Diálogos sobre la alfabetización: ¿Por qué me preocupa tanto enseñar a leer y escribir? Pensar en la enseñanza de la lectura y de la escritura en los primeros años de escolaridad atemoriza a los docentes. Para los niños es fácil aprender, pues sabemos que aprender y cambiar es su mundo de ser en el mundo. ¿Por qué es tan problemática la enseñanza de la lectura y de la escritura en la escuela? Porque si pensamos que los alumnos aprenden según sus propios procesos y puntos de partida (y no como el maestro lo predetermina, así que los maestros se sienten desconcertados). Aceptar que el niño es inteligente y aprende según sus propias vías de aprendizaje hace sentir inseguros a los maestros “a los maestros les gusta ser el sabelotodo”.
Hoy sabemos que no fueron los métodos tradicionales los que nos permitieron aprender a leer y escribir, pues un método si tendemos los significados de esta palabra, puede ser sinónimo de procedimiento, pero no de aprendizaje. Los métodos tradicionales: Sintético: su enseñanza se basa en fonemas, letras o silabas. Analítico: la enseñanza se basa en el significado de una palabra o de un enunciado y en su configuración gráfica y fonemática (el trabajo sistemático de esos enunciados lleva a la perdida de significación que inicialmente se quiere otorgar). Ecléticos: tratan de articular elementos sintéticos y analíticos. Los resultados de la enseñanza tradicional han mostrado ser poco satisfactorios: los resultados de las evaluaciones naturales e internacionales dan cuenta del bajo nivel de comprensión que logran alcanzar los alumnos.
Si escribir fuera una cuestión motriz, cualquiera que sepa tomar un lápiz y trazar letras sería capaz de escribir artículos científicos o ensayos literarios. El enfoque constructivista de la enseñanza de la lengua escrita tiene como objetivo ayudar a insertar a los niños en una “cultura letrada” es decir que descubran e interactúen con una diversidad de géneros discursivos y tipologías textuales que les permiten descubrir la importancia del propósito comunicativo, las diferencias entre lengua oral y lengua escrita. Se busca que los niños vayan adquiriendo el dominio del principio alfabético y que aprendan que, en nuestra lengua, casi siempre una letra representa un sonido. La oralidad dispone de recursos, de modos de organización gramatical y discursiva distintos a la escritura.