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CÓMO ANALIZAR LAS SITUACIONES Y ACTIVIDADES QUE PROPONEN A BEBÉS, INFANTES Y NIÑOS



CREAR SITUACIONES Y ACTIVIDADES SIGNIFICATIVAS PARA LOS NIÑOS: Programa de Formación para Educadores de la Primera Infancia Código del Curso: CNYC – MAS 2012 - 2013

CÓMO ANALIZAR LAS SITUACIONES Y ACTIVIDADES QUE PROPONEN A BEBÉS, INFANTES Y NIÑOS


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CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN AL ANÁLISIS DE

ACTIVIDADES Y SITUACIONES

CAPÍTULO 2. DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

CAPÍTULO 3. CARACTERÍSTICAS QUE HACEN ÚNICA UNA SITUACIÓN

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CAPÍTULO 4. QUÉ TIENE QUE SABER Y SER CAPAZ DE

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CAPÍTULO 5. ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y

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ÍNDICE

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HACER EL NIÑO PARA PARTICIPAR EN LA SITUACIÓN DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN

CAPÍTULO 6. INTEGRACIÓN DE LOS REQUISITOS DE LA

OBSERVACIÓN DETALLADA ÍNDICE

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EN ESTE CAPÍTULO USTED APRENDERÁ A:

INTRODUCCIÓN AL ANÁLISIS DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES

• Entender en qué consiste el método de análisis de actividades y situaciones, sus pasos y características. • Comprender qué le aporta el análisis de actividades y situaciones a su trabajo como educadora de la primera infancia.


INTRODUCCIÓN AL ANÁLISIS DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES En el curso anterior usted aprendió a observar a los bebés, infantes o niños que están a su cargo. La lectura y los talleres realizados en la unidad dedicada a la observación le permitieron entender la importancia de definir para qué, qué, a quién y cuándo observar. En esta unidad, dedicada al análisis de actividades y situaciones, usted comprenderá qué aportan al desarrollo de niños, infantes y bebés las actividades que propone o las situaciones que vive con ellos. Además, reconocerá las capacidades de ellos y la manera como actividades y situaciones posibilitan la movilización de dichas capacidades. Desde el curso anterior se viene estableciendo la diferencia entre actividad y situación. La primera se refiere a las que usted propone en la planeación de las jornadas diarias y la segunda, a las situaciones que enfrentan los niños en su vida cotidiana —el baño, las comidas, la llegada al hogar o la despedida— o a las que ocurren ocasionalmente y de repente —un zapato que se desamarra o encontrar un hormiguero en una salida al parque, por ejemplo—. El trabajo que usted realizará en este curso se enfoca fundamentalmente en el análisis de las actividades que regularmente propone a los niños o de las situaciones que cotidianamente vive con ellos. La invitamos a reconocer en esta herramienta una oportunidad para mejorar y hacer los cambios que las actividades y situaciones cotidianas requieren, para enriquecerlas de tal manera que impulsen el desarrollo de las capacidades de los niños. En la unidad de Observación usted ya aprendió a observar a los bebés, infantes o niños durante la realización de la actividad o situación que escogió para trabajar con ellos. Ahora bien, seleccionar las que sean más útiles para su desarrollo implica hacer un buen análisis de ellas. Aprender a analizar las situaciones y actividades le permitirá tener mejores criterios para escogerlas antes de proponérselas a los niños y para evaluar sus resultados. 8


En otras palabras, el trabajo que usted realice en este curso le ayudará a comprender la riqueza de las diversas situaciones que vive con los bebés, infantes y niños, así como a aprovechar las actividades que usualmente les propone para enriquecer sus experiencias y contribuir a su desarrollo. El efecto de las situaciones cotidianas y las actividades propuestas en las capacidades de ellos será mayor si usted las analiza y comprende cuáles son los aportes que unas y otras hacen a su desarrollo y educación.

Como lo ilustra el ejemplo (pág 10-11), el análisis de actividades y situaciones se realiza en cuatro pasos entrelazados entre sí. Esto quiere decir que cada paso es importante y depende de lo bien que usted haya realizado el anterior. En los dos primeros pasos se analiza la actividad o situación, independientemente de las personas que la resuelvan o experimenten; en los otros dos pasos, el análisis se centra en las personas que participan en ella —en este caso, infantes y niños—. El primer paso exige hacer una descripción minuciosa de la situación o actividad que se propone a los niños; es decir, usted debe describir detalladamente la actividad a realizar (el número de participantes, los pasos a seguir, las normas o instrucciones que la rigen, etc.). Si la descripción es adecuada y precisa, cualquier otra persona que la lea podrá replicar la actividad tal como usted la planeó (Nota: relea la columna 1 del cuadro para ver cómo hacerlo).

El segundo paso implica identificar las características básicas de la actividad o situación, es decir, los elementos que la componen, la hacen única y la diferencian claramente de otra actividad o situación semejante. Así usted podrá decidir cómo adaptar esta actividad de acuerdo a las necesidades de los niños con miras a promover su desarrollo (Nota: la

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Para que empiece a comprender las bondades de esta nueva herramienta, en el cuadro de la página 10 y 11 se presenta el análisis de una actividad, el juego Lobo, ¿estás?

columna 2 del cuadro ilustra este paso).

El tercer paso requiere identificar qué tiene que saber y ser capaz de hacer el niño para participar en la actividad o situación en cuestión. Mediante este paso usted podrá reconocer los conocimientos y capacidades que los niños necesitan para enfrentar o resolver de manera adecuada el reto que les propone (Nota: regrese a leer la columna 3 del cuadro). INTRODUCCIÓN AL ANÁLISIS DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES

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PASO 1 Descripción de la actividad o situación

PASO 2 Características únicas de la actividad o situación

• En la ronda Lobo, ¿estás? la educadora dice:

Organización de los participantes:

- “Vamos a jugar el juego del lobo. Hagamos un

• Círculo que conforma la ronda.

círculo y tomémonos de las manos. El lobo se hará fuera del circulo”.

• Rol de la ronda. • Rol del lobo. • El lobo debe hacerse en un lugar poco retirado y fuera del círculo.

• Los participantes que conforman la ronda

cantan el estribillo: “Juguemos en el bosque, mientras el lobo no está. Lobo, ¿estás?”. Mientras cantan van girando hacia la derecha. • Cuando termina el estribillo, se detiene la ronda y el lobo responde qué está haciendo, siguiendo la secuencia de una rutina diaria (se levanta, se baña, se lava los dientes, se viste, etc.). Una vez el lobo responde, se canta de nuevo el estribillo. • El juego continúa así hasta que el lobo responde “¡Estoy saliendo y me los voy a comer a todos!”; sale corriendo del lugar y comienza a perseguir a todos los participantes para intentar atraparlos.

• Al final del juego se les pregunta a los partici-

pantes cuántos niños se comió el lobo.

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• Canción: “Juguemos en el bosque mientras el lobo no está, ¿Lobo

estás?”

• Cuando en la canción se pregunta: “Lobo, ¿estás?”, el niño que

hace del lobo debe contestar mencionando una actividad que se realice antes de salir de casa. Por ejemplo: “Me estoy levantando”. Mientras menciona cada actividad la debe representar con mímica. • Mientras la ronda canta la canción, gira hacia la derecha. • Cuando se termina la canción, la ronda se detiene para esperar la respuesta del lobo. • El lobo responde siguiendo la secuencia de una rutina diaria, desde que se levanta hasta que sale a atrapar a los demás participantes (secuencia y coherencia). • El lobo solamente puede salir a atrapar a los demás participantes cuando termina de decir: “Estoy saliendo y me los voy a comer a todos”. Cuando el lobo termina de decir esa frase, los niños de la ronda salen corriendo, tratando de esquivarlo.

• Preguntar por el total de niños que atrapó el lobo.


PASO 3 Qué tiene que saber y ser capaz de hacer el niño para participar en la actividad o situación

PASO 4 Lo que el niño dice y hace durante su participación en la actividad o situación

• Saber qué es un círculo. • Asumir el rol de participantes de la ronda. • Asumir el rol del lobo. Saber que el lobo vive en el bosque, que es un

animal feroz y que por eso se hace un poco lejos de la ronda.

• Seguir el ritmo de la canción. • Recordar la letra de la canción.

y saber que cuando el lobo salga perseguirá a todos para atraparlos. • Identificar cuál es la derecha y recordar la dirección de la ronda mientras se canta la canción. • Los niños y el lobo establecen una conversación en la que la ronda le pregunta al lobo y este les responde. • Respetar el turno: cuando la ronda pregunta el lobo escucha; de la misma manera, cuando el lobo responde la ronda lo escucha. • Saber que la canción termina cuando se le hace la pregunta al lobo, porque eso implica esperar su respuesta. • El lobo, al responder por primera vez, inicia una secuencia que debe recordar cada vez que responda, para que sus respuestas sigan un orden y no se repitan. • Los niños de la ronda deben saber que el lobo quiere atraparlos para comérselos, así que deben huir para no dejarse comer. • El participante que hace de lobo sale corriendo detrás de los otros haciendo ruidos y gestos característicos de este animal.

CAPITULO 1

• Tanto el lobo como la ronda deben seguir una secuencia de acciones

• Los niños establecen el total de participantes y el número de estos

que fueron atrapados por el lobo.

INTRODUCCIÓN AL ANÁLISIS DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES

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El cuarto paso le exigirá analizar cuál fue el desempeño del niño durante la actividad o situación. Este paso se realiza una vez finaliza la actividad, para poder determinar cómo se comportó o respondió cada uno de los niños que participaron en ella y cómo actúo usted con ellos (Nota: la columna 4 del cuadro está vacía para poder consignar los desempeños de los

participantes en el juego).

La finalidad de este paso es valorar si los desempeños de los niños responden o no a las exigencias de la actividad, si su actuación como educadora ha tenido en cuenta tanto dichas exigencias como tales desempeños y si la actividad ha favorecido o no el desarrollo de los niños. En conclusión, este paso es clave para establecer las capacidades que ellos requieren para realizar la actividad y las que pueden desarrollar en beneficio de su desarrollo, al participar en ella. Cuando usted trabaje el cuarto paso del análisis de actividades y situaciones se dará cuenta de lo importante que es haber aprendido a observar y a describir con detalle, como lo hizo en el curso anterior. Tal aprendizaje le permite escudriñar minuciosamente la actividad o situación, detallar los comportamientos de los niños, reconocer lo que ellos requieren para realizarlas y ver cómo cada niño, infante o bebé las aborda de manera diferente. El reconocimiento de las diferencias en la manera como bebés, infantes y niños participan en una misma actividad, y de los distintos logros que alcanzan y dificultades que enfrentan le permitirá encontrar una estrategia adecuada para planear su trabajo y apoyar a cada niño de acuerdo con sus capacidades y necesidades. Tal apoyo impulsar el desarrollo del bebé, infante o niño, objetivo final de este curso y de su trabajo como educadora de la primera infancia. El análisis de actividades y situaciones es, pues, un método que le permite transformar y enriquecer cualquier situación o actividad que enfrente o proponga a los niños. Resulta entonces fundamental comprender que el análisis de una situación o actividad está compuesto de los siguientes pasos: 1) describirla en detalle y precisar en qué consiste, 2) determinar cuáles son sus características básicas, 3) definir las exigencias que la realización 12


de la actividad le hace a los niños y 4) Registrar y analizar cuál fue el desempeño de cada niño durante la realización de la actividad.

