AÑO 5
NÚMERO 19
PUBLICACIÓN CUATRIMESTRAL
ENERO / ABRIL 2019
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA MÉXICO.
ISSN 2007 8854
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CONTENIDO 6. EDITORIAL / Nuestra visión de la investigación. Por Dr. Jorge Mario Flores Osorio.
8. Socorrencia condición de necesidad permanente de jornaleros del Valle de San Quintín.
Por María Lorena Patricia Pulido Rios y Raúl Solorio Virrueta.
16. Recuerdos y narrativas de jóvenes del Municipio de Huitzilac, Morelos.
Por Miguel Ángel Martínez R. y Ana Elena del Bosque F.
DIRECTORIO Mtro. Jesús Ruiz Barraza Rector de la Universidad de Tijuana.
Mtra. Yeni Marmolejo Mariscal Vicerrectora de Operación y Recursos Financieros.
Dr. Jorge Mario Flores Osorio Director de la Unidad Transdisciplinar de Investigación.
Mtra. Lorena Pulido Rios Directora de Posgrado e Investigación.
Juan José Luna Ruiz Coordinador Editorial.
Alejandra Moreno Acevedo Diseño Editorial.
Articulistas. María Lorena Patricia Pulido Ríos Jorge Mario Flores Osorio Raúl Solorio Virrueta Miguel Ángel Martínez R. Ana Elena del Bosque F.
Comité Académico de Arbitraje. Dr. Carlos Eduardo Massé Narváes Dr. Manuel Martínez Camarillo Dr. Guillermo Delahanty Matuk Dr. René Pedroza Flores
CONTACTO altamira.cut@gmail.com Versión online www.issuu.com/altamiracut www.cut.edu.mx DOI: 10.15418 LEGAL ALTAMIRA REVISTA ACADÉMICA. Año 5, No.19, enero-abril 2019, es una publicación cuatrimestral editada y publicada por el Centro de Estudios Superiores de Baja California, S. C., avenida “J” No.1010, Colonia Altamira, Tijuana, Baja California, C.P. 22054, Tel (664) 687-9412, www.cut.edu. mx, juricut@gmail.com. Editor responsable: Juan José Luna Ruiz. Reserva de Derechos al uso exclusivo No. 04-2019011510203700-203, ISSN 2007-8854, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Departamento Editorial de la Universidad de Tijuana, Alejandra Moreno Acevedo, avenida “J” No.1010, Colonia Altamira, Tijuana, Baja California, C.P. 22054, Fecha de última modificación, 14 de Octubre de 2014. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos o imágenes de la publicación sin previa autorización del Centro de Estudios Superiores de Baja California, S. C.
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EDITORIAL N U E S T R A V I S I Ó N D E L A I N V E S T I G AC I Ó N . Jorge Mario Flores Osorio 1
María Lorena Patricia Pulido Ríos 2
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n el mes de octubre del año 2015 en la Universidad de Tijuana CUT, iniciamos con el encargo de promover la investigación como una de las funciones sustantivas de la institución; la primera tarea que emprendimos fue la de buscar antecedentes documentados con relación a la experiencia de investigación y no obtuvimos resultados, por lo que como primera acción elaboramos un Programa de Investigación (PI), que sirviera como eje orientador del trabajo a realizar y diseñamos la Unidad Transdisciplinar de Investigación (UTI), como espacio de concentración de los proyectos de investigación institucional. La UTI postuló una línea central de investigación en el ámbito de la Migración y los Derechos Humanos, que por su característica concentra problemas vinculados a la pobreza, la exclusión, la interculturalidad, la educación, la salud y las dinámicas productivas en las que se insertan las personas, además de las dimensiones derivadas de la movilidad cultural y geográfica que vive la población de ascendencia prehispánica procedente del sureste de México y Centroamérica. En el ámbito de la investigación decidimos dar prioridad a la persona por sobre los fenómenos, por ejemplo, nos interesa la persona migrante, no el fenómeno de la migración, buscamos comprender la incidencia de los procesos de migración, trabajo, exclusión, ambiente, cultura en la constitución de la persona como expresión colectiva. Partimos de la premisa de considerar la dicotomía sociedad-individuo como un falso problema. Centrarnos en la persona nos diferencia de las otras instituciones que abordan al fenómeno de migración en sus diferentes versiones y concentrados en los flujos de personas, acción que nos permite postular que la noción de migración en tanto que categoría administrativa oculta las dimensiones reales de la problemática social y económica que viven las personas que se movilizan hacia otros espacios en busca de trabajo o seguridad. Con relación a la dinámica de investigación asumimos que las perspectivas metodológicas deben delinearse en consecuencia lógica con la problemática formulada para investigar, dejando de lado las dicotomías o falsos problemas que dividen la investigación en cualitativa y cuantitativa. Asumimos con claridad que durante el proceso de Generación o Aplicación del Conocimiento (GAC) deben utilizarse las técnicas, los instrumentos y los procedimientos pertinentes para recolectar e interpretar la información. Aparte, dejamos de magnificar el método como garantía de la investigación, para centrarnos en la problemática como eje orientador del camino de un investigador. Guiados por el espíritu de generar conocimiento situado en el contexto latinoamericano, trazamos proyectos sustentados en teoría y epistemología desarrollada en la región e interpelante del pensamiento eurocéntrico y estadounidense, todo en en razón de las condiciones de vida de los habitantes de zonas de exclusión-pauperización y/o con población de ascendencia prehispánica, históricamente olvidada en México y en la región colonizada por los europeos. Dentro de la idea mencionada con antelación, se desarrolla un proyecto con pobladores mixtecos y purépechas centrado en valorar los procesos de constitución de lo psicológico en pobladores de ascendencia mixteca y purépecha y que hoy continúan su desarrollo, además permitieron el desarrollo de dos tesis doctorales tituladas: “Incidencia de la migración en la desestructuración psicológica de Inmigrantes Purépechas” bajo la responsabilidad de Raúl Solorio Virrueta y “Desestructuración de lo psicológico en migrantes mixtecos asentados en Tijuana” con autoría de María Lorena Pulido Rios, tesis que obtuvieron por parte del jurado, Mención Honorífica. Bajo una concepción de la salud como derecho fundamental de la población, se desarrolla otro proyecto con jornaleros del Valle de San Quintín, orientado por la propuesta de realidad histórica planteada por Ignacio Ellacuría en el marco de la Filosofía y Teología de la Liberación y de la investigación-transformación, del cual presentamos un avance en la presente publicación. En proceso de desarrollo está un proyecto centrado en conocer el impacto que la migración tiene en la dimensión psicológica de las mujeres, a partir de considerar que la migración potencia la vulnerabilidad femenina. Con participación de estudiantes de licenciatura se proyecta otro trabajo de investigación orientado a conocer la dinámica de estructuración o desestructuración de los psicológico en estudiantes universitarios y del cual en el presente número de la revista Altamira presentamos los avances del Estado del Arte. Además de los proyectos mencionados para el caso de la educación se implementan proyectos en el ámbito de la interculturalidad, la formación de profesores y la formación de psicólogos en la región de Baja California. Por otro lado y en la dinámica de establecer vínculos interinstitucionales, formulamos un proyecto de investigación, con la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FES-I) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en torno al proceso de identidad en jóvenes de la comunidad de Huitzilac, en Morelos, del cual también damos cuenta en la publicación. También un proyecto internacional en torno a la justicia transicional en países que viven situaciones de post-conflicto armado, para el caso específico del capítulo México, realizamos el trabajo en comunidades Maya-Quichés y del cual se publicó un capítulo en el libro “Ilusiones de la Justicia Transicional” publicado por la Universidad de los Andes en Colombia. En el presente número de la revista Altamira damos cuenta cabal de los avances de investigación del equipo integrado a la UTI, en el que veremos artículos de estudiantes de licenciatura, de posgrado y los resultados hasta ahora obtenidos con jornaleros asentados en el Valle de San Quintín y con los jóvenes en el municipio de Huitzilac, Morelos.
