Libro Virtual OtoĂąo y el Amor
Autores de Parnassus, patria de Artistas
EdiciĂłn 2017
Otoño y el Amor Homenaje al Otoño y al Amor 2017 Poesía y Prosa de Los Autores de Parnassus, Patria de Artistas Edición y Compilación: Marisa Aragón Willner Octubre 2017
“Hoy una mano de congoja llena de otoño el horizonte y hasta de mi alma caen hojas” Mariposa de Otoño . Pablo Neruda
Oda al OtoĂąo Marisa AragĂłn Willner. Argentina
Oda al OtoĂąo Marisa AragĂłn Willner. Argentina
Oda al Otoño Marisa Aragón Willner. Argentina Otoño de las tribulaciones, derrocas el lamento del viento la uva sin granilla se hace pasa dulce entre tus manos labriego que atento despojas el follaje creo que vienes a pintarlo en ocres y dorados trabajando a destajo al pie de las ráfagas.
Otoño que conservas el impetuoso calor de los veranos llegas a calmarnos la sed con tu llovizna campesino que desnudas con caricias creo que van tus manos cuajadas de abundancia sacudiendo copas del vino de tus tormentas.
Oda al Otoño Marisa Aragón Willner. Argentina Otoño de las espigas dulces y del río que se agita la sudestada, el viento sur, la inundación acostumbrada el pelo despeinado de la noche y la marea las marcas del agua tras la retirada , y ese toque a humedad que es el bautizo sureño de tus demonios.
Otoño que aproximas los cuerpos al riachuelo a la iglesia, al tango y a la brisa del abrigo alfombras con tus hojas las huellas del camino un piano en la vieja casona olvidada a veces suena Mientras, golpean los goznes de las puertas
Oda al Otoño Marisa Aragón Willner. Argentina Los bautizados te buscan en los libros , en las últimas aves que esconde el campanario , habrá una hoja seca que guardamos sobrevendrá el silencio cuando tu paso cedas al invierno y el frío caiga destemplado en los hombros desnudos de la noche y olvides que a una mujer otoñal no se le preguntan los años.
Otoño te irás formando de nota en nota en un adagio un toque de aguardiente en las venas oscuras de tus brazos las golondrinas impacientes migraron hacia el norte ¡qué soledad se anticipa de tu entraña ! Me queda la bandada de tus besos y sentirme tuya como un vástago crepuscular de cualquier tarde .
Canción de otoño Pablo Grados Tapia. España
Canción de otoño Pablo Grados Tapia. España
Canción de otoño Pablo Grados Tapia. España Sobre caballos de vientos que llenan las madrugadas de sueños y pensamientos. Tras las noches otoñales se esconde la blanca Luna, entre espejismos del agua y entre verde de aceituna Con su corona de vientos arranca de los jardines, las perlas de las esencias de azahares y jazmines.
Canción de otoño Pablo Grados Tapia. España Los cristales del silencio se rompen con los cuchillos, de serenatas de nanas que dejan sentir los grillos. Sobre alazanes de luces galopando las estrellas, dejan versos escondidos para que sueñen doncellas. Al morir las madrugadas, dejan su misterio frío y resplandores de plata; donde se mira el rocío.
Broza ámbar Araceli García. México
Broza ámbar Araceli García. México
Broza ámbar Araceli García. México Busco en la hojarasca, la emoción del mimo, la acuarela aloque, de una bella flor… volantes los besos, cayeron perdidos, sobre la senda fría, donde el amor murió. Se ataron manojos de espigas que ardieron En el monte añejo, que la vida dejó, deseando estancar, el tiempo primero, ese apego cautivo, que de pronto voló.
Broza ámbar Araceli García. México Musgo y hojas muertas hay en el alma, inmenso el pensil, apagó su albor Y en la broza ámbar durmieron los sueños bajo la rama desnuda, donde vivió la ilusión
Y el otoño baila bajo los tristes cielos entre el oro oxidado de apagado fulgor donde el aire sepulta en los viejos tiempos, el verde follaje, donde conocí el amor.
Cobrizo Setiembre Marianela Alemรกn - Venezuela
Cobrizo Setiembre Marianela Alemรกn - Venezuela
Cobrizo Setiembre Marianela Alemán - Venezuela Otoño dorado de matizados contrastes, hojas pardas, rojizas y amarillentas bordean los caminos así como quiero que me abraces. Pregúntale a la suave brisa por los besos apasionados de mis largas noches de insomnio, estoy sedienta de caricias de tus labios presos en mis alcores.
Cobrizo Setiembre Marianela Alemán - Venezuela Desnuda los lirios de mi pecho sobre las raíces cetrinas, descubre los secretos de mi piel en este cobrizo septiembre de pámpanos pardos.
El alba de otoño languidece en su nostalgia, en el amanecer nublado la soledad vestida de gris se encuentra a mi lado.
Cobrizo Setiembre Marianela Alemán - Venezuela ¿Dime porque has dejado mis labios secos sin besos azucarados, sin el tibio sol que abrigaba mi alma en el ocaso?