Los anteriores planteamientos de este capítulo son una introducción a la unidad Análisis de Actividades y Situaciones. Esta unidad incluye seis capítulos cuyo contenido detalla la manera como usted puede aprender a utilizar esa valiosa herramienta. Cada uno de los cuatro capítulos siguientes —2, 3, 4, 5— describe uno a uno los pasos que debe seguir para analizar las situaciones o actividades que trabaja con los niños, y el capítulo 6 se refiere a la integración de todos los pasos para hacer un análisis completo de cualquier actividad o situación. En cada capítulo usted encontrará un taller que debe realizar para la siguiente sesión de aprendizaje. El taller le exige analizar alguna actividad que haya planeado realizar con los niños o una situación que se presente en el día a día del hogar comunitario. Se busca que usted use el método de análisis de actividades y situaciones como parte de su experiencia como educadora.

CAPITULO 1

Igualmente, resulta necesario señalar que el uso de este método le permite establecer diferencias entre actividades similares —por ejemplo, entre dos juegos que se parecen, pero se diferencian en ciertas características (La lleva, Lobo, ¿estás? o El gato y el ratón)— e identificar la diferencia que existe entre aquello que la situación les exige a los niños y lo que ellos pueden hacer, así como autoevaluar su propia actuación como educadora. Este último aspecto la ayuda a identificar si la actividad o situación es adecuada en relación con lo que usted desea lograr con ella.

A continuación encontrará la guía para participar en el grupo de discusión.

INTRODUCCIÓN AL ANÁLISIS DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES

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GRUPO DE DISCUSIÓN SESIÓN 1 El objetivo de esta discusión es que usted comparta con sus compañeras las razones que tiene para escoger las actividades que les propone a los niños con los que trabaja. 1. Discuta con sus compañeras y las orientadoras de su grupo los siguientes puntos: • Qué tiene en cuenta para escoger las actividades que realiza con los niños que tiene a su cargo. • Para qué realiza esas actividades. Resueltos estos dos puntos, la discusión del grupo estará enfocada en el análisis del ejemplo utilizado para ilustrar en qué consiste el análisis de actividades y Situaciones. 2. Actividad: Lobo, ¿estás? Para que tenga más elementos para entender el análisis de actividades y situaciones, finalizada la discusión de los puntos anteriores vamos a jugar Lobo, ¿estás? con todo el grupo y de la siguiente manera: una de las participantes asumirá el rol de lobo, otra asumirá el rol de la educadora que dirigirá el juego y las demás conformaran la ronda. Antes de iniciar el juego discuta los siguientes puntos: • Cómo se juega Lobo, ¿estás? • ¿Qué se necesita para jugarlo? • ¿Qué hace que este juego sea diferente a otros? ¿Cuáles son las características de este juego? El objetivo de esta actividad es que usted conozca en qué consiste el análisis de actividades y situaciones que trabajaremos durante el curso y aprenda a identificar qué le aporta esta herramienta a su labor como educadora de la primera infancia. Esta actividad va a ser dirigida por las orientadoras. Mientras juegan habrá pausas para analizar paso a paso el juego con todo el grupo y así lograr el objetivo propuesto. 14


LECTURAS ADICIONALES QUE PUEDE REVISAR Puche Navarro, R., Orozco Hormaza, M., Orozco Hormaza, B., Correa Restrepo, M., Otálora Sevilla, Y. (2009). Documento No. 10. Desarrollo infantil y competencias en la primera infancia. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional, pág. 98-107. Orozco Hormaza, M., Ochoa Angrino, S., Sánchez Ríos, H. (2002). Prácticas culturales para la educación de la niñez. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Centro de investigaciones en Psicología, Cognición y Cultura, 51-75. Otálora, Y. & Guevara, M. (comps.) (2007). Serie Recuperando y Significando: Rondando y Jugando Ando. Prácticas culturales para la comprensión y promoción del desarrollo infantil. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Centro de investigaciones en Psicología, Cognición y Cultura.


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CAPÍTULO 2

DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

EN ESTE CAPÍTULO USTED APRENDERÁ A: • Hacer la descripción detallada de una actividad o situación cotidiana del hogar comunitario, teniendo en cuenta las exigencias del primer paso del análisis de actividades y situaciones. • Entender la importancia de conocer a fondo las actividades que les propone a los niños.


INTRODUCCIÓN Este capítulo explica el primer paso del análisis de situaciones: la descripción de una actividad o una situación. Esta descripción se diferencia de la que trabajó en la unidad de observación porque se centra en la actividad o situación cotidiana, es decir, en cómo tiene lugar cada una, momento a momento, y no en el comportamiento de los niños. Para facilitar la comprensión de este primer paso, inicialmente se presenta una perspectiva de la descripción en el marco del análisis de situaciones y luego se plantean cuatro ejemplos. El primero ilustra la descripción de una actividad que una educadora les propone a los niños que tiene a cargo. En el segundo, una madre comunitaria describe una situación que cotidianamente vive con los niños de su hogar. Y los dos últimos muestran las descripciones que hace una madre FAMI, primero de una actividad y, luego, de una situación que involucran a los bebés que tiene a su cargo. Al final del capítulo se presentan los talleres que usted debe realizar en su casa y las discusiones a desarrollar en cada sesión, para que usted ponga en práctica lo aprendido en el capítulo con la ayuda de las orientadoras y de sus compañeras.

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LA DESCRIPCIÓN DE UNA ACTIVIDAD O SITUACIÓN COTIDIANA La descripción de una actividad o situación cotidiana debe permitir a un educador comprender la manera como tal actividad o situación se desarrolla, por eso debe ser lo más completa o detallada posible. Al igual que la descripción que realizó en la unidad de observación, debe estar desprovista de calificativos y expresiones de juicio o valor, como “bien”, “mal”, “feo”, “bonito”, “rico”, “desagradable”, “motivador”, etc.

• Desarrollo paso a paso de la actividad o situación cotidiana. • Participantes que realizan la actividad o situación; papeles o funciones que asumen en la actividad. • Lugar adecuado para desarrollar la actividad. • Requisitos y condiciones apropiados para desarrollar la actividad o situación que se describe: instrucciones a seguir y reglas que deben cumplir los participantes, materiales necesarios, etc.

CAPITULO 2

En cuanto que primer paso del análisis de situaciones, la descripción debe contener informaciones precisas, tales como:

Como un recurso para facilitar la comprensión de este primer paso del análisis de actividades o situaciones, hemos recogido en este texto cuatro ejemplos, dos con la descripción de una actividad y dos con la de una situación. Estos ejemplos ilustran paso a paso cómo se analizan tanto una situación como una actividad.

DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

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DESCRIPCIÓN DETALLADA DE UNA ACTIVIDAD: “LA HUERTA CASERA COLGANTE” En el siguiente ejemplo se incluyen los puntos del primer paso del análisis de situación mencionados anteriormente: Andrea, una madre comunitaria, está trabajando con sus niños el tema escogido en la programación mensual de su zona: el cuidado del medio ambiente. En ese orden de ideas, va a sembrar una planta utilizando materiales reciclables. Con esta actividad pretende que los niños entiendan que pueden usar materiales desechables u orgánicos, que usualmente arrojan a la basura en sus respectivas casas (desde botellas hasta semillas o cáscaras), en la siembra de una planta. De paso, quiere que entiendan cómo nace y como hay que cuidar la planta sembrada. Esta es una actividad a largo plazo que requiere de varios pasos y varias jornadas para realizarla. Pensando en lograr que esta actividad sea realmente enriquecedora para los niños, ella se ha propuesto analizarla primero. Así pues, para planearla adecuadamente cumple con el primer paso: la descripción detallada de la actividad, respondiendo las siguientes preguntas: ¿cómo se realiza la actividad (momento a momento)?, ¿qué materiales se utilizan?, ¿quiénes pueden participar?, ¿qué instrucciones se deben dar a los niños para que participen?, y ¿dónde se va a realizar? Detengámonos en la descripción realizada por Andrea, en la que detalla la preparación, el desarrollo y los diferentes momentos de la actividad en cuestión: Una vez que he delimitado el propósito de la actividad —a saber, que los niños entiendan el uso de materiales desechables y orgánicos—, distribuyo el trabajo que voy a realizar con ellos y que permitirá cumplir el objetivo propuesto.

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Propondré a los niños hacer un círculo en el centro del salón y les preguntaré: “¿Ustedes saben qué es reciclar?”. En caso de que los niños no respondan continuaré indagando sobre su conocimiento con preguntas y temas como: “¿Qué cosas se botan a la basura en sus casas?”, “¿Todas las cosas que van a la basura en sus casas son iguales o diferentes entre sí?”, “¿Cuáles son sus diferencias?”, “¿De qué materiales están hechas?”, “¿En sus casas todo lo que se bota va en una misma bolsa o en diferentes bolsas?”, “¿Cómo separarían ustedes los objetos que botan a la basura?”, “¿Por qué creen que se botan las cosas en diferentes bolsas?”, “¿Algunas de las cosas que se tiran a la basura se podrían usar de nuevo?”, etc. A partir de la conversación que surja de esas preguntas y dependiendo del conocimiento que ellos posean les puedo comentar que las cosas que se botan en casa son de diferentes materiales —vidrio, papel, plástico, cartón y alimentos—, que botarlas en diferentes bolsas de basura sirve para poder reutilizarlas y que a eso se le dice “reciclar”. Igualmente, les puedo preguntar si ellos saben quiénes son los recicladores y qué hacen. Para que comprendan la clasificación de los materiales que se desechan en su casa, pediré a los niños que al día siguiente cada uno traiga una bolsita con cosas que han botado en su casa y que se puedan volver a utilizar. Para esta tarea solicitaré ayuda a los papás, a fin de que ayuden a sus hijos a escoger los objetos solicitados. Les mandaré una nota que diga: “Papitos, en el hogar estamos realizando un proyecto de reciclaje con los niños y planeamos hacer una huerta casera. Para eso estamos recolectando materiales que ustedes botan a la basura y que se podrían reutilizar (como papel, vidrio, cartón, plástico) y comida no cocinada (como partes de vegetales y frutas: cáscaras o partes no utilizables). Les pedimos que ayuden a sus hijos a escoger los materiales que van a traer al hogar”. Esta nota la leeré con los niños antes de entregársela a los padres, para que sepan de qué se trata la actividad y qué es lo que tienen que hacer con sus papás.

DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

CAPITULO 2

MOMENTO 1: ¿QUÉ ES EL RECICLAJE?

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MOMENTO 2: DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS ENTRE LOS MATERIALES RECICLABLES. Cuando los niños hayan traído las bolsas con cosas que iban a botar en sus casas, realizaré con ellos la clasificación de los materiales recogidos. Como para hacer dicha clasificación necesito saber qué ha traído cada uno al hogar, les pediré que hagan un círculo en el centro del salón y que cada uno presente lo que trajo, tratando de propiciar un diálogo alrededor de puntos como: qué material es, para qué fue usado antes de enviarlo a la basura; si hay objetos que se parezcan, en qué se parecen y en qué son diferentes; si son iguales, por ejemplo, dos botellas (una de plástico y otra de vidrio), qué pasará cuando dejemos caer una (la de plástico) y qué pasará cuando dejamos caer la otra (la de vidrio); en qué se parecen un pedazo de cartón y uno de papel y en qué se diferencian, etc. Cuando las presentaciones hayan terminado les diré que he alistado bolsas para guardar esos objetos, pero que primero deben decidir qué se va a guardar en cada una de ellas, tras lo cual cada niño decidirá en qué bolsa pondrá cada una de las cosas que trajo. Para continuar con este punto de la actividad les preguntaré: “¿Cómo vamos a diferenciar cada bolsa para saber qué hay dentro?”. Para decidir cómo marcar cada bolsa utilizaré los aportes que los niños hayan hecho durante el diálogo sobre las semejanzas y diferencias entre las cosas. Así terminaremos asignándole a cada bolsa una letra o dibujo que todos reconozcamos y que diferencie el tipo de material que guarda. En esta actividad solamente trabajaré con el material inorgánico, porque al material orgánico le habré sacado las semillas para secarlas y el resto lo habré puesto en un recipiente de basura. Esto lo habré hecho con la ayuda de los niños más grandes. Cuando empiecen a poner los objetos en las bolsas les aclararé que en caso de tener dudas pueden pedir ayuda a sus compañeros o a mí para saber cuál es la bolsa donde deben depositar cada cosa. Para guiarlos en la ubicación de los objetos les iré preguntando: “¿De qué material es ese objeto?”, “¿A qué objetos se parece?”, “¿En qué se parecen?”, “¿Pondrían esos objetos que se parecen en una misma bolsa?”. Cuando el niño termine de separar las cosas que trajo en función de sus semejanzas, le preguntaré al resto del grupo: 22


MOMENTO 3: REUTILIZACIÓN DE MATERIALES RECICLABLES. Después de que hayamos separado la basura, les pediré a los niños que pregunten a sus papás qué otros usos les podemos dar a las cosas que trajeron. Para eso les mandaré una nota a los papas diciéndoles: “Papitos, continuando con el proyecto de reciclaje, los niños necesitan contar con su ayuda para conocer los diferentes usos que se le pueden dar a las cosas que trajeron, para reutilizarlas” Esta nota se la leeré a los niños antes de entregársela a los padres.

CAPITULO 2

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Al día siguiente le preguntaré a cada uno qué averiguó: “Ahora cada uno va a contar qué usos le dijeron sus papitos que podía dar a las cosas reciclables que trajo el día de ayer”. Centraré la conversación en la reutilización de las botellas de plástico. Para ello les preguntaré: “¿Cómo se podrían utilizar las botellas de plástico que sacamos de la basura?”.

DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

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MOMENTO 4: TRANSFORMACIÓN DE LAS BOTELLAS DE PLÁSTICO EN LAS MATERAS. Después de discutir cómo podríamos reutilizar las botellas de plástico que hemos reciclado, les propondré convertirlas en materas. Para esto, primero les preguntaré cómo es una matera, para qué sirve, si alguno tiene materas hechas de botellas de plástico en casa, si saben cómo se hacen o cómo se podrían hacer, etc. Ese día cada niño elegirá una botella y la marcará con su nombre. Al día siguiente le entregaré a cada niño su matera lista, mostrándoles cómo la he elaborado a partir de una botella de las que hemos reciclado (les mostraré una matera ya lista y una botella de plástico completa). Para hacer las materas hay que cortar cada botella a la mitad de su altura y hacerle tres huequitos equidistantes en el borde superior, amarrando en cada huequito una cuerda de aproximadamente 12 cm de largo, para tener de dónde tomar la matera y de dónde colgarla después. La matera debe quedar muy parecida a esta foto que saqué de internet:

MOMENTO 5: SIEMBRA DE LAS SEMILLAS. En el transcurso de todos esos días, habré recogido las semillas que separé de lo que trajeron de casa y de lo que comen en el hogar: frijol, zapallo, lenteja, tomate, naranja, manzana, papaya etc. Además, debí poner algunas a secar para evitar que se dañaran y les habré mostrado y explicado a los niños dicho procedimiento. Cuando vayamos a utilizar las semillas les preguntaré, durante el almuerzo, si saben de dónde salen los alimentos que están comiendo y cuáles de estos tienen semillas. Les reiteraré que esas semillas se pueden sembrar y cuidar para que crezcan hasta 24


producir los alimentos que están comiendo. Luego les diré que nosotros podemos sembrar esos alimentos en el hogar preparando las semillas y usando las materas hechas de material reciclado. Cada uno elegirá entre las semillas que hay en el hogar cuál quiere sembrar. Les diré: “Ya aprendimos qué es reciclar, y ya podemos reutilizar algo de lo que botamos. Ahora vamos a sembrar algunas cosas de las que comemos en el hogar”.

Después de poner las semillas a secar les preguntaré a los niños: “¿Qué nos falta para poder terminar nuestras materas?”, “¿Qué tiene dentro una matera?”. Si los niños no dicen que les falta la tierra, les mostraré alguna matera o árbol del hogar o de la cuadra, y les preguntaré: “Además de la semilla y la matera, ¿qué más se necesita para que crezca una plantita?”, “¿Para qué creen que sirve la tierra que hay dentro de una matera?”. Cuando los niños hayan identificado que falta la tierra para poder sembrar, haremos una nota a los papás para que les ayuden a conseguir la tierra que se necesita: “Papitos, para finalizar el proyecto de reciclaje y elaboración de una huerta colgante, los niños necesitan contar con su ayuda: hay que conseguir y traer tierra que sirva para sembrar las semillas en las materas que hemos hecho. Por favor no gasten dinero en esto, consigan la tierra de un parque, jardín o de una matera que tengan en casa, ya que solo se necesitan aproximadamente dos vasos de tierra por matera”. Por supuesto, les leeré la nota a los niños.

CAPITULO 2

Le entregaré a cada uno de los niños una matera hecha con las botellas de plástico. Para poder sembrar las semillas les pediré que cada uno ponga algunas en un plato y lo marquen. Como las semillas deben estar secas, entre todos buscaremos un lugar del hogar comunitario donde les dé el sol para que puedan secarse.

Dos o tres días después de que hayamos puestos las semillas al sol, ya estarán secas, así que pediré a los niños que busquen la tierra que han traído y las materas, y que coloquen dentro de cada una de estas dos vasos de tierra aproximadamente. Cuando terminen de llenarlas, pediré a cada niño que, usando sus dedos, abra un hueco de 5 cm en la tierra, en el centro de la matera, aprovechando para preguntarles cuál es el centro de la matera y cómo sabemos cuántos son 5 cm. Para que cada niño sepa DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

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cuántos son cinco centímetros les mediré sus dedos utilizando una regla o un metro. También pediré a los niños más grandes que ayuden a los pequeños a hacer los huecos, si el largo de los dedos no les alcanza para calcular la medida correcta. Una vez terminados los huecos, invitaré a los niños a que pongan sus semillas allí. Luego les indicaré que con sus manos deben tapar las semillas, usando la tierra que sacaron para hacer el hueco en su matera.

MOMENTO 6: CUIDADO DE LAS PLANTAS. Una vez que hayan tapado las semillas les preguntaré: “¿Qué creen que debemos hacer ahora?”, “¿cómo creen que se cuidan las plantas?”, “¿las plantas se pueden morir?”, “¿qué hacemos para que la planta no se muera?” ”Además de la tierra, ¿que más necesitan las plantas para crecer?”. Recogeré sus ideas y haré una síntesis de los aspectos que hayan señalado sobre el cuidado de las plantitas recién sembradas. Cerraré la actividad dejando que cada niño le ponga agua a su matera. La idea es que observen cómo desagua cada matera por los huequitos que tiene en el fondo. Hablaremos en ese momento de para qué sirven esos huequitos, dónde colocan en sus casas las materas y dónde las pondremos si en el hogar no hay patio. Nos concentramos en el hecho de que al día siguiente tendremos que buscar un lugar en el hogar con las condiciones que hemos discutido para ubicar todas las materas. Así pues, al día siguiente discutiremos cuál será el espacio en el hogar que brinda mejores condiciones para ubicar las materas. Tales condiciones implican resolver preguntas como: ¿dónde colocar las plantas y darles agua sin que haya problema de que alguien la pise?, o ¿dónde hay luz y aire suficientes para la planta? Una vez los niños han decidido en qué parte poner las materas, les preguntaré: “¿Cuántos chazos voy a necesitar para colgar todas las materas?”. Esperaré que alguno de los grandes me conteste que tiene que haber un chazo por cada matera, es decir, por cada niño, y a continuación preguntaré: “¿Cuántos chazos tengo que instalar entonces?”. Como algunos ya saben el número de niños que vienen al hogar, podrían contestar esta pregunta. 26


Entonces contaré a los niños que cuando ellos se hayan ido voy a poner los chazos. Para que los niños puedan regar sus plantas pondré los chazos en dos filas, una debajo de la otra: a 50 cm del piso para los más pequeños y a 100 cm, para los más grandes.

Cuando terminemos la jornada hablaremos de cómo va a cuidar su planta cada uno. Dejaré un registro escrito de las ideas de los niños y les ayudaré a organizar una rutina diaria a seguir de ese día en adelante. Para eso les preguntaré cuándo se debe regar las plantas, quién les va a dar el agua, qué haremos si alguno no viene y no le puede dar agua a su planta, etc. Al realizar esta descripción, Andrea se dio cuenta de que en una misma actividad podía planear y realizar pequeñas actividades relacionadas con el mismo tema, que los niños podrían articular para, a mediano plazo, lograr un único fin. Igualmente, entendió que no tenía que hacer repetir a los niños las respuestas que ella esperaba, sino que debía tener en cuenta lo que ellos saben, ponerlos a pensar y a encontrar respuestas a los problemas exigiéndoles contestar las preguntas que ella les hace.

DESCRIPCIÓN DETALLADA DE UNA SITUACIÓN: “ORGANICEMOS LA VAJILLA”

CAPITULO 2

Cuando los niños lleguen al otro día al hogar, tendré la pared lista para que cada uno tome su matera y la cuelgue. Les pediré a los más altos que coloquen sus materas en los chazos más altos y a los pequeñitos, colocarlas en los más bajos. Listas y colgadas las materas, pediré a los niños regar su plantica por segunda vez. Para facilitar el orden del riego, les pediré que lo hagan en fila india.

Al finalizar una jornada del hogar comunitario se presenta una situación cotidiana que puede ser de una riqueza incalculable: la organización de los materiales, objetos, juguetes, etc., usados en las diferentes actividades realizadas con los niños. Un día pueden ser los implementos que han utilizado para pintar y otro, los bloques de madera. Esta variedad de situaciones se convierte en una ocasión para que los niños organicen los implementos del hogar utilizando diferentes criterios, tales como: el tamaño, el color, el lugar DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

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de almacenamiento, etc.; pudiéndose utilizar varios criterios a la vez. A continuación se presenta un ejemplo que ilustra esta situación: Marcela, una madre comunitaria, decide trabajar una situación cotidiana del hogar y ha elegido la organización de la vajilla después de haberla usado en el momento del almuerzo. Así pues, propone a los niños organizar platos, vasos y cubiertos. Marcela quiere que los niños, además de aprender a ordenar, desarrollen o mejoren los criterios que utilizan para organizar los objetos. Lo primero que hace la madre comunitaria es describir la situación, intentando responder las siguientes preguntas: ¿cómo ocurre la situación (qué pasa primero, qué después y qué por último)?, ¿quiénes participan?, ¿dónde ocurren los hechos? Veamos el resultado: Después de lavar los platos y cubiertos que se utilizaron en el almuerzo, propondré a los niños que ayuden a secarlos y organizarlos. Les explicaré que hay que secar todo muy bien y ponerlo en su lugar para que al día siguiente se sepa dónde están todas las cosas que se necesitan para servir el almuerzo. Permitiré que los niños propongan la forma como van a organizar la vajilla, realizando las siguientes preguntas: “¿Cómo creen que podemos organizar la vajilla?”, “¿En dónde vamos a guardar cada cosa?”. En ese momento, si los niños no saben dónde guardar las cosas, les mostraré los lugares donde habitualmente se guardan. Continuaré preguntando: “¿Qué vamos a secar primero?”, “¿Qué vamos a secar después?” y “¿Qué vamos a secar de último?”. Si los niños proponen empezar por los platos, se puede decir que hay platos de diferentes formas, tamaños y colores, que algunos platos son iguales y otros diferentes. Entonces preguntaré: “¿Cómo podemos hacer para que los platos queden bien organizados?”. Algunos niños podrían proponer organizarlos de acuerdo con la forma y el tamaño; otros, de acuerdo con el color.

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Después de elegir la forma en que se organizarán los platos, entregaré uno a cada niño para que lo seque, y de paso le preguntaré: “¿Este plato en qué lugar lo colocamos?”, “¿Por qué tiene que ir en ese lugar?”. Después de organizar los platos continuaremos con los siguientes utensilios que los niños hayan establecido organizar (vasos o cubiertos). Les diré: “¿Ahora qué vamos a organizar?”. Realizaré preguntas similares a las que hice mientras organizaban los platos. Una vez organizados todos los utensilios preguntaré: “¿Cuántos platos hay en total?”, “¿Cuántos vasos?”, “¿Cuántas cucharas?”, “¿Cuál es el grupo que más cosas tiene?”, “¿Cuál es el grupo que menos cosas tiene?”.

Marina, una madre FAMI tiene una nueva propuesta para Sofía, una bebé de cuatro meses, y para Ana María, su madre. Se trata de jugar con Sofía el “Juego de las arepitas”. Con esta actividad Marina quiere mostrarle a la mamá las capacidades que este tipo de juegos puede desarrollar en la bebé. Para lograr este objetivo, ha decidido analizar el juego antes de proponerlo. Para esto debe realizar el primer paso del análisis: describir de manera detallada la actividad. A continuación encontrará la descripción que Marina realizó de este juego: La mamá sienta a la bebé en frente de ella y recita el estribillo: “Arepitas de maíz tostado para papito que está enojado, arepitas de maíz añejo para papito que está muy viejo”.

CAPITULO 2

DESCRIPCIÓN DETALLADA DE UNA ACTIVIDAD: “JUEGO DE LAS AREPITAS”

La mamá hace sonar las palmas de sus manos con el ritmo del estribillo. Una vez termina de recitarlo, toma las manos de la bebé y las junta, tratando de hacerla dar palmadas mientras recita el estribillo y lleva el ritmo con las manos de la niña.

DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

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DESCRIPCIÓN DETALLADA DE UNA SITUACIÓN: “JUEGO CON MIS JUGUETES” Luego de un tiempo, Marina vuelve a visitar a Sofía, y aprovecha cuando ella está jugando con sus juguetes. Para enriquecer esta situación, teniendo en cuenta todo lo que esta le aporta al desarrollo de la bebé, Marina decide primero analizarla. Empieza recuperando por escrito lo que sucedió, describiendo la situación: Un adulto (mamá, cuidadora) entrega al bebé un sonajero y dos juguetes de caucho, un cocodrilo grande y uno pequeño, para que el bebé los coja. Entrega un solo juguete a la vez, deja que el bebé juegue con cada uno, espera que el bebé se lo devuelva, se lo recibe y le pasa el siguiente. Antes de pasarle el sonajero se lo muestra y lo hace sonar. Muchas generaciones de adultos han vivido con sus bebés situaciones y actividades parecidas a estas, y por eso posiblemente usted se pregunte qué tienen de novedoso para que se usen como ejemplos de un análisis de situación. Pero que usted las conozca o las haya realizado a lo mejor no es suficiente para que entienda cómo contribuyen al desarrollo de los bebés y qué necesitan hacer ellos para realizarlas. Las respuestas a estas preguntas las irá encontrando a medida que avance en los nuevos capítulos del curso.

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TALLER Y DISCUSIÓN EN PEQUEÑOS GRUPOS A continuación encontrará la guía para el desarrollo de los talleres de este capítulo y para participar en los grupos de discusión. Los talleres se deben realizar por escrito para entregarlos en la siguiente sesión y compartirlos con el grupo. Recuerde que los talleres deben realizarse de manera individual.

Al finalizar la sesión 1 discuta con sus orientadoras y el grupo las actividades que comúnmente les propone a los niños que tiene a cargo. Entre todas escojan una sola para analizarla paso a paso durante el curso. Una vez escogida esta actividad realice el primer taller del capítulo. Para realiza este taller tenga en cuenta los planteamientos y los ejemplos que se presentan en el capítulo. Después de leer, realice su taller por escrito para entregarlo y discutirlo con sus compañeras y las orientadoras en la siguiente sesión:

CAPITULO 2

PRIMER TALLER DEL CAPÍTULO 2, PARA REALIZAR EN CASA Y ENTREGAR EN LA SESIÓN 2

• Describa la actividad cumpliendo con todos los requisitos que exige el primer paso del análisis de actividades y situaciones.

DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

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GRUPO DE DISCUSIÓN SESIÓN 2 El objetivo de esta discusión es que usted aprenda a describir una actividad, para que cuando otra persona lea su descripción pueda entender en detalle el juego. Reúnase con sus compañeras y escojan entre todas un taller para revisarlo. Para hacer la revisión y discusión organícese de la siguiente manera: • Una educadora será la encargada de leer la descripción y las demás, de desempeñar los papeles que exige el juego, tal cual está descrito. Mientras revisan el taller, tengan en cuenta el requisito fundamental del primer paso del análisis, a saber, que responda claramente las siguientes preguntas: ¿cómo se realiza la actividad (momento a momento)?, ¿qué materiales se utilizan en ella?, ¿quiénes pueden participar?, ¿qué instrucciones se deben dar a los niños para que participen? y ¿dónde se debe realizar? Esté atenta a los comentarios y sugerencias que cada una de sus compañeras aporta para completar el taller y mejorar también la descripción que usted realizó. Tome nota de los comentarios, preguntas o dudas para discutirlas durante la plenaria al final de la sesión. Recuerde que puede tener en cuenta esta discusión para corregir el taller y volver a entregarlo en la próxima sesión.

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LECTURAS ADICIONALES QUE PUEDE REVISAR Puche Navarro, R., Orozco Hormaza, M., Orozco Hormaza, B., Correa Restrepo, M., Otálora Sevilla, Y. (2009). Documento No. 10. Desarrollo infantil y competencias en la primera infancia. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional, págs. 102-103.

Orozco Hormaza, M., Ochoa Angrino, S., Sánchez Ríos, H. (2002). Prácticas culturales para la educación de la niñez. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Centro de investigaciones en Psicología, Cognición y Cultura, págs. 54-56.

DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y SITUACIONES COTIDIANAS

CAPITULO 2

Otálora, Y. & Guevara, M. (comps.) (2007). Serie Recuperando y Significando: En lo Cotidiano Ando. Prácticas culturales para la comprensión y promoción del desarrollo infantil. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Centro de investigaciones en Psicología, Cognición y Cultura.

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CAPÍTULO 3 CARACTERÍSTICAS QUE HACEN ÚNICA UNA SITUACIÓN

EN ESTE CAPÍTULO USTED APRENDERÁ A: • Identificar las características que hacen única una situación y la diferencian de otras.


INTRODUCCIÓN En el capítulo anterior usted aprendió a describir las situaciones que comparte con los niños. Para describirlas tuvo en cuenta cómo se realizan, qué materiales se utilizan, quiénes pueden participar, dónde se pueden realizar y las instrucciones que debe dar a los participantes. Es decir, usted descubrió que la descripción le permite saber cuál es la secuencia de la situación que quiere analizar, como si fuera una receta que le quiere dar a cualquier persona que no sepa cuáles ingredientes utilizar y cómo preparar un plato especial que usted sabe hacer. En este capítulo aprenderá a identificar las características que hacen única una situación y que la diferencian de otras. Aprenderá también a reconocer aquellos pasos, condiciones, preguntas o materiales de la situación que no se pueden variar, porque cuando se cambian la modifican sustancialmente y la convierten en otra, en la medida en que cambia la manera como esta se debe realizar o el objetivo que la determina. Recuerde que este paso del análisis no tiene en cuenta los participantes de la situación; únicamente está centrado en reconocer sus propiedades, independientemente de si la protagonizan niños o adultos. Para que usted comprenda este paso, en este capítulo le ofrecemos una orientación acerca de cómo identificar las características únicas de una situación, ilustrada con un ejemplo. Al final del capítulo se presenta el taller que debe realizar en su casa y las discusiones propuestas para hacer en cada sesión, de modo que usted ponga en práctica lo aprendido con la ayuda de las orientadoras y de sus compañeras.

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CARACTERÍSTICAS QUE HACEN ÚNICA UNA SITUACIÓN

Para que usted pueda identificar las características que hacen que una situación sea única debe tener en cuenta las siguientes preguntas que guían el paso 2 del análisis de situaciones: • ¿Qué espera usted que los niños logren con la situación que les propone? • ¿Qué debe resolver el niño en la situación? • ¿Cuáles son las características de la situación (aquellas que no se pueden modificar porque entonces la situación cambiaría)? • ¿Qué diferencia esta situación de otras similares?

“ORGANICEMOS LA VAJILLA”

CAPITULO 3

Para que usted reconozca las características que hacen única una situación se requiere que, después de haber descrito paso a paso cómo tiene lugar cada uno de sus momentos, identifique cuál o cuáles de estos pasos hacen que la situación se diferencie de otras. Así podrá identificar aquellas características que si no estuvieran presentes, impedirían que la situación se realizara como tal.

Para que usted entienda lo que le proponemos, vamos a continuar con el análisis que Marcela realizó de la situación “Organicemos la vajilla”. Recordemos que Marcela quiere analizar esta situación porque, después de observar a los niños durante el almuerzo, se dio cuenta de que ellos comparaban los platos diciendo: “Mi plato es más grande que el tuyo”, así que quiso aprovechar la situación del lavado de la vajilla para que los niños aprendieran a organizar los objetos con los que comen según sus características. CARACTERÍSTICAS QUE HACEN ÚNICA UNA SITUACIÓN

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Ya sabemos que lo primero que hizo Marcela fue describir la situación teniendo en cuenta los siguientes puntos: • • • • •

¿Cómo se realiza la actividad (momento a momento)? ¿Qué materiales se utilizan? ¿Quiénes pueden participar? ¿Qué instrucciones se deben dar a los niños para que participen? ¿Dónde se va a realizar?

Ahora Marcela debe identificar las características que hacen única a esta situación. Para hacerlo, primero define un objetivo: que los niños organicen los objetos con los que comen. Veamos la manera como realiza su análisis: PASO 1 Descripción de la situación • Después de lavar los platos, vasos y

cubiertos que se utilizaron en el almuerzo, les propongo a todos los niños que ayuden a secarlos y organizarlos. Les explico que hay que secar todo muy bien y que se van a arreglar los platos, los vasos y los cubiertos, cada uno en su lugar para que al día siguiente sepamos dónde están todos los utensilios que se necesitan para servir el almuerzo. Los niños están sentados en las mesas con la vajilla, los cubiertos y los vasos en frente de ellos.

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PASO 2 Características únicas de la situación • Invitación a realizar la actividad expli-

cándoles a los niños el objetivo de esta: la organización de los utensilios de mesa. • Organización de los niños alrededor de las mesas. • La vajilla: vasos, platos y cubiertos con características diferentes, pero todos lavados. • Elemento para secar los platos.


PASO 2 Características únicas de la situación

• Empezaré indagando con las siguientes

• Entablar una conversación con los niños

• Después entrego un plato a cada niño para

• Agrupar los platos de acuerdo con el

• Les propongo a los niños que organicemos

• La explicación de por qué los platos van en

preguntas: - “¿Cómo creen que podemos organizar los platos?”, “¿En dónde vamos a guardar cada uno de los objetos que usamos para comer?”, “¿Qué vamos a secar primero?”, “¿Qué vamos a secar después?” y “¿Qué vamos a secar de último?”.

que lo seque, y le pregunto: - “¿Este plato en dónde lo colocamos?, ¿por qué tiene que ir en ese lugar?”. • Pongo un plato grande y al lado uno pequeño para que los niños ubiquen los suyos encima según corresponda la vajilla teniendo en cuenta el tamaño. Entonces pregunto: - “¿Cómo podemos hacer para que los platos queden bien organizados?”. • Les muestro dos platos de diferentes tamaños y pregunto: - “¿Cuál es más grande?, ¿cuál ponemos primero?”.

sobre la organización de los objetos que se utilizan para comer y para decidir cómo se guardará la vajilla. • Primera cuestión: criterios de los niños para organizar la vajilla. • Segunda cuestión: lugar que los niños consideran que se usará para guardarla. • Tercera cuestión: orden que los niños darán a la organización de la vajilla. tamaño.

un lugar y no en otro.

CAPITULO 3

PASO 1 Descripción de la situación

• Hacer grupos con los platos del mismo

tamaño • Con la primera pregunta se les pide a los niños comparar dos objetos de diferente tamaño mientras los ven. • Con la segunda pregunta, los niños determinan cuál es el orden que seguirán para ordenar los objetos. CARACTERÍSTICAS QUE HACEN ÚNICA UNA SITUACIÓN

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PASO 1 Descripción de la situación • Después de organizar los platos se continúa

• Organizar los vasos en grupos, según el

• Organizamos los cubiertos por sus seme-

• Organizar por grupos en la caja de los

• Comento con los niños sus avances y lo que

• Reflexionar con los niños sobre su desempe-

con los vasos. Se hacen preguntas sobre el tamaño de los vasos: - “¿Cuál es el más grande?, ¿cuál ponemos primero?”. • Pongo los vasos en el lugar donde regularmente los guardo.

janzas: cucharas en un grupo y tenedores en otro. • Los niños organizan los cubiertos por grupos y en el lugar donde regularmente se guardan.

han comprendido sobre la situación. Al final de esta hago con cada niño un recuento de lo que hizo: - “¿Cómo te fue arreglando la vajilla?”. - “¿Qué plato secaste?”. - “¿Dónde lo pusiste?”. - “¿Lo pusiste bien o mal?”. - “¿Te corregí yo o rectificaste tú mismo?”.

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PASO 2 Características únicas de la situación tamaño, en el lugar donde cotidianamente se guardan.

cubiertos o en el recipiente donde regularmente se guardan.

ño en la situación: lo que lograron y lo que no.


Después de hacer el segundo paso del análisis de situaciones, Marcela se da cuenta de que identificar las características le permite descubrir cuáles son los conocimientos que dicha situación le ofrece a los niños, y eso le sirve para ayudarlos a avanzar en su desarrollo.

Recuerde que usted puede trabajar con los niños situaciones para cumplir distintos objetivos: llevarlos a que desarrollen nuevas capacidades, trabajar en lo que son capaces de hacer o indagar lo que ellos ya saben. Utilizar el análisis de situaciones le permite examinar si las situaciones que escoge son las adecuadas para cumplir con su objetivo, teniendo en cuenta las necesidades y capacidades de los niños.

LECTURAS ADICIONALES QUE PUEDE REVISAR Puche Navarro, R., Orozco Hormaza, M., Orozco Hormaza, B., Correa Restrepo, M., Otálora Sevilla, Y. (2009). Documento No. 10. Desarrollo infantil y competencias en la primera infancia. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional, págs. 103-104.

CAPITULO 3

Ella ve que organizar la vajilla es una situación que ofrece muchas posibilidades, porque puede variarla día tras día: unos días pueden organizar la vajilla por el uso de los objetos; otros, por su color o por su cantidad. De esta manera, no solamente están ayudándole en la organización de la vajilla y aprendiendo normas, también están adquiriendo conocimiento físico de los objetos que los rodean —tamaño, color, forma, peso, etc.—, que en últimas forman parte de la cotidianidad de los niños que están a su cargo.

Otálora, Y. & Guevara, M. (comps.) (2007). Serie Recuperando y Significando: prácticas culturales para la comprensión y promoción del desarrollo infantil. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Centro de investigaciones en Psicología, Cognición y Cultura. Orozco Hormaza, M., Ochoa Angrino, S., Sánchez Ríos, H. (2002). Prácticas culturales para la educación de la niñez. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Centro de investigaciones en Psicología, Cognición y Cultura, págs. 56-58. CARACTERÍSTICAS QUE HACEN ÚNICA UNA SITUACIÓN

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CAPÍTULO 4 QUÉ TIENE QUE SABER Y SER CAPAZ DE HACER EL NIÑO PARA PARTICIPAR EN LA SITUACIÓN

EN ESTE CAPÍTULO USTED APRENDERÁ A: • Comprender en qué consiste el tercer paso del análisis de situaciones. • Identificar qué debe saber y ser capaz de hacer cualquier persona para desempeñarse en la situación que se está analizando.


INTRODUCCIÓN Como lo hemos dicho insistentemente, los dos primeros pasos del análisis de situaciones están centrados en la situación, sin tener en cuenta sus participantes. El primero de ellos, la descripción de la situación, permite identificar paso a paso cómo se desenvuelve la situación para, en el segundo paso, identificar aquellas características que no se pueden cambiar o modificar porque la hacen única. El tercer paso del análisis exige que antes de enfrentar a los niños con la situación elegida nos preguntemos qué debe saber y ser capaz de hacer cualquier persona para desempeñarse en ella; es decir, qué capacidades debería tener alguien para participar en la situación correctamente. Si continúa su recorrido por el análisis de situación, encontrará en este capítulo las orientaciones para el desarrollo del tercer paso, el cual está acompañado de un ejemplo que la orientará y le ayudará en su aplicación al análisis de la situación que escogió.

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LO QUE DEBE SABER Y SER CAPAZ DE HACER UN NIÑO PARA PARTICIPAR EN UNA SITUACIÓN El tercer paso del análisis implica identificar lo que debe saber y ser capaz de hacer cualquier niño que participe en la situación. Para lograr esto le sugerimos tener en cuenta la siguiente pregunta guía: Para responder esta pregunta es necesario reconocer las capacidades que cualquier persona debe utilizar para participar en la situación exitosamente. Usted tiene varias maneras de identificar lo que los niños deben saber y ser capaces de hacer. Una manera puede ser que le proponga la actividad a cualquier persona y trate de darse cuenta qué necesitó saber y ser capaz de hacer esta para resolver la situación. Otra manera, y quizás la mejor, es que usted misma realice la actividad y piense cuáles conocimientos o capacidades tuvo que utilizar para hacerla. Para poner en práctica este paso vamos a detallar lo que deben saber y ser capaces de hacer los niños del ejemplo de la vajilla, que hemos venido trabajando a lo largo de la unidad. Esperamos le ayude a entender cómo se puede realizar este tercer paso.

QUÉ TIENE QUE SABER Y SER CAPAZ DE HACER EL NIÑO PARA PARTICIPAR EN LA SITUACIÓN

CAPITULO 4

• ¿Qué debe hacer cualquier persona para resolver correctamente la situación?

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IDENTIFICAR LO QUE DEBE SABER Y SER CAPAZ DE HACER UN NIÑO EN LA ACTIVIDAD: “ORGANICEMOS LA VAJILLA” A continuación encontrará la descripción, la identificación de las características únicas de la situación y el análisis de lo que deben saber y ser capaces de hacer los niños en la mencionada situación. Recuerde que Marcela quiere analizar esta situación porque, después de observar a los niños durante el almuerzo, se dio cuenta de que algunos de ellos comparaban los platos diciendo “Mi plato es más grande que el tuyo”, así que quiso aprovechar la oportunidad. En este tercer paso ella identifica lo que un participante debe saber y ser capaz de hacer a partir de cada una de las características que identifican la manera como ella les propone a los niños que organicen la vajilla.

PASO 1 Descripción de la situación • Después de lavar los platos,

vasos y cubiertos que se utilizaron en el almuerzo, les propongo a todos los niños que ayuden a secarlos y organizarlos. Les explico que hay que secar todo muy bien y que se van a arreglar los platos, los vasos y los cubiertos cada uno en su lugar para que al día... (continua Pág. 47)

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PASO 2 Características que hacen única la situación • Invitación a realizar la

actividad explicándoles a los niños el objetivo de esta: la organización de los utensilios de mesa. • Organización de los niños alrededor de las mesas. • La vajilla: vasos, platos y cubiertos con características diferentes, pero todos lavados.

PASO 3 Qué debe saber y ser capaz de hacer un participante en tal situación • Entender las instrucciones

que le da la madre comunitaria (M. C.). • Ser capaz de conservar el puesto en la mesa para participar en la situación. • Distinguir entre platos, vasos y cubiertos. • Saber usar el trapo para secar los platos.


(Viene de la Pág. 46).. siguiente sepamos dónde están todos los utensilios que se necesitan para servir el almuerzo. Los niños están sentados en las mesas con la vajilla, los cubiertos y los vasos en frente de ellos. • Empezaré indagando con

las siguientes preguntas: - “¿Cómo creen que podemos organizar los platos?”, “¿En dónde vamos a guardar cada uno de los objetos que usamos para comer?” “¿Qué vamos a secar primero?”, “¿Qué vamos a secar después?” y “¿Qué vamos a secar de último?”.

PASO 2 Características que hacen única la situación

PASO 3 Qué debe saber y ser capaz de hacer un participante en tal situación

• Elemento para secar los

platos.

• Entablar una conversación

con los niños sobre la organización de los utensilios de mesa y para decidir cómo se guardará la vajilla. • Primera cuestión: criterios de los niños para organizar la vajilla. • Segunda cuestión: lugar que los niños consideran que se usará para guardarla. • Tercera cuestión: orden que los niños darán a la vajilla.

• Ser capaz de participar en

una conversación: contestar preguntas, expresar sus conocimientos, respetar el turno para hablar. • Ser capaz de participar en la decisión sobre la característica que se usará para organizar la vajilla. • Conocer el lugar donde se guarda y saber quién puede llevar la vajilla • Ser capaz de identificar la característica que utilizarán para organizar la vajilla.

QUÉ TIENE QUE SABER Y SER CAPAZ DE HACER EL NIÑO PARA PARTICIPAR EN LA SITUACIÓN

CAPITULO 4

PASO 1 Descripción de la situación

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PASO 1 Descripción de la situación

PASO 3 Qué debe saber y ser capaz de hacer un participante en tal situación

• Después entrego un plato

• Agrupar los platos de

• Ser capaz de indicar o decir

• Les propongo a los niños

• La explicación de por qué

• Entender las indicaciones

a cada niño para que lo seque, y le pregunto: - “¿Este plato en dónde lo colocamos?, ¿por qué tiene que ir en ese lugar?”. • Pongo un plato grande y al lado uno pequeño para que los niños ubiquen los suyos encima según corresponda.

que organicemos la vajilla teniendo en cuenta el tamaño. Entonces pregunto cómo podemos hacer para que los platos queden bien organizados. • Les muestro dos platos de diferentes tamaños y pregunto: - “¿Cuál es más grande?, ¿cuál ponemos primero?”.

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PASO 2 Características que hacen única la situación acuerdo con el tamaño.

los platos van en un lugar y no en otro. • Hacer grupos con los platos del mismo tamaño. • Con la primera pregunta se les pide a los niños comparar dos objetos de diferente tamaño mientras los ven. • Con la segunda pregunta, los niños determinan cuál es el orden que seguirán para ordenar los objetos.

el lugar en el que va a colocar el plato, en el grupo adecuado usando el criterio del tamaño.

que da la M.C. para colocar bien los platos. • Colocar cada plato en el lugar adecuado según su tamaño.


PASO 2 Características que hacen única la situación

PASO 3 Qué debe saber y ser capaz de hacer un participante en tal situación

• Después de organizar los

• Organizar los vasos en gru-

• Contestar las preguntas

• Organizamos los cubiertos

• LOrganizar por grupos en la

• Contestar las preguntas

platos se continúa con los vasos. Se hacen preguntas sobre el tamaño de los vasos: - “¿Cuál es el más grande?, ¿cuál ponemos primero?”. • Pongo los vasos en el lugar donde regularmente los guardo.

por sus semejanzas: cucharas en un grupo y tenedores en otro. • Los niños organizan los cubiertos por grupos y en el lugar donde regularmente se guardan.

pos, según el tamaño, en el lugar donde cotidianamente se guardan.

caja de los cubiertos o en el recipiente donde regularmente se guardan.

sobre el tamaño de los vasos. • Entender las indicaciones que da la M. C. para colocar bien los vasos.

sobre las semejanzas entre los cubiertos. • Entender las indicaciones que da la M. C. para guardar los cubiertos. • Saber el lugar donde debe ir cada cubierto y ponerlo.

QUÉ TIENE QUE SABER Y SER CAPAZ DE HACER EL NIÑO PARA PARTICIPAR EN LA SITUACIÓN

CAPITULO 4

PASO 1 Descripción de la situación

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PASO 1 Descripción de la situación • Comento con los niños sus

avances y lo que han comprendido sobre la situación. Al final de esta hago con cada niño un recuento de lo que hizo: - “¿Cómo te fue arreglando la vajilla?”. “¿Qué plato secaste?”. “¿Dónde lo pusiste?”. “¿Lo pusiste bien o mal?”. “¿Te corregí yo o tú mismo?”.

PASO 2 Características que hacen única la situación • Reflexionar con los niños

sobre su desempeño en la situación: lo que lograron y lo que no.

PASO 3 Qué debe saber y ser capaz de hacer un participante en tal situación • Contestar las preguntas

que hace la educadora, recordando los momentos de la situación y cómo ayudó a organizar la vajilla.

Este análisis de los saberes y capacidades que los niños ponen en juego en la situación propuesta le permitió a la educadora darse cuenta de las exigencias de dicha situación para cada uno de los participantes. De esa manera, ella empezó a pensar otras preguntas y características que puede agregarle a la situación para enriquecerla, y así ayudar a los niños a avanzar en su desarrollo y aprendizaje. Esperamos que el ejemplo sea una guía valiosa para el desarrollo de los talleres y las actividades propuestas en este capítulo.

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TALLER PARA REALIZAR EN CASA Y ENTREGAR EN LA PRÓXIMA SESIÓN A continuación encontrará la guía para el desarrollo del taller de este capítulo.

TALLER DEL CAPÍTULO 4, PARA REALIZAR EN CASA Y ENTREGAR EN LA SESIÓN 8 1. Lea nuevamente la descripción y las características de la situación que está analizando. 2. Identifique lo que debe saber y ser capaz de hacer cualquier persona para resolver correctamente la situación. Le recomendamos que para realizar este paso del análisis piense qué pasos debe dar una persona experta al participar en la situación. Por favor recuerde llevar dos copias de su taller a la sesión: una para entregarle a las orientadoras y otra para que usted puede revisar, corregir y mejorar su taller.

QUÉ TIENE QUE SABER Y SER CAPAZ DE HACER EL NIÑO PARA PARTICIPAR EN LA SITUACIÓN

CAPITULO 4

Realice su taller por escrito, para entregar y compartir con las orientadoras y el grupo en la siguiente sesión.

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LECTURAS ADICIONALES QUE PUEDE REVISAR Puche Navarro, R., Orozco Hormaza, M., Orozco Hormaza, B., Correa Restrepo, M., Otálora Sevilla, Y. (2009). Documento No. 10. Desarrollo infantil y competencias en la primera infancia. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional, págs. 103-104. Otálora, Y. & Guevara, M. (comps.) (2007). Serie Recuperando y Significando: prácticas culturales para la comprensión y promoción del desarrollo infantil. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Centro de investigaciones en Psicología, Cognición y Cultura. Orozco Hormaza, M., Ochoa Angrino, S., Sánchez Ríos, H. (2002). Prácticas culturales para la educación de la niñez. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Centro de investigaciones en Psicología, Cognición y Cultura, págs. 56-58.

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CAPITULO 4 QUÉ TIENE QUE SABER Y SER CAPAZ DE HACER EL NIÑO PARA PARTICIPAR EN LA SITUACIÓN

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CAPÍTULO 5 ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN

EN ESTE CAPÍTULO USTED APRENDERÁ A: • Identificar las capacidades de los bebés, infantes y niños a partir de un registro detallado. • Reconocer la importancia de interpretar los comportamientos del niño observado.


INTRODUCCIÓN Hasta ahora usted ha aprendido a describir una actividad o situación cotidiana tal y como se realiza, a identificar las características que la hacen única y diferente a otras que se le asemejan y a reconocer lo que un niño cualquiera tiene que saber y ser capaz de hacer para participar satisfactoriamente en ella. Aplicando estos tres pasos usted puede planear la situación que les va a proponer a los bebés, infantes o niños con los que trabaja. En este capítulo aprenderá a realizar el cuarto paso del Análisis de Situación: analizar lo que los niños hacen y dicen cuando participan en dicha situación. Analizar cómo participan los niños en la situación requiere que, durante su desarrollo, usted observe y registre de manera detallada el desempeño de algunos de ellos, para conocer qué dicen y qué hacen mientras participan. Recoger esta información le permitirá identificar y comparar lo que la situación les exige a los niños y lo que ellos pueden hacer. Así sabrá si es la situación adecuada —si responde a sus necesidades y les ayuda a aprender y desarrollar nuevas capacidades— o si, por el contrario, debe modificarla para que responda mejor a tales necesidades y capacidades. De este modo puede empezar a enriquecer las propuestas educativas que como educadora hace a los niños con los que trabaja. En síntesis, el cuarto paso del análisis de situaciones permite comprender las posibilidades y las necesidades de los niños. Además, facilita evaluar si las actividades que les propone son adecuadas para ellos; es decir, si lo que estas les exigen corresponde a las capacidades que tienen. En este capítulo usted encontrará un ejemplo y preguntas guía que le recomendamos tener en cuenta a la hora de realizar la interpretación o el análisis que el cuarto paso propone. Estas orientaciones le ayudarán a desarrollar el taller y las discusiones grupales propuestas para las sesiones correspondientes.

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ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN Como lo puede ver, el cuarto paso del análisis de situaciones ayuda a comprender la diferencia entre lo que la situación les exige a los niños y lo que estos efectivamente hacen. Eso le permitirá reconocer cómo puede mejorarla para garantizar que el tipo de prácticas que usted propone sean adecuadas y respondan a lo que los bebés, infantes y niños son capaces de hacer, están necesitando o requieren para su desarrollo. Así podrá pensar en estrategias que como educadora puede implementar para llevarlos a alcanzar nuevos conocimientos que los ayuden a avanzar. Pero, ¿cómo identificar estas capacidades? Para realizar el cuarto paso del análisis de situaciones le proponemos, primero, llevar a cabo la situación con los niños que asisten a su hogar comunitario, CDI u hogar FAMI, para observar y registrar lo que ellos hacen y dicen mientras participan. Después de organizar la información registrada, le sugerimos analizar los desempeños de algunos de ellos respondiendo a las preguntas orientadoras que guían este paso: • • • •

CAPITULO 5

El cuarto paso del análisis de situaciones consiste en analizar los desempeños de los niños en la situación en cuestión, tal y como usted la propone, para identificar las capacidades y saberes que efectivamente ponen en juego cuando participan en ella.

¿Qué hicieron los niños durante la actividad? ¿Qué diferencias hay entre lo que el niño hizo y lo que la actividad le exige? ¿Qué dificultades o facilidades tuvieron los niños para participar en la actividad? ¿Qué puede hacer para que la actividad se adecúe a las capacidades y los conocimientos de los niños? ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN

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• ¿Cómo orientar a los niños para que mejoren su participación en la actividad? • ¿Cómo puede mejorar la situación para ayudar a los niños a desarrollar nuevas capacidades?

IDENTIFICAR LO QUE DEBE SABER Y SER CAPAZ DE HACER UN NIÑO EN LA ACTIVIDAD “ORGANICEMOS LA VAJILLA” Una vez realizados los tres primeros pasos del análisis de situaciones, Marcela decide realizar la actividad con los niños del hogar. Como ella apenas está aprendiendo, decide empezar por observar y analizar el desempeño de tan solo dos de los niños que participaron en la situación, respondiendo las preguntas que guían el cuarto paso. Este es el registro que ella realizó. • ¿Qué hicieron los niños durante la actividad? Cuando acabo de lavar los platos, vasos y cubiertos, y de ponerlos sobre la mesa, invito a los niños a que se sienten alrededor de esta y les digo: “Hoy necesito que me ayuden con algo muy importante: organizar todos estos platos. ¿Cómo creen que podemos hacerlo?”. Todos los niños se quedan callados. Entonces le pregunto a Felipe: “¿Tú cómo crees que podríamos organizarlos?”. Felipe: “Yo he visto que mi mamá guarda los platos en un cajón y las cucharas en otro cajón más chiquito”. Mientras Felipe habla, Isabel empieza a decir: Isabel: “Ah… mi mamá pone…”. Yo la interrumpo y le digo: Educadora: “Felipe está hablando y hay que respetarlo escuchándolo, porque cada uno va a tener su oportunidad para hablar”. 58


Una vez Felipe termina de hablar, le doy la palabra a Isabel. I: “Mi mamá pone todos los platos paraditos sobre una cosa de metal, y los vasos los pone juntos, así, bien pegaditos (acerca sus manos para hacer el gesto correspondiente). E: “Bueno, entonces, ¿cómo debemos organizarlos?”. I: “Los platos en un ladito, los vasos en otro lado y las cucharas y tenedores en un lugar pequeño”. E: “Ya Isabel nos ayudó a saber cómo los vamos a organizar. Ahora pensemos dónde deben ir estos platos, vasos y cubiertos”. E: “Muy bien, pero ¿en dónde debemos guardar los platos?”. María Alejandra: “Allá arriba” (señala una gaveta donde se puede ver que hay platos guardados). E: “¿y los vasos?” Felipe se levanta del puesto y empieza a buscar en la cocina. Primero levanta la cabeza para mirar por encima del mesón, luego se agacha, levanta la cortina que hay debajo del mesón y encuentra una bandeja con varios vasos boca abajo. Inmediatamente dice:

CAPITULO 5

Todos responden a la vez: “¡En la cocina!”.

