Libro med paginas sueltas issuu

Page 1





B


Edición y diseño: Álvaro Argüello Sanchez Texto Una Julieta Tierra Ilustración: Alvaro Argüello Impresión: Algún rincón de Ricuarte Derechos reservados a Álvaro Argüello 2015


Una Julieta Tierra



Para los que no saben a nada...


p.17

p.25

Ácido

Que tiene el sabor característico de la hiel, de la quinina y otros alcaloides; cuando es especialmente intenso produce una sensación desagradable y duradera.

Amargo Que tiene sabor como de agraz o de vinagre. Áspero, desabrido. Experto o que tiene muchos conocimientos sobre algo.

Dulce p.39

Que causa cierta sensación suave y agradable al paladar, como la miel, el azúcar, etc. Que no es agrio o salobre, comparado con otras cosas de la misma especie. Que tiene grato y hermoso colorido.


p.59

Salado Que tiene m谩s sal de la necesaria. Gracioso, agudo o chistoso. Desafortunada insoportable, muy inc贸moda, molesta.

Unami p.32

Se deriva de dos vocablos, Umai (delicioso) y mi (sabor) y se utiliza para referirse a los alimentos cuando tienen un sabor delicioso y pronunciado o intenso.



INTRODUCCIÓN

Sí usted es de las chicas que se definiría como enamoradiza, en este libro le compartiré mi reciente descubrimiento al intentar relacionar mis múltiples fallidos intentos en relaciones amorosas con algo tan sencillo como ese sabor/sin sabor que me ha dejado cada tipo con el que he salido a lo largo de mi vida. Cada uno de esos tipos representa un sabor en particular en la cajita de mis recuerdos, es por eso que podría decirse que en la vida de una enamoradiza existen 5 tipos de sabores. Estará de acuerdo con que los diferentes tipos con los que usted ha salido a lo largo de su vida amorosa, son algo similar a la prueba y error con el único fin de encontrar el umami preciso para ser feliz al lado de alguien, encontrar al indicado, ese que le llaman “el amor de la vida”, “la media naranja”, felices para siempre, aunque ya no se sabe con estos tiempos.



テ…ido


PIE DE LIMÓN 2 ½ tazas de harina 1 taza de azúcar flor ¾ taza de margarina 1 huevo 2 tarros de leche condensada

1 taza de jugo de limón recién exprimido (200 ml 1 taza de claras de huevo 2 tazas de azúcar granulada 6 tazas de agua. 1 libra de azúcar

1. Mezcle en un recipiente agua con una parte de zumo de limón, sumergimos las galletas y dejamos por un rato. 2. Agregamos a la licuadora la leche condensada más zumo de limón, licuamos y repetimos la acción. 3. Sacamos las galletas del agua con limón y las mezclamos con mantequilla hasta lograr una masa homogénea. 4. Agregamos en una refractaria una capa de la masa de las galletas, bañamos con la mezcla de leche condensada y limón, rallamos la cascara de un limón sobre la mezcla. 5. Llevamos al refrigerador por 2 horas.


PERECEDERO

Nunca me importaron las 200 cuadras que tuve que mamarme para llegar a tu casa. Nunca me importó por 2 años que no me dijeras “te quiero”. Nunca me importó que sólo te pudiera ver cada mes, afortunada me sentía si sólo habían pasado 15 días. Nunca me importó. Nunca me importó que nunca me acompañaras a coger el autobús hasta mi casa a media noche. Nunca me importó tomar riesgos por calles oscuras si acaba de pasar el día entero junto a ti. Nunca me importó que jamás me llamaras. Nunca me importó nadie más, más nadie me interesaba aparte de ti. Sentía que estaba contigo, ¿aunque no tú conmigo. Me enceguecí, me deje ganar de mi propio corazón, me creí todo lo que él quiso sentir según se le pegara la gana, ignorando a las demás; para mí no existían. Creía que con un único movimiento espontaneo en alguno de nuestros encuentros, terminarías enamorándote de mí. Y por qué no? Te di de lo mejor que

17


poseía, nunca te reclamé nada, nunca te exigí nada. Mi tiempo estaba disponible en la carta de tus antojos. Aun me siento sin saber toda la verdad, sin saber por qué es que no pude llegar, llegar a ese lugar al lado de tu corazón, quedarme ahí y haber hecho nido.

18


DEMASIADO VINAGRE

A veces cantas victoria antes de tan siquiera haber comenzado el juego. Así me pasa últimamente mucho a mí. Fui de las que creí que con romper la barrera de los besos imaginarios y pasar a los de sangre y carne, ya significaba algo, algo en un ahora en donde los besos están más que devaluados. No recibí demasiadas llamadas, miento, en realidad no recibí ni una, y eso ya daba algún indicio de que algo no había podido mover en sus suelos. Lo acorralaba de vez en cuando para poner un poco la cosa más clara, lo hacía con mis confesiones directas por mis sentimientos hacía él; cualquiera confiesa hasta su más intimo desinterés para mi persona cuando se siente sin escapatoria para prometer, para corresponder. Me resulta bien al menos tener ese poder a última hora, así ya sea al final, para definir qué hacer o qué no. Perseverar o pasar página.

19


MUCHOS PEPINILLOS Y POCO AZUCAR.

Mirarlo a los ojos y no poder verme en ellos. No me ve! Besarme en la boca y no quedarme con el sabor de su cariño. Últimamente ya no me da besos en mis segundos labios. Caemos en confesiones y siempre término un poco más herida; por estar buscándole la lengua a lo que ya sé de antemano, no será lo que quiero escuchar. Ya me acostumbre, me acostumbre a recibir rechazos de la idea de llegar a conquistarlo algún día. Él me dice que no espere nada, que simplemente podría pasar, quién sabe, pero yo sé que es solo una estrategia de distracción para que termine desprendiéndome cada día a ese algún día. Lo quiero y él no a mí, a quién no le ha pasado eso? Hasta a él le pasa, él mismo me lo llegó a confesar. Y le dije lo ciego que creo que es, luego de también reconocer que yo también puedo estar un poco ciega, que alguien también puede estar creyendo que lo estoy, y que por eso tampoco puedo

20


estar dándome la oportunidad de estar con alguien que sí me pueda llegar a querer, sin tener que esperar tanto. No dejarme querer, por estar queriéndolo a él. Él sin poder quererme, por estar queriéndola a ella.


