ESPIGA DE PAPEL
“Había una vez...” No. 29
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ESPIGA DE PAPEL No. 29
Coordinación Editorial: Ma. Justina Santana Tejeda
Consejo Editorial:
Ana Paola López Santana Rita Camarena Ramos
Hugo Salvador Bautista Campos
Portada: Sin título
Autor: Austre García Suárez
Correos: chavautista@yahoo.com.mx lalocapintura68@hotmail.com
J&M Distributions de México SA de CV
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Editorial
Niños lectores, viajeros eternos Ilustración:Gabriela Odarka
Los libros y los seres humanos tenemos en común tres
acciones: nacer, crecer y
reproducirnos. Un libro que ha sido dado a la luz pública, sale del ámbito interno de su autor para crecer y hacer crecer a sus lectores, y en la reproducción de sus ideas va generando otras muchas, en un proceso interminable.
La diferencia sustancial entre el hombre y el libro radica por supuesto en la
temporalidad.
Hay quienes opinan que un libro también muere, pero una obra escrita será siempre un objeto latente. En términos de cantidad, un mismo libro puede nacer muchas veces, y reproducirse en forma infinita si así se quiere, pero la acción de crecer encuentra en la mente del hombre al cómplice perfecto.
El acto de leer implica cualitativamente, un hecho trascendente para todo individuo. Aprender a leer es hacer uso integral de la razón, en cuanto privilegio del hombre y la lectura por placer es aún más significativa ya que representa la plusvalía de la inteligencia.
Cuando la práctica y el gusto por la lectura se inician en la temprana infancia, las ventajas son indiscutibles. Un niño lector se expresa mejor al incrementarse su vocabulario y al desarrollar su intelecto distingue entre lo real y lo imaginario pudiendo nombrar a lo que sueña, desde el eje que lo traslada a universos imposibles.
Un niño de siete años que lee, es un pequeño Ulises medio descubierto
apenas por leves
hojas de fantasías orales y que al doblar cada página se va enfrentando, presa de entusiasmo, con princesas, héroes y cíclopes. A los diez podría ser el intrépido protagonista de regiones inhóspitas que huye de sirenas o el náufrago que arriba a tierras felices sin moverse del sitio que ha elegido
para leer. 3
Animar a los niños a la lectura personal es una tarea divertida. La estrategia más sencilla es la de alentar con el ejemplo, dejando que los chicos perciban el gozo que sentimos cuando
leemos, que perciban lo importante que son para nosotros los libros y su cuidadoso manejo.
Igualmente fácil resulta interesarse por sus lecturas escolares, pidiéndoles que nos hagan el favor de leernos en voz alta el texto que más les guste. Dedicar quince minutos diarios a la lectura compartida, redunda en un buen hábito y en una convivencia a todas luces enriquecedora. Romper la apatía hacia los libros trastocándola en vivo interés depende de las temáticas que se ofrezcan a los niños como alternativas. Si ellos mismos deciden lo que han de leer, la primera parte del camino está andada.
Una pequeña biblioteca en casa y un rinconcito especial para disfrutar de un buen libro son recomendaciones que los profesionistas del fomento a la lectura hacen siempre. La experiencia ha dicho que los géneros literarios recomendables son el cuento, el poema rimado y la leyenda, sin embargo cada niño elige aquel que llena sus expectativas.
Uno de los hallazgos más significativos en mi trabajo con los niños, fue el darme cuenta del enorme peso que el tema de los animales despierta en los niños. En trece años de labor no me encontré con un grupo que no se sintiera atraído por conocer cuál es el mamífero más pesado sobre la tierra o cuál el que no puede darse el lujo de cerrar los ojos por más de siete segundos ni siquiera para dormir. Entre los cuentos de animales comúnmente manejados, adquieren relevancia como favoritos en la recreación escrita el conejo, el burro y el elefante.
En este número de Espiga de papel las apuestas de los escritores son variadas. Escribir para los niños ha sido un regalo por el mes del niño, tanto para los chicos, como para quienes
siguen siendo amables de corazón. El viaje comienza en la siguiente página.
