Por su carácter indicador, los peces constituyen uno de los grupos de organismos más idóneos para evaluar dichos procesos ecológicos. El monitoreo de los ensamblajes de las comunidades ícticas es un componente integral de muchos programas de manejo y aloración en la calidad de aguas corrientes, y su importancia radica en que son parte representativa de la dinámica energética de estos ecosistemas (Barbour et al. 1999).
A nivel de Costa Rica la única institución que trabaja con índices bióticos integrados es el programa Biomonitoreo de Ríos de la Asociación ANAI, el cual ha evaluado desde el año 2001 el estado ecológico de los cuerpos de agua corriente de Talamanca y el Valle de la Estrella.