ISIS Y OSIRIS Se cuenta que el primero en nacer fue Osiris y que en el mismo instante de su aparición se oyó una voz que decía: "Es el señor de todas las cosas que se presentan a la luz del día". Por otra parte, otros cuentan que en la ciudad de Tebas, cuando un cierto Pamiles había ido a buscar agua, del templo de Zeus se oyó una voz que le mandaba exclamar en lata voz: "El gran rey, el bienaventurado Osiris, acaba de nacer". Pamiles obedeció y Cronos depositó a Osiris en sus manos, ordenándole que lo criase e instituyese la fiesta de las pamilias, que se asemeja a la nuestra de las faleforias. Al segundo día nació Haroreis, al que se le considera como si fuera Apolo ya que algunos llaman Horus el viejo. Al tercer día vino al mundo Tifón, ni en término ni por vía común, ya que se lanzó por el flanco materno que había desgarrado y abierto al asestarle un fortísimo golpe. Al cuarto día nació Isis en en medio de los pantanos. Al quinto día hizo su aparición Neftis, a la que también suelen llamar Teleuté, Afrodita y también Victoria. Se dice además que el sol fue el padre de Osiris y de Haroreis, que Isis fue hija de Hermes y que tanto Tifón como Neftis fueron engendrados por Cronos. Debido al nacimiento de Tifón, los reyes tenían por nefasto al tercero de los días adicionales; y pasaban el día entero, hasta la noche, sin dedicarse a ningún asunto y sin siquiera preocuparse por el aseo de las personas. Se dice también que Tifón tomó por esposa a Neftis, mientras que isis y Osiris, enamorados el uno del otro, se habían unido ya en el seno materno aun antes de nacer. Y otros añaden que Haroeris, al que los egipcios llaman Horus el viejo, y los griegos conocen por Apolo, nació de esta unión. Desde que Osiris comenzó a reinar , se preocupó de inmediato por apartar a los egipcios de la vida de privaciones y de bestia salvaje que llevaban, haciéndoles conocer los frutos de la tierra, dándoles leyes y enseñándoles a respetar a los dioses. Más adelante viajó por toda la tierra, llevando la civilización. Fueron contadas las en que se vio obligado a utilizar la fuerza de las armas y se ganó la buena voluntad de los hombres, en la mayor parte de los casos, por medio de la persuasión, por la razón y a veces también encantándolos con canciones y con todas las artes de la música. Por estas razones, los griegos creen que Osiris es el mismo dios que Dionisio.