Silvia Quezada
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Índice
Nombre
Página
1. Hugo Salvador Bautista……………………………………………………………….…. 6 2. Rita Camarena Ramos………………………………………………………………..…...7 3. Lulú Carbajal Ibarra……………………………………………………………………..….8 4. Virginia Castolo Amaya……………………………………………………………….…..9 5. Angélica Domínguez………………………………………………………………….…..10 6. Elizabeth Gar……………………………………………………………………….………11
7. Austre García………………………………………………………….……………………12 8. Ramón López Morales…………………………………………………………….……...13 9. Daniel Lupercio Figueroa……………………………………………………………......14 10. José Antonio Maynat ……………………………………………………………..…....15 11. Viviana Morua…………………………………………………………………………….16 12. Chris Olivo………………………………………………………………………………..17 13. Carlos Parada Orozco…………………………………………………………………..18
14. Carmen Parada…………………………………………………………………………..19 15. Carlos Alberto Ramírez Delgadillo…………………………………………….……………21
16. Cecymark Reyes di Robles………………………………………………………….....23 17. Leticia Romo Martínez……………………………………………………………….…..25 18. Manuel Alberto Rubín (3 años)…………………………………………………….…...26 19. Guty Santana…………………………………………………………………………..….27 20. Clementina Vonvert…………………………………………………………………….…28
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Capitán de barco
Ahora que llueve en marzo, sé que es hora de hacer tu barquito de papel que tanto
pediste y que navegues en él, con tus amigos, por las calles del vecindario.
Mejor aún: sé que te pondrás tu ropa de invierno y que deslizarás tu nave entre morsas y muñecos de nieve, como capitán que explora los fríos que emigran hacia el ecuador.
Hugo Salvador Bautista
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Ellos son así
Es la historia que todos han de entender; paredes pintadas de héroes, flores, casas y perros.
Barbies y soldaditos en la escalera, pelotas y carritos en el patio.
Manteles manchados de sopa y cátsup, platos quebrados y envolturas de papas en el suelo.
Sólo se es capaz de perdonar si de la boca de ellos podemos escuchar: “ mamá ¿me perdonas?”
Rita Camarena Ramos
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Ciega incomprensión…
Nunca creí tener los conocimientos que he obtenido en el transcurso de la vida, como los que hasta ahora he realizado.
Me era difícil pensar cuánto podría aprender y más aún poderlo transmitir en tan poco tiempo. No ha sido fácil lo que ofrece esta existencia complicada, llena de trabas, mas no me arrepiento de nada y sigo llevando este sendero, disfrutando todo a mi paso cual se presente.
Aun el ser niño es maravilloso, la vida es la inexperiencia, porque aunque no lo queramos todos pasamos etapas, en algún momento similares instantes.
Lulú Carbajal Ibarra
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La canción de la influenza
Si tú la influenza quieres evitar lávate las manos después de jugar, antes de comer, de la calle llegar, así evitaremos esta enfermedad.
Si tú la influenza quieres evitar, usa cubre bocas para platicar.
Si te sientes mal, hay que ir al doctor, quedarse en casita hasta sentirse mejor
Letra: Virginia Castolo Amaya Música: Arroz con leche (Dominio popular) 9
Canción para una pequeña
Estas letras no son para ustedes, son para una pequeña que no sé si las entiende. Ella no sabe de palabras, sabe de sentimientos. De colocar mi rostro cerquita al suyo, de respirar lento y cálido junto a sus ojos, de un abrazo eterno y protector, de besos en sus cabellos, de instantes desperdigados por la vida aprovechados en sueños, de música en su despertar y en su dormitar, de lágrimas por alegría que renuevan un rostro cansado ya. Y entrega lo que recibe, ella alegra mi existir, cambia de color mis horas y mis días. Ha tornado más relativo, mi tan relativo tiempo. Es un sentimiento enorme en un cuerpo pequeñito. Ella ilumina mi mundo y el de cualquiera que habita, tiene la capacidad de cambiar todo un entorno y una vida tan sólo con su mirar.
