Relatos cortos I

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Alejandro Montero III

Relatos Cortos I “A mi Abuelo”

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Índice

Disgrafía

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20-03-2012

Mi abuelo

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15-04-2012

La Jaula de Madera

8

15-02-2013

Canto de Guerra

10

16-02-2013

Viaje a las profundidades de mi mente

12

11-06-2013

Payaso

15

05-07-2013

El cerdito miserable

16

20-07-2013

El lobito feroz y los cerditos miedosos

17

08-08-2013

Ángel

18

29-10-2013

La Tata

20

31-10-2013

Sensaciones

22

09-11-2013

La Curandera

28

14-11-2013

El espíritu de la Loba

25

22-11-2013

Agua de Vida eterna

27

01-12-2013

Las Nereidas de Samos

30

16-12-2013

El Altar de los Atrapasueños

31

19-02-2014

Las Noches de Samos

33

10-03-2014

Bruja Vs. Mago

35

30-03-2014

Los Montes de Samos

36

03-04-2014

La mujer del vestido rojo

38

29-06-2014

Carta a mi Padre

39

01-07-2014

La oficina del desempleo

41

04-07-2014

La niña y el halcón

43

06-07-2014

Tortura

45

08-07-2014

La bruja y los enamorados

47

17-07-2014

Rendición

49

21-07-2014

Araña

51

29-07-2014

Gata

53

08-08-2014

El libro de sellos

56

11-09-2014

El niño del cruce de caminos

57

01-10-2014

El 10%

60

04-01-2015

En el laberinto con el minotauro

62

11-01-2015

El marqué y el matarife

64

15-01-2015

Frente al espejo en el laberinto

66

21-02-2015

Los siete Libros

69

05-04-2015

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20-3-2012

Disgrafía (1. f. Med. Incapacidad de escribir de un modo correcto los sonidos percibidos, debido especialmente a enfermedades nerviosas.) Rae

¿Te cuento un secreto que muy poca gente sabe de mí? De pequeño me diagnosticaron una dislexia profunda, olvidaba como se escribían las palabras al poco tiempo de escribirlas En el colegio estuve con psicólogos, educadores y con profesores particulares que no podían ayudarme Una vez, ocurrió en clase siendo pequeño, era un mural a la "Birgen María", el profesor no comprendía como ponía virgen con b, algunos niños se rieron. No, no me marcaron las risas de los compañeros, yo era igual o más cafre que muchos de ellos Pero de vuelta a la casa, le conté a mi profesor de clases particulares, dijo -escribe diez veces Virgen. De las diez, siete eran con v y tres con b -Escríbelas cien veces. Algo molesto hice caso. Se quedo mirando largo rato las copias y dijo: -de las cien, en las diez ó veinte primeras has cometido algunos errores, las demás están todas bien, ¿por qué? Con el tiempo me fui dando cuenta que cuanto más escribía, menos olvidaba como se escribían las palabras, menos palabras olvidaba Creo que desde entonces empecé a escribir sin parar. Ahora, desde la calma, medito sobre el enorme esfuerzo que me ha supuesto, sobre el angustioso sufrimiento y la encarnizada lucha por no dejarme vencer por el olvido Escribí un libro "De los hijos del sol", y lo he reescrito sin parar durante años y años, de tal manera tantas veces, que no tiene sentido ni relación temporal. Incluso los mismos personajes se confunden. Surrealista. Pero dentro de mi cabeza todo encaja perfectamente, como un enorme puzle de un millón de piezas cada una en su sitio, y todo tiene sentido y cada palabra está donde tiene que estar. O no, ¿están en mi pensamiento o están en el papel? estoy enfermo, sigo estándolo, no puedo engañarme pensando que estoy curado, eso me hace bajar la guardia y se me volverán a escapar... Aún así sé, que cada palabra de ese libro está escrita en mi cabeza, mi mente recuerda donde está cada una, la anterior y la siguiente. Puedo escribir en mi mente

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De la magia aprendí el significado del conocimiento mágico, del pensamiento mágico y adquirí la visión mágica de las cosas. El mago no es el que hace magia, es el que ve la magia en todo lo que le rodea y además, es capaz de mostrarla a aquellos que creen en él. Eso es mago Y si yo veo la magia de cuanto me rodea, ¿por qué no puedo mostrársela a los que creen en mí? porque estoy enfermo, se me olvidan las palabras... Lo siento no puedo parar de escribir besitos ale

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15-04-2012

Mi abuelo Dedicado a mis padres, hermanos, tíos, primos e hijos de ellos, hermanos todos de sangre, desperdigados por el mundo. A mis abuelos y a los que ya están con ellos.

El 13 de abril de 1996 fue el día que el Atlético de Madrid ganó la liga consiguiendo su último doblete y fue también la última noche que hablé con mi abuelo. Él era un gran aficionado al fútbol y un forofo del Atlieti. Y yo, desde chico gustaba de subir a su casa a ver todos los partidos, para disfrutar juntos de nuestra mutua compañía. Aquella noche el Atlético se jugaba la liga frente al Barza y ambos vivíamos con emoción y tensión el desarrollo del partido, gritando, animando, empujando a nuestro equipo, como miles de colchoneros por todo el mundo. Y saltamos de alegría al ganar nuestro equipo por 1-0. Terminó el partido y aún con la emoción de la victoria, mi abuelo dijo… -Cierra la puerta, tengo algo que decirte: Ahora cuando salga hay una ambulancia esperando fuera, me llevarán al hospital y sé que ya no volveré jamás. He disfrutado esta vida, ha merecido la pena vivirla. He viajado por el mundo, he conocido sitios maravillosos y a gente encantadora. He vivido una guerra, en el gobierno de Franco y en la democracia. He comido y bebido hasta hartarme pero también pasé hambre. Momentos duros y difíciles, momentos felices y maravillosos. He tenido 12 hijos, treinta y tantos nietos, incluso he conocido algunos biznietos, una gran familia unida, que se quiere, se ayuda y respeta. Pero lo más increíble, lo más maravilloso que me ha pasado en todo mi vida ha sido conocer a mi mujer, mi esposa, tu abuela. Nada hubiera sido lo mismo sin ella, porque siempre ha estado a mi lado, en todos esos momentos de mi vida. El amor, el cariño, el respeto, la complicidad que hemos compartido siempre no se puede explicar con palabras, no hay nada en este mundo que se pueda asemejar a ese sentimiento. Lo más hermoso e increíble que he sentido en esta vida que ahora se acaba ha sido ella, solo ella, siempre ella. Te podría dar muchas cosas antes de irme, pero lo último que te daré será un deseo, que encuentres algún día una mujer a la que querer como yo he querido a la mía. Ese es mi último y mejor deseo para ti antes de irme. Tal vez fue el shock de su despedida en sí que me pillo por sorpresa, al escuchar de sus labios que se marchaba para no volver, que ya no le vería más. O tal vez, porque yo era por aquella época un joven inconsciente y loco, acostumbrado a la fiesta nocturna y al desfase en todos los sentidos, que 6


pensaba más en buscar una chica con quien pasar cada noche que en una mujer para compartir la vida. Y por eso no entendía lo que quería decirme. -Abre la puerta, llama a tus tías. Fueron las últimas palabras que me dirigió. Abrí la puerta. Se lo llevaron. Yo seguí allí sentado solo, sin decir nada, absorto, bloqueado durante horas en mi sillón de siempre, donde me sentaba a ver nuestros partidos de fútbol. Cuatro días después, fui al hospital con mi hermana pequeña. Dos de sus hijas lo velaban. -Id a tomad un café, ya nos quedamos nosotros Marcharon. -Despídete, y espérame fuera. Dije a mi hermana. Aquel hombre grande y hermoso, guapo y esbelto que fue en otra época, de pelo blanco y fuerte, y ojos claros como el agua, se consumía en los huesos, lleno de tubos y máquinas. Abrió la boca y musito unas palabras sin sentido. -Ya, tranquilo, todo está bien.- Le dije mientras le ayudaba a escapar a otro lugar Me apretó con fuerza la mano, clavo sus ojos en los míos y esbozó una sonrisa cálida, de agradecimiento, de complicidad, de despedida. Salí de la habitación y mi hermana me siguió sin decir nada. Ahora, después de tantos años, de acordarme tantas veces de aquello con tanta claridad como si fuera hoy, comprendí lo que quería transmitirme con tanto cariño y lo importante de sus últimas palabras para mí. Y es que ahora, cuando he pasado más de mi media vida sin encontrar a esa persona, quizás no pueda sentir lo que él sintió, pero puedo sentir lo que es vivir sin ese amor, el vacío que se siente, la soledad del alma. Tal vez, de alguna forma supo en aquel momento que no la encontraría como la encontró él y apenado por mí, me animó a buscarla. Quizás no tenga un nieto a quien decirle lo mismo cuando llegue mi momento de marchar, pero siempre recordaré a mi abuelo por aquello que me dijo. Y aún así cuando por seguro me llegue ese último momento, pensaré, espero pensar, que ha merecido la pena vivir mi vida. Aunque hoy, todavía no pierdo la esperanza de encontrar a esa mujer y poder sentir lo que él sitió, y con todo su amor me deseó antes de marchar. Espero con fe y esperanza volver a verle allá donde esté, esperándonos con otros que también ya marcharon. Y si no encuentro a esa persona en esta vida, que sea en la próxima, porque ya comprendí en esta, lo que quiso decir mi abuelo aquel día. 7


15-02-2013

La Jaula de Madera Desde hace meses bajo todos los miércoles que puedo al mercadillo de 2ª mano del recinto ferial, junto al parque de la Paloma en Arroyo de la Miel. Disfruto pasear entre los puestos, en los que te puedes encontrar siempre usado casi todas las cosas más inverosímiles que hubieras imaginado. Sigo siempre más o menos los mismos caminos, haciendo una ruta para intentar verlos todos. Andaba buscando una jaula de madera. Y en todo este tiempo estuve viendo muchas de todo tipo y tamaños sin que ninguna me convenciera. Una vez vi una, era exactamente la que estaba buscando, el tamaño y los dibujos que tenía en una buena madera. - ¿Cuánto quieres? - 30 euros. - Te doy 20. - No hay trato. A la semana siguiente me encontré la jaula en el mismo puesto. - ¿la quieres? La tenía apalabrada en 30 y el hombre no vino, te la dejo en 20. - No hay trato. Bajé este último miércoles, como con frecuencia golpeaba el viento que mantiene inquietos a los puesteros xk andan recogiendo las mercaderías que se les vuela. En un puesto vi una jaula, era más grande de lo que buscaba, y hecha con tablas y palitos largos. Poco funcional, pero seguro hecha con mucho cariño. No llego a imaginar qué clase de persona pudo haberla hecho. Si hombre o mujer, si mayor o joven. - ¿Cuánto quieres? - La estaba vendiendo en 20 pero el viento la tiró y se ha roto una esquina. Venga va, te la dejo en 5. Metí la mano en el bolsillo, me había tomado un café y me quedaban 4 euros sueltos. - 4 tengo. - Hecho. 8


Allá que me eché la jaula a cuesta y subí para la casa. No es que sea un manitas, pero se hace lo que se puede. He arreglado la esquina, limpiado los barrotes con aceite de oliva y la he pintado un poquito. No es necesario que quede perfecta, lo importante es disfrutar haciéndolo con cariño, xk siempre cuando mire la jaula, sentiré esas sensaciones agradables que sentí mientras la arreglaba. Y ésta será definitivamente la jaula de madera, y no pensaré en aquella otra, xk ya no habrá más. Y sé que nunca será perfecta, ni pretenderé que lo sea xk sé que será la jaula de madera. Pero entenderé que, igual llega un día que encuentre una persona, y no pensaré en aquella otra, xk sabré que ya no habrá otra. Y sabré que esa persona fue hecha con cariño, y la cuidaré con cariño para que cada vez que la mire, sienta esas sensaciones agradables que sentí mientras la cuidaba. Y sabré que nunca serás perfecta, ni pretenderé que lo seas, xk tú serás la única. El año que viene si te acuerdas de mí por este día, te contaré la segunda parte de la historia de la jaula de madera, en agradecimiento a tus felicitaciones. Muchas gracias. Be happy.

