ÍNDICE Carta a mi maltratador - Rut Alameda Eres bonita - César Poetry En torno a la figura de la mujer : Amarna Miller y Paula Bonet Entrevista a Natalia Ferrari DIY - Paula Sifora Lucha, suma y sigue - Nico Quevedo Entrevista a Chalo Moca ARCO - Claudia González Fernández Entrevista a Ólvido Andújar My dearest Pedro - Laura García Romalva Reseña del taller poético dedicado a Salinas - Ferki López EL COMANDO DE LOS HEROEÓNTES: EL GRAN CIVILICÍVORO Y LAS FUNCIONES PLANETARIAS ( V) - Hybrōdos Entrevista a Firma Fígara Los danzantes - Irene López Reseña de Visiones de demencia ( Males Roy) - Didi
Chalo Moca
Carta a mi maltratador Querido R, Quizás no me costó mucho tiempo saber qué habías hecho conmigo, pero después de cinco años lo veo más claro que nunca. Llevo tres años y medio siendo una Rut muy diferente a la que tú creaste. Hoy no estoy aquí echando cosas en cara, qué va. Estoy aquí para hablar contigo. He estado mucho tiempo echándome las culpas de todos tus actos, pero ayer abrí los ojos. Gracias Pamela, creadora del monólogo ‘no sólo duelen los golpes’, me abrió los ojos. Yo nunca te obligué a que me empujaras, ni a que me hablaras mal, ni a que me gritaras, yo nunca te obligué a que controlaras todo; nunca lo hice. Tampoco te obligué a volver, y a rehacer ese círculo vicioso del que tanto me costó salir. Aún me acuerdo de las primeras frases de “tu colega te mira las tetas y a ti parece que te gusta”, ¿qué hice yo para merecerme esa frase? ¿Qué hizo click en tu cerebro para pensar eso? ¿Quién decidió que me merecía esas calumnias?. La tortita. Quizá no te acuerdes o no le des importancia, pero aún recuerdo un bufido seguido de una tortita volando hacia la pared del otro extremo de la cocina. Recuerdo salir corriendo a tu habitación, cerrar la puerta y que a los cinco segundos entraras como un tornado, tus gritos de ‘¿a ti esto te parece normal?’, aún recuerdo mi brazo haciendo de barrera para que no te acercaras... aún recuerdo el pulso de mi corazón y mis lágrimas. Ese día fue mi principal pesadilla durante muchos meses. Esa tarde vi una cara de ti, de la persona que está ‘enamorada’ que
nunca había visto.Como dice Pamela, era un círculo vicioso: en un momento estábamos ‘a tres metros sobre el cielo’, luego pasaba algo y estábamos en el infierno. Como también dice Pamela, si en los dos primeros meses de nuestra relación me hubieras enseñado esa cara, habríamos roto. Pero no, en ese preciso momento yo ya estaba muy lejos de la Rut que era hacía tres meses. No voy a contarte todo lo que nos pasó, pequeño, no voy a contarte que un día intentaste cortarte las venas, que ese mismo día me siguieras hasta mi estación de Renfe pidiéndome perdón, que era la mujer de tu vida y que querías casarte conmigo, no. Vengo a contarte aquel día que salí de tu casa después de haberme jodido la muñeca y que sentada en ese sillón me dijeras algo que me hizo reaccionar (han pasado cuatro años y medio y juro que nunca me he acordado): yo me levanté y me fui. Me fui de esa casa a la que nunca volví. Te juro que los meses siguientes no fueron agradables, pero te voy a contar una cosa y es que Cookie y Patxi me salvaron. Me salvaron de un estado mental que no le deseo a nadie, me salvaron de consumirme a mí misma y me salvaron de ti. Me gustaría contarte que mi siguiente relación fue perfecta, pero estaría mintiendo. Mi siguiente pareja era muy parecido a ti, pero en otros ámbitos; aún recuerdo su primera ostia a una pared discutiendo conmigo (eso era tan tú...) y mi reacción de ‘si tan valiente eres, dame la ostia a mí, que esa iba hacia mí’ o un millón de cosas más. Quizás no fue perfecta, pero aguanté menos tonterías. Lo flipante es que mi familia después de tres años lo adora. Cosas de la vida. Si me preguntas por ahora, te diré que tengo una relación casi perfecta, pero que estamos aprendiendo de la manera más sana del mundo. Que he aprendido a dejarte atrás, no sólo a ti, si no a tus actos y tus recuerdos.No quiero aburrirte, pequeño, pero no sé como terminar esta carta, no voy a darte las gracias, ni voy a hacer nada más. Solo recuerda ‘que no sólo duelen los golpes’.
Rut Alameda
ERES BONITA
Eres perfecta, y quien diga lo contrario miente. Eres preciosa. Así, con tus tres kilos de más, o tus cuatro de menos.
De menos son las veces que te echo cuando estás triste. Entonces tartamudeo a la vida, y les cuestiono a los Dioses el por qué de sus hazañas. Eres bonita cuando sonríes, porque le enseñas al mundo tus dientes y le obligas a dejar sus miedos a un lado. Eres hermosa así: con tus agobios, con tus manías, con las veinte veces que necesitas que te diga “te quiero” al día. Que nadie se atreva a decirte lo contrario. Eres bonita, simplemente, porque no hay nada mejor que verte a ti siendo tú misma. César Poetry
Rut Alameda
Un día de marzo. Un auditorio y dos voces que hablan por y para el mundo. Alzadas sobre el escenario pero junto al resto, dos caras de una misma moneda. Dos caras de mujer, que son una pero que no dejan de ser dos. De mujer fuerte, completa, empoderada, que abraza una lucha personal y colectiva, de un todas que grita fuerte que quiere ser atendida, que las voces están presentes, pero hacen falta oídos dispuestos a escucharlas. Amarna Miler y Paula Bonet sentadas a ambos lados de una misma mesa, frente a frente, pero no enfrentadas, unidas para hablar, para dar voz a todos los caminos que puede tomar una misma lucha que debería abarcar al mundo entero: el feminismo. Esa moneda que, por muchas caras que muestre, por muchas vertientes que tome y mares en los que desemboque, siempre debería ser común. A todas; a todos. Esa moneda cuyo brillo a veces asusta al mundo y hace que se sienta amenazado, cuando debería darle alas y una voz potente que gritara: tenemos que ser radicales, tenemos que huir del miedo. Ambas licenciadas en Bellas Artes cuyas vidas han alcanzado cimas muy distintas, pero que no dejan de ser por ello lo alto de una montaña: Amarna en el mundo del porno, suscitando polémica allá donde pisa; Paula, conocida por su trabajo con óleo y grabados y como ilustradora, proporciona con la intensidad de su obra “paz en la angustia” a quien a ella se acerca. Ambas, juntas pero independientes, se disponen a hablarnos de feminismo, se disponen a hablarnos de libertad porque no cabe duda de que estos dos conceptos son imposibles de entenderse el uno sin el otro; se cogen de la mano y caminan al mismo ritmo. Paula y Amarna coinciden en la idea de que el feminismo se concibe, desafortunadamente, como una amenaza social cuyo objetivo es invertir las estructuras del patriarcado, pero, tal y como afirma la ilustradora, “el feminismo no es la antítesis del machismo”, el feminismo es positivo y beneficioso tanto para hombres como para mujeres, un movimiento que empuña la bandera de la libertad y grita por la igualdad. No obstante, el feminismo no debe desprenderse de la realidad, no debe ignorar el contexto del que procedemos y en el que crecemos a través de una imposición cultural y social de roles. Para luchar contra el enemigo, en términos de patriarcado, tenemos que conocerlo desde dentro y desde las entrañas combatirlo. Amarna, muy acertadamente, propone la modificación del modelo hegemónico desde el propio modelo, y es que ninguno de nosotros “somos entes puros, todos nos formamos por nuestro contexto”,
parte de lo que somos procede del medio en que vivimos. No lo entendamos como unhándicap, sino más bien como una ventaja. Abramos la ventana hacia nuestra realidad y contemplemos el esqueleto que la sostiene. Tal vez ese esqueleto es frágil porque no está compensado, tal vez se precisan cambios en la disposición de sus huesos para favorecer el movimiento hacia adelante. Allí sentadas, bajo la atenta mirada de ochocientas pupilas expectantes, Paula y Amarna dan voz a la obra intelectual de mujeres a las que la historia ha enviado al jardín del olvido y reivindican figuras imprescindibles como las de Rebecca Solnit, Nuria Varela, Chimamanda Ngozi o Caitlin Moran, que constituyen ‘’la paz, la calma y la esperanza’’, según afirma Bonet, y quienes marcan los pilares filosóficos y metafísicos de un pensamiento feminista que integra a todos los sectores de la sociedad bajo una perspectiva que reivindica que la igualdad y la libertad son posibles si nosotros la construimos, y sin por ello tener que abolir o huir de las relaciones de poder establecidas en nuestra sociedad. Una libertad que se entiende como el proceso de ser libres y ser conscientes de que realmente lo somos, de-construyendo nuestros patrones, pensamientos y esquemas mentales y morales para analizar si derivan de imposiciones creadas en el marco social o pertenecen a nuestras propias decisiones. Son todas las ideas aquí expuestas, y las obras de todas esas mujeres soterradas en el tiempo, el eje central de la filosofía que abanderan como personas, símbolos de una generación y mujeres, Amarna Miller y Paula Bonet, quienes avanzaron dos grandes pasos hacia adelante en la lucha feminista aquel día de Marzo.
