MUNDOS SOÑADOS DREAMED WORLDS FOTOGRAFÍAS DE PILAR GARCÍA MERINO
MUNDOS SOÑADOS DREAMED WORLDS FOTOGRAFÍAS DE PILAR GARCÍA MERINO
Diseño: Herederos de Juan Palomo Edita: Blur Ediciones, S.L. © de las fotografías: Pilar García Merino (www.garciamerino.com) @ de los textos sus autores © de la presente edición Blur Ediciones, S.L. Imprime: tf. artes gráficas Fotomecánica: Lucam ISBN-13: 978-84-611-4797-7 Depósito Legal:
VIAJES REALES, MUNDOS SOÑADOS “Está en su mente”. Según el médico, esa era la única explicación aparente para la repentina imposibilidad de viajar sufrida por el novio de Pilar. Hasta dar con la causa concreta del problema y su consiguiente solución, se acabaron vacaciones, puentes, fines de semana y excursiones. “Entre las guerras y las catedrales hay que elegir”, decía Bernard Shaw en 1914 tras ver la catedral de Reims alcanzada por los proyectiles alemanes y, como si del dramaturgo irlandés se tratara, Pilar eligió. Tras licenciarse en Ciencias de la Imagen e inspirada por la descripción que de la Isla de Utopía había hecho el escritor inglés Tomás Moro, Pilar comenzó una sorprendente y personal carrera como fotógrafa explorando un complejo y rico mundo interior. Como cualquier otro turista al uso pero sin necesidad de salir de casa, una vez visualizaba aquello que llamaba su atención, Pilar se detenía, preparaba su cámara y tomaba esas fotografías –una única imagen; de haber tiempo antes de reemprender la marcha tal vez un par, nunca más de tres– que, una vez de regreso, servían de recuerdo de la estancia en ese mundo soñado. Sin embargo, y a diferencia del turista común, mientras que éste acostumbra a ser rehén y observador pasivo de los paisajes que visita, Pilar es una especie de demiurgo, sujeto creador que diseña, ordena y perfecciona el espacio a fotografiar haciendo que objetos cotidianos como pañuelos, algodones o ramas, se tornen mares, nubes o frondosas selvas, todo ello gracias a sus manos, su cámara Hasselblad, y una esotérica técnica propia de alquimistas en la que se mezclan emulsiones que ya no se fabrican, película en blanco y negro, papeles para film de color, químicos, revelados tradicionales, ausencia de retoque y virados al oro. Si viajar es aprender, si viajar es que regrese un sujeto diferente al que partió, no hay otra forma de definir lo que hace Pilar dentro de las paredes de su estudio. Gracias a esos viajes, Pilar ha madurado y se ha convertido en una gran fotógrafa logrando aquello que
sólo los grandes consiguen: un estilo propio tan reconocible y particular que no podría ser imitado por otros profesionales sin que nos recordase a ella. A pesar de todo, mucha gente no lo entiende. De hecho, son legión los que cuando asisten a una de sus exposiciones le preguntan insistentemente, no ya el secreto de sus fotografías, qué sensibilidad emplea –olvidando que eso de la sensibilidad no es asunto que dependa únicamente de los carretes–, o qué objetivo utiliza, sino dónde está tal o cual paisaje de los que aparecen en su obra. La respuesta es bien sencilla: “Está en su mente”. Eduardo Bravo
VIAJES SIN DESTINO La luz, la sombra, el paso del tiempo, la quietud, el movimiento, la presencia, la ausencia, definiciones gestuales que me llevan a clasificar la “indefinida” obra de Pilar García Merino. Tal y como acabo de describir, estamos frente a unas imágenes que debemos contemplar con detenimiento y sosiego, de la misma forma que ha hecho su autora en el proceso de creación. Las fotografías de P. G. M. podrían llevarnos a la más absoluta ensoñación pero, de igual forma, nos podría echar fuera de ella. Las dimensiones y el punto de interés se confunden de tal manera que no llegamos a descifrar si su trabajo es real o irreal, pero es ahí donde radica el interés de su obra, en la confusión, en la ilusión, en la animación. Como consecuencia, la figuración y la alternancia de los elementos utilizados por Pilar no intentan imponer un único modelo de actuación –aunque lo consiguen–, no buscan establecer nuevas modas fotográficas, ya que lo que nos plantean es una agradable contemplación, pero a la vez alocada sucesión de paisajes imposibles. Las figuras que habitan en las fotografías forman parte de sus huellas y sus vivencias. Los guiños que nos regala son fragmentos de sus textos preferidos y las alusiones a poemas y canciones de juventud aparecen por cualquier esquina, sin olvidar los sueños que aun deben cumplirse. De esta forma podemos comprender mejor que, la creación artística de los paisajes monocromáticos de Pilar García Merino, no tiene que nacer de realidades tangibles, sino que puede construirse a partir de geografías inventadas, en definitiva, de luces y sombras. Disfrutemos y contemplemos estas imágenes llenas de irracionalidad, de almas desvanecidas y de viajes sin destino. José María Díaz-Maroto Diciembre de 2006
