EL ECONOMISTA - HP 747

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uNa seleccióN de

martes 14 de junio del 2016

Nº 7029

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eleconomista.mx

en los primeros cuatro meses, cayó 19.6%: sHcp

Sumó 222,773 millones de pesos, lo que representa 15% del gasto total y los menores ingresos del gobierno federal siguen impactando Elizabeth Albarrán el economista

Los menores ingresos del gobierno federal siguen impactando en el gasto que se hace en la inversión física, la cual ayuda a mejorar la productividad del país. en el primer cuatrimestre del año, dicho rubro cayó 19.6%, respecto de lo registrado en el mismo periodo del 2015.

Voto de castigad

se trata de la caída más alta desde 1995, si sólo se consideran los primeros cuatro meses de cada año, de acuerdo con las estadísticas de la secretaría de Hacienda y Crédito Público (sHCP). el gasto en inversión física fue de 222,773 millones de pesos. Destaca que, del gasto total que realizó el gobierno federal en los primeros cuatro meses del año, sólo

PERUJO

15% se destinó a la inversión física; mientras que a servicios personales, así como al de gastos de operación, fue de 22% a cada uno. Analistas concuerdan en que ante una lenta recuperación de los precios del petróleo y un complejo entorno externo, el gobierno federal se verá orillado a recortar una vez más el gasto público; sin embargo, indican que debería dejarse de sacrificar la parte de inversión física. AFECTACIONES

José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento económico (IDIC), dijo que las empresas que tienen una relación con el sector petrolero o la elaboración de infraestructura, como carreteras, están viendo afectada su operación, pues les im-

foto: cuartoscuro

Inversión física, la más afectada desde el 2015

Las obras de infraestructura se detienen por recortes presupuestales. plica también ajustes en sus planeación financiera. mencionó que para los próximos 10 años, podríamos seguir viendo los efectos de recortar la inversión. “Todavía estamos viviendo los efectos de los ajustes que se hicieron en la inversión en las décadas de los 80 y 90, y eso es lo que redujo la capacidad productiva de méxico. Con estos recortes, lo que se verá en los siguientes cinco y 10 años son los efectos que reducen la capacidad productiva y competitiva de la economía nacional”. Agregó que otro de los factores que el gobierno federal debe mejorar es el combate a la corrupción en los procesos de licitación referentes a la creación de obras públicas, pues ello dará confianza a los inversionistas. elizabeth.albarrán@eleconomista.com.mx

mejora productividad laboral en I trimestre Con buen desempeño desde hace seis años: Inegi María del Pilar Martínez el economista

LA ProDuCTIvIDAD laboral de la economía, con base en las horas trabajadas, tuvo un buen arranque y en el primer trimestre del 2016 fue superior en 1.5%, comparada con el mismo periodo de un año antes, lo que representa el mejor comportamiento desde seis años, informó el Instituto nacional de estadística y Geografía (Inegi). el Índice Global de Productividad Laboral de la economía (IGPLe) muestra que la productividad aumentó 0.8% en comparación con el trimestre inmediato anterior.

el instituto detalló que la productividad laboral calculada con base en la población ocupada en méxico registró un incremento de 1.2%, respecto del mismo periodo de 2015, que es el mejor que se ha reportado, pues en el 2014 apenas fue de 0.6% y en el 2013 el reporte fue negativo en 0.8 por ciento. Por grupos de actividad económica, la productividad laboral tuvo su mejor desempeño en las actividades primarias y terciarias, cuya productividad se elevó 3.6 y 2.8%, respectivamente; el sector que no reportó incremento fue el terciario, pues disminuyeron 3.6 por ciento. pmartinez@eleconomista.mx


una selección de

signos vitales foto: cuartoscuro

Alberto Aguirre

aam@mexico.com

Beltronismo despeñado

En las minas del norte del país, no se descartan paros como medida de presión.

Utilidades bajan y pega a mineros Sindicato de trabajadores negocia otras prestaciones María del Pilar Martínez eL eCOnOMiSTA

LEjOS dE recibir 400,000 pesos como parte de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) que venían recibiendo los trabajadores del sector minero y metalúrgico, en este 2016, registraron una caída hasta de 80%, lo que ha llevado a los representantes sindicales a entablar negociaciones con las empresas para fijar bonos y evitar conflictos con los trabajadores. “Hay molestia de los trabajadores en varias minas,que aún esperan el pago de utilidades por arriba de lo que han recibido en años anteriores”, dijo Carlos Pavón Campos, secretario general del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico (Frente). Pavón dijo que el descontento de los trabajadores empieza a sentirse en minas del norte del país, en donde pretenden llevar a paro o huelga a las empresas. “La única salida es acordar bonos con las compañías con las que se puedan dar y por otro lado, demostrar a los compañeros que las carátulas que se entregan a la Secretaría de Hacienda traen números negativos y no hay mucho por repartir”, añadió. Explicó que la baja en los precios de los metales ha sido un factor que ha afectado de manera importante en las ganancias de las empresas, como Peñoles, Minera Excellon de México y Minera Bismark; pero “lo que más pegó este año fue el impuesto que se dio con la reforma fiscal a las empresas mineras, prácticamente se trasladó a los trabajadores”, indicó. CONDICIONES DESFAVORABLES

de igual forma, en lo que va de este 2016, las condiciones tampoco son las más deseables, ya que aunque los expertos apuntan a una posible apreciación del cobre, en lo que hace al oro, la plata y el hierro las proyecciones de los próximos 12 meses son negativas. El año pasado, de acuerdo con datos de la Cámara Minera de México (Camimex), los recursos para nuevos proyectos disminuyeron 30.8% comparado con el 2014 y éstos apenas ascendieron a 552 millones de dólares. pmorales@eleconomista.mx

