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Una gran evolución en beneficio del paladar y la salud
Por U.S. Meat
U.S. Meat ha evolucionado el mercado mundial de la carne de cerdo y lo ha llevado a los más altos niveles de calidad, higiene, salud, sabor, suavidad, jugosidad y frescura.
La carne de cerdo constituye una de las proteínas preferidas en el continente americano, pues forma parte fundamental de muchos de los platillos tradicionales de cada país. Su delicioso sabor, aporta el distintivo característico que deleita al paladar.
Esta proteína forma parte de las carnes rojas y, por lo tanto, está incluida entre los macronutrientes, unas sustancias que por su alto valor biológico resultan ser muy importantes para el organismo ya que le aportan grandes beneficios y le permiten funcionar bien.
Por años, su consumo se ha estigmatizado, pues se creía que era un alimento dañino para la salud por su alto nivel de grasas, además también se le atribuyó el ser causante de enfermedades como la cisticercosis o la triquinosis, infecciones causadas por parásitos que se alojaban en algunos animales, como los cerdos, que eran criados en lugares poco higiénicos, cerca de heces fecales y alimentados con productos crudos.
Evolución
En la actualidad, todo esto ha cambiado gracias a que las prácticas pecuarias y agrícolas han evolucionado y han llegado a ser muy higiénicas y seguras.
Desde 1989, los productores de carne de cerdo de los Estados Unidos implementaron un programa de aseguramiento de la calidad que promueve y garantiza la salud, el bienestar y la calidad de los animales. Es una industria altamente tecnificada y sólida que invierte más del 60% de los costos de producción en la alimentación de los animales y busca proveerles una dieta balanceada que incluye maíz, soya, avena, vegetales y sorgo, entre otros. Son muchos los especialistas que se encargan de supervisar que la dieta incluya los nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas y minerales, pues solo de esta forma se logrará alcanzar un óptimo rendimiento y crecimiento. Se cuida con rigor, la crianza del cerdo desde que el animal nace hasta que el producto cárnico llega a la mesa de los consumidores, ofreciendo productos de la mejor calidad y garantizando su salud.
Los cerdos que se utilizan en la actualidad tienen una genética muy especializada y costosa que si no reciben la alimentación necesaria en un ambiente limpio y agradable no podrían producir la carne de la calidad que distingue a la industria estadounidense. Una mínima deficiencia en aminoácidos o vitaminas podría causar grandes pérdidas económicas a la industria y la reducción del crecimiento del animal. Existen protocolos de bioseguridad que hacen posible que los cerdos se críen en espacios sanitizados, ventilados y ordenados, se cuida mucho su bienestar y se vela porque vivan sanos y contentos mientras se desarrollan.
Los avances y las nuevas tecnologías de esta industria han creado empaques que permiten tener un manejo eficiente de la carne de manera altamente inocua, garantizando un traslado higiénico del producto.
Esta industria es regulada por el Gobierno Federal de los Estados Unidos, quien establece reglamentos y políticas relacionadas a la inocuidad y realiza las inspecciones necesarias que garantizan la producción de alimentos sanos, ya que solo los productores con inspección federal pueden comercializar y exportar sus productos.
Sustentabilidad
Las granjas productoras de carne de cerdo de los Estados Unidos, han puesto en práctica diversas acciones con el fin de contribuir a preservar el medio ambiente, entre ellas destacan el ahorro de agua y la reutilización de los desechos como fertilizantes en los campos de siembra. Sin duda, esto contribuye a tener ecosistemas eficientes y a reducir la huella de carbono. La producción de carne de cerdo es altamente eficiente porque se aprovecha casi la totalidad del animal.
Aporte nutricional
Los especialistas en nutrición recomiendan consumir carne de cerdo de dos a cuatro días por semana porque, además de tener un delicioso sabor, es una carne segura, que ayuda a mantener la masa muscular y aporta saciedad. Es una carne magra, hay cortes como lomo, solomillo y pierna que contienen poca grasa, esto es ideal para quienes quieren mantener su peso y deben mantener un aporte nutritivo, liviano y de fácil digestión.
Su ingesta es necesaria porque aporta energía a las células, músculos y al cerebro. Además, contiene proteínas, aminoácidos esenciales, hierro, zinc, selenio, complejo de vitamina B, tiamina, riboflavina, niacina y vitamina B12, entre otros. Aporta grasas monoinsaturadas y ácido oleico, que ayuda a mantener los niveles adecuados del colesterol bueno HDL y a bajar los niveles del colesterol malo LDL. Es un alimento ideal para incluir en todas las etapas de desarrollo del ser humano, por ejemplo, durante el embarazo y la lactancia prepara al organismo para el momento del parto y suple los requerimientos nutricionales tanto de la madre como del bebé. La falta de vitamina B12 se relaciona con el deterioro cognitivo en los adultos mayores. Además, consumirla evita la depresión y las alteraciones de humor, previene la anemia y reduce el riesgo de padecer Alzheimer y demencia senil.
Versatilidad
La carne de cerdo de los Estados Unidos ha incursionado muy bien en el mercado regional, la exportación para Centroamérica, de enero a junio del 2022, ha sido de 103,074 toneladas, lo que representa un incremento del 7% en comparación con el 2021. Se ha integrado muy bien al consumo local porque, además de tener un delicioso sabor, jugosidad y calidad, esta proteína tiene un vínculo cultural muy arraigado en la gastronomía tradicional y todos los cortes se pueden preparar de múltiples formas. Es fácil encontrarla en frituras, recados, salsas, chirmoles, tamales, caldos, asados y guisos.