FÁCILES Y RÁPIDOS.

Reconozco que he sabido perder mi tiempo, haciéndome a la idea que entre más pasan los años y los sujetos por mi vida, más cerca estaré de probar a qué sabe el amor verdadero.


Amargo


CAFÉ CORTADO 6 cucharadas soperas de café molido 6 tazas grandes de agua 1. Moler el caé bastante ino justo antes de preparar el caé. 2. Meter en el iltro 1 cucharada de caé molido por persona, añadir una taza grande de agua hirviendo y dejar 10 minutos. Servir inmediatamente.


ME QUEMÉ LA LENGUA.

Debí saberlo, debí darme cuenta de lo que mi impulso me quería avisar. Pero no, no lo hice! Insistí, insistí como muchas veces y me mandé de cabeza como siempre. Esta vez sí me gané una herida de verdad, herida que te cega y que te pinta todo de rosa siendo que es más negro que la oscuridad. Ese daño que te envuelve y te envuelve, haciéndote pensar que es un baile, pero que en realidad es el juego del que ahora haces parte sin darte cuenta. Ese juego que te está queriendo hacer débil y complaciente; conforme y callada. Te convertirá en temerosa para la próxima primavera de amores. Por ahora espera a que tengas que mirarlo a los ojos y desnudarle tu dolor... Ya sabes que pasa. Ya cuantas veces no te has desnudado; para amarlo, para que

25


te ame y para que te explique también, por qué a ti. Por qué a ti te hace derramar en lágrimas y a otra en felicidad. Siendo las dos mujeres, mujeres que merecen la verdad. Como ya lo sabes, es de los que no reconoce culpas y al contrario culpa. Y la culpable es aquella chica, que se desayuna sus mentiras y que espera llamadas que nunca cumple. Que duerme en exceso para mitigar dolores y que no tiene paz al preguntarse con quién está la persona a quien ama en lugar de ser la misma que se lo pregunta. Que ahora a toda costa intenta odiar para que la tristeza no la consuma.

26


SOBRE-EXTRAÍDO

Especies de recuerdos: En días, noches, amores grandes y pequeños. Lo que implicaba y lo que me esperaba; nadie reconoce la turbulencia en la que llegué, Y a la que intenté sobrevivir a pesar de tantos terceros en contra. Me encontraba a más calles, y algo nos unía. Ahora estoy a esas calles divididas en mil y a su lado ya no me une más que una extraña especie de recuerdos; amargos y deshonestos, porque no nos digamos mentiras, mentiras son todo lo que dices sentir por mí. Yo tuve que enterarme sobre todo lo que callaste y un mentiroso resulta ser del que precisamente no se sabe bajo su voluntad sobre la verdad. Cuido del filo de mis pensamientos, no sea que terminen cortándome sin querer.

27


Son como esa luz imposible de calcularle velocidad. Sí, son luz, pero no ese tipo de luz que imaginas, Es esa que te conecta con algo más allá, más profundo; que te afana y piensas que no se detendrá. Le perteneces...Hasta que abres los ojos! Esa que te hace sentir de nuevo, a ese llanto tan imposible de contener, tan indomable y perezoso por conseguir calma. Tienes a un teléfono, a una red y a una puerta esperando por noticias de él. Y te gritan: Estúpida! Esos mismos pensamientos, y así terminas sintiéndote. El viento para él no es más que otra razón que no ve, y por eso es que nada le alienta más, que ocultarme cosas.

28


DEMASIADA LECHE, ESPRESSO SENCILLO.

Se convierte en sexo cuando no hay palabras. Y en caso de que lleguen, una que otra, Aparte de nosotros mismos, Sería sólo su Nombre, entrecortado, Empapado, lleno de mí, Expuesto entre sabanas. En su ausencia, Me hago aún más lejos, para no enamorarme. No enamorarme, Es amarlo a la vez. Todo ha estado claro, Por eso mismo, Lo trato con cuidado, para no ensuciarlo. Qué delicioso es enamorarte de alguien sin estarlo realmente!

29


ESPRESSO DOBLE, POCA LECHE.

Muda de cara, que caras me salen mis muecas. Malinterpretaciones de malos intérpretes. Ese viento ligero que es Gloria y no mujer colombiana. Nadie llama a la puerta sin que no espere a alguien que la abra. Pronto! dice : el ansioso come uñas y agitado, goteando sal. Ese Mar por Amar al que hace falta llegar. Ese gesto chabacano por el que término encogiéndome. Poseo un álbum repleto por mi memoria fotográfica, de unos cuantos miles aquellos. Gestos y más chabacanos bajos en azúcar que me dan, Que me lanzan rostros despiadados, entre lo que mis ojos permiten asir. Asir amargura en vez de dulzura, es esto mi sueño o mi condena?

30


CAFÉ FRÍO.