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16-02-2013

Canto de Guerra Las gentes de los países y continentes están despertando. Han comprendido que el Poder está en manos de unos pocos. Empiezan a oponerse a ese control y a su dominio. Cada vez son más, y desde todos los rincones de este enfermo planeta se alzan voces en todos los idiomas, alertando del peligro. El Poder lo sabe y de ninguna de las maneras va a permitir que le derroquen, no obstante ya ganó siempre. Él tiene el poder absoluto, él controla el dinero, las ideologías, los medios de comunicación… todo. Él es el dueño de todos los ejércitos y los mueve a su antojo, siempre venció todas las guerras. Él escribe la historia y la enseña en las escuelas. Él compra y manipula voluntades, dirige las naciones, dictas las leyes y ejecuta las sentencias. Él es su propia religión y se ha coronado así como único Dios. ¿Todavía no te has dado cuenta? Él posee tu trabajo, tu casa, tu familia, tu vida. Ahora desea tu dignidad, quiere hacerte esclavo y someterte a su voluntad. Él lleva la delantera, ya planificó hasta el más pequeño detalle con el tiempo suficiente, no obstante ya tuvo dos ensayos antes. Se siente preparado y ha decidido que ha llegado el momento de establecer su nuevo Orden, donde por primera vez se escuche su única voz y el mundo entero en uno se someta a sus pies. Pero las gentes han olido y saboreado el dulce néctar de la libertad. Han visto las intenciones a través de una ligera cortina de humo y no quieren cargar con el peso de sus cadenas. Hasta ahora, Él solo ha tirado una piedra y como una araña ha tensado algunos hilos, desposeyendo poco a poco al enemigo. Pronto esparcirá la plaga del hambre. Derramará la semilla del odio e inundará los corazones con su veneno, enfrentará a padre contra hijo, a hermano contra hermano, una vez más, tantas ya. Por último, Encenderá la mecha de la destrucción y la guerra. Su guerra. Despertad oh gentes del mundo, indignaos, levantaos y luchad. Luchad contra su poder y su dominio. Organizaos y resistid. Cargad sus… vuestras armas con flores, sus provocaciones con sonrisas, sus golpes con abrazos, sus mentiras con razones. Acallad sus gritos con canciones. 10


Mirad que el enemigo es poderoso, y atacará inmisericorde. No desfallezcáis, ni que el miedo nuble vuestras mentes. Permaneced erguidos ante los envites. Mirad que esta será la más cruel de todas las guerras. Mirad que si sois derrotados para vosotros y vuestros hijos será la última. Mirad que os va en ello más que vuestras vidas. Mirad que ya empezó la Guerra

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11-04-2013

Viaje a las profundidades de mi mente Practico meditación Vipassana desde hace 4 años. La meditación Vipassana no es una religión ni una secta, ni una filosofía de vida; es la práctica de una técnica de meditación que te enseñan de forma sencilla y racional durante diez días en uno de sus centros. La Meditación Vipassana se basa en llevar una vida honesta y saludable, y en la práctica diaria de la técnica durante dos horas diarias. La técnica se basa principalmente en apartar de la mente cualquier pensamiento y concentrarte en la observación de las sensaciones de todo tu cuerpo (presión, dolor, cosquilleo, calor/frío...) A medida que profundizas en la técnica vas siendo consciente de sensaciones más sutiles, llegando a entrar en flujo libre, percibiendo tu cuerpo no como algo material sino como pura energía. Siempre y esto es importante, has de mantener la ecuanimidad, es decir, mantener el control mental ante el deseo de las sensaciones agradables o la aversión hacía las desagradables. Personalmente, me aporta agudeza de percepción, amplitud de consciencia, sosiega la angustia vital y dota de cierto sentido a mi existencia. Ayudándome, mediante el autocontrol de mi mente, a mantener la ecuanimidad, la calma, la estabilidad personal y emocional entre otras cualidades más, así como un cierto equilibrio en todos los sentidos. Sin embargo, la característica principal de esta clase de meditación es que te muestra el camino para la purificación de la mente, eliminando “sancaras” mediante la observación de esas sensaciones. La palabra sancara viene a significar algo así como impurezas formadas por esas amarguras, complejos, traumas, miedos, resentimientos, rencores, tristezas... esos sapos que a lo largo de la vida nos vamos comiendo y quedan aletargados en lo más profundo de nuestra consciencia, causándonos desdicha. En términos generales la práctica de esta técnica me ha ayudado a ser más feliz y mejor persona, al tomar consciencia de la realidad que me rodea. Trato de vivir en esta realidad de la que formamos parte todos, con la mejor de las copias que puedo obtener de mí. Cada año asisto a un curso de diez días, con la intención de profundizar un poco más e ir sacando esos fantasmas que habitan en las oscuridades. El anterior curso al que asistí fue en octubre y desde entonces he intentado practicar la técnica casi a diario, llevando una vida saludable en todos 12


los sentidos y acudiendo con un mes de antelación al centro para ir preparándome física y mentalmente para este último. Si utilizáramos un símil marino diría que me había preparado lo suficiente para iniciar una inmersión en un pequeño submarino hacia las profundidades de este océano que es mi mente. Seguro, preparado y confiado inicié la inmersión. Sin embargo nada más comenzar, mi mente se precipitó sin control en caída libre, pese a los constantes avisos del maestro que me advertía: “starts again… empieza de nuevo, con tu mente en calma y tranquila, con ecuanimidad, concéntrate en la respiración: aire entra, aire sale; aire entra, aire sale”. Un mal primer día lo tiene cualquiera, pensé. Pero la caída del segundo fue aún peor, la del tercero mejor no recordar y el cuarto terminé por desesperarme. Si los días eran duros las noches no eran mejores, pesadillas, sueños extraños, y despertares ahogados con el único consuelo de la voz tranquilizadora de un ángel a mi lado. La Cuarta noche soñé que estaba frente a un gran tiburón con dientes de acero que sin esfuerzo me engullía de un solo bocado. El quinto día me había transformado en ese tiburón y sentado en el suelo imaginaba que devoraba al compañero de al lado, y después mi mente me llevaba a devorar a caras conocidas, a políticos corruptos, a bancos enteros con sus banqueros dentro. Al final del día me encontraba abatido y sin fuerzas. Busqué el consuelo de la profesora que por seguro ya había notado mi estado y me esperaba pacientemente mandándome todo su metta (amor compasivo). -No entiendo lo que me pasa, me he preparado bien y no soy capaz de mantener el control, me hundo. -Seguramente porque estás preparado para algo más grande que quiere salir de dentro de ti. -Sí, siento todo ese peso, solo quiero sacarlo. -No puedes sacarlo, está enraizado en tu interior, solo tienes que mantener la calma y observarlo, observar tus sensaciones. El sexto día fui, poco a poco, manteniendo el control de ese pequeño submarino que había dejado de hundirse; y con la mente más o menos en calma y ecuánime comencé a observar de frente esas sensaciones. El sueño, en blanco y negro, de esa noche se me quedó grabado en la memoria: Dos hombres frente a frente, un disparo, un grito de mi ángel convertido en mujer, un coche que da vueltas de campana, yo al volante. Una 13


caja, grito desde el interior. Desde la caja veo que también soy yo el que me observa desde fuera. El séptimo día aquel tiburón estaba frente a mí, mirándome, y como ante un espejo me fui viendo reflejado en él. Me veía a mí mismo, sin apego, sin odio, sin deseo ni aversión. Una parte de mi yo, cargada de ira, de rencor, de miedos, de resentimientos, de amargura. Comenzaba a comprender el significado de “observa tus sensaciones con la mente tranquila, en calma y ecuánime”. Observando esa parte de mí que me causaba desdicha; y así, con la mente en calma, tranquila y ecuánime, sin odio ni resentimiento, sin apego ni deseo, fui observando como poco a poco salía y se alejaba haciéndose más y más pequeña hasta desaparecer. Hace más de una semana, y todavía estoy asimilando todo lo que ha supuesto este retiro. Quizás ahora con la perspectiva que da el tiempo empiezo a comprender: me había preparado para un curso tranquilo, y lo cierto es que esa preparación me había servido para dejar una parte de mí que suponía un gran peso que me hundía y que quizás nunca me hubiera sacado de no estar preparado. Siempre digo a las personas que quiero que hagan un curso, que dediquen diez días de su vida a aprender la técnica, que le servirá de mucho en la comprensión de su propio ser. Algunos lo hicieron, los menos. He escuchado muchas excusas que las personas se ponen, antes siquiera de darse la posibilidad de hacerlo. "Yo no puedo…" pero lo cierto es que todos podemos, solo hay que querer mirarse uno mismo, sin temor a lo que vayamos a encontrar. El año que viene volveré. Cada año, sean las circunstancias en las que me encuentre, dedicaré 10 días de ese año a hacer un curso, y me prepararé en la medida de lo posible para seguir eliminando todos esos “sancaras” que aún quedan dentro de mi interior. Porque por muy duro que sea el viaje que haga, más duro es seguir viviendo con todo eso dentro. Porque soy consciente del peso que he dejado en este viaje, lo libre que te sientes, pero también soy más consciente aún de todo lo que queda por salir. Con todo mi metta hacia todos vosotros. Que todos los seres sean felices, encuentren la paz, se liberen, se liberen, se liberen.

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5-07-2013

Payaso La otra tarde paseando por el centro de Arroyo de la Miel, me detuve a ver el espectáculo que dos payasos estaban realizando junto al parque del Pocoyo. A su alrededor un montón de niños, aplaudían, gritaban, reían asombrados y participaban de los números que desarrollaban aquellos dos artistas. Junto a los niños los padres y un grupo numeroso de personas disfrutaban de aquel momento mágico. En mitad de la actuación llegó un agente municipal, pidió refuerzos y acudieron dos agentes más, detuvieron la función y se dispusieron a poner una denuncia a los payasos. No alcanzo a comprender la razón de la sanción, “ocupación de la vía pública sin pagar la correspondiente tasa o alteración del orden público o vaya usted a saber”. Desde la distancia podía observar el enfado y angustia de los niños que, atónitos ante el nuevo espectáculo protestaban y defendían con sus quejas a sus nuevos amigos, ante la mirada fría del reflejo de unas gafas inquisidoras. Aún así muchos se atrevieron a gritar que se fueran… los agentes claro. -“La próxima vez que te vea te quito todas las cosas” dijo un agente. Un hombre salió de un bar cercano, sus clientes en su mayoría guiris que momentos antes disfrutaban del show, miraban atónitos el nuevo espectáculo. -Anda que habéis tardado en llegar, luego cuando se os llama porque están rompiendo el parque no viene nadie. Pude escuchar al hombre en todo elevado. Los payasos cogieron sus bártulos y se marcharon calle arriba. De camino a mi casa me puse a reflexionar, qué estamos enseñando a nuestros niños, qué pensaran los que nos visitan, hacia dónde vamos como pueblo, en qué nos hemos convertido. Qué dirán de nosotros esos guiris cuando lleguen a sus países. Qué dirán de la hospitalidad de nuestro pueblo esos payasos nómadas cuando viajen y visiten otros pueblos, otras ciudades, otros países. -“¡¡¡Eh payaso!!!! Cuando viajes x el mundo, y te acuerdes de Benalmádena, no olvides que aquí también tienes buenos amigos.

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20-07-2013

El Cerdito Miserable “El cerdito miserable,” así llamaban los niños del orfanato al encargado de cuidarlos, y no es que fuera malo con ellos, solo que había ideado un malévolo plan para mantener a los niños sumisos, además de ganarse unas monedas extras. Los niños, siempre bajo la atenta mirada de su vigilante, acudían cada domingo a cantar al coro a la iglesia, mostrando un estado lamentable de desnutrición que, causaba preocupación y compasión a los vecinos de aquel pueblo, quienes ante la grave situación de los pequeños decidieron hacer colectas de alimentos y llevarlos al orfanato, con la intención de alimentar a los niños. Lo que no sabían los generosos donantes es que ahí estaba el mezquino plan del cerdito miserable. Quien haciendo honor a su nombre y aprovechando la oscuridad de la noche vendía los alimentos a un avaro tabernero de los bajos fondos, repartiéndose entre ambos los pingues beneficios que les reportaba tan lucrativo negocio. Pero una noche, cuando el cerdito borracho como una cuba regresó al orfanato tropezó y cayó rodando por unas escaleras, rompiéndose las piernas y haciéndose algunas heridas por donde salía abundante sangre. Presa del dolor comenzó a gritar y a pedir ayuda. Más en el orfanato a aquellas horas solo estaban los niños que, atraídos por el penetrante olor de la sangre miraban con ojos voraces al desvalido vigilante. Nunca nadie más volvió a ver al encargado y sin embargo los niños lucían hermosos y saludables. Aunque, por alguna extraña razón, desde aquella noche, los rostros de los huérfanos reflejaban al de aquel cerdito miserable.

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08-08-2013

El Lobito Feroz y los cerditos miedosos Llegó el Lobito Feroz sopló sobre la casa de paja y el viento se la llevo, y los cerditos se pusieron a temblar de miedo, "¡uy k miedo!, ¡uy k miedo!", y el Lobito se llevo un cerdito. Y los cerditos miedos construyeron una casa de madera, pero llegó el Lobito malo con un hacha y echó la casa a bajo y se llevó otro cerdito. Dijo el cerdito más tonto: luchemos contra el lobo xk es malo y nos comerá a todos. Pero los cerditos dijeron: no, construyamos una casa de piedra. Y así hicieron. Pero llegó el lobo con un pico y echó la casa abajo y se llevó al cerdito tonto por listo. El lobo sabe que no puede dejar que haya muchos cerditos tontos, sería peligroso. Los cerditos miedosos se quedaron sin casas para protegerse, indefensos, para k cada vez que quisiera el lobito, viniera a llevarse a uno de ellos. Con el tiempo los cerditos se acostumbraron a que cada vez que el lobo tiene hambre, baje de las montañas en busca de un cerdito miedoso y así, resignados lo han aceptado. Por eso el lobo es el lobo y los cerditos son los cerditos.

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29-10-2013

Ángel Sobrevuela el Ángel por dos veces la tierra, se ha detenido sobre el edificio más alto construido por el hombre en ella. En su diestra trae la espada de fuego y en la izquierda una copa rebosante con la sangre de los que claman. Y su voz resuena por todo el planeta, y su voz se escucha en todos los idiomas: Mirad hijos del hombre que en mi mano derramado en esta tierra. La sangre de los asesinados. La sangre, también, de todas las explotado hasta el exterminio, convirtiendo este todos los que aquí habitan.

traigo la sangre que habéis inocentes, los torturados y criaturas a las que habéis paraíso en un infierno para

Su dolor nos ahoga. Mirad hijos del hombre que en mi mano traigo la espada de fuego que soporta todo vuestro odio, violencia y maldad. Su peso nos aplasta. Vuestro fuego nos abrasa. Mirad que esta espiral que habéis creado y alimentáis cada día, os lleva veloces hacia los cuatro jinetes. En el cielo estrellado os lo hemos anunciado, ¿lo veis? Cuándo dejasteis de buscarnos, si alguna vez lo hubierais intentado. No lo hagáis por Él que os ama y os llora, y cuyo nombre profanáis y despreciáis constantemente. Más os valiera no pronunciarlo. No lo hagáis por nosotros, aquellos que llegamos desde otros mundos tan maravillosos como el vuestro, alcanzamos la plenitud y ahora nos compartimos. Como el hermano mayor al pequeño así os amamos. Hacerlo por vosotros mismos, para que no caiga en el olvido vuestra especie y de cuantas muchas otras habita este planeta. Para que no dejen de ser y se conviertan en un recuerdo. ¡Qué no se agote esa vida!

