Taller: Remontarse a la Depresión

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Recopilaciรณn Publicado en Abril 2020.

Preparรณ: Atalaya Abril 2020





Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar. Llevad Mi yugo sobre vosotros, y aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque Mi yugo es fácil, y ligera Mi carga.




Espíritu

1 Tesalonicences 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Alma

Cuerpo

Ser


La depresión se puede ilustrar como una enorme y poderosa mano que aprieta un corazón y lo va estrujando lentamente.

La depresión y la desesperanza están relacionadas y son la causa de la mayoría de los suicidios.

Eso es lo que le hace la depresión al espíritu en nosotros. Lo aprieta y cubre de tinieblas, extrayéndole la vida.


El Enemigo ha descubierto que la depresión es muy eficaz porque la naturaleza humana tiende a fijarse en lo que le falta, en las pérdidas y sacrificios de la vida y concentrarse en ellos. Cuando no se busca el lado bueno de las situaciones y experiencias vividas, se empieza a dejar de ver la vida desde una óptica objetiva y plena. Y cuando se prolonga, se hunde uno en la depresión.


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La depresión es desesperanza; priva del deseo de vivir. Es el medio del que se vale el Enemigo para decir que no hay nada por lo que seguir luchando, que no hay razón para seguir viviendo. Es su táctica para sofocar vuestra voluntad de servirme, vuestra voluntad de vivir. La depresión lleva a aceptar la derrota, a vivir tristes cuando quiero darles felicidad, a aceptar la desesperanza y la desesperación cuando deseo darles la victoria. La depresión son las tinieblas espirituales que llegan cuando se permite que las nubes de la opresión del Enemigo tapen el sol de Mi alegría.



Si bien hay ocasiones en que la depresión asalta sin razón aparente, como una enorme y potente ola que tumba de espaldas, la mayoría de las veces tiene origen en el desaliento; desaliento por no estar haciendo los progresos necesarios en la vida o algo por el estilo, por el ambiente en que se vive, por la apariencia o personalidad de uno, por sus relaciones amorosas. Hay muchos motivos para el desaliento, el cual por lo general es menos grave, intenso y abrumador que la depresión. El desaliento no conduce automáticamente a la depresión. No es que forme parte de un proceso normal al que estén condenados, pues mediante el poder de Dios pueden superar y revertir esa espiral descendente.


El peligro está en no obtener la victoria tras una temporada de batallar, sino seguir sumidos en el desaliento y dejar que el Enemigo nos convenza de que no hay salida posible. Así comienzan a sentir lástima de sí mismos y terminan pensando que la vida es injusta y no tiene sentido luchar, y rápidamente caen en una vorágine de depresión. La depresión es una forma de enojo contra el Señor. Es no estar de acuerdo con lo que haz dispuesto que se experimente y atraviese. Esa tristeza que te invade al deprimirte tiene su raíz la mayoría de las veces en el enojo y la insumisión.


Es como arena en la que te hundes más cada vez al caminar sobre ella, y te traga hasta sus mortíferas profundidades. Deprimirse es rendirse a lo negativo. En términos sencillos, deprimirse es rendir la mente a lo negativo. Es abandonar la fe, la esperanza y la alegría. Es dar la espalda a la luz y volverse hacia las tinieblas. Esas tinieblas son tener lástima de sí mismo, las circunstancias desesperanzadoras o tristes, o permitir que el Enemigo sofoque la llama de esperanza y felicidad en el corazón.


Es rendir la mente y el espíritu a lo negativo. Por consiguiente, el cuerpo físico puede seguirlos muy de cerca, y sucumbir ante toda clase de males y enfermedades provocadas por el debilitamiento del espíritu. Mediante esta potente arma negativa de la depresión, el Enemigo te roba literalmente la esperanza, la fe y el gozo del corazón. Al llevárselos impide que tu espíritu reciba todo lo que lo regenera. La esperanza, la fe y el gozo provienen de Dios y tienen poder regenerativo. El Enemigo sabe que cuando se le entregan esas cosas quedan muy pocas fuerzas para alzar siquiera la voz en alabanza, invocar las llaves del Reino, leer la Palabra o levantar tus ojos a Mí para alumbrarse y temer deseos de seguir luchando. La percepción se distorsiona, se daña, se nubla. La mente se enreda y confunde.


Por dondequiera que vayas te ves bombardeado por ideas, creencias, conversaciones, propaganda y demás que son contrarios a la Palabra de Dios. «Cuanto más oímos al Enemigo, ¡más tenemos que oír al Señor!» Las palabras son cosas vivas, las palabras tienen efecto, tanto las del Enemigo como las del Señor; tienen poder. Las Palabras del Señor no son las únicas que tienen poder; las del Enemigo también lo tienen. Influyen en las personas y las convencen. «Cuando nos asedia la palabra del Enemigo, cuantas más mentiras suyas oímos, más fe tenemos en ellas, y más dudamos luego de la Verdad de Dios.



