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23 de enero de 2015
Estimada compañera y compañero: ¡Feliz año 2015! Comenzó el segundo semestre de este año escolar como muchos otros, con una mezcla de sentimientos: la satisfacción de poder ejercer nuestra profesión pero también la decepción de vivir muchas injusticias, sinsabores y desmotivaciones. La lista de situaciones que estamos enfrentando apenas deja espacio para renovar fuerzas para continuar luchando, pero ahora se suma una de las amenazas más grandes a las que nos podemos enfrentar: la posible privatización de nuestras escuelas. Por eso me comunico contigo, para que tengas la información correcta sobre un posible proyecto de ley que, de aprobarse, nos afectará de manera irreversible. Si sigues las noticias de estos días, te habrás enterado de que la Comisión Especial para la Transformación Administrativa y Operacional del Sistema de Educación de Puerto Rico del Senado de Puerto Rico, recomendó legislar para atender problemas del Departamento de Educación (DE). Aunque no han sometido el proyecto de ley, según informes de prensa la administración de las escuelas será entregada a entes privados. La Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) cree firmemente en la Educación Pública porque representa un espacio de igualdad y acceso de todos por igual y en el Magisterio que apoya la gestión de formar a la mayoría del País. Por eso, bajo ningún concepto, podemos permitir que la Educación Pública no sea pública ni que sea llamada pública administrada por lo privado. Reconocemos que hay que mejorar el modelo en cómo opera el DE, pero la experiencia de otras jurisdicciones en que se ha privatizado la educación nos dice que tiene que ser siempre PÚBLICO. Privatizar la escuela pública es una afrenta contra la democracia. Además, es una estrategia que busca eliminar toda posibilidad de resistencia y oposición, toda vez que pone en jaque la organización del Magisterio, única fuerza capaz de lograr verdadera transformación, ya que somos el grupo profesional organizado más grande del País.
El Informe que presenta esta Comisión recomienda ocho (8) acciones:
Eliminar la burocracia y descentralizar el sistema educativo público.
No dice cómo lo hará. Sin embargo, según recortes de prensa se estaría pasando la responsabilidad de administrar el Sistema al sector privado, entre ellos universidades y empresas privadas.
Facilitar la autonomía de las escuelas.
Aunque no se ha informado cómo se facilitará la autonomía de las escuelas, sí se informó que se dará mayor autoridad a los directores de escuelas, de estos no ser sustituidos por otros por parte de estas entidades privadas. Por otro lado, si se entregan los presupuestos de las escuelas a las distintas compañías, estas podrán hacer lo que entiendan que tienen hacer en términos de administración escolar.
Promover que el Secretario se enfoque solamente en la política pública educativa.
Recomienda limitar la función del Secretario a la formulación de la política pública. De esta manera, elimina las funciones del Secretario dispuestas en la Ley 149-1999 (Ley Orgánica del Departamento de Educación). Esta acción tiene como finalidad dar la apariencia de que no se está privatizando el Sistema Público. ¿En manos de quién quedarían esas responsabilidades? ¿En los proponentes privados?
Otorgar poder “real” a los Directores escolares para que administren sus escuelas.
No especifica cuáles serán los directores. Además si las compañías van a administrar los fondos tendrán la potestad para nombrar sus directores.
Asegurar mediante una fórmula que cada escuela tenga un presupuesto que pueda manejar directamente.
El presupuesto de la escuela lo manejará completamente una compañía privada. En Estados Unidos, de donde proviene este concepto “Charter”, se ha evidenciado que manejadores de escuelas han utilizado dineros públicos para operar sus negocios privados. Un ejemplo reciente fue en 2012, cuando el fundador de la compañía “New Media Technology Chater School”, en Philadelphia, fue sentenciado a prisión por apropiarse ilegalmente de $522,000.
Establecer un sistema de rendición de cuentas para promover el aprovechamiento académico y el desarrollo profesional de los maestros.
Uno de nuestros planteamientos principales ha sido establecer un sistema de rendición de cuentas en el DE que considere varios aspectos, no solo el académico. En este sentido, la propuesta es atar el aprovechamiento académico de los estudiantes a la evaluación de los maestros, tal y como se encuentra en estos momentos bajo el Plan de Flexibilidad. El peligro es que serán los privatizadores quienes determinarán el porciento de tu evaluación. Actualmente, se encuentra en un 20%, pero conocemos de jurisdicciones en Estados Unidos que es de un 50% y hasta más.
