Misael Pastrana Borrero habla sobre el 19 de Abril de 1970

19 de abril, 1970: EL DIA EN QUE COLOMBIA LE DIO EL ADIOS DEFINITIVO A LAS DICTADURAS MILITARISTAS Y POPULISTAS Misael Pastrana Borrero

19 DE ABRll.., 1970: EL DIA EN QUE COLOMBIA LE DIO ELADlOS A LAS DICTADURAS MILITAIUSTAS Y POPULISTAS" MISAEL PASTRANA BORRERO e 1995 Diagramaci贸n, artes finales y dise帽o de car谩tula: Punto de Fuga Impresi贸n: Editora Supemova S.A.

DEFINITIVO

Con el sudor de su frente

Fotografia: JosĂŠ del Carmen SĂĄnchez

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Es famosa la frase que la "historia es una mentira en que todos nos ponemos de acuerdo". Y en ese contexto, el problema de quienes fuimos gobernantes del Frente Nacional, con excepción del Presidente Carlos Lleras Restrepo, es que no la escribimos, y entonces la de ese noble lapso, queda en manos de los grupos lastimados por el entendimiento, en especial, de los que forman la resaca de la dictadura contra la que en pacto de grandeza Alberto Lleras Camargo y Laureano Gómez nos rescataron la patria.

Una respuesta para la deformada memoria Esa es la razón de este capítulo que he decidido escribir aunque sea en forma sucinta. para que en las generaciones del mañana no quede la impresión por obra de deformada memoria. que en el final de los sucesivos gobiernos surgidos de los acuerdos de la concordia bípartídísta, en el cierre del histórico ciclo, se hubiera tratado con artificio impedir en acto contra el sufragio que el sentimiento nacional girara en masoquista proceder hacia el retorno de lo que había significado política y moralmente el dictador y su familia.

Un estado de ánimo Acababa de renunciar a la Embajada de Washington -cargo que sólo desempeñé nueve meses- con el propósito de presentar mi nombre a la opinión como candidato presidencial, y dar comienzo a la campaña con ese fin. Recibí una llamada telefónica del Presidente Carlos Lleras Restrepo, quien en términos cortantes me dijo, palabra más palabra menos: "Embajador (excepcional calificativo pues siempre se dirigía con mi nombre) le quiero informar que acabo de solicitar la renuncia al Ministro de Gobierno, Dr. Douglas Botero y al de Comunicaciones, Dr. Manuel Carvajal Sinísterra, y designé para Gobierno al Dr, Hernando Gómez Otálora (luego escogió al Dr. Carlos A. Noriega) y en Trabajo a Antonio Díaz". Le solicité con todo respeto conocerla razón de los cambios, y en tono seco me advirtió que se trataba solamente de una información, Entonces le insistí con el fin de conocer si Antonio Díaz era conservador (aunque era mi amigo no lo sabía por su dedicaci6n de tiempo completo a las causas de los trabajadores por encima de toda otra consideraci6n) y me contesto "no lo he indagado"; ante lo cual en tono franco me permití recordar que estaba vigente la paridad constitucional lo que imponía que debía ser conservador.

Cuento esta anécdota para poner de presente el estado de ánimo del mandatario en razón del debate que contra los doctores Miguel Fadul y Enrique Peñalosa se adelantaba en el Senado de la República.

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Mi regreso a Colombia '~" Decidido mi regreso, a Panamá salió a recibirme en un fletado avión DC4 más de un centenar de prestantes amigos de ambos partidos, e hice mi entrada al país por Medellín, donde J. Emilio Valderrama, el gran jefe de mi colectividad y amigo de generoso corazón cuyos latidos se detuvieron prematuramente, con Alberto Vásquez Restrepo y otros, hahían organizado gran concentración de postulación de mi nombre en el Coliseo. Se llenó su recinto de bote a bote con inusitado fervor de las gentes. Y allf experimenté por primera vez el estilo político que impusieron a la campaña las huestes del dictador con la complacencia de una policía todavía comprometida por los gajes que se le dispensaron en ese gobierno. Se cortaron las líneas de transmisión de los parlantes y se puso en marcha un soterrado sabotaje que las masas amigas sin amedrentarse conjuraron.

Seguí a Bogotá sin aviso alguno, pero en el aeropuerto me esperaban Doña Bertha Hemández de Ospina Pérez, Augusto Ramírez Ocampo, entre otros. Ello. esa rnisma tarde se me informó, molestó al Presidente Lleras debido a que Doña Bertha había votado en su contra diversas proposiciones durante el corrosivo debate, que al igual que en pasadas semanas la telenovela Café, era diariamente sintonizado en transmisión radial por millones de oyentes. Al día siguiente El TIempo que me venía acompañando con amplia presencia informativa y de columnistas amigos, apareció con una nota editorial bastante destemplada sobre ese hecho que calificaba como una especie de mensaje mío de intencionada coincidencia.

No era difícil presuponer que era de "oráculo más alto que su duelo". Y marcó el comienzo de una situación en que me tenía que mover como caminando por cáscaras de huevo, para no lastimar susceptibilidades, que no obstante la profunda amistad y admiración por el mandatario, afloraban con constante intermitencia; las que además son usuales en los finales de una administración.

La innovación de la juventud al poder Comencé a diseñar la estrategia de la campaña con gente nueva, bastante marginada de los entonces tradicionales cuadros políticos. Mi calendario sólo registraba 45 años de edad, yeso en ese momento implicaba romper la "fila india" que desde la época de la hegemonía era tradición en el conservatismo en la escogencia de candidato presidencial. Marcaba ello una revolución en el partido frente a las aspiraciones de jefes más connotados que no quiero en este escrito mencionar, pero

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que luego formaron el llamado "sindicato" contra mi candidatura. El propio Presidente Ospina Pérez mantenía cierta equidistancia pública en especial entre mi nombre y el del Dr. Hemán Jararnillo Ocampo, como lo dijo Doña Bertna durante ceremonia celebrada en esos días en la Escuela de Policía General Santander. Otro tanto acontecía con el Presidente Lleras Restrepo, y así lo expresó en forma explícita en banquete en el Hotel Tequendama ofrecido por los profesionales liberales, en discurso de respuesta al homenaje que se le tributaba, colocando en pie de simpatia para su sucesión mi nombre y el del Dr. Belisario Betancur.

