Revista DMA – Estar juntos entre ideal y real (Septiembre - Octubre 2012) by Istituto Figlie di Maria Ausiliatrice

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA

damihi animas 2012 Año LIX Mensual n. 9/10 Septiembre/Octubre Poste Italiane SpA Spedizione in Abbonamento Postale D.L. 353/2003 (conv. in L. 27/02/2004 n° 46) art.1, comma 2 - DCB Roma

ESTAR JUNTOS ENTRE IDEAL Y REAL

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FOTO UNICEF SIEGFRIED MODOLA

sumario

Primerplano 14 Encuentros Los últimos encuentros de Don Bosco con Madre Mazzarello

4 Editorial Mujeres para la comunión

Cooperación y desarrollo V como VIDES

Giuseppina Teruggi

Construir la Paz La paz es...

Dossier Estar juntos entre ideal y real

dma

Revista de las Hijas de María Auxiliadora Vía Ateneo Salesiano 81 00139 Roma tel. 06/87.274.1 • fax 06/87.13.23.06 e-mail: dmariv2@cgfma.org

Hilo de Ariadna Saber volver a empezar

Directora responsable Mariagrazia Curti Redacción Giuseppina Teruggi Anna Rita Cristaino Colaboradoras Tonny Aldana • Julia Arciniegas Patrizia Bertagnini • Mara Borsi Carla Castellino • Piera Cavaglià

Maria Antonia Chinello Emilia Di Massimo • Dora Eylenstein Maria Pia Giudici • Palma Lionetti Anna Mariani • Adriana Nepi Maria Perentaler • Loli Ruiz Perez Paola Pignatelli • Debbie Ponsaran Maria Rossi• Bernadette Sangma Martha Séïde

sumario

AÑO LIX • MENSUAL /SEPTIEMBRE OCTUBRE 2012

Culturas Creo en el espíritu de familia

Comunicación y verdad Narrar la verdad

En búsqueda

Comunicar

Pastoralmente Jóvenes: discípulos y misioneros

A mí las confías Pertenecer totalmente a Dios

Mujeres en contexto Mujeres tejedoras de diálogo. La historia de Abigail

Vídeo Hugo Cabret

Vitrina Recensión de vídeo y libros

Mosaico Un premio para la paz

42 44 Libro Educar, trabajar, emprender Cuaderno de esperanza

46 140 años de historia EDIZIONE EXTRACOMMERCIALE Traductoras Alemán • Inspectorías alemana y austriaca Istituto Internazionale Maria Ausiliatrice Español • Amparo Contreras Álvarez Via Ateneo Salesiano 81, 00139 Roma Francés • Anne Marie Baud c.c.p. 47272000 Inglés • Louise Passero Reg. Trib. Di Roma n. 13125 del 16-1-1970 Japonés • Inspectoría japonesa Sped. abb. post. art. 2, comma 20/c, Polaco • Janina Stankiewicz legge 662/96 – Filiale di Roma Portugués • María Aparecida Nunes

n.9/10 septiembre octubre 2012 Tip. Istituto Salesiano Pio XI Via Umbertide 11,00181 Roma

ASSOCIATA UNIONE STAMPA PERIODICA ITALIANA

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editorial en este número...

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Mujeres para la comunión Giuseppina Teruggi

“Señor, qué bueno es estar juntos y amarnos como amas tú”, decimos con el canto en nuestras asambleas litúrgicas. Y estamos convencidas de que la belleza del vivir juntas puede ser retórica si no hace referencia al evangélico “amaos como yo os amo”. En la vida concreta, nos ocurre que tenemos perplejidades acerca de la “alegría de la vida comunitaria”. Lo expresamos en el compartir entre nosotras, en las confidencias que nos intercambiamos, en las revisiones de nuestros proyectos, cuando ensalzamos toda visión idealizada, lejana de fatigas y dificultades reales. El pasado mes de mayo, recibimos una bonita carta de Madre Yvonne, con el atrayente título: “El precioso tesoro del espíritu de familia”. Hace bien releerla y reflexionar sobre ella. Carga de nuevo la mente de ideas buenas. Llena el corazón de sentimientos positivos. Regenera energías y lanza de nuevo a gestos de confianza. Este número de la Revista nos confronta con la experiencia del estar juntos entre ideal y real. Nos propone el tema de la relación interpersonal no hecha de sueños o deseos, sino de exigencias concretas y sobre todo de referencia al Evangelio. Mujer de Evangelio es Esther, una cristiana de Nigeria que sabe tejer comunión con la colega musulmana en torno a un proyecto co-

mún de paz. “Por vez primera, empecé a encontrar aspectos comunes entre nosotras; somos personas humanas… Custodiamos dolores y fatigas. Esto me ha ayudado a superar los prejuicios”. Estar juntos es fuerza para construir la paz si sabemos “educarnos a la compasión, a la solidaridad, a la colaboración; a participar activamente en la vida de la comunidad”. La paz; un don de comunión a cultivar en el corazón colaborando para crearla en el ambiente en el que nos encontramos. Siempre es posible volver a empezar para vivir auténticas relaciones comunitarias. “Decid la verdad, cada cual con su prójimo”, se afirma citando el párrafo bíblico de Zacarías. Es esencial cultivar la confianza recíproca.”Cada día, en primera persona, estamos llamadas a elegir lo que alimenta el clima de familia”. Para construir un “ambiente abierto, atento a ofrecer un amplio abanico de propuestas significativas”. Es el sueño de Don Bosco, expresado con ocasión de la reelección de Madre Mazzarello como Superiora: “Ruego a Dios que en todas infunda el espíritu de caridad y de fervor para que esta nuestra humilde Congregación crezca en número y se dilate en otros y luego en otros más remotos países”. gteruggi@cgfma.org

s o t n u j Estardeal y real entre i

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dossier Estar juntos entre ideal y real

AMORE E GIUSTIZIA

“Estar juntos entre ideal y real” Anna Rita Cristaino

Eran un corazón y un alma sola. Esta expresión referida a la primera comunidad de los apóstoles siempre ha sido el cuadro de relato ideal para cada comunidad que comparte la misma fe. Pero leyendo los Hechos de los Apóstoles nos damos cuenta de que también en las primeras comunidades cristianas a menudo surgían conflictos y tomas de posiciones diferentes. El hecho de que hayan sido trascritos y se hayan dado a conocer también a nosotros hoy hace entrever como los primeros cristianos, los que habían conocido a Jesús, tenían el sentido de la realidad. Sabían que sin la fe y el empuje a permanecer unidos por Amor de Cristo que les había constituido sus discípulos, no hubieran logrado formar aquella comunidad de “un solo corazón y un alma sola”. El camino para ser comunidad, para sentirse hermanos, siempre es un camino que pone en diálogo dos polaridades; el ideal que se quiere alcanzar, que nos lo indica Cristo mismo y por lo tanto posible, y la realidad hecha de fragilidad, de pasos adelante y recaídas, de recorridos en subida y caminos allanados. Mirando a los orígenes del carisma salesiano, vemos como Don Bosco y Madre Mazzarello han sido maestros de relaciones. Leyendo sus biografías nos damos cuenta cuán importantes fueron para ambos las relaciones familiares, de amistad y con los hermanos y hermanas. Nuestro Instituto que apenas ha festejado

los 140 años de vida, se puede decir que ha nacido gracias también a una hermosa historia de amistad y de relaciones personales y espirituales profundas. El primer grupo de FMA era un grupo de amigas, que crecieron juntas y fueron guiadas espiritualmente por un párroco santo. La inspiración a iniciar una obra para las muchachas de Mornese fue casi una apuesta y un pacto de amistad. El quererse, los primeros pasos normales en las relaciones vividas con realismo y con espíritu de fe, nos hace decir todavía hoy que Mornese era la “casa del amor de Dios”. Generaciones de FMA de todo el mundo conservan en su ánimo, como un sello carismático, aquella “nostalgia” por el bien vivido en comunidad. Nuestro querernos, nuestro estilo de relacionarnos con las demás, con los laicos, además, ha sostenido e inspirado muchas vocaciones.

Estar juntos es posible A menudo cuando se afronta el tema de la vida religiosa nos encontramos con el problema de las relaciones. La vida comunitaria, la colaboración en el llevar adelante las obras, el compartir la vida de fe a menudo vacilan a causa de relaciones frágiles. Respecto a este tema a veces nos escondemos detrás de la coartada como el carácter, las culturas, el momento difícil, la

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dificultad del trabajo apostólico. No es fácil admitir que para entretejer buenas relaciones es necesario aprender. Se aprende lo que es posible realizar. Cuando hay un encuentro entre personas, esto crea relaciones de estima, calor, pertenencia, alegría y por lo tanto una madurez que comparte la vida, el crecimiento, el amor. Pero la relación puede ser también conflicto, el encuentro puede ser difícil y complicado. Se parte de nosotros mismos y de nuestro deseo de aprender de los demás, pero en Dios Trinidad se encuentra la capacidad de crear comunión y de amar sin medida. Extraordinaria novedad del Cristianismo respecto a las otras religiones es precisamente la relación. El cristianismo no consiste en una serie de normas morales sino

en el cuidarse del otro, en el amarlo (“ama al prójimo como a ti mismo; ama a tu prójimo porque es como tú”), en el obedecerle, en el estar dispuestos a sacrificarle la vida, en el hacerse crucificar para evitar a otros que sean crucificados. El cristianismo es la religión que desea encontrar al otro para construir un bien común. Esta es la experiencia cristiana; construir lugares donde nos encontremos, donde amar y ser amados, donde cuidarse recíprocamente. Las normas morales encuentran aquí, y sólo aquí, su fundamento y su revisión. Jesús, encontrando a las personas, crea novedad en su corazón. Encontrándolas las evangeliza, las educa, las cura. La finalidad de la vida del hombre no se agota en la realización personal. En efecto, somos para la relación; si es de ella de 7

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donde tiene origen nuestra identidad, es hacia ella donde tienden todas nuestras aspiraciones más profundas. Para cada uno de nosotros es importante la percepción de ser vistos, ser escuchados con interés y con asombro. Éste es el punto central; aprender a encontrar al otro como novedad y no como algo ya visto, descontado, consumado. El gran riesgo de toda relación es dar al otro por conocido, pensar que no pueda decir y dar nada de nuevo. El otro, por cuanto íntimo, permanece un extranjero a instruir. Esto engendra vida. Podemos decir que hemos alcanzado un buen grado de madurez cuando logramos tener una buena relación con nosotros mismos y a saber vivir en compañía de nosotros mismos aprendiendo a tratar de tú a las propias vivencias, elaborando los desengaños y aprendiendo de ellos. Aprender la relación es la primera emergencia educativa, es el reto que implica a todos: la familia, la ciudad, la Iglesia.

Estar juntos con la lógica de Dios Hay un camino que lleva de mí al otro. Si yo lo tengo todo, si sé todo no me pongo en camino y no encuentro la diversidad y la belleza de la que el otro es portador. La primera virtud relacional es la humildad de aprender del otro y con el otro. El prójimo, antes de ser alguien a ayudar o a quien hacer la caridad, es alguien que tiene algo que darme, alguien de quien tengo necesidad. Cuando vemos a los otros, cuando les escuchamos, cuando les abrazamos, cuando les conocemos, abrimos nuestro corazón al conocimiento de nosotros mismos y a la curación. Abrazar al otro lo cura y me cura. La lógica de Dios es esta: cuanto más nos abramos al otro tanto más tendremos una plenitud de alegría y de vida. El Evangelio anunciado por Jesús es el Evangelio de la relación, que sacando su origen de la íntima relación entre el Padre y el Verbo, manifiesta en la tierra el deseo de Dios de entrar en comunión con su cria-

Si quieres destruir la relación es sencillo... Si quieres destruir la relación es sencillo. En efecto, basta que… Vayas a la caza de un culpable, para saber a quien dar la culpa cada vez que hay una dificultad. Encuentra justificaciones para tus comportamientos de forma que no tengas que asumir tus responsabilidades. Laméntate del comportamiento de los otros, resiéntete y guarda rencor. Encuentra constantemente nuevas ocasiones de choque. Ciérrate como erizo e incuba venganza. Por otra parte, si quieres estar constantemente comprometido en hacer que la relación sea sólida, duradera y de calidad todo ello es igualmente sencillo… Recuerda siempre que las personas no son su comportamiento Ten siempre presente que cada cual hace todo lo posible con los recursos que tiene a disposición. No todas las veces una persona está en grado de expresar su máximo absoluto. Aunque no es su máximo seguramente es lo mejor suyo, es decir, el 100% de lo que dispone. Está poniendo lo mejor suyo en la relación. No existen personas sin recursos, sólo estura. En el anuncio de Jesús el Reino de Dios se realiza no únicamente mediante la acogida de la Palabra y la conversión, sino sobre todo en la relación y en el encuentro. La finalidad de esta opción de Jesús es la de crear una comunidad en la que manifestar el rostro paterno de Dios a través del compartir la vida. No es por sus capacidades o competencias que son elegidos los discí-

tados de ánimo sin recursos. Cambia la calidad de los estados de ánimo y estarás en grado de cambiar la calidad de los recursos a disposición de la relación interpersonal. Cada situación (cada discusión, cada momento de dificultad…) tiene al menos siempre dos puntos de vista, y seguramente uno de los dos no es el tuyo. Detrás de cada comportamiento hay siempre una motivación, consciente o inconsciente. Considera que comunicaciones o comportamientos “equivocados” a menudo nacen de una petición de ayuda. Ve más allá de lo que se dice o se hace y responde a la petición de ayuda. La calidad de tu vida es directamente proporcional también a la calidad de tus relaciones. Cuantos más recursos inviertes construyendo puentes sólidos que te unen a las personas con las que interactúas regularmente, más sólidas, duraderas y agradables serán las interacciones con ellos.