Didi Elisabet G. Rodríguez Laura García Romalva
El equipo de Altavoz Cultural, da las gracias a todos los patrocinadores, al Centro Cultural Antonio Machado por acogernos, a Libros de Arena por apoyarnos en todos y hacer la firma de libros, a ViveLibro por su apoyo incondicional y a LetArt. Tambien da las gracias a los compaĂąeros y amigos que estuvieron allĂ ayudandonos en todo, sois los mejores. Gracias a la gente que vino al evento a vivirlo con nosotros. Y sobre todo a Paula y a Amarna, porque sin vosotras este evento no hubiera sido posible. GRACIAS
Foto de Caroline Says
NATALIA FERRARI (@NataliaxFerrari) ES PUTA. POR VOCACIÓN. ES PUTA DE CUERPO Y ALMA, DE CORAZÓN Y MENTE. ES TODO LO QUE QUIERE SER Y HACE DE SU SER SU MARCA ÚNICA, SU HUELLA ESPECIAL, SU AUTOPRODUCCIÓN VITAL. FEMINISTA EN CADA LUNAR, NOS ABRE LAS PUERTAS DE SU VIDA PARA CONOCER TODO LO QUE DESPRENDE Y LA ORIGINAL PIEL QUE LA CUBRE. Entrevista de Ferki López y Rut Alameda Actualmente se está abriendo a la sociedad una serie de sexualidades antes poco visibles. ¿Crees que realmente existe tal amalgama o que no deja de ser otra forma de referirse a Heterosexualidad, Homosexualidad y Bisexualidad? Creo que no es mi posición cuestionar las identidades de los demás. El ser humano es muy complejo, tiene sentido para mí que las sexualidades sean variadas y que con el tiempo se visibilicen nuevos discursos y realidades. En mi caso siempre me he considerado bisexual y se me ha cuestionado si eso significa que excluyo a las personas transexuales, porque parece que el término correcto sería pansexualidad. Pero entiendo que los hombres trans
son hombres, y las mujeres trans son mujeres. Soy bisexual cuando me gusta alguien cis, trans o no binario. No necesito más reflexión sobre ello, pero me parece genial que la gente experimente y se defina como prefiera. ¿Te gusta el BDSM? He jugado levemente con la parte de sumisión y dominación del BDSM, pero no es algo que me llame la atención en este momento de mi vida. Lo disfruto como espectadora ocasional de Kink.com ¿Crees en las relaciones abiertas? Creo en ellas y las practico. Con mi primera pareja tuve una relación muy posesiva reproduciendo los roles de género de cualquier película romántica de Hollywood, porque eso era lo único que conocía. Luego de vivir una relación así me di cuenta de que no es algo que quiero para mí. No creo que la exclusividad sexual o afectiva sea lo más sano a largo plazo ni que deba ser considerado el único modelo aceptable de relaciones. Hasta ahora el tipo de relación abierta que he practicado es teniendo una jerarquía en la relación. Estoy con alguien en un plano principal, pactamos lo que queremos y lo que no y si aparecen personas con las que queremos estar, se respeta lo acordado y gestionamos las emociones y los cuidados tan bien como podemos. Lo mejor que he aprendido leyendo sobre relaciones no monógamas es que tenemos el derecho de construir las relaciones como mejor nos funcione. ¿Qué representa para ti Amarna Miller? Amarna es toda una inspiración como mujer y trabajadora sexual. Creo que es una mujer muy inteligente que ha sabido construirse a sí misma y tener éxito en lo que se ha propuesto a pesar del estigma que carga por ser una actriz porno. Ha crecido frente a una sociedad que tiende a señalarla como defectuosa y a discriminarla por su sexualidad, eso me parece muy admirable. Amarna ha abierto puertas para otras compañeras, no se ha creído el estigma y ha seguido adelante con su vida demostrando que las trabajadoras sexuales somos muchas cosas. Conocer su blog, su trabajo y su activismo en medios de comunicación marcó un antes y un después para mí, me hizo sentir que había un lugar para comunicar mis ideas y
desestigmatizar la prostitución contando mi experiencia. ¿Qué opinión te merecen las aplicaciones de móvil, plataformas y webs destinadas a “ligar” o conocer gente con fines amorosos o sexuales? Me parece que vivimos en la mejor época con respecto a la tecnología y que ese tipo de aplicaciones facilitan las cosas. Conocí mi primer por internet, en esa etapa de mi vida poder establecer un contacto con alguien de esa forma fue muy importante para mí. He intentado alguna vez Tinder, pero soy una inepta para ligar en general así que no llega a cuajar. ¿Cuánto daño consideras que ha hecho el mito del príncipe azul? ¿Y el de la princesaDisney? Lo que ha hecho daño es el mito del amor romántico como solucionador de todos los problemas, como algo que debería completarnos y que debemos permanecer sumisas a la espera del macho alfa que nos arregle la vida. Tanto la idea del macho conquistador como la idea de la mujer ingenua e incapaz, son roles muy destructivos en la sociedad. Me hubiera gustado tener una visión más amplia y crítica cuando empezaba mi vida adulta, para poder decidir qué cosas quería y saber identificar qué actitudes no son normales. Por otro lado, soy muy fan de las princesas Disney así que no estoy a favor de demonizarlas, a mí me han aportado lecciones de fuerza e independencia. Siento que lo problemático es construir una cultura que solo acepta e imponga ese tipo de roles. ¿Qué piensas de la tendencia de no marcar el género con estrategias como ‘tod@s’, ‘todxs’ o ‘todes’?, ¿es necesario para ti?, ¿consideras que la lengua debe atender esas reivindicaciones? No siento que lo necesite personalmente, pero ¿qué puedo decir yo como mujer cis? Tengo una perspectiva de género privilegiada. Pero como he dicho antes, no soy nadie para cuestionar las identidades de otras personas. Creo que hay un sector que lo necesita y tienen mi total apoyo. Dinos tus tres escritores favoritos. Si te dijera que tengo tres escritores o escritoras favoritas te mentiría. No tengo a ningún autor/a fetiche. Suelo leer ensayos científicos, feministas o
sobre administración de empresas. Lo que sí puedo decirte son tres libros que me hayan influenciado especialmente: Start with why de Simon Sinek, Teoría King Kong de Virgine Despentes y el último que he leído, Los hombres me explican cosas, de Rebecca Solnit. ¿Qué ha sido lo más surrealista que has hecho en el sexo? ¡Surrealista es un concepto muy amplio! Creo que este tipo de experiencias es algo que prefiero guardarme para desarrollar en otro tipo de contexto. Tirando de anecdotario: ¿cuál ha sido tu mejor experiencia? Opuestamente, ¿has sentido miedo o frustración alguna vez? He tenido muy buenas experiencias en el sexo, me resulta exFoto de Sara Miranda traño remarcar una especialmente. He estado con parejas con quienes he experimentado cosas que siempre he querido y han superado expectativas, y he estado con clientes con quienes ha habido una química brutal. La frustración ha aparecido dentro de parejas en donde las relaciones sexuales no se pactan
Foto de Sara Miranda
con claridad e incluso han sucedido agresiones sexuales.
¿Dónde sitúas el límite entre la extremación del lema “sexo es vida” y la ninfomanía? El sexo está sobrevalorado y la ninfomanía es un término que se usa muy a ligera para describir a cualquier mujer que le guste mucho follar. La realidad es que la ninfomanía es un trastorno de la personalidad, y uno bastante machista ya que no existe el equivalente para hombres. Follar nos hace sentir bien porque se activa en el cerebro el centro de placer. Es un chute de felicidad esporádica. Hay una valoración del sexo muy tóxica, en donde nuestra vida sexual define quiénes somos y la presión social nos encasilla para jugar ciertos roles que al fin y al cabo nos castran. ¿Qué palabra de seguridad fijarías para que alguien que acaba de conocerte no entre en tu corazón? Manejo muy bien esta situación con mis clientes porque dejo claro desde el primer momento lo que se puede esperar de mí y lo que estás contratando. Las relaciones funcionan porque ambos entendemos y respetamos el pacto inicial sin dejar nada al azar. Con personas fuera del trabajo es diferente, no creo que haga falta prevenir “que entren en mi corazón”, si los dejo entrar a
mi vida de una forma no mercantil es porque tengo interés en que la relación se desarrolle sin barreras. ¿Hacia dónde se dirige Natalia Ferrari?, ¿qué camino vital quieres recorrer ahora, mañana y dentro de veinte años? Ahora mi camino se centra en cuidarme y establecer hábitos sanos en mi vida personal. Me imagino escribiendo y con el valor de publicarlo. Me gustaría que mi camino, aunque solo sea en formato de ejemplo, ayudara a otras personas a tener una visión de la vida más amplia, compleja y libre. Hace tiempo que tengo ganas de escribir el libro que me hubiera gustado leer hace diez años y estoy en ello. ¿Qué falta todavía por hacer para erradicar la violencia de género? Paralelamente, ¿crees que la violencia infantil derivada de ella ha pasado a un peligroso segundo plano? Está claro que tiene que haber un cambio estructural por parte de las instituciones.Este año ha empezado con la peor cifra de mujeres asesinadas a manos de parejas desde el 2008, mientras los recortes del gobierno para luchar contra la violencia de género son 22 millones de euros menos que en 2009. Lamentablemente para erradicar la violencia de género aún es necesario que el problema se tome con seriedad. Y también que el concepto de violencia de género se expanda. En España cuando un hombre asesina a una prostituta no es considerado violencia de género y en consecuencia las penas son menores por no ser un crimen de odio. No me sorprendería que la violencia infantil pasara a un segundo plano, porque no parece que ni siquiera la violencia hacia las mujeres se esté tratando con recursos y de forma efectiva. ¿Qué talento, virtud o afición artísticos tienes? Cuando era adolescente tenía diarios y blogs donde escribía poesía muy mala desde la mente atormentada de una adolescente incomprendida. Con el tiempo eso ha evolucionado a documentos privados en mi ordenador y espero que madure en libros. No diría que tengo talento, pero me gusta escribir. Soy una persona que tiende a la soledad y la observación, para mí escribir tiene mucho de eso.