El juego de deslealtades de las ConvencionesVino el juego de las Convenciones del conservatismo en la primera de las cuales los escrutadores decretaron un empate con el Dr. Evaristo Sourdís. Allí el Presidente Ospina Pérez, en voz alta, se pronunció por primera vez por mi nombre. Es episodio sobre el que profundizaré en otra oportunidad para no desviarme ahora del tema principal. Pero me anticipo a mencionar unos pocos hechos que demuestran la ingenuidad, o buena fe, con que procedí. En la Embajada de España el 12 de octubre de 1969 una prestante dama de mi partido me pidió credenciales para su voto y para personas que me señaló como amigas; exploré tal posibilidad y por solicitud mía se le entregaron algunas correspondientes a delegados de los entonces Territorios Nacionales, que por la dificultad de comunicaciones de esa época no les era posible viajar a Bogotá. En el momento de la verdad con ellas se votó en contra mía, Del Valle dirigentes que habían sido compañeros de gobierno y luchas, me solicitaron enviarles un avión expreso para venir a depositar su voto. Con dificultades la tesorería de la campai'la lo financió: entraron al recinto y votaron por mi contendor. Y como punto final de este paréntesis, la persona que designé como personero en la Comisión de Credenciales resultó que era hostil a mi postulación, y durante años hizo ostentación con soma de la vi veza con que engañó mi confianza. Creo que es el único caso en la historia de las Convenciones de candidatura de un aspirante sin persona adicta en la misión controlante de las credenciales.

La campaña de los cien (100) días Después de las dos Convenciones conservadoras fui confirmado por amplísima mayoría en la liberal. Y a partir de enero comencé la campaña que llamé de los 100 días durante la cual con ejemplar dinamismo y dedicación visité cerca de

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500 municipios de todos los puntos cardinales de la República. Fue empeño difícil y de alto riesgo personal, porque como antes dije, fuerzas de choque de áulicos de la dictadura en contubernio con la Policía organizaban continuas asonadas, las que nunca me amedrentaron, ni tampoco a mis seguidores. No hubo plaza pública de la que nos ahuyentaran o a la que dejara de hacer presencia por sus amenazas. El día de elecciones, 19 de abril, El Espectador publicó mi foto sudoroso y con el puño al aire con la leyenda: Con el sudor de su frente". '

Uno frente a tres La controversia era' dura porque virtualmente mi competencia era frente a tres candidatos: los doctores Sourdís, Betancur y el ex-dictador. Se sumaba el despertar del sentimiento regional, de manera particular en la Costa Atlántica, que se consideraba abandonada en cuanto presencia de sus hombres en puestos directivos del estado, y las precarias inversiones por los gobiernos anteriores, y también el carisma personal de Betancur quien era ampliamente conocido en razón de haberse en anterior oportunidad presentado como uno de los candidatos dellaureanismo. Además, figuras como la del expresidente Guillenno León Valencia, Cástor Jaramillo, José Restrepo, José Gabriel de la Vega, Augusto Ramírez Moreno, José María Bernal, Hernando Sorzano, José Elfas del Hierro, y otros de larga trayectoria, se habían comprometido con pasión por las otras candidaturas. Por 10 tanto, era una lucha en que estaba de por medio el regionalismo, figuras ilustres de la colectividad, toda la secuela de intereses que dejan las dictaduras, los rezagos de una comprometida fuerza pública legado de esta, y mi juventud que implicaba virtualmente la ruptura del poder de una vieja dirigenda. En efecto, a partir de entonces en mi partido se creó una clase política renovada, lo que tardó en el liberalismo hasta que se impuso Luis Carlos Galán, yal ser sacrificado, César Gaviria, y recientemente Ernesto Samper.

Simultaneidad

de elecciones

Hay que tener presente que la elección presidencial era la primera vez que en razón del artículo 37 de la reforma de 1968 que me correspondió defender en el Congreso -nadie sabe para quien trabaja- era simultánea con la de Congreso, Asambleas y Concejos. Esa circunstancia motivaba que los aspirantes excluidos de las listas amigas de mi candidatura buscaran sombra propicia en las otras del Frente Nacional. En la Costa la mayoría de los que habían militado en ellaureanismo

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así lo hicieron bajo el manto protector del regionalismo simbolizado en Sourdís. y en otros Departamentos con la de Belisario Betancur. Aun en el rojismo acamparon con oportunismo político algunos que habían servido en los tres gobiernos que me antecedieron. Esta norma rigió para la elección en la que se enfrentaron con los dos partidos unidos Alfonso López y Alvaro Gómez y con menguada cauda, la hija del ex dictador, doña María Eugenia Rojas de Moreno. Se modificó para elecciones posteriores por Acto Legislativo No. 2 de 1977, que las separó.

El inicio del mensaje televisado También hay que tomar en consideración que fue la primera vez que se cedió la televisión para el mensaje de cada candidato. Mi desventaja era notoria porque las críticas de los otros tres eran con acentuado énfasis contra mis tesis, y no hay duda que el General Rojas Pinilla, carente de ideas e ideología, llegaba a las incultas masas más directamente con su espontáneo populismo, mostrando la yuca y el contraste en su precio en el gobierno que terminaba y la cotización en el suyo cuando fue derrocado.

