Barro en los zapatos

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alvaeno ediciones



Barro en los zapatos ŠSalvador Moreno Valencia


Zaguán He pensado durante mucho tiempo sobre la poesía, la métrica, la rima y el ritmo establecido, para que un poema sea eso, un Poema. Pero en los poemas que componen este pequeño cuaderno o en la mayoría, no existe medida ni regla alguna, son versos que cabalgan por los caminos de las emociones, de los sentimientos, ritmos de palabras que no pretenden más que llegar al corazón del lector. Aquí expreso mis emociones instantáneas, efímeras; confabulaciones de amor que salen del interior, brotando cual manantial en plena sequía, sin forma, norma, ritmo, o medida, establecidos. Sólo sentimientos, emociones que me hicieron llorar, reír, y encolerizar. Denuncias de injusticias; batallas perdidas por amor; desolación sufrida por desamor… Tras meditarlo durante varios años, al fin, decido lanzar al aire estos poemas en esta aventura que es la poesía en la que he contando lo que llevo dentro. Sentir, vivir emociones que percibo: salvajes, naturales, puras. Por ello quiero mantener la definición de este cuaderno que reviso después de diez años, y seguir llamándolo Cuaderno de Poemas Bastardos.



Barro en los zapatos


Te convido a vivir Te convido a vivir a que vivas a que sientas en ti los rayos del sol a que no busques las razones ni los tres pies al gato te convido al amor a las horas felices a compartir el miedo que te hace y te deshace te convido a pasar años días y noches disfrutando de la risa te convido a beber y brindar por la libertad por los amores locos por la felicidad tan efímera como eterna te convido a sentir el milagro de la vida el milagro de estar vivo te convido si tú me convidas a pasar los días y las noches en tu lecho de amor en tu alabastro de esplendor te convido a soñar con las nubes el sol, la luna, y las estrellas que renacen en tu corazón te convido a no ser hipócrita a ser tú.


Ahora es la hora Nunca supe cuál era la hora, ni el minuto, ni el segundo, apropiados. Nunca supe dónde estaban, el silencio, el sonido, ni tus labios que desgarraron los míos. Nunca supe la hora de aventurarme en busca del amor perdido. Nunca supe nada, Siempre fiel a la ignorancia. Ya es la hora de aprender, decir adiós a la miseria a las noches vacuas, oyendo canciones insignificantes. Ya es la hora de hacer crecer un pensamiento, que me hará feliz, adiós a la inopia.


Al compás Al compás de una guitarra recuerdo tu nombre. ¡Vana gloria! Recuerdo tus ojos y tus labios. ¡Vana gloria! Tu fina y delicada piel, tus manos acariciando las mías. ¡Vana gloria! Te hallé entre todas las mujeres. ¡Vana gloria! Te encontré, para olvidarte. ¡Vana gloria!


Amargo trago La esperaba en el callejón sin salida, bebía en la botella, y me dormía el dulce sabor de sus labios. La veía en los cubitos de hielo de un vaso vacío. Fundía el recuerdo en mi boca. La aspiraba en cada calada de cigarro, llenaba mis pulmones con ella, tosía en las noches frías sin su boca en mis labios. La llenaba lentamente del líquido de Eros la vaciaba en mi interior en el callejón sin salida del origen del mundo.


Ayer, hoy y mañana Ayer me sorprendió el huracán de tu amor. Hoy me sorprende el huracán de tu olvido. Mañana, mañana, quizá, me sorprenda la desesperación.