Angélica Domínguez
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Gotas de renacimiento
Y en las gotas de lluvia sonaban los
caramelos, aunque no fueran de chocolate, abría mi
boca para saborear, brincar en los charcos, correr en las
lagunillas que se formaban por la
cortina de agua, y sobre todo llegar a casa y tomar un buen baño calientito. Mi madre siempre me preparaba leche con chocolate en polvo, y me lo servía en un vaso parecido a un biberón. Siempre eran mis días así en los veranos, hasta que…El mundo comenzó a ponerse al revés, el cielo se nublaba aunque no fuera su tiempo, lloraba a cantaros por las personas que se iban y no regresaban, de repente el sol salía sin previo aviso, y era un consuelo para mí. Pero aquel momento, aquel instante, aquel “sin nombre” quedó plasmado en mi memoria. La gente comenzaba a cerrar los ojos, todos los adultos, todos de las calles, todos de las casas. Excepto nosotros los niños. Caminaban sin mirar a dónde, y lo curioso es que no tropezaban, era
súper raro. Me pasé mirando estas escenas, hasta que llegué a mi casa.
Cuando llegué, miré en el sillón, mi
padre inclusive tenía cerrado los ojos, mi madre a un
lado de él, lo observaba. ¡Espera! ¿Mi madre? La única adulta que no tenía cerrados los ojos; le pregunté que por qué
no le pasaba
como los demás. Contestó con la sabiduría que sólo ella conoce, y que me ha
enseñado a no dejar de imaginar. -Es que los adultos están teniendo una renovación-. -Ya era hora-. Nunca deberíamos dejar de creer en la belleza de poder crear y compartir. Entonces después de unas horas y ver lo que pasaba a mi alrededor, poco a poco tomaban
conciencia los adultos de dónde se encontraban, sin embargo, al abrir los ojos pasaba algo diferente, no era el rostro que los delataba el ser adultos, sino el comportamiento de un infantil que acaba de renacer. Entonces esos humanos decidieron no abandonar lo que una vez los hacía felices: “Imaginación”. Con ello aprendieron de igual manera a cuidar su único hábitat, la madre naturaleza. Y su Evolución siguió su proceso, la transformación está por comenzar,
¿Y tú
estás listo para Evolucionar? Elizabeth Gar
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Las comadres
¡Ay comadre que calor hace! ¿Eda? Ey hay que descansar aquí en la cuesta Ta’ ueno ¿y toda esa gente? Seguro van a Talpa Oiga sea discreta ¿pero ya vio el caballo? El 7 leguas así le dicen Uy tiene nombre de tequila Ey, pero deje lo del caballo ¿ya vio al jinete? Dicen que es Manuel su nombre
Y que se lo llevan camino a til til Pobre hombre, seguro el gobernador no quiere ver por la cañada su porte gentil Pos si ya ve por andar jugándole al Ché Guevara Oiga comadre mejor hay que jugar a otra cosa, porque a eso de la guerrilla como que da miedo Mejor jugamos a que defendemos a Dios Ay con usté y luego que nos pongan un templo Como va usté a creer, mejor estese sosiega Mire ahí va don Ernesto, ¿don Ernesto? Sí, don Ernesto hasta siempre ¡¡¡Hasta siempre comandanteee!!!
Austre García Suárez
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Nocturno a la nena
La nena ya cerró los ojos la noche ha venido ya, que la nena duerma tranquila la noche su cobija será. De día la nena jugaba mil juegos de divina ilusión, sonrisas de perlas de azúcar con juegos de té y algodón. La nena duerme en arrullos de sombras y noches perpetuas; la nena no exhala murmullos su respiración está quieta, quieta. Por campos de colores vivos la nena corriendo jugaba, no hay cosa en el mundo más bella que su sonrisa, la alegría de su voz. Pero es tarde y la nena tendrá que dormir. El canto de la luna se dispersa entre nubes; ya no habrá colores en el campo ni viento en sus labios. La noche es ciega. Ella en sus manos mece a la nena, hay lamentos en sus ojos marrón. Que repose la nena, pronto descansará en paz; la paz del inmenso mar de flores, de lluvias de marfil y oro, sobre su cuerpo dormirán.
