Besos para la bella durmiente

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Besos para La Bella Durmiente De J.L. Alonso de Santos PERSONAJES Paje Caballero Rubio Caballero Moreno Trovadora Reina Chambelán campesina Hada Buena Hada Mala Princesa Vega UNA TROVADORA SE ASOMA CON SU CAPA DE ARMIÑO, UNA T�OVADORA DE AQUELLOS DE LOS CUENTOS DE NTNOS. UN LAÚD EN SUS MANOS LE AYUDA EN SU TROVAR Y LLENA DE LEYENDAS Y CUENTOS EL LUGAR. ABREN LOS GIRASOLES SUS GORDAS CABEZOTAS Y SE MECEN LAS NUBES, Y SE CAEN LAS BELLOTAS. ENTRA LA FANTASÍA LLENANDO CADA CASA, Y SE ENCOGEN LAS 1.NAS, Y SE ESTIRAN LAS PASAS. EL MUNDO GRIS Y FEO SE LLENA DE COLOR Y SE RECOGE EL FRÍO, Y REGRESA EL CALOR. ARRANCA NOTAS A SU INSTRUMENTO QUE LLEVA POR LOS AfRES, ENTRE JUEGOS, EL VIENTO. Y NARRA CON SU VOZ, MUY SUAVE Y ARMONIOSA, UNA HISTORIA DE AMOR MUY BELLA Y DELEITOSA. SUENA LA MELODÍA DE UNA DULCE CANCTÓN POQUITO A POQUITO SE VA ALZANDO EL TELÓN.

PRIMERA PARTE ESCENA I De cómo comienza esta historia en un palacio sin niños TROVADORA: «Había una vez, en un país lejano, unos señores Reyes, siempre muy apenados, pues no tenían niños que mecer en sus bra:zos, ni niñas chiquititas a las que poner lazos. Llamaron a los magos y a grandes hechiceros, a astrónomos, a curas y a expertos milagreros que hicieron devociones que de nada sirvieron, y por mas que esperaron, ningún hijo tuvieron. Palacio de terciopelos, etiqueta y mucho rango, donde bailan los monarcas, muy agarrados, un tango. Los nobles y cardenales presencian la exhibición mientras rezan sus plegarias con una gran devoción.

REINA: iBasta de danzas, de zambras y fandangos! iEstoy ya más que harta de tanto bailar tangos! iNo quiero oír más rosarios, ni más misas cantadas! iNo quiero tomar aguas, ni pócimas mezcladas' iQué desgracia tan grande, morir sin descendencia! iNada pueden los rezos, ni el baile ni la ciencia! Y salen de sus ojos lágrimas muy amargas, y hace quejas muy tristes, y hace quejas muy largas. la Reina se queja y se lamenta y de sus ojos sale también una tormenta. REINA: iQuiero un hijo chiquito, obediente y bonito! iO al menos una princesita, graciosa y redondita! iSi se pudiese, un niño de cristal, de miel y caramelo! iO tal vez una hijita que tenga los ojitos de cielo! iLas siervas y vasallas tienen hijos a pares, y yo, siendo la Reina, estoy llorando a mares! ¿Cómo tendrán los hijos, que los tienen a cientos7 iTraed me aquí un campesina que haya por el camino y, o me dice el secreto, o le cuelgo de un pino' A cumplir la regia orden vuela ya como un milano La gorda Chambelán, con el báculo en la mano. La Reina sigue con sus quejas, sigue llora que llora. REINA: iQué grande es mi dolor 1 Qué triste está mi alma, Al no tener una criatura Que juegue en la alacena. iQuién tuviera un hijito en cada almena que cada noche pidiera su cena' iQuién tuviera una cuna a cada lado, y en cada cuna un príncipe acostado! Entra el Chambelán ahora con un rústico villano, que se muestra muy corrido ante Rey tan soberano. CHAMBELAN: iMajestad, la campesina espera afuera! REINA: iAcércate' iVen, buena mujer, aquí, a mi lado1 lTienes tú algún hijo, campesina? CAMPESINA: <<Catorce>>, Majestad, y uno en camino. REINA: iCatorce tiene, y otro está esperando! iDe envidia que me da me está matando' ¿cómo lo haces para tener tantos7 ;Cantas y bailas, o rezas a santos7


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CAMP ESINA:

Algo de vergOenza me da dedno, Majestad. REINA:

Para lvego es tarde, habla ahora. CAMPESINA:

REINA:

Que llamen a Doroteo. Que se acerque aquí a mi lado, Vayan rápido con el recado. c mbie de opinión Antes de que a Y Ustedes los demás, Dejenme sola, en.este lugar.

iSi es «mu>> sencillo y «mu» fácli de hacer! De rezos y de gente no ha de haber. tienen «tos» que ir, no la pañenta, que ella si que ha de estar, que es la que cuenta. Y con la ropa, no se «pué entenellos»: hay que quitarse «tos los petifellos.

Salen todas y ella se hace de cruces con el ganchillo.

R:El:NA:

CHAMB.ELAN:

se

iMlra bien lo que dices, tú, \llllana! iSólo puede mostrar la Reina el pelo, y una .Reina no se desnuda, vive el Cielo! se puede una enfñar, y eso no es sano. CAMPESINA:

Pues «le endigo la fürrna», Majestad, y así usía se avía a voluntad.

REINA:

lYo me sigo preguntando? lSerá cierto el inventillo? Mi señora el Rey Dorpt�. Manda a decir que vaya usted mejor Está todo enjabonado, Y así pueden aprovechar la ocasión. REINA:

iTodosea, por un dliqUillo! Háyase Visto Rey tan descaradíllo.

se acerc a al lado de la Reina y le cuchichea a la oreja. y al .tetminar, le da un sofoc6n al olr lo que le aconseja.

