Construcción de género y corporalidad: ¨La pedagogía en danza como eje fundamental para nuevos lenguajes corporales Camila Muñoz Valenzuela, Pedagogía en Danza Universidad Arcis ¿De qué manera se llega a representar el cuerpo como femenino o de qué manera se asoció a las mujeres con la materialidad (ya sea inerte –siempre ya muerta- o fecunda -siempre viva y procreativa-) mientras se asociaba a los hombres con el principio de dominio racional? (Butler, 2010,p.68)
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Es necesario entender cómo han sido los procesos de adquisición y reproducción de conocimientos en América previo a entrar en la construcción del género. A través del abuso ejercido por siglos de colonialismo y mediante enseñanzas que no respondían a la forma de vida que se tenía en este continente, se impusolo que hoy se cree como saber universal, avalado por el viejo continente como saber único y legítimo. “Esta combinación de reduccionismo científico y uniformismo cultural, en la que se basa todavía la actuación de las naciones avanzadas y de muchas agencias internacionales, hace chirriar hoy las cuadernas de la modernidad” (Antonio F. Rañada, 1997, p.3). Estas leyes y pensamientos que se han utilizado para generar sentido y conocimiento están basadas en paradigmas positivistas, raciales e ilustrados, patriarcales y discriminadores, que jerarquizan los saberes generando una dualidad inexistente entre cuerpo y mente. Esta estructura, llena de contradicciones, se instaló
en América tempranamente y de manera muy violenta.“La Sociedad Antropológica de París los clasificaba como a insectos: el color de la piel de los indios huitotos correspondía a los números 29 y 30 de su escala cromática. La Peruvian Amazon Company los cazaba como a fieras: los indios huitotos eran la mano de obra esclava que daba caucho al mercado mundial. Cuando los indios huían delas plantaciones y las empresas las plantaciones y la empresa los atrapaba, los envolvía en una bandera del Perú empapada en querosén y los quemaba vivos. Michael Taussig ha estudiado la cultura del terror que la civilización capitalista aplicaba en la selva amazónica a principios del siglo veinte. La tortura no era un método para arrancar información, sino una ceremonia de confirmación del poder. En un largo y solemne ritual, a los indios rebeldes les cortaban la lengua y después los torturaban para obligarlos a hablar” (Galeano, 1989,p.106). Hablar de una epistemología de los conocimientos nacida en América se hace necesario, urgente y justo, comprensiblemente, también llena de contradicciones, que suscriba a identidades en conflictos de todo tipo, pero que busque superar las lógicas de pensarse a sí mismos desde el subdesarrollo: “El tercer mundo no es una realidad, es una ideología” (Hanna Arendt, 1972, p.22). “Al acercarnos a la crisis epistemológica que se vive debido al contexto social post moderno y