Has posado para muy diferentes fotógrafos. ¿Qué debe tener para ti un buen fotógrafo? Por otro lado, ¿qué es lo que más te gusta de tu cuerpo? ¿Has protagonizado o te gustaría protagonizar una campaña de moda para algún estudio o marca? Me gusta mucho la fotografía hecha por mujeres y es donde más cómoda me encuentro posando. Siento que con ellas se crea un espacio seguro en donde probar cosas sin presiones. El trabajo de Mai Oltra me parece brutal y con ella crecí muchísimo. Hace poco pude por fin hacer fotos con Sara Miranda y fue una experiencia muy enriquecedora. https://www.instagram.com/mailovep/?hl=es https://www.instagram.com/wenlagris/?hl=es Creo que lo que más me gusta de mi cuerpo son mis pechos y el color de mi piel. También tengo una relación de amor/odio con mi cara. Tuve una adolescencia con muchas inseguridades con respecto a mi físico, y empezar a hacer fotos desnuda de la mano de compañeras como Mai me ayudó mucho a quererme. Me encantaría protagonizar (o participar) en campañas de ropa interior con unos valores body positive. Hasta ahora he tenido la oportunidad de formar parte de la imagen de Oh Lilith, una eroteca muy necesaria inclusiva y vegana. http://www.ohlilith.com/ ¿Consideras que el término puta y semejantes deberían desaparecer del lenguaje o estás en contra de los eufemismos? La palabra “puta” debe coger relevancia y fuerza. Lo que debería desaparecer es su uso de forma machista. Los eufemismos en la prostitución están bien y me parecen legítimos como estrategia de marketing, no todas quieran o puedan hacer activismo, pero el rechazo a la palabra puta tiene unas implicaciones muy hipócritas y clasistas. ¿Te has planteado darle forma editorial / literaria a tus experiencias? ¿Qué opinión te merece la literatura erótica? Estoy escribiendo mi primer libro, pero no es necesariamente una recopilación de experiencias eróticas. Tuve una época en la que me gustaba escribir relatos eróticos, pero ahora me gustaría compartir mis relaciones y mi camino desde una perspectiva más compleja y personalizada.
SUMA, LUCHA Y SIGUE
Por Nico Quevedo
Voz de fondo en la televisión: -Es el mes de la mujer en nuestro establecimiento ¡llévate dos por el precio de uno! Creo que puedo hacer una oferta mejor. Este mes el ecologismo y el feminismo en pack, llamémoslo ecofeminismo. Os descuento un poco de patriarcado, y otro de consumo y capitalismo. Probad, y me decís si funciona. ¡Todo ofertas! El proceso es, por supuesto, natural, pero no fácil. Se puede pensar que sus principios activos no combinan, que por un lado se es ecologista y por otro feminista. Sin embargo, los ingredientes ligan de una manera interesante. Hay recetas para todos los gustos; por el momento, quedémonos con los valores nutritivos comunes: esta corriente sostiene que la explotación económica insostenible, capitalista y el patriarcado siguen una misma línea de opresión y dominación contra los derechos de la naturaleza y de la mujer. Y que las consecuencias de esta opresión que afectan a una, afectan a la otra. Los efectos de esta opresión conjunta se ven de maneras distintas, en diferentes entornos. Uno es el caso estudiado en el norte de la India por Bina Agarwal, y que creo extensible a muchas otras regiones rurales, sobre todo en los países denominados del Sur. Sin incluir de manera directa el ingrediente empresa, el mismo Estado y las diferencias de clase dejan en una situación de vulnerabilidad a las mujeres. Económica, educativa y de salud. Sí, el mismo Estado. Durante las últimas décadas, enajenó tierras que hasta entonces eran comunales, con la intención de explotarlas comercialmente, extrayendo la madera u otros recursos de manera masiva. Aquellos propietarios privados que tuvieran terreno también tenían la capacidad económica para extraer mayores cantidades de agua de las reservas subterráneas. Pero... ¿esto no afecta a toda la población pobre? La respuesta inmediata es que sí. Sin embargo, hay dificultades de género añadidas a estas circunstancias. Son las mujeres las encargadas principales de la obtención de leña (de la cual depende el 62% de la energía doméstica de la región), que ahora se
encuentra más lejos y es más escasa debido a la deforestación y enajenación de los bosques. También deben encargarse de obtener el agua para las tareas domésticas... agua esquilmada por los pozos mencionados antes, cuando no está contaminada o salinizada y supone un peligro directo para la salud de quienes la usan. A estas dos cargas, sumemos que es más probable que una niña sea retirada del sistema educativo para asistir en el hogar, en relación con sus hermanos varones, creando una brecha formativa. Todos estos factores componen una lista de agresiones al medio ambiente... cuyo sobrecoste para las mujeres (de este y muchos otros lugares) creo comprobado.Esta es la lista de carencias en medios rurales y/o países en vías de ‘desarrollo’. Pero en las urbes capitalismo y machismo también ofrecen productos de pésima calidad, que perjudican a las mujeres y con ellas a toda la sociedad. El paradigma social (apoyado en algunos casos por la articulación legal, como es la diferencia de duración en los permisos de maternidad y paternidad) es que los cuidados domésticos, a niñas y niños o a personas dependientes del ámbito familiar, son atribuidos principalmente al género femenino. Se asocia al género con un rol acogedor, ‘maternal’ del que además se invisibiliza la relevancia y el esfuerzo, mientras que se considera que las actividades competitiva y mercantil son las meritorias. Y en ésta hay hándicap patente para ellas, pues las condiciones de entrada de una mujer en el mercado laboral suelen ser desfavorables, por cuestionamiento de su vida personal y diferencias salariales. La relación con la ecología la aporta aquí una consideración algo menos obvia: el concepto de desarrollo. La economía ecológica indica (me niego a decir que ‘teoriza’, es una verdad como un templo) que el crecimiento infinito en un mundo de recursos finitos en el que se basa el capitalismo es absurdo desde todo punto de vista. Capitalismo que fundamenta su actividad en el consumo permanente de productos que en realidad no son necesarios, ni perdurables, ni sostenibles. Visibilizando la economía doméstica del párrafo anterior invertimos su signo dando preponderancia al cuidado de la comunidad, y se rompe el círculo del consumo innecesario. Así, también se inicia para el género el proceso de igualación de las obligaciones familiares.¡Woah! Hacia el final la teoría se ha hecho algo abstracta (debo confesar que me ha costado), pero el mensaje es claro. Las consideraciones ambientalistas y feministas sólo se suman, nos aportan una perspectiva de igualdad con el medio y entre seres humanos necesaria y productiva para toda lasociedad. Todo ventajas. Y bien, ¿te llevas el ecofeminismo a casa?
ENTREVISTA A CHALO MOCA Entrevista de Rut Alameda y Ferki López Háblanos del inicio de todo, ¿cómo Chalo se convierte en el Chalo actual? Mi nombre es Gonzalo y me puse como nombre de guerra Chalo, que es como llaman a los Gonzalo en Centroamérica -viví un año en Guatemala- y Moca es un acrónimo formado con las dos primeras sílabas de mis apellidos -Moreno Causapé-. Me considero una persona inquieta y curiosa, en permanente construcción. Chalo, en el evento de LetArt describiste tu arte como “un niño esquizofrénico que se ha
puesto a dibujar”. ¿Qué hay de niño esquizofrénico en tus dibujos? Fue una manera desenfadada de decir que mi estilo tiene mucho de art brut. Además, como todos/as, tengo mis momentos de no comprender nada del mundo y la sociedad, de sentir desasosiego por la estupidez de esta ciega humanidad y sin duda, crear me ayuda a escapar, a conectarme conmigo mismo y desconectar de esta sociedad. Háblanos de la irrealidad como vía de escape. En mis creaciones huyo conscientemente del realismo. Me siento cercano al Dadaísmo y al Surrealismo. El otro día, no sé dónde leí a no sé qué pintor que decía: “debemos pintar cosas que no podamos fotografiar”. Me gustó esa frase. No me interesa la “realidad” nada más que para cuestionarla. De la ilustración al mural, del poster a la camiseta. ¿Cómo es tu proceso creativo para cada uno de los formatos que manejas? ¿Qué diferencias encuentras entre ellos y qué hace a unos más fáciles o difíciles que otros?
El proceso creativo previo es igual para todos los formatos: me documento, investigo, hago unos primeros bocetos a lápiz en formato pequeño y luego lo paso al ordenador para hacer pruebas de color. En todos los casos es igual de fácil o difícil, igual de divertido. Luego, en la realización final, obviamente no es lo mismo hacer una ilustración digital que un mural de diez metros, pero me gusta cambiar de formatos y me encanta mancharme las manos. ¿Cómo es la escena artística zaragozana? ¿Qué destacarías de todos los lugares en los que has tenido el placer de trabajar? ¿Crees que los grandes focos artísticos están ligados a las grandes ciudades o esto es un mito? He dado muchas vueltas: me crié en Huesca, he vivido en Zaragoza, Barcelona, Milán, Granada, Sevilla, pasé casi dos años entre Ecuador y Guatemala, y desde finales del año pasado estoy en Madrid. Vivimos un momento brutal a nivel de creatividad. Hay muchísima gente haciendo cosas maravillosas en todas partes, en todas las disciplinas. En mi experiencia, se vive mejor en los sitios pequeños, pero las ciudades grandes bullen más y resultan súper estimulantes a nivel creativo. También creo que en las grandes capitales hay mayor competitividad, pero se tiene mayor visibilidad. De todos modos, diría que no es determinante dónde vives para hacer cosas chulas y ser reconocido. Económicas y Artes Plásticas, las dos partes opuestas del cerebro funcionando en un mismo ser. Háblanos de esta dualidad. ¿Cómo es ChaloMoca detrás del lienzo? Me licencié en Económicas y luego hice un Máster en Cooperación para el Desarrollo, que me dio la oportunidad de vivir y trabajar en América latina. Tras tres años dedicándome a ello, lo abandoné totalmente porque tenía serios cuestionamientos éticos. No me arrepiento, ni de haberlo estudiado, ni mucho menos de haberlo dejado. En este mundo globalizado y mercantilista, esa vía económica me ha permitido comprender cuáles son los mecanismos que lo rigen. Pero quería dedicarme a algo que realmente
me emocionara y por ello cambié de dirección, me apunté a la escuela de arte y aquí estamos, luchando. ¿Cómo nace Fratelli Moca? ¿Qué aporta Alva a Chalo y viceversa? Cuéntanos vuestros proyectos más inmediatos. Nace hace unos diez años para canalizar, y profesionalizar, de manera conjunta, nuestra creatividad (y también para poder trabajar de manera autónoma y no tener jefe). Mi “fratello” es licenciado en Comunicación Audiovisual, y ha trabajado muchos años en Madrid para diversas agencias de comunicación como ilustrador, diseñador grafico y realizador de video. Además, desde hace unos años desarrolla su carrera como artista plástico. Trabajamos tanto juntos como separados y nos complementamos muy bien, casi sin palabras. Compartimos cosmovisión, imaginario y tenemos un estilo similar. En cuanto a nuestros próximos proyectos... el mes que viene sacamos unas camisetas en colaboración con la marca Simbiosis, estamos preparando la organización de un festival de arte urbano y en julio se podrá ver el encargo que nos ha hecho el festival Pirineos Sur, donde decoraremos varios espacios de este mágico festival que se celebra en el Pirineo oscense.