La producción de carne de cerdo de U.S. Meat ha evolucionado el mercado mundial de este producto y lo ha llevado a los más altos niveles de calidad, higiene, sabor, suavidad, jugosidad y frescura. Gracias a ello, se puede tener la certeza y la confianza de utilizar esta proteína en infinidad de platillos tradicionales y vanguardistas. Además, el arduo trabajo genético realizado ha hecho posible que esta proteína pueda ser incluida en dietas para reducir o conservar el peso, así como en aquellas con fines médicos o terapéuticos gracias a sus cortes magros, bajos en grasas y calorías.
A great evolution to benefit the palate and health
U.S. Meat has made the pork world market evolve and it has taken it to the highest levels of quality, hygiene, health, taste, softness, juiciness and freshness.
Pork constitutes one of the preferred sources of protein in the American continent since it is an essential ingredient of many traditional dishes in every country. Its delicious flavor adds a distinctive characteristic that delights the palate.
This protein is considered red meat and hence it is included among the macronutrients, those substances that due to their high biological value turn out to be very important for the body as they provide great benefits and allows it to function well.
For years, their consumption has been stigmatized because it was believed to be bad for our health due to its high fat content. In addition, it was also attributed to be the cause of diseases such as cysticercosis or trichinosis, infections caused by parasites housed in some animals like pigs, which were raised in unhygienic places, near feces and fed with raw products.
Evolution
All of this has changed today thanks to the fact that livestock and agriculture practices have evolved and become very hygienic and safe.
Since 1989, pork producers in the US have implemented a quality assurance program that promotes and ensures health, the well-being and quality of animals. It is a highly technical and solid industry that invests more than 60% of production expenses in feeding the animals, seeking to provide a balanced diet that includes corn, soy, oats, vegetables and sorghum, among others. Many specialists are in charge of ensuring that the diet includes essential nutrients like proteins, vitamins and minerals since only in this way will it be possible to achieve optimum performance and growth. Pig breeding is rigorously taken care of, from the time the animals are born until the meat product reaches the consumer’s table, offering the highest quality products and guaranteeing their health.
The pigs used these days have very specialized and expensive genetics and if they do not get the required feeding in a clean and pleasant environment, they will not be able to produce the quality meat that distinguishes the US industry. A slight deficiency in amino acids or vitamins might cause great economic losses to the industry and reduce the animals’ growth. There are bio-safety protocols that enable pigs to be bred in sanitized, ventilated and orderly environments, taking very good care of their well-being and ensuring they live healthily and happily while they grow.
The advancements and new technologies in this industry have produced packaging that allows an efficient handling of the meat in a highly innocuous way, ensuring a hygienic product transfer.
This industry is regulated by the United States Federal Government, which establishes regulations and policies related to safety and conducts the necessary inspections to guarantee the production of healthy food, since only federally inspected producers can market and export their products.
Sustainability
Pork producing farms in the US have implemented various actions with the aim of contributing to preserve the environment, most notably saving water and reusing waste as fertilizer in crop fields. This undoubtedly contributes to having efficient ecosystems and reducing the carbon footprint. Pork production is highly efficient because almost the entire animal is used.
Nutritional contribution
Nutrition specialists recommend consuming pork two to four days a week because in addition of being delicious, it is a safe meat which helps maintaining muscle mass and it provides satiety. It is a lean meat with cuts such as loin, sirloin and leg that contain little fat, which is ideal for those who wish to watch their weight and must maintain a nutritious, light and easily digestible intake.
Its intake is necessary because it provides energy to cells, muscles and the brain. In addition, it contains proteins, essential amino acids, iron, zinc, selenium, vitamin B complex, thiamine, riboflavin, niacin and B12 vitamin, among others. It provides monounsaturated fats and oleic acid which helps maintain adequate levels of good HDL cholesterol and reducing levels of bad LDL cholesterol. It is an ideal food to include in all stages of human development, for example, during pregnancy and lactation as it prepares the body for childbirth and supplies the nutritional requirements of both mother and baby. Lack of vitamin B12 is related to cognitive impairment in elderly adults. In addition, consuming it prevents depression and mood swings, prevents anemia and reduces the risk of suffering Alzheimer's disease and senile dementia.
Versatility
US pork meat has successfully entered the regional market. Exports to Central America from January to June 2022 were 103,074 tons, which represents a 7% increase when compared to 2021. It has been very well integrated to local consumption because in addition to having a delicious flavor, juiciness and quality, this protein has a deep-rooted cultural link in traditional gastronomy and all its cuts can be prepared in multiple ways. It is easy to find it in fried foods, gravies, sauces, “chirmoles” (typical sauces), tamales, broths, barbecues and stews.
U.S. Meat’s pork production has made the world market of this product evolve and it has taken it to the highest levels of quality, hygiene, taste, softness, juiciness and freshness. Thanks to this, it is possible to have the certainty and confidence to use this protein in countless number of traditional and avantgarde dishes. In addition, the arduous genetic work performed has made it possible for this protein to be included in diets to reduce or maintain weight, as well as in those for medical or therapeutic purposes, thanks to its lean, low-fat and low-calorie cuts.