Y se hace la oscuridad ·ia tiempo!- en el escenario. Y hasta la segunda escena va corriendo el calendair o

REINA:

ESCENAII

HNo!!

CAMPESINA:

Si, Majestad, ansí. Ansí se hace, como digo, ansí es como lo consigo, y ansí me hicieron a mí. RElNA:

iEso es cosa de viUanos, el tocarse con las manos! iNo es posible con corona! itndigno es de mi persona! CAMPESINA:

Pues su Majestad verá que no hay otra manera Ansí es y ansí será en Palacio, o en la era. Al oírlo, palidece. Mas ruego "ª y se dec;kle, y poniéndose muy rojo, le dice lo que aht>ra sigue.

De cómo nado la princesita y lo que hubo que hacer para callarl a TROVADORA:

«Han pasado nueve meses y el Rey salta de amtento porque la Reina dio a luz: iSf que funcionó el invento! Y al nacer la aiaturita empezó un llanto fiero que agito toda la tierra y subió hasta el alto delo. Por las salas de palado llega la real cornÍ!:i11a.• Err brazos del Chambelán viene la nacida.

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REl;NA:

iQué niña más pequeña, tan dulce y delicada! iQué niña más bonita, tan bella corno un hada! iQue voz tan poderosa! Parece asustada. CHAMBELAN:

Calla, guapa, no llores. No me quites los lentes. fUy! iMe ha mordido un dedo! iHa nacido con dientes!


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REINA: Por ser súbdito leal te hago Flautero Real. Irás a estudiar solfeo a conservatorios gordos y darás conciertos luego que a muchos dejarán sordos.

REINA: iNena, calla, bonita, te regalo un castillo! A ver si tiene hambre y quiere un bocadillo. iAI que la haga callar, le hago Primer Ministro! Este llanto tan fiero, es que no lo resisto. TROVADORA: «Lo intentan los criados, lo intenta el Chambelán, lo intenta el Arzobispo, lo intentan muchos más, pero nadie consigue a la niña callar, y llora que te llora, no para de llorar. En el regio salón entra ahora un pajecillo, e hincando la rodilla, va y dice muy sencillo»:

TROVADORA: El Paje, rodilla en tierra, le besa la mano a la Reina. Finalmente le besa la manita a la Princesa Causando entre los presentes admiración � sorpresa. CHAMBELAN: iLa Princesa ha recibido del Paje su primer beso! Y se grita y se anuncia al mundo entero el suceso.

PAJE: LMe permitís, Majestad> REINA: ¿Quién eres> PAJE-. Un paje.

TROVADORA: «Arrancan las campanas con fuerza e ilusión­ y el Reino se endominga en tan gran ocasió�. Todos se emperifollan, se pintan y engalanan, y entre risas y cantos a los Reyes aclaman. Y en el Palacio, mientras, serios y preocupados, le andan buscando un nombre que resulte adecuado.

REINA: iHablad! PAJE: Si su Majestad consiente que con esta flauta intente callarla este servidor...

REINA: La podríamos llamar ... La podríamos llamar

REINA: No sé si será peor; lo ha intentado mucha gente. iPero toe.a, toca, toca! iTengo la cabeza loca•

CHAMBELAN: iRigoberta, Majestad! REINA: iVaya• iQué barbaridad!

Cuando el paje su flauta comienza a tocar' la niña se sonríe, y deja de llorar.

CHAMBELAN: iChindasvinta, que es muy fino•

REINA: i Por fin se ha callado!

REINA: iMuy fino y muy peregrino!

CHAMBELAN: iLa flauta del Paje la ha tranquilizado!

CHAMBELAN: Ya lo tengo: iAstolfa!

REINA: iMirad qué carilla está ahora poniendo: al mirar al Paje, se esta sonriendo!

REINA: ¿Astolfa? iEso si que tiene solfa!

CHAMBELAN: iSe anuncia: la Princesa se ha callado Y La Reina, por fin, han descansado! iY lo que se ha anunciado ha de quedar en crónicas futuras anotado!

CHAMBELAN: Este libro consultemos a ver cómo le ponemos: «Justina, Bovina, Tina, o Cretina, o Celestina .. "

Se acerca ahora la Reina al Paje, muy sonriente y feliz, y majestuosa le habla, rascándose la nariz.

REINA: iNo, que terminan en «ina)>, igual que termina «orina,>!

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CHAMBELAN:

Cierto sabio centenario usaba el abecedario: Jota, Ele, Eme o Gé, o llamarla Abecedé.

REINA: Si no encontramos un nombre no la podremos llamar, pues sin nombre que la nombre no la podremos nombrar. PAJE: ¿podría yo sugerir un nombre a su Majestad>

CHAMBELAN:

iVos Pajecillo, callad!

REINA: iQue hable, dejadle hablar! , por él dejó de llorar PAJE: Vega es el nombre, señora. Vega, como la vega de un fresco manantial· Vega, como la estrella que da luz celestial.

REINA: iVega es un nombre bonito! iVega es un nombre cortito!

CHAMBELAN:

¿vega?

TODOS: iVega se debe llamar• TC>Gl la flauta el paje y cantan muy felices la bella melodía cuya letra así dice: TODOS: «El Sol y la Luna un día se juntaron y tras una nube ellos se ocultaron. Al poco la nube despacio se abrió y de su tripita una estrella salió. Vega, pequeña Vega, de todas las estrellas tú eres la más hermosa y la que siempre da más luz. Vega, pequeña Vega, hija de la Luna y el Sol, eres de todo el Cielo la estrella que da más fulgor. Si sale tu estela en el firmamento hace que se calmen las lluvias y vientos. Desde el cielo guias a los navegantes y a los corazones de muchos amantes. Vega, pequeña Vega, de todas las estrellas tú eres la más hermosa y la que siempre da más luz. Vega, pequeña Vega, hija de la Luna y el Sol, eres de todo el cielo la estrella que da más fulgor.

