LA INTEGRIDAD DEL OPTIMISMO, EL AMOR, AUTOCOMPASIÓN EN EL EDUCADOR HOLISTA.
LA
GRATITUD
Y
LA
Dr. Fernando Vázquez García
PRESENTACIÓN Los escenarios que contextualmente se experimentan en este mundo de las formas y las estructuras sin importar los ámbitos de participación desde lo económico, político, social, cultural y educativo, hacen que pongamos mucha atención lo que sucede en la humanidad desde una perspectiva integral porque necesitamos trabajar en el desarrollo espiritual, con una visión holista. Por tanto el educador tiene un papel muy importante socialmente en la educación para preparase en áreas de conocimiento como el optimismo como palanca de desarrollo, y sabedor que la felicidad es una constante para alcanzar el éxito y no dejarse caer ante los sufrimientos y los placeres momentáneos que hacen confundir los intereses de la humanidad. Integrar contenidos como el optimismo, la gratitud y la autocompasión, no es fácil porque tiene que ver con un despertar interior para poderlo saber transmitir y compartir. Con este trabajo establezco un puente de dialogo para dar a conocer los aprendizajes logrados hasta estos momentos en esta experiencia del postdoctorado y debo reconocer que ha sido muy gratificante el darme cuenta que sólo soy una parte del todo de la humanidad que represento y que las angustias, los sufrimientos, los retos, los éxitos, los intereses y las necesidades solo son manifestaciones de lo que la humanidad representa en mí. El tomar la decisión de la búsqueda de ser un educador holista es un gran reto y que cada día es una nueva experiencia que aprender y reaprender, pensar y repensar, inventar y reinventar, crear y recrear, hacia la búsqueda de un estado de consciencia que nos permita encontrar la paz y la tranquilidad espiritual. Ya que ser optimista fortalece nuestra felicidad, porque sin esta no puedo amar porque sí y si amo es porque trabajo la gratitud, en el reconocimiento de sí mismo y los demás desde una perspectiva de la interdependencia como una forma de vida, finalmente nos damos cuenta que no estamos solos y que nuestro sufrimiento es el de los demás como un acto de bondad y de interés humano. El presente ensayo busca la integración de éstos contenidos espirituales, los cuales pueden favorecer un mejor acercamiento al ámbito educativo por parte de los educadores y generar estrategias y ambientes de aprendizaje, los cuales puedan ayudar a entender la necesidad de desarrollar nuevos conceptos y prácticas para que los estudiantes siga en el tránsito del optimismo para alcanzar de mejor manera sus aprovechamientos académicos y que los fracasos como su pesimismo sean un detonador del desarrollo evolutivo y académico de su personalidad. Así mismo, es un trabajo que invita a los educadores a practicar el amor, la gratitud y la autocompasión como temes centrales que de manera central pueden favorecer y posibilitar de forma integral la formación y desarrollo de un sujeto capaz de llegar a comprender un estado de consciencia pleno de