Un período electoral siempre produce
una consternación. Para cada uno,
se remueve algo de sus elecciones
primigenias que lo constituyeron como
un ser hablante. Por lo general, se trata de elecciones
forzadas que dejaron una huella indeleble, a la cual
se le buscará un sentido. La academia provee de
una serie de semblantes rigurosamente elaborados
de la época, para que el estudiante se embarque en
la tarea de dar una consistencia propia a su vida
en un mundo de inconsistencias. A cada momento,
habrá una elección con consecuencias a asumir.