El florecer de candidaturas Como he insistido, en las elecciones de 1970, de manera excepcional había cuatro candidaturas, hecho que no se había presentado con anterioridad. Rojas, quien había sido rehabilitado en sus derechos políticos por sentencia de la Corte Suprema de Justicia, por primera vez en 16 años utilizaba para la suya la apertura al pluralismo y la ruptura del bipartidismo excluyente que habíamos propugnado en la Reforma de 1968. La polémica final fue aguda porque se debilitaron las candidaturas de Sourdís y Betancur y se polarizó mi confrontación con la de Rojas, quien se presentaba con toda la guardia pretoriana, esas "minorías proféticas del choque", según el decir de Jacques Maritain, que se proyectan de los gobiernos despóticos y ,como dijo pocos días antes de la elección el Presidente LIeras Camargo, tenía asu favor"los mismos enemigos iniciales del sistema que pretenden instaurar la dictadura envejecida, obnubilada, pero no arrepentida".

El Mefistófeles de los datos electorales Hay sujetos que constituyeron, sin yo saberlo, indetectables sabandijas en el terreno en que me debatí, y reaparecieron con posterioridad en lo que a Andrés Pastrana hace referencia, pues su espacio propicio está en-circular entre rendijas. El

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gobierno había anunciado que no permitiría la transmisión de datos de las urnas por la radio excepto las oficiales, porque podrían con la habitual alarma tendenciosa de las cadenas alterar el orden público. Jaime Soto, quien era Presidente de Anradio, protestó por considerar tratarse de una violación de la libertad de información. El gobierno mantuvo la norma, pero el Ministro de Gobierno, Dr. Noriega, me llamó a la sede de mi campaña y me dijo que habían optado como oferta de garantía a todos los candidatos centrar en un solo periodista el manejo de la información oficial evitando su dispersión, y me preguntó si estaba de acuerdo con el nombre de Alberto Gíraldo, el mismo que transcurridos 24 años actuó como interlocutor del cartel de Cali en la última campaña presidencial para acuerdos de transferencia de dinero al candidato de la menguada mayoría. Lo acepté, pues no sabía qué era rojista beligerante, yaque como luego con el cartel, por táctica, se cuidaba de ser confeso y se mostraba amigo de todos. Fue él quien cuando no habían comenzado los escrutinios de manera escandalosa transmitía votos que sumaba en la propia casa del exdictador y candidato.

El fraude informativo Recuerdo que de Tunja me llamó el delegado presidencial que actuaba en mi nombre, el jurista liberal y profesor universitario, Dr. William Uribe, para manifestar airado que los datos referentes a esa ciudad eran falsos porque no se habían abierto los pliegos. En esé momento me reafirmé que si se falsificaban los resultados desde la sede del exdictador era porque mi nombre iba adelante. Le comuniqué esa información a los expresidentes Lleras Camargo y Ospina Pérez que me acompafiaban en la casa. Y hago otro paréntesis para decir que durante el día y los episodios posteriores nunca hablé con el Presidente Lleras Restrepo por respeto a su imparcialidad de Primer Magistrado.

llegalidad manipulada

en la información de los datos

El Dr. Luis Fernando Paredes, magistrado integérrimo, y el único miembro que sobrevive de la Corte Electoral que dio testimonio de mi elección, en reminiscencias que hace, manifiesta que con otro miembro, el Dr. Gustavo Fajardo Pinzón, estuvo todo el día en la Registraduría, la cual era un nido de beligerantes rojistas, y que cuando comenzaron a llegar los datos a mi favor, de pronto advirtió que en los sucesivos de cada media hora eran tabulados de manera caprichosa por un alto empleado que no escondía ser partidario de la candidatura del dictador, y quien con notorio abuso de confianza los iba expidiendo sin firma del Registrador Nacional Dr. Ricardo Jordán Jiménez. Le puso tal anomalía de presente al alto funcionario,

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quien presente desde ese momento entró a hacer respetar que el cómputo se hiciera según el orden de llegada del dato, y la información debía ser certificada por él, y casi de manera inmediata se restableció el equilibrio, y aún mi mayoría.

Los datos que el Ministro de Gobierno suspendió En forma paralela, con la colaboración del periodista antes mencionado, en presencia de una nube de reporteros, en el Ministerio de Gobierno se entregaban datos dízque enviados por delegados presidenciales. Alguien me contó al día siguiente, que el Presidente Lleras tuvo por teléfono que detener esa violación a lo acordado. Tales fueron los datos que el ministro excitado decretó suspendidos, no los de la Registraduría corno se ha pretendido, los que siguieron contabilizándose de manera metódica.

La multiplicidad de los Delegados presidenciales Me cuidé de dar nombres de liberales y conservadores de la mayor prestancia para delegados presidenciales, quienes de manera desinteresada se ofrecieron a prestar ese servicio a nuestra patria. Para cada Departamento fueron designados cuatro (4), uno por cada candidato. En las urnas daban testimonio también jurados de los cuatro candidatos, y en la Costa no fue fácil para la vigilancia de mi nombre conseguirlos en número suficiente, corno tampoco en Boyacá. A lo que cabe agregar que como la papeleta era única de Presidente, Senadores, Representantes, Diputados, Concejales, los múltiples aspirantes a las corporaciones legislativas actuaban con ojo avizor sobre cada mesa y cada urna. Nunca antes, ni después. estuvo más vigilado el proceso electoral.

Al frente de los

DÚOS

en mi casa

En ningún momento de la noche del 19 de abril tuve el menor temor ni por el insuceso del veredicto a mi favor de las urnas, ni por las turbas rojistas en las calles que eran más estentóreos gritos que inquietante número. El país estaba bajo estado de sitio, y en virtud de esa circunstancia las manifestaciones estaban ese día prohibidas por la ley, como lo recordó el Presidente Lleras con su mirada a las manecillas del reloj. Recuerdo que el General Ricardo Charry a cuyo cargo estaba la Brigada de Bogotá, me sugirió que abandonara mi casa con los míos, la misma que ocupo hoy, en razón a que entonces

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estaba en barrio en que era la única, y con montes circundantes que la situaban a tiro de fusil. Le respondí: "No General, yo no abandono mi casa para que en el futuro mis hijos tengan el recuerdo que con temor lo hice el día que había sido elegido Presidente de Colombia".