Me enamoré infinitamente de esa herida que me provocó mi primera desilusión amorosa, esa primera herida que me ardía hasta los huesos, esa que me quemaba hasta al respirar. Me hacía dormir horas inexistentes, me hacía llorar en el insomnio y me revolcaba por la melancolía cuando dos minutos antes había logrado distraerme del sufrimiento de mi presente. Me hacía viajar en el tiempo por medio de cartas vencidas, fotos desteñidas de tanto llorarles. Me hacía sentir indefensa, incapaz de pararme, desafortunada, sola, la persona más sola en toda la tierra…Y es que sin ella casi que todo se convierte en tranquilo, casi que todo me aburre, y eso, sí que es peor. Es por eso que sin siquiera tener que considerarlo como un plan, luego de mi primera desilusión amorosa, me he encargado de buscar y buscar desilusiones del mismo tipo. Afortunadamente, he corrido con suerte, no me ha fallado ninguna, todas me han proporcionado el mismo tipo de dolor, las

31


mismas sensaciones, los mismos retortijones; tan parecidos como al primero. Aunque, tampoco es tan fácil como se los cuento. La desilusión es proporcional a la misma ilusión que le inviertes a lo que ya sabes desde un principio cómo va a terminar, eso mismo por lo que vas, ese mismo dolor que te partirá en piezas regadas por todas partes, ese que te va a hacer sentir que no tienes brazos para agarrar cada una de esas piezas y volverte a armar. Todas ellas terminarán refundiéndose entre los recuerdos que más te harán daño. Algún día ya no lo harán. Tranquila!, pero eso sólo querrá decir que estás preparada para una próxima desilusión. ¡Enjoy!

32


DEMASIADA AGUA, ESPRESSO SENCILLO

Lo dejaré ir! Aunque no sé si aplique dejar ir a alguien que no se tiene. Mañana a primera hora iré a revelar la película en la que seguramente él estará. Seguramente se me empañarán los ojos al ver sus fotos. Seguramente no sabré qué hacer con ellas, pero también seguramente, terminaré guardándolas. Las sacaré del cajón en el que las pondré; a cada rato, cada día en el que esté un poco triste, un poco sintiéndome sola. Sola me sentí siempre, a su lado o sin él. No me hizo sentir especial jamás y eso será lo que menos extrañe, ni que siempre me resaltara la belleza de las presentes e ignorara mi peinado. Lloraré! Cuando recuerde esa noche en la que llovía e íbamos por cerveza, y me ofreció su abrigo para cubrirme. Lloraré! Lo haré. Seguramente. Pero espero que ninguna lágrima me lleve de nuevo a buscarlo;

33


aunque todas sean en su nombre, en el nombre tambiÊn de obligarme a dejarlo. Ésta noche le dejo tal y como lo encontrÊ. Ésta noche debo emigrar a un lugar lejos de querer tenerle.

34


AMARGO INTENSO, NOTAS FINALES A DESASOCIEGO.

Lo que más molesta es la ausencia no justificada, hace que tarde más todo en curar; no saber en qué momento, ni por qué fue que una pasó a un segundo plano, si seguíamos viéndonos, si seguíamos despidiéndonos con un “hasta luego” (?). Quizá yo en ese momento todavía seguía ofreciéndole de lo bonito que tenía para usted; con toda la gana, con todo el amor, y usted bien calladito estaba, sabiendo, lo que yo también debía saber. Otra persona quizá? Su desinterés sencillamente? Quizá usted sólo quería estar solo, no lo sé, cómo saberlo?, cómo no permitir que me moleste la duda, si ya está, si ya usted me la dejó bien hecha. A veces me dan ganas de ser un carro, encontrármelo cruzando una esquina y pasarle por encima. Dejarlo sólo ileso, para que usted en algún momento retorciéndose del dolor en la camilla, siendo llevado a la clínica, se pregunte qué karma estará pagando para merecer un par de huesos rotos,

35


pruebe usted el sabor de la duda, y no quiera volver a dejársela a alguien. Se vuelva claro, deje todo claro, cruce la puerta y le quite las llaves a la otra persona para que no le den ganas de ir a buscarlo. Creyendo aún en cosas en las que ya no debería creer. Buscando cosas que nunca va a encontrar. Esperando cosas que nunca va a recibir.

36


Dulce


AREQUIPE 3 litros de leche 1 libra de azúcar 2 de astillas de canela 1 cuchara de harina de trigo 8 papayuelas.

6 tazas de agua. 1 libra de azúcar. 1. Moler el caé bastante ino justo antes de preparar el caé. 1. Se en pelan papayuelas y se cortan 2. Meter el las iltro 1 cucharada de caé en gajos o trozos, siguiendo ibra. molido por persona, añadir la una taza grande Se ponen ya dejar cocinar10enminutos. 4 tazas deServir de agua 2.hirviendo agua durante 30 minutos o hasta que inmediatamente. queden blandas, se le agregan las dos tazas de agua restantes y el azúcar. 3. Se dejan calar a fuego lento por 30 minutos, sin revolver, quitando la espuma que se puede formar. Se añaden unas gotas de limón y se guarda en dulcera.


BUEN AREQUIPE

Ojo de gato, cabello remilgoso, dígame por qué se enreda tan lindo entre mis dedos? No es dolor que me muerda, es amor duro de controlar. Me podría quedar toda ésta tarde escribiéndole sin saber si me leerá. Igual continúo, es lo que menos me importa. Esos pasos que dimos al bailar, dígame qué habrían sido sin la sinceridad de sus movimientos?, dígame si no creería que me habría caído al piso por el cansancio de estar sola? Fue usted compañía corta pero precisa, infiel pero única, tibia y fría, luminosa y nocturna. Consiga las fotos que nos tomaron!. Quiero mirar cómo me veía de feliz a su lado. Quiero probar el sabor de su nobleza, de sus días tristes y abrazarlo, quiero que me deje estar aunque su cabeza esté en otro lugar. Y dígame si me había leído antes así?, dígame si no sueno cursi y me desconoce?, Usted, que me lee, y se convirtió en la razón por

39


la que ya no dejo de escribir jamás. Duermo y despierto con poesía hecha para usted, ya no sé cómo más decirle que le quiero, aquí, con todos sus tachones y texto subrayado, entre comillas, puntos finales cuando sean necesarios y aun así estemos juntos; que jamás se pregunte por qué me conoció, sino que lo agradezca cada día. Yo lo quiero agradecer!!

