SOSTIENE GALLARDO n DECLARES GALLARDO Miguel Gallardo
© de la presente edición: Blur Ediciones, S.L. © ilustraciones: Miguel Gallardo © texto: Xavier Bru de Sala Edita: Blur Ediciones, S.L. Imprime: Gráficas Marte ISBN: 978-84-611-8020-2 Depósito legal: M-33200-2007 Este libro ha sido impreso en papel: Cubiertas: Curious Metallics Blanco Plata de 300 gr. de ARJOWIGGINS Interior: Curious Metallics Blanco Plata de 120 gr. de ARJOWIGGINS
SOSTIENE GALLARDO DECLARES GALLARDO Miguel Gallardo
Entenderse sin hablar Xavier Bru de Sala
Algunos centenares de artículos míos habrá interpretado Gallardo. O reinterpretado. O completado. O dado la vuelta. O usado como excusa para expresar lo que él quería en relación con el tema. Con el tiempo, habrá notado que nunca me quejaré, que prefiero la libertad, o sea su personalidad como artista, a la sumisión que practican otros ilustradores. Lo que pongo aquí, nunca lo hemos hablado, pero ya estaba casi claro desde el principio. Luego se ha ido confirmando, conforme ampliaba el círculo de su libre albedrío sobre lo que yo escribía. Aún no sé bien –mejor dicho, a veces no tengo idea ni para el caso es relevante— cuando cree que llevo razón o si a veces me detesta por haber escrito tal o cual cosa. Los dos partimos en eso de una misma y muy antigua base: quien calla otorga. En otras palabras, no news, good news. Y aún en otras, si hay queja o disintonía, ya me lo dirás. Y de otra, mucho más difícil de establecerse, que es la complicidad. Pues bien, la historia empezó de la siguiente manera. Cuando La Vanguardia me fichó –pues eso hacen con los articulistas y columnistas, poniendo a cada cual en su lugar en el amplio terreno de juego que es este periódico— no tenía la menor experiencia personal en cuanto a ilustraciones periodísticas. Sí que, con anterioridad, implicado en otros periódicos, había pugnado, sin conocerles,
a favor de tal o cual artista o dibujante y al revés, siguiendo siempre un criterio de riesgo innovador y personalidad. Al cabo de pocos sábados de coger rabietas o como mucho ladear la cabeza al ver la página con mi artículo orlando un dibujo –porque según como se mira también es eso o lo es ante todo— protesté, aduciendo que otros colegas tenían dibujante fijo y a mí me tocaba siempre uno distinto y quedaba la cosa como pegotes. “Nada más sencillo de solucionar –respondieron— te fijas durante un tiempo en los ilustradores que tenemos, y cuando encuentres uno que te guste nos lo dices”. Descarté de entrada a los que aparecían día sí y otro también, así como a los que ya estaban tomados por otros escritores de artículos, pero creo que de todos modos hubiera propuesto a Gallardo, entre otras razones, que no voy a enumerar por no romper la ley del silencio que nos va tan bien, por el atrevimiento y la desenvoltura y –va, voy a hacer una excepción al propósito de no decir— porque tras la simplicidad de líneas te cruza una diversidad de mensajes, algunos de los cuales tan poco evidentes como nada reverentes. Y ya está. Añadir sólo que estoy encantado de corresponder a su solicitud semanal hacia mis palabras escribiéndole estas líneas de agradecimiento y reconocimiento.
Speak without words Xavier Bru de Sala
Gallardo will have interpreted a few hundred of my articles, interpreted or reinterpreted, or completed, turned around, or used as an excuse to express what he wanted to say about the issue. With time he’ll have noticed that I don’t complain, I prefer his freedom, and more precisely his personality as an artist, to the submission of other illustrators. I say it here although we never spoke about it. Yet it was clear from the beginning. Later it was confirmed, and progressively he became freer and freer in the interpretation of my words. I still don’t really know –or better said, sometimes I don’t know– how relevant the case is, or whether he thinks I am right or that perhaps sometimes he hates me for writing certain things. We both share the same ancient and proven basis built on unspoken words; those who remain silent agree. In other words, no news is good news, despite occasional complaints or misunderstandings, and time will tell. What also bolsters our common ground, yet much harder to accomplish, is our complicity. Well, the story started like this. When I was signed up by La Vanguardia, –that’s what they do with article and column writers, each was assigned a place on the ample playing field this newspaper is– and I had no personal experience at all in working with newspaper illustrators. I did however, earlier, and
involved with other newspapers, defend artists or cartoonists, without actually knowing them, using innovation and personality as criteria. Then after a few Saturdays of throwing tantrums or more quiet head shaking at seeing the page with my article sporting a drawing –aware that how you look at it, is what counts– I protested. I claimed that my colleagues worked with a sole illustrator and I in turn had to work with a different one every time and that as a consequence there was no congruence between words and illustration. “Nothing is easier to solve –I was so told– just study the illustrators we work with for a while, and when you find one you like you tell us”. I disregarded those who were always present, ruled out those already taken by other writers. I do believe however I would always have proposed Gallardo, and this for various reasons, which I wont list here because of the pact of silence that seems to work well for us, among which his courage and confidence. Okay! I will make an exception and momentarily break our agreement of silence. I chose him because there is something behind phrases, behind the apparent simplicity of the message there is a crossroads of diversity, and some of these are less obvious and less reverent. And that is it. I only wish to ad that I am pleased to act in response to his weekly diligence by writing these words of gratitude and recognition.
A punto
I
Critical point
Problemas con el sexo
I
Problems with sex
Por clasificar
I
To be classified
Elecciones americanas
I
American elections
The King
Super USA
La OPEP
I
OPEC
11 - S
Espa単a te necesita
I
Spain wants you
Los Mulahs
I
Mulahs
El conflicto
I
The conflict
El polvorĂn
I
Gunpowder
El miedo
I
Fear
Sed
I
Thirst
Rumsfeld
El avispero
I
Wasps’ nest
Centrales no
I
No nuclear power stations
Capitán América Vs Saddam
I
Captain America Vs Saddam
El lobo
I
The wolf
Mariano
El voto del dinero
I
Money talks
Una tregua
I
A truce
El Sur
I
The South
Espa単oles
I
Spaniards
ApocalĂpticos e integrados
I
Apocalyptic and integrated
La COPE
I
COPE (The bishops’ radio network)
EconomĂa
I
Economy
EgoĂsmo
I
Egoism
PolĂtica
I
Politics
La jugada de Ibarretxe
I
Ibarretxe’s move
El tercer mundo
I
The third world
Svrenika
Se acab贸 la tregua
I
Truce is over
La estupidez
I
Stupidity
Las Opas
I
Takeover bids
PregĂşntame
I
Ask me
La hora negra
I
The black hour
La ley de la ense単anza
I
The law of education
Los puentes
I
The long weekends
Tolerancia cero
I
Zero tolerance
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I
The argentineans
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Women’s day
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I
Justice
El candidato
I
The candidate
Adi贸s Wojtyla
I
Goodbye Wojtyla
Monse単or Rouco
I
Monsignor Rouco
La República
I
The Republic
La hora de la tregua
I
Time for truce
Kim Il Sung
Pinochet & friends
Tempus fugit
Corsarios empresarios
I
Privateer-businessmen
Guerra de fil贸sofos
I
War of philosophers
Mi gui贸n
I
My script
Este libro se acab贸 de imprimir en julio de 2007 This book was printed in july 2007