Porque tambiĂŠn somos lo que hemos perdido.
Porque tambiĂŠn somos lo que hemos perdido.
UNIVERSIDAD JORGE TADEO Facultad de Ciencias Humanas, Arte y Diseño. Diseño Gráfico. Diseño, ilustración, fotografias y diagramación: Andrea Carvajal. Editorial Lolita Bendita Primera Edición 2012 I.S.B.N: 95-83457-60-6 Copyright @ 2012
Hay días que desayuno dos veces porque olvido haberlo hecho ya. Así se me pierden los recuerdos en el tiempo. Se me desordenan y dejan vacíos. Vacíos que lleno con experiencias que imagino, pero que no he vivido. La mayoría siente nostalgia por personas, fechas y eventos que extraña y que identifica. Yo siento lo mismo por las memorias que ya no tengo. Las extraño porque no las reconozco. Pero sé ver las pistas que nos deja el destino. Como recoger las migas de pan que dejó caer Hänsel para volver a casa. Mis dibujos son esas migas de pan para los que los vean y para mí.
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Nostalgia
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Suya del alma Si la nosalga supone memoria, una memoria crisalizada en un momento con el que el sujeto no puede romper, la memoria no implica necesariamente nostalgia. Es, ¿cómo decirlo?, más científica, más objetiva. Se parece a la historia. Pasa revista de los hechos, establece una cronología y después empieza a ser lo que es: integra todo en una mirada, un punto de vista, una cosmovisión. Por eso, el ejercicio de la memoria, si se lo proyecta hacia el presente para construir un futuro, hace crecer, ayuda a despojarse de lastres, se vale de la imaginación para superar o evitar repetir lo negativo. La nostalgia, regreso doloroso al pasado, tiene mucho de muerte. La memoria, despojada de la emoción violenta, del dolor
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paralizante, sentimientos que inevitablemente la habitan, es vida, construye vida. Dirigido a manos de un creador, de un artista, a esas personas que crearon, que se enamoraron y sufrieron, a cualquiera que se pueda identificar con las cosas escritas y dichas, con las lagrimas, con decepciones, con la lucha, con la fe, y sobretodo con el amor. Dice, expresa, comenta, piensa. Una recoleccion de cartas de amor, de desamor, llendo al pasado, inventando historias, viviendo el presente y proyectando un futuro, un ejercicio de la memoria que es inevitable que se mezcle lo emocional. Con un gran esfuerzo, el buceador de la memoria guarda esos sentimientos para sí. Existen libros similares respecto al tema, pero jamas he visto ningún libro así, quise aportarle mucho aire, y mucho valor caligrafico, recueros, pequeños detalles. Estoy convencida de que este libro hara que usted tenga esa sencación de no estar solo, de inspirarse con las historias y las palabras dichas.
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Noia
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Tomen aire. La persona que quiere atinarle este periódico ya esta independizada en la mayoría de los aspectos en la vida, mas que todo en la parte moral, no sigue los cánones viejos de la moralidad, de familia, es una persona involucrada en los medios idealmente, ya tiene independencia financiera y no tiene una autoridad ajena que le imponga sus creencias,le agrada disfrutar de temas tabú. Es una persona que no compraría ni el Caleño, pero tendria subscripcion a la Soho. Le gusta escritores como Chuck Palaniuk, le gusta Danny Boyle, David Lynch, disfruta de peliculas dirigidas Robert Rodriguez, le gusta el Hardcore Porn, estre otros miles de gustos más. En Colombia no existe un periódico con tal contenido y expresado de esta manera. Las características y el hecho de
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codificar la información en un periódico le da un tono diferente a todo el concepto de periódico usual. Está creciendo el público de jóvenes emancipados, y para esto se creara un producto nuevo, en un formato nuevo para la gente nueva. El periódico maneja tres temas principales, la sección de Historias, en donde se narraría un relato basado en hechos reales, pero con el contenido de ficción del periódico. El de personajes en donde se expondrían artistas que están surgiendo, y la sección Mundo que sería concerniente con eventos culturales y globales pertinente con el contenido conceptual de la publicación.
