Cómo sobrevivir en una familia que aún no es vegana

ómo sobrevivir en una familia c que aún no es vegana por Alejandro Ayala Polanco

Ilustraciones de Loreto Matthews

Cómo sobrevivir en una familia que aún no es vegana por Alejandro Ayala Polanco

Copyright (c) 2021, Alejandro Ayala Polanco La primera edición de este libro fue publicada en marzo de 2012, con el ´titulo “Cómo ser vegana o vegano en una familia no vegetariana”.

Segunda edición: 2021 Reservados todos los derechos de esta obra para el titular del Copyright. Ninguna parte de esta obra, incluido el diseño de la portada, puede ser reproducida, transmitida o almacenada de manera alguna ni por algún medio, ya sea electrónico, mecánico, químico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso escrito del titular del Copyright.

Ilustraciones: Loreto Matthews

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ómo sobrevivir en una familia que aún no es vegana por Alejandro Ayala Polanco

2021

Introducción: Hoy en día, la transición al veganismo implica una serie de desafíos en diversos ámbitos. Uno de estos desafíos lo constituye la manera en que presentamos nuestro estilo de vida en el ámbito social. Sin duda que ésto puede significar un gran obstáculo al comienzo, ya que aún en muchos países no hay suficiente conocimiento del tema, habiéndose masificado un cuerpo de opiniones que sostienen temores, mitos y prejuicios en contrario.

Uno de los espacios más delicados ante los cuales debemos presentar nuestra convicción ética es la familia. Ésto es así, debido a lo sensible que es el vínculo con nuestros familiares, y a que es un espacio que determina en gran medida el nivel de sustentabilidad de nuestro estilo de vida.

En primer lugar, el vínculo con la familia suele ser muy estrecho. La familia es el soporte emocional y afectivo desde el cual nos proyectamos a la sociedad.

Una familia que no acepta el veganismo puede generar angustia en la persona en transición. Es probable que la discordia familiar le lleve incluso a una elección entre mantener la armonía familiar o seguir con su convicción vegana. Ambas opciones generarán insatisfacción en la persona. Por tanto, es fundamental que se evite llegar a esta elección.

En segundo lugar, la familia es la principal -y a veces la única- fuente de ingresos de que disponen las personas durante gran parte de su vida. Una familia que no acepta el veganismo no sólo descuidará la provisión de alimentos vegetales requeridos sino que intentará conducir a la persona a consumir productos de origen animal. Esto último se manifestará nuevamente como una elección, definida esta vez por las alternativas de: “comer lo que la familia come” o simplemente quedarse con hambre.

En consecuencia, tanto a nivel afectivo como monetario, el ámbito familiar requiere de una atención especial.

Sugerencias: Te propongo algunas sugerencias para lograr una buena gestión de este ámbito, las cuales he agrupado en 5 puntos: 1. Una familia mal informada La familia que se opone al veganismo suele estar mal informada. Los mitos y prejuicios conducen a que la reacción más común sea el temor. El mejor remedio para ésto es facilitarles el acceso a la información autorizada sobre el tema.

Algunas sugerencias para hacerlo: a. Hay mejores momentos para informar que otros. Por lo general, la primera reacción de los padres será juzgar al veganismo como “una moda pasajera” y demostrarán cierto nivel de tolerancia con la esperanza de que “al hijo/hija se le pase la tontería”. La recomendación, por tanto, es a aprovechar cada oportunidad durante este periodo de “gracia” para mejorar la información de los padres. También para demostrar cuán responsable se está siendo en la adopción del veganismo.

b. Hay mejores tonos para facilitar el acceso a esta información que otros.

Una actitud desafiante puede conducir la conversación hacia una “lucha de poder”, en lugar de centrarse en los argumentos del veganismo. Por tanto, se recomienda encausar el diálogo mediante un tono que garantice la conciliación. c. Hay ritmos particulares de asimilación según la actitud de los padres. La efectividad en la comunicación de nuestros argumentos puede requerir ir paso a paso, exponiendo las bases de nuestra convicción con prudencia,

entregando primero los argumentos en que mayor posibilidad de acuerdo exista, para luego –tal vez bastante tiempo después- abordar los temas más polémicos. Se recomienda, por tanto, ser empático. d. La información deberá ser orientada a garantizarles que la configuración alimentaria que has asumido no dañará tu salud. Te recomiendo ampliamente los documentos elaborados por las asociaciones dietéticas y colegios de nutricionistas. En la biblioteca de www. homovegetus.cl podrás encontrar este material. e. Contacta a un experto nutricionista o médico con conocimiento profundo del tema. No cualquier profesional de la salud ha dejado de lado sus propios prejuicios ni se ha informado lo suficiente, así es que habrá que ser muy cuidadoso en esta elección.