Presidente elegido Al día siguiente en rueda de prensa muy temprana con periodistas nacionales y extranjeros se me preguntó si me consideraba ya Presidente Electo, respondí: "Presidente Electo, no; pero sí Elegido, porque el primero sólo lo es cuando se entregue la credencial". Y con esas palabras di por concluido el episodio del cuestionamiento que con amenazante resentimiento elevaba desde algunos medios la familia del dictador, con quejumbroso lamento de viudos del poder. Es esta la primera vez que desde abril de 1970 a ello me refiero.

El vigilado instante de las urnas Luego vinieron los escrutinios también con cuatro delegados de los candidatos y con infinidad de los presuntos legisladores, diputados y concejales, lo que motivó que el conteo fuera lento y minucioso, había que mostrar virtualmente a cada uno de ellos voto por voto. La organización electoral venía constituida en cuanto sus miembros directivos, de tiempo atrás, y ninguno de ellos había sido nombrado por solicitud mía. Todos auténticos Magistrados, mal podían prestarse a cohonestar un engaño. Los cuatro que en ese momento la integraban corno Consejeros: Carlos Peláez Trujillo y Luis Carlos Zambrano, liberales; Luis Fernando Paredes y Gustavo Fajardo Pinzón, conservadores; en su calidad de Magistrados de la Corte Suprema habían absuelto al dictador, abriéndole con esa providencia paso a sus futuras ambiciones. Corno lo recuerda, el Dr. Luis Fernando Paredes a tres de los cuatro les correspondió entregar también la credencial al Dr. Alfonso López Michelsen y al Dr. Julio César Turbay sin que nadie dudara entonces de su integridad.

Una comisión de confirmación Pero corno si ello fuera poco el Presidente Lleras procedió a nombrar un grupo de ocho (8) prestantes personas con el encargo de certificar la pureza del sufragio. Por el Sourdismo al Dr. Juan Uribe Holguín y al Dr. Rafael Delgado Barreneche,

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por el Dr. Betancur los doctores Augusto Ramírez Moreno y Jorge Enrique Gutíérrez Anzola, por el General Rojas a Carlos Mario Londoño -primo de su esposa doña Carola- y Alvaro Ortiz Lozano; y sin consulta, interpretándome, a Gonzalo Vargas Rubiano (liberal y ex Magistrado de la Corte Suprema de Justicia) y me apena consignar que he olvidado el nombre del conservador. Es decir, seis comprometidos con otras candidaturas y únicamente dos con la mía. El veredicto fue unánime en tomo de la plena legitimidad de mi consagración para el período presidencial 1970-1974.

Anteriores cuestionamientos de fraude Varias veces antes se había discutido la legitimidad del título como aconteció cuando las candidaturas de Carlos Arango Vélez y Alfonso López Pumarejo. Y más allá en el tiempo con la de Rafael Reyes y JOaquín F. Vélez. O la de Laureano Gómez a quien El TIempo ignoró su elección. Luego, durante el Frente Nacional, lapso en el que únicamente podían presentarse candidatos de un partido con respaldo bipartidista, y los terceros con falsa etiqueta. y las elecciones se cumplían en fechas separadas, los márgenes de triunfo eran grandes. Ninguna vez antes se habían fragmentado tanto las fuerzas políticas como en el caso de mi elección, y repito, ni se había presentado la coincidencia con las elecciones de cuerpos colegiados, ni el ingrediente regional. El estrecho margen de cerca de 70 mil votos de mi triunfo contra el dictador desconcertó. Es procedente registrar que sumados los del Frente Nacional en forma global sumaron 851 mil votos más en relación a los de los partidarios del retorno de la dictadura. Hacía pocos años en más de 60 millones de electores en Estados Unidos había triunfado John F. Kennedy por aproximado número de votos, y en razón de ello en similar forma se le tachó con ligereza de fraude.

El pluralismo y las democracias del empate Al viajar como candidato electo a España se me preguntó por periodista del ABC por esa estrecha diferencia y contesté: "El pluralismo lleva a las democracias del empate, y esta fue la primera elección pluralista en Colombia". Y en efecto, parecida situación se presentó en la elección disputada entre Turbay y Belisario, en la que también hasta las 10 de la noche la radio en sus cómputos mostraba resultados positivos para el último, y la de Samper enfrentado con Andrés Pastrana con una diferencia de 12 mil votos en la primera vuelta, y unos 150 mil de una Alianza de sectores mútiples, el 1 y medio por

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ciento, en la segunda. Cabe citar la reciente precaria mayoría en la primera democracia del mundo, entre Bill Clinton y George Bush.

Las ínanes impugnaciones

Pronto cesaron las amenazas y las algarabías. Era reflejo de que primaba la conciencia de la sinrazón de lo alegado.

Los personeros de los candidatos concurrieron a unos tranquilos escrutinios en los cuales pocas fueron las reclamaciones que se elevaron. El testigo de la Anapo se limitó a impugnar los escrutinios de unas mesas en Nueva York y Madrid. La Corte anuló votos en Rochester -N.Y.- San Cristóbal -Venezuela- y Be1grado -Yugoslavía- que sumaban 181 por mi nombre y 29 por el dictador. "La única constancia -la de las citadas mesas de Nueva York y Madrid- fue la que la Anapo reiteró al leerse la globalidad de. los datos nacionales con la mayoría a mi favor. Se mantuvo en el cómputo final la presidencia de tres delegados contra uno, el que me representaba.

Los fantasmas póstumos del fraude

El nieto del dictador en plan de salvar su memoria para celebrarle en acto póstumo los 100 años del natalicio -ya le entregaron el nombre del hoy cuestionado aeropuerto de San Andrés- en convivencia con algunos medios radiales y la revista Semana, montaron el fantasma de fraudes en Chocó y Narifio. En cuanto al primer Departamento está el testimonio de Alfonso Dávila Ortiz, prestante figura liberal, en carta a la revista especializada en rectificaciones, desvirtuando sus aseveraciones de manera contundente. En cuanto al segundo, la afirmación no puede ser más mentirosa: que Pastrana llamó al Gobernador de Nariño Luis Avelino Pérez y le solicitó el fraude ofreciéndole en compensación una Embajada, como en efecto se la otorgó. Ello tuvo eco en las notas del "gorrión", y en intencionada crónica de la revista de marcas. Ni Luis Avelino era Gobernador, ni Pastrana 10 nombró Embajador, sino 10 años después el Presidente Turbay Ayala. Como en el célebre cuento lo demás es verdad. Su hijo, el Senador Luis Eladio Pérez ha demandado al calumniador de la memoria de su padre ante la Corte Suprema de Justicia lo que coloca en vilo su precaria investidura y sus confusos y nerviosos espacios televisivos que en pago de su adhesión le ha concedido el presente gobierno.

