Ana Umaña
Contenido Entre polvo y viruta Distante Blanco Urbe temporal Luz de dĂa Artificio natural Impulcro Reflejo improbable Superficie
Entre polvo y viruta En Suba, un barrio de Bogotá, hay un taller donde trabaja un grupo de hombres que con máquinas alemanas y materiales colombianos fabrican muebles “suizos”. Pasando por diferentes manos en el proceso, primero se cortan las piezas, después se ensamblan y se pulen. Luego de esto se tintura y se laca la madera. Puede parecer un proceso rápido y bastante sencillo, no obstante la fabricación de una sola silla puede tomar varios días; por supuesto, teniendo en cuenta que se producen en un proceso en cadena donde se están elaborando varias piezas simultáneamente. La serie documenta el funcionamiento del lugar y el trabajo que estas personas realizan con sus propias manos y con el apoyo de unas pocas máquinas. La aridez de este espacio seca la piel y la garganta; el aserrín suspendido permanentemente en el aire envuelve el lugar. Todos trabajan en silencio. El único sonido que se puede escuchar en horas de trabajo es el de las sierras, las máquinas pulidoras y eventualmente un golpeteo de un martillo. Hay, en el hacer, un movimiento casi solemne con el que se esbozan las formas de lo que pronto se convierte en un objeto insustancial, tan pronto como atraviesa la puerta del taller.
Ana UmaĂąa de la serie Entre polvo y viruta C-print 20 x 30 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Entre polvo y viruta C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Entre polvo y viruta C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Entre polvo y viruta C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Entre polvo y viruta C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa Entre polvo y viruta C-print montaje 2014
Distante Entre las desoladas colinas de un lugar desconocido, casi se puede sentir el frío de la nieve y la lejanía de la urbe. El cielo no tiene nada que lo manche, más que su propio color en la inmensidad de un desierto congelado. Nos hace pensar en lo difícil que es alcanzar el lugar, que desde una gran altitud en el punto de vista, se logra capturar. Y su solemnidad casi perfecta nos hace preguntarnos si lo que estamos viendo es real, si lo que vemos es una obra de la entrópica naturaleza, y su existencia que se ve determinada por el paso del tiempo. Aun así, este orden que no comprendemos no es más que una treta construida por una serie de algoritmos que actúan casi por su cuenta, permitiéndonos intervenir muy poco en la creación fotográfica. Implica un compromiso diferente: crear una ilusión a partir de una serie de comandos dados de los que se tiene, supuestamente, un alto control y que no obstante se comportarán de una forma impredecible. La experiencia permite un acercamiento a crear un mundo y controlar la perspectiva como lo haría una entidad divina, un control que no puede alcanzar el hombre, y sin embargo una entropía matemática que se escapa inevitablemente de sus manos.
Ana UmaĂąa Distante C-print 20 x 30 cm 2014
Ana UmaĂąa Distante C-print montaje 2014
Blanco Un espacio se define principalmente por los seres que lo habitan. El tiempo es un factor determinante para la relación con el mismo, bien sea una relación de dependencia o afectiva. El área, que se construye bajo techo cuya superficie, una enorme capa de hielo, es pulida varias veces al día, genera una dinámica en que las personas dedican una fracción de su tiempo a su cuerpo y al sano entretenimiento. Su ubicación es completamente desconocida y por ello podría estar en cualquier parte del mundo. Durante el día diversos grupos de personas, fundamentalmente jóvenes, dedican aproximadamente dos horas a su entrenamiento en disciplinas del deporte que involucran el patinaje sobre hielo. Sin la plena consciencia de ello, son observados a través de un dispositivo web. La imagen que se produce a partir de este se asemeja a una captura de seguridad: abarca todo y sin embargo no es muy eficiente, teniendo en cuenta la el poco detalle que se puede apreciar, adquiriendo la ventaja, por supuesto, de que conserva oculta la identidad de los sujetos que en ella aparecen. Finalmente una imagen que se transmite por la web pierde información y no se da la oportunidad de mostrar una fiel copia de la realidad. Sumado a lo anterior, existen factores que no se pueden controlar en la captura como son los elementos que se interponen entre la cámara, ojo del espectador invisible, y el sujeto o el espacio del que se hace partícipe.