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(Andrea Grassi, Instructor de Gestión de los Recursos humanos) pulos, sino porque Jesús quiere cumplir con ellos un camino de relación y de compartir. La relación parte de Dios, pasa continuamente en la vía del amor, de la pertenencia, del don de crecimiento y de desarrollo. No es ciertamente el camino del todo y en seguida, de la receta fácil para ir de acuerdo, la relación única para madurar la unidad y la comunión. Personas e individuos cami9

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nan juntos recorriendo cada intento de originalidad, de riquezas, de diversidad. Cada capacidad humana ha de contar con la riqueza de los dones divinos y con los límites que pueden surgir. Una buena relación con los demás pasa a través de aquella misma confianza y amor que Dios tiene por cada hombre y mujer, y de Cristo que nos enseña a amar a todos hasta a nuestros enemigos. Todo esto es relación indispensable. Sin embargo, sabemos cuán diversos somos por estructura, por cultura, por mentalidad, por fase educativa, por edad y formas de concebir la vida. Pero si en el campo ponemos la fe, todo cambia notablemente. El estar juntos es el cese de todo trabajo, es el estar junto a Dios, ser el “reposo” de Dios, el lugar en el que, a través de su bendición, Dios está con el hombre. Por lo tanto podemos decir que la fraternidad es el sábado, el estar insertos en una dinámica de creación nueva, en la que, a través de las ocupaciones cotidianas comunes, se rehace el rostro de cada hombre, a imagen y semejanza de Dios. Solo, el hombre muere antes del tiempo. Perdido el relacionarse con los demás, termina de ser persona y permanece sólo individuo, mónada que no tiene posibilidad alguna de supervivencia, porque incapaz de amor que engendra, y la soledad tiene la ventaja.

Relación y sentido de pertenencia Las personas se encuentran reunidas por motivos de trabajo, de oración, de interés social, de compromiso político, de vida religiosa. Pero se hace cada vez más difícil, no obstante el alto grado tecnológico alcanzado hoy en el campo de la comunicación, comprender el desarrollo de las relaciones interpersonales. Demasiado a menudo nacen ambigüedad y fingimiento. 10

Un núcleo de personas, viviendo juntas, madura el sentido de pertenencia, de “novedad” del sentirse acordes por un ideal de vida, de compromiso por un proyecto compartido con un estilo particular que ha de representar lo que se designa con el término “comunidad”. Así el término relación se conjuga con “pertenencia” y subraya precisamente el no ser extraño, el estar de la misma parte de otros viviendo los mismos valores, siguiendo los mismos caminos, la misma formación. Así se abre el crecimiento en el ser uno mismo, en el valorar del mejor modo lo positivo que se descubre en la otra persona. Hay un aspecto comunitario de la persona por el que ningún “yo” precede la relación con el otro. La comunión no es posterior a las personas; no hay un “yo” y luego una “relación”. Persona y comunión van juntos, han de recorrer un camino comunitario. En efecto, la persona no puede concebirse sólo en términos de consistencia individual, de originalidad irrepetible, de libertad autónoma sino de relación, de diálogo, de comunión. El hombre es relación y no puede renegarse a sí mismo porque creado a imagen y semejanza de Dios que es Trinidad. Se necesita un dinamismo nuevo también en la vida consagrada, para orientar opciones hacia la unidad, el compartir, la comunión. Entonces estamos invitados a no acomodarnos en nuestro límite de ser incompletos, sino a ayudarnos a vivir nuestra vida como personas capaces de completarse caminando con los demás. Una relación, para madurar, necesita ir más allá de la fase en la que se muestran las propias cualidades, necesita aquella en la que se tiene la valentía de despojarse, de mostrar los propios límites, de sentir la alegría de poder hacerlo porque el otro

Estoy profundamente convencida que del vital asumir de nuevo el espíritu de familia podremos ser comunidades felices y fecundas a nivel vocacional. Podremos constituir una clara invitación: “Venid y veréis” que es fuente de verificación, de sana inquietud y de despertar de la llamada custodiada en el corazón de las jóvenes generaciones. Es necesario volver a ir con valentía y mirada siempre renovada a las fuentes, redescubrir recorridos nuevos de reconciliación y de comunión, interrogarnos cada vez no sólo sobre el significado de ser familia, sino sobre qué testimonio damos de nuestra forma de vivir como familia fundada no en la carne y en la sangre, sino en la fuerza de la fe y de la fraternidad en Cristo (cf. C 36) M. Yvonne Reungoat, El precioso tesoro del espíritu de familia - Circ. 928

nes es todavía más importante ganar juntos. En efecto, todos sentimos la exigencia de una vida plena, la necesidad de ir más allá del nivel de supervivencia. Entonces nos entrenamos para una comunicación más transparente que va mucho más allá de las máscaras del propio interlocutor. De este tipo de relaciones hay urgente necesidad; auténticas, cálidas, vivas, capaces de solidaridad, compartidas. Se trata de saber decir adiós al sueño de un amor desnaturalizado y desvitalizado que a menudo en el pasado se iba cultivando en ambientes religiosos, encerrándolo en categorías ‘buenas’, tranquilizadoras, predefinidas, pero estériles y mortíferas. También esta es una exigencia para quien ha entendido de verdad que la relación se ha hecho urgente. El otro, que es una ayuda, me corresponde, es lo que hace por mí, tanto en el bien como en la oposición, me ayuda a ser yo mismo, a adquirir una identidad cada vez más real.

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El espíritu de familia advierte que lo positivo permanece así no obstante los límites. A menudo cuesta fatiga admitir que en algunas realidades las relaciones son inexistentes, que la comunicación decae, que la escucha no existe. Y, sin embargo la fuente de la creatividad de la que tendremos tanta necesidad está en las relaciones entre persona y persona, aún antes que en las relaciones, entre las tareas. Nosotros somos relación y es pura abstracción imaginar al individuo desenganchado de cualquier relación con los demás. Para crecer en el sentido de pertenencia es importante también aprender a colaborar. Hay quien asimila el esquema que en la confrontación uno gana y el otro pierde; pocos descubren que en muchas situacio-

Nuestras Constituciones nos presentan el espíritu de familia como “fuerza creadora del corazón de Don Bosco, tiene que caracterizar cada una de nuestras comunidades y exige el esfuerzo de todas“(C 50). Espíritu de familia, que tiene como relato nuestro concepto de familia, que está cambiando con el tiempo. De la familia, que compartía espacios y tiempos, a la que sabe gestionar distancias y horarios diferentes, que sabe encontrar estrategias de comunicación y de organización y que sabe sentirse unida aunque sus miembros estén lejos físicamente. Parecerá auto referencia, pero en este punto me gustaría compartir una experiencia personal. Hace poco que he vuelto a Casa Generalicia, después de haber estado un mes y medio con mi madre que ha estado 11

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en el hospital para una operación urgente y al mismo tiempo complicada. Durante el tiempo que he estado “lejos” físicamente de mi comunidad, he experimentado cuanto ésta es una fuerza que nos sostiene en los momentos difíciles. La oración, el hacerse oír diariamente, el sustituirte en las tareas sin hacerlo pesar, el acogerte al regreso mostrando que se está informadas y el haber seguido el desarrollo del acontecimiento, todo esto nos hace sentir recordados, nos hace decir: “para ellas yo existo” no sólo cuando “hago” algo, sino por mi ser. El regreso, la alegría en la acogida hecha con sinceridad, dicen familia. Cuando pienso en el espíritu de familia, pienso en el sentido de responsabilidad que cada miembro de la comunidad siente respecto de la otra, de su crecimiento humano y espiritual. Pienso en la alegría en el gozar de la presencia ajena y en el sentir su falta. Pienso en la libertad de poder ser uno mismo, sin sentirse juzgados o bajo examen. Pienso en la posibilidad de volver a empezar siempre, después de una disputa, un conflicto, una incomprensión. Volviendo a mi experiencia, puedo decir que he experimentado también cuanto el Instituto entero es una única familia. El hospital estaba en Nápoles, lejos tanto de Roma como de la casa de mis padres. Pero cerca de la casa inspectorial de mi inspectoría de origen. He estado allí durante más de un mes. Las Hermanas me han sostenido en todo. No obstante los muchos compromisos ordinarios, han comprendido anticipadamente cada una de mis necesidades. Como en una familia. Creo que ésta es una de las muchas experiencias que cada una de nosotras se encuentra viviendo en el arco de su existencia. Ciertamente, quizás, hay también otras en las que, en cambio, ha faltado la acogida, o hubiéramos esperado algo dis-

tinto. Pero esto, en el fondo, como se dice a veces en Italia, ocurre “en las mejores familias”. Por lo tanto, si he de pensar en una comunidad como en mi familia, pienso también en la posibilidad de encontrar “reposo” en ella. Reposo de las tensiones y de las competiciones. Vivir con un espíritu de familia creo es buscar crear relaciones cotidianas hechas de confianza y amistad, solicitud en el cuidarse unas a las otras y, juntas, de los jóvenes que encontramos. Si en nuestras comunidades se recrea el estilo de la familia, esto se hace visible con la amorevolezza, se hace benevolencia, cercanía, gratuidad, respeto del ritmo de crecimiento de cada persona. De esta manera las dificultades pueden superarse mediante el diálogo abierto y sincero, y a través de la experiencia del perdón dado y recibido. Cada familia sabe encontrar el propio espacio para compartir la vivencia de la jornada, lo que ha dado alegría y lo que ha sido difícil de afrontar, en un dar y recibir compartido. También en nuestras comunidades, el tiempo empleado para “encontrarse de nuevo” es un tiempo bien empleado. Es un tiempo que ayuda a construir. Es el tiempo del amor y de la alegría. El estilo es aquel sencillo y familiar, experimentado por Madre Mazzarello y por la primera comunidad de Mornese. Don Bosco decía: “Al estar todos juntos, aumenta la alegría, sirve de estímulo, anima para aguantar las fatigas y sirve de estímulo ver el aprovechamiento de los demás: uno comunica a otros los propios conocimientos, las propias ideas y de este modo uno aprende del otro. El vivir entre muchos que practican el bien nos estimula, sin apenas darnos cuenta“(Memorias Biográficas de San Juan Bosco VII, p. 511. Central Catequística Salesiana / Madrid). arcristaino@cgfma.org

s as e n o i c za s b铆blic i d n u f Pro ag贸gica ped ucativas y ed

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primerplano encuentros

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Los últimos encuentros de Don Bosco con Madre Mazzarello Piera Cavaglià El interés personal y de hecho de Don Bosco por nuestro Instituto, en los últimos años de la vida de María D. Mazzarello, se expresa a través de eventos particulares. l

La decisión de trasladar la primera comunidad de las FMA desde Mornese a Nizza Monferrato “después de largas y difíciles prácticas”. Don Bosco adquiere el antiguo convento “Nuestra Señora de las Gracias” y prevé un nuevo desarrollo del Instituto FMA y de las obras educativas. La salida del primer grupo de las misioneras para Uruguay (11 de noviembre de 1877); la reunión especial de las directoras y de las Consejeras generales para reflexionar sobre la realidad de las comunidades y sobre la formación de las FMA (agosto de 1878); la edición en la imprenta de las primeras Constituciones con el prólogo de Don Bosco fechada el 8 de diciembre de 1879. El texto de la Regla se entregó a las FMA en Nizza el 3 de septiembre de 1879; los primeros Ejercicios Espirituales en Nizza presididos por Don Bosco (21-27 de agosto de 1879).

