PEP CARRIÓ DIARIO VISUAL
TUS FIAMBRES Peio H. Riaño
Sucedió una vez que un hombre se quedó a solas con sus pensamientos. Cuentan que estuvo así durante varios días. Nada más, nadie más. Él solo y sus pensamientos. En silencio. No saben cómo llegó a encontrárselos, ni si fue casualidad o previsión. Nadie sabe nada más que lo que dejó en este diario cerrado con gomas y tapas negras. Dibujó después de arrancarse los ojos, de morir por unos días. Dibujó y dibujó todo lo que había visto a ciegas en cada una de las páginas. Estuvo el tiempo suficiente en la oscuridad para hacerse un chequeo de sus humedades. Lo mínimo para seguirse el rastro y descubrir la gran farsa. Él no era quien había pensado. Él era otro hombre muy diferente al que se había mostrado a los demás tal y como era, aparentemente. Cada una de las imágenes, ya sin ojos, muerto en vida por unos días, le deslumbraron. Eran fogonazos incesantes y se le presentaban de súbito. Una tras otra, una tras otra. Sin parar. El hombre que una vez se quedó a solas con sus pensamientos y ciego, pudo ver con total claridad que todo lo que había visto, todo lo que había aprendido de lo que le habían enseñado, que todo en lo que creía, todo lo que creía representar,
YOURSELVES Peio H. RiaĂąo
As it so happened one day a man found himself alone with his thoughts. They say he stayed like this for various days. It was only him, in silence, with his thoughts. No one really knows how he got himself into this situation or whether his thoughts had found him by coincidence or whether they were expected to arrive. All we know is told in a diary with black covers closed with elastic bands. He began drawing after tearing his eyes out, after dying just for a few days. He drew and drew until filling every page with what he had seen during his temporary blindness. He was in the dark long enough to study its secrets, to look at himself closely and discover the grand charade. He wasn’t who he thought he was. He was a very different man from the one he had shown. Every image, seen without sight, without life, dazzled him. One image after the other presented itself, flashes, an incessant stream of them, flooded him. The man who one day found himself alone with his thoughts, blind, became aware that everything he
todo eso, era mentira. Fue allí, abandonado en una tregua de soledad sin ruidos, donde vio seres de los que salían raíces hacia el cielo, ojos que afloraban del suelo, tipos con sueños como piedras, casas en los árboles, nubarrones en los pensamientos, rostros emborronados por su propia sangre, calaveras en las esquinas, manos que guardaban vientos en sus palmas, ríos que salían por puertas, vio huesos que parecían instrumentos musicales, un árbol con perfil de hombre que le recordaba a alguien pero no sabría decir a quién, también vio una mujer con cuerpo de tuerca y piernas de diosa antigua, incluso creyó ver el universo o a un campesino arar un sembrado de marañas. Y tantas otras cosas que necesitó guardarlas en algún lugar para no volver a perderlas. El hombre que se quedó a solas con sus pensamientos por unos cuantos días y lo asustaron, pensó que su diario cerrado con gomas y tapas negras era una fiambrera, en la que preservaría todos esos pensamientos que le habían enseñado que sus deseos estaban sometidos al capricho del destino, por mucho que él hubiese tratado toda su vida de creer en lo contrario. Aquel hombre fue educado para no hacerse preguntas y alimentarse únicamente de respuestas. Aquel hombre dejó de confiar en su libertad después de estar a solas con ellos. Antes de quedarse a solas con sus pensamientos y arrancarse los ojos, era un necio que vivía de la ilusión para construir un pequeñito porvenir a su antojo. Maravilloso y no le faltaba de nada. Pura
