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Los perros hambrientos y la empresa imposible

[NA HUAS DE LA SIERRA

Cierto día, había unos perros hambrientos merodeando por la orilla del río. De pronto, los perros vieron unos cueros de vaca metidos en el agua. Su dueño los había dejado allí para suavizarlos. Un cuero es algo muy sabroso para un perro.

Bien, pues los perros decidieron comerse los cueros, pero estaban bastante sumergidos y no era fácil entrar en el agua para obtenerlos.

Uno de los perros se hizo cargo de la situación: –Bebamos el agua, amigos, y así podremos recuperar los cueros.

Dicho y hecho: todos los perros empezaron a dar lengüetazos para beberse el agua. Bebieron y bebieron hasta que todos quedaron panzones, pero el río seguía corriendo; todavía había mucha agua que beber.

Esto nos hace pensar que no hay que meterse en una empresa imposible de terminar.

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