Ana UmaĂąa Blanco C-print 25 x 15 cm 2014
Ana UmaĂąa Blanco (detalle) C-print 8 x 4.5 cm 2014
Ana UmaĂąa Blanco (detalle) C-print 8 x 4.5 cm 2014
Ana UmaĂąa Blanco C-print montaje 2014
Urbe temporal Después de casi veinticinco años de haber sido incorporado a la ciudad de Bogotá, Suba ha dejado de ser un pueblo de pequeñas casas pintadas de colores. La industria y el comercio se convierten en piezas fundamentales de su constitución, creando un espacio únicamente urbano que esconde, tras sus enormes muros, rezagos de la vida natural. Predominan las estructuras geométricas y una disposición uniforme del color en piezas de concreto, metal y madera. Las grandes construcciones se convierten en protagonistas del espacio en relación a la presencia humana que lo habita. La cotidianidad con la que percibimos este lugar evita que notemos el profundo cambio que ha sufrido el territorio en un periodo de tiempo tan corto; no es habitual recordar que hace aproximadamente diez años ninguno de estos muros existía, que todo el espacio que cubren eran grandes bosques y praderas y que lo contingente de la urbe puede hacer que dentro de otros diez años muchos de ellos dejen de existir.
Ana UmaĂąa de la serie Urbe temporal C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Urbe temporal C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Urbe temporal C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Urbe temporal C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Urbe temporal C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Urbe temporal C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa Urbe temporal C-print montaje 2014
Luz de día En un camino poco transitado, lejos del ruido de la calle y del ajetreo usual de las personas en la ciudad, se siente el silencio propio del campo; solo se puede escuchar el eventual cantar de las aves. Una superficie traslúcida refracta la luz del sol. El espacio tiene un misterio inherente a su composición. Edificios en la lejanía, una parada de un bus que no pasará por un camino que casi no se utiliza. En las imágenes se ve pasar el día tranquilo, sin interrupciones, sin movimiento: amanece con una tenue neblina al ras de piso que se desvanece a medida que el sol asciende en el horizonte; en la mañana el sol es muy fuerte, del tipo que anuncia que de un momento a otro, pasado el mediodía se oscurecerá repentinamente el cielo y comenzará a caer agua en abundantes proporciones y poco después, cuando las nubes hayan agotado sus reservas, sucederá el ocaso y llegará la penumbra de la noche. Hay en estos sucesos una ausencia estremecedora de quien se adueñará del espacio o, en una situación contraria, jamás pertenecerá a nadie y tan vasta cubierta no servirá de resguardo a ninguna persona.
Ana Umaña Luz de día C-print 2014
Ana Umaña Luz de día (detalle) C-print 13 x 18 cm 2014
Ana Umaña Luz de día (detalle) C-print 13 x 18 cm 2014
Ana Umaña Luz de día (detalle) C-print 13 x 18 cm 2014
Ana Umaña Luz de día (detalle) C-print 13 x 18 cm 2014
Ana Umaña Luz de día (detalle) C-print 13 x 18 cm 2014
Ana Umaña Luz de día (detalle) C-print 13 x 18 cm 2014
Ana Umaña Luz de día C-print montaje 2014
Artificio Natural La materia orgánica se desprende de su esencia, de su función original y busca atrevidamente simular algo que no es. Se convierte en formas incomprensibles y trata de acoplarse al entorno sintético. Entra entonces a balancearse en una dualidad entre lo natural y lo artificial. Quiere ser artificio pero no puede apartarse completamente de su origen natural. Tal vez su influencia tiende a naturalizar el entorno, convirtiéndolo en una pretensión de paisaje natural. Es así mismo cómo funcionan las vanas intenciones del ser humano de convertir todo lo que toca en obra suya, poner su marca y dejar su rastro sobre todo tipo de elementos supuestamente configurados por su mente, imitar los colores propios de la naturaleza e incrementar su invasiva intervención del espacio originario.