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ESCENA III

De cómo se pelearon el Hada Buena y el Hada Mala y el maleficio que cayó sobre la princesa TROVADORA: «Y llegamos al momento en que se está celebrando una fiesta en el Palacio de muy alto ringorrango. Bautizan a la Princesa y comen muchas perdices, beben vino, se disfrazan y bailan todos felices. Una comisión de hadas agasaja a la Princesa, que rechupetea el chupete y tiene cara de fresa. El Hada Buena se acerca, zalamera y cariñosa, entregándole a la nena sus regalos orgullosa.

HADA BUENA:

Mi princesita adorada: desde hoy serás ahijada de la Reina de las Hadas. Serás lista y generosa, serás sencilla y graciosa, serás dulce y muy hermosa. Tendrás lagos y jardines con lirios, rosas, jazmines, y un millón de calcetines. Tendrás la voz de soprano y tocarás el piano con los pies y con las manos. Tendrás un pelo precioso, una jaula con un oso y un gato muy cariñoso. TROVADORA: En su moto voladora, de pronto y con gran sorpresa, aparece el Hada Mala y aparca sobre la mesa, con una gran carcajada y con la mirada aviesa. En el hombro trae posada a su negra ave de presa.

HADA MALA:

iQué escena tan delicada' iTodos aquí tan felices, comiéndose las perdices y yo no he sido invitada! i Mas esto no queda así, que no puedo soportarlo! i Nadie que me ofende a mí puede luego disfrutarlo! iOs haré una faena que os haga a todos llorar más agua que hay en el mar vengándome con la nena!

HADA BUENA:

¿qué ganas con la maldad y no amando la bondad, la acción noble y delicada, como hacemos otras hadas?

HADA MALA:

Gano que lo paso pipa. Gano que lo paso bomba. Me desternillo de risa, más que jugando a la comba.


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HADA MALA: «La niña mayor se hará, con algo se pinchará, la sangre le brotará y dormida quedará. Para siempre así estará y nunca despertará.

HADA BUENA: Ser bueno es maravilloso. Sembrar el bien es hermoso, y el mal es algo espantoso. HADA MALA: Ser bueno es hacer el oso: un oficio empalagoso, ñoño, bobo, memo y soso.

HADA BUENA: iNo, Hada Malvada, no' Dormida se quedará, que nada puedo hacer yo, pero se despertará. Todo el que el cuento ha leído sabe que éste acaba bien, y que un príncipe aguerrido viene con su palafrén y le devuelve el color al darle un beso de amor.

HADA BUENA: iNo le hagas daño a mi ahijada, que es pequeña y delicada, muy dulce y muy tiernecita, muy guapa y muy chiquitita 1 HADA MALA: iPues me da a mi cien patadas: la Princesita, cincuenta y tú el resto de la cuenta, Reina cursi de las hadas'

HADA MALA: iAmor no queda ya en ningún lado! HADA BUENA: iVendrá a besarla un príncipe adorado! ilo que pasa es que envidias a la nena!

HADA BUENA: ila niña no te ha hecho nada 1 iEs linda como una estrella, y es tan bella como un hada, y tú, te metes con ella!

HADA MALA: Yo me voy a mi casa, a hacer la cena. iEI hechizo un día la dormirá, y nadie jamás la despertará'

HADA MALA: iBasta de palabrería 1 iVamos a la hechicería!

y se va entre carcajadas en su moto voladora en medio de un gran estruendo, la malísima traidora.

TROVADORA: Y para hacer sus conjuros prepara un gran recipiente. En el palacio de miedo titira toda la gente. La tierra vomita fuego, luego el cielo se ensombrece, después se oyen unos truenos: lo de la olla ya cuece.

HADA BUENA: iHada mala, mala hada, que en el amor no crees nada! iOesde aquí hago un llamamiento para que lo lleve el viento 1 Se necesita encontrar un príncipe o caballero que gaste espuela y sombrero y sepa un poco besar. Que sea heroico como un rayo y tenga boca de grana. Que sepa andar a caballo y escalar una ventana. Y entonces serán felices, y entonces serán dichosos; y nada podrá esa bruja contra besos amorosos. Hasta entonces, ve creciendo: que tu carita preciosa tenga el cutis del jazmín con el color de la rosa. Que juegues con la amapola, que te bañes entre flores, y tu delicado cuerpo se llene de sus olores. iAdiós, Princesita Vega! iAdiós, mi querida ahijada,

HADA MALA: «Abra, cadabra, pata de cabra: por el diente peludo de un sapo viudo, por la luna, lunera, cascabelera, por las cuchipandas de las mandragorandas, por los granos gordos de todos los ogros, yo te conjuro, abra cadabra. Por las entresijas de las lagartijas, por el lobo cojo de un solo ojo, por la maraña de la telaraña, por la sopa de ajo del escarabajo, yo te conjuro, pata de cabra. TROVADORA: Polvos de pica-pica. echa en el recipiente. Una pata de cabra echa luego, y la gente se tapa las narices por los malos olores, y la estancia se llena de humos y fulgores.

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vuelvo al Reino de las Hadas' iMi amor contigo se queda' Y diciendo adiós a todos los que están en el Palacio, se marcha ya el Hada Buena, perdiéndose en el espacio. TROVADORA: «Fueron pasando los días, fueron pasando los años y las hojas de este cuento de aquellos tiempos de antaño. Y se fue haciendo mayor y creció la Princesita, con su carita de fresa, con su nariz chiquitita. Al cumplir los doce años la niña al jardín salió, una rosa la llamaba, y la rosa ella cogió. Y al coger ella la rosa en un dedo se pinchó, y al pincharse con la rosa el hechizo se cumplió. Y la bella Princesita dormida quedó, esperando, hasta que a sus labios llegue aquello que está soñando.