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Por otra parte, cuanto más oímos la Verdad del Señor, más fe tenemos, porque «la fe es por el oír la Palabra» (Rom.10:17). Cuantas más cosas negativas y más palabras del Diablo oímos sin contrarrestar sus efectos con las Palabras del Señor, más nos debilitamos, porque por nosotros mismos no somos capaces de resistir las dudas del Diablo. Por eso, lo único que puede ayudarlos a mantenerse fuertes y darles la fe que necesitan es oír la Palabra de Dios y pensar constantemente en ella. Esa es la única forma de superar las dudas que surgen al oír las palabras del Diablo. Lo único que puede contrarrestar sus efectos es la Palabra de Dios.






✓ Yo haré venir sanidad sobre ellos. Sanaré sus heridas, sus espíritus quebrantados. ✓ Corregiré su confusión, su perspectiva errónea, y disiparé sus dudas. ✓ Basta con que acudan a Mí y a Mi Palabra y acepten la verdad que les quiero dar. ✓ Mas es preciso que estén dispuestos a abandonar sus propios pensamientos y las aguas salobres y contaminadas de las que tanto han bebido, a fin de que el agua pura de Mi Palabra corra sin trabas por ellos.”




1. Reconocer que son ataques del Diablo contra ustedes y su servicio al Señor en el futuro. 2. Clamar a Jesús pidiéndole que los libre. 3. Acudir a la Palabra en busca de fuerzas. ¡Embeberse profundamente del agua pura de la Palabra cada día! 4. Pedir ayuda, consejo y respuestas a los interrogantes que tengan a sus pastores, padres o hermanos mayores en el Señor. 5. Acudir al Señor en oración, pidiéndole que les hable en profecía y les dé las respuestas específicas y personalizadas que necesitan. 6. Creer y aceptar las respuestas que les dé el Señor por medio de la Palabra escrita, de sus pastores o de los consejos celestiales que reciban personalmente de Él. Dejar que la verdad sustituya a las dudas. 7. Resistir las influencias del Sistema que minen su fe en la Palabra. 8. Pedir liberación de cualquier resentimiento que tengan.


Imagina por un instante unas gafas que al ponértelas, te permitiesen ver exclusivamente lo bueno de cada situación que vivieses en tu vida, omitirían lo negativo y simplemente te mostrarían y magnificarían lo positivo. Pueden ponerse los anteojos de la actitud positiva y luchar activamente contra la preocupación, las dudas y el temor.


¿Qué está pasando?

Estrategia

Causa

Causa Comportamiento Actual

Brecha

Causa Competencias Actuales

¿Qué debería pasar?

Comportamiento Requerido Causa

Competencias

Competencias Requeridas


Espíritu

Alma

Cuerpo

Espíritu Evidencias Amenazas Oportunidades Decisiones Promesas Bíblicas

Alma

Cuerpo

Ser


Espíritu

Alma

Ser

Cuerpo

Espíritu

Alma

Cuerpo

Evidencias

Temor, angustia, incertidumbre

Pensamientos y sentimientos negativos

COVID-19, economía, distanciamiento social

Amenazas

Perder la fe, paz y alegría

Locura, confusión, impaciencia

Salud, ingresos, muerte

Oportunidades

Dependencia de Dios, oración, meditar, resiliencia

Fe, paciencia, determinación, innovar, confiar

Tiempo, hábitos, ejercicio, amor, teletrabajo, descanso, alimentación sana

Decisiones

Cambiar prioridad, sumisión a Dios

Alabar y orar al Señor, Decidir según la voluntad de Dios

Escuchar la palabra de Dios, reorganizar tiempo, reducir noticias

Promesas Bíblicas

Juan 4:23,24 Salmos 51:10

Filipenses 4:8 Lucas 24:25

Proverbios 18:10 1 Corintios 6:19


Invoca ahora la llave de liberación de la depresión! La gloria venidera anulará toda tu presente aflicción! Sin ceder ante todos los sentimientos de confusión! Te hará sacar del pozo profundo de la desesperación! Persiste ante la adversidad con fiel determinación! Huye ya del desánimo y su infernal contaminación! El Espíritu Santo te abrazará con su tierna consolación! Los ángeles impulsarán en tu corazón la renovación! Sigue confiando a pesar de todo con fiel convicción! Remóntate sobre los problemas, con fe en la oración! Jesús expulsa tus quebrantos, dolores y condenación! Echa temores y abatimiento con Su canto de liberación! Abandona en Su regazo tus angustias y preocupación! Alegre en la esperanza, paciente en la tentación! Animando a los demás con profunda compasión! Intensamente vive entonando una celestial canción! Clamando constante ante Dios con fervorosa pasión! Alabando al Señor lleno de inquebrantable convicción! Rebosante de entusiasmo con Su espiritual unción!



JesĂşs nos cambia el Infeliz por Feliz!


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