Ramón López Morales
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El nombre
-Aquí debe estar. Por ahí… ¡Ya lo vi! ¿Dónde?... ¿Dónde?... ¡Éste! No...(Cara pensativa) A ver, (Se mira al espejo, cara pensativa) Definitivo, ¡No! ¡Haaa, ya sé! En éste cajón sí, aquí va a estar. (Vuelan prendas por doquier) ¡Sí!... Éste; pero… es verde (Cara de confusión), ni modo. -¿Ya estás listo? -¡No!..(Mira a su alrededor) ¿Qué más? ¿Qué más?, ¡Unos pantalones, una capa, un antifaz! (Vuelan de nuevo más y más prendas) ¡Pantalón! Verde ¿Verde?..mmmh (Cara rara) ¿Camisa y pantalón verde? (Pensativo) ¡Sí! Capa, ¡falta la capa! Tendrá que ser verde, ¿O no? (Se mira en el espejo; imagen de niño en calzones con camisa verde). ¡Ya sé! En el baño…aquí, aquí; azul, blanca, chica, mediana, ¡grande! Y es verde. ¡Oh sí! Sólo falta el antifaz…¡Listo! (Se coloca el pantalón, la toalla, mirándose al espejo, orgulloso, en pose de Superman y grita) ¡Ya estoy listo! -¡Hasta que! -¡Ya voy a salir! -¡Pues córrele! (Abre la puerta de golpe, y sale con aires de superioridad) -¡Aquí estoy! (Lo miran; se hace un silencio absoluto, luego se observan unos a otros) -¿Verde? -¡Sí! -¿Y cómo te vas a llamar? (Sigue la pose, se cruzan las miradas) -¿Mi nombre? -Dijiste que un superhéroe nuevo, si no, no. (El susodicho se rasca la cabeza, arruga la nariz, frunce el ceño y levanta su dedo índice) -¿Qué haces? -Busco un nombre. -¿En tu nariz? (Caras de guácala) -¡Ya está el nombre¡ (Silencio absoluto, se miran nuevamente) -¿Dónde? -¡En mi dedo¡ ( Hurgándose la nariz) -¿Un moco? ( Mostrando repulsión) -¡No!...Un simple moco no. ¡Es una muestra de poder, del fantástico, único, hábil e invencible…! (Pose de campeón con manos a la cintura) ¡El gran Moco Verde! (Todos salen corriendo despavoridos y con asco) ¡Los voy a atrapar malhechores….no huyan..! (Capa/toalla verde que ondea por el viento) Daniel Lupercio Figueroa 14
A mi hijo
Cuando tú naciste hace trece años, fue un día mágico. Nació en mí una razón más por vivir eternamente. El no perderme tu existencia en esta vida, el poder ser tu escudo protector, tu vigilante en lo bueno y en lo malo de tu destino. Ese día mágico, me retornaste muchas cosas que había abandonado a lo largo de los años. Tu sonrisa, me devolvió esa chispa de alegría. Con tus juegos regresa mi niñez perdida.
Tu curiosidad me hizo ver las cosas bellas que dejé pasar junto a mí sin disfrutarlas. Tu cariño, tus caricias me hicieron recapacitar, que aún no es tarde para entregar a mis padres el cariño que no les concedí cuando más lo querían de mi persona. Así que desde ese día mágico, soy tu guardián, tu ángel terrenal.
Nunca estarás solo, tendrás mi compañía. Y el amor que siento por ti nunca morirá. Te escribo estas líneas por agradecimiento, porque tú me enseñaste a ser padre e hijo.
José Antonio Maynat
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Querido papi:
Falta poco para tu partida, no sabes lo triste que me siento. Fíjate que en mi mentecita se me ocurrieron varias ideas para que postergaras tu viaje, una de ellas es ya no asistir a la escuela y así podría ayudarte a montar esos hermosos anillos que fabricas ¡Imagínatelo! Platicaríamos muchísimo tiempo y trabajaríamos juntos para sustentar los gastos de la casa, la leche de mis hermanitos y para comer. Ojalá mi idea sea buena, ojalá no tuvieras que irte...
Y si decides marcharte, nunca te olvides de mí...
Con amor Lucía.
Viviana Morua
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Bastian
Bastó anhelarte con el corazón al amanecer, al anochecer soñarte con esas mejillas rosadas Tendidos en la víspera del amor aguardamos inventando tu sonrisa tras cada suspiro... Alegraste nuestras vidas por la eternidad niño de Dios.
