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Código lifestyle
REGRESA EL SU MISURA POR ANDREA DEL RIO
C
uenta regresiva. A principios de diciembre, Ermenegildo Zegna volverá a brillar con luz propia en la Argentina, más precisamente en una boutique emplazada en el primer nivel de Patio Bullrich. Será el regreso con gloria de la etiqueta italiana de moda masculina de lujo que, tras 14 años de apuesta por el mercado local, debió cerrar las puertas de su maison en la avenida Alvear en 2015. Si bien había logrado surfear con cierta pericia el tsunami que produjo la implementación del régimen de importación de licencias no automática que había impuesto el kirchnerismo en 2009, la operación vernácula llegó a un punto de no retorno que persuadió tanto al management local como al board integrado por la cuarta generación de descendientes del sastre fundador de que era conveniente no confundir perseverancia con tozudez. Fue la última luxury brand en arriar sus banderas. Y, también, la única que explicitó, en su comunicado oficial, que se trataba de un impasse y no de una despedida. Pues bien: casi tres años después, y con viento de coyuntura a favor, el clan Zegna demuestra la valía de su palabra. Al cierre de esta edición, se ultimaban los detalles del store porteño de la marca, cuyo diseño, firmado a nivel global por el cotizado arquitecto Peter Marino, “aprovecha la combinación de materiales delicados, colores naturales e innovación técnica”, según definición de fuentes de la compañía, con un doble objetivo: “reforzar el espíritu clásico y contemporáneo de la etiqueta así como envolver al cliente dentro de una exquisita experiencia de compra”. Según se confirmó, allí estará disponible el portfolio a pleno, desde las colecciones Informale y Z ZEGNA hasta los accesorios textiles, los artículos de marroquinería y las fragancias. Pero, sin dudas, lo más destacable es que este nuevo capítulo Z en la Argentina implica el regreso de sus servicios diferenciales Su Misura y Personalización, concebidos para quienes aprecian el privilegio de la auténtica confección a medida. Así, y a modo de avant premiere, los más fieles clientes argentinos de la brand fueron recibidos a fines de septiembre en una suite del hotel Four Seasons por Federico Castiglioni, joven maestro del arte sartorial, quien dedicó dos intensas jornadas al asesoramiento made to measure en formato cita previa y confidencial. “EZ es capaz de crear trajes hechos a medida, así como chaquetas, pantalones, abrigos, camisas, corbatas, zapatos y cinturones en tan sólo unas pocas semanas, respetando la talla, el corte y las necesidades de cada cliente”, describieron los representantes locales. Esta modalidad “fue puesta en marcha en los ‘70 y ofrece a los clientes una selección de telas, patrones y
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detalles para personalizar su prenda a través de variaciones que la hacen única, desde el material de los botones y las aberturas traseras de los sacos hasta el corte del bajo de los pantalones, el estilo de los ojales de las camisas y la anchura de la corbata”. Así, los argentinos que figuran en el exclusivo directorio de clientes amigos de la marca pudieron volver a optar por esta verdadera ceremonia del vestir customizado de excelencia: para sus trajes, tuvieron a disposición muestras de más de 500 telas, patrones y colores producidos exclusivamente por el Lanificio Zegna en Trivero, al pie de los Alpes; para sus camisas, accedieron a un catálogo de 200 materias primas high class, desde la sarga egipcia hasta el algodón
doblemente trenzado; y también pudieron confirmar que los botones serán de madreperla australiana, toda una delicatessen indumentaria. Tal y como proclama el manual de estilo de la compañía con 524 tiendas (307 de su propiedad) en más de 100 países e ingresos que alcanzaron los 1.261 millones de euros (2015), entre 4 y 5 semanas más tarde esas prendas estuvieron listas para ser retiradas en la boutique del mundo de preferencia de cada costumer. ¿Se animan a conjeturar cuántos compatriotas prefirieron esperar un poco más y encontrarse con su Z directamente en Buenos Aires?. ◆ adelrio@cronista.com / @andrea_del_rio