40


¿Y EL AZUCAR PULVERIZADA? En interrogativa me tienes, cada que quiero definir tus miradas hacía mí,cada que quiero descifrar tus deseos para conmigo, cada que siento que hay un algo pero no sé encontrarle forma. Por instantes me respondo a mí misma que todo ya me lo has dejado claro, pero que no he querido dejar que tus demostraciones agarren cara pálida, tanto, que yo decida detener a la más pequeña esperanza por completo. Quisiera que no me dejaras sucumbir a estas ganas de conocerte, más allá de tocarte, más allá de saber tu nombre completo. Ya suficiente tienen mis silencios con sentirse doblegados a pronunciar tus siete letras por pura gana, así no te estén pensando. ¿Me estarás pensando tú?- ¿Qué tal si te detienes a hacerlo? Quisiera saber qué es en lo primero que piensas cuando tu cabeza me toma prestada. Quizá responderías a muchas de mis preguntas.

41


CON DOBLE BOLA DE HELADO. Debía encontrarte esta noche, de la misma manera en que youtube me sugirió una de mis nuevas artistas favoritas. Destino! Debíamos confesarnos todo eso que ya nos hicimos saber el uno al otro. Debíamos reencontrarnos esa noche, en aquella fiesta, con aquella ropa puesta que te hizo ver tan guapo y la mía te hiciera verme tan libre. Debías comenzar a ver todas esas cosas en mí, las mismas que yo siempre hacía notar a los ciegos. Tú más lúcido que nunca me viste siendo yo misma, ligera, bailando con los ojos cerrados. Ahora me imagino la manera en que me observabas. Me gusta. Te invito a mis tierras, te invito a que despiertes a las fieras de mis cariños y calmes mis aullidos de sentirme la única conocedora de este lugar mágico de hojas azules en los árboles. Te dejo a libre elección de qué manera terminarás siendo el conquistador de cada kilómetro de mis ganas y destinos anhelados, tanto tuyos como míos.

42


PASTELERA CELESTIAL

Es usted un mal hábito, un hábito de desvelo, un hábito lleno de agujeros devoradores de mi espera gratuita por la falta de su presencia, un hábito descomulgado cada domingo, un hábito que deja al descubierto la piel de mis ganas sin sentir piedad por el deseo que me cargo al recordar su cuerpo lejano; sus huesos pálidos gozosos de ignorar el color de mis mejillas, sus lágrimas refrigeradas, el barranco de su abrazo, las puntas afiladas de su mirada en cajas de máxima seguridad, sus palabras empalagosas del amor que venero tener de sus dones, pero que cada día usted me deja claro que ni en la curva más peligrosa caerá por mis encantos, la misma en la que ya dos están perdidamente empantanados y no logran aun así quitármelo a usted de los deseos verdaderos para la felicidad fortuita con la que añoro levantarme un día de estos. Es usted el monje al que van mis peticiones más cursis. Es usted el santo de mis afectos.Perdone usted la misa que le conmemoro a cada rato de estar pensándolo.

43


LA MEJOR MILHOJA DE BOGOTÁ

Me haces sentir tranquila, hasta mis conflictos internos se han ido disipando. Me has regalado viento ligero sobre mis lágrimas, ese que llega en preciso e inesperado a la vez, momento. Ya no lloro a menos que una circunstancia muy dolorosa me sobrepase. Esto no es amor, es cariño del más bonito; ese que no te da problemas y te ayuda inmensamente a sobrellevar los días difíciles. Un “cómo estás” al día de tu parte me quita el manto invisible con el que siempre me visten los pasajeros colados en mi corazón. Tú cada día vas pagando la cuota de mis cariños.

44


UNA PARA MI SOLA.

Mi cuerpo en noches frías no es de extrañar a otro. Mis ganas no son frenadas por la falta de compañía para emprender caminos. He aprendido a vivir en la comodidad de estas cuatro paredes pálidas, en las que puedo escribir, en las que pueden sonar mejor mis canciones, las que yo decido poner. Si siento que algo no anda bien, para eso me esperan mis cobijas. Si siento que olvido algo, para eso está mi espejo. Si siento que me aburro de la realidad y de pensar en tantas cosas al mismo tiempo, para eso tengo una extensa colección de cine. Si me entran ganas de hablar, para eso he comprado varios cuadernos en los que puedo escribir. Si me siento cansada, aturdida, inconsolable, para eso abro la llave de agua caliente de mi ducha y me doy un baño hasta que todo vuelva a la normalidad. Comienzas a comprobar tu humanidad, cuando eres capaz de

45


darte de lo mejor que puedas para ti mismo. Si sientes que te falta algo, es porque no te tienes a ti mismo, es porque no serás una persona capaz de dar de lo que no te provees para ti mismo y es ahí donde te sentirás solo, es un tipo de soledad parecida A un estanco, llena de lodo que te cubre los ojos, hasta que termina untado tu futuro, y te hará sentir perdido. Deberás volver a empezar, deberás esculcar en tus heridas pasadas, buscar y buscar hasta que encuentres a tu propio yo, ese que te dirá cuanto falta le haces, que lo tenías muy olvidado. Cuando lo encuentres sabrás el verdadero valor de estar contigo en consciencia para caminar hacia delante sin problema, sin mortificación, más ligero, más un sólo pensamientos y no mil que te podrían confundir y hacer dar pasos hacia atrás.

46


UNA CUCHARADITA MÁS. Me resulta insoportable reconocer que las letras lindas solo me salen si se las dirijo a usted; y aún más me resulta insoportable que por mi propia voluntad le haya bloqueado todos los medios para que me lea, odio más preguntarme entonces por qué sigo haciéndolo. Se me está por acabar el papel y no sé qué hacer. Usted siempre es el destinatario de todas mis cartas, ya me olvidé de los demás nombres en mi lista de contactos. Lo hago mal, fatal, cuando describo otro cuerpo, cuando describo otros besos; cuando intento que sea el suyo, los suyos, pero en realidad es el de otro, los de otro. Cambio de canción, a ver si por ahí va la cosa, pero no. Intento cambiarle el curso a la historia, pero es como un laberinto sin salida lo que cogen mis ideas y terminan llegando al mismo lugar. Usted es un dónde, usted es un qué y por qué; que me cuesta terminar de digerir, y que en realidad solo me causa dolores de estómago a los que igual termino acostumbrándome y hasta queriendo soportar. Note mi esfuerzo en olvidarlo, note mis ganas en quererlo.

47


CORTESÍA DE LA CASA.

Me cogió de mi vestido suave, ese en el que toda la puta noche la gente se me restregó. Yo era como una nube rosada andante. Ese muchacho que a veces me encuentro caminando solo por el barrio, en este pinche barrio tan grande que no me deja encontrármelo siempre, va y me dice “Fabulosa”, y de una que se me destiñe el vestido, y como lo estúpida que soy no lo seguí, me quede ahí sonriendo, como si me hubiese bastado con eso no más. Se me perdió, no lo volví a ver. Rayos! Ese sí que es un chico hermoso, que dan ganas de pedirle que sea novio de una, ya, sin pensarlo, que nos vayamos del país, o que nos quedemos encerrados para siempre en mi casa, o la de él, y solo llamemos al domicilio por cigarrillos y doritos; me repetiría toda mi colección de cine junto a él, a mí no me importaría. Yo le haría el amor, ese sexo revuelto con sentimentalismo como dice la niña Luisa. Ah muchacha! Se lo haría todos los días, antes y después de cada comida. Al muchacho no? No vayan a creer que a mi amiga Luisa.

48


UNA PARA ACÁ, OTRA PARA LLEVAR.

“¡Bebé! A veces no te entiendo, eres arte abstracto en mi museo moderno” ¡Bebé! A veces quiero, muchas más no, depende de mi gana, mi maldita gana. ¡Bebé! A veces deseo, muchas más detesto, muchas muchas más me encierran mis pensamientos deliberados y me convierto en jarrón antiquísimo que cae al suelo para que lo lloren los contemporáneos. No soy de esta tierra aunque mi apellido lo parezca, en ocasiones parezco ser tan extraña; sé que tú ya lo has sabido notar. Sé que has querido muchas veces barrer mis pedazos y meterlos dentro de una bolsa negra un miércoles a la madrugada para que pase un camión a recoger mi existencia, pero también sé que has querido salir corriendo a la miscelánea veinticuatro- siete en busca de colbón para recomponerme, y hacerme reír una vez más, aunque sea la expresión más difícil de conseguir en mi rostro. ¡Bebé! Cómo me aguantas, ni sé yo cómo lo hago, a veces

49


quisiera ser hasta la escoba, la bolsa, el miércoles, la madrugada, el camión y desaparecerme para siempre, dejarte en paz, evitarte tanto esfuerzo... Aunque debo confesarte, yo también aguanté tanto, lo de muchos, y es por eso que para estos tiempos me cuesta ser de nuevo la misma exposición, la que se observa en silencio, pero dice mucho; a la que muchos llegan, pero todos dejan, y por eso me aguanto y cedo sólo un poco para que tú puedas aguantarte también un poco más. Tú te has quedado. Yo me quiero quedar. Pd: Aprovéchame hoy, entre mis letras vulnerables, que quizá mañana me dé por quemar esta carta. Entiéndeme!

50


5 PISOS DE HOJALDRE Y CREMA PASTELERA.

Usted cada vez se pone más arquitectónico, se parece cada vez más a un edificio muy alto al que me gustaría subir así sea por la escaleras, al que en los vidrios de sus enormes ventanas le refleja el sol, la noche, el que me hace sentir chiquitica pero que a la vez me permite disfrutar de cada piso que pueda ir subiendo; llevando mi propio ritmo, sin prisa, esperando a llegar algún día a la terraza de sus pensamientos que se la pasan rascando a todos los cielos, esos cielos que deben ser de un azul más intenso del que llevo en el pelo.

51


EL HELADO UN POQUITO DERRETIDO.

Somos personas totalmente diferentes, y queremos de igual manera cosas diferentes. Lo único que tenemos en común es el amor que sentimos el uno por el otro. No te digo que te quiero a cada rato, porque sé que lo sabes, pero hoy me di cuenta que no es lo mismo saberlo con sólo vernos a los ojos, a que te lo digan cada día, a que te lo recuerden cada vez que vayas a dormir o a cada mañana al despertar. Podríamos apostar a que estaríamos juntos casi que por un “por siempre”, pero qué si me hubiese quedado? pero qué si tú vinieses a estar conmigo? No es el mismo amor, aunque se vaya a otro lugar? Aunque cambie de casa, de paisaje, cerca de un mar para que hagas surf? ¡Lo sé! Todo esto nos pone a prueba, haciéndonos desfallecer de vez en cuando, diciéndonos que es mejor quedarnos cada quien en donde está, reprimiendo las ganas, buscando qué hacer para

52


mitigar el dolor. Desaparecería si nos lo propusiéramos, pero preferimos no renunciar, al menos no por distancia, que por simple me ha hecho comprobar que te quiero, y que debes agarrar una simple maleta y venirme a buscar. Empiezo a sentirme estúpida, creyendo que es aún más estúpido que estos 10.000 km sean lo único en lo que pensemos; cuando amor nos sobra, cuando te quiero besar y te encuentras tan lejos, cuando ya para eso se han inventado los aviones.

53



Salado


QUESO ASADO 1 cucharada de orégano seco 1/2 taza de aceite de oliva Sal y pimienta, al gusto 8 papayuelas. 400 gramos de queso

6 tazas de agua. 1 libra de azúcar. 1. Mezcla el orégano con el aceite de oliva, y sazona con sal y pimienta. 1. Se pelan las papayuelas y se cortan del 2. Corta el queso en 4 rebanadas en gajos o trozos, colócalo siguiendo ladentro ibra. de un mismo tamaño, 2. Seyponen a cocinar 4 tazasTapa de y recipiente báñalo con el enaceite. agua durante 30 minutos o hasta que dejaqueden marinar dentro del refrigerador de 15 blandas, se le agregan las dos tazas a 20deminutos. agua restantes y el azúcar. 3. Calienta sartén a lento fuegopormedio. 3. Se dejanuncalar a fuego 30 Escurre el sin queso y ásalo el sartén, minutos, revolver, quitandoenla espuma que se puede Se añaden volteando una formar. vez, hasta que seunas vea gotas ligera y de limón y se guarda en dulcera. uniformemente dorado.