REAL JOURNEYS, DREAMED WORLDS “It’s in your mind”. According to the doctor this was the only reasonable explanation for Pilar’s boyfriend sudden incapability to travel. Until they found the real cause of and subsequently the solution for the problem, it meant the end of holidays, weekends and short trips away from home. “Between wars and cathedrals one has to choose” said George Bernard Shaw in 1914 when he saw German rockets hit the cathedral of Reims. Like the Irish playwright, Pilar chose. On finishing her degree in Science of Audiovisual Communication and inspired by Utopia by Thomas More, Pilar began a surprising and personal career as a photographer exploring a rich and complex interior world. Like any tourist, but without the need to travel, Pilar visualised that which called for her attention. Then she would stop, prepare her camera, and take pictures; unique footage, maybe one or two, never more than three, before continuing the journey. Once back those pictures would serve to remember her stay in a dreamed up landscape. While an ordinary tourist is used to being captured by and passively observing a landscape, Pilar is a kind of demiurge, both subject and creator who designs, organises and perfects the space to be photographed. In her hands common things such as scarves, cotton wool and branches become seas, clouds and lush jungles. Then she registers with her Hasselblad camera. To finish creation she uses emulsions that are longer made in esoteric alchemist techniques, black and white film, paper for colour film, chemicals and traditional development, all in complete absence of retouching and toners. If travelling is learning, if travelling is returning a different person then one was on departure than the proper definition of what Pilar does between the walls of her studio is that of travelling. Thanks to those journeys Pilar has become a mature photographer and she has become a great photographer achieving what only the great
can achieve: a style so recognisable and individual it can’t be copied by other professionals without us thinking of her work. Despite this there are many who do not understand her work. The fact is that many who visit her exhibitions insist on asking –not only about the secrets of her work– but what sensitivity she uses –forgetting that sensitivity is something more than a type of film–, or what lens she uses. Others ask where to find the landscapes that appear in her work. The answer to that question is simple: “It’s in your mind”. Eduardo Bravo
JOURNEYS WITHOUT DESTINATION Light, shades, the passing of time, stillness, movement, presence, and absence, these conceptual definitions help me describe the indefinable work of Pilar García Merino. Perhaps we need to contemplate these images with detainment and tranquillity, consider them from the same frame of mind in which they were conceived by their author. P. G. M.’s photos are capable of elevating us to a state of dreaming, just as they are capable of ousting us from that very same world we just entered. Dimensions and focal point might confuse us. In a similar way we might be puzzled when we try to establish the setting of the work. Yet it is at the crossroads of the real and surreal where we find the essence of this work, a work of confusion, illusion and bringing to live what not is. As a consequence, the appearance of and variety in the elements used by Pilar should not be understood as a formula –although it seems this way– there is no intention to search for photographic perfection. These images offer a simple and pleasant contemplation of a peculiar progression of impossible landscapes. The shapes that inhabit these photos are part of her identity and life. She winks at us with fragments of her favourite texts. Allusions to poetry and songs from her childhood pop up frequently. There are also swirls of dreams that have yet to be realised. With this in mind it will be easier to understand the creation of Pilar García Merino’s monochromatic landscapes. Not always does landscape photography find its source in tangible reality, they can be build and based on imagined geography, build with light and shadow. Lets enjoy and contemplate these irrational images of vanished souls and journeys without destination. José María Díaz-Maroto December 2006
FOTOGRAFÍAS
Este libro se termin贸 de imprimir en mayo de 2007