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El ruise単or
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Tomen aire. La persona que quiere atinarle este periódico ya esta independizada en la mayoría de los aspectos en la vida, mas que todo en la parte moral, no sigue los cánones viejos de la moralidad, de familia, es una persona involucrada en los medios idealmente, ya tiene independencia financiera y no tiene una autoridad ajena que le imponga sus creencias,le agrada disfrutar de temas tabú. Es una persona que no compraría ni el Caleño, pero tendria subscripcion a la Soho. Le gusta escritores como Chuck Palaniuk, le gusta Danny Boyle, David Lynch, disfruta de peliculas dirigidas Robert Rodriguez, le gusta el Hardcore Porn, estre otros miles de gustos más. En Colombia no existe un periódico con tal contenido y expresado de esta manera. Las características y el hecho de
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Soledad es
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Libro a mi Lo sé. Tienes miedo de extrañarla. Con ingenuidad crees que tienes facultades que desconoces. Te gusta creer que el tiempo fue perdido pero, muy dentro de ti, sabes que todo tiempo es fácil de reencontrar. En tu caso, todos tus amores vivirán siempre en cada palabra que escribas. Te lo advierto: siempre padecerás de creer que controlas tus palabras, tus fluidos, tus latidos pero no. No controlarás nada. Cada nombre que alguna vez te hizo arder el estómago estará presente siempre entre cada letra, coma, espacio, punto, tilde, guión y paréntesis que dibujes. Inútil tratarás de manipularlo. Inútil, no lo hagas. No puedes ni podrás. Libre eres de extrañar cuánto desees y de recordar hasta que sientas que falleces pero, no regreses nunca. Lo tuyo no es volver. De ti nunca se van.
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Taquicardia
Puente
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Soledad es Alguna vez tomamos agua de un tetero, luego de un vaso con tapa, otras veces directamente de la llave y otras de un vaso hecho de un elegante cristal. Siempre fue la misma agua, pero la tomábamos distinto porque así éramos; diferentes. Atravesamos momentos de sed y recurrimos a ella con urgencia y, sin tener la boca seca, bebimos también unos sorbos por inercia. Igual pasa con la soledad. Hay días en que nos sumimos en ella por simple instinto de supervivencia. Amanece y preferimos la compañía. Decidimos entonces que no podemos orinar sin alguien que nos espere a la salida del cubículo. Atardece y nos condenamos a un destierro del que solo podremos librarnos nosotros mismos.
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Taquicardia
Vamos y venimos de la soledad. Ella espera paciente y fiel a que volvamos. Siempre está disponible. Desde que la vimos la primera vez, en ese diario infantil, protegido por un candado en forma de corazón, que se podía abrir con un suspiro, ha estado allí. La conocimos como nuestra aliada. Cómplice de travesuras y coartada de secretos. Y se quedó así por un poco más de tiempo. Al llegar a la pubertad, aquella hermosa etapa en la que nadie es bello, preferimos estar solos. Esta vez para cultivar una repulsión hacia todo lo externo, lo extraño, lo ajeno. Entonces las paredes lila de tu cuarto ya no te gustan. Las quieres azules y con manuscritos rojos encima. Perfecto. Lo haces. Te apropias de tus manos, de tu cubo, y lo pintas. Lo destruyes, lo desordenas, lo ensucias,terminas y ves que ahora todo está bien. Se va la sed de soledad. La hemos saciado. Es momento de no estar solo nunca. Casi nunca. De ahora en adelante, ninguna razón será banal para estar en compañía de alguien, de quién sea. La soledad se queda sola. No le somos tan leales como ella a nosotros.