QUESO MADURADO

Agradezco cada momento de no sentirme triste; Cada día en el que no me duele el pasado, ni me afana el futuro. Agradezco que usted no sea del todo, el resto de lo que deseo. Agradezco que usted no le busque cinco patas al gato. Que del todo usted no me logre confundir. Quizá deba darle las gracias, por no dejarme las suficientes ganas para tener una esperanza. Quizá deba mejor recodarlo tiernamente y no enfurecida como ahora. Quizá usted se merezca mi rabia, quizá ella sea la que no me ayuda mucho para poder olvidarlo.

57


QUESO FUNDIDO

Pasa que si despierto no tengo casi ganas, y también pasa que si sigo durmiendo cuando en algún momento vuelva a despertar, habré perdido las ganas por completo. Pasa que si estoy acompañada me ahogo, y también pasa que si estoy sola, me hundo. Pasa que si lo extraño me vuelvo triste y estúpida, y también pasa que si lo olvido, olvido también todo lo que soy junto a él, me convierto en una extraña hasta para mí misma. Pasa que mi cuarto está un desastre, el único lugar despejado es mi cama, y yo sigo sin moverme de ella. Pasa que si sigo escribiendo me convertiré en la peor en hacerlo. Pasa que mis cámaras me están odiando por ni siquiera mirarlas. Pasa que todo es nada, y nada, esa soy yo.

58


QUESO AZUL

A mi cuerpo parece gustarle estar enfermo. A mi cabeza parece gustarle darle vuelta al mismo pensamiento. A mi corazón parece gustarle fijarse en quién no debe. A mis manos parece gustarles escribir cartas aunque nunca obtengan respuesta. La tristeza repentina parece gustar de mí. Es como ese novio con el que jamás se termina en serio, Que tan solo se deja reposar, distraer, y que se sabe que algún día volverá. Nunca se le olvida el camino de vuelta, y tampoco se olvida de traer ese pensamiento que le gusta tanto a mi cabeza.

59


MANCHEGO No es usted una de esas personas que se pregunta al menos una vez al día, qué es lo que ha hecho? Cuido poco mi alimentación y por ende mi físico, soy medianamente delgada pero de la manera insana. Fumo como vagabunda presa y ya hasta un galán de vereda se atreve a ponerme 30 años, es real? No soy la típica come años como unos llaman, yo soy más bien de las que vomito años, me atraganto creo yo, será? Entonces es ahí cuando sí, me remito a esa típica filosofía barata de que mi vida es la toma de decisiones que he hecho, y que si no me gusta mirándola con seriedad, pues me tocó coger por otro camino, a ver si la cosa cambia, o sea, mi vida. Supongo que es tanto amor repartido como grupo de beneficencia, tanto lloriqueo cacorro por muchachos de pocos días, Tanta pensadera y poca iniciativa, esta vida de picaflor y alérgica a las flores me tiene en quiebra. Pero no sientan lastima, hasta ahora solo tengo 20 años, qué son 20 años, y también qué es lo que tanto he hecho?

60


QUESO RALLADO

Como rasguños en los huesos, dolor que fatiga, que enmudece, que no quiere escuchar de las más historias que acontecen. Es una interminable batalla entre recuerdos y no futuro; teniendo el peso que tengo, me pesan hasta las ideas. Encuentros desafortunados que dejan peor aún las cosas de lo que ya estaban. Peor puede ser la muerte, o indiscutiblemente querer morir. Me devuelven a los textos más tristes y agobiantes que puedo escribir, me devuelve él precisamente, yo que por fin ya dejaba de hablar de desamor. Las canciones ya no me duran, y los playlist ya no me combinan. Mejor apago la música, las letras y me duermo

61


GRILLED CHEESE SANDWICH

Como la mejor escena de sexo en el cine, como Almodóvar, como la piel, como el sudor, como el cuerpo, como la carne trémula. Así sentía que lo hacía con él, que en algún punto de alguna posición, encajábamos, éramos como mandados a hacer, y aunque nunca haya explorado lo suficiente de mí, aunque viera sus ojos hundidos mirando hacía los míos, sabía que no quería descifrarme, sentía que nunca quería saber demás, pero sí que me le entregara para su placer, para su Bien Venida. Me confesaba en alguna de nuestras conversaciones serias, y tristes un poco para mí, que conmigo existía una conexión de cuatro patas, de sábanas blancas, de espaldares blandos, y que eso era lo único que no encontraba con otras, y pues vaya que ahora me duele recordar esas palabras que para otra habrían podido llegar a ser un gran piropo para recordar animadamente, pero es que yo siempre hubiese querido llegar a ser algo más. No solo el colchón si no también el relleno.

62


Ahora su distancia dice todo, me invita a entender que fui pasajera de un tren con ticket reservado ya para cuando yo por fin me había logrado acomodar en la silla; me lo había revendido y yo no me había querido dar cuenta, que no sería yo, que no sería fácil conocerlo, enamorarme y renunciar a él; que yo solo era una invitada temporal. Una calientapuestos!

63


QUESO PAIPA SIN MIEL. El caos es la antesala de lo nuevo por crearse, por existir, por suceder. Dejar todo atrás y al mismo tiempo no echar para un lado lo malo que ya se pasó es lo único sabio. Aprender! Es un caos, un caos profundo y oscuro, de filos a todo su alrededor, de no piedad, de arena sobre los ojos, de humedad que reseca la piel, de lugar al que no le llega el sol, La noche es lo único que se presencia y no se logra caer en cuenta en qué fecha se está Del calendario, puede “vivir” días, semanas y meses siendo una pérdida para la alegría sin siquiera darse cuenta. La tristeza me tiene presa, soy una chica tiesa, que no siente ya nada, pero que a la vez todo le afecta; las miradas la congelan, los abrazos la ahogan, los besos... Los besos dejaron de darse. El cariño parece nunca haberse tenido, el amor es como ese bombillo que se funde todo el tiempo por un corto invisible.