Se dice en este libro cómo se ha de besar, para que la Princesa se pueda despertar. Dice aqui que hay un beso de frente, apartando a un lado la nariz, cuidando de no partirse dientes y que llaman de perdiz. Otro, el encandilado, produce confusión, dado de medio lado, dentro del corazón» TROVADORA: Así que todo el mundo piensa Que el rubio es el que mejor besa, encima o debajo de la mesa, dejando a todas patitiesas, labradoras o abadesas. Pero no esperaba el guapo A otro contendiente menos blanco. Se escucha también cantar ahora a otro caballero, gordo y moreno, que también viene caminando y que en besos se cree el primero.

Y lanza la Princesa, entre suspiros, en sus sueños dulces cantos de amor. Mientras el aire llenan de sonidos las cuerdas del laúd del trovador.

CABALLERO MORENO: «Yo soy el más grande caballero debajo del ala de un sombrero, nadie hay bajo la capa del cielo más gallardo y postinero.

PRINCESA VEGA: «Ya te acercas, lo sé por ese viento que me trae tu olor entre las hojas, a librarme de este triste lamento cuando pinte el Sol las nubes rojas.

Vamos, vamos, caminando a poner en su carita un beso. Vamos, vamos, caminando a llenarla de embeleso.

Ya te acercas montado en tu caballo que enmaraña sus patas en las flores, bello doncel, brillante como un rayo, que me trae el amor de mis amores. Ya te acercas a mis labios que esperan en el sueño de una inocencia azul. Y su trigo florecerá en mis eras cuando pase tu luz mi red de tul.

ESCENA IV

De cómo fue el encuentro de dos caballeros en busca del amor. Pinar cerca del castillo. Un caballero cantando, que es rubio y está en los huesos, va caminando. CABALLERO RUBIO: «Soy un caballero delicado que de amor estoy necesitado. Tengo que aprender cómo se besa y tener a la Princesa. Muy fiero me quiso hacer mi padre y me preparó para la guerra, pero yo prefiero el amor a aquella vida perra.

A la bella Princesa muy, pronto encontraré, me acercaré a su lado, y la despertaré. Vamos, vamos, caminando que me espera el amor de mis amores, vamos, vamos, caminando, a cubrir su piel de flores. Vamos, corre, que tengo mucha prisa en llegar y sus labios muy pronto tengo yo que besar»

LOS DOS CABALLEROS:

<<Mis besos son los besos mejores en estas y en todas las regiones, son dulces y sabios como flores estos labios campeones.

CABALLERO RUBIO:

A la princesa yo muy pronto encontraré

CABALLERO MORENO:

Le daré un gran besazo y la despertaré. Acabada la canción, la campesina que va de regreso, observa todo sin gran embeleso. Un poco extraño nota todo, y no puede evitar un comentario soltar.


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CAMPESINA: ¿cuándo je ha visto czballero7 jin corsel, burro o buey La armadura a tanto oxidada Y un ego que no lo tiene ni el rey. Sigue su camino la madre, mientras que en el pinar los dos caballeros se enfrentan, sacan espadas y escudos y tratando de no decir insultos. CABALLERO RUBIO: ¿A dónde vais, caballero por la senda caminando? CABALLERO MORENO: A la Princesa que quiero Voy a pie buscando. Y vos, ¿qué hacéis, caballero, por aqueste paradero? CABALLERO RUBIO: Pues lo mismo, ivive el Cielo! Y si a eso vais caminando, aquí os podéis ir quedando, que yo me pido primero. CABALLERO MORENO: Para decir que me quede, lquién sois, si saberse puede? CABALLERO RUBIO: Soy, señor, qLiien os incita de nuevo a la retirada. Soy, señor, iy vive el Cielo!, el Marqués de la Ensenada. CABALLERO MORENO: Podíais haberos ahorrado vos el paseo, Marqués, pues estando yo delante, nada os queda por hacer. CABALLERO RUBIO: lQuién sois, que con ese brío y tan ufano me habláis? Decidme, ¿de dónde sois? ¿En qué castillo habitáis? CABALLERO MORENO: Soy don Nuño de Pedruño y tengo en mi escudo un �ño Y allá en mi hacienda un terruño que no se corre en un año. CABALLERO RUBIO: ¿ Y cómo es que os atrevéis con esa pinta de momia a ir a quitarme la novia 7 iVaya cara que tenéis!

CABALLERO MORENO: iNovia será del primero que al llegar donde reposa, le dé un beso marinero, y la convierta en su esposa 1 CABALLERO RUBIO: iAlto, si queréis vivir! iNi un solo paso más deis, o el filo conoceréis de mi espada, y a morir! CABALLERO MORENO: iPues espadas a cruzar, y que echen chispas sus cantos! iAI que triunfe, habrá de dar la Princesa sus encantos! CABALLERO RUBIO: i Empezad a atacar vos que aquí en mi lado os espero ! CABALLERO MORENO: iMe ofendéis vos al pensar que yo voy a dar primero! CABALLERO RUBIO: iPegad vos' CABALLERO MORENO: iNo, pegad vos que yo soy un caballero! TROVADORA: Y así les pasaron las horas a los dos en ese punto Pasa algo muy curioso, que por andar de caballerosos Con «Dé usted», <<No, usted primero», Se le va la vida al pelo, Por andar de respetuosos. Vuelve de regreso la campesina. Y se encuentra nuevamente con los gallardos, que sin pensarlo dos veces siguen hablando. CAMPESINA: Ansí la vida es corta Ansí ha nadie le provoca Pobre niña que en su cama Sigue esperando ser amada Ansí la almohada se vuelve grama. Sigue su camino. Mientras el reproche se hace idilio. CABALLERO RUBIO: iQue peguéis! CABALLERO MORENO: iQue vos primero! CABALLERO RUBIO, iVoto a tal que tal no haré!


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CABALLERO MORENO: iPues nunca yo pegaré antes que vos, caballero'

CABALLERO MORENO: i«Pa�> luego es tarde, Ensenada! iDad vos!

CABELLERO MORENO: Háyase visto semejante caballero Tan cara dura e histérico. Pegue de una vez, pero vos Seraís el primero.

CABALLERO RUBIO: iNo, dad vos primero!

CABALLERO RUBIO: iQue peguéis, señor, os digo y empecéis vos el primero'

Y otra vez con valor fiero y los semblantes ceñudos se amenazan con la espada y se enseñan los escudos.

CABALLERO MORENO: iJamás os daremos nos antes que vos, caballero!

CAMPESINA: Háyase visto semejante discusión Yo busco la leche, y ellos continúan El jergón. -SALE-

CABALLERO RUBIO: Es preciso, ivive Dios!, hallar una solución. Si no, nos darán las dos metidos en el follón. Vuestro valor es probado. Tomo la resolución de zanjar esta cuestión y dejar esto arreglado. CABALLERO MORENO: Si mi valor es probado, el vuestro está demostrado. CABALLERO RUBIO: A comparar cómo vais vuestro porte y vuestro brío ... CABALLERO MORENO: i Pues más pequeño es el mio que el que vos me demostráis! CABALLERO RUBIO: iOfensa me hacéis, señor, con tanta lisonja vana! iAceptad que sois mejor! CABALLERO MORENO: iPues no me da a mí la gana! iHacéis gala de tener más vaior y más prestancia, y esto Jo he de sostener aquí, en su casa o en Francia! CABALLERO RUBIO: iComo me llamo Ensenada, tendréis que mostrar, por Dios, que yo soy mejor que vos con la punta de la espada! CABALLERO MORENO: iPor mi escudo con su cuño que no me retracto en nada! CABALLERO RUBIO: i«Pa» luego es tarde, don Nuño!

CABALLERO MORENO: ¿yo primero, caballero?

CABALLERO RUBIO: iBasta ya 1 iEstoy agotado de esta larga discusión con esta espada en la mano que pesa más que un dragón ! CABALLERO MORENO: iSi vos estáis agotado, más agotado estoy yo! CABALLERO RUBIO: LQue estáis vos más agotado? iDe sostener eso habréis ... ! -esto otra vez se ha liado­ iBasta! iQue ya me tenéis, que me vais a volver loco! CABALLERO MORENO: iCaballero, poco a poco ! iSi vos decís que estáis loco mucho más loco estoy yo! Ved estos versos, si no, que he compuesto hace muy poco: «Soy una cabra gitana que corretea por el prado saltando de uno a otro lado, pisando flores de grana. CABALLERO RUBIO: Pues escuchadme a mi un poco, a ver si no estoy más loco: «Trisca la cabra balando, también trisca el cabrerillo que va por el senderillo cuando no está merendando. TROVADORA: Y los dos caballeretes, ya bastante majaretas, se alejan comiendo flores y dando mil volteretas.

FIN DE LA PRIMERA PARTE


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SEGUNDA PARTE ESCENA I

De cómo la Princesa durmió y durmió hasta que llegó el amor TROVADORA: «Pasaron años y años y la Princesa seguía presa en su sueño dorado durmiendo día tras día. Y nada la despertaba, y nadie lo conseguía. Mucho re�aron los curas, sus rosarios desgranaron, y los astronomos moros las estrellas consultaron. Y nada la despertaba, y nadie lo conseguía. El Hada Buena no puede deshacer el maleficio y la niña sigue presa de aquel malvado prodig{o. Y nada la despertaba, y nadie lo conseguía. Pues de amor un dulce beso es la única solución. Y de eso precisamente no queda en esta región. A su cama entra la luna y llena de azul su cara, y le roza las mejillas como si le acariciara. Y Vega sus brazos mueve, luego sus pies, tan pequeños. Y, con una voz muy dulce, sus cultas dice entre sueños. PRINCESA VEGA: Estoy harta de estar aquí tumbada y esperar y esperar a ser mayor; no quiero seguir más aquí plantada esperando de un Príncipe el amor. No quiero quedarme aquí soñando, aguardando que pase este penar. Esperando, espero desesperando. iQuiero vivir! iNo quiero más soñar! Quiero correr, saltar esa ventana, quiero viajar, cantar, jugar, bailar, quiero ver dónde nace la mañana. Quieren mis pies en la tierra pisar, quieren mis labios probar la manzana, quieren mis manos nubes abrazar. Vuelve a tumbarse en el lecho y queda allí suspirando. Aloja las sabanas de hilo: en su sueño, está llorando. Se oye en esto al Hada Mala, por la escalera subiendo. A su negro cuervo Anselmo va, lo que sigue, diciendo: HADA MALA: iAnselmo, qué escalerón hay en este torreón! La podían haber puesto en alguna planta baja; es que llego sin aliento: iMe esta matando la faja! Anda, que estás de un humor y una cara avinagrada que no hay quien te aguante, majo. iVaya un novio para un hada! Sé que se me fue la mano cuando te eché la poción,

pero ya te he pedido más de cien veces perdón. i Si tú no te hubieras puesto aquél día a discutir, hoy no serias un cuervo y no estañas así! Mas, iescucha! iAlguien viene escalando la ventana• Escondernos nos Conviene no nos vea la visita. TROVADORA: «Y se esconde el Hada Mala en un pequeño saliente. Entra ahora por la ventana el Pajecillo valiente. Viene de estudiar solfeo en un país de poniente, y se acerca enamorado a la Princesa durmiente» PAJE: Mi Princesa Vega, de tierras lejanas llego para amarte, que aunque estaba lejos no pude olvidarte. Mi Princesa Vega, desde que pequeña el nombre te di, quedé para siempre prendado de ti. Mi Princesa Vega, mi estrella del cielo, la más deseada, del sueño en que yaces ser.ás rescatada. Mi Princesa Vega, que mi dulce música te sirva esta vez para que despiertes y me puedas ver. TROVADORA: Y al soñar ahora su flauta parece mil instrumentos que se llevan por los aires, como un arrullo, los vientos. Y él se acerca hasta su lado, y se reclina en su pecho, sobre sus yertos labios pone con ternura un beso. Entonces ella despierta, sus ojos abre, le mira y le dice lo que sigue, mientras que de amor suspira: PRINCESA VEGA: Desde que a mí tu música ha liegado y tus labios sobre los míos se han puesto, mi sangre ha empezado a correr presto, mi corazón latiendo ha despertado. PAJE: Que te besaba, amor, y despertaba, siempre soñé que al fin ocurriría, y que así yo mi vida encontraría, pues mi vida tan sólo en ti se hallaba. PRINCESA VEGA: Ya amanece el Sol en mi jardín, y estallan ya los trigos en mi era; ya veo llegar a mí la primavera y abrirse la corona del jazmín.


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PAJE: ¡,1¡ �auta te dir<l lo que: yo siento ·on sus anzada i amor, nuestro nos da alor que_ di:.shará oi::1lqufer encantar;-:ier1io.

corno si un príncir::,e ( ueras, y ¡,, boda la conceri cimas. ren, ia · as si Jo igarte, ue podr y p2,ra $Tempre jatr,<is en la mazmorra arrojarte.

Y toca otra vez l.:: nauta el paje e-in mucho <::1ídor1 y entre e va áa s duloe de amor.

AJE: rta, ml a :adame ar c:onti, inoou if�1 rrr�zmorras, n1 r�Y::,:morros; Pongo al Cielo pr,: testigo. yo CDnt'' orque, muero, slntiy ue sólo ios qui Eso siento, y eso digo. 1.1,as r::2 voy, que ye 12 aurora ;.,r;ma por la v2:,-,L;:::�,-

HADA MALA: 1 Mlfa, Anselmo, qué bonito! iTan l:ie ,o ha e· CDf1 est de ver que el! e me ha o! d] li2nto digo? iQué horror! , H! un poder m-::: h2;:,rá quedadc;I los anui 1 iLas !ág · ue he \1 iCon to vamos Y ahora '? Ya nunca podré encontrar \u remedio. Así, tan tieso p'.3ra s¡empre �as de quedar. Mas ve · esos d si se si citando o tocándole la 1l;rnta y de muchos besos dando. Vuelve que a! ;:,reocup

e!a!un :ue!es

PRINCESA VEGA: iAy,am ahora, Mimad eina no quem on un iJ2�ás lo conscntir2l

!osen ahora e

PRINC GA: No te vere hasta rn;-:iñana. iTodo mi corazón iicxa! Crnd2do al bajar !a escala osc:orró no te d pierna o te pa que es muy o e! tor ll)i?jame aquí tu calor! :FI último beso, amor! iAy,, Dio

:os, uy

FIia ha cerrado remos?

beso. os roza sus fa 'JJOS y suspi'a de embeles'.:i

PAJE: !Adiós! Pf'JNCESA \ll;C,A; < '·:'a le vas?

PAJE:

PAlE: Sevau

Ya ml lmposib separad si esto il'JJorir sería preforib!e ?. aiejarme de 1 u lado! rl2s de hacert,� la dormida· en sec: s de lle Ha� edaalT' has de seguir d1í\.end1da. Haré alguna oposición para a príncipe llegar. iO mat ún drag que pa el lugar

edem l\io salta por la velllana !a otra, se queda aquí. a;;,,\: M>J(:,,· Mas ya amaña y fa afon ra está can y \a campana sonando. iOtro beso m2s. ,,rnor! iAdiósl

PAJE:

PRINCESA VFG1\: fs mejor so[uciunarlo en fa a ·,Hle m !Ya no to más os. hay tentar! Cuandr) i'.egtF: la ocasifr1_. te present2-;- disfrazado urso, pez¡¡r, o. as hast sas, y m lerto. P.. mi padre !C engañarrus

iAdiós! iAy! (i/:,,y1 Dios! iQué alto está esle torreón!) PRIN

EGA: escubr será el í:n pera los dos. No lo ;)iefl�:.es mis y s;�ita, o r.e p2.sará nad,1. e y alta, ,escala S\8SP · ti\,

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Tíranse el último beso. El se va y sola la deja. Se oye en esto un estropicio, unos golpes y una queja y luego los pasos de él, que cojeando se aleja. HADA MAlA: iAy, Anselmo, qué llorera! iOtra vez estoy llorando' Como no he llorado nunca, ahora me estoy desquitando. iTú también lloras, cariño? ¿Quieres que les ayudemos? Pero ahora es impcsible, que poderes no tenemos. Mas algo tendré que hacer para que sean felices. Mira de tanto llorar cómo tengo las narices. Vamos, pues, a coger sitio en esa audiencia anunciada. Tenemos que disfrazarnos, no nos vea la otra hada. Y sale el Hada cantando, y suspirando, y llorando, Y muchos besos a Anselmo, su querido cuervo, dando. HADA MALA: «Es un dulzor, es un sabor, el de los labios con amor. Es un dulzor, es un sabor, los labios de despertador. ESCENA II De cómo fue �I despertar oficial de la princesa y de _ lo que suced10 al descubrirse la verdad TROVADORA: «Y llegarnos a la audiencia en el salón de palacio con banderas, estandartes, mucha gente y mucho espacio. Su Majestad, la Reina, va entrando en su sitial ya se escuchan cornetines y resuenan los timb�les. En parte muy principal colocan a la Princesa que haciéndose la dormida, en la cama ·esta' muy tiesa. Entre gran expectación da la Reina la señal la gente guarda silencio y ya avanza el Cha;,,belán. CHAMBELAN: ila audiencia real ha comenzado! i El Rey en el trono esta sentado• i La Reina bosteza a su lado! ilos campesinos pueden pasar a oír y mirar, y ver y callar! iYa se puede a la niña besar• i Que pasen los concursantes unos luego y otros antes•