Bienvenidos a ALTAmira 19.
Jorge Mario Flores Osorio.
Director de la Unidad Transdisciplinar de Investigación
Universidad de Tijuana CUT ALTAmira
Director de la Unidad Transdisciplinar de Investigaciรณn, Universidad de Tijuana CUT / jomafo@gmail.com Directora de Investigaciรณn y Posgrado, Universidad de Tijuana, CUT / mlppulido@gmail.com 3 Profesor-Investigador, Universidad de Tijuana CUT / vsoloriocut@gmail.com 1 2
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Socorrencia condiciรณn de necesidad permanente...
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Por María Lorena Patricia Pulido Ríos y Raúl Solorio Virrueta
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SOCORRENCIA C O N D I C I Ó N D E N E C E S I DA D PERMANENTE DE JORNALEROS DEL VALLE DE SAN QUINTÍN. MARÍA LORENA PATRICIA PULIDO RIOS Y RAÚL SOLORIO VIRRUETA.*
Resumen: Se presentan resultados parciales de la investigación que realizamos con jornaleros del Valle de San Quintín, Ensenada; Baja California, en su mayoría de origen prehispánico. La lectura de la realidad la hicimos desde la propuesta categorial de Ellacuría (1990). Ellacuría (1990) considera que la socorrencia es la condición psico-orgánica de permanente necesidad, constituida como sustantividad en la unidad de estructuras función-simbolización, que media la relación y la integración con el mundo y determina la forma de estar en él. Los participantes son hombres y mujeres, predominantemente mixtecos, que se desempeñan como jornaleros en el Valle de San Quintín. En la investigación buscamos caracterizar la constitución psicológica de socorrencia de los participantes, a partir de las condiciones de materialidad y de explotación laboral en las que se encuentran. Orientamos nuestro camino por la Investigación-Reflexión-Acción (IRA). Pudimos observar a un grupo de hombres y mujeres enfrentados a un haber material y vivencial sin proyecto de futuro, en conflicto de posesión y pertenencia, que los deja en una condición psico-orgánica de socorrencia, sin posibilidad de despliegue. Los jornaleros del Valle de San Quintín, se encuentran actualizados en una condición primaria de permanente necesidad y socorrencia, en primer lugar, por pertenecer a culturas de origen prehispánico y en segundo lugar, por la sobre-explotación a que son sometidos por los agroindustriales de la región avalados por la estructura social y económica que los deja sin posibilidad de realización. Palabras clave: condición, psico-orgánica, socorrencia, permanente necesidad. Abstract: We present partial results of the research we conducted with day laborers from the San Quintín Valley, Ensenada, Baja. California. mostly of pre-Hispanic origin. The reading of the reality we made from the categorical proposal of Ellacuría (1990). Ellacuría (1990) considers that the socorrencia is the psychoorganic condition of permanent need, constituted as substantively in the unity of function-symbolization structures, which mediates the relationship and integration with the world and determines the way of being in it. The participants are men and women, predominantly Mixtecos, who work as day laborers in the San Quintín Valley. In the research we seek to characterize the psychological constitution of the participants’ socorrencia, based on the conditions of materiality and labor exploitation in which they find themselves. We guide our path through Research-Reflection-Action (IRA). We were able to observe a group of men and women facing a material and experiential existence without a project for the future, in a conflict of possession and belonging, which leaves them in a psycho-organic condition of succor, with no possibility of deployment. The day laborers of the San Quintín Valley, are updated in a primary condition of permanent need and relief, firstly, for belonging to cultures of pre-Hispanic origin and secondly, for the over-exploitation to which they are subjected by the agroindustrial the region endorsed by the social and economic structure that leaves them with no possibility of realization. Keywords: condition, psycho-organic, socorrencia, permanent need. ALTAmira Revista Académica de la Universidad de Tijuana. No.19/5 enero-abril, 8-15, 2019, ISSN: 2007-8854, DOI: 10.15418/ALTAMIRA1901 *Directora de Investigación y Posgrado, Universidad de Tijuana, CUT / Profesor-Investigador, Universidad de Tijuana CUT. Mails: mlppulido@gmail.com, vsoloriocut@gmail.com Fecha de envío: 15 de diciembre de 2018. Fecha de aprobación: 16 de enero de 2019.
ALTAmira Revista Académica ISSN: 2007-8854, No.19/5, Tijuana B.C. México, enero-abril 2019, págs. 8-15
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n el artículo partimos de una concepción de lo psicológico alejada de las visiones parcializadas de la psicología tradicional y nos colocamos al otro lado del discurso hegemónico; escribimos en consecuencia lógica con nuestro compromiso ético-político con las comunidades y los comunitarios. Tomamos el concepto totalizador de lo psicológico delimitado como “...la síntesis que la persona hace de su realidad histórica; la cual es reflejada como punto de confluencia entre lo económico, lo social, lo político, lo ambiental y lo cultural...” (Flores Osorio, 2014, P. 73) un “...espacio humano en donde convergen lo educativo, lo político, lo económico, lo social, en síntesis lo comunitario...” (Flores Osorio, 2014, P. 77). A partir de dicha definición consideramos que la comprensión de lo psicológico, implica, considerar la condición biológica y socio-cultural, como confluencia para la constitución de lo psicológico. Entendemos la constitución de lo psicológico como la unidad de estructuras-función-simbolización que se actualiza coherencialmente y en respectividad funcional con la materialidad concreta de un espacio-tiempo regido por una cosmogonía particular. En el primer apartado del artículo explicamos la psico-organicidad y socorrencia propuestas por Ellacuria (1990). Luego interpretamos elementos significantes de los diálogos recogidos durante el acompañamiento a los jornaleros, para ubicar la socorrencia como constitución psico-orgánica del contexto. Finalmente, presentamos una reflexión-acción en razón de las condiciones actuales e históricas de materialidad de los participantes, las cuales confluyen con la situación de sobreexplotación laboral en la agroindustria del Valle en San Quintín, causantes de la condición psico-orgánica.