En estos últimos estuvieron presentes casi 100 seglares, pero la casa no estaba aún en grado de hospedar a tantas personas. A Don Cagliero, que hacía notar que la casa no estaba preparada, Don Bosco le respondió: “Estate tranquilo, ya verás como la Madre lo arregla todo. ¡Es Mazzarello, y tiene a 14

su disposición no sólo los mezzi (medios), sino también los mezzarelli (recursos, pequeños medios), en tales circunstancias!”. (Cronohistoria 3, Ediciones Don Bosco, Barcelona, p. 58). Don Bosco escribe en aquellos días a la condesa Gabriela Corsi complacido al constatar el clima de la casa: “Era un espectáculo indescriptible el mirar la devoción, la piedad, la alegría que en todas se transparentaba” (Carta 27 de agosto de 1879).

Criterios para las nuevas fundaciones y perspectivas misioneras Después de Pascua de 1879, Madre Mazzarello encuentra a Don Bosco en Turín, le habla de las FMA y por él es informada sobre las Hermanas que se encuentran en Nice y en La Navarre en Francia. Comparte con la Madre los proyectos sobre la casa de St. Cyr-sur-Mer que tendrá que ser un orfanato femenino y repite: “Será un semillero de vocaciones, que un día poblarán todas aquellas colinas circunstantes”. En cuanto a las propuestas de nuevas fundaciones en Piamonte, Don Bosco añade: “De momento conviene que aceptemos los parvularios que nos proponen, pero siempre con la condición de poder abrir el oratorio festivo y un taller de costura para las hijas del pueblo” (Cronohistoria, ídem, p. 28). El 10 de mayo de 1880 la Madre está en Turín para encontrar a Don Bosco al regreso de Francia. La confortan las palabras tranquilizadoras: “Las FMA trabajan, contentan y se hacen santas”.

El 15 de agosto de 1880 Don Bosco llega a Nizza para los Ejercicios Espirituales de las señoras. Después de la acogida festiva con cantos y discursos, susurra al oído de la Madre: “Si hubiera tenido un poco de polenta, hubiera quedado satisfecho: he tomado una taza de café esta mañana a las 4, y me siento como en ayunas”. Don Bosco – comenta Madre Mazzarello – “¡tendría más necesidad de comer que de fiestas!” (Cronohistoria, ídem pág. 186-187) El 29 de agosto de 1880 tiene lugar en Nizza la asamblea electiva del Consejo General. Don Bosco no puede participar y delega en Don Cagliero que presida la reunión que se desarrolla en la iglesia. Las electoras son 18; (cf. Cronoh. Vol. III págs 238-239). Madre Mazzarello es reelegida ¡unánimemente! El Acta es aprobada y ratificada por Don Bosco de puño y letra. Él reafirma la confianza en Madre Mazzarello y señala el horizonte misionero del Instituto.

Los últimos meses de la Madre y el apólogo “profético” de Don Bosco El 1881 se abre con grandes preocupaciones por el declive de la salud de Madre

Mazzarello. Y, sin embargo el mes de enero es aquel en el que escribe más cartas; nos quedan 11 dirigidas a las misioneras o a otras Hermanas. ¡Son como su testamento! El 20 de enero acompaña a las misioneras a Turín para la ceremonia de despedida. Las alcanza luego en Sampierdarena el 1 de febrero y con ellas hace el viaje en el barco hasta Marsella (2-4 febrero). El 5 llega también a aquella casa Don Bosco que encuentra a la Madre y se entretiene largamente con ella, por lo tanto la invita a ir a St. Cyrsur-Mer a descansar. El 17 de marzo la fiebre parece darle una tregua y por eso Madre Mazzarello va a visitar a sus hijas a las casas de La Navarre y de Nice. Una breve parada y el último encuentro con Don Bosco. La Madre le refiere sus visitas, sus impresiones y sus temores y con sencillez le pregunta: “Padre, ¿me curaré del todo?”. Y Don Bosco narra con tono afable el conocido apólogo: “Un día la muerte se presentó a un convento diciendo a la portera que la siguiera. ‘No puedo’, respondió ésta ‘no tengo a nadie que me supla’. Entonces la muerte penetró libremente en el convento, invitando a seguirla a cuantas iba encontrando a su paso: maestras, estudiantes… e incluso a la cocinera; pero recibió de todas la misma respuesta: ‘Aún tenemos muchas cosas que hacer’. ‘¡Está bien! – dijo para sí la muerte - ¡iré a la Superiora!’. También la Superiora alegó sus excusas para evitar seguirla, pero la muerte se mostró firme e insistió: ‘La superiora ha de preceder a todas con el buen ejemplo, aún cuando se trate del viaje para la eternidad. ¡Vayamos pues!’ Y la superiora, bajando la cabeza, se fue” (Cronoh, Vol. III, págs, 354-355). El apólogo no podía ser más claro; Madre Mazzarello lo entendió y se preparó a pasar a la otra orilla; ahora ya no estaba lejana, faltaba poco más de un mes, el 14 de mayo de 1881.

primerplano encuentros

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primerplano cooperación y desarrollo

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V come VIDES La Redacción

El año 2012 es muy significativo para VIDES porque se celebra el 25 aniversario de fundación. Nacida del corazón y de la experiencia educativa del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, en 1987, esta ONG se ha convertido a distancia de pocos años en propuesta relanzada por los jóvenes a otros jóvenes. Hoy VIDES como sede Internacional coordina y representa las distintas realidades VIDES Nacionales y se ha convertido en un instrumento específico de conexión con el mundo y la cultura de los jóvenes.

La red VIDES está presente en los distintos continentes y naciones con una red de grupos enraizada en los distintos territorios. Cada grupo realiza actividades de solidaridad y de desarrollo, en la propia nación y en el extranjero, para favorecer una cultura de paz y promover la afirmación de los derechos humanos. Las actividades están dirigidas a personas, sobre todo niñas/os, jóvenes y mujeres, que se encuentran en condición de desventaja en razón de condiciones físicas, psíquicas, económicas, sociales o familiares. Las actividades de voluntariado local se realizan a través de un gran número de acciones creativas que en distintos casos se convierten en macroproyectos de desarrollo. VIDES en línea con las orientaciones del Instituto FMA, recorre el camino de la cooperación para el desarrollo a través de formas de acompañamiento; un camino 16

innovador que acompaña los procesos de crecimiento y de difusión de actividades económicas según los modelos de la economía solidaria y de la cooperación social. El tipo de cooperación para el desarrollo que la Asociación sostiene es aquel que, a nivel internacional, se denomina cooperación descentralizada. Ésta comprende todas las actividades con la finalidad de la realización de la paz y la solidaridad entre los pueblos, a la promoción del pluralismo democrático y a la reducción de las desigualdades entre las naciones. VIDES Internacional promueve microproyectos y proyectos de desarrollo a nivel internacional en la India, Colombia, Vietnam, Ruanda para mejorar la frecuencia escolar de las muchachas, asegurar el derecho a la educación, una alimentación equilibrada a muchachos indígenas que frecuentan las obras de las FMA, para garantizar infraestructuras que acojan a los más pobres. Otro frente en el que VIDES Internacional y los distintos grupos están particularmente activos es el soporte a distancia. En 2011 los niños sostenidos fueron 11.649, en 46 países y los sustentadores 7.581, de 16 países distintos. El apoyo a distancia representa un aspecto significativo de la solidaridad que salvaguarda una visión humanística de desarrollo, partiendo desde abajo, y se coloca en la línea educativo-social promovida por VIDES.

La actividad en las Naciones Unidas En 2001, S. Antonia Colombo, en aquel momento Superiora General orienta VI-

sus competencias poniendo a disposición las cualidades humanas y espirituales, el tiempo, la fe, el amor por el que se sienten abrazados personalmente. Es acoger narraciones de vida, dejándose implicar en una economía de don, gratuidad y solidaridad. “Cuando una persona vive de las experiencias y se encuentra en situaciones que le cambian y le trastornan la vida siente la necesidad y casi el deber, una vez que se encuentra en su realidad cotidiana, de narrar sus emociones y de compartirlas con quien tiene ganas de escucharlas. He dicho que es casi un deber: lo es para quien narra porque sería puro egoísmo tener todo para sí mismos y además porque sin el momento del ‘testimonio’, la experiencia vivida permanecería árida e inútil” (Mauricio Cei). DES a iniciar el proceso para obtener el Estatuto consultivo a Naciones Unidas y para dar el punto de salida a una participación sistemática, en esta importante sede del gobierno mundial, a los acontecimientos que se refieren a la condición de la mujer y a la promoción y defensa de los derechos humanos. En 2003, VIDES obtiene el Estatuto consultivo e inicia la participación en las reuniones de la Comisión sobre el Estatus de la Mujer del Consejo Económico Social de Naciones Unidas en Nueva York y en las sesiones del Consejo de los Derechos Humanos en Ginebra (Suiza), intentando entender cómo intervenir de forma eficaz a favor de la defensa de la mujer, de los niños y de los derechos humanos.

Los jóvenes: siempre en el centro Veinticinco años de voluntariado de los jóvenes y para los jóvenes sacan a la luz la juventud de la Asociación. VIDES es una oportunidad para aprender a aprender. Es una posibilidad abierta a cuantos desean crecer en humanidad y transmitir a otros

Reconocimientos

primerplano cooperación y desarrollo

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El camino de estos 25 años ha estado marcado por numerosos reconocimientos: 30 de noviembre de 1987 – Reconocimiento como Asociación por parte del Estado italiano. 23 de abril de 1991 - Reconocimiento como Association Internationale sans bout de lucre por parte del Reino de Bélgica (AISBL – Bélgica). 10 de julio de 1991 - Reconocimiento como Organizzazione Non Governativa por parte del Ministerio italiano degli Affari Esteri (ONG – Italia). 14 de julio de 2002 - Reconocimiento como ONG Associata al Dipartimento per la Pubblica Informazione delle Nazioni Unite (DPI – UN). 28 de abril de 2003 - Reconocimiento del Statuto Consultivo Speciale en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC). 12 de abril de 2012 - Reconocimiento como ONG acreditada en el International Labour Office (ILO) de las UN. 17

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La paz es… Julia Arciniegas

La aspiración a la paz es un hecho universal. Todos sentimos en nuestro corazón un profundo deseo de vivir en paz con nosotros mismos y con las personas con las que hemos de relacionarnos. Nos sentimos bien cuando logramos mantener la armonía y la apertura en nuestro cotidiano. Normalmente expresamos rechazo de la violencia y de sus dramáticas consecuencias. Sin embargo, no siempre se tiene la claridad sobre lo que implica la paz, o bien no se logra adoptar la no-violencia como estilo de vida.

Pioneros para la paz En el mes de abril de 2012 tuvo lugar en Barcelona (España) un Congreso Internacional sobre el tema: Edificar la paz en el siglo XXI. El evento, organizado por la “Fundación Carta de la Paz” junto a la Universidad de Barcelona, reunió a 500 personas, y contó con la participación de 60 expertos en distintas disciplinas. Se podría pensar, afirman los organizadores, que convocar un acontecimiento sobre la paz en un contexto de crisis, no es prioritario ni urgente; como si nos pusiéramos a plantar un árbol mientras hay un incendio que apagar. Pero la respuesta masiva de los interesados en este evento ha manifestado que la paz es una tarea prioritaria. El Manifiesto final tiene afirmaciones muy interesantes: 18

“Somos conscientes de la difícil encrucijada en la que se encuentra la humanidad… y por esto afirmamos que la paz es un valor que se construye día a día; todos somos agentes de paz. Nadie está exonerado de esta tarea. Las decisiones del presente afectan a los contemporáneos, pero también a las generaciones futuras. Somos responsables de la edificación de un mundo en paz, justo y fraterno y tenemos confianza en los talentos compartidos y en la fuerza colectiva para alcanzar esta meta” (cf. www.edificarlapaz.org). Por otra parte, en el ciberespacio, se encuentran numerosos testimonios de personas, asociaciones, grupos que trabajan para la construcción de la paz. Es muy sugestiva, por ejemplo, la publicación: 1325 mujeres que tejen la paz. Ésta presenta 70 identikit de mujeres que han jugado una tarea muy activa en la promoción de la paz en el mundo. Recoge historias de vida de mujeres conocidas y de mujeres anónimas que tanto en su actividad pública cuanto en la vida cotidiana han contribuido a crear un mundo más humano, estable y seguro (cf. http:/www.fund-culturadepaz.org/). “Puede darse que no veamos los resultados mientras estemos vivas, pero hemos de continuar creyendo que, un día, si seguimos en el camino de la educación a la paz y a la no violencia en las instituciones educativas y en las comunidades, habrá cambios significativos”, afirma una de las pioneras de la búsqueda sobre la educación a la paz en Filipinas. Entre las acciones

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En la revelación bíblica, la paz representa la plenitud de la vida (cf. Mal 2,5); es el efecto de la bendición de Dios a su pueblo (cf. Num 6, 26); engendra fecundidad y prosperidad (cf. Is 48, 18; 54, 13): alegría profunda (cf. Prov 12, 20). De la misma manera, la era mesiánica está anunciada como un mundo nuevo en el que reina la paz (cf Is 11, 6-9) y el Mesías es definido como “Príncipe de la Paz” (Is 9, 5). Muchos Salmos expresan la esperanza del pueblo en una paz duradera, enraizada en la justicia de Dios (cf 72, 7; 85, 9,11). La promesa de la paz, que recorre todo el Antiguo Testamento, encuentra su más significativas de esta mujer está la creación del “Center for Peace Education” en su escuela en Manila y la declaración de aquella escuela como “territorio de paz” (cf http://www.1325mujerestejiendolapaz. org/otrsem_loreta.html).