TROVADORA: Entre rústicos villanos, disfrazada de aldeana, con Anselmo en una cesta escóndese el Hada Mala. Entra en esto el Hada Buena y, caminando muy fina, le da un beso a la Princesa y haóa la Reina se encamina. HADf\ BUENA: Su Graciosa Majestad: tráigoles una primicia de la estupenda noticia que remediará su mal. Encontré dos caballeros dueños los dos de castillos, que esperan en los pasillos con sus capas y sombreros. Son de buen porte y gran brío, ambos de mucha nobleza; el caudal de su grandeza es tan grande como un río. Si me dais vuestro permiso enseguida salgo afuera con mis pies a la carrera, y me acerco, y les aviso. iPor fin todo saldrá bien, y podremos despertarla y con un noble casarla, nietos os dará cien! iAy, qué contenta estoy, qué alegría que me entra cual una dulce tormenta, por lo que va a pasar hoy! TROVADORA: Hace una señal la Reina y ella sale y vuelve a entrar. Y tras ella, vienen ellos, juntos los dos, a la par. Y quitándose el sombrero saludan a lo francés: cinco veces del derecho y otras cinco del revés. REINA iVenga, pueden empezar! iYa está bien de reverencias! iVoy a perder las paciencias! El beso le pueden dar. CABf\llERO RUBIO: Os cede el puesto mi honor. Sed el primero, señor. CABALLERO MORENO: ¿otra vez? Pues ivive Dios! que no lo conseguiréis primero no me haréis, que primero seréis vos. Cf\BALLERO RUBIO: iNunca! iJamás lo seré• A su lado llegaréis y un beso a ella le daréis, y, si no, os obligaré.

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CABALLERO MORENO: lübligarme a mi, Ensenaclc? iSeñor me estáis ofendiendo, poniendo tra espada!

-uBro,

¡¡( honor! délpal&cio haya ¡¡spacio. , señor!

CABALLERO MORENO: iEmpezad a rezar vos, o al Infierno os rnC1nd2,é! iPues recemos uno a uno y que hable luego !a espada' CABALLERO RU,BIO, tarde, don Nuño! ORENO: tarde, Ensenada! don Nuño y don Ens s la Reina y también REINA: iAy, Magdalena, qué t¡·ago, el estar aquí seí1tado oyendo todos los días del año majaderías' HADA BUENA:

elear! besar!

! Prosigamos gamos. án, si hay más la puerta que a la Princesita yeri:a el beso quieran dar. TROVADORA:

Entra ahora otro pretendiente, con un casco y un capote, Tiene pinta de :..�o!dado y en !a cara un gran bigote. TE CON BlGOTE: ego pgobag a la Pgin contf!stado, va y se a al o/do, y luego, por Bla, al recibir e ¡¡ despierta, y mdc1s en e! palacio quedan con la boca ab:�rta. f0DOS: ifvfüc;d! iQu�

¡ ,__, despertado' l¡o habrá dado'

REINA:

1fv'1i hlj!\·;1, tan bonita, ::.e esti1 a y abre los ojos y Sf' mueve en su camitat iQuébien

ot

PRINCE iQué hay lSabé!s? quedesp hasta quy me d¡¡sHAD,", MALA: iMira, .l\nselmo, qué gozada! 1La cosa ya esta arreglada! CHAMBELAN: iSe 3nuncia a todo el país un suceso mu sonadol iHandad y la nlfia IYesto v para que anotado TROVADy la Retn , a . e JCI r et canño-s-a y campé-Chdf13, Y le tira del bigote, que se le qu�da en la man'.). CHAMBELAN: iEs el pajecillo aquél, que volv:ó1 iAI quitarle el bigote, lo descubíiÓ! REINA: Pero, Lqu-' Estevien Aquíhay iBasta ya iUna cos y otra die abrazalla tocalla y ilamás ¡-,,ce yo tal cosa Ni con Doroteo en la noche de bodas! PRINCESA VEGA: iMi buen Rey, padre y señor! Deja que a mi lado llegue, y que me siga besando y mesigy que en REINA: iN:o deja • con el pr iPues es, músico, menos, que no tienen ni cor1dados 1 ni tierras, ni ni unas c=ic:;;:;'.;


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PRINCESA VEGA: iPues a mí me gusta mucho! Igual que la trucha al trucho. REINA: iJamás princesas y pajes se han juntado ni casado' iTú, a la cama otra vez! iY tú, quedas desterrado! TROVADORA: «Al destierro, allá a lo lejos, se marcha el Paje penando. Y la Princesa, muy triste, vuelve a su cama llorando. Y parece que esta historia va a terminar muy mal: el Rey, con su ordeno y mando, ha decretado el final. CHAMBELAN: iSe anunda 1 : Esto ha terminado. Así que todos a casa que aquí ya nada más pasa: iEste cuento se ha acabado!

ESCENA III

Y de cómo llegamos al final de esta historia con un cambio sorprendente HADA MALA: iAlto! iQue esto acabe así no lo voy a consentir! Saliendo de entre la gente, de pronto y con gran sorpresa, se qu,ta lo de aldeana y se sube en una mesa. TODOS: iEs ella! iEs ella! iElla! iEs ella! ila mala Hada' ila que nos dejó encantada a la Princesita bella 1 HADA MALA: Creí que amor ya no había cuando hice la brujería. Ahora he descubierto yo dónde el amor se quedó. iVen, pajecillo aquí conmigo, a este lado! Ellos son, los trovadores el músico y el cantor, los bailarines o actores los que guardan el amor. Y por eso él, al besarla, ha logrado despertarla. Con él se debe casar y esto así ha de terminar. REINA: iNo es príncipe, ní guerrero! iNi duque, ni caballero!