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Cese vuestro odio, cese vuestra violencia, y levantad un monumento de paz con todas las armas que infringen dolor, miedo y muerte. Empezad así, desde la más mortífera hasta la más insignificante, esa que se encierra en vuestros corazones. Alzad un obelisco que pueda verse en todo el universo, y todos sepan que los humanos son una especie de paz, respeto y amor, y que son dignos de alcanzar a sus hermanos que comparten un universo preñado de otras vidas que se encuentran, se descubren, se comparten y se reinventan. Podéis hacerlo”. Así suena por todo el mundo en todos los idiomas la voz del Ángel. Pero el hombre, no escucha, no ve, no responde. En una plaza un niñ@ que apenas ha aprendido a hablar le mira atónit@, en éxtasis ante sus palabras. Su madre avisa: -Vamos cariño, a veces me preocupas cuando te veo en ese estado. Vayamos a buscar a papá y volvamos a casa. Como ese niñ@, algun@s otr@s en algunas otras plazas de este mundo también escucharon y vieron al Ángel, y comprendieron sus palabras…

No profanarán su nombre.

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31-10-2013

La Tata Así la conocen en el pueblo. Nadie sabe su edad, pero el pelo blanco le llega al suelo. Sus ojos hundidos en un pozo seco, las lágrimas hicieron surcos en su rostro. Su boca cosida por ella misma con hilos negros. Su cuerpo solo huesos y pellejo. Cada mañana, antes de que canten los gallos ya está sentada en el portal de su casa, esperando que llegue el último día, ese que tanto ha estado aguardando. Su marido murió en la guerra, unos dicen que fue un héroe valiente, otros un traidor cobarde. Son cosas de la política, ella de eso no sabe, solo entiende que su amor ya no regresó mas. Dicen que no come, que se alimenta del odio y sacia su sed con la venganza, que su corazón no late, que se detuvo aquella noche sin luna, en la que llegaron "los otros", y se llevaron a sus tres hijos, el mayor apenas un hombre, el pequeño solo un niño. Los sacaron en volandas, y en la calle les dieron de palos y patadas, arrastrándolos hasta un muro del cementerio, allí les dieron tres tiros, allí los enterraron, en el miso lugar donde hay una bala incrustada. Dicen que esa noche, la Tata selló un acuerdo con el diablo, a cambio de su alma, él no se la llevaría hasta que viera pasar por delante de su puerta todos los cuerpos sin vida de los diez asesinos, en su rencor clavados el rostro de todos ellos. Ya pasaron nueve, esperando queda al último. Sonríe la Tata en esta mañana fría, ya le contaron los cuervos que, le dieron caza en la sierra hace solo unas horas, en camino lo traen para que todos lo vean y ella por fin abandone el pueblo y les deje tranquilos. Él, el último, el peor de todos, asesino despiadado, asaltador de caminos, violador de niñas. En sus pistolas no caben más muescas, ni en su entrepierna tampoco. Era solo un niño cuando llegó aquella noche, pero traía los ojos encendidos y en su rostro dibujada una sonrisa. Así lo recuerda la Tata. Él fue quien apretó el gatillo que arrancaba la vida de su retoño. Días antes, se sentaban juntos en el colegio, eran los mejores amigos. 20


Son cosas de la política. Al anochecer llega el cuerpo cosido a balazos en un carro. En el pueblo todos se encierran en sus casas, los más valientes se asoman a las ventanas. La guerra aún no ha terminado. Se levanta la Tata y busca el rostro desfigurado del asesino, ve el reflejo de un niño, sonríe. El carro continúa camino del cementerio, la Tata lo sigue con paso cansado. Se detiene junto al muro, una tumba excavada, los huesos desenterrados en el lugar donde hay una bala incrustada. Ya viene el diablo a saldar cuentas, en busca de los diez asesinos, la Tata les acompaña.

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09-11-2013

Sensaciones Las sensaciones son la forma en la que tu cuerpo y tu espíritu te transmiten que decisiones has de tomar ante diferentes situaciones a lo largo del día. Esas sensaciones pueden ser positivas o negativas. Para escuchar las sensaciones que nos mandan el cuerpo y el espíritu hay que tomar consciencia de ellos. Existen diferentes maneras de poder tomar consciencia, y pueden ir desde la oración, las terapias, la práctica deportiva, charlas y muchas otras. En mi opinión la meditación es el mejor camino. La mente es la encargada de analizar esas sensaciones tomando las decisiones correctas ante las diferentes posibilidades de actuación que nos presentan. Cuando actuamos de la manera correcta, sentiremos nuevas sensaciones positivas que producen un efecto positivo en tu interior y en todo tu entorno Sientes y transmites confianza y felicidad Aportas positividad Pero la mente es un ordenador muy potente que escapa a nuestro control, actuando, en esos casos, de manera precipitada y egoísta, tomando decisiones incorrectas, que te hace sentir y transmitir desconfianza e infelicidad a ti y a tu entorno Aportas negatividad Cuantas más decisiones correctas tomas, mayor autoconfianza y seguridad adquieres, ayudándote a superar tus miedos y debilidades, y abriéndose ante ti una realidad diferente en el mismo espacio tiempo. Serás un ser positivo en un mundo negativo que atraerás a otras personas positivas, pero que además ayudarás a otros, con tu ejemplo y con tu luz a tomar conciencia de sus propias sensaciones. Toma consciencia de las sensaciones Siente

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14-11-2013

La Curandera Enferma un niño del poblado, a los días otra, de seguido el tercero. Preocupación en la gente, algo raro está pasando. “Es cosa de los espíritus no hay duda” se dicen unos a otros. Crecen las tensiones por las desconfianzas y los temores. Los fantasmas merodean por los alrededores. Llama el jefe del poblado a su primogénito: -Ve, hijo mío, a lo alto de las montañas, donde el agua es hielo y el viento agua. Busca a la curandera, andará liada recogiendo plantas y hablando con los insectos y animales. Dale cuenta de lo que está ocurriendo y pídele que venga lo antes posible. Sube el muchacho buscando a la curandera entre las montañas. La encuentra sobre un risco escarpado, rodeada de mariposas y pájaros, hablando con una cabra, abejas en sus manos. Allí el joven le cuenta las malas nuevas de los niños enfermos. Refunfuña la curandera camino del poblado haciendo aspavientos en el aire. Se detiene frente a Sauce, intercambian palabras; corta algunas ramas, las humedece en un arroyo cercano, se las da al muchacho para que las lleve. Ya llegan al poblado, todos salen a su encuentro en un baturrillo de saludos y quejas. La curandera pega dos voces, todos callan y bajan la mirada. La curandera se apresura a la choza donde permanecen los niños, abre las puertas y ventanas para que ventile el aire, golpea el interior con las ramas del sauce mientras repite palabras desconocidas, quema inciensos y se prepara para un largo combate. Las mujeres mayores repiten las mismas palabras, mientras golpean con escobas todos los rincones del poblado, los niños y jóvenes las imitan. Prepara un caldero con tallos de plantas, hojas y virutas de cortezas de árboles. Llama al poblado en solemne acto. Les habla con tono molesto:

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-“Vuestras rencillas y discusiones han roto la armonía y el espíritu del poblado, ahora los vuestros están alterados. Peor suerte han tenido los más pequeños, acosados por los fantasmas del miedo han huido y ahora permanecen perdidos, tenemos que recuperarlos. Cubrid vuestros cuerpos con cenizas y rasuraros el pelo, disfrazaos con la muerte. Trenzad con los cabellos una cuerda y atad con ella vuestras manos. Permaneced sentados en la puerta de esta casa y no consumáis alimentos hasta que se restablezca el equilibrio. Que las niñas que no han menstruado repartan el caldo de este caldero y agua, el resto que no se mueva ni hable”. Pasan las noches y los días, todos permanecen sentados y en silencio, disfrazados con la muerte y atados por un lazo mágico. Ya llegaron los fantasmas y ahora se deslizan entre ellos ansiosos por devorar almas. La hechicera comienza la ritual danza en un combate con los fantasmas que están al acecho. Poderosa magia la cubre, sus chanzas los ahuyentan, su fuerza los empujan. Pero ellos son muchos y están hambrientos. Poco a poco se levantan las personas del poblado sumándose a la danza, sus espíritus restaurados empujan sus cuerpos en combate contra sus propios fantasmas, poco a poco los van venciendo, los ahuyentan Marchan La danza se convierte en canto del poblado que llama a sus hijos. Los espíritus perdidos han encontrado el camino de regreso, en el pueblo lo saben, aunque no puedan verlo, la curandera va acompañándolos hasta el interior de la choza. Los niños han regresado. El pueblo celebra una fiesta para disfrutar y contar historias de fantasmas, todos juntos bajo la luna de plata. El espíritu del pueblo se ha restaurado. Marcha la curandera acompañada de un revuelo de luciérnagas. El hijo del jefe la llama: -¡He Curandera!, y si no hubieran regresado los espíritus de los niños. -Dime tú… -Ahora seriamos un pueblo fantasma. -chico listo

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22-11-2013

El espíritu de la Loba Así se alza un muchacho en el púlpito para gritar a las tribunas vacías del senado, sus palabras suenan a rabia y a impotencia, saben a llanto -“No, no son los bárbaros, estimados padres de la patria, los que pisotearon la libertad de nuestros pueblos, la igualdad entre hermanos, la justicia de nuestras leyes. No, no son ellos, los que ahora sitian las murallas de esta ciudad con intención de arrasar nuestras escuelas, academias y teatros, nuestros monumentos y templos, nuestros hospitales, tribunales y edificios públicos. No, no serán ellos los que acabarán con nuestra utopía y nuestro sueño Tampoco fueron nuestras legiones que lucharon como bravos hasta la total aniquilación, ni nuestros gremios, tampoco los maestros y filósofos, ni los poetas, ni los arquitectos que diseñaron una ciudad para la eternidad con tanta devoción y belleza. No, no fue ninguno de ellos Fuisteis vosotros padres de la patria, vosotros los que marchitasteis la flor más bella, despertándonos del sueño. Vosotros los más elocuentes y preparados, los más dignos, íntegros y honestos, sabios entre los sabios. En vosotros depositó el pueblo libre su confianza y ahora huís con el oro robado abandonándolo a su suerte. Cobardes, corruptos, traidores Cuándo os convertisteis en viejos avaros, corrompiendo los corazones de la diosa más hermosa; destruyendo los principios y valores de los fundadores de esta ciudad que ahora sucumbe. Nuestra historia se hundirá con ella. Tanto esfuerzo de tantas generaciones que costó levantarla, para ahora vender a sus hijos como esclavos ¿Dónde os escondéis?, ¿para eso queríais tanta riqueza?, ¿de qué os sirve, si nuestra ciudad cae bajo las botas de los bárbaros? ¿Qué seréis?, desterrados en tierras lejanas, No!, seréis esclavos como el resto Es qué siquiera amasteis alguna vez esta tierra bañada en sudor, lágrimas y sangre de tantos hombres y mujeres libres Yo os maldigo padres de la patria, aquí y ahora, en el mismo lugar donde antes os sentabais para dirigir el mundo, os maldigo. Invoco la justicia de todos los dioses para que vuestros nombres queden malditos en el libro que escribe nuestra historia, que seáis recordados por siempre como traidores. 25


Nosotros, los hijos abandonados levantaremos hasta la última piedra de nuestra Ciudad Santa. No importa dónde estemos, ni lo que seamos; no tendremos más pensamiento en nuestra cabeza que este de volver a nuestra casa y levantar todo lo que pronto quedará arrasado Escuchadme hijos de la loba, en este momento tomo yo el cayado que guiará a nuestro pueblo en este camino de oscuridad que empieza. Ante el senado de nuestro imperio, ante este estrado vacío así yo mismo me declaro emperador de los derrotados, de los olvidados, de los proscritos, de los esclavos Y esto es lo primero y único que os mando: A vosotros, los que os escondéis en los bosques y en las montañas, os digo: resistid y nunca desfallezcáis, vivid como forajidos y rebeldes. Vosotros seréis lobos huérfanos que resucitarán de las cenizas a la madre que amamantó a todos sus hijos: la Ciudad Eterna. Entregadle hasta la última gota de vuestra sangre. A vosotros, los que seréis llevados como esclavos a lejanas tierras, os digo: no sucumbáis ante las humillaciones y desprecios, ni tampoco al perfume de otros aromas. Permaneced siempre orgullosos porque sois lobos prisioneros no perros amaestrados. A todos os ordeno que: vuestro único pensamiento sea por siempre volver a esta tierra antes de que vuestra vida acabe para poner sobre las ruinas sea solo una piedra. Para ello no dudéis en hacer lo que sea, porque sobre esto que os mando no hay ley ni amo que valga. Enseñadlo así, a vuestros hijos y a los que nazcan en el destierro, allá donde estéis, para que no se olvide nuestra lucha y nuestra historia. Así os lo digo hijos de la loba, porque no soy yo el que os lo ordena, es ella la que, desde la lobera donde nacieron todos sus cachorros... llorando os llama. Hagámoslo por ella, para que no muera y sea olvidada”. Así toma el muchacho sin rostro el cayado, se echa a los hombros la capa púrpura y entre la muchedumbre se dispersa El soportará el peso de nuestro esfuerzo, todos le seguiremos Se aproxima el tiempo de la oscuridad, la persecución y el hambre Ya llegaron los bárbaros derribaron las murallas de la Ciudad Eterna