Adaptación Voy a dejar mis libros, mis cuadros y mis sueños. Voy a cortarme el pelo, a quitarme el pendiente, a vestir como Dios manda. Voy a dejar de ser irreverente, voy a adaptarme a la puta sociedad, me haré viejo trabajando. Atarme para siempre, tener hijos, trabajar duro por ellos. Voy a dejar de beber, de fumar, de mirar, de follar, solo follaré para procrear como dice su Santidad. Voy a ser un hombre de bien, todos me respetaran. Voy a tener casas, coches, una amante para pecar. Voy a ser otro gilipollas más. Voy a quemar mis libros, mis cuadros, mis discos. Voy a dejar de ser afilado. Anoche una pesadilla saltó a mi cama y me arrastró a adaptarme a la puta sociedad. Desperté…


Agua ¿A dónde iré con el paso de los días? ¿A dónde la corriente me lleve? ¿Es corriente de agua, ese sinuoso movimiento de tus caderas? ¿Son olas tus ojos que se asoman al mar? Agua, agua que late en ti. Agua, agua que me azota. En los reflejos brillantes de una gota de lluvia, agua. En los destellos de una lágrima, agua. En las hojas de los árboles, agua. Agua, agua que late en mí. Agua, agua que te azota. Eres riachuelo que nace en mis labios y muere en el mar de mi amor. Eres la tormenta, y el rayo que parte mi voz. ¡Agua, quién pudiera ser agua!


Sin nombres Ahora las estrellas lloran sin nombre, sin cara, sin nadie. Ahora la luna se durmió dejando paso al día. El día arrastrará los nombres, las caras, el lento pasar del sol hacia el horizonte, hace renacer la esperanza, la vida brilla al compás de estrellas de gente sin cara, sin nombre, sin rostro.


Bocas A la de tres Una estrella y dos y tres, en la luna nada un pez. Un rayo de sol y dos y tres, las golondrinas volverĂĄn otra vez. A la de dos Una mirada y dos y tres, de tus ojos profundos el espejo de los mĂ­os. A la de una Una rosa y dos y tres, de tu boca, un beso y dos y tres.


Cal y Arena Pan, vino, Agua, calor, Labios, besos, mujeres y hombres. Semilla, fruto, Abrazos, sudor, Tierra, mar, pasión. Cal y arena Deseo, pasión, Cal, arena, pan, vino, matando el deseo. El agua alivia el calor en mis ojos, tus labios en los míos besos melocotón. Mujeres, hombres del mundo lleno, Fruto, semilla de la tierra viva. Abrazos de ausencia, la tierra desierta, mar de vida cal, arena pasión de tus besos.


Como el viento Como el susurro del viento tus labios pronuncian palabras. Describen mi nombre con matices dorados. Como el murmullo del viento, asolando la pradera de tus caderas, voy yo como el recuerdo dejando la pรกtina del tiempo. Me miras desde el rincรณn de tus deseos sin decir nada. Como el cielo, o el mar cuando sobre ellos cabalgamos. Como el viento que agita las ramas resecas del olvido, mi alma agitada por tus labios es el รกrbol que vemos mientras crecemos juntos, para destruimos en el mundo. El viento sopla con la intensidad de tus susurros.


Tan sólo preguntas ¿Cómo se llama la herida hendida en el corazón del ave? ¿Cómo calienta el sol las naves del infortunio? ¿Cómo se arrullan los pájaros en sus nidos de hojalata? ¿Cómo despierto cada mañana sin tu aliento? ¿Cómo cabalgan los astros en su inmenso universo? ¿Cómo nace la vida? ¿Cómo, cómo venimos a la muerte?


De la idea original De la idea original, de las formas habituales, de las cosas materiales, de las pesadumbres terrenas, qué me importa, sí, qué me importa. Si el viento se lleva toda la obra hecha por mi mano. Inquietud pasajera, marea de desierto que es la soledad de tus besos. Busco en mi memoria y no encuentro forma, ni idea, de las cosas, de las pesadumbres, de las inquietudes pasadas. Sólo la idea original, sólo el principio, sólo el final del abismo terreno que es el suicidio de los hombres.


De mis días sin tus noches De mis días sin tus noches nace esta triste espera, que hiela la sangre, que un día tú calentaste. Que un día tú acunaste en tu pasaje interior, me hierve el hígado de olvidarte en un vaso de ginebra.


Déjame Déjame llegar a tu puerto frío. Déjame calentarlo con el viento de mis velas, déjame encallar mis días, y mis noches en tu amanecer de arena. Déjame que yo también te sueñe en el universo, donde la realidad se confunde con los sueños, donde somos como estrellas que lejanas se sienten, se aman. Déjame encender la hoguera, calentaré tu frío corazón. Déjame que baje el sol para que llene de luz la oscuridad de tu pensamiento. Déjame que abrace la distancia, para acercar tus besos a mi boca. Déjame que sienta el latido de tu corazón en mi pecho. Déjame que sienta la respiración de tus labios tan cerca que se confunda con la mía.


Desde fuera Cómo poder vivir, cómo sentir, cómo actuar ante tu mirada perdida en un punto lejano del horizonte. Cómo podré expresar mis sentimientos desde este rincón oscuro sin tus ojos. Cómo podré mirar ese mismo punto que tú miras sin equivocarme. Cómo podré saciar mis deseos sin romper el equilibrio de tu mirada perdida. Cómo podré mirarte a los ojos sin ocultar mis sentimientos, y mis deseos. Cómo podré llegar hasta ti sin herir sentimientos ajenos. Cuando tú, sí, tú, me rechazas sin mirarme desde un lugar lejano en tu pensamiento. Cómo podré atraer hasta mí tus ojos ajenos a los míos. Cómo me verás en el amanecer que contemplas sin apartar tus ojos de un horizonte que no es el mío. Cómo podré vivir con la duda que amargamente me subyuga, atándome a mis principios, a mis pesares, y a mis prejuicios sociales. Cómo me verás desde el fondo de tu pensamiento, desde el lugar a donde miran tus ojos serenos. Donde tu inocencia delata al sentimiento que te separa de mí. Yo me quedaré en este rincón oscuro desde el que te miraré, desde el que te ocultaré mis deseos de hundir mi barca en el mar de tus ojos, y anclar mi pesada carga en tu desierto profundo.


Duendes Las calles tan vacías como el fondo de su corazón; el sonido de pasos la despertó de un sueño contradictorio. Miró hacia el cielo, y pudo contemplar el resplandor de la luna que se alzaba en el horizonte. Una fina lluvia brotó de sus ojos, cuando el recuerdo le llegó como un perro. Un vagabundo cruzó la calle, la siguió durante un buen rato al final contemplaron las estrellas juntos. Dos seres solitarios desterrados del amor, vieron cómo Venus, Marte, y Penélope se paseaban en su inmenso mar con la calma de siglos. La luz del sol fue aclarando la línea del horizonte, su pelo brilló como un rayo. Se levantaron del suelo dónde habían estado contemplando las estrellas, y con paso perezoso desaparecieron en los sueños. Las calles volvieron a rugir con el ajetreo de los transeúntes; en el campanario volaron las palomas al despertarse con el sonido de las campanas. Un hombre harapiento se despertaba en su banco del parque, los pájaros revolotearon en su cabeza buscando migas de pan que le quedaba del día anterior. Un perro se acercó moviendo alegremente el rabo. Otro día daba comienzo, otro día de soledades, y tristezas, deambulando por calles donde la gente corrían con ritmo enloquecido.


El engaño Cuando ese bandido, fraude que anda suelto, al que los locos llaman amor, llega a tu casa, expolia el contenido para marcharse luego dejándote las paredes vacías. Y hayan pasado muchos días, y tantas noches de frío, y calor, el bandido vuelve, abres nuevamente la puerta, para dejarle robar los últimos versos de tu corazón. Entonces cierra la puerta el amor auténtico no tendrá reparo de entrar por la ventana.


El humo de tu cuerpo La estela de tu humo hizo que desaparecieras en ella. El hechizo de un guiño nació en tus ojos como estrella. Días mal vividos, noches locas hacia el abismo. Días que se fueron, amores espejismos Con la fuerza del huracán te amé Con la del tornado te abracé Con la fuerza de la tormenta rasgué tu vestimenta. La tarde cae y el sol en el horizonte se pierde como te perdí en la estela de tu humo.


