Quetame
Este trabajo se desarrolla en Quetame, un pueblo de origen Chibcha ubicado en el oriente de Cundinamarca, con más de 200 años de antigüedad, con mucha historia para mí y mi familia: la conservación de sus paisajes entrelazados en mi memoria y la constante añoranza de volver cuando estoy lejos. Quetame me pertenece tanto como yo le pertenezco a él, mis ancestros han construido sus vidas y sus experiencias en este lugar, caracterizado por ser cuna de músicos y maestros1. El pueblo con sus paisajes montañosos es un encuentro cultural cundinamarqués y metense. Pasé gran parte de mi infancia corriendo por sus montañas y cazando renacuajos en sus pozos. A medida que fui creciendo me interesé más por su historia y por las ruinas que aún están presentes en el paisaje; las ruinas de casas en adobe y bahareque muestran las marcas del tiempo. Son una experiencia evocadora, son un habitante más, uno que construye la memoria del territorio, que está cargado de historias y experiencias que mi mente intenta reconstruir con los fragmentos que aún están en el lugar. Pero también me producen un sinfín de interrogantes acerca de los que allí habitaron y que hoy solo quedan en la memoria de los que preservan sus recuerdos y el significado que adquiere para los seres que actualmente viven en este lugar y que han hecho de las ruinas su refugio: los quiches, los musgos, los arácnidos y 1
Quetame es uno de los pocos municipios de Cundinamarca que aún conserva la escuela normal para la formación de Docentes, de igual manera la escuela ofrece un enfoque musical.
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