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Un veredicto sin impugnaciones Aunque implique insistencia de este escrito, hay que registrar que tampoco hubo una sola impugnación de la campaña del dictador contra escrutinios departamentales. La de Nariño surgió por pugna para la curul del Senado de dos amigos de mi candidatura, Luis Avelino Pérez y Alberto Montezuma. relativo a los vecinos municipios, la Unión y San Pablo, en uno de los cuales apareció un pliego de una vereda correspondiente al otro. En razón de lo anterior. los globales departamentales los cuestionó el exministro José EIías del Hierro quien había perdido su curul y su candidato en ese Departamento no alcanó, si me es fiel la memoria, un millar de votos. Según dicen los pocos supérstites políticos del dictador con eco en el reportero mencionado, se maquinó la violación del arca triclave. Es de suponer que era operación difícil con el COntrol de cuatro candidatos presidenciales y los aspirantes de Senado, Cámara, Asamblea y Concejos. En efecto, investigado el hecho por la justicia penal esta concluyó que nohabfa sucedido tal infracción.

No obstante lo anterior, la Corte Electoral solicitó el envío de todos los votos depositados en Nariño, los pliegos dados a los delegados de la Registraduría, los pliegos enviados al Contencioso Administrativo, tanto Tribunal como Consejo de Estado, y confrontados unos con otros, después de una semana de escrutinio, sólo aparecieron por error de suma en una mesa diecisiete (17) más para mi nombre. Ese "fraude" matemático fue anulado.

El Acta Final El Acta Final de los escrutinios nacionales que contiene 7 páginas, fue encomendada su redacción al Dr. Gustavo Fajardo Pinzón, quien había redactado la del Dr. Carlos Lleras Restrepo, y luego redactó la del Dr. Alfonso López Michelsen y la del Dr. Julio César Turbay. Y la Anapo la impugnó ante el Consejo de Estado y luego desistió. Quizás COIl la prudente reflexión que era mejor evitar una tercera confirmación de su derrota. Se requiere falta de madurez del nieto del dictador y del reportero adlátere para tratar de rescatar la figura de él con tamafia falsificación de la verdad.

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Definitivamente, es mejor "no meneallo" Al igual que quien juega con candela esa manipulación no le ha salido bien a sus autores, y se les volvió bumerán, porque la búsqueda de esa tardía rehabilitación llevó a recordar la rechifla en el Circo de Toros, la sangre con que este se

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cubrió en la semana siguiente, los estudiantes muertos en las calles de nuestra Capital y otras ciudades, El TIempo y El Espectador cerrados dizque por dañar la imagen de Colombia, y una letanía interminable de hechos dolorosos. El silencio de 20 años los había favorecido por amnesia colectiva, y el error de "rneneallo" contra el consejo del Quijote, produjo el despertar de las olvidadizas conciencias.

Tras ·Iascuotas de poder y por último, más no lo último, no es cierto que se desconociera mi elección, sino que la alharaca tendía a negociar cuotas de poder. Viajé a Madrid como Presidente elegido, y pasé luego a Mallorca con mi buen amigo ya mencionado William Villa Uribe. Nos hospedamos en el Hotel Sol. En forma inesperada, acompafiado de un enjambre de periodistas españoles que se situaron expectantes en la puerta pues se hablaba de un nuevo Benidorm, recibí la visita de Jaime Piedrahita Cardona. quien creo era Presidente del Comité Nacional de la Anapo, y más tarde su candidato presidencial.

Almorzamos solos y me planteó la presencia de ese movimiento en mi gobierno. Era posible porque la Reforma de 1968 hablabade la eventualidad de incorporar terceras fuerzas. Le dije que no 10 haría porque mi compromiso era con mi partido y con el liberalismo, y este último por el origen conservador de lamayorfa de los miembros del anapismo podría considerarse vulnerado. Y que no daría ningún paso en esa dirección sin el consenso previo de los partidos. Desde luego, le reiteré las plenas garantías de que gozarían para su tarea proselitista y el ejercicio de la oposicióri.

Mi posesión ante el Congreso, un riesgo anunciado Decepcionado insinuó que no era descartable que los tres grupos parlamentarios diferentes al que me acompafiaba, que integrarían una mayoría, podían acordar no darme posesión, y en tal caso, qué haría? Le respondí que la Constitución tenía prevista esta situación, me posesionaría ante la Corte Suprema de Justicia o dos testigos, y le anticipaba los nombres: Alberto Lleras Camargo y Mariano Ospina Pérez. Sin "chiva" importante se disolvió el grupo de periodistas. Los términos de la conversación se los hice conocer de inmediato a William Villa Uribe, mi acompañante. y la posesión se sucedió con la presencia de 56 embajadas extraordinarias y sin incidente alguno. Cuando se disolvía el solemne acto un representate de nombré Gilberto Zapata leyó una meliflua declaración que pocos escucharon. He repasado

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cables internacionales sobre dicha ceremonia consagratoria, y todos coinciden que con ese parto de los montes de temida tempestad sin siquiera trueno alguno, comenzó Ia acelerada disolución del fugaz movimiento del anapismo.

