uNa seleccióN de
martes 2 de diciembre del 2014
Nº 6639
eleconomista.mx
las aseguradoras pagarán más de $15 millones por los daños
Odile, el segundo huracán más caro
La AMIS reveló que tiene registradas 10,810 solicitudes de indemnización, de las cuales 6,711 corresponden a siniestros en casas, restaurantes y hoteles Redacción el economista
La asociación Mexicana de instituciones de seguros (aMis) informó que los daños que causó el huracán Odile, en septiembre pasado, generaron costos al sector por un monto de 15, 879 millones 679,682 pesos, lo que lo ubica como el segundo huracán más caro para la industria ase-
Balance
guradora, después de Wilma (2005). En un comunicado, expone que hasta el momento tienen registradas 10,810 solicitudes de indemnización, de las cuales 4,100 corresponden al seguro de autos; mientras que los 6,711 siniestros restantes son de daños a casa-habitación, hoteles, restaurantes y tiendas de autoservicio. La aMis indicó que las compañías aseguradoras han entregado
PERUJO
pagos anticipados por alrededor de 2,394 millones 459,298 pesos. “Reconocemos las facilidades del gobierno federal para agilizar el pago de anticipos a los asegurados afectados. Por ello, hemos diseñado una serie de acciones con el objetivo de indemnizar, de la mejor manera posible, cada caso. Reiteramos nuestro compromiso de atender y dar continuidad a las solicitudes de los usuarios del seguro que sufrieron daños por Odile”, afirmó Mario Vela Berrondo, presidente de la asociación. Respecto del monto total que pagarán las compañías, refiere que 51% será para el sector hotelero; 11% a diversas industrias; 10% a comercios; 5% para obra civil, montaje y construcción; así como 5% a casa habitación (media y residencial), y 1% será por daños en autos.
El sector hotelero recibirá 51% del monto total de las aseguradoras. Vela mencionó que con el propósito de contribuir a la recuperación de la infraestructura para la alta temporada vacacional de la región, así como dar seguimiento puntual a cada siniestro y brindar atención, el sector asegurador mantiene comunicación constante con los representantes de las diferentes cámaras y asociaciones. “Desde el inicio de la contingencia nos comprometimos en atender adecuada y oportunamente a los asegurados. Por esta razón, estamos por tercera ocasión en Los cabos; tendremos reuniones con la aHLc, aMDa, coparmex, canirac y el ccE, con el objetivo de obtener una retroalimentación para ofrecer cada día un mejor servicio, no sólo en Baja california sur, sino en todo el país”, afirmó el directivo.
cRcc repetirá en la licitación del TaV Grupo Higa aún está pendiente por confirmar Reuters el economista
cHina PLanEa participar en la nueva licitación para el proyecto de tren de alta velocidad en México, después de que el gobierno cancelara el mes pasado un proceso en el que había ganado un consorcio encabezado por una empresa china. El presidente Enrique Peña nieto revocó el contrato de 3,750 millones de dólares que había sido adjudicado al grupo conformado por china Railway construction corp (cRcc), csR corp y otras cuatro firmas mexicanas, días después de haberlo declarado ganador en una lici-
tación en la que fue el único postor y que fue cuestionada. Funcionarios mexicanos aseguraron que las bases para una nueva licitación serían anunciadas a fines de noviembre y bajo los términos de la anterior. sin embargo, aún no han sido divulgadas. no estaba claro si Grupo Higa, que pertenecía al consorcio, participará en la nueva licitación, pues está en medio de un escándalo dado que es dueña de una mansión que está en proceso de adquisición por parte de la esposa del presidente Peña. otra fuente cercana a la oferta china dijo que cRcc definitivamente va a licitar nuevamente.
una selección de
signos vitales Alberto Aguirre
aam@mexico.com
El círculo de Los Pinos El presidente del Consejo de BX+ cuenta con 35 años de experiencia en el sector financiero. foto archivo ee
Jaime Ruiz Sacristán, nuevo titular de la BMV Tomará posesión a partir del 1 de enero del 2015 por dos años Pablo Chávez El EcoNoMista
JAIME RuIz Sacristán será a partir del primer día del 2015 el nuevo presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en sustitución de Luis Téllez Kuenzler. La Asamblea General Ordinaria de Accionistas de la Sociedad designó al presidente del consejo de administración del Grupo Financiero Ve por Más (Bx+), Ruiz Sacristán, que ocupará el cargo de presidente de la Bolsa por dos años, con posibilidad de acceder a un segundo periodo. En un breve comunicado, se destacó la amplia trayectoria de Ruiz Sacristán, quien cuenta con 35 años de experiencia en el sector financiero y bancario; actualmente se desempeña como presidente del consejo de administración de Bx+. Los acuerdos a los que se llegaron en el seno de la Asamblea fueron la renuncia de Luis Téllez a los cargos de presidente del consejo de administración y director general y se “le libera de cualquier responsabilidad en que pudiera haber incurrido en el legal desempeño de sus cargos”. Además, se aprobaron la renuncia de los consejeros José Oriol Bosch Par y Antonio del Valle Perochena al consejo de administración de la BMV, además de liberarlos de cualquier responsabilidad en que hubieran incurrido durante su cargo. La designación de Ruiz Sacristán como nuevo presidente de la BMV será para darle continuidad a la imagen del mercado bursátil nacional, tal y como ocurrió con Luis Téllez. Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico de CI Banco, calificó de buena decisión la designación de Ruiz Sacristán. Ernesto O´Farril Santoscoy, director de Estrategia de Actinver Casa de Bolsa, dijo que la razón de que se hayan vuelto a separar los cargos de presidente y de director general fue recuperarlo para el sector privado, pues juntarlos fue una imposición del sector oficial. Gordillo Arias destacó que uno de los puntos nuevos en la designación de Jaime Ruiz fue el hecho de que tendrá una presidencia de dos años, más la posibilidad de repetir por un periodo más. pablo.chavez@eleconomista.mx
