Edición N° 1 Septiembre -2017
Más acá de las ideas
Me decidí a votar por Sebastián Piñera. La vez anterior no voté. Y la vez ante anterior voté x Me-o en primera vuelta, y me abstuve en segunda. Esa vez no voté por Piñera. Esta vez había decidido nuevamente no ir a votar, pero cambié de opinión. Me parece que es momento de ponernos más prácticos. Lo que se nos viene es más grave que lo que imaginamos, porque tenemos que sumar que estamos entrando de lleno en una nueva era, inmensamente más poderosa y compleja que lo que imaginamos. Muchos entendidos auguran una cesantía global de hasta el 30% para el 2025. El 2025 está a la vuelta de la esquina y no estamos conversando de esto. (En la Región de Coquimbo ya nos estamos desesperando con el 8%). Cuando la economía anda mal todos andamos mal. Una economía débil recauda menos impuestos y por lo mismo no se pueden financiar las reformas. El estado de ánimo y la salud mental son directamente proporcionales a la situación económica personal. Creo que para el momento que estamos viviendo, entre los candidatos que hay, el mejor es Sebastián Piñera. Es solo mi opinión, soy consciente.
Si se revisa cualquier discurso de cualquier representante de la izquierda el concepto “igualdad” es la base de tal discurso. Por lo mismo ha sido el ‘sello’ del actual gobierno. Si bien el concepto puede tener múltiples interpretaciones (la derecha lo entiende como igualdad de oportunidades) para la izquierda, como se ha visto en la práctica, lo entiende como ‘todos iguales’.
E
n un país como el nuestro
Así se entiende, entonces, que
que hasta hace poco
se niegue el crecimiento económico.
privilegiaba el buen
Nadie puede destacar pues todos
gobierno y el crecimiento
somos iguales. Es el camino seguido
económico, al llegar los partidarios
en Cuba, Venezuela, Norcorea, todos
del régimen de igualdad con una
países empobrecidos donde el
fortuita supremacía en ambas
crecimiento y el esfuerzo personal
cámaras, se
está expresamente
dieron al
prohibido; todos
trabajo de
países con dictaduras
implantar la
cívico-militares, pues
igualdad del
es la única forma de
‘todos somos
forzar tan
iguales’.
desnaturalizada
¿Cómo es que
igualdad. Y como el
lo intentaron?
crecimiento requiere
El senador Jaime Quintana lo
de la ciencia y la tecnología,
expresó con no poco entusiasmo: no
entonces no se le entregan recursos
pasaremos la aplanadora, sino la
a esta área (En Chile se entrega el
retroexcavadora, para sacar de raíz,
0.35% del PIB, en tanto el promedio
dijo, el modelo liberal que siguió la
mundial es de, aproximadamente, el
concertación. Una vez pasada tal
2.5%. Las compañías tecnológicas
maquinación ¿Cómo construir con
nacidas al amparo de la
esa igualdad? La respuesta vino de
digitalización invierten un 40% de
Nicolás Eyzaguirre: bajando de los
su presupuesto). Y es desde este
patines a todo aquel que logre
punto de vista que se comprende el
destacarse. Sólo así se construiría la
afán ideológico de la presidenta de
sociedad de iguales.
bajar el crecimiento ojalá a cero, así se cumple la sociedad de iguales.
Si bien el ‘diablo’ de la
entendieron el punto. Hoy gozamos
izquierda es el fascismo, su
de computadoras, internet, redes
verdadero drama es el liberalismo. Y,
sociales gracias a eso. Pero esa
valga la redundancia, el liberalismo
discusión que se dio en los 20 del
es libre, crea. No así el igualitarismo,
siglo pasado, hoy se está dando en
no es libre ni crea. Se quedó pegado
la sociedad civil, donde la peor parte
en esa época cuando se creía que la
la está llevando la izquierda, pues se
base del mundo era lo material.
quedó en el pasado.
Cosa curiosa, cuando triunfa la Revolución Rusa en octubre de 1917 proclamando a todo viento su materialismo (histórico, dialéctico…) en menos de una década después, en los locos años veinte, se descubre que la materia no existe. La teoría cuántica forzó a los científicos a aceptar el hecho de que los objetos materiales sólidos de la física clásica se disuelven a nivel subatómico en pautas de probabilidades en forma de
ondas. Los científicos discutieron por cerca de 50 años sin ponerse de acuerdo, hasta que
El liberalismo dio al mundo dos grandes Revoluciones Industriales con las que el ingreso per cápita comenzó a crecer por primera vez en la historia de la humanidad (antes, se calcula hoy, andaba por los 500 dólares). Con la tercera Revolución Industrial, la de los computadores e internet, nos comunicaron a todos globalmente y nos hicieron más fácil nuestro acceso a la información. Ahora, ya se sabe, se avizora en el horizonte (2034) la cuarta Revolución Industrial, la que pondrá Inteligencia Artificial (IA) a la internet de las cosas y nos llevará a un mundo increíble. Y la izquierda ¿en qué está la izquierda? Si miramos en el plano latinoamericano se observa un reguero de reivindicaciones políticas
que dejan una estela de sangre,
ocho años más tarde, estuvo a
saqueos al Estado, gente
treinta mil votos de Lagos. Esa vez
encarcelada, pobreza, tráfico de
se aseveró que era el consumismo,
coca, crisis humanitarias y censura
la alienación. Nueve años más tarde,
de prensa.
con dos gobiernos socialistas de por
Este espectáculo les está pasando la cuenta. El sociólogo Fernando Villegas observa un desplazamiento de las placas tectónicas de la sociedad chilena hacia la derecha. Y el periodista Ascanio Cavallo nos recuerda que Pinochet en 1988 obtuvo un 44%. Por el miedo, se dijo. Joaquín Lavín,
medio, gana la derecha con Sebastián Piñera sobrepasando el 50%. Después de este desastroso gobierno igualitario si Piñera, como dijo Camilo Escalona, gana holgadamente en primera vuelta, la izquierda desparece en un furor de recriminaciones y pasadas de cuenta. Empezó con Dominga.