El lento decaer de un movimiento sin ideas Sinembargo, al año crearon un partido y con movilización de masas desde las diversas regiones del país, para su bautizo llenaron la plaza de Villa de Leyva. En las siguientes elecciones intermedias, la de 1972, contra los más pesimistas augurios de dirigentes del Frente Nacional, no contabilizaron 300 mil votos. En la propia Villa de Leyva conocieron la derrota. A los 4 años entregué el mando con respeto a la alternación, con dos partidos unificados y una Anapo hecha cenizas en torno de la candidatura de la hija del dictador. Y me complace anotar que con muchos de sus dirigentes hice cálida amistad en mi cuatrenio.

Legitimidad política, legitimidad moral y legitimidad histórica Un apunte al margen, con ejercicio de memoria, como es el que por mi nombre votaron los expresidentes que me antecedieron: doctores Eduardo Santos, Mariano Ospina Pérez, Alberto Lleras Camargo, Darío Echandía y estoy seguro que si no todos cuatro miembros de la Junta Militar. También el Dr. Carlos Lleras Restrepo en ejercicio de la investidura. Y los que me sucedieron: doctores Alfonso López Michelsen quien fue insistente en que había sido uno de los precursores de mi candidatura, Julio César Turbay Ayala mi compafiero cercano en la campaña, Virgilio Barco jefe de ella en Bogotá, Víctor Mosquera Chaux, Presidente entonces de la Dirección Nacional Liberal. No sé si César Gaviria, pero su padre, Byron, me acompañó, y una vez graduado comenzó su fulgurante carrera pública como asistente de PIaneación en mi gobierno. Y Ernesto Samper, creo que no terna por edad la cédula de ciudadanía, pero su padre fue mi jefe de prensa en la campafia y luego en el gobierno, y creo que formó parte de mis cuadros políticos de la Universidad Javeriana.

No lo hizo Guillerrno León Valencia, pero a los pocos meses cuando un paro general obrero pretendió quebrar los cauces de la legalidad, se desplazó desde Popayán a ofrecerme su valiosa solidaridad. Ni Belisario Betancur porque terna igual aspiración, pero desde hace veinte años recorremos hombro a hombro el sendero de rosas y espinas de la democracia

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colombiana. Y desde luego, Rojas, a quien por decreto firmado en mi calidad de Presidente constitucional para que pudiera disponer de la pensión que solicitara Quince jefes de Estado, pues, me honraron con su confianza en el instante más solemne de la democracia. caso igual de legitimidad histórica de gobernante colombiano.

No hay

-La década del 70: Colombia libre de militarismoEl 19 de abril de 1970 claudicaron todas las tentaciones de regresar a Colombia a forma alguna de dictadura Yen la década de 1970 en la cual el militarismo se regó como mancha de aceite en nuestra región: Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador, dejando unas cuantas obras suntuosas perolas cicatrices de los desaparecidos, la tortura, la vulneración de los más elementales derechos que integran el tejido de la dignidad humana, el enriquecimiento a la sombra del poder, con mi nombre el pueblo colombiano impidió que nuestra patria entrara a esa sinfonía de notas tristes y recuerdos crueles.

En 1974 entregué sin estado de sitio un país en armonía y en progreso. De ahí el título de este capítulo de eventuales Memorias: EL DIA QUE COLOMBIA LE DIO EL ADIOS DEFINITIVO A LAS DICTADURAS MILITARISTAS Y POPULIST~S. En el que la Divina Providencia me permitió ser el primer protagonista, legado que mis hijos han recogido siendo honrados por sus compatriotas y honrando a Colombia.

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ANEXOS

ACTA NUMERO 90 DE L<}:]O CORRESPONDIENTE A LA SESION CELEBRADA POR LA CORTE ELECTORAL EL DIA MIERCOLES QUINCE (15) DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS SETENTA (1970) En la ciudad de Bogotá, a las diez (IO) de la mañana del día miércoles quince (15) de julio de mil novecientos setenta (1970), se reunió la Corte Electoral con el fin de practicar el escrutinio de los votos emitidos para Presidente de la República en las elecciones del 19 de abril último. Concurrieron los señores Magistrados, doctores Carlos Peláez Trujillo, quien la presidió; Gustavo Fajardo Pinzón, Luis Carlos Zambrano y Luis Fernando Paredes. Estuvo presente el Notario Cuarto de Bogotá, Dr. Ernesto Escallón Vargas, citado previamente para presenciar el mencionado escrutinio. En la Secretaria actuó el Registrador Nacional del Estado Civil, Dr.Ricardo Jordán Jiménez, acompaí'lado por el Dr. Eduardo Escallón Rodríguez, Secretario General de la Registraduría Nacional. Asistieron los testigos de los partidos, doctor Bernardo Zuleta Torres, por el Directorio Nacional Conservador, señor Jorge Villaveces, por Alianza Nacional Popular, y también el doctor José Vicente Sánchez y otros ciudadanos y los representantes varios del periodismo escrito y hablado.

Escrutinio de los votos emitidos en las elecciones del 19 de abril último para Presidente de la República La Presidencia declaró abierta la sesiún y los señores Claveros procediemn a abrir el arca triclave para retirar los pliegos electorales, lo cual se hizo sacando en su orden primero los del interior del país y luego los del exterior.

Procedióse el escrutinio comenzando por el examen de los documentos del interior del país en orden alfabético de departamentos y cómputo de sus datos electorales, efectuado lo cual se prosiguió la misma operación con los documentos del exterior en orden alfabético de países, siendo de advertir que a la una de la tarde se hizo un receso de media hora, sin quebrantar la continuidad del acto.

En el curso del escrutinio, el testigo de Alianza Nacional Popular aludió a que las actas del exterior no estaban firmadas sino por dos jurados de votación; que aparecían papeletas sin doblar; que no se daba explicación de la anulación de algunos votos, y que no aparecían los documentos donde se impugnaban los escrutinios de mesas de votación de las ciudadades de Madrid y Nueva York, impugnaciones que dijo habían sido presentadas en aquellas ciudades.

A su vez, el testigo conservador, Dr. Bernardo Zuleta, dejó constancia de que todos los pliegos electorales se habían abierto en presencia del público asistente.

