MI DIARIO Alana Merz
2020
2000. Mis papรกs tuvieron unapresentaciรณn muy importante en Los Angeles,
Nací en Los Ángeles, mis padres vivían una vida llena de emoción presentándose en distintos escenarios y con mi llegada lo dejaron atrás para mudarse a un pequeño pueblo en Missouri. Mi padre es pianista y mi madre cantante soprano, y juntos exploraron su pasión por la música durante muchos años, pero decidieron dejar de soñar con el éxito y asentarse para tener una familia.
Pasé mis primeros años en una casa a las afueras del pueblo, siempre podría ser considerada un área un poco rural, pero constantemente viajaba con mis padres a Kansas City buscando un poco más este escenario artístico. Porque claro, ¿cómo podría una hija de un matrimonio artístico no conocer el arte? Mis padres se convirtieron en una figura que desde pequeña me permitió crea una relación de cercanía con la música y demás formas de arte. Comencé a tocar piano a los 4 años y violín también, y con cada viaje a Kansas City para ver ballet, teatro y presentaciones de música clásica comencé a pensar en esta ciudad como mi segunda casa, aquella donde podría explorar mi lado artístico.
Pero mis padres decidieron mudarse a vivir en Londres cuando tenía cinco años. La desconexión con mi antigua realidad llevó a una ruptura en las relaciones de amistad que tenía, llegando a este contexto donde mis habilidades sociales y de interacción se formarían en casa basándome no solo en la actitud de mis padres, pero de sus amigos. Durante esta etapa en la que uno es tan joven aprendemos a entender el mundo y a interactuar con él así que creo que crecer en el extranjero me hizo quien soy, adquiriendo actitudes más adultas que las de mis compañeros para cuando volví a Missouri.
Esta transformación del contexto en el que vivía y el constante cambio me llevó a reformular mi relación con los espacios. Suficientes cosas estaban sucediendo al tiempo como para que mi personalidad la moldeara el contexto, por lo cual decidí asociarla a una ideología: el caos. Entre ser hija única, vivir en un pueblo pequeño y un constante cambio de espacios, creé una visión del mundo donde la presión y el estrés se convirtieron en dos elementos que me permitirían ser mi mejor versión.
“A little bit of chaos keeps me alive, it’s good for the soul.”
La gente suele alejarse del caos, pero yo me siento atraída a él. Allí encuentro paz. No me refiero a un caos físico, aún necesito mantener mis espacios limpios y ordenados para trabajar, es más un caos mental. Cuando hablo de este caos hablo de la necesidad que siento en mi de tener mi mente en constante movimiento, sin un espacio para descansar. Busco evitar al máximo esa quietud donde siento que la vida se estanca… sentirme así hace que piense acerca de mi realidad, la cuestione y termine adentrándome en una crisis de identidad. Cuando veo que poco a poco mi mente va despejándose empiezo a buscar nuevos proyectos, nuevas ideas en las que pueda seguir pensando. Es una necesidad de mantenerme presionada, pensando, creando. En un caos mental. Así, un buen día para mi es aquel donde tenga suficientes obligaciones como para quejarme, pero no las suficientes como para que me limiten. He encontrado en el caos una razón de ser, una razón para vivir, una fuente de inspiración.
Quiero dar lo mejor de mi en todo momento, pero no quiero tener un plan. No quiero caer en tecnicismos donde tengo metas, donde todo lo hago en pro de alcanzar un “algo”. Para mí la vida sucede día a día, yo sólo aprovecho la oportunidad y hago lo que mi mente diga en ese instante, arriesgándome a la incertidumbre de qué podrá pasar.
“Do what you want to do. Live how you wnt to live. You will die eventually and everything will be forgotteh,... what is there to lose?”
Paso horas y horas mirando en el computados una variedad de temas pues mi pasión no recae únicamente en el arte, pero también en la ciencia. Y felizmente me desempeño en ambos. Si en algún momento quiero escribir, lo hago. Si quiero pintar, lo hago. Si quiero leer ensayos de filosofía y matemáticas acerca del tiempo, si quiero aprender acerca de cómo los cohetes vuelan, lo hago. Así fue como terminé estudiando ingeniería aeroespacial, simplemente por que tenía muchas preguntas que resolver. Ahora después de graduada aún me debato en que será mi siguiente paso, ¿una maestría en otra ingeniería? ¿ir a trabajar en redes sociales? ¿seguir aprendiendo acerca del mundo del arte? ¿adquirir una posición de editora en el mundo de la moda?
No quisiera limitarme, y siento que un plan lo hace. Hacer todas tus acciones para conseguir un fin hace que dejes de lado muchos otros elementos, sesgada por algo que puede ser una simple ilusión y que en realidad una vez estés allí puede no ser lo que esperabas y tomaste todas las decisiones en el camino no por gusto sino por alcanzar una meta. Mejor vivir un día a la vez, irte construyendo paso a paso, dispuesta para todo lo que ha de llegar.
Hace tiempo que no escribo y retomarlo ha sido hermoso. Después de estudiar todas las mañanas me siento frente a una hoja en blanco a escribir. Me apasiona crear personajes, crear juegos de palabras, hacer que las personas tengan un imaginario esperado y de repente todo se derrumbe con el asesinato repentino del personaje principal. Siempre que el lector sufra. Aunque ojalá fuera así de fácil, ojalá no tuviera más de 20 historias empezadas, historias que creo nunca terminar.
“Do art for art’s sake”
Cuando me siento a releerlas no puedo sacar de mi mente el final que ya me inventé y así, ¿qué sentido tiene seguir? Me niego a estructurar todos los eventos hacia un fin ya planificado. Todo debe ser natural, cuestionarse una y otra vez que seguirá después, crear una obra en completo y continuo cambio. Pero crear una historia no recae sólo en las palabras, es crear todo un mundo que apele a todas tus sensaciones. Por eso cada vez que comienzo a escribir hago listas en Spotify sobre mis personajes al igual que tableros en Pinterest que me permitan realmente crear el aura del personaje intentando complementar el medio de la escritura. Por eso es que amo el cine: el medio artístico superior que te permite contar historias de maneras como ningún otro medio puede.
Ojalá algún día pudiera trabajar en la industria del cine. No es como si no escribiera constantemente ideas cortas de screen play listas para ser desarrolladas a profundidad… Creo que mi amor por el cine nace tras ver a Wagner y el anillo del nibelungo, esa habilidad de tener completo control artístico y creativo y ser capaz de crear algo a partir de múltiples piezas. Lo que sucede en las películas termina por ser más que actores y una historia, es la iluminación, los encuadres, el vestuario…Nada está ahí por que sí. Todo tiene una razón de ser, todo tiene un significado. Así, la narrativa no es simplemente la historia o el personaje, es acerca del significado de toda la composición. Uno termina por conectarse con las películas, con personajes que pueden llegar a ser el reflejo de uno y decir mucho de nuestra verdadera personalidad.
Ex Machina es mi película favorita, y este screenplay es una de mis pertenencias más preciadas. Es edición limitada y lo compré al instante que salió. Me encanta ver el proceso en el que los borradores comienzan a cambiar a evolucionar a la escritura, luego a las película sy finamente a la edición
Yo creo que todo significa algo, aunque a veces no quisiera. Mirando atrás pienso en mi colección de mariposas y tal vez sí es más que una apreciación a sus colores y a su delicadeza. Puede que se relacione un poco con mi extraña relación con la muerte… tal vez… sería interesante verlo así. Pero creo que últimamente para mi son un símbolo de renacimiento, de transformación, y como en algunas culturas: son representaciones de las almas moviéndose a una nueva vida.
De hecho, en general creo que todos mis gustos vienen de ahí, de reflejar significados, usualmente una historia para contar. La música, la lírica, el movimiento, la pintura, la escritura, la moda; todo como parte de mi amor más grande por contar historias. Estas historias no tienen ni que comenzar con uno, a veces podemos ser nosotros simples voceros de la historia de otras personas, o incluso actores que permiten hacer de esta una más grande. Por esto mi relación con mis prendas. Recientemente he ido a comprar ropa de segunda mano en mi tiempo libre, encontré un local que dona todos sus ingresos a una organización, y tiene prendas de los años ochenta que me enamoran. Así, he ido añadiendo nuevas prendas a mi closet, prendas que además de seguir contando la historia de su antiguo dueño me permiten reflejar quien soy y así contar mi historia.
Thom Browne es de mis diseĂąadores favoritos. Esta representaciĂłn de lo androgeno sofisticado rompe con las barreras atribuidas a la femenino y a lo masculino.