Artífices de paz La paz no es sólo ausencia de guerra y no se limita a asegurar el equilibrio de fuerzas adversas. La paz no se puede alcanzar en la tierra sin la salvaguarda de los bienes de las personas, la libre comunicación entre los seres humanos, el respeto de la dignidad de las personas y de los pueblos, la práctica asidua de la fraternidad. La paz es fruto de la justicia y de la caridad. Para ser auténticos constructores de paz es necesario educarnos a la compasión, a la solidaridad, a la colaboración, participar activamente en la vida de la comunidad, despertar la conciencia en cuanto concierne a las problemáticas nacionales e internacionales y la resolución de los conflictos. La paz para todos nace de la justicia de cada cual y nadie puede eludir este compro-

plenitud en Jesús; “Porque él es nuestra paz (…) Vino a anunciar la paz: paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca” (Ef 2, 14-17). Con estas palabras San Pablo expresa la razón más profunda que nos ha de guiar a una vida y a una misión de paz. En la vigilia de su pasión, Jesús sella su testamento espiritual con el don de la paz: “Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo“(Jn 14, 27); y cuando encontrará a sus apóstoles después de la resurrección, éstos recibirán el saludo y el don de la paz: “La paz con vosotros“(Lc 24, 36; Jn 20, 19.21.26).

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La Buena Noticia de la paz

miso esencial de promover la justicia, según las propias competencias y responsabilidades. En particular los jóvenes, que tienen siempre viva la tensión hacia los ideales, pueden tener la paciencia y la tenacidad de buscar la justicia y la paz, de cultivar el gusto por lo que es justo y verdadero, también cuando esto puede comportar sacrificio e ir contracorriente (cf. Messaggio per la GMP 2012). Educarnos y educar a la paz implica invocarla y recibirla como don de Dios, cultivarla en nuestro corazón y dedicar nuestras energías a colaborar para construirla en el ambiente en el que nos encontramos. Esta es nuestra aportación a la paz en el mundo. Un proverbio persa afirma: “Hay dos mundos; uno está dentro de nosotros y el otro fuera”. La paz interior es, en última instancia, la que engendra la paz exterior. Y es gracias a la educación como nosotros aprendemos a unir estos dos mundos y a vivir en armonía con nosotros mismos y con los demás. j.arciniegas@cgfma.org 19

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MORE E GIUSTIZIA

Saber volver a empezar Giuseppina Teruggi

Nada es más valioso que la relación humana; la vida es esencialmente relación. Nada es más frágil que la relación humana; puede romperse, quedar comprometida para siempre. Preciosa como una perla rara, frágil como el cristal, la relación humana. Puede crecer y reforzarse. Puede destruirse. Pero siempre es posible volver a empezar. Volver a empezar es tener una nueva oportunidad, es renovar la esperanza en la vida, es creer en sí mismos.

Las tramas de lo cotidiano Muchos son los acontecimientos que se siguen de forma previsible en la vida de cada día. A veces, en cambio, se entrecruzan de forma confusa, nos encuentran desprevenidas y nos dejan cansadas, trastornadas. Las relaciones, los encuentros, las tareas unidas a nuestros servicios nos ofrecen satisfacciones y preocupaciones. Personas o eventos también pueden herirnos profundamente. A quien vive a nuestro lado, nosotras mismas podemos procurar heridas, muchas veces sin saberlo, más allá de la voluntad. Una palabra inoportuna, una falta de atención, una valoración superficial, un gesto de impaciencia, una espera frustrada, bastan para resquebrajar una relación, para crear desengaño o ruptura. Son tramas de sufrimiento que hieren íntimamente, provocan fin y desgarro. La puerta es atrancada. La sonrisa acogedora 20

se transforma en mirada interrogativa, desencantada. La confianza deja espacio a la sospecha. Las heridas sufridas o provocadas son un impedimento a la comunión, a la sintonía entre las personas. Y no hay muchos caminos para volver a encontrar la alegría y la paz del corazón. Un camino me parece esencial: las ganas de volver a empezar. Si te sientes sola – sugería una amiga – es suficiente mirar a tu alrededor para percatarte que muchos esperan tu sonrisa para acercarse más a ti. Cada día es aquel preciso para volver a empezar con algo nuevo; levanta los ojos, mira más arriba, sueña a lo grande, desea lo mejor de lo mejor con todas las cosas buenas que puedes imaginar, porque la vida nos lleva a lo que aspiramos. Hoy es el día para borrar todo lo que nos une al cúmulo de las cosas tristes del pasado. Esta mañana puede ser la mejor de tu vida, puedes sacar de ella tus mejores energías. Libérate de lo que te entristece, que llena de oscuridad los pensamientos, abandona el recuerdo de los errores acumulados. Vacía tu corazón, para hacer sitio a un soplo nuevo, a una nueva ocasión. Proponte en este día hacer todo lo posible para alcanzar cuanto más deseas en lo profundo de ti. Cree en tus sueños; está segura que podrás realizarlos y no abandonarlos, sea lo que fuere que acontezca. Puede empezar para ti como un nuevo viaje. Hoy mírate al espejo y regálate la más hermosa son-

risa, convencida de que la tuya es una belleza única; tú eres ‘única’. El conocimiento de ti misma, la confianza en ti llenan de luz tu mirada y la de quien te encuentra.

Saberse reconciliar Cuando S. Milagros Pastor, FMA española, el 26 de febrero de 2009 cumplió 105 años, las Hermanas de Barcelona explicaron sobre ella: “Vivir con S. Milagros es una riqueza. Los años, que lleva muy bien, no le impiden ser ella misma. Los achaques físicos siguen aumentando, pero su temple vigoroso se recobra en seguida después de un poco de reposo. Es jovial, astuta, sonriente y obstinada. Es muy sencilla y sincera y si combina alguna de las suyas, luego lo reconoce. Es agradable conversar con ella, es una persona libre, no le interesa quedar bien, tiene un sobresaliente sentido del humorismo, y por esto resulta simpática a todos. Su rectitud de conciencia es grande, reconoce sus faltas y por lo tanto luego ha de reconciliarse, necesita remendar y lo hace con mucha facilidad, sino no logra dormir…y todo termina con besos y abrazos”. Quizás uno de los secretos de la longevidad de S. Milagros ha sido el tener… felices sueños, también por una envidiable capacidad de saberse reconciliar, de quitarse todo peso del corazón, de volver a empezar, no obstante todo. Quizás el secreto de su “juventud” eran las ganas de renovarse cada día, como cuando se corre hacia quien se ama, como cuando nos encaminamos a una fiesta; y cada día que empieza puede vivirse como una fiesta que Dios nos regala. Aún en la rutina y en las sombras que acompañan las horas de la vida. Para esto se requiere una gran flexibilidad. Un profesor había planteado esta pregunta a sus estudiantes: “¿Quién gana

la lucha por la vida?”. Varias las respuestas: el más fuerte, el más inteligente, el más astuto, el más rico. “No”, decía: “Sino el individuo más adaptable”. Era un profesor de ciencias y se refería al ejemplo de la palmera; aún siendo hermosa, fuerte, alta, si se traslada 200 o 300 km. climáticamente se hace estéril. Trasladada a otra parte, muere. En cambio, hay una plantita que crece tanto en el ecuador como en el polo norte, y se encuentra siempre viva. En las zonas frías se viste de una pelusa que la defiende y le permite sobrevivir. La flexibilidad es una actitud básica para que la vida sea plena, en nosotros y a nuestro alrededor. Ésta alimenta la actitud para relaciones humanizadoras. Hace capaces de volver a empezar.

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No obstante todo mirar hacia delante Hace algunos años, en el periodo de la guerra en el Líbano que provocó víctimas, destrucción, angustia, las Hermanas de nuestras comunidades libanesas, aún padeciendo sus rechazos, hicieron todo lo posible en todos los sentidos para sanar heridas, para acoger a los desesperados, para salir al encuentro de familias y jóvenes. S. Lina Abou, FMA libanesa, había compartido a través del sitio Web un testimonio conmovedor y creíble, no hecho sólo de palabras, sino empapado de una esperanza sostenida por la fe activa y por grandes ganas de seguir viviendo. “La muerte no es sólo el final de una vida o la maldición de una guerra que nos sorprende, sino que es la falta de fe en Dios que sigue redimiéndonos en tiempos de rencores, de odios y de ‘¡eliminaciones recíprocas!’. La muerte es la mermada esperanza en la Providencia que habita en nosotros y en nuestras obras. La muerte es dejar morir el tiempo arrastradas por el miedo y por la ausencia de sentido en cuanto experimentamos. ¿Por qué no ha21

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cerlo tiempo de oración, de verdadera búsqueda de sentido, de encuentro solidario entre nosotros? En efecto, más que nunca nos narramos los acontecimientos de nuestros amigos, de sus penas, de sus traslados, de sus negocios, y también de sus esperanzas y las nuestras. Es el tiempo de amar, de rezar, de iniciar de nuevo: amar a la hermana cerca de mí que no duda en llorar o en expresar su rabia y sus miedos, en compartir su alegría cuando un hermano suyo llega a la propia casa ileso y vivo; amar al hermano Hezbollah que no quiere ceder las armas, creyendo que son el único medio de salvación y de defensa; amar al hermano hebreo que cree que construye su paz eliminando a los rebeldes… Y el amor por nosotros no es sinónimo de sentimientos infantiles sin fundamento, sino que nace del respeto por todos, porque todos tienen el derecho de existir, de vivir, de ser dueños de sus tierras, apropiándose de su identidad patriótica, religiosa, política respetando contemporáneamente los derechos de los vecinos”.

Cada día es nuevo “Cada día tenemos necesidad de pan para vivir y de amor para tener un motivo para vivir”, escribió Luigi Verdi, fundador de la comunidad de Romena (Toscana - Italia). “Como el maná que no podría ser acumulado, también nosotros hemos de renovar cada día pan y amor, que no podemos reciclar para el día siguiente. … Cada día he de vivir sabiendo que en éste no hay nada en demasía, nada de indiferente e inútil, que dentro de la vida está la fuente que alimenta su creación. Hay una historia secreta que teje cada día las tramas de la vida y es sal, levadura, luz que da sabor y sentido al destino de la humanidad. Y es maná que basta a la fatiga de cada día. No obstante los años, no 22

obstante las desilusiones, no obstante la pesadez, he de ser capaz cada día de volver a decir: ‘yo vuelvo a empezar’, conservando la luz de los ojos, la frescura del creer y del agradecer. Vivir cada día como un inicio donde nada está decidido todavía, donde cada riesgo está aún abierto. Un acoger al Espíritu que nos hace nuevos como la luz en cada alba, como el vuelo de los pájaros y las gotas del rocío, como los ojos de los niños, como el agua de las fuentes”. En un reciente opúsculo, ilustrado con bonitas fotografías, S. María Pía Giudici ha escrito textos luminosos y esenciales, provocando el reflexionar sobra la fuerza insita en la novedad que cada persona puede vivir en cada jornada. “Volver a empezar es la fuerza de quien, ante una dificultad, un suspenso, un desengaño afectivo, se abstiene bien de ceder a aquel cieno existencial que es el desánimo. Volver a empezar…sin cerrar para siempre una relación de amor encontrada en un momento de incomprensión. Volver a empezar…conscientes de que equivocarse es humano y que la perfección, aquí en la tierra, no tiene demora estable, sino que encubrir los propios errores y - ¡peor! – justificarlos; esto sí que es deletéreo, para tu persona, para la sociedad, para el mundo. Volver a empezar a tejer actitudes positivas en la urdimbre de las jornadas que, de sombrías, pueden hacerse de nuevo serenas, proficuas no sólo para tu futuro sino para el de la humanidad. Volver a empezar dando siempre nuevamente confianza al Señor que, en el libro del Apocalipsis, sigue diciéndote: ‘Yo estoy a la puerta y llamo. Si alguien me abre, entraré en su casa y cenaré con él”. gteruggi@cgfma.org

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LOS Jﾃ天ENES Y LOS COLORES

EL COLOR CONTRIBUYE A HACER DE UNA REALIDAD UN AMBIENTE

Foto: ÂŠ Unicef Olivier Asselin

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BLANCO EL BLANCO ES UN ESPACIO DE CREACIÓN, DE CREATIVIDAD. ES EL COLOR DEL INICIO

anexo dma EL BLANCO ES EL COLOR DE FRONTERA, DE PASO, DE OPCIONES. TEXTOS TOMADOS DE “SVOLTA DI RESPIRO” DE ANTONIO SPADARO

a r u t c e L vangĂŠlica os e os hech eos de ltemporĂĄn con

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Entrevista a S. Tatiana Vetancourt (Venezuela)

Creo en el espíritu de familia Mara Borsi En el curso de mi vida he vivido el espíritu de familia, primero en casa con mis padres y familiares, luego con mis educadores, en la comunidad de fe, en el Instituto, en las comunidades locales en las que he estado a través de relaciones cotidianas, con la connotación de sencillez y calor.