¿Dime porque no hay susurros al oído ni roces en mi cuello y mi regazo? Mis manos vacías te esperan ansiosas cobrizo septiembre de pámpanos pardos.
Otoño Liliana Mariza González Rodríguez - Argentina
Otoño Liliana Mariza González Rodríguez - Argentina
Otoño Liliana Mariza González Rodríguez - Argentina Una hoja cae en otoño su caída es bella, su color marrón la vida forma un vaivén El suave viento la acaricia con destellos al llegar al suelo Sabe que llega el ocaso de su vida Es como tu vida o la mía Cuando llega nuestro otoño Quedamos cansinos a la vera del camino Sabemos que es el comienzo de un largo invierno
Otoño Liliana Mariza González Rodríguez - Argentina Cumplimos nuestro ciclo. Y nuestros retoños, los brotes nuevos nuestros nietos reverdecerán en primavera Nuestros ojos cansados ven como el sol en la tarde lentamente se oculta , así también se va apagando El sol de la vida Pero aún resuenan voces, aún perduran recuerdos dulces recuerdos del ayer Y yo como esa hoja, lentamente al ocaso voy.
Si me hablabas de un suelo amarillo Luis Vargas Alejo -Luvar. EspaĂąa
Si me hablabas de un suelo amarillo Luis Vargas Alejo -Luvar. EspaĂąa
Si me hablabas de un suelo amarillo Luis Vargas Alejo -Luvar. EspaĂąa Si me hablas de un suelo amarillo, crujiente y tostado por hojas caducas, que se acunan por un viento sin nombre, bailando entre notas de valses perdidos entre cielos azules con gasas de novia...
Si me hablabas de un suelo amarillo Luis Vargas Alejo -Luvar. España Si me hablabas de aquel rojo ocre y las ansias de besos tronando en tus labios, con aquella mágica alameda donde suenan violines de oro, como la melancolía de un canto lejano... ¿Qué podrían decir tus palabras? no, no lo digas, sólo sé que era otoño y yo soñaba.
“Abandonada al lánguido embeleso que alarga la otoñal melancolía, tiembla la última rosa que por eso es más hermosa cuanto más tardía ” Rosa de Otoño – Leopoldo Lugones
Adiós Otoño Elías Antonio Almada – Argentina
Adiós Otoño Elías Antonio Almada – Argentina
Adiós Otoño Elías Antonio Almada – Argentina Días que pierden horas el otoño ya saluda al invierno. Otro tiempo llega todo el paisaje cambia, otras sensaciones en la piel, ñangado está el verano o la primavera extraviada.
Adiós Otoño Elías Antonio Almada – Argentina Atraviesa el calendario su puerta más gélida Invitado está el viento no es tiempo ya de playas, viene también la lluvia, imaginamos la nieve, es que el sol se va escondiendo regresa entonces la niebla no quedan flores ni verdes otros colores pintan la tierra.
Viaje Subjetivo Trina Lee de Hidalgo. Venezuela
Viaje Subjetivo Trina Lee de Hidalgo. Venezuela
Viaje Subjetivo Trina Lee de Hidalgo. Venezuela Sigue la barca en su andar calmado y silencioso, interrumpido solamente por el oleaje marino. Vislumbro la caída de la tarde en que el sol somnoliento se va a descansar y lo acompañan los crepúsculos de encendido naranja pigmentando el cielo que empieza a oscurecer y el azul claro se transforma en un manto de terciopelo. El viento mueve mi larga cabellera y mi suave vestido de gasa y seda y no desisto en mi ansiosa búsqueda mientras las gaviotas casi tropiezan con mi cabeza. Un farol alumbra la travesía. El otoño de mi vida se apresura al encuentro con la realidad que me persigue, con los días que me restan, los sueños atrapados en ideales supremos, en aprovechamiento máximo de lo que me falta discurrir, para que no se sequen mis sentimientos como las ramas crujientes de los árboles
Viaje Subjetivo Trina Lee de Hidalgo. Venezuela mustios o el viaje peregrino de las hojas mecidas por la constante brisa. Que mis lágrimas se sigan desbordando para apreciar que sigo viva, que siento, padezco, sonrío y me contagia la alegría aunque el eco repita que estoy vieja, porque en esta época otoñal, hay un corazón que sigue palpitando y en su centro está armado un nido de hermosos y juveniles sentimientos desde donde cuajan los arpegios de mis versos, germinados desde la plena adolescencia. Y en este otoño, en la subjetividad, hay pimpollos de mi florecida primavera que me dio sus espigas, sus frutos y su heno.
Sentires Fabiรกn Irusta - Argentina
Sentires Fabiรกn Irusta - Argentina
Sentires Fabián Irusta - Argentina ¿Desde cuándo es otoño? Desde que tus ojos cetrinos se cristalizaron ante el estigma del silencio. Más el viento, que ha despertado entre los cabellos rojizos, simulando cabriolar la vida en mil instantes.
Sentires Fabián Irusta - Argentina Pero tú. Has dejado que los sentires planeen junto a las hojas, más las golondrinas que hubieron regresado por otras primaveras. Es que así parece ser el tiempo. Cuando nos equilibra y nos pernocta con sus estaciones, desde luego que siempre, con sus lunas encendidas.