L A P S I C O - O R G Á N I C I DA D La implementación del reconocimiento a los derechos humanos en el sistema jurídico mexicano, de manera formal desde la perspectiva dogmática, se remonta al mes de junio de 2011, cuando se lleva a cabo la gran reforma constitucional de los derechos humanos. La psico-orgánicidad es la consideración total de la persona en su aspecto psíquico y físico. Se evidencia como momentos de despliegue que muestra la actualidad en la persona, la cual tiene una triple condicionante.
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Por María Lorena Patricia Pulido Ríos y Raúl Solorio Virrueta
Lo psico-orgánico es sustantividad física y psíquica con respectividad que da realidad actualizante a la persona por un proceso de desgajamiento que da paso al despliegue y se constituyen formas particulares de realidad, concebidas e integradas con el mundo que presentan una forma de estar abierto a la realidad.
LA SOCORRENCIA COMO CONSTITUCIÓN PSICO-ORGÁNICA.
La primera condicionante, referida al plano de lo intacto o de lo biológico y la segunda, en el plano de lo psicológico, como recurso de relación con el mundo, expresado en el inteligir. La tercera condicionante, es la materialidad que las personas y comunidades tienen a su disposición para alimentar lo psicorgánico y su apertura a la actualización. Lo psicológico condicionado por lo biológico, permitirá las posibilidades de integrar las estructuras sociales y culturales, dispuestas en el haber, al plano de las estructuras función de la psique. Aquí lo psicológico, en su condición biológica, se expresa como fuerza natural que se enfrenta a un haber de materialidad disponible para la persona; una sinergia por la confluencia de lo biológico y social, desplegándose como funcionalidad integradora de las estructuras función y las estructuras externas del haber. Este proceso ocurre por desgajamiento y da paso al despliegue permanente de las funciones psíquicas de la persona, provoca actualidad psico-orgánica, siempre y cuando existan las condiciones favorables. El proceso de desgajamiento y despliegue se produce por mediación de las estructuras-función logradas en la psique, las cuales intencionan los actos y pensamientos transformadores de la condición psico-orgánica actualizada. De la condición psico-orgánica se pueden identificar dos momentos claros. El primero, de base genético biológica que se manifiesta como estructuras-función que permiten dar respuestas al mundo, y que conllevan posibilidades de apertura sentiente a las estructuras externa del haber. El segundo la condición de apertura sentiente desde la necesidad que se complementa del auxilio de la materialidad del haber; es a través de la apertura sentiente que se da la posibilidad de trascender a la realidad externa e interna. El segundo momento de la psico-organicidad, se manifiesta cuando el haber comienza a integrarse a la condición genético-biológica y se sustantiva en una constante actualidad, que caracteriza el despliegue de lo psicológico. Las estructuras-función psíquicas logradas son las que en cada momento de la actualidad permiten el despliegue de variabilidad y posibilidades de respuesta.
El hombre como versión psico-orgánica primaria inicia su constitución psicológica al llegar al mundo biológicamente necesitado de los demás, como “...versión física, que arranca de estructuras biológicas...” (Ellacuría, 1990, P. 212) el primer estar del hombre en la realidad, en la vida, es realmente necesitado de los demás; “...la vida desde sus primeros pasos, estricta socorrencia, necesidad de acudir a los otros en busca de socorro” (Ellacuría, 1990, P. 211). La situación de socorrencia y desamparo en la que llega el hombre al mundo, por su condición biológica, da la apertura para que los otros aparezcan “... como realidades estimulantes...” (Ellacuría, 1990, P. 211). Así la versión física se actualiza de la primera relación que establece con los otros que lo rodean y lo configuran, se hace cargo de su realidad a través de su “...apertura sentiente, unitaria y estructuralmente intelectiva...” (Ellacuría, 1990, P. 218) y es a través de la inteligencia sentiente que el hombre va aprehendiendo la realidad, haciéndola suya. El hombre inicia la tarea de su humanización a partir de la intromisión de los otros hombres en su vida “...descubriendo la propia humanidad en la humanidad de los otros...” (Ellacuría, 1990, P. 213) en el haber humano, en la materialidad concreta, donde se encuentran todas “...aquellas cosas con las que el hombre hace su vida, con las cuales los demás humanizan su vida...” (Ellacuría, 1990, P. 214), espacio físico y vivencialmente humano, que puede estar o no disponible para el hombre a su llegada y así el mundo público se va interiorizando por acción de los demás “...configurando la propia realidad y determinando el propio modo de ser” (Ellacuría, 1990, P. 215). Esta intromisión de los otros en la vida del hombre, en su primera versión, es el carácter primario de lo social (Ellacuría, 1990), por el carácter público del haber humano al que se ve enfrentado la persona y por el que queda vinculado a la realidad de los demás, conformándose el nexo social. Para Ellacuría (1990) lo real que se hace presente en lo social es la vinculación entre sí con todo el haber humano. Y en este vincularse es donde se hecha andar una manera de proceder socialmente, en cuanto a todo tipo de relaciones: de vecindad, de familia, de trabajo, de comercio, de amistad, de amor, todo aquel proceder de las relaciones sociales. Tal concepción de realidad lleva a no conceptualizar la realidad social como independiente de lo individual o la realidad individual como determinante de la social; no se bastan así mismo como independientes, sino la realidad nace en las formas de establecer los nexos sociales. Estas pautas de interacción, tienen la posibilidad de originarse en cualquiera de los extremos, social o individual. La explicación del nexo social a través de la habitud como “algo intermedio entre el plano de las acciones y el plano de las estructuras... es algo, en virtud de lo cual, las cosas quedan actualizadas en determinado respecto...” (Ellacuría, 1990, P. 230) A partir de un esquema de estructuras-función-simbolización-práctica, la habitud por tanto queda en la función-simbolización de un enfrentamiento con las cosas; como manifestación real de la psique actualizada. La que surge por la naturaleza de las estructuras biológicas que dan la apertura sentiente al haber humano, tiene carácter de unidad más allá de lo intersubjetivo, aprehender una realidad, reduplican esa realidad, hacer suyo a los demás, es desde esa realidad donde el ser humano se autoposeé y por ende se autodefine; es la raíz sentiente desde la cual se va a desplegar. Esta caracterización biológica de las estructuras se actualiza al enfrentarse con un haber humano: “lenguaje, usos y costumbres, de instituciones, de relaciones económicas, de cultura, medios de comunicación” (Ellacuría, 1990, P. 232), entre otros elementos sociales. Hablamos de una primaria habitud de alteridad, dado por un proceso físico y real, por el mundo humano, como algo de suyo “los otros irán apareciendo como formalmente suyos... un largo proceso que culminara en la reafirmación del propio yo como absoluto, que no niega sino que co-afirma el carácter absoluto de los otros yos” (Ellacuría, 1990, P. 237). Así el hombre trasciende a sí mismo en busca de lo otro y después en busca de los otros. El haber humano en el cual se va humanizando la primaria versión del hombre y en el que puede quedar constituido su habitud “...puede ser un lugar inhóspito, un lugar alienante, la persona empezara así la tarea de personalización
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en condiciones sumamente adversas... para la determinación de su propio ser...” (Ellacuría, 1990, P. 216), negándose la posibilidad de auto-posesión, quedando constituida la socorrencia como condición psico-orgánica, es decir, la precariedad del haber humano tanto en lo físico como en lo relacional queda aprehendida como realidad individual. El estar en la realidad es una vivencia mediada por las necesidades básicas “...en busca de nutrición y de amparo para protegerse de la intemperie y del desvalimiento...” (Ellacuría, 1990, P. 210), sin posibilidad de actualización de la versión primaria, en estricta socorrencia. La socorrencia, por tanto, es la condición psico-orgánica de permanente necesidad, constituida como sustantividad en la unidad de estructuras funciónsimbolización, que va mediando la relación y la integración con el mundo, determinando la forma de estar en la realidad. La condición psico-orgánica de socorrencia, se encuentra en respectividad con un haber humano empobrecido, constituido en su habitud, mediado por el enfrentamiento con la vida materializada concreta, mismo que se viene reafirmando por prácticas recurrentes determinadas por la necesidad, que imposibilitan el despliegue de sus estructuras psicológicas, quedando tan solo en la búsqueda de lo otro pero no de los otros.