C

oncluido el cómputo de los votos y entregadas las constancias a los ganadores del 5 de junio, llegó el tiempo de rendir cuentas al interior del PRI. ¿La estrategia del contraste resultó equivocada? ¿O los errores y las traiciones de la estructura en tierra provocaron la caída del PRI en siete gubernaturas? “En política, lo más caro es perder”, clamaba el abogado veracruzano Fernando Vázquez Rigada, dueño de la firma PNC y comandante del war room del priista Héctor Yunes Landa, quien pasó de ser el consultor político del año a uno de los marqueteros electorales más denostados por un sector de la cúpula tricolor. En Veracruz, el PRI tuvo un rostro beltronista y la derrota tuvo tintes catastróficos. ¿Culpables? El candidato, que se rodeó de un entourage elefantiásico y rechazó sumar esfuerzos con el equipo del gobernador Javier Duarte. Y la estrategia definida en el CEN, que funcionaba en un escenario de dos, pero que con la irrupción de Cuitláhuac García forzó al electorado a definir entre la experiencia, la innovación o la revancha. El modelo de activismo político aplicado por el equipo beltronista había pasado exitosamente su primera prueba, en las elecciones extraordinarias en Colima -donde se repitió la elección por la gubernatura- y en Villahermosa, Tabasco. Su unidad básica de trabajo son subsecciones en las que es posible localizar a 250 electores. Cada una de estas microrregiones debe ser atendida por un coordinador territorial que trabaja de tiempo completo durante la temporada electoral. Las primeras etapas de su trabajo consisten en identificar a militantes y simpatizantes. ¿Todos los promovidos acudieron a las urnas y votaron por el PRI? Las metas, según los reportes que llegaron a las secretarías de Organización y de Acción Electoral, estaban cubiertas. Y con la colaboración de los partidos satélite —PVEM, Panal o PT— no deberían registrarse mayores complicaciones. Los ejércitos electorales son complementados con un programa llamado “redes afectivas”, en el que se involucran empleados federales y estatales, además de sus familias. El programa de microrregiones —según operadores que participan en la auditoría de ese modelo— es vulnerable, porque su efectividad está directamente ligada al desempeño del coordinador. Hubo estados de alta presencia panista, como Aguascalientes y Puebla, donde fueron cooptados casi totalmente. ¿El talón de Aquiles? Los “secretarios técnicos” que de plano falsearon los reportes en la etapa previa al Día D e influyeron para alimentar una base ficticia de promovidos. Los exdiputados federales Willie Ochoa y Canek Vázquez estuvieron encargados de la estructura de los microrregionales. Su implementación en tierra suponía el trabajo conjunto de

los operadores del beltronismo y cuadros políticos formados en la Fuerza Mexiquense, el grupo auspiciado hace una década por el entonces gobernador Arturo Montiel Rojas. Entre los operadores estelares de este programa está el exdirigente priista en Tamaulipas, Ricardo Gamundi. Fue enviado a Aguascalientes, en parte para enderezar el trabajo de las estructuras partidistas y en parte para alinear la promoción electoral con el trabajo de las estructuras aliadas, en especial la del SNTE. Puras simulaciones. En Oaxaca, los dirigentes magisteriales fueron comprometidos a trabajar a favor del PRI, con sendas candidaturas al Congreso local. Ellos ganaron, pero Héctor Yunes perdió, con más de 100,000 votos de diferencia, contra el panista Miguel Ángel Yunes. Las estructuras tradicionales priistas se quejan de la exclusión de las brigadas microrregionales. Y sobre todo de la falta de presupuesto. “Los recursos distribuidos discrecionalmente y a destiempo. Fue tan grave la irresponsabilidad de su distribución que en la última semana de la campaña se pagó en uno de los principales hoteles de la ciudad (...)”. “El programa de activismo político se aplicó con calzador, se inició tarde y fue operado por gente sin oficio político, a la que no le importó excluir a la dirigencia y menos escuchar la opinión y las sugerencias de los cuadros experimentados”, refieren los quejosos, “para ellos, fue suficiente acordar con los candidatos y los gobernadores (...)”. ¿Y los representantes de casilla? Allí ocurrió otra historia. La operación política de los beltronistas, en todo caso, tuvo un asidero endeble en los profesionales de la estrategia electoral, la movilización, la medición de la opinión pública y la dispersión de mensajes en las redes sociales. La derrota del 5 de junio es de gran calado, sobre todo por el número de curules en los congresos locales y ayuntamientos que cederán. ¿Tiempo para rendir cuentas sobre lo que no funcionó o para replicar las campañas exitosas? La ruta del 2018 pasará por Coahuila, Nayarit y el Estado de México, que dentro de 12 meses renovarán sus gubernaturas. Esas competencias prefiguran un escenario del PRI, atrincherado en la defensa de esas tres posiciones, contra esos dos polos opositores. ¿Hubo casos exitosos? Sin duda. Allí está el desempeño del grupo de legisladores mexiquenses que acudió al rescate del abanderado tricolor, Alejandro Tello, en Zacatecas. ¿Que hizo el PRI? Reclutó al consultor español Aleix Sanmartín, quien dirigió una campaña que privilegió los atributos del candidato, aunque también fue efectiva al denostar a su adversario más peligroso, David Monreal. Tello propuso un “contrato con Zacatecas”, que se resume en esta frase: “Si no cumplo, me voy” y ganó la elección con una diferencia de 10 puntos.


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