El OtoĂąo imaginado Ronald Bonilla . Costa Rica
El OtoĂąo imaginado Ronald Bonilla. Costa Rica
El Otoño imaginado Ronald Bonilla. Costa Rica Cuando caen las hojas lentas como las letras sobre el poema me imagino el otoño, mis lentes requieren más aumento, mis canas atropellan mis sienes, mis cejas hirsutas requieren peluquera. Cuando caen las hojas al río en la ventisca, imagino el otoño, solo es el aire, solo es la vendimia, sola la espalda de la mujer que amé y aún juega con mi sed de caminante.
El Otoño imaginado Ronald Bonilla. Costa Rica No puedo con el trópico y su lluvia incesante o su caricia de sol deshaciendo las riberas, necesito que pases como pasó la primavera delante de mi tapia, sobre las baldosas de mi loca adolescencia. Fuego de sed que no se detiene e irrumpe en el llanto de los niños solos, de los obreros abatidos.
El Otoño imaginado Ronald Bonilla. Costa Rica Te necesito, otoño, como una respuesta que deja las distancias transidas de un silencio que no tiene misericordia alguna; que me recuerdes las plazas de la infancia perdida, que me recuerdes las faldas de las colegialas y las ventanas llenas de frugales sombras, sepias, terracotas, ocres, naranjas, crepúsculos que no viajaron conmigo al andén. Te necesito, otoño, como algo intangible que pulula en las pupilas de la mujer que amo, porque aún despertamos juntos en la alcoba que inventamos.
“Se muere el mar de otoño y hay niños que apuñalan las estatuas y las olas arrastran candelabros, sables rotos. Alguien que no conozco me persigue llorando -pero sé que el verano fue la vida.”
Las sombras del verano – Felipe Benítez Reyes
Setiembre Silvia Savall- EspaĂąa
Setiembre Silvia Savall- EspaĂąa
Setiembre Silvia Savall- España Ahora mismo, acabo de leer veinte poemas de otoño, mientras observo el constante lloviznar y el encantamiento que me produce septiembre. Vigilo con serenidad, el aspecto que desciende el día húmedo, también, los paneles encendidos de violetas y marrones.
Setiembre Silvia Savall- EspaĂąa Ya viene un ejĂŠrcito de paraguas altivos por las calles, cuando el naufragio del sol muere en medio de cortinas grises y charcos con botas de agua. De nuevo, el rebrillo de la claridad presenta sus respetos a la hierba mojada, que revive ante rayos reciĂŠn ordenados.
Setiembre Silvia Savall- EspaĂąa
Me dejo arrastrar por puertos y ventanas, por la madurez del mijo y los girasoles, mientras tanto, dos pĂĄjaros festejan un vientre de otoĂąo.
Te habloOtoĂąo Boris Espinosa Ferrando -Argentina
Te habloOtoĂąo Boris Espinosa Ferrando -Argentina
Te hablo Otoño Boris Espinosa Ferrando -Argentina te hablo…otoño Esa hoja que cae…te digo Se,…no muere Esa hoja que danza en su volar Ese momento de libertad tan esperado Siempre sujeta…ahora ya libre Se,…no muere Te digo otoño Esa hoja…se transforma Vuelve a ti…desde su caída Se posa en sus raíces Y espera Espera…al tiempo
Te hablo Otoño Boris Espinosa Ferrando -Argentina Allí…ansiosa…parece desaparecer Pero te digo otoño Parece…creedme Es ahora energía…tiempo…tierra Mira…vino la lluvia…otoño Le empuja e introduce…la acaricia Ya no la veo Pero creo que esa raíz…la esta besando Allí…no se ve otoño Pero te digo Con cada beso
Te hablo Otoño Boris Espinosa Ferrando -Argentina La vuelve a llevar a su vientre La eleva Viaja en su cuerpo Y allá…cerca del cielo otoño Cuando tú te vas Creedme…se muestra Se abre Nace…plena de fuerza Ese ciclo de muerte otoño Es tuyo…la renovante… Ya no estas otoño Pero te digo desde la primavera Gracias…. Boris.
OtoĂąo Susana Iarmusch- Argentina
OtoĂąo Susana Iarmusch- Argentina
Otoño Susana Iarmusch- Argentina I canta el otoño su canción sentida callaron los verdes... tristes quedaron las ramas vacías
OtoĂąo Susana Iarmusch- Argentina II poesĂa es ver un ĂĄrbol desnudo en medio de desolado paisaje bordado de amarillentas hojas alzando sus ramas y agradeciendo la vida
Venerable Anciano Ingrid Zetterberg– Perú
Venerable Anciano Ingrid Zetterberg– Perú
Venerable Anciano Ingrid Zetterberg– Perú Otoño, has pasado por mi puerta, derrumbado, triste y solo; tus pasos semejan huellas de venerable ancianidad. Llevas miles de años visitando estepas, valles y frondosos bosques. Y con el soplo de tu boca vas deshojando árboles; y con la fría caricia de tus manos vas derramando una apacible llovizna sobre tejados y umbrales.