C A M I N O D E L A I N V E S T I G AC I Ó N . El objetivo central del artículo es hacer inteligible la socorrencia, como condición psico-orgánica que observamos en el trabajo de intervención-transformación en la colonia San Francisco, en el Valle San Quintín, Baja California, México, con jornaleros migrantes de ascendencia prehispánica, en su mayoría de origen mixteco. La interpretación realizada surge del proceso de acompañamiento llevado a cabo por más de dos años en dicha comunidad, como parte del proyecto de investigación, que tiene como objetivo conocer el impacto que las condiciones de vida de los jornaleros de San Quintín, tienen en la salud física, emocional y social, en consecuencia con ello, en la constitución o desestructuración de lo psicológico como dimensión fundamental de la salud.
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Como resultado de un primer momento de acercamiento con la comunidad, a través de la perspectiva de Investigación-Reflexión-Acción (IRA), metodología propuesta por Flores Osorio (2010). En el artículo caracterizamos la constitución psicológica de socorrencia de los participantes, a partir de las condiciones de materialidad y de explotación laboral en las que se encuentran.
R E S U LTA D O S Los habitantes de la colonia San Francisco del Valle del San Quintín representan, en su mayoría, por pobladores de Oaxaca, Guerrero y en menor cantidad de Veracruz, Michoacán, Chihuahua y Chiapas, predominantemente de culturas de ascendencia prehispánica, migraron de su lugar de origen por las condiciones de empobrecimiento y en busca de mejores opciones para continuar con sus vidas. Los participantes tienen de vivir en el Valle entre cuatro y treinta dos años, todos sin escolarización o primaria inconclusa y escasamente con algunos años cursados de nivel secundaria. En su totalidad trabajan como jornaleros en los campos agrícolas en condiciones mininas para el desarrollo de la vida, con un sueldo anual en pesos que varían entre 96 pesos diarios) a 116 pesos diarios “...pago por día, por tarea... ganas por rendimiento” (CR, 2018 y FI, 2018). Durante los meses de enero a agosto los jornaleros trabajan tiempo completo; en los meses de septiembre a diciembre el trabajo escasea lo que reduce las jornadas de trabajo a medio tiempo, que implica una reducción de sus ingresos “...estamos ganando bien poquito, no alcanza nada, la comida va subiendo... a nosotros no nos suben nada los sueldos... muy apenas alcanza pa comida de los niños...” (TO, 2018). La producción de las empresas nacionales e internacionales de la agroindustria generan grandes cantidades de productos agrícolas de exportación, acumulando un gran capital, a costa de salarios miserables y de condiciones de trabajo infrahumanas, dejan de lado las necesidades fisiológicas, materiales, culturales y espirituales de la persona.
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La explotación de los jornaleros es reforzada y legitimada por las políticas y los programas del estado que cierran los ojos ante la insolencia y la inmoralidad de un enriquecimiento escandaloso y un pueblo inmovilizado en condición de socorrencia. Los jornaleros son contratados por tiempo determinado “...el contrato es por tres o seis meses, cuando termina el contrato te despiden...” (El, 2018, TO, 2018, FI, 2018, LU, 2018, GU, 2018 y CR, 2018) “...vamos cambiando de rancho, se acaba el trabajo y vamos a otro...” (CR, 2018) los jornaleros no tienen derecho a antigüedad y por consiguiente se niega el derecho de pensión a su retiro; durante el periodo de contratación se le proporciona un pase eventual para que sean atendidos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) “...nos dan pase para ir al Seguro Social, pero a veces no te lo valen... voy al seguro popular pero no tienen muchas medicinas y ni los análisis y tenemos que pagarlo de nuestra bolsa ...nosotros los jornaleros, no tenemos ni voz ni voto para el Seguro Social...” (CR, 2018), la agroindustria se exime de cualquier tipo de prestación y seguridad social para los trabajadores del campo. Esta situación refleja los principios del modelo económico neoliberal en el cual considera como amenazante todo aquello que priorice la vida “...el salario mínimo, la redistribución de ingresos, cualquier política de empleo, la protección del medio ambiente, los programas sociales y servicio de salud. Son las fuerzas del mal que promueven todo eso... todo respeto por la vida es denunciado como demoniaco” (Hinkelammert, 1998, P. 265). Sumado a lo anterior se encuentra implicada la naturaleza del trabajo “...el trabajo más pesado es el ejote, porque tengo que andar de rodillas, porque no aguanto la espalda, y la fresa, por andar doblados...” (El, 2018), “...me enferme de la espalda de tanto piscar, por tanto agacharme...” (AU, 2018) las posturas físicas que mínimamente se mantienen durante ocho horas diarias, la carga de cajas y cubetas llenas de producto, provoca el detrimento de la salud física. El trabajo es rudo y pesado, además de las inclemencias del clima -calor o frio extremo, el aire y la tierra- los trabajadores/as no cuentan con herramientas adecuadas para realizar sus tareas, diseñadas para cuidar el producto pero no a las personas, así mismo, se encuentran expuestos a plaguicidas durante su jornada “...me ha tocado estar trabajando en la pisca y que rocíen con químicos “...aunque ellos dicen que no pasa nada, uno siente náuseas y mareo...” (TO, 2018, OL, 2018, FI, 2018), “...hay ranchos que fumigan durante la jornada... eso irrita la nariz... no nos respetan...” (BI, 2018). Los jornaleros quedan enfrentados a un haber donde el otro que les ofrece un trato deshumanizado “...en muchos campos no hay buenos tratos... me ha tocado que nos traten como si fuera uno bestia... córrele, trae tus botes y tienes que hacer botes, andas por el día y que sea rápido... y las mujeres al acoso por parte de los mayordomos...” (El, 2018). La agroindustria, subsumida en la lógica del capitalismo, busca la eficacia para maximizar las ganancias a través de la sobre-explotación, lo que provoca el debilitamiento de los trabajadores y al agotamiento de la tierra. Enfrentados a un capitalismo cínico, que niega la realidad, la abstrae para la realización de su lógica de mercado, para la aplicación de sus principios sacralizados con la cual ya no afecta a nadie con rostro humano (Hinkelammert, 1998), es decir, el haber humano deja de existir desde esta lógica y por tanto los efectos sobre la realidad no son considerados y quedan excluidos de su juicio. Un ejemplo de la abstracción del capitalismo son las condiciones de la materialidad concreta “...el fraccionador que nos vendió aquí, nos dejó como animales...” (MA, 2018) un haber de precariedad caracterizado por viviendas construidas casi en su mayoría de pedazos de madera, lámina, plásticos, palma y en menor cantidad de material, con pisos de tierra y espacios reducidos, donde habitan de dos a diez personas. No figuran para recibir servicios de agua, luz, recolección de basura ni transporte público, aludiendo a que las tierras no están