had ever seen and learnt, all he was taught, believed in and wanted the rest of us to believe was a great and utter lie. It was, abandoned in this truce of silence, when he saw beings with roots reaching for heaven. He saw eyes blooming from the earth, men with dreams made of stone, houses in trees, shadows in thoughts, blood blotted faces, skulls in corners, and wind blowing from the palms of hands. There were rivers flowing from doors and bones resembling musical instruments. A tree with a human profile reminded him of someone he didn’t recognise. He saw a woman with the trunk of a screw and legs of an ancient goddess, he believed to have seen the universe and a farmer ploughing a field of tangles. He saw an innumerable amount of things, things he needed to put away, in a safe place, not to loose them again. The man that got stuck with his own thoughts for a few days was frightened by them. He thought that the diary with black covers and elastic bands was a lunch box. In his box he kept all the thoughts that showed him that his desires were subject to the fancy of destiny, although he tried very hard throughout his whole life to believe the contrary. This man was educated not to ask questions but solely feed on answers. He stopped believing in his freedom after being alone with these thoughts. Before being alone with his thoughts and tearing his eyes out he was an idiot who lived on illusion, on expectations
mentira. Ahora, a solas con todos esos pensamientos, que no sabía que habían ido creciendo al mismo ritmo que todas esas farsas con las que rellenó su identidad, descubrió que no era nadie. Que no había nacido todavía. Hasta que quedó ciego. Y pudo verlo con claridad: todo eso otro que había en él. Lo demás, todo lo que veía a primera vista, no servía para nada. Era mentira. Cuentan que el hombre que se quedó a solas con sus pensamientos y no volvió a ser el mismo después de ello, había estado huyendo de sí mismo siempre con alguna excusa como estoy muy ocupado, tengo trabajo, tengo que limpiar, tengo que comprar, tengo que ir, tengo que volver. Antes de quedarse ciego, aquel hombre fue plenamente consciente de todo lo que debía hacer, pero nunca de sí mismo. “Estoy muerto”, se dijo el hombre del que sólo nos queda hoy este diario de pensamientos ocultos. Y volvió a la vida. Y mató a todos esos otros él que se había construido hasta que ocurrió el Momento Extraordinario, del que no tenemos constancia que se haya repetido en otro ser humano nunca más. Todas esas infinitas posibilidades que fue creándose para saber quién era, para ser para ellos, acabaron cuando se encontró cara a cara con sus pensamientos. Y dejó una hueste de cadáveres tras de sí como en la fuga de un carnaval, con los disfraces abandonados. El hombre que una vez se quedó a solas con sus pensamientos durante varios días, curó las heridas que todavía sangraban y abandonó a sus fiambres para siempre.
created by him at his leisure. It was marvellously perfect. All was false. Now, alone with all those thoughts, which appeared at the same speed and ratio as the lies he had fabricated to create his false identity, he realised he was no one. He realised he still had to be born. Until he lost his sight and saw things with clarity for the first time: who he really was. Everything else was a lie. They say that the man that once found himself alone with his thoughts was never the same after. He had fled, always found excuses: I am very busy, I have to work, to clean, to buy, I have to go, I have to return. Before losing his sight, he was always very aware of his obligations but he was never conscious of himself. “I am alone,� said the man of whom we know what we find in this diary filled with intimate thoughts. It was he returned to life. Then he returned to life and killed all those other selves he had invented until that Curious Moment of momentary death and blindness. A curious phenomenon that has not occurred, as far as we know, to anyone else. The infinite variations of personalities he had projected to others, for others disappeared when he found himself face to face with his thoughts. He left behind him a pile of carcasses, empty hulls, and abandoned disguises as if it were a carnival on the run. The man who once found himself alone with his thoughts dressed his still bleeding wounds and left his body forever.
P EP CARRIÓ D IARIO VISUAL
Imágenes Pep Carrió Texto Peio H. Riaño Traducción Inge Kooij Edición Blur Ediciones Diseño Carrió Sánchez Lacasta Impresión Palermo Artes Gráficas Blur Ediciones C/ Abtao, 25 Interior, Nave C 28007 Madrid T. 91 434 81 78 F. 91 434 10 27 http://librosdeblur.blogspot.com ISBN: 978-84-612-8430-6 Depósito Legal: