Diego La Hoz nació el 29 de Setiembre de 1971 en Lima. Es un dramaturgo, director de teatro, pedagogo teatral autónomo y fundador del grupo de teatro contemporáneo "Espacio Libre”. Ha realizado diversas giras
latinoamericanas
difundiendo
la dramaturgia peruana y creando redes con grupos afines para el desarrollo del teatro contemporáneo. Es miembro de la Asociación de Investigación y Crítica Teatral Argentina y parte del equipo consultor de las Revistas Digitales “Teatralidades” (Estados Unidos) y “Dramateatro” (Polonia). México, Argentina y Ecuador, son algunos lugares donde su nombre y el de Espacio Libre se consideran como referentes para nuevos creadores. Estudió Cine con Armando Robles Godoy y Filosofía en La Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Fue cantante de una banda de rock, enseñó en colegios y escribe poesía por herencia. Descubrió el teatro en el 96 con Maritza Gutti y casi inmediatamente fue parte de un proyecto de investigación teatral con Alfonso Santievan que culminó (luego de un año de intenso trabajo) con la primera obra de teatro en la que actuó “Cómo crear una historia y casi fracasar en el intento” dirigida por el mismo Alfonso y escrita a varias manos, entre ellas la de su amigo Gonzalo Rodríguez Risco. Luego vino “Hansel y Gretel”, exitosa obra para niños escrita por Claudia Sacha y dirigida por Alberto Loli. Hizo algunas telenovelas como "Boulevard Torbellino" y "Vidas Prestadas" con Iguana Producciones. En el año 98 participó del Encuentro Internacional de Teatro "Ayacucho 98", organizado por Cuatrotablas. Descubrió que el teatro no tenía fronteras.
Ese mismo año viajó a San Francisco (EEUU), trabajó y actuó para el Babylon Theatre Group, pero como las respuestas no fueron convincentes, decidió partir hacia México. Tomó algunos cursos de dirección, comedia musical, y sobretodo vio “muchísimo teatro". Ahí comenzó su carrera como director. Fue contratado por La Mandrágora, una compañía teatral que recorría ciudades presentando obras sobre mitos y leyendas del México antiguo, dirigió "La Llorona" y "Don Juan Manuel". Regresó a Perú casi un año después. Hizo "Rainbow" de Gonzalo, tomó un curso de dirección con Alicia Saco, tuvo su primer reconocimiento con "La Puerta" donde además, junto a Claudia, escribió parte del texto. En este momento nace Espacio Libre, un impulso que brotó desde lo más hondo, un frío agosto de 1999. Este grupo teatral constituye un espacio para la creación escénica en libertad con incidencia en dramaturgia propia y peruana En 2009 recibe el reconocimiento del Movimiento de Teatro Independiente del Perú por su labor teatral con Espacio Libre como uno de los “Nuevos Hacedores del Teatro Peruano” con quien además organiza la jornada de pedagogía teatral “Encuentro del Barranco” desde el 2008. Enfocado actualmente en el proyecto Casa Espacio Libre de Barranco. En rebote del encuentro realizado por La Hoz, estrena en Buenos Aires, en diciembre del 2009, “Fe de ratas”, obra que además fue publicada posteriormente. Hoy continúa la aventura con el actor y bailarín ecuatoriano Franklin Dávalos. Y así no ha parado hasta hoy. Dirigiendo, enseñando, aprendiendo de cada experiencia, y sobretodo haciendo. Han organizado importantes encuentros como la VIII Muestra de Teatro Peruano y su trabajo se conoce en México, Ecuador, Chile y Argentina.
¿Qué es “Espacio Libre”? Es un grupo teatral que constituye un espacio para la creación escénica en libertas con incidencia en la dramaturgia propia y peruana.
¿Por qué obras ha sido premiado Diego la Hoz? “La puerta” y “Asuntos de tres”
¿Qué reconocimiento le otorgó la municipalidad metropolitana de Lima y el ministerio de cultura? Punto de Cultura.
¿Cuál es su obra cumbre y el resultado de su proyecto “Espacio Libre”? “Fe de Ratas”
Es el resultado del último laboratorio del grupo Espacio libre. Con esta obra buscan revisar la propuesta base de su trabajo en el escenario: el minimalismo itinerante, la revaloración del actor en escena como instrumento físico de comunicación y la composición del símbolo que se desprende del juego verbal y del no verbal. Esta obra nos habla de tres jóvenes que planean huir de casa, porque se sienten abrumados en la sociedad en la que viven, cada quien quiere escapar de su realidad. Una azotea es el lugar elegido para partir. Quizá porque están más cerca al cielo. Quizá porque pueden mirar el mundo desde un ángulo distinto; cada quien desde su propia perspectiva. A veces el más difícil pero siempre el más emocionante. “Fe de Ratas” es una alegoría a la infancia que termina. Un contrapunto entre la realidad y el sueño. El miedo al cambio. Muchas veces hablamos de la juventud que arriesga pero muy poco de aquella que también se paraliza. ¿Cuántas veces hemos sentido que estamos al pie de página de nuestra propia historia? La primera tarea fue darle forma en un contexto específico. Luego empezamos la experimentación en el espacio desde el conflicto “huir de casa y no poder hacerlo”. Trabajamos la infancia que
termina
como
alegoría
de
esa
imposibilidad. El contrapunto entre lo heroico y lo paralizante. Todo esto desde el trabajo físico y el uso (de casi) ningún elemento”.