Ya he salido del infierno ahora estoy en el purgatorio. Cuando llegue a ti, estaré como en el cielo, libre, eterno. Las horas pasan lentas, el viento quema mis ojos, las lágrimas resecas, el tiempo es losa en mi lamento. Corro a ciegas para abrazarte, voy a locas para amarte, corro dentro del laberinto de este amor, que me ciega, me enloquece. Quizá sea nada más que un instrumento de tortura, quizá racional sea lo absurdo, quizá cuando el amor duerme dentro de ti, se despierta en mi la soledad. Quizá me haya perdido en el tío vivo de la vida, donde gano, donde pierdo, deseos, pasiones, risas, llanto, dolor, lágrimas, felicidad. Quizá ser o no ser como el viento que acaricia tu rostro despertándote de ese maravilloso sueño en el que estas junto a mi es mi locura. Quizá busco en la tierra lo que no encuentro en el cielo, quizá sólo eres un instrumento de TORTURA.


En ti Si me sorprende la muerte, en mi último aliento pensaré en ti. Si amanece, o anochece, si nieva, o si llueve estaré pensando en ti. Si al morir, vuelvo a nacer pensaré en ti. Si las nubes ocultan los rayos de sol, y los cantos de los pájaros son silenciados por tu ausencia, seguiré pensando en ti.


Eres espejismo en mis sueños mar de contagios, peregrina errante, comandante de naufragios. Eres sueño, eres llanto, eres vida, eres muerte. Eres el espejo de mi recuerdo, reflejo de mi alma, barco anclado en mi puerto. Eres savia del árbol eterno, frío silencio, musgo que trepa por mis venas de hierba. Eres en mis ojos lágrimas, en mi cuerpo marisma, barro que moldea el alma.


Besos perdidos en el tiempo del amor. Si de las horas que he vivido tan sólo me quedase el momento preciso, en el que el tiempo dejara atrapados los besos. Si de las mañanas guardase el aroma de ellos, no me asaltaría la añoranza de tus labios. Podría tener tus besos eternamente vagando por el universo incierto de mis recuerdos. Si en silencio busco las caricias de tus manos, cálidas y suaves que se pierden en el laberinto de tus dedos. ¿Qué queda?


La espera La incierta espera silencio de días y noches sin poder abrazarte. Como náufrago pálido asolado por naufragios de navíos abandonados. De ti me consuelan. tus huesos, tus caricias y tus besos. Espera larga inquieta Espera Errante esfera Tus labios sin los besos del aire.


Las calles Una mujer barre las calles que recorre mi amor perdido; un nombre huye por ellas azulado y frío. Las calles tan vacías, Los gritos en el aire De unos pájaros de mal agüero. Flores marchitas sobre las aceras, el nombre pisa las hojas de su otoño.


Las palabras del viento Las palabras que el viento susurra en los oídos son como hojas doradas que alfombran momentos olvidados en el pozo sin fondo de la memoria. Los días de sol cerca del arroyo, bajo un viejo sauce, mirando el cielo azul, mientras nuestras manos inocentes jugaban a entrelazar los dedos. Los días de lluvia mirando tras la ventana soñábamos bañarnos bajo el sol, la brisa fresca acariciando nuestra piel desnuda, la brisa fresca abrazándonos. Con la lluvia de mis deseos mojaré las calles vacías, con la lluvia de mis deseos regaré tu jardín desierto. Las palabras que el viento susurraba a nuestros oídos se fueron como las hojas son barridas en otoño como son barridos los recuerdos que rescatamos del pozo profundo de la memoria.


Sonrisas de mar Al levantarse, aún, con el ensueño en los labios, se frotó los ojos, se miró en el espejo, los cabellos casi grises, los ojos ajados por el desamor. Sacudiéndose el sueño se echó a la calle. Sonriente miró y saludó a todos los que con él se cruzaban. Sonrisas de mar. Las olas se reflejaron en sus ojos como el paso del tiempo, inexorable. Espuma blanca en las crestas marinas. Sonrisas de mar. En una pequeña embarcación se alejó hacia el horizonte, allí, en el inmenso océano, Sonrisas de sirenas lo recibieron.