F: “Aquí”, señalando el lugar. E: “Bueno, ¿y qué nos queda?”. Todos a la vez responden: “¡Los cubiertos!”. E: “¿Y esos dónde van?”. I: “Allá arriba” (señala un lugar sobre el mesón donde hay un recipiente con cubiertos). ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN

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E: “Como ya sabemos dónde va cada cosa, ¿qué vamos a secar primero?“. F: “Los platos, porque son los más grandes” E: “¿Todos están de acuerdo en que empecemos por lo platos?”. Todos responden que sí. E: “Bueno, ¿y con qué seguimos?”. MA: “Con los vasos, porque también son grandes pero no tanto como los platos”. E: “Muy bien, ¿y entonces qué secamos de último?“. F: “Los cubiertos, porque son los más pequeños”. Después de esto les digo a los niños: E: “Entonces, como ya sabemos dónde deben ir todos estos utensilios, le voy a entregar a cada uno un plato para que lo seque y los vamos organizando acá en la mesa”. Mientras les doy la instrucción tomo un plato pequeño y otro grande y los pongo uno al lado del otro sobre la mesa. A Felipe Y María Alejandra les doy un plato grande a cada uno; a Isabel, uno pequeño. Cuando termino de repartir el resto de platos entre los demás niños, les pregunto: E: “El plato que tiene María Alejandra, ¿en qué lugar lo colocamos?”. I: “Allá arriba, donde están los otros platos”. MA: “Sí, tienen que ir uno encima del otro para que todos los platos quepan ahí”. E: “Ah, María Alejandra está diciendo algo muy importante, pero ¿qué tenemos que hacer para que todos quepan y queden bien organizados en la gaveta?”. Todos se quedan mirando los platos, pero no dicen nada. Entonces yo tomo un plato grande con mi mano derecha y otro pequeño con la izquierda y les pregunto: E: “¿Cuál de estos platos es el más grande?”. 60


I: “Ese” (señalando mi mano izquierda). E: “¿Están de acuerdo con Isabel?”. F: “¡No! Ese es el plato grande, mire” (toma un plato grande y uno pequeño y los compara). E: “Y si queremos que los platos nos queden organizados uno sobre el otro, ¿cuál debemos poner primero?”. F: “¿Así, profe?” (toma un plato grande y uno pequeño, y pone este sobre aquel).

Todos los niños con los platos grandes se acercan a la mesa y los van poniendo en orden. Le pido a Felipe que ayude a Nataly, la bebé de un año, a que lleve el plato hasta la mesa y lo ponga en el montón. Luego pregunto: E: “Bueno, ¿quién tiene los platos pequeños?”. De los cinco niños que tenían platos pequeños solo cuatro alzaron las manos. Cuando Cristian ve que Isabel no alza la mano, le dice: C: “Isabel, usted tiene un plato pequeño, ¿no ve que es chiquito como el mío?” (toma el plato de Isabel y los junta, mostrándole que no había diferencia; toma a Isabel de las mano y la lleva a la mesa para que lo coloque).

CAPITULO 5

E: “Ah, muy bien Felipe, entonces debemos poner primero los platos grandes y luego los pequeños. Bueno, entonces los que tengan los platos grandes vengan y los ponen acá, uno encima del otro”.

Cuando ya todos los niños han acomodado los platos grandes y pequeños en su orden, sigo con los vasos. En la mesa se encuentran vasos plásticos pequeños y grandes. Para empezar a organizarlos les digo a los niños: E: “Ahora sigamos con los vasos, ¿cuáles son los más grandes?”. Felipe inmediatamente empieza a decir: “Este y este y este” (señalando los vasos grandes); María Alejandra toma uno, lo levanta, dice: “Aquí también hay uno grande” y me lo trae. ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN

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Mientras tanto, observo que Isabel toma dos vasos de distinto tamaño, los mira y trata de introducir con fuerza el más grande dentro del pequeño, pero al ver que no entra los separa. Entonces intenta introducir el pequeño dentro del grande y el vaso cabe sin problema. Ella sonríe y deja los vasos en la mesa. E: “Felipe, y entonces ¿qué vasos ponemos primero para que nos queden bien organizados?”. F: “Eh… primero podríamos poner este” (toma el vaso grande y lo levanta). I: “Y el pequeño puede ir dentro del grande”. Después, todos los niños empiezan a organizar los vasos. Unos toman los vasos grandes y otros los pequeños, y los van organizando en parejas: vaso grande con vaso pequeño. Cuando terminan les pregunto: E: “¿Y en dónde es que debo poner los vasos?”. MA: “Allá abajo, donde Felipe los encontró”. Uno de los niños me ayuda a organizarlos en la bandeja. Continuamos con los cubiertos. En la mesa están regadas cucharas y tenedores. Llevo la caja de los cubiertos a la mesa. La caja tiene tres compartimentos: en uno van las cucharas; en otro, los tenedores, y en el tercero, los cuchillos. E: “Bueno, aquí tenemos los cubiertos, ¿cuáles son las cucharas?”. C: “Estas que parecen huevitos” (levanta la cuchara de la mesa). E: “Bueno, entonces todos tomen una cuchara de la mesa. Las vamos a poner en la caja, donde van las cucharas”. Cada niño toma una cuchara y hace una fila para ponerla en el lugar adecuado. E: “Bueno, ¿qué nos falta organizar?”. C: “Los tenedores”. E: “¿Y cómo son los tenedores?”. 62


C: “Tienen chucitos. Este tiene… 1, 2, 3 chucitos”. MA: “Mi mamá con uno de esos y un cuchillo me corta la carne en la casa”. E: “Bueno, cada uno tome un tenedor y con mucho cuidado, sin irse a chuzar, lo deja en el lugar donde van los tenedores en la caja”. Cada niño toma un tenedor. Los más pequeños reciben ayuda de los más grandecitos. Isabel observa que Nataly puso el tenedor en las cucharas e inmediatamente le dice: I: “¡No!, ahí no va, ¿no ve que con este (mostrando el tenedor) la profe le da la carne y con estas (señalando las cucharas) usted se toma la sopa?”. Entonces hablo con él: E: “Mira bien estos cubiertos que están aquí, en este lado de la caja, ¿cómo son?” (señalo el lugar donde están los tenedores). F: “Tienen chuzos”. E: “¿Y el que tienes tú en la mano cómo es? F: “También tiene chuzos”. E: “Entonces, ¿dónde debes poner el que tienes en la mano?”. F: “¿Aquí? (señala el lugar donde está el resto de tenedores).

CAPITULO 5

Luego Felipe, cuando va a poner el tenedor, también lo pone en las cucharas.

E: “¡Muy bien, Felipe!, entonces ponlo ahí”. Cuando terminamos de organizar toda la vajilla, hago que los niños se sienten de nuevo en la mesa para discutir con ellos sobre la situación en cuestión. E: “Sentémonos otra vez juiciosos alrededor de la mesa. Bueno, yo quisiera saber cómo les fue arreglando la vajilla. Isabel, ¿a ti cómo te fue?”. I: “Yo pude acomodar los vasos para guardarlos bien y ayude a Nataly a poner el tenedor en su lugar”. ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN

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E: “¿Y qué fue lo más difícil para ti?”. Isabel me mira y no responde; yo continúo con Felipe. E: “Felipe, ¿y a ti qué plato te toco secar?”. F: “Un plato grande”. E: “¿Y en dónde lo pusiste? F: “Debajo de los platos pequeños”. E: “¿Y al principio lo pusiste bien o mal? F: “Bien, pero el tenedor lo puse mal”. E: “¿Te corregí yo o tú te diste cuenta? F: “Yo, porque me di cuenta que tenía chuzos, y así son los tenedores”. Una vez hecho el registro de lo que los niños hacen y dicen al participar en la situación, Marcela evalúa las capacidades que ellos ponen en juego. Como lo hemos recomendado insistentemente, ella se vale de las preguntas guía para analizar los desempeños de Isabel y Felipe, dos niños de cuatro años. • ¿Qué diferencias hay entre lo que el niño hizo y lo que la actividad le exige? Felipe reconoce para qué sirven un plato y un cubierto, y en qué se diferencian entre sí. Además, a partir de su propia experiencia en la casa, sabe que se guardan en lugares distintos según su tamaño y es capaz de guardarlos siguiendo ese criterio. Felipe sabe que el lugar de la casa donde se guardan esos utensilios es la cocina, y es capaz de explorar con el fin de encontrar el lugar exacto de los vasos. En el proceso de explorar es capaz de formular hipótesis sobre dónde podrían estar los vasos (sobre el mesón, debajo del mesón, etc.). También es capaz de expresar y decidir el criterio que se usará para guardar la vajilla: primero los platos, porque son lo más grande, y de últimos los cubiertos, porque son lo más pequeño. Además, Felipe es capaz de organizar distintos tipos de utensilio (platos y vasos) siguiendo el mismo criterio (el tamaño). 64


Aunque Felipe reconoce y diferencia los objetos por su tamaño, aún necesita ayuda para hacerlo teniendo en cuenta su forma (como cuando se equivocó con el tenedor). Sin embargo, es capaz de reconocer la semejanza entre dos objetos que tienen las mismas características (los chuzos de los tenedores). Además, es capaz de hablar sobre lo que hizo en la situación, reconociendo sus propios errores y la manera como logró corregirlos.

Isabel aún no reconoce la diferencia entre dos objetos por su tamaño (platos), pero es capaz de escuchar y prestar atención a sus compañeros cuando le ayudan a resolver una situación que ella sola no sabe cómo solucionar. También es capaz de experimentar para descubrir cómo puede organizar los vasos según su tamaño. Aunque no es una experta en diferenciar los tamaños, es capaz de formular hipótesis sobre cómo pueden acomodarse las cosas según ese criterio. Además, Isabel es capaz de diferenciar los utensilios (tenedor y cuchara) por su función y por como son; sabe que cada objeto se guarda en un lugar distinto y reconoce el lugar de la cocina indicado para ello. Por otro lado, aún le cuesta reconocer dónde están sus dificultades, pese a que es capaz de hablar sobre lo que hizo en la situación.

CAPITULO 5

Al igual que Felipe, Isabel también es capaz de reconocer que los utensilios de la vajilla se guardan en lugares distintos según su función y tamaño, recordando la manera como los organizan en su casa. Sabe, además, en qué lugar de la cocina se guardan los cubiertos y es capaz de buscarlo. Tanto Felipe como Isabel son capaces de hablar y responder las preguntas que les hago. Sin embargo, Isabel aún tiene dificultades para respetar el turno de hablar.

• ¿Qué facilidades o dificultades tuvieron los niños para participar en la situación? La situación exige que los niños comprendan la diferencia entre distintos tipos de objetos y que los clasifiquen teniendo en cuenta su tamaño y su forma. En el caso de Felipe, él logra organizarlos en función de su tamaño pero no de su forma. Por otro lado, Isabel tiene facilidades para identificar las características que son comunes a un tipo de objetos (que los hacen similares), además de diferenciarlos por su función, pero no logra organizarlos y diferenciarlos por su tamaño. ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN

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• ¿Qué puede hacer para que la situación se adecúe a las capacidades y los conocimientos de los niños? Para mejorar se debe trabajar más el tema de las características que hacen similares a los objetos y los tamaños de estos durante otras situaciones, como el almuerzo o el refrigerio, o también con otros materiales que tenga en mi hogar comunitario (los juguetes de los niños, el mercado, etc.). También debo dar más espacio para que los niños exploren los objetos, experimenten y ensayen cómo organizarlos y pongan a prueba las hipótesis que puedan tener (como lo hizo Isabel), aprovechando que ya lo hacen espontáneamente. • ¿Cómo orientar a los niños para que mejoren su participación en la actividad? Aprovechar que los niños hablan entre ellos para fomentar más discusiones en las que todos puedan participar, y orientarlos para que sean ellos mismos quienes se pregunten y hablen para definir estrategias, tomar decisiones o resolver los distintos problemas que pueden presentarse al organizar los objetos según los criterios que se hayan definido para organizarlos. También, que en el momento de reflexionar en torno a lo que sucedió en la situación hablen más entre ellos sobre sus propios logros y dificultades. • ¿Cómo puede mejorar la situación para ayudar a los niños a desarrollar nuevas capacidades? Para enriquecer mi situación puedo trabajar con los niños distintos criterios para organizar diferentes objetos. Por ejemplo: para qué sirven, de qué color son, qué tamaños tienen y cuántos hay. Me di cuenta de que puedo aprovechar esta situación para trabajar al mismo tiempo lo que cada niño necesita y así ayudarlo a avanzar: en el caso de Felipe, trabajar más sobre las características, y en el caso de Isabel, sobre los tamaños.