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01-12-2013

Agua de Vida Eterna Sé que te gustan mis cuentos, que te envuelven y transportan ¿Estás preparad@ para dar un salto? Déjame llevarte de la mano, más allá del tiempo y el espacio a un lugar y un momento exquisito No serás un personaje de una historia, serás tú en esa historia Tu ser en otra realidad Te pido que pongas empeño en ello, porque tendrás que usar todo lo aprendido, conocido, experimentado, sentido de tus momentos vividos; pero toma de ello solo las sensaciones, para poder ser y estar en un lugar donde no estuviste antes, igual a otros pero único Antes de empezar un viaje hay que prepararse, busca un momento, un lugar tranquilo, ponte cómod@, relajad@ Vuela siempre liger@ de equipaje Tienes que estar sol@, sol@ conmigo Confía en mí, no tengas miedo y abandónate a mis palabras ¿Ya? empecemos... Limpia tu mente. Ve olvidando lentamente tu vida, todo lo que eres y has sido. Olvida por un instante tus seres queridos, no tienes familia ni amigos Tu mente está vacía, limpia. No tienes recuerdo alguno Solo siente tu cuerpo alterado que fluye ante la expectativa de un gran viaje hacia más allá… en el pasado Mira a través de mis ojos y seré tu guía en esta visión ¿Estás preparad@? Vamos, marchemos “Oscuridad, despiertas sobre tu viejo jergón relleno de lana, chasquidos de los últimos rescoldos del fuego que dejaste encendido la noche anterior, te estremeces al frío del despertar Las paredes de adobe, los techos de hojas de palma, algunos cacharros rudimentarios de barro y madera Te sientes bien, abres los ojos a un día más en tu humilde hogar de una aldea pequeña 27


Disfrutas por un momento de la tranquilidad, la paz, de la seguridad que transcurre en la apacible monotonía de cada día de tu vida sencilla Sonríes, te arreglas ligeramente, recoges un cántaro y sales Todavía es de noche, pero ya clarea Los animales corretean entre las casas, llantos de algunos niños, cantos de las madres Despierta también el poblado Sonríes, en esas casas se encuentran tus seres queridos Nuevamente te estremeces por el frío que, recorre cada rincón de tu cuerpo y te recuerda la dicha de estar viva, amar y ser amada por todos ellos, tu familia. Algunos animales y aves se arremolinan entre tus piernas, te empujan cariñosamente. Los saludas. Te echas el cántaro a la cabeza y empiezas a andar -¿Tenéis sed? Vamos a por agua amigos Caminas entre olivos, tierra seca y árida, el desierto no queda lejos El sol sale tímido entre las cansadas montañas, en los riscos los pastores llaman a sus rebaños Llega la mañana Flores y plantas alrededor del pozo, cantan los grillos en las palmeras Sentado un hombre en una piedra, los primeros destellos del sol difuminan su rostro, te embelesa su presencia, parece tan hermoso El calor envuelve tu cuerpo, se te ahoga el alma en un suspiro Te llama -Ven y dame de beber -¿Cómo tú me pides de beber a mí? -Dame de beber y yo te daré del agua viva Te acercas al pozo, embriagada de sus palabras, recoges entre tus manos la más clara y fresca y la acercas a los labios de ese hombre. Su mirada te sulibella. Sus labios te rozan al beber cada gota de agua, tu alma se derrama a su tacto Se levanta y marcha tranquilamente dirección al sol Tú permaneces inmóvil, en éxtasis total, no comprendes, no entiendes lo que está pasando. Quieres llorar, quieres gritar, quieres reír, correr, pero no puedes siquiera moverte 28


Todo tu cuerpo estalla en incontables sensaciones desconocidas, tu alma se deja arrastrar hacia... él se aleja Pero tu alma no puede, a tu cuerpo permanece unida. Sois uno Se vuelve antes de perderse en la distancia, te mira, te sonríe Tu cuerpo se recupera, tu alma se sacia de agua viva Te da la vida eterna Marcha ¡Eh! Amig@, ven, vamos, hemos de volver Es hora de regresar de nuestra visión, recupérate a la realidad de tu vida, recóbrate ¿Te ha costado viajar en el tiempo y el espacio?, no te preocupes, la próxima vez será más fácil, llegaremos más lejos Espero te haya gustado la visión

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16-12-2013

Las Nereidas de Samos En el claustro pequeño del monasterio benedictino de Samos, escoltadas por un ciprés y una palmera, rodeada de rosas y flores, pusieron en el éxtasis del barroco una fuente con unas nereidas, que por sus labios soplan agua de un pozo de las montañas. Dicen los monjes mayores que, al tiempo de ponerla los superiores de la Curia pensaron eran lascivas y decidieron que había que retirarlas. Cargaron los monjes con gran esfuerzo la fuente y la montaron en un carro. Pero fue imposible, no había manera de llevarlas, no se movían los bueyes por mucho que les empujaran. Dicen que, las nereidas no querían marchar de la tranquilidad de aquel claustro, de los rayos del sol de medio día; que disfrutan de las historias de santos que les cuenta el ciprés, y las de la palmera, de tierras más cálidas. Así me lo susurraron aquellas sirenas de piedra en medio de las montañas, lejos del mar, mientras daba pan a los peces de colores y jugaba con las ranas.

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19-02-2014

El Altar de los Atrapasueños Ha pasado un ciclo desde que llegó la Jaula de Madera, venía tan frágil, tan dolida, tan olvidada. La arreglé con sumo cuidado, la vestí de aceites y colores; La coloqué suspendida en la casa junto a las ventanas para que reciba baños de calor y luz de Sol y se recupere del dolor que la acompañaba. El viento la besa cuando se escapa por entre las rendijas de las ventanas. Cuando marché de viajele he traído regalos de otros lugares, de gratos recuerdos, de plumas de aves de las montañas y de los parques, y de conchas de playas lejanas, de runas mágicas y de aros celtas; con ellos la engalanaba. Bajo sus pies crece un hermoso jardín de plantas y flores, hacia ella se alargan intentando alcanzarla para besarla; cada día le regalan la belleza efímera de sus colores y perfumes para reposar su espíritu atormentado; la energía de Sol que incansables toman, se la ofrecen para rellenar los trozos de vida arrancados y olvidados de la Jaula. Con las plantas las colonias de hormigas, las lombrices, las arañas y algunas moscas; también las mariposas con sus huevos, sus gusanos y sus crisálidas. De ella andan tod@s enamorad@s. Atentos y serios siempre los tótems me la vigilan de espíritus con malos pensamientos, de fantasmas, de hechizos y de males de ojos. Siempre tuvo las puertas abiertas para la visita de espíritus limpios y buenas personas, algunos encontraron sabios consejos al cálido aroma del te recién hecho. En un pequeño cofre filtra las cuentas, conchas y joyas; en sus esquinas recarga los atrapasueños y los filtra de impurezas y pesadillas. Ya no es una Jaula atrapada en la prisión de sus propios barrotes. Ahora es un Altar libre, amada y bendecida por aquellos seres que la quieren, la comparten y la cuidan. Sobre una cuna de conchas una cama de cera y plumas descansan cuatro bebes dragones, el de barro y sal, el de agua y cristal, el de fuego y cera, y el de incienso y plumas que descansa sobre los palos de pinceles gastados. Tan pequeños los cuatro que apenas pueden verse todavía por el ojo humano. Permanecen casi todo el tiempo dormidos, pero cuando despiertan, marchan en las noches de estrellas, iluminando el cielo con sus juegos y duelos; mi espíritu les acompaña. Luego regresan agotados para seguir con 31


sus sueños convertidos en dragones enormes que habitan en otras realidades de lugares mágicos. Descansa el Altar suspendido bajo un Universo que se expande y se contrae, Mándala que acumula energía inagotable para transformarla en magia que sumerge mi ser y mi cuerpo, trasladándome a realidades de otros lugares y otros tiempos. Y así hemos crecido y evolucionado a la par por este ciclo. Ahora toca bajarla, repasar las viejas heridas, limpiarla con alcoholes, pintarla nuevamente de luces y colores, ungirla en aceites; para prepararla y engalanarla para el inicio de un nuevo ciclo. Y como su puerta siempre abierta, mi corazón seguirá esperando que encuentres el camino de regreso a casa, para convertirte en un Altar libre, amada y bendecida, para compartirte con aquellos que te quieren y te cuidan; para vestirte de colores y luces, para ungirte en aceites. Para reencontrarnos en este aquí y en este ahora y detener juntos el tiempo y el movimiento, reeditando ediciones de amores compartidos en otros momentos, en otras realidades. Continuaré cultivando este jardín hasta que vuelva mi pequeña hada perdida para compartirnos juntos hasta la próxima despedida en el próximo salto del olvido. No tengas miedo si estás frágil, dolida y olvidada. No tardes te estamos esperando. Muchas gracias por tus felicitaciones y buenos deseos, me llenan de energía y de magia. El año que viene, si te acuerdas de mí x este día te contaré el tercer cápitulo de este cuento.

con todo mi Metta bendiciones

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10-03-2014

Las Noches de Samos Tras terminar “Completas” el último de la liturgia de las horas, los monjes enfilaban en completo silencio desde la capilla los largos pasillos del claustro dirección a las celdas, mirando en el claro oscuro los jardines de abajo, viendo pasar las estaciones del verde del verano y la primavera a los ocres del otoño o al blanco invernal. Crujían los cerrojos al cerrar las puertas y ya no abrirían, así ardiera el monasterio, hasta el aviso de maitines y laudes antes del amanecer. En escasas ocasiones eché la llave, pero algunas las hubo. Todo cambiaba al llegar la oscuridad, pasaban cosas extrañas, todos en el monasterio lo sabían aunque de eso nadie hablaba. Poco a poco la curiosidad fue superando al miedo, y fui haciendo algunas escapadas cortas por el solitario claustro de los novicios, aventurándome en otros lugares. Quizás uno de mis preferidos era la terraza de arriba, desde dónde se podía ver todo el monasterio, el pequeño poblado que se agolpaba a sus espaldas, y los montes que lo rodeaban. Pero sobre todo me gustaba ir a la biblioteca privada, donde algunas noches leía libros prohibidos de magia. Me propuse desde el principio pasearme sin encender las luces para superar el miedo a la oscuridad. Nunca me echó atrás el frío intenso o la lluvia incansable; ni los gritos, risas o cantos de las fiestas de las meigas en los claros de los bosques, aunque me estremecían. Pero no podía sacarme ese miedo que a veces me llevaba en voladas de vuelta a la celda. Dicen y doy fe de ello, que aquel es un lugar de energías desatadas, que los primeros cristianos que llegaron construyeron una pequeña ermita sobre un círculo de druidas celtas, y éstos sobre los lugares sagrados de los pueblos más primitivos. Todos los que por allí pasaron, allí levantaron sus lugares más místicos y santos; por algo sería. También que muchos de ellos hacían allí sacrificios humanos. “No escarbes mucho la tierra vayas a sacar algún hueso” me decían cuando trabajaba en los jardines o en el huerto. Varios miles de años de paso de muchos pueblos había dejado sembrado de esqueletos por todas partes,

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tanto en el interior como en el exterior; sobre todos ellos crecían las flores y los árboles. Pero a pesar de algunas experiencias vividas, estaba decidido a superar mi miedo, hasta que prácticamente me recorría todo el monasterio en las noches oscuras y frías. Cuando por alguna razón mundana o extraña me sobrecogía un escalofrío que me recorría todo el cuerpo, y perdía el control, juntaba mis manos y rezaba: “el Señor es mi pastor, nada me falta, en verdes praderas me hace repostar, me conduce hasta fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Me guía por el camino justo haciendo honor a su Nombre. Aunque camine por un valle tenebroso, ningún mal temeré, porque Tú estás conmigo. Tu vara y tu callado me sosiegan. Me preparas un banquete frente a mis enemigos, perfumas con ungüentos mi cabeza y mi copa rebosa. Tu amor y tu bondad me acompañan todos los días de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por años sin término”. Así lo repetía una y otra vez hasta que pasaba el pánico, se tranquilizaba el alma. Aunque cada vez lo repetía menos veces, en algunas ni la acababa. Hasta que superado el miedo, fui a la cripta donde reposan los restos incorruptos de los que fueron Santos y de los que los fueron Demonios, porque de todo lo hubo. Y allí me quedé un rato, quizás alterado pero sin miedo y sin los rezos, porque de tanto repetirlo comprendí que: Tú estabas y estarás siempre a mi lado. A qué he de temer... ni a la maldad de algunos hombres.