(M) Arco
Pablo Avelluto, Ministro de Cultura de Argentina, dijo: “Un país que está abandonando la mirada nostálgica de sí mismo”. Realizó esta afirmación con motivo de la participación de Argentina como país invitado en la edición de este año de la feria de arte contemporáneo más importante de España: Arco. Sentí una terrible melancolía. Yo, que me considero cronopio y suspiro por los “sabés” de mi querido Julio Cortázar, le di las gracias al mundo por ser mi lengua materna el español, cuando leí por primera vez a Jorge Luis Borges y me enredo en fantasías de los cafés de Buenos Aires de los años 60. El ministro de cultura decía esta frase como algo positivo, los artistas que se podían apreciar en Arco ofrecían nuevas perspectivas que no añoraban el pasado, no se centraban en lo local sino en lo universal, aunque tuvo que citar a Borges para expresarlo: “Como decía Borges no nos parecemos a otros pero somos universales”. También pensé que los españoles hacía tiempo que habíamos perdido la mirada nostálgica hacia nosotros mismos y no estaba segura de si eso había significado un cambio positivo. Los crecientes nacionalismos, tal vez, nos habían vuelto más locales o la globalización nos había hecho más relativos. Las ferias de arte contemporáneo tienen como cometido principal favorecer el intercambio comercial de obras de arte y se están posicionando como la herramienta más efectiva en el mundo del arte para este propósito. Además, las ferias de arte sirven para hacer contactos, hacer publicidad positiva de una ciudad, atraer turismo a una ciudad y un montón de razones económicas más. Sin embargo, allí estaba yo, inmersa en aquella gran pregunta del pasado frente al presente por un artículo sobre una feria de arte y es que si algo bueno tiene el arte es que tiene múltiples caminos para llegar a sus múltiples objetivos. Sabiéndolo o no, aquellos artistas argentinos, el ministro de cultura y Arco me hicieron una pregunta y me mostraron distintas respuestas que daban espacio a que me formara la mía propia. Este era el primer año que vivía desde dentro el fenómeno de las ferias,
debía trabajar en una de ellas y visitar el resto para ver las propuestas de cada feria, conocer artistas, colaboradores y clientes. Nos planteamos realizar toda una maratón de ferias que completamos a la mitad porque se intercalaban con el montaje de la nuestra y la importancia de las fiestas nocturnas. A Arco llegué rápido, después de comer con poco tiempo. Son dos pabellones llenos de obras. Es el lugar idóneo para auto-producirse el Síndrome de Stendhal, sufriendo un bloqueo estético y los comentarios más escuchados son: “Hay lo mismo que el año pasado, estoy harta de ver lo mismo”. Aquella afirmación me hizo reflexionar sobre uno de mis artistas favoritos, Juan Genovés. La obra de este consolidado autor suele girar en torno a un mismo tema: individuos que forman un todo pero que al mismo tiempo están aislados. Sin embargo, pese al paso de los años, ese concepto, que algunos pueden considerar manido, no consigue dejarme indiferente. Esto último me lleva a preguntarme por qué ferias como Arco no deben seguir apostando por ideas anteriores, si esas ideas siguen funcionando y si, además, permite que los artistas puedan dedicarse al arte profesionalmente durante un periodo de tiempo continuado. Debido a mi humilde bolsillo yo voy a Arco como voy al Prado: para volver a ver a aquellos que admiro y me alegro de que alguien los siga comprando y puedan vivir de lo que hacen. No hace falta pedirles a los artistas que cada año descubran algo nuevo, si ya descubrieron aquel universal del que habla Borges y si se buscan nuevos artistas fijémonos en otras galerías o en otras ferias de arte que se desarrollan paralelamente por las mismas fechas y que muestran arte de nuevos artistas. Para terminar un poco sobre la noche. Al día siguiente fui a una de las fiestas que organizaba Arco. Era en el Florida Park, una discoteca dentro del Retiro. No se diferenciaba mucho de una fiesta normal con un toque hípster en las vestiduras de los invitados. Hablando con la gente me di cuenta de que había pocos galeristas, probablemente estaban descansando para afrontar el día de trabajo que les esperaba, su ocasión anual para mostrar a los artistas en los que creían y en la que solo por el stand habían pagado 10.000 euros. La gente bailaba, bebía, hablaba y comentaba sus planes para esa semana como en una noche cualquiera, pero no hay que olvidar que como le comenté en esa fiesta a un amigo muy amante del arte: “Todos estamos aquí por esa cosita que nos produce el arte”. .
La Huida de Juan Genovés. Claudia González Fernández. CFO de LetArt, una startup de venta de arte contemporáneo
LIBROS DE ARENA NOS ENTRELAZA CON OLVIDO ANDÚJAR: PROFESORA, ESCRITORA, AMANTE DE LA LENGUA EN TODAS SUS FORMAS, PERO, SOBRE TODO, AVENTURERA DE ELLA Y LOS MUNDOS QUE GENERA. PELIGRO: ALMA ALTAMENTE INFLAMABLE. ENTREVISTA DE FERKI LÓPEZ Y RUT ALAMEDA ¿Cómo se define Olvido Andújar en tres palabras? ¿Y su poesía? No sé si puedo definirme a mí misma o a mi poesía. Resulta un poco pedante hablar de uno mismo y estoy contaminada por la falta de distancia. No puedes juzgar algo desde tan cerca. Como mucho, puedo decir cómo me gustaría que me definieran: nefelibata, rara y curiosa. Sobre mi poesía, me encantaría que se viera como honesta, íntima y útil. -¿Consideras que para escribir poesía es necesario el dolor como motor de las musas? He discutido mucho sobre este tema con compañeros escritores. Es verdad que, como decía Pedro Salinas, los poetas son aquellos que saben decir mejor que nadie dónde les duele. Pero creo que hay un abuso narcisista y ególatra del poeta en vomitar su dolor, como si utilizara el papel (y al lector)
como una suerte de psicoanalista gratuito. En la poesía, mayoritariamente, nos encontramos que cuando estamos bien, no nos acordamos de la pluma, solo lo hacemos cuando necesitamos que alguien nos seque las lágrimas. También tenemos un poco de exhibicionismo emocional. Estamos hechos unos personajes... Por suerte, hay muchísimas voces que escriben desde el humor y para la risa. Es la generosidad extrema. Solo tienes que pasarte por la Poetry Slam para darte cuenta de las muchas voces generosas que hay hoy día en la poesía. Son un soplo de aire fresco y me reconcilian con mis demonios. Te damos series de nombres y juegas a relacionarlos: ¿Puedo jugar con el cine? Eduardo Mendoza, Bob Dylan y Arturo Pérez-Reverte: El bueno, el feo (pero con un sentido andaluz de querer decir todo lo contrario de lo que se dice, es un “monstruo” bellísimo) y el malo. Gloria Fuertes, Julio Cortázar y Franz Kafka: Los inmortales. Elvira Sastre, Almudena Guzmán y Loli Molina Muñoz: Ágora. Tres increíbles mujeres. A Almudena y a Loli tengo la suerte de tenerlas como maestras y amigas. Me gusta presumir de conocer a gente tan brillante, y como este es mi momento de gloria... Paula Bonet y Amarna Miller: En tierra de hombres. La película era muy mala, pero me quedo con el título para estas dos gigantes. ¿Cuánto hay de la escritora en la profesora de Lengua y Literatura y viceversa? Todo. Empecé a escribir por mi maestra de Lengua de 8º de EGB y quise dedicarme a la docencia por dos profesores del Instituto que hoy son amigos personales. Uno de ellos escribe poesía y comenta mis poemas en Facebook con versos improvisados. Cuando me fui de mi pueblo para estudiar en la universidad, nos mandábamos correos electrónicos con poemas de Verlaine y Baudelaire. También intercambiamos algún cuento de Maupassant. Me enseñó que esto de la docencia no se acaba al terminar el curso, es un compromiso que dura toda la vida. Como la literatura. Si escribes, lo haces siempre y caiga quien caiga. Es algo que necesitas hacer y, que cuando no
puedes, te sume en una apatía que te desequilibra por completo. Por otra parte, da igual qué problemas haya tenido ese día o ese año, cuando entro en el aula, se me olvida todo y se hace la luz. Algunos de mis poemas favoritos los he escrito para enseñar a mis alumnos qué es una figura literaria o un complemento directo. ¿Consideras que se debe habilitar en dicha materia un espacio para la creatividad y la expresión por parte del alumno? Sin duda. Yo trabajo en una Facultad de Educación y mis alumnos son futuros maestros y profesores de Lengua y Literatura. En mis clases hay mucho más de creatividad del alumno que de lección magistral. De hecho, no hay casi nada de lección magistral. Enseño a mis alumnos que hay libros maravillosos que pueden consultar para aprender. Siempre les digo: “No os voy a obligar a comprar este manual de ortografía (o este libro de cuentos), pero en la biblioteca de todo buen docente...” y ya ellos me siguen la cantinela con cariño y entre risas: “debe haber un buen libro de cuentos” o “debe haber un buen manual de ortografía”. También intento inculcarles que el aprendizaje dura toda la vida y es el mejor antídoto contra la vejez. Pero creo que no podemos aprender casi nada si no lo hacemos jugando. En mis clases jugamos. Mis alumnos escriben haikus, acrósticos, microrrelatos, recuperan relatos tradicionales y los cuentan en Youtube, hacen películas en stop-motion, asumen roles de personajes de ficción y, desde esa parcela, se acercan mucho mejor (o eso creo) a los maestros y profesores que serán mañana. ¿Qué debe tener según tu criterio un buen maestro de Lengua y Literatura? Todo buen maestro debe tener empatía. También debe amar aquello que enseña, porque es imposible seducir a nadie con nada si tú misma no te crees lo que estás contando. Y, por supuesto, debe saberse un privilegiado por poder inculcar a sus alumnos aquello que ama. Por ejemplo, yo tengo la suerte de poder acercar a mis alumnos a equis textos y para ello me dan equis horas a la semana o al semestre. No voy a perder ni un minuto en algo que no crea firmemente que les va a cambiar la vida. El otro día aproveché que teníamos que ver la diferencia entre relato tradicional y literario para regalarles “Continuidad de los parques” de Cortázar. Podría haberles dado
teoría al respecto, esquemas, lecturas muy científicas, pero lo habrían entendido peor y no se les habría congelado el pulso con el maravilloso final de este cuento. ¿Qué opinión te merece la estrategia de las lecturas obligatorias? Esta pregunta nace del debate sobre si Poeta en Nueva York es adecuado para un lector de dieciséis años. Yo no soy nada amiga ni de las obligaciones ni de las prohibiciones. Me gusta mucho esta cita de “Como una novela” de Daniel Pennac: “el verbo leer no soporta el imperativo, aversión que comparte con algunos otros verbos: el verbo amar, el verbo soñar...” Sí soy, en cambio, de leer en voz alta a mis alumnos. A todos nos gusta que nos lean, que nos cuenten historias. Mi cita ideal es un vino y una noche infinita en la que me cuenten (y contar) cuentos. Creo que es uno de los pocos aspectos que no perdemos
de nuestra infancia. Nos sigue volviendo locos que nos narren. A un adolescente de dieciséis años le das Poeta en Nueva York y le dejas a su suerte y probablemente no llegará a entender nunca nada, ni se enamorará de él, ni se deslumbrará ante el mejor poeta que ha dado nuestra historia.