2. Una familia que no quiere gastar más De esta manera, evitarás la carga extra sobre los demás integrantes de tu Otra de las dificultades que surgen en hogar, generando un efecto beneficioso la familia, sobre todo en periodo de que hará sentir a tus padres o tutores transición reciente, es la concerniente al que has alcanzado un nivel superior de “costo extra”, tanto en trabajo como en madurez. Demostrarás que has aprendido dinero, de una persona vegana a quien a responsabilizarte por tus decisiones y, alimentar. a la vez, generarás simpatía mediante la degustación de tus platillos. a. Hay algo de lo que debes tomar conciencia: es probable que debas aprender a ser autovalente en tu alimentación. Esto quiere decir que no deberás pasar la responsabilidad de alimentarte a tu madre, padre o tutor. Será tu responsabilidad acompañar tu convicción ética con una actitud proactiva, aprendiendo a preparar tus propios alimentos.

b. La transición al veganismo no tiene por qué generar mayores costos. La comida vegetal es más barata y está al alcance de todos en ferias libres, verdulerías y supermercados. Será también tu deber el descubrir los proveedores más económicos y asegurarte de que dichos productos sean comprados. Si llegase a suceder que los productos que requieres no han sido comprados, no es recomendable iniciar una discusión por el olvido -ya sea que lo consideres intencional o no-, por el contrario, será tu deber el ofrecerte para ir a comprarlos.

3. Concilia Busca alternativas de menú que agraden a todas y todos, tanto a veganos como a omnívoros. Por ejemplo, pídele a tus padres que preparen legumbres al menos dos veces por semana. Este plato podrá satisfacer a todas y todos en el hogar. Sólo asegúrate de que si van a ser agregados productos de origen animal, lo hagan al final de la preparación, de manera que tu plato quede libre de ellos.

4. Negocia En lugar de librar una batalla a muerte jugándote el todo o nada en una discusión, te resultará más conveniente ir conquistando pequeñas concesiones acumulativas. Si vives con tus padres ésto es importante, ya que convivir en un permanente estado de rivalidad acabará agotándote o, al menos, restando tu concentración de aspectos más constructivos del movimiento.

5. Gestiona el conflicto ideológico Un gran error sería conducir la conversación con tus padres hacia una batalla por demostrar que ellos son unos inmorales debido a que comen animales. Con el tiempo podrás ir interiorizándolos en los temas de fondo. Siempre deberás considerar que, dados los diversos aspectos culturales que han formado a tus padres, puede resultarles verdaderamente difícil el llegar a comprender una postura de consideraciones éticas más amplias, en la que se incluye a los animales no humanos como equivalentes a nosotros.

En definitiva: Debes recordar que nadie conoce mejor que tú a tus propios padres, y que es a partir de ese conocimiento único desde donde podrás observar con mejor claridad las modalidades adecuadas para conciliar el posicionamiento de tu convicción ética con el cariño que debe prevalecer en las relaciones al interior de todo hogar.

Alejandro Ayala Polanco Pionero en la difusión del veganismo y padre de la literatura infantil antiespecista de Chile.

Creador de Homovegetus.cl en 2002, el sitio web de veganismo más antiguo de su país, y de la Fonda Vegana “El Huaso Vegetariano” en 2006, iniciando el movimiento de las fondas y festivales veganos de septiembre.

Escritor con más de una decena de títulos publicados, entre ellos, “El libro de las ironías veganas” y “Haz el amor con lxs veganxs”.

En 2019, le fue otorgado el “Shining World Compassion Award” en reconocimiento a su creativo activismo por el respeto a todos los animales. alejandro.vegetus

ómo sobrevivir en una familia que aún no es vegana

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por Alejandro Ayala Polanco

Homovegetus En este libro encontrarás consejos dirigidos a veganas y veganos jóvenes que deseen alcanzar una mayor armonía al convivir en una familia que aún no ha adoptado el veganismo.

Descubre más en: www.homovegetus.cl