San Miguel de Calbuco
Alexis Gajardo Sรกnchez
San Miguel de Calbuco
La apropiación de la imagen
Debido a un alzamiento general mapuche – huilliche entre los años 1598 y 1604, los soldados españoles sobrevivientes de Osorno emprenden camino hacia el sur, asentando su campamento base en el estero Huito. Junto a ellos cargaban la imagen de su santo patrono y levantaron en honor a él, el fuerte San Miguel de Kallfüko, fundándolo en la isla principal del archipiélago un día 4 de mayo de 1602, conformando junto a San Antonio Ribera de Carelmapu y San Francisco Xavier de Maullín, los tres principales fuertes de la conquista española instalados en el extremo sur al norte de Chiloé.
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La historia local cuenta que la imagen de San Miguel Arcángel fue sustraída por los indígenas locales quienes se alzaron en contra de sus explotadores esclavistas, dando muerte a una parte de los cuidadores e ingresando al templo donde la imagen era resguardada como su máximo tesoro y fuente de poder místico para los hispanos. Cerca de tres meses después misioneros jesuitas se encomiendan en el rescate de la imagen sagrada y toman contacto con los indígenas locales, llegando al acuerdo de terminar con los abusos por parte de los españoles y la mejora en las condiciones laborales, a cambio, los indígenas devolverían
sin daño alguno la imagen sagrada del santo patrono. Hecho que finaliza con la realización de una novena, acto religioso realizado entre aborígenes locales y españoles, y que venera al santo patrono San Miguel Arcángel desde 1712 siendo la festividad más antigua del sur de Chile. Es desde aquí que comienza el gran mestizaje cultural que se extiende hasta nuestros días, en donde la veneración hacia imágenes cristianas por parte de los aborígenes locales, mezclado con la quema de coligües y quilas son símbolos de respeto, honor y devoción, acompañada además del
uso de instrumentos musicales como la trutruca y bombo legüero junto al acordeón y guitarra. Nos adentramos a Calbuco, a la isla de las aguas azules, a su fiesta de las luminarias que se celebra al atardecer de cada 28 de septiembre en vísperas de San Miguel, al hogar íntimo de las familias calbucanas que encienden como antigua tradición una vela o un farol de papel por cada uno de los que conforman el grupo familiar para que el santo patrono los pueda proteger. Nos adentramos a la fiesta, a la devoción, a la importancia de cada símbolo, a la protección que brinda San Miguel.
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Todos los derechos reservados Copyright © de las fotografías y texto: Alexis Gajardo Sánchez Edición: Jorge Gronemeyer Alexis Gajardo Sánchez Impresión: The Good Print Proyecto realizado para el taller de fotolibros dirigido por Jorge Gronemeyer para el programa de Magíster en Investigación y Creación Fotográfica, Universidad Finis Terrae. Santiago, diciembre 2015.
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