Poéticas orgánicas: hacia la construcción de un relato corporal creativo a partir de principios del BodyMindCentering®, una experiencia pedagógica Luz Condeza - Universidad de Chile
18
Resumen La educación somática aplicada a la Danza Contemporánea y, en particular, la enseñanza del Body Mind Centering® en un contexto de aprendizaje situado como es el pregrado en la Universidad de Chile, entregan múltiples posibilidades y herramientas en relación a los procesos creativos de la Improvisación (Composición instantánea y Composición en tiempo real) y la creación coreográfica. El Body Mind Centering® en su especificidad de los patrones neurocelulares fundamentales, otorga herramientas al bailarín permitiendo ampliar los registros de su corporalidad y de su discurso coreográfico con un paradigma que se construye desde la subjetividad, desde un lugar de enunciación en primera persona. En esta ponencia se pretende compartir la experiencia de la RADIOGRAFIA POÉTICA, un dispositivo creado para posibilitar la ampliación del registro del mapa corporal en el bailarín contemporáneo en formación, desde un diagnóstico del relato creativo, hacia una ampliación sistemática de sus posibilidades discursivas en la formación de coreógrafos emergentes. Se propone realizar esta ponencia exponiendo el marco pedagógico abordado, así como la visualización de los videos de los trabajos de los bailarines/creadores/ compositores inspirados en los patrones neurocelulares enunciados por Bonnie Bainbridge Cohen. La vibración, la esponja, la respiración celular, la pulsación, la radiación del ombligo,
la organización alrededor de la boca y el patrón pre-espinal, son patrones que fueron utilizados a través de la exploración/improvisación para poder crear lenguaje danzado en vías de una composición coreográfica. A partir de la exploración guiada en dichos patrones, los estudiantes van escribiendo un relato creativo. Palabras clave: radiografía poética, composición instantánea, patrones neurocelulares fundamentales, laboratorio, creación coreográfica. El bailarín habita el espacio. Lo interviene. El bailarín ocupa el tiempo. Lo modula. Está solo, intentando sentirse, conmoviéndose y convirtiéndose en su propia trayectoria. Se apoya en sus recursos para aprender. Imita, memoriza, transcribe, depura, limpia su material de trabajo. Acumula, edita, intuye, construye… el bailarín interpreta… en medio de eso intenta, conscientemente, no dejar de respirar. Arriesga, investiga y busca… a tientas… En el mejor de los casos, en esa búsqueda se apropiade sí mismo, de su propia intuición kinética… y es entonces que experimenta un placer indescriptible. La danza es la escritura de un cuerpo que pulsa por encontrarse. Un cuerpo sintiente, único, subjetivo. Un cuerpo que emerge y se completa cuando encuentra su danza, una danza con sentido.