regularizadas, sin embargo, si figuran para ser explotados “...estamos viviendo muy mal, batallamos mucho por la luz, el agua, a veces no viene la pipa, otras veces no alcanzan a surtir a todos” (TO, 2018). “...ahora que hizo mucho calor tenemos que tomar agua caliente porque no hay refrigerador...” (MA, 2018). Las condiciones ambientales son altamente adversas por el clima de la región, la tierra, el uso de letrinas, el manejo inadecuado de la basura y las plagas de pulgas, moscas y garrapatas; condiciones que promueven el desarrollo de enfermedades gastrointestinales, de vías respiratorias, infecciones en los ojos y en la piel, tanto en niños como en adultos. Los jornaleros se encuentran situados frente a las cosas, frente a un haber humano, empobrecido y doliente, un pueblo montado al servicio de la agroindustria, una gran fábrica del capitalismo, no hay condiciones para la vida solo para la producción, las ganancias no se ven reflejadas en mejores condiciones de vida, un haber que los mantiene mínimamente en condiciones de sobrevivencia, en condiciones de socorrencia. La alimentación diaria se centra básicamente en el consumo de frijol, tortilla de maíz, huevo, sopas, lentejas y refrescos; las frutas y verduras son consumidas un par de veces por semana y algún tipo de carne ocasionalmente, es evidente la inseguridad alimentaria en la que se encuentras tanto niños como adultos. El haber de la vida materializada concreta que se les presenta, tan solo les ofrece pobreza y precariedad, como dando continuidad al haber en el que se constituyeron psicológicamente en sus comunidades de origen “...Yo les digo a mis hijos dale gracias a dios, que hay, aunque sea tortilla con sal, pero hay, antes no hay, en mi rancho teníamos que caminar tres horas al pueblo para traer comida...” (CA, 2018) hombres y mujeres que paulatinamente han ido desarrollando sus estructuras morfológicas pero sin posibilidad de despliegue de sus estructuras psicológicas, quedando constituidos en un habitud de permanente socorrencia. El haber, no solo se reduce a las condiciones materiales, sino que implica las relaciones estructuradas con esa materialidad en la que viven. El medio familiar va marcando la forma de como enfrentar el mundo. El mundo de la escuela, el mundo del trabajo y el mundo de las relaciones entre los comunitarios. En su relación con la escuela, lo que se prioriza es terminar la primaria y si se puede la secundaria. La primaria está dentro de su comunidad y la secundaria queda a distancias lejanas, donde les implica caminar a la carretera y tomar transporte. La escuela no es algo que figure como un valor en la constitución psicológica de los padres, posiblemente se encuentre en un discurso que se ha adoptado, como tomado prestado de este contexto. Sin embargo, los migrantes de primera generación, en su mayoría no terminaron ni la primaria, para ellos la escuela no es un valor fundamental dentro de su cultura formativa. Para jornaleros migrantes de primera generación, lo más relevante como valor formativo a nivel familiar y comunitario es el trabajo, pero no es a través de cualquier trabajo, sino de aquel directamente vinculado con la tierra y la naturaleza, enfocado en la producción agrícola de subsistencia. No obstante, las posibilidades de dar continuidad al trabajo como valor formativo a nivel familiar, se ven agotadas, ahora el trabajo esta mediado por el dinero y por las condiciones de sobreexplotación.
ALTAmira Revista Académica ISSN: 2007-8854, No.19/5, Tijuana B.C. México, enero-abril 2019, págs. 8-15
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A estas condiciones valórales tomadas a préstamo y sus valores coartados, se les suma la falta de recursos materiales, para que los jóvenes continúen estudiando “...no tenemos luz, mis hijas me dicen ama cómo vamos a estudiar, mi hija la grande, reprobó porque le toco en la tarde y luego sale a las ocho de la noche, ¿dónde va hacer su tarea? llega aquí y ni luz hay, estamos batallando con los niños que van a la escuela...” (MA, 2018). La inserción social a través de la escuela parece poco posible, quedando solo como posibilidad para los jóvenes, la inserción social a través del trabajo, mediada por las prácticas asumidas como realidad de los padres que se enfrentan a extensas jornadas de trabajo en los campos agrícolas, prácticas de inserción laboral, que son su haber en el contexto de la comunidad, que van constituyendo psicológicamente a las nuevas generaciones. En la vivencia las condiciones de relación con el otro están determinadas desde su necesidad, mediadas por acciones asistencialistas, ejemplo de ello, son los programas sociales del Gobierno del Estado, quienes ocasionalmente otorgan algún beneficio traducido en alguna despensa, un servicio médico o material de construcción, siempre y cuando cumplan con algunos requisitos burocráticos para ser merecedores de lo que por derecho les corresponde. La iglesia cristiana que les exige hacerse adeptos a su credo para brindar apoyo y construir, como acción máxima de materialidad, una casa de madera de color llamativo, así como despenas y apoyos ocasionales en otros ámbitos de la vida. Sin embargo, este asistencialismo promovido por la iglesia cristiana y el Gobierno del Estado más que un beneficio genera una desestabilización al promover el individualismo, el desmantelamiento de la cultura de origen y la ruptura de la unidad comunitaria. En el ámbito de lo político, son los sindicatos los que han mediado su haber de relaciones, a través de reunir a las personas y recurrir a la despensa para provocar su asistencia. Como acción política también está el ser adepto a algún sindicato o prestar el voto a los partidos políticos. Estas acciones son adoptadas por los mismos integrantes de la comunidad que buscan relacionarse desde el poder a través de pertenecer al comité de la colonia “...mucha discriminación más con el presidente de la colonia... baja recursos, como despensa y no nos avisa, solo a las personas que él quiere y todos necesitamos... todas comemos... ya estoy vieja y también uno necesita...” (TO, 2018). Se reproducen acciones mediadas por actos de relación de poder donde han entendido que eso les da prestigio, han aprendido a buscar las maneras de sacar provechos tan pobres, pero que son ventajas para ellos, como dar despensas a sus familiares y conocidos o pedir cooperaciones económicas y realizar manejos inadecuados. Las condiciones de pobreza, los deja sin posibilidad de ver las necesidades de los otros “...pensamos nada más para nosotros, nada más pensamos que todo para mí, todo para mí, es la mentalidad de muchas, que nada más quieren para ellas... no vemos a los demás que si necesitan...” (EL, 2018). Ellos, excluidos de todos los beneficios sociales, son vistos como débiles, privados e incapaces para cambiar su vida, sin posibilidad de auto-posesión, es decir, sin independencia ni control, enfrentados a la necesidad como indigentes, van reforzando su constitución psicológica de socorrencia a través de las acciones de la iglesia, los
Socorrencia condición de necesidad permanente...