64


SE PASÓ LA FECHA DE VENCIMIENTO.

Es tierra seca debajo de mis uñas, aún sin haber enterrado a alguien. Todos andan muy campantes, me sigo viendo con el que ya no es amor, ni medio, ni nada, sigo que sigo. Aquí ya ni ganas me dan de esperar, ya ni ganas me dan de enfurecerme, ya ni destino le llamo a donde llego o a lo que me llega. Todo es mera simpleza, todo es porque así todo quiere ser. No busco, me encuentran y yo les dejo pasar, sólo porque no permitirlo me haría gastar más energía de la que me queda. El ruido aumenta, mi molestia se convierte en sordera temporal, ya no sé si la música ayuda, o si el cine me enferma más, tanto que un día de estos me quede en alguna de esas películas mudas a blanco y negro.

65


MOZARELLA

Me entran unas ganas de desbaratarme por piezas, una por una; cogerlas, limpiarlas, humectarlas, quererlas, ponerlas al sol, luego volver a armarme, haciendo que cada una encaje como debe y terminar diciĂŠndome: Ya estĂĄ, ahora sĂ­ puedes continuar.

66


TOFU

Darle de beber y comer al amor exhausto no es plenitud, como cuando de nada sirve arrepentirse luego de haber cometido un crimen. La vida no se devuelve; bajo tierra se arrulla en su lugar y duerme eternamente. El amor no se siente si la cabeza piensa más que latidos por minuto. La comparación entre el ausente y el presente que te besa, martilla el recuerdo del anhelado y no correspondido cuerpo-alma-tiempo. No prefieres nada, de qué sirve seguir, de qué sirve retomar.

67


INTOLERANTE A LA LACTOSA Mis propios demonios me condujeron a una fiesta de excesos, a un vomito desenfrenado por mal viajada. Sentía que con mi inclinación ferviente ante el inodoro, tras cada arcada provocada, me abandonarían, dejarían a éste cuerpo en paz. Paz era todo lo que me reclamaba la cabeza, me exigía ponerles un alto a tantos pensamientos circulares. Mis demonios eran todos ellos, eran todas esas energías que no me pertenecían, que jamás me habían hecho feliz y a las que yo les guardaba luto insensato; en lugar de alimentar mi autoestima, la dejé agonizar de hambruna. La entrega sin mirar a quién. Saliva profana de amorosos fugaces; oían mi llanto, mis ruegos, mis atenciones desmerecidas y nada más disfrutaron ellos, bailaron entre todo ello. Sólo hasta cuando fui capaz de apagar la música de mi cariño, lograron desaparecer. Les corte los medios para que ni siquiera se les vuelva a cruzar por las ganas, volver a saber de mí. Me fui, estoy aquí, lejos de todos, con velas blancas para todos los demonios que maté- Los maté porque eran míos.

68


NO LO SUFICIENTE GRATINADO.

Soy el despertador enloquecido por sentir que duermes plácidamente y no me escuchas. No logro llegar hasta tus sueños y a mí no me queda más que insistir cada 5 minutos, cantar una canción que odias, que sabes que te hará levantar a hacer y dar todo para lo que no estás aun preparado.

69


UNA ADICIÓN DE QUESO

Des-nudo Tus chocolates no alcanzan a cubrir la cuota de mi cariño sincero. Que me digas: “Mamasita, ay qué rico” no alcanza para que me calientes lo suficiente. Puede que me quieras, puede que tu sentimiento sea limpio; sin doble tacón. Puede que lo sientas cada que me piensas, cada que me ves, pero, para mí casi siempre no es suficiente. No me conformo! Sé que existe algo más debajo de la piel, más allá de la sangre, más allá de la carne, más allá del musculo. Sé que hay algo más, sé que existe un espíritu que se eleva cuando se encuentra la chispa correcta. No es la tuya, no es la mía, no es la nuestra. El miedo me sobrepasa y sé que por él puedo fingir perfectamente ser un tempano de hielo; puedo actuar ligera, puedo hacer que me veas muy libre, muy inalcanzable. Pero déjame desnudarme más allá de ropas tiradas, déjame

70


confesarte que no soy así en mi interior. Soy mucho más que eso. Soy desconfiada, no me fío; ya no logro entregarme a una tierra, sin antes no haberle tirado una piedra, para ver lo que podría esperar de ella. Puedo sonar egoísta, pero el tropiezo me ha enseñado a respetar mi territorio de paz, mi mente tranquila, mi corazón que tanto me ha costado sanar luego de tantas equivocadas direcciones, por creer que sería: un cuerpo, un gesto, una palabra, una promesa, lo que me haría sentir segura y amada. Ya no es así. Ahora se trata del alma. Se trata más de que me encontrara con la mía y ya sabemos juntas, que es lo que de verdad merecemos.

71



Umami


PIE DE LIMÓN 2 ½ tazas de harina 1 taza de azúcar flor ¾ taza de margarina 1 huevo 2 tarros de leche condensada

1 taza de jugo de limón recién exprimido (200 ml 1 taza de claras de huevo 2 tazas de azúcar granulada 6 tazas de agua. 1 libra de azúcar

1. Mezcle en un recipiente agua con una parte de zumo de limón, sumergimos las galletas y dejamos por un rato. 2. Agregamos a la licuadora la leche condensada más zumo de limón, licuamos y repetimos la acción. 3. Sacamos las galletas del agua con limón y las mezclamos con mantequilla hasta lograr una masa homogénea. 4. Agregamos en una refractaria una capa de la masa de las galletas, bañamos con la mezcla de leche condensada y limón, rallamos la cascara de un limón sobre la mezcla. 5. Llevamos al refrigerador por 2 horas.