Pero ponte de pie, lee en voz alta, siente lo que lees... Es imposible que no caiga rendido a los pies de Lorca. Háblanos de tu amor por los recitales de poesía como participante y como espectadora. ¿Consideras que en Madrid hay una oferta decente de este tipo de arte en directo? ¿Cómo ves la poesía actualmente? A mí, que me gusta mucho el jazz, prefiero llamarlas jams, porque funcionan de modo muy parecido a esta música y porque la palabra “recital”, para mí, tiene una connotación demasiado erudita, me recuerda a los “recitales” de música mucho más “culta” y “clasista”. La poesía se parece mucho más al jazz que surgió en los locales nocturnos y canallas de Nueva Orleans, donde se juntaban auténticos chiflados y les sorprendía el amanecer bebiendo, fumando y tocando. En el jazz se toca de forma muy independiente, pero siempre hay un momento en que los músicos se unen por arte de magia y consiguen un milagro. En estos “recitales” que decís hay varios poetas interpretando sus versos y, por un momento, aquí también se une todo mágicamente y sale una “melodía” increíble. Estás ahí, como espectadora, y sientes que te sube un ardor por el vientre y piensas “joder, esto es bueno”. Eso solo me pasa con estas jams y con los conciertos de jazz. En Madrid, ahora, hay muchas, pero nunca es bastante. Hay mucha poesía en este país y muchos poetas con mucho que decir. Por pedir que no quede. Ojalá hubiera más y, sobre todo, más poesía en la calle para acercársela a la gente que, de normal, no irían nunca a un recital. ¿Crees que ahora es más fácil publicar un libro? Ahora es muchísimo más fácil. Hay mil formatos y muchos de ellos totalmente gratuitos, en papel y en digital. Yo empecé con mi blog en 2005 y, aunque no he sido constante, he tenido lectores de todos lados. Me han escrito desde Argentina, Colombia, Alemania, Estados Unidos... Es alucinante la capacidad de comunicación que tiene un blog, que es un soporte gratuito. Después vino Facebook, Twitter, Netwriters... Si tienes algo que decir, tienes el modo de hacerlo, aunque no tengas un padrino en el mundo editorial. ¿Es ello una ventaja o un lastre para el mercado literario?
La palabra mercado junto al adjetivo literario me da repelús. La palabra mercado, en general, me da bastante grima. Porque en los mercados se venden productos y están sujetos a la ley de la oferta y la demanda. No me gusta ver la literatura ni como un producto ni como un mercado, prefiero verla como ese algo inefable que nos permite seguir adelante a pesar de los desamores, de las facturas, de los dolores, de los tedios... Recomiéndanos librerías. Os voy a recomendar cinco: Libros de Arena, en San Blas-Canillejas, y Nakama, en Chueca. Las dos en Madrid. En Úbeda, que es mi pueblo, está Libros Prohibidos, que es un refugio delicioso. También hay dos lugares mágicos que son bar, restaurante y librería, donde se hacen jams de poesía y relato, y donde soy feliz siempre que entro por la puerta. El Dinosaurio, en Lavapiés, y Vergüenza Ajena, en Chamberí. -¿Cuánto tardaremos en ver en ellas un libro tuyo? ¿Será antes una novela, un poemario o una colección de cuentos-relatos? Hasta ahora no he sentido la necesidad de publicar un libro propio a cualquier precio. He colaborado con cuentos y poemas en algunas antologías y revistas, pero no ha llegado el momento todavía de publicar algo yo sola. Lo haré si una editorial me propone algo desde el respeto a mi trabajo y a mi persona. Tampoco hay un género que prefiera más que otro. Ahora mismo estoy trabajando en tres textos simultáneamente: un poemario con ínfulas de lecciones de lingüística, una colección de haikus y poemas breves y un libro-novela conformado por microrrelatos independientes que, juntos, cuentan una historia completa y compleja. Desde la revista Cronopio hasta la Academia Norteamericana de la Lengua Española. ¿Te consideras un axolotl? Eres sumamente original. Yo siempre he querido ser más cronopia que axolotl, pero quizá tengas razón. Siempre he defendido la multidisciplinariedad y he tratado de ser polifacética en todos los ámbitos de mi vida. Hay un dicho español muy basto. El de señora en el salón, cocinera en la cocina... Básicamente me gusta moverme por diferentes ámbitos con personajes dispares. Nunca he entendido a la gente que no es capaz de salirse de las cuatro líneas del
rectángulo. La vida es mucho más divertida cuando saltas de un color a otro. De todos modos, uno de los Directores de Revista Cronopio, que es hoy uno de mis mejores amigos, me contactó gracias a Gerardo Piña, el Director de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, que había publicado en Cronopio unas fotografías. Gerardo es un gaditano “resalao” que vive en Nueva York y que, además de escribir los mejores cuentos, sabe contar los mejores chistes. Y, por alguna extraña carambola del destino que desconozco, me tiene mucho cariño y siempre me va recomendando por ahí. Así entré como columnista en Cronopio.
Apadrinada por Lorenzo Silva en Generación Subway. Háblanos de este proyecto y de Lorenzo. Realmente no conozco a Lorenzo Silva en persona y no creo que me haya apadrinado. Siempre digo que soy, sobre todo, una tipa con mucha suerte y me voy encontrando muy buena gente en el camino. Una compañera de la UNED, donde empecé a estudiar tras terminar la tesis doctoral, sí es una miembro real de la Generación Subway. Le comentaron que iban a publicar un especial sobre jazz y al momento pensó en mí. El jazz es mi gran pasión. Así que mandé unos relatos y un poema y, después, me ofrecieron publicar en algún volumen más. Pero no pertenezco a esta Generación ni a ninguna otra. Realmente me aterra bastante lo de pertenecer a algo a alguien. Prefiero ir por libre y juntarme, de vez en cuando, a tomar unas cañas o a publicar un texto con quien sea. Ayer Subway, hoy Vive Libro, mañana... Donald Trump contra el español. Una tragedia. Al margen de la caricatura de sí mismo y que causa risotadas por lo grotesco de su aparente entelequia, es un tipo peligroso,
un niño egoísta encerrado en el cuerpo del tipo más poderoso del mundo y peligrosamente armado. A mí no me hace ninguna gracia, me parece que el mundo es mucho peor con gente como él en puestos de responsabilidad. La ANLE está llevando a cabo una campaña de defensa del español muy valiente. Espero y deseo que ganen esta batalla. ¿Qué opinión te merece la literatura erótica? ¿Te has aventurado en este género? Me parece una literatura sublime y me declaro fan del género. Una de mis mejores amigas, Lydia Cotallo, además de ser una de las mejores escritoras de narrativa erótica que conozco, es también la creadora del grupo “Placeres y perversiones” en la red social Netwriters. El año pasado participé con un relato erótico y gané la edición de ese mes. Más tarde convocaron un premio entre los ganadores mensuales de ese año y me alcé con el galardón al mejor “Placeres y Perversiones” de 2016. Podéis leerlo aquí: http://netwriters.es/ parmigiana-di-melanzane/ Pero sí es verdad que me he aventurado poco, o mejor dicho, he hecho públicos muy pocos de mis textos eróticos, aunque me gusta mucho el género y creo que es necesario que lo reivindiquemos. Hace falta mucho más Eros y mucho menos Ares. ¿Qué libro tienes en la mesilla? Pues siempre tengo varios al mismo tiempo. No valgo para empezar un libro y no salirme de él hasta terminarlo. Un día me apetece una novela, pero al rato un poema, o un relato... Ahora mismo tengo “Amor se escribe sin sangre”, una antología de poemas en contra de la violencia o terrorismo machista, la colección de relatos “No todo va a ser sexo” de Julio Teruel, la novela “Suburbana” de Claudio Mazza, el poemario “Ishtar” de Paula Lima y “Arder en el agua. Ahogarse en el fuego” de Charles Bukowski Hablemos de cine: cuando esta entrevista sea publicada, los Oscar 2017 ya habrán sido otorgados. ¿Quiénes son tus favoritos? Soy una amante del cine clásico de Hollywood y mi tesis doctoral se tituló “El personaje del músico de jazz en la cinematografía norteamericana: desde la aparición del cine sonoro al huracán Katrina”. Te dejo que adivines mi
favorita... ¿Cómo de cerca / cómo de lejos crees que están la estética literaria y la estética del cine? ¿Crees que todo lo que se escribe es extrapolable a la imagen cinemática? Son dos lenguajes totalmente diferentes, pero todas las historias se pueden contar desde todos los lenguajes: la música, el arte pictórico, la fotografía, el cine, la literatura... Pero son artes incomparables, únicas y singulares, con sus propios lenguajes, normas y convenciones. ¿Dónde encuentras arte? ¿Qué es el arte para ti? En el instituto estudié Historia del Arte y contábamos un chiste muy malo: “Qué es el arte? Morirte de frío”. En Selectividad empecé mi examen con esa respuesta. Creo que fue la mejor nota que saqué. El arte es todo aquello que consigue que se te congele el pulso, que te pone el mundo patas arriba, que te mete el puño en las entrañas y te estruja por dentro hasta dejarte sin aliento. Y, también, parafraseando a Celaya, un arma cargada de futuro. Personal y profesionalmente, ¿cuál es tu presente y cuál quieres que sea tu futuro? Profesionalmente soy una de las personas con más suerte del planeta. Me encanta la enseñanza, no puedo vivir sin literatura y encima me pagan por dar clase de aquello que adoro. En unos días me voy tres meses a la Università degli Studi di Bologna, en Italia, para impartir unos talleres de recuperación de relato tradicional e investigar sobre cuentos populares italianos. No sé dónde estaré en el futuro y tampoco me quita el sueño. 2016 fue un año muy duro a nivel personal, pero creo que ahora mismo estoy en mi mejor momento. Arrastro fantasmas e inseguridades, pero me he reconciliado conmigo misma. He salido muchas veces de mi zona de confort y me he levantado mil veces de mil caídas. Conservo cicatrices, pero he aprendido que son estas las que nos hacen más interesantes. Silvio Rodríguez canta “soy feliz, soy un hombre feliz, y quiero que me perdonen por este día los muertos de mi felicidad”. Soy una mujer feliz. Ese es mi presente y, ojalá, también mi futuro.
