La paradoja de la colaboración

Por Julieth García de CONDUENT

El objetivo de un ambiente colaborativo empresarial es propiciar que miembros del equipo se unan en aras de un objetivo común. Compartiré diferentes perspectivas para que usted decida que es lo debe significar para su equipo de trabajo.

Un estudio de Harvard a 15 compañías multinacionales revelo que las cualidades necesarias para un exitoso ambiente colaborativo son las mismas que lo socavan; la cantidad, la diversidad, la virtualidad y la variedad en conocimientos. En grupos grandes y virtuales la colaboración disminuyo, las personas colaboraban más si se percibían como similares, y cuanto más expertos en el equipo, más se generaron conflictos no productivos.

Un estudiante de posgrado descubrió que la interacción virtual hizo que los más jóvenes o con menos experiencia se expresaran más libremente, y en Standford encontraron que los que trabajaban en un ambiente colaborativo podían permanecer en una tarea un 64% más de tiempo que los que trabajaban de forma independiente.

También, el 88% de los millennials dicen que prefieren un lugar de trabajo colaborativo a uno competitivo. Y para 2030, ellos representarán el 75% de la fuerza laboral.

Existe consenso en cuanto a tres buenas prácticas para un ambiente colaborativo: confianza, como esperar que las personas se tengan confianza, si en ocasiones ni siquiera se han conocido o han compartido una conversación que no sea estrictamente laboral; colaboración sobre competencia, en el pasado se premiaba principalmente a los que salían adelante gracias a sus propios esfuerzos individuales ¿Qué estamos recompensando en nuestros equipos de trabajo, competencia o colaboración?; y claridad, expectativas claras y realistas, si no está claro el “que”, como resolverá nuestro equipo los detalles del “como”.

No creo que exista un único camino para lograr al ambiente colaborativo perfecto, tampoco que una vez se haya logrado tal ambiente la formula sea perene. Debemos tratar este tema como algo vivo y en evolución y adaptarlo a nuestro equipo de trabajo. Como el autor Carl Wiese sugiere: “mala colaboración es peor que ninguna colaboración” ¿Qué opina usted?