l
a construcción del plan de gobierno y la negociación de las reformas estructurales fueron tareas de un grupo compacto que relegó al viejo PRI y contuvo a los gobernadores. En semanas recientes, ante la escalada de eventos desafortunados que amenazan la viabilidad del proyecto peñista, en Los Pinos accedieron a auscultar voces e ideas que estuvieron en segundo plano, incluso desde la campaña presidencial. Los consejos de Emilio Gamboa Patrón, ya no sólo en el green. Y la incorporación de Manlio Fabio Beltrones al selecto círculo que analiza la coyuntura y propone soluciones parecían signos de que el rumbo sería corregido. Relegados aquellos funcionarios que ya no contribuyen con nada y activados algunos “aliados inesperados” -como se autodescribe uno de los recientemente incorporados-, sin embargo no hay mejoría. Minimizando las críticas, el círculo peñista tiende al ensimismamiento y a la autopersuación. Y perpetúa el error de diagnóstico: en Los Pinos están convencidos de que las resistencias de los enemigos y las dificultades del entorno han retrasado la consolidación del proyecto. Cualquier parecido con las viejas excusas de las administraciones panistas son mera coincidencia. Y como en el reciente pasado calderonista, existe la convicción de que la seguridad es y debe ser el legado emblemático de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, a pesar de las críticas del círculo rojo o los sentimientos ambivalentes del público. Después de tres meses de una espiral de silencio en la que han quedado atrapados, los peñistas serán golpeados por comentarios adversos con la divulgación -por parte de las principales casas encuestadoras- de las mediciones sobre la aprobación del último trimestre del 2014 y que permitirán una primera evaluación sobre el desempeño de la Presidencia de la República, al cumplirse el primer tercio del sexenio. Sin comprender que el paquete de “reformas transformadoras (sic)” estaba alejado de las demandas y expectativas más sentidas de la población y renuentes a modificar la ruta trazada desde el inicio de la administración, los peñistas han malgastado gran parte del capital político del Ejecutivo federal. Los indicadores sobre la insatisfacción de la gente con las acciones en el gobierno ensombrecen los escenarios. ¿Es la seguridad o es la economía? Lo cierto es que amplias franjas de la población menos favorecida -no necesariamente pobre, como los socioeconómicos D y E- no evalúan positivamente la estabilidad y las perspectivas de crecimiento, porque su opinión se centra en el alza de precios básicos, el desempleo o la situación precaria de muchos de los empleos
(mal remunerados y de mala calidad) a los que acceden. Los eventos recientes en Tlatlaya y Ayotzinapa provocaron el ajuste en la política de seguridad pública, pero la preocupación por la lentitud en la instrumentación de las reformas estructurales, el rampante déficit público y los pruritos de un sector del empresariado, desplazado por los consentidos del régimen, son obstáculos infranqueables en el corto plazo. Las expectativas respecto de una mejora son lejanas. Y en sentido inverso, la imagen de Peña Nieto y la evaluación sobre su desempeño han sufrido una pronunciada caída, hasta ubicarse en el punto más bajo del sexenio. Ni el rescate del sistema educativo, la recuperación del salario mínimo, o la Cruzada Nacional contra el Hambre. Tampoco las políticas públicas contra la trata de personas o la equidad de género. Resultaba evidente que son temas irrenunciables de la narrativa pública de la administración, aunque se jerarquicen o enfaticen de manera distinta, pero el esfuerzo comunicacional se enfocó a vender la “audacia” y el amor por México, como los principales atributos presidenciales. Los atributos del Ejecutivo federal no necesariamente se trasladan a la evaluación por el desempeño del gobierno. Si esa estrategia hubiera sido correcta, ¿por qué la mayoría de la población cree que la corrupción y el tráfico de influencias se han multiplicado en los últimos dos años? Si la gestión peñista puso “en movimiento” al país, ¿por qué no hay obras de infraestructura de alto reconocimiento o programas sociales de gran recordación? ¿Será que hasta en la definición de las estrategias de comunicación política y el posicionamiento institucional son parte de una trama de complacencias y beneficios? En vísperas de las elecciones intermedias del 2015, la población transita entre la indiferencia y el hartazgo. Los legados centrales de la administración peñista en las áreas de seguridad, social, economía e infraestructura no les conmueven, porque no les afectan. Al contrario, la mayoría cree que en esos rubros, el país ha empeorado. Y que el gobierno no funciona. Detrás de las hipótesis de la “desestabilización” y de la embestida de los enemigos, subyace un correlato: ¿este gobierno cambiará su postura original de combatir a los poderes fácticos y eliminar a los monopolios? Agotado el primer tramo del sexenio, la etapa de la consolidación tendría que iniciar inmediatamente. ¿O vendrá un periodo de ajuste y finalmente corregirán lo que no funcionó? La ortodoxia peñista llevaría al ajuste dentro del gabinete presidencial hasta el 2015. Esa resistencia al cambio -a estas alturas- resulta un signo ominoso.