Venerable Anciano Ingrid Zetterberg– Perú Hoy te instalas en mi ciudad, y extiendes nubes grisáceas en el sugestivo cielo limeño. Pero te veo viejo y cansado de derribar cada año al sol triunfante que cae como plomo sobre la muchedumbre hastiada del ardiente verano. Otoño de pasos lentos, has llegado con tu acostumbrada pereza a consolar mi frente con la frescura de tu aliento. Hoy quiero agradecerte, otoño, por esta brisa suave que mece mis cabellos.
Hojas de otoño en mi ventana Edith Elvira Colqui Rojas – Perú
Hojas de otoño en mi ventana Edith Elvira Colqui Rojas – Perú
Hojas de otoño en mi ventana Edith Elvira Colqui Rojas – Perú Hojas de otoño en mi ventana. Caen ligeras, volátiles, aladas. Algunas besan los cristales transparentes. Otras me sonríen con aire triste, mientras van cayendo, volando. En mi ventana las veo caer como plumas, se dejan llevar por el viento ¡Tan sumisas¡ Parecen almas dormidas. Ya nada les importa y se dejan caer amarillentas. Abandonadas, lánguidas.
Hojas de otoño en mi ventana Edith Elvira Colqui Rojas – Perú Quisiera ser como las hojas libres y anárquicas, dejarme llevar por los vientos, no pensar tanto, y dejarme llevar por el destino, como un niño inocente del brazo de su madre.
La vida es tan simple y creo que sería más fácil si nos dejáramos llevar como las hojas. Dejar que cada cosa caiga por su propio peso. Ser sencillos, simples como las hojas que caen por mi ventana. ¡Tan pacificadas y serenas! ¡Tan bellas!
Espejos de OtoĂąo Ronny Levy Benlabrat- Israel
Espejos de OtoĂąo Ronny Levy Benlabrat- Israel
Espejos de Oto単o Ronny Levy Benlabrat- Israel Llega la blanca soledad asumida a si misma, un oto単o que despunta en despojos pretenciosos, son espejos de temblor que lloran a escondidas, que cortan el horizonte y arrancan el presente, que estallan en el gris recinto como gritos de gaviotas. Anuncias tu llegada desde los cuatro vientos del silencio, sacudiendo las playas en espumas de sal y veneno, un espacio de pasado atrevido y combate humeante, un mudo silencio cuyas huellas duermen con el sue単o de las piedras, otro oto単o que congela el futuro de los aromas enamorados.
Espejos de OtoĂąo Ronny Levy Benlabrat- Israel Llegas con tu nombre despiadado para cortar lĂĄgrimas con el filo de tu espada y el impulso intruso de la muerte, pasas con tus nubes sembrando nostalgia y aĂąoranza, eres el soberbio traficante de las grandes ilusiones, asesinas rosas y claveles en tus bosques fantasmales, un asalto de espectro que quema las ramas de la esperanza. Todo cansinamente llora y muere en gemidos estampados, y mengua la luz en amargas brisas y promesas mentirosas, y caen las hojas atropelladas por tus olas tenebrosas, y tiemblan las Ăşltimas rosas ante mil cipreses abatidos.
Otoño Atípico Rosemarie Parra. Uruguay
Otoño Atípico Rosemarie Parra. Uruguay
Otoño Atípico Rosemarie Parra. Uruguay O toño T ácito recuerdo O casional, persuasivo, racional Ñ udo de hojas perennes O toñal.
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Otoño Atípico Rosemarie Parra. Uruguay A típico prodigioso T rasmutando en el ambiente I nventando ropajes creativos. P acifista agreste I nsinuante el frio se presenta C onsciente de su magnitud. O sculos protegidos a la naturaleza ¡O bsesivo el viento amontona hojas H! undida errante en los rincones...
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“ Aprovechemos el otoño antes de que el invierno nos escombre entremos a codazos en la franja del sol y admiremos a los pájaros que emigran.”
Otoño – Mario Benedetti
Sublime Brisa de Otoño Ligia Rafaela – Venezuela
Sublime Brisa de Otoño Ligia Rafaela – Venezuela
Sublime Brisa de Otoño Ligia Rafaela – Venezuela Brisa que llegas del sur, adormeciendo mis otoños avasallantes de pasión, mitigando mi entristecido sentir al abrigar tu llegada mi silueta saboreó el tiempo de una alocada tormenta de lágrimas, de anhelos. Pero mi espíritu sucumbió bruscamente, y con doliente caminar volcó mi existir en un abismo profundo y ennegrecido, gemidos brotados de un brusco desencanto castigando mi espíritu que va muriendo
Sublime Brisa de Otoño Ligia Rafaela – Venezuela con dolientes pasos, convirtiendo mi vivir en una fosa rota y tempestuosa que va penando por un ser que ahora clamo. Como corcel huiste de mi presencia, escapaste con mis ilusiones envueltas en un halo de tristeza y desengaño. Retorna la dulzura de mi aliento, sáciame mi vientre con las lágrimas de tu ausencia, arrópame con tus tristes recuerdos dolientes.