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30-03-2014

Bruja Vs Mago Eh Bruja! ¿Por qué me acusas de que mis hechizos y encantamientos te confunden la razón trasladándote a mundos perdidos en el olvido? ¿No ves que todos esos sortilegios que me conjuras, y esas pócimas y bálsamos que deslizan tus dedos entre aceites por mi piel, no hacen más que acrecentar este fuego que me derrite por dentro? Ahora me provocas con un nuevo reto para que mostremos el poder de nuestras magias en un singular duelo cuerpo a cuerpo, jugándonoslo todo a un solo beso ¿Qué más da, quién gane este combate que nos lleva por el camino de la locura perdidos por lugares desconocidos? ¿No competimos ya incontables veces en otras ocasiones?, ¿qué importa quién salga vencedor, si ya ambos lo fuimos antes en numerosos enfrentamientos? He de aceptar este nuevo desafío si ese es tu deseo pero, por una vez, cambiemos las reglas del juego, y en esta ocasión, sea solo el roce de los labios de dos jóvenes enamorados que se encuentran después de mucho tiempo O si lo prefieres el de dos desconocidos que han olvidado que existe en este mundo nada más que ellos Ya habrá tiempo de recordar otros besos

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03-04-2014

Los Montes de Samos Los jueves y los domingos tenía la tarde libre de cuatro a... no recuerdo, antes de que avisaran las campanas del monasterio a Misa, a esa hora tenía que estar duchado, con el hábito para los oficios y los cantos, que momentos más Santos compartí en aquella capilla. Esas tardes aprovechaba para echarme al monte, patear todos sus caminos, otear desde las cimas más altas, bañarme en sus ríos de aguas siempre frías y cristalinas, tambien visitar las ruinas de castros, asentamientos romanos y de otros pueblos. Y como no, visitar a los majestuosos árboles que sobresalían sobre el resto de la tupida maraña de incontables verdes y ocres. Siempre saludaba a Encina, al majestuoso Roble, a Acebo que buenos bastones hice con sus varas, a Manzano que de toda las clases sembré el huerto, a Castaño que buenos atracones de sus castañas me daba en las frías noches, cuando las monjas me las dejaban asadas, escondidas en una esquina mientras servía y recogía los platos de la cena de los Padres y hermanos, que calentitas en los bolsillos del hábito en aquellas noches varios grados bajo cero; y a muchos otros honorables árboles que también saludaba en mis paseos, sería descortes no recordarles. El bosque es mudo y vacío para los que le desconocen, guardián protector de todas sus criaturas. Los hombres no se portaron nunca bien con ellas, y el bosque recela de ellos. Los hombres robaron la poderosa energía que emanaba de sus fuentes a raudales, dejándolo casi seco. Ah! Pero guarda algunos arroyos escondidos bajo tierra que la reparten silenciosos a todas sus habitantes. Pero has de conocer bien al bosque y afinar bien el oído para escuchar los caminos que recorre, o sentirla pasar bajo tus pies al andar. Así cuando has encontrado alguna de sus venas has de seguir su recorrido, siempre de abajo a arriba, buscando el corazón que le da vida. Allí, en ese manantial te has bañar desnud@, hasta quedar saciad@. No te preocupes, no es que esté fría, es que del impacto pierdes la sensación de tu cuerpo, es como si no lo tuvieras, solo tus pensamientos envueltos de una energía que te traspasa y te lleva.

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Y un nuevo mundo se abre a ti, la belleza de un bosque repleto de vida y de seres increíbles y maravillosos, que te miran sin miedo, con cariño y admiración, porque te consideran uno más. Así empecé a ver los montes y bosques de Samos con otros ojos diferentes, y me compartí en esos seres y por sus ojos me miraba… Pero eso es otra historia, que quizás os cuente alguna noche

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29-06-2014

La mujer del vestido rojo Era tarde a la noche o temprano a la mañana según se mire. Bailaba en el bar con aquella morena, delgada, rosa vestida de rojo, mientras me la comía a besos. No recuerdo nada más, ni su nombre, ni su rostro ni cuándo fue… hace mucho, demasiado. ¡Ah! y que llevaba algún tiempo tras de ella y aunque presentía que le gustaba siempre me esquivaba en el último momento. Pero aquella noche no tenía escapatoria, la apretaba entre mis brazos, ya nada me impediría culminar la celada. -¿Nos vamos? Pregunté dando por hecho. Me devolvió un beso que me quitó el sentío mientras se oprimía con fuerza sobre mí, desatando aún más mis deseos. -No, contigo no. Me susurró al oído. -¿Por qué? -Porque eres la fantasía de mis noches en soledad. -pues mejor ¿no? -No, te he imaginado en tantos lugares y de tantas maneras que nunca podrías alcanzar… y entonces dejarías de ser mi sueño más hermoso e íntimo. Se alzó sobre mis hombros para dejar su marca en mi cuello. -Pero… Mi experiencia me decía que estaba todo perdido, nada que dijera serviría para hacerla cambiar de opinión, mejor dejarla marchar -Ya he tomado de ti todo lo que necesitaba, el sabor de tus dulces labios y el aroma a bosque de tu piel Clavó sus ojos en los míos mientras se deshacía de la red tejida con mis manos entre su cintura. -Adiós caballero Escapó de mi abrazo para buscar a un joven oficial de uniforme reluciente que charlaba distraído con dos bailarinas, le susurró algo al oído y salieron los cuatro bajo las luces de neón, perdiéndose entre la niebla. -Sorcière au revoir, nos volveremos a encontrar…

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01-07-2014

Carta a mi Padre de Alejandro Montero a Alejandro Montero (14 junio 1949 - 30 mayo 2014)

Te escribo las palabras que no puedo decir por la boca. Palabras que siempre nos costó decirlas. Llegamos a esta vida sin saber nada, desnudos. Avanzamos perdidos intentándonos apoyar en nuestro padre, quizás no fueras el padre que yo esperaba en muchos momentos, quizás no fui yo el hijo. Quizás te responsabilizaba de mis fracasos, quizás tu a mí de los tuyos. Sin darnos cuenta de que los dos aprendíamos con los errores. Solo eso, de esa manera los dos crecíamos. Quizás competíamos sin comprenderlo por el diferente amor de la misma persona, mi madre tu esposa. Quizás no compartirnos los momentos importantes que debimos, pero estuvimos juntos en muchos otros de aventuras y viajes increíbles a sitios maravillosos como las noches en la playa o las salidas al campo. De fiestas y celebraciones tan emotivas y sentidas, compartidas de una familia sobre todo unida que se ha querido y respeta con tanto cariño, y también con muchos otros de una familia mucho más grande y de tantos amigos que hemos compartido. Te agradezco que me hayas dado la vida, el alimento, la educación. Si soy lo que soy y de ello estoy orgulloso, es en parte gracias a ti, con nuestros errores y nuestros aciertos. También te agradezco que a tu manera nos hayas querido a mí y a mis hermanos, y que hayas adorado y amado sobre todo en este mundo a mi madre, eso es lo que más admiro de ti, quizás porque yo no he sido capaz de encontrar a esa mujer que encontraste tú en ella. Soy la copia parecida a ti, más perfecta que dejarás en este mundo. Soy tú en yo. No he sido padre, no creo que lo sea, y quizás mis palabras no tengan la perspectiva, ni la comprensión que deberían, pero aún así son sinceras. También quiero que sepas que ha merecido la pena compartir contigo este viaje. Que me siento orgulloso de lo que hicimos, de lo mucho y de lo poco. Y ahora, déjame que te diga lo que he aprendido por esos mundos dónde he estado. Que todo es un ciclo, que todo acaba para empezar de nuevo allá donde vayamos en la próxima partida. 39


Pero así hayamos sido en esta vida, así será el salto a la siguiente. No te arrepientas ya de lo que hiciste, ni pidas perdón por ello, de seguro ya estás perdonado. Solo piensa en los errores y equivocaciones y no las mires con rencor, ni rabia, ni vergüenza, pena o culpa, solo piensa como lo hubieras hecho mejor, para que la próxima vez puedas corregirlos y quedes liberado del dolor que te provocan. Nos veremos en el siguiente salto, no sé que seremos, quizás vecin@s o amig@s, quizás como herman@s, sea pues y aunque no lo recordemos, sigámonos conociéndonos, respetándonos y queriéndonos. No andes preocupado y marcha tranquilo cuando llegue el momento de la despedida que, así hasta aquí hemos llegado, con tu recuerdo seguiremos unidos hasta que también nos vaya llegando uno a uno el momento de partir y espéranos junto a muchos otros que también nos dejaron, a los abuelos, los tíos y primos. Eso es lo que siento que me dice el Ser que lo piensa todo, en Él mi fe, mi amor y mi esperanza.

Requiem aeternam - Descanso Eterno Dales Señor, el eterno descanso, y que la luz perpetua los ilumine, Señor. En Sión cantan dignamente tus alabanzas. En Jerusalén te ofrecen sacrificios. Escucha mis plegarias, Tú, hacia quien van todos los mortales. Dales Señor, el eterno descanso, y que brille para ellos la luz perpetua.

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13-05-2014

La oficina del desempleo Acudí el otro día a la oficina del Desempleo (o al menos así la llaman) de calle las Flores en Arroyo de la Miel, a pedir la ayuda pá tirá y comé, que con un poquito de aquí otro de allá y un empujoncito de la familia de vez en cuando, da pa viví dignamente. Y allí que me planté a ver qué tal me iba y como siempre me atendieron con amabilidad exquisita, que todos los que trabajan en esa oficina son bellísimas personas, de corazón que lo digo. De prestaciones que es de una administración a la otra que no sé bien que funciones lleva, nunca lo he llegado a entender y mira que ya… he ido unas pocas veces. Arte el del compañero que me atendió en la entrevista: -Veo aquí, que no acabaste la primaria -Bueno en realidad sí, pero de eso hace ya tiempo, que de seguío también terminé la secundaria y ya puestos los estudios superiores, y hasta acabé derecho (no sé cómo se me ocurriría), y de cursitos ni me acuerdo. Y algo de teología, filosofía, paleontología, y alguna que otra rama de la sabiduría que, pa sabios los maestros del Seminario de Lugo. Ah! También estudié sobre otros temas, algo menos… comunes, pero de eso ni le cuento, porque me tomaría por loco Perplejo me miraba el funcionario, con una sonrisa amplia -Bueno, pero me tendrás que traer los documentos que lo certifique, para que pueda actualizar los datos -Puuuuf! Pues yo no sé donde andará to eso, con la de vueltas que llevo dao, a saber. Bueno el certificado de derecho si lo tengo, porque lo colgó mi madre en una pared de su casa, si quiere se lo traigo con marco y tó (risas), pero del resto no creo que encuentre ná y ponerse a pedir papeles a estas alturas aquí y allá, como que no, ¿no? -Bueno, y ¿por qué no trabajas de abogado? -Porque ya estuve algunos años, e hice y dije cosas que no debía, que se fueron clavando en mi interior devorándome por dentro, mucho esfuerzo me costó sacarlo. No podría volver a ponerme una toga (con todos mis respetos a los togados), ni sentarme trajeado en un despacho, antes prefiero morirme de hambre que volver a pasar por eso. 41


-Y entonces ¿qué pongo? -por mí déjalo así, que no acabé los primarios El compañero me miraba sin terminar de quedar convencido -Pero en búsqueda de empleo ¿qué ponemos? -¿tiene algún trabajo de poeta? -No, de eso no hay -Pues es lo que soy, es lo que siento, y no quiero ni puedo hacer otra cosa que escribir poemas, relatos y cuentos. Le prometo que buscaré activamente trabajo en ello, quede tranquilo y muchas gracias por su tiempo. Así me despedí y pillé camino de vuelta. Lamentablemente, al igual que yo no encontraré trabajo de poeta, varios millones de personas no encontrarán trabajo de aquello que saben o que les gustaría trabajar, o simplemente trabajar para sustentar a su familia dignamente. Mientras, los responsables de todo este desastre se siguen enriqueciendo y paseando impunemente por los lugares que deberían velar por el bien común de una sociedad más igual, más justa y más libre. Es lo que somos, es lo que construimos y sustentamos porque somos parte de este sistema decadente.

Todo cambia

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06-06-2014

La niña y el halcón Medita un mago en una piedra sobre el camino. Se detiene un carro de campesinos. -Toma hija, lleva al maestro este cuenco con legumbres y verduras y esta migaja de pan, seguro no ha comido en tiempo. Corre la muchacha, se sienta de frente con la mirada gacha, dejando el cuenco y el pan a su lado. -Agradezco su generosidad y bendigo a su familia. La niña permanece sentada -¿Deseas algo más amiga? -Agradecería me mostrara una enseñanza -¿Y qué te gustaría saber? -Me gustaría poder convertirme en ese águila que vuela sobre nosotros. Señala la niña hacia arriba Del cielo entre el sol baja empicado un halcón se posa suavemente sobre el hombro del maestro que permanece meditando. La niña queda deslumbrada. El halcón le habla -¿Cómo esperas entrar en un águila, si ni siquiera sabes distinguirla? Primero tendrás que conocer todos los tipos de aves que habitan estas tierras, sus cantos y llamadas, su alimentación y gustos, sus migraciones, sus nidos, sus huevos y el llanto de sus pollos. Cuando conozcas su lenguaje, quizás puedas pensar como ellos, ver a través de sus ojos y entrar en sus vuelos. -¿Solo eso? Espero conseguirlo pronto. Sonríe la niña confiada -Cuando hayas volado en un águila, ven y búscame, te bajaré en una picada desde lo más alto. -Vendré cuando esté preparada La mucha se despide del maestro, el halcón se lanza silbando al aire. El mago recoge la comida, toma un poco. -¡Está muy rica! Diles a tus padres que en ese camino a la luna nueva hay un buen prado. Que el invierno vendrá duro, con nieves y vientos, pero que habrá 43


agua para la primavera y un verano soleado para que dore el trigo. Y diles que tengan cuidado con la pequeña, recoge las raíces de las flores blancas que crecen en el hielo y dáselo en té cuando lleguen las noches más frías y largas. No pensarías contarles que en todo este tiempo estuviste hablando con un águila. Sonríe el mago. -Gracias maestro, les diré tal cual me ha dicho, tenga buen camino y le acompañen buenos vientos. -Y a usted las aves del bosque, pequeña. Se aleja el carro de los campesinos entre chasquidos y cantos en busca de un prado. Termina el mago la comida, rebaña el cuenco, lo deja sobre la piedra, enfila al halcón y vuela por los cielos en busca de nuevos paisajes, en diferentes lugares.

