Ana María Cobos Serrano / 1101
Ensayo Sobre “Serenidad de Martin Heidegger”
Desde el inicio de los tiempos el hombre ha pensado y creado cosas gracias a su curiosidad, creatividad y sus ansias de aprender cosas nuevas, pero con el paso del tiempo el hombre ha perdido esa gana por aprender y deja de lado lo desconocido para dejarse llevar por lo conocido; Esto ha hecho que los avances hayan disminuido y los seres humanos se estén volviendo cada vez seres menos pensantes. Martin Heidegger dice que esto se da, porque el ser humano está inserto en una sociedad calculadora en la cual todo está deducido, todo está planificado o se planifica, para logra más dinero, vivir bien y estar bien. Este tipo de ciudadanos no piensan en el porqué de las cosas no se detienen a pensar sobre las cosas que ocurren en el día a día o en sus propias vidas. Puesto que pensar reflexivamente sobre algo no aporta mucho como para hacer dinero o cosas por el estilo. Por esto y muchas otras cosas más es que el ser humano huye del pensamiento meditativo. Yo pienso que muchas personas, no todas porque siempre hay excepciones, son y piensan de una manera mediocre por decirlo así, porque en si están sujetos a una sociedad que los maneja y los tiene vigilados, ya que si no hacen lo que la sociedad les dice están mal, los exilian, los matan, los discriminan o simplemente les imponen unas reglas que deben cumplir. La sociedad actual es muy ambiciosa y solo piensa en el dinero, la fama, la última moda y el qué dirán, esto genera, además del mal uso que le damos al ser reflexivo que somos, hace que nos volvamos consumistas, dependientes y discriminadores; Ya que así como las personas discriminan a otras estas otras también discriminan a otras y así se vuelve un círculo vicioso.
Ana María Cobos Serrano / 1101
La serenidad es la herramienta que nos va a ayudar a dejar de ser seres calculadores, ya que esta nos impulsara para que no nos volvamos dependientes o esclavos
de los objetos
técnicos y podamos mantenernos en el punto, sin ser dependiente, además de ayudarnos a tener el poder de decidir, de decir sí o no en cuanto a los objetos técnicos y las imposiciones sociales, para usar y decidir cuándo lo necesitemos, también que nos beneficie sin perder la esencia del ser mismo.
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