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{ Soledad es la bruma que huye en el sol de invierno {
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Pero nadie puede vivir sin agua. Tampoco sin soledad. Un día todo cambia. Todo vuelve. La sed te mata. Nos mata. Vuelves a ella como un deshidratado malagradecido, maldiciendo el día que te fuiste. En el silencio abrumador de tu cubo, un par de copas son suficientes para dar fluidez al perdón que le pides a la soledad por haberla dejado sola. Te sumerges en ella. Nadas como pez en el agua. Lamentas haberte ido alguna vez. Pero, solo el que se va conoce el placer de volver. Vuelves. Reconoces, recuerdas la plenitud de estar solo, pero no completamente solo. Por primera vez entiendes el equilibrio que, como el agua, te ofrece la soledad: recurre a ella siempre que tengas sed, sumérgete y aprende a nadar. No te vayas a ahogar.
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{ Soledad es aferrarme a lo que nunca serรก. {
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{ Soledad es zona inh贸spita y silente. {
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GuĂa bĂĄsica para tocar air ukelele
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Soledad es No siempre fui exitoso y atractivo. Todas estas nenas que ven a mis espaldas no solían perseguirme sino criticarme.Esta es la voz de la experiencia hablándole a usted, mi hermano, que no sale de su casa sino a comprar monas para llenar el álbum de Dragon Ball Z. Sepa que hay una solución al estado ermitaño en el que se encuentra. Seguro cree que lo ha probado todo. Tequila, marihuana y sexo seguro, tan seguro que lo tiene cada vez que está solo. Esos días se le acabaron, como un día también me pasó a mí, cuando iba caminando por ahí y en la suela del zapato se me pegó un papel. Creí que, como siempre, era papel toilet, pero no. Esta vez era una lista de instrucciones. ¿Sabe qué? Le voy a contar toda mi historia y, al final, le heredo el manual.
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Nostalgia
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Un petalo sin rosa Si la nostalgia supone memoria, una memoria cristalizada en un momento con el que el sujeto no puede romper, la memoria no implica necesariamente nostalgia. Es, ¿cómo decirlo?, más científica, más objetiva. Se parece a la historia. Pasa revista de los hechos, establece una cronología y después empieza a ser lo que es: integra todo en una mirada, un punto de vista, una cosmovisión. Por eso, el ejercicio de la memoria, si se lo proyecta hacia el presente para construir un futuro, hace crecer, ayuda a despojarse de las tres, se vale de la imaginación para superar o evitar repetir lo negativo. La nostalgia, regreso doloroso al pasado, tiene mucho de muerte. La memoria, despojada de la emoción violenta, del dolor paralizante, sentimientos que inevitablemente la habitan, es vida, construye vida.
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Quise hacer un retrato de mi cuerpo, dibujar la mirada con pedazos cercenados del cielo, palpar las mismas líneas de mi rostro como las líneas de las piedras, de los campos, de las hondas mañanas con sabor a hierba. Encrespar mi cabello como una tormenta en cauce, de un lado a otro dibujarme como si de verdad estuviese existiendo, como si de verdad la luz brillara, o el llanto valiera la pena, o las gotas, en realidad cayeran. He sabido tanto, y he repetido tanto, como para no volver a hablar, y sin embargo, no volver a callarme. Esta soy yo, una mujer sin pueblo, una flor sin pétalos, un pétalo sin rosa. Esta soy yo, yo, Andrea. Usted lector, dígame. ¿Quiere que le dé una bocanada de aire? Podría hacerlo, estoy viendo que el mal que le aqueja va en progreso. La verdad, no tengo ni un solo medicamento factible para su sanación inmediata, es que un corazón seco es difícil de hidratar, ni toda la lluvia de invierno serviría para acongojarlo, aunque no perdemos nada con intentarlo. Siéntese, le daré las indicaciones respectivas. Lo primero que tendrá que hacer, es salir corriendo, pues
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{ Pasto, el domingo de ramos de 1998 {