Creo en el espíritu de familia porque … Es el fundamento de nuestro carisma educativo. Una experiencia que no es idealización, sino parte de la vida concreta, una experiencia posible atestiguada por la vida de Don Bosco y de María Dominica Mazzarello y de las comunidades de los orígenes de Valdocco y Mornese. Sí, una experiencia posible que he hecho antes como destinataria en una Escuela Salesiana y luego como Hijas de María Auxiliadora. Creo en aquel espíritu de familia que se construye cada día, donde cada miembro de la comunidad, FMA, jóvenes, educadores, padres, se sienten acogidos y responsables del bien común, se sienten en casa, en una familia donde cada cual es importante y tiene un espacio.

Los rostros del espíritu de familia En mis doce años de vida religiosa he estado en las comunidades María Auxiliadora de San Cristóbal, Madre Mazzarello de Coro y María Auxiliadora de Barquisimeto, donde he aprendido, a través de la vida co28

tidiana, qué es el espíritu de familia. En estas comunidades he encontrado a laicos y laicas que no sólo trabajan, sino que tienen un profundo sentido de pertenencia a la obra, disponibles, que viven en una continua donación de sí mismos y con los cuales siempre se puede contar. También he vivido con FMA que me han ayudado a crecer como mujer y como consagrada, he madurado en la fe, en la vocación, ha crecido el sentido de pertenencia al carisma. Hermanas que con su vida me han dado

Las comunidades auténticas no son aquellas sin límites, sino aquellas, diría Madre Mazzarello, en las que no se hace paz con los propios defectos. Si advertimos dinámicas que ponen en peligro la comunión, mirémoslas con verdad y valentía y hagamos nuestra la palabra de Jesús: “Para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí “(Jn 17, 23). Ser testimonios de amor como lo entiende Jesús nos compromete a dar un paso importante que es el de la confianza recíproca, “cueste lo que cueste”, también el martirio si fuera necesario. M. Yvonne Reungoat, El tesoro precioso del espíritu de familia – Circ, 928

testimonio de unión, fraternidad, compromiso, humildad, responsabilidad a partir de los pequeños detalles, de las atenciones cotidianas. He tenido la oportunidad de vivir con hermanas que concretamente han sido verdaderos testimonios del Evangelio y que con su presencia han dado su vida hasta consumirse. Recuerdo, por ejemplo, a S. Inés Molina, con la que estuve sólo un año, pero de la cual aprendí “grandes cosas”; era una hermana humilde, atenta al detalle con cada persona, fraterna, afectuosa, le gustaba dar vida a la comunidad con su arte culinario. No obstante la edad siempre estaba dispuesta para el trabajo, solícita a salir al encuentro de las necesidades de los demás, fiel testimonio del “voy yo salesiano”, nunca decía que no. También recuerdo a S. Teresa Luna, hermana entre las hermanas, que con sus 92 años y su sobresaliente sentido del humorismo, daba a la comunidad un tono de alegría, de gozo, fruto de una relación con Dios, rica de agradecimiento por el don de la vida y de la vocación salesiana. Sor Tere, como

la llamábamos familiarmente, durante los encuentros comunitarios, o en algún momento de conflicto sabía encontrar el golpe, el chiste, la anécdota, la poesía, la historia que ayudaba a superar la situación de tensión, o sencillamente a crear un clima gozoso y alegre. La recuerdo como una hermana siempre disponible a la escucha de las demás, a la asistencia de los niños en el comedor, durante la comida o en el momento de la salida de la escuela. En mi mente veo otros rostros, otras hermanas con las que he compartido la vida y que han dado una aportación significativa a la comunidad, en la realización concreta del espíritu de familia característico de nuestro carisma. Hermanas de las cuales no se han escrito libros, ni biografías, pero que permanecen en la vida y en el corazón de quien ha vivido con ellas, y que estoy segura que Dios recompensará porque han sido portadoras de vida, testimonios coherentes de lo que profesaron en un tiempo. Es importante tener bien fijo en la mente el artículo 50 de las Constituciones que nos invita a vivir el espíritu de familia en nuestras comunidades. Conscientes de que esto exige el esfuerzo de todas, la capacidad de vivir cotidianamente el amor fraterno en un clima de alegría, confianza, implicando a los jóvenes, a las personas que trabajan en nuestros ambientes educativos. En este tiempo de constante cambio es necesario vivir el espíritu de familia a partir de la atención, de la acogida gratuita de cada persona con la que nos relacionamos, de la escucha incondicional del otro, por la presencia animadora entre los jóvenes, cuidando el diálogo y la comunicación interpersonal.

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El oratorio como espacio de crecimiento vocacional y misionero

Jóvenes: discípulos y misioneros Emilia Di Massimo, Palma Lionetti Cerca del fuego Un día uno se acercó a Jesús y le dijo: “Maestro, todos nosotros sabemos que tú vienes de Dios y enseñas el camino de la verdad. Pero precisamente he de decirte que tus secuaces, aquellos que tú llamas tus apóstoles o tu comunidad, no me gustan en absoluto. He notado que no se distinguen mucho de los otros hombres. Últimamente he tenido una solemne disputa con uno de ellos. Y luego, lo saben todos que tus discípulos no siempre van con amor y están de acuerdo. Conozco a uno de ellos que tiene ciertos negocios poco limpios… Quiero por eso formularte una pregunta muy franca; ¿es posible ser de los tuyos sin tener nada que ver con tus así llamados apóstoles? Yo quisiera seguirte y ser cristiano (si me pasas la palabra), pero sin la comunidad, sin la Iglesia, sin todos estos ¡apóstoles!”. Jesús le miró con dulzura y atención. Le dijo “escucha, te narraré una historia: Había una vez algunos hombres que se habían sentado a charlar juntos. Cuando la noche les cubrió con su negro manto, hicieron una buena pila de leña y encendieron el fuego. Estaban allí sentados bien apretados, mientras el fuego les calentaba y el resplandor de la llama iluminaba sus rostros. Pero uno de ellos, a un cierto punto, no quiso ya permanecer con los demás y se fue por su cuenta, solo del todo. Cogió consigo un tizón ardiente de la hoguera y

fue a sentarse lejos de los otros. Su trozo de leño al principio brillaba y calentaba. Pero no faltó mucho para que languideciera y se apagara. El hombre que estaba sentado solo fue engullido por la oscuridad y por el hielo de la noche. Pensó un momento en ello, luego se levantó, cogió su trozo de leño y lo volvió a llevar al montón de sus compañeros. El trozo de leño se encendió de nuevo inmediatamente y relumbró con fuego nuevo. El hombre se sentó nuevamente en el círculo de los otros. Se calentó y el resplandor de la llama iluminaba su rostro”. Sonriendo, Jesús añadió: “Quien me pertenece está cerca del fuego, junto a mis amigos. Porque yo he venido a traer el fuego a la tierra y lo que más deseo es verlo relumbrar” (Bruno Ferrero, ll canto del grillo). Hemos pensado iniciar con una historia porque reflexionar sobre los jóvenes, inicialmente como discípulos que se convertirán en misioneros, no puede no hacernos pensar tanto en la dificultad que ellos tienen respecto a la Iglesia, como en el deseo que cada uno de nosotros tiene que los jóvenes puedan vivir una experiencia eclesial como “garantía de estar cerca del fuego”. Somos conscientes de la ambivalencia constitutiva de la juventud que, por lo tanto, necesita de la relación educativa con una comunidad adulta para poder desa-

rrollar completamente el potencial que tiene en sí. No minusvaloremos las instancias proféticas de las cuales los jóvenes son portadores, por esto les escuchamos con la apertura del corazón y compartiendo cuanto expresaba Juan Pablo II en la audiencia general del 31 de agosto de 1994: “Yo deseo que los jóvenes encuentren espacios cada vez más amplios de apostolado. La Iglesia les debe hacer conocer el mensaje del Evangelio con sus promesas y sus demandas”. Es una afirmación que de nuevo nos interpela todavía para que nuestra pastoral sea cada vez más explícitamente evangelizadora, por lo tanto en grado de llevar al encuentro con Cristo, el único que no engaña nunca en las aspiraciones de los jóvenes, el Único que les llevará a vivir y a amar para siempre. Por desgracia, nos cuesta pensar recorridos de discipulado para que los jóvenes puedan vivir en el hoy de su historia de forma explícita, consciente, guiada y verificada, una profunda vida espiritual. He aquí que el paso de “discípulos” a “misioneros” se hace difícil para cumplirse. Y, sobre todo lo es para nosotros ¡educadores y educadoras! Entonces ¿cómo consienten formar auténticas vocaciones al apostolado la profundización sistemática de la palabra de Dios, de la Doctrina social de la Iglesia,

la asiduidad a la oración, el acompañamiento espiritual, una sana y profunda amistad? Naturalmente para capacitar a los jóvenes a la “salida” y orientarles a opciones más comprometidas es necesario un ambiente abierto, atento a ofrecer un amplio abanico de propuestas significativas. En qué medidas promovemos tales propuestas dirigidas a las opciones de vida de los jóvenes, como por ejemplo momentos de información sobre la opción escolar, encuentros de reflexión y de profundización sobre la orientación vocacional, momentos de confrontación con personalidades significativas… No se dice que estas experiencias las promueva exclusivamente el Oratorio, hay que buscarlas también y sostenerlas en el territorio, quizás entrando en diálogo con ¡quien las organiza! Un Oratorio que sea un espacio de crecimiento vocacional no puede no crear momentos de discernimiento, momentos en los que los jóvenes se entrenan a pensar, profundizar, confrontarse con adultos significativos y apasionarse en la búsqueda. Ciertamente hay que emplear tiempo a fin de que experiencias – como espacios de desierto, retiros espirituales, viajes a lugares significativos para la fe cristiana – se proyecten y se acompañen bien, desde el momento en que constituyen momentos importantes para una persona que está creciendo, instrumentos que ayudan a definir opciones de vida. Identificar modalidades para potenciar el Oratorio como ambiente educativo que busca, acoge, acompaña, y como espacio de crecimiento vocacional y misionero, es un reto cotidiano que compromete a cada componente de la comunidad educativa; tendrá un éxito positivo en la medida del testimonio que cada cual sabrá dar.

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Mujeres tejedoras de diálogo. La historia de Abigail Paola Pignatelli, Bernadette Sangma

Desde siempre, la figura de Abigaíl del primer libro de Samuel (1 Sam 25, 2-42), ha suscitado una gran admiración. Son muchos los títulos a ella atribuidos: mujer sabia, mujer astuta, gran trabajador por la paz, mujer pragmática y aún otros. A estos títulos podríamos añadir otro: “tejedora de diálogo”. Una mujer entre dos hombres en conflicto, estallado por el ego impulsivo de ambos, dos hombres en la orilla de un derramamiento de sangre inocente; dos hombres: uno que escupe insultos, el otro que jura venganza, dos hombres; uno borracho de vino, el otro borracho de ira, ambos privados de sentido y de razón. La entrada en escena de Abigaíl está facilitada por el tercer hombre, consciente de que su presencia podrá salvar la escala de violencia. Abigaíl no pierde tiempo; actúa en seguida con destreza impresionante en la coordinación de las acciones. Aún más admirable se revela en el arte del diálogo que entreteje con David. Es un acto en el que se entrecruzan numerosos gestos: la actitud de humildad, la petición de perdón, aún sin culpa propia, la oferta de los dones como signo de reconciliación y la llamada a la escucha. Desde este plan pacificador, Abigaíl pasa a recordar a David que Dios, protector y garante de su vida y de sus éxitos, es el solo dispensador de la justicia. Luego concluye con la alusión al peso de un remordimiento angustioso que David podría llevar consigo en

el caso en el que eligiera la venganza. Sabemos que David queda entredicho y su reconocimiento respecto de la sabiduría de Abigaíl se capta en su expresión lisonjera: “Bendita sea tu prudencia y bendita tú misma que me has impedido derramar sangre y tomarme la justicia por mi mano“(v. 33).