Sublime Brisa de Otoño Ligia Rafaela – Venezuela Quise aprisionarme en tu risa burlesca aferrándome con recelo a la tibieza de tus brazos y saboreando el infinito del campo de tus beso, desee seducirme a tu cuerpo embriagado de pasión en el torrencial de un aguacero inclemente. Ahora suplico la nostalgia de una tormentosa brisa marina que languidezca mis exigencias transformándolas en emociones dudosas que sepultan las esperanzas dejadas en el mar.
Otoño mío Felicidad Burillo Valestra. España
Otoño mío Felicidad Burillo Valestra. España
Otoño mío Felicidad Burillo Valestra. España TE RECIBO DE PIE OTOÑO MÍO Por ser el intervalo más hermoso en la grupa del amor. Te recibo de pie otoño mío. Por transformar a los sueños perdidos en la mascota de los encuentros, te amo, otoño mío. ¡Ay si pudiera escalar a la capa del alba!
Otoño mío Felicidad Burillo Valestra. España y en la noche tu voz desnudarla, ¡Ay si pudiera enmarcar tus hojas de mar y plata! Le cambiaría cicatrices por pecas enamoradas y como pavo real izaría mis bengalas en esta plaza de fuego. ¡Ay, como pasearía a ni alma engalanada! Te recibo de pie otoño mío. En este lienzo de hiedra queda el patrimonio de mis juego infantiles. ¡Suelta amarras, compañero! que tu góndola rebosa palabras de tierra adentro.
Otoño mío Felicidad Burillo Valestra. España ¡ Abrazada a tu cuna de nostalgias, ¡te recibo de pie otoño mío!. ¡Ay quien pudiera volver! a escribirte otros mensajes; ¡en las doradas cortezas de tus árboles! Quien pudiera decirte que el amor de aquella adolescencia me dorara el color de la tristeza. Otoño mío hoy me visto del color amarillo, del color de tus hojas ya vividas.
Ya estoy aquí Beto Brom – Israel
Ya estoy aquí Beto Brom – Israel
Ya estoy aquí Beto Brom – Israel Mi nombre es Otoño, y llego en compañía de mi amigo Viento… … juntos nos pasearemos entre los árboles para ayudarlos a renovar sus vestimentas. …también deambularemos por los campos en busca de ramas y hojas huérfanas. …no olvidaremos recorrer los caminos para entretenernos con piedras que gustan de nuestra ayuda para dar libre albedrío a sus juegos. …visitaremos las playas y allí alisaremos las blancas arenas. …jardines recibirán con entusiasmo nuestra visita, cambiando de colores y aromas sus pertenencias. Todos contentos nos dan la bienvenida, gracias por recibirnos.
Te busco en Otoño Diego López Guzmán. Colombia
Te busco en Otoño Diego López Guzmán. Colombia
Te busco en Otoño Diego López Guzmán. Colombia Caen lirios, en esta noche estrellada Sobre el recuerdo de tu cara. Otoño en la marisma de mis recuerdos Muy cerca la lluvia canta su sinfonía Sobre la tierra y el tejado Con su mensaje mojado. En mi pensamiento Tu presencia es de ausencia y olvido. Tus ojos, como gardenias Laten en mis manos Con este corazón que por tu belleza está dolido.
Te busco en Otoño Diego López Guzmán. Colombia Mis palabras volaron hacia ti Cobijándote con la ternura De un bebé dormido. Tus pechos agrestes y alegres Danzan cual árbol atesorando su nido. Dame la oportunidad de tenerte En esta noche fugaz. Y te busco Entre el cielo y la tierra Siempre te busco.
Te busco en Otoño Diego López Guzmán. Colombia Tu voz Que a lo lejos trina En forma de cascada candente. Como me gustan tus vibraciones Cuando te acercas y te alejas Y en mi te quedas Siempre En mi te quedas. Tuyo- diego lópez guzmán
En este OtoĂąo Robert Goodrich Valderrama- PanamĂĄ
En este OtoĂąo Robert Goodrich Valderrama- PanamĂĄ
En este Otoño Robert Goodrich Valderrama- Panamá Arde mi corazón mi cuerpo entero en este otoño maldito donde aún te recuerdo.
Siento un fuego incesante que me quema el alma que me mata por dentro por ti mujer.
En este Otoño Robert Goodrich Valderrama- Panamá En llamas, en otoños incendiados así arde mi alma mi corazón y mi cuerpo cada vez que tu recuerdo regresa a mi mente.
Busco unas manos una presencia un rostro pero es vano nadie podrá nunca llenar tu espacio.
En este Otoño Robert Goodrich Valderrama- Panamá Es mi condena vivir así recordándote por siempre en cada otoño amor mío.
Canto al Otoño Ingrid Zetterberg- Perú
Canto al Otoño Ingrid Zetterberg- Perú
Canto al Otoño Ingrid Zetterberg- Perú
Canto al Otoño Ingrid Zetterberg- Perú
“Me siento, a veces, triste como una tarde del otoño viejo; de saudades sin nombre, de penas melancólicas tan lleno...”
