SUPLEMENTO CULTURAL - HP 586

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Museo de la Ciudad 450, espejo de la cultura popular

El misterio del entierro de Mozart

Al transitar por cada una de sus 15 salas, se descubren las tradiciones, personajes y sucesos históricos que han dado identidad al duranguense

¿Fue transportado su cuerpo en un ataúd reutilizable? ¿Sus restos se encuentran en una fosa común? Eso es lo que afirma el mito en torno al genio de vida breve, tan breve que no llegó ni a los 36 Ricardo Bonilla Págs. 6 y 7

María Santacecilia Pág. 8

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SUPLEMENTO CULTURAL

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Comunicante

Francisco Zarco, momificado “No escribas como periodista lo que no puedas sostener como hombre” Por: Julián Andrade Jardí

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Juan José Arreola se va volando

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rimero una distinción inofensiva entre talento y genio. Si demuestras un teorema siguiendo pasos conjeturables, tienes talento. El talento es amable, cálido, esforzado, metódico (se cultiva o no), y da gusto siempre. Si demuestras un teorema asociando cosas distantes y aparentemente aisladas, por caminos raros, saltándote pasos, tienes genio. Porque el genio se caracteriza no por ser mejor que el talento, sino solo por ser aparentemente inexplicable. Decir genio es decir camino inexplicable.

Nada más, y nada menos. Por eso el genio es brusco, inasible, desordenado, se da o no se da (no se puede cultivar), y produce asombro. El talento es sólido, confiable; el genio es frágil, inesperado, impredecible. En este sentido, de cosa repentina, ingobernable y misteriosa, decimos que Juan José Arreola tenía genio verbal. No mero talento, algo diferente; no mera habilidad, sino capacidad enigmática, don milagroso. Porque en la amistad y extrema familiaridad de Arreola con las palabras (aparecida desde su infancia, cuando era Juanito el Recitador)

impresionaba no solo la manera de elegirlas, sino lo mismo, y a veces más, el modo de articularlas, esto es, la presentación física, histriónica y modulada que hacía de las diferentes voces elegidas. Arreola era un catador de voces. Él nos enseñó a discriminar textos paladeando palabras. A veces miraba a Arreola y me quedaba pensando. Pensaba en su misterio. Toda persona es misteriosa, pero Arreola, por sus dones prodigiosos, me parecía más enigmático. Y un día le dije que no me costaba imaginarlo buhonero, abogado

litigante, brujo, orador de plazuela, mago de feria, Pierrot en la Comedia del Arte, vendedor elocuente de telas y encajes, carpintero, sastre... pero que no habría sido acertado, por ejemplo, lanzarlo a una carrera política y elevarlo a presidente de México. Se rio de la posibilidad. Tampoco lo puedo imaginar gerente de un banco, ni gerente de nada, la verdad: ni siquiera director general u oficial mayor en alguna parte, ni líder sindical ni carcelero… (Hugo Hiriart; Letras Libres, enero de 2002. Arreola murió el 3 de diciembre de 2001).

“La mente es como un paracaídas. No funciona si no está abierta”, Frank Zappa. (Murió el 4 de diciembre de 1993).

La Efeméride

Nomás por hablar de algo...

El 4 de diciembre de 1914, Francisco Villa y Emiliano Zapata firman el Pacto de Xochimilco, con lo que se consolida la alianza entre ambos líderes revolucionarios.

El 4 de diciembre de 1860, Juárez publica la Ley sobre Libertad de Cultos, cuyo artículo primero dice: “Las leyes protegen el ejercicio del culto católico y de los demás que se establezcan en el país, como la expresión y efecto de la libertad religiosa, que siendo un derecho natural del hombre, no tiene ni puede tener más límites que el derecho de tercero y las exigencias del orden público”. Al final, junto a su firma, aparecen las palabras: “Dios y libertad”.