A clase para aprender los pasos exigentes del diálogo Mirar a la figura de Abigaíl y a los pasos determinantes que ha puesto en acto para detener la violencia, nos invita a considerar algunas características femeninas y las potencialidades de entretejer el diálogo para la paz, que surgen de su historia. La observación esmerada de los varios gestos realizados por ella indica que estas capacidades se fundan en actitudes, comportamientos y acercamientos exigentes. Es un sendero tortuoso, un descenso entre los pliegues de nuestras montañas de autojustificación. Abigaíl nos demuestra que el diálogo por la paz pasa por los senderos de la humildad. La capacidad de postrarse e inclinarse encierra en sí la potencia para desarmar al opositor. Notamos que el diálogo podrá requerir la disponibilidad también de tomar sobre sí la culpa ajena; tanto si se trata de la propia familia, comunidad, y nación y de ser así, petición humilde de perdón. Además exige ser voz moral y teoló-

gica que reclama el eje vertical y divino del diálogo, que sólo podrá traer frutos verdaderos de paz y de concordia.

Esther Ibanga y Khadija Hawaja Es impresionante darse cuenta de que, todavía hoy, detrás de los conflictos más encendidos hay grupos de mujeres comprometidas en tejer diálogo por la paz. Esther Ibanga y Khadija Hawaja son dos mujeres de Nigeria. Esther es cristiana mientras que Khadija es musulmana. El conflicto violento engendrado por los extremismos religiosos hoy está al orden del día e, inicialmente, también estas dos protagonistas nuestras han sufrido su influencia… El camino armónico de estas dos mujeres no ha sido fácil. Inicialmente, aún declarando que se comprometían por la paz, estaban abiertamente dispuestas en orden en los frentes religiosos y étnicos diferentes y, no sólo, hasta se colocaban de forma competidora. En efecto, en el verano de 2010, Esther organizó “100.000 Mujeres en Marcha” pidiendo que se pusiera fin a las matanzas. A continuación, Khadija, a su vez organizó la “Marcha de Protesta de las Mujeres Islámicas” en reacción a la coordinada por Esther. El acercamiento entre las dos lo facilitó Edit Schlaffer, la fundadora de la organización “Mujeres Sin Fronteras”. Refiriéndose a la fatiga inicial, dice Esther, “Lo más duro era ir contra mi circunscripción y extender la mano a las mujeres musulmanas para pedir juntas que se detuvieran las matanzas. Dando este paso, era sorprendente descubrir que eran mujeres como nosotras. Por vez primera, empecé a encontrar aspectos comunes entre nosotras; somos personas humanas; somos madres, custodiamos dolores y heridas. Esta consideración me ha ayudado a supe-

rar los prejuicios y el odio que sentía a causa de las matanzas. Por consiguiente, ahora logramos tener las conferencias juntas, tomar posiciones juntas y decir juntas: ‘Detened las matanzas’.” Por su parte, explica Khadija: “La primera vez que Esther me llamó, lo viví como una bofetada en la cara, una provocación, el pensar en implicarme en la discusión”. Sigue diciendo luego: “Nos encontramos en un restaurante. (…) Ella me hablaba y yo la escuchaba, pero no estaba interesada. Pero Esther estaba decidida. Finalmente, empecé a ver el sentido en lo que ella me estaba diciendo. No estaba directamente implicada en la violencia, pero estaba defendiendo las acciones de los musulmanes sin saber si eran o no verdaderamente justas. En aquel punto me dije: ‘Esta locura se ha de detener”. Pero, el problema era: ¿cómo hacerlo? Me convertí en una celebridad local, la gente me mira, ¿cómo puedo despertarme un día y decir que hemos de dialogar? Entré en crisis, pero en aquel punto lo dejé caer todo y nos paramos a hablar. Aún antes de que tuviéramos conciencia de ello, estábamos dispuestas a emprender el paso juntas; a hacer una llamada pública, común, para detener la violencia”. Detenerse a hablar, desenmascarando las recíprocas autojusticaciones, con la libertad de quien osa mirar a la misma meta, aún desde “ventanas mentales distintas”, ¡que difícil! es hoy, dentro de las dinámicas micro y macro de nuestras Comunidades! a menudo no-Educativas en los acercamientos y con la incapacidad de gestionar el pensamiento alternativo, crítico y/o de conflicto… 35, 40, 50… no son números a jugarse en la lotería… sino artículos en los que ¡jugarse la vida!

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Un premio para la paz Anna Rita Cristaino

“Cada vez más personas hablan de diálogo pero los periodistas no lo cuentan, como si prefirieran las bombas”; el que habla es monseñor Ignatius Ayau Kaigama, arzobispo de Jos y presidente de la Conferencia episcopal de Nigeria, que ha recibido en Roma el premio “Palomas de oro para la paz”. La motivación con la que se le ha otorgado el premio de Archivo Desarme narra así: “Hombre de diálogo que no se limita a condenar las violencias sino que se emplea activamente para interrumpir la espiral de odio”. Un trabajo crucial en Nigeria, donde los atentados del grupo islámico Boko Haram contra iglesias, cuarteles de policía o mercados, están causando muchas víctimas. Para Mons. Ignatius el premio es un estímulo: “Demuestra que nuestro deseo de paz y de armonía en la sociedad es compartido por muchos”. En Nigeria las personas que hablan de diálogo son cada vez más. Los representantes de todas las religiones subrayan que el diálogo es la única solución posible. Pero el grupo islámico Boko Haram sigue con su estrategia de atentados y represalias que provocan cada mes centenares de víctimas.”Los atentados contra las iglesias – declara Mons. Ignatius en una entrevista dejada en la MISNA – han sido definidos ‘contrarios a la religión’

por el sultán de Sokoto y por otros representantes de la comunidad musulmana. Es un hecho alentador. En el horizonte veo señales de esperanza. Si estamos en grado de intensificar el diálogo con nuestros hermanos musulmanes, Boko Haram se colocará en minoría y la estrategia de la violencia se convertirá en irrelevante”. Los obispos han pedido al gobierno de Nigeria más compromiso para un posible diálogo con Boko Haram, una mejor coordinación entre los entes encargados de la seguridad y un compartir mayor con los países que tienen experiencia en materia de lucha contra el terrorismo. Boko Haram apunta a alimentar tensión entre cristianos y musulmanes y entre el norte y el sur de Nigeria. Mons. Ignatius Ayau Kaigama también habla de la responsabilidad de los medios de información. “Hasta ahora han hecho mucha publicidad en Boko Haram. En lugar de narrar el trabajo cotidiano que la Iglesia, los representantes de las comunidades musulmanas o las organizaciones no gubernamentales hacen para intentar favorecer el diálogo apostan todo sobre los atentados. Los periodistas tendrían que participar en la respuesta multidimensional necesaria para derrotar la violencia”.

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«Sei con noi»: no sólo ¿musical!

Narrar la vida Patrizia Bertagnini, María Antonia Chinello

“Sei con noi”, el musical de los jóvenes y de los adultos de Livorno presentado durante la fiesta de la Madre en Mornese, por los 140 años de la fundación del Instituto, ha entrado en las casas de nuestro mundo. Hemos dialogado con Mateo Pantani y S. Maria Grazia Brogi, animadores del grupo para entender qué ha significado “volver a contar” la vida de Main con palabras jóvenes, narrar con el canto, la música, la danza lo que experimentan en la casa y entre las FMA: amor, atención a la persona, camino de crecimiento integral, de encuentro con Dios. Mateo Pantano ha crecido en el Instituto “Santo Spirito” de Livorno y ha comprendido que no podía “disfrutarlo” solo. En actitud de servicio, en 2001, ha aceptado guiar el Oratorio. Convencido de que solo no podía lograrlo, ha pedido a un grupo de jóvenes que colaboraran con él en la animación. “El resorte para realizar el musical fue una llamada telefónica, inesperada, que llegaba de la Conferenza Interispectorial Italiana; nos pedían que pusiéramos en escena para la Fiesta de la Madre un proyecto dejado en el cajón. No podíamos decir que no”. Hace tres años, Mateo había esbozado los textos, enfocado el armazón del musical, pero faltaba quien le ayudara a poner música al sueño. “Para conocer la vida de Maín hemos estudiado el volumen I de la Cronohistoria, hemos leído sus Cartas, hemos visto de nuevo la película “Tralci di una terra forte”. No en-

contrando al experto musical, nos armamos de buena voluntad y junto a Marco Mazzi y Anna Siani, dos jóvenes que han crecido en el Oratorio, hemos trabajado en las melodías, armonizado los acordes y nos hemos dirigido a un estudio para la realización de las bases. Luego Marco, que tiene una gran experiencia en el campo teatral, ha cuidado la dirección y las coreografías”. “Ha sido una carrera contra el tiempo – interviene S. Maria Grazia -: todos nos veían ya en el escenario, pero faltaban las escenas, los trajes…Todavía una vez hemos puesto en común competencias, tiempo y buena voluntad. La comunidad de las Hermanas ha sostenido el entusiasmo y ha nacido “Sei con noi”. Estoy convencida que lo que se recita ya no se olvida. Los muchachos y los adultos (en total 48, de los 12 a los 30 años) han interiorizado el mensaje de Maín, recitando, cantando y bailando su vida. Para todos, la experiencia más fuerte ha sido la de representarlo allí, de respirar Maín y el espíritu de los orígenes, de vivir el contexto de las canciones, de hacerlo en la presencia de la Madre y de sentir la participación afectuosa y conmovida de muchas Hermanas”. El recital ha ido bien más allá de la “historia de Maín”. ¿Qué ha significado confrontarse con esta mujer, su espiritualidad, su acción? Ha sido una experiencia que nos ha enriquecido – responde Marco – hemos querido no sólo narrar su vida, a través de nuestro sentir. Con esta experiencia hemos des-

cubierto de nuevo las motivaciones profundas que hacen que seamos animadores hoy con estilo mornesino”. Habéis recurrido a la música, a la canción, a la danza para “narrar” la verdad de Maín. ¿Hay algo de vosotros que ha entrado dentro de esta “narración”? “Todo en este musical habla de nosotros, tiene nuestro estilo, es fruto de nuestro sentir y de nuestros pensamientos. Es un musical “hecho en casa” porque ha implicado, a título distinto, a todos nosotros jóvenes del Oratorio “Mundo Joven” y de la escuela. Quería ser un gracias a cada DMA; nos sentimos queridos, acogidos, valorados, sostenidos, ayudados por todas las que han coloreado nuestras vidas. El gracias a Maín es pues el gracias a las FMA que han acompañado nuestros pasos”. Pedimos a S. María Grazia cuál ha sido su tarea en toda esta aventura: “Estoy bien detrás de bastidores; allí me siento verdaderamente útil y no es cuestión de humildad. En el fondo es también el sitio del… apuntador, del encargado del vestuario y del que disfraza, del escenógrafo y del sastre de teatro, que es mi tarea específica. Estoy al lado de ellos y busco estar ahí para todos y para cada uno, como sé y puedo, con el tiempo y… en su contra”. También la comunidad educativa ha estado implicada: S. Eleonora Bordin ha cosido los hábitos de las primeras FMA y los delantales de las jóvenes, una Salesiana Cooperadora ha confeccionado las faldas; “Para tener a las Hermanas puestas al día – sonríe Mateo – de vez en cuando les explicábamos en que punto estaba el musical. Una noche, para las buenas noches, hicimos llegar de sorpresa a la sala de Comunidad a las once jóvenes vestidas con el hábito de las primeras Hermanas”. Sólo el inicio de los aplausos. suorpa@gmail.com mac@cgfma.org

CONTRA LUZ

DEL NARRARSE Que la verdad no esté hecha para silenciarla, esconderla u ofuscarla es principio evidente, en la historia del pueblo de Israel, desde sus orígenes: ”He aquí las cosas que debéis hacer: Decid verdad unos a otros“ (Zc 8, 16), y se convierte - para cada cristiano – en una herencia que él no puede rechazar o desconocer sin, con esto, perder la cercanía a un Dios que se hace Palabra y Escritura entregándose a la libertad de la acogida, de la interpretación y de la custodia humana. Por el camino de Emaús, que es camino de abandono y de regreso a la fuente de la salvación, estamos llamados – como enseña el Resucitado – a acoger, descodificar, reconocer y custodiar a Dios mismo, y esto se puede hacer sólo “conversando”: “No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino? “ (Lc 24, 32). Narrar es liberar los valores profundos de la propia vida, reconquistar la experiencia cotidiana en su profundidad, es recordar, es decir restituir un cuerpo a la propia existencia, a menudo desmembrada por las acciones y por las situaciones que no dan tregua y que impiden reconocerse a sí mismos; en cambio, narrar permite no tanto resbalar en la ilusión, cuanto más bien juzgar los hechos, construir sentido, implicar autor y escuchante en un proceso de interpretación de la realidad que hace que surja, en los valores a los que se da voz, aquella Verdad que discretamente pide ser enunciada. Narrarnos los unos a los otros la verdad; este “ir juntos conversando” nos abre al sentido de nuestro destino, visible en las narraciones de quien camina a nuestro lado.