CHAMBELAN: iNi alguien con mucho dinero! HADA MALA: Ellos poseen el tesoro que en el corazón está. Ellos, que en lugar del oro, buscan dar felicidad. Anda, Pajecillo, ve con tu dulce melodía cerca de la Princesita a llenarla de alegría. Ve, y dile: «Te quiero tanto que eres tú la vida mía. PAJE: «Te quiero tanto que eres tú la vida mía. Al ver a los dos besarse le vuelve a ella a dar el llanto, e intenta disimularlo tapándose con el manto. HADA BUENA: i El Hada Mala ha llorado! iHa llorado, que la he visto! iSu poder ha terminado Escuchen todos este llamado! REINA: ¿Que su poder se ha acabado? ¿ Ya poder no tiene nada? iAhora pagará esta hada por lo mal que se ha portado' iDecreto que los encierren en alguna celda oscura de algún oscuro castillo a ella y al Pajecillo! iQue les den sólo pan duro y agua por una mirilla, que se duerman sin cama, y que se sienten sin silla! iY allí que les coman chinches hasta que les salgan canas! Así, de darme disgustos no les quedarán más ganas. iEsto decreto y ordeno, ratifico y firmo y mando, para que se diga al pueblo bien anotado en un bando' HADA MALA: iAh, Reina molesta y gruñóna! Aun sin poderes de hada, puedo deshacer todo esto y convertírtelo en nada. Voy a coger tu palacio y hacértelo de cartón; tu corona, de hojalata, y tu cetro, de latón: <<Gire la fortuna maga, todo de teatro se haga. Que todo se cambie en un decorado


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y el ca �llo quede sólo pintado. Que los ropajes se hagan vestuario, y sea et suelo de aquí un escenario. TROVADORA: i «_se h;lce la transformac ón ·sin cambiar nada, por cierto-. De la sorpresa tan grande, todos quedan boquiabiertos. El suelo .es un escenario y el castlllo está pintado. El vestuario .es de teatro: ya todo es µn decorado.

HAOAMALA:

iYa está! iYa. todo ha cambiado! Ya no hay nadie aquí mandando, ya no es un mundo inventado. iSomos cómicos a ctuando!

REINA: lOc>roteo, donde estas que no te veo.? Ahora podemos damos besos, ya no es feo. Oc>roteo, sal del baño, te voy a dar un abrazo Tiene razón el flautista Quedarse sin amor, es no tener buena vista. Sale la Reina,emocionada, en busca de su Rey. Y !os dos caballeros van entrando, desenvainando tas espadas sin faltarse el respeto CABALLERO RUBIO: iPues sin novia hemos quedado! íY sin obra! iOh, cruel destino! !Sigamos nuestro camino! CABALLERO MORENO: Vayamos por este lado. íSaf.tú!

REINA: lQuién me puede esto explicar? Si Reina no soy más. lQuien dará las reglas en .este lugar? iMipalado!

TROVADORA: «Ya fa obra ha terminado y todo se transformó. El amor fue el que ganó.

ttADAMAl.A: Es de madera.

CABALLERO RUBIO: íNo,.sat tú primero!

REINA: íla vida es una quimera!

CABALLERO MORENO, iYo nunca saldré el primero!

HADAMAlA: Ya sólo haces el papel Mas esa ropa es prestada.

CABALLERO RUBIO: iPues cada uno por su fado, y, colorín, colorado!

REINA: l.Sl he dejado de ser reina, rne puedo entonces quitar la corona, y los zapatos que me aprietan a rabiar?

HADA.MALA: iEspérame, guapo mozo, despiértame a mí también dándome tus labios, ven, rubio caballero. hetmOs.o!

HADA BUENA: Yo me quito el cururucho si ya no tengo que actuar.

HADA BUENA: ¡y tú, llega hasta mi lado! Ya que he cesado de hada, quiero estar ahora encantada, bel.lo morano soñado.

CHAMBELAN: Y yo dejo este bastón, que estoy harta de anunciar. PAJE: Ahora ya nadie puede prohibimos nuestro amor. Juntos nos marcharemos, nuestras flautas tocando, por tod� los caminos los cielos alegrando, ya de d1a o de noche, haga frío o calor. PRINCESA VEGA: Sí, tú me enseñarás y seré trovadora. Y para que no vuelva a quedarme dormida

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CABALLERO RUBIO: iOh, qué lindos ojazos brillan en esa cara! CABALLERO MORENO: iVen y dame tus brazos! iQuién este amor soñara! TROVADORA: «Tanto Moreno como Rubio, han encontrado a quién darán los beso.s aprendidos. Desoués de tanto como han buscado,


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Confettis y serpentinas caen del cielo, de colores. Todos andan abrazados y, dándose al besuqueo, cuando avanza el chambelán y dice con desconsuelo: CHAMBELAN: iBueno! y yo, lCOn quién me beso' iEstoy más solo que un queso! Entra entonces, al oírte, la campesina del principio. Y acercándose a su lado va y le susurra este ripio: CAMPESINA: Habrase visto semejante alarido. Amate a ti primero, Antes de pedir un beso Ya llegara alguno Con flores y cerezos. Todos se besan y se abrazan y cantan juntos a coro: TODOS: «A todo el que veas dormido un beso le debes dar para hacer que se despierte y así se ponga a cantar: A besar, a besar, vamos todos a besar, al de al lado y otro lado, al de arriba y al de abajo, al de alante y al de atrás. A besar, a besar, vamos todos a besar, al gordito, al delgadito, ya aquella de los ladtos y a la de las pecas, más. A besar, a besar, vamos todos a besar. Y muy, bien lo has de pasar. i iY muy bien lo has de pasar!!.

FIN


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