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08-06-2014

Tortura Corro entre calles oscuras de edificios en ruina, habitados por fantasmas. Pregunto a la gente que un día conocí, algunas se apartan, algunas lloran, rostros que me observan aterrados, esquivan la mirada. -¿Dónde está la niña? Nadie responde, todos callan. Un camión se detiene, ladridos, voces, soldados, gritos de la gente angustiada, todos corren… ¿hacia dónde? Un mordisco de un perro me desgarra el brazo, me arrastra hacia el suelo, grito, la culata de un fusil. Solo en una celda, oscura, húmeda, silencio. Chirría la cerradura, la luz me ciega, voces, entra. Golpes, un palo, la cabeza, la cabeza. Agua, un cubo, esposado a una silla, inmóvil, los dedos revientan en dolor insoportable, grito. Agua, me ahogo, grito. Preguntas sin sentido, no entiendo. La sombra de un vestido rojo traes de él, apenas puedo ver, la sangre me ciega. La mandíbula, los dientes saltan ante mis ojos. Descargas, fuego, una luz cegadora. El fantasma de una mujer con un vestido rojo bailando una triste melodía me traslada a otro tiempo de recuerdos olvidados. Ya no siento dolor alguno Silencio, descansa, jadea. De fuera pasos acelerados, entra, un rostro conocido. -¡Joder! le has destrozado, ahora no escuchará lo que he venido a decirle. No me mires cerdo. Una patada me vuelve la cara. -¿Ha hablado? -Nada solo pregunta por la niña. Me busca, me recoge 45


-¿Todavía la ves?, ¿cuánto tiempo hace que murió…? Ni lo recordarás y aún así sigues viéndola bailar… maldito loco. -He venido a informarte de que mis servicios en esta cloaca ya no son necesarios, mi misión ha sido cumplida con gran éxito, he sido condecorado y ascendido por ello. Así que sintiéndolo mucho marcho de nuevo a mi amado hogar. Quería despedirme de ti personalmente, y decirte que no te preocupes más por la niña, mi señora no pude tener hijos y ahora podremos educar a una pequeña a nuestra manera. Au revoir mon ami, la vida es hermosa. El clic del seguro de una pistola, monta la muerte en el arma. -No existe lugar en este mundo del que puedas escapar de nosotros, siempre te encontraremos; ni importa las veces que lo intentes, el final siempre será el mismo. Borra esa ansia de Libertad y olvida tus recuerdos. -Nunca… Un disparo, una bala. -Entiérralo en una fosa de algún camino perdido. Muero

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17-07-2014

La bruja y los enamorados Llegan un par de enamorados a la casa de una bruja en mitad de un bosque a la vera de un lago. Se detienen frente a la puerta abierta, en la entrada un gato les observa desafiante. -Sed bienvenidos a mi morada, entrad como amigos y como amigos seréis tratados. Venid descansad y comed algo, os vendrá bien después de tan largo viaje. Suena una voz amable desde el interior, acompañada de aromas a inciensos, hierbas y el de un potaje que les abre voraz apetito. Se paran en la entrada agarrados de las manos, nerviosos y asustados, cansados, curiosos, asombrados ante las extrañas maravillas que observan en el interior. El gato se retuerce maullando entre sus piernas. -Pero pasad y sentaos en esas sillas, en un momento estará listo el caldo, espero que os guste, lo hice especial para vosotros. Deja la bruja de menear con el cazo el caldero y aparta a algunos animales y pájaros que se arremolinan por todas partes observando atentos a los recién llegados. Se sientan a la mesa los invitados, se miran desconfiados frente al plato. Ninguno de los allí presentes les quita ojo. El joven toma la iniciativa y da la primera cucharada. -¡Eh! Está muy bueno. Se lanzan como lobos hambrientos. -Claro, es mi sopa especial de lombrices y murciélagos. Sonríe la bruja. Sueltan los dos las cucharas al mismo tiempo. -Es broma, está hecha con verduras de mi huerto y hierbas escogidas del bosque para que recobréis las fuerzas, bueno y también algunos condimentos secretos, que le dan un toque personal y característico. Continúan comiendo repitiendo platos hasta hartarse. -Y bien ¿qué os ha traído a mi casa desde tan lejos? Supongo que algo más que probar mi sopa de sapos y arañas… Sonríen todos, menos los sapos y las arañas

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-Verá señora: nosotros nos amamos, pero desde que nos conocemos tenemos dudas de si nuestro amor será para siempre o terminará en algún momento. Nos hablaron de la bruja que ve el futuro de los enamorados y vinimos desde muy lejos, para encontrarla y preguntarle por nuestro futuro, juntos. Pero ahora al entrar después de tantas lunas compartidas para llegar hasta aquí se me han quitado todas las dudas Responde la joven. -A mí me pasa lo mismo Responde él. La bruja se levanta y saca una baraja de cartas arcanas de un viejo arcón. -Ven, toma, mira a sus ojos y no pares hasta que ella te avise Baraja las cartas el joven perdido en el brillo de los ojos de su enamorada. Ella se sonroja al sentirse observada. -¡Para! Detiene la baraja, baja la mirada. -Ahora, escoged una, la de arriba o la de abajo. -La de arriba Dice uno -La de abajo Dice el otro -La de abajo -La de abajo Dicen ambos al unísono La recogen y la ofrecen con manos temblorosas La bruja le da la vuelta La carta de “la bruja del fin del mundo” -El vuestro será un amor eterno, pero antes de que lleguéis al final de este mundo con vuestro loco amor, tendréis que pasar por todas las otras, tanto las buenas como las malas. Así han hablado las cartas. Así sea.

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21-07-2014

Rendición Resuenan marchas militares entre estruendo de botas. Ya llegan los invasores, columnas de soldados y tanques desfilando bajo el Arco del Triunfo, pisando flores de lágrimas y sangre, sus estandartes les preceden; el Emperador va delante en esta procesión de muerte. El Imperio ha ocupado un pueblo libre y han tomado posesión de todo, hasta la última vida les pertenece. Por tres días, el ejército victorioso campa a sus anchas, arrasando con todo lo que de valor encuentran a su paso, nada les detiene. Por las calles húmedas resuenan tiros, gritos y llantos, entre voces, risas y cantos, sutil diferencia entre vencedor y vencido. Los oficiales y altos cargos celebran su triunfo en un palacio, no faltan licores, lujos y mujeres. Cantan y bailan, disfrutando como si la vida no fuera con ellos, se ven inmortales. Mis piernas cimbrean de terror y angustia junto a esa gente, los músculos de la cara desencajados. Solo y perdido en una esquina intentando pasar inadvertido, como algunos otros. Invitados de “honor” en su orgía. Se abren las puertas con un portazo, detienen la música y las risas, entra ella con su vestido rojo. El Emperador que preside la fiesta arrambla con todo lo que hay en la mesa, dejándola despejada. Su rostro cargado de violencia e ira la busca, como el cazador que reclama su presa. El sonido de los tacones se detiene a mi lado -¡Amigo mío! Me alegro volver a verle, aunque sea de esta forma. Sonríe. Busco en su mirada sus ojos a punto de romper en lágrimas en un rostro orgulloso y decidido. -Espéreme, tardo poco. Busca al Emperador, que anda colocando los documentos de la rendición y entrega de un pueblo libre, uno más, uno menos. Como si valieran de algo los papeles. -Una silla para la Señora Grita el Emperador, retumba toda sala.

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Se volatilizó todo mi miedo y mi angustia, ella cargó con ellos, como tomó la de toda aquella gente de las calles, para guardarlos en sus ojos cargados de lágrimas y darles ilusión y esperanza con solo su mirada. -Está bien, no se preocupe Se extiende sobre la mesa, recoge una pluma y firma, tragándose las lágrimas de todos, en cada hoja. -¿No va a leerlo? -No, estoy segura que dada las circunstancias, son las más ventajosas para ambas partes. Espero que con el tiempo podamos entendernos de la mejor de las maneras, en beneficio de todos. Gritan y cantan marchas militares, brindando entre un clamor de sables. Y sin embargo puedo distinguir el redoble de los tacones que para a mi lado. -Me concede este baile. -Claro En nuestros oídos resuena una triste canción en un bar de aquella noche. Se lanza a mi cuello, comiendo mi boca a besos, entre miradas de asombro y deseo. -Vámonos, escapemos, hay otros lugares, otros pueblos libres. Podremos levantar un nuevo mundo para compartirlo juntos. -No puedo, se lo debo a la gente que quiero. Pero hagamos esta noche realidad el último de mis sueños, espero que esté a la altura de las circunstancias “mon ami”… mañana seré de esos perros.

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29-07-2014

Araña En Luna Nueva misteriosa y oculta, tintinean incontables estrellas de luces de colores y brillos deslumbrantes tan cerca que puedo tocarlas con los dedos. Paseo absorto jugando con un puñado de perros, me muerden, me lamen, detienen sus prisas en un estanque para saciar la sed y retozar en el agua. Busco en la fuente que lo alimenta una araña teje su tela tranquilamente. Una gata maúlla a lo lejos. -Los humanos sois seres impacientes, el tiempo os arrastra porque no sabéis controlarlo Me habla Araña sin detener su trabajo. -No entiendo… -¿No entiendes? No entiendes nada, no os enteráis de nada, nacéis y morís una y otra vez sin enteraros de nada; así vais. Se ríe Araña, maúlla la gata, corren los perros buscando su rastro. -¿Y cómo vamos? -¿Qué cómo vais? Pues solo hay que veros, lanzados en vuestro tiempo hacia ninguna parte. Y no será porque no os dais porrazos y ni así aprendéis, más os valiera estaros quietecitos y no hacer nada. -Pues tú tampoco paras… de hablar Sonrío a Araña, maúlla la gata, ladran los perros cansados de dar vueltas sin encontrarla. -¡Mira! vino un humano gracioso Detiene Araña de anudar en la tela, me observa con mil ojos de fuera a dentro, de arriba abajo. -Oye es de mala educación entrar dentro de… ¿qué viste? -¡Bua! Ni mucho ni poco, un humano más… un algo divergente. Sonríe Araña, maúlla la gata, se desesperan los perros. -Te llama la gata y te aviso, no le gusta que la hagan esperar. -Ya sé, pero no puedo verla, permanece escondida. -Será que no te has concentrado lo suficiente en buscarla, deberías esforzarte más. 51


Alargo mi vista llevado por la intuición oteo entre las estrellas, mis sentidos me avisan de aquella que brilla entre las osas, focalizo mi atención. -Allí, aquella es… Arturo, de allí viene. Sonrío orgulloso, la araña me ningunea. -Su nombre original es Smat, “la Dómina”. Agudizo el oído. Los maullidos se convierten en suspiros, en llamadas que desvanecen mis sentidos, embriagándolos de formas, aromas y colores. -Ven, búscala en la fuente. Me atrapa Araña. Encuentro su reflejo en el agua, caigo dentro. Araña me dirige entre telas en formas de poliedros de luces claras, atravesando galaxias, hacia los susurros que me arrastran.

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08-08-2014

Gata Me dirige con suspiros y quejíos hacia su morada. Aguarda tumbada sobre un lecho de sedas y plumas, escondida en el humo de inciensos que bailan entre abanicos. Sus ojos brillan seductores y distantes en la visión de otros mundos. Me acerco tranquilo y confiado, me siento a su lado, la acaricio, la rasco. Se estira, ronronea, enroscándose en mi entrepierna. Todo mi cuerpo se activa, transformándome en un ser nuevo, renacido, pletórico de fuerza y energías. Huele mis brazos, lame mi cuello -Hueles y sabes a perro. Del mundo de los perros has de venir. Me revuelvo, la atrapo; cautivado en esos ojos rasgados que no dan crédito a tal osadía por mi parte. -Soy humano. Se escapa, clava sus garras en mi pecho, coge mi corazón en su mano. -¡Ah! loco corazón humano, tan frágil, tan poderoso. Lo suelta, lame las heridas, impregnando mi ser de venenos afrodisíacos que enardecen mis sentidos. Me domina, me somete, me lleva, me arrastra embriagado de su aroma; elevándome hacia dimensiones de placeres inimaginables. En éxtasis rellena mi copa de licores que no se agotan y reponen mis fuerzas, y aún así toma de mí toda mi esencia, dejándome exhausto y sin sentido. Se levanta tranquila y distante, se baña en una piscina de lágrimas de estrellas. -Ven, sumérgete en las aguas de la sabiduría y limpia tu cuerpo y tu mente para que repose tu espíritu fatigado. Entro en la bañera de luz, y veo en la profundidad de sus ojos rasgados. La busco, intento cogerla nuevamente, me esquiva. -Guarda cuidado, vayas a ahogarte en ellos. Ven he de mostrarte. Busca el balcón, deslumbran los rayos entre las cortinas. -No tengas miedo a la luz de mi Sol, míralo de frente y tus ojos verán más allá de lo que nunca vio ser humano antes. 53


Salgo confiado, los rayos del atardecer besan mi piel impregnada de la frescura del conocimiento de lo nuevo; y abro los ojos sin miedo a un universo desconocido, lleno de vida. -Mira humano, esta es la ciudad de los míos, viajeros como tú en este universo. Juntos hemos levantado viviendas, escuelas y academias, hospitales, gimnasios, teatros y templos; todas las artes son bienvenidas, surgiesen de donde surgiesen. Mi mirada se pierde en armonía de paz y belleza en el equilibrio de las formas. -Hemos levantado como pueblo una civilización que construye maravillas para mostrar al universo. Mira allí, museos que atesoran nuestra historia y nuestra lucha como especie; y allí… la Biblioteca, fuente de la que emana la Sabiduría en la que te has sumergido. Como ella, tantos otros edificios que hemos levantado. Pero si por algo hemos sido admirados y aceptados por aquellos que también son peregrinos de este espacio que compartimos, es la construcción de nuestro Faro. Absorto y perdido ante la visión de tan hermosa ciudad, y de la vida que atesora, apenas puedo alcanzar a ver, estructura de una belleza inenarrable, reflejando los rayos de aquel enorme Sol, para fluir en un apacible río que se derrama entre las estrellas. -Siguiendo las tranquilas aguas que abre nuestro padre Sol, hemos levantado colonias en otros mundos amigos, estableciendo comercio e intercambio de Sabiduría y conocimiento; Llegando hasta la frontera de lo conocido. De los regalos y acuerdos que sellamos con ellos, guardamos muestras en aquel Arca para mayor gloria de todos; y del conocimiento que nos mostraron también con ellos compartimos en nuestras Universidades. Son nuestros hermanos: Halcón, Coyote, Iris… y tantos otros. Gata se revuelve, se echa a mis pies, agarrándome con fuerza la cintura -Vente conmigo humano, te mostraré lo que nunca ninguno de tu especie vio. Cruzaremos las fronteras de lo conocido en busca de nuevos conocimientos. -No puedo, he de volver a mi mundo, con los míos. Pero quizás alguna vez vuelva furtivo para surcar ese río, no me será difícil encontrarlo, toda vez que ya lo he oteado. -Vendrás a visitarme antes…