MY DEAREST PEDRO Antes de lamentarse largamente por él o de tratar de razonarlo, Pedro Salinas, el gran poeta del amor de su generación, lo vivió: y a él le debió su voz y su existir. La voz a ti debida no es una inmensa historia de amor, pero sí la historia de un amor inmenso, nunca posible, vivido entre fronteras, correspondencia, mundo, poesía y tiempo. La voz surge de esta imposibilidad y sin ella quizá solo habría susurrado. Si bien el amor es un hecho indiscutible en la poesía de Salinas, muchas han sido las voces que han discutido a la amada y su existencia, alegando que ésta funcionaba casi como pretexto y se reducía al “fenómeno de conciencia” del poeta; un proceso de autoconocimiento en el que la amada -e incluso el amor- son tan solo una excusa para alcanzar ese fin. En 1979 se vierte luz sobre este factor cuando Katherine Whitmore, hispanista estadounidense, dona a la Universidad de Harvard las cartas que Pedro le envió durante años y que revelan la relación que existió entre ambos de la que da cuenta La voz; cartas que fueron finalmente publicadas en el año 2002, cartas que hablan de amor, de nostalgia y de memoria compartida. No disponemos de las respuestas de Katherine, pero sí de la versión de Pedro: una amplia colección de cartas y poemas que nos permiten reconstruir una historia de amor extendida en el tiempo y en la poesía. No disponemos de las cartas de Katherine, pero sí de La voz, que condensa y codifica parte de su historia, encriptando una realidad que Pedro, nuestro querido Pedro, solo supo descubrir desde y en el amor, desde y en la amada.
La voz arranca con el comienzo del existir entre tinieblas y sombras, el despertar del amor, el rayo que parte a Pedro por la mitad y lo ilumina, el descubrimiento de Katherine; y continúa tejiéndose en un fluir de setenta intentos -o constantes logros- de acercarse al concepto más irreductible del yo, inconcebible e imposible sin el tú. Es en este incesante diálogo monologado en el que Pedro descubre la realidad, su realidad, propia e intransferible; hurga en sí y se disecciona setenta veces ante un lector que, irremediablemente, se diluye con él y fluye con el único proceso de autoconocimiento real para el autor: el amor en su forma última y esencial. Y es que quizá La voz sea un solo grito que clama que el amor es la auténtica respuesta al autoconocimiento total y absoluto, pues nadie lo sabe todo de sí hasta compartirse y dejarse ser en otro. Pedro, en esa batalla constante contra y en busca de sí mismo necesita de su amada, y hasta a ella la duplica en busca del sentido. Pedro, en la penumbra, alza la cabeza emprendiendo un “suicidio hacia arriba”, encontrando siempre cielo, a veces estrellas y la noche con sus sombras, que no deja de ser cielo. Pedro, tras el éxtasis amoroso y la tormenta que supone, retorna a esa corporeidad mortal y rosa donde el amor inventa su infinito; y es que Pedro moldeó y utilizó su amor, haciendo de él algo infinito, encerrándolo en La voz, donde nunca deja de buscarse. Tras conocer su historia, La voz es para el lector esa misiva sin réplica que, tras el diálogo constante, deja su sentido “allá atrás, todo incógnito”, abierto al que surque la poesía. Y es que quizá -todo son aventurados quizá cuando se habla de poesía- el lector sea la respuesta que Pedro buscaba con su grito en el vacío, con su voz en la penumbra. Quizá solo Katherine pudo contestar sus cartas, pero quizá solo el lector pueda contestar a La voz. Y es que, querido Pedro, my dearest Pedro -más familiar en el contexto de este amor transoceánico- siento que tengas que cargar con el título eterno de “poeta del amor”, porque fuiste mucho más; porque buscándote a ti en tu poesía nos encontramos todos; porque partiéndonos el alma en pedazos y buceando mas allá, donde el sol no alcanza a hacer sombras, detrás de nosotros mismos, hallamos la esencia de un ser al que apenas reconocemos y que no deja de ser nosotros, sin disfraces ni ancestros encadenantes. Y es que, Pedro, es un viaje arduo y dolorosamente placentero, pero si lo hubieses hecho más sencillo, nadie te hubiera entendido. Laura García Romalva
RESEÑA DEL TALLER POÉTICO LA VOZ A TI DEBIDA (SALINAS) Librería Libros de Arena, 23 de Febrero de 2017, por Ferki López El jueves 23 de Febrero de 2017 tuvo lugar la celebración del segundo taller poético organizado por Altavoz Cultural en su casa, en su querida librería Libros de Arena. Enero nos trajo la gris, compleja y desangelada Nueva York de Lorca; en febrero tuvimos la verticalidad, la huella, el espejo infinito de Salinas. Laura García Romalva, filóloga, escritora y enamorada de la figura de Pedro Salinas, condujo una velada muy familiar alrededor de la para muchos obra cumbre del poeta madrileño: La voz a ti debida, primera parte de su trilogía más reconocida. La tarde comenzó con un nutrido recital del texto por voz de los asistentes, que previamente pudieron presenciar la entrevista que José Ángel Fornas, padre de Libros de Arena, realizó a García Romalva. La diversidad es el canto natural más puro que existe y con ella se crean los contrastes que nos permiten establecer empatía y emoción con unas almas u otras. El recital fue de una diversidad extraordinaria; Salinas ascendió a través de tan distintas cuerdas vocales para asentar el terreno práctico común sobre el que se desarrollaría la tertulia. García Romalva inició el coloquio desmenuzando el ingenio y la relación lector-obra de los participantes a través de propuestas como qué título le
pondrían a la reseña del poemario, con qué palabra o binomio de palabras definirían el texto y otros tantos juegos que abordaban la superficie de La voz a ti debida, así como su interpretación más inmediata. Las voces se adentraron en las profundidades de la poética de Salinas conforme avanzaban los debates y la complejidad de los temas planteados por la coordinadora se sucedía en una ascendente excursión hacia lo más inefable y a la vez sustancial del poeta madrileño: la búsqueda de un yo mediante otros yo. Trufado de matices biográficos que sirvieran de guía en determinadas cuestiones referidas a su creación literaria, el comentario del texto pasó por algunos de los enésimos estadios que sugiere la obra: se trabajaron el contraste entre la amada como vehículo de inspiración y ejercicio poéticos y como fin en sí mismo, como objetivo último; la duplicidad tanto en contenido como en forma que envuelve el poemario, la simbología de elementos como los espejos, los relojes, los amaneceres o las sombras; recursos como la nominalización, el particular empleo de los pronombres o las dualidades estructurales; la tan angosta cuestión -ya desde la crítica- de si se trata de un poema único o si se justifica la división en distintas composiciones, así como sus secciones específicas en el caso de optar por la segunda vía. La voz a ti debida se complementa extraordinariamente bien con la correspondencia que mantenían Salinas y Katherine Whitmore. En palabras de García Romalva: “hay poemas cuyos versos están literalmente elaborados sobre las mismas palabras recogidas en las cartas”. Uno de los grandes escenarios construidos en la tertulia fue precisamente el que atañe a la interpretación de la trilogía conformada por La voz..., Razón de amor y Largo lamento como “diario” o exposición pública de la relación entre ambos: autor y musa, incluso -señalado por García Romalva- hasta el punto de pedirle Salinas a su mujer Margarita su opinión y aprobación sobre aquellos poemas. Asimismo, se trataron temas tan originales como la verticalidad en Salinas o la verdadera influencia del Neoplatonismo en su concepción amorosa, por citar algunos de aquellos que lograron dotar a la charla de una rotundidad excepcional. El jueves 23 de febrero de 2017 quedó marcado por dos voces: la intimista, arrolladora e incomparable de Pedro Salinas y la clarividente, ducha y generosa de Laura García Romalva. Libros de Arena fue casa un día más; esta vez, para acoger a los que le debíamos a Salinas un hueco en nuestras gargantas y en nuestros ojos.
