación en
,
ver por una ventana contigua
al
que un chicuelo gateaba por un donguindo de su huerto para robarle
altar
dice alzando la hostia (que este era
momento de
observación) jabera
p?ras
,
sube
el
á
adoración de las llagas, anuncíala del pie ízcjuierdo en estos términos
la
la llaga
hi
de puta
de \apata
única carta que
pues decía en
1
Allá
le
sobre
lo
y por
un criado que
casta.
sí
Cermeño
presbítero
,
se llamaba,
curioso, pues viéndole lo
listo. el
una
le
es
Que
y
fácil
lo (fue
toca
á celebrar,
el
sí,
que
lo
evidencie
sustrajo, y en muchos
decia regularmente 365 en año
cuatro que dejaba ,
y
en semana santa,
salían píe con bola. Fisto
que en tomar limosna era mas amplio.
celemin y medio de garbanzos se hallaron á su muerte en un arcon depositado uno \wv cada peseta que no apli( aba !
los
despidió diciendo, que no
no rezaba las boras canónicas
las
la
apellido presbítero
negar que comprender,
Breviario empolvado se lo
porque á cambio de
«A
:
primera y venia dirigida, la
de bastantes leguas en pocas lo
ensartaba los dos Icrnos de los Santos y de Navidad
por
al llegar
y
pero obstinóse en
,
mas que
mas
diligencia
echó de menos. Lo que es misas
visiesto;
,
Finalmente, nuestro Capellán era de
creyéndole brujo, le ajustó la cuenta
meses no
no
hizo
le
quería en su casa criado tan
un
la
novena de Dolores
este le objetó c[ue para él
que no entienden, porque
niegan todo
horas,
,
Zoilo
Cermeño
no era de ninguno de su
eso á
balijero
^ D.
negativa protestando que
la
Acullá refieren que no queriendo recibir
ziirda.)^
le llevó el el
el
recuerdan rezando
al
las
,
;
Sobre
donde había
'
EL CLÉRIGO DE MISA Y OLLA.
191
Hasta aqui la descripción acompasada y prosaica del tipo ([ue me he propuesto delinear, pero quiero también echar un cuarto á espadas, trazando algunos rasguños románticos y pinceladas goyescas que sirvan como de epílogo ó sea ,
,
miniatura del cuadro. El Clérigo de misa y olla con relación á los dornas hombres, presenta anomalías misteriosas dignas de ocupar una imaginación ardiente y
un genio
estudio puede ayudar á co.iocer ciertas notabilidades políticas
ejempl
filosófico
su
:
Nuestro
literarias.
presenta estos caracteres:
ir
No
1."
y
capacidad y
es
vivo
calendario
vulgo
el
anuncia
si
mira como
le
temporales.
—Le
inteligente:
—Le
adivino
juzgan
creen un predice
si
,
acontecimientos.
No
2."
es
propietario
mayor contribuyente
ni
,
—Pídenle
de riqueza.
aristocracia
limosna
,
rinden homenaje debido á la
le
y
,
aunque
hipoteca alcanza su crédito á los bolsillos ágenos.
la necesite.
él
— Todos
— Sin
los vecinos
sólida
y allegados
Son sus sirvientes voluntarios. 3."
general, clase pechera
E>^ del Citado
tratamiento de don y de su merced.
—Ni
—
En y goza del fuero de hidalguia. los nobles y capitulares. Tiene
,
—
un lugar aparte como
padrones ocupa
los
sufre alojamientos ni cargas
concejiles*
Nació aislado, no ganó un amigo, y por todas partes halla afiliadtsy protectores. El organista el acólito, el niño de coro el campanero, el salmista, 'i-."
—
,
,
sepulturero, y hasta el pariente del vecino del sacristán, que se considera gente de iglesia se creen obligados á defenderle á capa y espada. el
,
Es de naturaleza
o.°
mejor que
al alcalde.
flaca, y
—-Los
le
levantan las mugeres cuando pasa
Noia^ Se tiene
Esta diferencia ,
que ni
compañera
inseparable,
consideraciones
¿O y
,
ellos
de
de
depósito
del
humanas ¿será porque
cabeza como las hembras?
que
será
al
quitan
el
sombrero
encontrarle.
— Se
le
con autoridades ni principales
ni
la
en obsequio á
,
muger, de
débil
diosa de las gracias,
la
galantear en público
,
admiten
ni los tios
,
—Le
mano
la
y aqui me ocurre una
la virilidad
femenil flaqueza, de
la
;
besan
le
bello sexo
del
los caballeros
en nación alguna consiente de
veneran saniamente.
muchachos
las
del ídolo
confianzas,
los clérigos
la
la
del
del
beldad; que bella
mitad
amor, déla
objeto
de las
gastan faldas y se visten por la
que no teniendo
mugeres guardan
los eclesiásticos libertad
etiqueta para la calle,
de
y
la
característico del Clérigo ([ue se llama de misa
y
las
la
franqueza para dentro de casa?
Este es olla,
el tipo
común,
el
porque no sabe mas que mal decir una misa y tragar; pero hay también
escepciones y variedades.
El Clérigo ramplón de que hemos hablado, se abre una corona fraüuna ostentando vano
como un
plato
se la deja
como real de
En
,
lo
que no merece. Otro
vellón para ([Ue no
le
conozcan
la
toma por la inversa: y
la clerecía ni
lugar de una capellanía miserable logra otro majadero
y en vez de
la
con microscopio.
un pingüe
patronato;
vida mojigata y de padre quieto anda de feria en feria, de banca
en garito, con perros cortejando viudas
,
,
con caballos, en cacerías, fumando puros habanos,
casadas y doncellas.
y
•
EL CLKRIÜO DK .MISA Y OLLA.
1í)-2
de sor cnulo
Si aqnol signo ol procojilo
vida
la
y
airada, liace alarde de
ir
,
este se echa oí
con su dama á
alma atrás, abraza
funciones y espectáculos,
las
y sobre otros asuntos casi matrimoniales. hay que enreda todo el pueblo á fuerza de chismes é intrigas
riñe en público con ella sobre celos
Por último solapadas
,
,
tal
cuerpo
sin descubrir el
desaforadamente se pone
estilo
á
de
ayuntamientos, dirige elecciones y atrae sobre Faraón. Réstanos observar una
los
habrá
entidad histórica.
Como
la ilustración
imprenta
y
la
,
,
han
mas
,
no
cual f[uc
y
raros
le resisten
,
le
plagas do
las
Ejemplares romo
llegará á ser esle
r
nacia y medraba en tiempos de absolutismo,
ahora dan lecciones los legos. Entonces los
;
del
tipo
aíhjuiria
una
la libertad,
matan. Entonces sabia mas
la iglesia
el
hoy en número ciecidisimo;
existido hasta
ó serán
vecindario
el
cronológica.
diferencia
Clérigo, cjue dejamos pintado
en adelante ó no
secreta
policía
cabeza de un bando, promueve pleitos, maneja
á la
el
Clero;
muchos bienes; hoy
ha perdido. Entonces un fanático con un crucifijo conmovia las masas: ahora contra su interés ni un terremoto. Entonces, en fin, daba las mueve
consideración la ropa talar diferencia que
hay
y encubría
del saber
y de
la
las miserias,
y
al
presente se aprecia
virtud á un Clérigo de misa y
olla.
F£RMI»r CABAX.I'SIIO*
^^/;-^.
la