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su corazón comienza a desmoronarse y eso, no es buena señal, ni para usted, ni para mí. -Debe entender que el médico aquí soy yo, y si usted termina desgastado en este proceso, yo seré el culpable-. Se debe ir lejos, a un lugar muy húmedo -usted elija el que guste-. Cuando ya esté instalado, cada mañana -ojalá cuando los primeros y escasos rayos de sol le alcancense sentará en el césped, con un minuto basta y mirará al cielo, tiene que darse cuenta que bajo ese lugar infinito está usted, y vive. Si, así como le digo aún está vivo. Ya para cuando llegue el medio día, paseará por un lugar solitario, para que pueda pensar con libre albedrío, respire, respire mucho, si llueve, abríguese pero deje su cabeza libre, que la lluvia se encargue de empaparlo. Esto no quiere decir que se aislé, pero déjese una hora de caminata para usted, yo sé, que ahí no está sólo usted, necesita que esa guerra que se está llevando a cabo, termine. Ya para final del día, debe subir al techo, ojalá consiga una casa con tercer piso, miré nuevamente al cielo, tiéndase, sienta el zinc debajo de sus huesos, y lea, lea este libro, pagina por pagina, línea por línea, tómese su tiempo, analícelo, vuelva
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a leer una y otra vez y si es necesario llore, pues podrá llevar a cabo esta tarea cuando este hidratado, cuando sea capaz de llorar, de sentir, de vivir nuevamente, estará curado, después de leer tendrá su bocanada de aire, su mal de amores habrá quedado en el pasado, y estará nuevamente disponible para empezar de nuevo. No será difícil decir adiós porque mi amor no entiende de pasados, tu nombre no me quedará en pretérito y cada paso que desande lo haré contigo, por eso amor, no te olvidare. Y te llevare a unos cuantas auroras y te escribiré unas cuantas letras, de esas celosas y cansadas, llenas de ese sabor amargo pero bien sentido que nos queda después de beber un trago de vodka. Y me fumaré cada canción que susurrabas en noches muertas, fumaré tus cartas, pegaré tus fotos en la entrada de la habitación donde jugábamos a hacernos uno, donde el piso fue testigo de lo que allí sentimos y las paredes frías aruñadas con tu nombre no hacen otra cosa más que llamarte. Al final de los días no quedará más recuerdo de ti, que yo.
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VolverĂŠ
Taquicardia
Soledad es No sé qué es la distancia. Puede medirse en unidades de tiempo, porque sé muy bien que entre tú y yo hay seis horas de diferencia. Siempre las cuento con los dedos y me pregunto si estarás dormida o despierta, sobria o ebria. Es tan raro. Ni siquiera alguien que veo todos los días tiene en mí una presencia tan fuerte, constante, persistente, invencible, indiscutible, perseverante, consistente como la tuya. Te tengo aquí, pero estás allá. Aguantas dolores en las piernas por la nieve que te las congela, mientras a mí me sofoca este trópico, bajo el sol perpendicular de tu ausencia. No hay sombra que mitigue el vacío que dejas. Y es mejor así. Me encandelillo con la insoportable luz de que no estás, de que te necesito, de que has de volver, por tu bien y por el mío.
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Nada flota
L’esprit de l’escalier
Nada flota
No aparezcas Siempre me gustaste. Todavía me gustas. Pero, más que tú, me gusta la idea de ti. Encarnas, encarnaste esa gastritis previa y propia del amor. Me hiciste sentir ansias de verte, miedo de verte, ganas de verte, sudor de verte. Todo a la vez. Eres por quien prefiero sentir celos. Perfectamente podría omitirte, ahogarte en el océano que nos separa. No quiero. Opto por enfatizar en tu ausencia, contar las horas de diferencia e imaginar a tu almohada consultora. La brisa que dejó tu cara, mientras huía de la mía, me refresca. Respiro sólo el aire que hay en el vacío de tu partida. Alucino con nuestra perfección inhalando el viento que besé esa noche, cuando quise besar tus labios enteros y me me quedé nada más con el borde. Déjame tu espacio. No lo llenes. No lo entibies. No vuelvas. Que de cerca no te siento.
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A mi masro Dario Villegas Ossa, a mi guĂa Carlos Mario Arguello, a los que se fueron, a los que llegaron, a mi hermosa mamĂĄ, y al amor, porque siempre volvemos a amar.