EL COMANDO DE LOS HEROEONTES El GRAN CIVILICÍVoRO Y LAS FUNCIONES PLANETARIAS V PARTE
| Orsoas, quien levantó a toda una especie de especies y forjó el Gremio de Maestros, quedó proclamado como Fundador dos ciclos atrás. Al parecer, iconografiza algún tipo de líder político, económico y espiritual. Algo así como un califa alienígena, pero sin un componente religioso o celeste. Será así como, a partir de ahora, me refiera a él. Pues a básis era algo a lo que tocaba acostumbrarse para las siguientes negociaciones, juntas y reuniones de exopolítica. La fonética nativa del nombre recuerda más a un Salmo breve o un mantra moderado. No voy a escribirlo. El Fundador está, digamos, cansado en amplios sentidos. Uno de ellos es el más estricto de la biología: El Fundador se muere. Y esto hace temer al Gremio hasta el punto de haber buscado aislarle frente a la escena pública: los ejecutores podrían considerar la senescencia del ingeniero como un jaque demasiado oportuno como para no matarlo. Al Fundador le habíamos proporcionado realentizadores de envejecimiento, regeneradores de tejido y demás aparatajes moleculares sintetizados in situ acorde con su biología en los laboratorios de la Trascendenthalis, a fin de que su figura resida en Ghöbarian lo justo como para solucionar el conflicto civil. Para propio interés nuestro, desde luego. Pero he de confesar que todos los presentes portamos, en estas decisiones, un puñado de afinidades con respecto al productor más notable de la historia de este mundo. Por otro lado, Kxór se reafirmó como algo más que “califa alien” y, en respuesta a la proclama de Fundador de Orsoas, ahora pasa y resulta que se le ha divinizado como algún tipo de semidios tecnológico. Una suerte de híbrido técnico. Porta una coraza, al parecer llamada ‘Plexus’, manufacturada desde piezas de un viejo satélite de origen humano reelaborado con un exoesqueleto de mecánica ejecutora. De manera ingeniosa, este equipo usa una batería nuclear reciclada por luz solar. A ojos de otros ejecutores, esto ha sido considerado una simbiosis entre tecnología ghöbariana y ‘celestial’, de modo que Kxór ahora se ha consagrado como una especie de profeta-militar con una ideología política fanatizada que sintetiza, elegantemente hay que decir, múltiples ideales tanto de abstractos primitivos como de mecanicismos tardíos: demonología y biología, astrología y astronomía, magia e ingeniería. El absurdo, a nuestra vista, ha formado una secta relicaria bastante astuta, técnica, rigurosa y endemoniadamente persistente que cuenta con miles de adeptos y que busca y recicla todo tipo de material de origen foráneo resultado de los desafortunados primeros contactos que tuvimos con estos nativos. Kxór, que si bien no ha renunciado a este nombre, exige bastante prepotente y fascistoidemente que se le aclame Procarionte. Esto, entre los dos biólogos moleculares de la Trascendenthalis, es motivo de joca y risa. En la última reunión, los biólogos bromearon que el origen ‘filogenético’ de la Horda de Relicarios era un solo individuo, un ancestro común - Procarionte o Progenote -, en referencia al propio Kxór. Éste apreció la fonética sin entender apenas palabra. Abrió bastante las fauces que antaño fueron cepo letal y les exigió
que repitieran el término - a punta de percutor hidráulico, además -. Y se la quedó apropiada culturalmente. Me llena de gracia, en cuanto a humor y no a dicha, tener que referirme así a Kxór. Pero centrémonos en lo sabido. Comenzamos a ver que esta guerra socioeconómica está estableciendo una base religiosa que antes era ausente. Aunque siguen, sin embargo, sin desarrollar un panteón divino asociado a elementos naturales o individuos ajenos a Ghöbarian - nosotros -. Lo cual me sorprende. Estamos ante seres que, si bien difieren en cuanto a modelos de civilización y producción, tienen bien claro que transhumanxs y albinos no somos más que unos extranjeros relativamente bienvenidos, pero de trascendencia estéril, inocua e irrelevante. El hecho de que no sorprendiese nuestra tecnología y de que no la amparasen a modo de divinio o milagro me aterra. O este planeta ha recibido visitas como la nuestra demasiado frecuentemente, o simplemente somos más insignificantes en su historia racial de lo que ya me temía. Ambos jefes ideológicos están tornándose dioses tan poderosos en su pueblo que dudo mucho de que incluso seamos recordamos ni como los extranjeros que hemos pasado a ser en cuestión de decenas de ciclos. Puede que incluso tengamos que irnos con las manos vacías. Puede que incluso con prisa. Este ensalzamiento de lo nativo y de líderes propios de manera pseudoreligiosa es francamente peligroso para con nosotros. Y comencé a temer por el éxito de la misión. El apoyo logístico y la exuberante presencia de los albinos comienza a no resultar tan amparante. Ni la Transcendenthalis parece ya un navío atento observador: ha pasado a ser un santuario al cálculo sin freno y la predicción nerviosa. Solo nos queda el astrolítico buque de los albinos, que ya ni siquiera parece oculto y listo para emerger, sino oculto y listo para marchar: la dubitación de los clanes de estas bestias de placas de cuarzo negro y piel de mármol será, pronto, irreversible. Esperemos que, de regresar con el resto del cuerpo de Especialistas, éstos no acudan a fuerzas mayores de la Flota de Cristal. No podemos permitir que licúen este lugar. Temía. Temía por múltiples flancos. Temía incluso por nuestra propia supervivencia. Poco a poco cobraba sentido lo que Traias, el Egoductor, podría estar planeando al querer salir del astro alienígena. Cosa que me inquietaba en exceso. Temí por el proyecto y la nave. Temí por mi gente, tanto transhumanxs como albinos. Y temí bien |
HYBRŌDOS
FÍGARA ES UN RETO SUPERADO Y NECESARIO. ES PARA VESTIRSE POR LOS PIES, ES PARA BAILAR SIN MIEDO EN EL SENTIDO LITERAL Y EN EL FIGURADO. NOS PONEMOS EN SUS ZAPATOS Y BAILAMOS CON SUS CREADORAS, ARTISTAS DEL CALZADO Y ENTUSIASTAS DE LA MUJER. Entrevista de Ferki López y Rut Alameda ¿Cómo nace Fígara? ¿Qué objetivo tiene? Fígara es el sueño de tres amigas, tres locas por los zapatos, que deciden crear su propia firma para ofrecer los zapatos perfectos sin tener que recurrir a los precios desorbitados de las altas firmas. Y de un sueño, salió una idea, se gestó un proyecto que hoy, casi sin quererlo, es ya una realidad. Una marca que aboga por las cosas bonitas, bien hechas, y cuidadas. ¿Qué aportan individualmente Ana, Beatriz y Marta al conjunto? Fígara necesita de las tres patas de su banco para poder ser, para poder funcionar. Sin ellas, nada sería posible. La clave: tres amigas, una idea y una empresa que solo ellas conocen desde sus entrañas. Todas conocen todo de
la marca, por lo que los braimstorming - además de largos - son súper útiles. Ana aporta el diseño, el trazado, el cuidado; Beatriz controla la calidad, los materiales, los plazos, hace fácil lo difícil. Hacemos que las conexiones necesarias hagan que funcione el engranaje de nuestras hormas, y Marta aporta la creatividad, pule la marca y da con las herramientas para la promoción y la comunicación de los valores de Fígara. Un 3 en 1. Madrid, Sevilla... ¿Cómo se ha gestado esta materialización física de la tienda? ¿Ha sido un paso premeditado en el progreso de la firma o una grata sorpresa en cuanto a esta posibilidad? Fígara nace con una clara vocación on-line, que al fin y al cabo es el futuro. Arrancamos con dos almacenes - uno en Madrid y otro en La Rioja - y ha sido el propio mercado, la demanda on line y la petición de las clientas de contar con un partner físico, lo que nos ha hecho fijarnos en ciudades como Madrid y Sevilla, donde la acogida por parte de las Fígaras ha sido impresionante. Por ello decidimos contar con socios de primera, contando en este momento con espacio fijo en 1001Atmosphera Madrid, Freeplace Sevilla o Maquiavela Rentalmode. 2017 será un gran año para seguir creciendo en el ámbito comercial. Estaremos encantadas de buscar nuevos rincones para nuestra firma... si alguien lo lee y está interesado, ¡que nos llame! Comenzar un negocio a través de internet, apostando por abrirse un hueco en la red, es complicado y, paradójicamente, habitual ya. ¿Qué ventajas e inconvenientes encontráis al situar la parte más potente de vuestro proyecto en la web? ¿Cómo valoráis el salto a las tiendas físicas?, ¿no os intimida que no estén a la altura de la versión digital? El futuro está en la versión on-line. La gente demanda inmediatez. En nuestro caso nuestra versión digital refleja el cuidado, el mimo, el detalle y la perfección de nuestro producto. La clave es facilitar el servicio post venta a la clienta para que no le de miedo comprar sin probarse. Nuestra clave radica en la atención al cliente, desde las redes sociales, en el correo o en el servicio de cambios y devoluciones. Remarcáis mucho la combinación de elegancia con comodidad. ¿Son los
tacones una tortura? ¿Qué hace Fígara para acabar con el mito? Los taconazos siempre son taconazos. Quien diga lo contrario, miente. Pero Fígara apuesta por un calzado de calidad, y cuidamos al detalle la piel, el ante, la suela, la estampación. Nuestros zapatos son taconazos altos, de entre 10 y 12 cm, que permiten a las Fígaras que nada les deje sin ese último baile. Algo que es complicado en otras casas. Y los mensajes que recibimos de todas ellas confirmándolo son nuestra mejor estadística. Es importante que la piel sea buena para que el pie no sufra. Ese tipo de detalles es lo que marca la diferencia. Siguiendo esta línea, ¿qué tipos de zapato podemos encontrar bajo la firma? ¿Cómo de amplio es el abanico de modelos, materiales y diseños? Habladnos de vuestras colecciones hasta la fecha. La primera colección ha tenido una acogida enorme entre un target femenino de entre 20 y 50 años. Nuestros zapatos son salones, stilettos y sandalias con tacones anchos y estrechos pero altos, muy femeninos, con un toque especial que lo hace atrevido y sofisticado. Pieles, ante, serpientes, tonos flúor, pantones de temporada, texturas rompedoras... Fígara tiene ese `algo especial´ que buscan las chicas exigentes a la hora de ponerle la guinda a su look de novia o de invitada. ¿Creéis que el zapato de tacón es símbolo de feminidad o feminismo? ¿Qué pensáis sobre toda la parafernalia social que lo envuelve desde diferentes ámbitos? El tacón es estético, mejora la silueta y nos hace muy femeninas. Pero lo más importante es que te sientas cómoda llevándolos. Por eso nace Fígara. No hay nada peor que alguien que no sabe llevar el tacón que le acompaña. Hablemos del canon de belleza femenino y de su evolución centrándonos especialmente en los pies y el calzado. ¿Cómo lo valoráis? Nosotras somos FAN de las chicas auténticas, de las que por encima de todo saben qué llevar, y sobre todo qué no llevar. Un vaquero, unas sandalias, una coleta y una camiseta blanca pueden resultar la mejor combinación para una cena de cocktail. El canon de belleza lo define cada una. Nosotras, desde
luego, siempre destacando un buen zapato que te haga ser tú misma. ¿Qué caras conocidas han lucido ya zapatos de Fígara? Hemos tenido la suerte de que Lourdes Montes, la mujer de Fran Ribera, la estilista Ana Antic, presentadoras como Luján Argüelles, Marta Torné, Anabel Alonso y Adriana Abenia o bloggers como Petir Mafalda, Calista One, Invitada Perfecta confiaran en nosotras para sus ocasiones especiales. ¿Cómo compagináis vuestra rutina personal con el desarrollo de vuestra firma? ¿Ha sido un camino pedregoso? Emprender cuesta, y mucho. Pero con una idea bueno, y un equipo mejor, todo sale. Nosotras tenemos cada una su trabajo full time, y además somos mamás de bebés chiquitines, pero con esfuerzo logramos sacarlo adelante. ¿Os habéis planteado expandir la marca a otros complementos o a prendas? ¿Creéis que sería beneficioso o perjudicial?