Chris Olivo 2015
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Adivinanza
Estoy muy ofendida, les digo la razón
¿Por qué, si soy el orgullo de toda una Nación? Me están faltando al respeto, es por eso que arremeto, les hago la aclaración, me han llamado la bandera ¡y ni conozco el jabón !
Carlos Parada Orozco Espigo.
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Frida, ”mi” muñeca fea.
Escondida por los rincones empeñosa con tu tarea de unir nuestros corazones “mi” pobre muñeca fea.
La cadera ya se te rompió
La columna se te hizo aserrín En terrible accidente pasó querer ser madre te truncó.
Muñequita te dice tu sapo no llores tontita
yo te cuidaré. Tus dolores que son tan tremendos con besos y abrazos yo te sanaré.
Nosotros amamos así.
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Tomas los pinceles y aplicas color dejando en el lienzo plenitud de dolor
pintar es tu vida y te hace feliz pintar es mi vida y estar junto a ti.
Muñequita verás cómo triunfas y que con tus obras
famosa serás reproduces tan bien tu tristeza que haces llorar a Marcel Duchamp...
Nosotros amamos así
Tienes xoloitzcuintles y chimpancés te gusta el tequila y hablas en francés respiras tus sueños vives tu realidad
logras cada día la inmortalidad.
Carmen Parada / 2015
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Cuento para Ba.
No sé cómo aparecí en este lugar. Está muy oscuro y no sé qué tan grande es. Nomás me acuerdo que estaba platicando con un gran amigo y después aparecí aquí.
Han pasado días y sigo sin saber dónde estoy, aunque la verdad no me da miedo ni me preocupa. Siento mucha paz donde estoy. Para ser sincera me gusta este lugar. Es muy tranquilo. Hay muchas cosas que me gustan de aquí. Puedo jugar todo el tiempo que quiera.
Durante el día me gusta dormir mucho, pero en veces escucho murmullos del otro lado de
esta pared. Puede ser que desde que llegué se oían esas voces, pero hace poco que las oigo mejor. En especial una y es la que más me gusta, me siento cómoda. Algo me pasa cuando oigo esa voz tan bonita. No la conozco, pero me parece conocida. Como que ya la había escuchado antes, estoy segura que sí, pero no me acuerdo dónde. Le voy a preguntar a esa voz de dónde la conozco; pero luego, ahorita quiero dormir y seguir conociendo qué pasa en este cuartito tan cómodo, pero sí extraño donde vivía. Extraño a mi amiguito… Recuerdo lo que me platicó antes de desaparecer…
-Te irás a un lugar donde habrá
una antesala antes de llegar a tu destino final. Esa
antesala será un lugar donde te prepararás para
formarte en una personita como te
comenté alguna vez, ¿recuerdas? Ahí pasarás algún tiempo, largo para ti y tu anfitriona, pero poco comparado con el tiempo que convivirás para aprender y regresar a casa. -¿Regresar a casa?
Creo que pasan cosas del otro lado de esta pared, porque a veces se mueve mucho y en otras se queda parada; a veces oigo muchos ruidos y voces y
Me gusta
entre ellas esa vocecita.
mucho oírla. Es como si me acompañara mientras estoy en este cuartito.
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¿Qué pasa afuera de la pared? Me
gustaría saber y también por qué estoy aquí. No sé
cuánto tiempo llevo, pero sí noto que pasan cosas conmigo. Sin darme cuenta siento que hay algo más allá de mis pensamientos y de las luces que veía a mi alrededor. Es divertido verme
esas cositas que cuelgan de mí. Hay una que le siento especial afecto, porque por esa partecita veo cómo pasa agüita o algo así, que me calma esa sensación en medio de mí. Es como si ese tubito supiera qué necesito justo en el momento y me lo da. No me pregunta si quiero. No me deja solita.