Establecer un sistema de evaluación al maestro.
Si bien es cierto que la actividad docente recae primordialmente en el Maestro y no mostramos oposición a quienes evalúan nuestro trabajo, tenemos preocupación que se pretenda evaluar solamente nuestro trabajo a base de criterios que, lejos de ir dirigidos a formar constructivamente, van dirigidos a señalar y penalizar.
Promover otros modelos de innovación y administración de escuelas.
Existen modelos educativos con prácticas exitosas desde lo público que han dado resultado, sin embargo en Puerto Rico ha proliferado un sector de empresarios que están haciendo de la Educación su mejor negocio. El Informe es vago y ambiguo al mencionar modelos de innovación, pues no define cómo los conceptúa y su implantación directa pudiera ser nombres bonitos para establecer “Charter Schools” o sus modalidades.
Una vez más, la AMPR se prepara para resistir y combatir todas aquellas acciones que vayan dirigidas a destruir a través de la privatización la EDUCACIÓN PÚBLICA por la cual hemos luchado más de un siglo. No nos oponemos a que una madre o un padre pueda elegir la escuela a la que quieren enviar a sus hijos. No obstante, debemos subrayar algunos asuntos importantes sobre la privatización de la educación que es necesario que sepas. La educación privatizada:
No provee un espacio de integración, igualdad y acceso para todos, logrando profundizar desigualdades y disminuyendo las posibilidades de la movilidad social necesaria para disminuir la pobreza que se transmite entre generaciones.
Produce una sociedad altamente segregada.
Desarticulará el Sistema de Educación Pública, que la Constitución establece que sea uno solo, para crear muchos sistemas privados financiados con dineros públicos que perseguirán un fin comercial y no social, regulados por las fluctuaciones del mercado, donde la ganancia es el principal objetivo.
Abre la posibilidad para que deje de ser un sistema gratuito, limitando la Educación a los que puedan pagarla.
Se desvalorizará aún más la profesión Magisterial al tener personas ejerciendo función docente sin las cualificaciones mínimas requeridas para ejercer la profesión. Serán nulas las leyes de Certificación de Maestros, Permanencia, entre otras leyes protectoras de los maestros que no le aplican a compañías privadas. Al no haber permanencia, se trabajará con contratos de trabajo de un año, sin beneficios de retiro, sin plan médico y sin vacaciones de verano con paga, situación similar que hoy día padecen los colegas de las escuelas privadas del País. Ningún privatizador interesaría una escuela donde sus maestros tengan un Convenio Colectivo. La experiencia en los Estados Unidos es que la mayoría de las escuelas “Charter” son aquellas en las cuales los maestros no están organizados sindicalmente. En aquellas en que sí lo están, el privatizador tiene que honrar lo que está negociado en el Convenio Colectivo.
La división del Sistema Educativo divide al Magisterio porque ya no habrá un patrono común, sino cientos de patronos. Debilitarán la fuerza de la unidad de las matrículas de las organizaciones profesionales afines minimizando las posibilidades que tenemos de enfrentar y resistir aquello que nos afecta, así como promover y proponer lo que nos beneficia.
Estos son algunos de los problemas que causa la privatización de la Educación. Es lo que ha ocurrido en países donde el Gobierno le ha cedido su responsabilidad a la empresa privada. Nuestro enfoque principal es que la Educación esté en nuestras manos, en las manos de los puertorriqueños, quienes somos los que sabemos lo que nos afecta. Mi llamado es a que participes de las reuniones que celebraremos para atender este asunto y te actives con nosotros a la resistencia y la oposición ante el ataque lanzado a nuestra educación pública. Lo haremos como siempre hemos luchado, sin lacerar la escuela pública ni nuestra profesión, pero con firmeza y orgullo, demostrando lo que somos capaces de lograr cuando actuamos de forma concertada y organizada. ¡Te espero en las reuniones que estaremos celebrando en San Juan, Ponce y Mayagüez para que defendamos juntos la Escuela Pública puertorriqueña! ESTÁ EN JUEGO LA EDUCACION PÚBLICA, PERO TAMBIÉN ESTÁ EN JUEGO LOS DERECHOS QUE TE COBIJAN. Un abrazo,
Aida Díaz de Rodríguez, Ed.D. Presidenta