Melancolía – Manuel Machado
Nuestro Otoño María Victoria Martínez Martínez- Colombia
Nuestro Otoño María Victoria Martínez Martínez- Colombia
Nuestro Otoño María Victoria Martínez Martínez- Colombia No sé, si aún recuerdes Cuando tu mano se asió a la mía Vistiendo nuestro corazón de colores Que le cantaban al cielo anaranjado. ¿Recuerdas el olor a flor marchita Y esa humedad que se paseaba Por entre los árboles que se desvestían, Formando un tapiz sedoso Por donde caminaban tus sueños y los míos?
Nuestro Otoño María Victoria Martínez Martínez- Colombia Nunca olvidaré la humedad de las hojas Y nuestros pies como pájaros alados Queriendo volar al infinito, Para alcanzar los anhelos escondidos Detrás de la neblina de un adiós, Que en silencio esperaba y esperaba A que ese otoño nos abrazara Con tu partida.
Nuestro Otoño María Victoria Martínez Martínez- Colombia Y se quedó adherida al paisaje Como huella de silencios Y lágrimas que rodaron Cual manantial deslizando por los surcos De la piel desperdiciada Y de los sueños diseminados, A la espera que el viento los levantara Elevándolos como ofrenda A ese amor que latió un día Y que se perdió entre la hojarasca Muerta del recuerdo.
Del Otoño María Rosa Rzepka - Argentina
Del Otoño María Rosa Rzepka - Argentina
Del Otoño María Rosa Rzepka - Argentina
De repente el otoño se quedó sin nostalgia; y una lluvia dorada desnudando las ramas me envolvió el corazón.
Del Otoño María Rosa Rzepka - Argentina Con tu sola presencia se disipa la niebla; se desliza tranquila la escarcha de los charcos; y el aire levemente hace girar las plumas del nido que algún pájaro al migrar presuroso solitario dejó.
OtoĂąo de mi Alma Any Carmona. Argentina
OtoĂąo de mi Alma Any Carmona. Argentina
Otoño de mi Alma Any Carmona. Argentina Es otoño en mi alma
Un tizne de cenizas corre sobre mi rostro ungiendo con una lágrima esta sabiduría antigua. Cenizas de otros fuegos caen desde mis manos para acercar otoño a mi deshojado vientre.
Otoño de mi Alma Any Carmona. Argentina Es otoño en mi alma a pesar de las flores, amapolas tristes sobre sienes desnudas. Estación del ocaso enraizada en el muro, arrastra hojarascas debajo de mis anhelos…
Humedecidos anhelos que atraen solsticios, sorbiendo cacao de una gota de vida.
Otoño Benjamín Araujo. México
Otoño Benjamín Araujo. México
Otoño Benjamín Araujo. México ¡Otoño!, preámbulo del final; premonición del ser para invernar, a costa de los recuerdos...
Otoño: crisis del clima; ya no es, pero tampoco está; adolescencia de los meses que hibernan. Otoño: vientos alisios atracan en mis confines, las canas crecen y se van; viene el viento y se estaciona.
Dos ante el destino Ninfa Estela Duarte Torres. Paraguay
Dos ante el destino Ninfa Estela Duarte Torres. Paraguay
Dos ante el destino Ninfa Estela Duarte Torres. Paraguay Éramos dos ante el destino, dos almas que latían al unísono, dos cuerpos alertas, miradas que se adivinaban y el instante llegó ansioso; iban cayendo las cubiertas del cuerpo como caen las hojas en otoño. Sin parpadear quedamos desnudos, sintiendo la tibieza de nuestros cuerpos que se unían en un abrazo lento, intenso y tembloroso.
Dos ante el destino Ninfa Estela Duarte Torres. Paraguay Liana amorosa y tierna, felpa tus brazos, maroma los mĂos; tus cabellos, rozando mis mejillas; mi aliento, acariciando tu cuello‌ CayĂł la penumbra, cerramos los ojos, vino el silencio, lo llenamos de besos, y el amor se hizo presente
Dos ante el destino Ninfa Estela Duarte Torres. Paraguay en ese mundo nuestro, sólo nuestro. Cabalgamos sobre nubes de algodón desde el horizonte hasta el cielo con ternuras de tiempo o agitado mar sus olas danzantes, palpitar de tamboriles… de pronto, cesó el diluvio.
Dos ante el destino Ninfa Estela Duarte Torres. Paraguay Tu respiración se hizo pausada y mi mundo convulso se volvió calmo, el último beso se hizo saeta y escapó por la persiana; nuestras miradas volvieron a encontrarse; fue una fugaz sonrisa y el tiempo regresó a tomar su sitio en tu pecho y en el mío…
“Aquí llega el otoño, con su voz de ceniza, desalentando sueños, cubriendo de hojarasca las imágenes rotas que el corazón conoce. ”
Jon Juaristi, "Cambra de la tardor"
Ardiente hojarasca Marisa Aragรณn Willner. Argentina
Ardiente hojarasca Marisa Aragรณn Willner. Argentina
Ardiente hojarasca Marisa Aragón Willner. Argentina Busco el recio aroma de tu pecho caja de soles para guarecerme de esta llovizna de abril que me condena. Mi aldea de hojarasca aguarda tu aliento tormentoso sobre mis pétalos la nota que delata este destino. Desnúdame como a los árboles el viento lo hace, Forastero
Ardiente hojarasca Marisa Aragón Willner. Argentina Préstame tus manos, tu boca para tocar como un ave mi cuerpo Reinvéntame en urgentes fuegos en la anhelante comarca de mi sueño. Vibras en mi, intenso dios otoñal Y derrites mis sentidos Ven , que la aurora nos bautice como amantes y sin saber si eres del cielo o del averno imprima mi ser de guitarra y silencio este brote azul por ti, que resguardé en deseo.