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Entrevista a S. Marinella Pallonetto

Pertenecer totalmente a Dios Anna Rita Cristaino

Marinella nació en Nápoles y ha transcurrido su infancia y juventud en la cercana Portici. Una familia simpática y acogedora. La madre, el padre y la hermana mayor, gente de casta y rica de humanidad. Marinella después de los estudios superiores se inscribe en la Facultad de Filosofía y contemporáneamente frecuenta también la escuela de Ciencias Religiosas. Su vida es rica de relaciones de amistad y de intereses. Frecuenta de tanto en tanto el Oratorio sdb de su ciudad. En el verano de 1990, inesperadamente su vida cambia. “Me encontraba en un Campo-Animadores salesiano. Eran los días entre el 28 de julio y el 5 de agosto. Había ido a aquel Campo empujada por mi párroco, el cual una tarde de julio, me hizo la propuesta inesperada, dada mi relativa presencia en el oratorio salesiano y la poca participación en los grupos de compromiso. Acepté con tal de que él contribuyera con la mitad de la cuota (no disponía de más). Aceptó y fue el preludio de un terremoto emotivo y existencial”. En aquel campo escuela Marinella advierte un sentido de inquietud que la empuja a interrogarse sobre su ser cristiana y su coherencia de vida. “Exactamente el 3 de agosto advertí dentro de mí como un fuego, un sentido de agitación, una petición de ‘análisis de coherencia’ de mi ser sólo ‘cristiana’ o ‘de Cristo’. ¿Qué había hecho de ’cristiano’, de bueno hasta aquel momento? ¡Nada! Sentí la necesidad de confrontarme con un sacerdote

del Campo de Animadores y al final, más confundida que antes, estallé en un fragoroso llanto. En aparente contraste, sin embargo, sentía dentro de mí, un sentido de alegría nunca experimentado antes”. La tarde siguiente, escuchando el testimonio de una hermana joven, invitada allí para la ocasión, Marinella advierte una profunda sintonía entre lo que la joven consagrada narra y lo que ella siente dentro de sí misma. “Le hablé con un poco de escepticismo, pero durante muchas horas, planteándole muchas preguntas y luego decidí pertenecer a Dios totalmente”. Marinella no quiere perder más tiempo. La decisión estaba tomada, ahora no quedaba sino dar los pasos necesarios para entrar en el Instituto. Pero hay que decirlo a la familia. “Mi decisión resultó un terremoto para mi familia; una opción incomprensible y sin motivación. No obstante la dificultad para comprender sus motivos, mi familia me dejó libre de elegir aunque sin apoyarme. Pienso, en realidad, que fueron precisamente mis padres los que me dieron un testimonio ‘encarnado’ de amor oblativo e incondicional a través de su amor recíproco, con la entrega a los pobres, con el escuchar y aconsejar a quien estaba desorientado o con dificultades, con el compartir la alegría ajena, con la ausencia de juicio hacia todos, con la mirada de simpatía en particular hacia los jóvenes”. Marinella ha de decirlo también a sus muchos amigos. Informar, explicar y compartir

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una opción, que para quien la conoce desde hace tiempo, parece ir en la dirección opuesta a cuanto han imaginado para la vida de su amiga. “En el momento en que me sentí ‘llamada’, iba a la universidad. Tenía una rica red de relaciones, con amigos con proyectos y estilos de vida heterogéneos y estaba ‘informalmente’ comprometida con una historia con un muchacho. También para ellos fue necesario el tiempo para comprender hasta el fondo lo que me empujaba a dar aquel paso”. Marinella inicia el período de Orientación discernimiento en el Instituto convencida de que el Señor la quiere toda para sí. Conserva su alegría de vivir, su simpatía y el deseo de poner sus dotes de relación al servicio de la educación de los jóvenes sobre todo de los más pobres. “Desde aquella noche entre el 4 y el 5 de agosto del 90, mi vida ha cambiado totalmente. Desde que estoy consagrada, lo que me hace más feliz es pertenecerle totalmente, estar consagrada a Él. No obstante la pobreza que me pertenece. La alegría de pertenecerle para los jóvenes y los jóve-

nes más pobres hacia los cuales me sentí llamada a ponerme como compañera de crecimiento en la formación y para la vida me sostiene también en las dificultades”. Llega el día de la primera Profesión religiosa. Su compromiso con el Señor enriquece todavía más su humanidad. Ahora está consagrada y es salesiana. “La opción de ser Hija de María Auxiliadora ha estado motivada por el hecho de que me parecía que Dios quería que estuviera al lado de los jóvenes para ayudarles en su crecimiento y formación humana y cristiana”. Sus primeros compromisos en la vida como FMA están precisamente al servicio de los más débiles y de los más vivaces. El Señor le ha dado dotes de simpatía, cercanía, compasión. Pone a disposición de los más pequeños toda su vida. “Soy feliz de pertenecer a Él para los jóvenes, poniéndome entre dos miradas: la del joven y aquella amante de Dios, para libertar la vida en Él”. arcristaino@cgfma.org 39

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a cargo de Dora María Eylenstein

LA MOSCA EN LA CENIZA de Gabriela David

Dos amigas provenientes del noroeste argentino viajan a Buenos Aires con el objetivo de escapar de la miseria en la que viven, pero son víctimas de un engaño y deben trabajar en un prostíbulo víctimas de la trata de personas. Allí, una se adaptará para sobrevivir y la otra intentará huir. “La mosca en la ceniza”, película argentina galardonada con varios premios, gira en torno a la amistad, el engaño y el abuso. Gabriela David, guionista y directora, lleva adelante este filme sin mucho lujo, pero de manera acertada y prolija. El proyecto de “La mosca en la ceniza” nació en 2005, cuando la realizadora leyó acerca de una chica que había logrado escapar de un burdel clandestino -al que ingresó engañaday le llamó la atención que estuviera en un barrio acomodado de la ciudad -no en zona de estaciones terminales-, rodeada de gente de

El filme narra una historia dura, dado que expone un fenómeno de orden internacional, que sucede en todo el mundo, según contó David en una entrevista, y trata de personas, de prostitución forzada, de un mercado de seres en esclavitud. La historia se centra en dos jóvenes, Nancy (María Laura Caccamo) y Pato (Paloma Contreras), que viven en el interior de Argentina y deciden emprender un viaje a Buenos Aires. A través de un

alto nivel económico que al parecer no había visto que allí entraban hombres que llevaban a chicas muy jóvenes. Así, David trasladó al guión de su filme el contenido de la historia leída y sumó aquel deseo de escribir acerca de la amistad, por lo que incluyó en la película el perfil de dos chicas muy diferentes entre sí.

“contacto”, se trasladan a la gran capital para trabajar como empleadas domésticas. Engañadas, se encuentran en un lugar distinto al prometido, donde Oscar (Luciano Cáseres) y Susana (Cecilia Rossetto) se encargan mediante torturas y amenazas de que las jóvenes ejerzan la prostitución. El miedo a los castigos presiona sobre el actuar de las jóvenes, una de ellas no se acostumbra... La película es un espejo de

impotencia, falta de compromiso y silencio avalado. Posee la relevancia de la denuncia del “adentro” y del “afuera” entre la justicia, la policía, los proxenetas y la sociedad. Destaca el desinterés y la ceguera de la sociedad y cómo el hecho excede a la prohibición de la ley. El título del filme se refiere a un popular truco de campo que una de las protagonistas intenta llevar a cabo insistentemente. El truco consiste en que una

mosca ahogada en el agua puede “resucitar” si se la deposita en las cenizas. Del mismo modo, Nancy cuenta cómo con su amiga Pato, obligadas a prostituirse, resurgirán de las cenizas. Más allá del tema central de la trata de personas, el film focaliza la trama en las relaciones y cómo éstas son el motor de la existencia. Relaciones vinculares que atraviesan diferentes estados que van desde la perversidad a la incondicionalidad. Todos los personajes los fortalecerán en otro ser: desde un cliente, como el caso Nancy-José (el mozo del bar de enfrente que frecuenta el lugar), pasando por la “extra-

ña pareja” que conforman Susana-Oscar (regentes del lugar) hasta la relación que se va dando entre las chicas presas. Lazos ficticios o verdaderos que ayudarán a cada uno de los involucrados a sobrevivir en ese mundo de tan sólo algunos metros cuadrados. En esta especie de prisión, que será el hábitat de todos los personajes -ya sean captores o captados- era necesario crear un ambiente claustrofóbico en donde el espectador también sintiera esta sensación. Gabriela David lo logra a través de una puesta en escena cerrada, mediante planos cortos y con escasos exteriores. El mundo casi

siempre es visto desde una ventana dando la sensación de que el afuera también vive su propio aislamiento. Nadie oye, nadie ve, nadie sabe nada de lo que pasa a su alrededor. En un mundo de personajes egocéntricos que no ven ni escuchan lo que pasa a su alrededor, llega un film sutil que nos sumergirá en la realidad de lo que puede estar pasando a la vuelta de cualquier esquina. Una película movilizadora que vale la pena ver. “La mosca en la ceniza” fue premiada en los festivales internacionales de cine de Huelva (España), Kerala (India) e Innsbruck (Austria).

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PARA REFLEXIONAR Y COMPARTIR En situaciones como la que presenta el filme, ¿quiénes son “la mosca”?, ¿qué situaciones se “prestan” o se “usan” a modo de agua para ahogarlas?, ¿quiénes actúan como ceniza que ayuda a “resurgir”, a “resucitar” a las víctimas en medio del agua? Gabriela David anuncia y denuncia a través de diversos lenguajes el valor de la vida y el menosprecio que por diversos intereses hacemos de ella. La gama de personas e instituciones involucradas en el negocio de la trata de personas es incalculable. Muchos son los gritos que parten desde el dolor y desde el horror, sin embargo parece que no siempre son escuchados

o, lo que aún es peor, no quieran ser escuchados. En sus cuadros finales el largometraje intenta señalar y detener a personas involucradas en el negocio de la prostitución, ¿están todas?, ¿quiénes faltan? Personalmente, ¿qué lugar ocupamos? Se necesitan personas capaces de vivir a la manera de Jesús que vino a “anunciar la liberación a los cautivos… y poner en libertad a los oprimidos…” (Lc. 4, 18). “El mal está radicado en el mundo, no por las personas que hacen el mal, sino por las que no hacen el bien”, dijo alguna vez el científico alemán Albert Einstein.