Editor / Ricardo Bonilla VIERNES 04 DE DICIEMBRE DE 2015

Diseño / Grupo Editorial HADEC


3 Satín y Seda

La higuera del patio y un mayate volador Por: Nadia Bracho

Con ocho años tan solo, él me dio la primera lección acerca de la fragilidad humana

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ue entrar a la cocina y verlos en un Meditaba en tan grandes profundidades hacerlo, caminó con pereza, como animánplato. Estaban acomodados “de pan- cuando un mayate pasó volando y se me dome a que siguiera adelante. Mi mano casi cita”, para que la redondez de su fru- pegó a la ropa, igual que yo a la rama en la lo tocaba, podía incluso verlo balanceándose to provocara un antojo inmediato. Eran que estaba trepada. Entre los dos se formó hacia mis dedos. de color morado, una tácita convivenel estado perfecto de la esperanza Hay sucesos que, con el cia, éramos dos lo que casiEra turgente, brillante recompensada, era la generosidad de e incitante y, como correr de los años, están compartíamos la som- la naturaleza que se ponía al alcance de mi buena novata, de inmano, pero... En medio de ese estado ilumimás presentes que nunca bra de la higuera. mediato me acerqué Una vez habituanado, del instante detenido, el mayate abrió el plato con los ricos frutos. da a la altura y a sentir los rayos del sol en sus alas y se elevó, rumbo al cielo, o eso creí Los toqué con el dedo índice, en ellos el rostro, busqué como recompensa porque el Sol no me dejó ver su trayectoria, palpitaba aún la vida. No se movían, sin un higo. Tenía que ser especial pero mi oído escuchó al tiempo que embargo, en mi cabeza se fueron desta- ya que sería el primero que mis pies sintieron el crujir de ramas pando uno a uno los recuerdos mientras iba arrancar de ese árbol y ese como flotar en el vacío; y mi dedo los movía esperanzada. ¿Esperan- y, por qué no decirlo, el todo se vino abajo. Un higo, hojas zada? Esa era la sensación correcta porque primer higo de mi vida así arrancadas, blanca savia en gotas de pronto recordé la higuera de la casa de como el primer árbol al como de sangre inocente, y una Isauro Venzor 127 Poniente, la casa de mi que trepaba en el espacio niña de suéter azul, postrada al pie abuelito. Al abrirse, la puerta blanca de de mis ocho años, desde que de la higuera, en medio del frío de madera era el marco perfecto para la hi- una enfermera me depositara los mosaicos del piso. guera que asomaba en medio del patio. en el cuarto de cuneros, aguardanSin embargo, noventa centímetros fueSu tronco no era grueso sino más bien do a ser identificada por aqueron como la nada: mis manos habían delgado para que una niña de ocho años llos que me habían esperado atrapado el higo perfecto. Mi cuerpo, lo abrazara y pusiera la mejilla en su ru- por nueve meses. lleno de moretones y de urticaria por gosa superficie. Y, como era un árbol que Había uno, lo alcancé a el contacto con la blanca savia de se respetara, tenía dos bifurcaciones para ver: colgaba solitario, como aquellas hojas desprendidas, era la de ahí comenzar la aventura de quienes privilegiado entre todos los historia jamás contada de mi primera podía subir a él. demás. La empatía fue inmebatalla, la historia de un higo entre toLa más fuerte de las ramas sostenía diata. Sola, responsable de mis acdos… y mi aventura primera. una soga gruesa y, con solo poner un co- ciones, sin que nadie me observara para Ahora, frente a la mesa, tomé uno y, sin jín, era el mejor columpio, y era también darme indicaciones, estaba donde quería esquitarle la cáscara siquiera, lo llevé a mi boca, escuchar crujir sus tar… trepada en aquella paladeando la victoria del fuerte, el vencedor ramas; era el aviso En la parte más alta de la higuera, en la cima del sobre el vencido, el conquistador sobre el conde que se podía lle- higuera estaba él, perfecto mundo. quistado. Pero no hubo el instante iluminado gar más arriba y el Él estaba dos rapor la recompensa y la generosidad, era solo entre los demás desafío era alcanmas a la izquierda, un acto reflejo de antojo, y nada más. zar las hojas más quitando algunas hoPor eso es que en esta historia solo hay un héaltas con una mano. Pero la otra tenía los jas que el quebrarse dejaron salir gotitas roe: el mayate que supo de mi victoria, que recofrutos más gordos, sus higos eran blancos blanca, savia que alimentaban los frutos. noció mi esperanza y me y como fueron los primeros que conocí, Por eso es que decía que el higo se alimendio la primera pensaba que todos debían ser así. Por eso, taba de leche como todos los niños. lección de aquellos higos morados fueron parte de Pero también estaba él, el mayate, que la fragilila experiencia de saber que el mundo es luego de los cinco minutos desde nuestra dad hugrande, como la variedad de los higos. coincidencia en la higuera sabía ya leer mana. La primera vez que pude treparme mis penme detuve en la bifurcación, con el cora- samientos, zón latiendo con fuerza, sintiendo que el por lo que En esta historia solo hay un héroe mundo, por lo menos mi mundo, estaba fue a poa mis pies… a escasos 90 centímetros del sarse sobre suelo y como a mil años luz del cielo. el higo descubierto desde mi atalaya; la