activistas, sindicatos y las acciones del Estado con sus políticas y programas de acción social, a través de un acercamiento esporádico de carácter asistencialista en beneficio de intereses particulares, pero sin un compromiso ético político en favor de la vida. Un haber viciado con actos que en vez de llevarlos a una transformación de sus condiciones de vida, los arrastran a la dependencia de ayuda, a permanecer en condición de socorrencia. Las condiciones materiales, ambientales y la explotación laboral evidencian que el ámbito de lo humano no está disponible de manera justa para todos, el sistema económico imperante, no se rige por un carácter positivo, restringe las posibilidades de una humanización digna. La biografía de los jornaleros de San Quintín da cuenta que desde que llegaron al mundo les ha tocado vivir un mundo deshumanizante, en las dimensiones físicas, psicológicas y culturales. El haber tanto en su materialidad como en lo vivencial, es un haber sin posibilidad de futuro, “...a veces si me siento en el sillón o me recuesto en mi cama, que voy hacer esto, que voy hace lo otro y así, pero haz de cuenta que todo queda en lo pensado, queda ese proyecto ahí, porque de donde voy a sacar dinero, por ejemplo para construir (El, 2018), sin posibilidad de proyectar su vida de fututo o simplemente ni siquiera se contempla el tener un proyecto “... pues la verdad no... si he pensado algo... que quiero algo mejor para mis hijos, para mí, pero no sé cómo que...” (OL, 2018). El mundo físico, el haber humano tanto público como vivencial desde su inicio a estado “...en conflicto de posesión y de pertenecía con la propia mismidad” (Ellacuría, 1990, 236) quedando constituido psicológicamente un habitud de alteridad primario, es decir, sin posibilidad de despliegue, alcanzando solo el establecimiento de relaciones sociales de dependencia con el otro, mediadas por la necesidad, sin la posibilidad de establecer un dialogo entre la mismidad y la alteridad.
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Por María Lorena Patricia Pulido Ríos y Raúl Solorio Virrueta
CONCLUSIONES Los participantes de la comunidad de San Francisco del valle de San Quintín son tan solo un ejemplo de los miles de jornaleros y campesinos subsumidos en la gran empresa del capitalismo neoliberal, representada por la agroindustria, que se mueve por políticas laborales legitimadas por el gobierno, en las que, hombres y mujeres trabajan al margen de la seguridad laboral y en procesos de sobre-explotación. Hombres y mujeres que desde su origen quedaron enfrentados a un haber deshumanizante y en condiciones extremas de adversidad por pertenecer a culturas de origen prehispánico, históricamente castigadas por la exclusión, la discriminación y el desprecio de las culturas dominantes. Quedando sin posibilidad de despliegue de sus estructuras psicoorgánicas, actualizadas en una versión primaria de permanente necesidad y socorrencia. Imposibilitándolos de tener una vida plena, manteniendo una condición humana en sus niveles más bajos de dependencia y de apoyo asistencialista para su sobrevivencia; una vida robada por la insolencia de un enriquecimiento inmoral.
REFE RENCIAS. Ellacuría, I. (1990). Filosofía de la realidad histórica. San Salvador, El Salvador. Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”. Flores Osorio, J. M. (2014). Psicología y ética comunitaria. Flores, J. M. (Coord.) Repensar la psicología y lo comunitario en América Latina. CUT y CLIIAP: México. Pp. 69-86. Hinkelammert, F. J. (1998). El grito del sujeto. Del teatro-mundo del evangelio de Juan al perro-mundo de la globalización. https://www.google.com/search?q=Hikejalmmer+El+grito+del+sujeto&oq=Hikejalmmer +El+grito+del+sujeto&aqs=chrome..69i57.6369j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8.
ALTAmira Revista Académica ISSN: 2007-8854, No.19/5, Tijuana B.C. México, enero-abril 2019, págs. 8-15
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R E C U E R D O S Y N A R R AT I VA S DE J ÓV ENE S DEL MUNIC I PIO DE H UI T Z I L AC , MORELO S . 6 M I G U E L Á N G E L M A R T Í N E Z R . Y A N A E L E N A D E L B O S Q U E F. * Resumen: En la comunicación presentamos resultados parciales del trabajo de investigación que realizamos en la comunidad de Huitzilac, Morelos, en torno al sentido de pertenencia histórico-cultural que tienen los jóvenes, dicha dimensión es básica para la constitución de la persona, la que en su trayecto de vida va configurando zonas de sentido (González Rey, 2007), lo que implica que en el desarrollo se produce una configuración subjetiva que internaliza los procesos de organización comunitaria. En el proyecto planteamos dos momentos de trabajo, el primero, del cual damos cuenta en este artículo, corresponde a la investigación y el segundo momento a la intervención-transformación de la comunidad. El proyecto de investigación es producto de un convenio de colaboración con Profesores-investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FESI) de la Universidad Autónoma de México (UNAM), con la Unidad Transdisciplinar de Investigación (UTI) de la Universidad de Tijuana CUT y con la comunidad de Huitzilac, Morelos, además de la participación de estudiantes de la Facultad de Psicología, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) en sus tareas de prácticas profesionales y a quienes agradecemos su colaboración en la recuperación de información con los jóvenes de la comunidad. En la presente comunicación no presentamos interpretación alguna de la información recabada, decidimos por cuestiones de espacio nada más describir aspectos de las conversaciones y observaciones realizadas con ancianos y jóvenes, así como de nuestras observaciones en la comunidad, lo que implica, que no arribamos todavía a conclusiones con respecto al problema del sentido de pertenencia, aunque sí vislumbramos que el mismo está ausente en la vida de los jóvenes. Palabras clave: Sentido de pertenencia, comunidad, recuerdos y narrativas. Abstract: In the communication we present the results of the research work that we carried out in the community of Huitzilac, Morelos, around the sense of historical-cultural belonging that young people have, this dimension is basic for the constitution of the person, who in his life journey it configures zones of meaning (González Rey, 2007), which implies that in the development there is a subjective configuration that internalizes the processes of community organization. In the project we propose two moments of work, the first one, of which we account in this article, corresponds to the investigation and the second moment to the interventiontransformation of the community. The research project is the product of a collaboration agreement with Professors-Researchers of the Iztacala Higher Studies School (FESI) of the Autonomous University of Mexico (UNAM), with the Trans-disciplinary Research Unit (UTI) of the University of Tijuana, CUT and with the community of Huitzilac, Morelos, in addition to the participation of students from the School of Psychology, of the Autonomous University of the State of Morelos (UAEM) in their professional internship tasks and to whom we thank their collaboration in the recovery of information with the young people from the community. In the present communication we do not present any interpretation of the information collected, we decided for questions of space as soon as we described aspects of the conversations and observations made with the elderly and young people, as well as our observations in the community, which implies, that we do not arrive yet to conclusions regarding the problem of the sense of belonging, although we do foresee that it is absent in the life of young people. Keywords: Sense of belonging, community, memories and narratives.