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-¡No! veremos si eres capaz de encontrar el rastro de este perro allá dónde emerja mi nave. Gata cambia su rostro y su espíritu por un instante de la niña entre pucheros, a la novia despechada, a la sádica capaz de arrancarte el corazón sin pestañear… a la de aventurera intrépida. -Vale acepto el desafío, pero ten cuidado viajero, como cace a este ratoncito me lo como…

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11-09-2014

El libro de sellos Recuerdo aquello como si se estuviera recreando frente a mí en este momento con todo lujo de detalles. Tenía 12 años, intercambiábamos sellos los niños de la clase en el colegio; quería unos de un amigo pero no me los cambiaba, los guardaba en un bonito libro de sellos. Sonó la campana de la tarde para volver a casa, me hice el despistado recogiendo algunas cosas esperando que hubiese marchado aquel niño. Siento el pulso acelerado y la tensión que sentí entonces, la respiración entrecortada. Cogí aquel libro de sellos y salí haciendo las mismas cosas que cada tarde camino de casa entre un montón de sensaciones desbocadas y enfrentadas. Esa noche disfruté de aventura tan apasionante, me sentía seguro y confiado, mi plan había salido perfecto y podía contemplar mis nuevos sellos, los miraba, los sacaba, los recolocaba, lucían como un tesoro en su libro de sellos. Antes de acostarme los escondí en un armario entre cajas y ropa. La mañana siguiente, entrando por la puerta de la clase, estaba el niño hablando con el cura. Como el resto busqué mi silla, me senté. Estaba petrificado, mi mente se disparaba en las consecuencias… me echarían del colegio, la reacción de mis padres… -A ver, escuchadme, vuestro compañero ha perdido su libro de sellos, si alguien lo ha encontrado por casualidad que por favor se lo devuelva. El niño echó a llorar. No podía creer lo que estaba pasando, la que había liado sin ser consciente y sin embargo solo veía la cara de ese niño llorando. El libro nunca apareció, sigue rodando por el armario, nunca fui capaz de volver a abrirlo. En mi vida he vuelto a coger ni robar nada de nada, se me ata un nudo en el estómago solo de llegar a pensarlo siquiera para comer, he preferido pedir en la calle cuando recorrí aquellos caminos, moriría de hambre antes de coger algo de otra persona. No he sido padre, el instinto me dice que sería capaz de hacer muchas cosas por ellos, robar para que coman sin duda.

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Pero lo que nunca haría sería robar de los que no tienen ni para comer, ni siquiera para darle a mis hijos… serían demasiadas caras para recordar.

01-10-2014

El niño del cruce de caminos A la caída de la noche, en un cruce de caminos que vienen de páramos yermos hay un niño sentado en el suelo, su color es oscuro como su alma más su corazón es rojo como el tuyo. En sus manos una canasta con higos maduros, uvas pasas, dulces granadas entre ramillos de romero y plumas de Ángel, a sus pies cimbrea la débil llama de una vela. De lugares perdidos llegan viajeros desorientados, embravecidos por la dureza de las sendas que recorrieron, sorprendidos ante la atípica presencia del niño. -¡Escuchad! Dice el pequeño canasto en mano -Daré de esta fruta a quién me cuente una historia de amor Del grupo sale un hombre enorme y bravucón -¡Yo! durante tres noches conocí a una mujer, pero siquiera recuerdo su nombre Sonríe a carcajadas haciendo gestos obscenos el fanfarrón, con él algunos otros -Dame la fruta niño, no me obligues a quitártela por la fuerza El niño se revuelve clavándole la mirada mostrándole la oscuridad de su alma -¡No! subestimes a aquellos que te encuentres en los cruces de los caminos; rufianes y pendencieros también pasaron antes y aquí sigo con mi canasto, no me desafíes forasteros o vuestros restos servirán de pasto para buitres y cuervos en la cuneta. Queréis comprobarlo… ¡Yo! tengo una historia de amor Grita, rompiendo la tensa calma, un muchacho no mucho mayor que el niño. -¡Oh! Exclama maravillado el pequeño al ver a joven tan hermoso -Nos separa tan poco… tanto 57


Se acerca lo toca con admiración y respeto, le busca con mirada tierna e inocente, casi suplicante. Los viajeros reanudan su marcha precipitados y asustados, dejándolos solos. -Cuéntame tu historia amigo y yo dejaré que comas de la fruta más dulce que se cultiva en estos áridos campos. -Así lo haré pero antes has de prometer que no pervertirás mi historia de amor -Cómo te atreves… Se revuelve el niño entre pucheros y aspavientos provocadores para encontrarse con la mirada inquisidora del hermano mayor. -Yo solo quiero escuchar del amor que nunca podré sentir. Se agarra a su pierna y sonríe melancólico -En el camino conocí a una muchacha, era hermosa y delicada pero se perdía constantemente persiguiendo mariposas; a mí me hacía gracia y no me importaba esperarla. Durante el tiempo que compartimos reímos y cantamos, nos ayudamos durante los momentos duros y aprendimos en el Amor, crecimos y mejoramos juntos; un día decidió que quería seguir otros caminos y marchó después de despedirse, desconozco por dónde andará ahora, pero siempre la llevo conmigo… Cuenta entre sonrisas tiernas momentos compartidos con aquella compañera de viaje frente a la mirada asombrada de un niño extasiado hasta el extremo ante historia tan hermosa que rompe finalmente en llanto -No llores pequeño, que tu corazón es rojo como el mío y en tus lágrimas negras muestras el sentir de mi amor -Sáciate hermano de los manjares que te ofrezco antes de continuar con tu marcha. Ofrece el niño su regalo mientras seca con los puños las lágrimas de sus ojos Comen y juegan los dos niños, bromean y cuentan historias de paraísos perdidos en tierras lejanas hasta antes de la llegada del alba. Se despide amable y sincero el muchacho. Otea hacia el horizonte buscando al fondo de los nuevos caminos que se abren, medita relajado y decide uno entre todos, ese… -¡Buen camino peregrino! Si pasa por aquí tu muchacha le daré fruta para que me cuente su historia de amor y le mostraré el camino que tomaste por si quiere seguirlo

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-Pues dile que si ese es su deseo‌ acelere la marcha porque mi paso es firme y ligero mi equipaje Sonríe el muchacho al perderse a lo lejos con los primeros rayos de Sol

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04-01-2015

El 10% Andaba perdido entre mis mundos en aquella plácida tarde de invierno, asomado a la ventana observaba las gaviotas en el patio del colegio recogiendo los pedazos de pan que a los niños se les caía de los bocadillos durante el recreo. De repente algo de lo que comentaba el profesor, el Rueda, recobró mi interés por un momento… “El ser humano solo utiliza el 10% de su capacidad mental, pero yo estoy aprendiendo a usar más y ya puedo atravesar paredes y a comunicarme con la mente…” Es lo único que recuerdo de aquella clase y de muchas otras, qué más se le puede pedir a un niño de unos 12 años que cada curso se sentaba cerca de las ventanas. Y nuevamente mi pensamiento se perdía en aseveración de aquella broma… ¿Cómo es posible saber que solo utilizamos el 10%? ¿Cómo se puede tener algo que no se usa?, ¿qué sentido tiene tenerlo? ¿para qué…? ¿Qué universo oculta ese 90% de desconocimiento? ¿Por qué no nos enseñan a desarrollarlo para poder descubrirlo? ¿Por qué no nos enseñan a atravesar paredes y a comunicarnos con la mente? Así permanecí en un mar de dudas entre las ensoñaciones de la tarde… La campana del colegio sonó para regresarme al final de las clases; como buen corredor ya estaba preparado, los libros y libretas, los lápices y bolígrafos guardados en la maleta; el abrigo puesto y tras el profesor salía a toda prisa sin correr, estaba prohibido en los pasillos … aunque no en la calle, buscando la parada del autobús nº 11 que lleva del colegio desde el Palo hasta la entrada del Parque a la altura del Puerto, para volar hasta el tren que me llevaba a la Costa. Asomado a la ventana del tren de regreso a casa, deslumbrado por Sol ocultándose por poniente, veía marchar los aviones saliendo del Aeropuerto con dirección a lugares lejanos y encontraba una respuesta a tantas preguntas. Quizás sea porque requiere voluntad y esfuerzo para enseñar también para aprenderlo que en algún momento nos acostumbramos a vivir solo con el 10% de lo que somos. 60


Al fin y al cabo quĂŠ mĂĄs se le puede pedir a unos seres que se dedican a mirar a travĂŠs de ventanas en los atardeceres soleados del Colegio.

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11-01-2015

En el laberinto con el minotauro Detenida frente a las puertas del laberinto una muchacha pequeña y delgada de rostro aguileño y mirada felina De las rocas enorme gárgola va recobrando minotauro en vida bajo sus pies los esqueletos de aquellos que le enfrentaron -Dime niña, ¿te perdiste? -¡No! he venido a pasar la prueba Maravillada ante ser tan hermoso Sonríe el minotauro -¿Es qué tu pueblo no tiene guerreros ni sabios para afrontar los desafíos? -¡Claro! nos seas impertinente e insultes a los de mi especie, ni desprecies mi cultura, sin ni siquiera conocernos. -Entonces, ¿cómo explicas…? -Fui designada por el Oráculo de la Diosa Madre Luna; ellos me ayudaron y enseñaron, fueron mis maestros. -¡Ah! otra de las elegidas… Se mofa el ser mitad hombre mitad bestia. -No te rías mala persona, ofendes a mis hermanas y hermanos que lo intentaron antes y no regresaron, de todos ellos guardo recuerdo. Por ellos y para que no se pierda ninguno más, encontraré la salida del laberinto en el que andamos perdidos. -¡Sea pues muchacha, comencemos!, ¡elige arma! empiezas la primera prueba. Corta el aire con su hacha poderoso guerrero Frente a la joven un arsenal… ella elige una caña. Esquiva a duras penas brutales acometidas, que a varazos le devuelve en las costillas -¡Para loca! me rindo, que me estás deslomando Caen jadeando ambos contrincantes, el derrotado ofrece la mano. Sonríe la joven le coge del cuello -Más vale a besos que a palos 62


Yacen sobre la hierba bajo Luna -Si te dijera muchacha que no hay camino ni salida que todo es mentira, una fatua ilusión de unos pueblos que andan vagando hacia ninguna parte. Que el final siempre es el mismo… perderse en el olvido del laberinto. -Me enseñaron a tener esperanza, qué más da si no lo consigo al menos lo habré intentando, quizás en alguna generación lo hagan, entonces mi esfuerzo no habrá sido en vano. Somos seres maravillosos que merecen ser recordados. -¿Piensas qué no te perderás en el camino, en los peligros, en las tentaciones?, ¿qué mantendrás la cordura? -¡Sí! por eso he venido. Veo dos puertas una es la entrada la otra tiene que ser de salida y aunque no fuera, así hemos de creerlo para poder encontrar sea alguna otra. ¿Qué nos queda si no?, ¿darlo todo por perdido? como hicieron otros. ¡No!, ¡nosotros no! nunca dejaremos de intentarlo. Me enseñaron a orientarme atando finos hilos invisibles entre estrellas. -¡Elige la puerta que prefieras muchacha, una es de entrada sea la otra tu salida! Pasaste esta prueba, ahora vendrán otras antes de que encuentres alguna de las respuestas. De nada te servirá lo que aprendiste antes, alguien dijo que todo se olvida nada más cruzarlas. ¿Quién lo dijo? ¿Es qué algún otro…? Le increpa emocionada -No lo recuerdo Sonríe el hombre-bestia -Algo queda en la memoria de lo aprendido antes, no todo se pierde en lo olvidado por muy nublada que esté la mente. Marcha la joven entrando por una puerta del laberinto -Nunca dejes de mirar a Luna, a la madre no olvidas, eso es lo único que recuerdo. Convirtiéndose el hombre-bestia en gárgola de piedra, perdido en su particular reto en el laberinto.

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15-01-2015

El marqué y el matarife Helada amanece la plaza, corta el frío al aliento de los jornaleros que esperan arrimao a las candela. Traquetean las jaca bajando la calle Reá, ya viene el marqué, trahe corto, zahón de cuero bordao, y sombrero cordobé; a la guarda de una pareja de bragaos con pistolas, ofreciendo a voces peonás. -Pago a perra chica el jorná pa í a vareá el olivá Un puñado de hombres duros y callados se le ofrecen, elige de entre los que mejor le bailan. -A ti también te contrato matarife, a ti te la doy gorda, tengo que matá unos pollos en el corrá. Sonríe la acompaña -No trabajo pa usté señorito, ni le corto el cuello a sus gazapos. se revuerve el peón cruzando la mirada del lobo con la del amo. -Vamos Pacheco, lo pasao… pasao, Dice la escolta tratando de enfriá los ánimo cardeaos.

pelillos

a

la

má.