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“No escribas como periodista lo que

Francisco Zarco

Por Julián An

“Francisco Zarco prefirió el exilio a las coqueterías y chantajes del Imperio”

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jor amigo que había tenido, quizás el único, en una etapa donde las lealtades se tambaleaban con el vaivén de los vientos o con el solo crujir de la tierra. Pierre Nandó obedeció de inmediato. Estaba acostumbrado a las lógicas inexplicables del mando aprendidas en años de una obediencia, legada por su estirpe de esclavos llegados a América y a Europa hacía ya dos siglos: porque Nandó, además de doctor, era negro y haitiano. Solo pidió, en un gesto de prudencia, que el trabajo se realizara en su laboratorio particular, donde tenía todos los ingredientes necesarios, traídos especialmente de Egipto y de Asia. El cadáver fue cautelosamente trasladado dentro de un costal de papas para evitar cualquier percance ya que en la Ciudad de México se velaba, con todos los honores, a un perfecto desconocido. Por ello, contra su costumbre, preguntó mientras mezclaba yerbas desconocidas en una gran tinaja: “Diputado Sánchez, ¿podría decirme de quién se trata?”, y enseguida volteó hacia el bulto uniforme que a pesar de los letreros que decían “Papas La Gloria” no dejaba la menor duda de su condición de cadáver. -Es mi amigo, el escritor Francisco Zarco.

LOS PLUMEROS PARA PANCHITO Francisco Zarco prefirió el exilio a las coqueterías y chantajes del Imperio. Sus labores como canciller de Juárez le dejaron un dolor intenso en los pulmones -del que finalmente moriría- y la más absoluta de las bancarrotas. El Siglo XIX, su periódico, hacía tiempo que le producía conflictos. Cuando Felipe Sánchez Solís tuvo la momia de Zarco en su poder, lo sentó con todo el honor que merecía, en el centro de la casa de Toluca.

BIOGRAFÍA BREVE

L LABORATORIO DE EGIPTO Pierre Nandó había llegado a México con la sorpresa de las rutas marítimas y la contundencia de los científicos franceses. Del tiempo que va de su infancia, en Puerto Príncipe, al día de la graduación en alguna escuela perdida de Marsella, poco sabemos. Tenemos datos, en cambio, de su amistad con Felipe Sánchez Solís, diputado del Estado de México, secretario de la Suprema Corte, hombre cercano al presidente Juárez, famoso por duelos y escándalos en los pocos antros que sobrevivían a la recién estrenada y por ello tormentosa vida independiente. Nandó le debía a Suárez su trabajo como médico forense y su exilio, precipitado por acometimientos de aquel diciembre brumoso de 1869. De Pierre Nandó conservó el dudoso archivo policiaco mexiquense, un diario donde describe, con precisión tenebrosa, cada una de las autopsias que realizó en los fugaces pero intensos meses en que colaboró con el servicio forense del estado más grande de la república. El 23 de diciembre el diputado Sánchez Solís estaba pálido. La úlcera, trabajada en años de excesos, se estaba reventando finalmente. Era rara la visita del diputado a las oficinas del servicio forense. Le molestaba el olor de la adrenalina, último mensaje que dejan los asesinados como constancia de una vida destrozada en segundos. La sangre mezclada con toda clase de excrementos y sustancias impronunciables le atacaban el estómago con la misma intensidad que los golpes y los tragos de licores corrientes, apurados entre debate y debate, en los recesos momentáneos de una legislatura tratando de restaurar lo perdido. Pero aquella tarde el asunto era distinto. Tenía que mandar momificar a un compañero de aventuras, al me-

El liberal du descansó en de adornar p sala de s

El 18 de febr inició como d Durango y cr del Congreso C

Su nombre: Joaquín Francisco Zarco Mateos. Nació: 3 de diciembre de 1829 Murió: 22 de diciembre de 1869, a los 40 años de edad, co Sus padres: Joaquín Zarco, coronel del Ejército de Morelos Mateos Medina. De su vida: inició en el ámbito político a muy temprana ed En 1844, cuando apenas tenía 15 años, entró al Ministerio Relaciones Exteriores en calidad de meritorio.