En el artículo nada más se presentan datos descriptivos de la investigación, el proceso de interpretación dialógica es que hacemos al momento de la publicación. 6
Por Ana Elena del Bosque F. y Miguel Ángel Martínez R.
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ALTAmira Revista Académica de la Universidad de Tijuana. No.19/5 enero-abril, 16-21, 2019, ISSN: 2007-8854, DOI: 10.15418/ALTAMIRA1902 *Profesores e investigadores FES Iztacala UNAM. Mails: aneldelbosque@gmail.com, mikelelectric@gmail.com Fecha de envío: 15 de diciembre de 2018. Fecha de aprobación: 16 de enero de 2019. ALTAmira Revista Académica ISSN: 2007-8854, No.19/5, Tijuana B.C. México, enero-abril 2019, págs. 16-21
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a comunidad es el espacio tiempo de constitución de la persona, la dimensión en donde se crean y desarrollan significados en razón de la cosmogonía particular de un colectivo cultural, situación que para el caso de la comunidad de Huitzilac, se encuentra fracturada y con mayor cercanía a lo que es denominado como tejido social, lo que funcionalmente nos indica que prevalece la visión individual por encima de la colectiva. Flores Osorio (2005) señala que las personas viven en espacios que están referidos a la dimensión socio-cultural de los colectivos e influyen en las relaciones con el mundo y con la creatividad humana (Flores Osorio, 2005 y Kaztnelson, 1992), lo que supone que cada experiencia provoca cambios en la dinámica personal y se potencia con la constitución del espacio-tiempo vivido. Con relación al sentido de pertenencia comunitaria, en el artículo utilizamos el concepto de consciencia cultural desarrollado por Anthony P. Cohen (1982), quien señala que las personas cobran consciencia de los procesos de formación de la cultura cuando están en contacto con miembros de otras culturas, lo que genera un camino de diferenciación social. Situación que es latente en los habitantes de la comunidad de Huitzilac, en donde se ha generado un proceso de individualización que no reconoce las costumbres, valores, creencias e ideas de la cosmogonía que históricamente les pertenece; es decir, que no reconocen su pertenencia histórico-cultural a los colectivos de ascendencia prehispánica, hecho que genera en la comunidad problemas para su desarrollo y proceso de crecimiento comunitario. En el marco de individualización que viven los habitantes de la comunidad en estudio emergen tradiciones centradas en la dinámica colonial y se instalan como eje central de la tradición, por ejemplo, lo más importante a celebrar en la comunidad es la tradición cristiana vinculada con el patrono de la comunidad San Juan Bautista y que en concordancia con Hobsbawn (1998) apareció como una respuesta novedosa, producto de los constantes cambios e innovaciones del mundo colonial, tal situación se produce cuando las que se consideran viejas tradiciones dejan de responder a las situaciones del mundo colonial.
Con relación al sentido de pertenencia Auge (2004) introduce las nociones de alteridad e identidad que no pueden concebirse una sin la otra, distingue 3 niveles en los que se presenta el sentimiento de alteridad: a) alteridad absoluta referida a la persona extranjera, que es de donde proviene lo desconocido, para el caso que nos ocupa, inicialmente la conquista de América o como le llaman los Mayas organizados, la invasión española, b) alteridad interna, implícita en todo sistema de relaciones con diferencia de género, filiación y edad y c) alteridad que domina-íntima, ubicada en la interioridad de la persona y en el vínculo entre identidad y relación individuo-entorno. Flores Osorio (2005) sostiene que las identidades son trastrocadas por la presencia externa y que las tradiciones, costumbres, valores y creencias se manifiestan bajo procesos de enajenación y la manifestación identitaria se produce como expresión ajena a la historia. Los significados y sentidos son obnubilados por la materialidad de la modernidad capitalista y el tejido comunitario se debilita y se implanta el tejido comunitario centrado en la interacción individual. Las significaciones y formas de percepción tienen una génesis social, es decir, que lo que cada individuo genera se encuentra ligado desde un inicio a lo social. Por tanto, la construcción de la realidad no es individual, sino colectiva, tesis que fortalece las dimensiones de la modernidad capitalista y fractura la dinámica comunitaria.
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Por Ana Elena del Bosque F. y Miguel Ángel Martínez R.
La memoria y los recuerdos juegan un papel central en la conservación del sentido de pertenencia; para el caso de los habitantes de la comunidad de Huitzilac, la memoria se ha perdido y la realidad se reconstruye a partir de historias impuestas por la modernidad capitalista que impiden el reconocimiento del antecedente histórico-cultural, en consecuencia, la identidad como dimensión del Ser se ha perdido. Es por ello que nos interesa en la segunda fase del proyecto, trabajar en la recuperación de la memoria histórica de la comunidad, iniciando con los jóvenes y ello lo hacemos a partir de recuperar narrativas, talleres sobre la historia de la comunidad y conversaciones con los jóvenes y ancianos. Asumimos que la memoria histórica es una dimensión que trasciende el individualismo para ser compartida con los comunitarios, Wetsch y Roediger (2008) para quienes la memoria está referida a 3 entidades: a un cuerpo de conocimientos, a un atributo y a un proceso. En ese sentido, podemos decir que la memoria es un proceso colectivo en el cual el otro es importante para recordar los elementos centrales
A través de las vivencias de la comunidad hemos observado que los jóvenes no tienen la menor idea de la génesis histórico-cultural de Huitzilac, los antepasados prehispánicos son ignorados por lo que cuando se les pide información sobre la historia del municipio, nunca refieren al origen de su comunidad, a pesar que don Delfino, anciano de la comunidad recientemente fallecido, trató de conservar la historia y cuando conversamos con él afirma “... pues todos éramos indígenas, no había otras razas en la región...”8 Es indudable que la información que rescatamos en las conversaciones con los ancianos de la comunidad (Don Andrés) es fundamental para trabajar con los jóvenes en la construcción de su sentido de partencia histórico-cultural a la comunidad de Huitzilac, lo que implica, construir espacios de reflexión-acción en torno a los orígenes olvidados y piensen en la importancia de estar en la comunidad y trabajar para generar un espacio de vida digna y dejar de negar las raíces de su árbol genealógico.