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La Corte, en el desarrollo del escrutinio, tomó las siguientes determinaciones especiales: abstenerse, como lo hizo, de computar los votos emitidos en la mesa que funcionó en la ciudad de Rochester (EE.UU .), en la número l de la ciudad de San Cristóbal (Venezuela) y en la única de Belgrado (Yugoeslavia), por haber encontrado que el acta de escrutinio de la primera mesa carecía de fumas de los jurados, que faltaba el acta de escrutinio de la segunda y que el acta de escrutinio de la última no presentaba sino la fuma de uno solo de los jurados, motivos éstos que por imperativo legal determinaban la no computación de los votos emitidos en tales mesas; y hacer el recuento físico de las papeletas depositadas en la mesa número 2 de la ciudad de Panamá por cuanto notó que en el acta de escrutinio de esta mesa el dato global de los datos no coincidía con los datos parciales de los sufragios emitidos por los distintos candidatos, recuento éste cuyo resultado. que obrará en el escrutinio general es el siguiente: Por Por Por Por

Belisario Betancur Cuartas Misael Pastrana Borrero Gustavo Rojas Pinilla Evaristo Sourdis Juliao

;

13 votos 181 votos 29 votos 23 votos

Terminado el escrutinio de la totalidad de los pliegos electorales, y la computación de sus datos, operación en que la Corte fue asistida por el personal de visitadores nacionales y por el jefe de la asesoría técnica de métodos y sistemas, funcionarios todos dependientes de la Registraduría Nacional, la Corte hizo la contabilización definitiva de los votos para Presidente de la República emitidos en el debate electoral referido con el siguiente resultado: Votos válidos por Belisario Betancur Cuartas ..

Votos válidos por Misael Pastrana Borrero ......•................................................................................................................................

Votos válidos por Gustavo Rojas Pinilla Votos válidos por Evaristo Sourdis Juliao Votos válidos por Rafael Corredor Votos en blanco Votos nulos

471.350 1'625.025 1'561.468 336.286 11 30.217 3.902

Para un gran total general de

4'028.259

Concluido el escrutinio y cómputo de todos los pliegos electorales, lo que ocurrió a las 9:55 minutos pasado meridiano, el Presidente manifestó que los testigos de los partidos políticos podían ahora hacer los reparos que a bien tuviesen, y que como el de Alianza Nacional Popular había expresado tal deseo, le concedía la palabra.

En uso de ella, el señor Jorge Villaveces manifestó que no tenía interés en analizar país por país y mesa por mesa, pero que la Corte si debía investigar por qué no habían llegado los documentos donde se hacían reclamos contra unas mesas que funcionaron en Madrid (España) y Nueva York (EE.UU.) y por qué se quemaron, en la última ciudad los documentos de las mesas números 16 y 16A; Y para concluir entregó en sendos escritos un pedimento y una

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constancia a fin de que se leyeran por la secretaría, lo que se hizo completamente en cuanto al primero, no así en cuanto a la segunda cuya lectura ordenó el Presidente suspender por irrespetuosa. .

El Dr. Bernardo Zuleta, testigo del Directorio Nacional Conservador, pidió la palabra para hacer una manifestación en la que solicitó quedase constancia en el Acta así: que-es honra para las instituciones políticas del país y para la organización electoral haber efectuado un proceso electoral, como el que durante tres meses ha mantenido en suspenso al país y que los reparos y reclamaciones que se formularon se reduzcan en la mayoría de los casos a simples irregularidades, que ocurren en todos las elecciones y que eran para quien habla un honor haber presenciado el desarrollo de los escrutinios como testigo de excepción, con unos magistrados de las calidades morales y jurídicas como los que integran la Corte, al lado de un Registrador Nacional del Estado Civil que en cualquier país del mundo sería ejemplo de caballeros, magistrados y hombres de bien". .

En este punto y no habiendo ocurrido ninguna otra intervención, la Corte entró a deliberar y a considerar los reclamos formulados por el testigo de Alianza Nacional Popular, y después de analizados los desestimó por improcedentes, según se dice en el acuerdo que se consigna adelante, y mandó publicar el resultado del escrutinio como atrás está registrado, y declaró póblicamente elegido Presidente de la Repüblica para el período Constitucional 1970-1974 al señor Doctor Misael Pastrana Borrero, quien obtuvo la mayoóa de los sufragios, todo a tenor del acuerdo a que se acaba de hacer referencia, que lo es el número 15 de esta fecha y que, aprobado por la unanimidad de los magistrados asistentes, fue leído al püblíco en alta voz, hecho lo cual se levantó la sesión, siendo la hora de las 12 de la noche. El texto del dicho acuerdo, reza así: "ACUERDO NUMERO 15 DE 1970" (Julio 15) LA CORTE ELECfORAL En uso de sus atribucienes legales, especialmente de las que le confieren los artículos 157 y 167 de la Ley 85 de 1916 y séptima de la Ley 89 de 1948, y CONSIDERANDO:

Que el artículo 114 de la Constitución Política dispone que el Presidente de la República será elegido en un mismo día por el voto directo de los ciudadanos, en la forma que determine la Ley;

Que el día 19 de abril último se realizaron las elecciones para Presidente de la Repüblíca en el período constitucional del 7 de agosto de 1970 al 7 de agosto de 1974, en cumplimiento de la citada norma constitucional y de los mandatos legales vigentes, especialmente el contenido en el artículo primero de la Ley 17 de 1969; Que en el día de hoy la Corte Electoral verificó el escrutinio general de los votos emitidos para Presidente de la República el 19 de abril ültimo, en sesión püblica, en la que, con base en las Actas de los delegados de la Corte para las Circunscripciones que no fueron apeladas, en los Acuerdos de esta

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corporación que decidieron los recursos' interpuestos contra los escrutinios departamentales de las demás Circunscripciones, y en los pliegos electorales llegados del exterior correspondientes a las votaciones efectuadas ante las Embajadas, legaciones y Consulados de la República, se obtuvieron estos resultados: Votos en el interior del pals Por Por Por Por Por

el el el el el

Doctor BELISARIO BETANCUR CUARTAS Doctor MISAELPASTRANA BORRERO General GUSTAVO ROJAS PINILLA Doctor EVARISTO SOURDIS JULIAO señor RAFAEL CORREDOR

