La Exposición
La exposición representa la cantidad de luz que llega hasta el sistema de registro de imagen, de una cámara fotográfica. Conseguir una exposición correcta consiste en controlar los diferentes mecanismos y factores, que regulan esta entrada de luz. La cámara por medio del diafragma controla la cantidad de luz en la exposición, y por medio del obturador determina el tiempo de la exposición. Combinando estos mecanismos y otros factores, se consigue lograr la exposición correcta, equilibrada y ajustada a la imagen o efecto que queremos crear.
DIAFRAGMA: El diafragma es un mecanismo situado en el interior del objetivo, formado por un conjunto de laminillas, que regulan selectivamante la cantidad de luz que pasa hacia la película o el sensor digital. El diametro de abertura del diafragma, se puede controlar manualmente en el anillo del objetivo o bien electrónicamente en algunas cámaras. Las aberturas más grandes dejan pasar más cantidad de luz que las pequeñas, y su tamaño está determinado por una escala de valores f.
Cada número f es el resultado de dividir la longitud focal del objetivo, entre el diametro real de abertura. Como son el resultado de una fracción, los números f más elevados corresponden a aberturas más pequeñas, así una abertura f11 es menor que una f2,8. En una escala f1,4; f2; f2,8; f4; f5,6, f8, f11; f16, f22 cada paso corresponde a un punto de diafragma y cada valor de diafragma deja pasar el doble de luz que el siguiente, de este modo un diafragma f16 deja pasar la mitad de luz que f11.
La abertura de diafragma además de regular la cantidad de luz, es uno de los factoreѕ que determіna lo que ѕe llama “profundіdad de campo”. Џe denomіna profundidad de campo a la zona que permanece nítida en la imagen, es decir la parte que se sitúa por delante y por detrás del plano o motivo enfocado y que aparece igualmente nítida. La profundidad de campo es uno de los controles creativos y técnicos que se tienen sobre la imagen fotografiada, por el cual seleccionamos que elementos queremos destacar o abarcar por medio del enfoque.
Esta profundidad de campo viene condicionada por diversos factores. En primer lugar por el número f o abertura de diafragma utilizado. Cuanto mayor es el número f, es decir cuanto menor es el tamaño de la abertura de diafragma utilizado, mayor es la profundidad de campo. En una cámara con una distancia focal y distancia de enfoque determinada, un diafragma f22 proporcionará una fotografía con mayor profundidad de campo, que otra realizada a f2.
Otro factor que determina la profundidad de campo, es la distancia de enfoque del motivo. Cuanto mayor es la distancia de enfoque mayor es la profundidad del espacio enfocado. De esta manera en una cámara con un objetivo y diafragma determinado, si fotografiamos a un motivo en dos distancias de enfoque diferentes, el motivo registrado y enfocado a mayor distancia tendrá más profundidad de campo, que otro enfocado más cercano.
Un tercer factor que afecta a la profundidad de campo es la distancia focal del objetivo. A medida que a aumenta la longitud focal del objetivo utilizado por la cámara, disminuye la profundidad de campo. Si realizamos una fotografía con dos objetivos diferentes, con una misma distancia de enfoque e igual abertura de diafragma, la fotografía realizada con la focal más corta, tendrá mayor profundidad de campo, que la realizada con un objetivo con mayor distancia focal.
OBTURADOR: El obturador es el mecanismo que determina el tiempo que la película o el sensor, permanece expuesto. Generalmente está formado por unas cortinillas que se abren, desplazándose unas sobre las otras, y manteniéndose abiertas durante la fracción de tiempo requerido. Estás fracciones de tiempo están ordenadas en una escala numérica, que forman las distintas velocidades de obturación. En esta escala progresiva, cada número representa la mitad de tiempo de exposición que el anterior, así a 1/125 el obturador permance abierto el doble de tiempo que a 1/250.
Como el obturador regula el tiempo de exposición, si fotografiamos a un motivo que esté en movimiento, con una velocidad de obturación baja, éste tendrá el tiempo suficiente, para que su imagen deje una estela de su movimiento sobre el sensor o sobre la película. Sin embargo si utilizamos una velocidad de obturación mucho más rápida, conseguiremos congelar su desplazamiento. Este control del movimiento, es un recurso utilizado tanto cuando queremos congelar una acción, como para crear el efecto contrario de borrosidad, que represente un valor expresivo de movimiento.
Cuando queremos controlar el movimiento para congelar una acción, hay que tener en cuenta una serie de factores, la velocidad de desplazamiento del motivo fotografiado, la distancia a la que se encuentra y la dirección del desplazamiento ante la cámara. También tenemos que tener presente, que a velocidades lentas, realizando la fotografía con la cámara en la mano, las imágenes pueden quedar borrosas. Generalmente no se recomienda el uso de velocidades de obturación inferiores a la longitud focal del objetivo, por eso si utilizamos un objetivo 50mm no debemos utilzar 1/30, cámara en mano.