Aprovechamos este artículo para hacer un homenaje a Don Delfino y reconocer su preocupación por recuperar la historia de Huitzilac. 8
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P RO C E S O D E T R A BA J O El método central de trabajo es la Investigación-Acción-Reflexión al cual aplicamos técnicas etnográficas como la observación participante, además de la construcción de narrativas y las conversaciones con miembros de la comunidad y con jóvenes, entre ellos el que es considerado como cronista de la comunidad Don Delfino y don Andrés como personaje con quien pudimos conversar en diversas ocasiones y quien lamentablemente también dejó de existir, -gracias don Andrés por su colaboración-. Las conversaciones fueron video-grabadas y transcritas, luego fueron interpretadas por los miembros del equipo de investigación Con los jóvenes hemos realizado conversaciones informales en diversos espacios de la comunidad, también entrevistas colectivas en talleres organizados por jóvenes practicantes, además de recuperación de información con miembros de la comunidad, tuvimos la colaboración de los directores del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 154 y de la Preparatoria que se ubica en la localidad denominada Tres Marías.
C O N V E R SAC I O N E S C O N A N C I A N O S Don Delfino: al momento de la conversación nos informó que tenía 95 años de edad, que nació en 1932, señala que no había escuelas en la comunidad para estudiar, así que se traslado a la Escuela de Agricultura de Chapingo, Estado de México, nos dice que cuando retornó a Huiztilac se fue a trabajar a los bosques. Huitzilac es una comunidad ubicada en una zona boscosa considerada como reserva ecológica de México. Le preguntamos qué hacía en los bosques y nos dijo “sembrando maíz y frijol...” Investigadores: ¿Cuál es el origen de Huitzilac?
Don Delfino: Hubo una hermosa princesa quien fue capturada por algunos guerreros de una tribu cercana llamada Matlazingas Su nombre era Citlatonac y la robaron en un momento en que ella estaba jugando con sus amigas recogiendo flores y frutos en el bosque Su padre era Ometochtli y trató de persuadir a los raptores en vano, y los persiguieron. En el camino llegaron a encontrarse con Hilicahua un gran guerrero de un lugar cercano a Huitzilac quien se ofreció a ir y rescatar a la princesa. Así, fue y encontró a los Matlazingas los enfrentó y los derrotó, liberando a la princesa. Pero a medida que fue oscureciendo decidieron quedarse y pasar la noche en un lugar, un claro del bosque A la mañana siguiente, cuando despertaron vieron un hermoso río y muchos pájaros: zenzontles y colibríes, montones de ellos y nombraron al lugar, tal cual es nombre ahora: Huitzilac, que significa lugar de agua y colibríes. Poco después, la princesa Citlatonac y el guerrero Hilicahua se casaron y vivieron por siempre en este lugar. La historia constituye un documento para trabajar con los jóvenes y al momento estamos escribiendo un guion para hacer una representación en teatro comunitario, la cual representaremos en diversos espacios de la comunidad con la finalidad de comenzar a reflexionar en torno a la historia del lugar.
C O N V E R SAC I O N E S G RU PA L E S C O N L O S J ÓV E N E S La información concentrada en el presente apartado es producto del trabajo que realizaron un grupo de jóvenes de la Facultad de Psicología, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos como parte de su práctica disciplinar en Psicología Social Comunitaria. En espacios escolares se organizaron grupos de jóvenes con la indicación de pertenecer a la comunidad de Huitzilac y se les pidió que indicaran la problemática que a su juicio era relevante en Huitztilac. La respuesta fue mediada por lo que los medios de comunicación señalan, es decir, señalaron que había inseguridad, machismo y lo relevante fue cuando señalaron que había un “...déficit de saneamiento en la comunidad...” Luego indicaron su inconformidad con la delincuencia, la contaminación ambiental, especialmente la basura y que su sentimiento hacia la comunidad es que ellos no se sienten seguros, ni conformes con la comunidad. Señalan que a los comuneros no respetan la posesión de la tierra, hay algunos que se las roban y las venden. Cuando los practicantes hicieron una pregunta central sobre la historia de Huitzilac, de inmediato señalaron que no la conocen, que lo único que saben realmente es lo que refiere a las fiestas y tradiciones vinculadas a la religiosidad católica, específicamente, la fiesta de San Juan Bautista. Se les preguntó en torno a su proyecto de futuro y la minoría señaló que tienen intenciones de seguir estudios universitarios, el grueso de los jóvenes participantes en los talleres, dicen que quieren aprender un oficio y que la comunidad no los apoya para poder desarrollarse. Un sector de ellos afirman pertenecer a grupos culturales, deportivos y sociales fuera de la comunidad, pues la comunidad no cuentan con espacios que les permitan participar. Podemos afirmar que la ausencia de memoria histórica limita la construcción de un sentido de pertenencia comunitaria de los jóvenes, en consecuencia, limita la disponibilidad para analizar y abordar la problemática vivenciada, a pesar de que afirman en momentos que sí les gustaría trabajar por su comunidad y continuar su vida al interior de la misma, especialmente por la presencia de su familia y de las pocas costumbres y tradiciones que conocen.
Por Ana Elena del Bosque F. y Miguel Ángel Martínez R.
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REFE RENCIAS. Auge, M. (2004) Los no lugares: espacios de anonimato. Antropología sobre modernidad. Barcelona, España. Gedisa editores. Cohen, A. (1988) The symbolic construction of community. Manchester, UK. University of Manchester. González Rey, F. L., (2007). Investigación cualitativa y subjetividad México: Mc Graw Hill Interamericana Flores, I. (2005) Identidad cultural y el sentido de pertenencia a un espacio social: una discusión teórica. http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/345/1/2005136P41.pdf Flores O., J. M. (2012) Una visión contra-hegemónica de la investigación psico social. En: Norma Y. Ulloa y Miguel A. Martínez (Coordinadores) Investigación Acción. Propuestas y aproximaciones CIMIE FES Iztacala UNAM Wertsch, J. & Roediger, H. Collective memory: conceptual foundations and theoretical approaches. MEMORY 2008, 16 (3) 318-326 Hobsbwan, E. (1998) Historias del siglo XX, Buenos Aires, Argentina. Grijalbo, editores.
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