Ana UmaĂąa de la serie Artificio natural C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Artificio natural C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Artificio natural C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Artificio natural C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Artificio natural C-print 13 x 18 cm 2014
Ana UmaĂąa Artificio natural C-print montaje 2014
Impulcro Las normas son un constructo social que posibilita una mejor vida en comunidad. Hay personas que deciden seguirlas y respetarlas, son para ellas un organismo de autoridad justo. Quienes las mantienen, realmente las descuidan y las dejan al olvido; cuando las restauran hacen ociosos remiendos, nada cuidadosos. Hay quienes perciben en las normas beneficios “para unos pocos” o limitaciones innecesarias. Ante esto responden buscando ilegitimarlas: se apropian de ellas y las manchan a su parecer, y aunque algunas de ellas parecen inamovibles, logran dar la vuelta al propósito inicial. La actitud de las personas frente a las señales de tránsito, que forman parte de este sistema reglamentario, se ve reflejada en las intervenciones directas a los objetos que las representan o las anuncian. La predisposición frente a estos elementos es entonces cuestión de perspectiva. No obstante, estas normas son solo superficialmente perfectas, solo basta con acercase un poco y ver lo maltrechas que están sus bases, la poca rigurosidad con la que están hechas. Y aunque desde lejos parecen ser perfectas, son ciertamente impulcras.
Ana UmaĂąa de la serie Impulcro C-print 20 x 30 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Impulcro C-print 20 x 30 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Impulcro C-print 20 x 30 cm 2014
Ana UmaĂąa de la serie Impulcro C-print 20 x 30 cm 2014
Ana UmaĂąa Impulcro C-print montaje 2014
Reflejo improbable Uno de los más grandes impulsos de la construcción del conocimiento es la curiosidad. Preguntas sencillas que nos llevan a querer comprender el mundo, intuición genuina del ser humano desde un “¿y qué pasaría si…?” Mismo incentivo para llevar una superficie reflectiva y exponerla a unas condiciones fotográficas particulares. El scanner es un dispositivo utilizado principalmente para digitalizar contenido bidimensional. Por su método de captura con luz, sería de esperarse que el resultado de las capturas en cuestión estuviera desbordado del reflejo de esa luz pura, sin embargo adopta una tendencia inesperada. Se crea una sensación de bruma, como un pozo cuyo fondo no alcanzamos a vislumbrar, un espacio superfluo e inalcanzable, en que la reducida profundidad de campo nos enfrenta a un plano que se aparta de ser translúcido, como si al otro lado nos estuviera esperando una fuerte tormenta. Y aun así todo permanece en calma, el objeto no se ve alterado por esta y solo alcanzamos a percibir una sombra enigmática en el fondo del plano.
Ana UmaĂąa Reflejo improbable C-print 20 x 30 cm 2014
Ana UmaĂąa Reflejo improbable C-print montaje 2014
Superficie El ser humano se desplaza constantemente entre lo real y lo onírico. Sin embargo, entre lo tangible de la vigilia y lo inmaterial del sueño, existe un puente bajo el cual pasan las aguas del sentir, pensar y desear consciente e inconscientemente. Este límite le permite descubrir a cada individuo, que en su interior se albergan frías tormentas e impulsos borrosos, que lo asfixian y que exigen ser reconocidos por la lucidez a través del flujo. La división es sólida e inamovible al principio, como una ventana que no se puede abrir, pero poco a poco la valentía inherente al instinto de supervivencia de cada persona, la convertirá en una cortina, en un umbral marchito que perderá su forma inicial y que luego de permitir al río turbulento desembocar en la superficie, desaparecerá. La corriente disminuirá la velocidad del caudal, y la tranquilidad inundará al sujeto por completo dando paso al reconocimiento entre el yo sensible y el yo racional. A pesar de lo lóbrego del proceso, el ser humano despertará bañado en sus propios miedos, tomará el aire faltante, descansará del agotador camino y renacerá luego del ritual catártico.
Ana UmaĂąa Superficie C-print 2014
Ana UmaĂąa Superficie (detalle) C-print 30 x 40 cm 2014
Ana UmaĂąa Superficie (detalle) C-print 30 x 40 cm 2014
Ana UmaĂąa Superficie (detalle) C-print 30 x 40 cm 2014
Ana UmaĂąa Superficie C-print montaje 2014
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