Locos Los días y las noches como uno solo, un canto al unísono de amor. La noche echaba su manto de satén sobre nuestra cama. Los días y las noches como uno solo, unísono canto de amor. A nuestros ojos se asomó la locura. El amor parece un loco que más tarde se cura. La luna nos miraba desde su rincón. Los obreros trabajaban fuera de nuestros días, de nuestras noches infinitas, sólo el sonido de las máquinas nos acompañaba en nuestros besos y abrazos infinitos. Una mañana el sonido de las máquinas me devolvió al lugar del silencio donde reinaba el vacío, un absoluto y triste vacío. Tus besos distantes, tus labios olvido. Fuiste silencio entre mis brazos, sonido en mis labios. Fui sonido entre tus labios, silencio en el recuerdo, de los días que fuimos un canto de amor unísono.


Lun谩tico Viento del sur, viento del este, luna, luna. Viento del norte, viento del oeste luna, luna. Pasi贸n ardiente la sangre caliente luna, luna. Pasi贸n pasada la sangre helada luna, luna. Me dicen que eres t煤, me llaman y me hablan de ti, luna, luna.


Mentiras Te miro a los ojos y miento, te hablo y miento, te amo y miento, te abrazo y miento. Te sueño y miento, te deseo y miento. Mentiras de amor, mentiras de compasión. Te busco y miento te encuentro y miento. Te miento por la noche te miento por el día. Avatares de mi soledad, mentiras de amor, mentiras de compasión, sólo mentiras. Te miento cuando duermo, cuando respiro, cuando finjo que miento. Mentiras, tan sólo mentiras.


Ojos negros Me mira mi niña con sus grandes ojos negros, y me pide que le cuente un cuento. Yo le cuento sueños, sueños de agua y luz, sueños de nieve y sol, sueños de abrazos y besos. Me sigue mirando mi niña con sus profundos ojos negros y yo me sumerjo en ellos, y le sigo contando sueños. Sueños de luz y agua, sueños de sol y nieve, sueños de besos y abrazos.


Sin nombres I Las estrellas lloran, los nombres sin rostro. La luna cae en su letargo diurno. El dĂ­a arrastrarĂĄ los nombres, las caras, los hombres sin rostro. El sol parece volar en el horizonte. Renace la esperanza. La vida brilla iluminada por las estrellas de gente sin cara, sin nombre, sin nadie. Sola.


Primavera La vida entre las hojas del jard铆n que floreci贸 en primavera, de un mayo de destierros y desapariciones. Mayo de muertes injustas. Fueron los de siempre, esos inocentes que hablan de libertad, paz y amor. Inocentes, maltratados por la constancia de la injusticia.


No concibo No concibo verte caminado en las calles vacías o entre las muchedumbres de seres solitarios. No imagino el silencio de tus labios, ni el hielo de tus entrañas vacías de amor. No invento el olvido de las horas, ni de los días sin tu aliento, susurrándome un beso de amor. No creo la duda de tu mirada, ni de tus preguntas, la respuesta cierta vendrá sin ti.


Te convido a vivir Ahora es la hora Al compás Amargo trago Ayer, hoy y mañana Adaptación Agua Sin nombres Bocas Cal y Arena Como el viento Tan sólo preguntas De la idea original De mis días sin tus noches Déjame Desde fuera Duendes El engaño El humo de tu cuerpo Ya he salido del infierno En ti Eres espejismo en mis sueños Besos perdidos La espera Las calles Las palabras del viento Sonrisas de mar Locos Lunático Mentiras Ojos negros Sin nombres I Primavera No concibo

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©Salvador Moreno Valencia

A Salvador Moreno Valencia, en el espacio ciber‐ nético, puedes encontrarlo en, y como: Director El Rincón de Alva Eno www.alvaeno.com http://letras.alvaeno.com Director y Editor Revista Digital Letras www.alvaeno.com Subdirector Diario Online El Librepensador www.ellibrepensador.com Presidente de la Asociación Cultura K de Cultura http://kdecultura.alvaeno.com Director Fuengirola Art www.fuengirolaart.com Novelas publicadas en Bubok http://alvaeno.bubok.com Blog´s http://alvaeno.blogspot.com http://www.youtube.com/user/alvaeno http://bitacoradeunpervertido96.blogspot.com


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