QUINOA CRUJIENTE

Todo está en nuestras manos, pero tenemos la manía de apretarlo tanto por miedo a perderlo, que le dañamos la forma, hasta que tenerlo en las manos, es lo mismo a no saber qué hacer con ello.

75


MORAS ÁCIDAS.

El amor de mi vida aún no me encuentra. La entregada sin límite siempre he sido yo, la que algo bonito siempre les ve. La que se enamora de lunares, de formas de pelo, de muecas, de soniditos, de coincidencias en gustos, de rituales, de cotidianidad, de días y de buenas noches. Al final, luego de haber superado cada desamor, me digo que alguien muy bueno debe haber, alguien eso sí, muuuy embolatado. Debe estar también perdiendo mucho el tiempo en que lo estén queriendo siempre mal.

76


TROCITOS DE QUESO PAIPA.

La sola No puedo negar la comodidad casi conchuda que siento al estar a solas, aquí en mi cuarto. Tengo tantas responsabilidades como cualquier otro sujeto, pero ésta paz me es necesaria. No soporto ya por mucho la calle, estar de un lado a otro y esquivar tanta gente en el camino; esperar a que el semáforo cambie o correr para que no me alcance él a mí. No sé qué espero de mi actitud y no sé en que pueda cambiar las cosas si fuera natural su transformación, pienso que debe ser agotamiento, pienso que si me fijo bien, solo he corrido, solo he dado y dado sin parar, sin nada de peso a cambio. De amor ya me importa poco saber, amar ya me suena tan complicado que prefiero declararme soltera para siempre. Sola es mejor, pero desafortunadamente hasta la soledad hay que mantenerla, tiene sus necesidades primarias que no aguardan espera. ¡Tendré que salir!

77


HELADO DE VAINILLA No tengo quien me diga antes de ir a dormir que ojala tenga dulces sueños, y tampoco me duele. Yo misma me lo digo siempre, aunque no me pueda dar un beso en la frente. Despierto y no recibo un buenos días, mi manera de decírmelo es mirándome al espejo y lavarme la cara, despidiendo a la noche y dándole las gracias por tan profundo sueño. Hay un hombre que me abre la puerta cada vez que yo lo necesito, y le agradezco al portero de mi edificio por esperarme hasta tan altas horas para hacerlo. No siento estar esperando por una alma gemela, me pueden gustar muchas personas ahora; comparto con ellas durante todo el día, en su mayoría desconocidas, pero no amo a ninguna. Es únicamente mi trabajo. No dudo que algún día sentiré de nuevo un mariposario en mi estómago e indudablemente sonreiré porque sí y porque no, pero por el momento todas ellas sólo están descansando y no tengo afán en hacerlas despertar. Quiero dejar dormir muchas cosas en mí, quiero abrigarlas para que recuperen todas las fuerzas que hasta el momento sólo han sabido malgastar.

78


TOMATE DE ÁRBOL. No hay nada más dañino para ti en este momento que un mal cruzado comercial de Youtube mientras esperas la canción que más te apetece escuchar esta noche. No esperas más que una dulce melodía al principio y un final en suspenso de miles de emociones que te descosen para luego crear con las misma piezas un mejor yo. No pides mucho, casi nada en realidad, sólo das trocitos, no te abres del todo, no te muestras por completo, nadie se lo ha sabido ganar, ahora sabes sobre el verdadero valor del esfuerzo y que por nada se lucha si por la vida no se quiere de lo mejor para sí mismo. Esta noche no esperas llamadas, no esperas mensajes, no esperas entrecruzada por todo lo que la vida se ha sabido mal inventar para sentirse existente, importante para un alguien más. Dedico cada noche desde que soy una cabra; terca y testaruda hacía el número par, me he enamorado perdidamente de la unidad que me contiene sin queja, sin reclamo, sin reproche, sin esperar más que el placer del instante, que de la seguridad de un mañana prometido.

79


PODRÍA COMERLO TODOS LOS DÍAS

Te das cuenta que has superado a esa persona, cuando no te vuelves a acordar de su cumpleaños. Cuando suena disque su canción (sí, porque todos tenemos nuestra canción, o la mayoría, al menos) y no sacas el ipod para cambiarla, la vuelves a disfrutar. Puedes pasar cerca a su casa por casualidad y ya ni acordarte del color de su puerta, y si es edificio, ya ni te acordarás del piso, y mucho menos del número del apartamento. ¡Vas bien! Se te borran por completo las promesas, sus gustos particulares, los lugares a los que planeaban ir juntos. Ya no te acuerdas de las películas que viste con él. Ni el día en el que “cumplían meses”. Ya no tienes su número en tu agenda. Ya enviaste a spam todos los correos cursis que te escribía, y hace varios meses dejaste de volverlos a buscar para releerlos. Ya dejaste de contar historias que te ocurrieron a su lado, a tus amigas o grupo social, aunque nunca lo hayan llegado a conocer

80


en persona. No te acuerdas que era lo que más te gustaba de su cuerpo, ni te acuerdas del tamaño, ni cómo te lo hacía; no te queda ni el más mínimo rastro del olor que emanaba naturalmente su cuerpo, ni siquiera del olor de su shampoo. Te fijas bien que sólo te enamoraste en ese entonces de detalles, que sufrías por ya no estar con él, por simples detalles. Que no lo eran todo, que ya son nada. Sigues, estás aquí y ahora, y te va a volver a pasar lo mismo, pero con una nueva persona. Entonces te sientes estúpida ante lo inevitable, y vuelves a quedarte hipnotizada por mil detalles nuevos, que te dices que son nuevos, pero que puede que sean los mismos a los de alguien que ya conociste y olvidaste, y revives una y otra vez con las mismas personas, pero con diferentes rostros y cortes de cabello.

81





Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.