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e no puedas sostener como hombre”

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rero de 1856 diputado por ronista oficial Constituyente

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Las tertulias no dejaron de engalanar la casa, las sobrinas del diputado, cuando ya eran unas venerables ancianas, recordaban, en el delirio de su senilidad, las sacudidas que le tenían que dar a Panchito. Era una época polvosa esa de fines del XIX. Un borracho, del cual omitimos su primer nombre, por la reputación que tendría en la siguiente década (su apellido era Lerdo), vomitó en los pantalones de Panchito. Las ancianas, casi un siglo después, recordarían el alboroto que se armó para limpiar a la momia, porque, por muerto que estuviera, seguía siendo un hombre y ellas unas niñas decentes. Su memoria guardaría, en un mismo lugar, la alegría de las fiestas con sus flechazos al pasado y la tristeza del día que se llevaron a Panchito y en el que no volvieron a ver nunca más a Pierre Nandó, prófugo de la justicia por robo y maltrato de cadáveres. Habían pasado ocho meses de su falso entierro en la Ciudad de México. El día del falso sepelio las palabras de Altamirano rebotaban en las orejas de Justo Sierra, quien creía que tenía un ataque de paperas, pero era tan solo el miedo de estar ante la tumba, con cadáver o sin él, de uno de los liberales más poderosos del tiempo de Juárez. Alguien recordaría que el ojo vidrioso de Francisco parecía ver, durante las tertulias, el cuadro de Mier y Terán, pintado poco antes de sus aventuras en Texas y de su suicidio frente a la tumba de Iturbide. Tal vez Francisco le guiñaba un ojo como para decirle: “¿No se da cuenta, general, de que vivimos en un país irreformable?”. Su momia quizá significara el congelamiento de toda una vida desgarrada, de los imperios importados y las patrias peregrinas, de un canciller free-lance que dejaría a su familia en la miseria, contrastando con las opulencias y los derroches que iría

generando el México de nuestras reformas cuarteadas. (*Escritor. Colabora en el semanario etcétera y en el suplemento Lectura de El Nacional. Nexos; 1 de enero de 1994).

“BIEN SENTADITO” Por lo que se sabe, el trabajo de embalsamamiento de Zarco fue de primerísima calidad como a todo alto personaje importante debe de ser. Una vez terminado el asunto, los técnicos contratados entregaron a don Francisco en la casa de Sánchez Solís, se sabe, vestido con levita y con una gorra en la cabeza. Si se creyó que con eso terminaba la historia, resultó que no, pues a continuación Sánchez Solís puso al cadáver ante una mesa, bien sentadito –lo que habla muy bien de la flexibilidad que conservó el cuerpo-, con una pluma en la mano y en actitud de escribir. Aquí el chisme histórico tiene dos versiones: una dice que la zarca momia se quedó “por espacio de unos seis meses” en tan elegante pose, en la casa de Sánchez Solís, y después de transcurrido aquel lapso, el diputado le devolvió el marido a la viuda, quien procedió a sepultarlo. Otras versiones aseguran que Zarco se quedó “años” bajo la tutela de su cuate, hasta que algunas amistades convencieron a Sánchez Solís de que ya estaba bueno de andar jugando a los muertos vivos y que era justo y pertinente mandar a don Pancho a ocupar su reservación en San Fernando. (“Macabra realidad, conoce la historia del cadáver de Francisco Zarco”. Fragmento del texto publicado en el sitio Durango Oficial, durango.com.mx).

El Constituyente: en febrero de 1856 fue elegido diputado por Durango al Congreso Constituyente de 1856 a 1857. Su frase más famosa: “No escribas como periodista lo que no puedas sostener como hombre”. Su tumba: en el panteón de San Fernando, junto al cuerpo de Benito Juárez, de quien fue colaborador y amigo leal. FUENTE: Wikipedia. VIERNES 04 DE DICIEMBRE DE 2015


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Museo de la Ciudad 450, espejo de la cultura popular Al transitar por cada una de sus 15 salas, se descubren las tradiciones, personajes y sucesos históricos que han dado identidad al duranguense

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omenzó a construirse en 1898 por su propietario Pedro Escárzaga Corral, en 1902 ya lo habitaba; el 18 de junio de 1930 se convirtió en el Palacio Municipal; 83 años después surge como el Museo de la Ciudad 450, punto central de la multiculturalidad duranguense labrada por 452 años de historia. Sus quince salas lo demuestran, transitar por cada una es descubrir tradiciones, personajes y sucesos históricos, artistas, duranguenses destacados, pero principalmente esas esas estampas que marcan la identidad del duranguense. Primero sufre una demolición del ala norte de este edificio; después del fallecimiento de Escárzaga Corral, otras familias acaudaladas se hacen cargo del Palacio, pero al no poder sostenerlo termina por convertirse en oficinas de la Presidencia Municipal. Por ello se toma la decisión de convertir el inmueble en museo para rescatar el edificio, ya no

