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2.0. La Salud Física del suelo

CAPÍTULO 2.

LA SALUD FÍSICA DEL SUELO

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La agroecología es una técnica muy sofisticada. Es una combinación de la inteligencia humana y de la inteligencia propia de la naturaleza. La primera se inspira en la segunda.

Dra. Vandana Shiva. Premio Nobel alternativo.

El suelo es la cubierta de la mayoría de la superficie continental de la Tierra. Es un agregado de minerales no consolidados y de partículas orgánicas producidas por la acción combinada del viento, el agua y los procesos de desintegración orgánica. La tierra agrícola se desarrolló hace mucho tiempo con la ayuda de las plantas que viven sobre piedras (petroflora) , mediante la penetración del agua y la desintegración de piedras y rocas. Las fuerzas de la intemperie son capaces de dividir y triturar las rocas hasta convertirlas en polvo fino mediante, por ejemplo, la humedad que penetra en huecos y grietas y que al congelarse fracturan la piedra. O mediante el oleaje del mar o los terremotos y erupciones volcánicas. La arena, por ejemplo, está lejos de ser el punto final de la erosión de las rocas; ese puesto le corresponde al barro y a las marismas. La desintegración de las partículas del suelo no solo ocurre químicamente, sino que se realiza gracias al trabajo conjunto con los microbios de la corteza terrestre, los cuales desde hace miles de años colaboran en la descomposición de las partículas de piedra.

No es de extrañar, por ello, que las características de los suelos cambien mucho de un lugar a otro. La composición química y la estructura física del suelo en un sitio específico están determinadas por el tipo de material geológico del que se origina, por la cubierta vegetal, por la cantidad de tiempo en que ha actuado la meteorización, por la topografía y por los cambios artificiales resultantes de las actividades humanas.

Las variaciones del suelo en la naturaleza son graduales, excepto las derivadas de desastres naturales. Sin embargo, el cultivo de la tierra priva al suelo de su cubierta vegetal y de mucha de su protección contra la erosión del agua y del viento, por lo que estos cambios pueden ser más rápidos. Por ello, los productores agrícolas tienen que desarrollar métodos para prevenir la alteración perjudicial del suelo debida al cultivo excesivo y/o para reconstruir suelos que ya han sido alterados con graves daños. El conocimiento básico de la textura del suelo es importante para conocer en detalle todas sus propiedades. Desde la evaluación de los componentes minerales y orgánicos, de la aireación y de la capacidad de retención del agua, así como de muchos otros aspectos de la estructura de los suelos. Todo ello es sumamente

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