Ardiente hojarasca Marisa Aragón Willner. Argentina Ves, la tempestad tuerce ramas, y al crepitar la llama en el madero graba posesiva, su lujurioso sello. Forastero, decididamente mío enlaza tus corceles más salvajes porque hay cita en el tálamo . Llegó la estación otoñal de mordedura y beso al paraíso donde seremos ardiente hojarasca en lo eterno.
No volverás Edy Luz Orrego Dorregaray. España
No volverás Edy Luz Orrego Dorregaray. España
No volverás Edy Luz Orrego Dorregaray. España Ya no vendré a ti en las tardes con mi risa cristalina ni volveré a rozar tus manos con ternura. Ni tú vendrás a despertarme con la claridad del alba ni volverás a cantar en mi ventana.
No volverĂĄs Edy Luz Orrego Dorregaray. EspaĂąa Te fuiste en silencio y te llevaste a otro cielo lejano el cielo estrellado que en mis ojos brillaba. .
No volverás Edy Luz Orrego Dorregaray. España Hoy siento frío en el alma y en los huesos...marchitas caen a mis pies las hojas sin vida de este otoño sin lluvia. Se rompieron los sueños que ayer en mi pecho florecían como las rosas de una dulce y radiante primavera.
Otoño mío Nancy Beatriz Fuentes. Venezuela
Otoño mío Nancy Beatriz Fuentes. Venezuela
Otoño mío Nancy Beatriz Fuentes. Venezuela Me gusta el otoño; me comenta el poeta le escribo, lo siento, en mi alma se aposenta, estación de cambios, de hojas doradas, y secas hasta el suelo caen, e imitando al ave, ¡vuelan! De ocres colores al bosque, adornan y pintan, amalgama de ellos como pincel del fiel artista difuminados en hojas,... y también en mi vida.
Otoño mío Nancy Beatriz Fuentes. Venezuela Camino senderos que a mi mente suscitan cambios relevantes, a mi estilo de vida me siento otoño; y en mi cabeza pintan plateadas hojas… que la vida me brinda. Estación serena yo no la cambio; me aclimato permitiendo que el viento me golpeé la cara con hojas que desprenda, del árbol de mi alma
Otoño mío Nancy Beatriz Fuentes. Venezuela Nacieron en primavera, del brote de la esperanza crecieron un verano, de pasiones desbordadas se secaron en invierno, cuando todo era nostalgia y en este otoño mío…volaron de mi alma. Surge este poema por un diálogo sostenido con un poeta, que me refería como eran sus vivencias en ésta estación
“Me siento, a veces, triste como una tarde del otoño viejo; de saudades sin nombre, de penas melancólicas tan lleno...”
Melancolía – Manuel Machado
No envejece mi mundo Carlos Dzur López – Puerto Rico
No envejece mi mundo Carlos Dzur Lรณpez . Puerto Rico
No envejece mi mundo Carlos Dzur López – Puerto Rico No suspendo el orden de mi tez con las arrugas; no digo a ninguno que es mi última cosecha. No digo vejez otoñal. Digo: guardo el ritmo de mi verde canto... Será mucho más amado cuando venga el invierno y culmine el otoño provisorio desde ahora; voy belleza nueva como el ave que emigra a regiones más cálidas. Voy a recubrir mi piel con una espesa capa de esperanza y daré abrigo a capullos que de mí dependen.
No envejece mi mundo Carlos Dzur López – Puerto Rico Mi otoño es índice de futuro para el siguiente ciclo. Siempre desataré una espiral creciente de energía aunque se vean en remolinos diminutos mis hojas. Inventaré un nuevo color, con mi azúcar, paradójico matiz de rosadez guardada, con ocre y amarillo. Voy a dejar que inverne mi animal humano.
No envejece mi mundo Carlos Dzur López – Puerto Rico Por de pronto, construyo mi propia madriguera; pero regresaré, como antes me conociste, ¿recuerdas mis años de primavera? ... así me tendrás cuando cese este ciclo de templanza. Hasta creerás que soy la nebulosa convertida en radiancia y mi canto, voz renovada de un coro de trinares... pero ahora, voy a proteger capullos con cera de futuro, porque viene el frío y tendré que guardar el color verde del bosque.
