Un día cualquiera, en el colegio Amador de los Ríos… ¡¿Qué ha sido ese estruendo?! ¡Parece como si el cole se estuviera cayendo! ¡¡Mamááá!!
¡Huyamos!
¡¡AAAAHHHH!! ¡Son niños mutantes zombi! ¡Oh, oh! Yo diría que estamos atrapados
¡Que no cunda el pánico! ¡Vayamos por la otra escalera!
Creían que estaban salvados, pero no podían imaginar lo que les esperaba en el rellano.
ás s m i a ¡J ldré í! u sa aq de
Prefiero no mirar… ¡¡¡Corramos al patio!!!
¡Oh no! ¡Estamos acorralados!
¡¡¡Ayúdennos!!
¡¡ NU ¡ Y ES A S TR OI S ! OS ! !
Mientras tanto, en el comedor‌
ÂĄNos quieren aniquilar!
Moriremos de hambre
De pronto, alguien tuvo una idea. ¡Seguro que aquí encontraremos la fórmula para acabar con los niños mutantes zombi!
¡Buena idea!
Chicooooos, ¿habéis encontrado el antídoto?
Al mismo tiempo, en el patio de Infantil, intentaban desesperadamente salvarse.
¡Se nos acaba el tiempo!
¡¡Están por todas partes!!
Un grupo de alumnos, encerrados en el laboratorio preparaban el antĂdoto anti-zombis.
Esto acabarĂĄ con ellos.
¡No hace efecto! ¡La fórmula no funciona!
Parecía que habían dado con la solución, pero… ¡Vamos a morir! ¡Que alguien nos salve!
¡Ya lo tengo! ¡Probemos con música!
¡Aaahhh! ¡Suéltame!
Mientras tocan los instrumentos, algo mágico ocurre
a H ¡ ! do! a r a ur ion ¡H nc fu
¡¡Vuelven a ser niños!!
¡Lo hemos conseguido!
La música amansa a las fieras.
Espero que alguien me explique dónde he estado.
THE END