-No conozco la má salá señorito, ni nunca estuve en la costa, yo soy hombre de monte. Marcha el matarife afilando la faca carnicera camino la tasca. Detrá le sigue el Marqué buscándole para jaleo, en la barra lo encuentra pidiendo un corajillo al mesonero. -!Mira Pacheco¡ si no quiere vení no vengas, pero estoy pensando que quizá vendría bien al ama que mandaras a tu señora, pa serví limpiando el cortiho, y me mandas también al muchacho, no al pequeño que tiene mirá de perro y es floho como el padre, mehó me mandas ar mayó parece más inteligente; y te doy una rubia por los do, pa que vayas tirando. Echa la peseta en el escupidero. -¡He dicho que ninguno de mi familia le servirá a usté señorito¡ Se lanza el matarife navaja en mano que en er cuello del marqué la cuchilla afilada detiene en seco, dejando un hilillo de sangre a su paso. -¡Vamos perro, córtame la traquea si tienes cohones, pero hazlo mirándome a losojo como hacen loshombre!

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Duda el que mató tantos borregos, tantos cochinos, tantos pollos, tantos de todo… pero ni a un solo hombre -¡No puedo! Suelta el puñá que a palos y patá lo sacan pa la calle, lo amarran de una cuerda a la jaca. -Todos lo habéis visto, ¡ha intentado matarme! lo llevo a la ciudá pa que sea juzgao y al que diga otra cosa también me lo llevo por delante. Que a la noche lo corren por la serranía camino los tribunales con cuatro voces y el eco sonoro de un disparo; a la mañana devuerven sus restos con un tiro a la esparda y los huesos molíos al caer despeñao. Que el marqué al juez le cuenta que era un rufián, un bandolero infiltrao, un anarquista, un endemoniao. Que su ley siempre protegió a los fuertes y encadenó a los rebelde y a los desgraciao. Y por supuesto quedó demostrado que el matarife intentó huir en la montaña para unirse a la guerrilla y tuvieron que, lamentablemente, abatirlo de un tiro antes de que escapara. Que las fiscalías y tribunales aceptan por ley la palabra de las autoridades y uniformados vengan de donde vengan. Y a la calle sale el marqués a los tres días como el Resucitao, limpio de porvo y paha, entre vítores de sus paisanos, que no escucha las maldiciones de una esposa descarnada de rabia y locura, ni se entera emocionado por las aclamaciones que en la puerta le espera una escopeta clavada en las costillas atrapada en las manos de un muchacho. -¡Vamos hijo de un perro y una puta, pégame un tiro y déjame tieso, pero hazlo mirándome a losojo como hacen loshombre, ¿o eres tan cobarde cómo tu padre?! Busca creyendo los ojos de un siervo pa encontrarse con los… suyos propios y una posta en el pecho que lo clava en el suelo tan frío en el último suspiro como la mirada de un marqués con corazón de jornalero.

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21-02-2015

Frente al espejo en el laberinto Afronta la muchacha retos y desafíos; enfrenta temores, demonios y fantasmas. Su cuerpo lacerado de profundas heridas que dejaron cicatrices imborrables escondidas bajo armadura de frío acero. Forjó la guerrera escudo y espada con sangre, sudor y lágrimas, transformada a golpes la niña en loba solitaria… De mirada desafiante perdida tras un yelmo que le roba la humanidad a un alma atormentada, ajada la hermosa flor en la dureza de los caminos recorridos sin descanso ni resuello por páramos y desiertos en el interior del laberinto. Llega a la entrada de un olvidado valle de árboles milenarios e incontables flores de bellos colores y perfumes embriagadores; mimado por Sol generoso, alimentado por un arroyo que nace manantial en lo alto de las montañas; sembrado de hermos@s mancebos convertid@s en inmóviles estatuas de piedra, embestidos a besos por orquídeas y yedras. Arremete sin compasión la guerrera con todo lo que encuentra a su paso, aguardando al enemigo que por seguro espera al acecho, amo de tan hermoso paraje. Enmudecen los pajarillos, se esconden temerosos los habitantes del valle; solo el llanto del arroyo resuena en eco lastimero por entre los acantilados. Deslumbra un destello de la única puerta de salida de aquel lugar encantado, en lo más alto de las más alta roca, donde nace la fuente de aguas claras en cántaro de una virgen convertida en estatua, derramada en cascada las lágrimas de aquellos que vagan perdidos por el laberinto. Hacia allí se dirige paladín sin detener su avance siquiera para saciar la sed ni enjuagar las heridas, heroína de su propia historia acomete con confianza la ascensión entre cornisas y salientes, tan fuerte le empuja el chorro que pareciese empeñado en llevarla de vuelta a las profundidades. Y cuando parecía haber alcanzado la cima, se despeña para caer en poza corazón que alimenta al arrollo, la armadura la lastra hacia el fondo y cuanto más se sumerge más deslumbra sobre la superficie del agua la salida; en un último intento suelta las ataduras de la armadura, que se pierde pesada carga en la oscuridad de las profundidades, y asciende en una última bocanada de aire que le devuelve a la vida. Desnuda sube en nuevo intento hacia la cima, ligera de peso, únicamente la espada quedó amarrada a su vientre, atada a la cintura, pero en esta ocasión la fuerza del agua helada no puede aplacar su ardor por coronar 66


la meta, para llegar y encontrar una puerta tras un espejo sin reflejo, cerrada hacia ninguna parte. Busca sin detener a mirarse siquiera, algún mecanismo que la abra, golpea con la espada, con piedras, con los puños ensangrentados, a bocados si pudiera, sin conseguir nada. Detiene exhausta su envestida para encontrarse desnuda y sola frente a si misma, una mujer a la que no reconoce, un cuerpo embrutecido y castigado, gata de mirada salvaje. Lentamente el espejo transforma el reflejo al de la muchacha que un día entró en el laberinto caña en mano, alguien a quien creía olvidada, toma forma en vida. -Déjame continuar, tú ya no puedes, te perdiste en el camino. -¿Yo? ¿Cuántas veces te vencieron, te humillaron? te rendiste… -Me negaste la oportunidad de seguir luchando, me encerraste en lo más profundo del corazón -Nunca dejaste de atormentarme con tus lamentos. Aparta niña, no tengo tiempo para llantos, he de encontrar el final del laberinto. -Tendrás que vencerme -Eso será fácil, eres frágil muñeca, estás rota -Bien me conoces… Arremete con fuerza la guerrera que a la muchacha la estampa contra las rocas, pero el dolor a ella el pecho le oprime, que a cada golpe que acierta a su oponente en misma medida sus heridas se abren. Pero ni el dolor la detiene y ataca con más rabia con más violencia. La esquiva muchacha, ágil gacela, evita a duras penas los peores golpes, resiste con coraje los que le llegan por todas partes, y a caricias y besos le devuelve vida por daño. En un interminable combate que ninguna vence. Exhausta la guerrera detiene su ataque, se busca en el reflejo del espejo, su cuerpo destrozado a golpes, rota el alma, busca con la espada en la sombra del ser que un día fue, y clava la espada en el pecho, atravesando el corazón de cristal, el espejo se rompe, la puerta se abre. La muchacha vencida, cae derrotada. La guerrera la recoge entre sus brazos, amiga, compañera. -No sé quién eres, si eres real o solo un sueño. Te había olvidado, quizás ahora pueda recordarte. Pero fui yo quien llegué hasta aquí, y tengo que 67


encontrar el final del laberinto. Nada puede detenerme, ni yo misma, nos va la existencia en ello. Recoge el cuerpo inconsciente de la muchacha y lo echa entre la fuente de agua a la poza, blande con fuerza la espada y deslumbrada por luz cegadora, atraviesa una puerta más en el laberinto, deseando sea la última. Recobra el conocimiento la muchacha al chocar su cuerpo con el agua, despertando de profundo sueño en el que luchaba contra ella misma de guerrera, sin apenas poder recordar cómo llegó a tan hermoso valle, encuentra la puerta de entrada y sigue su camino, desnuda y sola, para afrontar retos y desafíos, y alumbrar temores, demonios y fantasmas. Y en un olvidado valle de árboles milenarios e incontables flores de bellos colores y perfumes embriagadores; mimado por Sol generoso, alimentado por un arroyo que nace manantial en lo alto de las montañas, una nueva estatua de piedra con dos almas una de muchacha con alma de guerrera y otra de guerrera con alma de loba.

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05-04-2015

Los siete Libros Cayeron al mismo tiempo, inquebrantables montañas, las cuatro murallas de la Ciudad de los Jardines, arremete la horda de bárbaros con todo lo que encuentran a su paso. ¡Anatema! es el grito de aquél que los dirige, el sacrificio de toda clase de vida; ¡delenda! que no quede piedra sobre piedra. Un hedor nauseabundo les precede, hambre y pestes arrastraron por todos los rincones de este mundo; soberbia, odio y miedo son su legado. Así sucumbe la primera de las ciudades jamás igualada hasta ahora en belleza y conocimiento; Así cae la última de las ciudades en el final de la era del hombre-bestia que devora al hombre. En el centro de la polis una torre que funde la tierra con el cielo, pirámide que eleva un templo, sacro lugar desde donde se pueden tocar las estrellas. Sus paredes, cubiertas de jeroglíficos y encantamientos gravados en barro, retienen a la horda iracunda en la base de tan singular edificio, acrecentando su ira y su rabia, incapaces de seguir avanzando. La masa se aparta abriendo camino a su jefe, entre vítores y gritos aclaman al que ellos llaman Rey de reyes, también conocido como el Usurpador, el Destronador, el Corruptor y muchos otros nombres, único amo de ese mundo; es de la altura de tres hombres y fuerte como legión; su cuerpo cubierto entero de escamas más duras que el acero, más ligeras que la pluma; en su cabeza un casco con el cráneo de un toro de largos cuernos rezuma por los ojos sangre a raudales con cada paso que da. En sus manos mece una maza cargada de odio, embiste con toda su rabia contra los hechizos y encantamientos, las tablas de barro vuelan por todas partes, rotas están las protecciones. Sube el Rey las escaleras, orgulloso y confiado, vencedor de todas las batallas, sus huestes le siguen hasta la entrada al templo. De jazmines son las columnas, de flores sus alfombras, en el centro un altar cubierto de hilos atados a plumas, huesos y conchas; una vela alumbra de luces y colores, calor que sostiene el equilibrio; a su lado un Sabio, su cuerpo delgado y hermoso, desnudo de frágiles estrellas resplandece de energía, su rostro se pierde en las edades del hombre. En una mano un sol, en la otra una pirámide de luz que abre un portal de tiempo. -¡Dame el Libro de los Muertos! Exige el Destronador maza en mano entrando en el interior del templo, el resto quedan fuera atrapados entre letras. 69


-¡Oh… qué? Responde tranquilo el Sacerdote-Mago Se precipita el iracundo monstruo con todas sus fuerzas contra el sabio. El Sol resplandece cegando y abrasando a la bestia, retrocede en un grito desgarrador. -Entraste en mi santuario y aquí no puedes vencerme. La bestia retiene toda su cólera, preparándose para un nuevo intento. -Calla y escucha descerebrado… Sonríe confiado el Mago -Durante este tiempo que ahora toca a su fin, escribí siete libros; en la oscuridad del principio monté el libro de la “Maldad del Hombre”, agotado por el esfuerzo no pude cerrarlo y dormí durante siglos; desperté y solo había kaos y desesperanza, y escribí el libro de “los Muertos”, ellos escaparon por este mundo, y dormí por mil años. -¿Cuántos son aquellos Brama iracunda la bestia

que

tienen

el

poder

de

la

Muerte?

El mago no se inmuta -Tantos como dedos en esta mano son los que un día tuvieron vida y ahora son muerte que cabalgan desbocados por todas las Eras. Pero deja que continúe… Cuando desperté de ese largo sueño, escribí el libro del “Espíritu” y sobro él levante esta ciudad; mientras crecía la flor más hermosa en medio de tanta oscuridad escribí el libro de los “Sentimientos” y de él nació el libro del “Amor”; del Amor el de los “Sueños y Deseos” y de éste el de la “Locura Humana” que da vida a lo imposible. …Llegaste tarde, todo está escrito ya, todo se ha cumplido, es el tiempo del fin. Los libros están sellados, tan solo quedas tú y tu obra de destrucción. -Dime Mago, ¿dónde escondiste el libro de los Se revuelve suplicante el orgulloso guerrero, sabiéndose vencido.

Muertos?

-Perdido en el tiempo. El Mago sonríe señala hacia el cielo de noche despejada. -Mira allá hacia el ocaso marcha el Toro de estrellas, ya llega la Virgen hermosa completa de vida en exceso para un mundo nuevo, pero nada saciará vuestras ansias y devoraréis hasta los dos Peces que duermen en su vientre Santo. Señala el Sabio hilando estrellas. 70


-Nada de eso me interesa… -Pues debería… si quieres encontrar lo que andas buscando. -Cuando los dos Peces lleguen a su ocaso alumbrará la muchacha con un cántaro entre las manos y ungirá de sabiduría y luz a los que fueron justos, inocentes y nobles de espíritu, los que tienen las manos limpias de sangre, hasta que el cántaro quede agotado. El Sacerdote calla, perdido en las estrellas. -¿Y…? -Todavía no está escrito en las estrellas, pero ha de llegar en la última de las Eras, vendrá el muchacho que se reconcilie con la Serpiente, será entonces cuando quede sellado el libro de los Muertos. -¡Nunca! Grita la bestia desbocada, lanzándose en un último intento por vencer al mago. Consumida la vela, se deshace el Altar en arena, el Sol cubre en lengua de fuego al mago, abierto el portal de tiempo. -Vamos hermano, es tiempo de olvidar, ha llegado el momento de marchar para empezar de nuevo. Golpea la bestia con todo su odio y maldad contra el fuego del mago, en una explosión devastadora que arrasa con lo que un día fuera inmaculado, ahora corrompido. Allá, perdida bajo el desierto descansa olvidada la primera ciudad, la más bella y hermosa, utopía hecha realidad. Y entre sus arenas, algunas piedras, y tablillas rotas de encantamientos y hechizos que hablan del amor, los sueños, deseos y la locura humana.

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