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INTOCABLE Olivier Nakache Francia 2012

Historia humana, como las miles que tenemos cerca si miráramos con un poco de agudeza y libertad a nuestro alrededor. Philippe es un tetrapléjico adinerado y excéntrico que contrata a un asistente, para que le ayude en su vida diaria a causa de un accidente que le ha dejado sin ninguna movilidad. Driss, su nuevo ayudante es un inmigrante que ha tenido algunos roces con la justicia y que emerge de los suburbios de París para incorporarse a la vida de este enfermo en un universo económico y social totalmente opuesto al suyo. A medida que pasa el tiempo, estas dos personas tan distintas, en sus orígenes y en su situación socio-económica, se acabarán convirtiendo en inseparables amigos que se complementan a la perfección. Driss conduce el coche desafiando cualquier norma de circulación, engaña a la policía, introduce el rap y el rock en una tranquila velada de música clásica, y mezcla la jerga callejera con el lenguaje refinado. Philip-

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a cargo de Tonny Aldana

UNA AVENTURA EXTRAORDINARIA Ken Kwapis Usa 2012

Basada en un hecho real, la película nos cuenta la historia de tres ballenas grises de California que se quedaron atrapadas en el hielo del Círculo Polar Ártico, en 1988. Este evento enseguida acaparó la atención de los medios de comunicación, que prácticamente invadieron un pequeño y tranquilo pueblo de Alaska; la película relata el proceso de salvación de estas ballenas. Pero, lo extraordinario (o milagroso) del hecho es que alrededor de Pedro, Vilma y Bam-Bam, así bautizan a los tres cetáceos, van congregándose personajes de todo tipo dispuestos a ayudar en el cometido. Al principio se trata solo de un periodista de una pequeña cadena televisiva y su ex novia ecolo-

pe recobra la alegría y las ganas de vivir. Con un buen guión y con unos diálogos llenos de ironía y espontaneidad, imprimen a la película vitalidad y frescura haciendo que una trama melodramática pase a ser una comedia sobre el amor y la amistad. El detonante dramático es una amistad imposible entre dos extremos. Los directores de este film, no están dispuestos a ceder al arquetipo llorón del inválido atormentado y del inmigrante desamparado y deprimido. Subyace la distancia entre las realidades de ambos hombres como un milagro, lo que en un principio comienza como una asistencia sanitaria acaba por forjar una relación fuerte de la que ambos hombres sacan fuerzas para enriquecer sus vidas. El conjunto de solventes actores en los cuatro papeles de peso rezuma un encaje perfecto e intenso. Todo se presenta en formato de comedia, con toques inteligentes y un punto de desenfado satírico que se agradece en todo momento. Basada en la historia real de Pozzo di Borgo, asesor en el guión, que solo aceptó que su vida se llevase a la pantalla si se hacía en forma de comedia. gista. Pero, a medida que el trágico destino de los animales se hace público, se unen a ellos más periodistas, políticos, militares, inventores y empresarios petroleros. Sin contar a los habitantes del pueblo inuit que nunca han dejado de estar allí. Hasta formar una heterogénea coalición en que cada uno aporta su granito de arena para salvar a los animales en un clásico crescendo de épica ecologista. Hasta aquí, nada nuevo tratándose de un film para toda la familia con mamíferos en peligro. Pero, en lugar de ser una historia de un grupo de gente maravillosa haciendo algo maravilloso, es más bien la historia de un grupo de gente normal que se convierten en mejores personajes como resultado de hacer algo maravilloso. El film no obvia apuntar cómo la presencia de la televisión resulta un arma de doble filo: por un lado, visualiza y da eco al problema; por el otro, lo sobredimensiona solo porque consigue buenas audiencias.

Gallagher Michael Paul MAPAS DE LA FE Editorial Sal Terrae. 2012 En el mundo actual la experiencia de la fe tiende a no ocupar ya el centro de la vida de las personas, sino que es más bien considerada como una de las muchas posibles fuentes de significado, y no precisamente de las más atrayentes. ¿Está todo perdido? Cada capítulo de este libro se ocupa de un gran pensador religioso del siglo XX y le pide que nos oriente en la dirección de la fe cristiana. El autor espera reflejar su visión en lenguaje actual y de un modo no académico. En la mayoría de los capítulos ha creado un monólogo imaginario: ¿qué nos diría hoy este «gigante»? Y ha tratado de dirigirse a muchos amigos que le dicen honradamente que Dios no es tanto increíble cuanto irreal: sencillamente, está fuera de su mapa. En Mapas de la fe, un teólogo imaginativo, perceptivo en lo que concierne a la sensibilidad espiritual actual, «traduce» la voz de unos pensadores destacados en una serie de reflexiones sobre la fe en la cultura contemporánea..

Savater, Fernando ÉTICA DE URGENCIA Los nuevos retos de la ética (capitalismo, intimidad en Internet, derechos de autor) Editorial: Ariel. Agosto 2012

¿Cómo saber lo que piensan los jóvenes? De la política, el movimiento de los indignados, las nuevas tecnologías, Internet y las descargas ilegales, los abusos de poder, las contradicciones del capitalismo, la fuerza y la debilidad de la democracia, pero también la belleza, la muerte, la solidaridad… Preguntándoselo. Una respuesta aparentemente sencilla, que esconde una gran dificultad. Porque hay que saber preguntar, hay que sa-

ber ponerse en el lugar de los jóvenes, ganarse su confianza. Escuchar y a la vez aconsejar, opinar, posicionarse… Fernando Savater realizó una serie de encuentros con alumnos jóvenes y respondió a las inquietudes que le planteaban. De ahí, salió este libro, esta ética de urgencia, que nos avisa de las preguntas e inquietudes de los que gobernarán el mundo del mañana. Un libro que recupera la confianza en el poder del diálogo para convencer y avanzar. Una travesía que guarda un asombroso parecido con las preocupaciones del resto de ciudadanos, pero expresadas con el entusiasmo, el empuje, la indignación y la urgencia de quienes en breve heredarán las responsabilidades del mundo.

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Peresson Tonelli, Mario Leonardo, SDB A LA ESCUCHA DEL MAESTRO Ensayo de Pedagogía Cristiana Comisión EDU-CLAR. CIEC, Editorial PPC, Agosto 2012 En esta obra se interpreta el hecho educativo como un hecho teológico, y se lo asume como un hecho salvífico, haciendo una propuesta misionera de evangelizar educando. De esa manera se inscribe también en el actual empeño eclesial de la Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana, y sueña con contribuir a la celebración de la apertura de los cincuenta años del Concilio Vaticano II en América Latina y el Caribe, con un aporte humanista inspirado en la pedagogía de Jesús de Nazaret, que lleve al encuentro personal con Él. Explicita componentes de la pedagogía cristiana, valiéndose de las categorías que definen un modelo pedagógico. En qué contexto, para qué estamos educando, los principios que nos inspiran, la propuesta antropológica cristiana, la comunidad educativa cristiana, procesos educativos para la construcción de la Utopía pedagógica del Reino…

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a cargo de María Dolores Ruiz Pérez

Educar, trabajar, emprender Cuaderno de esperanza Daniel Jover, Icaria editorial, Barcelona 2012. 286 páginas. Daniel Jover Torregrosa es socio, cofundador y presidente de la asociación para la Promoción de Iniciativas Sociales y Económicas APRISE-Promocions. Es miembro del Centro de Estudios “Cristianismo y Justicia” del Instituto Paulo Freire y de la Red de Economía Solidaria. Es autor de diversas publicaciones entre las que destacan Empleo juvenil. Formación e inserción social y profesional (2005) y Praxis de la esperanza-educación, empleo y economía social (2007). Ante la situación generalizada que estamos viviendo, viene bien leer un libro como éste con el respaldo que da a sus palabras la trayectoria y experiencia personal del autor. La estructura de la obra la constitutye una amplia introducción y cuatro partes: 1) El gallo crisis: mirar la realidad con otros ojos (metáfora del llanto por lo que muere y el canto por lo que renace; 2) El autoengaño y la alienación cultural; 3) Crisálida de la metamorfosis: soñar con la alegría construyendo educación y economía solidaria; 4) De formación profesional y empleo: estrategias posibles. Un futuro incierto Estamos viviendo un periodo histórico de grandes cambios. La mundialización de la economía, las nuevas tecnologías, la consolidación del paro estructural así como la metamorfosis del trabajo y de los sistemas productivos nos enfrentan a un futuro incierto. También a un reforzamiento de viejas y nuevas desigualdades. Un escenario tan lleno de problemas como de promesas. Sabemos que la crisis es sistémica y global, no la podemos reducir a algo transitorio y coyuntural.

Se habla del “fin del trabajo” y del desmoronamiento de la sociedad salarial. Pero debemos ser prudentes y reflexivos para no etiquetar con respuestas simples problemas muy complejos. Hoy vivimos una interrelación entre todos los conflictos. No es una simple carencia de trabajo: es la ausencia de oportunidades para vivir dignamente, señala el autor con muchísima razón. La crisis La etimología de la palabra «crisis» hace alusión a la dimensión de «separar» y, en sentido amplio, a la de «evaluar», «juzgar». La crisis actual, por tanto, puede ser también una ocasión para que la sociedad verifique si los valores establecidos como fundamento de su convivencia han generado una sociedad más justa, equitativa y solidaria, o si en cambio es necesaria una reflexión profunda para recuperar los valores que están en la base de una verdadera renovación de la sociedad y que favorezcan una reactivación no sólo económica, sino también atenta a promover el bien integral de la persona humana. La actual crisis sólo abrirá una oportunidad de humanización y cohesión social si va acompañada de un cambio cultural y educativo que se expresa en el impulso de otra economía social y solidaria capaz de integrar a todos en el desarrollo. Nada cambiará a no ser que aprendamos a crear vínculos, a hacer un cambio de la mente, de la actitud esencial del respeto a los demás. Sabemos que la transformación personal es condición de cualquier cambio social. Necesitamos elaborar un “arte de vivir” que sepa unir en fecunda interacción las motiva-

mándolo); recrear la pedagogía de la alternancia formación productiva/trabajo; trabajo en grupo y acompañamiento personalizado; garantizar no solo la igualdad de oportunidades sino la igualdad de resultados; desarrollar la cualificaciones sociales (creación de vínculos sociales y relaciones que refuerzan el sentido de pertenencia e identidad personal); dinamizar la creatividad y el sentido del humor; encontrar sentido y producir significados.

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AÑO LIX • MENSUAL /SEPTIEMBRE OCTUBRE 2012

Un mensaje de esperanza ciones personales y las colectivas. Rescatar las virtudes de la generosidad y alteridad, del espíritu constructivo primigenio de la organización basada en la co-responsabilidad y la cooperación. Fomentar los lazos que configuran el tejido de entidades y comunidades a partir del sentido de reciprocidad y ayuda mutua. Propuestas En la tercera parte del libro escribe sobre “Pedagogía de la emprendeduría y la economía solidaria: una perspectiva transformadora”, dando unas pautas para un cuaderno de formación y esperanza, después de situarnos en un enfoque holístico para ver la complejidad de la realidad de una forma serena, lenta y global. El autor cita a Adorno cuando dice: “Dejar hablar al dolor es la condición de toda verdad” y de este modo los valores morales más genuinamente humanos no se consiguen de una sola vez sino que se persiguen siempre, ya que son fruto de un proceso de acompañamiento a las personas para que vayan asumiendo y leyendo su propia vida, descubran los fundamentos éticos y el sentido de su existencia para defenderlos. También propone nueve principios de una educación transformadora, enumerándolos con un breve comentario. Estos principios son: protagonismo y participación (desarrollo de la motivación y de la voluntad); comunitariedad (aprender del entorno transfor-

En definitiva, el autor sitúa su proyecto social en el marco de una crisis que entiende que no es solo financiera sino también ecológico-ambiental; no solo coyuntural sino también estructural: del modelo de crecimiento y civilización. Para ello ofrece claves muy diáfanas para comprender la complejidad de esta crisis. Pero el texto no se queda en el diagnóstico y la denuncia. Contiene un mensaje de esperanza: el poder de la educación y la economía solidaria para transformar la sociedad; la fuerza de la palabra y la praxis emprendida por la ciudadanía activa permanecen en el horizonte de la posibilidad; la solidaridad a nuestro alcance. Percibe, con otros muchos, que hay semillas que empiezan a fructificar: soñar con alegría, compartir experiencias solidarias, tejer solidaridades, pensar libremente, saber escuchar, reconocer al otro, saborear el conocimiento, dialogar de modo permanente, participar democráticamente, educar para transformar, innovar para mejorar la eficiencia, cooperar en cualquier iniciativa, avanzar juntos pero lentamente, velar siempre por al igualdad y la justicia social, reducir y reorientar la producción y el consumo, y no olvidar nunca de dónde venimos. En un discurso tan didáctico se percibe una cálida fragancia emocional en la defensa del principio de una economía social y solidaria: la persona es el centro y el dinero es un medio. loliruizperez@gmail.com 45

Detengámonos por un instante delante de la escena del mapamundi. Junto a sus compañe ras María Dominica busca los lugare s más allá del océano en los que ab rirse a la educación evangelizador a siguiendo a los pioneros salesian os enviados por Don Bosco a Améric a. Las misiones son también hoy el po lo de atracción de una vocación evan gelizadora.

Nuestra pequeñez, la exigüidad de los recursos humanos y económicos podrían parecer un obstáculo a la animación misionera. Cada vez que un Instituto se cierra en sí mismo por falta de fuerzas, quizás está decidiendo su muerte. Cada vez que apuesta por algo grande, está poniendo las condiciones para nuevos gérmenes de vida. Dinos, María Dominica, ¿cómo hacer para suscitar entusiasmo? ¿Cómo hacer que los jóvenes y las jóvenes estén apasionados por la propia vida y la de los otros? ¿Cómo ayudarles a comprender que la vida es un don que, a su vez, se da? (Del mensaje de la Madre con ocasión de la apertura de los 140 años de fundación del Instituto)

...PALABRAS EL CORAZÓN SABE LO QUE LA LENGUA NUNCA PODRÁ PRONUNCIAR NI EL OÍDO OÍR. KALIL GIBRAN