SENSIBILIDAD: Tanto la película fotográfica como los sensores digitales tienen la capacidad de ser más o menos sensibles ante unas condiciones concretas de luz. La sensibilidad de los sistemas fotográficos, se miden en distintas escalas. A medida que aumenta el número de la escala, aumenta la sensibilidad. Esta sensibilidad en las películas tiene un valor fijado de fábrica, mientras que en las cámaras digitales se puede variar la sensibilidad del sensor.
A medida que la sensibilidad nominal de trabajo aumenta, también se incrementa el nivel de grano en la película y el nivel de ruido en el sensor digital. Las películas con un valor ISO alto, tienen la capacidad de ser más sensibles a la luz, pero proporcionan peor calidad, por el aumento de grano que presentan. De igual forma los sensores digitales, al incrementar la sensibilidad ISO por medio de una ganancia electrónica, elevan también su nivel de ruido.
LEY DE RECIPROCIDAD: La exposición está determinada por la relación entre el diafragma y el obturador bajo un grado de sensibilidad (ISO). Cualquier cambio en el valor de una de las variables puede ser compensado variando la otra. Para una exposición de f5.6 a 1/125, si abrimos un punto de diafragma, podemos compensar la variación, disminuyendo la velocidad a 1/250, teniendo diferentes combinaciones que mantienen la misma exposición. Sin embargo el resultado de la fotografía será diferente, dependiendo de la profundidad de campo y el control del movimiento creado.
En la realización fotográfica, dependiendo del motivo y el tipo de imagen que queremos captar, en muchas ocasiones tendremos que determinar que ajustes de diafragma y obturador son los más adecuados y prioritarios. Si necesitamos tener control sobre la profundidad de campo, fijaremos el valor de diafragma, y en relación a él, la velocidad de obturación idónea. Si por el contrario necesitamos tener control sobre el movimiento, fijaremos la velocidad de obturación necesaria para conseguir nuestra fotografía, y luego pondremos el diafragma correspondiente, para la exposición.
En muchas cámaras actualmente, este procedimiento se realiza de forma automática, incorporando dos opciones o prioridades de exposición. En la prioridad a la abertura, ajustamos el número de diafragma que requiere nuestra fotografía, y la cámara determinará la velocidad de obturación para las condiciones de exposición dadas. Esta prioridad será necesaria cuando lo que prima, es el control de la profundidad de campo sobre la velocidad.
En el modo de prioridad de la velocidad de obturación, fijaremos tiempo o velocidad más adecuada para captar la fotografía, determinará la abertura de diafragma que corresponda para exposición correcta. Este tipo de prioridad será necesario en la imágenes, en donde lo importante sea el control del movimiento.
la fracción de y la cámara garantizar la captación de
EXPOSÍMETRO: Para medir la intensidad luminosa, las cámaras disponen del exposímetro, que es un dispositivo encargado de medir la luz reflejada por el motivo, y determinar los valores de exposición y la relación de diafragmaobturador adecuada. Generalmente los exposímetros de las cámaras están ajustados para un determinado valor de la escala de grises o patrón fotográfico, entendiendo que la imagen en su conjunto tiene un valor promedio, que se acerca al gris medio.
EXPOSÍMETRO DE MANO:También se utilizan exposímetros de mano, que son instrumentos con mejores prestaciones y que proporcionan lecturas más precisas, tanto de luz incidente, como de luz reflejada. En las lecturas de luz incidente, el exposímetro toma la lectura apuntando a la fuente de iluminación que incide sobre el motivo fotografiado. En las lecturas de luz reflejada se toma la lectura orientado el exposímetro al propio motivo. En cualquiera de los dos casos, el exposímetro posteriormente se encarga de darnos un valor de exposición, con la relación de las velocidades y diafragmas adecuados.
SOBREEXPOSICIÓN: Medir la cantidad de luz y determinar la exposición correcta, puede ser en determinadas ocasiones una tarea un poco complicada. Por una mala lectura del fotómetro de nuestra cámara, o bien por un ajuste manual de diafragma u obturador poco idóneo, traerá como resultado una fotografía mal expuesta. Hablaremos de sobreexposición cuando la película o sensor digital recibe más luz de la necesaria, apareciendo las luces quemadas y el resto de la zonas o tonos, demasiado claros.
SUBEXPOSICIÓN: Por el contrario se habla de subexposición cuando la película o el sensor digital recibe menos luz de la necesaria para conseguir una exposición correcta. En otras ocasiones los errores de exposición son sólo parciales, y tendremos en nuestra fotografía zonas con una exposición correcta y otras sobreexpuestas o subexpuestas. Es importante aprender a distinguir los resultados y deficiencias de una mala exposición en una fotografía, y saber hacer las correcciones oportunas, para conseguir una imagen, que registre fielmente la zonas o escala tonal del motivo fotografiado.