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Responder estas preguntas le permitió a Marcela identificar que si bien hay niños que tienen la misma edad (como Isabel y Felipe) cada uno muestra capacidades y saberes diferentes, así que ella debe tener en cuenta estas diferencias al momento de proponerles situaciones, porque seguramente cada niño tendrá un desempeño distinto.

CAPITULO 5

Realizar el cuarto paso del análisis también le permitió reconocer que los niños experimentan y que ella puede aprovechar esta capacidad para empezar a proponer actividades en las que ellos pongan a prueba sus capacidades. Además, aprendió que en una situación puede trabajar diversos tipos de conocimientos y capacidades que respondan a las necesidades particulares de cada niño que tiene a su cargo. Es decir, que no tiene que proponer una situación distinta para cada niño, sino que en la misma situación puede ayudar, por ejemplo, a Isabel y a Felipe a avanzar en su conocimiento del mundo.

ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN

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TALLER PARA REALIZAR EN CASA Y ENTREGAR EN LA SIGUIENTE SESIÓN A continuación encontrará la guía para el desarrollo del taller de este capítulo.

TALLER DEL CAPÍTULO 4 (PARA REALIZAR EN CASA Y ENTREGAR EN LA SESIÓN 9) Realice su taller por escrito, para entregar y compartir con las orientadoras y el grupo en la siguiente sesión. • Después de leer este capítulo desarrolle la situación con los niños que usted tiene a su cargo, tal como y como la describió. • Escoja dos niños para observar y registrar lo que ellos hacen y dicen mientras participan en la situación. Para hacer el registro, recuerde cómo se hace una observación detallada. Si puede, grabe con un celular o cámara filmadora su observación. • Organice la información registrada para trabajarla en la siguiente sesión. Tenga en cuenta que este será su insumo de trabajo. Por favor, recuerde llevar dos copias de su taller a la sesión: una para entregar a las orientadoras y otra para que usted puede revisar, corregir y mejorar su taller.

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LECTURAS ADICIONALES QUE PUEDE REVISAR Puche Navarro, R., Orozco Hormaza, M., Orozco Hormaza, B., Correa Restrepo, M., Otálora Sevilla, Y. (2009). Documento No. 10. Desarrollo infantil y competencias en la primera infancia. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional, pág. 107.

CAPITULO 5

Orozco Hormaza, M., Ochoa Angrino, S., Sánchez Ríos, H. (2002). Prácticas culturales para la educación de la niñez. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Centro de investigaciones en Psicología, Cognición y Cultura, págs. 60- 62.

ANALIZAR LO QUE LOS NIÑOS HACEN Y DICEN CUANDO PARTICIPAN EN UNA SITUACIÓN

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CAPÍTULO 6 INTEGRACIÓN DE LOS PASOS DEL MÉTODO DE ANÁLISIS DE SITUACIONES

EN ESTE CAPÍTULO USTED APRENDERÁ A: • Integrar los pasos del método de análisis de situaciones. • Identificar la diferencia entre el análisis de la actividad o situación y el análisis de las capacidades de los niños.


INTRODUCCIÓN El objetivo de esta unidad es lograr que usted comprenda el uso del método de análisis de situaciones. Los capítulos anteriores le mostraron paso a paso cómo hacerlo, desde la descripción de la actividad o situación hasta el registro de lo que el niño hace cuando participa en ella. En este texto, encontrará una revisión de los pasos que siguió en la comprensión del método de análisis de situaciones y actividades, para que los retome, los utilice, los integre y le permitan seguir avanzando en la reflexión sobre su práctica educativa. Este capítulo se centra en dos aspectos: 1. La diferencia entre analizar una actividad o situación y utilizarla para comprender las capacidades que los niños ponen en juego al participar de ella. Esto le permitirá hacerles propuestas educativas más acordes con sus necesidades y potencialidades. 2. La contribución del método de análisis de situaciones a su práctica educativa: describir, analizar, transformar y enriquecer cualquier actividad o situación cotidiana, y ofrecer a los niños espacios educativos más significativos, que les permitan usar y desarrollar sus capacidades. Para lograr los objetivos de aprendizaje de este capítulo usted debe leer cuidadosamente este texto, elaborar el taller para presentar a sus compañeras y participar en los grupos de discusión. Además de los talleres que ha elaborado acerca del análisis de actividades y situaciones, le proponemos al final de este capítulo evaluar su propio proceso. Esperamos que esta unidad haya cumplido con sus expectativas y los contenidos trabajados le ayuden a enriquecer su práctica como educadora.

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En los capítulos anteriores, usted encontró pautas para aprender a describir de forma detallada una actividad o situación, determinar sus características e identificar sus exigencias. Al seguir esas pautas se dio cuenta de que se encontraba analizando la actividad o situación sin tener en cuenta la participación de los sujetos. Centrarse inicialmente en la actividad o situación fue fundamental para que usted pudiera reconocer la estructura de la actividad o situación, su organización y lo que requería para su ejecución. En el primer paso usted describió la actividad o situación tal y como debería ocurrir, paso a paso, con las consignas, los materiales, los participantes y la organización que ella requería. El segundo paso consistía en identificar las características que hacen única a una situación; que la diferencian de otras similares y que la estructuran teniendo en cuenta su objetivo. Es decir, las características sin las cuales la actividad o situación dejaría de cumplir su objetivo.

CAPITULO 6

ANÁLISIS DE UNA ACTIVIDAD O SITUACIÓN COTIDIANA: LOS TRES PRIMEROS PASOS DEL MÉTODO DE ANÁLISIS DE SITUACIONES

Después, usted realizó el tercer paso, en el que identificó lo que un participante debe saber y ser capaz de hacer para desempeñarse en la actividad o situación. Esto le permitió tener puntos de referencia para saber cuándo un participante logra desempeñarse eficazmente en esa actividad o situación y reconocer las capacidades que pueden demostrarse al participar en ella. Usted puede leer, por ejemplo, el análisis que Sandra hizo del juego del escondite:

INTEGRACIÓN DE LOS PASOS DEL MÉTODO DE ANÁLISIS DE SITUACIONES

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DESCRIPCIÓN

DEMANDAS

• Se escoge un jugador

• Hay un buscador y otros

• Ser capaz de decidir quién

• El buscador se ubica

• El buscador no debe ver

• Ser capaz de cumplir las

• Cuando el buscador termina

• Una vez termina de Contar,

• El buscador debe ser capaz

que va a ser el que busca (buscador) y entre todos los niños deciden hasta cuánto debe contar antes de salir a buscar a los demás participantes.

en un lugar con los ojos tapados (contra una pared o un árbol, o con los ojos vendados, etc.) y cuenta en voz alta. • El resto de niños deben buscar un lugar seguro dónde esconderse. de contar, sale tratando de encontrar a todos los escondidos. Cuando encuentra a alguien, debe ir al punto en el que contó, contar hasta tres en voz alta y decir “por” y el nombre de la persona que encontró.

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CARACTERÍSTICAS participantes que se esconden. • El grupo debe establecer quién cuenta y hasta qué número lo hace.

a los demás mientras se esconden. • El conteo se hace en voz alta. • Mientras el buscador cuenta, los demás deben buscar un lugar dónde esconderse.

el buscador debe salir a buscar. • Debe buscar a todos los participantes. • Debe decir el nombre del jugador encontrado, cuando llega al lugar donde se cuenta.

va a buscar y definir hasta cuánto va a contar. • Ser capaz de relacionar el número que se establece para el conteo con el tiempo que van a tener para esconderse. reglas (no mirar y contar en voz alta). • Saber la secuencia numérica. • Quien se esconde debe ser capaz de identificar el mejor escondite.

de relacionar el número límite con la condición de salir a buscar. • Debe ser capaz de inferir los lugares que cumplen las condiciones para esconderse. • Debe ser capaz de identificar a la persona que está escondida.


• El primer participante que

sea encontrado debe ser el buscador en la siguiente ronda.

CARACTERÍSTICAS • Regla para definir quién

busca en la siguiente ronda.

DEMANDAS • Los participantes deben

ser capaces de respetar la “regla del siguiente buscador”.

Hasta este punto, la actividad o situación estuvo lista para ser puesta en marcha con los participantes. Posteriormente, usted registró lo que ellos hicieron y dijeron, completando el cuarto paso del análisis. Este paso requiere comparar lo que los niños hicieron y dijeron durante su participación en la actividad o situación y lo que esta exigía (lo cual usted identificó en el paso tres). Este paso, a diferencia de los tres primeros, tiene como centro de reflexión los conocimientos y capacidades que los niños efectivamente pusieron en juego al participar de la situación o actividad, y pretende determinar si tal actividad o situación realmente responde a las necesidades de los participantes, identificar los logros que alcanzaron en su participación y dar luces sobre cómo modificar la actividad o situación para que los participantes alcancen mayores logros y qué se necesita para poder hacerlo. En el caso de Sandra, ella pidió a sus niños que jugaran al escondite y se dio cuenta de lo siguiente: 1. Juliana, Lucía y Mario dijeron: “Andrés no puede buscar porque no sabe contar, solamente cuenta hasta cinco”.

CAPITULO 6

DESCRIPCIÓN

2. Lucía fue la encargada de buscar, pero intentó mirar dónde se escondían sus compañeros y se dio cuenta, antes de terminar de contar, dónde estaban Andrés y Mario. 3. Andrés no esperó a que Lucía fuese a hallarlo en su escondite, sino que rápidamente salió riéndose muy fuerte y dijo: “No me encontraste”. INTEGRACIÓN DE LOS PASOS DEL MÉTODO DE ANÁLISIS DE SITUACIONES

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4. Juliana se escondió en la cocina del hogar comunitario, cuando habían acordado jugar únicamente en la sala. Lucía se molestó y dijo que Juliana y Andrés habían dañado el juego. A Sandra le llamaron la atención todos estos desempeños de Juliana, Lucía, Mario y Andrés en el juego del escondite. Como ya tenía hecho su análisis de las demandas de la situación, logró darse cuenta de lo que significan estas acciones de los niños en la actividad en cuestión: Juliana, Lucía y Andrés aún no se ajustan a las reglas del juego y Andrés necesita contar un poco más para poder asumir el lugar del buscador. También se preguntó por qué Andrés no esperó a que lo buscaran, y piensa ponerlos a jugar nuevamente al escondite para trabajar esas capacidades. Así como Sandra utilizó el análisis del juego del escondite para saber de qué son capaces sus niños y pensar en un propósito educativo para trabajar con ellos, se espera que en la siguiente unidad del curso usted sea capaz de reconocer si las características de las situaciones que pretende proponerles a sus niños responden a los objetivos que ha decidido trabajar con ellos, y de identificar que una sola situación puede responder a varios propósitos planteados. Así, en la unidad siguiente se espera que usted: 1. Después de observar a los niños y analizar las situaciones que suele proponerles, logre definir un propósito claro para trabajar con ellos. 2. Utilice el método de análisis de situaciones para examinar si las características de las situaciones le permiten alcanzar su propósito educativo. 3. Analice lo que saben y son capaces de hacer los niños en una situación, para que identifique cómo participar en ella y cómo apoyarlos para que avancen en su desarrollo y sus aprendizajes.

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CAPITULO 6 INTEGRACIÓN DE LOS PASOS DEL MÉTODO DE ANÁLISIS DE SITUACIONES

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