En 2013 el inmueble se convierte en Museo

Por Ricardo Bonilla

se podía operar como oficinas, había mucha gente tra- pánica, sus pobladores; la Conquista bajando, argumenta Virginia Ruiz Valles, coordinado- militar y espiritual de los españoles, esa mezcla de razas”, expresa. ra del Museo de la Ciudad 450. No hay que olvidar que DuranPuliendo la identidad go también tiene una riqueza culHoy, tras su rescate, se considera un patrimonio cul- tural indígena, como los tlaxcaltetural de Durango y se convierte en el museo más im- cas que llegaron acompañando a portante de la capital, donde se muestra su historia, los españoles, los esclavos negros, sus tradiciones, su cultura, sobre todo esa identidad luego vinieron los europeos; se como duranguenses. registró la intervención francesa “En cada una de las 15 salas vamos mostrando y todos esos inmigrantes de la cómo se forma nuestro estado, desde la época prehis- época porfirista que realizaVIERNES 04 DE DICIEMBRE DE 2015


Alacranario

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ban actividades en el comercio y En 1898 comenzó a construirse en las artes. el Palacio por órdenes de Pedro “Toda esa mezcla de identidades nos Escárzaga Corral da como resultado lo que actualmente somos”, exclama la coordinadora. Detalla la sala de la gastronomía, donde al ingresar se comienza a entender esta parte de la cultura habla de la cultura chalchihuite, tepehuana, pero si duranguense, desde el chile pasa- se alguien se interesa más a fondo acude al Museo de Arqueología Ganot-Peschard. do, los o rejones, las “Tenemos obra de Benigno Monmermeladas, las contoya y la familia -un ángel-, y de aquí servas; es toda una se puede acudir al Museo de Arte mezcla de culturas. Funerario, en el Panteón de Oriente. Si bien muestra En el cubo de la escalera y en cabildo cómo se encontraba están los murales que ayudan a enla entidad geográfitender aquellos del Museo Francisco camente, evidencia lo Villa, de un centro comercial y en poco aislada que se oficinas del Seguro”, añade. encontraba, “no teLos muralistas de Durango están níamos ese comercio bien representados en el Patio Cencomo en otras partes tral; además del maestro Guillermo de la República, donde Ceniceros y Carlos Cárdenas. las vías de comunicación lo facilitaban”. Amor y temor por los Aquí la gente Mascarilla mortuoria de Francisco Villa alacranes puede entender parte de la historia del estado, antes De entre todas estas salas, destaca una por su pecusolo se utilizaba como oficinas del liaridad y su amplia relación con la cultura popular Ayuntamiento. Aquí se pueden duranguense: el alacranario. “Tenemos que movernos para que el museo sea encontrar a duranguenses ilustres como Ricardo Castro, los hermanos cada vez más atractivo, el más visitado, que ofrece Revueltas –Silvestre, Fermín, José y todo”, señala. Y explica: los duranguenses Rosaura-, cineastas, la cultura potienen esa convivencia extraña pular y en general. Aquí es punto central para llegar con los alacranes, por un lado a otros museos, precisa Ruiz Valles; hay ese amor que se expresa en aquí se expone sobre hombres y mu- las artesanías, en llaveros, cenijeres ilustres como Francisco Villa y ceros; en los dulces de jamoncisu mascarilla mortuoria; si la gente llo, ahora hasta en los tacos. Por requiere más información acerca del otro lado, está el temor; se traba Centauro del Norte, entonces van al de entender cuál ha sido la convivencia con el alacrán por más museo que lleva su nombre. Se tiene la sala prehispánica, de 450 años. Hoy en día es una de las sacon puntas de flecha, hachas, se

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las más visitadas del Museo, niños desde preescolar hasta jóvenes universidad acuden a visitarlo; gente local y turistas. En el alacranario pueden observar qué come, qué hace, cómo se reproduce, por qué brilla este animal, todo se explica; incluso, la sala cuenta con murales que describen las leyendas en su entorno, entre ellas la Celda 27, por muchos conocida. Lo mismo sucede con el suero antialacránico y sus descubridores: Doctores Isauro Venzor y Carlos León de la Peña, quienes donan el suero a la Organización Mundial de la Salud (OMS), no intentaron lucrar sino salvar miles de vida de la población general. El Palacio de Escárzaga sigue guardando historias, unas verdaderas y otras inventadas, como un vigilante imponente que a cada paso el duranguense se encuentra sobre la principal avenida de la ciudad, que no se achica ni sonroja ante otros edificios emblemáticos ni la propia Catedral.