Los días continúan. Ya no me muevo mucho. No es porque no me mueva, sino que ya no está igual de grande este cuartito o ¿será porque estoy creciendo? No lo sé, yo creo estar como antes… - Créeme, tu estancia será agradable, porque aunque parezca curioso, tú misma has
escogido esa antesala, a esa personita que será tu mentora. Tu madre… - ¿Mi madre? ¿Qué es una madre? - Una madre es quien te da su amor y compañía sin ninguna duda por delante. Es quien te da todo y nada sin que lo pidas, pues te conoce tan bien que sabe todo de ti con tan sólo mirarte. He ahí el don más increíble que toda mujer pueda poseer: el amor incondicional. - ¿Mi madre es la vocecita que escucho? - Tu madre es más que una vocecita… Esa vocecita será tu voz mientras tú formas la tuya… mientras te preparas para vivir a plenitud tu designio de Vida. Ella te guiará...
Cuando escucho esa vocecita hablar y hablar sé que es mi madre. Esa vocecita dice mucho de esa personita que está del otro lado de la pared. Habla con mucha claridad y fuerza. Yo quiero ser como ella es…
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El Verdadero cuento de Blancanieves
“Me imagino que todos ustedes han
escuchado hablar de mi cuento, lo
llaman:
Blancanieves y los 7 enanos. Pero los cuentos a veces no son como nos dicen. No, en ocasiones las historias pasan de gente en gente, y llegan distintas a como realmente son, por eso hoy les contaré mi verdadera historia.
Mi madrastra no era una terrible y
malvada reina como dicen, al contrario, era muy buena
conmigo y nos queríamos mucho. Un día yo no le hice caso y me desvelé hasta tarde viendo televisión sin su permiso, por lo que no tuve ganas de levantarme y ella salió sola al supermercado a comprar cosas, yo la quise alcanzar y me perdí en el bosque, donde por error entré a la casa de 7 enanitos.
Muy bien, los 7 enanitos realmente tenían otros nombres, no los de la película. Y no solo eran niños, también eran niñas, eran una familia. Les contaré sobre mis amiguitos.
Uno de ellos se llamaba “Paciente”, y era un enanito muy bueno, que tenía la virtud de la paciencia. Ser paciente es cuando sabemos esperar a que nuestra mami termine alguna de las cosas que está
haciendo, cuando no interrumpimos una plática y cuando en el
supermercado no hacemos berrinche si no nos compran algo que deseamos. Había otro que se llamaba “Amable”, ese era lindísimo, siempre estaba al tanto de los demás y les facilitaba las cosas, era cariñoso, atento y sonreía siempre a las personas aunque no las conociera.
Estoy segura que jamás han oído hablar de la enanita “Urbanidad”, ella siempre tenía un buen modo, pedía las cosas “por favor”, nunca dejaba de decir “con permiso” y “gracias”, todos la querían.
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Después el preferido era “Respeto”, el siempre cuidaba a los demás, a los animales, a las cosas ajenas, familiares y naturaleza. Pero sobre todo se quería a él mismo. Aceptaba y entendía a todos, tal como son. Y era incapaz de reírse de los demás. Había uno muy callado, que usaba lentes, ese se llamaba “Orden”, él siempre tenía su cuarto bien acomodado, sus juguetes limpios y en su lugar, aunque jugara con ellos. Todos lo admiraban por lo bonito de su alrededor.
Ahhh también había una que se llamaba “Puntualidad”, y llevaba un gran reloj de oro, el más hermoso que he visto. Ella siempre estaba en el lugar adecuado a tiempo, ni antes, ni después, tal como lo acordaba con los demás. Y eso, simplemente era algo que el “Respeto” admiraba mucho.
Y con la que más platicaba era con la
enanita “Sinceridad”, ella siempre decía la verdad
buscando no herir a los demás, así que a su lado se podía uno convertir en una mejor persona.
Todos ellos me ayudaron cuando me perdí en el bosque, para que no me asustara y el tiempo se fuera pronto, limpiamos la choza donde vivían, mientras cantábamos y bailábamos. Todos me dijeron que no
volviera a salir de casa sin mi madrastra y juntos
me acompañaron de nuevo al castillo y me entregaron con ella.
Lo de que un príncipe me despertó con un beso de amor, fue mucho tiempo después, pero esa es otra historia, que algún día les contaré….
FIN
Cecymark Reyes Di Robles
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Los tres conejitos y el zorro feroz
Había una vez tres conejitos que vivían en el bosque, el más chiquito, un conejo blanco como la nieve, vivía en una casa de algodón, donde era muy feliz.