470.445 1'614.419 '1'557.482 335.446 11

,

Total de votos válidos depositados en el interior del país

3'977 .803

Votos de las Embajadas, legaciones y Consulados de Colombia en el exterior: Por Por Por Por Por

el el el el el

Doctor BELISARIO BETANCUR CUARTAS Doctor MISAELPASTRANA BORRERO General GUSTAVO ROJAS PINILLA Doctor EVARISTO SOURDIS JULIAO señor RAFAEL CORREDOR

Total de votos válidos depositados en el exterior del país

·

905 10.606 3.986 804 O

16.301

Por lo tarso, el número total de votos válidos para cada uno de los diferentes candidatos se ofrece así: Por Por Por Por Por

el el el el el

Doctor BELISARIO BETANCUR CUARTAS Doctor MISAEL PASTRANA BORRERO General GUSTAVO ROJAS PINILLA Doctor EVARISTO SOURDIS JULlAO señor RAFAEL CORREDOR

471.350 1'625.025 1'561.468 336.286 11

Que hecho el anuncio de estos resultados, el testigo del grupo político denominado Alianza Nacional Popular impugnó de modo general los escrutinios para Presidente de la República que habían sido acogidos por esta corporación en los acuerdos que decidieron las reclamaciones en las Circunscripciones

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Electorales de Narillo, Huila. Risaralda, Norte de Saatander, Córdoba, Chocó y Bolívar; pero que, como las impugnaciones contra dichos escrutinios para Presidente de la República ya habían sido resueltas en los aludidos acuerdos, cuyas determinaciones quedaron en firme en el ámbito de la competencia de la Corte, ésta no puede volver ya a considerar esas providencias, ni aunque le fuera dable hacerlo, encontraría en la acusación ahora ensayada, razón ninguna que pudiera llevarla a modificar sus acuerdos; Que, como también el mismo testigo acusó los escrutinios hechos en varios lugares del exterior por no estar suscritas las Actas de mesas sino con las firmas de dos jurados, la Corte encuentra inadmisible el reparo, porque precisamente el artículo quinto de la Ley 39 de 1961 autoriza ese procedimiento para las votaciones del exterior.

Que en cuanto al cargo igualmente hecho de que ésta Corporación prescindió de computar unas mesas del exterior por no haber llegado las actas de escrutinio de los jurados de votación, la Corte tampoco acepta el reparo, porque como ya 10ha sostenido en acuerdos anteriores, las actas de los jurados de votación son presupuesto indispensable para que pueda hacerse el recuento de votos; y Que, como el impugnador pretendió desconocer el legítimo funcionamiento actual de la Corte, ésta advierte que ninguna nonna legal exige la concurrencia de la absoluta totalidad de sus miembros para la verificación de los escrutinios de su resorte, y, antes bien. el inciso 30. del artículo 48 de la Ley 85 de 1916 la autoriza para que "funcione legalmente si hubiere el quorum o mayoría requerido"; y Que conforme a los resultados que as{ se registran obtuvo la mayoría para el elevado cargo de que se trata en el período constitucional referido el Doctor Misat:l Pastrana Borrero, quien había sido legalmente inscrito ante la Alcaldía Mayor de Bogotá. como candidato presidencial. la Corte ACUERDA: Primero:

-Desechar las impugnaciones a que se ha aludido en la parte motiva de este acuerdo.

Segundo:

-Declarar elegido Presidente de la República de Colombia para el período constitucional del 7 de agosto de 1970 a17 de agosto de 1974. al Señor Doctor Misael Pastrana Borrero.

Tercero:

-Comunicar este acuerdo al Presidente de la Repüblica, al Presidente del Congreso Nacional, al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, al Presidente del Consejo de Estado y al ciudadano electo.

COMUNIQUESE

y CUMPLASE.

Dado en Bogotá. a los quince (15) días del mes de julio de mil novecientos setenta (1970).

(Fods.) El Presidente de la Corte, CARLOS PELAEZ TRUJll..LO .-E1Vicepresidente de la Corte. GUSTAVO FAJARDO PINZON. -Los Magistrados: LUIS FERNANDO PAREDES -LUIS CARLOS ZAMBRANO. -RICARDO JORDAN JIMENEZ, Registrador Nacional del Estado Civil Secretario de la Corte Electoral.

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En fe de todo lo cual se firma la presente Acta por los referidos Magistrados de la Corte Electoral, el Secretario de la misma y el Notario que intervino en la diligencia.

El Presidente de la Corte, CARLOS PELAEZ TRUJILLO

El Vicepresidente de la Corte, GUSTAVO FAJAROO PINZON Los Magistrados:

LUIS FERNANOO PAREDES

LUIS CARLOS ZAMBRANO ~CARDOJORDANJ~ Registrador Nacional del Estado Civil Secretario de la Corte Electoral ERNESTO ESCALLON VARGAS Notario Cuarto de Bogotá

Yo, ERNESTO ESCALLON VARGAS, como Notario Cuarto de Bogotá, en cumplimiento de lo ordenado por el artículo once (11) de la Ley ochenta y nueve (89) de mil novecientos cuarenta y ocho (1948), hago constar que fui llamado por la Honorable Corte Electoral, en virtud de sorteo, para presenciar el escrutinio de que da cuenta la presente Acta, la cual ha sido levantada -después de haberse realizado en mi presencia todos los actos practicados por la misma Corte, lo que certifico bajo la fe publica y firmo con los Miembros de la Corporación.

Todo consta en siete (7) hojas utilizadas por el anverso.

Bogotá, a los quince (15) días del mes de julio de mil novecientos setenta (1970).

CARLOS PELAEZ TRUJILLO

GUSTAVO FAJAROO PINZON

LUIS FERNANDO PAREDES

LUIS CARLOS ZAMBRANO ERNESTO ESCALLON VARGAS Notario Cuarto de Bogotá

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