El 18 de junio de 1930 se convirtió en el Palacio Municipal


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Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Amadeus Mozart… su nombre

El misterio del entierro de Mozart Por María Santacecilia

¿Fue transportado su cuerpo en un ataúd reutilizable? ¿Sus restos se encuentran en una fosa común?

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uienes han visto la pelí- ticulosamente desde hace años los archivos de la ciudad lke nicht geliebt?”. (¿Por qué no quiecula Amadeus (Milos For- de Viena y es un estudioso infatigable de todo aquello re el pueblo al emperador José II?). man,1984), recuerdan la es- que tenga que ver con Mozart. Lorenz ha reconstruido el cena en la que el genio de Salzburgo entierro del compositor. Algo más de honor en la muerte de un genio era enterrado en Sufrió numerosas las afueras de VieUn emperador poco querido Las aclaraciones de Michael Lorenz enfermedades a lo largo por el pueblo na un día nublado aportan luz sobre las circunstancias y lluvioso del in- de su breve vida: viruela, El mito parte de unas regulaciones del entierro de Mozart. vierno austríaco. oficiales publicadas por el emperador Ahora sabemos que el genio de amigdalitis, bronquitis, Al poco de morir, neumonía, fiebre tifoidea, José II pocos años antes de la muerte Salzburgo se marchó vestido al otro el cuerpo del comde Mozart. José II sentía rechazo por mundo -no desnudo y envuelto en un reumatismo y periodontitis positor es envuelto todo aquello que ignominioso saco en un saco de tela. supusiera pompa y de tela-, y dispuso “¡Tengo un deseo Varios allegados lo despiden en una boato superficial. Por razones de salu- inexplicable de escribir de de su propio ataúd. iglesia de la ciudad y un coche de bridad, redactó una serie de ordenan- nuevo una ópera! Soy más Fue enterrado en caballos transporta su cuerpo en un zas con el fin de conseguir una mayor el cementerio de feliz cuando tengo algo ataúd. El féretro tiene una compuerta celeridad en la descomposición de los que componer. Es mi única St. Marx en Viena, donde recibió en su extremo, de tal manera que el cadáveres. Según estas disposiciones, alegría y pasión” sepultura en una cadáver puede ser arrojado fácilmen- los ciudadanos fallecidos debían ser tumba comunitaria, te a una fosa común. La caja está lista envueltos en bolsas de tela, transportados en ataúdes reutilizables y arrojados a fosas comu- no en una fosa común. para usarse de nuevo. Si bien es cierto que Wolfgang nes en las afueras. Su entierro fue, sin embargo, muy Sus ordenanzas causaron un gran rechazo entre el solitario para un compositor del reAmadeus Mozart no fue enterrado con los honores de los que años pueblo, sobre todo entre los vieneses, que aún recordaban nombre del que Mozart gozaba en más tarde sí disfrutaron Haydn y las fosas comunes de las epidemias de principios de siglo. vida. Su fama no hizo sino crecer con Beethoven, hay ciertos detalles de su Aquellas disposiciones tropezaron con una fuerte protesta el tiempo y actualmente no solo las entierro que son ficticios y que con- ciudadana. Por ese motivo, varios párrafos hubieron de ser ciudades de Salzburgo y Viena hacen tribuyen a inflar la leyenda del genio eliminados y nunca llegaron a aplicarse en Viena. La orden negocio con el nombre del músico, romántico que muere joven e incom- de envolver los cuerpos en sacos de tela fue revocada y los sino toda Austria. prendido en condiciones de extrema ataúdes reutilizables no llegaron a esta ciudad. El escritor Tras su muerte a los 35 años, dio pobreza. El musicólogo austríaco austriaco describe el revuelo entre la población en su pan- comienzo el mito. (DW, Made for Michael Lorenz investiga me- fleto titulado “Warum wird Kaiser Joseph von seinem Vo- minds; 5 de julio de 2013). VIERNES 04 DE DICIEMBRE DE 2015


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