Un día llegó el zorro que quiso atraparlo, y ya dentro de su casa de un aventón la derribó, y el conejo asustado, escapó hacía la casa de su amigo.
Este era un conejo gordito y simpático, él vivía en una casa de tela y le pidió refugio, en
eso se aparece de nuevo el zorro y de un jalón, logró tumbarla.
Entonces los dos conejos corrieron
hacia la casa del conejo mayor, este
vivía en una
casa de cantera, y el zorro por más que empujó no pudo derribarla, triste se alejó, sin
haber logrado su propósito.
A partir de ese momento, los conejos entendieron que debían vivir juntos, y así nadie les haría daño.
Moraleja: Debemos confiar, pero no del todo. Leticia Romo Martínez
25
"Mamma, quando sei bella è bello anche il cielo"
"Mamá, cuando eres hermosa es hermoso hasta el cielo"
Manuel Alberto Rubín (3 años. Italia)
26
-Lepidóptera-
Hace algunas primaveras, en un reino muy cercano, caminaba un gusano bastante feo por cierto. -¿Hacia dónde te diriges? Le preguntó un ciempiés. -Voy a buscar un arcoíris contestó el gusanito. -Debes estar loco, si yo con mis cien patas no llegaría hasta allá. Pero el gusanito ya no lo escuchó, sus patitas no dejaron de moverse. Luego encontró un mayate estiercolero. –¿Hacia dónde te diriges? Le preguntó el escarabajo- mientras hacía mundos de estiércol. Yo con mis patas tan poderosas no me atrevo a subir esa colina y tú en cambio ¡ ja, ja ,ja ! No creo que puedas- Pero el gusanito ya no lo escuchó. Y así se encontró al colibrí mensajero de Dios en la Tierra, la esbelta libélula, la araña rojinegra de corazón, las flores, el sauce llorón, las mariquitas. Todos le suplicaron que no fuera. -No llegarás- no vayas le decían. Agotado con hambre con sed
con dolor de patas, decidió descansar, se cubrió con una cobijita, se enredó y todos los animales fueron a visitar la tumba que pendía de una frágil hoja. -Murió por querer realizar un sueño irrealizable, dijo un abejorro con voz muy grave. Una mañana a principios de abril todos los animales se reunieron ante el capullo que se movía lentamente, ¡Atónitos! Vieron empezar a salir unas antenitas, la cabeza y unas hermosas alas, donde se habían pintado los colores del arcoíris, frente a ellos: una mariposa. Y voló. Voló besando las flores esparciendo polen de oro en el cielo. -¿Qué tienes ahí?-Un gusanito-¿Con qué lo mantienes? -Con miel de las flores-¡Lo mataremos!-No pobrecito, se va hacer mariposita. Guty Santana
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Zapatos de charol con un brillo que se resbala y el vestido verdoso de pana por la mañana, la nena perfumada y ya desayunada sale a jugar acompañada de la mucama,
mientras avanzan la nena Sofía hace sonar la baqueta de sus zapatos de charol, la baqueta suena sin sentido, la baqueta suena en una orquesta, al llegar a la calle Clementina, la mucama se encuentra con su compinche que le trae nuevo chisme, la nena Sofía hace sonar la baqueta, y cuando su curiosa mirada se topa con una caja de cartón, aquel estruendo sonar de la baqueta de sus zapatos de charol interrumpen el sueño de la princesa Leonor, saliendo de su palacio de cartón, con el pelo trasquilado, sin zapatos y el vestido incoloro, perfumada de azufre y carbón, la niña Leonor con lagañas para su pesar
tratando de abrir los ojos ve a la nena Sofía, que con una sonrisa le mira y viceversa la observa, sin necesidad de palabras las inquietas infantes ya son amigas envueltas en risas, en aquella calle llamada Clementina.
Clementina - Vonvert -
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Estos poemas podrán ser reproducidos y difundidos
respetando los créditos y solicitando el consentimiento de los autores por escrito.
ESPIGA DE PAPEL no. 29 “Había una vez…” se terminó de imprimir en el mes de abril de 2015
en Guadalajara, Jalisco, México con el apoyo de: J&M DISTRIBUTIONS de México S.A. de C.V.
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