Sombra de Otoño Ángel de Aluart- España
Sombra de Otoño Ángel de Aluart- España
Sombra de Otoño Ángel de Aluart- España Penachos de ribera anuncian el cambio Susurros del viento en la bóveda del bosque Suave reposo de hojas recordadas en verde mientras, aguardo en el margen del sendero para verte pasar con tu cántaro vacío Constantes aleteos desde el pantano resuenan anunciando el regreso al sur, de donde vinieron Sombras de otoño alargarán el firmamento mientras, aguardo en el margen del sendero para tocar las estrellas contigo esta noche
Sombra de Otoño Ángel de Aluart- España Inquietud en la vid dispuesta a obsequiar el dulzor de la embriaguez antes de la lluvia La tierra espera paciente las gotas milagrosas mientras, aguardo en el margen del sendero para llenar tu cántaro de amores Cubierta de lodo desea la espadaña su flor antes que se desvanezcan las sombras y el sonido lejano anuncie un frío anochecer mientras, aguardo en el margen del sendero para arropar tu cuerpo con mi sayo
Sombra de Otoño Ángel de Aluart- España La luna trémula pasea tranquila perseguida por un manto de nubes alargadas y juguetonas Que la encierran en el gélido cofre del olvido Mientras, aguardo en el margen del sendero Para abrazarte en la noche oscura Es tiempo de amparar cálidos recuerdos de llenar oquedades con palabras escritas del poeta tamizado por el delirio de la pasión mientras, aguardo en el margen del sendero a una primavera que pasó
“El otoño vendrá con caracolas, uva de niebla y montes agrupados, pero nadie querrá mirar tus ojos porque te has muerto para siempre
”
Federico García Lorca "Alma ausente"
Soledad , ven a mi casa Edith Elvira Colqui Rojas – Perú
Soledad , ven a mi casa Edith Elvira Colqui Rojas – Perú
Soledad , ven a mi casa Edith Elvira Colqui Rojas – Perú Soledad ven a mi casa. Estoy preparada. Te he prendido un cirio, un jarrón con margaritas blancas Me he perfumado el cabello, y te espero sentada... A mí la soledad, no me asusta somos amigas nos conocemos muy bien. Como buena amiga me abraza, me habla. Y en la noche oscura, dicta palabras a mi pluma Me regala caracolas y rosas Ayer me trajo naranjitas...
Soledad , ven a mi casa Edith Elvira Colqui Rojas – Perú Soledad que envuelves mi casa, que gritas nostalgias, ¡Acompáñame, quiero hablarte! llama a tu amigo el silencio. Compartiremos buenos momentos, tomaremos un taza de café. Soledad, eres amiga, consejera, compañera de lágrimas y alegrías, Ven, compañera secreta... El mundo, poco te conoce, no mira tu belleza escondida...
Soledad , ven a mi casa Edith Elvira Colqui Rojas – Perú Déjame ver tu rostro translúcido ¡Tan blanco! Escuchar tus palabras, que saben a nada, pero que lo dicen... ¡Todo!
Soneto de Otoño Ignacio González Tejeda – México
Soneto de Otoño Ignacio González Tejeda – México
Soneto de Otoño Ignacio González Tejeda – México Hay tardes otoñales en mi mundo que ilustran las ausencias peregrinas, imágenes de locas bailarinas que cruzan por mi mente en un segundo. Son tiempos que provocan lo profundo cual piedras rescatadas de las ruinas, silencios de mujeres y catrinas del tránsito doliente en mar fecundo.
Soneto de Otoño Ignacio González Tejeda – México Las lunas y los cielos más hermosos carentes de verdades angustiosas transportan los corceles de mis muertos conducen a los tiempos presurosos con cálida presencia de las cosas que siembran prisioneros estos huertos.
Naranjas OtoĂąales Marisa AragĂłn Willner. Argentina
Naranjas OtoĂąales Marisa AragĂłn Willner. Argentina
Naranjas Otoñales Marisa Aragón Willner. Argentina Mis cuerdas de guitarra acarician osadías nocturnas rincones donde escribo para ser escote y cintura de tus pensamientos Tenso tus ojos de capricornio yaguaretés osados gorriones juguetones y brotan sonidos nuevos pétalos rosados heridos de belleza.
Naranjas Otoñales Marisa Aragón Willner. Argentina Ayer bajo las vibraciones de las Malas Artes un café bañó mi corazón de Poesía casi a las tres de la madrugada cuando en la otra puerta del Planeta el tuyo como hermano mayor trepaba por las bancas húmedas de rocío y aferrado a la barra del sol tomó un rayo y montó corceles para dejar tu indeleble beso en mi ventana justo cuando se vistieron de hada las soledades y naranjas otoñales me hablaban de tu amor.
“Me siento, a veces, triste como una tarde del otoño viejo; de saudades sin nombre, de penas melancólicas tan lleno...”
Melancolía – Manuel Machado
Agradecimiento a todos los autores que participaron de este tiempo celebrando el OtoĂąo y el Amor .
Registro Colectivo de Obra virtual de los Autores de Parnassus, Patria de Artistas Todos los derechos reservados CĂłdigo de registro: 1710053706345 Fecha de registro: 07-oct-2017 2:22 UTC
Fin
Obra virtual Homenaje al OtoĂąo y al Amor Autores de Parnassus, Patria de Artistas Octubre 2017