VISUAL 139_PLIEGO 01:001/Editorial
2/7/09
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Pepe, el académico
José María Cruz Novillo recibió en mayo la Medalla de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su condición de artista polifacético –pintor y escultor que incorpora los sonidos como parte de sus creaciones–, su edad, aunque por contraste parece un niño entre los académicos, su posdadaísmo, son suficientes avales como para que nadie dude de la idoneidad de su incorporación a la entidad. Y sin embargo, ¿por qué tiene tanta relevancia que Pepe ocupe a partir de hoy la silla número 54? Puede leerse en la wikipedia que la pinacoteca de la Academia es la segunda del país en importancia por la abundancia, riqueza y significado de las obras que conserva. Consta de cuatro secciones de pintu-
ra, arquitectura, música y escultura. Esta última incorporó la televisión, fotografía, vídeo y cinematografía en 1987, denominándose entonces Sección de Escultura y Artes de la Imagen. Junto a su trayectoria en el mundo de las artes, Pepe Cruz Novillo es el más reconocido creador de marcas de nuestro país. Premio Nacional de Diseño en 1997, su estilo geométrico y contundente marcó la aparición de la identidad corporativa en las empresas e instituciones españolas. Procedente de la publicidad, que abandonó pronto, se cuentan por centenares sus carteles de cine, publicaciones, programas de señalización, envases… pero como decíamos, si por algo es reconocido mundialmente, es por sus marcas e identificativos. Renfe, Correos, Iberia, la Policía Nacional, el Tesoro Público, Repsol, el Quinto Centenario, el ICEX, la cadena COPE o el puño y la rosa del PSOE son algunas de sus creaciones, pero la lista es interminable. El diseño gráfico más directo y conceptual, sin ornamentos ni concesiones formales, constituye esta vez un mérito para incorporarse a la entidad y, con ello, gana la Academia pero gana también el diseño. Refiriéndose a esta relación entre arte y diseño que le ha acompañado a lo largo de su vida, a Pepe se le ha escuchado cientos de veces una de las más lúcidas reflexiones al respecto: “el diseñador es un arquero que lanza la flecha con el propósito de acertar en el centro de la diana. El artista en cambio lanza la flecha y, en el lugar donde se ha clavado, pinta la diana”. A quienes le conocemos no nos cabe duda de que la aportación de Cruz Novillo será revolucionaria para la institución. Sin ir más lejos… ¿cuánto tardará en convencerles de que con un logotipo como el que tienen no se puede ir ni a la vuelta de la esquina? Poco, seguro. Si algo tiene es una capacidad innata y cultivada para ser escuchado. Se vayan preparando, señores de la Academia. l