Descubrimiento de América
Una visión romántica de la llegada de Cristóbal Colón a América (Dióscoro Puebla, 1862).
Se denomina «descubrimiento de América» al acontecimiento histórico que comenzó con la llegada a América el 12 de octubre de 1492 de una expedición capitaneada por Cristóbal Colón por mandato de los reyes Isabel y Fernando de Castilla y Aragón, que había partido del Puerto de Palos dos meses y nueve días antes y, tras cruzar el océano Atlántico, llegó a una isla del continente americano, Guanahaní, y a su regreso dio a conocer por primera vez en Europa la existencia de un Nuevo Mundo.1 Constituye uno de los momentos fundamentales de la historia universal y representa el encuentro de dos mundos que habían evolucionado independientemente desde el origen de la humanidad,2 lo cual cambió el rumbo de la historia. En los siglos posteriores España, Portugal y en menor medida Inglaterra, Francia y otras potencias europeas compitieron por la exploración, conquista y colonización del continente americano, resultando en el nacimiento de nuevos pueblos, culturas y estados. Existe controversia respecto al término «descubrimiento» argumentándose que debe reservarse a los primeros seres humanos que llegaron al continente hace aproximadamente 14 000 años o incluso al probable primer contacto europeo realizado por los vikingos en el siglo X.
En el artículo se distingue claramente entre el «acto mismo del descubrimiento», entendido como una serie de viajes que hicieron navegantes españoles que llegaron a América y la dimensión del encuentro entre culturas, y el posterior proceso histórico conocido como la conquista de América que los europeos realizaron a continuación. Así, el encuentro entre esas dos culturas tuvo importantísimas consecuencias para ambos. Antecedentes Unos años antes del descubrimiento de América, los viajes marítimos portugueses a la India bordeando la costa de África y siguiendo el derrotero hacia el este a través del Océano Índico sirvieron como un estímulo para otros navegantes europeos que creían que era posible llegar a las regiones de Asia oriental navegando hacia el oeste. Cristóbal Colón defendía la hipótesis de que el diámetro de la Tierra era tan pequeño que se podía alcanzar Asia navegando desde Europa hacia poniente. En 1492 consiguió el apoyo y el patrocinio económico de los reyes Isabel y Fernando de Castilla y Aragón, que le autorizaron a organizar un viaje de exploración que lo condujo a la costa americana. Fuera del descubrimiento por parte de Cristóbal Colón, actualmente existe evidencias de contactos transoceánicos precolombinos, el primero bien testimoniado arqueológicamente que muestra asentamientos vikingos en Terranova antes del descubrimiento de Colón que fueron posteriormente abandonados sin mayor repercusión y por otro lado existen algunas evidencias materiales y genéticas que apuntan a que pequeños grupos de navegantes malayo-polinesios pudieron arribar a las costas de América del Sur, antes de la llegada de Colón. Sin embargo, en ninguno de los dos casos estos grupos tuvieron un impacto permanente, por lo que en cierto modo no se consideran un descubrimiento consciente de una civilización por parte de otra civilización