Por ahora queremos asegurarnos de que los zapatos Fígara son perfectos para esa ocasión que buscan las clientas. Por lo que descartamos lanzar otras carteras de productos (todavía). No obstante, iremos viendo cómo evoluciona todo según las demandas de nuestras Fígaras y veremos por dónde va nuestra marca. ¿Hacia dónde camina Fígara? ¿Cuál es vuestro siguiente paso? Hemos vendido la primera colección - resultando todo un exitazo, ¡que aún no nos lo creemos del todo! - y preparamos una segunda colección que con suerte, estará en el mercado el próximo mes de abril. No podemos estar más contentas con la trayectoria de nuestra pequeña - gran firma. Y eso es, sólo, gracias a todas las Fígaras que lo hacen posible y que nos ponen así de contentas. Desde aquí nuestro más sincero GRACIAS.
LOS DANZANTES
El sexo no define la identidad Soledad, amor, miedo, tranquilidad. Estos grandes temas han sido tratados de forma recurrente a lo largo de toda la historia del arte, la música y la literatura. Y, a pesar de su universalidad, han sido siempre sexualizados. Es imposible encontrar alguna obra anterior a la contemporaneidad que no incluya el género dentro de su discurso, aunque sea de forma inconsciente. El hombre y la mujer siempre han sido conceptualizados como una pareja de esencias opuestas y complementarias cuya unión asemeja el orden cósmico. No es de extrañar que en esta estricta dialéctica sexual las diferencias corporales entre el hombre y la mujer hayan sido ensalzadas como las grandes virtudes de cada uno de los respectivos sexos. La mujer femenina era delicada, maternal, fértil, con grandes caderas y grandes senos, mientras que el hombre masculino era musculoso, barbudo, peludo, con un gran pene y una erección potente. El pene se ha convertido a lo largo de la historia en la sinécdoque por excelencia de la masculinidad. Los símbolos fálicos se han impuesto como símbolos de poder y la sexualidad se ha reducido al acto de la penetración. El miembro masculino es tratado casi como ídolo pagano que debe ser adorado, una masa de carne que contiene en sí misma todas las cualidades físicas y psíquicas de lo que un hombre ha de ser. Irene López es una artista que busca oponerse a todo esto. Sus obras buscan deconstruir el binarismo de género. Ya no existen los hombres ni las mujeres, tan sólo los cuerpos. Cuerpos dotados de emoción, de vida, de ímpetu. Cuerpos fuertes y frágiles al mismo tiempo cuya indeterminación trata de eliminar todo lo accesorio para adentrarnos en el mundo estético de la verdad. Irene López, que ya participó en una exposición conjunta llamada “Las Ventanas de Malasaña” en la galería FeedART que finalizó el pasado 5 de enero, nos propone con su retrospectiva Los Danzantes, una galería virtual que reflexiona precisamente sobre la masculinidad y su significado a través de un lenguaje plástico que hereda el esquematismo de Moglidiani, la profundidad de Gauguin y la fluidez de Matisse. Partiendo de esa premisa, la artista hace un esfuerzo por encontrar la personalidad masculina y femenina que se esconde detrás del falocentrismo. Este efecto es conseguido a través de la eliminación del pene y de cualquier otro atributo sexual de sus figuras. Esta supresión no es mutiladora, sino, muy al contrario, liberadora. El sexo queda apartado de la imagen, permitiéndonos el acceso al verdadero humano que se oculta tras él: fuerte, débil, contradictorio, complejo, pero, por encima de todo, persona. Saulo Silas
Irene Lรณpez: http://irenelopezmartin.com/ https://www.instagram.com/los_danzantes/
VISIONES DE DEMENCIA. ACRÍLICO Y CENIZAS SOBRE PAPEL por Didi “Una historia con héroes y villanos no ayuda a entender nada”. Desde niños nos enseñan a categorizar, a establecer un orden implantado en nuestros cerebros de todas nuestras experiencias y de todas aquellas de las que solamente somos meros espectadores. ¿Quién es el bueno de la historia?, ¿quién es el malo? Esto está bien, esto está mal. Para poder profundizar en una historia nuestra mente debe expandirse, debe abrirse para comprender por qué somos lo que somos y por qué se suceden irremediablemente los acontecimientos. Acontecimientos que una vez ocurridos quedan plasmados con todo detalle en papel, en los libros, sí, pero también en la memoria, en la piel, en los ojos de los que han visto y en los oídos de los que han escuchado. Cojamos de la mano a Masles para hacer un viaje en el tiempo, no muy largo, y situémonos en una España que se asfixia en los campos anaranjados sangrando sudor y pobreza. Una España que, oprimida, lanza un canto por un progreso inexistente (o un cambio) que llegará entre llamas anónimas con una tensa y alternante República. A la tensión, diferencias, corrupción y divisiones internas se sumarán el terror, el odio y la sangre derramada de seis Españas enfrentadas, convertidas, al final, en dos colosos de la misma madre, uno de ellos liderados por una máscara de estilo africanista norteño. Poco a poco se van creando sombras, sombras sin rostros definidos, pero con vida, sombras que empuñan fusiles Mauser M1913 o Mosin-Nagant 1891, sombras que defienden acérrimamente una idea por la que vale la pena fenecer en el campo de batalla, sombras que lloran. Ellos son amigos, son familia, vecinos… ellos son los hijos de una tierra que los vio nacer, enfrentados por una idea. Por favor, no os soltéis de la mano de Masles, vamos a detenernos unos
segundos. Estamos ante un acrílico sobre piel humana, humanos convertidos en instrumentos de guerra, en munición. Una visión que impide ver sus rostros y en la que impera cada vez más la sombra y la silueta. Ya no hay vuelta atrás, hay que luchar porque no se puede escapar de esta guerra, “por muy lejos que vayas. La llevas dentro”. Seguimos avanzando. La grieta es cada vez más grande y mayor es el abismo entre el mismo cuerpo partido en dos. El ejército conducido por la máscara de dios tribal se hace más fuerte e invencible: imparable; en la otra España hay divisiones que la debilitan, van perdiendo terreno, pero siguen luchando. Observad las calles, las paredes están tan empapeladas de “Resistid. Dad vuestra carne”, que esconden los muros, la transmisión de la idea es necesaria. Y es un niño sin rostro, pero con vida, quien fija la consigna con humor vítreo y sesos. Como en un tablero de ajedrez, las piezas se van desplomando: los peones los primeros, pero también los alfiles, los caballos, hasta las más altas torres y, cómo no, los reyes. La estrategia en la que subyacen vidas arrebatadas con pistolas Parabellum P08 ‘Luger’ y Star 1909 ‘sindicalista’ es vital para la consecución de la victoria. Así, sobre una pila de restos carbonizados sobre piel humana se ha alzado cualquier bandera que ondea bajo un abrasado cielo del que caen lágrimas de cenizas. Estamos llegando al final de este viaje, pero antes de soltaros, contemplad cómo esqueletos desdibujados en una escala de grises construyen un monumento para glorificar a los caídos de la España victoriosa, a la otra España, a esa España que fueron amigos, familia, vecinos… A una España que asesinará y perseguirá al enemigo, a su hermano de sangre, durante 40 años, porque una idea, al fin y al cabo, pesa más que una vida sin rostro. Masles Roy nos clarifica con sus estremecedoras y vibrantes visiones que lo humano es tan fundamental como ese cómputo de datos histórico-políticos. Así, podremos descender los peldaños para no mantenernos en la capa más superficial de la historia. Nos permitirá profundizar en el porqué de las causas y en el porqué de las consecuencias, en por qué la España de la primera mitad del siglo XX se precipitó sin frenos a tamaño conflicto y se resquebrajó en dos. El viaje ha concluido, podéis soltaros. Gracias por vuestra atención. Ya estáis preparados para acceder a Visiones de demencia. Juzgad por vosotros mismos.
AGRADECIMIENTOS Rut Alameda Ferki López Amarna Miller Paula Bonet Paula Sifora Libros de Arena José Ángel Fornas Claudia González Fernández Laura García Romalva Didi Elisabet G. Rodríguez Pablo Lasaga Nico Calle P. Masles Roy Chalo Moca Natalia Ferrari Firma Fígara Olvido Andújar Decoración Integral Decontair SL Fernando López López Nico Quevedo ViveLibro Jay César Poetry Irene López